El Héroe, Hombre Inmortal - Jorge Berli, SJ
El Héroe, Hombre Inmortal - Jorge Berli, SJ
El Héroe, Hombre Inmortal - Jorge Berli, SJ
Estudiantes:
Jorge Berli, SJ
7 de octubre de 2019
Índice
Página
Introducción ………………………………………………………… 2
El héroe en el ………………………………………………………… 3
Quijote
Conclusión …………………………………………………………. 9
Bibliografía ………………………………………………………… 10
Introducción
3 Cervantes Saavedra, M., & Rico, F. (2005). Don Quijote de la Mancha. Madrid: Real Academia Española. p.
2
4 Idem
5 Franchisena G. (2006). Miguel de Unamuno: entre la fe oculta y la duda manifiesta. Córdoba: Univ. Católica
de Córdoba. p. 100
real y profundo al que el ser humano puede aspirar. Jesús rechazó el apelativo para sí mismo
diciendo que sólo Dios es bueno.6
Don Quijote, es un hombre versado en muchos temas, Sancho dice de él: “Yo pensaba
(...) que sólo podía saber aquello que tocaba a sus caballerías; pero no hay cosa donde no
pique y deje de meter su cucharada”. 7 Sumado a lo anterior, es profundamente sabio porque
aconseja a Sancho en humildad, buenos modales, prudencia, servicio a los más débiles y
justicia.
Finalmente, dentro de las principales características, podemos señalar al Quijote como
un hombre profundamente cristiano. Ya en su momento y en medio de un contexto eclesial
adverso Cervantes pone en boca de su devoto jinete: “porque aunque los atributos de Dios
todos son iguales, más resplandece y campea a nuestro ver el de la misericordia que el de la
justicia”8.
Bien entendido, el atributo de ser verdaderamente cristiano debería llevar a todos los
hombres a ser héroes, sino, Santos. San Alberto Hurtado, encuentra una gran conexión entre
la santidad y la locura, como la que tenía el Quijote:
Cuando un hombre se aparta de los caminos trillados, ataca los males establecidos, habla de
revolución, se lo cree loco. Como si el testimonio del Evangelio no fuera locura, como si el cristiano
no fuera capaz de un gran esfuerzo constructor, como si no fuéramos fuertes en nuestra debilidad.
Nos hacen falta muchos locos de éstos, fuertes, constantes, animados por una fe invencible. 9
En el momento en que el Quijote decide seguir su sueño, hay dos viajes del
protagonista: una salida de sí mismo y otra hacia los demás. En la obra, estas se relacionan
íntimamente, como postularía una concepción cristiana: “Amarás a tu prójimo como a ti
mismo”.10
El camino, hacia afuera y hacia los demás, que emprende el Quijote es el propio del
héroe y el que lo distingue como ser humano. Esta doble salida intencional es la finalidad de
su incio de aventura como caballero andante. Está resumida en la frase: “(...) para el aumento
6 “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios” Mc.10, 18
7 Cervantes Saavedra, M., Don Quijote. p. 26
8 Ibídem, p. 32
9 [en línea] https://www.padrealbertohurtado.cl/trabajar-al-ritmo-de-dios/ [consultado el 8 de junio de 2019]
10 Mateo 22:36-40
de su honra como para el servicio de su república (...)”. 11 El aumento de su honra hace
referencia a la salida de Quijote de sí mismo, mientras que el servicio está relacionada con la
atención a los demás.
Sobre el viaje del Quijote fuera de sí, podría argumentarse que el honor como
reconocimiento vanidoso es una autorreferencialidad. Sin embargo, si bien se lee, el único
reconocimiento honorífico que busca nuestro protagonista será tener, al final de la obra, el
título de bueno.
Hay también un deseo del personaje de tener buena honra para poder seducir a su
ensoñada Dulcinea. Su buen nombre también se pone al servicio de aquellas mujeres que
parecen haber olvidado el propio: “Mirábanle las mozas (...); más como se oyeron llamar
doncellas, cosa tan fuera de su profesión, no pudieron tener la risa (...)”.12
Sobre el viaje del Quijote hacia los demás, se puede decir que toda la obra narra la
salida del caballero hacia el servicio del otro: produciendo situaciones disparatadas, cuando
los demás no entienden su necesidad de ser socorridos, o entrañables, cuando se le provee
auxilio al desvalido, como lo hizo en la boda con Basilio.
El tener por vocación la de caballero andante da cuenta de que la identidad de nuestro
héroe es de salida. Como dijimos, salida de sí mismo y salida hacia los demás. Casualmente,
Cervantes estructura la obra en 3 salidas: las dos primeras es el camino por tierras de la
Mancha y Andalucía, Aragón y Cataluña hasta Barcelona y la tercera, su regreso a la mancha.
“Iba vencido y asendereado don Quijote (...)”13. El Capítulo LXXI comienza con
estas palabras. En el retorno del héroe a su hogar se ve su vulnerabilidad como héroe, porque
dijimos, es un héroe humano. El cid, que salió y que encontró su vocación como héroe en las
aventuras, ahora vuelve herido, cansado: su viaje está terminado.
Similar derrota parece sufrir Sancho, gran compañero del Quijote, cuando decide
abandonar la isla que le fue asignada. Elige renunciar a los honores del mundo, añorando su
libertad. Le habla en estos términos a su burrito:
“(...) llegándose al rucio, le abrazó y le dio un beso de paz en la frente, y no sin lágrimas en los ojos,
le dijo: - Venid vos acá, compañero mío y amigo mío y conllevador de mis trabajos y miserias:
cuando yo me avenía con vos y no tenía otros pensamientos que los que me daban los cuidados de
remendar vuestros aparejos y de sustentar vuestro corpezuelo, dichosas eran mis horas, mis días y mis
Nuestro héroe termina sus días recuperando el juicio que había perdido pero ahora
Alonso Quijano no es el mismo, porque a su regreso ya no está solo. Don Quijote cambió el
mundo a su alrededor y cambió su propio mundo: muere acompañado de Sancho, de su
sobrina, de Sansón Carrasco y del cura. Su epitafio recupera la idea de que el héroe no muere
en vano sino que entrega su vida: “Yace aquí el Hidalgo fuerte/ que a tanto extremo llegó/ de
valiente, que se advierte/ que la muerte no triunfó / de su vida con su muerte (...)”.17
Campbell, J. (1959). El héroe de las mil caras. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Cervantes Saavedra, M., & Rico, F. (2005). Don Quijote de la Mancha. Madrid: Real
Academia Española.