Teoremas de Redes Electricas
Teoremas de Redes Electricas
Teoremas de Redes Electricas
INGENIERIA DE SISTEMAS
TEOREMA DE REDES
Realizado por:
DELWIS J. ACEVEDO F.
C.I: 18.682.193
Teorema de la Superposición.
Este teorema establece que el efecto que dos o más fuentes tienen sobre una
impedancia es igual, a la suma de cada uno de los efectos de cada fuente tomados
por separado, sustituyendo todas las fuentes de voltaje restantes por un corto
circuito, y todas las fuentes de corriente restantes por un circuito abierto.
Suponga que en un circuito hay una cantidad n de fuentes independientes E
(tanto de voltaje como de corriente). En el caso de un voltaje específico, la
respuesta sería dada por la suma de las contribuciones de cada fuente; dicho de
otro modo.
Teorema de Thevenin.
El teorema establece que cualquier red lineal activa de dos terminales de las
cuales está conectada una impedancia de carga que simbolizamos ZL se puede
remplazar por un circuito equivalente que consiste en una fuente de voltaje y una
imperancia en serie, como se muestra, de tal manera que por la ZL circulara la
misma corriente o voltaje si fuese en circuito original o el circuito equivalente de
Thevenin
VT h = 3000j1 + 1800j2
R11J1 + R12J2 = 25
R21J1 + R22J2 = 0
R11 = 4800[Ω]
R22 = 8600[Ω]
4800J1 + (−1800)J2 = 25
−1800J1 + 8600J2 = 0
Calculando
Impedancia de Thevenin.
Teorema de Norton
El teorema establece que cualquier red lineal activa de dos terminales de las
cuales está conectada una impedancia de carga que simbolizamos ZL se puede
remplazar por un circuito equivalente que consiste en una fuente de corriente y
una impedancia en paralelo, como se muestra la figura, de tal manera que por la
ZL circulara la misma corriente o voltaje si fuese en circuito original o el circuito
equivalente de Norton
Para ello será necesario calcular o encontrar la impedancia de Norton y de
igual manera la corriente de Norton, que es precisamente la corriente que circula a
través del corto circuito que presenta en circuito cuando es retirada la impedancia
de carga y es sustituida por un conductor en el circuito original.
Corriente de Norton.
RL=Rth
Adaptación de impedancias.
La adaptación de impedancias es importante en dos situaciones. La primera
ocurre en bajas potencias, cuando la señal recibida en la entrada de un
amplificador es muy baja y próxima del nivel del ruido eléctrico del amplificador. Si
la transferencia de señal no es óptima, la relación señal/ruido empeorará.
Encontramos esta situación, por ejemplo, en la recepción de bajas señales
radioeléctricas. Es interesante que el cable que conecta la antena al receptor esté
adaptado en las dos extremidades para maximizar la potencia transferida de la
antena al cable y luego del cable al receptor.
Otra situación en la cual la adaptación de impedancias es trascendental
ocurre en sistemas de alta frecuencia. Por ejemplo en un transmisor operando a
frecuencias de microondas, constituido (entre otros elementos) por un generador,
una guía de ondas y una antena. Si la guía de ondas y la antena no están
adaptadas, una parte de la potencia incidente en la antena se reflejará y creará
una onda estacionaria en la guía. Si la desadaptación es apreciable, y la potencia
transmitida es suficientemente alta, la fuente puede dañarse por la onda reflejada.
En la práctica se utilizan adicionalmente protecciones entre la fuente y la guía de
ondas, de modo que señales reflejadas desde la carga sean atenuadas.
No se debe pensar que, en todas las situaciones, lo ideal es que las
impedancias de la fuente y de la carga estén adaptadas. En muchos casos, la
adaptación es perjudicial y hay que evitarla. La razón es que, como se ha explicado
antes, cuando hay adaptación, la potencia disipada en la carga es igual a la
potencia disipada en la resistencia de la impedancia de la fuente. La adaptación
corresponde a un rendimiento energético máximo de 50%. Si se quiere un buen
rendimiento hace falta que la resistencia de la fuente sea despreciable respecto a
la resistencia de la carga. Un ejemplo es el de la producción y la distribución de
energía eléctrica por las compañías de electricidad. Si los generadores de las
compañías estuviesen adaptados a la red de distribución, la mitad de la potencia
generada por las compañías serviría solo a calentar los generadores... y a
fundirlos. También, si su lámpara de escritorio estuviese adaptada a la red,
consumiría la mitad de la potencia generada por la compañía de electricidad.
Tomemos otro ejemplo menos caricatural: el de un emisor de radio
conectado a la antena a través de un cable. Si la adaptación del cable a la antena
es deseable (para que no haya ondas reflejadas), es mejor evitar la adaptación del
cable al emisor. Si el emisor estuviese adaptado, la mitad de la potencia generada
por el emisor se perdería en la resistencia interna de este último. Lo mejor es que
la resistencia interna del emisor sea lo más pequeña posible.
Hay otros casos en los cuales la adaptación es simplemente imposible. Por
ejemplo, la resistencia interna de una antena de automóvil en ondas
largas y ondas medias es muy pequeña (unos miliohmios). No es posible adaptar
ni el cable ni el receptor a la antena. Pero eso no impide el funcionamiento de los
auto-radios.
Otro caso corriente en el cual la adaptación de la antena al receptor y al
emisor es imposible es el de los teléfonos celulares. Como la impedancia de la
antena depende la posición de la cabeza y de la mano del usuario, la adaptación
en todas circunstancias es imposible, pero eso no les impide funcionar.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS