Apariciones Marianas
Apariciones Marianas
Apariciones Marianas
Si una madre, desde un barco, observase que su hijito se tiró de este y se está ahogando
en el mar ¿qué no haría? Con absoluta seguridad, esta madre tiraría a su hijito cuerdas,
flotadores, tablas, botes salvavidas, e incluso bajaría ella misma a darle su mano. Pero
¿qué pasaría si este hijo no quisiera recibir la ayuda de su madre y en lugar de esto
quisiera ahogarse? Quizá la madre, con lágrimas en sus ojos le suplicaría y hasta le
gritaría a su hijo que echara mano de lo que le ha dado para que se salve. En este punto
del drama la decisión reposa totalmente en el hijo: o corresponde a las súplicas de su
madre o… ¡se deja ahogar!
“Dios es a la vez bondadoso y severo” (Rom 11,22) y que nos corrige para “no ser
condenados con este mundo” (1 Cor 11,32), además recuerda a los corintios unos
cuantos castigos de Dios contra aquellos que cayeron en impureza (Col 3,6), o tentaron
a Dios o murmuraron contra él (1 Cor 10,8-10). “Dios... aguarda pacientemente hasta
que se cumpla la medida de los pecados, y a partir de este día ya no espera, sino que
castiga.”
LA VIRGEN MARÍA NOS VIENE A ADVERTIR
Todo esto, es lo que nos viene a recordar la Santísima Virgen María por Voluntad de
Dios, la Madre de Dios deja bien sentadas las bases de la esperanza: el Señor triunfará
sobre el mal, su reino se implantará en el mundo y nosotros seremos su pueblo y Él
será nuestro Dios.
Valga también aclarar, que todo lo que concierne a apariciones y locuciones entra dentro
del campo que se conoce como “Revelación privada” y no obliga al creyente, en modo
alguno, a creer bajo pena de pecado, ni siquiera venial:
RESEÑA HISTÓRICA
Cuando Juan Diego desplegó la tilma con las rosas ante el Prelado, apareció
impresa la imagen de Nuestra Señora Guadalupe. En los siguientes siete años,
más de nueve millones de aztecas se convirtieron al cristianismo.
VIRGEN DE LOURDES. Cuatro años más tarde, en 1858, Nuestra Madre Santísima se
apareció en la pequeña aldea de Lourdes, Francia, a la pequeña Bernardita Soubirous
y se presentó como la Inmaculada Concepción, confirmando el dogma que había
proclamado Pío IX. Bernardita nunca había escuchado este término hasta que la Madre
del Cielo se lo dijo. Aparición aprobada por la Iglesia.
LLAMADO A LA CONVERSIÓN
“Los Sacerdotes, Ministros de mi Hijo, los Sacerdotes..., por su mala vida, por sus
irreverencias e impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a
los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza. ¡Sí!, los
Sacerdotes piden venganza y la venganza pende de sus cabezas. ¡Ay de los
sacerdotes y personas consagradas a Dios que por sus infidelidades y mala vida
crucifican de nuevo a Mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios
claman al Cielo y piden venganza, y he aquí que la venganza está a las puertas,
pues ya no se encuentra nadie que implore misericordia y perdón para el Pueblo.
Ya no hay almas generosas ni persona digna de ofrecer la víctima sin mancha al
Eterno, en favor del mundo. Dios va a castigar de una manera sin precedentes.
¡Ay de los habitantes de la Tierra...! Dios va a derramar su cólera y nadie podrá
sustraerse a tantos males juntos.
“Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la
guerra” ... “Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque
muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique y rece por ellas” ...
“¡Sacrificaos por los pecadores y decid muchas veces, y especialmente cuando
hagáis un sacrificio: ¡Oh, Jesús, es por tu amor, por la conversión de los
pecadores y en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado
Corazón de María!” (Fátima).
Lucía le dice a la Señora: “Quisiera pedirle que nos llevase al cielo”, y ella le
responde: “Si, a Jacinta y a Francisco los llevaré en breve, pero tú te quedarás
algún tiempo más. Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere
establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien le abrazare
prometo la salvación y serán queridas sus almas por Dios como flores puestas
por mí para adornar su Trono.”
“Cuando viereis una noche alumbrada por una luz desconocida sabed que es la
gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo sus crímenes por medio
de la guerra, del hambre, de la persecución de la Iglesia y del Santo Padre. Para
impedir eso, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y
la comunión reparadora de los primeros sábados. Si atienden mis deseos, Rusia
se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo
guerras y persecuciones de la Iglesia: los buenos serán martirizados; el Santo
Padre tendrá que sufrir mucho; varias naciones serán aniquiladas. Por fin,MI
INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que
se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz. En Portugal el
dogma de la fe se conservará siempre...
“Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me
clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme
y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen,
reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante
quince minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de
desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias
necesarias para su salvación” (Fátima).
Vemos pues la realidad en que vive el mundo actual y como nuestra Señora, como
buena madre, nos viene a advertir de todo lo que se viene para la humanidad si no se
convierte al Señor. Y Ella misma nos ofrece, en estos tiempos difíciles, su Corazón
Inmaculado como refugio seguro donde estaremos a salvo. Nuestra madre nos pide
conversión y la consagración total a su Corazón.