Ficha de Trabajo Semana 07b-3°d
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PROPÓSITO: Leer el texto reflexionando las ideas explícitas y valorando los actos espontáneos en beneficio
de otros.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN:
Organiza sus ideas de acuerdo a la información visual.
Expresa sus ideas de forma coherente y cohesionada.
Expresa utilizando los recursos verbales y paraverbales siguiendo la estructura de la exposición.
Evalúa las ideas del cuadro de doble entrada como conclusión a sus decisiones.
ADECUACIÓN /ADAPTACIÓN:
- Guía docente para la planificación del 26 al 14 de mayo.
- https://drive.google.com/file/d/1sFE0OJ8sZjALj-AYaecxeG9ja_8LklEP/view
INDICACIONES: Luz y verdad queridos estudiantes, en esta sesión leeremos un texto del cual antes de la
lectura dialogamos sobre el título, durante la lectura iremos utilizando la técnica del sumillado y marcaremos
las palabras desconocidas y finalmente responderemos diversas interrogantes en relación a la lectura.
¡Empecemos!
1. SITUACIÓN SIGNIFICATIVA
En el Perú, ante la pandemia del COVID 19, las autoridades establecieron diversas políticas
sanitarias que restringieron las salidas públicas, por ello los estudiantes de tercer grado de
secundaria de la I.E. Heroínas Toledo expresan que en esta situación surgen diversos
problemas principalmente económicos y sociales que afectan a las personas, y se hace
necesario de promover otros trabajos reinventados a partir del emprendimiento social o
económico.
Ante esta situación, nos planteamos el siguiente reto:
• ¿Qué podemos hacer?, ¿cómo podríamos revertir esta situación?
DIALOGAMOS:
- ¿Qué dificultades observaste en tu comunidad?
Falta de unión, la soberbia, el egoísmo, la pérdida de trabajo, cerraron negocios, dificultades emocionales, etc.
- ¿De qué manera se reinventaron las familias en tu comunidad?
Uso delivery, cambiaron de negocio, ambulantes, existen más tiendas de primera necesidad, formar empresas informales.
- ¿Qué es emprendimiento?
Es iniciar un proyecto con la finalidad de beneficio.
TEXTO:
Una mirada a la problemática económica y social del Perú en tiempos de pandemia
Según el INEI (2020), el Producto Bruto Interno (PBI), que es el valor total de los bienes y servicios generados en el país
durante un año, tuvo una caída de -9,4% en el 2020. Esto se debe a que se redujo el consumo de las familias y
disminuyeron la inversión y las exportaciones de bienes y servicios. En el contexto de la emergencia nacional por la
COVID-19, la gradual reapertura de actividades económicas, asociada al apoyo al sector empresarial, así como los bonos
a las familias más vulnerables, contribuyeron a que el PBI no disminuya más.
En el siguiente gráfico, se observa cuáles fueron las actividades económicas que disminuyeron en
la producción de bienes y servicios, y qué actividades aminoraron la caída del PBI.
Desempleo. El INEI indica que la tasa de desempleo en el tercer trimestre del 2020 fue de 9,6%; 6,1% más que el
segundo trimestre del 2020, que fue de 3,5%. Además, agrega que, en el área urbana, 1 464 800 personas buscaron
activamente trabajo.
- Según el INEI, la población ocupada en la costa disminuyó en 23%, en la sierra en 11,8% y en la selva 5,5%. La mayor
reducción del empleo se presentó en la minería, seguida de la pesca, los servicios, el comercio, la manufactura, la
construcción; pero creció el empleo en la actividad agropecuaria. Estas cifras se relacionan con la disminución del PBI.
- Según datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), entre abril, mayo y junio del 2020, la población ocupada
disminuyó en más de 6 millones de personas con relación al 2019. Quienes sufrieron mayormente del desempleo
fueron hombres, las personas entre 25 a 44 años de edad y las personas con estudios superiores no universitarios.
Esta disminución de la población ocupada fue mayor en el área urbana que rural, y principalmente en las actividades
de construcción, manufactura, servicios y comercio.
• Informalidad. En la nota técnica de la OIT se menciona que es altamente probable que la informalidad
aumente, particularmente en el segmento de trabajadores independientes menos calificados, quienes
retoman actividades como medio de subsistencia ante la disminución o pérdida total de sus ingresos producto
del confinamiento social. Así también lo confirma el Instituto Bartolomé de las Casas (2020), que afirma que la
caída del PBI y del empleo impactará fuertemente en hogares del sector informal y en aquellos que habían
pasado a formar la llamada clase media emergente, y los hará retornar a la pobreza. Algunos apuntan que
también crecerá el porcentaje de peruanas y peruanos que pasan hambre.
• Desigualdad. Los efectos negativos de la pandemia se concentran en las personas más vulnerables, como las
personas de baja calificación, las mujeres y jóvenes, la población migrante, y, en particular, las personas en
situación de autoempleo. No cuentan con mecanismos de protección frente a la pérdida de ingresos y es más
difícil llegar a ellas y ellos mediante programas de apoyo del Gobierno (OIT, 2020). A ello se suma el impacto
de la violencia de género en el ámbito familiar y laboral.
En paralelo, las demandas de varios sectores, como Salud y Educación, son altísimas en relación con el acceso
y la calidad, lo que limita la cobertura del derecho a la salud pública, profundizada por la especulación en el
precio de medicamentos claves para asegurar la vida de los afectados por la COVID-19, porque hay excesiva
concentración de productos en pocas industrias farmacéuticas, y también ha hecho repensar la penalización
del acaparamiento, tal como lo asegura el Instituto Bartolomé de las Casas (2020). En el caso de la educación,
la pandemia obligó a que niñas, niños, adolescentes y jóvenes reciban una educación a distancia, lo que dejó
en evidencia la brecha de acceso a la tecnología y el aprendizaje de las TIC.
La Mesa de Concertación de Lucha Contra La Pobreza, en su Informe de julio del 2020, identificó algunos
nudos críticos en la dimensión económica y social, que acentuaron la problemática en los hogares del país.
Así también, explica los nudos críticos en las medidas implementadas en la dimensión social:
• En el país, el 70% de la población tiene un trabajo informal, el 61,1% es independiente y el 38,9% es
dependiente (empleados, obreros y trabajadoras del hogar). En el área urbana, el 43,6% de la población con
empleo en situación de pobreza se desempeña en ocupaciones como vendedores ambulantes y afines,
limpiabotas, personal doméstico, conserje, peones agropecuarios y forestales, peones de la minería, peones
de transporte, y el 23,9% es artesano u operadores de maquinarias.
• Otro dato preocupante son los registros de la población que es informal en los sistemas de información del
Estado, quienes no aparecen como beneficiarios de los programas sociales o que no aparecen en otros
registros específicos como grupos vulnerables, ya sean personas con discapacidad, población indígena,
afrodescendiente o amazónica, personas en situación de calle o migrantes; además, no tienen cuentas y/o
tarjetas en los sistemas financieros.
• Con relación al perfil de la población en pobreza, el INEI-ENAHO 2018-2019, informó que el 74,7% de los
hogares en condición de pobreza contaba con cocina a gas, el 65,9% con radio o equipo de sonido, el 60,4%
con televisor y el 21,9% con refrigeradora. Respecto al acceso a las Tecnologías de Información y
Comunicación (TIC), el 84,4% de los hogares pobres contaba con celular, el 13,9% tenía televisión por cable y el
7,1% accedía a Internet.
• Según la información del INEI-ENAPRES 2019, en el área urbana el 94.9% tiene acceso al agua por red
pública y en el área rural solo alcanza el 75.6%. Sobre el saneamiento (alcantarillado) en las áreas urbanas,
el 90.4% tiene acceso a saneamiento y en el área rural solo el 28.3%. Si observamos la cobertura en la
Amazonía, según el CENSO del 2017, el 88.5% no dispone de agua potable y 93% no cuenta con desagüe
dentro del hogar.
• Otra área es la desigualdad de género en el país y las características de la afectación particular de las
mujeres, en donde las medidas de confinamiento domiciliario las pone en un mayor riesgo frente a
situaciones de violencia. Asimismo, revela los mayores niveles de carga que tienen en las tareas domésticas
y la crianza. Algunas de ellas realizan teletrabajo desde el hogar y en condiciones de desigualdad frente a
los hombres.
• Sin duda, esta desigualdad hace que las familias en situación de pobreza tengan que salir con más
frecuencia a las calles para las compras día a día y, por otro, que el acceso a la educación virtual sea menor
en esta población. Este hecho ha influido en el desacato en las medidas de confinamiento, sobre todo en la
población en situación de pobreza.
A pesar de que el Perú ha sido uno de los países con una mayor respuesta del Gobierno para contrarrestar
los efectos de la pandemia (OIT, 2020), persiste un elevado número de casos confirmados y personas
fallecidas por la COVID-19, y expertos en economía como Bruno Seminario1 piensan que la recuperación
económica tomará entre dos y tres años, es decir, hasta el 2023, mientras que el economista Waldo
Mendoza2 plantea un plazo de tres a cuatro años.