Palacio de Fabio Nelli
Palacio de Fabio Nelli
Palacio de Fabio Nelli
Contexto histórico
El Valladolid de mediados del siglo XVI y comienzos del XVII
era una ciudad que habiendo conocido su esplendor iniciaba una
etapa decadente que perduraría siglos. Fabio nació en 1533, pero
la ciudad ya se encontraba estancada desde la derrota de los
comuneros. Seis años antes, en 1527, Valladolid presenció uno
de los acontecimientos más importantes de su historia: el
nacimiento del futuro rey Felipe II en el Palacio de Pimentel. Ese
mismo año, se inició la construcción de la nueva colegiata, que,
tras varios retoques del proyecto y retrasos de las obras, obtuvo el El incendio de Valladolid, uno de los
4
rango de catedral, aunque nunca llegó a terminarse. En 1561 un acontecimientos más importantes de la
incendio destruyó gran parte de la ciudad, tras el cual Felipe II se época.
comprometió a reconstruir las zonas destruidas, dotando así a la
ciudad de la primera Plaza Mayor regular de España.5 La
decisión del rey de asentar la Corte en Madrid supuso un serio varapalo para la ciudad (lo mismo ocurrió con
Toledo), que inició el camino decadente en el que se mantuvo hasta bien entrado el siglo XIX. Recibió un
soplo de aire fresco con la concesión del título de ciudad y con la llegada de la Corte en 1601, pero al cabo de
cinco años, Felipe III regresó de nuevo a Madrid y Valladolid quedó sumida en un letargo.
Casó en su madurez con doña Violante Rivadeneira (que murió en 1591). Tuvieron dos hijas: Damiana, que
casó con su primo Hernando de Rivadeneira y Leonor, que casó con Cristóbal de Benavente y Benavides y
que más tarde fue conde de Fontanar.6
Damiana tuvo un hijo llamado Alonso Nelli (1601-1662) que casó con Catalina de Zúñiga. Tuvieron un hijo
llamado Baltasar Francisco de Rivadeneira y Zúñiga, a quien Felipe IV otorgó el título de marqués de la Vega
de Boecillo en 1663. Es el propietario del escudo que se ve en la fachada del palacio de Fabio Nelli y del
escudo que se conserva en la finca de Boecillo.
Fabio Nelli constituyó mayorazgo en 1595 y lo ratificó en 1608
con alguna novedad. Lo hizo a favor de su hija mayor Damiana
y de sus descendientes. Al morir Damiana en 1614, el
mayorazgo pasó a su hijo Alonso Nelli.
El regreso a Valladolid
La prosperidad económica de la ciudad -consecuencia de su
estrecha relación con la Corona-, que ya desde el siglo XII había
concedido las primeras ferias, atrajo hacia la ciudad acaudaladas
familias de comerciantes y banqueros.
[...] cada tapia de mampostería que tenga de largo diez pies y de hondo hasta rras de la tierra tres
pies y medio cuando salga de la tierra se ha de hacer de sillares [...]
Juan de la Lastra tomó como modelo para labrar la puerta del zaguán que
Patio construido bajo la dirección
daba al patio, al arquitecto Baldassare Peruzzinota 2 en su obra de
de Pedro de Mazuecos el Mozo y
restauración del palacio Máximo Colonne, tanto en la forma como en la
la ejecución del escultor
ubicación.nota 3 Las obras continuaron durante los seis años siguientes Francisco de la Maza.
según las trazas de un palacio de tradición vallisoletana, con el típico
zaguán descentrado, tal y como se hizo en la casa de Berruguete, palacio de Escudero-Herrera, palacio de
Pimentel y en tantos otros. Pero la obra de Juan de la Lastra quedó truncada por enfermedad y muerte del
artista que en enero de 1582 otorgó testamento poco antes de morir.
A partir de ese año el escultor Francisco de la Maza y el arquitecto Pedro de Mazuecos el Mozo se encargaron
de continuar la construcción del edificio. Se tiene noticia de los contratos respectivos gracias al documento del
A.H.P y U. que aparece con la firma del escribano Miguel Palacios, (año de 1582, leg. 531, fol. 100). En este
legajo se da toda clase de instrucciones y detalles para la labra de las columnas y escalera del patio principal, a
partir de las trazas de Pedro de Mazuecos el Mozo. Ese año comenzaron las obras de patio y escalera, que
duraron cuatro meses tal y como se exigía en dicho contrato.
En 1589 Fabio Nelli decidió ocuparse personalmente de la dirección de las obras de su palacio (hasta el
momento se había ocupado su hermano) aposentándose en los dos cuartos traseros que eran los únicos que
estaban terminados incluso con decoración. El primer paso fue la terminación de la fachada y portada para lo
cual se dirigió al joven y prometedor Diego de Praves que aceptó, contando como fiadores con Juan de Nates
y Juan de Mazarredonda y como testigo Pedro de Arce.nota 4 En el contrato se hace mención al tiempo que
deben durar las obras y al precio establecido:
Dentro del presente año de mill e quinientos e ochenta e nueve y por precio de siete mill e
ducientos rreales…
En el mes de diciembre todavía estaban trabajando en la crujía de la delantera, por lo que los inquilinos del
palacio tenían grandes dificultades para salir a la calle; Fabio Nelli pidió permiso a su vecino colindante, el
alarife Domingo de Azcutia para poder utilizar un callejón de su propiedad que tenía acceso a la calle de la
Puente (actual Expósitos).nota 5
Las obras se paralizaron durante cinco años. Los historiadores no tienen muy claro cuál fue la causa, aunque
se inclinan por la crisis económica que comenzó en la última década del siglo, frente a los años anteriores
(década de los 80) en que todo había sido prosperidad y abundancia. Pasados esos cinco años, Fabio Nelli
encargó las obras de la delantera y portada a Pedro de Mazuecos el Mozo, otorgándole toda su confianza.
Entre los comienzos de las obras del palacio en 1576 y el nuevo contrato, habían aparecido en Italia nuevas
ideas en el mundo de la arquitectura.nota 6 Las soluciones que dio Mazuecos para la ubicación del zaguán y
tamaño y posición del patio y para la construcción de la portada fueron inspiradas en el Tratado de Sebastián
Serlio, De la Antigüedad, Libro Tercero. Pedro de Mazuecos fue uno de los más influyentes arquitectos dentro
del foco clasicista vallisoletano.
Ornamentación y simbolismo
Entre hojarascas puede verse a un personaje desnudo que lleva un racimo de uvas que ofrece a un animal en
actitud fiera. Es Baco, amansando a las fieras con ayuda del vino.
Aparecen angelotes o putti sosteniendo un medallón o escudo, típicamente florentinos, de significado poco
claro. Este ornamento fue muy utilizado y difundido en relieves del Renacimiento español.
Se ven cestos repletos de frutas, coincidiendo sobre los cuatro capiteles de las cuatro columnas; se trata de una
representación de la abundancia, motivo muy utilizado en los palacios vallisoletanos a lo largo del siglo XVI.
En el centro del friso, separando los grutescos simétricos ya descritos, se encuentra la imagen de un rostro con
gesto sarcástico y burlón, casi diabólico: un mascarón que puede recordar los modelos italianos de los sátiros o
la representación de algún ser terrorífico. Ha sido interpretado como máscara dionisíaca representando ojos o
ventana o luz interior al estar ubicado justo en el centro de la puerta de entrada.
En las enjutas del arco de entrada hay dos figuritas ornamentales que representan unos niños o angelotes que
sostienen unas frutas. Se ha querido relacionar a estas figuras con una alegoría del amor.7
Leyenda en el friso
La traducción tradicional de esta frase suele ser Solamente a Dios honor y gloria. Sin embargo, es muy raro
ver esta máxima en un edificio civil no relacionado con la Iglesia. Se ha especulado sobre la posibilidad de que
la frase fuera dirigida a Felipe II como una alabanza relacionada con la imagen que tenía como Rey-Sol. En
ese caso la traducción sería: Al dios-sol honor y gloria. Esta dedicatoria podría ser en agradecimiento por la
concesión que Felipe II hizo a Fabio Nelli otorgándole título de hidalguía y nobleza.8
Escudo nobiliario
El actual escudo de armas, que puede verse en el centro del frontón partido del palacio, corresponde al nieto de
Fabio Nelli, Baltasar de Rivadeneira y Zúñiga. También pertenece a este personaje el escudo que todavía
existe en la villa de Boecillo (actual Vega de Porras), que fue casa de campo, propiedad del banquero.nota 7
Sin embargo, en ese mismo emplazamiento de la fachada hubo en su día el escudo perteneciente al propio
Fabio Nelli del cual se tiene noticia exacta gracias a la descripción escrita que hizo, fechada el 20 de junio de
1608.9
Fabio Nelli estaba orgulloso de sus antepasados, que habían sido favorecidos por el emperador Carlos V,
quien dio la carta de merced y título el 10 de enero de 1532 y permitió poder incluir en el escudo familiar la
media águila imperial.
Cortado
Escusón: Una esfera cargada con tres roeles o bezantes mal colocados.
Atributos exteriores: Está timbrado con una corona de marqués. Sobre el todo, una cruz de la Orden de
Caballería de Santiago.
Decoración de azulejos
En los años en que se estaba construyendo el palacio había en Valladolid muy buenos talleres de azulejería. En
1586 se abrió el taller de Hernando de Loaisa que fue quien ejecutó la decoración del palacio de Fabio Nelli al
mismo tiempo que lo hacía en el colegio de San Gabriel (ya desaparecido).nota 8 Los temas favoritos en esta
decoración fueron los mitológicos. También aparecían escenas caballerescas en el paisaje de ciudades
amuralladas, siguiendo al pie de la letra las tendencias tan a la moda lanzadas por el Renacimiento italiano de
Florencia. Aparte de las escenas figurativas aparece como ornamentación repetida la imagen de la granada,
cargada de simbolismo, identificada con la realeza, comparando su sabor agridulce con las glorias y sinsabores
del gobierno.10
En 1774 el prior y otros religiosos del convento de San Pablo eran patronos de las memorias y obras pías
fundadas por Fabio Nelli así como administradores de sus bienes en nombre de la Chancillería. En ese
momento vivía como arrendatario en el palacio Ramón Castaños Leguizamon, patrono de la iglesia de Nuestra
Señora de Begoña, marqués de Vargas y vecino de Valladolid. Encargó por su cuenta las reparaciones y
arreglos necesarios en el edificio, por todo lo cual protestaron los frailes patronos. El señor Castaños, como
respuesta, presentó una denuncia en la Chancillería acusando a dichos frailes de dejación en responsabilidad.
La Chancillería le dio la razón.11
Durante la Guerra de la Independencia Española el edificio fue ocupado por las tropas francesas, que lo
utilizaron como almacén, causando muchos desperfectos. En 1816 fue utilizado para instalar las oficinas de la
Real Hacienda. Tras la Desamortización pasó al Estado y poco después fue vendido a Felipe Tablares
Maldonado por 114.000 reales.
En el siglo XX lo volvió a adquirir el Estado y en 1968 fue restaurado para albergar el museo Arqueológico.
En el siglo XXI tiene el título de Museo de Valladolid.
El Palacio en la actualidad
Como museo y Bien de Interés Cultural que es el Palacio de Fabio Nelli desde el 16 de noviembre de
1961,12 13 su mantenimiento depende en primera instancia del Ministerio de Cultura, que delega su gestión
en la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León. El Palacio no ha sido restaurado en demasía desde
la reforma realizada en 1968, por lo que tras más de cuarenta años, los responsables de esta institución creen
necesario un repintado y una limpieza de la fachada y el patio.
La importancia de esta casa dentro de la ciudad castellana y de toda la comunidad autónoma es más que
notable. Es el máximo exponente del clasicismo palaciego vallisoletano, destacando su fachada renacentista
clasicista y sobre todo, su patio. Este cumple la característica propia de los palacios vallisoletanos, en los
cuales, la parte que mira al Norte se encuentra tapiada, sin arcos que den sombra, para resguardarse así del
característico frío de la ciudad, recibiendo de plano el calor del sol. Hay otros palacios similares en la ciudad,
como el de los Villagómez, que también cumplen esta
característica, pero la majestuosidad del Palacio de Fabio Nelli le
proporciona una singularidad única.
El museo
El museo fue creado como Museo Provincial de Antigüedades en el año 1879 y su sede estuvo en el edificio
del Colegio de Santa Cruz. La colección se distribuye en dos secciones: Arqueología (10 salas) y Bellas Artes
(8 salas). La sección de Arqueología muestra una secuencia cronológica completa de piezas de la provincia
vallisoletana desde el Paleolítico hasta la Edad Media. En la sección de Bellas Artes se ofrecen pinturas de los
siglos XV y XVI, tapices flamencos, orfebrería del siglo XVII, cerámica popular española, escultura y un
pequeño apartado dedicado a la historia de la ciudad.
Entre la colección de Bellas Artes sobresalen la pintura del maestro del Obispo Sancho de Rojas representando
a la Virgen con el Niño junto con dos donantes presentados por Santa Catalina y la Adoración de los pastores
de Vicente Masip.
Entre la muestra de restos arqueológicos destaca el sarcófago del infante Alfonso de Castilla, con sus ropajes y
tejidos.
Notas
1. Solamente se sabe que el Palacio ya estaba terminado al comenzar el siglo XVII, y que las
obras no terminaron antes de 1594.
2. Miembro de una de las principales familias de banqueros de Florencia durante el siglo XIV
3. Juan de la Lastra nunca vio la obra de Peruzzi pero sin duda la conocía a través de los textos
de Iacomo Vignola.
4. Diego de Praves trabajaba desde 1582 en las obras de la cuarta colegiata de Valladolid, bajo
la influencia de Juan de Herrera.
5. Domingo de Azcutia, alarife y carpintero, tenía en efecto unas casas de su propiedad
colindantes con las de Fabio Nelli por la parte de la calle de la Puente (Expósitos). En los
documentos aparece vinculado con Diego de Praves en obras como las iglesias de San
Lorenzo y Vera Cruz.
6. Mazuecos es el introductor de los principios clasicistas cuyo debate había comenzado ya con
Juan de la Lastra incorporando éste elementos de tradición medieval.
7. Baltasar de Rivadeneira y Zúñiga, nieto de Fabio Nelli incorporó a su escudo la parte inferior
del escudo de Fabio Nelli, transformando además la media águila imperial en una completa.
8. A Fabio Nelli le gustaba mucho este tipo de decoración y así lo demostró mandando recubrir
también con azulejos la capilla de sus casas de campo de Boecillo y la capilla funeraria de la
Anunciación en la iglesia de los Agustinos, de la que era su patrono y propietario.
Referencias
1. Véase la bibliografía, todos los autores coinciden en ello.
2. Antonio Bustamente García (1983). La arquitectura clasicista del foco vallisoletano (1561-
1640). Valladolid. p. 25.
3. El Norte de Castilla (6 de febrero de 2009). «La denuncia de un vecino paraliza la ampliación
de Fabio Nelli por defectos en el estudio de detalle» (https://web.archive.org/web/2009061913
1334/http://www.nortecastilla.es/20090206/valladolid/denuncia-vecino-paraliza-ampliacion-200
90206.html). Archivado desde el original (http://www.nortecastilla.es/20090206/valladolid/denu
ncia-vecino-paraliza-ampliacion-20090206.html) el 19 de junio de 2009. Consultado el 8 de
junio de 2009.
4. Martín González, Juan José. Catedral de Valladolid. Catedrales de Castilla y León. Editorial
Edilesa, 2002. ISBN 84-8012-387-7
5. Arte Historia-Junta de Castilla y León. «Plaza Mayor de Valladolid» (https://web.archive.org/we
b/20120203195733/http://www.artehistoria.jcyl.es/artesp/obras/22260.htm). Archivado desde el
original (http://www.artehistoria.jcyl.es/artesp/obras/22260.htm) el 3 de febrero de 2012.
Consultado el 8 de junio de 2009.
6. Narciso Alonso Cortés. Miscelánea vallisoletana, Tomo II, Valladolid 1955, pp. 693 a 695.
7. Meyer, F.S. (1929)
8. A.H.P. Y U. Carta ejecutoria de hidalguía y nobleza dada en abril de 1564, a favor de Fabio
Nelli de Espinosa.
9. A.H.P. Y U. Escribano Francisco Martínez de León, leg. 1494, años 1607-1608, fol. 268, 20 de
junio de 1608.
10. Profesor J.M. González de Zárate.
11. A.H.P.V., leg. 3898, fol. 85.
12. Valladolid Turismo. «Palacio de Fabio Nelli» (http://www.valladolidturismo.com/contenido.php/
palacio_fabio_nelli/?art_id=1791). Consultado el 8 de junio de 2009.
13. Diputación de Valladolid. «Palacio de Fabio Nelli» (http://www.diputaciondevalladolid.es/turism
o/municipio/valladolid?x=0&idrec=7079). Consultado el 8 de junio de 2009.
14. Ministerio de Cultura. «Arquitectura de los Museos Estatales - Palacio de Fabio Nelli» (http://w
ww.mcu.es/museos/CE/MuseosEstatales/Arquitectura/CastLeon_Valladolid_Museo.html).
Consultado el 6 de julio de 2009.
Bibliografía
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monumental. Diputación de Valladolid. ISBN 84-500-8462-8.
Jesús Urrea Fernández (1996). Arquitectura y nobleza: Casas y Palacios de Valladolid.
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Oficial de Arquitectos de Valladolid. ISBN 84-600-8286-5.
María Antonia Fernández del Hoyo (2002). Casas y Palacios de Castilla y León: Valladolid.
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Eloísa Wattenberg García (1994). Museo de Valladolid. Guía breve. Junta de Castilla y León.
G. Delibes de Castro, F. Pérez Rodríguez-Aragón y E. García Wattenberg (1997). Museo de
Valladolid. Colecciones. Valladolid: Junta de Castilla y León.
F.S. Meyer (1929). Manual de Ornamentación. Barcelona, Gustavo Gili.
Enlaces externos
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Ficha del Palacio en el sitio web del Ministerio de Cultura (http://www.mcu.es/museos/CE/Mus
eosEstatales/Arquitectura/CastLeon_Valladolid_Museo.html)
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