Aloe Vera. Formulas Magistrales y Buena Información
Aloe Vera. Formulas Magistrales y Buena Información
Aloe Vera. Formulas Magistrales y Buena Información
Siempre me fascinó el poder curativo de esta planta, y tras estudiarla minuciosamente y teóricamente, decidí
sembrarla en grandes extensiones, aprovechando que no requiere riego prácticamente. Investigué sobre esta
planta en la isla de Ibiza donde resido y supe cosas interesantes y populares. Aquí se la llama "Atzavara vera", y
era muy conocida y respetada por sus propiedades benefactoras sobre la piel y el hígado, además de como
purgante. También se le daba a las gallinas con tal de curar epidemias como la pigota y otras enfermedades
infecciosas.
Estas mismas gentes me contaban que las embarazadas no pueden usarla, ni tampoco las personas con
hemorroides. No he comprobado crema más sana para la cara y las manos que el gel o acíbar de esta planta,
utilizado tal cual sale de sus hojas. Aplicado sobre las heridas, ayuda a desinfectar y cerrar la herida.
Nombres.
Latín: Aloe succotrina
Castellano: Zabira, zabila, zabida, zadiba, acíbar, pita zabila, aloe vera.
Portugués: aloés, erva-babosa, babosa, azebre vegetal.
Catalán: áloe, séver, atzavara vegetal, atzavara vera.
Vasco: belarrmintza, lerdamin
Italiano: aloe.
Francés: aloés.
Inglés: aloe.
Alemán: aloe.
Familia: Liliáceas
Descripción:
Áloe es un género de la subfamilia Asfodeloides de la Liliáceas, que comprende más de 200 especies. Es
originaria de África Oriental y Meridional. Alcanza entre 2 y 3 metros de altura, aunque raramente hasta 6
metros. Las especies del género de los áloes son casi siempre leñosas, pero con las hojas muy grandes y
carnudas, dispuestas en grandes rosetones y con una espina recia en su extremo, armadas de otras espinas
marginales más pequeñas. Las flores son tubulosas, porque las seis piezas que forman la cubierta floral se
sueldan todas entre sí en un tubo generalmente recto o encorvado algunas veces. Estas flores suelen tener color
rojizo, anaranjado o amarillento. Los estambres son también seis, con largos filamentos que arrancan del fondo
de la flor, debajo del pistilo. El fruto es una cápsula de paredes inconsistentes.
Floración:
Según las especies, en primavera y verano; y aún en invierno en sus respectivos países de origen. Los frutos son
unas cápsulas de forma triangular.
Recolección:
Las hojas, cuya savia se utiliza, son carnosas, miden unos 50 cm de largo, 10 ó 20 cm de ancho y 5 cm de
grueso. Si se las hace un corte exudan un líquido acuoso de sabor muy amargo, acumulado en células secretoras
que rodean la región cribosa. Ya que la pared celular que las separa es muy delgada, el jugo fluye con facilidad.
Hay que cortar las hojas de modo que la secreción pueda recogerse en un recipiente. A continuación se
condensa el líquido poniéndolo al fuego o al baño María. Después de separar la espuma se le vierte en otro
recipiente en el que se solidificará. Así es como llega al mercado y se elabora después en forma de preparados
galénicos (gotas, píldoras, supositorios, etc.). Es raro el empleo del áloe puro.
El acíbar:
En Medicina, se utiliza el jugo de su hojas cuajado en una masa sólida de color muy oscuro y muy amarga,
llamada acíbar. Generalmente, se obtiene dejando fluir el licor que se escurre de sus hojas cortadas
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transversalmente, por la cortadura de las cuales rezuma colocadas sobre un recipiente a propósito. Este licor se
deja que se concentre y se vaya espesando al calor del sol o bien con calor artificial, operaciones que se hacen
en los respectivos países de origen, principalmente en el Cabo.
Pero el más viejo y famoso acíbar era el de la isla Socotora, del sur de Arabia, llamado acíbar socotrino y en
latín aloe succotrina. Cuenta Pío Font Quer que hallándose de guarnición en Tarragona con su regimiento en
donde el áloe que él llama vulgaris se cría en abundancia, preparó el acíbar en casa de un amigo suyo, un tal
Odón Guiralt, que era perito farmacéutico.
La operación, dice, salió perfecta, tanto por la consistencia del acíbar obtenido, como por su color, olor y sabor,
y su uso produjo los mismos efectos del que se usa en Medicina. Es por esto que el áloe vulgar que se cría en la
Península y Baleares es muy apto para uso medicinal. Lo que no nos dice Pío Font Quer es que siglos antes se
obtuviese acíbar en la provincia de Málaga, de los extenso zabilares que se criaban en ella, plantados por los
moros.
1. Composición :
La composición del acíbar varía según el áloe de que procede, la época de recolección y el método para
elaborarlo. Contiene del 6 al 10% de agua, y las mejores suertes de esta droga dejan alrededor del 2% de
cenizas. Lo que más varía es la cantidad de resina, que oscila entre el 40 y el 80%. Esta resina, que carece de
importancia farmacológica, es un éster del ácido paracumárico y un alcohol resínico, el aloerresino tanol.
Además el acíbar contiene el 20% de aloínas, a las que se le atribuyó naturaleza de glucósidos.
2. Virtudes :
Por la emodina que dejan en libertad en el intestino, los acíbares tienen virtudes purgantes, parecidas a las del
sen, ruibardo, frángula, etc., cuando las dosis administradas son lo suficiente elevadas (por lo menos de 0,20
gr.). A dosis menores tienen facultades estomacales y aperitivas. El áloe es un purgante vigoroso de rápida
acción que incide sobre el intestino grueso. Sólo en preparados galénicos o juntamente con otras plantas
medicinales es componente de numerosos purgantes en forma de gotas, píldoras, tabletas, grageas y
supositorios. La tintura, el extracto y otros preparados tienen cierta importancia como productos estimulantes de
la secreción biliar. El áloe es eficazmente empleado como purgante, colagogo y aperitivo.
3. Uso en homeopatía:
Las diluciones a partir de la D4 se emplean en los estados de debilidad de los órganos digestivos. Mejora las
afecciones intestinales que implican al hígado. La tintura se usa externamente para las quemaduras (también las
causadas por los rayos X) y heridas mal cicatrizadas en forma de apósitos (diluida con agua en proporción 1:10).
4. Usos y contraindicaciones:
Se acostumbra a tomar en forma de píldora. En Medicina familiar, cuando se puede pesar bien, se da un
fragmento de acíbar, hasta de 1 gramo como dosis máxima para los adultos, envuelto en una oblea o papelito de
fumar. Tomándolo por la noche, antes de acostarse, el efecto purgante se produce a la mañana siguiente.
Determinando congestiones abdominales, el acíbar no debe darse nunca a las mujeres durante la menstruación y
el embarazo, ni tampoco a cuantos padecen hemorroides sanguinolentas. Tampoco se debe administrar a los
niños. El áloe puede irritar los riñones y causarles algunos daños, si bien solamente cuando se administran dosis
excesivas. Empleado correctamente es mucho más tolerante de lo que harían suponer las sustancias que
contiene. El áloe tampoco se empleará cuando existan tendencias a hemorragias en la región genital. Para
beneficiarse de sus cualidades tónicas y aperitivas, el acíbar también forma parte de numerosas preparaciones
farmacéuticas actualmente bastante olvidadas, en las que entra en pequeña cantidad. Por ejemplo la fórmula del
licor estomacal de Raspail es la siguiente:
Sumidades y raíz de angélica....................................................30 gramos.
Cálamo aromático.......................................................................4 "
Mirra............................................................................................2 "
Canela en rama...........................................................................2 "
Acíbar de áloe.............................................................................1 "
Clavos de especia........................................................................1 "
Vainilla.........................................................................................1 "
Nuez moscada...........................................................................0,25 "
Azafrán......................................................................................0,25 "
Todos estos ingredientes se echan en una botella y se dejan en maceración con 1 l. de espíritu de vino durante
15 días. Luego se filtra el alcohol, y se le añaden 500 gr. de azúcar previamente disueltos en 0,5 l. de agua. Este
licor tomado en copita tras las comidas, procura una buena digestión cuando el estómago se muestra perezoso.
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Historia:
El conocimiento de los áloes y del acíbar se remonta a una grande antigüedad. A mediados del siglo XVI, según
refieren Mattioli y Laguna en los comentarios a dicho capítulo, la planta llamada áloe era común en gran parte
de Italia, y se hallaba a cada paso plantada por los jardines y en los tiestos. En Andalucía existían grandes
plantaciones de áloes en tiempo de los árabes, entusiastas propagadores del uso medicinal del acíbar
Etimología:
El nombre genérico aloe proviene del término árabe alloeh y de su sinónimo hebreo hallal, que significa
sustancia brillante y amarga. La procedencia del otro nombre con el que se le conoce, sabila, y sus variantes
locales sabila, savila, zabila, zabida, zábira, y pita zabila es atribuido a una deformación del vocablo árabe
Çabila que significa planta espinosa.
Descripción:
Las especies del género de los aloes son siempre leñosas, pero con hojas típicas de las plantas suculentas, con
forma de espada, duras, gruesas, muy grandes y carnosas, dispuestas en grandes rosetones y con una espina
recia en sus extremos, armadas de otras espinas marginales más pequeñas, las hojas pueden ser de color veteado
de verde y blanco como A. vulgaris o verde ceniza plateado. Las hojas pueden cerrar completamente sus
estomas (poros) para evitar la pérdida de agua por evaporación durante los periodos estivales y son capaces de
reponer rápidamente la epidermis cuando se produce una fractura o un corte en sus superficie. En la especies sin
tallo, las hojas se encuentran dispuestas en pisos sucesivos, en forma alterna dos a dos , como en el caso del A.
saponaria, var, variegata; tres a tres como el A. barbadensis var. mitriformis, o en rosetas radiales de cuatro o
más hojas , alternando los ángulos de modo que todas ellas puedan acceder a la luz solar, como en el caso de A.
vulgaris. En el caso de las especies con tronco o tallo, se ponen en rosetas alternadas de 10 a 50 o 60 hojas, en
los extremos libres de los tallos. Echan uno o diversos bohordos axilares que rematan en hermosos ramilletes.
Las flores son vistosas, tubulosas, sus corolas se componen de seis pétalos, que forman la cubierta floral y se
sueldan todas entre sí en un tubo las más veces recto, y en otros casos algo encorvado y bilabiado, en ocasiones
con un leve ensanchamiento en la parte de sujeción, donde se alojan los organos sexuales de la flor. Las flores
están dispuestas en racimos que pueden ser verticales (espigas) o colgantes (umbellas o sombrillas). Estas flores
suelen tener un color rojizo, blanco, rosa, anaranjado o amarillento. Los estambres son también seis, con largos
filamentos que arrancan del fondo de la flor, debajo del pistilo.
El fruto es seco, con una cápsula de paredes dehiscentes ( lo que quiere decir que las anteras de la flor y el
pericarpo del fruto se abren para dar salida, el primero al polen y el segundo a las semillas). Las cápsulas son
alargadas y las semillas son híbridas. Además de por semillas, se propaga por: acodos (parte de la planta se
inclina sobre el suelo echando raíces propias); gajos (trozos que se arraigan al caer); estolones (vástagos enteros
que brotan en la base del tallo y se extienden hacia afuera, echando raíces, y dando lugar a plantas nuevas).
Composición.
Las hojas del aloe producen un jugo cuajado en una masa sólida de color muy oscuro y muy amarga, llamada
acíbar. Generalmente se obtiene dejando fluir el licor que se escurre de sus hojas cortadas transversalmente, por
la cortadura de las cuales rezuma .
Este licor se deja que se concentre y se vaya espesando por el calor del sol o con calor artificial. Según cual sea
el proceso de secado , el acíbar adopta colores que irán desde el marrón rojizo hasta el negro, en forma de
terrones similares al barro seco, frágiles, de fractura concoide, a los que hay que proteger de la humedad.
La composición del acíbar varía según el aloe del que proceda, la época de recolección y la forma de elaborarlo.
Contiene del 6 al 10% de agua y los de mayor calidad dejan un 2% de cenizas. Lo que más varía es la cantidad
de resina, que oscila entre el 40 y el 80% . Esta resina que no tiene importancia farmacológica, es un éster del
ácido paracumárico y un alcohol resínico, el aloerresinotanol.
Además, el acíbar contiene hasta el 20% de aloinas. Por hidrólisis, las aloínas dan emodina que es el
constituyente activo del acíbar.
El aloe contiene también aloemicina, de gran poder antiinflamatorio y analgésico, y aloeuricina , cuya propiedad
es activar y fortificar las células epiteliales , lo que la hace de mucha utilidad en las úlceras gástricas y
estomacales.
Contiene gran cantidad de aminoácidos como son la valina, metionina, fenilalanina, lisina y leucina. Posee
además al polisacárido lignina, el glucomannan y otros glúcidos como la pentosa, galactosa, y los ácidos
urónicos que proporcionan una profunda limpieza de la piel, pues penetran en todas sus capas, eliminando
bacterias y depósitos grasos que dificultan la exudación a través de los poros. Entre los elementos constitutivos
figuran el iodo, cobre, hierro, zinc, fósforo, sodio, potasio, manganeso, azufre magnesio y gran cantidad de
calcio. Es una de las pocas especies que contiene vitamina B12, además de vitamina A, B1, B2, B6, y C.
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Contiene fuertes proporciones de germanio que actúa como filtro depurador del organismo, elimina los venenos
y desechos de las células, reestructura y revitaliza la médula ósea, reactiva el sistema inmunológico, estimula la
producción de endorfinas, que calman en dolor; todas las plantas que contienen germanio han sido consideradas
milagrosas y son: el Aloe vera, el ging-seng y las setas shitake.
El gel obtenido del aloe produce seis agentes antisépticos de elevada actividad antimicrobiana: el ácido
cinamónico, un tipo de urea nitrogenada, lupeol, fenol, azufre, ácido fólico y un ácido salícico natural que
combinado con el lupeol tiene importantes efectos analgésicos.
Usos medicinales.
Es un increíble antitóxico y antimicrobiano. Es astringente, analgésico, y anticoagulante. Es un vigoroso
estimulante del crecimiento celular.
La tintura o el zumo diluidos en agua a partes iguales usadas varias veces en forma de gárgaras de 3 a 4 minutos
actúa eficazmente contra los dolores dentales, y de las encías, neuralgias, aftas, laringitis, disfonía, amigdalitis,
anginas, placas y cualquier afección bucal o faríngea. Cura las heridas necrosantes, como las quemaduras,
regenerando los tejidos y cicatrizándolos, restaurando a su vez la sensibilidad del área afectada.
Alivia el dolor de los golpes, esguinces, luxaciones, dolores musculares , artríticos y reumáticos, los pies
cansados, cura las heridas cortantes, el herpes, la culebrilla, la tiña, y las infecciones producidas por
estafilococos y otras infecciones bacterianas internas como la gastroenteritis, colitis, enterocolitis, vaginitis,
cervicitis, escorbuto, cólera, disentería, blenorragias, sífilis y otras enfermedades venéreas. Cura las heriditas de
las enfermedades eruptivas de los niños como el sarampión, la varicela, la escarlatina etc. Ya que sus
propiedades antiinflamatorias reducen la picazón y evita que los chicos se rasquen las ampollas. Pueden tratarse
con él, las verrugas, los sabañones, el eczema, la psoriasis, la dermatitis seborraica, la erisipela, el pie de atleta,
los callos y la “picazón de jockey “ que es un infección por hongos en la parte interna superior de los muslos, las
picaduras de insectos, arañas, escorpiones, serpientes, medusas y las plantas venenosas. Cicatriza la herida del
ombligo del bebé y la circuncisión. Quita el dolor del crecimiento de los dientes. Reduce los efectos de las
alergias, indigestión, acidez estomacal, gastritis, úlceras duodenales y estomacales, úlceras oculares,
hemorroides, afecciones del aparato digestivo, descongestionando el estómago, el intestino delgado, el hígado,
los riñones y el páncreas.
Es un gran antiviral debido al polisacárido glucomannan. Sirve contra la gripe, la hepatitis, la neumonía vírica y
la meningitis vírica. Contiene sustancias derivadas del polimannactato, que refuerzan el sistema inmunológico y
en el caso del SIDA evita que el virus se extienda por el organismo, ayudando a los enfermos a recuperar la
vitalidad y los niveles energéticos normales.
Equilibra la tensión arterial y evita las disrritmias cardiacas disminuyendo el riesgo de infarto. Es bueno contra
la gota, las jaquecas y migrañas, la halitosis, el insomnio, en las dietas antiobesidad proporciona vitaminas y
minerales sin aportar calorías ni azúcares y regula las menstruaciones. Elimina los parásitos intestinales.
Tonifica el organismo y abre el apetito. Es antiosteoporosis y antidiabética. Calma el dolor de las varices y las
mejora. Elimina totalmente el cáncer de piel aplicando jugo de aloe de 2 a 4 veces al día todo el tiempo que sea
necesario, siendo imprescindible ser constante.
Las cándidas, tricomas y demás infecciones o irritaciones vaginales desaparecen con aloe.
Unas gotas de jugo de la pulpa en los oídos doloridos calma inmediatamente el dolor; cuando los ojos están
cansados o enrojecidos, se relajan inmediatamente con unas gotas y mejora las cataratas y otras enfermedades
de los ojos.
Preparaciones:
Jugo de aloe: Es la pasta que se obtiene macerando o rallando hojas completas, incluida la piel, la pulpa y las
espinas. Se machacan las hojas con un mortero o rallándolas y mezclándolas hasta obtener una pasta
homogénea. También se puede hacer metiendo las hojas en la licuadora. Este preparado es ideal para uso
externo en forma de apósitos o de compresas que se pondrán sobre llagas, quemaduras, heridas, urticarias, etc.
La pulpa: Se prepara igual que el jugo y se deja macerar. Se le puede añadir alcohol u otros conservantes como
el benzoato monosódico, ácido cítrico, glutamato de potasio etc. Se puede aplicar como tópico, con un algodón
o un hisopo, llegando a lugares a los que no se alcanzaría con la hoja con las encías, caries, ventanas nasales.
Aplicado con compresas se utiliza como paliativo de las quemaduras solares y diluida en agua hirviendo.
El zumo: Se obtiene de la filtración de la pulpa y sirve para hacer inhalaciones. Los excedentes sólidos de la
pulpa que ha sido filtrada sirven para preparar el aloe en polvo.
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Polvo de aloe: Se prepara con los residuos sólidos del jugo de aloe y se hace dejándolos secar al sol o al horno
suave, después se muele, hasta que formen un polvo terroso. Sirve para hacer tisanas. El té se prepara secando
hojas enteras o en trozos y a continuación se muelen. Las tisanas de aloe previenen los mareos producidos en los
coches o en los barco, también se utilizan en las crisis asmáticas y en los accesos de tos.
Estructura de la hoja
Para preparar correctamente los productos de Aloe Vera es necesario conocer la estrutuctura de la hoja.
La hoja esta compuesta por los siguietes tejidos de fuera hacia dentro.
1.- Capa externa, formada por un tejido epitelial o piel de la hoja, son celulas flexibles y resistentes,
permiten el intercambio con el exterior.
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2.-Unas vainas poligonales a modo de nervios en la parte más exterior de la hoja pegando con la capa
externa, son ricas en aloína, antes se creía que estas actuaban como secretores de aloína, ahora se esta
viendo que son reservorios de aloína que tiene la planta.
3.- El centro de la hoja unas fibras paranquimáticas o tejido celular esponjoso que ocupa la mayor
parte de la hoja, a traves de cual circula un liquido mucilaginoso donde estan la mayoria de los
principios activos de la planta, también denominado gel. La misión de este gel es sellar cualquier corte
que se produzca en la planta.
Preparación y conservación
Hemos visto la estructura de la hojas, ahora veamos como podemos aprovechar los productos que se
derivan de esta estructura de la hoja, como nos pueden servir y como podemos conservarlos para que
nos duren más tiempo.
Las hojas preparación
Si vamos a utilizar hojas frescas, para uso local externo, separaremos las espinas, cortándolas de la
hoja, cortaremos un trozo de cinco a seis centímetros y lo partiremos por la mitad, quedándonos en
forma de libro, esto lo podremos aplicar de forma generosa y con un masaje circular en la zona del cutis
que deseemos.
Si queremos utilizar el gel para aplicaciones internas o para comerlo, debemos separar las dos capas
superficiales o piel de la hoja, es decir con un pelapatatas por ejemplo separamos las partes duras de la
hoja quedándonos con el gel o mucielago, lo lavamos para quitar la aloína de la superficie. Se suele
ingerir trozos de 5 cm a 10 cm por ingesta. También se puede aplicar primero en las encías si hay
problemas de encías sangrantes.
El liquido amarillo que va en las células poligonales en forma de nervios, es el que contiene aloína, da
sabor amargo y tiene un ligero efecto purgante, es mejor quitar esta células y lavar bien la hoja para
quitarle este acibar, asi no lo ingerimos.
El polvo de Aloe Vera se conserva varios meses en sito hermético, oscuro y seco, sin perder sus
propiedades, además se puede mezclar con otras hierbas en tisana haciendo infusiones variadas.
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¿SABIA QUE..?
Las más antiguas representaciones pictóricas de esta planta fueron halladas en sepulcros funerarios del
Antiguo Egipto, procedentes de hace más de 5.000 años. Era allí una planta reverenciada.
En el siglo I d.C Dioscórides le dedicó buen espacio en su herbario griego por sus virtudes medicinales y
cosméticas.
Alejandro Magno conquistó la isla Socotora, en el sur de Arabia, porque en ella había gran cantidad de aloes
que servirían para la curación de heridas y enfermedades de sus soldados durante las campañas.
Cleopatra y Nefertiti usaban el aloe vera como ingrediente esencial en sus cuidados diarios.
Es también una planta bíblica: tanto en el antiguo como en el nuevo testamento aparece citado.
Fue usada para ungir el cuerpo de Jesús, según el evangelio de San Juan.
En Oriente se le da en nombre de bebida de la perfección.
Los árabes fueron los primeros que transformaron el aloe en un extracto comercial.
Las quemaduras causadas en las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki por las explosiones atómicas, se
curaron más rápidamente con el aloe y en muchos casos sin dejar señales ni cicatrices.
La NASA lo utiliza porque absorbe el 90% de la toxicidad de la fibra de vidrio, los barnices, las pinturas, las
radiaciones de los ordenadores, los televisores y demás aparatos electrónicos.
APLICACIONES TERAPEUTICAS
Piel
Tanto aplicada a la piel como tomada, la sábila acelera el proceso de cicatrización y contracción de las heridas
ya que estimula la producción de colágeno; tiene propiedades antiinflamatorias con potencia similar a la
hidrocortisona. Se ha usado para el tratamiento de irritaciones de la piel causadas por alergias, seborrea,
psoriasis y otras condiciones, y previene el daño causado a la piel por la exposición a los rayos ultravioletas del
sol. Es usada para:
Quemaduras: se aplica durante las primeras 48 horas, de manera que la piel permanezca húmeda con una gasa
mojada con gel. Tiene poder curativo, desinfectante y regenerador celular, impidiendo que queden cicatrices o
que estas sean mínimas.
Erupciones por cualquier causa: intoxicación por alimentos o medicinas, varicela, sarampión, picaduras de
insectos.
Acné, psoriasis, úlceras en las piernas: en uso externo se aplica el gel dos veces al día durante varios meses y
por vía interna se toma, dos o tres veces al día, una cucharada del zumo. Combate las micosis y el herpes labial.
Cicatrices: reduce las del acné y las quirúrgicas.
Estrías: las previene y reduce, una vez aparecidas, por su poderoso efecto astringente.
Llagas o aftas dentro de la boca: aplicar el gel dos o tres veces al día.
Encías inflamadas o dolorosas: cuando hay infección o está naciendo un diente, como en el caso de los bebés,
se puede usar porque calma el dolor.
Aparato digestivo
Estreñimiento: actúa regulando el tránsito intestinal, tomando una cucharada de miel con sábila, al levantarse.
Alivia los gases y los cólicos con dolor.
Mejora enormemente la digestión.
Activa el funcionamiento hepático.
Aparato circulatorio
Várices: las mejora aplicando el aloe varios meses externamente.
Depura la sangre.
Combate la anemia.
Beneficios corporales
Calma el dolor de la artrosis, las torceduras y las molestias óseas del crecimiento.
Sistema nervioso
Alivia las jaquecas: en este caso se pone un poco de gel en la frente.
Nervios: restablece la sensibilidad en zonas que la tienen perdida por heridas de hace tiempo.
Aparato respiratorio
Sinusitis: se aplica el gel en la frente, alrededor de los ojos y en las mejillas.
Otitis: se aplican dos gotitas dentro del oído afectado.
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Tos: se suele tomar en forma de jarabe para limpiar las vías respiratorias.
Y el cáncer: sus propiedades anticancerosas han quedado demostradas.
EN EL TERRENO DE LA BELLEZA
El gel del aloe es el ingrediente más común de preparaciones tópicas y se utiliza extensivamente en la industria
cosmética:
Lavándose el cabello con 20 cc de tintura básica de aloe se evita la alopecia, la caspa y la seborrea. La aloína
revitaliza el cabello tornándolo más flexible, reluciente, dócil y resistente.
Las cremas o pomadas son eficaces contra la sequedad de los labios.
Se puede utilizar para refrescar la piel, tras exponerse al sol.
Evita las estrías en el abdomen y en los senos, después del parto.
Regenera las células de la piel después del afeitado.
Después de la depilación evita erupciones, granos y enrojecimiento de la piel, y cierra rápidamente los poros
dilatados.
En un bote de cristal que cierre hermético introducimos la pulpa del aloe vera bien triturada, la cera de abeja una
vez esté rayada y la manteca de cacao también rayada.
Se añade el aceite de almendras dulces.
Se cierra bien y se pone el bote al baño maría hasta que se disuelva bien con el aceite la cera y la manteca de
cacao.
Si es preciso coger con un paño para no quemarse el bote y agitarlo varias veces para que se deshagan bien los
componentes sólidos.
Pulpa del aloe vera bien triturada, la cera de abeja una vez esté rayada y la manteca de cacao también rayada.
Sacar el bote del baño María, abrir la tapa con cuidado de no quemarse y añadir tres gotas esenciales de
cualquiera de los aceites esenciales mencionados.
Todavía en caliente verter el contenido en los moldes. Remover con un palito hasta que enfríe bien, de lo
contrario la pulpa de aloe vera quedará flotando y no saldrá una crema homogénea.
Dejar enfriar antes de cerrar. Etiquetar y guardar al abrigo del calor y la luz
Esta crema natural hidratante podemos utilizarla en cualquier momento del día para las manos o la cara, pero
además es una excelente crema terapéutica en casos de heridas o supuraciones de la piel. Hay que tener en
cuenta que no hay que ponerse tanta como se suele hacer con las cremas comerciales. Lo mejor es probar con
poca cantidad y dependiendo de como nos quedan las manos nos pondremos más. Extender uniformemente bien
por las manos a manera de masaje. dejar que seque bien antes de tocar objetos como papeles
Es preferible elaborar cantidades pequeñas de cremas ya que los aceites esenciales volátiles se deterioran con el
trascurso del tiempo y los aceites de base se rancian al cabo de un cierto tiempo. Si es preciso las cremas que
obtengamos de más es preferible guardarlas en frigorífico
Otra fórmula es mezclar la pulpa con miel. Aún otra: mezclar la pulpa con la crema habitual
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Edemas (hinchazón) por acumulación de líquidos
25 cc de tintura de aloe
100 gramos de miel
30 gramos de fécula de maíz
Preparacion
Se mezclan los ingredientes hasta formar una pasta homogénea y se aplica en forma de compresas sobre las
áreas afectadas, repitiendo la operación dos o tres veces por día hasta que el edema desaparezca. Resulta ideal
para las ojeras o bolsas debajo de los ojos y los edemas de pies y manos.
Crema antiarrugas
100 gramos de crema humectante neutra
50 cc de jugo de aloe
Preparación
Esta mezcla resulta efectiva durante una semana, después hay que volver a prepararla. Añadida al agua del baño
flexibiliza y suaviza la pieles. Es bueno contra las arrugas y contra el acné, además reduce las viejas cicatrices si
se usa con regularidad. Como es astringente ha de usarse siempre mezclado con crema hidratante.
Receta
La pulpa puede mezclarse con frutas.
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Mezclamos todo hasta conseguir una pasta o crema homogénea, y envasamos el resultado en un bote o
recipiente opaco, luego procederemos a guardarlo en la nevera o frigorífico para que se conserve lo mejor
posible. Si usamos gel de la hoja de Aloe Vera hemos de tener en cuenta que la planta ha de tener más de tres
años, y hemos de separar la corteza del gel interno, lavandolo luego para quitar la aloína. Este gel extraído de la
planta ha de macharse en un mortero o en una licuadora, como deseen, si tienen piel sensible es mejor tamizarlo
o filtrarlo para quitar las trazar de pulpa, sino se puede usar tal cual. Al usar la planta sin estabilizar el gel la
duración es mas limitada, 20 días en el frigorífico. Los que se decidan a usar un gel puro comercial al estar
estabilizado la duración es mayor.
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caseras. Pondremos como elaborar la leche limpiadora para el cutis en los diferentes tipos de piel, normal, graso
y seco, dependiendo de cada uno usaremos un tipo u otro de ingredientes además de la tintura de Aloe Vera.
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Reconstituyente de Aloe Vera y miel
Para hacer este reconstituyente usamos los siguientes materiales:
100 gr. de miel de abeja
10 cc. Tintura básica de Aloe vera o jugo de Aloe Vera
Se mezclan bien los ingredientes, se obtendrá al final una especie de jarabe semilíquido, y se toma una
cucharada por la mañana y otra por la tarde, o su equivalente en una rebanada pan. Es un excelente tónico.
Crema para las manos
20 cc. Tintura básica de Aloe Vera o gel puro
20 cc. Jabón líquido de glicerina
20 cc. Aceite de almendras
10 cc. Aceite de Visón
Esencia de lavanda
Se ponen todos los ingredientes en un bol y se mezclan durante unos minutos, al final se añade la esencia de
lavanda para terminar la mezcla. Se guarda en un envase hermético no más de 6 semanas.
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