Los 7 Hábitos de La Gente Altamente Efectiva
Los 7 Hábitos de La Gente Altamente Efectiva
Los 7 Hábitos de La Gente Altamente Efectiva
efectiva
Poderosas lecciones de cambio personal
Stephen R. Covey
Reseña
Este libro fue un fenómeno editorial bien merecido a principios de los años 90.
Stephen R. Covey logra presentar de manera distinta una tradición ética y moral
que se ha desarrollado durante miles de años, y la hace significativa para un
público secular de fines del siglo XX. La mayor parte de lo que se encuentra en
este libro está en Aristóteles, Cicerón, Benedicto, Tillotson y sus herederos.
Covey agrega unas cuantas referencias de psicología, una ciencia del siglo XX, y
muchas de Viktor Frankl, un sabio del Holocausto. Covey le da una forma
distintivamente estadounidense: un programa de lo que se “puede hacer”, con
fáciles medidas que, en su mayoría, requieren autodisciplina. El resultado es un
útil manual de superación personal que bien vale la pena. getAbstract cree que
la mayoría de los lectores podrá sacar alguna utilidad de este libro, aunque
algunos piensen que el estilo es demasiado sencillo y familiar, y los consejos más
fáciles de aceptar que de aplicar, y mucho menos de adoptar como hábitos.
Ideas fundamentales
Enfóquese en desarrollar el carácter, no la personalidad.
Usted es lo que hace por hábito, así que adopte hábitos productivos.
La excelencia es un hábito, no una aptitud.
Usted es libre porque puede determinar cómo responder a las
circunstancias.
Elija principios sólidos – integridad, dignidad, calidad, servicio,
paciencia, perseverancia, atención, valentía – y esfuércese para vivir de
acuerdo con ellos.
Escriba la declaración de su misión personal para tener claridad sobre
sus principios y fijar sus metas.
Piense en lo que quisiera que se dijera de usted en su funeral; trate de
merecerlo.
Genere confianza en sus relaciones.
Equilibre la atención que da a cada uno de los papeles que desempeña.
Asigne tiempo para atender bien cada una de sus responsabilidades y
relaciones.
Entienda que tiene la capacidad de mejorar sus hábitos y su vida.
Resumen
Siete hábitos
“De hecho, hasta que no tomemos en cuenta cómo nos vemos a nosotros
mismos (y cómo vemos a otros), no seremos capaces de entender cómo otros se
ven y se sienten con respecto a sí mismos y su mundo”.
En la actualidad, mucha gente tiene un paradigma determinista. Cree que su
composición genética determina la manera en la que actuará, o que los fracasos
de sus padres debilitaron permanentemente sus propias oportunidades y los
formaron irremediablemente, o que su entorno o experiencia han restringido su
libertad de cambio. De hecho, el determinismo es un paradigma. Para forjarse
un carácter fuerte, deje de lado el determinismo y acepte un paradigma de
libertad. Este nuevo paradigma le permite ver que puede cambiar, que el
carácter es un hábito y que un hábito es lo que usted hace consistentemente.
Actúe consistentemente de una nueva manera; se formará un nuevo carácter y
se convertirá en una nueva persona.
Piense en sus metas con detenimiento. Muchas personas pasan toda una vida
tratando de alcanzar una meta que no tiene sentido, que no las satisface o que es
destructiva. Son las personas que uno ve en las portadas de revistas
sensacionalistas: ricos, famosos, destruidos por las drogas o en conflictos
matrimoniales. El poder, el dinero y la fama eran las metas que querían y que
alcanzaron, pero, ¿a qué precio? La eficiencia no es sólo cuestión de alcanzar
una meta, sino de alcanzar la meta correcta. Imagínese sentado en la parte
posterior de la sala en su propio funeral. Imagine lo que la gente sinceramente
diría de usted, con base en su manera de ser hoy en día. ¿Le gusta lo que
escucha? ¿Es así como quiere que lo recuerden? Si no es así, cámbielo. Tome el
control de su vida. Implemente el “liderazgo personal”.
Tiene el poder de cambiar quién es usted, pero eso significa cambiar cómo
actúa. Nunca deje que sus prioridades más importantes se sometan a las menos
importantes. Muchas personas pasan mucho tiempo reaccionando ante
circunstancias y emergencias urgentes, y nunca se esfuerzan suficientemente
por desarrollar la capacidad de prevenir emergencias, de ejercer el “control
personal”. Confunden lo importante con lo urgente. Es fácil ver lo urgente. Lo
importante es más difícil de discernir. Ponga énfasis en planear, evitar
dificultades, crear relaciones, cultivar oportunidades y tener el esparcimiento
adecuado. No piense en amontonar una pila de cosas en su agenda, sino en
asegurarse de que dedica el tiempo necesario a las cosas importantes. Piense en
sus diferentes papeles como cónyuge, padre, gerente o voluntario en su
comunidad. Asigne a cada papel un tiempo adecuado en su agenda. No desnude
un santo para vestir otro; asegúrese de cumplir cada uno de sus papeles.