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    El documento describe la importancia de las visitas a podólogos infantiles para prevenir futuros problemas en los pies. Recomienda que los niños visiten a un podólogo entre los 4 y 5 años, una vez establecido el patrón de marcha, para evaluar el desarrollo correcto de los pies y corregir cualquier problema detectado de manera temprana. También explica las etapas normales de evolución de los pies en los niños durante el primer año y entre 1-3 años, y entre 4-10 años, señalando la importancia de distinguir entre

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    El documento describe la importancia de las visitas a podólogos infantiles para prevenir futuros problemas en los pies. Recomienda que los niños visiten a un podólogo entre los 4 y 5 años, una vez establecido el patrón de marcha, para evaluar el desarrollo correcto de los pies y corregir cualquier problema detectado de manera temprana. También explica las etapas normales de evolución de los pies en los niños durante el primer año y entre 1-3 años, y entre 4-10 años, señalando la importancia de distinguir entre

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    El documento describe la importancia de las visitas a podólogos infantiles para prevenir futuros problemas en los pies. Recomienda que los niños visiten a un podólogo entre los 4 y 5 años, una vez establecido el patrón de marcha, para evaluar el desarrollo correcto de los pies y corregir cualquier problema detectado de manera temprana. También explica las etapas normales de evolución de los pies en los niños durante el primer año y entre 1-3 años, y entre 4-10 años, señalando la importancia de distinguir entre

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    El documento describe la importancia de las visitas a podólogos infantiles para prevenir futuros problemas en los pies. Recomienda que los niños visiten a un podólogo entre los 4 y 5 años, una vez establecido el patrón de marcha, para evaluar el desarrollo correcto de los pies y corregir cualquier problema detectado de manera temprana. También explica las etapas normales de evolución de los pies en los niños durante el primer año y entre 1-3 años, y entre 4-10 años, señalando la importancia de distinguir entre

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    PODOLOGÍA  INFANTIL  
    UNA  VISITA  DESDE  PEQUEÑOS  PUEDE  
    SER  FUNDAMENTAL  PARA  EVITAR  
    FUTUROS  PROBLEMAS  
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
    Siempre  es  aconsejable  vigilar  el  desarrollo  y  el  cuidado  de  los  pies  de  nuestros  hijos  en  pleno  
    crecimiento.    

    Con   este   artículo   queremos   dar   una   información   mas   completa   sobre   este   importante  
    argumento.  Hablaremos  de  cuáles  son  las  etapas  por  las  que  pasa  el  pie  y  cuál  es  la  correcta  
    evolución  de  las    extremidades  inferiores  durante  el  crecimiento.    

    Resulta   importante   distinguir   en   cada   momento   entre   lo   que   es   normal   y   lo   que   responde   a  
    síntomas  que  dejan  ver,  al  ojo  experto,  posibles  problemas  futuros.      

    LA  IMPORTANCIA  DE  LA  PREVENCIÓN  

    Consideramos   fundamental   en   los   niños   una   visita   preventiva   para   valorar   el   desarrollo  
    correcto.  La  mejor  edad  para  realizarla  es  una  vez  que  el  patrón  de  marcha  se  ha  instaurado,  
    es  a  decir  entre  los  4  y  5  años.  

    Es   importante   que   los   problemas   se   corrijan   lo   antes   posible   para   evitar   que   el   cuerpo,  
    compensando  a  eventuales  problemas,  cause  desequilibrios  en  otras  partes  del  cuerpo  como  
    rodillas,  cadera  o  columna  (pensemos  en  pies  planos,  desviaciones,  apoyos  inadecuados…).  

    LA  EVOLUCIÓN  DEL  PIE  EN  LOS  NIÑOS  


    The   Footbed   Company   les   muestra   una   pequeña   guía   para   que   conozcan   la   evolución   de   los  
    pies  de  sus  hijos  durante  estos  primeros  años  tan  importantes:  

    -­‐ Primer  año  


    A   lo   largo   del   primer   año   de   vida   el   pie   es   cartilaginoso,   vulnerable   a   cualquier   agresión  
    externa.  Debemos  vigilar  constantemente  el  estado  de  los  pies.  Cuando  el  niño  comienza  a  dar  
    los   primeros   pasos   es   importante   evitar   su   sobrepeso   y   afianzar   sus   pies   con   un   calzado  
    correcto,   que   controle   la   posición   del   talón   con   un   contrafuerte   seguro,   y   que   no  oprima   en  
    exceso  sus  dedos  con  una  suela  flexible.        

     
     

    -­‐ Entre  uno  y  tres  años  


    Entre  uno  y  tres  años  el  niño  busca  su  propia  verticalidad  y  adopta  multitud  de  posturas  y  
    apoyos   con   el   pie,   por   lo   que   no   es   frecuente   hallar   un   origen   patológico   en   su   forma   de  
    colocar   los   pies.   El   hecho   de   que   los   ponga   hacia   dentro   o   hacia   fuera   no   deja   de   ser   una  
    transición   hacia   la   normalidad.   Eso   sí,   puede   ser   un   buen   momento   para   establecer,   con   el  
    asesoramiento   de   un   podólogo,   si   estas   posturas   son   fruto   de   la   normalidad   o   debemos  
    preocuparnos.    

    Un   podólogo   sabe   que   en   esta   edad   el   niño   experimenta   una   transición   fisiológica.     Su   postura  
    suele   ir   de   las   “piernas   en   arco   o   paréntesis"  –genu   varo-­‐,   hacia   las   "piernas   en   equis"   –genu  
    valgo-­‐,  hasta  que  la  musculatura  se  fortalece,  lo  que  también  tiene  repercusión  en  la  forma  
    de   apoyar   los   pies.   Además   se   genera   un   aumento   de   la   grasa   plantar   en   la   bóveda   o   arco  
    interno,   que   puede   dar   la   apariencia   de   un   falso   pie   plano,   que   es   necesario   distinguir   del  
    verdadero.    

     
    -­‐ Entre  cuatro  y  diez  años  
    Esta  es  la  edad  en  la  cual  se  instaura  el  patrón  de  marcha  y    representa  el  momento  mas  
    apropiado,   si   necesario,   para   introducir   tratamientos   que   logren   la   corrección   de   eventuales  
    problemas.  

    En  este  espacio  de  tiempo  se  suelen  dar  con  cierta  insistencia  casos  de  niños  hiperlaxos,  que  
    desvían  los  pies  hacia  dentro  al  caminar.  Se  trata  de  una  época  en  la  que  es  interesante  acudir  
    al  diagnóstico  de  un  especialista  para  conocer  si  esta  situación  tendrá  consecuencias  
    posteriores.  En  este  caso  la  obesidad  y  el  sobrepeso,  también  frecuente  en  estas  edades,  
    pueden  favorecer  el  aplastamiento  de  la  bóveda  plantar,  sin  que  se  trate  exclusivamente  de  un  
    problema  del  propio  pie.    

    La   exploración   del   podólogo   debe   descartar   cualquier   posibilidad   de   patología   real,   y   en   el  


    caso  de  que  así  fuera,  instaurar  un  tratamiento.  

    Un   estudio   biomecánico   es   fundamental   para   determinar   la   necesidad   o   no   de   implantar   un  


    tratamiento.   Para   ello   utilizaremos   una   exploración   clínica   ayudada   con   el   estudio  
    computarizado  mediante  plataforma  de  presiones  y  cámaras  externas.  

    La   exploración   se   realiza   de   forma   pormenorizada   en   sedestación,   bipedestación   y   de   forma  


    dinámica.  Las  estructuras  valoradas  serán  el  pie,  rodilla,  cadera  y  columna,  de  forma  a  obtener  
    un  diagnóstico  global  de  las  posibles  anomalías.  

     
     En   caso   de   valorar   la   necesidad   de   instaurar   un   tratamiento,   contamos   con   las   últimas  
    tecnologías  para  la    realización  de  soportes  Plantares  Dinámicos.  

    ¿CUANDO  DEBEMOS  ACUDIR  AL  ESPECIALISTA?  

    Existen  unos  síntomas  claros  que  en  cualquiera  de  estas  edades  podemos  darnos  cuenta  que  el  
    niño  puede  presentar  un  problema:  

    Síntomas  claros  que  indican  anomalías  son:  

    - Dolores  constantes  en  talones,  rodillas  o  piernas  


    - Caídas  frecuentes    
    - Marchas  con  los  pies  hacia  dentro  
    - Dolores  durante  la  práctica  deportiva  
    - Alteraciones  en  la  colocación  de  los  dedos  
    - Hundimiento  o  desvío  del  pie  

     
    -  

    En  estos  casos  no  dude  en  consultar  a  nuestros  profesionales.  

    Laura  Pérez  Palma  


    Licenciada  y  profesora  titular  de  Podologia  Pediátrica  
    Universidad  de  Barcelona  y  responsable  Centro  Asociado  Footbed  de  Barcelona  

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