Los Tejidos
Los Tejidos
Los Tejidos
Los tejidos son una agrupación de células que realizan una función determinada. En
este módulo estudiaremos los diferentes tipos de tejidos que conforman los aparatos y
sistemas del cuerpo humano, así como la importancia de su función en el desarrollo
adecuado de la fisiología humana.
Define.
El tejido epitelial: se caracteriza por la cohesión de las células que lo integran, por lo
cual presenta escasa cantidad de sustancia intercelular. Se origina a partir del
ectodermo, el endodermo y el mesodermo.
En cuanto a su función, este tejido reviste o cubre las superficies interna y externa del
organismo, por tanto, actúa a manera de "barrera" entre el medio externo y el interno.
Realiza también funciones de secreción y absorción.
El tejido conjuntivo: se distingue porque sus células se hallan separadas por cantidades
variables de matriz extracelular. Sus células derivan del mesodermo. Las funciones de
este tejido son de unión, sostén, relleno, almacenamiento de sustancias y de defensa.
El tejido muscular: se caracteriza principalmente por la propiedad de contractilidad de
sus células. Las características morfológicas que las distinguen son la forma alargada,
fibrilar y las miofibrillas presentes en su citoplasma. Las células musculares derivan del
mesodermo.
El tejido nervioso consta, como elemento característico, de células nerviosas o
neuronas, que poseen prolongaciones y tienen la propiedad de generar y conducir el
impulso nervioso. También posee las llamadas neuroglias, células implicadas en
diversas funciones de soporte, nutrición y defensa muy específicas de este tipo de
tejido. Su origen es ectodérmico.
En el tejido conectivo: la sustancia intercelular es muy abundante formando la
denominada matriz extracelular que será motivo de estudio en este capítulo.
Queremos señalar como elemento distintivo en esta matriz la presencia de vasos
sanguíneos y linfáticos (que no están presentes en la sustancia intercelular de los otros
tejidos sino, en el tejido conectivo que sostiene sus células). Los vasos sanguíneos y
linfáticos juntamente con la sustancia amorfa de la matriz intercelular permiten el
transporte de sustancias útiles y de deshechos a través de todo nuestro cuerpo
relacionando de esta forma todas las células por muy distantes que estas se
encuentren.
El tejido conjuntivo: es uno de los cuatro tejidos básicos del organismo. Se le designó
con este nombre porque conecta o mantiene unidos los otros tejidos relacionándolos
entre sí, evidenciándose de esta forma la dependencia y complementación tisular que
existe a nivel de los órganos. El término tejido conjuntivo agrupa a una variedad de
tejidos, ampliamente distribuidos en el organismo, que realizan diferentes funciones.
Todos ellos proceden de la mesénquima, tejido embrionario que deriva del
mesodermo y que estudiaremos oportunamente en este capítulo. Sus funciones
pueden resumirse esencialmente en sostén, relleno, nutrición, transporte de
metabolitos, almacenamiento de sustancias y defensa del organismo.
El tejido sanguíneo: es un tipo de tejido que se presenta en el organismo de casi todos
los animales y que corre por un complejo sistema de venas, arterias y vasos que hacen
que esté presente en todo el cuerpo. El tejido sanguíneo también se conoce
simplemente como sangre y tiene un estado líquido a menos que se coagule.
El tejido óseo: es un tipo
especializado del tejido
conectivo, constituyente
principal de los huesos en
los vertebrados. Está
compuesto por células y
componentes extracelulares
calcificados que forman la
matriz ósea.
El tejido adiposo: o tejido
graso es el tejido de origen
mesenquimal (un tipo de
tejido conjuntivo)
conformado por la
asociación de células que
acumulan lípidos en su
citoplasma: los adipocitos.
El tejido adiposo, por un
lado cumple funciones
mecánicas: una de ellas es
servir como amortiguador.
El tejido fibroso: es la
variedad de todo tejido
conjuntivo constituido por
fibras reunidas en fascículos
compactos, adherentes y
entrecruzados, que forma
los tendones, membranas
de envoltura, aponeurosis,
etc.