La Biodiversidad y Nuestros Alimentos
La Biodiversidad y Nuestros Alimentos
La Biodiversidad y Nuestros Alimentos
Los seres vivos, necesitamos nutrientes que obtenemos de los alimentos que consumimos para realizar
diferentes funciones vitales. La mayoría de estos alimentos se originan de la actividad agrícola y pecuaria. El
estudio y la aplicación del conocimiento científico a estas actividades ha permitido un mejor provecho de los
recursos naturales; por ejemplo: frutas más dulces, más y mejor carne o una mayor producción de leche, entre
otros.
La biodiversidad representa una fuente segura de productos para los seres humanos que garantiza la
continuidad alimenticia de las naciones y que rodea todas nuestras actividades día tras día. Pero su uso debe
hacerse de manera racional para garantizar la vida futura del planeta.
¿QUÉ ES LA BIODIVERSIDAD?
Es una contracción de la expresión “diversidad biológica”. La biodiversidad refleja el número, la variedad y la
variabilidad de los organismos vivos y cómo éstos cambian de un lugar a otro y con el paso del tiempo.
La biodiversidad es importante para todos los ecosistemas; no sólo para los "naturales", como los parques
nacionales o las reservas naturales, sino también para los controlados por el hombre, como las granjas, las
plantaciones y hasta los parques urbanos. Constituye la base de múltiples beneficios que los ecosistemas
proporcionan al hombre.
Como se calcula: Para medir los diferentes aspectos de la biodiversidad, se utilizan diversos
indicadores ecológicos, como el número de especies que se encuentran en un área determinada.
Estos indicadores son esenciales para el seguimiento, la evaluación y los procesos decisorios. Se
calcula mediante el índice de Shannon en el cual se relacionan las especies y el espacio, la fórmula
es la siguiente:
Donde:
Su Importancia:
El valor esencial y fundamental de la biodiversidad reside en que es resultado de un proceso histórico natural
de gran antigüedad. Por esta sola razón, la diversidad biológica tiene el inalienable derecho de continuar su
existencia. El hombre y su cultura, como producto y parte de esta diversidad, debe velar por protegerla y
respetarla.
Además la biodiversidad es garante de bienestar y equilibrio en la biosfera. Los elementos diversos que
componen la biodiversidad conforman verdaderas unidades funcionales, que aportan y aseguran muchos de
los “servicios” básicos para nuestra supervivencia.
Finalmente desde nuestra condición humana, la diversidad también representa un capital natural. El uso y
beneficio de la biodiversidad ha contribuido de muchas maneras al desarrollo de la cultura humana, y
representa una fuente potencial para subvenir a necesidades futuras.
Considerando la diversidad biológica desde el punto de vista de sus usos presentes y potenciales y de sus
beneficios, es posible agrupar los argumentos en tres categorías principales.
La amplia Biodiversidad presente en el planeta, son las múltiples y variadas formas de vida existentes en la
Tierra, derivadas de aproximadamente cuatro mil millones de años de evolución, en los cuales se desarrolló
un equilibrado y gran ecosistema.
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN (Unión Mundial para la Naturaleza), quienes llevan
el inventario más completo del estado de conservación de las especies de animales y plantas a nivel mundial,
se evidencia que más de 11.000 especies de plantas y animales están amenazadas, lo que significa que
enfrentan un alto riesgo de extinción. En la mayoría de los casos, esta amenaza se deriva de las actividades
humanas.
Venezuela, al igual que otros países, cuenta con una extensa y rica biodiversidad, se ubica entre los primeros
países del mundo con mayor biodiversidad, considerado como el sexto país en América Latina y el décimo
a escala mundial.
La página web del Sistema Venezolano de Información sobre Diversidad Biológica, indica que la riqueza
natural del país está calculada en más de 20.000 especies de animales y vegetales, a saber: 386 especies
de mamíferos, 1.463 especies de aves, 377 especies de reptiles, 340 especies de anfibios, 1.860
especies de peces y 15.636 especies de plantas, en un territorio multicultural y poliétnico.
En los mercados existen muchos productos de origen natural. Entre ellos es posible conseguir
variedad de plantas o sus partes: frutas, granos, verduras, hortalizas; también encontramos animales
como pescados, carne de res o de cochino, y alimentos derivados como quesos, mantequilla, nata,
aceites y otros. Todos ellos son resultado de los servicios de la biodiversidad.
La alimentación es uno de los aspectos resaltantes de la relación entre la biodiversidad
y la sociedad. De los sistemas naturales obtenemos diversos vegetales y animales para nuestro
consumo. Sin darnos cuenta, al entrar en un supermercado o bodega del barrio estamos
accediendo a los servicios de la biodiversidad. La compra de carnes, queso, frutas, entre otros, nos
hace consumidores de esa biodiversidad.
Cada región o estado de Venezuela tiene sus particularidades alimentarias que dependen tanto de la
biodiversidad como de la cultura de cada territorio. La sapoara es un pescado que
se comercializa principalmente en el estado Bolívar; se puede conseguir en los mercados, pero es
más difícil de conseguir en Caracas o en el estado Lara. Se consume en diferentes
formas: frito, relleno, o en la más famosa de las preparaciones, el sancocho de sapoara.
La región de los llanos cuenta con una gran diversidad biológica. En ella se albergan 300 especies de aves,
47% de los mamíferos del país (154 especies), 607 especies de peces; entre los reptiles están: el caimán del
Orinoco, la tortuga arrau y el morrocoy. Los llanos venezolanos cuentan con el 22.3% de las especies
vegetales del país.
Gracias a este potencial, las comunidades llaneras adquieren materia prima para vivir; ejemplo de
esto es la producción de carne de chigüire, baba o babo y tortugas. El pisillo de chigüire, el guiso de galápago
y el babo seco, son algunas de las formas de consumo de estas especies.
Es importante mencionar que el mal uso de estas potencialidades ha llevado a la cacería
indiscriminada de estos animales, los ha puesto en situación crítica y en estado de vulnerabilidad.
La biodiversidad está presente en muchos otros bienes y servicios que empleamos diariamente. En la ropa
que usas, en los artículos que empleas en la escuela, en los medicamentos que nos son administrados, entre
otros, son esenciales los recursos que aporta la biodiversidad. La sociedad está sujeta, en gran medida, a la
fuente de materia presente en los sistemas naturales, en consecuencia, la biodiversidad se convierte en un
prestador de servicios a las comunidades humanas; son muchos los recursos que aporta a nuestro desarrollo,
y que utilizamos, sin embargo no prestamos atención a cuál es su origen.
Debemos tener presente que al desperdiciar agua, afectamos a otras personas y a otros
seres vivos; si derrochamos la energía, provocamos efectos negativos sobre las especies en la
Tierra. Si malgastamos los alimentos, provocamos un aumento de su demanda, lo que podría traer
escasez y, en consecuencia, el deterioro de los ecosistemas en busca de más espacio para cultivos.
La gran preocupación de un amplio sector de las ciencias biológicas está relacionada con la extinción de
especies, si bien su contribución se realiza desde un enfoque multidisciplinar. Conservar la biodiversidad
requiere tanto detener la pérdida de hábitat como acabar con problemas relacionados con el cambio climático
o, por ejemplo, la caza.
Aunque es ley de vida que muchas especies desaparezcan, actualmente sufrimos una merma de las mismas
acelerada, consecuencia de una dramática e imparable intervención del ser humano. La ciencia nos advierte
no solo que estamos acabando con especies clave como los polinizadores, sino que estamos al borde de la
sexta gran extinción.
Conclusiones
Según concluyó un estudio estadounidense publicado en la revista Science, la biodiversidad está
al borde del colapso, fundamentalmente porque desde que el ser humano existe las especies vegetales y
animales desaparecen cada vez más rápido.
Además, hay que tener en cuenta que la desaparición de las especies implica el desequilibrio del
ecosistema, hasta el punto de poder producirse desapariciones en cadena. Al más puro efecto dominó, y el
ser humano solo es una pieza más que caerá. El socorrido ejemplo de las abejas es suficiente para entender
hasta qué punto dependemos de la Naturaleza para sobrevivir. Como dicen los científicos, una y otra vez, de
nosotros depende salvarnos o condenarnos.
http://fundacionlatortuga.org/diversidad-biologica
http://josevasquezlar.blogspot.com/2015/01/biodiversidad-contenido-estudio-de-la.html