Cuento Rodolfo El Reno
Cuento Rodolfo El Reno
Cuento Rodolfo El Reno
Erase una vez en un lugar frío y lejano, muy cerca del polo Norte, un reno llamado Rodolfo.
Rodolfo tenía la nariz roja y luminosa algo jamás visto en ningún otro reno, debido a eso los
demás renos se burlaban de Rodolfo todo el tiempo, con frases como "parece un payaso, tiene
una manzana en la nariz “. Rodolfo se sentía muy avergonzado y cada día se alejaba más y
más, vivía triste encerrado en su casa y sumamente deprimido. Su familia sentía mucha pena
por él, pero con el apoyo de sus padres Rodolfo decidió abandonar el pueblo donde vivian y
empezó a caminar sin rumbo durante días, mese y años, pero una noche en víspera navideña.
Papá noel preparaba su trineo como todo los años, contaba y alineaba los 5 renos que tiran de
su trineo para llevar regalos a todo los niños del mundo, papa Noel ya tenía todo preparado
cuando de repente una enorme y espesa niebla cubrió toda la tierra. Desorientado y asustado
papá noel se preguntó ¿cómo lograría volar el trineo si no conseguían ver nada?, ¿cómo
encontrarían las chimeneas?, ¿dónde dejarían los regalos?, ( pero saben niños que paso, que
creen ustedes …) entonces apareció Rodolfo el reno que caminaba por la zona lalalalalalalalala
y se encontró con papa Noel quien le dijo: hey renoo necesito de tu ayuda, con esta niebla no
vemos nada y tenemos que entregar todos estos regalos. Tu nariz podría guiarnos, ¿nos
ayudas? Papa Noel le pidió a Rodolfo que tirara el también de su trineo.
Rodolfo no podía creerlo, acepto enseguida y con su nariz y guio a papa noel por todas
las casas del mundo
Ho ho ho vamos renos!!! a entregar los regalos a todos los niños!!! y fue asi como papa Noel
consiguió entregar todos los regalos en la noche de navidad, gracias al esfuerzo y colaboración
de Rodolfo el reno. Sin su nariz roja los niños estarían sin regalos hasta el día de hoy. Rodolfo
se convirtió en el reno más querido y más admirado por todos, un verdadero héroe.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado y paso por un zapatito roto para que otro día te
cuente otro.