Trabajo
Trabajo
Trabajo
Profesora: Bachilleres:
González, Anabel Guevara, Daniela CI: 25.994.834
Rondón, Henry CI: 28.105.907
Pérez Katherin CI: 27.471.542
Pino, Nomarys CI: 28.291.152
Experimento de Reynolds…………………………………………………………………………..
Número de Reynolds………………………………………………………………………………..
Diagrama de Moody………………………………………………………………………………...
Conclusión…………………………………………………………………………………………..
Referencias bibliográficas………………………………………………………………………….
Introducción
El numero de Reynolds es un numero adimensional que relaciona las propiedades mas
importantes de un fluido: densidad, viscosidad, velocidad y dimensión típica de un flujo en una
expresión adimensional ya que se utiliza para predecir el patrón de un flujo, es decir, determina el
punto donde un flujo pasa de ser laminar (en forma de lámina) a turbulento (cuando las fuerzas
inerciales son dominantes y el fluido se desplaza con cambios fluctuantes de velocidad y
trayectorias irregulares). Por ejemplo: el aire, como cualquier fluido, tiene viscosidad, cuando
este se mueve tiene dirección y sentido, pero cuando las moléculas de este interaccionan se
producen fricciones producto de la viscosidad (es la resistencia que se opone a las fuerzas de
inercia), he aquí donde entra juego el número de Reynolds ya que puede utilizarse para predecir
el punto justo en donde ocurrirá esta transición. Es por esto, que es importante conocer la
estructura interna del régimen de un fluido en movimiento ya que esto nos permitirá estudiarlo
detalladamente de forma cuantitativa, lo que hace necesario que exista un medio para predecir el
tipo de flujo (Numero de Reynolds) sin tener necesidad de observarlo. Además, este análisis es de
suma importancia en los casos donde el fluido debe ser transportado de un lugar a otro, como
también para determinar las necesidades de bombeo en un sistema de abastecimiento de agua, en
donde sea necesario predecir el tipo de flujo.
Desarrollo
1. El experimento de Reynolds.
Hacia 1839, Hagen encontró experimentalmente los principios del flujo laminar, en 1840
Poiseuille lo hizo de una manera analítica, (ecuación de Hagen – Poiseuille para flujo laminar) y
en conciencia fue posible diferenciar esos dos tipos de flujo, pero no fue hasta 1880 y 1884, que
fue obtenida la correcta descripción y formulación de los tipos de flujo, la cual fue planteaba por
Osborne Reynolds en la universidad de Cambridge (Inglaterra), a través de la utilización de un
tubo cilíndrico (colocado de manera horizontal) transportando un flujo de presión.
Para observar el cambio de flujo, utilizo tuberías de vidrio de diferentes diámetros conectadas a
un tanque de agua grande (el tamaño del tanque era el requerido para garantizar un flujo
permanente en las tuberías y una turbulencia remanente muy baja), en el que la velocidad se
controlaba mediante una válvula colocada en la salida. En la entrada acampanada lisa, en el
extremo aguas
arriba, se colocó un inyector de tinta (con el fin de visualizar los cambios que experimentaba el
flujo) dispuesto de tal forma que se pudiera establecer una alimentación continua para generar
una corriente fina, dicha tinta tenía un peso específico igual al del agua. Cuando la válvula de
salida estaba ligeramente abierta la tinta se movía a través del tubo de vidrio formando un
filamento, indicando un flujo de naturaleza ordenada. A medida que se abrió la válvula la tinta
adoptó un movimiento fluctuante mientras avanzaba en la tubería. Existiendo una transición
desde el flujo anterior bien ordenado (Flujo laminar) hacia un flujo más inestable. Al abrir cada
vez más la válvula se produjeron fluctuaciones irregulares en el flujo que ocasionaron que la tinta
se dispersara antes de recorrer una distancia considerable de la tubería (este flujo irregular se
conoce como flujo turbulento).
En este equipo él observó que la trayectoria del líquido, que se mueve en un ducto de sección
constante, representada por un trazador constituido de un colorante es de dos formas:
En base a innumerables experimentos Osborne Reynolds concluyó que la relación entre las
fuerzas de inercia y las fuerzas viscosas determinan el tipo de flujo que se presenta, es decir:
Posteriormente esa relación o parámetro fue conocido como número de Reynolds, así:
VDρ VD VD
R= = =
μ μ v
ρ
Donde, en el sistema métrico técnico:
μ: es la viscosidad, la cual suele llamarse viscosidad dinámica o viscosidad absoluta, en kg.s /m2.
El análisis de las unidades del parámetro o número de Reynolds indica que éste es adimensional;
es decir:
m
R=
[ ]
s
[m ]
m2
[ ]
s
flujo es laminar el valor del parámetro es menor que 2000 y que cuando el comportamiento es
turbulento el valor del parámetro tiene un valor mayor que 4000, existiendo una zona de
transición, como paso de un tipo de régimen a otro, en la cual no se puede identificar con
Dicho aparato consistía en un tubo de vidrio horizontal acoplado a un tanque de nivel para la
alimentación del sistema, con una válvula instalada en la salida del tubo. En la parte superior del
tubo estaba instalado un tanque pequeño para almacenar la tinta del cual se desprendía un
Es un parámetro adimensional que se utiliza para calcular la pérdida de carga o energía que se
puede producir en una tubería debido a la fricción. Además, es un parámetro de diseño muy
tuberías, ya sea para evaluar la potencia necesaria o para estimar el diámetro del conducto, entre
otros aspectos.
ecuación:
64
f=
NR
Si el flujo se encuentra en la zona de completa turbulencia el valor de f no depende del
formula:
1
=2. log 10 (3.7 D/ε ¿)¿
√f
turbulencia y la línea que se identifica como conductos lisos. La línea de conductos lisos
tiene la ecuación:
1 N √f
=2. log 10 ( R . )
√f 2.51
1 1 2,51
=−2. log 10 ( + )
√f 3,7 ( ∈D ) N R . √f
Son las pérdidas de presión que se produce en un fluido debido a la fricción de las partículas del
fluido entre sí y contra las paredes de la tubería que las conduce, es decir, a medida que un flujo
fluye por un sistema ocurren pérdidas de energía debido a la propia fricción interna en el fluido,
lo que genera una disminución en la presión entre dos puntos del sistema de flujo. Las pérdidas
pueden ser:
Pérdidas continuas:
Son las que ocurren debido a los roces del fluido con la tubería. Este tipo de pérdidas
Pérdidas localizadas:
Son las causadas por el cambio de movimiento que experimenta un fluido cuando cambia de
dirección. Son originadas por fenómenos de turbulencia originados en puntos específicos de los
sistemas de tuberías. Estos puntos pueden ser: válvulas, codos, cambios de dirección, juntas,
L v2
h L =f x x
D 2g
Donde:
f: el factor de fricción.
En el interior de las tuberías existen irregularidades de diferentes formas y tamaños cuyo valor
medio se conoce como rugosidad absoluta, la cual puede definirse como la variación media del
radio de la tubería.
Los experimentos de Nikuradse permitieron determinar el valor de esta rugosidad absoluta.
Consistieron en producir una rugosidad artificial pegando en el interior de un tubo de vidrio liso
áridos de granulometrías diferentes de rugosidad conocida, hasta conseguir una pérdida de carga
igual que la producida en un tubo comercial de un material determinado con igual longitud y
diámetro que el de vidrio. Cuando una casa comercial da el valor de rugosidad es en realidad la
rugosidad media equivalente, lo que significa que se comporta del mismo modo que una tubería
La influencia de la rugosidad absoluta depende del tamaño del tubo por lo cual resulta
conveniente utilizar el valor de rugosidad relativa D/Є la cual es el cociente del diámetro D del
conducto entre la rugosidad promedio de la pared del conducto. Una alta rugosidad relativa indica
Después de que un conducto ha estado en servicio durante algún tiempo, la rugosidad puede
7. Diagrama de Moody
El diagrama de Moody consiste en una serie de curvas dibujadas sobre papel logarítmico, que se
emplean para calcular el factor de fricción presente en el flujo de un fluido, es decir, este
diagrama muestra el factor de fricción f, graficado contra el número de Reynolds N R con una
serie de curvas paramétricas que están relacionadas con la rugosidad relativa. Se entra con el
valor de e/D (rugosidad relativa) y el numero de Reynolds (Re), obteniéndose en ella el valor de f
(coeficiente de rozamiento).
∆P L v−2
h L= =f
γ D 2g
Donde:
h L: perdida de carga.
f: coeficiente de rozamiento.
L: Largo de la tabulación.
g: aceleración de la gravedad.
v: velocidad.
D: diámetro de la tubulación.
Tanto el factor de fricción como el número de Reynolds están graficados en escalas logarítmicas
debido al gran intervalo de valores encontrados. En el extremo izquierdo del diagrama, para
número de Reynolds menores que 2000, la línea recta muestra la relación F=64 N R para flujo
laminar. Para un número de Reynolds comprendido entre 2000 y 4000 no se trazan curvas,
debido a que se trata de la zona crítica entre flujo laminar y turbulento. Más arriba de N R = 4000 se
grafican el grupo de curvas para diferentes valores de rugosidad relativa. A partir de las curvas se
Para una rugosidad relativa dada el factor de fricción disminuye al aumentar el número de
Reynolds.
rugosidad relativa.
completa turbulencia.
cuanto permite distinguir entre flujo laminar, turbulento y de transición; permitiendo así conocer
varias de sus propiedades como la pérdida de energía al pasar a través de una tubería, la forma del
perdida por fricción en una tubería, tomando en cuenta también otras variables como la
rugosidad. A todo esto, también hay que agregarle que, al ser un parámetro adimensional, no
importa con qué unidades de medida se esté trabajando, el resultado siempre será el mismo.
Otra herramienta de gran importancia para el análisis del flujo de fluidos es el Diagrama
de Moody, el cual permite visualizar de forma gráfica los efectos que tiene el número de
Reynolds sobre la medida de la turbulencia, así como también sobre los efectos de la fricción.
A lo anterior se le suman los efectos de otros elementos, tal como aquellos componentes
con los que el fluido se topa a lo largo de su recorrido (codos, válvulas, derivaciones, etc.) y las
Robert L.Mott. (1996). Mecánica de fluidos aplicada (4ª. Ed). México. Editorial: Prentice-Hall.
Irving. H. Shames. (1995). Mecánica de fluidos. (3ª Ed). Colombia. Editorial: McGraw-Hill.