Optativa. Tema 2. Balada

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LA BALADA / POP

La Balada es un tipo de composición breve con letra, generalmente romántica, con ritmos
suaves y lentos. Se origina en los Estados Unidos, tras la comercialización de los discos en la
década de 1920, cuando deciden llamar "Ballad" a los temas lentos de temática romántica.

Su aparición se debe a una cultura floreciente causada por las migraciones de Europa hacia
América a causa de la primera guerra mundial.

Se define como una melodía cantada, acompañada por una instrumentación ensoñadora,
simple y algo tediosa. Su atractivo se debe a su influencia y hasta plagios frecuentes de música
clásica culta. Fue uno de los primeros géneros populares que ganaron aceptación utilizando una
orquesta sinfónica propia de la música seria académica.

“LET IT BE”

Aunque no sepas mucho de Gran Bretaña, de bandas de los 60's ó tengas un nivel de
inglés muy malo, seguro que has oido hablar  de The Beatles. Sí, sí, esa banda que siempre dices
que estaba formada por 'John Lennon, Paul McCartney… y los demás' (George Harrison y Ringo
Star). Centrémonos en una de sus canciones más famosas: Let It Be.

Esta balada-pop lanzada en marzo de 1970, junto con Get Back y The Long and Winding
Road, es la canción más representativa del último álbum de The Beatles, titulado Let It Be.

La canción, compuesta por Paul McCartney (aunque en los créditos también figura el nombre de
John Lennon), fue escrita durante las sesiones de grabación del álbum (que al principio iba a
llamarse Get Back).

McCartney dijo que escribió la canción tras soñar con su madre, que había fallecido
cuando él era muy joven. Según él, ella le dijo en sueños 'Todo saldrá bien, déjalo estar (let it be)'.
En una entrevista declaró los siguiente: “Me encantó volver a conversar con mi madre. Me sentí
bendecido por tener ese sueño. Eso me hizo escribir 'Let It Be’"

Tanto la canción como el álbum fueron grabados en los estudios Apple Records (Abby
Road, Londres), con Paul McCartney en el piano y la voz, John Lennon en el bajo y coros, George
Harrison en la guitarra y coros, Ringo Starr en la bateria y Billy Preston en el órgano. Productores:
George Martin y Phil Spector.

Let It Be alcanzó el n.º 1 en Estados Unidos y el 2 en Reino Unido. Además ocupa el


puesto n.º 179 en la lista de ''Las 1000 Mejores Canciones de Siempre'' (revista Q Music) y el
puesto n.º 20 en la lista de ''Las 500 Canciones Más Grandes de Todos los Tiempos'' (revista
Rolling Stone). Esta canción ha sido versionada e interpretada por diferentes artistas a lo largo de
los años. La canción tiene un significado muy profundo y cuyo significado se plasma claramente
en la letra.

THE BEATLES

Grupo británico de música rock y pop, el más admirado y popular de la década de 1960 y
uno de los más influyentes en la historia de la música moderna. Si el gran Elvis Presley dominó
los años 50 como rey del rock and roll, correspondió a The Beatles, un grupo también rockero en
sus raíces, ejercer la hegemonía en la década siguiente con una acertadísima y sofisticada
amalgama de estilos que llevaría la música pop a todos los públicos y preludió géneros
posteriores.

En tanto que referencia de la juventud de los 60, de cuya rebeldía fueron manifestaciones
fenómenos como el movimiento hippie o mayo del 68, y también en tanto que producto de
consumo en una década de modas y prosperidad, hubiera podido esperarse que el fervor
suscitado por aquel riquísimo vendaval musical se desvaneciese lentamente tras la disolución del
grupo. Sin embargo, medio siglo después, las mejores canciones de The Beatles siguen sin
parecer «antiguas»: conservan intacta su frescura y parecen haber ingresado en una especie de
patrimonio atemporal, como si su música ya no perteneciese a una época, sino a todas las
generaciones.

A partir de 1962, año en que quedó configurado de forma estable, y hasta su separación
oficial en 1970, los integrantes de The Beatles fueron John Lennon, Paul McCartney, George
Harrison y Ringo Starr. No obstante, es difícil dar una fecha exacta de cuándo se formaron The
Beatles. En la segunda mitad de la década de 1950, John Lennon y su amigo Peter Shotton (que
lo abandonaría poco después) formaron un grupo de música al que llamaron The Quarrymen, al
cual en 1957 se añadió Paul McCartney, seguido poco más tarde por George Harrison.

The Quarrymen empezó a tocar en diversos locales de Liverpool, momento en el que se les unió
el bajista Stuart Sutcliffe. Ya por entonces resultaba evidente la necesidad de incorporar a un
batería. El nombre del grupo iría sufriendo nuevas variaciones, desde Johnny and the Moondogs
hasta The Silver Beatles y The Beatles (1960), que a la postre resultaría el definitivo; tal
denominación surgió de la moda de poner nombres de animales a los grupos musicales (beetle
significa «escarabajo») y del juego de palabras con el estilo que entonces practicaban (la música
beat, «golpe»). Finalmente incorporaron a un batería, Peter Best, y consiguieron un contrato para
tocar en Hamburgo, en un local de dudosa fama llamado Kaiserkeller. Su primera aventura
alemana terminó prematuramente con la expulsión de George Harrison del país debido a su
minoría de edad; la misma suerte corrieron luego Paul McCartney y Peter Best, aunque no por
minoría de edad, sino por gamberrismo.

En 1961 volverían otra vez a Alemania, para regresar de nuevo al Reino Unido sin pena ni
gloria. Peter Best dejó el grupo por profundas desavenencias con el resto de sus miembros y fue
sustituido por Ringo Starr (nombre artístico de Richard Starkey). Poco después, Stuart Sutcliffe
moría en Alemania, víctima de un derrame cerebral; con ello quedó cerrada definitivamente la lista
de integrantes de The Beatles: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr.

La composición de los temas correría casi siempre a cargo del tándem formado por John Lennon
(guitarra rítmica) y Paul McCartney (bajo). En general se deben a Lennon, a quien debe
considerarse el líder y el alma creativa del grupo, las canciones más innovadoras y la exigencia
artística e intelectual; el brillante talento musical de McCartney se dejaba llevar fácilmente por lo
comercial, pero igualmente las canciones acababan siendo el resultado del contrapeso entre
ambos. En una fase más avanzada, el siempre inquieto George Harrison (guitarra solista)
contribuyó al repertorio del grupo con valiosas aportaciones; muy pocas, en cambio, son debidas
al desenfadado batería Ringo Starr.

Pese a la nula repercusión, la experiencia en Alemania había dado consistencia al grupo,


aunque a principios de los 60 no parecía más que otra de las numerosas bandas que, desde el
triunfo del rock and roll estadounidense a mediados de los 50, cultivaban con pasión este género
en el Reino Unido, interpretando o versionando temas de Elvis Presley, Chuck Berry y otros
grandes rockeros americanos. The Beatles, sin embargo, habían comenzado a componer e
interpretar sus propias canciones, y gozaban ya de cierta fama; tocaban en pequeños clubes de
Liverpool, como The Cavern (La Caverna), y eran conocidos en el área de Liverpool, pero todavía
ningún sello discográfico había llamado a sus puertas.

A finales de 1961, tras escucharles en una actuación, Brian Epstein quedó entusiasmado y
se convirtió en su representante artístico; el papel de este propietario de una tienda de discos sin
ninguna experiencia como mánager resultó tan decisivo que sería llamado «el quinto beatle».
Epstein modeló un nuevo look para el grupo (que pasó de lucir tejanos y cueros rockeros a
elegantes chaquetas y peinado de casco) y les presentó al productor George Martin, que los
contrató para grabar un sencillo. Este primer trabajo discográfico se tituló Love me do (1962) y
logró situarse en las listas de éxitos del Reino Unido. Ya en 1963, Please, please me y poco
después From me to you y She loves you accederían de nuevo a puestos de honor en las listas
británicas. Ese año puede ser considerado el del nacimiento de la «beatlemanía», un fenómeno
de idolatría hacia el grupo cuya máxima expresión eran los accesos de histeria que el público
femenino sufría en los conciertos de la formación.

La «beatlemanía» se extendió en 1964 a Estados Unidos, donde temas como Love me do,
She loves you o I want to hold your hand, arropados por su primera gira en este país, alcanzaron
el primer puesto en las listas de éxitos. El libro Guinness de los récords recoge un dato bien
revelador: en un mismo mes, dos álbumes y cinco singles de The Beatles lideraron las
respectivas listas estadounidenses. En lugar de, como era tradicional, irradiar su influencia
musical por todo el mundo, los Estados Unidos sufrieron la llamada «Invasión británica», con el
grupo de Liverpool como cabeza de puente de una serie de bandas (The Animals, The Who o los
Rolling Stones) que también desembarcarían en el nuevo continente, destronando la supremacía
del rock and roll americano.

Simultáneamente, y aprovechando su popularidad, The Beatles rodaron diversas


películas, entre las que cabe destacar ¡Qué noche la de aquel día! (A Hard Day's Night, 1964), un
vehículo promocional que relataba tres días en la vida de los Beatles y reflejó los fenómenos de
arrebatado paroxismo que el grupo desencadenaba allá por donde pasase. El director, Richard
Lester, dio al filme un tono de humor surrealista, destrozando con el montaje las nociones de
espacio y tiempo, como se pone de manifiesto en la escena en que los Beatles están a la vez
dentro del tren y corriendo para tomarlo. El mismo cineasta los dirigiría en Help! (1965). El
lanzamiento de los álbumes homónimos acompañó ambos estrenos; también por entonces se
editaron los elepés Beatles For Sale (1964) y Rubber Soul (1965).

De hecho, hasta 1965, el grupo siguió encadenando discos a una media de dos o más por
año, la mayoría de cuyas canciones fueron escritas por ellos mismos, lo que da idea de su
extraordinaria fecundidad. Durante estos primeros años, The Beatles realizaron giras por todo el
mundo, pero sus conciertos fueron espaciándose progresivamente, en parte por la creciente
irritación del grupo ante aquella exacerbada idolatría, más orientada a sus personas que a su
música. Tras ciertos incidentes a su paso por Filipinas y el sur de Estados Unidos y la polémica
desatada por una frase de Lennon («somos más populares que Jesús»), dieron su último
concierto en San Francisco, en agosto de 1966. Con su retiro, la «beatlemanía» se fue apagando
sólo en su sentido de frenesí colectivo; siguieron siendo el grupo de referencia de su tiempo y
teniendo entusiastas seguidores.

A partir de entonces se limitarían a hacer grabaciones en estudio. Empezaba así una


nueva etapa en su carrera, con una nueva imagen y un nuevo estilo, más serio y profundo.
Experimentando con avanzadas técnicas para crear innovadores efectos musicales, los registros
de su música se ampliaron y dieron entrada al blues, al country, a parodias de los años veinte, a
influencias orientales y a la crítica social, elementos que quedaron armónicamente integrados en
un sonido propio e inconfundible.

El primer álbum de esta segunda etapa, Revolver (1966), contenía ya un puñado de


excelentes canciones musicalmente novedosas y alejadas en su letras de los estereotipos
amorosos al uso (Taxman, Eleanor Rigby, Tomorrow never knows). Al año siguiente se intensificó
su contacto con las drogas psicodélicas (especialmente el LSD), con el movimiento hippie y con
el misticismo oriental, encarnado en la figura del Maharishi Mahesh Yogi, a quien acompañaron a
la India. Todo ello confluyó en la salida al mercado de su obra más revolucionaria, Sgt. Pepper's
Lonely Hearts Club Band (1967), un elepé que marcaría el nacimiento de la música psicodélica y
supuso un rotundo éxito mundial para el grupo británico, que alcanzó el número uno
simultáneamente en las listas británicas y estadounidenses. Ejemplo eminente, especialmente en
su cara A, de lo que se ha dado en llamar «álbum conceptual» (es decir, concebido como una
obra unitaria que supera la mera yuxtaposición de canciones), el disco es una celebración de la
música, la solidaridad, la libertad y la fantasía expresada en una sofisticada y armónica mixtura
de estilos; en la cumbre de su capacidad creadora y funcionando como un solo hombre, el grupo
supo escoger, entre las múltiples tradiciones musicales, la más adecuada para acompañar cada
letra, hasta obtener el brillantísimo resultado final.

Pero 1967 fue también el año del fallecimiento de quien los había llevado al estrellato,
Brian Epstein, seguramente el único capaz de mantener unidas personalidades tan dispares.
John Lennon siempre afirmaría que la muerte de Epstein significó el fin de los Beatles. La
separación oficial tardaría en producirse, y fue precedida por indicios clamorosos, como la
publicación de discos en solitario de John Lennon (tres álbumes producidos con Yoko Ono, su
esposa desde 1968) y de George Harrison. Probablemente no tuvo lugar antes por el interés de
sus componentes de editar los trabajos conjuntos pendientes antes de iniciar una trayectoria
personal.

Así vieron la luz las composiciones de Magical Mystery Tour (1967), un fallido filme para la
televisión; el doble elepé The White Album (1968); la banda sonora de su deliciosa película de
animación Yellow Submarine (1969), y Abbey Road (1969). Tras la publicación de Let it be (1970),
que pese a su calidad musical suponía, para Lennon y para muchos, el fin de inconformismo y el
retorno al redil en temas como el que da título al álbum, las desavenencias en el seno de la
formación acabaron con la disolución de la misma y cada miembro continuó, con diversa fortuna,
su carrera musical en solitario, sin que fructificase ninguno de los intentos de volver a reunirlos.
La muerte de John Lennon en 1980 a manos de un perturbado tuvo un gran impacto en todo el
mundo, y terminó con cualquier sueño de sus fans en este sentido.

La influencia de la obra de The Beatles a lo largo de las décadas subsiguientes ha sido inmensa.
Por citar sólo unos ejemplos, de la psicodelia del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band arranca
toda una corriente que llega a grupos como Pink Floyd o Emerson, Lake & Palmer y dio origen al
denominado rock sinfónico; su influjo todavía se dejaría sentir poderosamente en el brit pop, uno
de los fenómenos musicales más significativos de los años noventa. Al margen de su indudable
importancia artística, The Beatles quedaron para siempre como el símbolo de un estilo de vida
que entroncó perfectamente con las profundas inquietudes juveniles de la década de 1960.

¿Qué es una versión?

En música popular, una canción versionada o una versión (se usa a veces la voz inglesa
cóver, que significa ‘cubierta’) es una nueva interpretación o grabación de otra persona que no
sea el artista o compositor original de una canción previamente grabada y lanzada
comercialmente.

Antes del inicio del rock 'n' roll en la década de 1950, se publicaron canciones y los
cantantes de la época pudieron sacar varios discos de una canción, cada uno dándole su
tratamiento individual. Las versiones de portada también podrían lanzarse como un esfuerzo por
revivir la popularidad de la canción entre las generaciones más jóvenes de oyentes después de
que la popularidad de la versión original haya disminuido hace mucho tiempo.

El término «cóver» se remonta décadas atrás cuando la versión de portada describía


originalmente una versión rival de una melodía grabada para competir con la versión (original)
lanzada recientemente. El «Chicago Tribune» describió el término en 1952: «jerga comercial que
significa grabar una melodía que parece un éxito potencial en la etiqueta de otra persona». Los
ejemplos de registros cubiertos incluyen Paul Williams' 1949 la canción «The Hucklebuck» y Hank
Williams' 1952 canción «Jambalaya». Ambos cruzaron al popular Hit Parade y tuvieron numerosas
versiones exitosas. Antes de mediados del siglo XX, la noción de una versión original de una
melodía popular habría parecido un poco extraña: la producción de entretenimiento musical se
veía como un evento en vivo, incluso si se reproducía en casa a través de una copia de la
partitura, aprendida de memoria o capturada en un registro de gramófono. De hecho, uno de los
principales objetivos de la publicación de partituras era que una composición fuera interpretada
por tantos artistas como fuera posible.

Actuaciones o bandas versionadas son artistas que interpretan una amplia variedad de
canciones de portada agradables para el público que disfruta de la familiaridad de las canciones
exitosas. Dichas bandas recurren a los 40 éxitos actuales y/o los de décadas anteriores para
proporcionar entretenimiento nostálgico en bares, cruceros y en eventos como bodas,
celebraciones familiares y funciones corporativas. Desde el advenimiento de las computadoras
de bajo costo, algunas bandas de versiones usan un catálogo computarizado de canciones, para
que el cantante pueda mostrar la letra de una canción en la pantalla de una computadora. El uso
de una pantalla para letras como ayuda de memoria puede aumentar dramáticamente el número
de canciones que puede interpretar un cantante.

TEXTO DE “LET IT BE”

Cuando me encuentro en momentos difíciles la Virgen María se me aparece

diciendo palabras sabias: déjalo estar (déjalo ser, déjalo así, no trates de cambiarlo)

Y en mi hora de oscuridad se queda justo delante de mí,

diciendo palabras sabias: déjalo estar, déjalo estar, déjalo estar, déjalo estar, déjalo estar,

susurras palabras sabias: déjalo estar.

Y cuando las personas con el corazón roto, que viven en el mundo estén de acuerdo,

habrá una respuesta: déjalo estar.

Aunque puedan estar separados aún hay una oportunidad de que lo entiendan,

habrá una respuesta: déjalo estar.

Déjalo estar, déjalo estar, déjalo estar, déjalo estar. Sí, habrá una respuesta: déjalo estar.

Y cuando la noche está nublada todavía hay una luz, que brilla sobre mí,

brilla hasta mañana: déjalo estar.

Me despierto con el sonido de la música, la Virgen María se me aparece

diciendo palabras sabias: déjalo estar.

Déjalo estar, déjalo estar, déjalo estar, déjalo estar. Oh, habrá una respuesta: déjalo estar.

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