La Primera Colonia en Aguas de Venezuela
La Primera Colonia en Aguas de Venezuela
La Primera Colonia en Aguas de Venezuela
1498-15502
Re eren los cronistas castellanos que, cuando los parias, desde las costas occidentales del golfo de
este nombre, saludaron, en 1498, las carabelas de Colón, las vírgenes indianas, de bello porte y
agraciadas formas, aparecieron delante de los descubridores llevando en el cuello y en los brazos
hermosas sartas de perlas. Interrogados por Colón los primeros indios que subieron a bordo
respecto del yacimiento de las perlas, indicaron que venían de una isla situada al norte de Paria,
donde existían ricos ostiales.
Creyendo el Almirante que las perlas yacían más al oeste, siguió en sus carabelas este rumbo y se
detuvo frente a la desembocadura del río Paria, uno de los a puentes del golfo. En tan pintoresco
sitio fueron regalados por el cacique de la comarca los o cuales de Colón que pisaron la costa, y
también por el hijo del soberano, lo cual no es extraño, porque siempre fue de tierras hospitalarias
repartir obsequios al extranjero que por la vez primera visita las playas de un país desconocido.
Después de haber gustado las frutas tropicales, y saboreado el vino de palma en una y otra La
primera colonia en aguas de Venezuela. 1498-15502 Arístides Rojas Vocabulario. Sugerimos
discutir el signi cado y uso de las palabras “cronistas”, “golfo”, “yacimiento”, “hospitalaria”,
“ostras”, “guaiqueríes”, “cataclismo”, “ libusteros”, “Cubagua”. 2 Rojas, Arístides (2008). Orígenes
venezolanos (historia, tradiciones, crónicas y leyendas). Caracas: Fundación Biblioteca Ayacucho.
39 estancia, cada uno de los o ciales de Colón recibió, en plato de barro indígena, ostras llenas de
perlas, que llevaron al Almirante como gaje de aquella tierra hospitalaria, la cual había sido
bautizada por el Descubridor con el nombre de Tierra de Gracia. Una apertura de dos leguas,
situada en el interior de aquella costa y que conduce hacia un golfo que bañan aguas de cuatro
ríos, hizo que el Almirante distinguiera aquella región pintoresca con el nombre de Golfo de las
Perlas, aunque no era allí donde existía la suspirada concha con que acaban de agasajarle los
caciques de la comarca.
Convencido Colón de que por el oeste no había salida al mar, dirigió sus proas hacia el norte, y
después de vencer mil dificultades en la temida boca del Golfo de Paria, que llamó del Dragón, por
los sustos que le inspirara, entró libre y sin zozobras en el mar antillano, por entre el grupo de islas
que constituyen hoy la porción oriental del territorio. Colón pensaba en los ostiales situados al
norte, de que le habían hablado los indios parias; y ya se aproximaba al sudeste de la isla que
llamó Margarita, cuando vio en la costa oriental de la vecina tierra, buzos indígenas que se
zambullían y tornaban a la super cie cargados de ostras. Colón acababa de descubrir los ostiales de
la isla de Cubagua, situada entre Margarita y Coche, cima desierta, sin agua, sin leña, visitada por
los pescadores guaiqueríes, donde iba a levantarse la primera ciudad frente a las costas de Paria;
aquella Nueva Cádiz que ostentó sus riquezas e hizo gala de sus edi cios y de su comercio, y que a
través de los tiempos debía desaparecer en medio de los cataclismos de la naturaleza, al agotarse
los indios y las perlas, y al alejarse de ella, como de suelo maldito, los seres que la habían
explotado durante cincuenta años.
[…] El primer plato castellano en las costas situadas al norte de la América del Sur acababa de ser
admirado por las tribus guaiqueríes, las cuales trocaron con delirio aquella obra de la cerámica
europea, por las ricas perlas que hasta entonces les había proporcionado el antillano mar. 40 De
choza en choza y de tribu en tribu, los platos de Valencia, como don del cielo, fueron admirados.
Eran dos civilizaciones que se encontraban: la una con la belleza del arte, fuerte, inteligente,
vestida; la otra con el arte de la naturaleza, hospitalaria, salvaje, desnuda. Si sorpresas, alegrías y
deseos despertaba la una, sorpresas, alegrías y deseos despertaba la otra.
[…] Pero desde el día en que Cubagua dejóse sorprender su pingüe riqueza por el conquistador
sediento de aventuras, de glorias y de oro, Cubagua se vio esclavizada. […] Sobre la costa oriental
de la isla de Cubagua, y después de la partida de Colón, aparece el primer rancho, y tras del rancho
del tinglado, la tienda de campaña; atraca a orillas de la costa la primera carabela, y con ella los
primeros explotadores de la perla. Apréstase el buzo guaiqueríe a la faena, y lleno de entusiasmo
zambúllese en las olas para sacar las primeras ostras que abrieron el comercio entre Venezuela y
los mercados europeos. Poco a poco iba levantándose la que después había de llamarse Nueva
Cádiz, y lentamente iba subiendo la marea de codicia, cuando llegó el momento supremo del
ultraje, aquel en que el indio obedeció al chasquido del látigo, y dobló la cerviz para recibir sobre
el rostro y los brazos el hierro candente: la señal afrentosa del esclavo.
Cubagua es la primera feria de la riqueza indígena; la primera colonia desde la cual el conquistador
debía despoblar a Venezuela; el gran mercado de esclavos que abre la historia de la conquista
española en la porción sur del continente. Cubagua es el punto de reunión de los libusteros
salteadores de la familia americana, y de todos los malhechores que, cual monstruos salidos del
abismo, destruyeron en el espacio de cincuenta años, lo que la providencia había concedido a
aquellos sitios: la perla que guardaban las aguas; el indio libre, hospitalario, amante del hogar,
destinado a sucumbir por el hambre y el dolor.
Cubagua es cuna, feria, colonia, campo de muerte, prisión y tumba. Allí fueron conducidas las
familias indígenas de todos los puntos de la costa por mercaderes salteadores, para ser
esclavizadas. ¿Qué signicaba aquella C enrojecida, humeante, que arrancaba ayes lastimeros y
dejaba surcos de sangre sobre el rostro de las madres, de los jóvenes, de los niños arrebatados al
calor de sus hogares, para ser conducidos a La Española como esclavos? Castilla, Caribe, Cubagua,
¡qué importa lo que signicaba esa inicial, si ella deja siempre sobre el cuerpo del hombre libre el
sello del oprobio y de la muerte!
El día despuntaba, y con él el chasquido del látigo sobre la espalda del buzo guaiqueríe. Pocos
minutos eran concedidos al miserable para respirar; y después de tantas fatigas no alcanzaba por
recompensa sino escasísimo alimento, y acaso limitados sorbos de agua con que aplacar la sed
devoradora, para en seguida ver llegar la noche, y con ella la prisión, y la cadena al cuello, y
sorprenderle el primer rayo de luz del nuevo día, como el presentimiento de una muerte próxima.
[…]Pero aquella orgía, aquel infame tráco de esclavos, debía concluir en no lejanos días; aquella
Sodoma de la codicia iba a desaparecer entre las convulsiones de la tierra y los espasmos del
huracán. En cierto día del año de 1543, bambolearon los edicios de Cubagua y se desmoronaron;
soplaron con formidable ímpetu los vientos, y Nueva Cádiz sucumbió. Pocos años más tarde la
ostra llegó a extinguirse, y lo que quedó de los antiguos pobladores, hubo de huir a otras regiones,
por no tener allí los medios necesarios para el sostenimiento de la vida. Y Cubagua, después de
cincuenta años de haber sido descubierta por Colón, volvió a ser lo que en los tiempos
prehistóricos, es a saber: tierra árida, sin agua y sin vegetación. Había visto extinguirse sus ricos
ostiales y los indios que los guardaban, desaparecer la ciudad que próspera creciera, y convertirse
al n en tumba de un pueblo sacricado por la codicia de los hombres.
¿Qué reeren los cronistas castellanos? ¿Qué indicaron respecto a las perlas los primeros indios que
fueron interrogados por Colón?
¿Qué hizo el Almirante al creer que las perlas yacían más al oeste? ¿En dónde se detuvo? Después
de comer frutas tropicales y beber vino de palma, ¿qué recibieron los ociales de Colón?, ¿qué hizo
que Colón llamara a aquella región Golfo de las Perlas?, ¿existían éstas allí?
¿Cómo buscó Colón el rumbo al Mar de las Antillas y dónde venció dificultades en esa salida?,
¿qué idea ya tenía Colón? Al aproximarse al sudeste de la isla que llamó Margarita, ¿qué vio en la
costa oriental de la vecina tierra?, ¿qué acababa de ver por primera vez el navegante?, ¿qué
ciudad se levantaría allí?, ¿de qué hizo ostentación Nueva Cádiz?, ¿qué ocurrió para que esta
ciudad desapareciera?
¿Cuál y de dónde era el objeto por el cual los indígenas hicieron trueque con los españoles? Como
el trueque es un negocio de intercambio, ¿qué daban los indígenas venezolanos a cambio de esos
platos de cerámica europea? Según el autor, ¿quiénes se encontraron en ese intercambio de
platos de Valencia (España), por perlas del mar de las Antillas?, ¿con cuáles frases el autor describe
tanto a una como a la otra, primero por características opuestas y, seguidamente, por similitudes?
¿Desde cuál día se vio esclavizada Cubagua?, ¿cuándo nace el primer rancho en Cubagua y qué
males vienen detrás de ese hecho?, ¿qué fue levantándose poco a poco allí y qué fue subiendo
lentamente?, ¿cuál fue el momento supremo del ultraje?
¿Qué datos nos da el autor para hacernos saber realmente lo que fue Cubagua? Enuméralos. ¿Qué
hicieron los libusteros y los malhechores?
¿Qué más dice el autor sobre Cubagua?, ¿quiénes fueron llevados allí para ser esclavizados y a
dónde los llevaban en esa condición?
¿Cómo y cuándo concluyó “aquel infame tráco de esclavos”?, ¿qué pasó pocos años después?,
¿qué sucedió con esa isla y en qué se convirtió al final?
¿Puede ser posible que aquella “C”, “enrojecida y humeante”, fuera un instrumento de tortura
para los indígenas? Haz un razonamiento sobre la idea anterior e intenta describir el señalado
instrumento: de qué material estaría hecho, cuál sería su tamaño, si sería pesado o liviano, etc.