Employer Branding
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“El mundo no volverá a ser el mismo este enemigo microscópico dejará su huella en
todos nosotros”
Regina Ávila, Directora de Marketing y comunicaciones de Randstad
La pandemia a nivel mundial ha transformando todo; empresas, equipos y por supuesto
también las áreas de personas y sus estrategias. El covid-19 ha elevado el impacto social de
cada negocio poniendo a prueba su capacidad de reinvención y adaptación ante los
cambios, ya que están enfrentando grandes desafíos, entre ellos el de garantizar la
continuidad de sus negocios y gestionar sus marcas empleadoras, pues la coyuntura les ha
obligado a redefinir la relación entre empleador y trabajadores.
Durante los últimos años, el employer branding ha sido la estrategia para posicionarse
como el lugar empresarial perfecto para laborar y este tenía dos objetivos. Uno era la
captación de nuevos talentos para la organización y el otro era la fidelización de aquellos
talentos claves que la empresa no quería perder, estos objetivos estaban orientados más que
todo a los segmentos críticos, como perfiles tecnológicos o al personal en el cuerpo
gerencial, pues justamente son los que forman parte esencial de empresa.
El employer branding para muchas organizaciones ahora no es una prioridad, pues están
enfrentando un número de desafíos sin precedentes y les resulta algo fuera del lugar,
consideran que es poco probable que por la coyuntura alguien esté dispuesto a renunciar a
su posición como para estar preparándose para reclutar a personal nuevo, sin embargo,
especialistas aconsejan que las empresas no deberían dejar de lado un tema tan importante
como la gestión de la imagen del empleador, sino por lo contario, deberían de fortalecer y
seguir trabajando en su marca, ya que ahora más que nunca, la falta de autenticidad o de
empatía de las compañías no pasara desapercibida y tendrá un gran impacto en los
colaboradores actuales y futuros, en los clientes actuales y potenciales, y en la sociedad en
general.
En tiempos de crisis es vital fortalecer las estrategias de marca empleadora, no es nada
recomendable planificar acciones e identificar oportunidades de mejora a última hora, ya
que cuando la situación en el país mejore, las empresas tendrán que reclutar personal para
cubrir posiciones y es importante que los mensajes que sean difundidos a través de sus
canales internos y externos de su marca empleadora sean consistentes, para que los futuros
colaboradores tengan un buen concepto de la empresa y sus expectativas sean mayores.
Las empresas no solo deben preparar su employer branding para mas adelante, sino también
para ahora, ya que el empleador debe de garantizar el bienestar de los colaboradores y
brindarles un apoyo emocional y psicológico. En el caso de aquellas organizaciones que
tuvieron la difícil tarea de despedir a su personal, en estas situaciones es donde aún más el
empleador debe conservarse fiel a su identidad y a sus valores, de tal manera que sea
transparente y sensible a través de una comunicación humana y sincera con sus empleados,
pero si sus colaboradores no son su centro de propuesta de valor y no los trata con
transparencia y empatía en los momentos difíciles, su reputación y marca no llegaran muy
lejos. La comunicación es la clave para mantener la confianza ante los ojos de las personas,
ya que, si el empleador se expresa de manera correcta y transparente al momento de tomar
decisiones o explicar motivos, ello representara un valor superior que resaltara más aún
nuestra marca en momentos tan desafiantes como estos.
El accionar de una empresa para con sus colaboradores se convierte en un pilar muy
importante para la reputación de la organización, mostrara un liderazgo comprensivo y
empático, crea conexiones reales y duraderas que sobreviven a efectos económicos y
sociales en medio de la pandemia, y resulta ser la clave a nivel de mercado.
Una vez que todo esto termine y pase a formar parte de una historia pasada, las empresas
que se hayan preocupado por gestionar de forma exitosa a sus equipos y trabajar en su
marca empleadora, tendrán una ventaja competitiva muy importante a diferencia de las
empresas que creyeron que esto no era una prioridad.