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Voces: VIOLENCIA INTRAFAMILIAR - VIOLACIÓN DE DOMICILIO - JURISDICCIÓN Y

COMPETENCIA - COSA JUZGADA - RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA -


RECHAZO DEL RECURSO

Partes: Tapia Fernández, Aída V. c/ Riffo Sibulka, Milton C. | Violencia intrafamiliar - Recurso
de casación en la forma

Tribunal: Corte de Apelaciones de La Serena

Fecha: 21-oct-2010

Cita: MJCH_MJJ25210 | ROL:196-10, MJJ25210

Producto: MJ

La circunstancia de que el denunciante haya incurrido en el ilícito sancionada en el artículo


144 del Código Penal - violación de morada- no obsta a que se cometa, además, violencia
intrafamiliar no constitutiva de delito, resultando competentes dos tribunales para conocer
hechos distintos aunque coetáneos.

Doctrina:

1.- Corresponde rechazar el recurso de casación en la forma deducido al no concurrir de la


triple identidad a que se refiere el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil. En el
presente proceso de familia la cosa pedida es que se condene al denunciado al pago de una
multa a beneficio fiscal y las accesorias de prohibición de acercamiento a la denunciante e
hijos; en cambio, en el proceso penal, se solicitó que el denunciado fuera condenado a una
pena de 540 días de reclusión menor en grado mínimo y las costas de la causa, como autor
del delito de violación de morada.

2.- Toda vez que en el presente proceso tramitado ante el juez de familia se persigue sancionar
el maltrato psicológico que el denunciado estaría cometiendo en contra de su cónyuge e hijos y
adoptar medidas de protección, en el proceso penal se pretende sancionar el ingreso a morada
ajena en contra de la voluntad de sus moradores, siendo los bienes jurídicos protegidos, en
uno y otro caso, diversos: la integridad física y psíquica de los miembros de una familia para el
primer caso; y la protección penal de la inviolabilidad del hogar, garantizada
constitucionalmente en el artículo 19 Nº 5º de la Carta Fundamental, para el segundo caso.

3.- Cabe el rechazo del recurso de casación en la forma con sustento en la existencia de una
sentencia pasada en autorizad de cosa juzgada en tribunal penal, toda vez que la causa de
pedir, entendida como el fundamento inmediato del derecho deducido en juicio, en el presente
proceso de Familia está constituido por la conducta agresiva del denunciado presenciada por
los hijos comunes, y que ha afectado especialmente al mayor de los hijos, constitutiva del ilícito
civil de violencia intrafamiliar, al tenor de lo dispuesto en el Artículo 5º de la Ley Nº 20.006; en
cambio, en el proceso penal, el hecho jurídico que sirvió de fundamento al requerimiento del
Ministerio Público fue el ingresar a morada ajena contra la voluntad de su morador, ilícito penal
tipificado en el artículo 144 del Código Penal.

4.- La circunstancia de que el denunciante irrumpa en morada ajena contra la voluntad de su


morador atentando contra el artículo 144 del Código Penal, no obsta a que se cometa,
además, violencia intrafamiliar no constitutiva de delito, resultando competentes dos tribunales
para conocer hechos distintos aunque coetáneos: el penal para fallar lo relativo a la violación
de domicilio, y el de Familia para conocer de la violencia intrafamiliar; en el primero se deberá
abocar a determinar si están presentes los elementos del tipo penal del Artículo 144 del
Código Penal; y en el segundo, si concurre la figura no delictiva del artículo 5º de la Ley
20.066.

5.- El único ámbito en donde se podría presentar una cuestión de incompetencia del tribunal
de familia alegado por el recurrente sería en el evento que la violencia intrafamiliar sea
constitutiva de delito, lo que no aconteció, ya que no se ha denunciado lesiones a la víctima, ni
que el maltrato sea habitual, en los términos del artículo 14 de la Ley 20.066; ni tampoco los
hechos investigados por el Ministerio Público y conocidos por el Juzgado de Garantía de Ovalle
dicen relación con violencia intrafamiliar constitutiva de delito o de lesiones físicas inferidas en
contra de alguna de las personas que menciona el artículo 5º de la Ley sobre Violencia
Intrafamiliar, sino que del delito de violación de domicilio del artículo 144 del Código Penal,
cuyo bien jurídico protegido y hechos que lo tipifican son diversos a aquellos denunciados en el
caso.

La Serena, 21 de octubre de 2010.-

VISTOS:

En esta causa se han deducido recursos de casación en la forma y de apelación en contra de


la sentencia definitiva primera instancia de fecha 02 de julio de 2010, dictada por don
Francisco Bravo Ramírez, Juez titular del Juzgado de Familia de Ovalle.

EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA:

Vistos y teniendo presente:

PRIMERO: Que, como primer vicio de casación de forma, el recurrente invoca la causal del N°
1 del artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, esto es, en haber sido pronunciada por un
tribunal incompetente, causal expresamente autorizada en los procedimientos ante los
Tribunales de Familia por así disponerlo el artículo 67 numeral 6 letra b) de la Ley 19.968.-

Expresa que los mismos hechos por los cuales ha sido condenado el denunciado en la
presente causa, fueron conocidos y resueltos por el Juez de Garantía de la ciudad de Ovalle,
don Mauricio Javier Petit Moreno, en los autos RIT Nº 2051-2008, RUC Nº 0800644673-7,
que finalmente dictó sentencia absolutoria a su favor, por falta de pruebas, con costas.

Precisa que es contrario a derecho que se haya duplicado un proceso sancionatorio, por los
mismos hechos, en contra de una misma persona, mediante dos vías: una procesal penal y la
otra por violencia intrafamiliar; que si el Estado optó por perseguir criminalmente al
denunciado, todas las que las demás judicaturas habrían perdido su competencia; concluye
que el juez a quo al juzgar y sancionar a don Milton Cliff Riffo Sibulka, por los mismos hechos
que fueron conocidos, sustanciados y juzgados en un Tribunal especial, como lo fue el
Juzgado de Garantía de Ovalle, se ha "inmiscuido" (sic) en un proceso fenecido y sentenciado,
y respecto del cual sería completa y absolutamente incompetente.

SEGUNDO:Que los fundamentos del recurso interpuesto en lo que a la primera causal de


casación se refiere, son más bien propios de otra causal de nulidad formal, específicamente, la
del Nº 6 del artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, esto es, en haber sido dada contra
otra pasada en autoridad de cosa juzgada, ya que lo pretendido por el recurrente es hacer valer
lo resuelto en un proceso criminal en el cual se habría radicado el conocimiento de los mismos
hechos.

Pero las causales de incompetencia absoluta y cosa juzgada, si bien tienen como denominador
común que el Tribunal ante el cual se hacen valer se inhiba de conocer un determinado
asunto, difieren notoriamente, en un aspecto trascendental que permite concluir que se trata
de excepciones incompatibles: a) con la primera se pretende inhibir al tribunal del conocimiento
de una determinada materia, por ser otro el Tribunal el llamado por ley a fallarla, y por tanto,
tiene un efecto suspensivo o meramente dilatorio; b) en cambio, con la segunda, no se
persigue que sea otro el Tribunal que resuelva el asunto, sino que los mismos hechos ya no
vuelvan a ser fallados, siempre que concurra la triple identidad a que se refiere el artículo 177
del Código de Procedimiento Civil, esto es, la identidad legal de personas, de cosa pedida y de
causa de pedir.

TERCERO:Que sin perjuicio de lo señalado en el motivo segundo precedente, corresponde


hacer las siguientes precisiones:

a) Que violencia intrafamiliar, según lo dispuesto en el Artículo 5º de la Ley 20.006, es todo


maltrato que afecte la vida o la integridad física o psíquica de quien tenga o haya tenido la
calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él, sea pariente por
consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la colateral hasta el tercer grado
inclusive, del ofensor o de su cónyuge o de su actual conviviente; o esta conducta ocurra entre
los padres de un hijo común, o recaiga sobre persona menor de edad, adulto mayor o
discapacitada que se encuentre bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes
del grupo familiar, siendo competentes los Tribunales de Familia para conocer estos casos
cuando no revistan los caracteres de delito, conforme lo regula y delimita la Ley antes citada.

b) Que el único ámbito en donde se podría presentar una cuestión de competencia en los
términos pretendidos por el recurrente sería en el evento que la violencia intrafamiliar sea
constitutiva de delito, cuyo no es el caso, ya que no se ha denunciado en autos que se hayan
inferido lesiones a la víctima, ni que el maltrato sea habitual, en los términos del artículo 14 de
la Ley 20.066; y tampoco los hechos investigados por el Ministerio Público y conocidos por el
Juzgado de Garantía de Ovalle dicen relación con violencia intrafamiliar constitutiva de delito o
de lesiones físicas inferidas en contra de alguna de las personas que menciona el artículo 5º
de la Ley sobre Violencia Intrafamiliar, sino que del delito de violación de domicilio del artículo
144 del Código Penal, cuyo bien jurídico protegido y hechos que lo tipifican son diversos a
aquellos denunciados en el caso de marras.

c) Que la propia Ley de Tribunales de Familia contempla esta situación en su artículo 90 al


disponer en su inciso segundo que "Si de los antecedentes examinados en la audiencia
preparatoria o en la del juicio aparece que el denunciado o demandado ha ejercido violencia en
los términos establecidos en el artículo 14 de la Ley sobre Violencia Intrafamiliar, el tribunal los
remitirá al Ministerio Público", situación que conforme ya se explicó en los párrafos anteriores
no se presenta en la especie.

CUARTO: Que por lo reflexionado en los motivos precedentes, corresponde colegir que no se
encuentra configurada la causal de nulidad formal del Nº 1 del artículo 768 del Código de
Procedimiento Civil, en base a los fundamentos hechos valer por el recurrente, razón por la
que el recurso de casación en la forma no puede prosperar, debiendo ser desestimado.

QUINTO: Que como segunda causal de casación en la forma el recurrente la hace fundar en
el N° 6 del artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, esto es, en haber sido dada contra
otra pasada en autoridad de cosa juzgada, específicamente contra las sentencias dictadas en
los autos RIT Nº 2051-2008, RIT Nº F-383-2007 y Nº F-359-2007, la primera del Juzgado de
Garantía de Ovalle y las dos restantes del Juzgado de Familia de la misma ciudad.Explica,
respecto de la primera de las causas antes mencionadas, que la denunciante doña AIDA
VANESA TAPIA FERNANDEZ, fundándose en unos mismos hechos dedujo en contra de su
cónyuge don Milton Cliff Riffo Sibulka, denuncia penal en la Fiscalía Local de Ovalle, RIT Nº
2051-2008, por haber ingresado a su domicilio ubicado en calle Pedro Zepeda Alvarez Nº 932,
de la Población El Mirador III, de Ovalle, el día 19 de julio de 2008, aproximadamente a las
11:30 horas, sin su autorización, después de haber forzado la puerta de acceso mediante
patadas y un fierro, hechos que a juicio del Ministerio Público serían constitutivos del delito de
violación de domicilio, previsto y sancionado en el artículo 144 del Código Penal. Pero
mediante sentencia dictada el 22 de agosto de 2009, el Juzgado de Garantía de Ovalle
absolvió al denunciado de los cargos imputados por el Ministerio Público.

Agrega el recurrente que la cosa juzgada alegada también se fundó en otras denuncias por
violencia intrafamiliar, que dedujo la denunciante en contra de su defendido, en base a los
mismos hechos, y que le fueron íntegramente rechazadas por sendas sentencias dictadas por
el Juzgado de Familia de Ovalle, en los autos RIT Nº F-383-2007 y Nº F-359-2007, que
impiden que vuelvan a ser juzgados en la presente causa.

Concluye que los vicios y defectos denunciados configuran la causal de casación formal del Nº
6 del artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, y que de no haber incurrido en ese vicio el
Tribunal a quo, "no se habría inmiscuido" (sic) en una materia conocida y fallada en un
proceso penal y otros de familia, con autoridad de cosa juzgada, y en consecuencia, habría
resuelto abstenerse de conocer los mismos hechos, acogiendo la excepción de incompetencia
opuesta, rechazando con costas la denuncia de violencia intrafamiliar de marras. El perjuicio
irrogado sería precisamente el no haber acogido la referida excepción que opuso en la
oportunidad procesal pertinente.

SEXTO:Que para que resulte admisible la causal de casación en la forma del N° 6 del artículo
768 del Código de Procedimiento Civil, esto es, en haber sido dada contra otra pasada en
autoridad de cosa juzgada, es necesario que entre la nueva demanda y aquella resuelta con
antelación concurra la triple identidad a que se refiere el artículo 177 del Código de
Procedimiento Civil, esto es, la identidad legal de personas, de cosa pedida y de causa de
pedir.

Se entiende por causa de pedir el fundamento inmediato del derecho deducido en juicio (inciso
final del Artículo 177 del Código de Procedimiento Civil); y por cosa pedida, el beneficio jurídico
inmediato que se reclama y al cual se pretende tener derecho, como lo ha definido la doctrina y
jurisprudencia.

SEPTIMO:Que, en este orden de ideas, cabe precisar que parte de los hechos sometidos al
conocimiento del Tribunal de Primer grado corresponden a los acaecidos con posterioridad a la
audiencia celebrada ante el Tribunal de Familia de Ovalle, el 26 de octubre de 2007, en la
causa RIT F Nº 383-2007, oportunidad en que ambos cónyuges se desistieron de sus
respectivas denuncias de violencia intrafamiliar, la que incluía aquella que dio origen a la causa
RIT Nº F-357-2007 y, además, fijaron la relación directa y regular a favor del marido respecto
de los hijos comunes, siendo evidente entonces que no existe identidad de objeto ni de causa
de pedir, al tratarse de hechos ocurridos en diversas épocas.Así lo entendió, por lo demás, el
Tribunal a quo al anticipar, en el considerando octavo, numeral 2, de su sentencia, que en cua
nto a los hechos de maltrato por parte de don MILTON CLIFF RIFFO SIBULKA en contra de
su cónyuge e hijos, que se abocaría sólo a los hechos acaecidos con posterioridad al quiebre
matrimonial de agosto de 2007, a fin de evitar pronunciarse sobre hechos ya fallados en las
causas RIT F-359-2007 y RIT F-383-2007.

En consecuencia, el recurso de casación en la forma, en esta parte no puede prosperar, al no


concurrir de la triple identidad a que se refiere el artículo 177 del Código de Procedimiento
Civil, la identidad de objeto ni de causa de pedir.

OCTAVO: Que en lo que respecta al hecho acontecido el 19 de julio de 2008, en que se


denuncia que don MILTON CLIFF RIFFO SIBULKA ingresó al domicilio de la denunciante
pateando puertas y rompiendo la cadena con un elemento contundente hasta abrirla,
encontrándose en el hogar sus hijos con la abuela materna, quienes presenciaron el obrar
violento del padre, no hay duda que se trata de los mismos hechos conocidos por el Juez de
Garantía de Ovalle, pero a propósito de un requerimiento por el delito de violación de domicilio,
siendo la cosa y la causa de pedir distintas.

NOVENO: Que, la cosa pedida en el presente proceso de Familia es que se condene a don
MILTON CLIFF RIFFO SIBULKA al pago de una multa a beneficio fiscal de 5 UTM.y las
accesorias de prohibición de acercamiento a la denunciante e hijos; en cambio, en el proceso
penal, la cosa pedida fue que el denunciado fuera condenado a una pena de 540 días de
reclusión menor en grado mínimo y las costas de la causa, como autor del delito de violación
de morada.

Mientras en este juicio se persigue sancionar el maltrato psicológico que el denunciado estaría
cometiendo en contra de su cónyuge e hijos y adoptar medidas de protección, en el otro, se
pretendía sancionar el ingreso a morada ajena en contra de la voluntad de sus moradores,
siendo los bienes jurídicos protegidos, en uno y otro caso, diversos: la integridad física y
psíquica de los miembros de una familia para el primer caso; y la protección penal de la
inviolabilidad del hogar, garantizada constitucionalmente en el artículo 19 Nº 5º de la Carta
Fundamental, para el segundo caso. En consecuencia, no existe identidad en el beneficio
jurídico perseguido por la denunciante entre uno y otro proceso.

DECIMO: Que en cuanto a la causa de pedir, entendida como el fundamento inmediato del
derecho deducido en juicio, en el presente proceso de Familia está constituido por la conducta
agresiva del denunciado presenciada por los hijos comunes, y que ha afectado especialmente
al mayor de los hijos llamado Dylan, constitutiva del ilícito civil de violencia intrafamiliar, al tenor
de lo dispuesto en el Artículo 5º de la Ley Nº 20.006; en cambio, en el proceso penal, el hecho
jurídico que sirvió de fundamento al requerimiento del Ministerio Público fue el ingresar a
morada ajena contra la voluntad de su morador, ilícito penal tipificado en el artículo 144 del
Código Penal atentatorio contra la esfera de la intimidad.

UNDECIMO: Que no altera esta conclusión, que con ocasión de una irrupción en morada
ajena contra la voluntad de su morador, se pueda cometer, además, violencia intrafamiliar no
constitutiva de delito.En tal caso, habrán dos Tribunales competentes para conocer hechos
distintos aunque coetáneos: un Tribunal con competencia en lo penal para fallar lo relativo a la
violación de domicilio, y otro de Familia para conocer de la violencia intrafamiliar; en el primero
se deberá abocar a determinar si están presentes los elementos del tipo penal del Artículo 144
del Código Penal; y en el segundo, si concurre la figura no delictiva del artículo 5º de la Ley
20.066.-

DUODECIMO: Que, por lo reflexionado precedentemente, corresponde colegir que no se


encuentran configuradas las causales de nulidad formal hechas valer por la recurrente de
casación, razón por la que el recurso de casación en la forma no puede prosperar, debiendo
ser desestimado en todas sus partes.

Y Visto, además, lo dispuesto en el artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, SE


RECHAZA EL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA, interpuesto por la parte
denunciada por el abogado JUAN PABLO CORRAL GALLARDO.

II.- EN CUANTO A LA APELACIÓN.

VISTOS:

Se confirma la sentencia apelada de dos de Julio de dos mil diez pronunciada por el Juez
Titular del Juzgado de Familia de Ovalle, con costas del recurso.

Regístrese y devuélvase.

Redacción del Abogado Integrante don Jorge Fonseca Dittus.

Rol Nº 196-2010.

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