Analsis de Estabilidad de Taludes
Analsis de Estabilidad de Taludes
Analsis de Estabilidad de Taludes
“LA MOLINA”
SOCIEDAD DE INGENIEROS DE BOLIVIA - CHUQUISACA
Chuquisaca – Bolivia
CAPITULO I
ANTECEDENTES
1.1. INTRODUCCIÓN
Los embalses de agua se proyectan y construyen con fines de almacenar grandes volúmenes de
este valioso recurso hídrico en épocas estacionales de lluvias, en las que el consumo de agua es
inferior a la disponibilidad, para posteriormente emplear estos volúmenes almacenados en épocas
de estiaje. En Bolivia los embalses de agua se construyen y emplean esencialmente para los
siguientes casos:- Riego de terrenos con fines agrícolas- Afianzamiento hídrico de centrales
hidroeléctricas- Uso en agua potable - uso Mixto Para poder lograr estos embalses artificiales se
construyen presas de tierra o concreto, normalmente en el curso de un río o quebrada o sobre
elevando los bordes de una laguna. Dado el enorme valor que tiene el recurso hídrico
almacenado, el manejo delas aguas debe poder ser adecuadamente controlado, por tal razón en
el proyecto de un embalse de agua deben incluirse estructuras que permitan lo siguiente:
Las dos primeras funciones indicadas se logran mediante conductos de descarga independientes
o uno solo que cumpla ambas funciones y que requieran una operación controlada. La tercera
función se logra mediante estructuras de alivio (aliviaderos) por rebose con su correspondiente
conducto de descarga, que no requieren control. El control de las estructuras de descarga sólo se
puede lograr mediante equipos hidromecánicos, los que a su vez requieren para su
funcionamiento de algunos servicios auxiliares. Aunque del monto total para la construcción de
una presa, la parte correspondiente al equipamiento hidromecánico rara vez supera el 10%, la
importancia de este equipamiento para lograr un control y manejo adecuado de las aguas
embalsadas es crucial.
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1.2. JUSTIFICACIÓN
Dada la variedad de tipos de falla existentes, no existe un método general que sea aplicable a
todos los tipos de fallas, esto principalmente porque no existe un método en la práctica para
calcular los esfuerzos internos en los puntos de masa del suelo, a partir de las cargas exteriores
que actúen.
Además cada método está relacionado con un tipo de falla específica, por lo que cada talud que
se analice con este método será aplicable solamente a los problemas de estabilidad en los que la
falla sea del tipo que se considera.
Como posible solución a esto hemos decidido analizar la estabilidad de los taludes de la presa de
Villa Flores del municipio de Culpina.
1.3. OBJETIVOS
El objetivo de este trabajo es dar a conocer los requerimientos para el diseño de una presa de
tierra y brindar herramientas complementarias para el análisis de estabilidad de taludes de una
presa de tierra utilizando el software (SLIDE) adecuado para este fin.
- Realizar una descripción de las posibles fallas en presas de tierra y las medidas preventivas
para evitar las posibles fallas en presas de tierra.
Debido al corto tiempo de estudio otorgado para la para la elaboración del presente documento,
este proyecto se realizará el análisis de estabilidad e taludes de la represa Villa Flores – Culpina –
Chuquisaca.
Así mismo se realizará una descripción de los tipos de represa, criterios de diseño y medidas para
evitar posibles fallas en presas de tierra.
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CAPITULO II
PRESAS DE TIERRA
2.1. INTRODUCCIÓN
Las primeras presas construidas en la historia fueron de tierra, debido principalmente a que en su
construcción se utilizan materiales naturales con mínimos procesos. Además, los requisitos de
cimentación para este tipo de presa son menos rigurosos que en otros casos, por lo tanto sigue
predominando el empleo de presas de tierra de embalses en gran parte del territorio, porque el
número de emplazamientos adecuados para estructuras de hormigón va disminuyendo, debido al
gran desarrollo que han tenido los aprovechamientos hidráulicos especialmente en la regiones
áridas o semiáridas, en donde es fundamental el almacenamiento del agua para regadío.
Una presa puede denominarse de tierra si los suelos compactados representan más del 50% del
volumen colocado de tierra y se construye en suelos seleccionados cuidadosamente para la
ingeniería, de compactación uniforme e intensiva en capas más o menos delgadas y con un
contenido de humedad controlado.
Se utilizan dos tipos de materiales muy diferentes; por un lado, piedra o grava suelta, muy estable,
pero también muy permeable; por otro, arcilla, impermeable pero muy inestable. Lo esencial en
este tipo de represas es lograr una buena impermeabilización, que se confía al macizo de
represas en su totalidad o bien a un núcleo o espaldón de material impermeable; por lo que las
presas de tierra que se han construido con éxito utilizan grava, arena, limo, polvo de roca y arcilla.
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Son las más utilizadas en los países subdesarrollados ya que son menos costosas y podemos
encontrarla en todo el planeta y que consisten en un relleno de tierras, que aportan la resistencia
necesaria para contrarrestar el empuje de las aguas.
Estas represas pueden construirse casi con cualquier material con equipo de construcción
rudimentario y han sido exitosas utilizando en su composición piedras, gravas, arenas, limos y
arcillas, siendo denominadas así cuando son materiales de granulometrías más pequeñas.
Cuando todo el material que componen las presas de tierras tiene las mismas características, se
denominan homogéneas, pudiendo tratarse de materiales más o menos impermeables. O bien
pueden ser heterogéneas, que son las más comunes, cuando se colocan diferentes materiales
zonificados, con núcleo impermeable y materiales más permeables a medida que nos alejamos
del centro de la presa. La impermeabilidad puede lograrse también mediante pantallas o
diafragmas.
Otra característica importante es que pueden ser sobre elevadas en el futuro y reparadas en caso
de sufrir daños. Las pendientes de los taludes son diseñadas para garantizar la estabilidad bajo
cualquier condición de servicio y soportar cualquier movimiento de tierra.
La mayoría de los términos de las Presas de Tierra, que se utilizaran en el presente documento,
se muestran en la siguiente figura.
Las presas de tipo homogéneo están compuestas de un solo material. El material que constituye
la Presa debe ser suficientemente impermeable para formar una barrera efectiva para el agua y
para su estabilidad los taludes deben ser relativamente tendidos. Para evitar la licuación, el talud
de aguas arriba debe ser relativamente tendido, si se prevén rápidos desembalses del vaso
después de un largo almacenamiento. El talud de aguas abajo debe ser, en forma relativa, tendido
para que sea suficientemente estable para resistir la licuación cuando se sature a nivel elevado.
Es inevitable que emerja la filtración del talud de agua debajo de una sección completamente
homogénea a pesar de su poca pendiente y de la impermeabilidad del suelo, si se mantiene alto
nivel del embalse durante un período de tiempo suficientemente largo. El paramento de agua
abajo se verá afectado eventualmente por la filtración hasta una altura de aproximadamente un
tercio del embalse. Ver figura 2.2.
Son en las que el cuerpo se compone de dos o más clases de suelos, estas son las más
comunes, cuando se colocan diferentes materiales zonificados, con núcleo impermeable y
materiales más permeables a medida que nos alejamos del centro de la presa.
Las más utilizadas en los países subdesarrollados ya que son menos costosas y suponen el 77%
de las que podemos encontrar en todo el planeta. Son aquellas que consisten en un relleno de
tierras, que aportan la resistencia necesaria para contrarrestar el empuje de las aguas. Los
materiales más utilizados en su construcción son piedras, gravas, arenas, limos y arcillas aunque
dentro de todos estos los que más destacan son las piedras y las gravas.
Este tipo de presas tienen componentes muy permeables, por lo que es necesario añadirles un
elemento impermeabilizante. Además, estas estructuras resisten siempre por gravedad, pues la
débil cohesión de sus materiales no les permite transmitir los empujes del agua al terreno. Este
elemento puede ser arcilla (en cuyo caso siempre se ubica en el corazón del relleno) o bien una
pantalla de hormigón, la cual se puede construir también en el centro del relleno o bien aguas
arriba.
Las presas de tierras no soportan ser sobrepasadas por una crecida. Por ello es necesario,
basándose en el conocimiento del comportamiento histórico del río, efectuar una predicción de la
forma en que se deberá operar el embalse formado, para evitar que en toda la vida de la obra sea
sobrepasada por ninguna crecida.
Es importante destacar que los suelos gruesos (permeables) deben ser capaces de retener los
suelos finos (impermeables, semipermeables) que están en contactos con ellos, para evitar que
por efecto del flujo se produzcan el arrastre de las partículas de los segundos a través de los
vacíos de los primero, dando origen a una erosión regresiva o tubificación que terminaría por
destruir la presa.
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Las presas heterogéneas a su vez se dividen según la colocación del elemento anti filtrante, de la
siguiente manera:
La sección de una presa zonificada con núcleo ancho representa una notable evolución para el
empleo de materiales diferenciados. En ambos parámetros se coloca una capa de materiales
permeables (grava o roca) que aguas abajo protegen el núcleo como un filtro, bajando
rápidamente la línea piezométrica de las filtraciones y aguas arriba forman un contrapeso y una
zona de drenaje que reduce la presión intersticial en caso de Draw-Down o sea de un rápido
descenso del nivel de agua en el reservorio.
La pendiente típica de los parámetros es de 3:1 o sea, que este tipo de presa requiere menor
volumen de material y permite el empleo de una gama más grande de materiales locales. Otra
ventaja es la gran superficie de contacto entre el núcleo y las hombreras y el núcleo y la
cimentación.
En clima lluvioso o con temporada de lluvia muy extensa, la presa a núcleo ancho presenta la
desventaja que la construcción del núcleo requiere un mayor tiempo y/o paralizada durante los
períodos de lluvia mientras que las partes en enrocado pueden ser continuadas desfasando los
programas constructivos. La presencia de zonas de trabajo diferenciadas es una desventaja para
las pequeñas presas mientras que es ventajosa para las obras de gran envergadura.
Es la sección actualmente más utilizada por las grandes ventajas que presenta:
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La pequeña área de contacto entre núcleo y hombreras y entre núcleo y cimentación, bien como
los fuertes gradientes de presión en el núcleo son las desventajas de este tipo de presa, que de
todos modos pueden ser eliminadas con cuidadosos estudios y buena ejecución de los filtros.
Un punto de especial importancia es el espesor mínimo del núcleo que debe ser proporcionado a
la altura. Generalmente se adopta el espesor de 0.3H a 0.5H y solamente en casos especiales de
utilizar buenos materiales pueden ser reducidos a 0.2H.
Otro aspecto delicado de este tipo de presa, especialmente en zonas sísmicas, son los
asentamientos diferenciales entre núcleo y filtro, debido a la diferente deformabilidad de los
materiales, con peligro de fisuraciones en el núcleo.
Una modificación de las presas con núcleo central delgado, desarrollado recientemente
especialmente en los Estados Unidos es la sección con núcleo inclinado que puede ser empleado
donde se encuentran grandes cantidades de arcilla, pero se dispone de roca de buena calidad.
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Figura 2.12 Pantalla de Inyecciones
Examinando la evolución de las presas zonificadas se observa que la tendencia se debe reducir,
en lo posible, a la cantidad de material impermeable, siempre difícil de encontrar y poner en obra.
Con el manto impermeable se ha eliminado el núcleo de arcilla aprovechando al máximo las
ventajas de la selección con núcleo impermeable inclinado. Los materiales empleados para
obtener el manto apoyado al parámetro de aguas arriba son varios, tales como: hormigón armado,
concreto asfáltico, planchas metálicas, láminas plásticas, madera, etc. La elección depende
evidentemente del tamaño de la obra, de la disponibilidad del material, del costo y de la
durabilidad, en función de las condiciones ambientales.
El empleo típico de estas soluciones es en la zona donde faltan materiales finos para realizar el
núcleo impermeable, como por ejemplo: la presa de Aguada Blanca, en el sur del Perú en cuyos
alrededores los únicos materiales finos son cenizas volcánicas y arena finísima de erosión eólica.
- Los mantos en hormigón armado tienen espesor de 20 a 40 cm con juntas generalmente cada
5 m.
- Los mantos metálicos son realizados con planchas juntadas cada 10 m y con espesor de 3 a 8
mm.
- Los mantos apoyan sobre una capa de material drenado para evitar la formación de bolsones
de agua en presión que pueden reventar el manto hacia el exterior en caso de vaciamiento
rápido del reservorio.
- Las ventajas de estas presas es que son estructurales y económicas como las presas con
núcleos inclinados; se llegan al mínimo volumen de enrocado y a la eliminación total de las
presiones intersticiales en el cuerpo de la presa.
- Además de las desventajas presentadas por las presas con núcleo inclinado se necesita
realizar una estructura adecuada, generalmente en hormigón para anclar el manto a la
cimentación y se necesita vaciar completamente el reservorio para inspeccionar y hacer
manutención al manto.
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Las ventajas de estas presas es que son estructurales y económicas como las presas con núcleos
inclinados; se llegan al mínimo volumen de enrocado y a la eliminación total de las presiones
intersticiales en el cuerpo de la presa.
Además de las desventajas presentadas por las presas con núcleo inclinado se necesita realizar
una estructura adecuada, generalmente en hormigón para anclar el manto a la cimentación y se
necesita vaciar completamente el reservorio para inspeccionar y hacer manutención al manto.
Del comportamiento de presas de este tipo se ha visto que lo más aconsejable son los mantos
más flexibles; o sea, en concreto asfáltico o metálico. La solución en hormigón es siempre
demasiado rígida respecto al cuerpo en enrocado y las placas se deforman, se fisuran y se
dislocan con mucha facilidad.
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CAPITULO III
DISEÑO PRESA DE TIERRA
3.1 INTRODUCCIÓN
Para el diseño de Presas de Tierra, cuya finalidad recae en contener o almacenar agua que luego
será usada en riegos, como para consumo masivo de los habitantes de las comunidades
conectadas al sistema, debemos tener en cuenta ciertas leyes físicas y geológicas para el buen
desempeño y construcción de estas. Dichas leyes que regirán este diseño se basan en la presión
hidrostática, la gravedad, empujes producidos por el agua almacenada así como ciertos riesgos a
tomar en cuenta en lo que se refiere a movimientos de tierra debido a sismos (los cuales son de
primera importancia en la evaluación del terreno de construcción de cualquier edificación), entre
otros. Las disposiciones anteriores deben cumplirse de manera talque proporcionen a la presa la
resistencia sobre las fuerzas que sobre ella serán ejercidas, la confección de esta debe a su vez
proveer a la estructura impermeabilización, es decir evitar filtraciones en su haber y prevenir
destrucción de la misma. Asimismo para lograr un buen diseño de la presa se debe contar con
buena información de la hidrológica así como la utilización de los diversos métodos estadísticos
para un adecuado control de la calidad de datos.
DE TIERRA
3.2 PRE-DIMENSIONADO EN PRESAS DE TIERRA
Para las presas de tierra, generalmente se recomienda un diseño óptimo, económico, que
proporcione un terraplén de volumen mínimo; es decir; que comience con un filtro de drenaje en el
talón de aguas abajo del terraplén y se extienda aguas arriba hasta una distancia igual a la altura
de la cortina, más 1,5 m de la línea central de la presa; con esto se tendrá un dren de extensión
suficiente y al mismo tiempo no reduzca la longitud de recorrido de las filtraciones más allá de los
limites convenientes.
Las excavaciones para las fundaciones de la presa y para estructuras auxiliares tales como los
aliviaderos o los túneles de derivación, proporcionan materiales que pueden ser empleados en la
construcción de la presa. Estos materiales suelen ser menos convenientes que los suelos
provenientes de los bancos de préstamo, pero su utilización reduce considerablemente los costos,
por lo que deben utilizarse al máximo posible.
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Por lo tanto, el proyectista se enfrenta con el problema de elegir entre que se retrase la
excavación del aliviadero hasta que se haya espacio disponible para los materiales extraídos, que
se formen grandes acopios o permitir que se pierdan grandes cantidades de material. La cantidad
de volumen de dique que puede construirse durante los primeros períodos de la construcción,
depende de las condiciones de derivación de cada lugar y del plan de desviación que el
constructor haya elegido.
Es por eso que el procedimiento usual es realizar un primer diseño en base a las normas o
recomendaciones generales y a la experiencia con presas similares y luego modificarlo según lo
exijan los análisis teóricos de estabilidad.
En general los taludes del terraplén dependen de las características de los materiales de
construcción, de las condiciones de la fundación, de la altura de la presa y, ocasionalmente, de la
altura del valle y del ritmo de construcción.
Las Presas de Tierra deben ser seguras y estables durante todas las fases de la construcción y
de la operación del vaso. Para lograrlo, deben satisfacer los siguientes requisitos:
El terraplén debe estar asegurado contra el desbordamiento durante las avenidas de proyecto,
disponiendo suficiente capacidad en el vertedero de excedencias y en la obra de toma.
Los taludes de los terraplenes deben ser estables durante la construcción y en todas las
condiciones que se presenten durante la operación del vaso de almacenamiento, incluyendo su
rápido desembalse en el caso de las presas de almacenamiento.
El talud de aguas arriba debe estar protegido contra la erosión producida por el oleaje y la corona
y el talud de aguas abajo deben estar protegidos contra la erosión producida por el viento y la
lluvia.
Para el diseño de la presa se debe considerar los siguientes parámetros técnicos.
1) Altura de la Presa
2) Borde Libre
3) Ancho de Coronamiento
4) Cimentación
5) Diseño de Filtros
6) Conducto Cerrado
7) Pendiente de taludes
8) Protección contra la erosión
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3.3.1 Altura de la presa
La altura de una presa se define como la cantidad de agua que se desea almacenar, se obtiene
en base al estudio hidrológico, donde se ha determinado el volumen de almacenamiento
necesario para la demanda de riego y en relación con la altura más económica de la presa, sin
embargo, existen otras alturas que dependen de otros factores tales como: sedimentos,
crecientes, etc.
H = h1 + h2 + h3 + BL + S
Dónde:
Es definida como la cantidad de sedimentos que aporta el río, como sabemos son productos de la
erosión de la cuenca y son transportados en suspensión o por arrastre hacia las inmediaciones de
la presa.
En casi ningún embalse es posible eliminar la acumulación de sedimentos por lo cual se deben
considerar en el diseño de la presa, al originar un empuje en la misma y disminuir la capacidad del
embalse. La cota mínima de las obras de toma debe estar por encima de la máxima cota por
sedimento para evitar obstrucciones futuras.
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3.3.2.1 Altura de aguas normales
Es la que permanece en el embalse antes de ocurrir las crecientes máximas de diseño. La define
el movimiento de embalse.
Una vez establecido el nivel de aguas normales, se supone que penetra en el embalse una
creciente máxima correspondiente a un periodo de retorno. Entonces el embalse retiene una
cantidad de agua llegada a él y el aliviadero descarga otra cantidad. Así sucesivamente hasta un
momento cuando el nivel alcanza su máxima altura para la descarga máxima del aliviadero.
Las presas de tierras como todos los rellenos sufre asentamientos, provocados por la
consolidación de material de relleno y la fundaciones, asentamientos que con el tiempo se
traducen en una disminución del borde libre.
Es la altura entre el nivel de aguas máximas y el nivel de la cresta de la presa, por lo tanto
contiene la altura de la ola; tiene por objeto absorber la carrera de la m ola cuando rompe de la
presa. Su dimensión depende del tipo de protección que se le haya dado al talud.
En caso de que no exista para la zona del embalse documentación y datos específicos sobre la
velocidad del viento en la cuenca, altura de las olas ni de lo que sube el agua cuando chocan
contra una superficie inclinada, se aplica al presente fórmulas aproximadas en la práctica de la
construcción basadas en muchísimas experiencias.
Formula de según G. Post y Laude, para embalses con L < 18 Km. De longitud
v2
R 0.75h
2g
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Dónde:
R = Borde libre
v = velocidad de la ola en m.
h = altura de la ola en m.
g = 9,81 gravedad
Dónde
v 1 .5 2 h
Es la altura entre el nivel de aguas máximas y el nivel de la cresta de la presa, por lo tanto
contiene la altura de la ola; tiene por objeto absorber la carrera de la m ola cuando rompe de la
presa. Su dimensión depende del tipo de protección que se le haya dado al talud.
El ancho de coronamiento depende principalmente del uso que va a tener el coronamiento (vía,
mantenimiento)
H
W 3
5
Dónde:
En general se recomienda que el ancho mínimo de la cresta sea de 3 m. y en caso de que sea
usada como paso de vía de comunicación el ancho será igual al de la sección vial adoptada. En
zonas altamente sísmicas se recomienda ampliar el ancho 2,5 a 3 veces el ancho normal exigido,
para garantizar su estabilidad al sacudimiento. El equipo de construcción puede exigir un ancho
mínimo de colocación.
El material impermeable que forma el cuerpo de la presa, se cubre con una carpeta de grava o de
piedra picada de unos 30 cm. o más de espesor, que le protege del tránsito, durante la etapa de
mantenimiento y de los efectos de la lluvia o del viento. Si el material es muy fino, vale la pena
aumentar el espesor a 10 cm. para evitar agrietamientos por secamiento. Se le da pendiente ± 1%
hacia aguas arriba para el drenaje; muchas veces se le puede colocar un parapeto o muro de
concreto aguas arriba.
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b) Criterio de Stiegler Warmen Dammbau:
Recomienda un ancho mínimo de 7,5 m., para permitir una compactación adecuada de la Presa
3.3.5 Cimentación
El término de cimentación, incluye tanto el cauce del río como los estribos. Lo requisitos
esenciales de una cimentación para una presa de tierra: que debe proporcionar un apoyo estable
para el terraplén en todas las condiciones de saturación y de carga, debiendo tener al mismo
tiempo una resistencia elevada a la filtración para evitar una pérdida de agua excesiva.
Debido a que los métodos de tratamiento son apropiados para diferentes condiciones, las
cimentaciones se agrupan en tres clases principales de acuerdo con sus características
predominantes:
- Cimentaciones de roca
- Cimentaciones de materiales de grano grueso (arena y grava)
- Cimentaciones de grano fino (limo y arcilla)
Las cimentaciones de roca, no presentan ningún problema de resistencia para las presas de tierra
pequeñas.
Las principales consideraciones son las peligrosas filtraciones erosivas y la excesiva pérdida de
agua por las puntas, fisuras, hendiduras, estratos permeables y a lo largo de los planos de falla.
Ordinariamente, en el proyecto y en el presupuesto para una presa de almacenamiento deben
tomarse en cuenta la inyección de cemento a presión para tapar hendiduras, juntas y otras
aberturas de la roca fija hasta una profundidad igual a la carga del vaso arriba de la superficie de
la roca fija.
Las inyecciones de cemento generalmente se hacen con cemento puro y agua, empezando con
una relación 1:5. Si se nota que entra fácilmente, se va espesando la mezcla progresivamente
hasta llegar a una relación 1:1. Se le añade arena o arcilla. Para las presas pequeñas es
suficiente una línea de perforaciones para inyecciones.
A menudo los cimientos para presas están formados por depósitos aluviales recientes
compuestos por capas de arenas y gravas relativamente permeables, que se apoyan en
formaciones geológicas impermeables.
Los materiales permeables incluyen pueden variar desde la arenas fina hasta las gravas, pero
normalmente está formados por mezclas heterogéneas estratificadas.
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Existen dos problemas básicos en las cimentaciones permeables, uno es el caudal de filtración y
el otro las fuerzas ejercidas por dicha filtración
La justificación del tipo y extensión del tratamiento necesario, para disminuir la cantidad de
filtración se determinará de acuerdo con el propósito de la Presa.
En cada caso, la necesidad de evitar las pérdidas antieconómicas de agua y la naturaleza de los
cimientos en cuanto se refiere a la estabilidad contra las fuerzas de filtración, determinarán cual
es el más adecuado.
a) Zanjas de impermeabilización
Se clasifican en dos tipos: Zanjas con taludes suaves y zanjas con taludes verticales.
Las zanjas con taludes suaves se excavan con Excavadoras y se rellenan con materiales
impermeables que se compactan de la misma manera que el núcleo impermeable de la Presa.
Las zanjas con taludes verticales también se utilizan como pantallas y pueden excavarse
manualmente o con equipo pesado como Excavadoras o con explosivos si es necesario para
retirar las brechas mineralógicas o los escombros en zonas de falla. Normalmente estas últimas
no son económicas a causa de la mano de obra necesaria para colocar y compactar el material de
relleno.
Las zanjas de impermeabilización deben estar situadas en el eje de la Presa o aguas arriba del
eje de la Presa.
El eje de la zanja debe conservarse paralelo al eje de la Presa, a lo largo del fondo del valle o del
fondo del cañón, pero debe converger hacia el eje de la Presa según se acerca a los estribos para
conservar la necesaria altura de terraplén encima.
El ancho del dentellón en la base de la presa, (de la sección principal) se determina de acuerdo
con las recomendaciones del Bureau of Reclamation para pequeñas presas pág. 234, puesto que
la presa está definida como una de sección homogénea y dichas recomendaciones indican que se
debe tomar como mínimo un ancho igual o mayor a la altura de la presa más el espesor del
despalme de la base de la presa.
El ancho del fondo de la zanja de impermeabilización de una Presa pequeña según Bureau of
Reclamation se determina con la fórmula:
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W=h–d
Dónde:
El ancho mínimo del fondo de la zanja de impermeabilización deberá ser de 5,0 metros, para que
el equipo de excavación y compactación pueda operar eficientemente.
b) Pantallas de cablestacas
Algunas veces se utilizan las pantallas de tablestacas en combinación con una zanja de
impermeabilización parcial, ya que es un medio económico de aumentar la profundidad de la
pantalla y en ciertas condiciones puede emplearse en lugar de una zanja de impermeabilización
total.
Con pocas excepciones el tablestacado deberá ser de acero debido a su alta resistencia.
Las pantallas de tablestacas están limitadas prácticamente al caso de cimientos en limos, arenas
y gravas finas.
Donde haya guijarros o cantos rodados, o donde el material presente una levada resistencia a la
penetración, no solo se hace difícil y costoso su hinca, sino que es muy dudosa su efectividad
debido a la tendencia de las tablestacas a desviarse y dañarse por roturas en las pestañas o por
desgarramiento del acero.
La cabeza mezcladora tiene unas aspas, que mezclan el material del cimiento con la lechada de
cemento según se fuerza la cabeza hacia abajo; la lechada se bombea al bajar y la subir para
asegura una mezcla total. El resultado es la formación de un elemento cilíndrico de lecha de
cemento, arena y grava. La sucesiva superposición de estos elementos forma una cortina
continua.
d) Inyecciones
Se han empleado diversos materiales para desarrollar métodos de inyección que proporcione
estabilidad e impermeabilidad a los cimientos permeables inyectándolas una sustancia que actué
como aglomerante y rellene los huecos. Los materiales utilizados han sido el cemento, asfalto,
arcilla y algunos productos químicos. La inyección de cemento no es adecuada cuando el terreno
está formado por suelos de grano fino debido a que las partículas de cemento son
comparativamente grandes, lo cual limita la penetración. Las inyecciones de asfalto están
limitadas por el tamaño de las partículas. Las arcillas son de dudosa eficacia debido a que la
arcilla es arrastrada fácilmente por las presiones de filtración.
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e) Capas impermeables situadas aguas arriba de la presa
Las cimentaciones formadas por suelos de grano fino son suficientemente impermeables para que
se pueda evitar el tener que disponer dispositivos especiales para las filtraciones y tubificaciones
subterráneas. El problema principal con estas cimentaciones es la estabilidad. Además de los
peligros obvios de falla por falta de resistencia del terreno de la cimentación formado por limos y
arcillas saturados, los proyectos deben tomar en cuenta el efecto de la saturación de la
cimentación de la Presa y las obras auxiliares del vaso.
a) Cimentaciones saturadas
Cuando la cimentación de una Presa de Tierra consiste de suelos finos saturados, su capacidad
para resistir los esfuerzos cortantes producidos por el peso del terraplén pueden determinarse
por su clasificación en los grupos de suelos y por consistencia relativa.
Caudal de filtración
La filtración a través de la presa se controla por medio de un dren central de material graduado
(arena y gravilla), que puede ser vertical o inclinado
En Presa de tipo “homogéneo, el cálculo de las filtraciones por el cuerpo de la presa se realiza
para toda la sección.
Además con el propósito de obtener una curva de filtración que tenga la ubicación más alta
posible, suponemos que la represa se encuentra cimentada sobre un material impermeable.
Utilizando la sección principal de la Presa y utilizando el método de CASAGRANDE para 30° <
> 90 ° tenemos:
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Dónde:
= Angulo que forma el talud del dren con la horizontal)
m = Distancia horizontal desde pie aguas arriba hasta nivel de agua
R= d 2 h2
Y0 R d
1
AG YO
2
Determinación de Co y C
y0
a a
1 cos
a depende el ángulo del talud del núcleo aguas abajo o respectivamente del ángulo del
material de drenaje. Y con el valor de e = a /(a + a ) y el ángulo de 66° se obtiene el valor de e
de la gráfica fig. 9 pag. 17 del libro (proyecto de Obras Hidráulicas de Jesús Villaseñor C).
a
e
a a
Se asume para diseño que este dren debe alcanzar la altura del nivel aguas normales y tener un
espesor de 1 m
Y 2 xy0 y02
Caudal de filtración
El escurrimiento o filtración posible que se espera a través del cuerpo de la presa, que pudiera
ocurrir cuando el embalse está completamente lleno (NAM) se calcula con la siguiente ecuación
empírica de Darcy:
q k1 * Yo
Dónde:
De acuerdo con el cálculo de la curva máxima de saturación del material del cuerpo de la presa se
espera que la altura máxima sobre el talud del tapiz filtrante aguas abajo, sin embargo por
razones de seguridad para el diseño se adopta una altura hasta el NAN y un espesor de 1 m, y
horizontalmente este dren se desplaza hasta el pie del talud.
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Dren de talón
Con el fin de conducir los escurrimientos que pasan por el cuerpo de la presa a través del filtro o
tapiz de drenaje, y además de los escurrimientos producidos donde se cortan los taludes (aguas
abajo) con las laderas de los estribos es necesario la construcción de una cuneta o canal donde
se colocara un tubo de hormigón (diámetro de 6 pulg) con perforaciones revestido del material del
tapiz, con una pendiente que conduzca el caudal al punto más bajo de la presa generalmente al
centro del valle o donde indique mejor la supervisión.
La primera condición es que los filtros deben ser permeables, la permeabilidad de cualquier filtro
debe ser mucho mayor que la del suelo que protege. Es aceptable un filtro con permeabilidad
mínima 50 veces mayor que la del suelo, pero usualmente se pretende que la permeabilidad del
filtro sea 100 o más veces mayor.
La segunda condición, es que los poros del filtro deben ser suficientemente finos para impedir el
paso de partículas del material protegido.
Para cumplir la primera condición (Kfiltro ≥ 100 Ksuelo) es necesario que las partículas más finas del
filtro sean cierto número de veces mayores que las más finas del suelo protegido.
D15 = Diámetro tal que solo el 15 % por peso de las partículas son menores que él.
También es un hecho experimental que si un filtro es capaz de retener las partículas gruesas del
suelo, éstas forman una malla que, a su vez retiene al resto, Ya que las partículas finas del filtro
serían en cualquier caso, las encargadas de retener a las partículas gruesas del suelo protegido y
se consigue con la siguiente relación
Por tanto, las dos condiciones: Permeabilidad y capacidad de retención que debe cumplir un filtro,
se satisfacen si sus características granulométricas se eligen atendiendo a las del suelo por
proteger, de modo que:
D15 (del Filtro)/D85 (del suelo) ≤ 5 ≤ D15 (del filtro)/D15 (del suelo)
22
3.3.7 Conducto cerrado
Fallas estructurales del ducto por incompatibilidad a deformación con el medio en que yace, o por
excesiva presión de contacto con el mismo.
Vías para el agua entre el ducto y el terreno, favorecidas por la compactación deficiente y por
incompatibilidad a deformación.
Por eso siempre se tratará de evitar la colocación de conductos a través de un terraplén o de una
cimentación compresible. Cuando resultar indispensable hacerlo, se deben colocar dentro de una
pequeña trinchera abierta en la roca, rellenando después con material cuidadosamente
compactado. Además, el diseño estructural del conducto debe ser conservador, pues la economía
que de otro modo se logra no justifica en forma alguna correr los riesgos de una falla.
Como punto de partida para el diseño se ha establecido taludes mínimos tanto aguas arriba como
abajo con criterios que toman en cuenta los tipos de materiales disponibles en los bancos de
préstamo con los cuales se pretende construir la presa, altura de la presa, condiciones de la
cimentación: El material para el cuerpo de presa será del tipo:
Las Presas con taludes exteriores de material fino, deben protegerse contra la erosión producto
del oleaje.
- Los procedimientos más conocidos para la protección del talud de aguas arriba son:
- Enrocamiento sobre un filtro de arena de dimensiones y características adecuadas.
- Pavimento de concreto sobre un filtro de arena bien graduada.
- Mezclas asfálticas o suelo-cemento
23
3.3.10 Diseño de Protecciones de enrocamiento
La protección del talud de aguas arriba contra el oleaje, por medio de una capa de enrocamiento
colocada manualmente o a volteo, es el sistema de mayor uso, siendo sus ventajas las siguientes:
- Gran flexibilidad, que lo hace insensible a las más severas condiciones de deformación del
terraplén.
- Rugosidad, que reduce considerablemente la altura de rodamiento de las olas sobre el talud.
- Permeabilidad, que elimina problemas de subpresión.
- Resistencia al oleaje
- Facilidad de reparación
24
CAPITULO IV
ANALISIS DE ESTABILIDAD DE TALUDES
4 INTRODUCCIO
4.1 INTRODUCCION
Todos estos factores pueden determinar la condición de rotura a lo largo de una superficie de
falla. La probabilidad de rotura y los mecanismos de esta están controlados principalmente por
factores geológicos y geométricos, los cuales son intrínsecos a los materiales naturales.
El factor de seguridad expresa la reducción que experimentan los índices de resistencia a cortante
c y tan θ, para alcanzar un estado de equilibrio límite.
a) La precisión de los parámetros mecánicos del suelo obtenidos en los ensayos de laboratorio
para los estados de carga que son necesarios para el diseño del talud.
c) El método elegido para el análisis de estabilidad y la forma en que se definan los valores de
las presiones intersticiales a usar en cada uno de ellos.
25
4.2 CAUSAS DE FALLA EN PRESAS DE TIERRA
Las fallas graves o catastróficas en presas de materiales locales en orden de ocurrencia son:
1. Rebase de la cortina.
2. Sifonamiento mecánico.
3. Agrietamiento.
4. Deslizamiento de taludes.
5. Licuación.
6. Pérdidas por filtración.
Entre los factores más comunes y determinantes que se deben tener en cuenta para que la presa
no sufra una falla catastrófica durante su vida útil están, la selección del tipo de suelo a utilizar en
la construcción de la cortina y la forma de colocar éstos en cuanto a humedad, peso específico
seco, energía y tipo de compactación durante la construcción.
Se detallan a continuación los factores de falla y las medidas a tener en cuenta para la
construcción, considerando la prioridad que se debe tener en cuenta para el diseño, tanto los
criterios en sentido general que tienen que ver con la geometría de la sección y la ubicación del
cierre, así como las particularidades relacionadas con la sección de los materiales y la forma de
colocación de éstos en la obra
La falla por rebase de la cortina es la que con mayor frecuencia se presenta en presas de
materiales locales, en ésta el agua empieza a escurrir por el talud aguas abajo, y dada la
naturaleza erosionable de los materiales, se produce la catástrofe.
Para evitar el rebase toda presa debe contar con una estructura que desaloje el exceso de agua
cuando el vaso se llena a su máxima capacidad, ésta se conoce como vertedero de excesos o
aliviadero. El aliviadero debe ser construido con materiales no erosionables dadas las funciones
que va a tener.
El rebase de la cortina puede ser producido también por asentamientos excesivos en el cimiento y
en el terraplén.
Al fluir el agua a través del suelo la carga hidráulica que esta posee se disipa venciendo las
fuerzas viscosas inducidas y que se oponen al flujo en los canalículos que se forman entre las
partículas, pero el agua que fluye genera fuerzas erosivas que pueden llegar a arrastrar a las
partículas de suelo, en el momento que este fenómeno se produce se genera el sifonamiento
mecánico del suelo.
Existen en el suelo lugares en los que se concentra el flujo de agua y en los que la velocidad de
filtración es mayor (gradiente hidráulico alto); los lugares en que estas concentraciones emergen
al talud aguas abajo en donde el suelo no está confinado son críticos en lo que se refiere a
posibilidades de arrastre de partículas sólidas. Cuando las partículas empiezan a ser removidas
se forman en el suelo pequeños canales por los que el agua circula a mayor velocidad con lo que
el arrastre crece, es así que el sifonamiento mecánico es cada vez mayor una vez que se ha
iniciado, aumentando siempre el diámetro de los canales formados. El último paso del fenómeno
es el colapso del bordo.
Un factor que contribuye mucho al sifonamiento mecánico es la mala compactación del terraplén,
la que deja estratos de suelo sueltos en los que se produce el arrastre de partículas con relativa
facilidad; esto se da particularmente cerca de muros o estructuras de hormigón como tubos o
ductos. Otro factor importante es el agrietamiento de tubos o galerías en el interior del terraplén o
la cimentación.
El sifonamiento mecánico de los suelos que se encuentran por debajo del terraplén es más
común, ya que estos presentan una estratificación errática y pueden contener estratos
permeables.
Estudios sobre presas que han sufrido sifonamiento nos indican que en los suelos existe un
amplísimo margen de susceptibilidad al fenómeno; las propiedades de los suelos, especialmente
la plasticidad de sus partículas finas, ejercen gran influencia, incluso mayor que la compactación.
Este tipo de fallo suele suceder a través del cimiento o de la cortina. Debido a su importancia
muchos de los requisitos que hoy en día se exigen para las presas están enfocados precisamente
a la reducción de las posibilidades de ocurrencia de sifonamiento; estas medidas son las
especificaciones de humedad y peso específico seco para los suelos en contacto con estructuras
de hormigón. También requerimientos en cuanto a la homogeneidad del terraplén, evitando así
zonas potenciales de flujo, y otras exigencias que han hecho que actualmente sean casi
inexistentes las fallas por sifonamiento del terraplén.
Para evitar el sifonamiento por la cortina, los cuidados que deben tenerse en el proyecto y la
construcción, son:
a) Utilizar suelos plásticos en la medida de lo posible, IP 15 %, que son suelos no propensos al
sifonamiento mecánico, o sea, resistentes al arrastre de partículas.
b) Compactar los mismos con energía de compactación alta, a fin de lograr mayor trabazón entre
partículas.
27
d) Si los suelos tienen IP < 15 %, entonces el suelo se considera propenso al sifonamiento y sólo
nos queda, como medida para evitar este fenómeno, aplicar energía de compactación alta.
e) Disminuir el gradiente hidráulico, “i”, bajo la presa, bien sea cortando el flujo de filtración o
alargando el mismo con estructuras, tales como: dentellones, paredes de suelos, tablestacas,
delantales e inyecciones.
f) Controlar la salida del agua de filtración al pie y sobre el talud, de modo que no se produzcan
arrastres de partículas de suelo. Esto se logra mediante la colocación de drenajes con filtro
invertido.
Las grietas pueden aparecer paralelas o transversales al eje de la cortina, y la orientación del
plano de agrietamiento puede ser cualquiera. El agrietamiento puede tener hasta 15 o 20 cm de
abertura, aunque lo más común es que las grietas tengan de 1 a 2 cm.
Las grietas más peligrosas son las transversales al eje de la cortina, ya que crean zonas en las
que se concentra el flujo; son producidas generalmente por asentamiento diferencial de la zona de
la cortina próxima a las laderas de la boquilla, respecto a la zona central del cauce.
La condición más peligrosa que se puede dar es que el suelo en donde se asienta la cortina sea
compresible.
No existe ningún criterio, ni en campo ni en laboratorio que permita decir cuánto asentamiento
soportará la cortina sin agrietarse.
Sherard (1953), en un estudio hecho sobre las arcillas inorgánicas muestra que las que tienen
IP<15% y con graduación dentro de cierto rango son más susceptibles al agrietamiento cuando se
compactan del lado seco en comparación con suelos más finos o gruesos. Arcillas plásticas con
IP>20%, aguantan mucha más deformación sin presentar agrietamiento. Un aumento de la
humedad cuando ésta se encuentra a un 2% a 3% de la óptima incrementa sustancialmente la
flexibilidad de las arcillas; sin embargo aumentos posteriores tienen poca influencia en dichas
propiedades. No existe relación entre las deformaciones que producen agrietamiento en la cortina
y las obtenidas en la prueba de compresión simple de laboratorio, de modo que esta prueba no es
un parámetro confiable para evaluar la probabilidad de agrietamiento. Se tiene además, que si se
aumenta la energía de compactación para una humedad dada, se disminuye la flexibilidad del
material compactado y aumenta su vulnerabilidad al agrietamiento.
28
4.2.3.1 Medidas preventivas para evitar fallas por agrietamiento
La única manera de evitar la falla por agrietamiento es mediante la buena selección de los
materiales con los que se va a construir la presa y la buena colocación de los mismos.
Los criterios que nos ayudarán a que no se produzca este tipo de falla son:
b) Compactar los mismos con energías de compactación bajas, similares a las del Proctor
Estándar estudiado en el laboratorio, cuyo valor de la humedad óptima se encuentra, muy
frecuentemente, próxima al límite plástico (LP) de los suelos finos.
Todo talud está sujeto a fuerzas naturales que provocan que las partículas y porciones del suelo
próximas a su frontera deslicen hacia abajo; el fenómeno se intensifica cerca de la superficie
inclinada del talud a causa de la falta de presión normal confinante que ahí existe. Este tipo de
deslizamientos son los más estudiados para las presas de tierra; la razón es que, es el tipo de
falla más susceptible de análisis y aproximación con los métodos existentes para el estudio de
estabilidad de taludes.
Se presentan sobre presas cimentadas en arcillas blandas, frágiles o sensitivas, con gran porción
de la superficie de falla a través de ese material debido a sus características mecánicas, y pueden
ser rápidas o lentas según si el material de cimentación es homogéneo o presenta
estratificaciones que favorecen al movimiento. Una característica de este tipo de fallas es que no
son catastróficas.
29
b) Falla durante la operación (Presa llena)
Afectan en todos los casos al talud aguas abajo. Este tipo de fallas se presentan de dos formas:
profundas, con superficie de falla invadiendo el terreno de cimentación arcilloso; y superficiales,
afectando sólo pequeños volúmenes del talud. El deslizamiento se debe a que las presiones de
poro de la red de flujo disminuyen las tensiones efectivas a lo largo de la superficie de
deslizamiento y por tanto la resistencia a cortante disminuye. Al igual que las fallas durante la
construcción no presentan altas probabilidades de catástrofe, no obstante hay deslizamientos
superficiales que suceden por las mismas causas de los deslizamientos profundos, o sea, altas
presiones de poro producto de las filtraciones. En estos casos el peligro de falla es inminente
pues al producirse un deslizamiento se forma un talud más empinado y no se aplacan las
presiones de poro.
Suelen ocurrir en presas construidas sobre terrenos arcillosos plásticos y con alto contenido de
agua, observándose una relación definitiva entre el riesgo de falla y cuán arcilloso es el material
que constituye la cortina.
Sherard demostró en su estudio que las presas construidas con arcillas con índice de plasticidad
entre 15 y 30% eran más propensas a sufrir deslizamientos. De las cortinas analizadas aquellas
con D50 < 0.006 mm, fallaron; de las construidas con un material en que: 0.006 mm ≤D50 ≤ 0.02
mm, fallaron la mitad y, finalmente, de las construidas con suelos en que: 0.02 mm ≤D50 ≤ 0.06
mm, sólo unas pocas tuvieron problemas de deslizamientos.
Para evitar las fallas por el deslizamiento de taludes es necesario escoger suelos granulares,
ya que estos presentan mayor resistencia al esfuerzo cortante, y deben ser colocados en el
terraplén con energías de compactación altas y humedades bajas. Ya que estas medidas
están en contra de las adoptadas para evitar el agrietamiento, se debe buscar un equilibrio de
condiciones que nos permita reducir la ocurrencia de fallas.
Si por falta de disponibilidad se tienen que colocar suelos finos, en los cuales no es posible
emplear altas energías de compactación por motivo económico, entonces se deberán tomar
otras medidas como variar la pendiente de los taludes haciéndolos menos inclinados y
modificando la geometría de la sección transversal de la presa; garantizando así los factores
de seguridad que eviten los deslizamientos en la presa.
30
4.2.5 Fallas por licuación
Ocurren cuando en la zona de deslizamiento el suelo pasa rápidamente de una condición más o
menos firme a la correspondiente a una suspensión, con pérdida casi total de resistencia al
esfuerzo cortante. Este fenómeno está asociado a limos y arenas no plásticas, así como en
arenas extra sensitivas y arenas poco compactas, las cuales, al ser perturbadas, pasan de una
condición más o menos estable a una pérdida de la resistencia. Las dos causas usuales por las
que suceden son: incremento de los esfuerzos actuantes y desarrollo de la presión de poros
correspondiente; y por el desarrollo de presiones elevadas en el agua intersticial. Debido a las
características mecánicas que presentan los suelos frecuentes de falla, las arenas sueltas con
D10 < 0.1 mm y coeficientes de uniformidad Cu < 5 y los limos con IP < 6% son los materiales
más peligrosos, tanto en la cortina como en el terreno de cimentación de la presa.
Este tipo de fallas ocurren por la existencia de suelos finos, no cohesivos, de estructura suelta y
saturada; por lo que para evitar este tipo de falla se deben realizar una serie de estudios
ingeniero-geológicos que profundicen las características de los materiales constituyentes del
cimiento y de los bancos de préstamos seleccionados para la construcción del terraplén o cortina.
Si este tipo de materiales propensos a la licuación son encontrados en el cierre o en los bancos,
se debe variar la ubicación de la presa.
Este tipo de falla se vuelve catastrófica en función del uso que vaya a tener la obra. Para las
presas destinadas al almacenamiento constituye una falla grave la infiltración del agua del
embalse, ya sea a través de la cimentación o la cortina, que impida que la misma cumpla su
objetivo de almacenar agua.
31
Otros focos de actividad sísmica superficial se ubican al norte del departamento de La Paz, región
Consata – Mapiri, al sur del departamento de Tarija en las proximidades de Yacuiba y en las
regiones al oeste del departamento de Oruro y en la frontera con Chile.
Al respecto, también debe normarse que para zonas en las que se aplican coeficientes sísmicos
de 0,10g o menos y en proyectos en los cuales no existe riesgo de licuefacción, el método de
análisis seudo estático para el análisis de estabilidades aceptable (FEMA 2003). En ese sentido,
los métodos más comunes utilizados en el análisis sísmico de estabilidad de presas de tierra y
enrocado son los métodos seudo – estáticos de equilibrio límite. Estos métodos consideran
que la acción sísmica puede reemplazarse por una fuerza proporcional a la de la masa deslizante.
32
Cuando no se aplican métodos de análisis mecánico para la estabilidad de taludes, que es el caso
en la mayoría de los diseños de presas pequeñas de enrocado, se utilizan taludes con
inclinaciones que van desde 1,3:1 (H:V) hasta alrededor de 1,5:1 (H:V), en base al tipo de material
y el ángulo de reposo del mismo. En tales casos el Factor de Seguridad de los taludes de la presa
de enrocado puede calcularse y verificarse aplicando los siguientes criterios:
- La máxima inclinación del talud es igual al ángulo de fricción interna (ø) del material.
- El talud es estable si su ángulo inclinación (α) es menor al ángulo de fricción interna.
- Cualquier presa bien construida puede soportar sismos moderados, con aceleraciones
máximas de 02g sin daños.
- Presas con de material arcilloso con cimentación arcillosa o rocosa pueden soportar sismos
fuertes con magnitudes Richter de 8.25 y aceleraciones máximas de 0.35 a 0.8g sin daños
aparentes.
33
- Presas de enrocado con pantalla de concreto se mantienen secas y son capaces de soportar
sismos extremadamente fuertes, con solamente con pequeñas deformaciones.
- El diseño sísmico debe concentrarse en las presas que pueden sufrir daños por sismos
severos o tienen cuerpos granulares saturados que pueden perder resistencia durante sismos
ocasionando movimientos.
- El análisis dinámico se emplea en presas de material granular , saturado y suelto
medianamente denso, sometidas a sismo fuerte o sobe cimentación del mismo tipo. En estos
casos se incrementa la presión de poros durante el sismo generándose perdida de resistencia
el método seudo estático no es aplicable.
La resistencia al esfuerzo cortante se define como la oposición que ofrecen las partículas al
desplazamiento relativo; puesto que depende de la interacción entre éstas, la naturaleza de las
interacciones será la que determine la magnitud de la resistencia.
Mohr (1900) presentó una teoría sobre la ruptura de los materiales que afirma que éstos fallan
debido a una combinación crítica de esfuerzo normal y esfuerzo cortante, y no solamente por la
presencia de un esfuerzo máximo de uno de éstos. De tal manera que la relación funcional entre
estos esfuerzos sobre un plano de falla se expresa de la forma:
(4.1)
Dónde:
Tf = esfuerzo cortante sobre el plano de falla
= esfuerzo normal sobre el plano de falla
La envolvente de falla definida por esta ecuación es una línea curva, pero en la práctica es
suficiente aproximar el esfuerzo cortante sobre el plano de falla como una función lineal del
esfuerzo normal (Coulomb, 1776). Tal relación se escribe como:
(4.2)
Siendo
c = cohesión
θ = ángulo de fricción interna
34
Figura 4.1 Envolvente de falla de Mohr y los criterios de falla de Mohr-Coulomb
La Figura 4.1 nos muestra que si el esfuerzo normal y el esfuerzo cortante sobre un plano en una
masa de suelo son tales que son representados por el punto A, entonces no ocurrirá una falla a
cortante a lo largo de ese plano. Si el esfuerzo normal y el esfuerzo cortante pueden ser
representados por el punto B, ocurrirá una falla cortante a lo largo de ese plano. Si un estado de
esfuerzos se representa por el punto C, no existe falla ya que este se encuentra arriba de la
envolvente de falla, por lo que la falla a cortante ya habría ocurrido antes.
La falla por cortante ocurre cuando el esfuerzo cortante sobre un plano alcanza un valor dado por
la ecuación de Coulomb. Para determinar la inclinación del plano de falla respecto al plano
principal mayor, siendo 1 y 3 los esfuerzos principales mayor y menor. El plano de falla EF
forma un ángulo Ө con el plano principal mayor. Para determinar el ángulo Ө y la relación entre
1 y 3 se utiliza el Círculo de Mohr y la envolvente de falla.
35
La Figura 4.2 muestra la envolvente de falla definida por la relación . El radio del
círculo define el plano principal mayor, y la línea radial ad define el plano de falla.
Ley de falla por cortante en suelo saturado
En un suelo saturado el esfuerzo normal total en un punto es la suma del esfuerzo efectivo y la
presión de poro, como sigue:
(4.3)
El esfuerzo efectivo es recibido por los sólidos del suelo. Entonces para poder aplicar la
ecuación de Coulomb a la mecánica del suelo se reescribe como:
(4.4)
Es necesario aclarar que el estado de esfuerzos en los diferentes puntos de la masa de suelo que
constituye un talud es un problema no resuelto en totalidad; esto provoca que los procedimientos
usuales de estabilidad estructural no puedan utilizarse, por lo que surge la necesidad de recurrir a
métodos de tipo especial, llamados de Análisis de Equilibrio Límite.
Estos métodos consisten en suponer un mecanismo de falla a través del talud y aplicar a dicho
mecanismo los criterios de resistencia mecánica propios del material, de manera que, con tal
resistencia existe la posibilidad de que el mecanismo supuesto llegue a suceder.
Para hacer un análisis de la estabilidad propia de cada talud en suelos que tienen cohesión y
fricción es necesario dividir la masa que se va a deslizar en dovelas.
La suma de las incógnitas anteriores es 2n-1 incógnitas para n ecuaciones de la estática nΣM = 0,
por lo que el total de incógnitas es 5n-2 para 3n ecuaciones; por lo que se tiene que el problema
es estáticamente indeterminado.
Los métodos más usados en la práctica no consideran el equilibrio de momentos en cada dovela
con el propósito de reducir el problema a 3n-1 incógnitas para 2n ecuaciones.
Para eliminar la indeterminación se hacen n-1 hipótesis con respecto al ángulo β, quedando un
sistema de 2n ecuaciones con 2n incógnitas.
(4.5)
(4.6)
Además se tiene en cuenta que la definición del factor de seguridad para cada dovela es:
(4.7)
Dónde:
(2.8)
(2.9)
Dónde:
Esta suposición es correcta debido a que las fuerzas internas así como los empujes interdovelas
no entran en el equilibrio general, por lo que se puede concluir que:
(4.10)
Como puede apreciarse, sólo es necesario conocer los n valores de ̅N, de donde operando las
ecuaciones anteriores se obtiene que:
(4.11)
Este método supone que las fuerzas de interacción entre rebanadas no influye de manera
significativa en el cálculo de la estabilidad ya que son de pequeña magnitud o se anulan casi
totalmente entre ellas; aunque este hecho no es totalmente cierto para determinados casos donde
hay cargas no uniformes sobre el terreno.
Un factor que puede afectar negativamente a la estabilidad de un talud es la presión intersticial (u)
producida por la presencia del agua dentro de la masa de suelo. Se supone que β es igual a α
para este método. La influencia se hace evidente con la disminución de las fuerzas
estabilizadoras, con lo que la ecuación de Fellenius queda de la siguiente forma:
(4.12)
(4.13)
Se deduce entonces, que la presión intersticial es una fuerza que afecta la superficie de
deslizamiento, disminuyendo el efecto de fricción entre la dovela de terreno suprayacente y dicha
superficie de contacto. Uno de los mayores problemas presentados para el diseño es una
estimación confiable para el valor de esta subpresión.
Bishop (1955) propuso un método más riguroso de análisis para deslizamientos en superficies de
falla esférica. El supuso, en una versión simplificada de su método, que la resultante de las
fuerzas a ambos lados de una dovela es horizontal y que el factor de seguridad encontrado es el
mismo para todas las fajas. Por otra parte, la resistencia al cortante utilizada en el análisis del
método es la resistencia solicitada en lugar de la resistencia máxima; la relación entre una y otra
es igual al inverso del factor de seguridad. El método supone que β es igual a 0 para cada dovela.
(4.14)
(4.15)
o también:
(4.16)
39
De donde:
(4.17)
(4.18)
(4.19)
Existen casos en que los factores de seguridad obtenidos a través de superficie de fallas
circulares son demasiado optimistas y es necesario recurrir a superficies de deslizamiento
compuestas.
Para estos casos, una solución al problema consiste en la aplicación del método de N. Janbu
(1954 y 1957), diseñado para superficies no necesariamente circulares. Supone que la interacción
entre rebanadas es nula, pero a diferencia de Bishop, el método busca el equilibrio de fuerzas y
no de momentos. Cálculos posteriores hacen ver que la interacción nula en el caso de equilibrio
de fuerzas es demasiado restrictiva, por lo que se presente la necesidad de introducir un factor de
corrección F0 empírico al factor de seguridad.
En la Figura 4.5 se representa una posible superficie de deslizamiento de forma irregular para un
talud determinado, y en la Figura 4.6 una dovela aislada con las fuerzas que actúan sobre ella.
40
Figura 4.6 Fuerzas actuantes sobre la dovela
Lo mismo que en los métodos anteriormente estudiados, se obtiene una expresión que relaciona
el factor de seguridad con los diferentes datos del problema, pero en la que se hayan eliminado
las tensiones normales en los lados de las dovelas o rebanadas.
(4.20)
Para determinar N es necesario proyectar todas las fuerzas que actúan en la dovela sobre la
vertical, obteniéndose:
(4.21)
(4.22)
Proyectando todas las fuerzas que actúan en la dovela sobre BC se tiene, por otro lado, que:
(4.23)
y como:
41
Donde Q es una fuerza exterior horizontal supuesta, combinando las dos últimas ecuaciones se
tiene como resultado que:
(4.24)
(4.25)
siendo:
(4.26)
Ésta es la fórmula que nos entrega el factor de seguridad en forma implícita, ya que figura
también en nα, y hay, por tanto, que resolverla por aproximaciones sucesivas.
Una primera aproximación puede obtenerse suponiendo, análogo al método de Bishop, que ΔX es
igual a 0.
Como hay que entrar en la fórmula con un valor de nα, se puede tomar para F:
(4.27)
siendo:
(4.28)
Con el valor de nα calculado a partir de se entra la ecuación del factor de seguridad y se obtiene
F0, suponiendo que ΔX es igual a 0.
Para estudios preliminares de factibilidad y prefactibilidad, el valor de F0 obtenido por este método
es suficientemente aproximado y queda del lado de la seguridad. Si es que es necesario afinar
más el cálculo para etapas definitivas del proyecto, es preciso introducir el efecto de ΔX.
Con este fin, Janbu supone que es conocida la línea de empujes, es decir, la que une todos los
puntos de aplicación de los esfuerzos en cada una de las secciones verticales. La posición exacta
de esta línea es desconocida; sin embargo, como la influencia de ΔX en F es relativamente
pequeña, resulta suficientemente aproximado, a los efectos prácticos, suponer que pasa por el
punto que separa el tercio inferior de cada dovela, o ligeramente por encima.
(4.29)
42
(4.30)
(4.31)
Para determinar los valores de E y ΔE, hay que tener en cuenta que:
(4.32)
(4.33)
Reemplazando las dos últimas ecuaciones y las del esfuerzo tangencial en 4.30 se tiene que:
(4.34)
Debe considerarse que la tan αt y h‟, b y , del segundo término, son los correspondientes
a la dovela siguiente al punto x considerado.
El método de Spencer es un método general de cortes realizados en la base del equilibrio límite.
Se requiere satisfacer el equilibrio de fuerzas y momentos actuando en bloques individuales. El
bloque es creado mediante la división del suelo sobre la superficie de deslizamiento dividiendo
planos. Las fuerzas actuando en bloques individuales se muestran en la Figura 4.7.
43
Cada bloque asume una contribución debido a las siguientes fuerzas:
Kh*Wi - Fuerza de inercia horizontal representando el efecto del sismo Kh, es factor
de aceleración horizontal durante el sismo
Ei,Ei+1 - Fuerza ejercidas por bloques vecinos, inclinados desde el plano horizontal
por el ángulo δ
Mli - Momento de Fuerzas Fxi ,Fyi rotando alrededor del punto M, el cual es el
centro del segmento de la superficie de deslizamiento ith
- La línea de acción del peso del corte Wi pasa a través del centro del segmento de la superficie
de deslizamiento por el punto M
- La fuerza normal Ni está activa en el centro del segmento ith segmento de la superficie de
deslizamiento, en el punto M
La inclinación de fuerzas Ei actuando entre bloques es constante para todos los bloques y es igual
δ, solo en el punto final de la superficie de deslizamiento es δ = 0
(4.35)
(4.36)
(4.37)
(4.38)
44
(4.39)
Representación de ecuaciones:
(4.35) La relación entre valores efectivos y totales de la fuerza normal actuando en la superficie de
deslizamiento.
(4.36) Corresponde a las condiciones de Mohr-Coulomb representando la relación entre la fuerza
normal y la fuerza de corte de un segmento determinado de la superficie de deslizamiento.
(4.37) La fuerza ecuación de equilibrio en dirección normal al segmento ith de la superficie de
deslizamiento
(4.38) Equilibrio a lo largo del segmento ith de la superficie de deslizamiento. FS es el factor de
seguridad, el cual se utiliza para reducir los parámetros de suelo.
(4.39) Para la ecuación del momento de equilibrio del punto M. Donde ygi es la coordenada
vertical del punto de aplicación del peso del bloque y yM es la coordenada vertical del punto M.
Las ecuaciones modificadas (4.37) y (4.38) proveen la siguiente fórmula recursiva:
(4.40)
Esta fórmula permite calcular las fuerzas Ei actuando entre bloques de valores dados de δi y FS.
Esta solución asume que en una superficie plana el valor de E se conoce como E1 = 0.
Otra fórmula recursiva se deriva de la ecuación del momento de equilibrio (4.39) como:
(4.41)
Esta fórmula permite el cálculo para un valor dado δ de todos los brazos de z de las fuerzas
actuando entre bloques, conociendo el valor izquierdo en una superficie de deslizamiento original,
donde Z1 = 0.
Para que el proceso de iteración sea estable es necesario evitar soluciones inestables. Estas
inestabilidades se producen en puntos donde la división por 0 en expresiones (4.40) y (4.41) toma
lugar. En la ecuación (4.41), la división por cero se encuentra para δ = π/2 o δ = -π/2. Por lo tanto,
45
el valor del ángulo debe ser localizado dentro del intervalo (-π/2; π/2). En la ecuación (4.40), la
división por cero se presenta cuando:
(4.42)
Otro control para prevenir la inestabilidad numérica es verificar el parámetro mα. Se debe
satisfacer la siguiente condición:
(4.43)
Por lo tanto, antes de ejecutar la iteración es necesario encontrar el valor más alto FSmin que
satisfaga las condiciones antes mencionadas. Los valores por debajo del valor crítico FSmin se
encuentran en un área de soluciones inestables, por lo tanto se comienza con la iteración
configurando FS a un valor “justo” por encima de FSmin y todos los valores FS resultantes del
proceso de iteración son mayores a FSmin.
Generalmente los métodos rigurosos convergen mejor que los métodos simples (Bishop,
Fellenius). Ejemplos con problemas convergentes incluyen dos secciones de superficie de
deslizamiento empinada, geometría compleja, salto significativo en sobrecargas etc.
Cada bloque se asume para contribuir a la misma fuerza como en el método Spencer. Los
siguientes supuestos se introducen en el método Morgenstern-Price para calcular el equilibrio
límite de las fuerzas y momento de los bloques individuales:
46
- La inclinación de las fuerzas Ei que actúan entre los bloques es diferente en cada bloque (δi)
al punto extremo de la superficie de deslizamiento δ = 0
(4.44)
(4.45)
(4.46)
(4.47)
(4.48)
Representación de ecuaciones:
(4.44) Relación entre el valor de la tensión efectiva y tensión total de la fuerza normal actuando en
la superficie de deslizamiento
(4.45) Condición de Mohr-Coulomb representa la relación entre la fuerza normal y la fuerza de
corte en un segmento dado de la superficie de deslizamiento (Ni a Ti)
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(4.46) Fuerza de la ecuación de equilibrio en la dirección normal del segmento ith de la superficie
de deslizamiento
(4.47) Fuerza de la ecuación de equilibrio a lo largo del segmento ith de la superficie de
deslizamiento
(4.48) Momento de la ecuación de equilibrio sobre el punto M
Modificando las fuerzas de las ecuaciones (4.46) y (4.47) se obtiene la siguiente fórmula
recursiva:
(4.49)
Este fórmula permite calcular todas las fuerzas Ei actuando entre los bloques para un valor dado
de δi y FS. Esta solución asume que en el origen de la superficie de deslizamiento el valor E es
conocido e igual a E1 = 0.
(4.50)
Esta fórmula permite calcular todos los brazos zi de las fuerzas actuando entre los bloques para
un valor dado de δi, conociendo el valor del lado izquierdo en el origen de la superficie de
deslizamiento, donde z1=0.
1. Los valores iniciales de los ángulos δi se determinan según la función Half-sine (δi = λ* f(xi)).
3. El valor de δi está dado por la ecuación (4.50) utilizando los valores de Ei determinados en el
paso previo con el requisito de tener el momento en el último bloque igual a cero. Los valores
funcionales de f(xi) son los mismos todo el tiempo durante la iteración, solo se itera el
parámetro de λ. La ecuación (4.50) no provee el valor de zn+1 ya que éste es igual a cero.
Este valor se satisface con la ecuación de momento de equilibrio (4.48).
Es necesario evadir las soluciones inestables para que el proceso de iteración sea exitoso. Estas
inestabilidades ocurren cuando toma lugar la división por cero en la expresión (4.49) y (4.50). En
la ecuación (4.49) dividir por cero se encuentra por δi = π/2 o δi= -π/2. Por lo que, el valor del
ángulo δi debe ser encontrado dentro del intervalo (-π/2 ; π/2).
48
(2.51)
(2.52)
Por lo tanto, antes de ejecutar la iteración es necesario encontrar el valor crítico más alto de FSmin
que satisfaga las condiciones antes mencionadas. Los valores por debajo de este valor crítico
FSmin se encuentran en un área de solución inestable, por lo que la iteración comienza
configurando FS a un valor por encima de FSmin y todos los valores resultantes de FS de las
iteraciones ejecutadas son mayores a FSmin.
Generalmente los métodos rigurosos convergen mejor que los métodos simples (Bishop,
Fellenius).
Nota: Para los métodos de Spencer y Morgenstern-Price, δ (delta) se define como la inclinación
de fuerzas Ei que actúa entre bloques.
Para resolver la problemática en torno a la estabilidad de taludes se deben tomar en cuenta las
ecuaciones de campo de los vínculos constitutivos. Las primeras son de equilibrio, las segundas
del comportamiento del terreno. Dichas ecuaciones presentan complejidad en su resolución
debido a que los terrenos son sistemas multifase.
En la mayor parte de los casos nos encontramos con que el material que forma el terraplén, si
bien es saturado también puede ser bifase, lo que hace que el uso de la ecuación de equilibrio se
vuelva complicado. Por lo mencionado anteriormente, es casi imposible definir una ley constitutiva
de validez general, en cuanto los terrenos presentan un comportamiento no lineal, inclusive en el
caso de deformaciones muy pequeñas.
El continuo desarrollo que ha tenido la tecnología en los últimos años ha permitido que las tareas
asignadas a los métodos numéricos sean optimizadas a través de software que cumplen procesos
sistemáticos e iterativos. Como se mencionó anteriormente, el presente estudio analizará la
estabilidad de taludes usando el programa SLIDE para que, sistemáticamente se calculen los
factores de seguridad mínimos que regirán el comportamiento de la presa.
El software SLIDE nos permite tratar el método de equilibrio límite de la mejor manera posible,
resolviendo la complejidad cada vez mayor dentro de un análisis. Éste nos permite hacer frente a
la estratigrafía compleja, la presión del agua intersticial en condiciones irregulares, modelos de
resistencia al corte lineal y no lineal, casi cualquier tipo de forma de la superficie de deslizamiento,
cargas concentradas, y el refuerzo estructural.
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Aplicación de Slide Versión 5.016 - 2005
50
Introducción de coordenadas de la presa, delimitando los diferentes materiales empleados en la
conformación de la presa.
51
Conformación de los elementos de la presa de acuerdo a las propiedades aplicadas.
Análisis de estabilidad Presa Vacía, e introducción de análisis métodos seudo – estáticos de equilibrio
límite.
Se aplicó una carga de 100 Kn/m sobre la cresta, así mismo de acuerdo a la ubicación y mapa de
sismicidad de la región se aplicó una carga de 0.05g.
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- Análisis de estabilidad de taludes durante la construcción (Presa Vacía), aguas arriba.
Para el estado de carga final de construcción (presa vacía) se ha realizado el análisis de estabilidad
en los taludes aguas abajo y aguas arriba; encontrando los siguientes valores FS=1,984 y FS=1,657
respectivamente, por lo que se puede concluir que los taludes aguas arriba y aguas abajo son
estables y seguros.
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- Análisis de Estabilidad durante la operación (Presa llena), Aguas arriba
Para el estado de carga Operación (presa llena) se ha realizado el análisis de estabilidad en los
taludes aguas abajo y aguas arriba; encontrando los factores de seguridad FS=2,666 y FS=1,648
respectivamente, por lo que se puede concluir que los taludes aguas arriba y aguas abajo son
estables y seguros.
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- Análisis de Estabilidad vaciado rápido. (Descenso rápido), Aguas arriba
Debido a que el estado de carga Desembalse rápido presenta los factores de seguridad más críticos,
éste debe ser el que gobierne la elección de las pendientes que tendrán los taludes. En la presa de
tierra de Villa Flores - Culpina el factor de seguridad mínimo calculado FS=1,334 y FS=1.648, siendo
el FS aguas arriba el más más crítico pero el mismo sobrepasa el límite permitido 1.20, (FS=1.334
>1.2) por lo que se puede concluir que los taludes aguas arriba y aguas abajo son estables y seguros.
5.1 CONCLUSIONES
- No existe un procedimiento que proporcione un factor de seguridad confiable, por lo que se realizó
el análisis de estabilidad usando el método de Bishop Simplificado (Para fines de estudio)
- Debido a sus características geométricas de la presa, los factores de seguridad admitidos se, el
factor de seguridad mínimo calculado fue de FS=1.334 (Bishop) para el estado de carga
Desembalse rápido, pudiendo de esta manera concluir que la presa estudiada es estable y
segura.
- Debido a que el estado de carga Desembalse rápido presenta los factores de seguridad más
críticos, éste debe ser el que gobierne la elección de las pendientes que tendrán los taludes. En la
presa de tierra de Villa Flores - Culpina el factor de seguridad mínimo calculado (1,334) sobrepasa
el límite permitido 1.20.
- Para el estado de carga Operación (presa llena) se ha realizado el análisis de estabilidad en los
taludes aguas abajo y aguas arriba; encontrando los mayores factores de seguridad (FS=2,666 y
FS=1,648), por lo que se puede concluir que los taludes aguas arriba y aguas abajo son estables
y seguros.
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- Como conclusión de este proyecto tenemos que un buen diseño de presas de tierra debe
garantizar la estabilidad, y seguridad de esta, contra distintos tipos de falla como son. La
tubificación el agrietamiento transversal la licuación y el deslizamiento de taludes, debida a que
estas están ligadas con las propiedades mecánicas de los materiales que forman el cuerpo de la
presa y la cimentación por lo que al llevar a cabo el diseño y la construcción, el ingeniero debe
conocer cuantitativamente dichas propiedades, así como sus posibles variaciones en función de
los diversos factores que las afectan. Para estar en condiciones de presidir un comportamiento
de la pera a través del tiempo
- Una información relativa de las características geotécnicas del sitio es también un elemento
indispensable. En vista del gran número de factores que intervienen en el comportamiento
mecánico de los distintos tipos de materiales que pueden formar la sección de una presa, resulta
imposible hacer un clasificación de valores de las propiedades mecánicas de estos, por lo que en
cada caso es necesario llevar un programa de ensayos de campo y de laboratorio con el fin de
obtener dichos valores numéricos en cada caso.
- Por otra parte la descripción de los tipos de presas de tierra y sus soluciones, métodos de diseño
y construcción responde más que a una idea preconcebida a la conveniencia de construir una
estructura económica y segura, utilizando los materiales que existan cerca del área de
emplazamiento, así como los métodos más sencillos para su identificación y colocación.
- Las presas de tierra son las más utilizadas ya que son las menos costosas y pueden construirse
con suelos naturales existentes en la zona sin procesamiento o con un procesamiento mínimo, y
pueden ser elevadas y reparadas en el futuro en caso de sufrir daños porque las pendientes de
los taludes son diseñados para garantizar la estabilidad bajo cualquier condición de servicio y
soportar cualquier movimiento de tierra.
- Los taludes de las presas dependen generalmente de las características de los materiales de
construcción, de las condiciones de la fundación, de la altura de la presa y ocasionalmente de la
altura del valle.
- Para calcular la estabilidad de las presas de tierra es necesario determinar la altura, ancho de la
cresta y los taludes tanto aguas arriba como aguas abajo.
- La estabilidad de las presas de tierra dependen principalmente de los taludes es por eso que el
procedimiento usual es realizar un predimensionado en base a las normas y recomendaciones
generales obtenidas a través de estudios realizados a diferentes presas por el colegio de
ingenieros de los Estados Unidos y luego modificarlo según lo exijan los resultados del análisis
de la estabilidad.
- Generalmente las presas de tierra permanecen estables durante un tiempo, pero bajo el efecto
de filtraciones, erosiones, remociones o movimientos de tierra que actúan en un conjunto una o
varias veces comienza a causar daño progresivamente, es decir, que si estas causas influyen
muy seguido a la presa se agrieta o puede producirse una falla brusca sin previo aviso, es por
eso, que para el análisis de estabilidad de los taludes se deben utilizar adecuados factores de
seguridad que permitan obtener un diseño correcto.
- Existen diferentes métodos para calcular el factor de seguridad, el más usado es el de la dovelas
o tajadas, en donde el este factor es el que va a determinar la estabilidad de la presa, es decir, si
el FS es ≥ 1,5 la presa es estable.
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5.2 RECOMENDACIONES
- Un cálculo confiable del factor de seguridad depende de la precisión con la que se cuantifiquen
los parámetros geotécnicos de los suelos usados en la construcción de la presa; por lo que se
deben efectuar los ensayos requeridos para cada estado de carga al que se verán sometidas las
mismas, procurando siempre alcanzar un diseño que optimice la seguridad y el gasto económico
de la obra.
- Debido a que el agrietamiento es una de las causas más comunes de falla en presas de tierra, es
necesario tomar medidas para contrarrestar este efecto. Del análisis efectuado en este estudio se
recomienda seleccionar materiales que tengan IP>15% y que sean colocados con energías bajas
de compactación, de forma que las presas sean flexibles y así reducir los efectos causados por
asentamientos diferenciales originados por la deformación del propio cuerpo del terraplén o del
terreno de cimentación.
- Se deben realizar los estudios hidrológicos necesarios en los sitios de ubicación de los embalses,
a fin de que los datos usados para el diseño del vertedero de excesos sean confiables y seguros,
garantizando de esta manera la funcionabilidad de la estructura para evitar las fallas por rebase
de la cortina.
- Es recomendable asegurar la estabilidad de los taludes mediante el uso de bermas, a fin de que
reduzcan considerablemente la acción erosiva de las lluvias, logrando así mitigar los efectos que
producen las aguas de escorrentía. Estas deben ser colocadas cada 10m y tener un ancho de
4m.
- Debido a la importancia que presenta la construcción de presas se tierra se debe considerar que
para el cálculo de su estabilidad se tiene que cumplir con una serie de procedimientos y análisis,
entre éstos se encuentran: el estudio de los suelos, los materiales naturales existentes en la
zona, el diseño de los ludes, entre otros
- En cuanto a los taludes deben ser diseñados para garantizar la estabilidad de la presa y soportar
cualquier movimiento sísmico; este diseño debe ser los más detallado posible para evitar
filtraciones y fallas futuras que puedan deteriorar la presa.
- En el diseño de la presa también debe tomarse en cuenta que debe tener una zona de drenaje
para así reducir la presión intersticial y bajar el contra peso que forma las aguas arriba,
considerando así las características necesarias requeridas para evitar fallas de construcción.
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CAPITULO VI
BIBLIOGRAFIA
- ESTRUCTURAS HIDRAULICAS
P. Novak / A.I. B. Moffat / C. Nalluri
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CAPITULO VII
ANEXOS
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