Derechos Que Le Asiste A La Mujer en Estado de Gestación
Derechos Que Le Asiste A La Mujer en Estado de Gestación
Derechos Que Le Asiste A La Mujer en Estado de Gestación
Art. 232.- Es nulo el desahucio ejercido por el empleador durante el período de la gestación de la
trabajadora y hasta tres meses después de la fecha del parto. La trabajadora debe notificar su
embarazo al empleador, por cualquier medio fehaciente. La notificación debe indicar la fecha
presumible del parto.
Art. 233.- La mujer no puede ser despedida de su empleo por el hecho de estar embarazada. Todo
despido por el hecho del embarazo es nulo. Todo despido que se haga de una mujer embarazada o
dentro de los seis meses después de la fecha del parto debe ser sometido previamente al
Departamento de Trabajo o a la autoridad local que ejerza sus funciones, a fin de que ésta
determine si obedece al hecho del embarazo o es consecuencia del parto. El empleador que
despide a una trabajadora sin observar la formalidad prescrita precedentemente está obligado a
pagar a dicha trabajadora, además de las prestaciones que le corresponden de acuerdo con este
Código, una indemnización equivalente a cinco meses de salario ordinario.
Art. 234.- Durante el período de la gestación no se le puede exigir a la trabajadora que realice
trabajos que requieran un esfuerzo físico incompatible con el estado de embarazo.
Art. 235.- Si como consecuencia del embarazo o del parto, el trabajo que desempeña es perjudicial
para su salud o la del niño y así se acredita mediante certificación expedida por un médico, el
empleador está obligado a facilitar a la trabajadora que cambie de trabajo.
En caso de ser imposible el cambio, la trabajadora tiene derecho a una licencia sin disfrute de
salario, sin perjuicio de las disposiciones del artículo 236.
Art. 236.- La trabajadora en estado de embarazo tiene derecho a un descanso obligatorio durante
las seis semanas que preceden a la fecha probable del parto y las seis semanas que le siguen.
Cuando la trabajadora no haga uso de todo el descanso prenatal, el tiempo no utilizado se
acumula al período del descanso post-natal.
Art. 237.- El descanso pre y post-natal nunca será menor, en conjunto, de doce semanas y,
durante el mismo, la trabajadora conservará su empleo con todos los derechos que del mismo se
derivan.
Art. 238.- Cuando una trabajadora solicite la concesión de sus vacaciones, inmediatamente
después del descanso post-natal, el empleador está obligado a acceder a su solicitud.
Art. 239.- El descanso pre y post-natal es retribuido con el salario ordinario devengado por la
trabajadora. Si la trabajadora está protegida por las leyes sobre seguros sociales, el empleador
está obligado a pagarle la mitad del salario y el Instituto Dominicano de Seguros Sociales le pagará
un subsidio en dinero igual al cincuenta por ciento del salario.
Art. 240.- Durante el período de lactancia la trabajadora tiene derecho, en el lugar del trabajo, a
tres descansos remunerados durante su jornada, de veinte minutos cada uno, como mínimo, con
el objeto de amamantar al hijo.
Art. 241.- Cuando fuera de los plazos establecidos en el artículo 236 y como consecuencia del
embarazo o del parto la mujer no pueda concurrir a su labor, lo notificará al empleador y al
Departamento de Trabajo. La imposibilidad se acreditará con un certificado médico que depositará
la interesada en la oficina de Trabajo correspondiente.
Art. 242 .- En caso de ser cierta la imposibilidad a que se refiere el artículo 241, se concederá
licencia a la trabajadora, sin disfrute de salario, siempre que el empleador esté al día con la
cotización de la trabajadora en el Instituto Dominicano de Seguros Sociales, o ésta disfrute de un
seguro o iguala médica, salvo convención en contrario, por todo el tiempo que los médicos
estimen necesario.
Art. 243.- Durante el primer año del nacimiento del hijo, la trabajadora podrá disponer de medio
día cada mes, según su conveniencia, para llevarlo a la atención pediátrica.
Art. 231.-La mujer goza de los mismos derechos y tiene los mismos deberes que el hombre en lo
que concierne a las leyes de trabajo, sin más excepciones que las establecidas en el presente
título, cuyo propósito es la protección de la maternidad.