Control Quimico de La Placa Bacteriana

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CONTROL QUIMICO DE LA PLACA BACTERIANA

La placa bacteriana es una película


pegajosa e incolora formada por masas
invisibles de gérmenes dañinos que se
encuentran en la boca y se adhieren
constantemente sobre todas sus
superficies (dientes, encías, prótesis,
entre otros). Algunos tipos de placa
causan la caries y otros afectan las
encías pudiendo originar enfermedad gingival, la cual a medida que la placa se hace
más virulenta, puede avanzar hasta llegar a destruir el tejido de soporte del diente
causando la pérdida del mismo.

El control de la placa bacteriana es la eliminación de la placa en forma regular y la


prevención de su acumulación sobre los dientes y superficies gingivales adyacentes;
éste, es un factor fundamental para poder lograr la salud dental y periodontal del
paciente, de allí que se hace imperativo que cada uno de ellos asuma la
responsabilidad de su propia salud bucal, adoptando prácticas adecuadas para el
control de la placa.

Por su parte, el método químico para el control de la placa se dirige a la utilización


de sustancias antisépticas y/o antibióticas que permiten reducir o retardar la
formación de la placa bacteriana, así como también interfiere en la adherencia de las
bacterias a la superficie dental. Este método es una medida efectiva en aquellos
pacientes que no colaboran en el tratamiento o que, por razones sociales, culturales,
creencias, edad o limitación física, no pueden llevar a cabo una prevención
adecuada.

Actualmente se observan tres alternativas para el control y prevención de las


enfermedades bucales mediadas por la placa: eliminación total de la placa;
reducción de la placa a niveles tales que para determinados individuos no sea
condicionante de la enfermedad y alterar la composición bacteriana de la placa, de
tal modo que sea inofensiva.

Según Kiuchuel, el agente quimioterapéutico para el control de la placa debe:

 No ser utilizado para el tratamiento de otras enfermedades sistémicas.


 Ser estable durante su almacenamiento, y no ser susceptible a cambios
ocasionados por los componentes del vehículo.
 Ser activo, aun bajo las condiciones deficientes del pH bucal, así como otros
factores ambientales involucrados con la placa.
 Ser absorbido por las superficies dentales o por la placa, sin perder su
potencial.
 Tener amplio espectro bactericida.
 Ser bactericida contra los microorganismos residuales y en etapa
reproductiva.
 Tener un potencial bajo en la inducción de cepas resistentes.

AGENTES QUÍMICOS EN EL CONTROL DE LA PLACA


Existen diferentes sustancias químicas
que permiten reducir o retardar la
formación de la placa, así como también
que interfieren en la adherencia de las
bacterias a la superficie dental, ayudando
de esa manera en la prevención de las
enfermedades gingivales. Dentro de estos
agentes se mencionan:

LOS COMPUESTOS DE AMONIO CUATERNARIO


Entre ellos se encuentran el cloruro de benzalconio y el cloruro de cetilpiridinio. Las
pruebas sugieren que estos productos no poseen potencial antimicrobiano. Sin
embargo son beneficiosos como enjuague previo al cepillado para mejorar la eficacia
del mismo. Se menciona que en 35% reducen la placa bacteriana y además son
sustancias que no se adhieren a los tejidos orales y son de rápida liberación. El
mecanismo de acción de estos compuestos se basa en que aumentan la
permeabilidad de la pared bacteriana favoreciendo la lisis de la misma, disminuyen
el metabolismo a nivel de la placa bacteriana y producen pérdida de adhesión de
ella.

El Cloruro de Cetílpiridinio se usa en una amplia gama de colutorios bucales


antisépticos, habitualmente en una concentración del 0,05%. En relación a estos
antisépticos, que en el pH bucal ellos son monocatiónicos y se absorben
rápidamente y cuantitativamente actúan sobre las superficies bucales en mayor
medida que la clorhexidina. Roberts y Addy (1981), agregan que la sustantividad del
Cloruro de Cetílpiridinio es de unas tres horas y su eficacia puede ser incrementada
duplicando la frecuencia de enjuagues bucales a cuatro veces por día, pero al
respecto Bonesvoll y Gjermo (1978) y Lindhe (2000) afirman que ello aumenta los
efectos colaterales y produce pigmentación dentaria, lo que podría afectar el
cumplimiento del tratamiento por parte del paciente.

LOS FENOLES Y ACEITES ESENCIALES


Con el uso de estas sustancias, se han comprobado reducciones de la placa
bacteriana desde 20 hasta 35% y disminución de la gingivitis de 25 a 35%. Este tipo
de enjuague bucal posee un largo historial de uso y seguridad que se remonta al
siglo XIX. Carranza y Newman (1997). Los fenoles y aceites esenciales han sido
utilizados en colutorios y caramelos durante años, aunque no tan eficaces como la
clorhexidina. Tienen una actividad antiplaca avalada por una cantidad de estudios a
corto y largo plazo de uso en el hogar. Lindhe (2000). Hunter y col. (1994) declaran
que se ha intentado su combinación con otras sustancias, logrando seguir estudios
iniciales, resultados prometedores. El producto comercial característico de este
grupo es el Listerine. Este enjuagatorio está compuesto por una combinación de
aceites esenciales como: fenol, timo, eucalipto y mentol. Su mecanismo de acción se
relaciona a la ruptura de la pared celular e inhibición de la enzima bacteriana. Sus
principales efectos adversos son la sensación de quemadura y gusto amargo.
Comentan Ocampo y col. (2000) que puede producir una reducción entre 20 y 34%
de la placa. Se recomienda su utilización dos veces al día posterior al cepillado en
una medida de 20 ml.
TRICLOSAN

El triclosán es un derivado del fenol, elemento que ha sido incluido recientemente en


los enjuagues orales y las cremas dentales. Es incoloro y cristalino y tienen un
amplio espectro de eficacia contra las bacterias Grampositivas y Gram-negativas.
También es efectivo contra las microbacterias, bacterias estrictamente anaeróbicas,
esporas y hongos. Su mecanismo de acción se da en la membrana citoplasmática
microbiana, induciendo un escape de las sustancias celulares y de esta manera,
causando una bacteriólisis. Su toxicidad es baja y es altamente liposoluble. Ocampo
y col. (2000) en relación al Triclosán refieren que debe unirse con citrato de Zinc o
con Copolímero Gantrez, para aumentar su efectividad. En este sentido, Lindhe
(2000) plantea que la acción del triclosán se ve reforzada por el agregado de citrato
de Zinc o por el copolímero eterpolivinil metílico del ácido maléico; este último
parece reforzar la acción del triclosán, mientras que el primero aumentaría la acción
antimicrobiana. Se han encontrado numerosos estudios que explican la base
científica de la acción del triclosán sobre los procesos relacionados con la
enfermedad periodontal, de manera que el triclosán / copolímero / NaF aplicado
tópicamente, penetra en la placa y los tejidos gingivales. Este antimicrobiano de
amplio espectro ha sido utilizado con anterioridad en productos dermatológicos
(jabones, desodorantes y shampoo) por más de 20 años.

Cuando se ha usado oralmente en una combinación de triclosán/copolímero/NaF


retiene sus propiedades antibacterianas, reduciendo tanto la mícrobiota
supragingival como la subgingival. Es bactericida para los patógenos orales en
concentraciones tan bajas como 0,3 mgr/ml; esta propiedad bactericida es su
primera línea de ataque contra las enfermedades periodontales. En resumen, el
triclosán tiene efectos antiinflamatorios que son independientes de sus propiedades
antibacterianas, así la investigación de las propiedades anti inflamatorias del mismo,
ha producido resultados consistentes con hallazgos de estudios clínicos como los
reportados por Douglas, (2000) en el Simposio Científico Internacional realizado en
Pensylvania (USA) que demuestran que el triclosán aplicado supra y
subgingivalmente, reduce la inflamación del tejido blando después del raspaje y
alisado radicular, quedando así demostrado que proporciona mayores beneficios
para la gingivitis que la simple reducción de la placa.

PRODUCTOS NATURALES (SANGUINARINA)


Es un agente antiplaca y antigingivitis. Es derivado de un extracto alcaloide tomado
de una planta, sanguinarina canadiensis y se presenta en una concentración de
0,01%. El extracto de la planta se emplea en numerosas formulaciones,
comercialmente la más conocida es el VEADENT en crema dental o gel y enjuague
bucal. También se incorporaron sales de zinc, lo que torna difícil evaluar la eficacia
de la sanguinarina por sí sola. Su mecanismo de acción todavía no ha sido
clasificado. Los efectos adversos asociados a su utilización son, sensación de
quemadura y manchas.

BISGUANIDAS (CLORHEXIDINA)
Definen el digluconato de clorhexidina como una bisguanida de alta sustantividad y
poder antibacteriano. La sustantividad se define como la habilidad de un agente de
unirse a las superficies tisulares y de liberar a través del tiempo, en dosis
adecuadas, su principal ingrediente activo. El mecanismo de acción de la
clorhexidina es la reducción de la formación de la película, alteración de la adhesión
de bacterias y de la pared celular bacteriana, causando lisis de su contenido
citoplasmático. Otros estudios clínicos reportados, realizados durante varios meses,
revelaron que la placa disminuye de 45% a 61% y más importante aún, la gingivitis
de 27% a 67%. La preparación de digluconato de ciorhexidina al 0,12% conocido
como Peridex, es el agente más eficaz disponible hoy en día en Estados Unidos,
para atenuar la placa y la gingivitis. En Colombia se presenta en una concentración
de 0,2% en colutorio llamado Clorhexol y en gel, llamado Dentagel y Antiplac-B. Se
ha comprobado que la Clorhexidina carece de toxicidad sistémica en su uso oral y
no genera resistencia microbiana ni sobre infecciones. Sin embargo, su uso produce
efectos secundarios locales, reversibles, tales como manchas pardas en los dientes,
la lengua y restauraciones con resinas, así como alteraciones pasajeras de la
percepción gustativa, por lo cual se recomienda no ingerir alimentos ricos en
cromógenos (café, Té, entre otros) para evitar las pigmentaciones.

Las sustancias químicas influyen sobre la placa cuantitativa y cualitativamente por


medio de varias vías. Estos mecanismos podrían ser los siguientes:

 Evitar la adherencia bacteriana, con agentes antiadhesivos.


 Detener o retrasar la proliferación bacteriana con antimicrobianos.
 Extraer la placa establecida con lo que a veces es llamado "cepillo dental
químico".
 Alterar la patogenia de la placa.
Dentro de los agentes estudiados, uno de los más eficaces es la Clorhexidina, que
tiene acción antiséptica y antimicrobiana, además de su efecto de sustantividad que
garantiza su acción por tiempo prolongado en la cavidad oral. Sin embargo cabe
destacar, que nada es más importante que una adecuada higiene oral llevada a
cabo diariamente, utilizando los métodos mecánicos en necesaria combinación con
agentes químicos, para garantizar el equilibrio de la salud bucal del paciente.
BIBLIOGRAFIA

 http://servicio.bc.uc.edu.ve/odontologia/revista/v5n1/5-1-2.pdf
 https://www.sdpt.net/CCMS/CAR/controlquimicoplacabacteriana.htm
 https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5128830.pdf

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