Taller AUTO SAHÚMO MEDICINAL ER

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 31

¨ AUTO SAHÚMO CURATIVO¨

--Espacio Renacer--
AUTO SAHÚMO CURATIVO
UNA GUÍA SENCILLA Y PRÁCTICA PARA APLICARLO EN LA VIDA DIARIA.

"Antes de que el alma pueda comprender y recordar,

debe unirse a aquel que habla en silencio,

así como la mente del alfarero

se une primero a la forma que le dará a la arcilla”

Alice Bailey

“El espíritu se le manifiesta al guerrero a cada paso. Pero

ésta no es toda la verdad. La verdad completa es que el

espíritu se revela a todo el mundo con la misma intensidad y

consistencia, aunque sólo los guerreros sintonizan

consistentemente con dichas revelaciones”.

Carlos

Castaneda.

“Ofrecer un sahúmo
es esencialmente
un gesto de amor"
UN GESTO DE AMOR
Te acerco a través de este taller una técnica sencilla de auto sahúmo
medicinal -a través de las plantas- para que recibas todos los beneficios de
sus propiedades en la vida diaria y puedas abrirte a la gran corriente y dejarte
afectar y transformar por ella.
Cuando la mente no deja de parlotear, el incienso, ardiendo en la
sahumadora, sabe muy bien cómo pararla. Cuando el estrés gana un lugar en
nuestra vida, y no hay nadie a quién recurrir y las palabras no alcanzan a
calmar la angustia, el humo de la sahumadora comienza a despejar las
amargas y gordas voces que picotean el corazón.
Y en esa elevación, contemplación algo nos da acceso a la lucidez que nos
hace falta, sin ninguna clase de conflictos. La consecuencia de contemplar es
la calma interior.
Porque cuando estamos a flor de alma, hay calma en el temblor. Simple.
No hay secretos, esto es en verdad muy simple. No hay misterios, es todo
muy, muy transparente y natural. Lo que puede resultar, paradójicamente,
inaccesible para muchos y muy misterioso y complicado de realizar para
otros. La única pregunta que necesitas hacerte para comenzar a realizar esta
práctica es si en verdad quieres dejarte alcanzar por el alma.
Es muy importante que seas lo más honesto que puedas.
Si la respuesta es no, está muy bien.
Si la respuesta es sí, está muy bien.
Esya bella, simple y poderosa práctica curativa de origen atemporal, va a
cambiar la percepción que tienes de la vida.
¿te dejás atravesar?

Dejarse atravesar por la Gran corriente.

Deshacerse.

No resistir.

No tener ni idea.

Aventurarse a la otra orilla.

Vivir sin preferir.

Amar sin presentir.

Es mucho más interesante

lo que la vida quiere hacer en mí,

que lo que yo quiero hacer con ella!

Esto es fluir.

Que todas tus relaciones

te sanen!
cuando quemas una hierba,

una resina o una madera estás

liberando el corazón de la madre tierra

para que se funda en el corazón del Gran Espíritu.

Siente la magia...eres el puente, eres la plegaria.

Este taller, en verdad, es una excusa para que te abras a la confianza. Sí. Es
para que te abras a la confianza innata que llevas en el alma. Esa confianza
innata, es la que la vida tiene en vos, ya que ¡la vida confía en sí misma!
¿CONFÍAS EN LA VIDA DEL ALMA?
Responde sin juicios, ni culpa. Solo sincérate de todo corazón. Si algo aprendí
de las plantas y del humo, es que puedo confiar más en la vida profunda y no
visible, que en las aparentes circunstancias de la existencia.
Entonces, este taller es para que te abras a confiar plenamente en la vida del
alma, más que en las aparentes y frágiles circunstancias que te rodean. Las
plantas nos regalan una importante comprensión. Y en ellas me voy a apoyar
para acompañarte. La vida es la mejor chamana de todas las tradiciones, la
mejor educadora que poseemos, el médico más experimentado y el remedio
más indicado para retornar a la naturaleza. Goethe dice: si la naturaleza es tu
maestra tu alma despertará.
¡Vamos a trabajar y a disfrutarlo!
¿QUÉ ES EL SAHÚMO?
¿Quién es ésta que sube del desierto como columnita de humo,

Sahumada de mirra y de incienso,

Y de todos polvos aromáticos?

Cantar de los cantares.

Existe un vínculo antiguo, universal y natural que conecta a las plantas y al


mundo silvestre en general, con la espiritualidad, las antiguas prácticas
chamánicas, ceremonias religiosas y mágicas de todos los tiempos y
tradiciones.
La práctica del sahúmo o sahumado acompaña a todas las grandes
enseñanzas espirituales, bajo el diseño de distintos planteamiento estéticos,
rituales o ceremoniales. Esta práctica ayudó y ayuda al ser humano, a
volverse más sensible a lo divino, a lo trascendente, a ese lado invisible de la
experiencia, como también promueve una respetuosa relación con la Tierra,
nuestra Madre Negra, que lo hospeda y lo contiene.
Desde un punto de vista empírico el sahumado es sencillamente la quema de
hierbas, resinas, flores, raíces, vayas, o cortezas con la intención de liberar su
perfume y sus propiedades medicinales y energéticas a través del fuego.
Este humo era considerado por las antiguas cosmovisiones originarias como
la Cheroque, Maya o Hopi como una forma de plegaria o rezo donde la
mente ordinaria podía liberarse de la ilusión de la materia aislada o de la
forma- para recibir, fundirse y volver a Ser UNO con el Gran Espíritu aquí en
la Tierra.
Los monjes contemplativos, quemaban pequeños trozos de maderas y
meditaban, oraban y realizaban la Lectio Divina a primera hora de la mañana-
en verdad antes de la salida del sol- acompañados del perfume leñoso de
pinos legendarios o robles magníficos en el querido Monte Athos.

DISTINTAS PRÁCTICAS
En la misa católica se abre el oficio religioso, con la ofrenda de incienso como
resina principal. Dentro de la liturgia ortodoxa rusa ofrecer incienso, era estar
bajo el manto protector del espíritu santo. Este ritual se conoce como
incensación.
En Japón, se conoce como Kodo o Koh-do, el camino del incienso. Durante la
era de Heian ( 794- 1185 ) el incienso era ofrecido tanto en ceremonias
religiosas como ofrecido en rituales funerarios. También surgió en esa misma
era, el uso del incienso para el disfrute y el simple placer de sentir su
conmovedora fragancia.
Los aristócratas nipones ofrecían fiestas Kokai - la fiesta del incienso - con la
finalidad de adivinar el origen de su procedencia. Estas fiestas se
caracterizaban por su distinción y refinamiento a la hora de apreciar las
distintas cualidades esenciales de las maderas seleccionadas.
En Egipto, los sacerdotes ofrecían resinas y otras mezclas específicas tres
veces durante el día. Olíbano durante la salida del sol, mirra al mediodía y
durante la noche ofrecían Khipi; una mezcla de 16 substancias; entre las que
se encontraban, el musgo, la canela, la mirra, el azafrán...
El jeroglífico para nombrar al incienso es "Ba" que también significa alma. El
humo era una forma de recordar al alma, que trasciende lo físico, para
elevarse espiraladamente y retornar a su esencia abstracta e invisible.
Para los griegos y romanos también era importante ofrecer sahúmos en
fiestas, celebraciones, banquetes, o funciones de teatro. Consideraban que
creaba un espacio propicio para el intercambio amable entre las personas.
Las pitonisas, quemaban laurel para despertar aún más su intuición y dar voz
a su profecía.
Los pueblos originarios del norte de américa ofrecen cedro en las carpas de
purificación. En las ceremonias iniciáticas de México, hombres y mujeres
sahumadores ofrecen copal.
En argentina se sahúman las casas para ahuyentar las pestes desatadas
durante el mes de agosto. Se utilizan determinadas plantas en el sur del
mismo país y de Chile, para ahuyentar o exorcizar la mente parásita. Los
mapuches hacen sus rituales de sanación para limpiar a los que están bajo el
hechizo del wekufe.
En Bolivia en la alta cordillera, al norte de La Paz; los médicos antiguos
kallawayas (allá reciben el honor de ser médicos tradicionales) guardianes de
la tierra y sus tradiciones curativas, es la medicina mejor conservada del
planeta, y son patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Los médicos tradicionales mezclan un puñado de hierbas dentro de una lata
tipo balde, con carbones o leñas encendidas y se ofrece el humo a los
consultantes, en un ámbito bien cerrado.
Los antiguos Comechingones de las sierras de Córdoba ( Argentina) decían
que el viento malo era el que traía sobre su lomo a los parásitos energéticos.
Los médicos chinos aseguran que los parásitos ingresan por la nuca y
descienden una vértebra por día hasta alojarse en algún órgano que
encuentra débil.
También el incienso era usado para ahuyentar los malos olores del cuerpo.
De los romanos- per fumun- se deriva la palabra perfume, que significa
aroma que se libera a través del humo.
En India, a los pies de un Rishi el perfume de las especias incensadas,
despega y eleva directo al cielo cualquier duda o pena.
CONECTIVIDAD
Por eso el sahúmo era - y es- considerado una de las prácticas más sagradas y
esenciales dentro de las cosmovisiones originarias y tradiciones de todas las
culturas espirituales sobre la tierra. Estas ceremonias –aunque con
diferencias en sus formas- lo que parecen tener en común, es el poder de
despejar la basura acumulada y avivar la luz en el alma de los humanos para
revelar la comunión o conectividad esencial con lo divino.
INCIENSO
La palabra incienso viene del latín " incensum" que significa encender o
iluminar. Además de la resina conocida con esta misma palabra, incienso se
le dice a toda mezcla o combinación de sustancias para quemar y liberar sus
perfumes a través del fuego. Sahumar e incensar comparten el mismo
significado: dirigir el humo hacia algo o hacia alguien.
UNA PRÁCTICA SENSIBILIZADORA
La vida no se puede romper, fragmentar, cortar, quebrar. Lo que puede
parecer es que esto sucede porque es nuestra percepción la que está
fragmentada, rota, quebrada. El sahúmo es una práctica sensibilizadora,
transparentadora. Deja emerger lo que tiene el poder de afectar y limpiar
esta forma de percibir desgajada, quebrada, es decir, pone en orden
cualquier memoria que confunda o distorsione tu visión. Conduciendo
progresiva o intempestivamente, hacia Eso que no puede ser herido, ni
curado, porque no puede ser de ninguna manera afectado por la bella y
trágica fragilidad de la ilusoria existencia.
¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE AUTO SAHUMARTE?
Para la vida diaria. Para todos los días.
·Limpiarte.
·Sensibilizarte.
·Volverte hacia el estado contemplativo del alma.
En la medida que te vas limpiando del ruido de los pensamientos mecánicos,
aflora una nueva sensibilidad. Esa sensibilidad, es la que permite la cesación
de todas las identificaciones adquiridas a lo largo de la vida o de las vidas.
Esa cesación de los pensamientos mecánicos, se conoce como el estado
contemplativo del alma.
Facilita:
1. que la frecuencia vibratoria se calme, siendo útil y muy efectivo a la hora
de meditar una decisión, comunicarse algo importante a alguien o realizar
algún proyecto estresante.
2. los latidos cardíacos tengan un ritmo tranquilo, pacífico. Induce un
descanso reparador.
3. la atención se vuelva más presente, ya que la mente pierde su demencia
habitual
4. el cuerpo pueda descargar el estrés acumulado.
5. en la cooperación entre los distintos sistemas del cuerpo/mente se
aprende a responder de otra manera a los desafíos diarios.
6. beneficia a las personas enfermas ya que la calma que produce el sahúmo,
mejora el ánimo de las personas.
7. limpieza y desparasitación del campo de energía.
8. visión: para entrar en otro orden de consciencia. Recibir información de la
planta.
9. ir del intelecto a la intuición.
10. despejar lugares, casas, objetos
11. disfrutar...solo disfrutar. ( Este es el más importante )
¿Sabes porque?
Cuando disfrutamos algo, nos abrimos, cuando nos abrimos abandonamos
las defensas, nos quedamos sin el parloteo canibalizante de la mente, nos
embriagamos de algo que no sabemos bien nombrar, menos pensar. Y justo
ahí, el otro lado de la vida, nos deja su mensaje.
Las plantas son las que mejor enseñan a sentir el orden perfecto de todo.
Porque si algo comprendí sahumando, es que del infierno no sale ni
eliminado ni aferrándose a algo, ni rechazando ni reteniendo. Sino tan sólo,
integrando. Esta es la verdadera cura de cualquier tipo se sufrimiento. Pronto
lo vas a comprender.
Porque esto no se puede enseñar, solo se puede aprender.
¿Cómo?
Practicando, practicando, practicando.
¿Puedo prescindir del sahúmo?
Claro.
Una vez que te envuelvas en la sensibilidad de lo que Es, no tendrás
necesidad de nada más. Ni de sahúmos, ni de mantras, ni de poses
meditativas. Solo quedará la alegría de trascenderlo todo.
El alma está comunicada naturalmente a un orden que es coherente,
cohesivo, unitivo y sincrónico. Este orden es llamado y conocido como orden
no lineal. Este orden no lineal, está comunicado perfectamente, en
simultáneo, tanto con la Tierra como con el Cielo. Su “falta de conectividad”
se lo conoce como infierno o pérdida de alma.
“el único miedo es el miedo al amor,

ya que el amor es el fin de lo que creemos ser

“He aquí el más profundo secreto que nadie conoce

(he aquí la raíz de la raíz y el brote del brote


y el cielo del cielo de un árbol llamado vida;

que crece más alto de lo que un alma puede esperar o una mente puede

ocultar)

y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas en su lugar:

llevo tu corazón (lo llevo en mi corazón)”

e.e. Cummings

¿QUÉ ES EL AUTO SAHUMO CURATIVO ENTONCES?


Poéticamente podría decirlo así:
Es recibir en el alma, lo eterno e infinito en este breve y frágil instante…
Específicamente hablando:
Específicamente, el sahúmo curativo, significa ofrecer sustancias vegetales a
través del humo para limpiar tanto el cuerpo, como el campo de energía. La
ciencia comprobó que el sahúmo limpia y purifica el aire de ciertas bacterias
patógenas.
El sahúmo o incensación es tanto una forma de ofrecimiento ceremonial
hacia otra persona o espacios con fines de limpieza, como también un
camino personal de limpieza, purificación, meditación o pausa sagrada.
Esta práctica contemplativa a través de las plantas y el humo, es solo el
reconocimiento natural y sin esfuerzo de lo que Es. No es dejar ir, ni curar, ni
analizar, interpretar, ni nada de eso.
Es la completa rendición del peso acumulado y la completa receptividad de lo
que entregan las plantas.
Y en ese pausar contemplativo, el alma y los seres arbóreos se ocupan de
entregar su medicina para curar nuestra percepción de lo experimentado.
¿QUÉ ES MEDICINA?
Como expuse más arriba, el humo y ciertas maderas o plantas poseen la
propiedad de limpiar, purificar, calmar. Y esto es un enorme beneficio para
los humanos y la Tierra.
Distingo entre dos tipos de medicina. Medicina con M mayúscula y medicina
con m minúscula. Esta distinción no pretende separarlas, solo discernir qué
aporta cada una de ellas. Ambas son esenciales. Una no es sin la
otra....entonces descubrí algo más.
OTRO ENFOQUE
Aquí es donde la palabra medicina adquiere - por lo menos desde mi
perspectiva- un sentido muy distinto al que conocemos y practicamos en
occidente. Para los pueblos originarios la palabra Medicina significa lo que
limpia el vínculo con el gran Misterio o poder que rige la vida. Medicina y
poder son sinónimo.
Hay medicina que cura el cuerpo y hay Medicina que nos devuelve al alma.
Una deviene del exterior, la otra emerge de una tecnología interior. Ambas
son necesarias y están comunicadas. Ambas forman parte de un sistema de
comunicación complejo y que excede este taller. Pero son bien distintas y eso
me interesa dejar claro. De la medicina que voy a escribir es de la que
empieza con M mayúscula.
En la raíz indoeuropea de la palabra medicina – mederi encontramos la
expresión o la idea de reflexionar, de meditar, de aquietarse antes de pensar
y ejecutar una acción. En la medida en que nos aquietamos y nos quitamos
del medio, nos volvemos más receptivos, más sensibles, y nos disponemos a
recibir la medicina que puede aliviar y curar.
Es decir, nos abrimos para resonar con esa inteligencia vital que anima toda
la vida sensible y que nos abre a lo abierto del alma.
La otra Medicina que descubrí, no es la que cura, sino lo que nos vuelve
conscientes de ESO que no puede ser dañado. Y ESO habita en el alma. ESO,
no necesita ninguna clase de medicina porque nunca puede verse afectado,
deteriorado, por lo tanto no puede enfermar.
Los rituales o ceremonias no poseen en sí mismas medicina; es la medicina
del alma, la que infunde vida y da a luz los rituales o ceremonias medicinales.
Solo nos rendimos a esta corriente debajo de la corriente, y nos regalamos a
la Medicina a través de ellos para ser remembrados a ESO, es decir, curados.
Esta Medicina puede resultar tan misteriosa como simple y ordinaria; ya que
es más próxima e íntima que la propia respiración o el propio andar. Pero
resulta, que no es fácil dar con ella. Ya que no somos tan fáciles como
creemos ser.
TRANSPARENTA
“los médicos salvan el cuerpo,

los poetas, el alma”

Por favor, quiero pedirte que medites un poco sobre lo que es la Medicina
para vos. Olvidate de lo que estás leyendo, olvidate de lo que te han contado,
implantado e inoculado o creído hasta recién.
¿Qué es la medicina para vos?
Medicina es para mí, lo que transparenta el vínculo con Dios. ¿Ves?
No es lo mismo para mí que para vos. Y en base a esta respuesta es que se
establece un vínculo directo y personal con la Medicina. En mi práctica diaria,
es a través del sahúmo, la escritura y la contemplación que me dejo alcanzar
por la Medicina. Ese es mi modo personal.
Cada tradición espiritual tiene distintos modos de adentrarse en esta
presencia y comprensión de lo misterioso o divino. De ahí que los objetos,
palabras o distintas modalidades son relativas a cada tradición. El sahúmo
medicinal o curativo es una de esas prácticas, que pone el énfasis en el
abrirse a la vivencia directa, algo que se encuentra más allá de la mente
discursiva y pensante. El sahúmo medicinal nos abre a la Medicina.
¿EL SAHÚMO CURA?
El sahúmo y las plantas limpian, higienizan, ordenan, absorben, transmutan,
renuevan. Como expliqué más arriba, sus beneficios son notables.
Incensar agrieta el barniz desensibilizante de la mente mecánica y despeja
inmediatamente el campo vibratorio. De esta manera quedamos disponibles
a lo abierto, desnudos ante la presencia de lo que CURA. Sahumar despeja
todo el ruido de la mente parlante para dejar transparentar la totalidad de la
vida, el silencio detrás del ruido, la luz detrás de las opacidades, la Palabra
inicial detrás de las palabras.
Desde este silencio, donde todas las voces son reducidas a una sola, se
comprende que es precisamente, lo que no somos, lo que busca ser curado.
Lo que somos no necesita curación.
El sahúmo calla el parloteo mental, parasitante, vulgar y progresivamente va
dejando emerger, otra inteligencia. La inteligencia despierta del alma.
Entonces sahumar es recuperar alma. Recuperar alma, cura, porque curar es
dejar de percibirse mentirosamente fragmentado.
El fuego del sahúmo se lleva las mentiras; enciende ese fuego en el hueco no
pensado del alma de los seres humanos y los va volviendo - en palabras del
poeta d-h-lawrence - "tan incapaces de mentir como el fuego".
PARÁSITOS MENTALES ¿QUÉ SON?
el miedo

a la propia nada...

Los parásitos mentales son pensamientos que no están en semejanza con la


naturaleza de tu alma. Y esto altera la percepción de lo vivido
completamente, a tal punto de arrojarte directamente a las fauces del
infierno.
Al limpiar nuestro campo energético, el alma queda más abierta, más
permeable para recibir las correcciones necesarias y curar al distraído
perceptor.
Curar es corregir, poner en orden. La palabra Ritual, proviene de Rito= Orden.
Por eso estos rituales de auto sahúmo, facilitaban el entrar en otro orden de
conciencia; es decir “curaban”. Cuerpo y alma se ponían en correspondencia.
En toda verdadera curación la percepción pasa de identificarse sólo con el
cuerpo y sus leyes físicas - soy solo un cuerpo, una cascara de carne y nada
más - a disolverse en una inteligencia compleja, abarcativa, que lo contiene y
a la vez lo trasciende.
Esta es la inteligencia integradora del alma. En toda verdadera curación hay
conexión con el cuerpo. Porque decir cuerpo es decir alma. Cuando dejas de
vivir en esta comunión, comenzas a vivir en tu cabeza y te hundís en la ilusión
y en un infierno de extensiones dementes. Esta desconexión del presente es
la que te aliena de tu humanidad y de la fuente creadora. Para trascender el
cuero primero hay que habitarlo. Sí dije cuero…
Aquí no hay una lucha por ser o no ser cuerpo, ni una negación del mismo.
No hay un escape. Los parásitos se benefician mucho de este tipo de huidas y
de apegos que no llevan a ninguna parte. Y se extinguen cuando descubres el
misterio que entraña experimentar el cuerpo humano. El cuerpo humano es
donde toda dualidad encuentra su fin. Porque decir cuerpo es decir alma.
Tanto humano como transhumano están conectados.
Los parásitos mentales, son memorias que se retienen involuntariamente y
clausuran el canto del alma. Son un tipo de protección inerte del ego. Una
mente captada por este tipo de memorias o bien vive en el pasado o vive
proyectada al futuro.
Aunque el ego, en secreto, ama al alma, no sabe estar en el presente. Esta
coraza desgasta la vitalidad del cuerpo. Dejando muy poco espacio para la
vida lúcida y fluida del alma.
Los parásitos mentales están hechos del más atávico miedo. El miedo a la
propia nada.
cada miedo deviene de una "pérdida" de alma.

cada "perdida" de alma, duele.

cada dolor, es una oportunidad de recuperar el alma.

esto es la devoción al Gran Trabajo.

CONTEMPLAR
“somos sus ojos,

su parpadear, su ceguera,

su luz hecha arbóreos,

tierra yerma, pozos de agua,

montañas inalcanzables,
hormigas,

alacranes, estrellas no nacidas aún,

arena ruda,

caracolas, aire, desierto, sed.

somos la sed que lo busca.

y el agua que sacia.

La contemplación es el estado originario del alma. Es silencio. Debajo de los


pensamientos, silenciosamente el alma alaba al creador de todas las cosas.
ESO que está tanto dentro de la materia como fuera de ella. Me resulta
imposible hablar de Dios sin mentir. Sin quedarme en la mediocridad, en las
medias tintas, en lo vulgar de las palabras tan oídas y tan vistas.
Aunque siempre haya tenido un amor inexplicable y desbordante por ESO.
ESO que algunos llaman Dios y otros niegan, otros nombran como un Gran
Misterio o una nada sin nombre. Hablar de Dios como “alguien”, es
relativizarlo, hablar de Dios como “algo” es volverlo objetivable, mensurable.
Aún así...nada ni nadie escapa a su Gran Misterio.
Entonces por amor a ESO voy a hacer silencio. Por amor a ESO, solo puedo
acercarte mi experiencia de ESO. No me importa si corro el riesgo de “mentir”
o ser vulgar. Para mí sahumar, escribir, contemplar, son un camino personal a
Dios.
Estoy en silencio cada vez que enciendo mi sahumadora, o cada vez que
agarro mi libreta y escribo. Y las mentiras mueren en el fuego blanco de mi
hoja cuando lo que sé, deja de ser importante, especial.
Como un sol ardiente que le quema los ojos a un vampiro, así el humo de mi
sahumadora me abraza y deshace miedos, los miedos que hacen de mí, un
ser humano separado, desconectado y confundido.
Me deshago como la hierba rígida y endurecida en el inexorable calor del
carbón. Como desaparece la salvia blanca, desbrozada en el humo exquisito e
inatrapable, así la que creo ser, también desaparece. Me hago humo
silencioso - entre lo tangible y lo intangible- juntos con todos los miedos
insoportables que me acorazan vida tras vida, todo vicio maldito de
pensarme sólo un cuerpo, calla.
Me arranco los pensamientos palabra por palabra, cuando ofrezco la dulce
mirra al fuego durante el desayuno. Así ardo, me consumo, me abro, me
vuelvo nada y perfume a la vez.
Contemplar a través del sahúmo, vuelve a la mente como una pequeña roca
de sal que se disuelve ingrávidamente, en la luz sin huesos del alma.
METAMORFOSIS
florecer es como metamorfosearse.
un árbol florece, las magnolias endulzan
el aire de la noche en el jardín de una casa.
el alma y las flores se parecen.
cuando ofrezco flores, el alma se vuelve hacia lo impensado.
un pensamiento inerte, voraz, cansado y deseante, muere.
y renace al silencio, tan alado, elevado, magnífico.
cuando una memoria parásita muere,
se quita la mortaja existencial de las preferencias.
el alma vuela libre, como el perfume dulce de la magnolia
que encuentra una ruta directa hacia el otro lado de lo finito.
solo el amor produce este giro hacia lo abierto del alma.
y desde esta apertura, el alma florida entra en tu vida
como el perfume ligeramente avainillado, alimonado
de una espléndida magnolia blanca.
sensibilizándote hasta las uñas.
dejándote más afín a tu verdadera naturaleza
y quizá un poco desconcertado.
inexplicablemente algo ya no es igual.
nada más que decir.
mucho que amar.
porque si no hay amor, el conocimiento no se da.
esto no sería realizable.
si primero no amas, el conocimiento no se manifiesta.
así de dulce y rigurosa es la alquimia,
así de simple son los pasos que posteriormente
maduran el acto puro y certero de la intuición,
del hacer sin hacer.
sólo sintiendo su fragancia,
podrás verdaderamente ser transformado.
Y este es el reto verdadero.
Darte.
¿Cómo explicarías lo que el olor de las magnolias puede hacer en tu nariz?
CÓMO HACER ESTA PRÁCTICA
Escucha estos principios con atención:
· Regalarse al Misterio
· Abrirse a Él
· Consentir su medicina
· Regalarse al misterio es rezar sin decir, es darse sin preferir.
· Abrirse a Él es abandonarse a su presencia y arder como la mirra hasta
desaparecer.
· Consentir su medicina es dejarse amar sin condición, por Él.
no estoy acá para cambiarte.
Estoy acá, contigo, para

ser libre de la necesidad

de hacerlo.

UN NO SÉ, MUY INTELIGENTE


El "no sé" que da lugar al saber.

El cielo se desgrana

en forma de vida;

siembra, hace huecos

echa raíces, da flores

preña al viento,

aviva los paisajes

se hace de luz en

bosques de luciérnagas,

drenan la tierra sus

delgados gusanos

y mueve los ríos

acariciando montañas.

Entonces...

deja que el cielo haga

en tu corazón!

Y antes de hacer la práctica meditá un rato en esto: El "no sé" da apertura


hacia lo abierto. Hace circular otra inteligencia que por lo general tiene otros
planes bien distintos a los nuestros. No hay cosas concretas para pedir. No
sabemos cómo va a venir la respuesta, la solución o el milagro.
Permitimos que el amor desate los nudos por uno y para uno. El no sé que da
lugar al saber, el saber que da lugar al sentir, el sentir que da lugar al no
reaccionar. Esto es transición y metamorfosis.
¿QUIÉN O QUÉ ES LO QUE HACE POSIBLE LA LIMPIEZA?
Lo que limpia es un principio trascendente, abstracto.
Es luz. Las plantas son luz. Y en la luz, vemos.
No hay palabras que la puedan atrapar
aunque hay palabras que la puedan conjurar.
Hay seres arbóreos que se corporizan
echan raíz y nos alimentan, cobijan, acunan.
De verdad que Eso, está libre de toda influencia.
No puede dañarse, ni conmoverse.
No puede verse, pero puede adquirir forma.
No puede olerse pero puede darse a conocer como una
magnolia.
ESO tiene muchos rostros, formas,
pero cuando ESO aparece toda división desaparece.
El remedio es antes que la enfermedad.
Tené en cuenta esto último.
El remedio siempre es anterior a la enfermedad,
esto significa que las plantas siempre
van a aparecer en tu experiencia
antes de que consideres, que es justo
lo que más falta te hace.
La medicina es anterior a la enfermedad.
Las plantas entran a tu vida para que puedas
ser consciente de los pensamientos que te enferman, que te
roban la luz,
te hacen sufrir y que son ignorados y puestos en el afuera.
Este tipo de “divorcio” hace que entres en una dinámica
Fragmentada y parasitante.
Entonces…
No saber, es la apertura reflectiva que necesitas.
“sahumar es mantener

el corazón abierto,

vulnerable, disponible,

sensible a la vivacidad única

que lo anima”.

GUÍA PRÁCTICA PARA EL AUTO SAHUMO


La belleza es verdad; la verdad, belleza.
Esto es todo lo que sabes sobre la tierra,
y todo lo que necesitas saber ahora”
El camino de la Belleza.
La Belleza de lo no dicho.
No como negación o represión.
Sino como lo que hace diluir el pensamiento
en el océano de la sacra negritud.
Inmersión total en la Belleza.
INFORMACIÓN QUE PUEDE SER DE AYUDA
Las plantas que te comparto a continuación, han sido las que me
acompañaron durante un largo tiempo. Acá te cuento cuál es su medicina
para el sahúmo según la experiencia y la conciencia recogida e investigada a
través de ellas.
Cada planta limpia un “vicio mental” en particular, exponiendo la dinámica
oculta de la mente que se nutre de pensamientos mecánicos, memorias o
datos que van contra natura, drenando la propia vitalidad.
Importante: la información compartida está sujeta sólo a la práctica del
sahúmo curativo. No vínculo plantas a ninguna enfermedad en particular,
sino al modo en que el humano percibe lo experimentado, según el filtro
perceptivo que esté activo.
Tampoco hago referencia al uso que se le puede dar dentro de la medicina
tanto convencional como alternativa.
Las plantas son luz, información y energía. Estamos hechos de la misma luz
que las plantas. Por eso ellas saben cómo devolverle a cada ser humano, su
equilibrio olvidado a través de la resonancia arbórea.
Hay información que las plantas portan que no está abierta a todos de la
misma manera. Cada planta aporta su espíritu de manera única, a quien
dialogue sincera y directamente con ellas. Están vivas. Y su lenguaje no
pertenece a la mente lineal.
Desde está lógica, las plantas tienen además de lo compartido
colectivamente, un mensaje único para cada persona. Y es responsabilidad
de cada uno recibirlo o no. Sabemos que las rosas en general, son buena
medicina para el corazón. Pero también podría estar comunicando un
mensaje único para quién se sienta llamado a trabajar con ella.
Este modo de trabajar con las plantas está ligado al camino originario; el
camino solar. El camino solar, es el andar único de cada alma, donde se
mantiene una íntima relación con el mundo natural, sin intermediación de
ningún ser humano directamente.
Este modo de dialogar con la naturaleza, lleva a ponerse en resonancia con el
eje creativo del alma. Al depender solo de este diálogo directo para recibir
nutrición, alimento, medicina, corrección, inspiración, nos corremos de la
dinámica parasitaria de la personalidad que sobrevive a expensas de tomar
energía de los otros.
Los humanos conocemos muy bien este tipo de mecánica y estrategia.
Tomamos energía vital de los otros y dejamos de la misma manera que
tomen energía de nosotros. Este tipo de relación entraña un gran sufrimiento
porque parte de la base o de la idea intrínseca de escasez y carencia. El
humano encarna así una especie de depredador insensible que destruye y se
autodestruye con todo lo que se encuentra en el camino.
Si las plantas pueden devolvernos a la luz, es porque la luz ya estaba dentro
nuestro.
¿QUÉ VAS A NECESITAR?
Para realizar este auto sahúmo curativo vas a necesitar:
1. resinas (naturales) Procura adquirir buenas resinas. De lo contrario es
perjudicial para la salud.
2. plantas, hierbas, hojas
3. flores
4. cortezas, maderas,
5. carbón vegetal
6. y una sahumadora sin cadenas.
La sahumadora es un recipiente resistente al fuego donde vas a depositar en
primer lugar el carbón bien encendido. Y en segundo lugar vas a depositar las
resinas y las plantas con las que vayas a sahumarte.
La sahumadora puede ser de cerámica, de barro cocido, o puede ser de
piedra o cemento. Cualquier cacharro que tengas puede ser útil. Incluso una
caracola grande también te puede ser útil. Siempre considera no quemarte y
manejarte con mucho cuidado.
Ahora busca un momento para estar en calma. Puede ser en cualquier
momento que así lo sientas.
Durante la mañana, la tarde o la noche encender el instante sagrado. El
momento donde el mundo cede y la tierra avanza y el cielo desciende.
Todo lo que tenes que hacer, es quedarte inmerso en el humo. Esta
meditación contemplativa basada en las plantas puede calmar notablemente
la inquisidora voz de la mente. Observa la circulatoria danza perfumada. No
hagas nada. No hace falta. Cierra ventanas. Puertas. Que el humo impregne
el aire. Penetre donde haga falta. Y quiebre las costras que te acorazan.
Nada más.
FOTOSÍNTESIS
Esto es fotosíntesis. La síntesis entre la Tierra y el sol.

Otros lo llaman Gracia.

Y la Gracia no le pertenece a ninguna religión.

Es gratuita y no impone condición.

Como la alquimia que respiras cada día.

Y está llenando tu alma ahora. Está quitando tus cargas.

Así de generosos son lo árboles, así de generosa es la Tierra.

Así el alma dialoga con los arbóreos.

Es una dimensión oculta y a la vez visible.

Estos son los diálogos de la Luz.

Un intercambio esencial para bien vivir.

Y es en tu propio cuerpo que ocurre el milagro.

Transmutador, sútil, poderoso.

Podes usar sólo resinas, resinas y plantas combinadas, o solo plantas. Podes
dejar que la intuición muevas tus dedos. Siempre te va a maravillar la
sincronía que circula entre el lado visible y no visible de la vida. Como dice
Goethe “si quieres alcanzar el infinito, explora cada aspecto de lo finito"
Comienza ahora. Explora.
Bien...eso es todo. Así de fácil. No me creas…¡sahumá ya mismo!
Mientras meditas o trabajás. Cuando estés solo, cuando te vayas a dormir.
Siempre es un momento de intimidad y recogimiento.
Cuando termines - no hay un tiempo lineal para realizar esto - desecha lo que
has sahumado. Guarda tu sahumadora.
¡Y hace lo que tengas que hacer!
MEDICINA ARBÓREA
cuando las plantas hablan

la mente se calla.

Acá te dejo una lista de resinas, plantas, flores que pueden ser de utilidad
como guía para el auto sahúmo. Siempre deja que la intuición te guíe.
RESINAS:
1. Incienso: llama a la luz natural y vital del alma. Enciende el fuego sagrado y
transmutador. El incienso vulnera la carne, quita el traje humano, dejando lo
abierto del alma disponible para ser impresionado por otra inteligencia.
2. Mirra: La medicina de la mirra ayuda a limpiar memorias del pasado
atadas aún a nuestro campo vibratorio por lo duelos no hechos.
La mirra ayuda a duelar lo que hemos sido y ya no somos. Éste es un aspecto
vital de la transición entre un estado vibracional y otro. Limpiar éstas
memorias con gratitud ayuda a que lastres dolorosos encuentren alivio. La
mirra activa al sanador interno. Conecta con la Gracia. Siente gratitud por esa
persona que fuiste y ya no eres. Si las lágrimas comienzan a brotar, tienes
que saber que ellas portan medicina.
Recibe el humo, deja que te envuelva con su manto transparente y no hagas
más nada. El humo sabe...
3. Benjui: abre lastres energéticos de vidas pasadas. Donde se ha acumulado
residuos tóxicos. Memoria de enfermedades, tragedias y dolor. Cuando
sahúmes esta resina, su fuerte olor va entrar en los estanques emocionales
que has acumulado sin darte cuenta. Los va a volver audibles, tangibles. El
alivio va a ser notable.
4. Copal: es un desinfectante potente de energías parasitantes como el
orgullo, la vanidad, la soberbia. El copal es como la lavandina, deshace
parásitos energéticos muy arraigados. Purificador.
5. Copal negro: ayuda a limpiar memorias de miedo a la muerte. A la propia
extinción.
6. Estoraque: cuánta dulzura y rigurosidad hay en la noche oscura del alma.
Cuando la noche cae, esta resina alumbra. Su oscuridad, no tiene que
asustarte. Su oscuridad es vientre de lo nuevo. Nos ayuda a tomar conciencia
del “infierno” en el que caemos por inercia. Desmantela la inercia. Limpia
memorias de abusos de poder.
PLANTAS
1. Salvia Blanca: Cuando hay mucho estrés la Salvia Blanca es una gran amiga.
Consuela, acompaña. Ayuda a mantener la calma. Favorece el descanso.
Purifica espacios y objetos. Protege lugares que están irradiados de
conexiones de redes. Ayuda a quienes están mucho tiempo expuestos a la
pantalla de una computadora. Es el ángel de la guarda que se volvió planta.
Que no te falte nunca su olor. Los seres arbóreos sonríen perfumando.
2. Salvia Común: Falta de comunicación. Favorece el poner en orden los
pensamientos y en palabras. Trabaja los malos entendidos y detiene el
diálogo interior. Ayuda a meditar y a estar en silencio. Esta variedad de Salvia
me ha enseñado lo que genera una mente ruidosa; enfermedad, confusión.
Una mente ruidosa no puede descansar de sí misma.
Cuando no encuentres la salida...Salvia Común.
3. Romero: He aquí una gran planta. Romero nos enseña la importancia de
distinguir entre lo que es necesario y lo que es accesorio. Limpia los lugares
dónde se vive y se trabaja. Da mayor atención y ayuda a hacer foco. Mejora
el estado mental, volviéndolo más dúctil y receptivo. Ordena las prioridades.
4. Muérdago: Limpia lastres de ira, enojo e impaciencia. Donde hay parásitos
energéticos así, no hay lugar para conversaciones tranquilas. Las palabras son
hirientes y el aire que se respira es dramático y ardiente. El muérdago, trae
tolerancia.
5. Contrayerba: Este poderoso ser arbóreo entrega su medicina para limpiar
un fuerte sentimiento de auto odio, desprecio y negatividad. Esta planta es
de las más fuertes para deshacer este tipo de lastres y memorias. Expulsa
venenos inconscientes. En el norte de Argentina es usada para limpiar
“trabajos de magia negra” y liberar al alma del walicho.
6. Angélica: Limpia o deshace “ trabajos de magia negra” Esta planta ha de
usarse con mucho cuidado. Nos vincula directamente con la propia oscuridad
no asumida.
7. Ruda: dónde hay una fuerte condensación de memorias de envidia. Sean
propias o que nos ataquen con pensamientos envidiosos. La ruda quita éste
tipo de parásitos. Trae un escudo protector. Cuando una persona está muy
expuesta y “se la piensa demasiado”, la casa suele atrapar estos
pensamientos. La ruda, los libera. Los celtas la llamaban la hierba de la Gracia.
8 Hipérico: donde se respiran miedos. Cuando estamos vulnerables y
tememos ser “atacados” por miedos ancestrales, familiares, colectivos o
seres extraterrestres. Se vive como ansiedad, tristeza. Pesadillas y sustos.
Trae mayor lucidez. Nos desafecta de antiguas memorias de miedo, en la
medida que nos fortalece.
9. Rosas: donde hay mal de amores. Se pueden sahumar secas o frescas. Las
rosas, curan separaciones, sean dolorosas o no. Y si te surge limpiar con rosas,
se necesita una gran apertura de corazón. Abandonar las defensas y abrirse a
lo nuevo. Perdón.
10. Graviola: Cuando hay apegos involuntarios no reconocidos, Pactos
inconscientes con los lugares o las personas con las que convivimos o no
vemos hace mucho. Dónde hay nostalgia por lo vivido o no vivido. Los
pensamientos están enganchados en el pasado. Una tristeza turbia nubla el
presente. Una desazón desconocida lo quita al presente su posibilidad de
conectar con lo que está pasando. Cuando se vive atado a “vidas pasadas”.
También posibilita ahondar en vidas pasadas para recuperar alma.
11. Fresno: Fragilidad. Cuando se vivieron momentos de transición muy
dolorosos y no se conectaron con lo vivido. Donde hay aire de negación.
Fresno limpia memorias de cortes abruptos. Consuela. Deja un halo de
confianza.
12. Hojas de Sen: Limpia la acumulación de todo tipo. Donde hay miedo a
perder. Favorece la vida sencilla y la gratitud. Ayuda a vivir más despojado,
sin cargas. ¿Qué es lo que necesitas para vivir?
13. Fumaria: La fumaria es una planta con una flor muy preciosa. Fue muy
usada durante la guerra para ahuyentar el espíritu de la hambruna. Así las
mujeres sahumaban esta planta toda la casa. El miedo a la pobreza, A no
tener, a no ser suficiente. Limpia la queja. La queja ahuyenta la buena
medicina. Cuando nada prospera. Trae ánimo y renueva la fe.
14. Cola de Caballo: Miedos infantiles. Derivados de la niñez, incluso en la
gestación. Protege a las madres y a los bebés. Miedos que no son puestos en
palabras y actuados, sufridos. Esta planta es profundamente sensibilizadora.
Reconecta con el alma. Es un ser arbóreo tan, tan antiguo. Amo esta planta,
tanto.
15. Carqueja: Cuando hay secretos, cosas que no se quieren ver, escuchar,
decir o asumir. Sahumar con prudencia. Regurgita el odio tapado. Alivia.
Libera los enojos guardados.
16. Eucalipto: limpia energías muertas. Indica si hay presencias o “algo”
enterrado en el lugar donde se habita. Trae nuevas oportunidades. Favorece
abrirse a lo nuevo. Ayuda a respirar mejor. Despeja el cansancio y la fatiga.
17. Jazmín: limpia sentimientos de impureza, de vergüenza. Trabas en la
sexualidad. Mejora la conexión entre las personas. Favorece la comunicación
entre las parejas.
18. Lavanda: la gran fluidificadora. Drena emociones bloqueadas. Trae paz a
dónde no hay descanso.
19. Yerba de la Piedra: donde hay rigidez, donde no fluyen los cambios.
Cuando hay personas ancianas que se vuelven cada vez menos dúctiles.
Ayuda a movilizar y a flexibilizar. Donde hay enojos y enfrentamientos
porque se niegan a hacerse cambios necesarios. Donde hay desbordes e
inundaciones de todo tipo. Esta planta ayuda a fluir con los cambio. Ablanda
las resistencias. Una persona puede decir: prefiero morir antes que ceder. Si
estás así, sahumate Yerba de la Piedra.
20. Moringa: Este ser arbóreo dona su medicina para transformar los
conflictos en oportunidades. Cuando hay resentimientos y desdén. Esta
planta enseña a tomar un tiempo de recogimiento para volverse
contemplativo. Moringa cambia la percepción. Donde antes se miraba con
odio, ahora es una oportunidad para amar.
21. Geranios: Esta bella flor limpia memorias de vergüenza. De sentirse feo,
inapropiado, incompleto. Libera de la urgencia de ser “invisible” ayuda a
expresar los dones. Los dones son esa clase de alimento que nos nutre sólo
cuando los damos.
22. Hibiscus: La carnosidad roja y voluptuosa de esta flor invita a curar
nuestra sexualidad. Cuando hubo experiencias dolorosas. Abusos. Esta flor
tiene la posibilidad llevarte a través del humo hacia la medicina de la ternura.
23. Incayuyo: Esta hermosa planta se da en las tierras donde hubo una gran
devastación. En respuesta la tierra, nos da Incayuyo. Es su ofrenda a tanto
dolor y desorden. Restaura el corazón. Ayuda a encontrar respuestas
creativas.
24. Melisa: Sonríen las cariñosas Melisas. ¿Quién te ha robado la risa? ¿Qué
te ha hecho tan seria, serio? La risa, es el arma más poderosa del chamán
dice Don Juan. Nosotros tenemos miedo de los parásitos energéticos. Los
parásitos energéticos huyen del que ríe. Encuentra el modo de reír, porque
cuando te ríes sinceramente, de lo que antes con amargura llorabas, estás
curado.
Tomá esta lista como una guía.
Nada más.
¿QUÉ SIMBOLIZA LA SAHUMADORA Y LOS ELEMENTOS UTILIZADOS?
El hombre no tiene un cuerpo distinto de su alma.

Aquello que llamamos cuerpo es una porción de alma

percibida por los cinco sentidos


Wiliam Blake

Cada vez que sahumes…recordá cuál es el lenguaje oculto y visible de esta


práctica.
La sahumadora: simboliza nuestra cuerpo/alma y nuestra conexión
indestructible con el Espíritu Original, Dios o el Ser Uno. El que termina con la
dualidad, es el cuerpo/alma. El cuerpo es lo visible del alma. Son inseparables.
Como el alma es inseparable del Alma o Ser.
Dentro del espacio vacío y sagrado del alma ( sahumadora) ofrendamos
nuestra historia personal de dolor y separación ( carbón=memorias
binarias ).Ofrendamos la experiencia.
El fuego del Alma destruye la ilusión (carbón= yo separado) a través de
encender nuestra sabiduría innata o inteligencia trascendente ( seres
arbóreos= Luz )
Ahí nos elevamos, en la espiral de humo, donde el alma es una, con el Alma o
Ser Uno.
LAS CUALIDADES DEL FUEGO
El que conoce los tres fuegos -Nakiketas y conociendo los tres,

prepara el sacrificio- Nakiketas rompe las cadenas de la muerte

y se regocija en el mundo que se halla más allá del dolor.

Kata Upanishads

Primer Valli.

El fuego destruye.
El fuego transforma.
El fuego ilumina.
Estos tres principios, están presentes cada vez que sahumas. Lo sepas, o no lo
sepas. La alquimia siempre va a estar presente. Sea como un relámpago que
quiebra la oscuridad. Sea como un suave resplandor que se vuelve un manto
protector en medio del desierto. Sea una evanescente revelación que calma
la sed que llama alma adentro.
No se florece sin dejar atrás lo viejo.
No hay cambio, sin entrega.
No hay entrega sin confianza.
EPÍLOGO
Si lo leído y sentido resuena con vos, me gustaría dejarte un ejercicio muy
sencillo. El objetivo de esta práctica es fortalecer la atención contemplativa y
la confianza. Y los seres arbóreos pueden brindarte la inspiración, la visión, la
firmeza, la claridad, la lucidez, la curación y creatividad que necesitas.
Los pasos son sencillos y aquí están:
• busca una planta, flor o árbol que tengas cerca. Puede ser el que tengas
frente a tu casa, el que miras cada mañana al pasear a tu perro por la plaza
de tu ciudad o la hierba que crece en la maceta de tu jardín, esa que
compraste hace una semana en el vivero de tu barrio.
Como ves, no te doy lugar a excusas. Es que no las hay.
• calma la mente. Apaga un rato el apuro de llegar a alguna parte, de que
pase algo espectacular, de que el cielo se ilumine y bajen ángeles con
trompetas. Nada es más importe que hacer silencio. Entonces, calla.
• ahora desde el silencio hacele saber que estás ahí. Un ¡hola! ¿que tal?
¿cómo va la vida por aquí? Puede funcionar en principio. Saluda. Dejate ver.
Si te dejas ver, el ser arbóreo va a sentir tu nobleza humana. Están
dialogando ¿comprendes? ¿comprendes la belleza que hay en este diálogo?
• ahora podes, darle gracias. Gracias por la vida acá en la tierra, por los
alimentos, por el aire, por el cuerpo. Por la luz que tan generosa y
humildemente irradian los arbóreos. Todo lo dan sin juzgar. Cuando amas
una planta, las amas a todas. Todas están conectadas. Todas se comunican,
sin importar las distancias o las diferencias.
• Lo que tengas que saber, entonces vendrá solo. Cuando estés
suficientemente maduro/a lo que tengas que saber, te hablará. Sólo amando,
se comprende.
Este viaje termina y comienza sólo así.
Gracias, gracias, gracias!

También podría gustarte