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UNIDAD 3.

Sucesión Legítima, Intestamentaria o Ab Intestato


Actividad de aprendizaje 1. Sucesión bancaria
Cuestionario

Al realizar el trámite el personal que labora en la institución bancaria tiene el deber de


preguntar al cuentahabiente quién o quiénes y en qué proporción serán los beneficiarios del
dinero, títulos o valores que éste deposite. De este modo, en caso de que el cuentahabiente
fallezca, el beneficiario, a título particular, podrá reclamar la suma que se haya acumulado en la
cuenta del titular, siempre y cuando se acredite como beneficiario a partir de los contratos que
se estipularon entre el cuentahabiente y la institución bancaria. A falta de dichos contratos, el
beneficiario, para poder reclamar sus derechos, deberá solicitar a la institución una búsqueda
de la copia de los contratos. En caso de que ésta no tenga los contratos, quien se adjudique el
título de beneficiario deberá acudir ante un notario para que se abra una sucesión
testamentaria.
A efecto de que adquiera un amplio criterio jurídico en relación con el tema de la sucesión
bancaria, consulte la Ley de Instituciones de Crédito, en especial los artículos 56 y 57, y con
base en ella responda de manera fundamentada los siguientes cuestionamientos. Es
importante que mencione los artículos que sustentan sus respuestas.

1. ¿A partir de qué momento está obligado el banco a entregar el dinero al beneficiario?


El artículo 1649 del Código Civil Federal establece que la sucesión se abre en el momento en
que muere el autor de la herencia y cuando se declara la presunción de muerte de un ausente.
El banco se encuentra obligado a partir de que se notifique el fallecimiento del titular de la
cuenta bancaria por parte del beneficiario o beneficiarios, hecho que se puede comprobar con
el acta de defunción. La institución de crédito entregará el importe correspondiente a quienes el
titular hubiese designado, expresamente y por escrito, como beneficiarios, en la proporción
estipulada para cada uno de ellos.
El contrato bancario, es un tipo de contrato de depósito de según lo estipula el art 2516 CCF y
aunque es elaborado unilateralmente por las Entidades Financieras los formatos se rigen en los
términos y condiciones aplicables a la celebración de las operaciones pasivas, activas o de
servicios que lleven a cabo con los Usuarios, según lo estipula el artículo 1953 del CCF.
La obligación del banco se clasifica como aquellas determinadas como “obligaciones a plazo”,
y son las que tienen cumplimiento un día cierto, el beneficiario adquiere tal derecho, hasta que
ocurra el fallecimiento del titular de la cuenta, pero además exista realmente un saldo, ya que
se puede dar el caso que no exista dinero en la cuenta.
En el artículo 56 de la Ley de Instituciones de Crédito se faculta la designación de beneficiarios.
Esto debido a que al contratar con un banco la apertura de una cuenta bancaria, en dicho
contrato se debe establecer claramente quienes son los beneficiarios y en qué porcentaje.
Debido a la disposición expresa, la institución crediticia no hará entrega del numerario existente
en esas cuentas sino al beneficiario cuyo nombre sea plasmado en el contrato respectivo, sin
importar lo que pudiera decir un testamento respecto a los herederos de las cuentas bancarias.
Esta disposición es una institución de beneficiario post-mortem; no se puede hablar de un
legado, puesto que no se establece en un testamento, aunque participa de la misma
naturaleza, ya que es un adquirente a título particular sobre un bien especificado por el autor
de la herencia. Los herederos y legatarios (si los hubiera) deberán respetar el derecho de
crédito previamente establecido por el de cujus a favor del beneficiario en el contrato de
depósito, y solo si este último no quisiese hacer uso de ese derecho, los herederos se les
podrá aplicar el depósito por tratarse de bienes de propiedad del depositante fallecido.

2. ¿Cómo se debe realizar el depósito del monto que se le dará a los beneficiarios?
Explique el porqué de su elección.
El artículo 56 párrafo 2º de la Ley de Instituciones de Crédito menciona que, en caso de
fallecimiento del titular, la institución de crédito entregará el importe correspondiente a quienes
el propio titular hubiese designado, expresamente y por escrito, como beneficiarios, en la
proporción estipulada para cada uno de ellos. En el caso de que el titular tenga la calidad de
persona desaparecida, se deberá contar con Declaración Especial de Ausencia. Si no
existieran beneficiarios, el importe deberá entregarse en los términos previstos en la legislación
común.
De acuerdo con el artículo 2078 del CCF que establece del cumplimiento de las obligaciones,
el pago debe hacerse del modo que se hubiera pactado en el contrato, y nunca podrá hacerse
parcialmente sino en virtud de convenio expreso o de disposición de ley.
Ley de Instituciones de crédito vigente en 990, establecía el monto en el artículo 56, que decía
“En el caso de fallecimiento del titular o titulares se entregarán a los beneficiarios designados el
importe de las cuentas correspondientes, siempre que no exceda los limites siguientes: a) El
equivalente a 20 veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal elevado a un
año, b) El 75% del importe de cada operación. Y si hubiera un excedente se deberá entregar
en los términos de la legislación común. Este artículo, determina que el titular de la cuenta de
depósito se encuentra facultado para designar y sustituir en cualquier momento beneficiarios,
los cuales, al momento de ocurrir el fallecimiento del titular de la cuenta, recibirán de inmediato
y sin ningún trámite posterior los importes de los mismos sin exceder los límites establecidos
por la Ley.

3. ¿Podría el albacea impedir la entrega de la cantidad establecida al beneficiario? ¿En


qué momento? ¿Por qué?
El artículo 1706 frac. II del CCF establece como obligación del albacea, la de asegurar los
bienes de la herencia. No obstante, el artículo1601 del CCF menciona, que solo los bienes de
los que no haya dispuesto el testador, son los que serán sujetos a la sucesión legítima, por lo
tanto, el testador dispuso que la sucesión bancaria ya se estableció su entrega al beneficiario
dentro del contrato. Por esta razón, el albacea no puede impedir la entrega de la cantidad
establecida al beneficiario en la sucesión bancaria, solo es en calidad de beneficiario a título
particular, y solo respecto al dinero que el titular deposita en la institución bancaria.

BENEFICIARIOS DESIGNADOS EN OPERACIONES BANCARIAS. SU DERECHO ESTÁ


CIRCUNSCRITO AL PORCENTAJE QUE ESTABLECE SU TITULAR, PERO CONDICIONADO
A QUE NO EXCEDA LOS LÍMITES SEÑALADOS EN LAS FRACCIONES I Y II DEL
ARTÍCULO 56 DE LA LEY DE INSTITUCIONES DE CRÉDITO. Del artículo 56 de la Ley de
Instituciones de Crédito se advierte que el legislador creó la institución de beneficiarios
bancarios en las cuentas de depósito a cargo de instituciones de crédito, a los que el titular de
la operación libremente designa, sustituye y modifica de manera expresa y en cualquier tiempo,
con lo cual propiamente en vida transmite sus derechos a favor de terceros que adquieren la
calidad de causahabientes directos mortis causa, a título particular. Sin embargo, aunque esa
figura legal se asemeja a la disposición testamentaria, en tanto ambas las genera un acto
jurídico que contiene una manifestación unilateral de voluntad, personalísima, libre y revocable,
no se rige por las mismas normas del derecho sucesorio hereditario, por regla general, cuando
hay beneficiario o beneficiarios instituidos. Es de ese modo, pues si la sucesión es la
transmisión de la totalidad de bienes, derechos y obligaciones que no se extinguen con la
muerte de una persona física a los herederos; la designación de beneficiarios en el contrato de
depósito -como una excepción a las reglas de disposición de bienes por medio de la herencia-
limita a su titular a señalar a las personas que han de recibir los beneficios financieros
mediante una transmisión mortis causa, en los porcentajes que libremente establece la titular,
pero condicionado a que no exceda de los dos límites que se precisan en las fracciones I y II
del artículo 56 de la Ley de Instituciones de Crédito. De lo cual se sigue que la razón
fundamental que las diferencia es que en la sucesión legítima o testamentaria se hereda a
título universal, mientras que en el contrato de depósito -que genera la calidad de beneficiario-
se transmiten derechos a título particular sólo por lo que respecta al dinero que el titular
deposita en la institución bancaria. Luego, aunque tal designación contractual, mediante la cual
se estipula la transmisión de dinero a favor de los beneficiarios, sea un acto traslativo de
derechos por sucesión contractual voluntaria, ello crea una sucesión mortis causa, por mandato
expreso del citado precepto legal, por lo que todo lo que no exceda el mayor de tales límites es
lo que corresponde a los beneficiarios en esa sucesión contractual.

4. ¿Es necesario que el beneficiario acepte tal designación y la transmisión o esto ocurre
de manera automática? ¿Por qué?
No es necesario, ya que la transmisión se da de manera automática, porque el contrato
bancario no es un testamento, y es por este contrato que el banco queda obligado a cumplir
con lo establecido en el convenio y a lo estipulado en las cláusulas (designación de
beneficiarios).
5. De acuerdo con su respuesta, ¿resulta benéfica dicha designación de beneficiarios?
¿Por qué?
Por su puesto, es benéfica, ya que, de acuerdo con la naturaleza misma del contrato bancario,
se desprende que los sujetos que intervienen en él quedan sujetos a cumplirlo, por lo tanto, el
banco queda obligado a respetar la disposición de beneficiarios que estableció el cliente.

6. ¿La capacidad del beneficiario está sujeta a la capacidad que marca la Ley para
herederos y legatarios? ¿Por qué?
Es posible designar como beneficiario a cualquier persona física o moral, quienes quedan
estipulados en el momento en que el cliente firma el contrato al abrir la cuenta. Sin embargo,
en el caso de designar menores de edad o personas con capacidades diferentes se tiene que
nombrar un tutor, o tomar medidas complementarias en un testamento como son un
fideicomiso, o nombrar albacea.

7. ¿Qué designación es más benéfica, la realizada directamente en el banco o la


establecida en el testamento, en el caso de un legado de una cantidad determinada?
¿Por qué?
La designación realizada por el banco tiene ciertas ventajas ya que se evita el juicio, además
de que un tercero beneficiario aún antes de aceptar, es titular de un derecho de crédito directo.
Al respecto mencionaremos que la estipulación hecha a favor de un tercero dentro de un
contrato bancario, surte efectos frente a los herederos, una vez que fallezca el depositante,
esto es quiere decir, que el derecho hereditario garantiza también el derecho de terceros.
El artículo 1134 del CCF, establece el principio de la libertad de las convenciones, su fuerza
obligatoria se impone a las partes, pero también al juez, y el artículo 1868 establece que en los
contratos se pueden hacer estipulaciones a favor de tercero.
La recomendación de manera general, es revisar las designaciones de beneficiarios en las
cuentas bancarias y que cuando se establezca testamento, se mencione a las personas
beneficiarias de esas cuentas y en el acto revocarlas si fuera el caso.

Fuentes de consulta:
 Asprón Pelayo Juan Manuel, Sucesiones, 3ª ed., editorial McGraw Hill, México.
 Código Civil Federal. Disponible en:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/2_090318.pdf
 Ley de Instituciones de Crédito. Disponible en:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/43_220618.pdf
 El beneficiario en materia de depósitos bancarios.
http://cdigital.dgb.uanl.mx/te/1020148004.PDF
 Semanario Judicial de la Federación. SCJN. Amparo directo 864/2007. Adolfo Guillermo
Flores Corona. 3 de abril de 2008. Unanimidad de votos.

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