El Ocio y La Vida Intelectual - Pieper2
El Ocio y La Vida Intelectual - Pieper2
El Ocio y La Vida Intelectual - Pieper2
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EL OCI0 Y LA VI DA INTELECTUAL
23. RAMON GARciA DE HARO: La conciencio cristiana. Exi-
NATURALEZA E HISTORIA gencias para su libre realizacion.
24. JOSEF PIEPER: Justicia y Fortaleza.
25. I. M. BOCHENSKI: Los metodos actuales del pensamien-
1. ANTONIO MILLAN PUELLES: La {uncion social de los 10 (13." edicion).
saberes liberales. 26 . ANTONIO MILLAN PUELLES: Persona humana y iusticia
2. JOSEF PIEPER: El ocio y la vida intelectual (3.' ed.). social (4.'
edicion).
3. RAIMUNDO PANIKER: Humanismo y Cruz. 27. I. M. BOCHENSKI: El materialismo dialectico (4.& ed.).
4. GRAHAM HUTTON: In{lacion y sociedad. 28. JOSEF PIEPER: Filosofia medieval y mundo moderno.
5. ANDRE PIETTRE: Las tres edades de la economia. 29. JOSE MIGUEL IBANEZ LANGLOIS: El marxismo: vision cri-
tica (2." edicion muy" ampliada).
6. V. E. FREIHERR VON GEBSATELL: La comprelZsiolZ del
hombre desde una perspectiva cristiana. 30. FERNANDO INCIARTE ARMliUN: El reto del positivismo 16-
gico.
7. FEDERICO SUAREZ: Introduccion a Donoso Cortes.
31. ANDRE PIETTRE: Marx y marxismo (4." ed. aumentada).
8. CANDIDO OMADEVILLA: Universo antiguo y mundo mo-
demo. '.32. JOSEF PIEPER: El descubrimiento de la realidad.
9. FREDERICK D. WILHELMSEN: La metafisica del arnor. 33. ETIENNE GILSON: EI realismo metodico (4." edicion). Es-
tudio preliminar de LEOPOLDO EULOGIO F ALACIOS.
10. JOSEPH HOFFNER: Manual de doctrirza social cristiana
(2. a edicion revisada y aumentada). 34. ANDRES VAZQUEZ DE PRADA: Estudio sobre la amistad
(2. a edicion).
11. VIKTOR E. FRANKL: La idea psicologica del hombre
(2.a ediciOn). 35. R. GARciA DE HARO e 1. CELAYA: La Moral cristiana.
En el confin de la Historia y la Eternidad.
12. CARLOS A. BALINAS: El acontecer historico. Un estudio
ontologico sobre el tema del historiador. 36. REINHARD LAUTH: Concepto, fundamentos y justifica-
cion de fa filoso{ia.
13. CARLOS MARIO LONDONO: Libertad y propiedad.
37. CORNELIO F ABRO: Drama del hombre y misterio de
14. ANGEL VALBUENA BRIONES: Perspectiva critica de los Dios.
dramas de Calderon.
38. FEDERICO SUAREZ: La historia y el metoda de investi-
15. REINHART KOSELLECK: Critica y crisis del mundo gacion historica.
burgues.
39. JEAN GUITTON: Historia y destino. Presentacion de
16. CARLOS CARDONA: La metafisica del bien comun. JosE LUIS ILLANES.
17. OSKAR BECKER: Magnitudes y limites del pensarniento 40. RAFAEL GOMEZ PEREZ: El humanismo marxista.
matemdtico.
41. JOSE LUIS ILLANES: Sobre el saber teologico.
18. CARLOS CARDONA: Metalisica de la opcion intelectual.
42. ROGER VERNEAUX: Critica de la "Critica de la Razon
19. JOSEF PIEPER: Prudencia y Templanza. Pura H •
20. FRANZ BUCHNER: Cuerpo y espiritu en la medicina 43. HENRI-IRENEE MARROU: Teologia de la historia. Presen-
actual. Pr61ogo de JUAN JOSE LOPEZ TBOR. tacion de JosE LUIS lLLANES.
21. RAFAEL ARCE: San Juan de Avila y la reform a de la 44. RAMON GARciA DE HARO: La conciencia moral.
Iglesia en Espana.
45. GONZALO FERN.4.NDEZ DE LA MORA: Ortega y ef 98 (3.' edi-
22. ROBERTO SAUMELLS: La geometria euclidea como teoria cion ampliada).
del conocimiento.
JOSEF PIEPER
CUARTA EDICION
Ediciones Rialp, S. A.
Madrid
LO ACADEMlCO, EL FUN CION ARlO
Y EL SOFISTA
I
GQUE ES LO ACADEMICO?
Un concepto occidental.
de Teodosio: la emperatrlz Eudoxia, Hamada an- pZat6nico San Agustin, que fund6 sus comunida-
tes de su bautismo «Athenais» 2. De ella descien- des doctrinales en el apartamiento del mundo,
de e1 poema del mage Cipriano, tenido como segun el modele del bosque cillo de Academos; y
la r.:rimera config'..lracion poe~ica del tema del hasta en los aristotelicos del siglo XIII estuvo fir-
Fausto. me la autoridad de San Agustin ... Esto deberia
REalmente es admirable como se unen aqui los bastar para obligar a la refiexion, aunque nada
hUos de la tradicion y entre elIos uno-no el uni- se supiera de las demas huellas en otras figuras
co-que relaciona la Escuela de Platon con las del cristianismo medieval; aunque no se supie-
forffias de educacion que hoy llamamos acade- ra, por ejemplo, que el anglosajon Alcuino, ante-
micas. cesor y maestro de otros muchos maestros de Oc-
Mas importante que esta continuidad fa-cti- cidente, incluso de Rabano Mauro, el de Fulda,
co-historica es el hecho de Que la Escuela pla- di6 al modelo de su extenso proyecto el nombre
tonica siempre ha sido entendida y propuesta de Atenas, que para el habia sido la ciudad de la
como obligado modelo de nuestras escuelas supe- Academia platonica.
riores. Esto aclara un poco mas por que en todas las
Platonissare y accademicum se jacere signifi- lenguas de la comunidad occidental la palabra
can casi 10 mismo en ellenguaje de los humanis- academico significa una norma y exigencia cuyo
tas 3. Esto no quiere decir, sin embargo, que Pla- sentido, segun parece, jamas se ha borrado del
ton fuera descubierto al principio de la Edad Mo- todo sin que haya sido destruida la sustancia es-
derna; significa, por el contrario, que la tradicion piritual de Occidente. Tal posibilidad se ha he-
platonica arriesgo su sana crecimiento en esa ex- cho por primera vez evidente en nuestro tiempo
clusividad consciente y refieja. como un agudo peligro interno. Y esto da ya un
Interpretese como se quiera, es un hecho que nuevo aspecto a la cuestion sobre 10 academico
la figura predominante de la Edad Media es el que adquiere asi import an cia en un sentido muy
actual y casi politico: supera 10 meramente aca-
2 FERDINAND GREGORIVIUS: Athenais. Hisioria de una e~ demico y 10 subyace.
peratriz bizantina. Copiado tambien en su obra Athen und
Athenais (Dresde, 1927, pag. 767 y sigs.).
3 FRITZ HALEA1JER: Mutianus Rujus und seine geistesges. Faosojia quiere decir teoria.
chichtliche Stellung (Leipzig y Berlin, 1929, pag. 101 y sigs.).
Todavia Alfred N. Whitehead (1861-1947) vivi6 la Universi-
dad inglesa de Cambridge como «a replica of the platoniC'
Quien se haga cuesti6n sobre el significado de
method». 10 academico, no como hombre interesado sobre
12
178 JOSEF PIEPER
EL OCIO Y LA VIDA IN'l'ELECTUAL 179
todo por la Historia, sino como quien tiene su
filosofico. Por tanto, una formacion no funda-
vista puesta en los sucesos actuales; quien pre-
mentada en 1a filosofia ni conformada filos6fica-
gunte sobre 10 esencia1 y especifico de 10 acade- mente, no puede ser correctamente llamada aca-
mico, dej ando a un lado los informes de la pura demica; el estudio no determinado POl' un filoso-
estadistica social, se vera remitido a 1a Escuela far no es academico.
de Plat~n. Naturalmente, surge 1a pregunta: GY que quie-
Claro est a que esto no quiere decir que 1a apa- re decir filos6fico? Vamos a contestarla teniendo
rieion historica y con creta de 1a actual forma- en cuenta a Platon y a la luz de los antiguos.
cion academica tenga algo que ver con la apari- Filosafico, en cualquier caso, significa te6rico.
cion con creta e historica de 1a Academia plato- Tal explicacion puede parecer a primera vista
nica 0 viceversa; quiere decir que los caracteres bastante desvaida y casi banal, pero la tesis ad-
internos y esencia1es de 1a Escuela de Platon son quiere sentido critico, agresivo y casi revolucio-
tambien el principio intima y conformador de nario, en cuanto se decide tomarla en serio. (,Que
nuestros centr~s academicos de formacion, 0 al significan las palabras tearico y teoria? Ser mo-
menos que asi deberia ser si quiere adjudicarse- vido por la verdad y no pOI' otra cosa, tal es la
los con razon el predicado de academicos. esencia de la teoria, dice Arist6teles en su M eta-
Con esto se ha dicho algo muy radical e im- fisica \ esta vez completamente de acuerdo con
portante; pues siempre que se quieran designar Plat6n; y el comentarista medieval de Aristote-
unidamente la actividad, metodo y doctrina de la les, Tomas de Aquino, dice sin reparos: «el fin del
Escuela de Plat~n, se encontrara algo indiscuti- saber te6rico es la vel' dad ; el fin del saber prac-
ble, a pesar de todas las opiniones: que 1a Escue- tico es la acci6n»; aunque tambien los practicos
la platonica de Atenas fue una escuela filos6fica, intenten conocer 1a verdad y c6mo se relaciona
una comunidad de filosofos, cuya caracteristica con ell os en determinadas cosas, la buscan no
intirra es, por tanto, la filosofia, el modo y estiJo como 10 propio y ultimo pensado, sino orden8.n-
filosoficos de considerar el mundo. dol a al fin de 1a acci6n 5; pero la filosofia-y so-
Asi que como primera determinacion de 10 aca- bre todo la doctrina de ser 0 metafisica, que es
demico vale esta tesis: academico quiere decir disciplina filos6fica en sumo grado-es de un
filosofico; formacion academic a es 10 mismo que modo especial1simo scientia veritatis 6, teo ria en
formacion filosofica, 0 al menos formacion que
tiene fundamentos filosoficos; tratar una ciencia 4 Metajisica, 2, 993 b,
5 In Met, 2, 2; nr. 290.
academicamente significa consider arIa de modo 6 Ibidem.
180 JOSl!:F PIEPER EL oeIO Y L.t). VIDA INTELECTUAL 181
sentldo estrlcto. Tal es la comun doctrina de pozo al contemplador de los cielos; respecto a
Platon, Aristoteles, Santo Tomas y de todos los esto comenta Platon en el Teetetes: Nunca han
antiguos. faltado tal risa y tal motivo; siempre sera ridicu-
Contemplar una cosa 0 ver una realidad filoso- 10 e1 filosofo para aquella esc1ava tracia y para
ficamente debe significar apartarse expresamen- otros muchos, porque e1-e1 extrafio a1 mundo-
te de to do 10 que se llama vida practica 0 vida cae en e1 pozo y en toda c1ase de apuros 9.
real; estas expresiones acufiadas parecen signi- Asi e1 hecho de que e1 fi1osofo parezca ridiculo
ficar implicitamente que el puro conocimiento a los muchos, e1 apartamiento del mundo secuela
de la verdad no es una tare a real. perduradera del estricto filosofar, deberian en-
La clasica definicion del filosofar como una re- tenderse como algo de ningun modo accidental,
lacion puramente teorica con el mundo se apar- sino substantiv~ y esencia1 del fi10sofar mismo,
ta, pues, de 10 que es justamente el fundamento como su herencia sucesiva; porque 10 filosofico
de la filosofia moderna, que es la atencion a la es teorico, es decir, no-practico.
nota de poder que tiene el saber, a la potentia Esta es una formula cion muy esquematizada
humana, con la que identifica la ciencia el No- sin duda, pero, sin embargo, enuncia 10 esencial
vum Organum de Bacon 7; es el dirigirse hacia de la filosofia y, por tanto, de 10 academico; 10
la practicidad, aplicabilidad 0 utilidad, el orien- expresa con precision mucho mayor que todos
tarse hacia la filosofia practica, que debe poner- los intentos de demostrar e1 intimo derecho de
nos en situacion de llegar a ser dueiios y posee- 1a formacion academica por su «proximidad a la
dores de la naturaleza 8. Vista desde el clasico vida», por su significacion para 1a praxis tec-
concepto de filosofia, esta afiadidura de Bacon y nica, financier a 0 militar, 0 para cualquier otra
Descartes no es filosofica, porque ensombrece la especie de praxis. Sin embargo, no se puede de-
pureza de la teoria y, en definitiva, la destruye. fender rectamente el caracter academico de 1a
Tal consistencia de la filosofia en su caracter Universidad diciendo que sera tanto mas acade-
teorico no es, sin embargo, algo no-moderno; mica cuanto menos 10 sea. Tales intentos apa-
mas bien es un reto intemporal y lleno de fuerza recen como absurdos en cuanto se atiende al
contra ello. No es algo casual el hecho de que concepto originario de 10 academico. Una defen-
la historia de la filosofia occidental empiece con sa tal tiene como decisivo el argumento de la
la risa de una famula tracia al ver caer en un practicidad, olvidando asi justamente 10 esencial
'iI, 3.
a DESCARTES: Dtscoors de Za methode, 6. 9 PLATON: Teetetes, 174, 3.
EL oel0 Y LA VIDA INTELECTUAL 183
de 10 acadernico que pre ten de defender: tal de- cada estudiante de 1a Universidad en una profe-
fensa ha tornado ya partido por la esclavilla tra- sion determinada, en la que tiene que hacer
cia y por los muchos. fructifero e1 saber adquirido? GNo es, por tanto,
Resurnamos en dos puntos todo 10 dicho hasta mejor que e1 sentido de 1a formacion universita-
aqui: si 10 acadernico es algo mas que una deno- ria sea el preparar hi3,biles medicos, quirnicos 0
rninacion extrinseca, solo puede significar 10 mis- juristas? GPor que no va a ser academico preocu-
rno que filosofico. Vistas as! las cos as, forrnacion parse de tales fines? GComo puede hacerse jiZo-
academic a significa io mismo que forrnacion filo- s6ficamente-decimos nosotros-un estudio espe-
sofica; el caracter acadernico de los estudios uni- cializado y concreto de la quimica?
versitarios consistira en que incluso las ci'encias A la primera objecion contestarros que natu-
particulares sean tratadas fi10soficamente. ra1mente nuestras Universidades son 1ugares de
Filosa/ico Qutere decir teorico; con ella no se formaci6n profesiona1, 10 que sin duda no fue la
ha determinado exhaustivamente e1 concepto de escueia de Plat~n, sita junto al bosque cillo de
filosofia, pero se a1ude a una nota esencial de Academos; con esto se ha concedido un elemento
ella. Cuando se pregunta filosoficamente, aparece no academico a las Universidades modernas que
ante los ojos una realidad con solo aprehender ya tenian tambien las medieva1es. Pero, en Ale-
y conocer; tal inteligencia aprehensiva-que por mania a1 menos, 1a exigencia unanime, toda via
10 demas es ella misma una forma alquitarada proclamada, es que las Universidades sean algo
de accion y realizaci6n-, ~ocurrira sin que se mas que institutos de ensefianza profesiona1 10 •
abstraiga del poder unldo al conocirriento de la Geomo puede justificarse esa exigencia y en que
utilidad y aplicabilidad para cualquier praxis? puede consistir ese «plus» sino en 10 academico
El apartar 1a mirada de todo 10 que tenga <:sig- y fi10sofico? Por eso tal exigencia no se ha enten-
nificacion practica» pertenece a la esencia de 10 dido como que 10 academico debiera estar junto
academico. a la formaci on propiamente profesiona1, sino
como que 1a misma formacion profesional-en
Destruccion par Za «puesta en servicio». toda autentica Universidad-debiera ser acade-
mica; 10 academico debe determinar el caracter
Es ya tiempo de lanzar un interrogante y dar de la formacion profesiona1 en cuanto tal.
paso a una objecion que salta en seguida.
c,No es 8b'3urdo definir 10 academico como 10 10 Cfr.. por ejemplo, Gutachten zur Hochschulre/orm, de
filosofico y teorico? A fin de cuentas, Gno ingresa Hamburgo, 1948. Introducci6n, secci6n E, 3.
184 JOSEF PIEPER 185
Replica: GNo se contradice la esencia de 10 aca- realizada la pura teorla? Quiza suene esto a
demico al dedicarlo a los fines de la praxis? irrealidad y romanticismo; pero al menos, dice,
No se puede resolver esta cuesti6n a la ligera. que es probable que la investigaei6n que ha sido
La ~elaci6n entr~ la teoria y la utilidad, que nace privada de los fundamentos de la pura teoria, de
caSl de ella mlsma, es dificH de comprender. su caracter academieo, sea esteril, por ejemplo,
«Querer expresamente que algo no suceda» y «no cuando el proyecto ultimo de la totalidad del
querer expresamente que algo suceda» son dos co- trabajo; destruya radicalmente el elemento te6-
sas distintas. Hay tambi{m fines en el dominio rico-academico; es deeir, que la investigaei6n no
de 10 humano que el hombre no consigue justa- causaria el efecto, utH, aunque tal efecto fuera
mente cuando Ie son evidentes; hay bienes que intentado final y absolutamente. (Observese que
s6lo se consiguen «como que fueron dados», como hemos dicho «aunque fuera intentado» y no «por
que fueran, por asi decirlo, recompensa de una haberlo sido».)
busqueda que se orienta hacia otra cosa. «Quien Con esto ya esta en parte contestada la se-
quiere salvar su alma, la perdera; quien la pier- gunda pregunta: pues deben distinguirse eon-
de ganara la Vida para sill (Lc., 17, 33); estas pa- cretamente el estudio especializado heeho filos6-
labras del Sefior estan lejos de ser una antitesis ficamente del hecho no-filos6ficamente. La dife-
ret6rica; expresan un contenido-no limitado ex- rencia consiste en este modo «puramente te6ri-
clusivamente al dominio religioso-que no puede co» del volverse hacia el objeto; 10 distintivo es
entenderse mas que en este sentido contradieto- esa manera especial de mirar, que se dirige a
rio precisamente. aquella hondura en que las cosas no estan deter-
Relacionemos esto con nuestro tema: natural- minadas de est a 0 la otra manera, 0 son utiles
mente la habilidad profesional del medico, na- para esto 0 10 otro, sino que son formas y figuras
turalista 0 jurista, es un magnifico y deseado de 10 mas admirable que se puede pensar: del
fruto de los estudios academic os ; pero Gno puede ser. En esta salida desde el entorno y los aspec-
ocurrir que para superar la mediania y la tec- tos fijos hasta el libre cielo de la realidad total ,
nica transmisible pedag6gicamente esa habilidad es donde esta el ser en cuanto tal ser; es eJ. sor-
suponga un desinteresado hundimiento en el ser, prendente y arrebatador entusiasmo en la inves-
un completo descuido del eXito, una visi6n pura- tigaci6n cada vez mas profunda a la vista de la
mente te6rica, aeombrada y aprehensiva? GNo insondab1e profundidad del mundo, a la vista
pudiera oeurrir que el efecto practico de utilidad del caracter misterioso del ser, delante del mis-
dependiera justamente de que antes hubiera sido terio de que algo exista y sea; es el olvido de
186 JOSEF PIEPER EL ocro Y LA VIDA INTELECTU.ilJ., 187
todos los fines inmediatos de 1a vida, que acon- y de 1a p']J.,esta al seflJicio de fines utilitarios, pero
tece a1 que asi se admira «,afortunada 0 desgra- tal uni6n es reairnente mortal: la teoria filos6fi-
ciadamente ... ?); todo esto es 10 que distingue ca es ahogada por el servicio. Se puede pensar
exactamente 1a interna estructura y actitud, la en poner 1a filosofia al servicio de algo, pero hay
atm6sfera del estudio de una ciencia particular que tener en cuenta que 10 que se pong a en se1'-
hecha filos6ficamente. vicio no sera filosofia. La filosofia es libre 0 no
Lo distintivo es, sobre todo, ese estar libre de es fi10sofia de l1ingun modo. Las ciencias particu-
cualquier fin utilitario; en eso consiste la liber- lares, por el contrario, s6lo pueden ser libres en
tad academica, sofocada tan pronto como las cuanto sean tratadas de modo filos6fico, acade-
ciencias se convierten en pura organizaci6n fina- micamente. Se entiende aqui por libertad-sub-
lista de una agrupaci6n de poderes organizados. rayemoslo otra vez-1a independencia de toda
La expresi6n «libertad academica» puede tarn- finalidad practica; evidentemente no debe enten-
bien ser sustituida por 1a de «libertad filos6fica». derse que 1a fi10sofia pueda ser libre de 1a nor-
Oeurre que las ciencias particulares pueden muy ma de 1a verdad objetiva. Pero 1a realizaci6n de
bien ser puestas al servicio de fines utilitarios; esta dependencia entre filosofia y norma obje-
tal puesta en servicio no contradice a su esencia. tiva de verdad supone justamente 1a otra ii-
Hablemos concretamente; una determinada bertad.
politica puede sin duda decir: necesitamos, para Sin duda que 1a diferencia tanto de hecho
cumplir un plan quinquenal, fisicos que logren como de principios entre el estudio especializado
un adelanto sobre los extranjeros en tal 0 tal academico y el de estilo no-academico dificil-
cosa; 0 tambien: necesitamos que se trabaje mente llega a los limites de 10 perceptible. Esta
cientificamente un remedio eficaz contra 1a gripe. i dificultad de percibir tal diferencia es un hecho
Cualquier politica puede hablar 0 disponer eso , bastante expresivo de 1a situacion de nuestro
sin contradecir la esencia de tales ciencias par- tiempo. Se deberia hacer un «test» sobre 1a si-
ticulares. Pero jamas podra decir necesitamos gUiente cuesti6n: En que se distingue propia-
fil6sofos que desarro11en, fundamenten y defien- mente la facultad de Quimica de una Universi-
dan esta determinada ideologia... sin que simul- dad rde las grandes agrupaciones modernas de
taneamente sea aniquilada la filosofia misma. laboratorios quimicos y farmaceuticos. Es de te-
S610 podrti haber teoria filos6fica en la medida mer que a simple vista fuera dificil hacer dis-
en que sea libre. Con esto no se afirma la in- tinciones. i Quiza hubiera no pocos que vieran
compatibilidad 16gica 0 pSico16gica de la teoria como "(mica diferencia el hecho de que las orga-
188 JOSEF PIEPER li:L OCIO Y LA VIDA INTIi:LIi:CTUAL 189
nizaciones industriales estan mejor equipadas y Y viceversa, puede decirse que incluso el estudio
financiadas que las academicas! Esto significa- de la filosofia como especialidad podria aprender
ria que ya no se sabe la distincion entre 10 aca- algo del estudio de las ciencias particulares si
demico y no academico, situacion a la que en estas fueran tratadas filosoficamente. Segun esto,
realidad parecemos aproximarnos. es insoportable la especializacion cada vez mas
Tal situacion se hace evidente en propuestas cerrada; en el supuesto de un estudio de las
de reforma como esta: Se podria saivar 0 res- ciencias particulares academicamente hecho, no
taurar el sentido academico de los estudios uni- ocurriria ese dano de la especializacion, en la
versitarios, obligando a hacer estudios generales que con raro acuerdo y desde hace tiempo todos
antes de los estudios especializados respectivos 11. yen el primer sintoma de la crisis de la Univer-
sidad.
Tal studium generale es sin duda muy desea-
ble; pero no se puede esperar de el que funda-
mente el caracter academico de la Universidad. Propiedad exclusiva de los dioses.
Tal caracter puede ser constituido unicamente
Lo filosofico en el sentido clasico vive, sin duda,
por el hecho de que todas las ciencias--incluso
de una raiz escondida, que hay que desenterrar
las particulares-sean tratadas justamente de
ahora. Asi el mismo concepto de 10 acadernico
modo academico, es decir, filosofico. Por la pura
resuitara mas profundo de 10 que a primera vista
agregacion aditiva de saberes especializados-in-
ciuso de fiIosofia tecnica-no se logra nada; ni parecia.
tampoco por otras tecnicas propuestas como «for- Nos hemos acostumbrado a decir y pensar que
mativas en general», por ejemplo la sociologia una cosa puede ser tratada desde distintos pun-
o la economi~ P?litica 12; e incluso la filosofia en , tos de vista, segun se quiera: historico, psicolo-
cuanto especralldad puede estudiarse muy poco I gico, sociologlco 0 filosofico ... Tal modo de ha-
filosoficamente. blar-muy empleado y evidente-supone la opi-
nion de que el aspecto filosofico puede aplicarse
No es la filosofia tecnica, junto a las demas es- a discrecion, de que se puede llegar facilmente
pecialidades, la que logra un estudio academico, al lugar filosafico y abandonarlo otra vez, de que
sino la filosofia como principio, como modo y es- s6lo se necesita una operaci6n pensamental para
tilo de considerar el mundo y relacionarse con eL completar la consideraci6n filos6fica del objeto.
Plat6n, Arist6teles, San Agustin y Santo To-
11 Ibidem, secci6n Studium generales.
l~ Ibidem. mas de Aquino tuvieron tal opini6n por com~
190 JOSEF PIEPER
EL OOIO Y ...}, VID.'\. lNTELECTUAL 191
pletamente desatinada. Para e110s filosofar es,
ante todo, una relacion fundamental con 1a rea- mica no hay mftS que 1a llbertad de 1a teoria;
lidad, relaci6n que precede a toda posici6n cons- frente a toda finalidad y servicialidad de la pra-
ciente y que se substrae a cualquier caprichoso xis, es evidente que to do 10 academico-y mas
n:~r:dato de la ratio; no depende de nuestra de-l que nada su libertad-se apoya en un funda-
ClSlOn el comprender una cos a filos6ficamente: mento del todo insospechado; tambien es claro
tal es 1a opinion de los antiguos. 8i se hubiera que sin tal fundamento esta desenraizado y ni
acercado a elIos un discipu10 con 1a exigencia de siquiera puede existir.
querer aprender a tratar filos6ficamente un de- Quiza estemos inclinados a tomar est a relacio.n
terminado sector de la realidad y preguntando por una simple «historia del espiritu», por alga
c6mo se debe hacer, los antiguos maestros Ie hu- que no es propiamente real; sin embargo, en 10
bieran a su vez preguntado: GTe ha sido COl1ce- que respecta a la libertad de la ciencia, creemos
dido, te es completamente evidente e intimo e1 saber par experiencia que mas que por la perdi-
ver 1a realidad del mundo como algo en cierto da de sus fundamentos metafisicos esta amena-
senti do divino y, por tanto, digno de veneraci6n, zada por poderes muy reales. Pero ya se tuvieron
como alga que en todo caso es otra cosa y siem- suficientemente en cuenta estos poderes reales
pre mas que mer a materia bruta de la actividad en la primera concepcion de 10 academico, y en
humana? e110s se pens6 ya entonces.
De haber escuchado nosotrcs esa conversaci6n, La fundaci6n de la Academia platonic a des-
apenas hubieramos podido imaginar 1a relaci6n cansa en la idea de que el reino de libertad crea-
de tal pregunta con la filosofia; pero justamente do por 1a teoria no podra ser afirmado contra los
concierne a la posibilidad de 1a teoria filosofica. poderes diabolicos y absorbentes de una vo1un-
GPor que? Porque es intimamente imposib1e ob- tad de poder, que trata de hacer de todo 10 real
servar te6rica y filos6ficamente un mundo que, campo y materia bruta de planes titiles; de que
ante todo, es comprendido como material de la libertad de la teoria esta indefensa y sin am-
practica. 8610 puede haber teoria en plena sen- paro, pues ocurre que se da, sabre todo, bate la
tido; s6lo es realizable como actitud cuando se protecci6n de los dioses.
consider a el mundo como creaci6n. Quien se alimento de necesidad y se justific6
8i ahora recordamos que los conceptos de 10 por ella tiene una elemental voluntad de utilidad,
w6rico, filos6fico y academico se implican inti- y tan pronto como se une al poder politico 0 se
mamente y que mas aHa de la libertad acade- identifica con la voluntad del mismo, su volun-
tad utilitaria intenta-por decirlo as!, natural-
192 JOSEi' PIEPER iL OCIO Y LA VIDA INTELECTUAL 193
mente-constituirse en absoluta y mediatizar todo sas, como Platon dice del Eros 10 medianeras de-
10 que existe, incluso al hombre y sus fuerzas su- monicas entre Dios y los hombres, 0 divinidades
periores (aunque a la larga esto no sea 11til de menores, en todo caso se trata de potencias rea-
ninguna manera) y esto de tal modo, que 10 me- Zes del ambito religioso, con las cuales las mo-
diatizado debe parecer irremisiblemente tal, para dernas concepciones del «servicio de las Musas»,
substraer por principio a la utilidad un determi- «templo de las Musas», «estados sagrados de la
nado dominio de la vida de forma que sea-segun ciencia y del arte» no se relacionan mas que
la antigua formulacion romana-propiedad ex- como una fantdstica imitaci6n, nacida de la ima-
clusiva de los dioses 13.
ginaci6n y por ella (son palabras de Goethe 17),
Esto, justamente, fue 10 que ocurrio en la Aca- como simulacion de la realidad; en estricta con-
demia platonica: fue en estricto sentido una aso- cordancia serian poderes angelicos y espacio li-
ciacion religiosa, un thiasos, una comunidad cul- turgico.
tural que se reunia determinados dias para ha- Para nosotros, es de sumo interes 10 siguiente:
cer sacrificios. En ella hubo como cargo especial En la Academia la independencia del poder po-
el de preparador de sacrificios 14. litico se veia de un modo puramente juridico y
Poco se sabe sobre el particular, pero cae fue- estaba, en definitiva, fund ada en ese sacro ca-
ra de nuestra exposicion aclarar, par ejemplo, la racter de asociacion cultual. El principio juri-
cuestion de si Platon debe la idea de tal comuni- dico todavia valida en tiempos del imperio ro-
dad a las escuelas pitagoricas del sur de Italia mano, «Cesar non est supra grammaticos» da
y de Sicilia (10 que es verosimil) 0 investigar por supuesto que los gramaticos pertenecen al
que divinidad gozo el culto de la Academia; eran dominio religioso-cultual, politicamente intan-
llamadas Musas, pero se sabe muy poco de su gible. Unicamente en tern as religiosos podia el
rango teo1agico. Platan rnismo las llama en Las poder estatal oponerse a un thiasos, por ejemplo,
Leyes compafieras de fiesta para los sucesivos en caso de confiicto con e1 cu1to publico de la
dias de culto, que los dioses han dado al genera polis.
humano, nacido para el trabajo 15. Sean las Mu- La supresion de la Academia platonica de Ate-
Ul Reallexicon tilr Antike una Christentum (Leipzig, 1942.
nas por el emperador Justinia'no, despues de ha-
Articulo «Arbeitsruhe», pag. 590). ber logrado validez publica la religion cristiana,
14 Ofr. HERMANN UNSENER: «Organizacl6n del trabajo cien-
t1ficO», en Vortrage una Autsatze (Leipzig-Berlin. 1914. pa- ',6 Banquete, 202 c.
gina. 76 y sigs.
17 GOETHE a Fizmer, 26 de marzo de 1814.
1.5 Leyes, 643 do
13
194 JOSEF PIEPER EL aeIO Y L.-\ VlD,\ r;nELECTU:cL I\)5
tuvo ese mismo sentido, ya 'que la Academia te- ca, cuando se los separa de este fundamento que
nia aun un senalado caracter religioso-pagano no es puramente exterior y factico, sino intimo
(tal supresion tuvo lugar el ana 529, el mismo y siempre generoso; que puede conservar toda su
en que San Benito fundo e1 Monasterio de Mon- fuerza, incluso cuando el poder politico (y cier-
te Casino). tamente no porque el adore a otros dioses, sino
Y-dicho sea entre parentesis-podria pregun- porque generalmente no respeta a ninguno) haya
tarse, can algun derecho, si las reformas de la franqueado desde hace mucho la intangibilidad
ensenanza superior discutidas de tiempo en tiem- juridica de la libertad academica bajo pretexto
po-ya sobre cambios concretos, ya sabre trans- de que es un «contrasentido liberaloide». Aunque
formaciones programaticas-no pudieran tener a 10 academico como institucion no tuviera ya nin-
la base mas a menos ocuita alguna «mutacion de guna existencia pllblica, par sus fundamentos
la figura de los dioses», alguna transformacion metafisicos podria realizarse todavia en una soli-
de la estructura religiosa del ser a alguna finali- taria celda de contemplacion: poniendose de
dad de tip a religioso. acuerdo con el ser, conociendolo y venerandolo
La libertad factica y juridica de la Academia mediante la teoria cuya libertad siempre debiera
se fundaba, pues, en su caracter cultual. Pero no hacerse valer como firme, aunque indefenso tes-
hay que olvidar que a este hecho del orden ex- timonio a favor de la verdad.
terno de la existencia cOlTesponde otro mas pro- Can esto hemos dado a la vez la ultima deter-
fundo; 10 lIamarr. as hecho porque ya e1 cumpli- minacion del concepto de lo academico y la ul-
miento del culto par si mismo y antes quetod6 tima respuesta a la pregunta sobre su significado.
estatuto legal hace interiormente libres a los
hombres gracias a su fuerza liberadora desligan- El «trabajador» y el sofista.
dolos de toda atadura a los inmediatqsjiges de
la vida; es precisamente el culto 10 que hace po- Basta destacar un poco los contornos del cua-
sible y constituye desde dentro esa libertad fac- dra, hasta ahara esquematicamente dibujado,
tic a y juridica de la schole, que es a la vez ocio y bosquejando las figuras de contraste; en una de
escuela 18. elIas 10 academico aparece negado directa y ex-
Se hiere de plano e1 concepto occidental de 10 presamente; en la otra-aun mas peligrosa-esta
academico y, sabre tocto, el de libertad acaderoi- dolosamente afirmado: pertenecen al funciona-
rio y al sofista, respectivamente.
IS V. mas arriba Ocio y culto, pags. 9-76. Si ahora hablamos del funcionario-dicho mas
196 JOSEF PIEPER
EL OCIO Y LA VIDA INTELECTUAL 197
peligrosamente del (\trabajador»-como de una duda, evidente; pero c,que se entiende por tra-
figura opuesta a la esencia de 10 academico , es bajador al decir que el estudiante que no 10 es
con la intencion de evitar un malentendido que, debe serlo? Hay que distinguir entre el trabaja-
segun hemos po dido ver muchas veces, parece dor como tipo real dentro de la sociedad y el tra-
inevitable. Seguramente se preguntani por que bajador como ... , C,como que?, como imagen rec-
se ha omitido aqui toda determinacion y delimi- tor a ideal y abstracta, como cualidad cuasi
tacion social de 10 academico. No es el estamento moral (10 mismo que se habla del «orante» 0 «mi-
social del trabajador ni el conjunto del pueblo litante»). No es que se haya encontrado una rea-
sencillo 10 que se ha pensado aqui como contra- lizacion concreta de tal figura modelica, pero el
partida de 10 academico y como apartado de su campo de esta realizacion no se identifica con el
ambito; al contrario, tenemos la conviccion de estamento social de los trabajadores manuales;
que el hombre sencillo y popular, mientras puede ninguna eleva cion sobre las condiciones de tra-
acreditar realmente su sencillez (10 que logra bajo 0 sobre la renta puede dar un discrimen
bajo determinadas condiciones) tiene en su modo para saber si uno es «trabajador» segun ese mo-
de pensar y en sus fiestas un modo especial de delo ideal y abstracto; de el y solo de e1 se ha-
orientarse hacia la totalidad del mundo, que jus- bla aqui como contramodelo de 10 academico.
tamente realiza 10 mas capital y propio de la c,Que significa, en resumidas cuentas, ese tipo
actitud academica. ideal del trabajador? Significa que la vida ha
c,Que es 10 que entendemos enL,"'Inces por tra- sido enteridida como un estado de «servicio»,
bajador y tuncionario, si no se trata del hombre como un completo ajustamiento del hombre en
«trabajadoT» ? e1 engranaj e de las planificaciones organizadas.
En el primer cuaderno del ano primero de Este destino del trabajador gana, sin duda, color
«Frankfurter Hefte» 19 se encuentra la siguiente cuando se ve con la vehemencia afectiva y fer-
formula cion : La nueva Universidad deberia ca- vor religioso con que los fanatic os creyentes en
racterizarse no solo por estar abierta a los tra- ella procuran que sea afirmada y proclamada la
«transformacion del individuo en trabajador» 20.
bajadores de talento, sino por el hecho de que
sus estudiantes deberian ser trabajadores, aun- Este completo consumirse en fun cion de otras
que no descendieran de elIos. cosas es presentado como el apice de una nueva
La primera parte de esta peticion parece, sin nobleza humana; expresamente se preconiza 10
jetivo-para e1 sofista el contenido sera indife- ipso academico, en e1 sentido originario de la pa-
rente frente a 10 puramente formal. labra. Se deberia decir: el puro investigador es-
Tal vez no sospeche el sofista que justamente pecializado es academico, si ha conseguido su ob-
esta doble liberacion Ie hace accesible y maduro j eto; no solo tal obj eto determinado, sino en
para la puesta en servicio dentro de un poder cuanto ser; seria la lHlica manera de sobrepasar
totalitario: quien niega la normatividad del es- realmente el aspecto de ciencia especializada y
piritu por la verdad, hace posible la atadura a conseguir e1 horizonte de la realidad total, es
la finalidad exterior, a la finaiidad arbitraria- decir, la diIT ension de 10 filos6fico. C) Es una figu-
mente lsgislada de una praxis impuesta. Tal ra completamente sofistica y, por tanto, no aca-
vez el sofista no ha comprendido que puede en- demica la del edlwado solo en 10 formal, el. cuI··
contrar en su propio camino la figura del traba- tivado s6lo estetica y literalmente, el escritor [en
jador; y quiza tal encuentro Ie pareciera poco el sentido que dio Confucio a tal designacion:
simpatico. Pero eso no impide que tal relacion «aque1 en quien la forma supera al contenido, es
entre las dos deformaciones de la actitud ante la un escritor)) J; la «retorica» en tal sentido es, sin
verdad exist a en realidad; en la realidad politica duda, el terreno propio de los sofistas, que-como
puede decirse que se impone. Una ciencia del es- dice P1aton-estan tan extraviados que Haman
piritu sofistica y deformada no s610 no puede re- «poderoso por la palabra» al que dice la verdad,
trasar la decadencia de la libertad academic a, Pero todo esto es, POl' decirlo asi, inocente: la
sino que la activa: como una ciencia tal seria erudicion, la extremada erudicion que a nada
continuamente acelerada. compromete y el formalismo sin contenido no
Pero digamos algo mas de como se presenta en llegan a oponerse extremamente a la esencia
concreto la deformacion sofistica de 10 acade- de 10 academico. Esa llltima y extrema contra-
mico. A) El puro amontonamiento de materiales diccion, que bajo mascara de academicismo trai-
cientificos y conocimientos-por 10 demas ya bas- ciona justamente 10 mas esencial de ello, debe
tante criticado-esta mas cerca del sofista Hi- ser llamada ahora por su nombre: toda forma-
pias, e1 de los muchos saberes, que del fundador cion, todo intento de saber, toda comunidad edu-
de la Academia; por tanto, no puede pasar por cadora, no jundadas en Za veneracion, son esa
academico. En esto se estara de acuerdo segura- extrema contrafigura, Donde la actitud critic a
mente. B) Mas disputable es la cuestion de si e1 llega a ser tan deter min ante que destruye todo
conocimiento cientificc y sistematico de una dis- ademan reverente, alli esta e1 maximo modelo de
ciplina particular ya acabada debe llamarse eo la sofistica antiacademic a, alli esta destruido en
Z04 JOSEF PIEPER 205
su esencia 10 academico mismo; tal actitud cri- el trabajador y el sOjista aparecen con:o tipicas
tica aparece bajo distintas formas: como iguala- contrafiguras de 10 academico: e1 sojista des-
ci6n pretendidamente objetiva de todos los valo- truye la interrm y fundamental posibilidad de la
res hecha contra la existencia y realidad de 10 teoria, que, a su vez, en cuanto ejecuci6n real,
venerable; 0 mas aguda y agresivamente como debe contradecir a todos los planes de utilidad
postUl'a denunciatoria, como pur a voluntad de hechos por el trabajador.
desenmascaramiento; 0 abso1utamente-asi en
determinados estilos de existenciaiismo-como Limitacion contra la multitud.
frio y completo cinismo.
Rscordemos rapidan:lente la respuesta- ados Ahora una observaci6n final, completamente
cuestiones: (,cual es e1 objeto de esa veneraci6n? aparte, un nuevo tema, una coda en figura de
El ente mismo que por el hecho de ser-o mejor cuesti6n, a la que, por otra parte, no puede con-
por el hecho de habel' sido creado-es venerable. testar del todo.
Son ta!nbien objeto de esta veneraci6n los anti- En el Teetetes de Plat6n la famula tracia con
guos, entre los que no suelen encontrarse los pio- su risa realistica esta expresamente de parte de
neros de las ciencias particulares--generalmente los muchos 25; esto debe entenderse como sigue:
ya aventajados y con raz6n olvidados--, sino los en opinion de Platon el contratipo del filosofar
representantes de la tradici6n integral, en la que y de la actitud filos6fica es el hombre medio, el
se expresa y aclara el ser del mundo antes de to- hombre de la vida diaria, la multitud, la masa;
dos los esfuerzos del pensamiento. la realizaci6n de la teoria no es cosa de los mu-
(,Por que 1a veneraci6n es la nota mas intima chos, sino que generalmente se hace a despecho
de 10 academico, es herido en su medula cuando de elIos. Es algo esencial' al filosofar e1 ser faena
no se tiene esa actitud reverente? Porque sin ve- impopu1ar en doble sentido: ininteligible y anti-
neraci6n la teoria, en su pleno y no debilitado patica; el filosofar es algo extrano, sospechoso y
sentido, es irreaiizable; porque la teoria es 10 risible en opinion de los muchos.
mismo que el silencioso percibir pasivo de la rea- Es evidente la cuesti6n que esto piantea: (,per-
lidad; en ella ocurre 10 decisivo del acto filos6- tenece, por tanto, a la esencia de 10 academico el
fico, el cual cumple a su vez la es,mcia de 10 aca- estar expresamente limitado contra la mu1titud?
demico. (,Que quiere decir esa limitaci6n?
Con esto se acaba de cerrar e1 circulo de nues-
tra discus16n; es en el concepto de teo ria donae ~5 174 c.
200 JOSEF PIEPER EL acIO Y LA VIDA INTELECTUAL
Si refiexionamos en la explosiva problematica esclavo significa para el algo que puede desapa-
que late actualmente en el combativo concepto recer por la «abolicion de la esclavitud» 0 por el
de democracia, apenas necesitaremos decir que progreso social.
con esta cuestion nos est amos moviendo en un Incluso el doctor cristiano de la Iglesia Tomas
campo de minas, POl' asi decirlo. Pero por eso, de Aquino habla de la «multitud de necios» [«mul-
no debemos dispensarnos de ratificar la cuestion, titudo stultorum)] que persigue el dinero sin dar-
aun con el agravante de saber que en la tradi- se cuenta de que la sabiduria no se puede com-
cion occidental ha sido contestada afirmativa- prar 2".
mente; ciertamente 10 academico es un ambito Aqui entra en juego la vieja distincion de 10
limitado contra la masa. exoterico, y esoterico completamente extrafia al
Este es, por ejemplo, el motivo de la aversion pensamiento moderno. i,Quien entiende todavia
de Platon a la palabra esc rita, porque no se pue- 10 que significan el hecho y los motivos de que
de callar, cuando el silencio es debido ~6. No hay, -segun cuenta San Clemente de Alejandria 3 0 _
a la base de esta aversion, una decision aprioris- tanto los barbaros como los griegos mantuvieron
tica, sino un juicio de experiencia, una funda- ocultas «las fundament ales doctrinas sobre las
mental experiencia de los hombres, y, casi po- cosas»? Tambien Goethe habla con toda seriedad
dria decirse, de la naturaleza humana. «i,Que de esa incapacidad de distinguir 10 exoterico y
cos a mas hermosa podriam os hacer en la vida 10 esoterico como de «un mal y hasta desgra-
que aclarar para todos la esencia de las cosas?» cia», mientras el mismo aceptaba y repetia la cit a
-exclamaba el viejo Platon en la carta septima-; de est a frase: «i la verdad debiera quedarse en-
pero afiade resignandose que su opinion es que tre nosotros, los academicos!» 31.
sobre eso no se puede hablar 0 escribir 10 sufi- Dejemos ahora hab1ar a los adversarios: la
ciente «delante de muchos» ~1. Y cuando Aristo- exclusividad de 10 academico seria hoy un ana-
teles, en la Politica 28, habla del «comun encan- cronismo y, adem as, agravaria las luchas socia-
to» de ciertas formas de musica, de que es sen- les; en ningun caso debiera ser establecida y
sible a ella «la gran masa de esclavos», piensa alentada. Ciertamente deberia haber una elite,
tambien en los muchos; se interpretaria ese pa- pero seria peligroso aislarla y favorecerla con la
saje falsamente si se creyera que el concepto de conciencia de elite; justamente la clase rector a
ZG Carta septima, 344 c. 29 I, II, 2, 2, ad. l.
:~,. Ibide7n, 241 d~ 30 stromata, 5, 2l.
~8 1,341 a. 31 Carta a Passow del 20 de octubre de 1811.
EL OCIO Y LA VIDA INTELECTUAL 20';)
deberfa estar en contacto con la reaUdad diaria mus1.ca; ya hemos dicho tambien que 10 mejor
de los muchos; el concepto de 10 academico aqui de 1a actitud academica es realizable en cual-
formulado seria no-democnitico, incluso no-cris- quier estamento social.
tiano y censurable, etc. La postura academica se caracteriza por dis-
i,Que hay que decir a esta objecion? tinguirse de 1a actitud de los muchos, no por ser
Si 10 democratico se entiende como que 10 aris- una postura contra elIos. Sin duda hay aqui un
tocratico estuviera de ello exc1uido, si se inter- peligro: no debe ser olvidado y hay que 1uchar
preta 10 democratico va10rando positivamente 10 contra e1 haciendo destacar, sobre tOdo, las gra-
pleoeyo, desde luego 10 academico no. es demo- ves obligaciones que acompafian a 1a actitud aca-
cratico; pues 10 academico significa que hay dis- demica; tal peligro no puede ser negado a priori,
tinciones de rango, que el ser del hombre puede pues es constitutivo de esa actitud: toda elite se
realizarse de modo mas 0 menos digno, que la expone interiormente a1 orgull0, y seguramente
multitud, el hombre medio, el «common sense» mucho mas cuanto menos fundada sea su asp i-
no pueden ser tenidos como una ins tan cia digna racion al mode1aje; pero e1 orgull0 no es 1a esen-
de consideraci6n y menos como definitivamente cia de 1a elite.
va1edera cuando esta en cuestion 10 mas valioso, Ni e1 desagrado con que los cristianos sue1en
verdadero y bueno para e1 hombre. oir hab1ar de 1a limitacion contra los muchos, ni
Por 10 que respect a a su exclusividad, quere- 1a sospecha de que en esa forma de hab1ar hay
mos decir «limitacion contra 1a multitudll, no un desamorado desden a los pequeiios y senci-
«exclusividad social», nuestro concepto de 10 aca- llos pueden mantenerse por muy respetab1es que
demico nada tiene que ver con la justificacion sean. Se trata de «los muchos», no de «los senci-
de cualquier privilegio formativo a favor de de- 110s 0 pobres de espiritu»; e1 mismo hombre de la
terminadas clases sociales. Puede mantenerse la mu1titud, en cuanto persona, no es tampoco re-
idea de la exclusividad como caracter esencial de chazado. El mode1aje de 10 academico significa
10 academico, creyendo a la vez que la formacion algo muy distinto: que al hombre de la multitud
academica debe ser accesible a todas las clases no se Ie puede ayudar aceptando su modo de vida
del pueblo: 10 uno no impide 10 otro. La famula y su mundo, sino tomandole la palabra como a
tracia representa, ciertamente, a la multitud, ser espiritual y ensefiandole a sentir 10 insuficien-
pero no una c1ase social: puede pertenecer a cual- te de la exlstencia media y diaria; esta es, jus-
quier estamento y pertenece a todos, no de otra tamente, Ia tarea pedag6gica de 10 academico en
manera que los sensibles aZ comun encanto de La el pueblo.
14.
210 JOSEF PIEPER li:L aCIO Y LA VIDA INTELECTUAL 211
Finalmente, se comprende tambien la objeci6n Asi, pues, si apenas llega a1 ambito de 10 es-
de que hay que mantener contacto con la reali- trictamente academico y no se valora con aten-
dad diaria de la multitUd. Sin duda tiene raz6n cion 10 que mantiene a la multitud en alien to, no
en cuanto habla de realidad real; el hombre es por el simple deseo de distinguirse, sino para
culto que cree poder 0 deber ignorar la vida del que la verdadera realidad permanezca 0 se haga
trabajador y del pueblo, es una caricatura del visible. Y tambien porque 1a realidad descubre un
academico. Pero hablamos aqui de aquella reali- aspecto mas profundo e interesante a quien la
dad aparienciaZ, que, sin duda, es la verdadera contempla desde una actitud teorica y filosofica
para la multitud; pensamos en esa misma reali- que a quien esta agobiado por la tarea de cada
dad infiada y vacia de las cosas atrayentes que dia. La distincion que, segun esto seria objetiva
nace de la incapacidad de pensamiento y de sosie- y nada presuntuosa, sino mas bien humilde, se
go, de refiexion y de ocio, y que por eso pide fund a en la experiencia; el apartamiento de 10
siempre novedades, que solo sirven para aquietar que to do eZ mundo aprecia y quiere debe ser te-
vanamente e1 aburrimiento publico y que siempre nido como esencial e irrenunciable, y, por tanto,
tienen el aplauso y la participacion de la multi- lejos de ser sospechoso debe ser alentado.
tud. No se necesita ninglUl esfuerzo especial para Naturalmente, despues de estas insinuantes ob-
en tender de que se trata en concreto, mas bien servaciones resta el problema de la relacion entre
habria que cerrar los ojos y oidos para no darse 10 academico y 10 esoterico, que es aun mas am-
cuenta: son las sensaciones de los deportes [cir- plio. Plante ada ahora por primer a vez debe que-
censes] las ultimas novedades industriales, las dar pendiente como tal cuestion. Parece que aun
form as epidemic as de matar el tiempo. Pertenece nos queda mucho que recuperar de 10 que fue
a la situacion de nuestro tiempo el que la validez fundamental en 10 academico; mas de 10 que nOS-
de tal realidad apariencial haya hecho fiuctuar otros podriamos ya 10grar. Pero refiexionar sobre
toda consistente distincion de clases y grupos so- e1 planteamiento de 1a cuestion, al menos una
ciales; sin duda debiera darse a conocer esta ima- vez, me parece indispensable.
gen situacional. Pero se debe poner limites y opo-
ner un rotundo no a 1a exigencia de validez de
tal realidad apariencia1; en esto se enfrenta 10
academico contra 1a multitud y con la sola inten-
ci6n de que sea libre la mirada hacia la propia
reaUdad.