AMARRES
AMARRES
AMARRES
Amarre Cuadrado
Este amarre es utilizado para unir dos postes, de manera que quede
perpendiculares el uno del otro. Se comienza haciendo un ballestrinque en uno
de los postes y se le da vuelta a la cuerda. Se “ahorca” el amarre y se asegura
con un ballestrinque. Es muy importante apretar lo más posible cada vuelta del
amarre para darle solidez. Se pueden formar distintas estructuras utilizando
varios amarres cuadrados, o en combinación con otros tipos de amarres.
Amarre Diagonal
Este amarre es usado para unir dos postes que no van a quedar
perpendiculares el uno del otro. Se comienza con una vuelta de braza (leñador)
alrededor de ambos postes y se le da vuelta a la cuerda como se muestra. Se
“ahorca” el amarre y se asegura con otra vuelta de braza. Usándolo en
combinación con el amarre cuadrado permite la construcción de estructuras
muy sólidas.
Amarre Redondo
Se utiliza para amarrar dos postes de modo que uno sea una “extensión” del
otro, para hacer un asta bandera, por ejemplo. Se comienza con un
ballestrinque y se da vueltas a la cuerda alrededor de los dos postes.
Un buen truco para que los mástiles queden mucho más sólidos es unirlos con
dos amarres redondos pequeños, uno arriba y otro abajo (ver figuras 1, 2 y 3).
Paralelo Redondo
Permite unir varios troncos uno junto a otro. Es utilizado para hacer balsas,
mesas y bases para campamentos elevados, por ejemplo. Se inicia con un
ballestrinque y se da vueltas a la cuerda en forma de ocho (por arriba y por
abajo) alrededor de los troncos.
Para hacer el amarre, primero pon la mitad de la cuerda en uno de los palos
de los lados y desde allí entrelázala con los otros dos maderos, asegurándote
que los maderos estén los suficientemente separados entre sí para trabajar y
que el madero de en medio esté apuntando en dirección contraria a la de los
otros dos, puesto que será necesario para cuando pongas de pie tu trípode (fig.
1), luego sigue entrelazando la cuerda unas 3 o 4 vueltas, hasta que notes que
ya puede quedar un amarre contundente (fig. 2), tras eso, realiza un “ahorque”
entre las dos separaciones de los troncos, apretando con todas tus fuerzas.
Incluso, si es necesario, ahorca otra vez, pues el secreto de todo buen amarre
en su consistencia está en lo apretado que quede el ahorque (fig. 3), cuando ya
hayas ahorcado bien, finaliza tu amarre trípode uniendo ambos extremos de la
cuerda con un nudo llano (fig. 4).