Caso Camba VS Ecuador
Caso Camba VS Ecuador
Caso Camba VS Ecuador
ÍNDICE
1. Resumen
1.1 SUMMARY
2. INTRODUCCIÓN
6. JUSTIFICACIÓN
7. MARCO TEORICO
9 CONCLUSIONES
10 RECOMENDACIONES
11 Bibliografía:
CASO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
CAMBA CAMPOS Y OTROS VS ECUADOR
1. Resumen
En nuestro país, desde el 2008 que entro en vigencia la actual Constitución, se implementó
manifiestamente dentro de los llamados derechos de protección, el derecho al debido proceso,
que contiene garantías básicas, que permiten tutelar los derechos fundamentales de las
personas de una manera objetiva, oportuna y confiable; ya que uno de los deberes
fundamentales del Estado es respetar en forma eficaz y permanente los derechos de las y los
ciudadanos aplicando correctamente estos principios constitucionales de parte de los
operadores de justicia.
1.1. SUMMARY.-
In our country, since 2009, when the current Constitution came into force, the right to due
process was clearly implemented within the so-called protection rights, which contains basic
guarantees, which allow protecting the fundamental rights of people in an objective manner. ,
timely and reliable; since one of the fundamental duties of the State is to respect effectively and
permanently the rights of citizens by correctly applying these constitutional principles on the part
of justice operators.
In reference to the Sentence condemning the Ecuadorian State issued by the Inter-American
Court of Human Rights for the dismissal of the members of the Constitutional Court and the
Supreme Court in 2004, it is clear that it is mandatory, in addition that it was reliably
demonstrated that there was responsibility of the State since the National Congress had no
competence to dismiss them for the alleged facts.
Palabras Claves: Constitución, Principio, Proceso, Legalidad, Garantía, Administrativo.
2. INTRODUCCIÓN
4. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
El presente trabajo investigativo se enmarcó dentro de los siguientes tipos de investigación:
a) Método analítico.- Este método consiste en descomponer el todo en sus partes, para
que nos permita realizar un análisis de las razones que influyeron en el accionar
del Estado ecuatoriano en contra de la parte demandante, mediante la aplicación
de este método se realizó un análisis conciso de los conceptos doctrinarios de
prestigiosos tratadistas, disposiciones legales tanto nacionales como
internacionales relativas a los efectos, tanto positivos como negativos que surte
dicha institución jurídica como principio obligatorio normado en la nuestra
legislación ecuatoriana.
d) Método descriptivo- sistémico.- Porque fue una observación actual de los fenómenos
y casos, procurando la interpretación racional.
El presente estudio de caso, se orienta a establecer, que los poderes públicos cumplen con el
principio constitucional del debido proceso consagrado en la Constitución de la República, la
falta de aplicación de la garantía del debido proceso y sus reglas o su desconocimiento debe
ser sancionado, pues solo de esta manera se garantiza una correcta administración de justicia.
7. MARCO TEORICO
A su vez, no puede perderse o modificarse de ninguna forma por el paso del tiempo.
En relación a la determinación de los principios rectores del debido proceso, la doctrina ha sido
unánime en establecer aquellos comunes a todos los procesos más allá de su naturaleza.
(Baquerizo, 2002). De los que podemos puntualizar los siguientes:
La contradicción permite que, tanto actor como demandado, puedan incorporar al proceso las
argumentaciones, pruebas y todo mecanismo que le permita argumentar justificadamente sus
aseveraciones en el proceso.
En este contexto y para abarcar de forma más acertada lo que refiere el artículo 76 de la
Constitución del Ecuador, debemos señalar lo estipulado en el artículo 75 de la Carta Magna y
que adicionalmente, a los principios rectores del debido proceso que la doctrina ha establecido
como comunes, la constitución de Montecristi reconoce aquellos derechos que considera
deben ser imperativos en los procesos judiciales, tales como: a) acceso gratuito a la justicia; y,
b) tutela efectiva e imparcial; además, incorpora dos principios adicionales como medios
coadyuvantes para la realización de la justicia: i) inmediación procesal; ii) celeridad.
( Constitución de la República del Ecuador, 2008)
Este conjunto de principios y derechos, que se encuentran en todo proceso, sea jurisdiccional o
administrativo, conforme lo establecido en la constitución, desarrollan un sistema de garantías a
través de las cuales se busca tutelar el derecho al debido proceso, de toda persona.
El debido proceso consiste en un derecho fundamental que engloba una serie de normas,
principios y reglas aplicables tanto a la actividad pública cuanto a la privada. Esta clase de
normas que configuran el derecho al debido proceso, se utilizan en todo proceso, no sólo
está restringido al ámbito penal o al administrativo.
El derecho a la tutela judicial implica que todo aquel que crea tener derecho a algo, pueda
acudir ante un órgano judicial para que le atienda. Esta tutela se les otorga a las personas
como un derecho y correlativamente se impone a los jueces y tribunales como un deber de
hacer justicia a las personas que solicitan su intervención, con la obtención de una
resolución motivada, razonable, congruente y fundada en derecho.
Presunción de inocencia;
La presunción de inocencia sólo se aplica a quien recibe una acusación, es una presunción
legal porque admite prueba en contrario, se destruye esta presunción cuando existe
resolución firme o sentencia condenatoria ejecutoriada.
Principio de legalidad;
“# 3. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un acto u omisión que, al momento de
cometerse, no esté tipificado en la ley como infracción penal, administrativa o de otra
naturaleza; ni se le aplicará una sanción no prevista por la Constitución o la ley. Sólo se podrá
juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y con observancia del trámite propio
de cada procedimiento.
Invalidez de la prueba;
Las pruebas serán válidas cuando son pertinentes y cuando han sido solicitadas,
producidas, anunciadas y practicadas dentro del término correspondiente y pueden ser
contradichas por la otra parte.
Establece que la Ley impondrá la sanción, misma que será proporcional al daño cometido, debe
existir proporcionalidad, y correspondencia, entre el daño social causado y la sanción impuesta,
El derecho de defensa está íntimamente relacionado con la garantía del juicio previo
necesario para la imposición de una sanción. La transgresión al derecho de defensa suele
ser el vicio más habitual de las sentencias arbitrarias o inconstitucionales.
“Literal a) Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado
del procedimiento”.
Esta garantía implica que en ningún estado del proceso, el infractor puede estar sin defensor,
ya que toda persona que esté siendo juzgada tiene derecho a contar con un defensor escogido
por ella, en caso de que no tenga defensor de confianza, el juez designará un defensor de
oficio.
Preparación de la defensa;
“Literal b) Contar con el tiempo y con los medios adecuados para la preparación de
su defensa”.
Esta disposición consagra dos derechos: 1) contar con el tiempo adecuado para preparar la
defensa; y, 2) disponer de los medios adecuados, para tal cometido.
Principio de publicidad;
“Literal d) Los procedimientos serán públicos salvo las excepciones previstas por la
ley. Las partes podrán acceder a todos los documentos y actuaciones del procedimiento”.
Tiene una doble finalidad: por un lado, proteger a las partes de una justicia sustraída al
control público, y por otro, mantener la confianza de la comunidad en los tribunales,
constituyendo en ambos sentidos tal principio una de las bases del debido proceso y uno de
los pilares del estado de Derecho.
Asistencia de un abogado;
“Literal e) Nadie podrá ser interrogado, ni aún con fines de investigación, por la Fiscalía
General del Estado, por una autoridad policial o por cualquier otra, sin la presencia de un
abogado particular o un defensor público, ni fuera de los recintos autorizados para el efecto”.
Toda persona tiene el derecho de ser escuchada por un juez o tribunal mediante el uso de su
propia lengua materna, en el caso de comparecer ante un juez o tribunal cuya lengua oficial no
es la del particular, éste tiene la facultad de ser asistido por un traductor o intérprete calificado.
No incomunicación;
Principio de contradicción;
“Literal h) Presentar de forma verbal o escrita las razones o argumentos de los que se
crea asistida y replicar los argumentos de las otras partes; presentar pruebas y contradecir
las que se presenten en su contra”.
Principio mediante el cual se posibilita que las partes procesales confronten sus demandas y
pretensiones, contestaciones y excepciones, réplicas y contrarréplicas, a fin de asegurar la
justa composición de la Litis, en el cabal ejercicio del respeto al debido proceso.
“Literal i) Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma causa y materia. Los
casos resueltos por la jurisdicción indígena deberán ser considerados para este efecto”.
Nadie puede ser juzgada ni sancionada dos veces por un mismo hecho, si alguien ya tuvo un
enjuiciamiento en el que se dictó una resolución, no podrá ser sancionada otra vez por ese
hecho.
Se trata de la persona que debe concurrir a la celebración de ciertos actos jurídicos, en los
casos así señalados por la Ley o requeridos por los particulares, para poder dar fe y servir de
prueba.
“Literal k) Ser juzgado por una jueza o juez independiente, imparcial y competente.
Nadie será juzgado por tribunales de excepción o por comisiones especiales creadas para el
efecto”.
Por medio de esta garantía se establece que todas las resoluciones de los poderes públicos
deben ser motivadas, y que deberán explicar, por qué se toma esa resolución, se establece
también que no habrá tal motivación sino se citan las disposiciones legales pertinentes al caso.
Impugnación;
Esta garantía posibilita que una resolución pueda ser cuestionada dentro de la misma
estructura judicial que la emitió; ya que toda resolución puede contener errores o formar
distintas interpretaciones, ya sea en la determinación de los hechos o en la aplicación del
derecho.
Para afirmar que un proceso regulado por la ley, satisface la garantía del debido proceso legal,
tiene que cumplir el requisito indispensable de otorgarle al individuo la oportunidad suficiente de
participar con utilidad en dicho proceso, siendo una garantía que asegura el ejercicio del
derecho de defensa en un proceso que debe culminar en una decisión fundada, justa y
razonable.( http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/libros/pdf/la-cadh-y-su-proyeccion-en-el-
derecho-argentino/008-thea-garantias-judiciales-la-cadh-y-su-proyeccion-en-el-da.pdf).
El objetivo del debido proceso legal es que las personas puedan proteger de manera efectiva y
eficaz sus derechos. El debido proceso tiene que ser idóneo para el ejercicio y goce de los
derechos, la consecución de este propósito debe guiar la interpretación de cada una de las
garantías procesales que lo integran, ya que el cumplimiento de dichas formalidades
representan un instrumento fundamental para garantizar los demás derechos de las personas.
1.- Toda persona, en la sustentación de cualquier acusación formulada contra ella, o para
determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier
otro carácter tiene derecho a:
a) Ser oída con las debidas garantías.- Implica, la posibilidad cierta de recurrir ante
los órganos del Estado que resulten competentes para adoptar una decisión que
pueda afectar derechos o intereses.
g) Establecido con anterioridad por ley.- Los jueces sean nombrados de acuerdo a
los procedimientos establecidos previamente por cada ordenamiento jurídico.
2.- Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad a las siguientes
garantías mínimas:
3.- La confesión del inculpado solamente es validad si es hecha sin coacción de ninguna
naturaleza:
4.- El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por
los mismos hechos:
Para el doctor Julio César Trujillo, el debido proceso es un derecho de todo ser humano que se
encuentre de forma transitoria o permanente en el territorio ecuatoriano, siempre que esté
sometido a un proceso en el que va a decidirse un conflicto de sus derechos con los de otros
que reclaman lo contrario y comprende, a su vez, varios derechos y garantías. (Trujillo, 2013)
A partir de estas conceptualizaciones podemos definir al debido proceso como el derecho que
tienen las partes contendientes a tener igualdad de oportunidades, tanto en el ejercicio del
derecho a la defensa, en la producción de pruebas adecuadas destinadas a comprobar la
pertinencia de su pretensión, como en la obtención de una sentencia justa y equitativa, es
también, el conjunto de reglas, principios y normas previamente establecidas en la ley que
deben ser observadas y respetadas en todo proceso judicial y que tienen como finalidad la
tutela de los derechos de los individuos.
Para comprenderé el marco legal entre estas dos figuras procesales como son los actos
administrativos y actos normativos, es necesario establecer sus diferencias y su alcance, de un
lado, cada vez que la administración pública manifiesta su voluntad, lo hace a través de actos
administrativos. Es este orden, “el acto administrativo es una declaración jurídica unilateral y
concreta de la Administración Pública, en ejercicio de un poder legal, tendiente a realizar o a
producir actos jurídicos, creadores de situaciones jurídicas subjetivas, a la par que aplica el
derecho al hecho controvertido”. (Defensoría del Pueblo, 2007)
Diferenciamos al acto administrativo y al acto normativo por los efectos que producen los
mismos, por un lado, el acto administrativo produce efectos singulares, particulares o
individuales, dirigidos a una persona o caso concreto, y por otro lado, el acto normativo produce
efectos generales, dirigidos a todos los casos similares o las personas en general.
Conociendo los hechos suscitados en el 2004 y teniendo claro lo primordial e indispensable del
derecho al debido proceso y su correlación imprescindible con la normativa internacional como
lo son las garantías judiciales de la Convención Americana de Derechos Humanos, pasaremos
a analizar el tema que es motivo del presente proyecto investigativo.
Los ex jueces de la Corte Suprema en su demanda sostienen que con los hechos suscitados en
2004 se violaron derechos consagrados en los artículos 8, 9, 23, 24 y 25 en relación con los
artículos 1.1 y 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial establecido
con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral,
fiscal o de cualquier otro carácter.
Los demandantes señalan que la Comisión ya se ha pronunciado sobre estos puntos en el caso
del Tribunal Constitucional (Aguirre Roca, Rey Terry y Revoredo Marsano Vs. Perú), y que
además la jurisprudencia de la Corte Europea de Derechos Humanos, mencionada por la Corte
Interamericana, ha sostenido que "la independencia de cualquier juez supone que se cuente
con un adecuado proceso de nombramiento, con una duración establecida en el cargo y con
una garantía contra presiones externas. (Corte IDH, 2001, caso del Tribunal Constitucional Vs.
Perú)
Como señalan los demandantes, en la Constitución Política del Ecuador se establece que, los
magistrados de la Corte Suprema de Justicia serán elegidos por voto favorable de por lo menos
las dos terceras partes de los integrantes de la Corte Suprema, La Constitución además es
clara al señalar que ninguna entidad del Estado puede asumir atribuciones o ejecutar actos que
no estén expresamente señalados en la Constitución o la Ley.
Con respecto al numeral 2 del artículo 8 relacionado a las garantías mínimas del debido
proceso, los afectados señalan que está claro por parte de la Comisión y de la Corte que, estas
abarcan el conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias procesales.
En este caso no se respetaron las garantías mínimas del debido proceso como se aprecia en la
descripción de los hechos descritos.
En cuanto al literal b) del numeral 2 del artículo 8 de la Convención, que trata a la comunicación
previa, los afectados señalan que no hubo notificación previa y detallada sobre el procedimiento
y las acusaciones a los afectados antes de la resolución adoptada por el Congreso Nacional.
El literal d) también fue violentado, señalan los afectados, puesto que lo magistrados no
tuvieron como ejercer su derecho a la defensa por los hechos señalados ni personalmente ni a
través de un representante.
El literal h) que trata el derecho a recurrir del fallo ante juez o tribunal superior, también fue
violentado, puesto que al habérselos destituido mediante resolución del congreso, vía que no
está contemplada por el ordenamiento jurídico ecuatoriano para el efecto, por ende tampoco
está determinado el órgano competente para conocer un recurso contra dicha resolución.
“Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de cometerse
no fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer pena más
grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito. Si con posterioridad a la
comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve, el delincuente se
beneficiará de ello.”
Este artículo establece que nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que, al
momento de cometerse, en este caso no fueran actos delictivos según el derecho aplicable; de
acuerdo a interpretaciones de la Corte Interamericana se ha señalado que el alcance de esta
disposición se extiende incluso en materia administrativa porque en un sistema democrático es
preciso extremar las precauciones para que las medidas punitivas se adopten con estricto
respeto a los derechos básicos de las personas y previa una cuidadosa verificación de la
efectiva existencia de la conducta ilícita.
Se violó el presente artículo según los afectados, puesto que los magistrados de la Corte
Suprema fueron impedidos ilegitima y abruptamente de ejercer su derecho a desempeñar las
funciones públicas para las que fueron designadas.
“Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin
discriminación, a igual protección de la ley.”
En el presente caso los magistrados de la Corte Suprema de Justicia fueron, según los
afectados, tratados de forma distinta, excluyente, restrictiva y preferente, de conformidad con la
percepción que el Gobierno y del Congreso Nacional tenían sobre su afinidad política, si no
eran afines al Gobierno, entonces se los cesaba en sus cargos, sin tener razones legales y sin
otorgarle el derecho a la defensa, y que Los motivos políticos presentados para la cancelación
de los magistrados no son justificados, objetivos ni razonables, sino arbitrarios y subjetivos.
1) Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso
efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen
sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente
Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio
de sus funciones oficiales.
En el presente caso los magistrados de la Corte Suprema ecuatoriana fueron elegidos para
desempeñar sus funciones por un tiempo indefinido, se encontraban ejerciendo el derecho
político a formar parte de una función del Estado, y el Congreso no tenía facultad para
removerlos. Ante esta situación los Magistrados aducen que ellos debían haber tenido la
oportunidad de ampararse por una acción constitucional, en virtud del debido proceso, puesto
que el Estado afectó sus derechos a permanecer en sus cargos, sin embargo esto no ocurrió;
puesto que a pedido del Presidente de la República, el Tribunal Constitucional, institución que
ejerce en última instancia el control constitucional en el país, resolvió la improcedencia de
solicitar amparos contra las resoluciones del Congreso, con lo cual, los jueces de primera
instancia se negaron a conocer casos de amparo. (Veintenilla, 2014)
Según los afectados, al haber violado el Estado ecuatoriano los artículos antes mencionados,
esto implicaría necesariamente la violación del numeral primero de este artículo de la
Convención puesto que se les ha negado el derecho a ejercer en los cargos para los que fueron
nombrados.
7.6. EL ROL DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA CONFORME LO ESTABLECIDO EN LA
CONSTITUCIÓN Y EL CÓDIGO ORGÁNICO ADMINISTRATIVO, RESPECTO A LA
PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS CIUDADANOS.
La Administración Pública nace en el texto Constitucional, que está integrada por todas las
instituciones del Estado, sus organismos y dependencias, quienes actúan dentro de sus
competencias, a fin de que sus decisiones sean legítimas, garantizando así que los derechos
fundamentales de los ciudadanos no sean vulnerados ni violentados, alcanzando el bien común
y la justicia social.
El derecho público regula la estructura y el funcionamiento del Estado, cuyas competencias y
facultades se realizan a través de principios y normas jurídicas, conforme lo dispone el Art. 227,
de la Constitución de la República, cuando establece que “la Administración Pública, es un
servicio a la colectividad basada en los principios de eficacia, eficiencia, calidad, jerarquía,
desconcentración, descentralización, coordinación, participación, planificación, transparencia y
evaluación”, la función administrativa constituye el objeto propio del derecho administrativo.
(Constitución de la República del Ecuador, 2008)
El servidor público, tiene como función primordial materializar los fines del Estado, dado que
posee la investidura para actuar conforme faculta la Constitución y la Ley, garantizando de esta
manera que sus decisiones sean legítimas y no arbitrarias o ilegales, que puedan afectar los
derechos y garantías fundamentales del administrado. Tales actuaciones se realizan, mediante
actos administrativos regulados por las normas jurídicas que integran el Derecho Administrativo,
y que permitan el desarrollo del país, dictando políticas públicas en el campo social, cultural y
económico.
Para que el acto administrativo sea válido, debe cumplir con los siguientes requisitos:
competencia, objeto, voluntad, procedimiento y motivación. Los actos administrativos, tienen
efectos jurídicos, generales o individuales y para alcanzar su legitimidad deben ser notificados
al administrado, presumiéndose de legítimos en razón de su cumplimiento a partir de su
dictamen; que pueden ser impugnados cuando el administrado considera, que sus derechos
han sido violentados o conculcados, conforme las disposiciones estipuladas en el COA. (Código
Orgánico Administrativo, 2017)
La administración pública, regida por los principios de eficacia, calidad, eficiencia, jerarquía,
coordinación, transparencia, juridicidad, participación, proporcionalidad, buena fe, entre otros
principios, ejerce la potestad administrativa. En cuanto, a sus actuaciones, estas se sustentan
en la Constitución, Leyes, Decretos, Estatutos, Ordenanzas, Reglamentos, Instrucciones y
Circulares que dentro de sus actividades son: actos administrativos, actos de simple
administración, hechos administrativos, contratos administrativos y acto normativo de carácter
administrativo conforme lo dispone el Art. 89 del COA.
El funcionario competente, al momento de decidir, se encuentra limitado en diversos aspectos,
de manera que las circunstancias que están el hecho, el tiempo, el modo y otras
consideraciones legales, las cuales están plenamente previstas y reguladas, donde la norma
comprende la oportunidad, el mérito, la conveniencia y la consecuencia jurídica respectiva.
Por ello, es necesario la motivación, que se encuentra estrictamente en la norma que abarca de
manera inequívoca los hechos tratados, que son los antecedentes estipulados o convenidos,
lógicamente que llevara a una decisión inobjetable, cuando el proceso intelectivo ha sido
resuelto.
La motivación es un requisito de validez para las decisiones de los poderes públicos ha sido
abordado desde la Constitución y la ley, así como la doctrina y la jurisprudencia nacional e
internacional. Por lo tanto, al realizar el análisis de la motivación en cada uno de estos
parámetros. La motivación según la Constitución y la Ley es una de las Garantías al Debido
Proceso que los ciudadanos tienen frente al poder público, es la motivación, fundamentada en
la Constitución de la República de Ecuador, 2008, cuando señala que “los poderes públicos al
momento de resolver deben motivar”. (Constitución de la República del Ecuador, 2008)
La falta de motivación en las decisiones administrativas y/o judiciales los transformarían
entonces en meros actos de voluntad, pero de ninguna manera actos que provengan de una
razón controlable, se trataría de decisiones políticas carentes de justificación y no jurídicas; de
ahí su carácter de inexcusable y constitutivo del derecho de una tutela judicial efectiva.
En este caso el principio de legalidad fue violentado, lo que derivó en graves incumplimientos al
derecho del debido proceso que asistía a los perjudicados, con la jurisprudencia del Tribunal
Interamericano el principio de legalidad establecido en el artículo 9 de la Convención Americana
es aplicable, en principio, a la materia penal.
Siendo el principio de legalidad, uno de los elementos centrales de la persecución penal al
establecer que nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento de
cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. Dicho principio preside la actuación
de todos los órganos del Estado, en sus respectivas competencias, particularmente cuando
viene al caso el ejercicio del poder punitivo.
El principio de legalidad no sólo contiene los aspectos relativos a la existencia de ley y sanción
previas, sino también la garantía del principio de tipicidad.
El sentido del principio de tipicidad consiste en que la ley sancionadora recoja con suficiente
determinación los elementos constitutivos de la infracción. Así, no sólo deberían aplicarse las
garantías del debido proceso en el juicio político, sino que la necesidad de una causal
suficientemente clara de destitución debe considerarse incluida en el principio de legalidad,
para evitar o prevenir de esta manera el riesgo de interpretaciones abusivas de parte del poder
estatal.
En el presente caso cabe resaltar que el cese de los vocales ocurrido el 25 de noviembre de
2004, como los juicios políticos que se llevaron a cabo posteriormente no era de naturaleza
penal. Sin embargo, no existe controversia sobre el carácter sancionatorio de los juicios
políticos, de manera tal que no habría discusión sobre el posible análisis de estos hechos a la
luz del artículo 9 de la Convención Americana, toda vez que conforme a la jurisprudencia de la
Corte IDH el principio de legalidad no sólo opera en materia penal.
Arbitrariedades ocurridas durante dicho proceso sancionatorio implicaban la violación del
artículo 9 de la Convención Americana. La falta de certeza legal respecto de las causales de
separación como garantía de prevención frente a interpretaciones arbitrarias, y los motivos
abusivos del Congreso Nacional para invocar la figura del juicio político, lo cual conlleva a un
conflicto de la configuración y aplicación de la figura del juicio político en el presente caso con el
principio de legalidad previsto en el artículo 9 de la Convención Americana.
8 PROPUESTA DE SOLUCIÓN AL PROBLEMA
La indebida aplicación de las garantías básicas del debido proceso, es un problema jurídico,
que incide en la sociedad y en el sistema judicial, para prevenir, es fundamental aplicar los
mecanismos alternativos acordes con el desarrollo de los pueblos que día tras día requieren
administración de justicia eficiente y garantista de sus derechos, con esta propuesta de
solución al problema se lograra evitar que vuelvan a ocurrir hechos como los ocurridos en el
presente trabajo investigativo.
9 CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA:
1. Lua Zurita, Juan; Luzurraga Alvarez, Ramon, (2018). El debido proceso en el ecuador como
principio constitucional en sentencias judiciales.
2. Corte Interamericana de Derechos Humanos, (2001). Caso Ivcher Bronstein, supra nota 72,
párr. 105.
3. Constitución de la República, (2008). Art 76
4. Caso del tribunal constitucional (camba campos y otros) vs. Ecuador, (2013), pág. 47
5. Declaración Universal de los Derechos Humanos, (1948)
6. Zavala Baquerizo, J. (2002). El debido proceso Penal. Quito, Editorial Edino.
7. Echandia Hernando, 2009, pág. 54
8. Constitución de la República, (2008). Art 75
9. Artículo 8. Garantías Judiciales. Recuperado de
(http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/libros/pdf/la-cadh-y-su-proyeccion-en-el-derecho-
argentino/008-thea-garantias-judiciales-la-cadh-y-su-proyeccion-en-el-da.pdf)
10. Trujillo, (2013), pág. 94
11. Defensoría del Pueblo (dpe). (2007).El debido proceso en actos normativos y
administrativos, pág. 45
12. Dromi José Roberto. (1992). “Derecho Administrativo”, Argentina, Editorial Astrea, pág. 154.
13. Corte Interamericana de Derechos Humanos Caso del Tribunal Constitucional Vs. Perú
Sentencia de 31 de enero de 2001, pág., 55 y 56.
14. Veintenilla Romero, Juan. (2014). Inviolabilidad y Repetición en la destitución de los jueces
de la Corte Suprema de Justicia y vocales del Tribunal Constitucional por parte del Congreso
Nacional en el año 2004. Quito
15. Constitución de la República del Ecuador, (2008), articulo 117.
16. Código Orgánico Administrativo, [2017], Ley No. 0, en el Registro Oficial, No. 31, (Quito, 07
de julio de 2017). Ecuador
17. Constitución de la República del Ecuador, (2008), articulo 54-5.
18. Cfr. Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 23 de noviembre de 2010. Serie C No. 218, párr. 187.
ARTÍCULOS CIENTÍFICOS