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Gas exchange of umbu trees under water deficit / Crecimiento de mora bajo diferentes sistemas de poda / Deficiencia de nutrientes
en la distribución de masa seca en guayaba / Sombrío y anegamiento afectan plantas de lulo / Ácidos hidroxicarboxílicos en la
biorregulación del estrés por herbicidas / El escaldado afecta la actividad enzimática de la polifenoloxidasa en batata / Densidad
poblacional y rendimiento de ñame espino / Effect of greenhouse heights on the production of chives / L abranza, estabilidad
estructural y resistencia a la penetración en un Inceptisol / Tipos de contenedores en el crecimiento radical de café / Estrés por
boro afecta la fotosíntesis y el metabolismo de pigmentos / Balances hídricos agrícolas en modelos de simulación agroclimáticos /
Certificación de material vegetal sano en Colombia / Efecto del agua tratada magnéticamente en cúrcuma
SOCIEDAD COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS – SCCH
VERSIÓN ELECTRÓNICA
La revista puede consultarse en su versión electrónica
en http://www.soccolhort.com/revista/index.html
http://revistas.uptc.edu.co/revistas/index.php/
ciencias_horticolas
Revista colombiana de ciencias hortícolas = Colombian
journal of horticultural science / Sociedad Colombiana de
EDITORES Ciencias Hortícolas, Universidad Pedagógica y Tecnológica
Gerhard Fischer (editor) de Colombia - Vol.1, No.1 (2007) - Tunja: SCCH: Uptc, 2007
Javier Álvarez-Herrera (coeditor) - Semestral
ISSN 2011-2173
Rafael Flórez Faura Luis Carlos Leiva Cobos Julián Fernando Cárdenas Hernández
VOCAL FISCAL VOCAL
Universidad del Tolima Fruverandes Ltda. Universidad de los Llanos
Alfonso López Díaz Hugo Alfonso Rojas Sarmiento Enrique Vera López
RECTOR VICERRECTOR ACADÉMICO DIRECTOR DE INVESTIGACIONES
Martín Orlando Pulido Medellín Carlos Eduardo Rodríguez Molano Luis Miguel Borrás Sandoval
DIRECTOR DECANO DIRECTOR
Centro de Gestión de Investigación y Facultad de Ciencias Agropecuarias Escuela de Posgrados
Extensión de la Facultad de Ciencias Facultad de Ciencias Agropecuarias
Agropecuarias – CIECA
Julio César Vargas Abella Germán Eduardo Cely Reyes Carlos Eduardo Villamil Vela
DIRECTOR DIRECTOR ASESOR
Escuela Medicina Veterinaria y Zootecnia Escuela Ingeniería Agronómica Facultad de Ciencias Agropecuarias
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS
CONTENIDO
Volumen 10 - No. 1 - 2016
PÁG.
Editorial 7
Sección de frutales
Spondias tuberosa trees grown in tropical, wet environments are more susceptible
to drought than those grown in arid environments
Árboles de Spondias tuberosa que crecen en ambientes húmedos de las zonas tropicales
son más susceptibles a la sequía que los cultivados en ambientes áridos
Werner Camargos Antunes, Keila Rêgo Mendes, Agnaldo Rodrigues de Melo Chaves, Jean Pierre Ometto,
Alfredo Jarma-Orozco y Marcelo Francisco Pompelli................................................................................................................................ 9
Índices de crecimiento en plantas de mora (Rubus alpinus Macfad) bajo diferentes
sistemas de poda
Growth rates in blackberry (Rubus alpinus Macfad) plants under different pruning systems
Brigitte Liliana Moreno-Medina, Fánor Casierra-Posada y Michael Blanke........................................................................................... 28
Efecto de la deficiencia de N, P, K, Mg, Ca y B sobre la acumulación y distribución de la masa
seca en plantas de guayaba (Psidium guajava L.) var. ICA Palmira II en fase de vivero
Effect of N, P, K, Mg, Ca and B deficiencies on the accumulation and distribution of dry mass
in guava plants (Psidium guajava L.) var. Palmira ICA II in the nursery phase
Sindy Lorena Dussán, Daniel Andrés Villegas y Diego Miranda............................................................................................................. 40
Desarrollo de la biomasa y raíz en plantas de lulo (Solanum quitoense var. septentrionale)
en respuesta al sombrío y anegamiento
Biomass and root development response of lulo (Solanum quitoense var. septentrionale)
plants to shading and waterlogging
William Andrés Cardona, Luis Gabriel Bautista-Montealegre, Nixon Flórez-Velasco y Gerhard Fischer............................................... 53
Sección de hortalizas
Efecto de ácidos hidroxicarboxílicos en la biorregulación del estrés
causado por herbicidas en el cultivo de tomate
Effect of hidroxy-carboxylic acids on the bio-regulation of stress caused by herbicides in tomato crops
Jorge A. Rodríguez y Guido Plaza............................................................................................................................................................ 66
Efecto del tratamiento de escaldado sobre la actividad enzimática de la polifenoloxidasa
en dos variedades de batata (Ipomoea batatas Lam.)
Blanching treatment effect on the enzymatic activity of polyphenoloxidase in two varieties
of sweet potato (Ipomoea batatas Lam.)
Guillermo Arrázola-Paternina, Armando Alvis-Bermúdez y Carlos Garcia-Mogollón............................................................................. 80
Efecto de la densidad poblacional sobre el rendimiento de ñame espino
(Dioscorea rotundata Poir.) tipo exportación
Effect of population density on the yield of export-type white yams (Dioscorea rotundata Poir.)
Dairo Javier Pérez P. y Rodrigo Orlando Campo A................................................................................................................................... 89
Efecto de la labranza en la estabilidad estructural y resistencia a la penetración
en un Inceptisol sembrado con arracacha (Arracacia xanthorrhiza Bancroft) en Boyacá
Effect of tillage on the structural stability and resistance to penetration of a Inceptisol planted with arracacha
(Arracacia xanthorrhiza Bancroft) in Boyaca
Yomaira Liney Pinto-Acero, Javier Giovanni Álvarez-Herrera y Fabio Emilio Forero-Ulloa.................................................................... 99
6
En el primer número del año 2016, en la sección de frutales se presentan cuatro ar-
tículos: el primero encontró que plantas de Spondias tuberosa, crecidos en ambientes
húmedos, son más susceptibles a la sequía que las provenientes de ambientes áridos.
En el segundo estudio se analizó cómo la poda afecta los índices de crecimiento en
plantas de mora (Rubus alpinus Macfad); mientras que en el tercero se observa, en la
fase de vivero, las deficiencias de macronutrientes y boro en el crecimiento y desa-
rrollo en árboles de guayaba (Psidium guajava L.). El cuarto informa sobre los resul-
tados del estudio de factores de estrés, y cómo el anegamiento y el sombrío influyen
en el desarrollo de biomasa y en plantas de lulo (Solanum quitoense var. septentrionale).
En dos artículos de revisión, el primero demuestra cómo el estrés por boro afecta la
fotosíntesis y el metabolismo de pigmentos en plantas; el segundo hace una revi-
sión sobre los análisis de balances hídricos agrícolas en los modelos de simulación
agroclimáticos.
ABSTRACT
In this study, we investigated the different responses of Spondias tuberosa (umbu) trees, which grow in two
different ecological life zones in northeast Brazil: tropical wet and tropical arid ecosystems. We evaluated the
responses of plants grown under humid and dry conditions by measuring the photosynthesis, water status,
fluorescence parameters, carbon isotopes and antioxidant system activity. The higher net photosynthesis
values were recorded contemporaneously with the lower VPD values. The highest internal-to-ambient
CO2 concentration and the absence of typical changes in the fluorescence parameters suggested an onset
of a nonstomatal limitation in the photosynthesis. Our results showed that umbu plants can adjust their
antioxidant activity during the dry season as a defensive strategy against the deleterious effects of water
stress. This evidence is supported by the observed modifications in the pigment concentrations, increased
accumulation of hydrogen peroxide and malondialdehyde, high levels of electrolyte leakage, increased
antioxidant activity, and decreased carbon isotope discrimination in the umbu trees during the dry season.
Supported by multivariate analysis of variance, significantly effect of interaction between categorical “months
of collect and location” predicts a strong “dry season effect” on our dataset. Taken together, our data show
that umbu trees grown in a wet tropical environment are more susceptible to drought, as compared with
their tropical arid counterparts.
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 9-27, enero-junio 2016
10 ANTUNES/MENDES/CHAVES/OMETTO/JARMA-OROZCO/POMPELLI
RESUMEN
En este trabajo se investigaron las respuestas de árboles de Spondias tuberosa (umbu), que crecen en dos zonas
ecológicas del nordeste de Brasil: húmeda tropical y árida tropical. Se evaluaron las respuestas de las plantas
con base en fotosíntesis, estado hídrico, parámetros de fluorescencia, isotopos de carbono y actividad del
sistema antioxidante. Los altos valores de las tasas de fotosíntesis fueron correlacionados con bajos valores
del DPV; los altos niveles de concentración interna de CO2 y la ausencia de cambios típicos en los parámetros
de fluorescencia sugieren la aparición de una limitación no estomática de la fotosíntesis. Los resultados indi-
caron que las plantas de umbu pueden ajustar su actividad antioxidante durante la estación seca como una
estrategia de defensa ante los efectos perjudiciales de un estrés por sequía. Esta afirmación está soportada por
las modificaciones observadas en la concentración de pigmentos, incrementos en la acumulación de peróxido
de hidrógeno y malondialdehido, altos niveles de electrolitos libres, incremento de la actividad antioxidante y
decrecimientos en la discriminación isotópica del carbono en la localidad árida. El análisis de varianza multi-
variado mostró efectos significativos para la interacción “mes de colecta y localidad”, lo cual fue fuertemente
predecible en la localidad. El análisis integral de los datos demostró que los árboles de umbu que crecieron en
un ambiente húmedo tropical son más susceptibles a la sequía, comparados con su contraparte de ambientes
áridos tropicales.
Palabras clave adicionales: Caatinga, composición isotópica del carbono, cambio climático,
limitaciones no estomáticas, umbuzeiro, estrés hídrico.
INTRODUCTION
Water stress is an important factor that affects including disruptions in the stomatal control
plant growth and yield, especially in the hot and of the leaf gas exchange (Arcoverde et al., 2011;
seasonally wet-dry climates in the semiarid re- Lawlor and Tezara, 2009; Lima Filho, 2007; Pom-
gions of the world (Ondrasek, 2014). pelli et al., 2010a; Santos et al., 2013), alterations
in chlorophyll fluorescence kinetics (Faraloni et
A combination of drought and excess light de- al., 2011; Maxwell and Johnson, 2000), damage
creases the efficiency of photosynthesis and may to photosynthetic membranes (Krieger-Liszkay,
also lead to leaf overheating, especially when the 2005), changes in the carbohydrate status (Chi-
transpirational leaf cooling is reduced due to wa- menti et al., 2002; Silva et al., 2010), and others.
ter deficits (Rizhsky et al., 2004; Rizhsky et al., The water stress-induced limitation of net pho-
2002; Valladares and Pearcy, 1997). tosynthesis (PN) may cause damage to the plant
with exposure to excess irradiance; if this energy
Tropical plants growing under water stress ex- is not safely dissipated, it may cause an over-
hibit modifications in photosynthetic processes, reduction of the reaction centers and increased
production of reactive oxygen species (ROS) in is the primary factor that influences the course
the chloroplasts, leading to photosystem PSII of gas exchange in umbu trees under semiarid
damage (Smirnoff, 1995). conditions. Nevertheless, Lima Filho (2001) sug-
gested that, under dry conditions, the diurnal
Knowledge of species physiology in situ under water balance of the S. tuberosa would be main-
arid/semiarid conditions may contribute signifi- tained at the expense of water stored in the
cantly to our understanding of how to optimize tubers and by restricted transpiration. In addi-
productivity in trees under drought conditions tion, Lima Filho (2007) also noted that the gas
in natural environments. Data regarding species exchange of umbu plants with fewer tubers was
physiology under arid conditions may also indi- more strongly affected than the gas exchange of
cate how these species can be used in the regen- plants with more tubers under water-stressed
eration of important regions undergoing deserti- soil conditions. These investigators suggested
fication. In this context, we examined Spondias that the root tubers may act as an important
tuberosa Arruda (“umbuzeiro” or “umbu plant”), source of water under stress conditions. How-
which is a small native tree that grows naturally ever, the aforementioned studies (Lima Filho,
among Caatinga vegetation throughout arid, 2001; Lima Filho, 2004; Lima Filho, 2007) only
semiarid and wet environments in northeast- describe the gas exchange of umbu trees under
ern Brazil, where it is adapted to survive under semiarid conditions and the importance of tu-
water stress conditions (Lins Neto et al., 2012). bers in helping plants avoid stress.
This tree is considered to be a species with great
economic, social and ecological importance to In this study, we hypothesized that variations in
the arid/semiarid northeast, Brazil (Lins Neto et the seasonal rainfall regime distinctly affect the
al., 2010). At the end of the dry season, the um- ecophysiological plant performance in contrast-
buzeiro partially shed their leaves to avoid tran- ing environments (wet and arid). It may affect
spiration, reducing the plant’s growth rate, leaf the photoprotection and carbon gain and may
initiation and leaf expansion during the drought, also limit growth in S. tuberosa trees, mostly in
until the beginning of the first rains (Cavalcanti plants grown in tropical wet regions, because
et al. 1996). During this period, the survival of the root mass fraction of well-watered trees is
the species is assured by a specialized root sys- often reduced, as compared with that of water-
tem bearing tubers (or xylopodia), whose func- stressed trees reducing the photosynthetic capac-
tion is to store water, soluble sugars, starch, min- ity (Poorter et al., 2012). Therefore, the main ob-
erals, and other solutes (Lins Neto et al., 2010). jective of this study was to evaluate the effects
Old plants growing in their native fields can of the seasonal rainfall regime alterations on the
have more than 1,000 xylopodia, and their fresh plant physiological behavior for the gas exchange
weight can exceed 2,000 kg. These resources and photoprotection of S. tuberosa trees growing
are used during the dry season to maintain nor- under wet and arid conditions in two regions of
mal plant metabolism (Cavalcanti and Resende, Bahia State, northeast, Brazil.
2006; Lima Filho, 2001; Lima Filho, 2004).
There are few reports describing the physiologi- MATERIALS AND METHODS
cal behavior of plants under arid conditions and
their interactions with the environment (Cam- Site description and experimental design
pos et al., 2012; Cattivelli et al., 2008; Dombroski
et al., 2011; Lima Filho, 2004). For example, Lima This experiment was conducted with 2.0 to 3.0-
Filho (2004) observed that the environmental m tall, 9-year-old Spondias tuberosa Arruda (Ana-
difference between the dry and rainy seasons cardiaceae) trees that were grown on commer-
cial plantations following appropriate cultural (n=10). These parameters were measured in situ
practices, except water supplementation (Araú- under clear-sky conditions. The leaf chamber
jo, 2007). Two different commercial plantations was configured to 1,000 µmol m-2 s-1 saturating
located in Cruz das Almas (12º35’ S; 39º15’ W; light from LED source and ambient CO2 con-
126 m a.s.l.) and Andaraí (12º48’ S; 41º19’ W; centration (380 μmol mol–1). The data were col-
395 m a.s.l.) in northeast Brazil were evaluated. lected at ambient conditions of temperature and
These two cities are at least 300 km away from relative humidity. To assess the effect of time on
each other and located in different ecological gs and net photosynthesis (PN), we collected data
life zones, which are tropical wet - Cruz das Al- at five different times (08:00, 10:00, 12:00, 14:00
mas and tropical arid - Andaraí (Tanajura et al., and 16:00 h; solar time), using the same leaves
2010). As presented in figure 1, two seasons were throughout the day on each occasion.
observed during the study period (June 2010 to
May 2011): a dry season (precipitation less than The chlorophyll fluorescence was measured
50 mm) and a rainy season. During the study after 30-min with dark-adapted leaves and all
period, the accumulated precipitation in Cruz of the parameters are estimated according to
das Almas and Andaraí was 1397±60 mm and Genty et al. (1989) and Maxwell and Johnson
692±48 mm, respectively. Uniform and healthy (2000, 2008).
S. tuberosa trees were selected from populations
at the study sites. On the plantations, the tree Water potential measurements
density is 156 plants/ha with a spacing of 8 m
x 8 m. Annually, 75 g of a slow-release fertilizer The leaf-water potential (Ψw) was measured us-
(containing 15% N, 9% P, 12% K, 1% Mg, 2.3% ing a Scholander-type pressure chamber (mod
S, 0.05% Cu, 0.45% Fe, 0.06% Mn and 0.02% 3005F01; Soil Moisture Equipment Corp, Santa
Mo) are applied per plant. The fertilizer was ap- Barbara, CA). The measurements were taken in
plied at a 10-cm depth from the soil surface. In one leaf per plant at predawn (n=10).
both environments (tropical wet and tropical
arid), the S. tuberosa plants partially shed their Carbon isotope composition
leaves at the end of the dry season. The data
were collected from trees grown under field con- From each experiment tree (n=5), one expanding
ditions during the humid (July 2010 and April leaf was collected in situ and it was oven-dried
2011) and dry (September and November 2010) for 72 h at 70ºC. The isotope ratio, which was
seasons. The air temperature and rainfall dur- expressed as δ13C, was calculated as
ing the experiment period were obtained from
an automatic weather station installed within 5 Rsample
km of the experiment sites. The soil water bal- δ13C(% ) = - 1 *1000,
Rstandard
ance and actual evapotranspiration data were
obtained from Agritempo (2013).
where Rsample is the 13C/12C ratio in the sample
Gas-exchange and fluorescence and Rstandard is the 13C/12C ratio in the standard
measurements (PDB-Pee Dee Belemnite).
250 30
25
200
150
15
100
10
50 5
0 0
2
ET (mm day -1)
120
Water balance (mm)
80
40
0
J J A S O N D J F M A M
2010 2011
Figure 1. Climatic characteristics: (A) total monthly rainfall (bars) and mean temperatures (lines);
(B) evapotranspiration rate [ET] and (C) soil water balance (store) from June 2010 to May 2011 in the
tropical wet (filled symbols) and tropical arid (unfilled symbols) ecosystems. Each point followed by
asterisks represents statistically significant differences within each month. The values represent the
average (±SD). Source: Agritempo (2013). Gray vertical bars represent sampling months.
2500
1500
1000
500
45
B Aa
40 Ab
Aa* Ac
35 Ab*
Tleaf (ºC)
Ac
Ba Bb Ba* Ad
Bd Bb Ba Ad* Ab*
30 Bc Ac Da Bb*
Bc Bc* Dbc* Db
Bc* Cb Cb Ac* Cbc* Cb*
Ca*
Ae Da
Bd* Bd* Ae Be Da
25 Cc Cd
Ce
5
Aa
4 C Aa* Ab Ab
Ab
VPD (kPa)
Ac Ba*
3 Ac* Ba Aa Ab* Ab*
Da BCa Bd Ad Bc*
Cab Bb Ac
Cc Bd
2 Bc Bb Ba* Ca* Ba* Abc Bb Ca
Da Ba Cc Bc
Cb* Bc* Cb*
1 Dd* Be* Bb*
PN(µmol CO2 m-2 s-1 )
21
Aa Aa
18 D Ba
Bb Ab Ab
15
12 Bc Bc
Ad Aa* Bb*
9 Ba*
Ca Cc* Cb* Ab* Aa* Bd*
Bb* Ab* Ac* Da* Cd* Ac*
6
Bd* Cc Cb Cd Cd* Bd
3
Cb Db* Db Da
0 Cd*
Dc*
Dd* Dcd Dd Dc
20
E (mmol H2O m-2 s-1 )
E Bb
Aa Aa Aa
15 Bcd Ac
Ad Ab*
Aa* Ac*
10 Ca Ca* Ac*
Ba* Bb* Cb* Cc* Ad*
Bc* Bb* Cb Bb
Ad* Cd* Bc
5 Cc Cc
Da* Cd Ca Be* Bd
Db* Db
0 Cc Dc Cd
Dc* Dc* Cd*
140
F
gs(mmol m-2 s-1 )
120 Aa
Ba Ab Ab Ab
100
80 Bb Bb Aa* Ab
Bb
Ca Ba* Ab*
60 X Data Ab* Ab* Ac
Ba* Ba Cb Ca
40 Ba* Bc Db Dc Cc Bc
Ba* Cb* Cb Cb Cc* Bd Ca
20 Ca
Bb Dab* Db* Bb*
0 Cc Cc
8 10 12 14 16 8 10 12 14 16 8 10 12 14 16 8 10 12 14 16
Time of day Time of day Time of day Time of day
July September November April
Wet Arid
Figure 2. (A) Time course of photosynthetically active radiation [PAR], (B) leaf temperature [Tleaf], (C) leaf-to-air
vapor pressure difference [VPD], (D) net CO2 assimilation rate [PN], (E) transpiration [E] and (F) stomatal
conductance [gs] measured in tropical wet (filled symbols) and tropical arid (unfilled symbols) leaves in
four different months in field-grown Spondias tuberosa trees from well-exposed leaves between 08:00
and 16:00 h. Within the same schedule, significant seasonal differences among the average values are
represented by different capital letters (tropical wet) or lower case letters (tropical arid; Duncan’s test,
at P≤0.05). Asterisks denote significant differences between the average values of the tropical wet
and tropical arid leaves within the same schedule and month (Student’s t test, at P≤0.05). Each point
represents the means (± SE). n=10.
The PN, E and gs may have decreased because of a 3). A similar pattern was not observed for the
high vapor pressure deficit (VPD), as confirmed WUE of the tropical arid plants, which remained
by their strong negative correlations (r = -0.809, constant throughout the year (figure 3). A 50%
-0.786, and -0.849 for PN, E and gs , respectively; increase was verified in the Ci:Ca ratio during the
P≤0.0001). dry season, as compared with the humid season
in both populations (Fig. 3) circumstantially in-
In the tropical wet plants, the WUE was strongly dicating a nonstomatal limitation of photosyn-
reduced during the dry season but sharply recov- thesis in this season. A high Ci:Ca was correlat-
ered at the beginning of the rainy season (figure ed with lower PN and E values (r = -0.947 and
1.5
A
WUE (mmol CO2 mol-1 H2O)
A A
1.2 a a* a* a
0.9 B
C
0.6
0.3
1.0
B
0.8 A
B
a* a*
b*
0.6 C c*
D
C i :Ca
0.4
0.2
0.0
-0.5 a*
B A
c* b*
1.0 C c
Ψpd (MPa)
-1.5
-2.0 D
C
-2.5
July September November April
Wet Arid
Figure 3. (A) Water use efficiency [WUE], (B) internal-to-ambient CO2 concentration (Ci:Ca ratio) and (C) leaf
water potential [Ψpd] at predawn as measured in leaves of field-grown Spondias tuberosa trees. These
measurements were made on plants grown in tropical wet (filled symbols) and tropical arid (unfilled
symbols) ecosystems from well-exposed leaves between 08:00 and 09:00 h in four different months,
with saving Ψpd (05:00 h). Different capital letters mean significant (P≤0.05, Duncan’s test) seasonal
differences among the means in the tropical wet environment and different lower case letters indicate
the same for the tropical arid environment. Asterisk denotes significant differences (P≤0.05, Student’s t
test) between the average values of the tropical wet and tropical arid leaves within the same month. The
values represent the means (± SE). n=10.
P
d*
tial (Ψpd) was higher than -1.0 D
0.4
MPa during the entire study
period, with the exception of 0.3
November, when the lower val- 0.2
ues were observed in the plants 0.6
B A
grown in tropical wet. This re-
0.5 a
sult provides evidence that the B
b* b*
trees experienced moderate to
C
severe water stress (figure 3). 0.4
D
c*
D
Chlorophyll fluorescence 0.3
and quenching
The maximum efficiency of 0.2
0.12
photosystem II (Fv:Fm ratio) C
showed significant differences 0.10 a*
A
(P≤0.05) between the dry and
0.08 b* B
humid seasons (table 1). Dur- B
PE
0.5 C
reached their minimum values c* D
0.4
during the dry season and the
maximum values during the 0.3
humid seas P = 0.015), but they
0.2
were not correlated with the July September November April
atmospheric temperature (P =
Wet Arid
0.773). This finding indicates
that plants that were exposed to Figure 4. (A) Diurnal changes in the estimated fluxes of photons utilized
a water shortage were capable of through photochemistry [P] or (B) dissipated thermally [D],
dissipating part of the excess en- (C) the fraction neither used in photochemistry nor dissipated
thermally [P E] and (D) the actual PSII efficiency during the
ergy as latent heat to minimize exposure to sunlight (ΦPSII) as measured in tropical wet (filled
the water lost by transpiration symbols) and tropical arid (unfilled symbols) leaves in four
different months in field-grown Spondias tuberosa trees. The
(r = -0.946; P≤0.0001, between measurements were taken at midday. The values represent the
D and transpiration). means (± SD). n=10. For statistical details, see figure 3.
Table 1. Ratios of variable-to-maximum (Fv:Fm) chlorophyll fluorescence measured at predawn (pd) and midday
(md) in tropical wet or tropical arid leaves in four different months in field-grown Spondias tuberosa trees,
using well-exposed leaves. Within the same row, significant seasonal differences among the means are
represented by different capital letters (tropical wet) or lower case letters (tropical arid; Newman-Keuls
test, at P≤0.01). Asterisks denote significant differences between the means of tropical wet and tropical
arid leaves within the same row and month (Newman-Keuls test, at P≤0.01). Each point was produced by
taking the average of measurements made on ten different plants ± SD.
July September
Parameters
Tropical wet Tropical arid Tropical wet Tropical arid
Fv / Fm (pd) 0.80 ± 0.01 0.81 ± 0.01 Aa 0.82 ± 0.03 0.77 ± 0.04 Ba*
Fv / Fm (md) 0.79 ± 0.01 0.76 ± 0.01 Ba 0.75 ± 0.02 0.72 ± 0.01 Cb*
November April
Parameters
Tropical wet Tropical arid Tropical wet Tropical arid
Fv / Fm (pd) 0.71 ± 0.01 0.81 ± 0.03 Ab* 0.83 ± 0.02 0.80 ± 0.01 Aa*
Fv / Fm (md) 0.66 ± 0.03 0.79 ± 0.03 Ac* 0.81 ± 0.02 0.75 ± 0.02 Ba*
Carbon isotope composition and the value in the tropical arid leaves was ap-
proximately -28‰. During the dry season, the
Consistent with the dry season effect predicted δ13C composition of the leaves from the tropical
by MANOVA’s performance, the plants grown in wet plants varied substantially (3.1‰); however,
the tropical wet climate showed less enriched δ13C the composition of the leaves from the tropical
values, as compared with the tropical arid plants dry plants did not vary substantially (0.6‰).
throughout the study period (figure 5), with ex- The physiological responses to drought (figure
ception of the data collected in November. Dur- 3) reflected the isotopic signature, or δ13C, of the
ing the rainy season, the δ13C ranged from -29.18 leaves. A less negative isotopic signature was ob-
to -29.72‰ in the leaves of tropical wet plants served under the drought conditions (figure 5).
-26
-27 a* A
-28 b*
b*
δ13C (‰)
B
c*
-29
C
-30 D
-31
July September November April
Wet Arid
Figure 5. Carbon isotope ratio (δ13C) measured in the tropical wet (filled bars) and tropical arid (unfilled bars)
leaves in four different months in field-grown Spondias tuberosa trees. The measurements were taken at
midday. The values represent the means (± SD). n=5. For statistical details, see figure 3.
Table 2. Chlorophyll and carotenoid composition measured in the tropical wet or tropical arid leaves in four different
months in field-grown Spondias tuberosa trees. The measurements were taken at midday. Each point was
produced by taking the average of measurements made on five different plants ± SD. For more statistical
details, see table 1.
July September
Parameters
Tropical wet Tropical arid Tropical wet Tropical arid
g kg-1 DW
Chl “a” 3.88 ± 0.06 3.50 ± 0.17 Bb* 3.36 ± 0.27 3.14 ± 0.12 Cc
Chl “b” 1.68 ± 0.10 1.76 ± 0.17 Aa 1.48 ± 0.05 1.37 ± 0.05 Bc
Chl “a + b” 5.57 ± 0.14 5.26 ± 0.23 Bb* 4.85 ± 0.27 4.52 ± 0.12 Cd*
Carotenoids 0.77 ± 0.07 0.78 ± 0.03 Ba 0.76 ± 0.01 0.79 ± 0.04 Ba
Chl / Carotenoids 7.30 ± 0.72 6.74 ± 0.36 Bb 6.34 ± 0.26 5.69 ± 0.27 Bc
Carotenoids / Chl 0.14 ± 0.01 0.15 ± 0.01 Bb 0.16 ± 0.01 0.18 ± 0.01 Ba*
mg kg-1 DW
β-carotene 25.60 ± 3.01 30.84 ± 0.70 Ab 35.70 ± 3.60 38.58 ± 13.89 Ab
Violaxanthin 56.26 ± 21.38 42.26 ± 5.21 Aa* 48.73 ± 4.42 50.91 ± 1.75 Aa
Anteraxanthin 51.19 ± 4.39 61.34 ± 11.02 Ab* 57.84 ± 7.63 57.70 ± 2.37 Aa
Zeaxanthin 119.92 ± 6.77 126.58 ± 7.07 Ab 121.75 ± 17.87 141.33 ± 18.87 Ab*
V+A+Z 231.38 ± 9.94 224.18 ± 4.99 Ab 206.32 ± 7.17 209.94 ± 2.71 Bc
V+A+Z / Chl 41.61 ± 2.57 42.74 ± 2.60 Ab 42.68 ± 2.89 46.51 ± 1.13 Ab*
Table 2. Chlorophyll and carotenoid composition measured in the tropical wet or tropical arid leaves in four different
months in field-grown Spondias tuberosa trees. The measurements were taken at midday. Each point was
produced by taking the average of measurements made on five different plants ± SD. For more statistical
details, see table 1.
November April
Parameters
Tropical wet Tropical arid Tropical wet Tropical arid
g kg-1 DW
Chl “a” 2.89 ± 0.15 3.46 ± 0.23 Db* 4.40 ± 0.17 4.38 ± 0.34 Aa
Chl “b” 1.18 ± 0.08 1.46 ± 0.07 Bd* 1.86 ± 0.18 1.76 ± 0.08 Aa
Chl “a + b” 4.08 ± 0.17 4.92 ± 0.24 Dc* 6.26 ± 0.15 6.14 ± 0.32 Aa
Carotenoids 0.87 ± 0.09 0.69 ± 0.03 Ab* 0.50 ± 0.07 0.58 ± 0.07 Cc*
Chl / Carotenoids 4.73 ± 0.57 7.17 ± 0.47 Cb* 12.80 ± 2.14 10.78 ± 1.48 Aa*
Carotenoids / Chl 0.21 ± 0.02 0.14 ± 0.01 Ab* 0.08 ± 0.01 0.09 ± 0.01 Cc
mg kg-1 DW
β-carotene 45.88 ± 2.75 35.65 ± 4.86 Aa* 29.68 ± 11.00 30.34 ± 8.61 Ab
Violaxanthin 35.78 ± 2.33 47.19 ± 3.76 Ab* 55.13 ± 7.69 46.10 ± 3.33 Aa
Anteraxanthin 62.17 ± 1.81 47.78 ± 4.87 Aa* 41.51 ± 8.00 48.88 ± 4.49 Ac
Zeaxanthin 145.41 ± 6.51 132.28 ± 5.24 Aa* 87.44 ± 11.95 104.24 ± 9.46 Bc
V+A+Z 243.36 ± 9.05 227.26 ± 3.37 Aa* 194.08 ± 9.17 193.22 ± 10.46 Cd
V+A+Z / Chl 59.77 ± 3.28 46.26 ± 2.40 Aa* 31.02 ± 1.81 31.61 ± 3.01 Bc
1000 5
a* a*
A A D
B 4
800
A b
b* b* 3
B
600 C
C
c* 2
D c d*
400 D 1
200 0
6 140
B a*
A E
5
A
A a 120
-1
b* c
b* B
-1
d* 100
CAT (µg
3
C c* C
80
2
1 60
100 3.5
A a*
C F
3.0
80 a* A
b* b b
b* B
60
-1
2.0
C C
c
40 c* C
1.5
20 1.0
July September November April July September November April
Wet Arid
Figure 6. (A) Activities of antioxidant enzymes: superoxide dismutase [SOD], (B) catalase [CAT], (C) ascorbate
peroxidase [APX], (D) hydrogen peroxide [H2O2], (E) malondialdehyde (MDA) and (F) electrolyte leakage
measured in the tropical wet (filled bars) and tropical arid (unfilled bars) leaves in four different months in
field-grown Spondias tuberosa trees. The measurements were taken at midday. The values represent the
means (± SD). n=10. For statistical details, see figure 3.
significant water storage in the tubers (Lima An increase in Ci due to stress could occur in
Filho and Silva, 1988). However, as the water response to low photosynthetic activity (Singh
in the soil decreases, which leads to reduced and Reddy, 2011); however, this is not a univer-
water storage in the tubers, both E and gs sub- sal response. Stomatal closure typically leads to
stantially decrease as a function of Ψpd (Lima a decrease in Ci, thereby leading to a decrease in
Filho, 2004; Silva et al., 2008). S. tuberosa root the Ci:Ca ratio. The decreased Ci indicates that
tubers can serve as water storage vessels, and a stomatal limitations are dominant under mod-
higher root mass fraction, lower leaf masses and erate but not in severe drought, as observed in
lower total leaf areas are observed in arid envi- tropical wet plants evaluated in November (Fig.
ronments (Araújo et al., 2009; Lima Filho, 2004; 3B). At this time, the umbu leaves showed high
Poorter et al., 2012), which may help the plants Ci:Ca ratios with a low PN, which indicates that
to perform better in droughts. These factors there is a limitation of carbon uptake imposed by
may play a substantial role in the amount of nonstomatal factors. The dry season had a det-
water supplied via tubers and the level of water rimental effect on the Rubisco activity or ATP
conservation in leaves to maintain a higher PN synthesis; moreover, under progressive droughts,
under an extreme drought. Despite greater vol- the mesophyll conductance (gm) may decline
ume of rains in October and November in the (Flexas and Medrano, 2002; Lawlor and Tezara,
arid environment, all of the analyses were done 2009). This allows us to conclude that the non-
after the rains in both locations throughout the stomatal limitation likely occurred along with
year, excluding small variations of monthly ac- the potential limitation of conductance of the
cumulated rainfall as shown in figure 1A and mesophyll, which together must have accounted
allowing us to explore physiological patterns for for the PN decreases during the driest months (Ni
seasonal fluctuation. Additionally, it is plausible and Pallardy, 1992; Silva et al., 2010).
to speculate that plants growing in areas with
a lower water content throughout the year may When the photochemical quenching was re-
have xylem vessels with lower diameters, as this duced, the non-photochemical energy quench-
represents an important mechanism for avoid- ing (D and P E) was increased (figure 4). The
ing cavitation under extreme droughts (Nar- deconvolution of fluorescence signals clearly in-
dini et al., 2014; Silva et al., 2013), while also dicates decreases in the photochemical quench-
restricting water flow when water is plentiful. ing parameters and damage to PSII. The lower
The annual profile of leaf transpiration (figure extent to which PSII uses the energy absorbed
2E), which was focused on the morning period by chlorophyll in photochemical reactions and
when the stomata are wide open, corroborates the increase in non-photochemical signals sug-
this proposition. gests that trees grown in wet, tropical envi-
ronments are damaged by excess light under
In the present study, the E was strongly affected droughts. The lower Fv:Fm (md) values (table 1)
by the VPD associated with a high temperature and the larger D and smaller ΦPSII values (figure
and high solar radiation, especially during the 4) observed throughout the year in trees grown
dry season (figure 2). The increased VPD led to in wet environments and subsequently exposed
an increase in transpiration, leading to evapora- to drought conditions (i.e., in November) sup-
tive leaf cooling due to latent heat loss if water ports this conclusion.
was available. This is in agreement with results
reported by others (Passos et al., 2009; Santos et The decreased Fv:Fm ratio implies a decrease in
al., 2013). If water was not available, a high ir- the capture and conversion rate of excitation en-
radiance (figure 2A), particularly during drought, ergy by PSII reaction centers and, thus, a reduc-
may have been related to the extremely high leaf tion in PSII photochemical efficiency (Ramalho
temperatures (figure 2B). et al. 1999). These results strongly suggest that
PSII disorganization appeared to be highly pro- tropical arid plants indicated that the water sta-
nounced in sensitive plants, as compared with tus was generally lower, with a consequent in-
resistant ones (Huseynova, 2012). A decrease in crease in the stomatal closure and some degree
ΦPSII occurred after the PN decrease, suggesting of CO2 restriction in photosynthesis during the
that nonstomatal limitations, rather than pho- humid months. The opposite situation during
tochemical limitations, primarily limited PN. the driest month (November) indicates that the
Moreover, a reduced CO2 supply is expected to tropical wet plants experienced greater restric-
negatively affect the Calvin cycle, which in turn tion of CO2 influx than the tropical arid plants.
would limit PSII efficiency (Stitt, 1991). These
sequential decreases in the PN and ΦPSII under The high carotenoid-to-Chl ratios during the dry
droughts have been described in the literature, season (table 2), particularly in leaves from the
as a decrease in photosynthesis intensity is one wet environments, may help the leaves to avoid
photoprotection mechanism used by plants to photooxidative processes because, in addition to
preserve the photochemical apparatus during their role as secondary light-absorbing pigments,
stress (Genty et al. 1989). The decrease in the the carotenoids prevent the photooxidation of
chlorophyll content in the tropical wet plants the photosynthetic apparatus by reducing the
in the drought period (table 2), especially from Chl triplet quencher, preventing the formation
September to November, suggests that photo- of singlet oxygen (1O2), or by acting directly on
system damage occurred during this period and 1O scavengers (Krieger-Liszkay 2005). These
2
would have limited the speed of post-drought mechanisms may help to protect the plants, but
recovery. However, the drought-induced re- they are not always sufficient to prevent photo-
duction in leaf pigments is considered to be a damage in dry leaves.
typical oxidative stress indicator that might be
attributed to pigment photooxidation, chloro- Plants subjected to water stress tend to overpro-
phyll degradation and/or chlorophyll synthesis duce ROS in different tissues (Carvalho, 2008),
deficiency (Campos et al., 2012; Pompelli et al., and antioxidant enzymes constitute an impor-
2010a; Pompelli et al., 2010b). tant line of cellular defense, detoxifying ROS
compounds. However, we showed that the in-
The decreased P values were not entirely offset creases in the CAT and APX activities during
by the increased D during the dry season, lead- the dry season were not enough to dissipate the
ing instead to a higher PE. The increased PE sug- excess, reducing the power accumulated in the
gests that the down-regulation of PSII to prevent H2O2 that was generated from the water-water
the over-reduction of Q A was not sufficient to cycle or in the SOD activity. In November, the
compensate for the decreased demand for elec- driest month, the H2O2 and MDA levels were
trons through NADP+ consumption (Chaves et as high as they were in September, despite the
al., 2008; Pompelli et al., 2010b; Ramalho et al., increased activity of the enzymes in the antioxi-
1999). This outcome may in turn result in sin- dative system. Although there were increases in
glet oxygen formation and damage to membrane the H2O2, MDA and antioxidant enzymes levels,
components, similar to that which occurs during our results showed that S. tuberosa plants have
light stress (Takahashi and Badger, 2011). the ability to increase their antioxidant activ-
ity during the dry season (figure 6) as a defense
As the drought progressed and soil water content strategy against the deleterious effects, indicat-
declined, the δ13C increased and became less neg- ing that APX plays a positive role in the response
ative, with values lower than -27.2‰, suggesting to water stress. However, this mechanism is not
a carbon limitation induced by water limitation robust enough to prevent damage. We attribute
(Schifman et al., 2012), as reported in this study the improved drought tolerance of S. tuberosa
(figure 5). The less negative values of δ13C in the plants that were grown in the arid environment
to the combination of high leaf Ψw, higher gs and the PN, gs and E in the plants of the tropical wet
E, and evaporative leaf cooling that allow for the population are likely to be limited by the water
maintenance of a constant leaf temperature. The deficit during the dry season, unlike the umbu
likely outcome is an increased net CO2 influx plants of the arid population. Such species,
and elevated P and ΦPSII with an efficient sink for when growing under low water conditions, can
electrons from photosynthesis, thus preventing acclimate to this abiotic stress and are able to
ROS production and reducing cellular oxidative survive subsequent drought periods with less
damages. Our data do not indicate that modestly damage, as compared with plants from tropical
increased carotenoid pools can serve as an effec- wet regions.
tive antioxidant system.
Finally, our results suggest that this species has
great potential to acclimate to the altered envi-
CONCLUSIONS ronment predicted for arid/semiarid regions as
a result of climate changes. However, further
PN and gs in S. tuberosa trees appear to be highly studies are needed to determine the effects of a
sensitive to diurnal variations, and even when prolonged dry season on S. tuberosa plants and
the photosynthetic parameters are affected by to develop strategies to mitigate these effects.
environmental factors (e.g., light and VPD), the
stomatal response to a water deficit suggests
that stomatal closure is the first line of defense ACKNOWLEDGEMENTS
against desiccation in umbu trees. Further-
more, the over-excitation of the reaction cen- The authors would like to thank the National
ters of PSII during the dry season may increase Council for Scientific and Technological Devel-
ROS production in various subcellular organ- opment, CNPq (Grants 473202/2008-5) and the
elles, such as chloroplasts and peroxisomes. Al- Foundation for Science and Technology of Per-
though the physiological profile of S. tuberosa nambuco (Grants APQ-0150-2.03/08) for their
characterizes it as a drought tolerant species, financial support of this research.
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Frutos de de
Plantulas mora
tomate.
con madurez
de cosecha.
Foto: Álvarez-Herrera.
Foto: B.L. Moreno-Medina
RESUMEN
El cultivo de mora en Colombia es un renglón importante para el desarrollo económico de medianos y peque-
ños productores. Las actividades de poda son labores indispensables en este cultivo y tienen el propósito de
renovar las ramas productivas y mejorar la relación entre la oferta y demanda de fotoasimilados. En el presente
ensayo se utilizaron plantas de dos años de edad, tutoradas en T; se marcaron 48 tallos bajo diferentes siste-
mas de poda (testigo: sin podar; poda corta: tallo a 1,6 m de longitud; poda larga: tallo a 2,6 m de longitud), se
midió la longitud de los tallos, y se registró el número de hojas y de panículas aparecidas a lo largo del tiempo,
se graficó el comportamiento de las variables respecto a los días después de brotación (ddb). Se establecieron
las curvas y las tasas de crecimiento mediante análisis funcional. Como resultado se obtuvo que los modelos
logísticos fueron de mejor ajuste para la descripción del crecimiento de esta especie, la máxima longitud del
tallo se presentó a los 231 ddb con 535 cm, la tasa relativa de crecimiento (TRC) del tallo disminuyó gradual-
mente, la tasa absoluta de crecimiento (TAC) del tallo así como el número de hojas y panículas disminuyeron
con el tiempo. El número máximo de hojas fue de 55 a los 231 ddb; la floración en todos los sistemas de poda
inició a los 126 ddb aproximadamente; el número de inflorescencias en promedio fue de 18 en plantas sin
poda, mientras que con poda corta tuvo un valor de 10, y de 21 con poda larga. Los resultados mostraron que
la poda es un factor determinante en el desarrollo fisiológico y productivo en esta especie de mora.
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 28-39, enero-junio 2016
CRECIMIENTO DE MORA BAJO DIFERENTES SISTEMAS DE PODA 29
Palabras clave adicionales: curva de crecimiento, tasa de crecimiento, panículas, modelo logístico, brotación.
ABSTRACT
In Colombia, the blackberry is an important perennial crop for the economic sustainable development of
medium and smallholder farmers. Pruning is essential for this crop and aims to renew the productive, fruit
bearing branches and normalize the sink-source relationships of photoassimilates. The establishment of
physiological indices and growth curves for blackberry crops with different pruning practices will develop
proposals for the agricultural handling of this species. In this study, two-year-old blackberry crops were used
with a T-trellis; 48 canes were grouped into three pruning treatments; a) control: without pruning; b) short
pruning: canes with a 1.6 m length; and c) long pruning; canes with a 2.6 m length. The length of the canes,
and the number of leaves and panicles were registered over time, in terms of days after sprouting. The curves
and rates of growth were established with a functional analysis. The logistic model was ideal for expressing
the growth of the plants. The maximum length of the canes was seen at 231 days after sprouting: 535 cm.
The relative growth rate of the canes decreased gradually over time. The values of the absolute growth rate
of the canes as well as the number of leaves and panicles decreased over time too. The maximum number of
leaves was seen from 55 to 231 days after sprouting; the flowering in the plants in the pruned treatments
started at 126 days after sprouting. The average number of inflorescences was 18 in the shrubs without
pruning, 10 with the short pruning and 21 with the long pruning. The results showed that pruning is a
determinant factor in the physiological and productive development of blackberry shrubs and that the long
pruning, with a 2.6 m length, was the best pruning alternative.
Additional keywords: Growth curve, growth rate, panicles, logistic model, sprouting.
INTRODUCCIÓN
La mora se considera un fruto delicatessen por su consideradas en muchas regiones del país como
característico sabor acidulado, cualidades nutri- sustento económico para los pobladores.
cionales, antioxidantes y gastronómicas, entre
otras (Farinango, 2010; Souza et al., 2014). Co- En el departamento de Boyacá los municipios
lombia presenta alto potencial en el área de pro- que reportan mayor producción de mora son: Sa-
ducción de este tipo frutales, y en este sentido, boyá con 842 t año-1, Gachantivá con 735 t año-1
el género Rubus es importante para generar de- y Arcabuco con 562 t año-1, evidenciando que la
sarrollo económico para medianos y pequeños provincia del Alto Ricarte muestra gran diversi-
productores (MADR, 2014). Adicionalmente, se dad y potencial para este cultivo (MADR, 2014).
reportan algunas especies de mora silvestres que
se pueden encontrar a lo largo de las cercas, cami- Es importante resaltar que en las zonas pro-
nos, fincas, bosques marginales y en los mismos ductoras de mora existe alta dependencia por la
cultivos comerciales (Cancino et al., 2011) y son variedad Castilla (R. glaucus), sin embargo, esto
limita la producción teniendo en cuenta la sus- vegetales, los procesos de crecimiento y desarrollo
ceptibilidad de esta especie a problemas fitosani- son eventos irreversibles, se evidencian cambios
tarios, la baja calidad en parámetros poscosecha, en tamaño, número, masa y forma. Estos pará-
deficientes prácticas de manejo agronómico, en- metros y sus respectivas modificaciones son el
tre otros (Franco y Giraldo, 2000). En plantas de resultado de la interacción del genotipo y el am-
R. glaucus, García y García (2001) reportan que biente. Esto tiene como consecuencia el aumento
la primera cosecha inicia entre los 10 y 12 meses cuantitativo en tamaño y peso en los vegetales,
después del trasplante y luego se realizan cose- debido principalmente a la división y elongación
chas semanales en forma continua con algunas celular, facilitadas por los procesos fotosintéticos,
épocas de concentración de la producción. Ade- respiratorios y por la dinámica que genera la plan-
más, debido a su hábito de crecimiento y tipo de ta con la absorción, transporte y transpiración de
ramas, esta especie exige constantes labores de agua y nutrientes (Taiz y Zeiger, 2010; Tadeu et
poda y tutorado (Mejía, 2011). al., 2015; Hussaina et al., 2016).
Casierra-Posada et al. (2012) mencionan que los Pese a las dificultades de manejo técnico de R.
objetivos de las actividades de poda están orien- alpinus (Gómez et al., 2010; Moreno-Medina y
tados a formar plantas para facilitar actividades Deaquiz, 2016), en Arcabuco y la provincia del
agronómicas, mejorar la entrada de luz, regular Alto Ricaurte en Boyacá, la producción y explo-
los periodos de producción, mejorar la calidad tación de esta especie como cultivo se ha venido
poscosecha de los frutos, establecer el equilibrio incrementando en términos de área sembrada.
fisiológico entre el crecimiento vegetativo y ge- Sin embargo, no se conoce manejo agronómico
nerativo, disminuir el número de ramas enfer- que permita efectuar un direccionamiento ade-
mas o no deseables, y dejar un número adecua- cuado para este sistema de producción. Por tal
do de frutos en cada rama, con el fin de evitar razón, mediante este trabajo se pretendió esta-
fracturas por exceso de peso. Las plantas de R. blecer índices fisiológicos de las plantas de mora
alpinus son arbustos semierectos y poseen ramas (R. alpinus) bajo diferentes sistemas de poda, lo
de seis metros o más de longitud en las cuales cual permitirá construir las curvas de crecimien-
pueden distribuir cerca de 20 panículas. Esto to (tallos, hojas y panículas) y plantear una pro-
pone de manifiesto que las actividades de poda puesta que mejore el manejo agronómico de esta
son labores indispensables en este cultivo. especie en la zona.
Prácticas de poda y seguimiento del ensayo gresión (R2) más cercano a la unidad (Carranza
et al., 2009). La información fue procesada con la
En las plantas de mora se marcaron 16 tallos aplicación SAS versión 8.1.
por cada tratamiento, a los anteriores se les dejó
libre crecimiento y una vez alcanzaron la longi-
tud requerida en cada uno de los tratamientos RESULTADOS Y DISCUSIÓN
se efectuó la poda (testigo: sin podar; poda cor-
ta: tallo a 1,6 m de longitud; poda larga: tallo Modelos de regresión
a 2,6 m de longitud), se registró la longitud de
los tallos, tomando la medida desde la base del En la tabla 1 se muestran las ecuaciones de re-
tallo hasta la yema terminal, a la par se con- gresión obtenidas en la presente investigación,
tó el número de hojas y número de panículas a donde se puede estimar la longitud de los tallos,
través del tiempo. Esta información se registró el número de hojas y el número de panículas en
semanalmente entre los 14 y 231 días después esta especie de mora, en respuesta a los diferen-
de brotación (ddb). Las mediciones del tallo ini- tes sistemas de poda implementados respecto a
ciaron una vez el brote se hizo visible. Las hojas los ddb. Según Barceló et al. (1987) el crecimiento
se contaron una vez se inició la apertura de los de las plantas se puede cuantificar a través de la
foliolos y el número de panículas se contó una construcción de ecuaciones de regresión, y a la
vez iniciada su formación. par se puede evaluar el comportamiento de una
variedad bajo determinadas condiciones.
Con la información obtenida, se graficó el com-
portamiento de cada una de las variables respec- Crecimiento de tallos
to al tiempo (ddb) y se establecieron los modelos
de análisis funcional. Las curvas y tasas de cre- La longitud del tallo en R. alpinus sin podar pre-
cimiento (expresadas en número de estructuras sentó un crecimiento sigmoide simple generando
e incremento de la longitud) se ajustaron al mo- un incremento progresivo a través del tiempo
delo no lineal de tipo logístico, usando como pa- (ajustado al modelo logístico), el tallo alcanzó
rámetro de elección el ajuste o coeficiente de re- su longitud máxima (535 cm) a los 231 ddb en
Tabla 1. Modelos logísticos para el crecimiento de tallos, número de hojas y número de panículas (bajo diferentes
sistemas de poda) en R. alpinus, respecto a los días después de brotación.
Parámetro R2 Modelo
Número de panículas (poda corta: una vez la rama alcanzo 1,6 m de longitud ) 0,9 y=10,1486 / 1+e(-0,0480(x-130,4)
Número de panículas (poda larga: una vez la rama alcanzó 2,6 m de longitud ) 0,9 y=21,8190 / 1+e(-0,0480(x-149,3)
promedio (figura 1). Sin embargo, la ralenti- La tasa absoluta de crecimiento (TAC) en los ta-
zación en el crecimiento de los tallos entre los llos de la especie R. alpinus aumentó lentamen-
100 y 150 ddb, posiblemente se debió a que al te antes de los 50 ddb, seguidamente aumentó
mismo tiempo inició la floración y se presentó hasta alcanzar su punto máximo de crecimien-
la máxima tasa de crecimiento en hojas, es de- to a los 217 ddb con 3,23 cm/semana, luego de
cir que este descenso parcial en la velocidad del esta etapa la TAC no continuo su ascenso, evi-
crecimiento estuvo posiblemente afectado por la denciando que la máxima TAC se exhibió en
redistribución de los fotoasimilados en la planta. la segunda etapa del periodo evaluado, según el
Lo anterior se puede corroborar con lo mencio- modelo logístico (figura 2A).
nado por Monasterio (1995), quien describe que,
en presencia de estructuras foliares, el flujo de Con relación a la tasa relativa de crecimiento
carbohidratos se dirige hacia las zonas de creci- (TRC), se observó que disminuyó de manera
miento, no obstante en el caso del género Rubus, constante, sin embargo, hasta los 119 ddb la dis-
los fotoasimilados tienen como vertedero princi- minución fue lenta (0,0098 cm cm-1 por semana)
pal las raíces. Por su parte, Parra-Quezada et al. y, a continuación, la TRC disminuyó notable-
(2007) indican que el sistema radicular en el cul- mente (figura 2B). Lo anterior coincidió con el
tivar Malling autum Bliss almacena carbohidratos inicio en la formación de estructuras reproducti-
y nutrientes para rebrotar después de las labores vas en el presente ensayo, que tuvo lugar alrede-
de poda y despuntes. dor de los 126 ddb.
600
y=1041,5 / 1+e (-0,0125(x-229,5)
R2=0,9
500
Longitud del tallo (cm)
400
300
200
100
0
14 28 42 56 77 91 105 119 133 147 161 175 189 217 231
Calculado Observado
Figura 1. Comportamiento de la longitud del tallo en mora (R. alpinus) sin labores de poda, respecto a los días
después de brotación.
3,5
A
3,0
Tasa acumulada de crecimiento
2,5
(cm de tallo/semana)
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
14 28 42 56 77 91 105 119 133 147 161 175 189 217 231
Calculada Observada
0,014
B
0,012
Tasa relativa de crecimiento
0,010
(cm cm-1 de tallo/semana)
0,008
0,006
0,004
0,002
0,000
14 28 42 56 77 91 105 119 133 147 161 175 189 217 231
Calculada Observada
Figura 2. Comportamiento de A) tasa absoluta de crecimiento (TAC) del tallo y B) tasa relativa de crecimiento (TRC)
de tallo de la especie R. alpinus sin labores de poda, respecto a los días después de brotación.
60
y=61,7596 / 1+e(-0,0213(x-133,4)
R2=0,9
50
40
Número de hojas
30
20
10
0
14 28 42 56 77 91 105 119 133 147 161 175 189 217 231
Calculado Observado
Figura 3. Comportamiento del número de hojas de la especie R. alpinus sin labores de poda, respecto a los días
después de brotación.
0,35
0,30
Tasa absoluta de crecimiento
(Número de hojas/semana)
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
14 28 42 56 77 91 105 119 133 147 161 175 189 217 231
Calculada Observada
Figura 4. Comportamiento de la tasa absoluta de crecimiento (TAC) en número de hojas de la especie R. alpinus sin
labores de poda, respecto a los días después de brotación.
Al igual que en el crecimiento del tallo, la apari- En el caso de la especie R. ulmifolius, existen re-
ción de hojas también puede verse afectada por portes que describen la producción de flores y
frutos hasta por cuatro años en un mismo tallo del tipo de poda, evidenció un incremento pro-
(Salter, 1845), con lo anterior se puede mencio- gresivo a través del tiempo. Los tallos sin podar
nar que la especie R. alpinus tiene excelentes po- alcanzaron el número máximo de 18 panículas a
sibilidades frente a una producción permanente, los 231 ddb, los tallos que se podaron a 1,6 m de
además Casierra-Posada et al. (2007) mencionan longitud presentaron su máximo número de in-
que el mayor tamaño y cantidad de sólidos so- florescencias a los 224 ddb con 10 panículas y los
lubles totales (°Brix) en los frutos de duraznero tallos podados a 2,6 m de longitud tenían 21 pa-
(Prunus persica L. Batsch, cv. ‘Rubidoux) se puede nículas como crecimiento máximo a los 217 ddb.
atribuir a la relación entre el número de hojas y
el fruto, es decir que de manera análoga, podría El número de panículas producidas aumentó con
plantearse que en R. alpinus, con la continua for- el tiempo, hasta completar 21 en promedio para
mación de hojas se incrementa y mejora la cali- el caso de los tallos que se podaron a 2,6 m de lon-
dad de las bayas que se encuentran en cada tallo. gitud. Los tallos que no se podaron desarrollaron
en promedio 18 panículas, y en aquellos podados
Número de panículas a 1,6 m de longitud se reportan 10 panículas. Es
importante resaltar que las podas realizadas no
El número de panículas en plantas de R. alpinus tuvieron efecto significativo sobre el adelanto en
presentó una tendencia sigmoide simple, ajusta- la formación de panículas, ya que en los sistemas
do a un modelo logístico, e independientemente de poda evaluados la formación de este tipo de
25
Sin poda y=19,9598 / 1+e(-0,0382(x-170,4) R2=0,9
Poda corta y=10,1486 / 1+e (-0,0480(x-130,4) R2=0,9
20 Poda larga y=21,8190 / 1+e (-0,0480(x-149,3)v R2=0,9
Número de panículas/tallo
15
10
0
126 133 140 147 154 161 168 175 182 189 196 203 210 217 224 231
Figura 5. Comportamiento del número de panículas por tallo, en la especie R. alpinus bajo diferentes sistemas
de poda (sin poda; poda corta: 1,6 m de longitud; poda larga: 2,6 m de longitud), en relación con los días
después de brotación.
inflorescencias se originó a partir de los 126 ddb frutos en desarrollo, además se puede establecer
aproximadamente, es decir cerca de los 4,5 meses como estrategia de manejo agronómico, realizar
después de la emergencia del tallo, lo que mues- podas sin dejar que las ramas sobrepasen los 3 m
tra el posible tiempo o intervalos en los cuales de longitud, lo anterior teniendo en cuenta que
se genera la producción. No obstante, Giraldo y cerca del 70% de la producción (entre 18 y 20 pa-
Franco (2002) reportan para R. glaucus intervalos nículas) se forman en esta porción de tallo.
de producción cada 5-6 meses, es así como R. al-
pinus expresa posibles adelantos en el periodo de La TAC en número de panículas en R. alpinus
cosecha en relación con R. glaucus, la variedad de aumentó paulatinamente hasta los 170 ddb para
mora más cultivada en Colombia. Con lo anterior todas las plantas independientemente de la poda
se evidencia un potencial para el establecimiento (figura 6). En los tallos sin podar la máxima TAC
de la especie R. alpinus como cultivo. se dio a los 168 ddb con 5,01 panículas/semana,
mientras que en los tallos podados a 1,6 m de lon-
Con base en estos resultados se puede mencio- gitud se evidenció una TAC de 0,83 panículas/
nar que las actividades de poda para este cultivo semana y en los tallos con poda a los 2,6 m de
se deben realizar con propósitos fitosanitarios y longitud se alcanzó la máxima TCA a los 161 ddb
para retirar el exceso de ramas, hojas y estructu- con 5,94 panículas/semana. La TAC en número
ras que ya produjeron; inclusive, se debe tener en de panículas disminuyó gradualmente, al parecer
cuenta que con las labores de poda, se disminu- debido a la formación continua de este tipo de
ye la competencia por fotoasimilados y con ello estructuras, además, los fotoasimilados deben ser
aumenta la calidad y adecuada formación de los redistribuidos en las panículas antes formadas
6
(Número de panículas/semana)
5
Tasa absoluta de crecimiento
0
126 133 140 147 154 161 168 175 182 189 196 203 210 217 224 231
Días despúes de brotación
Figura 6. Comportamiento de la tasa absoluta de crecimiento (TAC) del número de panículas en plantas de mora (R.
alpinus) bajo diferentes sistemas de poda (sin poda; poda corta: 1,6 m de longitud; poda larga: 2,6 m de
longitud), en relación con los días después de brotación.
pero que se encuentran en continuo crecimiento que las actividades de poda se realicen a 2,6 m de
hasta llegar a su maduración. longitud con el objetivo de aumentar el número de
inflorescencias en dicho cultivo, sin dejar de lado
Tomando como referencia el trabajo de Aliquó una fertilización adecuada, la cual permitirá la
et al. (2010), se describen para el cultivo de vid formación de estructuras propicias para el llenado
diferentes tipos de poda teniendo en cuenta la de frutos y el aumento de su calidad.
longitud del tallo al momento del corte (poda
corta y poda larga) y se menciona que esta longi-
tud se puede relacionar con el número de yemas CONCLUSIONES
que dan origen a los racimos y con ello a la ob-
tención de cosechas de calidad. A la par, Reynier Una vez se construyeron los modelos logísticos
(1989) menciona que la poda corta implica me- para la caracterización de los parámetros de cre-
nor número de yemas, menor producción y posi- cimiento en R. alpinus, se puede afirmar que las
blemente mayor vigor en el vegetal, sin embargo, plantas mostraron disminución en las tasa de
con la poda larga se incrementaría el número de crecimiento con el paso del tiempo para los pa-
yemas, racimos y área foliar, no obstante, se dis- rámetros de longitud del tallo, número de hojas
minuye la calidad de la fruta por la maduración y panículas, no obstante, las labores de poda no
desigual con la respectiva reducción de color y tuvieron efecto sobre el adelanto de la floración,
del contenido de sólidos solubles totales, además aun cuando se encontraron algunas diferencias
de ocasionar una baja lignificación en la estruc- en el número de inflorescencias formadas por
tura principal de la planta. cada tallo. Los resultados obtenidos permitieron
elegir la poda larga, realizada a 2,6 m de longi-
El estudio del número de panículas muestra alter- tud, como una alternativa que, acompañada de
nativas para la recomendación técnica en la imple- otras labores agronómicas adecuadas, permitirá
mentación de podas para el cultivo de R. alpinus. expresar el potencial productivo de esta especie
Con base en esta información se puede proponer en la zona en estudio.
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de Rubus L. de los municipios de Pamplona y Chita- dios, Bogotá.
Plantulas de tomate.
Plantas de guayaba en vivero.
Foto: Álvarez-Herrera.
Foto: D. Miranda
RESUMEN
La guayaba, nativa de América tropical, se destaca por ser una fruta de alto contenido vitamínico. En Colom-
bia, es un cultivo con poca investigación especialmente en el área de la nutrición y fertilización. Bajo inverna-
dero se cultivaron plantas jóvenes de guayaba de tres meses de edad, de la variedad ICA Palmira II, las cuales
fueron sometidas a tratamientos con fertilizantes mediante la técnica del elemento faltante, con los siguientes
tratamientos: T0: agua; T1: fertilización completa; T2: completa -N; T3: -P; T4: -K; T5: -Mg; T6: -Ca y T7: -B.
Las plantas fueron sembradas en sustrato de arena lavada de río y gravilla en bolsas de polietileno negras de (5
L de capacidad); la aplicación de los tratamientos se realizó manualmente con riegos diarios de las soluciones
nutritivas diarias con un volumen de 250 cm3 por bolsa. Se determinaron los cambios de magnitud de las
plantas: altura y número de hojas, área foliar y la acumulación de masa seca por las estructuras de la planta.
Se encontró que el tratamiento –N, en comparación con la fertilización completa, afectó el número de hojas
y la acumulación de masa seca por las estructuras de la planta (raíz, tallo, hojas y total). El N resultó ser el
elemento más limitante en la fase vegetativa de plantas jóvenes de guayaba (primeros 8 meses del desarrollo).
La deficiencia de fósforo (-P) causó reducciones en el área foliar de las plantas (-20%) en comparación con el
tratamiento de fertilización completa; el tratamiento -K redujo el área foliar solo en el 8%, y -B en 5,4%. La
deficiencia de calcio (-Ca) ocasionó la menor acumulación de masa seca por la raíz, respuesta que estuvo aso-
ciada a la relación de este nutriente con la actividad auxínica en las raíces.
1 Facultad de Ciencias Agrarias, Departamento de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá (Colombia).
2 Autor para correspondencia. [email protected]
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 40-52, enero-junio 2016
D E F I C I E N C I A D E N U T R I E N T E S E N L A D I S T R I B U C I Ó N D E M A S A S E C A E N G U AYA B A 41
Palabras clave adicionales: masa seca, número de hojas, elemento faltante, área foliar.
ABSTRACT
Guava is native to the tropical Americas and stands out as a fruit with a high vitamin content; however,
it is a crop with little research or technical assistance, especially in terms of nutrition
and fertilization. In
greenhouse, three-month-old guava plants, variety ICA Palmira II, were subjected to fertilizer treatments
using the missing element technique. The following treatments were used: T0: water; T1: complete
fertilization; T2: complete -N; T3: -P; T4: -K; T5: -Mg; T6: -Ca and T7: -B. The plants were planted in soil
with washed river sand and gravel in black polyethylene bags (5 L capacity); the application of the treatments
was done manually, with daily watering with the nutrient solutions at a volume of 250 cm3 per bag. The
changes in the height, number of leaves, leaf area and dry matter accumulation by the plant structures were
determined. We found that the -N treatment, as compared to the complete fertilization, affected the number
of leaves and dry matter accumulation by the structures of the plant (root, stem, leaves and total). N was the
most limiting element in the vegetative phase of the young guava plants (first 8 months of development). The
deficiency in phosphorus (-P) caused reductions in the plant leaf area (-20%), as compared to the complete
fertilization treatment; the (-K) treatment reduced the leaf area only by 8%; a 5.4 % reduction was seen
in (-B). The calcium deficiency (-Ca ) caused the lowest accumulation of root dry mass; this response was
associated with the relationship of this nutrient with the auxin activity in the roots.
Additional keywords: dry mass, leaf number, missing element, leaf area.
INTRODUCCIÓN
La guayaba (Psidium guajava L.), especie nativa (1.849 ha), Valle del Cauca (1.180 ha), Tolima
de América tropical continental, pertenece a la (2.439 ha), Cundinamarca (460 ha), Antioquia
familia Myrtaceae (IIFT, 2011). Las cualidades (990 ha), Huila (107 ha), Meta (333 ha), Atlán-
nutricionales de la fruta hacen que sea conside- tico (338 ha) y Bolívar (238 ha) (MADR, 2007).
rada como la manzana del trópico (Prakash et al.,
2002), siendo la única fruta que contiene hasta Las plantas en general requieren elementos
16 vitaminas, ocupando el tercer lugar en su con- esenciales que les permitan completar su ciclo
tenido de Vitamina C (MADR, 2007; Fischer et vegetal de forma óptima, como lo son el C, H
al., 2012). Los principales productores son Brasil, y O que provienen del aire y el agua, y a su vez
Colombia, Perú, Ecuador, India, Sudáfrica, Esta- conforman el 95% de la masa seca de los tejidos
dos Unidos, México, Filipinas, Venezuela, Costa vegetales; además, requieren minerales esencia-
Rica, Cuba y Puerto Rico (MINAG, 2011). Para el les los cuales deben ser proporcionados de for-
año 2013, en Colombia el área sembrada corres- ma exógena de acuerdo con el balance requeri-
pondió a 23.900 ha y el rendimiento promedio miento – suministro, presentando demanda de
fue de 11,5 t ha-1 (FAO, 2013). Se cultiva en los macronutrientes (N, P, K, Mg, Ca y S) y mi-
departamentos de Santander (4.310 ha), Boyacá cronutrientes ( Cl, Fe, B, Mn, Zn, Mo) y otros
elementos benéficos (Se, Co, Na, Ni, Si) para de los síntomas es una herramienta invaluable
ciertos grupos de plantas (Malavolta, 2006). para la caracterización morfológica (Lizarazo et
El suministro de nutrientes se realiza teniendo al., 2013a),
como base los niveles de nutrientes disponibles
en el suelo y el estado nutricional de las plantas No se tienen estudios para Colombia sobre el
(Marschner, 2012). efecto de los nutrientes en la fase vegetativa co-
rrespondiente al crecimiento en vivero. La fase
El análisis de nutrientes en plantas es una técni- vegetativa de la guayaba en fase inicial incluye el
ca que determina el contenido de los nutrientes trasplante hasta los 12 meses de edad de las plan-
en tejidos vegetales de un cultivo muestreado en tas y se caracteriza por la formación de estruc-
un momento o etapa de desarrollo determina- turas vegetativas (tronco principal y las ramas
dos (Munson y Nelson, 1986; Campbell, 2000) primarias hasta formar la altura de la copa). Por
y se refiere al análisis cuantitativo de laborato- lo anterior, el objetivo de esta investigación fue
rio de los tejidos vegetales recolectados, sien- evaluar el efecto de la deficiencia de N, P, K, Mg,
do el más frecuente el análisis de tejido foliar. Ca y B mediante la técnica del elemento faltante
Otra técnica utilizada cuando no es factible el sobre la acumulación y distribución de la masa
análisis de suelos o el tejido foliar es la técnica seca de plantas jóvenes de guayaba (Psidium gua-
del elemento faltante, que se hace cultivando java L.) variedad ICA Palmira II cultivadas en un
plantas utilizando contenedores pequeños en sustrato inerte y durante la fase de vivero.
los cuales cada uno de los nutrientes evaluados
se omite en un tratamiento, pero todos los de-
más nutrientes se aplican en niveles adecuados MATERIALES Y MÉTODOS
(Bruulsema et al., 2012).
Ubicación y material vegetal
La producción de masa seca (MS) es el resultado
del proceso de fotosíntesis; desde el punto de vis- Esta investigación se realizó en un invernadero
ta cuantitativo esta acumulación y el crecimien- de plástico de la Facultad de Ciencias Agrarias,
to dependen del exceso de carbohidratos sinte- Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, a
tizados en relación con aquellos que son usados una altitud de 2.556 msnm con temperatura y
como sustratos de la respiración. Sin embargo, en humedad promedio interior de 24°C y 65%, res-
el caso particular de las estructuras de la planta pectivamente. Se emplearon 152 árboles de Gua-
este concepto no es necesariamente estricto, ya yaba var. ICA Palmira II de tres meses de edad
que el mecanismo de redistribución de los foto- propagados a partir de semilla y dispuestas en
sintatos puede incrementar o reducir la biomasa sustrato de cascarilla de arroz quemada y suelo
acumulada en cada una de las estructuras de la (relación 1:1), luego fueron trasplantados a bolsas
planta (Norero and Pilatti, 2002). Aproximada- de polietileno con capacidad de 3 kg; el sustrato
mente el 90% de la masa seca acumulada es pro- consistió de una mezcla compuesta con arena
ducto de la actividad fotosintética, mientras que de sílice y gravilla con una relación 2:1, con un
el porcentaje restante proviene de la absorción tamaño de grano de 0,06 a 0,1 y 0,5 mm, respec-
mineral (Benincasa, 2003). Cuando los nutrien- tivamente, el cual fue lavado con agua destilada
tes minerales son limitantes las plantas reducen con el fin de remover los minerales que pudieran
su crecimiento y alteran aspectos de su morfo- estar disponibles posteriormente.
logía, como también la adquisición y el uso de
estos minerales con el fin de maximizar la ad- Se utilizó un diseño experimental completamen-
quisición de estos recursos escasos (Schachtman te al azar con ocho tratamientos, tres árboles
y Shin, 2007). De igual manera, la visualización por unidad experimental, con tres repeticiones
y para seis muestreos, para un total de 432 uni- la preparación de las soluciones madre fueron:
dades experimentales. Los tratamientos evalua- nitrato de amonio líquido, fosfato monopotási-
dos fueron: T0: aplicación de agua sin adición de co, DAP, nitrato de potasio, sulfato de potasio,
elementos minerales; T1: fertilización completa nitrato de calcio líquido, Mainstay calcio, sulfa-
(testigo absoluto); T2: fertilización completa to de magnesio, EDTA-Fe 11%, cosmoquel B y
menos nitrógeno (-N); T3: fertilización comple- molibdato de amonio.
ta menos fósforo (-P); T4: fertilización completa
menos potasio (-K); T5: fertilización completa Muestreos de material vegetal
menos magnesio (-Mg); T6: fertilización com-
pleta menos calcio (-Ca) y T7: fertilización com- Los muestreos se realizaron cada 13 d, seleccio-
pleta menos boro (-B). Las plantas fueron dis- nando tres árboles por cada tratamiento (24 por
tribuidas en cuatro camas de 1,20 m separadas muestreo) por repetición para un total de seis
entre sí y distanciadas de 0,20 m entre plantas, muestreos destructivos realizados a los 33, 46,
puestas en hileras dobles. 59, 72, 85 y 98 ddt (días después de trasplante)
para todas las variables.
Los tratamientos de fertilizantes fueron balan-
ceados a partir de la solución Hoagland y Arnon Variables evaluadas
(1950), empleando la técnica del elemento fal-
tante para evaluar los requerimientos nutricio- Se determinó la altura de la planta, número de
nales propuestos por Natale et al. (1996), para los hojas, área foliar (empleando un medidor LI-
macronutrientes y Salvador et al. (2003) para los 3100 de LI-COR, Lincoln, NE) y peso seco (estu-
micronutrientes. Luego del trasplante de los ár- fa a 75°C durante 48 h) de hojas, tallos y raíces.
boles a las bolsas se les aplicó agua destilada du-
rante dos semanas, pasado este tiempo se inició Análisis estadístico
la aplicación de los tratamientos. Las soluciones
concentradas fueron suministradas por Brenn- Se realizó análisis de varianza Anova y se em-
tag Colombia S.A. (Bogotá), las cuales se indican pleó la prueba de comparación de medias de
en la tabla 1. Cada solución se aplicó con una Tukey con confiabilidad del 95%. Los cambios
probeta graduada en una dosis de 500 mL día-1 de magnitud de las plantas y variables de cre-
por bolsa de forma manual. cimiento se determinaron mediante el análisis
funcional del modelo logístico como describen
Como fuentes comunes se usaron Mn 1,8; Zn Flórez et al. (2006), para ello se usaron los pro-
0,2; Cu 0,08; Fe 0,5 y Mo 0,02 mg L-1 para to- gramas Microsoft Excel® y software estadístico
dos los tratamientos. Las fuentes utilizadas en Statistic System Analysis (SAS) v. 9.1.3.
Tabla 1. Niveles de nutrientes (mg L-1) calidad reactivo para cada tratamiento (Dussán et al., 2015).
Tratamiento
Nutriente -N -P -K -Mg -Ca -B Completa Agua destilada
N 0 43 43 43 43 43 43 0
P 12 0 12 12 12 12 12 0
K 40 40 0 40 40 40 40 0
Mg 7 7 7 0 7 7 7 0
Ca 7 7 7 7 0 7 7 0
B 7 7 7 7 7 0 7 0
Tabla 2. Altura de plantas de guayaba, sometidas a deficiencias de N, P, K, Mg, Ca y B, comparadas con fertilización
completa o regadas solamente con agua.
tre 45 y 63 hojas por planta (figura 1). La ausencia fueron las de plantas con el tratamiento (-Ca),
de nitrógeno limitó el desarrollo de las hojas en seguidas por las plantas con el tratamiento con
cuanto a su número, lo que generó menor tejido fertilización completa.
foliar para fotosíntesis y para la producción de fo-
toasimilados, los cuales son empleados para la ge- Según Havlin et al. (1999) y Kalaji et al. (2014), el
neración de nuevos tejidos vegetativos en etapas nitrógeno, además de tener función estructural
iniciales; mayor producción de masa seca signi- en la molécula de clorofila, participa también en
fica mayor productividad (Marschner, 2011). Se la síntesis proteica, la inhibición de esta síntesis
puede asegurar que las deficiencias de N alteran reduce el proceso de división celular, y como re-
la nueva formación de hojas y su desarrollo, de- sultado afecta el crecimiento de la planta y emi-
bido posiblemente a las bajas tasas de producción sión de nuevos órganos vegetativos (Marschner,
de aminoácidos y proteínas indispensables en la 2012), resultados similares fueron encontrados
división y elongación de células (Cabezas y Sán- por Fonseca de Souza et al. (2012) en plántulas
chez, 2008). A los 98 ddt las plantas de menor de anón amazónico (Rollinia mucosa L.) y asaí
número de hojas correspondió a aquellas tratadas (Viégas et al., 2004).
con agua 28 hojas en promedio con diferencias
significativas (P≤0,05), seguido por las plantas Por otro lado, a partir del 59 ddt, las plantas del
con deficiencia de Mg (-Mg), siendo estos dos tra- tratamiento -B presentaron el mayor número
tamientos los de mayor afectación. Las plantas de hojas, sin embargo, no presentaron diferen-
con mayor número de hojas, 103 en promedio, cias significativas con las plantas de -Mg y -Ca.
120
a
a aa
a
100
ab
a a ab
bc a a a
a
80
ab a a
Número de hojas
a
a a
60 a a
a
b
a c
a a b
b b c bc
40 aaa b
a aa
a aaa a
a
20 a a
0
33 46 59 72 85 98
Figura 1. Número de hojas de plantas de guayaba sometidas a deficiencia de N, P, K, Mg, Ca y B, comparadas con
fertilización completa o regadas solamente con agua. Promedios con letras distintas, por día de muestreo,
indican diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05).
Mendoça et al. (2011) encontraron que plantas reducción de esta variable con 403,5 cm2 con
de maracuyá deficientes de boro presentaron respecto a 443,7 cm2 de las plantas sin carencia
superbrotación en las regiones apicales debido de nutrientes (figura 2), lo que representó un 9%
a la pérdida de dominancia apical, asociado con menos ante la omisión de este macronutriente,
alteraciones morfológicas y cambio en la dife- la reducción aumentó a lo largo del periodo eva-
renciación de tejidos, que a su vez tiene efectos luado hasta alcanzar en el 98 ddt, 58,5%; esto,
sobre el metabolismo de fenoles, los cuales se como resultado de los 547,6 cm2 de área foliar
acumulan ante una deficiencia del elemento, de plantas del tratamiento -N, contra los 1.320,9
teniendo efecto no solo en la inhibición de la cm2 de aquellas con fertilización completa. De
elongación de la raíz, sino que también induce igual manera se observó que aquellas plantas del
cambios morfológicos en el crecimiento de la tratamiento solo agua a los 46 ddt presentaron
planta (Alarcón, 2001). 41,2% menos de área foliar (246,6 cm2) mientras
que a los 98 ddt se produjo incremento con lo
Área foliar que llegó hasta 63,9% que correspondió a 476,3
cm2. El comportamiento de esta variable pudo
Las plantas sometidas a deficiencia de nitrógeno deberse principalmente a que, en la fase de desa-
presentaron un comportamiento casi constante rrollo inicial, las plantas invierten más en la pro-
con tendencia a mantener valores bajos en su ducción de biomasa de hojas, posiblemente para
área foliar, de tal forma que, para el 33 ddt esta incrementar el área foliar y la tasa fotosintéti-
fue de 295,0 cm2, sin presentar ninguna varia- ca y de esta forma la biomasa total de la planta
ción con respecto a las plantas con fertilización (Dias et al., 2008), lo cual tiene relación con una
completa; solo a partir del 46 ddt, las plantas disminución en la emisión de hojas nuevas y un
del tratamiento de -N comenzaron a presentar menor crecimiento de estas.
1.550
1.350
1.150
Área foliar (cm2)
950
750
550
350
150
33 46 59 72 85 98
Figura 2. Área foliar de plantas de guayaba sometidas a deficiencia de N y Ca, comparadas con fertilización
completa o regadas solamente con agua.
En contraste, aquellas plantas a las cuales no en tallo. Esta respuesta está posiblemente rela-
se les suministró calcio (–Ca) se destacaron por cionada con bajas cantidades de fosfato inorgáni-
presentar la menor variación de área foliar con co en el citosol que pueden disminuir la síntesis
respecto al tratamiento de las plantas con ferti- de ATP, afectación de la síntesis de la rubisco,
lización completa, de tal forma que desde el 33 generando disminución de las tasas de carboxi-
ddt hasta el 46 ddt mostraron valores bajos de lación y menor producción de carbohidratos en
área foliar partiendo de 277,0 cm2 hasta alcanzar la hoja, y una mayor acumulación de materia
los 333,6 cm2, lo que correspondió a una dismi- seca en las raíces para favorecer la toma de P y
nución del 24,1%; posterior a ello, desde el 46 al así mitigar el efecto carencial de este nutriente
59 ddt se observó un incremento para finalmente (Wang et al., 2002; Calderón y Moreno, 2009).
entre el 72 al 98 ddt presentar aumento de la va-
riable en todos los puntos muestrales, hasta lle- En plantas deficientes en N se produce una re-
gar a los 1.297,9 cm2 al final del experimento, en ducción de las tasas fotosintéticas como una
contraste con los 1320,9 cm2 alcanzados en este consecuencia directa de la acumulación de azú-
mismo punto muestral por las plantas con ferti- cares, que supera la cantidad necesaria para lo-
lización completa, lo cual correspondió a tan solo grar el equilibrio metabólico entre hojas y órga-
1,7% de reducción en este variable; la sintomato- nos demanda (Sinclair, 1990; Guo et al., 2007).
logía de las plantas deficientes en calcio incluye la De forma general, las deficiencias de N y P in-
deformación de las hojas, reducción de tamaño, ducen una acumulación de carbohidratos en las
disminución en el número (Marschner, 2012). hojas, grandes cantidades de C distribuido a las
raíces y un incremento en la relación alométrica
Por otra parte, las plantas de los demás trata- raíz/parte aérea (Gutiérrez-Colomer et al., 2006).
mientos presentaron menor reducción del área Estas mismas deficiencias alteran varios eventos
foliar al comparárseles con la presentada por las fisiológicos, especialmente la fotosíntesis, el me-
plantas de los tratamientos de solo agua y –N tabolismo de azúcares y la asignación de fotoasi-
en comparación con los valores presentados por milados entre fuentes y demandas (Hermans et
las pertenecientes al tratamiento de fertiliza- al., 2006; Calderón y Moreno, 2009). La menor
ción completa; -K (8%), -P (20%), -Mg (16%) y acumulación de masa seca en la raíz se presentó
-B (5,4%). Este comportamiento pudo deberse en el tratamiento -Ca, esto se debe posiblemente
al hecho de que estos elementos hacen parte de a que el Ca estimula la división celular en los ápi-
procesos y rutas metabólicas, en las cuales, la ces meristemáticos, facilitando la división celu-
carencia de los mismos presenta efecto negativo lar, respuesta asociada con su papel en la síntesis
sobre la generación y expansión del tejido foliar; de auxinas (Ridge, 1993; Marschner, 2012).
pero no en la misma magnitud que la deficiencia
de nitrógeno. Las plantas a las que se les aplicó solo agua pre-
sentaron una distribución en tallo 21,12%, hojas
Distribución de la masa seca por las plantas 15,14% y en raíz 63,73%. Las plantas con fer-
tilización completa fueron las que registraron
En cuanto a la distribución de masa seca en las una relación parte aérea: raíz más cercana, pues
plantas, a los 98 ddt se observó que, aquellas 25,13% fue distribuida hacia los tallos, 31,22%
plantas del tratamiento de –N tuvieron menor hacia las hojas y 43,64% hacia las raíces. Estos
acumulación de materia seca en tallo y hojas con resultados concuerdan con lo reportado por Fa-
22,34 y 12,58%, respectivamente, el restante cincani et al. (2007), quienes encontraron en
(65%) correspondió a la acumulación por la raíz. plántulas de guayaba cvs. Paluma y Século XXI,
De igual manera el tratamiento -P, las plantas una distribución de materia seca de hojas (56%),
acumularon un 50% en raíz, 30% en hojas y 20% tallo (29%) y raíces (15%), con lo que se podría
constatar que la mayor acumulación de materia Masa seca total acumulada por la planta
seca en plántulas de guayaba en fase inicial bajo
condiciones óptimas de fertilización; es decir, sin La masa seca total acumulada por la plantas
deficiencia de elementos esenciales para su creci- no presentó diferencias en respuesta a los trata-
miento y desarrollo, se realiza en tejido foliar (fi- mientos evaluados hasta los 59 ddt. En el perio-
gura 3). Uno de los mecanismos que utilizan las do comprendido entre el 59 y 72 ddt, las plantas
plantas para ajustar su metabolismo a la deficien- a las cuales solo se les aplicó agua y aquellas so-
cia de recursos exógenos es la modificación de los metidas a deficiencia de nitrógeno (-N), presen-
patrones de distribución de biomasa, en especial, taron una reducción de su masa seca acumulada
almacenando reservas en los órganos requeridos del 25,8 y 16% respectivamente, mientras a los
para buscar y solventar los recursos limitantes 98 ddt la reducción fue del 35 y 28,9% para estos
(Marschner et al., 1996; Yeh et al., 2000). mismos tratamientos (figura 4)
100 100
90 90
80 80
70 70
60 60
50 50
%
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
Agua Com- (-N) (-P) (-K) (-Mg) (-Ca) (-B) Agua Com- (-N) (-P) (-K) (-Mg) (-Ca) (-B)
pleto pleto
59 ddt 72 ddt
100 100
90 90
80 80
70 70
60 60
50 50
%
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
Agua Com- (-N) (-P) (-K) (-Mg) (-Ca) (-B) Agua Com- (-N) (-P) (-K) (-Mg) (-Ca) (-B)
pleto pleto
85 ddt 98 ddt
Figura 3. Distribución de masa seca, hojas, tallo y raíz en plantas de guayaba sometidas a deficiencia de N, P, K,
Mg, Ca y B, comparadas con fertilización completa o regadas solamente con agua. ddt = días después
de transplante.
1.550
1.350
1.150
Peso seco total (g)
950
750
550
350
150
33 46 59 72 85 98
Figura 4. Promedios de biomasa seca total acumulada en plantas de guayaba sometidas a deficiencia de N y Ca,
comparadas con fertilización completa o regadas solamente con agua.
Guo et al. (2007) y Lizarazo et al. (2013b) des- valores mayores, resultado que contradice lo
criben que cuando se presenta deficiencia en N encontrado por Lizarazo et al. (2013b), quienes
en las plantas, estas pueden acumular azúcares y encontraron que ante la deficiencia de boro las
almidón en hojas y luego comenzar el transporte plantas de curuba presentaron menor acumula-
de sacarosa hacia las raíces, pudiéndose presentar ción de masa seca. Para el 72 ddt, no se eviden-
disminución en la producción de fotoasimilados ció reducción en la acumulación de masa seca
por efecto de la acumulación de carbohidratos de total en la planta, pues presentaron 37,0 g/plan-
reserva en la hoja, además de un posible efecto ta, en comparación de las plantas con fertiliza-
negativo sobre la relación C/N, lo que generaría ción completa (36,8 g/planta). De igual manera,
disminución del N utilizado para la regenera- a los 98 ddt, las plantas con carencia de boro
ción de la rubisco, y como respuesta se generaría presentaron una reducción del 1,6% con res-
afectación en el proceso fotosintético; además de pecto a aquellas con fertilización completa que
presentarse carencia de bases nitrogenadas las alcanzaron valores de 51,1 g/planta. Salvador et
que impiden la activación de la división celular y al. (2003), en un estudio realizado en plántulas
acción de los genes (Hermans et al., 2006; Guo et de guayaba variedad nativa no especificada, co-
al., 2007). Resultados similares fueron encontra- rroboraron que el boro no se presenta como un
dos en plántulas de curuba (Passiflora tripartita) nutriente que limite la producción en fase de
(Cabezas y Sánchez, 2008). vivero, debido a que no se presentó diferencias
significativas en la acumulación de materia seca
Así mismo, durante el periodo comprendido de la planta en función de la aplicación de seis
entre 33 a 59 ddt, las plantas sometidas a de- diferentes dosis (0; 0,125; 0,25; 0,5; 1,0; 1,5 y 3
ficiencia de boro fueron las que registraron los mg L -1) de este nutriente.
Para las plantas de los tratamientos con deficien- número de hojas, el área foliar y la acumulación
cia de los nutrientes P, K, Mg y Ca se presentó de masa seca por las plantas.
disminución en la acumulación de masa seca en
comparación con las plantas del tratamiento de El efecto de la carencia total de nutrientes en
fertilización completa, sin embargo, la reducción plantas de guayaba en fase de vivero tuvo como
no fue significativa comparada con la respuesta efecto el retraso de crecimiento principalmente
obtenida con el tratamiento (-N). del número de hojas y del área foliar, pero no
condujo a la muerte de estas.
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Plantulas
Plántula dedelulo.
tomate.
Foto: Álvarez-Herrera.
Foto: G. Fischer
RESUMEN
El cambio y la variabilidad climática incrementan los periodos de lluvias, generando inundaciones y/o ane-
gamientos, los cuales impactan en el desarrollo fisiológico de las especies cultivadas. En lulo, aunque se reco-
mienda su siembra bajo penumbra, se estudió el efecto del estrés por anegamiento en condiciones de sombrío
bajo invernadero. Las plantas de lulo, de 10 semanas de edad, fueron sembradas en materas de plástico de 5 L
con un sustrato suelo y arena cuarcítica en proporción 1:1 v/v, se determinó el efecto de 65% sombrío en los
cuatro periodos del anegamiento de 0, 3, 6 y 9 días, más 9 días de recuperación c/u, sobre el desarrollo de la
biomasa de planta y las raíces. El sombrío disminuyó la acumulación de biomasa en todos los órganos vegeta-
tivos, especialmente en las hojas (-22,7%). No se presentaron interacciones entre el sombrío y el anegamiento.
La raíz resultó ser el órgano más afectado por los periodos de mayor anegamiento (6 y 9 días), con reducciones
del diámetro del cuello radical, longitud de raíz pivotante y del volumen y peso seco de raíz, mientras que, en
consecuencia, la relación de biomasa entre la parte aérea y la raíz se aumentó. Durante el periodo de recupe-
ración de 9 días persistió el efecto negativo de la privación del oxígeno en la rizósfera y, más bien, se agravó
todavía más para los variables volumen y longitud de la raíz.
1 Facultad de Ciencias Agrarias, Programa de Maestría en Ciencias Agrarias, Línea de Investigación en Suelos y Aguas,
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá (Colombia).
2 Facultad de Ciencias Agrarias, Programa de Maestría en Ciencias Agrarias, Línea de Investigación en Fitopatología,
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 53-65, enero-junio 2016
54 CARDONA/BAUTISTA-MONTEALEGRE/ FLÓREZ-VELASCO/FISCHER
Palabras clave adicionales: peso seco, cuello raíz, longitud raíz, relación parte aérea/raíz.
ABSTRACT
Climate change and its variability increase rainy periods, generating flooding and waterlogging, which affect
the physiological development of cultivated species. In lulo, although growth under shade is recommended,
the effect of stress due to waterlogging was studied under conditions of partial shading in greenhouse. Young
lulo plants were planted in 5 L plastic pots with soil and sand quartzite at a ratio of 1: 1 v/v as substrate. The
effect of 65% shading and no shading during four periods of waterlogging, 0, 3, 6 and 9 days, and a recovery
period of 9 days each on the development of plant biomass and roots was determined. The shading decreased
biomass accumulation in all of the vegetative organs, especially the leaves (-22.7%). No interactions between
the shading and waterlogging were measured. The root system proved to be the organ most affected by the
periods of increased waterlogging (over 6 and 9 days), with reductions in the diameter of the root collar,
length of taproot, volume and dry weight of roots, while; as a consequence, the shoot/root ratio of the bio-
mass increased due to rhizosphere oxygen deprivation. During the recovery period of 9 days, the negative
effect of the waterlogging persisted and was further aggravated for the volume and root length variables.
Additional keywords: dry weight, root collar, root length, shoot/root ratio.
INTRODUCCIÓN
El lulo (Solanum quitoense Lam.) es un arbusto centrados (González et al., 2014; Flórez et al.,
tropical originario de los bosques húmedos de 2008). En 2014, la superficie sembrada en Co-
los Andes de Suramérica (Messinger y Lauerer, lombia con este frutal fue de 9.829 ha, de las
2015), incluyendo a Colombia, Ecuador y Perú cuales se obtuvieron 80.313 t y un rendimien-
dentro del centro primario de su diversidad ge- to promedio de 9,54 t ha-1, a partir de 8.418 ha
nética (Bonet y Cárdenas, 2012). Las dos va- cosechadas y los departamentos de Huila, Va-
riedades botánicas de lulo más importantes en lle del Cauca, Antioquia, Santander, Boyacá y
Colombia son la septentrionale y la quitoense. La Caldas son los de mayor participación a nivel
primera se caracteriza por la presencia de espi- nacional (MADR, 2014).
nas en el tallo y en las hojas y por una mayor aci-
dez de sus frutos, mientras la segunda variedad Por ser una planta originaria de los bosques hú-
no presenta espinas y sus frutos son más dulces medos, presenta buena adaptación a regiones
(Morton, 1987). frescas y sombreadas, se presume que es una
planta de semipenumbra, con ruta fotosintética
En Colombia y Ecuador es considerado como C3 (Medina et al., 2006). Por ello, se recomien-
un producto importante en la canasta familiar da su siembra bajo penumbra natural o artificial
y cuenta con un alto potencial agroindustrial (Bonet y Cárdenas, 2012). Sin embargo, como
en la obtención de pulpa, jugos, néctares y con- producto de la domesticación, se han establecido
cultivos comerciales en ambientes de alta ilumi- solo queda disponible en una capa delgada ubi-
nación y libre exposición, en especial en los ma- cada cerca de la superficie (Taiz y Zeiger, 2010).
teriales sin espinas (Medina et al., 2006). Esta condición de hipoxia se ha convertido en
un estrés abiótico importante que afecta el cre-
El Panel Intergubernamental de Cambio Climáti- cimiento, desarrollo, productividad e incluso la
co reporta que el incremento en las precipitacio- distribución de las especies (Kozlowski, 1997) y
nes, causadas principalmente por el calentamien- que muestra un fuerte efecto negativo sobre el
to global resultado de las actividades humanas, crecimiento y la actividad fisiológica de las raíces
tendrá un mayor impacto en las regiones tropi- (Pallardy, 2007).
cales como consecuencia del aumento del ciclo
hidrológico mundial (Bailey-Serres y Voeseneck, La mayoría de las especies vegetales son suscep-
2008). En Colombia durante los años 2010 y 2011, tibles, a un mayor o menor grado, a esta adver-
el incremento de las precipitaciones, causadas por sidad y han desarrollado adaptaciones a estas
el fenómeno de La Niña, afectó seriamente las re- condiciones anaeróbicas (Bailey-Serres y Voese-
giones Caribe y Andina del territorio; en dicha nek, 2008). Las plantas pueden llegar a tolerar
temporada, se registró la afectación del 87,5% de el encharcamiento mediante mecanismos que
los departamentos del país (DANE, 2011). implican el transporte y suministro de oxígeno
a los órganos sumergidos, dentro de estos la for-
Los periodos de anegamiento en periodos de alta mación de aerénquima y la inserción de raíces
pluviosidad o riego excesivo, unidos a un pobre adventicias, cerca de la superficie del agua, son
drenaje del suelo (Pardos, 2004; Torres y Fischer, los más importantes (Moreno y Fischer, 2014).
2016) dificultan el desarrollo radical y la fisiolo- El aerénquima es un conjunto de canales que ad-
gía de las especies cultivadas, generando gran- mite la difusión interna del oxígeno atmosférico
des pérdidas de producción agrícola en todo el y el proveniente de la fotosíntesis de las partes
mundo (Bailey-Serres et al., 2012). Anegamiento aéreas hacia las raíces anegadas favoreciendo la
e inundación conllevan a una saturación de los respiración aeróbica de este órgano vital para la
poros en el suelo con agua que normalmente es- planta (Yamauchi et al., 2013).
tán ocupados con aire (Lambers et al., 2008). En
consecuencia, en el suelo se presenta la reducción La radiación solar es la fuente energética más im-
del oxígeno (O2) libre a cambio de la acumula- portante para la asimilación del carbono y el cre-
ción de dióxido de carbono (CO2), que afecta el cimiento de la planta (Valladares y Niinemets,
potencial redox del suelo, cambiando la disponi- 2008), por lo cual cualquier reducción en esta
bilidad de nutrientes como manganeso (Mn4+), causará efectos sobre la fotosíntesis y la tasa de
hierro (Fe3+) y sulfato (SO24-) e incrementando la crecimiento (Mielke y Schaffer, 2010).
solubilidad de metales tóxicos (Zeng et al., 2013).
Adicionalmente aumenta la producción de sus- Las plantas están frecuentemente limitadas por
tancias tóxicas como etanol, acetaldehído, com- múltiples factores de estrés que operan de for-
puestos cianógenos y etileno (Kozlowski, 1997). ma simultánea, en este sentido, las respuestas
Por el lavado de las raíces se presenta una pérdida fisiológicas a efectos separados de anegamiento
de nutrientes minerales como compuestos so- y sombrío sugieren que ambos factores inte-
lubles de nitrógeno originando un desequilibrio ractúan de tal forma, que el efecto adverso del
nutricional debido a la actividad anaeróbica mi- sombrío se amplificará en suelos anegados (Laan
crobiana (Pardos, 2004). et al., 1990). La interacción de estas dos condi-
ciones puede afectar el crecimiento de plantas
La poca disponibilidad de O2 en el suelo anega- de forma independiente o interactuar haciendo
do reduce la difusión del oxígeno disuelto el cual que un factor reduzca y/o incremente el impac-
to de factores adicionales (Baracaldo et al., 2014). y (2) con sombrío (CS), colocando las plantas en
Mommer et al. (2005) constataron que existen una cámara cubierta por todos los lados con po-
fuertes similitudes entre las respuestas de acli- lisombra negra, instalada a 1,5 m por encima de
matización a sombrío e inmersión en agua de las las plantas, que brindó un porcentaje de sombra
plantas. del 65±4%, con una radiación de 29.94±3.4 lx.
Dada la importancia del cultivo de lulo para el Para el factor de anegamiento se probaron cua-
sector frutícola colombiano y el poco conoci- tro niveles correspondientes a diferentes tiempos
miento que existe en el estudio de la fisiología de duración así: 0, 3, 6 y 9 d, con un tiempo de
de esta especie en condiciones de variabilidad recuperación de 9 d. Para ello se cerraron hermé-
climática, así como la falta del entendimiento ticamente las aberturas de drenaje de las materas
sobre los mecanismos como las plantas reaccio- y mediante la adición de agua de riego se man-
nan a un suelo saturado de agua (Voesenek et al., tuvo permanentemente una lámina de 3 cm por
2014), el presente estudio tuvo como objetivo de- encima del nivel del sustrato, durante los días de
terminar los efectos que causan el sombrío y el duración de cada tratamiento. El estrés por ane-
anegamiento sobre la formación de biomasa de gamiento se suspendió destapando los orificios
los órganos de la planta y los componentes del de drenaje de las materas en los días antes men-
desarrollo radical. cionados.
Relación entre la biomasa aérea/radical y de los órganos de la planta, así mismo como el
diámetro del tallo basal, debido al 65% sombrío,
Con los pesos obtenidos a partir de las estructu- mientras las otras variables no fueron afectadas
ras separadas, se calculó la relación parte aérea/ por el factor luz (tablas 1 y 2). Este resultado re-
radical, esto mediante el cociente entre el peso fleja la importancia de la luz en la producción
seco de la parte aérea y el peso seco de la raíz. de biomasa a través de la fotosíntesis y la poste-
rior translocación de los fotoasimilados (Taiz y
Diseño experimental y análisis Zeiger, 2010; Fischer et al., 2012), lo que también
estadístico de los datos concuerda con lo encontrado por Casierra-Po-
sada et al. (2013) en plantas de lulo sombreados
Se utilizó un diseño completamente aleatoriza- que redujeron en un 27,5% la tasa de asimilación
do con arreglo factorial. El primer factor corres- neta (TAN).
ponde a los periodos de anegamiento y recupe-
ración y el segundo factor a sombrío, con tres Resultados similares observaron Mielke y Scha-
repeticiones por tratamiento, donde cada una ffer (2010) en el arbusto suramericano Eugenia
consistió de una planta individual en matera. uniflora que desarrolló mayores pesos secos de la
Se comprobaron los supuestos mediante test de parte aérea, raíz y peso seco total de 30%, 50%
Levene y Shapiro-Wilk. Posteriormente, los da- y 33% en plantas que recibieron plena luz, com-
tos se analizaron mediante ANAVA de dos vías. parado con plantas bajo luz parcial (40,5 y 10,7
La prueba Tukey se utilizó para determinar el mol m-2 día-1 de densidad del flujo fotosintético,
efecto de los tratamientos sobre las variables. Los respectivamente). Del mismo modo, Casierra-
datos fueron analizados usando Statistix v 9.0 Posada et al. (2013) registraron en lulo una reduc-
(Analytical Software,Tallahassee, FL). ción del 27,3% en el peso seco total acumulado
por las plantas que estuvieron cubiertas con una
polisombra.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Es para considerar que aunque el sombrío fue del
Sombrío 65%, la biomasa total se redujo solamente en un
21%, mostrando la adaptación del lulo a ambien-
El análisis de varianza arrojó diferencias signifi- tes de penumbra (Bonet y Cárdenas, 2012), pero,
cativas en la reducción de la biomasa seca total al mismo tiempo, confirmando sus altos rendi-
Tabla 1. Resumen de análisis de varianza del efecto de los tratamientos de sombrío y anegamiento sobre variables
de crecimiento en plantas de lulo.
Fuente de variación
Abrev.
Sombrío Anegamiento Sombrío x Anegamiento
Peso seco hoja PSH ** ns ns
Peso seco tallo PST * *** ns
Peso seco raíz PSR * *** ns
Peso seco total PSTL ** ns ns
Relación parte aérea raíz A/R ns *** ns
Volumen raíz VR ns *** ns
Longitud raíz LR ns *** ns
Diámetro tallo DT ** *** ns
*, ** y *** diferencias significativas en el nivel de probabilidad de 0,05; 0,01 y 0,001, respectivamente. NS, no significativo en α=0,05.
mientos en ambientes de elevada luminosidad tivas (P>0,05). Tampoco Baracaldo et al. (2014)
(Medina, 2006), lo que expresa la buena plastici- encontraron interacciones entre el sombrío de
dad fisiológica de esta planta a la disponibilidad 56% y el anegamiento en tomates chonto duran-
de luz (Lavinski et al., 2007) y, además, no se pudo te 4, 8 y 12 d, sin embargo, con un enfoque fun-
confirmar lo reportado por Morton (1987) que el cional (usando el modelo de Gompertz), estos
lulo no es adaptado a una plena luz solar. Sin em- autores vieron una reducción de la biomasa seca
bargo, en este contexto, vale mencionar que ex- total de las plantas sombreadas y anegadas du-
presó Lobo (2000) que la plena exposición solar rante 12 d, a partir del día 20 del inicio del anega-
redujera el periodo productivo de la planta de lulo miento, comparado con los demás tratamientos.
debido a una acelerada actividad metabólica.
Anegamiento
La reducción del diámetro del tallo basal por
la sombra está directamente relacionada con la El factor anegamiento mostró diferencias signi-
menor acumulación de biomasa en este órgano ficativas (P≤0,001) en seis de las ocho variables
(tabla 2), además, podría ser una consecuencia evaluadas (tabla 1), pero en el peso seco foliar
de menores tasas de translocación de carbohi- que representa la mayor parte de la biomasa de la
dratos hacía las raíces, necesitando un sistema planta en la fase vegetativa (Medina et al., 2006)
vascular de menor diámetro, mientras en plantas y así, consecuentemente, en la biomasa total, la
no estresadas lumínicamente el tallo y las raíces falta de oxígeno en la rizósfera no produjo efec-
reciben cantidades suficientes de carbohidratos, tos marcados (tabla 1).
especialmente en la fase inicial del crecimien-
to de la planta (Fischer et al., 2012). Hansen Diámetro del tallo basal
(1978) reporta tasas de flujo de fotoasimilados
más altas en doseles de plantas de manzano a Con respecto al diámetro del cuello radical no
plena luz comparado con plantas sometidas a hubo diferencias estadísticas en el desarrollo del
deficiente luz. También Dwivedi y Dwivedi grosor de este en las plantas no anegadas (con-
(2012) resaltan que los cambios inducidos por trol) durante los 9 d del estudio, sin embargo,
baja intensidad lumínica pueden conllevar a un las anegadas durante 6 y 9 d formaron tallos ba-
reducido flujo de carbohidratos hacía las raíces, sales más gruesos (P≤0,05) comparado con las
interviniendo negativamente en la respiración y del control o solamente anegadas por 3 d (figura
la actividad enzimática de este órgano y, así dis- 1A). También Flórez-Velasco et al. (2015) obser-
turbando, por lo menos en parte, el metabolismo varon en plantas de lulo anegadas un diámetro
de toda la planta. de tallo más grande que en las no anegadas, ar-
gumentando que esta respuesta se debe a la for-
Como indica la tabla 1, entre sombrío y anega- mación de tejido esponjoso (el aerénquima), el
miento no se registraron interacciones significa- cual permite la difusión de gases, como el O2, del
Tabla 2. Efecto del sombrío sobre peso seco de la hoja (PSH), peso seco del tallo (PST), peso seco de la raíz (PSR),
peso seco total (PSTL) y diámetro del tallo (DT) en plantas de lulo.
Tratamiento PSH (g) PST (g) PSR (g) PSTL (g) DT (mm)
Sin sombra 3,00 ± 0,16 a 2,18 ± 0,13 a 1,39 ± 0,12 a 6,60 ± 0,33 a 8,78 ± 0,31 a
Con sombra 2,32 ± 0,12 b 1,81 ± 0,10 b 1,08 ± 0,09 b 5,24 ± 0,26 b 7,56 ± 0,29 b
CV (%) 30,12 45,45 46,56 29,35 20,32
Promedios con letras distintas indican diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05). Valores son promedios de tres repeticiones ± error
estándar.
tallo aeróbico hacía las raíces hipóxicas/anóxicas biomasa del tallo, como lo registraron Baracaldo
en plantas anegadas e inundadas (Striker, 2012; et al. (2014) en tomate, anegados 8 y 12 d y Alda-
Sairam et al., 2008). na et al. (2014) en uchuva, anegadas 6 y 8 d, no
pudo ser observado en las plantas de lulo.
Estos mismos resultados los obtuvieron Núñez-
Elisea et al. (1999) y Mielke et al. (2005) en plan- Peso seco de la raíz
tas de Annona glabra, sometidas a más de 10 d de
anegamiento, en contrario a Aldana et al. (2014) En la figura 3C se aprecia que las plantas some-
quienes observaron a 50 d una reducción de 2/3 tidas a los periodos más largos de inundación
del grosor del cuello radical en uchuva, anegadas (6 y 9 d) acumularon significativamente menor
durante 8 d, en comparación con las plantas no biomasa (P≤0,05) en el sistema radical, en com-
estresadas. Del mismo modo, Fernández et al. paración con las plantas control. El efecto sobre
(1997) observaron en la variedad de manzano la reducción de la biomasa radical fue tan gran-
‘Jonnee’, injertadas sobre tres diferentes portain- de, que las plantas no recuperaron en los 9 d
jertos, una reducción del aumento del área trans- posteriores (no anegadas) esta biomasa perdida
versal del tronco, 5 cm por encima del injerto en (figura 3C).
plantas anegadas durante 32 d, comparado con
anegamientos más cortos. Este resultado confirma que los daños más
grandes en suelos anegados corresponden al
Estos resultados, observados en las diferentes sistema radical, debido a un suministro insufi-
plantas estudiadas, confirman que la toleran- ciente de oxígeno (Yamauchi et al., 2013; Khon-
cia al anegamiento depende mucho de la espe- daker y Ozawa, 2007). La hipoxia o incluso la
cie, además varía según la edad y fenología de la anoxia en la rizósfera es la consecuencia inme-
planta y la duración de las condiciones apóxicas/ diata del anegamiento (Sauter, 2013), teniendo
anóxicas (Kozlowski, 1997). en cuenta que la resistencia a la difusión de
oxígeno es hasta 10.000 veces mayor en solu-
El mayor crecimiento en grosor del tallo, debi- ciones del agua que en el aire (Vartapedian y
do al estrés por 9 d de anegamiento, se perdió Jackson, 1997).
significativamente (P≤0,05) en la recuperación
de las plantas en los 9 d siguientes (figura 1A), Por otro lado, las concentraciones mínimas de
posiblemente porque la planta ya no requería oxígeno en el suelo pueden causar efectos tóxicos
continuar con el desarrollo del tejido esponjoso debido a la síntesis de sustancias como etanol y
(Flórez-Velasco et al., 2015). acetaldehído en la ruta de la respiración anaeró-
bica (Kozlowski, 1997). Como reportan Jiménez
Peso seco del tallo et al. (2012), en este proceso de la acidificación
citosólica, se produce ácido láctico que disminu-
Esta variable no mostró diferencias estadísticas ye el pH de las células induciendo la síntesis del
entre el control y las plantas anegadas en las tres acetaldehído.
fechas de evaluación (figura 1B). Se presentó una
tendencia de aumento de biomasa entre los 3 y Debido a la respiración anaeróbica de las raíces
6 d del ensayo, con una ligera reducción en su que produce solamente 2 ATP, en comparación
acumulación hacía los 9 d. En las plantas de 3 d con los 36 ATP en condiciones aeróbicas, la falta
anegadas, su recuperación en los posteriores 9 d de energía afecta gravemente el metabolismo de
favoreció una mayor acumulación de masa seca las células radicales (Dwivedi y Dwivedi, 2012).
(P≤0,05) en el tallo, comparado con las plantas López y Del Rosario (1983) observaron una dis-
control (figura 1B). El efecto de la reducción de la minución de la respiración radical del 72% en
12 3,5
A a B
a
ab
10 a 3,0
ab ab ab
cd bcd bcd
cd 2,5 abc abc
Diámetro del tallo (mm)
2 0,5
0 0
Control 3d
Aneg. 3d
Recup. 9d
Control 6d
Aneg. 6d
Recup. 9d
Control 9d
Aneg. 9d
Recup. 9d
Control 3d
Aneg. 3d
Recup. 9d
Control 6d
Aneg. 6d
Recup. 9d
Control 9d
Aneg. 9d
Recup. 9d
2,5 7
C a
D
a a
6 a
a ab a
2,0
abc
5
Relación parte aérea/raíz
bcd
Peso seco de raíz (g)
b b b
1,5 cde
cde cd 4
b
de
e
3
1,0
2
0,5
1
0 0
Control 3d
Aneg. 3d
Recup. 9d
Control 6d
Aneg. 6d
Recup. 9d
Control 9d
Aneg. 9d
Recup. 9d
Control 3d
Aneg. 3d
Recup. 9d
Control 6d
Aneg. 6d
Recup. 9d
Control 9d
Aneg. 9d
Recup. 9d
Figura 1. Efecto de tres periodos de anegamiento (3, 6 y 9 días con 9 días de recuperación c/u) sobre A) diámetro
del tallo (corresponde al cuello radical), B) peso seco del tallo, C) peso seco de raíz y D) relación parte
aérea/raíz en plantas de lulo. Valores son promedios de tres repeticiones ± error estándar. Promedios con
letras distintas indican diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05).
plantas de tomate anegadas por 10 d. Steffens et Esta gran afectación del crecimiento radical por
al. (2005) concluyeron que la deficiencia de oxí- la hipoxia en la rizósfera coincide completamen-
geno en la rizósfera impide la síntesis de ATP, lo te con lo reportado por Larcher (2003) y lo en-
que conlleva a una muy baja toma de nutrientes, contrado por Fernández et al. (1997) en manzano
observado en el caso de trigo y avena. por una disminución de la producción de nuevas
raíces y por Baracaldo et al. (2014) en tomate y Al- los 3 d, una relación significativamente menor
dana et al. (2015) en uchuva, en estas dos especies que las estresadas durante 6 y 9 d y esta relación
el anegamiento disminuyó ampliamente la acu- fue también menor que en las plantas de recupe-
mulación de biomasa seca de las raíces comparado ración después de los 3 d (figura 1D). También,
con los otros órganos vegetativos de la planta. por la afectación más grande de las raíces anega-
das durante 6 y 9 d (figuras 1C y 2B), se presentó
En todas las variables medidas en el presente es- una alta relación parte aérea/raíz que superó sig-
tudio, la recuperación de las plantas, finalizando nificativamente la de las plantas control en estas
los 9 d del anegamiento, no obtuvo resultados dos evaluaciones (figura 1D).
positivos, lo que concuerda con los observado
por Mielke y Schaffer (2010) en Eugenia uniflora, Estos resultados coinciden con los encontrados
en la cual persistieron los efectos negativos de la en tomate (Baracaldo et al., 2014) y uchuva (Al-
hipoxia radical sobre la fotosíntesis y la acumu- dana et al., 2014) en los cuales se evidenció un
lación de la biomasa. fuerte aumento en la relación parte aérea/raíz
cuando se incrementó la duración del anega-
Peso seco total de la planta miento a partir de 8 y 6 d, respectivamente, sin
embargo, Flórez-Velasco et al. (2015) observaron
No se presentaron diferencias estadísticas en plantas de lulo que la relación de peso seco
(P>0,05) por los tratamientos de anegamiento entre la parte aérea y raíz no varió por efecto del
(5,49 g y 5,58 g en plantas anegadas y no anega- estrés por anegamiento.
das, respectivamente), debido a que, sobre todo,
la biomasa foliar (2,78 g y 2,69 g), la más abun- La alta proporción de la parte aérea/raíz en las
dante de la planta, tampoco fue influenciada plantas anegadas durante 6 y 9 d, que tampo-
significativamente (P>0,05) por la hipoxia en el co se disminuyó en los 9 d de recuperación,
sistema radical (tabla 1). podría obedecer a la muerte del tejido radical
por las condiciones de anoxia (Larcher, 2003)
Resultados similares encontraron Flórez-Velasco y del deficiente crecimiento de raíces nuevas
et al. (2015) en plantas de lulo anegadas, que tu- (Moreno y Fischer, 2014), comparado con las
vieron una nutrición nitrogenada baja (10 mg plantas no anegadas. También Fischer y Or-
L-1), mientras con una alta (110 mg L-1), estas duz-Rodríguez (2012) afirman que en un suelo
plantas presentaron mayor tolerancia a la inun- saturado de agua se mueren primero las raíces
dación y produjeron una biomasa total tres veces finas y fibrosas.
mayor que las con baja nutrición. Estos autores
se refirieron por un lado, a una menor absorción En los tejidos que sufren por las condiciones de
de nitrógeno por las raíces y, por otro, midieron hipoxia y todavía más por anoxia, Vartapetian y
una menor eficiencia del fotosistema II (PSII) Jackson (1997), en su artículo de revisión, resu-
en las plantas anegadas con baja nutrición de N. mieron que las relaciones funcionales entre raí-
También Mielke y Schaffer (2010) registraron ces y tallos están altamente disturbadas, y esto
una reducción de biomasa total en Eugenia uni- afecta gravemente la asimilación de carbohidra-
flora anegada en “solamente” 27%, comparado tos y la utilización de los fotoasimilados de la
con una masa seca menor de 58% en las raíces. planta.
Debido al mayor crecimiento de la raíz al inicio Esta variable no fue influenciada significativa-
del experimento, comparado con la parte aérea mente por los tratamientos del anegamiento,
de la planta, las plantas anegadas mostraron a sin embargo el efecto negativo y significante
30
A a
B
40 a a
25 a
ab
ab ab
b bc
b ab
30 20
Volumen de raíz (cm3)
abcd
Longitud de raíz (cm)
abc
c
bcd cd
15
d
20
e
10
10
5
0 0
Control 3d
Aneg. 3d
Recup. 9d
Control 6d
Aneg. 6d
Recup. 9d
Control 9d
Aneg. 9d
Recup. 9d
Control 3d
Aneg. 3d
Recup. 9d
Control 6d
Aneg. 6d
Recup. 9d
Control 9d
Aneg. 9d
Recup. 9d
Figura 2. Efecto de tres periodos de anegamiento (3, 6 y 9 días con 9 días de recuperación c/u) sobre A) longitud
de raíz y B) volumen de raíz en plantas de lulo. Valores son promedios de tres repeticiones ± error estándar.
Promedios con letras distintas indican diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05).
carbohidratos (Najeeb et al., 2015; Taiz y Zeiger, getativos de la planta, especialmente en las hojas
2010) afectando la formación de biomasa en las que son por naturaleza muy grandes en el lulo.
raíces (figura 3). Además, en raíces de un suelo
anegado o inundado, la falta de oxígeno inhibe No se presentaron interacciones entre el sombrío
el transporte electrónico mitocondrial, la oxida- y el anegamiento. El factor sombrío posiblemen-
ción de NADH y la mayoría de las síntesis de te no modifica los efectos de estrés por anega-
ATP (Mielke y Schaffer, 2010) afectando el desa- miento en plantas de lulo en las condiciones de
rrollo de este órgano. También, Sauter (2013) re- este experimento
porta que en condiciones anaeróbicas o anóxicas
las reservas de almidón en las raíces son gastadas El anegamiento tuvo grandes afectaciones sobre
en poco tiempo, haciendo difícil hasta imposible las raíces, siendo el órgano directamente pertur-
para la planta mantener el crecimiento y las fun- bado por la falta de oxígeno en la rizósfera, dis-
ciones radicales. minuyendo la biomasa seca y el volumen drásti-
camente con el aumento de la duración del estrés
Para especies y variedades que no están suficien- y, este efecto, por consiguiente, aumentó consi-
temente adaptadas al estrés por anegamiento, derablemente la relación parte aérea/raíz.
autores como Yetisir et al. (2005) en sandía y Fer-
nández et al. (1997) en manzano recomiendan el El periodo de 9 d de anegamiento ocasionó un
uso de patrones cuyo sistema radical tolere me- aumento en el efecto negativo del estrés en el cre-
jor las condiciones de hipoxia. cimiento de plantas de lulo, como lo corrobora el
periodo posterior de recuperación de 9 d que tuvo
poco efecto positivo sobre las variables de creci-
CONCLUSIONES miento. Así mismo, este periodo de recuperación
aumentó el efecto negativo del anegamiento en
El sombrío del 65% de la luz incidente afectó la las variables volumen de raíz y longitud de la raíz
producción de biomasa en todos los órganos ve- en plantas de lulo.
Figura 3. Apariencia de las raíces de plantas de lulo sometidas a cuatro períodos de anegamiento de 0, 3, 6 y 9 dda
(días de anegamiento) y sin efecto de sombrío (0 dda).
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serie), 101-107. bot.2005.06.010
JORGE A. RODRÍGUEZ1
GUIDO PLAZA2, 3
Establecimiento de plantas
de tomate.
Foto: Jorge A. Rodríguez
RESUMEN
La pérdida de selectividad de los herbicidas es un riesgo permanente y relevante en cultivos de alto valor; mo-
tivo por el cual es importante contar con alternativas que permitan mitigar su efecto en la fisiología del estrés
en estos cultivos. Se llevó a cabo un experimento en invernadero y otro en condiciones de campo, evaluando el
comportamiento de ácidos hidroxicarboxílicos, como biorreguladores orgánicos en plantas de tomate tratadas
con aplicación foliar de Metsulfuron-metil y Metribuzina a dosis comercial y sobredosis. En la etapa de in-
vernadero, se evaluó la eficiencia cuántica, contenido de clorofilas, conductancia estomática e intercambio de
CO2; en campo, se caracterizó el desarrollo foliar, crecimiento de raíces, tasa de asimilación neta (TAN), tasa
relativa de crecimiento (TRC) y rendimiento del cultivo bajo un sistema de producción convencional. La apli-
cación de Metsulfuron-metil (comercial y sobredosis) no alteró significativamente el contenido de clorofilas
ni la conductancia estomática; sin embargo, disminuyó en 80% y 100% la eficiencia cuántica e intercambio de
CO2 respectivamente, lo cual fue mitigado por la aplicación del biorregulador. Los ácidos hidroxicarboxílicos
también evitaron la disminución del crecimiento de raíces y recuperaron la TAN y TRC durante el primer mes
de evaluación, propiciando mayor llenado de fruto. Metribuzina afectó significativamente el intercambio de
CO2 durante los primeros 15 días después de aplicación de los tratamientos (dda); la aplicación en sobredosis
afectó la eficiencia cuántica a partir de 7 dda y causó defoliación a partir de 30 dda, lo que estuvo ligado con
un descenso del 20% en producción. Los biorreguladores disminuyeron el estrés causado por sobredosis de
Metribuzina y con el uso se alcanzaron valores similares a las plantas testigo en todas las variables analizadas.
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 66-79, enero-junio 2016
ÁCIDOS HIDROXICARBOXÍLICOS EN L A BIORREGUL ACIÓN DEL ESTRÉS POR HERBICIDAS 67
ABSTRACT
Losing herbicide selectivity is a permanent risk in high-value crops, which is why it is important to have
alternatives that mitigate the effect on the physiology of stressed crops. A greenhouse and a field experiment
were performed to evaluate the behavior of hidroxy-carboxylic acids (HCA) as an organic bio-regulator in
tomato plants that were treated with Metsulfuron-Metil and Metribuzine at regular and excessive doses.
In the greenhouse experiment, the quantum efficiency (Fv/Fm), chlorophyll content, stomatal conductance
and CO2 exchange were evaluated; in the field experiment, we evaluated the foliar area, root growth, net
assimilation rate (NAR), relative growth rate (RGR) and yield. Statistically, the Metsulfuron-metil (regular
and excessive rates) did not affect the chlorophyll content, but it decreased the quantum efficiency and CO2
exchange in 80% and 100% of the plants, which was alleviated by the bio-regulator application. During the
first month after the application, the hidroxy-carboxylic acids did not have the decreased root growth that
was seen after the Metsulfuron application, and aided in the recovery of the NAR and RGR, resulting in a
better fruit set. The Metribuzine affected the CO2 exchange significantly during 15 days after the application
(daa) of treatments whereas the excessive dose application impacted the quantum efficiency for 7 daa and
was responsible for leaf fall at 30 daa and 20% less production. All of the excessive Metribuzin dose injuries
were mitigated by the bio-regulator application, reaching similar values as the control plants.
Additional keywords: Metsulfuron-Metil, Metribuzine, electron flux, ALS, Krebs cycle, Calvin cycle.
INTRODUCCIÓN
La FAO clasifica al tomate (Solanum lycopersicum posibilidades de daño al cultivo son permanen-
L.) como la hortaliza más importante en el mun- tes, debido tanto a la baja selectividad como al
do, ocupando cerca de 4 millones de hectáreas manejo y la aplicación del producto (Ormeño et
al igual que estima para 2013 una producción al., 2002).
anual de 683.538 t en aproximadamente 16.700
ha, convirtiendo a esta hortaliza en el producto En Colombia, el manejo de malezas en el sistema
más importante en volumen (Faostat, 2013). de producción de tomate comprende el uso de
prácticas culturales como desyerbas, aporques y
La fitoprotección del cultivo incluye el manejo aplicación de Metribuzina como la única molé-
de artrópodos, hongos y plantas no deseadas. La cula selectiva registrada en el país ante el ICA
presencia de malezas durante los primeros 45 días para el control de especies latifoliadas en pos-
(d) después de trasplante afecta la calidad y el ren- trasplante del cultivo (ICA, 2016)
dimiento hasta en un 90% (Adigun, 2005) por lo
cual es necesario un plan de manejo integrado. De otro lado, la investigación para el uso de otros
herbicidas ha sido extensa en países de mayor
Las solanáceas, incluyendo el tomate, son plan- producción de tomate. En Chile, buscando al-
tas susceptibles a los herbicidas, por lo cual las ternativas para la rotación de Metribuzina, se
Metribuzina, por su parte, es un herbicida del En este trabajo se evaluó el efecto de ácidos hidro-
grupo de las triazinas que afecta la actividad del xicarboxílicos, producidos a partir de la fermen-
fotosistema II (PSII), inhibiendo la proteína D1, tación de cascarillas agrícolas, como biorregula-
lo que causa disminución del flujo de electrones dores del estrés causado por Metsulfuron-metil
y daño oxidativo en el fotosistema, generando (Sulfonilurea) y Metribuzina (Triazina) aplica-
estrés de tipo fotoquímico (Idedan et al., 2011). dos en postrasplante del cultivo de tomate.
Los tratamientos del uno al cuatro consistieron El segundo ensayo se desarrolló en el munici-
en dos herbicidas (metribuzina y metsulfuron) pio de Cáqueza-Cundinamarca, vereda Pan-
a dosis comercial (X = 336 g ha-1 y 9 g ha-1 del tano de Carlos, finca El Riego (4°24’1,21”N y
i.a., respectivamente) y sobredosis (2X = 672 73°57’4,78”W) a 1.750 msnm, bajo condición
g ha-1 y 18 g ha-1 del i.a., respectivamente). Los de bosque seco premontano (bs–PM) en suelo
tratamientos del cinco al ocho correspondieron FA, predominante inceptisol –según la unidad
a los tratamientos anteriores más la adición cartográfica: Estudio de suelos y zonificación de
de ácidos hidroxicarboxílicos AHC (a dosis tierras de Cundinamarca IGAC (2000), durante
comercial, 2 L ha-1 ATPup®) y finalmente un 4 meses, tiempo para obtener la primera cosecha
tratamiento nueve, considerado control (sin completa del primer racimo productivo.
adición alguna).
El ensayo se elaboró a campo abierto, bajo las
A los 20 d después de trasplante, se realizó la mismas condiciones de un cultivo comercial de
aplicación de herbicidas mediante el uso de pul- la región (30.000 plantas/ha), utilizando plántu-
verizadora automática con boquilla 0,5 T-jeet las con cuatro hojas verdaderas de tomate híbri-
de abanico plano. Posteriormente y con el áni- do Calima tipo Santa Clara.
mo de evitar alteración química de los herbici-
das con los biorreguladores, 2 h después de la Se realizó un diseño en parcelas divididas con
aplicación de los mencionados primero, se reali- bloques completos al azar en tres repeticiones.
zó la aplicación de AHC con boquilla 0,4 T-jeet Las parcelas principales con una población de
de cono lleno. 100 plantas correspondieron a la aplicación de
los dos herbicidas a dosis comercial (la cual se
Las mediciones de intercambio de CO2 (μmol definirá en este artículo como X), sobre dosis
m-² s-¹) y conductancia estomática (cm s-¹) se (la cual será denotada como 2X y corresponde
realizaron con el equipo LI-COR 6.200 (Licor, al doble de la dosis comercial) y un control (sin
Lincoln, NE); y eficiencia cuántica máxima (Fv/ aplicación de herbicidas); las subparcelas por su
Fm) con el fluorómetro Handy Pea (Hansatech parte representaron la aplicación o no de AHC
Instruments, Norfolk, UK). Estas variables se (2 y 0 L ha-1). Por su parte el bloque se realizó
evaluaron a las 24 h; 7, 15, 21 y 28 dda entre las teniendo en cuenta la irregularidad topográfica
9:00 y 10:00 a.m.; tomando como muestra la del lote, dividiendo en tres bloques.
cuarta completamente desarrollada. El conteni-
do de clorofilas (mg g-1 de peso fresco) se midió Los herbicidas se aplicaron sobre plantas con 30
con espectrofotómetro de absorción BioMateTM días de trasplante, realizando la actividad de ma-
nera localizada a la base de las plantas de toma- dda, momento en que ocurrió la madurez del
te, con boquilla de abanico plano 0,5 T-jeet. primer racimo productivo. Las medidas fueron:
área foliar, peso seco de raíz y peso seco de parte
Los AHC fueron aplicados en dos momentos y aérea, variables con las que se calcularon índices
de manera foliar sobre las plantas de tomate: 25 de crecimiento como tasa relativa de crecimiento
días de trasplante (5 d antes de la aplicación de (TRC) y tasa de asimilación neta (TAN). A los
herbicidas) y 35 ddt (5 d después de la aplicación 60 dda se realizó cosecha del primer racimo, eva-
de herbicidas). La dosis utilizada fue 2 L ha-1 se- luando el peso fresco del mismo.
gún recomendación del producto y la actividad se
desarrolló con boquilla de cono lleno 0,4 T-jeet. El análisis estadístico para cada una de las va-
riables se realizó en el software estadístico R, con
El primer muestreo se realizó el día de aplicación prueba de comparación entre parcelas principa-
de herbicidas, y posteriormente cuatro mues- les, prueba de Tukey y análisis del efecto de la
treos con intervalo 15 d hasta alcanzar los 60 subparcela (P≤0,05) según un modelo de regre-
0,0012 0,0012
A B
0,0010 0,0010
*
0,0008 0,0008
TAN
TAN
0,0006 NS 0,0006 NS
0,0004 0,0004
0,0002 0,0002
0,0000 0,0000
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5 4,0 4,5 0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5 4,0 4,5
0,0012 0,0012
C D
0,0010 0,0010
0,0008 0,0008
TAN
TAN
0,0006 NS 0,0006 NS
0,0004 0,0004
0,0002 0,0002
0,0000 0,0000
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5 4,0 4,5 0 1,0 2,0 3,0 4,0 5,0
Figura 1. Tasa de asimilación neta (TAN, g cm -2 día -1) en plantas de tomate, en cuatro épocas (1 = 0-15 d, 2 =
15-30 d, 3 = 30-45 d y 4 = 45-60 d), tratadas con A) Metsulfuron a dosis comercial, B) Metsulfuron en
sobredosis, C) Metribuzina en dosis comercial, D) Metribuzina en sobredosis. Todas las subfiguras están
relacionadas con el testigo, con y sin aplicación de AHC. NS representa la no significancia entre parcelas
y * indica efecto significativo de la subparcela (P≤0,05).
-0,73b
-0,39b
0,13b
0,33b
0,21a
0,12a
2X
-
-
con una ecuación de primer grado, la correlación
entre dos variables y/o parcelas (Pardoe, 2012).
Tabla 1. Valores de variables fotosintéticas en plantas tratadas con metsulfuron; con y sin la aplicación de AHC. Promedios con letras diferentes indican diferencia
0,311b
0,54ab
-0,11b
0,19a
0,20a
0,4b
28
-
-
X
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
0,75a
1,63a
0,29a
Test.
-
-
-
-
Intercambio gaseoso y fluorescencia de cloro-
0,36ab
0,22b
0,45b
0,98b
0,47a
0,42a
2,52a
filas en condiciones de invernadero
2,4a
2X
De acuerdo a los resultados obtenidos, el mayor
0,31ab
0,13b
0,65b
0,24b
0,38b
0,48a
1,99a
2,55a
21
nivel de estrés lo presentaron las plantas tratadas
X
con Metsulfuron (en dosis comercial y sobredo-
0,71a
2,85a
0,65a
2,48a
sis) presentando valores Fv/Fm de 0,2 a los 21
Test.
-
-
y 28 dda (tabla 1). Esto podría estar relacionado
con el efecto de Metsulfuron en la inhibición de
0,50ab
0,60ba
0,29b
0,08b
0,28a
2,56a
0,26a
2,30a
2X
ALS, lo que según Preston et al. (2006) al pre-
sentarse mutaciones en la biosíntesis de serina
0,48ba
1,95ab
y prolina, componentes de la proteína D1, se ve
0,39b
1,50b
0,04a
0,26a
0,62a
0,25a
14
X
afectado el flujo de electrones del PSII. Menegat
et al. (2012) reportan disminución en la eficien-
0,80a
1,78a
0,29a
2,46a
Test.
cia cuántica (<0,2) sobre especies sensibles a
-
-
sulfonilureas, lo cual podría relacionar al tomate
híbrido Calima como un cultivar sensible a este 0,53ab
0,43b
1,42b
1,64b
1,58b
0,18b
0,19b
1,21b
2X
grupo de herbicidas.
significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05). (-) Tiempo no evaluado.
0,69b
1,23b
1,37b
0,19b
0,20b
1,18b
0,69a
0,71a
2,71a
0,28a
2,04a
Test.
-
-
3,25a
3,87a
0,07a
0,09a
1,63a
1,63a
0,82a
0,82a
3,00a
3,71a
0,10a
0,08a
1,63a
1,63a
X
4,54a
1,63a
-
-
Con AHC
Con AHC
Con AHC
Sin AHC
Sin AHC
Sin AHC
Sin AHC
estomática
(cm2 s-¹)
clorofilas
0,59b
0,82a
2,29a
1,60a
0,28a
0,23a
al., 2011). Aunque la planta tiende a recuperarse
2X
-
-
gradualmente a partir de 21 dda, los valores se
Tabla 2. Valores de variables fotosintéticas en plantas tratadas con metribuzina; con y sin la aplicación de AHC. Promedios con letras diferentes indican diferencia
mantuvieron por debajo de 0,8. Contrarrestando
0,81a
0,79a
2,40a
2,01a
0,26a
0,25a
28
-
-
X
el daño causado por la sobredosis de la triazina a
nivel del PSII, la aplicación de AHC logró man-
0,75a
1,63a
0,29a
Test.
tener Fv/Fm cercana a 0,8 con valores incluso
-
-
-
-
mayores a los obtenidos por las plantas testigo
(tabla 2); lo anterior significa que la detención
1,74b
1,63b
2,14a
2,10a
0,59a
0,74a
0,62a
0,54a
2X
del flujo de electrones que generan los herbicidas
inhibidores de D1 puede ser mitigada completa-
3,04b
2,11a
0,79a
2,28a
2,62a
0,47a
0,68a
0,8a
mente con el uso de AHC en plantas de tomate.
21
X
Tiempo de evaluación (días después de aplicación)
La afectación del Metsulfuron es apreciable a
2,48a
0,71a
2,85a
0,65a
Test.
-
-
-
partir de los 7 ddt (disminución con respecto
al valor de referencia de 0,89) a diferencia de la
0,26b
1,95a
2,22a
0,84a
1,26a
2,31a
0,28a
0,32a
Metribuzina, en el cual solo se presenta una leve
2X
disminución de 0,26 en esta misma evaluación.
Con el uso de los AHC esa tendencia se incre-
2,08b
3,75a
0,85a
1,81a
0,83a
1,53a
0,33a
0,31a
14
menta en Metsulfuron pero decrece para Metri-
X
buzina, inclusive en sobredosis, presentando la
2,46a
0,80a
1,79a
0,29a
mayor disminución con valor de 0,6 a los 21 ddt
Test.
-
-
-
(tablas 1 y 2).
1,12b
1,56b
1,19b
0,63b
0,99b
0,19b
0,79a
0,22a
2X
1,31b
1,36b
0,83a
0,77a
0,25a
0,24a
7
X
2,71a
0,28a
Test.
0,13a
0,82a
0,09a
2X
1,75b
1,92b
1,63a
1,63a
0,82a
0,09a
0,82a
0,09a
(tablas 1 y 2).
X
4,54a
0,1a
Test.
-
-
Con AHC
Con AHC
Sin AHC
Sin AHC
Sin AHC
Sin AHC
estomática
9,1E-02
3,5E-02
los tilacoides, ocasionando degradación de clorofi-
2X
las (Mittler, 2002; Nemat y Hassan, 2006).
45-60
7,1E-02
6,3E-02
X
AHC en la dosis comercial para los dos herbicidas.
En el caso de Metsulfuron, la aplicación del biorre-
gulador logró restablecer el contenido de clorofilas
Testigo
1,9E-02
4,0E-02
Tabla 3. Evaluación de variables de crecimiento en plantas tratadas con Metsulfuron a dosis comercial y sobredosis con y sin aplicación de AHC.
con respecto a las plantas testigo entre 21 y 28 dda.
Para las plantas tratadas con Metribuzina en dosis
comercial, el contenido de clorofilas aumentó has-
8,3E-02
1,4E-01
ta un 75% tras la aplicación de AHC y 50% con
2X
respecto a las plantas testigo (tabla 2). Lo anterior
30 -45
5,9E-02
9,6E-02
para la formación de clorofilas, propiciado por el
X
aumento en la actividad enzimática y mayor ab-
sorción de nutrientes como nitrógeno (Slim et al.,
2012). Sin embargo, la sobredosis de Metribuzina
Testigo
3,5E-02
3,8E-02
causó mayor daño en plantas, limitando la acción
benéfica de los AHC en la formación de clorofilas,
1,5E-01 *
generando resultados sin diferencias significativas
3,3E-02
2X
comparados con Metribuzina 2X.
1,7E-01 *
15 -30
5,4E-02
en plantas testigo oscilaron entre 1,79 y 4,54 X
µmol m-² s-¹; sin embargo, la aplicación de herbi-
cidas ocasionó un comportamiento diferente en
Testigo
1,2E-01
1,1E-01
7,0E-02
1,1E-01
X
2,0E-01
1,9E-01
TCR (g día-1)
5,6E-03
3,3E-02
sulfuron-Metil causa disminución de intercambio
2X
de CO2 hasta en un 60%, relacionando este efecto
con el aumento de la clorosis intervenal que se ge-
1,4E-02
3,8E-02
nera en el proceso de marchitez foliar, cuando el
45-60
X
nivel de estrés es tal que causa muerte gradual y
se disminuye la fotosíntesis aumentando la respi-
ración en el tejido afectado. Esto podría explicar el
4,0E-02
1,9E-02
Testigo
Tabla 4. Evaluación de variables de crecimiento en plantas tratadas con Metribuzina a dosis comercial y sobredosis con y sin aplicación de AHC.
hecho de que en este ensayo se alcanzaran valores
críticos <0 para las plantas tratadas con Metsulfu-
ron (muerte de tejido foliar) durante el primer mes
4,3E-02
2,5E-02
después de aplicación (tabla 1).
2X
Tiempo de evaluación (días después de aplicación)
No se presentó efecto significativo de los AHC
6,1E-02
1,9E-02
30-45
(P>0,05) en la fotosíntesis de las plantas estre-
X
sadas; sin embargo, en las tablas 1 y 2 se apre-
cia la tendencia a incrementar la fijación de CO2
3,8E-02
3,5E-02
para los tratamientos Metribuzina X + AHC y
Testigo
Metsulfuron X + AHC. A pesar de que la ficha
técnica del producto biorregulador ofrece la po-
sibilidad de restablecer la actividad metabólica
9,5E-02
1,2E-01
2X
en plantas estresadas (Innovak Global, 2013), en
el presente ensayo no se presentaron diferencias
significativas en la regulación del estrés que gene-
1,3E-01
1,5E-01
15-30
ró la aplicación de metribuzina y metsulfuron en X
37,9*
30,7b
2,69b
3,1*
del herbicida a esta especie de cultivo. No obs-
2X
tante, la dosis 2X causó disminución de la con-
Tabla 5. Evaluación de peso seco de raíces y fresco de frutos en plantas de tomate tratadas con Metsulfuron a dosis X y 2X. Promedios con letras diferentes indican
2,73ab
ductancia estomática a 7 dda (tabla 2), lo cual
37,10
3,32*
32,5a
60
X
concuerda con el inicio de daño en el PSII, según
lo observado en eficiencia cuántica Fv/Fm. Esta
59,6ab
64,70
3,35a
4,60
Test.
relación demuestra que el daño en el fotosiste-
ma II es un indicativo del estrés, donde el daño
a nivel energético puede generar un desbalance
2,44*
2,0b
2X
-
-
en la cantidad de carbono interno y disminuir la
conductancia de estomas (Else et al., 2009).
2,61*
1,96b
45
-
-
X
diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05). Los símbolos * indican diferencias de la subparcela (P≤0,05).
Los AHC no alteraron significativamente los
2,84a
3,73
Test.
-
-
tas tratadas con herbicidas, indicando que estos
biorreguladores fueron menos eficientes en la
1,68*
1,41b
protección de los canales de K+ (para el caso de
2X
-
-
Metsulfuron) o que el estrés que generaron los
herbicidas pudieron inducir la síntesis de ABA.
1,38b
1,8*
30
-
-
X
Teniendo en cuenta que la biosíntesis de esta
hormona promueve el cierre estomático (Taiz
2,28a
3,07
Test.
y Zeiger, 2010) y los resultados encontrados no
-
-
muestran diferencia de la apertura estomática e
intercambio de CO2, se sugiere ahondar en el es-
0,92c
0,67
2X
-
-
tudio del efecto fisiológico de los AHC.
1,08c
-
-
X
en campo
1,38ab
1,63
Test.
-
-
El comportamiento general de la TAN muestra Test. = testigo; X = dosis comercial del herbicida; 2X = sobredosis del herbicida.
que la eficiencia fotosintética disminuye a lo
0,56a
0,60
-
-
-
-
0
X
-
-
(2004) en Colombia.
Metsulfuron
Peso fresco
4,08*
59,5*
3,01a
48,4c
brindando información de que las plantas de to-
2X
mate para el caso de este ensayo toman 30 d en
Tabla 6. Evaluación de peso seco de raíces y fresco de frutos en plantas de tomate tratadas con Metribuzina a dosis X y 2X. Promedios con letras diferentes indican
iniciar una recuperación de forma natural tras el
4,26*
71,30
3,46a
65,4c
60
X
estrés causado por la sulfonilurea.
59,6ab
64,70
3,35a
4,60
Test.
Por su parte, la dosis comercial de Metribuzina
no afectó significativamente el comportamiento
de la TAN. Se aprecia una ligera disminución de
3,59*
2,89a
2X
-
-
la eficiencia fotosintética en los primeros 15 d,
aunque la tendencia se normalizó 30 dda (figura
3,73*
3,15a
1C). Para el caso de Metribuzina en sobredosis,
45
-
-
X
diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05). Los símbolos * indican diferencias de la subparcela (P≤0,05).
la figura 1D muestra la disminución de la TAN
2,84a
3,73
Test.
-
-
presentado por las plantas en la eficiencia cuán-
tica (Fv/Fm) en este mismo periodo; confirman-
2,61*
2,01a
do la relación que existe entre la integridad del
2X
-
-
PSII con la eficiencia fotosintética (Taiz y Zei-
ger, 2010). La aplicación de AHC logró mantener
3,37*
2,56a
30
-
-
una curva con comportamiento normal sobre las
X
plantas tratadas con Metribuzina, tal como lo-
2,28a
gró mantener la integridad del PSII (tablas 2 y 4).
3,07
Test.
-
-
La comparación entre testigo con o sin AHC
1,91a
1,76
2X
y la aplicación de Metsulfuron con o sin AHC
-
-
presenta mayor tendencia a cambio, que la com-
paración entre testigo con o sin AHC y la apli-
1,19b
1,33
15
-
-
X
herbicidas.
0,54a
0,50
2X
-
-
-
-
Con AHC
Sin AHC
Sin AHC
Peso fresco
las plantas tratadas con Metsulfuron (P≤0,05) tras la aplicación del biorregulador en 14 y 23%
entre 15 y 30 dda. A partir de 30 dda el compor- para la dosis comercial y sobredosis respectiva-
tamiento de las plantas tratadas con Metsulfu- mente, con diferencias significativas en el último
ron + AHC comparten la misma tendencia con caso. Así mismo, aumentó el rendimiento de las
las plantas testigo, ratificando que los biorregu- plantas tratadas con sobredosis de Metribuzina,
ladores pueden propiciar reactivación metabólica logrando valores similares a las plantas testigo
tal como se observó en el crecimiento de raíces
(Meike, 2008). El efecto positivo de los biorreguladores puede
relacionarse al proceso de hidratación celular, lo
Los AHC no presentaron diferencias significa- cual favorece la división y el crecimiento de las
tivas en la dinámica de crecimiento en plantas mismas (Innovak Global, 2013), y/o a la protec-
tratadas con Metribuzina y plantas testigo (ta- ción que generan sobre la maquinaria enzimáti-
bla 4). Esto indica que las ganancias obtenidas en ca y protéica (Meike, 2008), algunas de las cuales
el peso seco de raíz (tabla 6) corresponden más están directamente relacionadas con el desarro-
a una dinámica de translocación que a una ga- llo de frutos, tal como afirmaron Steinhauser et
nancia de peso general de la planta, por lo cual al. (2010), quienes encontraron más de 22 enzi-
tampoco se presentaron diferencias en la TAN mas relacionadas con la fotosíntesis, glicolisis,
y TRC para estos tratamientos. Esta dinámica translocación, entre otros, expresadas durante el
también fue encontrada por Slapakauskas et al. llenado de fruto.
(2006), donde los ácidos carboxílicos mejoraron
tanto la eficiencia fotosintética como la forma-
ción de raíces en plantas de frijol. CONCLUSIONES
El rendimiento del tomate se vio afectado drás- El herbicida Metribuzina en dosis comercial fue
ticamente por la aplicación de Metsulfuron, cau- selectivo al cultivo de tomate; las variables rela-
sando disminución de 46 y 49%, para la dosis co- cionadas con fotosíntesis indicaron que la planta
mercial y sobredosis respectivamente (tabla 5). El es capaz de mitigar el estrés que causa la molécu-
llenado de fruto pudo verse afectado por el déficit la, evitando el daño en el PSII y propiciando un
de translocación que causan los inhibidores de crecimiento normal de la planta.
ALS en plantas susceptibles. Bestman et al. (1990)
encontraron que la aplicación de sulfonilureas La sobredosis de Metribuzina generó daños sig-
ocasionaba acumulación de compuestos orgáni- nificativos en el PSII disminuyendo la eficiencia
cos en las hojas de Thiasp sp., disminuyendo la cuántica, intercambio gaseoso y rendimiento en
tasa de translocación de azúcares, lo que afecta el plantas de tomate.
rendimiento de cultivos (Zhou et al., 2007). Para
el caso de este trabajo no se evaluó peso seco de Las plantas de tomate mostraron susceptibili-
hojas por separado, por lo cual no es posible rela- dad a la aplicación de Metsulfuron; las dos dosis
cionar con veracidad el proceso de translocación evaluadas generaron disminución en la eficien-
con el llenado de fruto; sin embargo, los bajos va- cia cuántica, valores de intercambio gaseoso
lores obtenidos en la TAN a los 20 dda (figura 1) muy cercanos a cero, y disminución en la tasa
indican el bajo estrés el cual se concentraba en las de asimilación neta, afectando la translocación
plantas en el tiempo inicial del llenado de fruto, lo de asimilados para el crecimiento de raíces y lle-
cual pudo afectar el rendimiento. nado de fruto.
Por otro lado, la aplicación de AHC aumentó Los ácidos hidroxicarboxílicos aumentaron el
el rendimiento para todos los tratamientos. El contenido de clorofila y mitigaron el daño a nivel
daño causado por Metsulfuron fue disminuido del PSII que causa el estrés generado por los her-
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GUILLERMO ARRÁZOLA-PATERNINA1, 3
ARMANDO ALVIS-BERMÚDEZ1
CARLOS GARCÍA-MOGOLLÓN2
RESUMEN
Se estudió el efecto del tiempo y temperatura de escaldado sobre la actividad enzimática de la polifenoloxidasa
en dos variedades de batata (blanca y colorada), con el objetivo de obtener y evaluar el comportamiento de
esta enzima, las muestras fueron sometidas a temperaturas de escaldado (75, 80 y 85ºC) y tiempos de 30, 60,
90, 120, 150 y 180 s, en agua destilada con contenido de 0,5% ácido cítrico y 1% ácido ascórbico, regulando pH
y control de oxidación. En la evaluación del efecto-temperatura (extracto) la actividad de la enzima polifeno-
loxidasa inicialmente en variedad colorada era de 0,263 ΔUAbs min-1 mg-1 de proteína (variación de unidades
de absorbancia por minuto por gramos de proteína), la cual disminuyó a valores de 0,0347 ΔUAbs min-1 mg-1
de proteína a la temperatura de 85ºC y 180 s. Mientras la variedad blanca 0,128 ΔUAbs min-1 mg-1 de proteína
que disminuyó a valores de 0,0177 ΔUAbs min-1 mg-1 de proteína a la misma temperatura y tiempo. Se conclu-
ye que la actividad de la enzima polifenoloxidasa se redujo en un 86,8% para la variedad colorada y 86,17% en
la variedad blanca, mediante la acción del escaldado.
Palabras clave adicionales: inhibición enzimática, camote, blanqueado, PPO, pardeamiento enzimático.
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 80-88, enero-junio 2016
E L E S C A L D A D O A F E C TA L A A C T I V I D A D E N Z I M ÁT I C A D E L A P O L I F E N O L O X I D A S A E N B ATATA 81
ABSTRACT
The effect of scalding time and temperature on the enzyme activity of polyphenol oxidase in two varieties
of sweet potatoes (white and red) was studied with the aim of obtaining and evaluating the behavior of
this enzyme. The samples were subjected to scalding temperatures (75, 80 and 85°C) and times of 30, 60,
90, 120, 150, 180 s in distilled water containing 0.5% citric acid and 1% ascorbic acid, regulating the pH and
controlling the oxidation. In the evaluation of the temperature effect, the activity of the enzyme polyphenol
oxidase in the red variety was initially ΔUAbs 0.263 min-1 mg-1 protein (variation of absorbance units per
minute per gram of protein), which decreased to 0.0347 ΔUAbs min-1 mg-1 protein at the temperature of 85°C
and 180 s. The white variety had a value of ΔUAbs 0.128 min-1 mg-1 protein, which decreased to values of
ΔUAbs 0.0177 min-1 mg-1 protein at the same temperature and time. It was concluded that the activity of the
enzyme polyphenol oxidase decreased by 86.8% in the red variety and 86.2% in the white variety through
the blanching action.
INTRODUCCIÓN
La batata (Ipomoea batatas Lam.), conocida tam- alimentos para el desayuno, papillas y alimen-
bién como camote, se ubica entre los tres princi- tos para bebé (Truong y Avula, 2010), postres y
pales tubérculos a nivel mundial, sosteniendo la helados (Martí et al., 2011), como espesante de
quinta ubicación entre los alimentos que apor- bebidas lácteas (Andrade y Martins, 2002). Las
tan mayor cantidad de energía al ser humano, batatas coloradas son una fuente potencial de
después del arroz, el trigo, el maíz y la yuca. La colorantes naturales que pueden ser empleadas
batata se cultiva en más de 100 países en desa- como fuente de aditivos en alimentos (Cuevas et
rrollo, figurando entre los cinco cultivos más al., 2011).
importantes en más de 50 de ellos (Arrieta y
Gutiérrez, 1995; IPC, 2010). La batata produce En el procesamiento de vegetales los cambios de
raíces tuberosas que se emplean para el consu- color por pardeamiento enzimático, carameli-
mo directo y para procesos industriales en la zación, reacción de Maillard y la oxidación de
obtención de almidón, harinas, postres, bebidas nutrientes suelen generar pigmentos provocan-
alcohólicas, alimentos procesados y etanol como do un aspecto desagradable frente al consumi-
biocombustible (Hernández et al., 2008). En la dor (Hernández, 2009) y posteriores pérdidas
industria de alimentos, las harinas deshidratadas económicas, por el rechazo de los productos por
pueden emplearse como ingredientes funciona- los posibles consumidores. Entre las enzimas
les, empleando la harina como materia prima que catalizan estas reacciones está el polifeno-
cruda para procesar ponqués, biscochos, galle- loxidasa (PPO) (Casado et al., 2005; Guerrero,
tas, productos extruidos, chips fritos, helados, 2009). El polifenoloxidasa (E.C. 1.14.18.1) es una
metaloenzima que contiene dos átomos de co- tilada con contenido de 0,5% de ácido cítrico y
bre en el sitio activo que catalizan dos tipos de 1% de ácido ascórbico, con el fin de reducir el
reacciones usando O2 como agente oxidante: (a) pardeamiento enzimático previo al tratamiento
la o-hidroxilación de monofenoles para produ- térmico.
cir o-difenoles y (b) la posterior oxidación de o-
difenoles a o-quinonas (Guillou, 2012). Entre los Tratamiento de escaldado con agua caliente de
tratamientos para inactivar esta enzima están las muestras de batatas
el uso de aditivos químicos, antioxidantes como
vitaminas, agentes reductores como la cisteína, El proceso de escaldado por inmersión en agua
remoción de algún catalizador, irradiación y el caliente se llevó a cabo en una freidora de acero
escaldado que consiste en un tratamiento térmi- inoxidable de 5 L. Se sumergieron simultánea-
co medio aplicado a los vegetables por contacto mente seis trozos de batata para cada tiempo de
con vapor o agua caliente en diferentes periodos. escaldado establecido, el producto se extrajo del
Se han llevado a cabo estudios para obtener las baño y se secó para eliminar el agua superficial.
condiciones para inactivar la PPO en manzanas Este procedimiento se realizó por triplicado. Las
(Rocha y Morais 2001), pitaya amarilla (Castro temperaturas de escaldado fueron 75, 80 y 85°C
et al., 2006), clavel (Mayorga e Higuera, 2007), y tiempos de proceso de 30, 60, 90, 120, 150, 180
aguacate (Amaya et al., 2008), gel de sábila (Cob s. Luego de realizado el tratamiento, las muestras
et al., 2010), pera (Gasull y Becerra, 2010), papa se conservaron a 4°C, para ser utilizadas en los
amarilla (Trujillo et al., 2011), guacamole (Oroz- procedimientos requeridos. Se dejó una muestra
co et al., 2012), naranjilla (Samaniego et al., 2014, testigo sin procesar.
Montenegro, 2015), chicozapote (Vargas et al.,
2015), entre otras. Preparación del extracto enzimático
El porcentaje de inhibición (%Inh) de PPO se de- El extracto crudo de la batata colorada presen-
terminó mediante la siguiente ecuación: tó una actividad enzimática de la PPO de 0,263
ΔUAbs min-1 mg-1 proteína y la variedad blanca
(A0-A) de 0,128 ΔUAbs min-1 mg-1 proteína (tabla 1). Las
%Inh = × 100 (1) variaciones de la actividad enzimática son afec-
A 0
tadas por las condiciones de extracción, estado
Donde la actividad de la PPO es: A0 del extracto fisiológico de la fruta, grado de madurez, presen-
crudo y A en cada condición temperatura-tiempo. cia de catalizadores, concentración de la enzima
(Mejía et al., 2014; Mogollón et al., 2010). Gao et
Inactivación térmica al. (2014a, b) reportaron diferencias en la activi-
dad polifenoloxidasa en batata púrpura en fun-
La inactivación de la PPO se determinó acorde ción de la parte estructural y de la concentración
a Manohan y Chen Wai (2012), determinando de la enzima; en este caso la presencia de una
la velocidad específica (k) de inactivación térmi- mayor cantidad de pigmentos beta-carotenoides,
ca por la pendiente del modelo de primer orden compuestos fenólicos y flavonoides pudo favo-
acorde a la siguiente ecuación: recer la mayor actividad en la batata colorada,
mientras Hee Kim et al. (2015) reportaron ma-
A yor actividad PPO en raíces fibrosas y gruesas de
Log ( = (k/2.303) t
(
A0 (2) batata. Compuestos fenólicos de batata incluyen
ácidos clorogénicos, el color y variedad pueden
Donde A0 es la actividad inicial y A es la acti- influir en los niveles y perfiles de este compues-
vidad después del calentamiento en el tiempo t. to, así una variedad de pulpa blanca que contiene
el más alto nivel de ácido clorogénico, mientras (700 W) por un tiempo de 130, 110 y 60 s respec-
que una variedad de color púrpura tiene niveles tivamente. La PPO mostró mayor sensibilidad
más bajos (Cevallos y Cisneros, 2003). a los cambios de temperatura, resultado similar
reportaron Gao et al. (2014b, c) en su estudio de
En este estudio, al comparar la actividad enzimá- la estabilidad térmica de la PPO en la batata co-
tica entre las dos variedades estudiadas (colorada lorada, diferentes de los resultados obtenidos en
y blanca) se observan diferencias significativas este estudio. Gasull y Bacerra (2010) encontra-
(P≤0,05) y disminución de la actividad enzimá- ron que la PPO presente en manzana disminuye
tica a las condiciones de temperatura-tiempo en un 40% con un tratamiento a 50ºC durante 20
el tratamiento de escaldado (tabla 1). min y en la pera a 70ºC por 30 min. Resultados
que se encuentran alejados de los obtenidos en
La actividad enzimática de la polifenoloxidasa en esta investigación.
la batata variedad colorada sometida a tempera-
turas de 75, 80 y 85ºC y tiempos de 30 a 180 s El perfil del tratamiento de escaldado con la ac-
en el escaldado, se puede observar que no existen tividad enzimática de la PPO en la batata de va-
diferencias significativas en los tratamientos a 80 riedad colorada y blanca (figura 1) muestra un
y 85ºC a los tiempos de 120 y 150 s, mientras comportamiento decreciente de la actividad en
para 75ºC a los mismos tiempos sí se presentan función del tiempo y temperatura de escaldado.
diferencias. En la variedad Blanca muestra que no Los tratamientos térmicos con temperaturas que
existe diferencia significativa entre 90 y 120 s, a alcanzan hasta 105°C se ha usado para inacti-
una temperatura de 80ºC. Estudios similares en var enzimas oxidasas, teniendo en cuenta la ac-
melocotón (Brandelli y López, 2005), aguacate tividad óptima de las enzimas polifenoloxidasa
(Amaya et al., 2008) y batata (Cipriano et al., 2015). la cual es aproximadamente de 40°C (Yoruk y
Marshall, 2003). Los parámetros de inactivación
La inhibición máxima de la actividad PPO se lo- térmica de la PPO a un tiempo de 180 s de escal-
gra cuando el extracto es sometido a condiciones dado para las temperaturas de 75, 80 y 85°C (ta-
de escaldado de 85ºC y 180 s con una disminu- bla 3), la velocidad específica de inactivación (k)
ción del 86,8% en la batata variedad colorada y aumenta con el incremento de la temperatura,
del 86,17% en la variedad blanca (tabla 2). Liu et indicando que la PPO es menos termoestable con
al. (2015) reportaron una degradación del 90% de el incremento de la temperatura independiente
la PPO en batata púrpura cuando la escaldaron de la variedad. El tiempo de vida medio (t1/2) co-
con agua caliente (98°C), vapor y microondas rresponde al tiempo para reducir la actividad de
Promedios con letras distintas indican diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05).
la PPO a la mitad de la inicial, reduciéndose con ferencias en la cinética de inactivación por calor
el incremento de la temperatura y siendo supe- pueden estar asociadas a su diferente composi-
rior en la batata variedad blanca, indicando una ción producto de las condiciones agronómicas y
mayor estabilidad de la enzima a 75°C y 80°C climáticas bajos las cuales se desarrolló la batata.
donde se observan diferencias mayores del indi- La menor actividad de la PPO en ambas varie-
cador con la variedad colorada. dades obtenidas bajo condiciones de tiempo y
temperaturas en las que se alcanza una mayor
El tiempo de reducción decimal (D) requerido reducción, se pueden catalogar como favorables
para reducir en un 90% la actividad inicial de la para posteriores procesos de transformación,
PPO estuvo del orden superior a los 300 s a 75°C como fritura, secado y obtención de harinas. La
en la variedad blanca y en todas las condiciones técnica apropiada de escaldado permite obtener
temperatura superior a la mostrada en la varie- productos fritos de batata de alta calidad sin un
dad colorada. pardeamiento que reduzca la aceptabilidad del
consumidor.
Estos valores son inferiores a los reportados por
Manohan y Chen Wai (2012) en batata colorada
con (D) entre 305,7 min a 35 min en el rango de CONCLUSIONES
60 a 75°C. El parámetro (Z) se relaciona inversa-
mente con la sensibilidad al calor de la enzima; En la evaluación del efecto tiempo-temperatura
en general, el bajo valor del parámetro (Z) en la sobre la reducción de la enzima polifenoloxidasa
variedad blanca indica una gran sensibilidad al en la variedad colorada, inicialmente esta se en-
calor respecto a la mostrada en la variedad colo- contraba en valores de 0,263 ΔUAbs min-1 mg-1
rada. La PPO en la variedad blanca muestra ma- de proteína disminuyendo a valores de 0,0347
yor sensibilidad a las temperaturas de 75 y 80°C; ΔUAbs min-1 mg-1 de proteína a la temperatura
sin embargo, a 85°C es comparativamente igual de 85ºC a 180 s. Mientras que para la variedad
con la actividad en la variedad colorada. Estas di- blanca 0,128 ΔUAbs min-1mg-1 de proteína dis-
0,14 0,14
A B
75˚C 75˚C
ΔUAbs (min-1 mg-1 de proteína)
0,12 0,12
80˚C 80˚C
0,10 85˚C 0,10 85˚C
0,08 0,08
0,06 0,06
0,04 0,04
0,02 0,02
0,00 0,00
30 60 90 100 120 150 180 30 60 90 100 120 150 180
Tiempo de escaldado (s) Tiempo de escaldado (s)
Figura 1. Actividad de la PPO en las variedades de batata Colorada (A) y Blanca (B) a 75°C, 80°C y 85°C.
Inhibición (%)
Tiempo (s) 75ºC 80ºC 85ºC
Colorada Blanca Colorada Blanca Colorada Blanca
30 52,73 58,04 67,18 64,06 75,01 73,20
60 65,13 60,15 72,88 66,95 77,94 76,56
90 73,11 63,28 76,80 71,09 81,36 79,45
120 76,15 65,39 79,08 72,65 84,03 81,48
150 78,59 68,51 79,96 74,45 85,17 83,59
180 82,24 70,31 84,14 76,32 86,80 86,17
minuye a valores de 0,0177ΔUAbs min-1 mg-1 de para la variedad colorada y un 86,17% en la va-
proteína a la misma temperatura y tiempo de riedad blanca. Con estos resultados se presenta
escaldado. Al comparar la actividad enzimática una alternativa de conservación para la batata y
de las dos variedades de estudio se evidencia la sus derivados en la obtención de otros productos
reducción de la polifenoloxidasa en un 86,8% como chips y extruidos, principalmente.
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RESUMEN
Entre los limitantes del cultivo de ñame con destino al mercado de exportación, se encuentran los bajos
rendimientos por unidad de superficie y la producción de tubérculos deformes y de gran tamaño que son re-
chazados por este mercado, ocasionando grandes pérdidas al pequeño productor. Con el fin de incrementar la
competitividad de ñame tipo exportación, se evaluó el efecto de la densidad poblacional sobre el rendimiento
de ñame espino cv. Brasilero. En la granja experimental de la Universidad de Córdoba se estableció un expe-
rimento bajo un diseño de bloques completos aleatorizados con tres repeticiones en las siguientes densidades
de población (tratamientos): 10.101, 22.727, 30.303 y 45.454 plantas/ha, donde el primer tratamiento corres-
pondió a la densidad poblacional usada por los productores (testigo). En cada tratamiento se evaluaron los
componentes de rendimiento: número, forma, peso, dimensión y producción de tubérculos tipo exportación
y no exportación; asimismo, se realizó un análisis económico de los tratamientos para evaluar su impacto de
adopción. La producción tipo exportación se incrementó con el aumento de la densidad de población, alcan-
zando el máximo rendimiento con 30.303 plantas/ha, superando al testigo en 197,75%; siendo esta misma
población la de mayor rentabilidad con 116,67%. La forma, peso y dimensión de los tubérculos no fueron afec-
tados por la densidad de población, donde la forma cilíndrica fue la más frecuente. Se concluye que el aumento
poblacional de ñame espino cv. Brasilero respondió significativamente al triplicar el número de tubérculos tipo
exportación por área de siembra, al igual que su rentabilidad.
1 Facultad de Ciencias Agrícolas, Departamento de Ingeniería Agronómica y Desarrollo Rural, Universidad de Córdoba,
Montería (Colombia)
2 Autor para correspondencia. [email protected]
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 89-98, enero-junio 2016
90 PÉREZ P./CAMPO A.
ABSTRACT
The limitations for yam crops destined for the export market include low yields per unit area and the
production of deformed and overly large tubers that are rejected by the market, causing huge losses for small
farmers. In order to increase the export competitiveness of yams, the effect of population density on the yield
of white yams (D. rotundata cv. Brasilero) was evaluated. On the experimental farm of the Universidad de
Córdoba, an experiment was conducted with a randomized complete block design and three replications using
the following densities (treatments): 10,101; 22,727; 30,303 and 45,454 plants/ha, where the first treatment
corresponded to the density used by producers (control). The following yield components were evaluated each
time: number, shape, weight, size and production of export-type and non-export-type tubers. In addition,
an economic analysis of the treatments was carried out to assess the impact of adoption. The export-type
production increased as the population density increased, achieving the maximum yield with 30,303 plants/
ha, surpassing the control by 197.75%; this population was also the most profitable, 116.67%. The shape,
weight and size of the tubers were not affected by the population density; the cylindrical shape was the most
frequent. It was concluded that the white yam cv. Brasilero population increase significantly influenced the
number of export-type tubers per hectare, tripling the number, as well as increasing profitability.
.
INTRODUCCIÓN
El ñame es uno de los tubérculos tropicales más el tercer productor después de Haití (23,71%) y
cultivados en la región del Caribe colombiano, Cuba (21,54%) (FAO, 2016). La producción na-
constituye parte de la dieta de sus pobladores y cional (365.395,9 t año-1) proviene principalmen-
es fuente de ingresos económicos para los pro- te de la región Caribe colombiana (Reina, 2012;
ductores. En los últimos años, Colombia se ha Agronet, 2016), donde representa una fuente
constituido en uno de los principales países ex- de seguridad alimentaria e ingresos a pequeños
portadores a los Estados Unidos, Puerto Rico y productores. Los departamentos de mayor pro-
Martinica (Fundación Procaribe, 2012). Estados ducción son Bolívar, Córdoba y Sucre con una
Unidos es el principal importador y su demanda participación del 43,40, 38,34 y 7,38%, respecti-
es satisfecha principalmente por Haiti, Cuba, vamente (Agronet, 2016).
Colombia y Brasil. Según el CNP (2015), Colom-
bia exportó a Estados Unidos el 7% del volumen El cultivo de ñame, en el Caribe colombiano, es
importado (2.654 t), lo que generó divisas por producido en forma tradicional con baja tecnolo-
US$ 2.711.000. gía, donde la densidad poblacional es uno de los
principales limitantes para el incremento de la
Colombia es responsable del 22,06% de la pro- producción y productividad (Sánchez y Hernán-
ducción de ñame en América, situándose como dez, 1998; Álvarez, 2000; Reina, 2012). Los pro-
ductores utilizan bajas densidades de población, mento de plantas por unidad de superficie; pues
lo que genera escasa competencia entre plantas, a medida que se aumenta el número de plantas
favoreciendo la formación de tubérculos defor- por unidad de área, se incrementa la competen-
mes y de gran tamaño, los cuales son rechazados cia entre plantas por los recursos ambientales,
en el mercado internacional, el cual exige tubér- situación que reduce el peso de los tubérculos
culos cilíndricos entre 0,5-3,0 kg (Fundación y aumenta el número de tubérculos/ha (Otoo,
Procaribe, 2012). 1980; Bouzo, 2000; Rojas et al., 2007; Okpara
et al., 2014). Cardona (2007) logró producir tu-
La forma del tubérculo es quizás uno de los li- bérculos de D. rotundata más pequeños (1,35 kg
mitantes que tiene que superar el productor de en promedio) y de forma uniforme (cilíndricos),
ñame espino (D. rotundata) para acceder a los cuando sembró 54.649 plantas/ha; igualmente,
mercados internacionales, se estima que sólo Blake (1983) incrementó el porcentaje de tu-
un 30% de la producción cumple con las espe- bérculos comerciales en D. alata con el aumen-
cificaciones técnicas del mercado internacional, to de la densidad de población. Investigaciones
situación que obliga al productor a destinar el en otras especies también han producido cam-
70% restante bien sea para semilla de futuras bios en la producción cuando se incrementó la
siembras o para la venta en el mercado local, población de plantas; por ejemplo en el cultivo
con un precio inferior al internacional. Esta si- de la yuca (M. esculenta) se redujo el peso de los
tuación reduce la competitividad del país, ya que tubérculos cuando se incrementaron las den-
no cumple con la demanda en volumen y calidad sidades de población; mientras que, en papa el
del mercado, factor que es aprovechado por los peso del tubérculo no se modificó con las densi-
países que comparten este mercado para aumen- dades de población, más sí se incrementó el nú-
tar sus exportaciones (CNP, 2015). mero de tubérculos por hectárea (Robles, 2008).
Los componentes del rendimiento evaluados fue- En relación a la producción tipo exportación, los
ron determinados a partir del número y produc- tratamientos presentaron diferencias altamente
ción de tubérculos tipo exportación (entre 500 y significativas (P≤0,01) en el número de tubércu-
3.000 g) y no exportación (inferior a 500 g y su- los y en los rendimientos/ha (tabla 1). El núme-
perior a 3.000 g), peso promedio, diámetro, largo ro de tubérculos tipo exportación se incrementó
y forma de los tubérculos. La forma de los tu- con la densidad de población, obteniendo au-
bérculos fue clasificada de acuerdo a los criterios mentos significativos de 73,55; 40,00 y 18,96%
establecidos en el descriptor IPGRI-IITA (1997). con las densidades 45.455; 30.303 y 22.727 plan-
Tabla 1. Cuadrado medio y nivel de significancia del efecto de la densidad de población sobre las variables número,
rendimiento, peso y dimensión de tubérculos de ñame espino (Dioscorea rotundata cv. Brasilero) tipo
exportación.
Cuadrado medio
Fuente de variación gl
Número Rendimiento Peso promedio de Dimensión de tubérculo (cm)
tubérculos/ha (kg ha-1) tubérculo (kg) Diámetro Largo
Bloque 2 1639597,0 7423332 0,0264 0,8103 9,0357
Densidad poblacional 3 359241447** 403531658** 0,0844 ns 0,4731 ns 9,7268 ns
Error 6 3187167 2175905 0,1052 0,3645 21,3117
CV (%) 7,69 5,69 30,4190 7,3539 18,3904
R2 (%) 98,26 98,94 32,64 58,15 26,98
gl: grados de libertad; ** Diferencias altamente significativas (P≤0,01); ns: no significativo (P>0,05).
Tabla 2. Promedios de la producción tipo exportación y no exportación de ñame espino (Dioscorea rotundata cv.
Brasilero) en función de la densidad de población.
Promedios ± error estándar; con letras distintas, en la misma columna, indican diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05).
40.000 50.000
A Y= -3830,6468+1,388874**X-0,000012**X2 B Y= -9953,2485+2,509626**X-0,000036*X2
35.000 R2= 0,9762 45.000 R2= 0,6769
Tubérculos comerciales/ha
40.000
Rendimiento(kg ha-1)
30.000
35.000
25.000
30.000
20.000
25.000
15.000
20.000
10.000 15.000
5.000 10.000
10.101 22.727 30.303 45.455 10.101 22.727 30.303 45.455
Plantas/ha Plantas/ha
Figura 1. Número de tubérculos (A) y rendimiento (B) de ñame espino cv. Brasilero tipo exportación en función de la
densidad de siembra.
(2016) agregan que la producción también de- encontraron que en el primer año el rendimiento
pende del peso de los tubérculos. En este sentido, se incrementó hasta 66.666 plantas/ha. Similares
Semaw (2014) señala que cuando se incremen- resultados reportan Masarirambi et al. (2012) y
ta la densidad poblacional, las plantas son más Razaq et al. (2015) en papa (Solanum tuberosum), y
eficientes en la utilización del agua y la energía Rojas (2007) en yuca (Manihot esculenta), cuando
radiante, por lo tanto, existe un aumento de la aumentaron el número de plantas/ha.
fotosíntesis y partición de asimilados a los órga-
nos de reserva; no obstante, De Souza y Soares En cuanto al peso de los tubérculos tipo exporta-
(1998) y Meneses (2008) reportan que existe un ción, se observó que el peso promedio no fue in-
punto donde las plantas comienzan a competir fluenciado por la densidad poblacional (tabla 2).
por recursos ambientales, donde predomina un Esto obedece a que la actividad fotosintética de la
alto nivel de sombreado entre plantas vecinas y planta no fue alterada por la densidad de pobla-
competencia por agua y nutrientes, que final- ción, tal como lo reportan Pérez et al. (2015) en
mente limita la fotosíntesis y partición de asimi- este mismo cultivar. La respuesta de esta varia-
lados hacia el tubérculo. ble difiere de las investigaciones de Otoo (1980),
Cardona (2007), Okpara et al. (2014) y Cornet et
El máximo rendimiento comercial obtenido difiere al. (2016) en D. rotundata, quienes lograron re-
parcialmente de Cardona (2007), quien en el culti- ducir el peso de los tubérculos con una densidad
var de ñame espino guinea obtuvo un rendimien- de población media o máxima; sin embargo, De
to de 50.752 kg ha-1 con una densidad de 28.604 Souza y Soares (1998) encontraron en Dioscorea
plantas/ha. Sin embargo, el asocio del mayor ren- cayennensis L. que el peso de los tubérculos no se
dimiento a una densidad de población inferior a modificó con la densidad de población.
la máxima evaluada, coinciden con Okpara et al.
(2014), quienes en D. rotundata con densidades Con referencia a la producción total (tipo expor-
de población entre 33.333 a 100.000 plantas/ha, tación y no exportación), la producción tipo ex-
portación tendió a reducirse en la medida que se nos autores como Acosta (1980) y Orkwor et al.
incrementó la densidad poblacional, siendo del (1998) reportan que la forma cilíndrica es la más
90% la proporción de la densidad de 10.101 plan- común en los tubérculos de D. rotundata.
tas/ha, seguida de los tratamientos de 22.727;
30.303 y 45.455 plantas/ha con 81,1; 76,39 y La respuesta de la forma de los tubérculos con
51%, respectivamente (tabla 2). El alto porcen- la densidad de siembra difiere de los resultados
taje de tubérculos no exportables se explicó por de Cardona (2007) en D. rotundata, que con la
la fuerte competencia entre plantas, tal como se mayor densidad logró modificar la forma de los
describió anteriormente. En contraste, los tubér- tubérculos de irregulares a cilíndricos.
culos comerciales son producidos por una mayor
disponibilidad de recursos, favorecidos por una Análisis económico
mayor eficiencia durante su desarrollo, tal como
indican Santos y Rodríguez (2008) y Getachew Los costos de producción de ñame espino se in-
(2012). crementaron conforme aumentó la población
de plantas/ha, donde los rubros que marcaron
La forma de los tubérculos de ñame espino tuvo los costos de producción fueron mano de obra,
tendencia entre la oval y cilíndrica, predominan- insumos y mecanización (tabla 3). La mano de
do esta última (figura 2). Estas formas no res- obra aumentó a medida que se incrementó el nú-
pondieron a la densidad de siembra, sin embar- mero de plantas/ha; mientras que los costos de
go, las densidades de 22.727 y 45.454 plantas/ha mecanización/ha se redujeron. Los costos de los
desarrollaron la mayor proporción de tubérculos insumos se mantuvieron constantes en relación
cilíndricos con 71,67 y 55,56%, respectivamente, a las diferentes densidades de siembra oscilando
característica deseable para la exportación. Algu- entre 46 y 48%.
80
60
Frecuencia (%)
40
20
0
Redondo Oval Cilíndrico Irregular
Forma de tubérculo
Figura 2. Efecto de cuatro densidades de siembra sobre la forma de los tubérculos de ñame espino cv. Brasilero.
En los insumos, los gastos de semilla y tutorado El hecho de que la densidad de 30.303 plantas/
se incrementaron con la densidad de población, ha sea la de mayor beneficio para los inversionis-
siendo los más costosos, invirtiéndose hasta el tas, se explica por la alta rentabilidad, que a su
24,24 y 16,61% de los costos de producción, res- vez obedece a los altos rendimientos de este sis-
pectivamente (datos no mostrados). La inversión tema, asociados con los más bajos costos de pro-
de tutores a pesar de ser costosa, se hace cada ducción por tonelada (tabla 3). Resultados simi-
tres años, ya que este es su periodo de durabili- lares reporta el MDA (2011) en ñame diamante
dad bajo condiciones de campo. 22 (Dioscorea alata), donde la máxima densidad
de siembra no fue la de mayor rentabilidad.
La rentabilidad se incrementó en la medida que
aumentó la densidad poblacional. Entre 10.101 y Con el aumento del número de plantas/ha, tam-
30.303 plantas/ha la rentabilidad se incrementó bién se incrementó la cantidad de tubérculos no
618,85%, pero entre esta última y 45.455 plan- exportables, no considerándose esto como aspec-
tas/ha, se redujo significativamente (58,01%); lo to negativo, ya que estos tubérculos se pueden
que indica que la población óptima para la varie- vender como semilla al mismo precio de los tu-
dad espino cv. Brasilero fue 30.303 plantas/ha. bérculos de exportación.
Tabla 3. Impacto de adopción de la producción de cuatro densidades de siembra de ñame espino, en secano y
sistema de tutorado por espalderas, Montería, Córdoba.
CONCLUSIONES
El aumento poblacional de ñame espino cv. Brasilero respondió significativamente al triplicar el nú-
mero de tubérculos tipo exportación por área de siembra, al igual que su rentabilidad.
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Cultivo dede
Plantulas arracacha
tomate.
en Boyacá, Boyacá.
Foto: Álvarez-Herrera.
Foto: Y.L. Pinto-Acero
RESUMEN
En el municipio de Boyacá (departamento de Boyacá, Colombia), la producción de arracacha constituye una
fuente de ingresos importante para los agricultores. Debido a la escasa información sobre el paquete tecno-
lógico para este cultivo, se estudió el efecto de diferentes sistemas de labranza (labranza mínima, labranza
convencional y labranza vertical) sobre algunas de las principales propiedades físicas de un suelo Typic Dys-
trudepts, con pendiente del 3%, tipo de paisaje montañoso y tipo de relieve lomerío; durante cuatro épocas
de muestreo (antes de la preparación (E1), después de la preparación (E2), 100 días después de la siembra (E3)
y 180 días después de la siembra (E4)). El diseño fue en bloques completamente aleatorizados, donde cada
bloque correspondió a un tipo de labranza, y los tratamientos fueron dos materiales de arracacha (Yema de
huevo y Paliverde). Los valores más bajos de resistencia a la penetración se presentaron en la labranza vertical
a los 12,5; 17,5 y 20 cm, con valores de 262,8; 810,8 y 1337,5 kPa respectivamente, del mismo modo, este tipo
de labranza presentó una mayor estabilidad estructural y un gran porcentaje de distribución de agregados
de tamaño entre 1 y 3 mm, con un valor promedio de 31,4%, frente a la labranza convencional y la labranza
mínima, con valores de 22% y 25,2% respectivamente, lo cual favoreció el desarrollo radicular de las plantas
de arracacha. La mayor diferencia entre los tipos de labranza para la distribución por tamaño de agregados se
presentó a los 100 días después de la siembra. Los materiales de arracacha evaluados no afectaron de forma
significativa ninguno de los parámetros del suelo.
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 99-112, enero-junio 2016
100 PINTO-ACERO/ ÁLVAREZ-HERRERA/FORERO-ULLOA
ABSTRACT
In the municipality of Boyaca (Boyaca, Colombia), arracacha production constitutes an important source
of income for farmers. Because of the limited information on the technology used for this crop, the effect
of different tillage systems (minimum tillage, conventional tillage and vertical tillage) on some of the main
physical properties of a Typic Dystrudept was studied, with a slope of 3%, mountainous type landscape
and hilly relief, using four sampling times (before preparation (E1), after preparation (E2), 100 days after
planting (E3) and 180 days after planting (E4)). The design employed a randomized block, wherein each
block corresponded to a type of farming and the treatments used two arracacha types (Yema de huevo and
Paliverde). The lower values of
penetration resistance were seen with the vertical tillage at 12.5, 17.5 and 20
cm with values of 262.8, 810.8 and 1337.5 kPa, respectively. Furthermore, the vertical tillage had a greater
increased structural stability and larger percentage of aggregate distribution for sizes between 1 and 3 mm,
with an average value of 31.4%, than the conventional tillage and minimum tillage, which had values of
22% and 25.2%, respectively, which favored root development in the arracacha plants. The biggest difference
between the types of tillage in terms of aggregate size distribution was seen at 100 days after sowing. The
evaluated arracacha materials did not significantly affect any of the evaluated soil parameters.
Additional keywords: weighted mean diameter, structural stability, yema de huevo, Paliverde, aggregates.
INTRODUCCIÓN
De las 714 ha sembradas con arracacha en el de- del suelo a la penetración, debido a que este atri-
partamento de Boyacá (Colombia), el 28% del buto influye en el desarrollo radicular (Cortés et
área cultivada se encuentra en el municipio de al., 2013), así mismo, se conoce que en algunos
Boyacá. Su rendimiento promedio en kg ha-1 es suelos a mayor profundidad en el perfil, este
superior en un 25% al establecido a nivel departa- tiende a ser más compacto (Keller et al., 2013).
mental (9.018 kg ha-1), frente a los 12.000 kg ha-1 También es sabido que la resistencia a la pene-
obtenidos a nivel local (EOT, 2007). Sin embar- tración es una de las propiedades que más se ve
go, esta especie que ha sido de importancia eco- afectada por la mecanización (Ramírez-López et
nómica en regiones con tipo de tenencia de tierra al., 2008), debido a que al labrar un suelo este
minifundista no ha sido objeto de la aplicación de cambia propiedades como la densidad aparente,
tecnologías de mejoramiento tanto en el manejo porosidad y aireación. Por otro lado, un suelo ex-
de las labores de cultivo como en la cosecha o en cesivamente cultivado puede llegar a presentar
su industrialización (Alvarado y Ochoa, 2010). problemas de compactación, lo cual conduce a
cambios en el desarrollo de las raíces, y puede
Una de las variables que más afecta el creci- llegar a limitar la absorción de nutrientes (Casa-
miento óptimo de la arracacha es la resistencia nova y Lobo, 2007). Otro factor importante es la
Con base en lo anterior, el objetivo de este traba- La resistencia a la penetración se determinó con
jo fue determinar la relación entre la resistencia un penetrómetro cónico digital Fieldscout SC
a la penetración y la estabilidad estructural del 900 (Spectrum Technologies, Aurora, IL), para
suelo, observando diferentes tipos de labranza lo cual se tomaron muestras hasta una profun-
para la siembra de arracacha, de los materiales didad de 25 cm, cada 2,5 cm, con lo cual se ob-
Yema de huevo y Paliverde, durante los primeros tuvo un total de 11 datos, los cuales fueron me-
días de crecimiento del cultivo. didos en cuatro épocas: época 1 (E1): antes de
la preparación del suelo; época 2 (E2): se realizó
en el momento de la preparación del suelo para
MATERIALES Y MÉTODOS determinar si se presentaba algún cambio en las
propiedades físicas con la utilización de los ape-
La fase de campo del estudio se desarrolló en la ros en la labranza; época 3 (E3): se llevó a cabo
vereda Huerta Grande en el municipio de Boya- a los 100 d después de la siembra, con el fin de
cá (Boyacá), situado a 5º11’40”N y 73º08’44”W, observar el cambio en las variables evaluadas a lo
a una altitud de 2.400 msnm con una precipi- largo del tiempo y el efecto del crecimiento lon-
tación de 1.477 mm acumulados en el periodo gitudinal de las raíces en las propiedades físicas;
comprendido entre los meses de mayo a diciem- época 4 (E4): se realizó a los 185 d después de la
bre de 2014. Los datos de temperatura registra- siembra.
dos indican que la temperatura media fue de
11ºC y la humedad relativa promedio fue de 80% El diámetro ponderado medio (DPM) se deter-
(Ideam, 2014). El tipo de suelo identificado fue minó con el tamizado en seco el cual proporcio-
Typic Dystrudepts (tabla 1), con una pendiente na una medida del porcentaje de los diferentes
del 3%, tipo de paisaje montañoso y tipo de re- tamaños de agregados, para lo cual se tomó una
lieve lomerío, altamente representativo para la muestra de 120 g de suelo, se depositó en la torre
zona productora de arracacha. La fase de labo- de tamices, y se colocó en la máquina agitadora
ratorio se realizó en los laboratorios de suelos de durante 10 min, manteniendo constante el tiem-
la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Uni- po y la velocidad para todas las muestras; luego
versidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, se determinó la masa de suelo retenida en cada
Tunja. uno de los tamices en una balanza electrónica
Acculab VIC 612 de 0,01g de precisión (Sartorius
Se utilizaron 450 colinos de material Paliverde y España, Madrid). Para calcular el DPM se utilizó
450 colinos de material Yema de huevo, debido a la siguiente fórmula:
su alta comercialización y producción en la zona
wi
de estudio. La preparación del suelo se realizó DPM = Xi 100 (1)
con un tractor Kubota M9540, con arado de dis-
cos (LC), cincel vibratorio (LV) y azadón (LM). En donde: DPM: diámetro ponderado medio;
Xi : diámetro promedio de la fracción para
El diseño experimental fue en bloques comple- cada tamiz; Wi: porcentaje del peso total de
tamente aleatorizados, en donde cada bloque la fracción retenida en cada tamiz.
0-20 cm Color en húmedo gris claro (10 YR 6/8), color en seco (7,5 YR 4/3) textura franco arcillosa (FAr), estructura:
Ap bloques angulares. Clase: medianos y gruesos, fuertes, consistencia en húmedo friable en seco dura, en mojado
pegajosa y plástica. Con pocas raíces medias, y poca actividad de microorganismos, límite liso y abrupto; pH 7,6,
ligeramente alcalino.
20-37 cm Color en húmedo pardo muy pálido (10 YR 7/3), color en seco (2.5 Y 6/6), textura franco arcillosa (FAr), estructura:
Bt bloques angulares y subangulares, Clase: gruesa, fuerte, consistencia en seco dura, en húmedo muy pegajosa, en
mojado plástica; con baja presencia de macroorganismos y baja presencia de raíces, límite claro y ondulado; pH
6,5, reacción ligeramente ácido.
37-70 cm Color en húmedo amarillo parduzco (10 YR 6/8), color en seco amarillo (10 YR 7/8), textura: arcillosa (Ar),
BC estructura: bloques subangulares, Clase: gruesa y fuerte, consistencia en seco dura, en húmedo muy pegajosa;
en mojado plástica; baja porosidad, baja presencia de macroorganismos, y no hay presencia de raíces; pH 6,9,
reacción ligeramente ácido.
La distribución por tamaño de agregados se Con los datos, se realizó pruebas de normalidad
determinó como el porcentaje de tamaño me- y homogeneidad de varianzas, posteriormente se
dio de agregados vs. el porcentaje acumulado hicieron análisis de varianza para determinar las
de agregados. diferencias estadísticas con un grado de confiabi-
lidad del 95%, y así determinar los mejores trata- te significativas en la E2 a los 12,5; 17,5 y 20 cm,
mientos con pruebas de comparación de prome- para la LV con valores de menor resistencia a la
dios Tukey (P≤0,05). Los análisis se realizaron penetración de 262,8; 810,8 y 1337,5 kPa, respec-
con el programa R versión 3.1.2.2. tivamente, comparado con la LM, la cual tuvo
mayor resistencia con valores de 665, 1.192,4 y
1.775,9 kPa, respectivamente, y LC con valores
RESULTADOS Y DISCUSIÓN intermedios de 497,9; 1.000,2 y 1.566 kPa respec-
tivamente (figura 1B).
Antes de la preparación del suelo (E1), el análi-
sis de varianza no mostró diferencias estadísti- En cuanto a la E3, se evidenciaron diferencias al-
cas significativas entre tratamientos ni bloques tamente significativas a los 12,5 y 20 cm de pro-
(tabla 2), lo que significa que el suelo donde se fundidad, en donde la LV con valores promedio
desarrolló el estudio era estadísticamente ho- de 312,8 kPa, en comparación con la LM y LC
mogéneo. Se observó que la resistencia a la pe- con valores de 685 y 557,9 kPa respectivamen-
netración es cada vez mayor a medida que se te (figura 1C). Para la última época de muestreo
profundiza en el perfil del suelo, independien- (E4), se presentaron diferencias altamente signi-
temente del tipo de labranza empleado, aunque ficativas a los 20 cm de profundidad, en donde la
el contenido de humedad también influye en la LV tuvo valores promedio de 1.347,5 kPa, com-
compactación (Kirsch, 2010), caso contrario a lo parándola con la LM y LC 1.885,9 y 1.716 kPa,
reportado por Henríquez et al. (2011), quien en respectivamente (figura 1D).
un suelo clasificado como Dystrudepts de Cos-
ta Rica usado en cafetales, determinaron que el Posiblemente, como las mediciones se realizaron
nivel de compactación diferencial, en la superfi- después de ser preparado el suelo, los aperos uti-
cie del suelo mostró los mayores valores de las lizados en LV y LC permitieron la ruptura de los
variables relacionadas a la compactación que los agregados del suelo y por ende disminuyó los va-
valores encontrados a los 15 cm. Los valores de la lores de presión ejercidos en el perfil. Al respecto,
E1 coinciden con lo reportado por Siczek y Lipiec Lipiec et al. (2012) afirman que al aumentar la
(2011), quienes afirman que la compactación compactación aumentan los agregados de tama-
inicial antes de cualquier arado está asociada al ño >3 mm, lo que coincide con los resultados
paso del tractor. obtenidos en este trabajo. Sin embargo, es im-
portante tener en cuenta que a medida que se
En el muestreo realizado después de la prepa- profundiza en el perfil del suelo este tiende a ser
ración del suelo (E2), no se presentó diferen- más compacto, probablemente, una de las cau-
cias estadísticas entre tratamientos, pero sí en- sas sea el tráfico de la maquinaria agrícola, cuyo
tre bloques (tabla 1), donde la LM hasta los 25 efecto es acumulativo, así como a la carga in situ
cm de muestreo presentó los valores más altos producida por los neumáticos agrícolas (Keller y
de resistencia a la penetración, lo cual coincide Lamandé, 2010), los diferentes tipos de labranza
con lo reportado por Keller et al. (2013), quienes (Kim et al., 2010), y las condiciones iniciales del
mencionan que altos valores de compactación suelo (Lamandé y Schjonning, 2011). Botta et al.
reducen el volumen de poros disponibles para el (2002) consideran que es aconsejable dividir la
almacenamiento de fluidos. El suelo preparado compactación del suelo en dos: compactación su-
con LC y LV presentó la menor resistencia a la perficial y compactación del subsuelo, ya que la
penetración, debido a que la mecanización con- compactación del subsuelo está directamente in-
lleva a la generación de nuevos macroporos es- fluenciada por el peso total del rodado (Alaouit
tructurales (Cortés et al., 2013). Para el caso de et al., 2011), siendo independiente de la presión
los tres bloques, se presentó diferencias altamen- ejercida por el contacto rueda-suelo, establecien-
Tabla 2. P-valor de la resistencia a la penetración con tres tipos de labranza en un Inceptisol en Boyacá-Boyacá a
diferentes profundidades.
Labranza
Profundidad (cm) Época Labranza vertical Labranza mínima P-valor
convencional
E1 110,0 a 105,0 a 115,0 a 0,631 ns
E2 44,7 a 101,7 b 58,3 ab 0,044 *
0
E3 74,7 a 102,7 b 68,3 ab 0,049 *
E4 71,7 a 101,0 b 61,3 ab 0,039 *
E1 140,0 a 125,0 a 130,0 a 0,674 ns
E2 58,3 a 125,0 b 89,2 ab 0,049 *
2,5
E3 88,3 a 121,0 b 109,2 ab 0,029 *
E4 81,3 a 118,0 b 102,2 ab 0,048 *
E1 210,0 a 245,0 a 225,0 a 0,693 ns
E2 103,1 a 212,2 b 159,2 ab 0,041 *
5
E3 123,1 a 216,2 b 179,2 ab 0,031 *
E4 113,1 a 218,2 b 171,2 ab 0,049 *
E1 340 ,0 a 380,0 a 365,0 a 0,513 ns
E2 134,2 a 326,6 a 271,7 ab 0,039 *
7,5
E3 164,2 a 336,6 b 291,7 b 0,036 *
E4 151,2 a 334,6 b 281,7 ab 0,019 *
E1 630,0 a 650,0 a 675,0 a 0,493 ns
E2 212,3 a 529,8 b 391,4 ab 0,032 *
10
E3 272,3 a 539,8 b 421,4 b 0,012 *
E4 252,3 a 531,8 b 411,4 b 0,023 *
E1 810,0 a 790,0 a 835,0 a 0,623 ns
E2 262,8 a 665,0 b 497,9 b 0,0016 **
12,5
E3 312,8 a 685,0 b 557,9 b 0,0086 **
E4 302,8 a 694,0 b 567,9 b 0,036 *
E1 890,0 a 950,0 a 930,0 a 0,423 NS
E2 372,8 a 798,2 b 640,7 b 0,038 *
15
E3 472,8 a 828,2 b 690,7 b 0,021 *
E4 452,8 a 833,2 b 698,7 ab 0,047 *
E1 1.210,0 a 1.330,0 a 1.270,0 a 0,393 ns
E2 810,8 a 1.192,4 b 1.000,2 b 0,0021
17,5
E3 910,8 a 1.232,4 b 1.100,2 ab 0,045 *
E4 880,8 a 1.222,4 b 1.140,2 ab 0,049 *
E1 1.990,0 a 1.910,0 a 1.960,0 a 0,335 ns
E2 1.337,5 a 1.775,9 b 1.566,0 b 0,0025 **
20
E3 1.337,5 a 1.845,9 b 1.696,0 b 0,0056 **
E4 1.347,5 a 1.885,9 b 1.716,0 b 0,0013 **
E1 2.400,0 a 2.460,0 a 2.350,0 a 0,403 ns
E2 2.183,9 a 2.390,2 ab 2.334,7 ab 0,042 *
22,5
E3 2.233,9 a 2.430,2 b 2.354,7 b 0,034 *
E4 2.263,9 a 2.490,2 b 2.394,7 ab 0,046 *
E1 2.580,0 a 2.600,0 a 2.550,0 a 0,583 ns
E2 2.395,2 a 2.508,8 a 2.467,6 a 0,078 ns
25
E3 2.435,2 a 2.518,8 a 2.497,6 a 0,052 ns
E4 2.485,2 a 2.558,8 a 2.527,6 a 0,097 ns
**Diferencias significativas al 1% según la prueba de Tukey; *Diferencias significativas al 5%; ns: no hay diferencias, de acuerdo con el análisis de varianza.
E1: antes de la preparación del suelo; E2: después de la preparación del suelo; E3: 100 d después de la siembra; E4: 185 d después de la siembra
5,0 ns 5,0 *
7,5 ns 7,5 *
Profundidad (cm)
Profundidad (cm)
10,0 ns 10,0 *
ns **
12,5 12,5
ns *
15,0 15,0
ns **
17,5 17,5
ns **
20,0 20,0
ns *
22,5 22,5
ns ns
25,0 25,0
Labranza vertical Labranza mínima Labranza vertical Labranza mínima
Labranza convencional Labranza convencional
5,0 * 5,0 *
7,5 * 7,5 *
Profundidad (cm)
Profundidad (cm)
10,0 * 10,0 *
12,5 ** 12,5 *
15,0 * 15,0 *
17,5 * 17,5 *
** **
20,0 20,0
* *
22,5 22,5 ns
ns
25,0 25,0
Labranza vertical Labranza mínima Labranza vertical Labranza mínima
Labranza convencional Labranza convencional
**Diferencias significativas al 1% según la prueba de Tukey, *Diferencias significativas al 5%, ns: no hay diferencia.
Figura 1. Comportamiento de la resistencia a la penetración para los diferentes tipos de labranza. A) Antes de la
preparación del suelo; B) Después de la preparación del suelo; C) A los 100 DPS y D) 185 DPS. Las barras
horizontales indican el error estándar (n=18).
4,5
ns
4,0
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
E1 E2 E3 E4
Épocas
Labranza mínima Labranza vertical Labranza convencional
*Diferencias significativas al 5% según la prueba de Tukey, ns: no hay diferencias, de acuerdo con el análisis de varianza.
Figura 2. Comportamiento del diámetro ponderado medio (DPM) para los diferentes tipos de labranza. E1: Antes de
la preparación del suelo; E2: después de la preparación del suelo; E3: 100 d después de la siembra; y E4:
185 d después de la siembra. Las barras verticales indican la desviación estándar (n=54).
DPM de 2,86 considerado moderadamente esta- de retención de humedad y nutrientes del suelo,
ble (figura 2), lo que destaca el papel del tipo de el intercambio hídrico y gaseoso, y aumenta la
labranza en la reconfiguración de las partículas impedancia mecánica (Gysi et al., 2001).
del suelo y la incidencia en el crecimiento de la
arracacha y su relación con la distribución y el Para el porcentaje acumulado de agregados en la
tamaño de los agregados. primera evaluación antes de la preparación, se
parte de un suelo estadísticamente homogéneo,
Según Lal y Shukla (2004) existen diversos fac- donde el promedio de agregados con un diáme-
tores que promueven la formación de agregados, tro superior a 6 mm fue del 57,61%, y entre los
uno de ellos es la presencia de arcillas, las cuales agregados de 1,5 y 3 mm hay un promedio de
favorecen la agregación, situación que pudo ori- 13,11%; se observan agregados con porcentajes
ginar el aumento del DPM a lo largo del tiempo. inferiores a 0,375 mm como los menos ideales
Además la LM mostró los valores más altos de en un suelo con un promedio de 5,56%, teniendo
DPM para todas las épocas después de la prepa- en cuenta que una proporción alta de microa-
ración del suelo (E2, E3 y E4) con valores prome- gregados se puede considerar como indicador de
dio de 3,17; 3,19 y 3,20 respectivamente, lo que se degradación estructural del suelo (Baumgarten
debe probablemente a que durante la aplicación et al., 2012). De igual manera, si hay un mayor
de cargas, las partículas del suelo son reorgani- número de agregados entre 1 y 3 mm que estén
zadas, decrece el espacio poroso, lo cual incre- distribuidos en forma tal que la capa no sea com-
menta la densidad, cambia la forma, el tamaño pletamente homogénea, las relaciones de inter-
y la distribución de los poros, limita la capacidad cambio gaseoso son mejores y el suelo puede ad-
Tabla 3. P-valor y promedios del diámetro ponderado medio (DPM) con tres tipos de labranza en un Inceptisol en
Boyacá-Boyacá en cuatro épocas de evaluación.
quirir y conservar mayor cantidad de agua (Lal ron diferencias estadísticas significativas, donde
y Shukla, 2004). nuevamente y para los diámetros inferiores los
más altos porcentajes de agregados los tiene la
Después de la preparación del suelo (E2) no LC frente a la LV y LM, teniendo la LV los meno-
hubo diferencias estadísticas con los agregados res valores de los agregados de estos diámetros.
de tamaño mayores a 6 mm (33,4%), estable-
ciéndose una reducción de un 24,21% en rela- A los 100 ddps (E3) no se presentaron diferencias
ción con la E1. Sin embargo, para los agregados estadísticas en los agregados de tamaño mayores
de tamaño entre 3 y 6 mm sí hubo diferencias a 6 mm con un valor promedio de 40,4%, au-
estadísticas significativas, se observa en la figu- mentando en promedio 7% los agregados de este
ra 3B, que el mayor porcentaje lo presenta la diámetro en relación a la E2, esto pudo ocurrir
LV con un valor promedio de 29,4%, frente a debido a que el suelo presenta altos contenido
LC y LM con valores de 19% y 21,2% respec- de calcio (Ca2+), lo cual favorece la estructura,
tivamente. Para el caso de LV, se considera un y también a que los cationes absorbidos y el ma-
suelo estable, debido a que presenta el mayor nejo del suelo influyen en este proceso (Ferreira
número de agregados por encima de los 2 mm, et al., 2000).
respecto a la clasificación dada por Volveras y
Amézquita (2009). Adicionalmente, los agregados entre 3 y 6 mm
mostraron diferencias significativas, ya que el
Para los agregados con diámetro entre 1,5 y 3 mayor porcentaje lo reportó la LV con un valor
mm no hubo diferencias estadísticas significati- promedio de 31,4%, frente a LC y LM con valo-
vas, ya que los tres tipos de labranza tienen un res de 22% y 25,2% respectivamente, obtenién-
promedio de 13,56% de agregados. Para el tama- dose en general un aumento en los tres tipos de
ño de agregados comprendido entre 0,75 mm y labranza, pero en mayor proporción la LM. No
1,5 mm hubo diferencias estadísticas significa- obstante, para los agregados con diámetro de
tivas, donde la LC tiene el valor más alto con un entre 1,5 y 3 mm no hubo diferencias estadísti-
promedio de 11% de agregados, frente a la LV y cas significativas, pero se pudo observar (figura
LM con valores de 3,36% y 5,51% respectiva- 3C) que en este diámetro el valor promedio de
mente. Esto probablemente se debe a que existió la LM y LC es un 50% menor que al de la LV.
una modificación principalmente del tamaño de Para el diámetro de agregados entre 0,75 mm y
los agregados asociados a la baja estabilidad o re- 1,5 mm no hay diferencias significativas y las
sistencia de los mismos. tres labranzas presentaron un valor de 7,95% de
agregados en este rango; para los diámetros in-
Por último, para los agregados comprendidos feriores a 0,75 mm se evidenciaron diferencias
entre el rango de 0,375 y 0,75 mm se observa- estadísticas donde la LC posee los porcentajes
104 ns ns *
A B *
98 ns ns
95
92 ns
ns 85
Acumulado (%)
Acumulado (%)
86
75 *
80
ns
74 65
68 ns
55
ns
62
45
56
50 35
6,000 3,000 1,500 0,750 0,375 0,175 0,050 6 3 1,5 0,75 0,375 0,175 0,05
Diámetro promedio (mm) Diámetro promedio (mm)
Labranza vertical Labranza mínima Labranza vertical Labranza mínima
Labranza convencional Labranza convencional
100 ns ns ns
C * D ns
90 * 95 ns
ns
80
85 ns
Acumulado (%)
Acumulado (%)
70 *
60 75
ns
50 65
40 ns
55
30
20 45
6,000 3,000 1,500 0,750 0,375 0,175 0,050 6,000 3,000 1,500 0,750 0,375 0,175 0,050
Diámetro promedio (mm) Diámetro promedio (mm)
Labranza vertical Labranza mínima Labranza vertical Labranza mínima
Labranza convencional Labranza convencional
*Diferencias significativas al 5% según la prueba de Tukey, ns: no hay diferencias, de acuerdo con el análisis de varianza.
Figura 3. Comportamiento de la distribución por tamaño de agregados para los diferentes tipos de labranza. A) Antes
de la preparación del suelo (E1); B) Después de la preparación del suelo (E2); C) 100 d después de la siembra
(E3); D) 185 d después de la siembra (E4). Las barras verticales indican la desviación estándar (n=18).
que una proporción alta de microagregados se estructural, medida a través del DPM y distri-
puede considerar como indicador de degrada- bución de agregados por tamaño después de la
ción estructural del suelo. preparación del suelo y hasta 185 días después de
la preparación del suelo.
A los 185 ddps (E4) no se presentaron diferencias
estadísticas en los agregados para ninguno de los La labranza vertical (LV) presentó la mejor es-
tamaños, sin embargo, para los agregados mayo- tabilidad estructural en un Typic Dystrudepts,
res a 6 mm con un valor promedio de 49,4%, se franco arcilloso; con un mayor número de agre-
presentó un aumento, en un promedio de 9% y gados entre 1 y 3 mm, lo cual permite que el sue-
en relación a la E1, un 8,2% menos. Lo anterior lo pueda adquirir y conservar mayor cantidad de
se manifestó a través del tiempo y después de la agua en relación con la labranza convencional
preparación del suelo, en donde este tiende a re- (LC).
cuperar su capacidad de agregación, es decir, pro-
bablemente tiende a presentar resiliencia estruc- Los tres tipos de labranza tienen una profundi-
tural dependiendo del manejo, sin embargo, se dad de acción de 20 cm en promedio, en donde la
considera que el tipo de labranza influye en los LV a lo largo del tiempo presenta los valores más
procesos de agregación según su tamaño, mas no bajos de resistencia a la penetración debido a que
de forma, y tiene una estrecha relación con el cre- tiende a descompactar el suelo más fácilmente.
cimiento radicular de la arracacha, caso similar a
lo mencionado por Feinan et al. (2015) quienes
manifiestan que cuando se presentan microgrie- AGRADECIMIENTOS
tas, estas pueden ser estabilizadas por las accio-
nes de crecimiento de las raíces que las atraviesan. Los autores agradecen para el desarrollo del pro-
yecto de investigación a la Corporación PBA, con
el apoyo de Colciencias. Así mismo agradecen a
CONCLUSIONES la Dirección de Investigaciones de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, por el fi-
El tipo de labranza ejerce una influencia directa nanciamiento a través del proyecto externo SGI
en la resistencia a la penetración y estabilidad 1778.
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NELSON BUSTAMANTE1, 4
JOHN FABIO ACUÑA 2
DIEGO VALERA3
ABSTRACT
This study aimed to evaluate the effect of greenhouse heights on a crop of chives. Tests were conducted in
three greenhouses that had the same dimensions, but with different channel heights of 2; 2.5 and 3 m, located
in Carmen de Viboral, Antioquia (6º05’09”N and 75º20’19”W, 2.150 m a.s.l.). Temperature and relative
humidity measurements were taken every 30 min for 3 years, and the crop production was assessed. A
multiple linear regression, colinearity analysis, and analysis of heteroscedasticity were carried out to determine
the climatic variations caused by the differences in height of the greenhouses and to determine differences
in the production levels. For the statistical analysis, SPSS was used. The results indicated that, under the
studied conditions, the greenhouse height directly affected the internal weather condition; specifically, a 1
m reduction in the minimum height of the channel (from 3 to 2 m) resulted in an increase of the minimum,
average and maximum temperatures of 0.37, 1.4 and 3.56°C, respectively, and, consequently, the chives crop
yields had a 4.78% higher fresh weight, with a confidence level of 95%.
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 113-124, enero-junio 2016
114 BUSTAMANTE/ ACUÑA/ VALERA
RESUMEN
El objetivo del estudio fue evaluar la incidencia de la altura del invernadero sobre la producción en un cultivo
de cebollín. Los ensayos se realizaron en tres invernaderos de iguales dimensiones, variando solamente su
altura de canal de 2; 2,5 m y 3 m respectivamente, ubicados en el Carmen de Viboral, Antioquia (6º05’09”N
y 75º20’19”W, 2.150 msnm). Se realizaron mediciones de temperatura y humedad relativa cada 30 min por 3
años, durante los cuales se evaluó la producción del cultivo. Se realizaron análisis de regresión lineal múltiple,
análisis de colinealidad y análisis de heterocedasticidad para determinar las variaciones climáticas causadas
por la diferencia de altura entre los invernaderos y para determinar las diferencias en los niveles de producción.
Se utilizó el software SPSS para el análisis estadístico. Los resultados indican que para las condiciones del es-
tudio, la altura del invernadero afecta directamente las condiciones climáticas internas, donde una reducción
de 1 m de altura de canal (pasando de 3 a 2 m) genera un incremento de las temperaturas mínima, promedio
y máxima de 0,37; 1,42 y 3,56°C respectivamente, así como un rendimiento superior en 4,78% en peso, con
niveles de confiabilidad de 95%
INTRODUCTION
Plants that are from the same genotype, but The development rate in crops, defined as a pro-
planted under different weather conditions may gressive sequence of distinct morphological and
have different development stages as a result of physiological states, is influenced by thermal
the biological life cycle, which changes with the energy, the main environmental factor (Sadras
genotype and climatic factors at the end of the et al., 2000; Lambers et al., 2008). The growth
same chronological time. Biological events are evolution, transport of assimilates, evolution of
used as indicators for the presence or absence of the fundamental metabolic processes, leaf ex-
certain environmental factors to draw certain pansion dynamics and biomass partition factors
conclusions or make predictions about plant re- can be modified by environmental conditions
sponses (Brueckner and Perner, 2006; Dahlgren (Salisbury and Ross, 2000). The sensitivity of the
et al., 2007). Changes in the environment exert plant to ecophysiological factors depends on the
different pressures on plants and influence the species (genotype) and its developmental stage
development of each species, resulting in various (Fischer and Melgarejo, 2014). It is very difficult
forms of growth, which could be interpreted as to discuss the influence of the climate because
different paths that plants have followed to adapt of its combination with many different factors
to a particular environment (Sherry et al., 2007). that are constantly changing during the growth
cycle of a crop, not only with each varying fac- This paper aims to show that, by changing the
tor, but also with the dynamics of all of the fac- height of a greenhouse, different climatic condi-
tors (Fischer and Orduz-Rodríguez, 2012). tions are generated, providing the most appro-
priate greenhouse height for growing chives in
Chives (Allium schoenoprasum L.) is an aromatic tropical mountains.
herb with a perennial growth habit and many
self-renewal cycles in the vegetative structures
with bulbils (Delahaut and Newenhouse, 2003; MATERIALS AND METHODS
Abello et al., 2006; Whittinghill et al., 2013). The
leaves are longer than 7 cm with a delicate aroma Three metal multi-tunnel greenhouses, 1,523
and are used in fresh consumption, improving m2, were placed in Carmen de Viboral, An-
the taste of different meals (Bernal et al., 2008; tioquia (6º05’09” N and 75º20’19” W, 2,150 m
Maročkiene et al., 2013). Chives is highly adapted a.s.l.). Each greenhouse had 33 raised beds, 1 m
to the cold climates of tropical South America, at wide by 25 m long, with a distribution of 11 beds
altitudes between 2,000 and 2,800 m, and grows for a mint crop, 11 beds for chives and 11 beds
favorably in greenhouses (Clavijo, 2006; Barreño, for an oregano crop. All of the greenhouses had
2006). the same dimensions and roof slopes; only the
channel height at the end of greenhouses was
Weather is a determining factor in the growth of changed: 2 m, 2.5 m and 3 m (figure 1).
plants and their response to these factors depends
on the variety and physiological state (Quintero The structures had 1/8” galvanized longitudinal
and Acuña, 2014). Greenhouses are used to mod- and transverse cables that were anchored to the
ify weather conditions, protect crops, and in- ground, creating four 6.8 × 56 m bays with 4 m
crease production and quality (González, 2009) columns. Screens are distributed around the pe-
through the appropriate selection of a film cover, rimeter, two side screens (1.2 m × 54 m) and two
changes in geometry, and ventilation area, using front screens (1.2 m × 25.2 m), operated manu-
the combined action of wind and buoyancy forc- ally, which were opened at 6 a.m. and closed at 4
es (Roy et al., 2002; Pinzón et al., 2013). p.m. (figure 2).
0.5 m
0.5 m
0.5 m
Greenhouse 11
Greenhouse Greenhouse 22
Greenhouse Greenhouse
Greenhouse33
Figure 1. Dimensions of the gates of the top rear of the three greenhouses.
all
e rw
u pp
h
nt
pli
1.2 m 4m
3.0 m 1.2 m 6.8 m upper wall 1.0 m
plinth
27.2 m
Figure 2. Section of the isometric drawing of greenhouse 3 and dimensions of the front and lateral ventilation
areas.
The production was monitored in the three two studied variables (temperature and humid-
greenhouses and measurements of the weather ity) with the response variable (production). A
conditions outside the greenhouses were taken colinearity analysis was used to study the re-
over a period of 3 years, starting on January 5, lationship between the two independent vari-
2012. ables (temperature and relative humidity), which
helped interpret the data obtained from the lin-
A baseline irrigation, fertilization and spray- ear regression and analysis of heteroscedasticity,
ing program was implemented, so that the verifying that the variance of the input distur-
overall handling of the three crops in these bance variables was not constant. For the statis-
areas was a constant factor in this study. The tical analysis, SPSS was used.
spraying was carried out based on the moni-
toring taken in the field, with indications and
preventive (not shock) dosages in order to not ANALYSIS AND DISCUSSION
alter the product. The crop work and weeding OF RESULTS
were done every 2 weeks; hoeing was done ev-
ery 3 months. Chives production data
The temperature and relative humidity were an- Table 1 shows the summarized total production
alyzed in the greenhouses throughout the study, of cut leaves, obtained per cycle and per green-
from January 5, 2012 to January 21, 2015. Dur- house. It indicates that the highest production
ing this period, two full cycles of chives (12 cuts took place in the 2 m-high-greenhouse, with
per cycle) and the first four cuts of the third cycle 11,013.44 kg of chives produced; this greenhouse
were measured, for a total of 308 pieces of data had a minimum channel height of 2 m. While for
for the greenhouse production. greenhouse 1 and greenhouse 2, the production
did not differ by more than 1.15%, but compar-
The data were subjected to a multiple linear re- ing greenhouse 1 with greenhouse 3 showed a
gression to study the relationship between the difference in production of 5.01%.
The results clearly state that the best chives pro- For instance, in the case of the 2nd greenhouse,
duction took place in the low-high greenhouse. the model says that the joint variation of the
Similar results were found by Roy et al. (2002), Tmean and HRmean was explained by 10.2%
who observed that differences between green- the variations in the obtained fresh weight. The
houses resulted from heat lost in ventilation, pro- statistical DW for the 3 cases was lower than 2,
viding different climate conditions for the crops. indicating that there was a negative autocorrela-
The cultivation of chives has a production cycle tion between the predicting variables. This co-
of 15 months; this study lasted 3 years, so the incides with the normal behavior of these two
production data came from a total of 28 cuts for variables, where one has higher temperature and
the cycles mentioned above. lower relative humidity and vice versa.
The input variables included temperature and The null hypothesis in this case was that the
relative humidity in the regression model, and predictor variables were not linearly related to
the dependent variable was fresh weight (kg). the dependent variable. For this, the value of
the F statistic was compared with the critical
Once the variables were introduced into the regres- value given by the degrees of freedom of the
sion process with SPSS (Pardo and Ruiz. 2005), the table and a significance level by 5%. The criti-
results shown in table 2 were obtained (table 2). cal value and the comparison were calculated
internally with the software, expressing the Sig
The data showed the existence of a global linear value with a value equal to 0.000. This value
association between the independent variables indicates that, with a significance level by 5%,
and the response variable because R2 was differ- there was certainly a significant linear relation-
ent from 0 in the three greenhouses. Its magni- ship between the crop production (measured in
tude suggests that the percentage explained of kilogram of fresh weight) and the relative hu-
the variations in the response variable was given midity and temperature variables of each of the
by the variations of the independent variables greenhouses. After verifying the validity of the
(Kleinbaum et al., 1988). model, we proceeded to calculate the regression
Sum of
Greenhouse df Mean square F Sig.
squares
1 Regression 7632.08 2 3816.04 15.79 .000 2
Residual 73729.94 305 241.74
Total 81362.02 307
Regression 8480.34 2 4240.17
2 Residual 74528.09 305 244.35 17.35 .000 2
Total 83008.44 307
Regression 8337.51 2 4168.75
3 Residual 78070.61 305 255.97 16.29 .000 2
Total 86408.11 307
1 Dependent variable: fresh weight (kg).
2 Variables predictors: (constant), Tmean_L1, HRmean_L1.
coefficients, as shown in table 4. teristic did not affect the validity of the model
since any values higher than 10 are obtained in
The t test values and their level of significance the variance inflation factor-VIF (Kleinbaum et
(Sig.) are used to compare the null hypothesis al., 1988).
with the respective regression coefficients take
a zero value. According to the results, the null The following chives crop regression equations
hypothesis is rejected in all cases, that is, all of were used to forecast the production value ac-
the obtained coefficients were relevant to the cording to variations in the temperature and rela-
regression equation. Meanwhile, the values of tive humidity for each greenhouse:
statistical collinearity showed that this charac-
The linear regression procedure comes from the
Greenhouse 1 equation:
Fresh weight (kg) = -472.36 + HRmean 7,889 * - 9,928 * Tmean (1)
Greenhouse 2 equation:
Fresh weight (kg) = -615.77 + 9.49 * HRmean - 9.43 * Tmean (2)
Greenhouse 3 equation:
Fresh weight (kg) = -441.32 + 7.72 * HRmean - 10.84 * Tmean (3)
assumptions of normality and homoscedastic- The three methods of Pardo and Ruiz (2005) to
ity of residue, i.e. the behavior of the differences interpret the above table to determine the pres-
between the equation predicted values and the ence of collinearity are as follows:
actual value follows the normal distribution. In
order to evaluate this, the normal probability • When most of the eigenvalues are
close to zero.
of curves is devised:
• When the condition indexes are greater than 30.
As shown in the charts, in all three cases, there
was a tendency of the point cloud to align to • For higher indexes, when two or more factors
the diagonal line on the graph, which indicates have a larger proportion to the variance.
that the normality assumption in the data is
true. These three conditions are met for all greenhous-
es, meaning that it is confirmed that the data ob-
Regression collinearity analysis tained from measurements stored are consistent
of the chives crop data with the normal behavior of these two variables.
The collinearity analysis helped to confirm if Correlations of the chives crop data
there was high ratio of dependent or predictor
variables. This happened because of the inverse For the assumption of normality in the data
relationship between temperature and relative (n=308), at the beginning, a Pearson correlation
humidity under normal conditions. In order to (table 6) was done, which was performed when
verify statistically, a collinearity test is done, the data followed a normal distribution. Addi-
which results are shown in table 5. tionally, two additional correlations were used,
Unstandardized Standardized
Collinearity statistics
Greenhouse Variables coefficients coefficients t Sig.
B Std. error Beta Tolerance VIF
(constant) -472.36 677.487 -0.69 0.486
1 HRmean 7.889 6.915 0.131 1.141 0.255 0.224 4.455
Tmean -9.928 6.196 -0.184 -1.60 0.11 0.224 4.455
(constant) -615.77 681.14 -0.90 0.37
2 HRmean 9.49 6.95 0.16 1.37 0.17 0.22 4.46
Tmean -9.43 6.23 -0.17 -1.51 0.13 0.22 4.46
(constant) -441.32 697.14 -0.63 0.53
3 HRmean 7.72 7.12 0.13 1.09 0.28 0.22 4.46
Tmean -10.84 6.38 -0.20 -1.70 0.09 0.22 4.46
the Kendall Tau_b (table 7) and the Spearman 15 to 25oC (Villamizar, 2003). An increase in the
Tau_b (table 8), which are used as alternatives to optimum crop temperature range favors quicker
Pearson, when the studied variables violate the physiological processes because of an increase
assumption of normality. in the kinetic energy of the enzymatic systems
(Fischer and Orduz-Rodríguez, 2012).
By analyzing the signs of the three correlation coef-
ficients, it was shown that in all cases a significant Heteroscedasticity analysis
negative correlation between the relative humidity
and the fresh weight of the crop occurred. Simi- After statistically checking the influence of the
larly, regarding the temperature, there was a sig- relative humidity and temperature in the pro-
nificant negative correlation between the relative duction of each culture for each greenhouse, an
humidity and the fresh weight. This is consistent analysis of the behavior of the variation in both
with the production results obtained in the three climate variables between the three greenhous-
greenhouses, where greenhouse 3, which was the es was done regardless of the response variable.
warmest, had the highest production levels, and in This led to the conclusion of a statistical pres-
turn, greenhouse 1, which was the coldest, had the ence of different microclimates among the three
lowest yields. It is worth noting that the strongest evaluated greenhouses.
coefficient was the one from the reverse correlation
between temperature and relative humidity, which In order to do that, an analysis of variance
is explained by the strong inverse relationship of (n=113) of two variables evaluating the behav-
these variables. ior of their minimum, maximum and average in
both cases was made, so that the analysis
Since temperature influences more than the tis- goes from two to six variables.
sue growth of plants, it is possible that this com-
bination of a higher temperature and a lower rel- In all cases, the standard deviation was similar
ative humidity in the 2 m-high-greenhouse had among the analyzed variables, so this implies
the most favorable influence on the production that the data have a similar variation with re-
cycle of the chives leaves (Salisbury and Ross, spect to its mean value. In the three greenhouses,
2000). Chives production has a range between the temperature had a similar behavior in the
Greenhouse Variable Parameter Fresh weight (kg) HRmean (%) Tmean (°C)
Fresh weight Pearson correlation .294** -.300**
1
(kg) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000
HRmean Pearson correlation .294** -.881**
Greenhouse 1 1
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 0
Tmean Pearson correlation -.300** -.881**
1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000
Fresh weight Pearson correlation .309** -.311**
1
(kg) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000
HRmean Pearson correlation .309** -.881**
Greenhouse 2 1
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000
Tmean Pearson correlation -.311** -.881**
1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000
Fresh weight Pearson correlation .297** -.305**
1
(kg) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000
HRmean Pearson correlation .297** -.881**
Greenhouse 3 1
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000
Tmean Pearson correlation -.305** -.881**
1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000
1 n=308.
** Correlation is significant at the 0.01 level (2-tailed).
Greenhouse Variable Parameter Fresh weight (kg) HRmean (%) Tmean (°C)
Fresh weight Correlation coefficient 1 .218** -.221**
(kg) Sig. (2-tailed) . 0.000 0.000
HRmean Correlation coefficient -.218** 1 -.680**
1
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 . 0
Tmean Correlation coefficient +.221** -.680** 1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000 .
Fresh weight Correlation coefficient 1 .234** -.238**
(kg) Sig. (2-tailed) . 0.000 0.000
HRmean Correlation coefficient -.234** 1 -.680**
2
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 . 0.000
Tmean Correlation coefficient +.238** -.680** 1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000 .
Fresh weight Correlation coefficient 1 .217** -.219**
(kg) Sig. (2-tailed) . 0.000 0.000
HRmean Correlation coefficient -.217** 1 -.680**
3
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 . 0.000
Tmean Correlation coefficient +.219** -.680** 1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000 .
1n=308.
** Correlation is significant at the 0.01 level (2-tailed).
Greenhouse Variable Parameter Fresh weight (kg) HRmean (%) Tmean (°C)
Fresh weight Correlation coefficient 1 .338** -.308**
(kg) Sig. (2-tailed) . 0.000 0.000
HRmean Correlation coefficient -.338** 1 -.861**
1
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 . 0
Tmean Correlation coefficient +.308** -.861** 1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000 .
Fresh weight Correlation coefficient 1 .367** -.327**
(kg) Sig. (2-tailed) . 0.000 0.000
HRmean Correlation coefficient -.367** 1 -.861**
2
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 . 0.000
Tmean Correlation coefficient +.327** -.861** 1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000 .
Fresh weight Correlation coefficient 1 .323** -.306**
(kg) Sig. (2-tailed) . 0.000 0.000
HRmean Correlation coefficient -.323** 1 -.861**
3
(%) Sig. (2-tailed) 0.000 . 0.000
Tmean Correlation coefficient +.306** -.861** 1
(°C) Sig. (2-tailed) 0.000 0.000 .
1n=308.
** Correlation is significant at the 0.01 level (2-tailed).
order of values. In all three cases, the coldest lowest average and minimum relative humidity
greenhouse was greenhouse 1 and the warmest was greenhouse 3, and the one with the high-
was greenhouse 3. Comparing the mean of the est values was greenhouse 1, with differences
minimum temperatures, the difference between of 6.9% in the mean of the minimum variable
these two greenhouses was 0.37°C; while the and 2.96% in the mean of the averages. The dif-
difference between greenhouse 2 was 0.29°C. ferences between greenhouse 3 and greenhouse
For the mean of the average temperatures, the 2 were 5.23% and 2.10%, respectively. With re-
difference between greenhouse 1 and greenhouse spect to the maximum variables, no significant
3 was 1.42 and 1.13°C between greenhouse 2 and differences were found because there is a clear
greenhouse 3. Finally, the difference between the tendency for values very
close to 100% almost
mean maximum temperatures was 3.56°C for every day in the morning, both outside and in-
greenhouse 1 and greenhouse 3; and 3.21°C be- side the greenhouses.
tween greenhouse 2 and greenhouse 3.
To confirm that the differences between the
As for the relative humidity variables, in the descriptions were meaningful, an ANOVA
minimum and average variables, there was an vari-ance analysis was done, starting from the
opposite behavior, which was expected because null hypothesis that the mean of each of
of the negative correlation that occurred between the variables was the same for the three
these two variables. The greenhouse with the green-houses.
The comparison of statistic F resulted in the ded that, for a confidence level of 95%, the re-
null hypothesis being rejected in all cases (Sig. duction of 1 m in the minimum height of the
= 0.000), except for the HR_mean. This means channel resulted in an increase of: of 0.37°C in
that, for a confidence level of 95%, it can be said the minimum temperature, 1.42°C in the ave-
that there were significant differences in the rage temperature and 3.56°C in the maximum
other five variables (T_MIN, T_med, t_max, temperature.
Hr_min and HR_max).
• In the case of relative humidity, the 1 m re-
duction of the minimum height resulted in a
CONCLUSIONS decrease in the minimum relative humidity
of 6.9% and 2.96% in the average relative hu-
• For a confidence level of 95%, it was concluded midity. The inverse relationship between the
that, by reducing the minimum height channel relative humidity and temperature was due to
from 3 m to 2 m, there is a difference in the mi- the high negative statistical correlation seen
croclimate of the greenhouse in the study, which between these two variables according to the
produced an increase of 4.78% in the production three statistical correlation methods and the
of the chives, which resulted in a rise of income. Durbin Watson statistic.
• The microclimate generated in each green- • With a confidence level of 95%, it was shown
house was described by the differences in the that there was a significant linear relationship
five variables with which the heteroscedastici- between the joint interaction of relative humi-
ty analysis (Tmean, Tmin, Tmax, minimum dity and temperature and the production of
HR and HR mean) was done. It was conclu- chives crops in each of the greenhouses.
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RESUMEN
Con el fin de encontrar alternativas que permitan a los caficultores producir en contenedores reutilizables
plántulas más vigorosas y con un sistema radical fuerte y bien formado, se evaluó el crecimiento radical de
plántulas de café, cv. Castillo, sembradas en diversos tipos de contenedores de diferentes dimensiones, deter-
minando las variables longitud de raíz pivotante, volumen de raíces, biomasa radical y porcentaje de plantas
con deformación en la raíz pivotante, en el municipio de Tibacuy (Cundinamarca). Seis tratamientos se distri-
buyeron en un diseño de bloques completamente aleatorizados con cuatro repeticiones, distribuidos de la si-
guiente manera: bandeja 3×6 (18 cavidades) de 17,3 cm de profundidad; bandeja 3×6 (18 cavidades) de 21,8 cm
de profundidad; bandeja 2×4 (8 cavidades) de 17 cm de profundidad; bandeja 2×4 (8 cavidades) de 21,4 cm de
profundidad; bolsa plástica negra de 11×20 cm y bolsa plástica negra de 17×23 cm. Los resultados mostraron
diferencias estadísticas para las variables evaluadas debido a que la restricción en el espacio de enraizamiento
afectó el crecimiento radical, siendo las plantas sembradas en los contenedores de mayor profundidad las que
mostraron mejores características, tales como mayor longitud de raíz pivotante, volumen de raíces y biomasa
radical, destacándose aquellas sembradas en la bandeja plástica de 18 cavidades con 21,8 cm de profundidad,
lo cual sugiere su utilización en fase de vivero, ya que debido a su característica de reutilización se puede dis-
minuir el impacto ambiental por la utilización de bolsas de polietileno.
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 125-136, enero-junio 2016
126 GIL C./DÍAZ M.
ABSTRACT
With the aim of finding alternatives that allow coffee producers to use reusable containers for more vigorous
seedlings with a hard and well-formed root system, the root growth of coffee, cv. Castillo, seedlings was
evaluated when sown in different types of containers with different dimensions, determining the variables of
tap root length, root volume, root biomass and percentage of plants with deformation in the tap root, in the
municipality of Tibacuy (Cundinamarca). Six treatments were distributed in a completely randomized block
design with four repetitions, distributed as follows: 3x6 seed tray (18 wells) with a 17.3 cm depth; 3x6 seed
tray (18 wells) with a 21.8 cm depth; 2x4 seed tray (8 wells) with a 17 cm depth; 2x4 seed tray (8 wells) with
a 21.4 cm depth; 11x20 cm black polyethylene bag, and 17x23 cm black polyethylene bag. The results showed
statistical differences for the evaluated variables because the restriction in the rooting space affected the root
growth, with the plants sown in the containers with the greatest depth having the best characteristics, such
as largest root length, root volume and root biomass. Those sown in the plastic seed tray with 18 wells and a
depth of 21.8 cm had notable results, which recommends its use in the nursery phase due to the fact that it is
reusable and that the environmental impact would be decreased.
Additional keywords: root length, root volume, root biomass, root deformation, reusable seed trays.
INTRODUCCIÓN
Los primeros reportes de la historia del café formación Cafetera (SICA) registra actualmente
mencionan su origen en África oriental, lo que más de 564 municipios en 20 departamentos ca-
actualmente es Etiopía, y su domesticación se feteros y aproximadamente el 1% de la superficie
atribuye al mundo árabe (Tocancipá-Falla, 2010). colombiana está cultivada con café (Gómez et al.,
La primera descripción de una planta de café fue 1991). El cultivar Castillo está compuesto de nu-
hecha en 1592 por Próspero Alpini y un siglo des- merosas progenies de porte bajo seleccionadas en
pués Antoine de Jussieu la denominó Jasminum la transferencia de resistencia del híbrido de Ti-
arabicanum ya que la consideró un jazmín. Fue mor a la variedad Caturra; presenta resistencia a
Linneo en 1737 quien la clasificó en un nuevo la roya (Hemileia vastatrix Berk y Br.), es de porte
género, Coffea, con una sola especie conocida: C. bajo, con una altura media de 1,5 m y el color del
arabica. Actualmente se reconocen 103 especies, cogollo de las hojas es verde a bronceado (Alva-
sin embargo, sólo dos son responsables del 99% rado et al., 2005).
del comercio mundial: Coffea arabica L. y Coffea
canephora L. (Fedecafé, 2010). La cafeína (1,3,7-trimetilxantina) es un alcaloide
natural producido por Coffea arabica y C. cane-
El café es el cultivo agrícola de mayor importan- phora, que está presente en un amplio rango de
cia en la economía colombiana y se cultiva úni- bebidas incluidas el café, el té y principalmen-
camente la especie C. arabica L. El Sistema de In- te las bebidas gaseosas de cola. La cafeína tiene
para obtener plantas más vigorosas, con un sis- Como material vegetal se utilizaron plántulas
tema radical fuerte y bien formado, en contene- de café (C. arabica L. cv. Castillo) de 60 d de
dores reutilizables, disminuyendo los costos de edad. El sustrato utilizado para llenar los conte-
producción y el impacto ambiental debido al ex- nedores fue suelo cernido, cascarilla de arroz y
cesivo uso de bolsas plásticas. gallinaza en proporción 3:1:1. El suelo utilizado
poseía textura franco-arcillosa, pH ligeramente
ácido (6,5), contenido medio de materia orgá-
MATERIALES Y MÉTODOS nica (2,7%) y baja conductividad eléctrica (0,27
dS m-1). La siembra se realizó con un punzón
Para el desarrollo de esta investigación, primero de madera, teniendo cuidado que la raíz queda-
se realizó una fase de campo y posteriormente ra recta y se mantuviera firme. La fertilización
una de laboratorio. La fase de campo se llevó a dada a las plántulas fue únicamente edáfica, con
cabo en la granja Alberto J. Williamson del Co- dosificación de 0,40 g/planta de N, 0,87 g/planta
mité de Cafeteros de Cundinamarca, vereda La de P2O5 y 0,08 g/planta de K 2O. Se aplicó riego
Portada, municipio de Tibacuy (Cundinamarca), por aspersión según las necesidades del cultivo,
sobre las coordenadas 4º22’N y 74º26’W, a una además de las labores propias de la granja para
altitud de 1.538 msnm, temperatura media de manejo de malezas, plagas y enfermedades.
19,2ºC, humedad relativa de 78,1% y precipita-
ción promedio anual de 1.096 mm. La fase de Los muestreos se realizaron semanalmente co-
laboratorio se realizó en las instalaciones de la menzando a los 7 d después del trasplante (ddt) y
Universidad de Cundinamarca, sede Fusagasugá, finalizando a los 112 ddt. El tamaño de la mues-
en el laboratorio de Fisiología Vegetal. tra fue de cuatro plantas tomadas al azar dentro
de las unidades experimentales. Las muestras se
Se implementó un diseño de bloques completos tomaron de las 8:00 a 9:00 h, con el fin de evitar la
al azar (BCA) con seis tratamientos y cuatro re- deshidratación del material vegetal. Las plántu-
peticiones, para un total de 24 unidades experi- las seleccionadas se retiraban del contenedor y se
mentales. Se evaluaron los siguientes tratamien- limpiaban sus raíces con cuidado hasta remover
tos: bandeja de 18 cavidades (3×6) con 17,3 cm la totalidad del sustrato presente. Una vez lim-
de profundidad (tratamiento 1), bandeja de 18 pias se introdujeron en bolsas de papel rotuladas
cavidades (3×6) con 21,8 cm de profundidad (tra- y fueron colocadas en contenedor de icopor para
tamiento 2), bandeja de 8 cavidades (2×4) con 17 ser llevadas al laboratorio de manera inmediata.
cm de profundidad (tratamiento 3), bandeja de 8
cavidades (2×4) con 21,4 cm de profundidad (tra- Las variables evaluadas fueron: longitud de la
tamiento 4), bolsa de polietileno negro de 11×20 raíz pivotante (en cm, realizada con calibrador),
cm (tratamiento 5) y bolsa de polietileno negro volumen de raíces (en cm3, basado en el principio
de 17×23 cm (tratamiento 6) (tabla 1). de Arquímedes de desplazamiento de volumen),
biomasa radical (en g, determinada en estufa
El ensayo se desarrolló en la sección 4 de la zona de secado a 80°C hasta peso constante) y por-
de viveros de la granja, la cual contó con tres ca- centaje de plantas (%) con deformación de raíz
mas de 10 m de longitud por 1,2 m de ancho. pivotante (relación entre número de plantas con
Las plantas se ubicaron en las camas 1, 2 y 3, en malformaciones morfológicas de la raíz y el total
lotes de 100 plantas. Se utilizó malla polisombra de plantas muestreadas). El análisis estadístico
del 50% para cubrir el área de la zona de viveros de los datos fue realizado en el programa SAS
con el fin de proteger a las plántulas del exceso versión 9.0 para análisis de varianza y pruebas
de radiación solar. Se colocaron un total de 24 de comparación múltiple de Tukey con un grado
lotes correspondientes a la totalidad del ensayo. de significancia (α) de 0,01.
La elongación de la raíz es un proceso continuo Los resultados mostraron que las plántulas de
que es esencial para el desarrollo de las plantas, café respondieron a la limitación en el espacio
que se ve influenciado por las características del de siembra de acuerdo con su volumen de raíces,
medio en el cual se encuentra como la disponi- presentando mayor desarrollo las que fueron
bilidad de aire, agua y nutrientes, entre otros sembradas en contenedores de mayor capacidad.
(Kafkafi, 2008). Cuando las plantas son pro- De acuerdo con ello, a los 112 ddt hubo diferen-
ducidas en diferentes tipos de contenedores, el cias estadísticas (P≤0,01) entre tratamientos,
crecimiento generalmente está influenciado por para el volumen de las raíces, teniendo que aque-
el volumen que el contenedor posee para el de- llas sembradas en bandejas de 21,4 cm y 21,8 cm
sarrollo de la raíz (Bilderback, 2001). Todos los de profundidad obtuvieron 6,26 y 6,21 cm3, res-
contenedores crean una franja húmeda de sus- pectivamente (tabla 2). En contraste, el menor
trato y la profundidad de esta capa saturada está volumen se presentó en las ubicadas en bolsa de
Tabla 2. Efecto del tipo del contenedor sobre la longitud y volumen de raíces de café (C. arabica L. cv. Castillo) en
etapa de vivero, a los 112 ddt.
Promedios con letras distintas indican diferencia significativa según la prueba Tukey (P≤0,01).
polietileno de 11×20 cm con 4,63 cm3 y bandeja densidad, lo que resulta en menor infiltración
de 17,3 cm de profundidad con un valor de 4,52 de agua, además de desfavorecer la profundidad
cm3. La figura 1 muestra el volumen de raíces en del sistema radical de las plantas, con resultados
café, de acuerdo con cada tratamiento evaluado. perjudiciales para su crecimiento, principalmen-
te en situaciones de déficit hídrico (Pereira et al.,
Estudios similares realizados en café (C. arabica 2015).
L.) (Arizaleta y Pire, 2008), cacao (Theobroma ca-
cao L.) (Gutiérrez et al., 2011), eucalipto (Eucalyp- Biomasa seca radical
tus viminalisLabill.) (Al-Zalzaleh, 2009), limón
(Citrus limon (L.) Burm.) (Ouma, 2006) y pino (Pi- Al finalizar el ensayo (112 ddt) los resultados
nus palustris) (South et al., 2005), donde se evaluó mostraron que las plántulas sembradas en ban-
la limitación del volumen del suelo como origen dejas plásticas de 21,4 cm y 21,8 cm de profun-
de restricción radicular, indicaron que las plantas didad acumularon la mayor cantidad (P≤0,01)
desarrolladas en contenedores pequeños presen- de materia seca en las raíces, con 0,82 y 0,81 g,
taron restricción en el crecimiento radical, ya que respectivamente, mientras que las ubicadas en
la raíz en crecimiento representa el principal ver- bolsa de polietileno de 11×20 cm y en bandeja
tedero metabólico de fotoasimilados y al limitar plástica de 17,3 cm de profundidad obtuvieron
su espacio de crecimiento se reduce su fortaleza valores de 0,61 y 0,60 g respectivamente (tabla 3).
como vertedero, generando un desequilibrio en
la relación fuente-vertedero (Barrett y Gifford, Estos resultados están de acuerdo con trabajos
1995). Zaharah y Razi (2009) encontraron que la realizados por Coopman (2000), quien afirma
restricción de las raíces en mango (Mangifera in- que en plantas producidas en contenedores, la
dica cv. Chokanan) contribuyó a la reducción fo- biomasa del sistema radical está directamente
liar, inhibiendo así el crecimiento de los árboles. relacionada con la profundidad, volumen y for-
ma del contenedor. En general, tanto más grande
Un suelo compactado presenta reducción en sea el contenedor, más grande será la planta que
la cantidad de macroporos e incremento en su puede ser producida en él (Kinghorn, 1974).
Figura 1. Volumen de raíces en café (C. arabica L. cv. Castillo) en etapa de vivero, a los 112 ddt. De izquierda
a derecha se muestran plántulas sembradas en: bolsa de polietileno negro de 17x23 (tratamiento 6),
bolsa de polietileno negro de 11x20 cm (tratamiento 5), bandeja plástica 3x6 de 17,3 cm de profundidad
(tratamiento 1), bandeja plástica 3x6 de 21,8 cm de profundidad (tratamiento 2), bandeja plástica 2x4 de
17 cm de profundidad (tratamiento 3) y bandeja plástica 2x4 de 21,4 cm de profundidad (tratamiento 4).
Foto: L.J. Díaz M.
Cuando las raíces están confinadas en contene- hipoxia, indicando su movilización. Aunque su
dores que restringen su crecimiento, se incre- transporte a la parte aérea vía xilema se redu-
menta la competencia por recursos esenciales ce bajo déficit de oxígeno, la severidad de esta
(Peterson et al., 1991a); el incremento en el tama- disminución depende de la concentración de ni-
ño de la raíz y la disminución en el espacio de en- trato en el medio, sugiriendo que al menos algo
raizamiento generan competencia por el oxígeno del nitrato en el xilema proviene del medio. La
disponible (Peterson et al., 1991b). Al disminuir nitrato-reductasa de las raíces se ve fuertemen-
la profundidad y el volumen del contenedor, la te reducida bajo hipoxia, pero se recobra rápida-
cantidad del espacio poroso disminuye conse- mente cuando se vuelve a la normoxia (Brandão
cuentemente reduciendo la capacidad de reten- y Sodek, 2009).
ción de agua y aire (Bilderback y Fonteno, 1991).
Plantas de ají (Capsicum annum L.) sembradas en Los regímenes de irradiancia influencian la acti-
contenedores más pequeños indujeron floración vidad de la nitrato-reductasa y su partición entre
temprana de corta duración, lo que conllevó a hojas y raíces en plántulas de café (C. arabica L.).
una maduración precoz no deseable debido a una La actividad de la enzima en hojas tuvo correla-
mayor competencia por macronutrientes (Xu et ciones positivas con la asimilación del CO2, en
al., 2001). respuesta a los regímenes de irradiancia. Bajo
condiciones favorables de asimilación de CO2,
El contenido de nitrato endógeno en las raíces mayor actividad de la nitrato-reductasa fue ob-
se ve severamente reducido bajo condiciones de servada tanto en hojas como en raíces, y una
tendencia contraria ocurrió bajo condiciones li- raíz pivotante suele doblarse y crecer de nuevo
mitantes de CO2. Bajo régimen moderado de hacia arriba o enrollarse en el fondo del contene-
irradiancia las hojas fueron el principal sitio de dor, coincidiendo con lo descrito por Ball (1976)
reducción del nitrato, contribuyendo con el 70% en la producción de plántulas de pino (Pinus sp.)
del total de la asimilación del nitrato en la planta en bolsa plástica. Los contenedores usados para
(Carelli y Fahl, 2006). café deben promover un desarrollo adecuado de
la raíz, impidiendo que se doble en el fondo ge-
Porcentaje de plantas con deformación en la nerando “enrollado” al final del envase (Wight-
raíz pivotante man, 2000). Este tipo de deformación genera la
denominada “cola de marrano” en las plantas
Los resultados a los 112 ddt presentaron diferencias adultas en campo, causando inestabilidad física
estadísticas (P≤0,01) entre tratamientos, mostran- de las plantas y pérdida de capacidad de absor-
do que las plántulas sembradas en bolsa de polieti- ción de nutrientes (Gaitán et al., 2011). Plántulas
leno de 17×23 cm obtuvieron el mayor porcentaje de Quercus suber L. sembradas en contenedores
de deformación en la raíz pivotante con un 39,06%, más profundos presentaron una mayor longitud
en contraste con las ubicadas en bandejas plásticas de la raíz principal, sin deformaciones, con ma-
de 21,8 y 21,4 cm de profundidad, que presentaron yor biomasa radical y aérea (Chirino et al., 2008).
los menores valores para esta variable con un 15,63
y 19,93% respectivamente (tabla 3). En la figura 2 se Una apropiada profundidad y forma geométrica del
observa la deformación en la raíz pivotante, gene- contenedor es esencial para obtener una adecuada
rando el enrollado de la misma. disponibilidad de agua en la zona radical de las plan-
tas sembradas en estos (Heller et al., 2015) y poder
Las raíces de las plantas crecen geotrópicamente, entender los procesos que tienen lugar dentro del
pero si encuentran un obstáculo físico al llegar sistema continuo raíz-planta-atmósfera, así como
al fondo del contenedor tienden a crecer lateral- las interacciones entre el sustrato de crecimiento,
mente sobre la superficie interna (Burdett, 1979). las fases líquida y gaseosa dentro de esta matriz y
Para las plántulas de café sembradas en bolsas, la su estatus nutricional (Raviv et al., 2008).
Tabla 3. Efecto del tipo del contenedor sobre la biomasa seca radical y porcentaje de plantas con deformación en la
raíz pivotante de café (C. arabica L. cv. Castillo) en etapa de vivero, a los 112 ddt.
Promedios con letras distintas indican diferencia significativa según la prueba Tukey (P≤0,01).
Figura 2. Deformación en la raíz pivotante en café (C. arabica L. cv. Castillo) en etapa de vivero, a los 112 ddt. Foto:
L.J. Díaz M.
El volumen de raíces de las plántulas de café res- Las plántulas sembradas en bandejas de 21,8
pondió de manera directamente proporcional cm de profundidad presentaron los mejores re-
con la profundidad del contenedor, presentando sultados para las variables de crecimiento radi-
los menores valores aquellas sembradas en bolsa cales determinadas en este estudio, por lo que
de polietileno de 11×20 cm y bandeja plástica de se puede recomendar su uso para la producción
17,3 cm de profundidad. comercial de café en etapa de vivero, además de
disminuir la contaminación ambiental por bol-
La mayor acumulación de biomasa en la raíz se sas de polietileno ya que son reutilizables por
presentó en las plántulas de café sembradas en largos períodos de tiempo.
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DARWIN MORENO-ECHEVERRY1, 4
IVONNE A. QUIROGA1
HELBER ENRIQUE BALAGUERA-LÓPEZ2
STANISLAV MAGNITSKIY3
Deficiencia
Plantulas dede
tomate.
B en hojas de
plátano.
Foto: Álvarez-Herrera.
Foto: S. Magnitskiy
RESUMEN
El estrés causado por deficiencia o toxicidad de boro es común en plantas cultivadas. En la actualidad, el papel
del boro en la fotosíntesis y sus efectos en el metabolismo de pigmentos es desconocido. La fotosíntesis puede
presentar limitación estomática, debido a la disminución en el intercambio gaseoso; y limitación no estomá-
tica, que se caracteriza por disminuciones en la actividad de enzimas relacionadas con el ciclo de Calvin y
alteraciones en parámetros de la fluorescencia de la clorofila a, debido al desacople generado entre las fases
foto y síntesis de la fotosíntesis, propiciando un aumento en los contenidos de especies reactivas de oxígeno
que afectan negativamente algunas moléculas, estructuras celulares y la eficiencia fotosintética. Así mismo
se presenta una alteración a nivel del metabolismo de pigmentos, tales como la composición de clorofila a, b
y total, así como la concentración de otros pigmentos como carotenoides, los cuales están implicados en la
tolerancia de plantas a diferentes condiciones de estrés, variando en su expresión de acuerdo a la especie y al
estado fenológico de la misma.
1 Facultad de Ciencias Agrarias, Programa de Maestría en Ciencias Agrarias, Grupo de Investigación Horticultura, Uni-
versidad Nacional de Colombia, Bogotá (Colombia).
2 Facultad de Ciencias Básicas, Programa de Biología, Universidad El Bosque, Bogotá (Colombia) / Grupo de Investiga-
ciones Agrícolas, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja (Colombia).
3 Facultad de Ciencias Agrarias, Departamento de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá (Colombia).
4 Autor para correspondencia. [email protected]
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 137-148, enero-junio 2016
138 MORENO-ECHEVERRY/QUIROGA/BALAGUERA-LÓPEZ/MAGNITSKIY
ABSTRACT
Stress due to the deficiency and toxicity of boron is common in crop plants. Currently, the role of boron in
photosynthesis and its effects on pigment metabolism are unknown. Photosynthesis can present stomatal
limitations due to a decrease in gas exchange and non-stomatal limitations, characterized by decreases in
the activity of enzymes of the Calvin cycle and alterations in chlorophyll fluorescence due to the decoupling
generated between the photo phase and synthesis phase of photosynthesis, promoting contents that increase
reactive oxygen species that negatively affect some molecules, cellular structures, and photosynthetic
efficiency. Likewise, an alteration of the pigment metabolism occurs, changing the composition of a, b, and
total chlorophylls, as well as the concentration of other pigments, such as carotenoids, involved in the tolerance
of plants to various stress conditions, varying their expression according to the species and phenological stage.
INTRODUCCIÓN
El boro (B) es un elemento químico metaloide forma en que las plantas absorben este elemento
perteneciente al grupo 13 de la tabla periódica (Tanaka y Fujiwara, 2008). En la planta, el B li-
(Guidon et al., 2014). Se considera como un mi- bre se encuentra en forma de ácido bórico, mien-
cronutriente esencial para las plantas (Broadley tras que en el citoplasma (pH 7,5) cierta cantidad
et al., 2012). En la solución del suelo, el B se en- del B libre está en forma de tetrahidroxiborato
cuentra en forma de ácido bórico (B(OH)3) alta- (B(OH)4 -) (Broadley et al., 2012). Durante mu-
mente soluble en condiciones de pH entre 5,5 y cho tiempo se consideró que el B(OH)3 era trans-
7,5, por lo cual puede ser lixiviado y perderse del portado a través de membranas celulares en la
suelo en zonas lluviosas (Camacho et al., 2008). planta por un mecanismo de transporte pasivo
En este sentido, la disponibilidad de B en los sue- (difusión simple) (Brown y Shelp, 1997; Miwa
los de muchas regiones del mundo es limitada, y Fujiwara, 2010), debido a su alto coeficiente
por lo que es frecuente que se presenten sínto- teórico de permeabilidad (8×10 -6 cm s-1) en las
mas de deficiencia en las plantas (Tanaka y Fu- células vegetales (Takano et al., 2008), sin em-
jiwara, 2008). Sin embargo, en algunos suelos el bargo, se comprobó a nivel experimental, que la
B se encuentra en niveles tóxicos, principalmen- permeabilidad en realidad es más baja (4,4×10 -
te en suelos regados con agua rica en B, en suelos 7 cm s-1) (Stangoulis et al., 2001), por lo cual
con mal drenaje y en suelos de regiones áridas se concluyó que existen otros mecanismos de
y semiáridas donde este nutriente es acumulado transporte diferentes a la difusión simple, que
como depósito natural (Landi et al., 2013a). funcionan dependiendo de las condiciones de B
en el suelo (Tanaka y Fujiwara, 2008). Así, la di-
El B(OH)3 representa cerca de 10% del total del fusión simple funciona bajo condiciones norma-
B en el suelo (Bariya et al., 2014) y es la principal les, mientras que bajo condiciones de deficiencia
se pueden presentar el transporte por difusión tante, su función es la menos comprendida en-
facilitada a través de canales NIPs y también tre todos los nutrientes y las funciones que se le
el transporte activo por transportadores BOR1 han atribuido parten de estudios de deficiencia
(Takano et al., 2002; Takano et al., 2008; Wim- o toxicidad del elemento, en los cuales se genera
mer y Eichert, 2013; Reid et al., 2014). un “efecto de cascada” (Reid et al., 2004; Broad-
ley et al., 2012) que afecta diferentes procesos
El B después de ser cargado al xilema, se trans- como: desarrollo de semillas y frutos (Ahmad
porta a otras partes de la planta por la corriente et al., 2009; Agustí, 2013); división y elongación
transpiratoria (Blevins y Lukaszewski, 1998; Ta- celular (Botta et al., 2007; Ozturk et al., 2010);
naka y Fujiwara, 2008). Anteriormente se consi- crecimiento del tubo polínico (Blevins y Lukas-
deraba que el B era inmóvil en el floema (Blevins zewsk, 1998); transporte y metabolismo de azú-
y Lukaszewsk, 1998), sin embargo, estudios re- cares (Bogiani et al., 2013); síntesis de fenoles y
cientes han demostrado que algunas plantas que de algunas hormonas, como acido índolacético
producen altas cantidades de azúcares alcoholes, (Ahmad et al., 2009); metabolismo de ARN, res-
como sorbitol, manitol y dulcitol pueden movili- piración (Broadley et al., 2012); fotosíntesis (Han
zar el B a través del floema (Tanaka y Fujiwara, et al., 2008) y en general, en el crecimiento de
2008; Lehto et al., 2010), debido a que el ácido bó- plantas (Wimmer y Eichert, 2013). Por tanto, el
rico forma complejos “B-Poliol” con compuestos objetivo fue revisar el estado del arte de los efec-
biológicos que tienen grupos hidroxilo en confi- tos del estrés por B en la fotosíntesis y la síntesis
guración Cis (Cis-dioles), los cuales son móviles de compuestos antioxidantes.
en floema (Papadaskis et al., 2004; Camacho et
al., 2008; Broadley et al., 2012). Con base en lo
anterior, la movilidad del B varía dependiendo EL BORO EN LA FOTOSÍNTESIS
de la especie de planta, de tal forma que existen
plantas con alta movilidad (tolerantes a la defi- El papel del B en la fotosíntesis no está aún
ciencia) y otras con movilidad restringida (sus- bien definido y los efectos de la deficiencia o
ceptibles) (Brown y Shelp, 1997; Ozturk et al., toxicidad asociados a este proceso son consi-
2010). Además, la sensibilidad de las plantas a la derados complejos de naturaleza secundaria
deficiencia o toxicidad de B, también varía con la (Goldbach y Wimmer, 2007), es decir, que el B
edad de la planta, siendo la etapa reproductiva la al parecer no participa directamente en el pro-
de mayor sensibilidad (Ahmad et al., 2009); adi- ceso de fotosíntesis. En general, la deficiencia y
cionalmente, la capacidad de la planta para des- toxicidad por B disminuyen la fotosíntesis en
plegar mecanismos para disminuir el efecto del diversas plantas como: algodón (Bogiani et al.,
estrés por B varía de acuerdo a la especie (Landi 2013), cucurbitáceas (Landi et al., 2013a), alba-
et al., 2013a). haca (Landi et al., 2013b), té (Mukhopadhyay et
al., 2013), cítricos (Han et al., 2008; Sheng et al.,
El B ejerce un papel importante a nivel fisiológi- 2009), kiwi (Sotiropoulos et al., 2002) y palma
co y bioquímico sobre el crecimiento y desarrollo de coco (Pinho et al., 2010). Por el contrario, en
de las plantas (Ahmad et al., 2009). La principal Dittrichia viscosa (Asteraceae), la deficiencia de
función del B es como componente estructural B no tuvo ningún efecto en la fotosíntesis, pero
de la pared celular, debido a la formación de en- sí disminuyó el crecimiento (Stavrianakou et
laces con moléculas de ramnogalacturonano II al., 2006), lo que confirma que los efectos del
(B-RG-II) (Botta et al., 2007; Takano et al., 2008; B en la fotosíntesis no se presentan de manera
Kobayashi et al., 2011). Se ha reportado que más directa, sino que son el resultado de una serie
del 90% del B en la planta está localizado en las de alteraciones en otros procesos bioquímicos
paredes celulares (Ahmad et al., 2009). No obs- y fisiológicos (Broadley et al., 2012).
la toxicidad por B afectan negativamente a las Por otro lado, se ha reportado que bajo deficien-
proteínas involucradas con las reacciones de luz cia de B además de la acumulación de hexosas,
(OEC23 (Oxygen evolving complex-23 protein también se aumenta la acumulación de almidón
of Photosystem II), PSI RC2-1 (photosystem II en los cloroplastos, afectando negativamente la
reaction-center subunit II-1) y subunidad __de ultra-estructura y función de los mismos (Han
H+-ATPasa), así como algunas relacionadas con et al., 2008; Han et al., 2009; Wimmer y Eichert,
la fijación de CO2 (Rubisco activasa y FBP aldo- 2013). Además, la deficiencia y el exceso de B
lasa) de la fotosíntesis en Arabidopsis thaliana. disminuyen el contenido de clorofilas, la relación
Mishra et al. (2009) encontraron que durante Chl a/Chl b, y el contenido de carotenoides en
los primeros 5 días de estrés por deficiencia de diferentes especies, con lo cual se disminuye la
B, la concentración de Rubisco, las actividades capacidad fotosintética de la planta (Pinho et al.,
de Rubisco activasa y OEC23 no cambiaron sig- 2010; Mukhopadhyay et al., 2013; Landi et al.,
nificativamente con respecto a plantas con sufi- 2013b). La relación de clorofilas se puede ver re-
ciencia de B, a pesar de que la Pn se disminuyó, ducida según Horn et al. (2007) por un aumento
indicando la importancia de otros factores en la en el contenido de la clorofila b en plantas con
disminución de la fotosíntesis bajo deficiencia toxicidad por B, sugiriendo una pérdida diferen-
de este nutriente. cial de los centros de reacción y de las proteínas
de la antena captadora de luz.
El mecanismo por el cual el estrés por B afecta
a las enzimas que participan en la fotosíntesis Adicionalmente, se ha reportado que los daños
es desconocido, sin embargo, puede estar rela- celulares como consecuencia de la deficiencia
cionado con la acumulación de hexosas (glucosa o toxicidad por B, como: disminución de la ex-
y fructosa) y la disminución en la translocación pansión foliar, daños en membranas, clorosis y
de fotoasimilados en las hojas de las plantas con necrosis, causan reducción significativa de la fo-
deficiencia de B (Zhao y Oosterhui, 2002; Bariya tosíntesis (Reid et al., 2004; Pinho et al., 2010).
et al., 2004; Han et al., 2008), las cuales llevan a Finalmente, se ha reportado una alteración de la
la disminución de la expresión de genes que co- fluorescencia de la clorofila a bajo condiciones de
difican para enzimas de la fotosíntesis (Krapp estrés por B (Han et al., 2009; Guidi et al., 2011).
et al., 1993). En tabaco se demostró que niveles
altos de glucosa (4,5 mmol m-2) en la hoja inhi- Boro y fluorescencia de la clorofila a
ben la expresión de algunos genes relacionados
con fotosíntesis (Herbers et al., 1996), además se La fluorescencia de la clorofila a genera una apro-
ha reportado que la acumulación de glucosa en ximación del desempeño y del estado del aparato
hojas de naranja deficientes de B es de 9 mmol fotosintético a nivel del PSII. Por medio de la ci-
m-2 (Han et al., 2008). La acumulación de glu- nética de Kautsky, la cual es una curva de induc-
cosa está relacionada con el aumento de la acti- ción de fluorescencia que consiste en dos fases,
vidad de la enzima invertasa (INV), superando la rápida (OJIP) la cual relaciona principalmen-
la capacidad de la enzima hexoquinasa (HXK) te los eventos primarios del PSII, que incluye la
para fosforilar hexosas, con lo cual se desenca- óxido-reducción de los aceptores y donadores de
dena una retroalimentación negativa del ciclo electrones (Q A, Q B y PQ); y la fase lenta (PSMT),
de Calvin (Sheen, 1994; Rolland et al., 2006). En asociada con interacciones entre procesos de las
este sentido, Han et al. (2008) y Han et al. (2009) membranas de los tilacoides y procesos metabó-
encontraron que la actividad de INV en hojas de licos en el estroma del cloroplasto, se puede evi-
cítricos se aumenta en mayor proporción en con- denciar alteraciones en la respuesta fotosintética
diciones de exceso de B (3,5 veces) que en defi- de las plantas (Maxwell y Johnson, 2000; Baker,
ciencia (2 veces) con respecto al control. 2008; González et al., 2008). En la fase rápida de
la curva se encuentra un pico K el cual es consi- tan que este parámetro disminuye aún más en
derado como el resultado de la inhibición en la hojas deficientes que con exceso de B, indican-
donación de electrones desde el agua al aceptor do que el PSII es menos inhibido con exceso de
secundario de electrones del PSII, debido posible- este nutriente; concordando con Papadakis et al.
mente a una inactivación del complejo productor (2004) quienes afirman que este parámetro no
de oxígeno (OEC), resultado de la liberación del se ve afectado con dosis altas de B. Stavrianakou
ion manganeso desde este complejo; siendo la et al. (2006) afirman que con deficiencia no se ve
amplitud del pico K un indicador específico del afectado el Fv/fm ni la capacidad fotosintética
daño en OEC. Han et al. (2009) han reportado en plantas de Dittichia viscosa. Por lo tanto, bajo
un pico K pronunciado para plantas con exceso condiciones de estrés por B el Fv/fm puede verse
de B y en menor proporción para plantas con afectado dependiendo de la especie, teniendo en
deficiencia de este nutriente, concordando con cuenta que este índice es un buen indicador del
Mukhopadhyay et al. (2013), quienes afirman estado inhibitorio del PSII, debido a que refleja la
que la disminución de la fotosíntesis por defi- acumulación de centros de reacción del PSII que
ciencia de B puede deberse a limitaciones en la no están funcionales (Baker, 2008).
reacción de Hill, limitando la fotólisis del agua y
la posterior liberación de oxígeno, lo que altera el Dentro de las vías de disipación de energía se
flujo de electrones en los aceptores del PSII. encuentra el quenching no fotoquímico (qNP),
el cual aumenta en plantas con altos contenidos
Se ha sugerido que la amplitud de la fase I-P es de B, indicando que una mayor proporción de
una medida de la cantidad de aceptores finales energía se está dirigiendo a la vía de la disipa-
reducidos al sitio aceptor del PSI, representando ción por calor, esto puede estar relacionado con
esta fase el último paso y el más lento limitante la protección del aparato fotosintético a partir
de la cadena transportadora de electrones foto- del ciclo de las zeaxantinas, o por el daño mismo
sintético (Han et al., 2009). Estos investigadores que se genera por los diferentes niveles de fotoin-
aseguran que la fase I-P que va desde fluorescen- hibición (González et al., 2008; Guidi et al., 2011;
cia a los 30 milisegundos (F30ms) a fluorescen- Landi et al., 2013). Por otro lado, la disminución
cia máxima (Fm) fue igualmente disminuido del quenching fotoquímico (qP) bajo condiciones
tanto por deficiencia como por exceso de B. Por de exceso de B, está relacionado con la reducción
lo tanto, la mayor disminución en la asimilación en el rendimiento cuántico fotoquímico del PSII
de CO2 en hojas con deficiencia de B comparado (ΦPSII) debido a una alteración en la proporción
con exceso, no puede ser atribuido a un aumento de centros de reacción abiertos del PSII (Guidi et
en la disminución en los aceptores finales reduci- al., 2011; Landi et al., 2013a).
dos (Han et al., 2009).
Así mismo, la tasa de transporte de electrones
Variaciones en los parámetros relacionados con (TTE) se ve disminuida tanto en bordes de la
la fluorescencia de la clorofila a se han reportado hoja de Solanum lycopersicum, como en el centro
debido a los diferentes niveles de B en la planta. de la misma cuando los niveles de B son altos,
La eficiencia máxima del PSII (Fv/fm) tiende a debido posiblemente a la incapacidad para disi-
disminuir con exceso de B en plantas de Citrus par calor (Guidi et al., 2011) y su disminución
grandis y Ocimum basilicum (Han et al., 2009; Lan- varía de acuerdo a la severidad en que la concen-
di et al., 2013b) y este efecto se ve disminuido en tración de B se encuentre en la planta. También
plantas de Solanum lycopersicum cuando existen se ha reportado que la TTE se disminuye cuando
sales presentes en la solución del suelo, las cuales se presenta una deficiencia de B, afectando con-
ejercen una función antagonista con el B (Guidi secuentemente la tasa fotosintética (Han et al.,
et al., 2011). Sin embargo, Han et al. (2009) repor- 2009). En general, cuando se presenta un estrés
lo afirman Han et al. (2009), quienes observaron encuentran bajo altas concentraciones de boro
en diferentes estudios que la tasa fotosintética en el suelo (Ahmed et al., 2014).
en hojas de cítricos disminuye significativamen-
te cuando las dosis de boro son excesivas, debido Otros autores investigaron la respuesta de
a la formación de una gran cantidad de especies plantas de maíz después de 24 d de siembra
reactivas de oxígeno que promueven el daño de sometidas a diferentes dosis elevadas de boro,
las membranas celulares, afectando el metabolis- presentando incrementos en los contenidos de
mo de la planta. carotenoides y una disminución en los conte-
nidos de clorofila total, principalmente la clo-
Según autores como Prabhu y Muthuchenlian rofila a. Así mismo se observó un incremento
(2011), bajo condiciones de toxicidad por boro, en los contenidos de xantofilas, el cual se ha
se incrementa la proporción chl a/b, lo que puede reportado como un pigmento involucrado en la
estar involucrado con el cambio en la composi- protección contra el daño oxidativo generado
ción de pigmentos del aparato fotosintético, el por la toxicidad de boro en plantas juveniles de
cual presentaría una menor cantidad de proteí- maíz (Ogunwole et al., 2015).
nas clorofílicas cosechadoras de la luz; lo cual ha
sido reportado como un mecanismo adaptativo
de defensa ante diferentes condiciones adversas CONCLUSIONES
para las plantas (Asada, 2006). Sin embargo, en
otras especies como la pera y algunas brasica- Tanto la deficiencia como el exceso de boro afec-
ceas, la relación chl a/b se disminuye a medida tan el proceso de la fotosíntesis, ya sea debido a
que se aumenta las concentraciones de boro en limitaciones de tipo estomático o no estomático.
los tejidos (Wang et al., 2011; Archana, 2013). La respuesta a esta condición de estrés genera múl-
tiples mecanismos los cuales varían de acuerdo a
Diferentes investigaciones han revelado que la la especie y al estado fenológico de la misma, al-
toxicidad por boro reduce el contenido de cloro- terando el metabolismo de los diferentes pigmen-
filas a, b, totales y carotenoides, en plantas de tos en las plantas. Así mismo, la fluorescencia de
pera, mostaza, Artemisia annua y diferentes bra- la clorofila a se ha reportado como un indicador
sicas (Aftab et al., 2010; Wang et al., 2011; Archa- esencial y de gran importancia para determinar
na, 2013; Varshney et al., 2015). Por otro lado, la magnitud de diferentes tipos de estrés. Para las
se observa que los cítricos bajo exceso de boro diferentes dosis de boro se ha identificado que
reducen únicamente la clorofila b, sin presentar el PSII es alterado tanto en los eventos prima-
diferencias significativas en los contenidos de rios como en los eventos posteriores asociados
clorofila a (Martínez-Cuenca et al., 2015), e in- principalmente con interacciones entre procesos
cluso en plantas de algodón, no se ve afectado de las membranas de los tilacoides y los proce-
el contenido total de pigmentos cuando estas se sos metabólicos en el estroma del cloroplasto.
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Plantulas aspersión
tomate.de cultivo de
sorgo en Buga, Valle del Cauca.
Foto: Álvarez-Herrera.
Foto: J.A. Cleves L.
RESUMEN
En este artículo se analiza la aplicabilidad de los modelos agroclimáticos de simulación de cultivos CropWat
v 8.0 y AquaCrop bajo la ocurrencia de los eventos ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) y de cambio climá-
tico. Igualmente se resalta la importancia de estos modelos porque permiten a los agricultores implementar
medidas de manejo y ubicación de cultivares teniendo en cuenta las condiciones climáticas para participar
desde el contexto territorial en el diseño e implementación de estrategias de mitigación y/o adaptación. De
manera complementaria se comparan las diferentes metodologías utilizadas para la determinación de la eva-
potranspiración de referencia (ETo) y se describen los atributos, características y aplicabilidad en la ecuación
Penman-Monteith. Finalmente se define las variables del balance hídrico agrícola, indicando su aplicabilidad
en la conservación o aumento de la productividad en diferentes escenarios. Se concluye que estos modelos son
herramientas técnicas fundamentales en la planificación de siembras y de cosechas.
1 Facultad Seccional Duitama, Escuela Administración de Empresas Agropecuarias, Universidad Pedagógica y Tecnológi-
ca de Colombia (UPTC), Duitama (Colombia).
2 Instituto de Estudios Ambientales (IDEA), Universidad Nacional de Colombia, Bogotá (Colombia).
3 Autor para correspondencia: [email protected]
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 149-163, enero-junio 2016
150 CLEVES/TORO/MARTÍNEZ
ABSTRACT
This article analyzes the applicability of the agroclimatic crop simulation models CropWat v 8.0 and
AquaCrop in the occurrence of ENSO (El Niño-Southern oscillation) events and climate change. The
importance of these models is significant because they help farmers implement management measures
and locate cultivars taking into account climatic conditions, thus allowing their participation, from the
territorial context, in the design and implementation of strategies for mitigation and/or adaptation.
Different methodologies used for determining the reference evapotranspiration (ETo) were compared,
and the attributes, characteristics and applicability with the Penman-Monteith equation were described.
Finally, the variables of the agricultural water balance were determined, along with their applicability
regarding the preservation or the increase of productivity in different scenarios. It was concluded that
these models are essential technical tools for planning sowing and harvests.
INTRODUCCIÓN
La intensidad de las oscilaciones de la tempe- al., 2014; Dechmi et al., 2003; Silva et al., 2015),
ratura superficial (TSM) del océano Pacífico en al igual que su rendimiento o el porcentaje de
el sector 3.4 asociada a los fenómenos ENOS4, reducción según las condiciones climáticas o
tiene una marcada incidencia en la variabilidad meteorológicas en un lugar y momento determi-
climática interanual del territorio colombiano nado (Andarzian et al., 2011; Araya et al., 2010;
(Córdoba et al., 2015; Espinoza et al., 2009; Lagos García-Vila y Fereres, 2012; Vanuytrecht et al.,
et al., 2008; Palacios et al., 2009). El conocimiento 2014). Son útiles para definir las fechas óptimas
de esta anomalía y el uso de herramientas como de siembra en relación con las predicciones cli-
los modelos de simulación, aportan información máticas en condiciones de años análogos bajo la
relevante para aumentar la resiliencia cultural de influencia de anomalías climáticas, asociadas al
los agroecosistemas. fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENSO o
ENOS). Para su aplicación es necesario analizar
Los modelos de simulación CropWat v8.0 y la información de la fenología, características del
AquaCrop estiman el requerimiento hídrico de cultivo, propiedades hidrofísicas del suelo y ma-
los cultivos (Bouraima et al., 2015; Charchousi et nejo agronómico.
4 El ENOS es un fenómeno dinámico oceánico-atmosférico que consiste en la interacción de las aguas superficiales del
océano Pacífico tropical con la atmósfera circundante. El ENOS está relacionado con alteraciones de las principales
variables climatológicas en muchas regiones del mundo, incidiendo significativamente en ecosistemas terrestres y
marinos. Tiene dos componentes, un componente oceánico en el cual se diferencian la fase cálida y la fase fría (El Niño,
La Niña); y un componente atmosférico cuantificado como la diferencia estandarizada de presiones atmosféricas entre
los sectores occidental (Darwin, Australia) y el sector oriental-central del Océano Pacífico Tropical (alrededores de la
isla Tahití), denominado Índice de Oscilación del Sur (IOS o SOI) (Solano y Stolz, 2015; Trenberth, 1976; Yuan y Di,
2014).
En Colombia los modelos CropWat v8.0 y Aqua- Componentes generales del balance hídrico
Crop son los de mayor uso, debido a la difusión agrícola
hecha por la Organización de la Naciones Uni-
das para la Alimentación y la Agricultura (FAO), En el caso de un suelo con vegetación, el balance
la academia, los gremios y los productores. Adi- hídrico simplificado se calcula como se presenta
cionalmente requieren un número reducido de en la ecuación 1:
parámetros edáficos, información del cultivo
y de variables climáticas en diferentes escalas P = ET + Δ HS + I + E (1)
(diaria, décadal o mensual) y para su ejecución
hay disponible un programa de computación o Donde:
software de acceso libre diseñado en versión para
Windows® llamado CROPWAT v 8.0, que pue- P = Precipitación (más riego, si se suministra).
de ser consultado y/o descargado de la página
web: http://www.fao.org/nr/water/infores_da- ET = Evapotranspiración.
tabases_cropwat.html. Por estas razones son re-
conocidos mundialmente como modelos robus- DHS = Cambios de la humedad del suelo: (hume-
tos y de fácil manejo (Bernal et al., 2012; García dad final – humedad inicial).
et al., 2015).
I = Infiltración de las capas profundas.
Los modelo de simulación son herramientas que
facilitan la toma de decisiones en los procesos de E = Escorrentía.
evaluación de tierras para fines agrícolas, porque
estiman el requerimiento hídrico de los cultivos Precipitación: P
y el rendimiento y su porcentaje de reducción,
según las condiciones climáticas o meteorológi- En la mayoría de los casos, la precipitación repre-
cas de un lugar en particular (Bernal et al., 2013a; senta la mayor parte de la totalidad del aporte
Bernal et al., 2013b; Cortés et al., 2013; Méndez et hídrico al suelo (Claro, 1991). Del agua que se
al., 2013; Bernal et al., 2012). precipita sobre la superficie del terreno, parte
es interceptada por la vegetación (intercepción
foliar), otra parte se infiltra y se incorpora a la
BALANCE HÍDRICO capa radical, un porcentaje percola debajo de las
raíces del cultivo, y otra parte escurre sobre la
El balance hídrico se realiza utilizando datos superficie del terreno (Echeverría et al., 2007). La
reales o simulados de precipitación e informa- proporción de agua retenida en la capa radical,
ción climatológica, con el fin de calcular el re- almacenada en esa zona para ser usada en evapo-
querimiento hídrico de una zona en particular transpiración del sistema planta-suelo, depende
(Claro, 1991; Santillán et al., 2013; De Souza et de las características del terreno para captar agua
al., 2006). Hay diferentes tipos de balances hí- (condiciones físicas y químicas del suelo, grado de
dricos: climáticos, agroclimáticos, hidrológicos, humedad, cobertura, pendiente) y de las caracter-
agroforestales, de cuencas, de drenaje y riego. En ísticas de la lluvia (altura, intensidad, duración y
el presente documento se hará alusión exclusiva- frecuencia). Esta porción de la lluvia se denomina
mente a los balances hídricos agrícolas. precipitación efectiva (Saseendran et al., 2015).
La evapotranspiración del cultivo (ETc) expresa Un método ampliamente utilizado para el cál-
la cantidad total de agua perdida por la superficie culo de la evapotranspiración potencial (ETP)
de un cultivo en forma de vapor. La evapotranspi- hasta la década de 1960 fue el método empírico
ración es la suma de la evaporación de la superfi- de Thornthwaite, el cual fue desarrollado para
cie del suelo y la transpiración de la planta (FAO, estimar la ETp, usando la temperatura del aire
1977). Por su parte la ETc expresa la evapotrans- como el principal parámetro (Bruno et al., 2007).
piración de un cultivo que se desarrolla libre de
enfermedades, con buena fertilización, que crece Este método aunque fue ampliamente difundi-
en un campo extenso bajo condiciones óptimas do, presentó inconvenientes conceptuales al no
de humedad en el suelo y alcanza su producción tener en cuenta restricciones como la disponibi-
total bajo ciertas condiciones climáticas (FAO, lidad del agua del suelo y al considerar que su
2006). El cálculo de la ETc se representa en la magnitud dependía exclusivamente de las con-
ecuación 4 (Casa et al., 2000; Pereira et al., 2011). diciones meteorológicas. En su cuantificación se
definieron con poca precisión las características
ETc = Kc * ETo (4) de la superficie evaporante (referencia), lo que
condujo a errores al subestimar la evapotranspi-
Donde: ración de referencia (real) de un cultivo.
Tabla 1. Comparación de los métodos para el cálculo de la evapotranspiración de referencia ETO (Jensen et al.,
1990).
1Sobre o subestimado como porcentaje de datos de 11 sitios con lisímetros, corregidos por el tipo de cultivo de referencia.
2 Error estándar ponderado de las estimaciones mm día-1.
Δ (Rn - G)
Priestley Taylor ETo = α Priestley y Taylor (1972)
Δ+γ λ
Donde:
ETo : evaporación de referencia en [mm día-1]; α: coeficiente Priestley Taylor (1.26) Δ: pendiente de la curva de la presión de vapor
(kPa o C-1); Rn: radiación neta, corresponde a la diferencia entre todos los ingresos y salidas de radiación; G = flujo termal del suelo
(cal cm-2); λ= calor latente de vaporización (MJ kg-1).
Donde:
ETp = evapotranspiración (mm día-1); Rs = radiación solar total diaria (kJ m-2 día-1); Tα = temperatura diaria del aire (°C).
5 Los modelos son herramientas para sintetizar el conocimiento, probar hipótesis, describir y entender sistemas com-
plejos y comparar diferentes situaciones, se usan como soporte para la toma de decisiones de manejo y planeación
(Marcelis et al., 1998; López et al., 2011).
6 Una forma de medir el impacto del estrés por déficit de humedad en los cultivos, consiste en estimar la reducción del
rendimiento potencial (RRP). Para ello es necesario conocer los valores de RRP bajo un plan de riegos durante el ciclo,
que incorporen la información de las variables hidrofísicas del suelo, además de las climatológicas locales (Doorenbos
y Pruitt, 1977).
mento del rendimiento debido al agua adicional • Comparar la disponibilidad contra los rendi-
y su consecuente variación de rentabilidad en mientos actuales en un campo, granja o una
relación a la inversión requerida (Bernal et al., región, identificar las restricciones que limitan
2012). la producción del cultivo y la productividad del
agua.
Este modelo se ha utilizado principalmente en
cultivos de caña de azúcar en el departamento • Predecir impacto del cambio climático en la
de Valle del Cauca, papa en el altiplano de Cun- producción de un cultivo.
dinamarca y Boyacá, arroz en Tolima y Meta y
maíz en la zona productora de Córdoba, Valle • Para escenarios de simulación y propósitos de
del Cauca, Tolima y Meta (Bernal et al., 2013a; planificación de los economistas, administra-
Bernal et al., 2013b; Cortés et al., 2013). dores y gerentes del sector hídrico.
Respecto a posibilidades de implementación • Para facilitar los análisis del rendimiento del
de los modelos CropWat y AquaCrop, en Co- cultivo con base en las condiciones hídricas en
lombia se ha propuesto para la alimentación determinados periodos de tiempo; ya sea en
de un modelo a través de escenarios de cambio condiciones de secano ó con la lluvia estimada
climático y establecer posibles cambios en la futura”.
producción y rendimiento de cultivos de arroz
de riego, maíz tecnificado y papa (Fernández, Para mayor información y consulta de ejemplos
2013). Igualmente para identificar cambios en típicos de aplicación en el contexto colombia-
el rendimiento agrícola en función de la variabi- no del programa AquaCrop se puede consultar
lidad climática y de los niveles futuros de CO2 los siguientes vínculos: www.fao.org/docrep/
estimados para los cultivos de caña de azúcar field/009/i3427s/i3427s.pdf; www.fao.org/3/a-
en el Valle del Cauca, maíz tecnificado en Cór- i3429s.pdf
doba y Meta, papa Diacol Capiro en el altipla-
no cundiboyacense y maíz amarillo tecnificado
en el Tolima y el Valle del Cauca (Bernal et al., CONCLUSIONES
2013a; Bernal et al., 2013b).
La ecuación propuesta por Penman-Monteith
Las ventajas de implementar los modelos Cro- que permite calcular la ETo corresponde a un
pWat y AquaCrop como posibles usos concretos parámetro agroclimático que condensa y resume
en la agricultura colombiana han sido plateados la influencia de los parámetros meteorológicos
por Bernal et al. (2013a); Bernal et al. (2013b); en la productividad de las plantas en condicio-
Cortés et al. (2013); Méndez et al. (2013) y Bernal nes de referencia, que luego pueden acercarse a
et al. (2012): la realidad mediante la utilización de los Kc de
cada especie, teniendo en cuenta las caracterís-
• “Desarrollar estrategias de irrigación bajo con- ticas del suelo.
diciones de déficit hídrico.
El parámetro Kc resume los requerimientos de
• Estudiar el efecto del rendimiento del culti- agua de la especie de referencia de acuerdo con
vo en un lugar, el tipo de suelo, la fecha de las condiciones climáticas locales, por lo que la
siembra. influencia de los eventos ENOS (El Niño y La
Niña) sobre la productividad agropecuaria puede
• Analizar el efecto del rendimiento del cultivo calcularse a partir del análisis de las alteraciones
de varias técnicas de manejo de tierras. sobre los requerimientos de agua de las especies.
Teniendo en cuenta los cambios que se presen- cas normales o de eventos de variabilidad o cam-
tan en la temperatura, humedad del aire, radia- bio climático.
ción solar y viento, calculadas a través de la ETo
y vinculadas con la oferta de lluvias que satisfa- Teniendo en cuenta que los modelos de simula-
gan los requerimientos de las especies a través de ción agroclimáticos han sido diseñados para su
los balances hídricos agrícolas. aplicación en cultivos agroindustriales, se reco-
mienda su evaluación en cultivos de pequeña y
El método de Penman-Monteith y los modelos mediana escala asociados a la perspectiva de se-
de simulación agroclimáticos CropWat y Aqua- guridad y soberanía alimentaria.
Crop son herramientas útiles en los procesos de
planeación y de ordenamiento territorial, al faci- Finalmente con el fin de ampliar desde el con-
litar la zonificación agrícola del país, teniendo en texto teórico, conceptual y metodológico los
cuenta las condiciones climáticas, edáficas y de modelos de simulación aplicables en Colombia y
manejo agronómico de los cultivos. países similares, se recomiendan como trabajos
futuros: aplicación en cultivos promisorios y con
Estos modelos son una herramienta importante ventajas competitivas, diseño de metodologías
para calcular o predecir el rendimiento esperado genéricas adaptables a las condiciones ecosisté-
de cultivos herbáceos, bajo condiciones climáti- micas y sociales a escala territorial.
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Artículo de reflexión
MARLON H. RODRÍGUEZ1, 5
NANCY E. NIÑO2
JOSEPH CUTLER3
JULIANE LANGER3
FÁNOR CASIERRA-POSADA4
DIEGO MIRANDA 2
MARTINA BANDTE3
CARMEN BÜTTNER3
RESUMEN
Los virus fitopatógenos afectan en gran medida la producción agrícola colombiana. Diferentes estudios in-
dican que las pérdidas económicas causadas por estos problemas fitosanitarios podrían evitarse teniendo un
mejor conocimiento de estos patógenos y empleando un procedimiento estándar de manejo preventivo como
guía. Los productores, viveros, comercializadores y consumidores, se beneficiarían con productos de calidad,
al controlarse las fuentes de transmisión de virus. Los acuerdos de libre comercio han dado lugar a una expan-
sión de la producción agrícola y a la proliferación de cientos de viveros que no pudieron ser objeto de inspec-
ción minuciosa por parte del Estado. Este artículo presenta los principales virus que afectan dos importantes
frutales exóticos de exportación para Colombia, la uchuva (Physalis peruviana) y las pasifloras (Passiflora sp.).
A su vez, esquematiza un programa de certificación de material vegetal sano para viveros y la creación de un
programa nacional de certificación agrícola, dirigido por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el
Instituto Colombiano Agropecuario (ICA); apoyado por universidades con programas en agricultura, centros
1 Faculty of Life Sciences, Division Phytomedicine, Thaer-Institute, Humboldt-Universität zu Berlin, Berlin (Alemania) /
Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Francisco de Paula Santander – GICAP, Cúcuta (Colombia).
2 Facultad de Ciencias Agrarias, Departamento de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá (Colombia)
3 Faculty of Life Sciences, Division Phytomedicine, Thaer-Institute, Humboldt-Universität zu Berlin, Berlin (Alema-
nia).
4 Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja (Colombia).
5 Autor para correspondencia. [email protected]
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 164-175, enero-junio 2016
C E R T I F I C A C I Ó N D E M AT E R I A L V E G E TA L S A N O E N C O L O M B I A 165
Palabras clave adicionales: viveros, problemas fitosanitarios, uchuva, pasifloras, protección de plantas.
ABSTRACT
Phytopathogenic viruses greatly affect Colombian agricultural production. Several studies indicate that
economic losses caused by these phytosanitary problems could be avoided by having a better understanding
of these pathogens and using a standard procedure for preventive management as a guide. Producers,
nurseries, distributors and consumers would benefit from quality products by controlling the sources of
virus transmission. Free trade agreements have resulted in an expansion of agricultural production and the
proliferation of hundreds of nurseries that could not have undergone thorough inspection by the state. This
article presents the main viruses that affect two important exotic fruits exported from Colombia, cape
gooseberry (Physalis peruviana) and Passiflora (Passiflora sp.). The article then outlines a certification program
for healthy plant material for nurseries and the establishment of a national agricultural certification program,
addressed by the Ministry of Agriculture and Rural Development and the Colombian Agricultural Institute
(ICA). This program would be also assisted by agricultural universities, research centers and phytosanitary
laboratories that would provide monitoring and control systems for the plant material. In addition, it would be
a support for municipal agricultural technical assistance units. This inter-agency initiative would also support
the implementation and adjustment of phytosanitary ICA resolutions for seeds (R.2046/2003), propagation
material in fruit (R.3180/2009) and internal transport of plant material (R.3973/2016). The competitiveness
of Colombian agriculture in international markets depends on the use of healthy plant material.
Additional keywords: nurseries, phytosanitary problems, cape gooseberry, passion fruit, plant protection.
INTRODUCCIÓN
Los virus tienen una importancia en los progra- plo, en el caso de los potyvirus mediante áfidos,
mas de control fitosanitario, debido a que no se semillas o mecánicamente y en el caso de virus
pueden tratar curativamente por lo que los pro- más estables, a través del suelo o el agua (Hong
cedimientos preventivos se convierten en una et al., 2014). También es necesario considerar que
medida eficiente de manejo. La transmisión viral tanto hongos, nematodos y polen pueden ser
es distinta para los diferentes tipos de virus, por transmisores de virus (Büttner et al., 2015).
lo cual un correcto y confiable diagnóstico es in-
dispensable para poder evitar la infección. Estas En este sentido, se debe tener en cuenta que la
transmisiones virales pueden ocurrir, por ejem- transmisión de muchos virus se hace mediante
acción mecánica, siendo clave para su control de producción de frutales exóticos en Colombia
un adecuado manejo de la sanidad en la finca. (uchuva y pasifloras), una visión acerca de los
Esto se logra con procedimientos de desinfeción problemas fitosanitarios ocasionados por virus,
de herramientas y soluciones nutritivas recircu- con el fin de generar cultura de responsabilidad
lantes, complementadas con buenas prácticas de hacia un modelo de certificación que permita la
cultivo y un monitoreo fitosanitario permanente competitividad y sustentabilidad de la fruticul-
(Bandte et al., 2016). tura en un mercado de exportación especializa-
do para los próximos años.
En Colombia, los patógenos del suelo y los vi-
rus de plantas son un serio problema para la
producción agrícola. Su importancia ha cobrado PROBLEMAS DE VIROSIS EN LOS
relevancia en los últimos años, principalmente FRUTALES EXÓTICOS DE COLOMBIA
por los tratados de libre comercio (TLC) y la si-
tuación sociopolítica y económica de la región. En un esfuerzo estratégico por recuperar y re-di-
Lamentablemente para la agricultura del país, reccionar la producción del país, el Ministerio de
desde la apertura de los mercados en los años Agricultura y Desarrollo Rural diseñó la apuesta
noventa, se experimenta un nuevo periodo de exportadora agropecuaria 2006-2020 que busca
comportamiento empresarial similar al deno- la modernización y la especialización de la es-
minado “producción-especulación” y que origi- tructura productiva a través del aprovechamien-
nó las llamadas bonanzas de exportación entre to del potencial del campo y las oportunidades
1850 y 1882 (Ocampo, 1984). En el caso del área de mercado de cada producto promisorio expor-
fitosanitaria se produjo cierto vacío legislativo y table (Fischer y Miranda, 2012). Esta apuesta
de asistencia técnica que propició el incremento priorizó 10 grupos de productos, entre los que
del contrabando de productos agropecuarios y la se encuentran algunos frutales exóticos como
creación de cientos de viveros de producción de pitahaya (Hylocereus undatus), mango (Mangifera
material vegetal que buscaban abastecer la olea- indica), bananito (Musa acuminata), lima Tahití
da de bonanzas en cultivos con gran demanda (Citrus latifolia), feijoa (Acca sellowiana), aguacate
para la exportación, pero que en su totalidad, (Persea americana), uchuva (Physalis peruviana),
fueron difíciles de inspeccionar por parte del Es- piña (Ananas comosus), maracuyá (Passiflora edu-
tado. Finalmente, muchos de estos viveros don- lis var. flavicarpa), lulo (Solanum quitoense), mora
de se emplearon prácticas agronómicas deficien- (Rubus glaucus), granadilla (Passiflora ligularis) y
tes se convirtieron en un foco de multiplicación tomate de árbol (Cyphomandra betacea) (Minis-
y diseminación de patógenos del suelo y de virus terio de Agricultura y Desarrollo Rural, 2006a).
que contribuyeron a la mayoría de los problemas
que actualmente perjudican la calidad y canti- Dentro de este grupo, el maracuyá fue la princi-
dad de la producción agrícola nacional. Si bien es pal Passiflora de exportación en la cual el gobier-
cierto que durante este periodo, diferentes cen- no centró sus esfuerzos. Esto no indica que haya
tros de investigación y universidades con progra- dejado de lado las otras 500 especies de pasifloras
mas agrícolas han generado resultados concretos que tienen posibilidades de comercialización a
a problemas fitosanitarios, estas instituciones no nivel internacional, las cuales son atractivas por
pueden remplazar las funciones del Estado y me- sus propiedades culinarias, nutricionales, orna-
nos gestar programas sustentables sin un apoyo mentales y medicinales. Debido a que Colombia
real y permanente del gobierno. es el centro de diversidad de un grupo importan-
te de estas especies, es prioritario para el país ex-
Este manuscrito busca proporcionarle a los dife- plorar estratégicamente los diferentes mercados
rentes actores que participan dentro del modelo para frutos y plantas de este género como gulupa
(Passiflora edulis), granadilla, cholupa (Passiflora En gulupa, Camelo (2010) reportó Soybean mo-
maliformis), badea (Passiflora quadrangularis) y cu- saic virus (SMV), Cucumber mosaic virus (CMV)
ruba (Passiflora tripartita var. mollissima) (Miranda y Cowpea aphid-borne mosaic virus (CABMV) en
et al., 2009; Ministerio Agricultura y Desarrollo la región de Sumapaz (Cundinamarca). Hay que
Rural, 2016b). tener en cuenta que las regiones de Cundinamar-
ca, Valle del Cauca, Antioquia, Santanderes y
Desafortunadamente, este panorama económico Huila son importantes también por tener varios
se ha nublado en los últimos 5 años y su futuro viveros de multiplicación de material vegetal de
es incierto, principalmente, por los problemas fi- frutales exóticos, donde en plántulas es común
tosanitarios que se presentan en todas las áreas observar síntomas de mosaicos, amarillamien-
productoras del país. tos, manchas cloróticas y puntos cloróticos. En
campo, adicionalmente se perciben pérdidas
Dejando de lado los patógenos de suelo que son económicas por decoloraciones y deformaciones
un problema serio y limitante como es el caso en frutos. En algunas localidaes en particular,
de Fusarium oxysporum (Forero et al., 2015), entre como Huila y Santanderes, se han encontrado
otros y se centra la atención en las enfermedades necrosamientos en frutos y tallos, los cuales se
causadas por virus, ya a nivel nacional se obser- encuentran en estudio en la actualidad, y casos
van problemas en frutales exóticos como uchu- similares han sido reportados en New South
va, curuba, granadilla, maracuyá, tomate de ár- Wales Australia, cuando se presentan infeccio-
bol y gulupa, algunos de los cuales forman parte nes mixtas con los virus CMV and Passionfruit
del paquete bandera de nuevos cultivos que el woodiness virus (PWV) (Liberato y Zerbini, 2016;
gobierno nacional considera como prioridades de Pares et al., 1985).
exportación, especialmente hacia la Unión Euro-
pea para los próximos 10 años. Estos cultivos son Posiblemente una de las mayores preocupaciones
un ejemplo contundente de cómo en sólo 5 años de la comunidad científica es que se repita el caso
la producción de material vegetal y su transporte del cultivo de uchuva, cultivo que hace 15 años
sin ningún tipo de supervisión, ha diseminado se consideraba como la apuesta económica más
por más de 15 departamentos los virus Tomato importante para los agricultores y exportadores
spotted wild virus (TSWV), Tobacco mosaic virus en el área de frutales exóticos y cuyos problemas
(TMV), Cucumber mosaic virus (CMV), Alfalfa mo- fitosanitarios como los patógenos de suelo y los
saic virus (AMV), Potato leafroll virus (PLRV), Pota- virus (tabla 2), a través de la multiplicación y
to virus X (PVX), Potato virus Y (PVY), Tomato mo- traslado de material vegetal sin control alguno,
saic virus (ToMV), Potato virus S (PVS), Soybean hicieron que se redujera su potencial productivo
mosaic virus (SMV) y Passion fruit yellow mosaic vi- y tambien su posibilidad de exportación. Esta
rus (PFYMV) (Rodríguez et al., 2008; Benscher situación ocasionó serios problemas económicos
et al., 1996; Morales et al., 2001; Morales et al., y sociales, como consecuencia de esta bonanza
2002; Castaño, 2009; Camelo, 2010). especulativa en los departamentos de Cundina-
marca, Boyacá, Santanderes y Antioquia; ade-
Varios de los virus que afectan económicamente más, se afectó económicamente la producción de
las pasifloras a nivel mundial ya están en Colom- cultivos como papa, tomate, pimentón, hortali-
bia afectando cultivos de este género (tabla 1). zas, flores de corte para exportación y gulupa en-
Se ha reportado la presencia de los virus Soybean tre otros, por la contaminación de áreas geográ-
mosaic virus (SMV) (Benscher et al., 1996; Mora- ficas importantes con diferentes patógenos del
les et al., 2001) y Passion fruit yellow mosaic virus suelo y virus entre los que se destacan Fusarium
(PFYMV) en maracuyá y granadilla (Morales et spp., Rhizoctonia spp., Pythium spp., Ralstonia sola-
al., 2001; Morales et al., 2002; Castaño, 2009). nacearum, Sclerotinia spp., Spongospora subterránea,
Pectobacterium sp., Xanthomonas spp., Pseudomonas Entre los casos observados estan igualmente los
spp., Phytophthora spp., los virus TMV, TSWV, del departamento de Norte de Santander, donde
CMV, PVY, PVX, AMV, SMV, PVS, asi como ne- entre los años 2012 y 2015, los agricultores po-
matodos, sinfílidos y colémbolos. Como ejemplo dían fácilmente adquirir sin ninguna inspección,
en una plantación de uchuva en la granja experi- plántulas económicas de origen venezolano. De
mental de la Universidad Nacional de Colombia igual manera en la zona fronteriza (Colombia–
en Mosquera (Cundinamarca), Aguirre-Ráquira Venezuela), el primer autor de este artículo ob-
et al. (2014) observaron mediante microscopía servó, que la clínica de plantas de la Universidad
electrónica la presencia de dos partículas virales Francisco de Paula Santander sede-Cúcuta, ha
diferentes y congruentes con la morfología de los detectado en múltiples ocasiones mediante prue-
géneros Potyvirus y Tobamovirus. bas serológicas los virus TMV, CMV, TSWV,
ToMV y potivirus en plántulas de tomate trans-
Actualmente, los académicos e investigadores portadas con material vegetal de maracuyá, gu-
ven con preocupación cómo la historia se está lupa y uchuva con destino a Boyacá, Cundina-
repitiendo pero a una escala mayor en los cul- marca y Santander.
tivos de pasifloras, como es el caso del maracu-
yá, donde la producción se había concentrado
principalmente en el Valle del Cauca, Santan- LA CERTIFICACIÓN COMO
der, Antioquia, Caldas, Cundinamarca, Córdo- HERRAMIENTA DE APOYO PARA LA
ba, Meta, Huila y Magdalena, desde la entrega PRODUCCIÓN AGRÍCOLA EN COLOMBIA
por parte del ICA de las variedades Venezuela,
Brasil y Hawaii en 1966 (CIAT, 2001), pero que Es necesario que el gobierno nacional busque
recientemente y debido a la especulación de las soluciones, y los actores involucrados en cada
exportaciones se cultiva en más de 18 departa- eslabón de la cadena productiva reflexionen y
mentos. La falta de material vegetal y la oferta comprendan que son parte activa del problema.
de nuevas variedades han generado que agricul- Es en este punto, donde la academia debe liderar
tores de diferentes zonas estén introduciendo y proponer alternativas reales que permitan la
semillas de manera ilegal provenientes de Ke- redefinición y coevolución de la agricultura en
nia, Zimbabwe y Sudáfrica o material vegetal Colombia, dentro de un mercado globalizado y
desde Brasil y Venezuela, sin tener en cuenta los especializado. Para tal fin, es necesario imple-
problemas fitosanitarios a los cuales se expone mentar programas de certificación, entendido
la producción nacional. La falta de información esto como el establecimiento de normas que re-
es evidente, los datos sobre producción y áreas gulen la producción de material vegetal de bue-
sembradas en Colombia, si bien han mejorado, na calidad, la realización de controles técnicos y
aún no son confiables, debido a que las cifras administrativos para su comercialización e im-
existentes se manipulan acorde con el interés portación y como una herramienta que permita
de cada organización. Un ejemplo son los datos fortalecer la cultura de producción entre los agri-
oficiales y públicos de viveros registrados en el cultores y su valor en la sociedad. Es importante
ICA para la producción de material vegetal en empezar por la creación de un programa nacio-
frutales, los cuales no superan los 300 a nivel nal de certificación de material vegetal, el cual
nacional (ICA, 2013). Para el caso del depar- debe ser liderado por el Ministerio de Agricultu-
tamento del Huila se reportan 13 viveros. Sin ra y Desarrollo Rural, el ICA y los gremios de in-
embargo, al visitar la zona productora en no- genieros agrónomos, apoyados por las universi-
viembre de 2013, se contabilizaron más de 100, dades, centros de investigación y laboratorios de
donde se producía material de maracuyá, gra- sanidad vegetal del país. Su implementación de-
nadilla y gulupa entre otros. berá integrar de manera dinámica a los diferentes
actores que participan en la producción agricola juegan un papel fundamental, pueden supervi-
nacional, sin dejar de lado a las empresas multi- sar en tiempo real los problemas agrícolas con
nacionales de semillas, productos fitosanitarios el fin de planificar y establecer políticas nacio-
y entidades internacionales que regulan la legis- nales oportunas en favor de la protección de la
lación en materia de sanidad vegetal (figura 1). riqueza natural y la competitividad agricola del
país. Los demás actores tienen que asumir su
La certificación no debe ser vista sólo como un papel dentro del sistema para que la informa-
requisito obligatorio el cual termina siendo un ción fluya de manera permanente y articulada.
documento para poder producir o comercializar Las universidades con programas relacionados
productos agrícolas en Colombia. Su función con la agricultura deben comprometerse a for-
principal debe ser la de generar una cultura de mar profesionales con responsabilidad social ac-
responsabilidad, con la cual podamos cambiar tiva y para esto es fundamental integrar en sus
las malas prácticas agronómicas que no deben programas académicos asignaturas adicionales
ser trasmitidas a las nuevas generaciones. Así a la práctica profesional que permitan la inter-
mismo, la certificación debe interactuar de ma- pretación y el análisis de las normativas agríco-
nera dinámica con la sociedad a través de un las para dar soporte a las unidades municipales
programa de sensibilización, para que esta re- de asistencia técnica agropecuaria, como parte
conozca el esfuerzo y apoye el valor económico obligatoria de la implementación de un progra-
de producir alimentos de calidad, respetando los ma de certificación. La integración de las uni-
recursos naturales de la nación. versidades con los centros de investigación y los
laboratorios de sanidad vegetal dentro de una
A su vez en esta herramienta el Ministerio de red apoyada por el ICA y el gobierno nacional,
Agricultura y Desarrollo Rural, y el ICA que permitirá la supervisión del territorio nacional
Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Cadenas productivas
Rural
Gobierno ICA/Corpoica
Unidades municipales de
asistencia técnica agropecuaria
(Ley 607 de 2000)
Laboratorios de
sanidad vegetal
Estudiantes y
egresados
Importadores y
comercializadores de
productos agropecuarios
Exportadoras
Consumidores
Asociaciones
de productores
Sociedad
Gremios de la
producción
Asociaciones de
ingenieros agrónomos
Figura 1. Propuesta para la integración de actores dentro del plan nacional de certificación agrícola.
y le dará al agricultor la posibilidad de acceder Las cadenas productivas del Ministerio de Agricul-
a una asistencia técnica real y oportuna. Este tura y Desarrollo Rural deben cumplir con su fun-
trabajo interinstitucional será el soporte para la ción de enlace y apoyar la integración del pequeño
implementación y supervisión de las resolucio- agricultor por medio de asociaciones. La certifica-
nes del ICA sobre semillas (R.2046/2003), pro- ción será una herramienta de apoyo para las cade-
ducción de material de propagación de frutales nas, ya que permitirá que todos los actores partici-
(R.3180/2009) y transporte de material vegetal pen bajo las mismas reglas rompiendo con el ciclo
(R.3973/2016) en el territorio nacional. A su especulativo. La implementación de la certificación
vez, detectará los vacíos jurídicos que hay en facilitará la adaptación a las nuevas regulaciones in-
las normas para su pronta corrección. ternacionales sobre tolerancia a residualidad de pro-
ductos químicos y elementos pesados en la produc- gable con el ambiente, permitiéndole al pequeño
ción agrícola que será uno de los problemas críticos agricultor interactuar con la sociedad dentro de
para la exportación hortofrutícola de Colombia. un ambiente enfocado a la calidad de los produc-
tos hortofrutícolas. El valor de esta integración
Finalmente, la certificación debe cumplir un bien será reconocido por las próximas generaciones
social, rompiendo el paradigma agrícola conven- que podrán disfrutar de una mejor calidad de
cional de consumo por volumen y proyectarlo vida al consumir frutas y vegetales producidos
hacia un sistema de producción sostenible y ami- responsablemente.
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Nota científica
ORLANDO ZÚÑIGA1
JHONY ARMANDO BENAVIDES1, 3
CRISTIAN ORLANDO JIMÉNEZ1
MAURICIO ALEJANDRO GUTIÉRREZ1
CELINA TORRES2
RESUMEN
La cúrcuma es un cultivo promisorio para la región del Valle del Cauca (Colombia), el cual demanda una alta
disponibilidad del recurso hídrico para obtener rendimientos óptimos. La irrigación es un factor fundamental
para lograr tales rendimientos, por tal motivo una de las tareas más importantes es la de asegurar la disponi-
bilidad de agua en todo su ciclo vegetativo. Con el propósito de evaluar nuevas tecnologías que contribuyan
al mejoramiento de la producción de este cultivo, este trabajo examinó la respuesta del agua tratada magné-
ticamente (ATM) en el desarrollo fisiológico y la producción de la cúrcuma. Para la estimulación del agua se
utilizaron dos magnetizadores instalados en serie dentro de un circuito de recirculación. En las pruebas se
establecieron tres tiempos de exposición al campo magnético (10, 15 y 30 min), un testigo recirculado sin
magnetizadores y un testigo absoluto sin recircular. Se empleó un diseño unifactorial completamente al azar.
El sistema de magnetización fue acoplado a un sistema de riego por goteo, aplicándose durante tres meses a
plántulas de cúrcuma en condiciones de invernadero. Los resultados mostraron que el tiempo de recirculación
del ATM durante 30 min con una inducción magnética de 156 mT generó un incremento estadísticamente
significativo en la longitud de la planta, el número de rizomas, el número de macollos, la masa fresca y la
masa seca, superior a los demás tratamientos. De acuerdo a estos resultados, la aplicación de ATM podría ser
considerada como una tecnología promisoria para mejorar el rendimiento del cultivo de cúrcuma.
1 Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Departamento de Física, Grupo de Investigación en Ciencias Ambientales y
de la Tierra (ILAMA), Universidad del Valle, Santiago de Cali (Colombia).
2 Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Departamento de Biología, Grupo de Investigación en Biología de Plantas y
Microorganismos, Universidad del Valle, Santiago de Cali (Colombia).
3 Autor para correspondencia: [email protected]
REVISTA COLOMBIANA DE CIENCIAS HORTÍCOLAS - Vol. 10 - No. 1 - pp. 176-185, enero-junio 2016
E F E C T O D E L A G U A T R ATA D A M A G N É T I C A M E N T E E N C Ú R C U M A 177
ABSTRACT
Curcuma longa is a promising crop for the region of Valle del Cauca (Colombia), which demands a high
availability of water resources in order to obtain optimum yields. Irrigation is a key factor in achieving such
yields; for that reason, one of the more important tasks is to ensure the availability of water throughout
the vegetative cycle. With the aim of evaluating new technologies that contribute to the improvement of
the production of this crop, this paper examined the effect of magnetically treated water (MTW) on the
physiological growth and production of C. longa. For the water stimulation, two magnetizers, installed in
series within a recirculation circuit, were used. Three exposure times to the magnetic field were used (10,
15 and 30 min), along with a recirculated control treatment without magnetrons and an absolute control
treatment without recirculation. The experiment design was completely randomized with one factor. The
magnetization system was attached to a drip irrigation system; the treatments were applied for three months
to C. longa plants under greenhouse conditions. The results showed that the recirculation time of MTW for
30 min with a magnetic induction of 156 mT resulted in a statistically significant increase in the length of the
plants, the number of rhizomes, the number of tillers, the fresh weight and the dry weight, higher than that
of the other treatments. According to these results, the application of magnetized water could be regarded as
a promising agro-environmental technology that improves crop yield in C. longa.
INTRODUCCIÓN
cambios en las propiedades físicas y químicas del salina para riego tratada con CM evidenciaron
agua tratada magnéticamente (ATM) alteran di- un incremento importante en el rendimiento y
recta o indirectamente el crecimiento y desarro- en la eficiencia en el uso del agua (EUA) en un
llo de las plantas. Varios autores han encontrado cultivo de ají (Capsicum annuum L.).
que la exposición previa del agua de riego a un
campo magnético (CM) conduce a un aumento Khoshravesh et al. (2011) investigaron los efectos
de la productividad vegetal y a ciertos cambios del ATM y la salinidad del agua de riego en la
en su fisiología (Maheshwari y Grewal, 2009; distribución de la humedad sobre el suelo bajo
Al-Khazan et al. 2011; Abou El-Yazied et al. 2012; riego por goteo. Ellos demostraron que la hume-
Hozayn et al. 2013; Mahmood y Usman, 2014). dad media del suelo, a diferentes profundidades
del mismo, bajo el sistema de goteo con el trata-
Un CM aplicado al agua de riego mejora las ca- miento de ATM, fue mayor en comparación con
racterísticas de crecimiento de las plantas (Ma- el tratamiento de riego con agua sin magnetizar
heshwari y Grewal 2009), la funcionalidad de con una diferencia significativa del 5%. Hilal et
las raíces (Aladjadjiyan, 2010), además, tiene una al. (2013) indican que el tratamiento magnético
marcada influencia en la composición química de agua para riego agrícola dependerá de la in-
de las plantas (Radhakrishnan y Kumari, 2012), tensidad del campo magnético, la composición
afecta la disponibilidad de nutrientes en el suelo de las sales disueltas y la velocidad en que cruza
(Maheshwari y Grewal, 2009) y activa las enzi- la fuente del campo.
mas de las plantas (Alikamanoglu y Sen, 2011)
influyendo, por tanto, en su temprana produc- Hozayn et al. (2013) indicaron que la aplicación
ción y mejora de rendimiento. Consecuentemen- de ATM en un cultivo de remolacha azucarera
te, la aplicación de CM puede ser usada como indujo incrementos significativos en el rendi-
una alternativa a los métodos químicos de tra- miento de raíces (masa, longitud y diámetro)
tamiento de plantas para mejorar la eficiencia en en 21,53; 5,68 y 16,23% respectivamente, al ser
la producción. comparado con el agua sin magnetizar. Los re-
sultados obtenidos por diferentes autores confir-
Se ha encontrado que el tratamiento magnético man los efectos benéficos de campos magnéticos
del agua tiene un efecto positivo en el mejora- de baja frecuencia sobre el crecimiento de las raí-
miento de la calidad de la misma. Maheshwari y ces y las hojas de la remolacha azucarera (Vasile-
Grewal (2009) reportaron que dicho tratamien- vski, 2003; Rochalska et al., 2008).
to amortigua los efectos deletéreos de agua re-
ciclada de una planta de tratamiento de aguas Hozayn et al. (2011) luego de regar cultivos de
residuales (PTAR) y de agua salina, usadas para trigo, lino, garbanzo y lenteja con ATM, encon-
riego agrícola con 1.500 ppm y 3.000 ppm de traron que todas las plantas exhibieron un in-
NaCl aplicadas a plantas de apio (Apium graveo- cremento notable en el desarrollo vegetativo y
lens) y fríjol (Phaseolus vulgaris), respectivamente en sus constituyentes bioquímicos. Además, los
y con un campo magnético de 3,5 a 136 mT. El resultados obtenidos indican que el número de
rendimiento y productividad en plantas de apio bandas proteínicas aumentó con el uso de ATM
y de fríjol cultivadas con este tipo de aguas se en comparación con la no tratada. Además de lo
vio incrementado casi al nivel de aquellas rega- anterior, el tratamiento con ATM incrementó los
das con agua de calidad, y por encima de las que rendimientos de todos los cultivos evaluados. Los
solo recibieron agua sin tratamiento magnético, incrementos de rendimiento de semilla/planta
bajo condiciones controladas de invernadero. Es- en los cultivos de monocotiledóneas alcanzaron
tos resultados son congruentes con lo reportado el 10 y 33,33% para el lino y el trigo respectiva-
por Marei et al. (2014) quienes al emplear agua mente, y en los cultivos de dicotiledóneas se al-
canzaron valores de 26,92 y 46,62%, para lenteja de diámetro conectados en serie. La intensidad
y garbanzo, respectivamente comparados con del campo se midió con el teslámetro LD Didac-
los cultivos regados con agua no tratada. tic GmbH (Huerth, Alemania) reportando una
inducción magnética de 156 militeslas (mT) y
La heterogeneidad de las especies y tipos de una electrobomba Titán modelo QB60 (Taizhou
plantas, condiciones físico-químicas del agua Ouke Pump, Zhejiang, China) con caudal máxi-
utilizada para riego agrícola, tipos de suelo, con- mo de 36 litros por minuto usada para impulsar
diciones locales y la falta de un modelo físico así el agua en el circuito. La inducción magnética se
como de unos protocolos estandarizados para el estableció luego de revisar varias investigaciones
tratamiento de la tecnología de magnetización que utilizan valores intermedios (entre 90 y 250
con fines agrícolas es muy compleja, de ahí que mT) con resultados interesantes (De Souza et
sean necesarias más investigaciones a nivel local al., 2005, 2006; Flórez et al., 2007; Racuciu et al.,
para obtener información suficiente como para 2008; Domínguez-Pacheco et al., 2010; Vashisth
generar curvas detalladas que integren la inten- et al., 2010; Bhardwaj et al., 2012). Para el almace-
sidad del campo, el tiempo de exposición y la res- namiento del agua se utilizó un recipiente plás-
puesta en cultivos promisorios como lo es el de tico de 100 L y un sistema de tubería de PVC
la cúrcuma sobre unidades y frecuencias de riego de 2,54 cm de diámetro con cinco válvulas de
definidas y diferenciadas. control de flujo (figura 1).
MATERIALES Y MÉTODOS
veles (10, 15 y 30 min) de recirculación. Se contó del Centro Internacional de Agricultura Tropical
con un tratamiento testigo (T) que fue recircu- (CIAT). Utilizando los software Climwat y Cro-
lado sin los magnetizadores acoplados al sistema pwat de la FAO, fue posible determinar la eva-
y un testigo absoluto (Ta) que no fue recirculado potranspiración de referencia (ETr) crítica, con
ni magnetizado y se obtuvo de un sistema de rie- un valor de 3,8 mm día-1. Y posteriormente se
go alterno. determinó la evapotranspiración real del cultivo
(ETc) de cúrcuma a partir de la ecuación 1.
Para el desarrollo del montaje experimental se
preseleccionaron rizomas de Curcuma longa L., ETc = ETr * Kc (1)
provenientes de la vereda El Limonar en el mu-
nicipio de Dagua, Valle del Cauca, Colombia. Donde Kc es el coeficiente del cultivo, que posee
Las unidades experimentales para todos los tra- diferentes valores según la etapa fisiológica del
tamientos consistieron en plántulas de cúrcuma cultivo. La demanda hídrica expresada en nece-
que se pregerminaron en arena de río durante sidades diarias (Nd) en L día-1, resultó del cálculo
un mes. Se dispusieron tres réplicas para el T y según la ecuación 2.
el Ta y cinco réplicas para los tres tratamientos
ETc * Ah
restantes, obteniendo un total de 21 unidades Nd = (2)
Ea * CU
experimentales.
Donde, Ah es el área de humedecimiento, Ea la
Una vez las plántulas desarrollaron una hoja ver- eficiencia de aplicación y CU el coeficiente de
dadera, se trasplantaron en bolsas plásticas, con uniformidad.
15 kg de suelo proveniente de la vereda El Limo-
nar, municipio de Dagua Valle del Cauca. En la Se evaluaron las siguientes variables de respuesta:
tabla 1 se exponen los resultados de la caracteri- longitud de la planta (cm), número de rizomas,
zación físico-química del suelo utilizado número de macollos, masa fresca (g) y masa seca
(g). Después de 7 d de trasplante se tomaron me-
Para la aplicación de los tratamientos se imple- diciones de longitud de la planta. Las mediciones
mentó un sistema de riego localizado de alta de longitud de la planta se realizaron cada 2 a 5
frecuencia, que permitió la aplicación inmediata d, tomando en consideración la distancia entre
del agua después de la magnetización. Se utilizó el nivel del suelo de la matera hasta el punto de
manguera de 16 mm para conducir el agua desde inserción de la hoja central más joven. La cose-
el dispositivo de estimulación hasta las plantas cha se llevó a cabo 109 d después de la siembra.
de cúrcuma, donde se aplicó utilizando goteros La masa fresca se midió con la balanza analítica
con caudal medio de 2 L h-1. Se regó con una fre- Ohaus Traveler (Ohaus, Parsippany, NJ), poste-
cuencia fija de aplicación de 3 días. riormente, las plantas se trocearon y se empaca-
ron por separado en bolsas de papel. Las bolsas
La cantidad de agua aplicada resultó del cálculo se guardaron durante 7 d a una temperatura de
de la demanda hídrica, teniendo en cuenta las 90ºC en el horno 40GC de Quincy Lab. (Chica-
condiciones climáticas de una estación cercana go, IL) garantizando así un porcentaje de hume-
dad cercano al 10%. Se registró la masa seca con et al., 1994) y la producción promedio de rizomas
la balanza analítica Ohaus Traveler. secos de 5,5 t ha-1 remueve 91 kg de N, 16,9 kg de
P2O5 y 245 kg de K+ (Sadanandan et al., 1996),
Análisis estadístico lo que demuestra que este cultivo consume altas
cantidades de K+ para su desarrollo fisiológico.
Se realizó un análisis de varianza a los datos ob- El suelo contó con niveles medios de K+ (Rojas
tenidos con un nivel de confianza del 95% y una et al., 1992; Andrades y Martínez, 2014) (tabla
vez verificada, se siguió con la comparación en- 1), no obstante, fue con el tratamiento 156 mT-
tre medias con el test de Tukey (α = 0,05) con el 30 min con el que la planta alcanzó una mayor
paquete estadístico Minitab versión 16. altura con respecto a los demás tratamientos
(figura 2), esto podría indicar un aumento en la
disponibilidad del K+ debido al riego con ATM,
RESULTADOS Y DISCUSIÓN hecho que concuerda con resultados obtenidos
por Mahmood y Usman (2014).
Longitud de la planta
Número de rizomas
El tratamiento 156 mT-30 min presentó los me-
jores resultados en todas las mediciones realiza- El tratamiento que mostró la mayor diferencia
das en el periodo de evaluación. Este tratamiento estadísticamente significativa (P≤0,05) en el nú-
superó al Ta y al T en 48,9% y 44,9%, respectiva- mero de rizomas corresponde al tratamiento 156
mente. Con respecto al tratamiento 156 mT-10 mT-30 min que superó al Ta y al T en un 126 y
min y al de 156 mT-15 min, el tratamiento 156 171,2%, respectivamente (tabla 2).
mT-30 min los superó en 37,4% y en 38,4%, res-
pectivamente. Promedios con letras distintas, en la misma colum-
na, indican diferencia significativa según la prueba
El efecto de la aplicación de campo magnético de Tukey (P≤0,05).
al agua contribuye al aumento de la disponibili-
dad de nutrientes disueltos. El-Kholy et al. (2015) Número de macollos
analizaron el efecto del ATM sobre un cultivo
de banano Williams (Musa sp.) con dos niveles Para el número de macollos, el tratamiento 156
diferentes de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio mT-30 min superó (P≤0,05) al Ta y al T en un
(K) (100 y 80% de la dosis recomendada) encon- 90,9 y 110% respectivamente (tabla 2). Hozayn et
trando un incremento positivo en todos los pará- al. (2011) sugirieron que el tratamiento magnéti-
metros de estudio con una tendencia similar con co sobre agua de riego promueve la absorción de
la dosis recomendada en comparación con las N, P y K e incrementa el número de raíces, el gro-
plantas regadas con agua sin tratar; por su parte sor de tallo y número de macollos, lo cual guar-
Hilal et al. (2013) encontraron que el uso de agua da concordancia con los resultados obtenidos.
de riego magnetizada incrementó significativa-
mente las concentraciones de K+ sobre el suelo en Para que la cúrcuma generara un buen número
comparación al testigo, donde la mayor concen- de macollos, la planta debía estar sana, a este
tración de K+ se halló a una profundidad de 15 a respecto, Moussa (2011) al evaluar el efecto del
30 cm mientras que las menores concentraciones ATM a una intensidad de 30 mT aplicada sobre
se encontraron en la superficie del suelo (0-5 cm). un cultivo de fríjol común (Phaseolus vulgaris),
concluyó que esta puede mejorar la cantidad y
La toma de nutrientes por la cúrcuma tiene el calidad del cultivo, al estimular el sistema de de-
siguiente orden: K > N > Mg > Ca (Rethinam fensa, la actividad fotosintética y la eficiencia de
80
156 mT-10 min 156 mT-30 min Ta
70
156 mT-15 min T
60
Altura planta (cm)
50
40
30
20
10
0
17-may
19-may
21-may
23-may
25-may
27-may
29-may
31-may
02-jun
04-jun
06-jun
08-jun
10-jun
12-jun
14-jun
16-jun
18-jun
20-jun
22-jun
24-jun
26-jun
28-jun
30-jun
02-jul
04-jul
06-jul
08-jul
10-jul
12-jul
14-jul
16-jul
18-jul
Tiempo (días)
Tabla 2. Efecto de los tratamientos sobre las variables de respuesta bajo condiciones de invernadero.
Promedios con letras distintas, en la misma columna, indican diferencia significativa según la prueba de Tukey (P≤0,05).
Masa fresca y seca Una de las posibles explicaciones del efecto po-
sitivo observado en el tratamiento magnético se
Tanto la masa fresca como la masa seca presen- halla en las propiedades paramagnéticas de los
taron los mejores resultados (P≤0,05) con el tra- átomos en las células y pigmentos de las plantas,
tamiento 156 mT–30 min. Para la masa fresca, es decir, los cloroplastos. En un campo magnéti-
el tratamiento con mayor diferencia significativa co externo, los momentos magnéticos de estos
átomos se alinean con la dirección del campo. bia, donde se presentan condiciones de baja ca-
Las propiedades magnéticas de las moléculas de- lidad del agua, presencia de sales e inmovilidad
terminan su habilidad de absorber la energía del de nutrientes en el suelo. Adicionalmente, esta
campo magnético, para luego transformarla en tecnología podría optimizar el uso del agua en
otro tipo de energía y transferirla luego a otras cultivos, ya que amortigua los efectos de una
estructuras en las células de la planta, generan- oferta hídrica limitada.
do así su activación. Los efectos magnéticos en
plantas pueden ser explicados con la estructu- Si bien hacen falta más investigaciones a nivel
ra de la resonancia del ciclotrón de iones y los local y nacional que den cabal explicación acerca
modelos de radicales pares, dos mecanismos que de la interacción ATM-suelo-planta, el conoci-
también juegan un importante papel en la mag- miento actual permite presentar a la tecnología
netorrecepción de otros organismos (Galland y de ATM como una alternativa con altas poten-
Pazur, 2005). cialidades para la producción agrícola.
CONCLUSIONES AGRADECIMIENTOS
El mejor resultado obtenido sobre las variables de La presente investigación fue desarrollada con
respuesta analizadas (altura de la planta, núme- recursos provenientes del Sistema General de
ro de rizomas, número de macollos, masa fresca Regalías en el marco del proyecto “Desarrollo
y masa seca) fue obtenido con ATM con una in- de un Sistema Agroindustrial Rural Compe-
ducción magnética de 156 mT durante 30 min. titivo en una Bioregión del Valle del Cauca” a
cargo del Grupo de Investigación en Ciencias
La óptima mitigación de los detrimentos que Ambientales y de la Tierra ILAMA, adscrito a
causan factores adversos al emplearse ATM abre la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de
una puerta a su uso extendido en la agricultura. la Universidad del Valle, sede Meléndez, Cali,
En particular, el tratamiento magnético de aguas Colombia.
de riego es una alternativa aplicable en Colom-
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de investigación del país, y difundir y someter a discusión los avances científicos que se producen, con el fin
de contribuir a la consolidación de una comunidad académica congregada en torno a las disciplinas afines a la
horticultura. La revista está dirigida a investigadores de las ciencias hortícolas, extensionistas y a todos aque-
llos profesionales afines que desarrollan la ciencia y aplican la tecnología para beneficio de la productividad del
campo y de los productores hortícolas.
Los artículos originales e inéditos deben presentarse según las normas establecidas en las instrucciones para
los autores. El Comité Editorial se reserva el derecho de aceptar o no las contribuciones que se hagan a la
revista. Los manuscritos se enviarán a dos pares evaluadores expertos en el área específica del conocimiento,
quienes decidirán si el artículo tiene el nivel científico necesario para publicarse. Si se llega a presentar alguna
diferencia de conceptos en cuanto a la aprobación para publicación, el artículo será enviado a un tercer par,
quien entregará la decisión final. Si el artículo se acepta para publicación, el autor debe realizar las correcciones
sugeridas en el tiempo indicado por el editor.
Los artículos publicados en la revista serán enviados en medio magnético a las diferentes bases de datos y sis-
temas de indexación, para la divulgación de su contenido y se podrán consultar a través de internet. Después
de la publicación, se enviará un archivo en pdf, sin costo adicional, al autor correspondiente.
Los editores de la Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas están comprometidos con la comunidad científi-
ca en garantizar la ética y calidad de los artículos publicados. La revista tiene como referencia el código de
conducta y buenas prácticas editoriales para editores de revistas científicas que define el Comité de Ética de
Publicaciones (COPE, Committee on Publication Ethics). Al mismo tiempo, garantiza una adecuada respuesta
a las necesidades de los lectores y autores, asegurando la calidad de lo publicado, protegiendo y respetando el
contenido de los artículos así como la integridad de los mismos. El Comité Editorial publicará las correcciones,
aclaraciones, retracciones y disculpas cuando sea necesario.
El copyright de los artículos e ilustraciones publicados en la Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas llegan a
ser propiedad de la revista. Los editores autorizan la reproducción y citación del contenido de la publicación,
siempre y cuando se registre de forma explícita el nombre de la revista, nombre(s) del (de los) autor(es), año,
título del artículo, volumen, número y página del artículo consultado. Se requiere el permiso de los editores
para reproducir más que un resumen corto del texto o de reproducir figuras en otras publicaciones.
INSTRUCCIONES
PARA LOS AUTORES
Los autores de los artículos a someter a la Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas tienen que ser conscientes
y evitar la mala conducta científica relacionada con: fraude científico en la totalidad o parte de los datos del
estudio y la falsificación y manipulación de datos; falta de ética por autoría ficticia o regalada e intercambio
de coautorías, la publicación duplicada tanto de una fracción del artículo como de su totalidad en revistas
diferentes y autoplagio al repetir partes de escritos anteriores; omisión de citas, copia de citas sin consulta y el
exceso de autocitas entre otros. Los autores tienen los siguientes derechos: la evaluación de los artículos será
justa e imparcial y la revisión se hará en un tiempo razonable, habrá respeto en la correspondencia enviada y
las solicitudes de cambios y correcciones serán explicitas según los conceptos de evaluadores, se mantendrá la
inalterabilidad en el original.
Los artículos puestos a consideración del Comité Editorial de la Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas deben
ser inéditos; en consecuencia, aquellos manuscritos que hayan sido publicados en otras revistas o publicacio-
nes técnico-científicas no serán aceptados.
La Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas acepta artículos originales de los siguientes tipos, en concordancia
con lo requerido por el programa Publindex de Colciencias para la categoría A2:
• Artículo de investigación científica y tecnológica: documento que presenta de manera detallada los resultados ori-
ginales de proyectos de investigación. La estructura generalmente utilizada tiene cuatro partes esenciales:
introducción, metodología (materiales y métodos), resultados y discusión, y conclusiones. Como mínimo
un 18% de la extensión total del artículo debe corresponder a la literatura citada. Y un 60% de las citas debe
provenir de artículos publicados en los últimos 10 años.
• Artículo de reflexión: documento que presenta resultados de investigación desde una perspectiva analítica, in-
terpretativa y crítica del autor, sobre un tema específico y recurriendo a fuentes originales. Es indispensable
que tenga una introducción de contexto con un objetivo claro sobre el artículo y un desarrollo temático que
presente a los lectores una visión de conjunto y actualizada del tema, además de una propuesta o hipótesis
cuyo desarrollo discursivo se nutra de referencias bibliográficas reconocidas (no son admisibles artículos sin
referencias). Es importante que estas piezas tengan subtítulos sugerentes y pertinentes.
• Artículo de revisión: documento sobre un tema de actualidad, escrito, por lo general, para un público bien
informado. Es resultado de una investigación en la que se analizan, sistematizan e integran los resultados
de investigaciones, publicados o no, sobre un campo en ciencia o tecnología, con el fin de dar cuenta de los
avances y tendencia de desarrollo; se caracteriza por presentar un soporte bibliográfico cuidadoso no menor
a 50 referencias.
• Nota científica: documento breve que presenta resultados originales preliminares o parciales de una investi-
gación científica o tecnológica, que por lo general requieren de una pronta difusión.
y figuras solo se aceptan en blanco y negro. El artículo con sus archivos en Word, Excel y JPG debe ser enviado
al correo electrónico: [email protected] (editor Gerhard Fischer).
Título y autores
Cuando el título es en español, es obligatoria su respectiva traducción al idioma inglés y viceversa. Cuando se
incluyan nombres científicos de vegetales o animales, se deben escribir con letra cursiva (itálica) y en minús-
culas, y solo con mayúsculas la primera letra del género y el clasificador. Debajo del título en inglés se escribe
el (los) nombre(s) y apellido(s) del (de los) autor(es), de acuerdo con su contribución en la investigación o
preparación del artículo. En la parte inferior de la primera página, es decir, en aquella que contiene el título del
artículo, se debe señalar el nombre y la ciudad de ubicación de la entidad a la cual prestan sus servicios o del
patrocinador para la realización del trabajo y el autor para correspondencia con su correo electrónico.
Introducción
Sección que debe contener la situación actual del problema, su definición y la revisión de los trabajos previos
relacionados con él; además, los objetivos y la justificación de la investigación. Es obligatorio acompañar los
nombres vulgares con el (los) nombre(s) científico(s) y la(s) abreviatura(s) del clasificador en la primera men-
ción en el artículo.
Materiales y métodos
En este apartado se deben describir de forma clara, concisa y secuencial, los materiales (vegetales, animales,
implementos agrícolas o de laboratorio) utilizados en desarrollo del trabajo, además de los procedimientos o
protocolos seguidos y el diseño escogido para el tratamiento estadístico de los datos.
Resultados y discusión
Los resultados deben presentarse de manera lógica, objetiva y secuencial mediante textos, tablas y figuras;
estos dos últimos apoyos deben ser fáciles de leer y deben poderse interpretar de manera autónoma, aunque
deben citarse siempre en el texto. Las gráficas serán bidimensionales y a una sola tinta, con porcentajes de
negro para las variaciones de las columnas; las líneas de las curvas deben ser de color negro, punteadas o con-
tinuas (- - - - ó ), usando convenciones como: ■, , ◆, Δ, etc.
Las tablas se deben elaborar con pocas columnas y filas. Los promedios deben ser acompañados de su error
estándar correspondiente. La discusión de resultados debe ser completa y exhaustiva, contrastando los resul-
tados obtenidos con la literatura más actual sobre el tema.
Conclusiones
En este apartado se relacionan los hallazgos más concluyentes de la investigación, es decir, aquellos que cons-
tituyan un aporte significativo para el avance del campo temático explorado.
Agradecimientos
Si se considera necesario, se agradecerán aquellas contribuciones importantes en la concepción, financiación
o realización de la investigación: especialistas, firmas comerciales, entidades oficiales o privadas, asociaciones
de profesionales y operarios.
Referencias bibliográficas
Para las citas bibliográficas que sustentan las afirmaciones en el texto, se utilizará el sistema autor(es), año de
manera uniforme; cuando la publicación citada tenga tres o más autores, se debe mencionar el apellido del
primer autor acompañado de la expresión latina et al., equivalente a “y otros”, en cursivas y con el año (por
ejemplo: García et al., 2003). La lista completa con las referencias bibliográficas mencionadas se debe incluir
al final del artículo. Los apellidos y nombres de todos los autores deben escribirse, en el orden alfabético de
sus apellidos; cuando se citan varias publicaciones del (de los) mismo(s) autor(es) deben listarse en orden cro-
nológico, de la más reciente a la más antigua. Es obligatorio incluir al final de cada cita el DOI (digital object
identifier) y el manuscrito debe contener como mínimo un 30% de sus citas con este identificador. Solo se
deben citar fuentes originales. Se prevén algunos casos:
• Para libros: Autor (es), año. Título del libro, edición, casa editora y ciudad de su sede, páginas consultadas
(pp. # - #). Ejemplo: Taiz, L. y E. Zeiger. 2006. Plant physiology. 4th ed. Sinauer Associates Publishers,
Sunderland, MA.
• Para capítulos de libros: Autor (es), año. Título del capítulo, páginas consultadas (pp. # - #). En: Apellidos
y nombres de los compiladores (comp.) o editores (eds.)., título del libro, edición, casa editora y ciudad de su
sede. Ejemplo: Engels, C., E. Kirkby y P. White. 2012. Mineral nutrition, yield and source-sink relationships.
pp. 85-133. En: Marschner, P. (ed.). Marschner´s mineral nutrition of higher plants. 3rd ed. Elsevier, Amster-
dam, The Netherlands. Doi: 10.1016/B978-0-12-384905-2.00005-4
• Para revistas: Autor (es), año. Título del artículo, nombre abreviado de la revista volumen(número), pá-
gina-página. Ejemplo: García, S., W. Clinton, L. Arreaza y R. Thibaud. 2004. Inhibitory effect of flowe-
ring and early fruit growth on leaf photosynthesis in mango. Tree Physiol. 24(3), 387-399. Doi: 10.1093/
treephys/24.4.387
• Para revistas electrónicas: Autor(es), año. Título del artículo (en linea). Nombre abreviado o corto de la re-
vista. Volumen (numero), URL; fecha de consulta. Ejemplo: Cannarella, C. y V. Piccioni. 2007. Innovation,
diffusion and territorial inertia (en linea). Int. J. Rural Manag. 3, http://irm.sagepub.com/content/vol3/
issue2/ in01.pdf; consulta: marzo de 2009.
• Para citas de internet: Autor (es), año. Título del artículo. En: Nombre de la publicación electrónica del sitio
web, portal o página y su URL, fecha de consulta. Ejemplo: Arafat, Y. 1996. Siembra de olivos en el desierto
palestino. En: Agricultura Tropical, http://agrotropical.edunet.es; consulta: noviembre de 2003.
• Para citas de ponencias en memorias de conferencias, simposios o congresos: Autor(es). Año. Nombre
de la ponencia. pp. #-#. En: Título. Casa editora. Ciudad, país si la ciudad no es capital. Ejemplo: Peet, M.
2008. Desórdenes fisiológicos del fruto del tomate. p. 101. En: Libro de resúmenes, Simposio Internacional
de Tomate en el Trópico. Sociedad Colombiana de Ciencias Horticolas. Villa de Leyva, Colombia.
• Para tesis: Autor(es). Año. Título. Tesis de doctorado (o maestría). Institucion educativa, ciudad, país si
la ciudad no es capital. Ejemplo: Hernández, M. 2001. Conservacion del fruto de araza (Eugenia stipitata
McVaugh) durante la poscosecha mediante de aplicacion de diferentes tecnicas. Tesis de doctorado. Facultad
de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
• Los números superíndice negativos pueden ser usados solamente con unidades del SI (por ejemplo, kg ha-1). No
interrumpa la notación de unidades del SI con símbolos que no corresponden a unidades SI ni con palabras di-
ferentes, porque las unidades son expresiones matemáticas. Reordene la frase apropiadamente, por ejemplo:
o P a 20 g L -1, y no 20 g P L -1 ni 20 g P/L.
o El rendimiento en peso seco fue de 5 g día-1, y no 5 g de peso seco día-1.
o Se aplicaron 25 g ha-1 del ingrediente activo, y no 25 g i.a./ha.
o Cada planta recibió 20 g ha-1 de agua, y no 20 g H2O/ha por planta.
• La barra (/) es un signo que en matemáticas significa “dividido por”; en ciencias se usa como: sustituto de
la preposición “por” en el sentido de “por cada” y se utiliza para mostrar ratas o tasas. Use la barra para
conectar unidades del SI con unidades que no son del SI (por ejemplo: 10°C/h o 10 L/matera). Nunca use
los números superíndice negativos y la barra en la misma expresión. Si se hallan mezcladas unidades del SI
con unidades que no son del SI, use primero la barra y luego la palabra “por” en segundo término. Nunca
utilice dos o más barras (/) o la palabra “por” más de una vez en la misma frase, pues estos dos términos
son equivalentes; por ejemplo en cepilladas/día por planta, redacte la frase así: cada planta fue cepillada dos
veces al día. Para unidades totalmente verbales, use una barra, como en tres flores/planta o 10 frutos/rama.
• Para citar aquellas unidades que se basan en nombres, use minúsculas como en: “un siemens representa...”.
Sin embargo, los grados Celsius (°C) y grados Brix (°Brix) sí van en mayúsculas.
• Use la misma abreviatura o símbolo para las formas en singular o plural de una unidad determinada (por
ejemplo, 1 kg y 25 kg). Deje un espacio entre el valor numérico y el símbolo (por ejemplo, 35 g y no 35g).
En una serie de medidas ponga la unidad al final así: entre 14 y 20°C ó hileras a 3, 6 y 9 m, pero 14%, 16%.
y 18%).
El estilo admitido en Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas para algunas unidades de medida se indica en la ta-
bla de abreviaturas y símbolos (ver ASHS Publications Style Manual, http://www.ashs.org/downloads/style_
manual.pdf; consulta: junio de 2011 o Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas 4(1), 2010, pp. 181-184 ).
EDITORIAL POLICY
The Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas (Colombian Journal of Horticultural Science) is the official scien-
tific journal of the Sociedad Colombiana de Ciencias Hortícolas (SCCH) (Colombian Society for Horticultur-
al Science; country member of ISHS), and the Faculty of Agricultural Sciences of the Universidad Pedagógica
y Tecnológica de Colombia (UPTC), and is published biannually for the national territory. It is a publication
open to discussion and dissemination of technical and scientific studies in the area of agricultural
sciences,
with an emphasis on horticulture (fruits, vegetables, ornamentals, aromatic and medicinal plants, nurser-
ies) and related disciplines proposed by national and international authors. The journal seeks to disclose
unpublished work developed by researchers from different universities and research centers in the country;
and disseminate and discuss scientific advances, in order to contribute to the consolidation of an academic
community centered on the disciplines related to horticulture. The journal is geared toward horticultural sci-
ence researchers, extension workers, and all professions related to the development of science and technology
needed for the benefit of rural productivity and horticultural producers.
Original and unedited papers must be submitted according to the rules laid out in the instructions to authors.
The Editorial Committee reserves the right to accept or reject contributions to the journal. The manuscripts
will be sent to two peer reviewers, who are experts in the specific area of knowledge, and they will decide
whether the manuscript has the necessary scientific standards for publication. If there is a difference of opin-
ion regarding the concepts for the approval for publication, the manuscript will be sent to a third reviewer,
who will deliver the final decision. If the article is accepted for publication, the author must make the sug-
gested corrections within the time indicated by the editor.
The articles published in the journal will be sent on magnetic media to different databases and indexing sys-
tems for disclosure of its content; and will be accessible via the Internet. After publication, a pdf file of the
paper will be sent, free-of-charge, to the corresponding author.
The editors of the Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas are committed to the scientific community in en-
suring the ethics and quality of published articles. The journal has as a reference, the code of conduct and good
publishing practices for editors of scientific journals, defined by the Committee on Publication Ethics (COPE);
and furthermore, is dedicated to ensuring an adequate response to the needs of readers and authors, ensuring
the quality of the publication, protecting and respecting the content of the articles and the integrity thereof.
The Editorial Committee will publish corrections, clarifications, retractions and apologies when needed.
The copyright of all articles and illustrations published in Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas becomes
the property of the Revista. The editors authorize reproduction and citation of the published content, pro-
vided the name of the journal, name(s) of the author(s), year, title, volume, number and page of the article
are explicitly given. Editorial permission is required to reproduce more than a brief summary of the text, or to
reproduce figures etc., in further publication(s).
INSTRUCTIONS
TO AUTHORS
The authors of the articles submitted to the journal Agronomia Colombiana must be aware of and
avoid scientific misconduct related to: scientific fraud in all or part of the data of the study and data
falsification and manipulation; dishonesty due to fictitious authorship or gifting or exchange of co-
authorship, duplicate publications, partial or complete, in different journals and self-plagiarism by
reusing portions of previous writings; citation omission, citation copying without consultation and ex-
cessive selfcitation, among others. The authors have the following rights: fair and impartial evaluation
of articles done in a reasonable amount of time, correspondence shall be taken seriously and requests
for changes and corrections shall be respected, subject to review by the evaluators, and articles shall
remain unaltered.
The contents of articles/manuscripts submitted to the Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas must
not have been previously published in a refereed publication and submission to the Revista implies no
concurrent submissions to other journals. Manuscripts already published in other journals or techni-
cal or extension reports will not be accepted. The Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas publishes
articles of the following types, according to the program: Publindex, Colciencias (Colombia):
• Scientific and technological research papers: those documents presenting detailed original research re-
sults. The most generally applied structure has four main parts: introduction, materials and methods, re-
sults and discussion, and conclusions. At a minimum, 18% of the total text should correspond to the cited
references, 60% of which must have been published in the last 10 years.
• Review articles: documents written for a general, albeit well-informed audience. The review article should
analyze, systematize, or summarize the published or non-published results of an area of science or technol-
ogy for the purpose of providing information on the current state and perspectives of development of a
particular research. The review article should be supported by not less than 50 references.
• Reflection paper: document presenting research results analyzed from an author’s interpretative and criti-
cal perspective about a specific subject, resorting to original sources. This type of article must always have
a clear contextual introduction coupled to a pertinent objective within the topic. The development of said
objective should include a broad and updated perspective on the topic and a hypothetical statement or pro-
posal backed up by recognizable references (no article will be accepted without references). The reflection
article should include suggestive and pertinent subtitles.
• Scientific note: brief document introducing original preliminary or partial results of a scientific or techni-
cal research, which usually need immediate publication.
Texts and tables should be prepared using an MS-Word® processor. Tables and diagrams of frequency (bar
and circular diagrams) should be included in the mentioned Word file, as well as in their original MS-Excel®
or other format. Other figures, including photographs and drawings, should be submitted in digital JPG (or
JPEG) compression format, with a minimum resolution of 300 dpi. As a general rule, tables and figures should
only be submitted in black and white, or when the costs of color publication are covered by the authors. Ar-
ticles with the relevant files in Word, Excel and JPG should be sent by email to: [email protected] (editor
Gerhard Fischer).
affiliations and addresses (including city, state, and institutions) of each author and the corresponding author
with his/her e-mail should appear.
Introduction
The text should contain the current situation of the problem, its definition and review of the studied area,
the objectives and justification for the research. Common names of plants and animals must be accompanied
with the corresponding scientific ones, plus the abbreviation of the species author surname when mentioned
for the first time.
Conclusions
This section should summarize in a brief and concise form the most important findings of the research, such
as those containing the most significant support in the studied area.
Acknowledgements
When considered necessary, the authors may acknowledge the researchers or entities that contributed - con-
ceptually, financially or practically - to the research: specialists, commercial organizations, governmental or
private entities, and associations of professionals or technicians.
Bibliographic references
For short citations located in the text, use the system: author(s), year uniformly. When the publication cited
has three or more authors, please mention the name of the first author accompanied by the Latin phrase et
al., with the year (e.g. Garcia et al., 2012). The complete list of the references listed must be included at end
of article. The initials of the first names and the surnames of all authors must be written in alphabetical order
for the last names; when several publications are cited, the author(s) should be listed in chronological order,
from most recent to oldest. Each citation must contain a DOI (digital object identifier) at the end. Further-
more, the text of the manuscript must contain a minimum of 30% of the citations found in the Bibliographic
References section with their respective DOI. Examples of literature citations are given below:
• For books: Author(s), year. Title of the book, edition, publisher and the place of publication, pages consult-
ed (pp. # - #). Example: Taiz, L. and E. Zeiger. 2006. Plant physiology. 4th ed. Sinauer Associates Publishers,
Sunderland, MA.
• For book chapters: Author(s), year. Title of the chapter, pages consulted (pp. # - #). In: Last name(s)
and initial(s) of first name(s) of contributors or authors (eds.), title of the book, publisher and the place of
publication. Example: Engels, C., E. Kirkby, and P. White. 2012. Mineral nutrition, yield and source-sink
relationships. pp. 85-133. In: Marschner, P. (ed.). Marschner´s mineral nutrition of higher plants. 3rd ed.
Elsevier, Amsterdam, The Netherlands. Doi: 10.1016/B978-0-12-384905-2.00005-4
• For journal articles: Author(s), year. Title of the article, journal number, volume, pages. Example: García,
S., W. Clinton, L. Kukshin, and R. García. 2004. Inhibitory effect of flowering and early fruit growth on
leaf photosynthesis in mango. Tree Physiol. 24(3), 387-399. Doi: 10.1093/treephys/24.4.387
• Electronic journals: Author(s). Year. Title of the publication (online). Abbreviated name of the journal.
Volume (number), URL; consultation date. Example: Cannarella, C. and V. Piccioni. 2007. Innovation, dif-
fusion and territorial inertia (online). Int. J. Rural Manag. 3, http://irm.sagepub.com/content/vol3/issue2/
in01.pdf; consulted: March, 2009.
• Internet citations: Author(s). Year. Title of the article. In: name(s) of the electronic publication, and/or of
the website, portal or page, URL; consultation date. Example: Arafat, Y. 1996. Siembra de olivos en el desi-
erto palestino. In: Agricultura Tropical, http://agrotropical. edunet.es; consulted: November, 2003.
• For citing proceedings: Author(s). Year. Name of the dissertation. pp. #-#. Title. Publisher, City (and coun-
try, if the city is not a capital). Example: Peet, M. 2008. Physiological disorders in tomato fruit development.
p. 101. In: Book of abstracts, International Symposium on Tomato in the Tropics. Sociedad Colombiana de
Ciencias Hortícolas. Villa de Leyva, Colombia.
• For theses: Author(s). Year. Title. Thesis degree. Academic institution, city (and country, if the city is not
a capital). Example: Hernandez, M. 2001. Conservación del fruto de arazá (Eugenia stipitataMcVaugh) du-
rante la poscosecha mediante de aplicación de diferentes técnicas. Doctoral thesis. Faculty of Agronomy,
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
in the same phrase to avoid redundancy, for example: irrigation/day per plant should be changed to: each
plant was irrigated two times per day. For the totally verbal units, use one slash, such as: three flowers/
plant or 10 fruits/branch.
To cite units based on names, use lowercase, such as: “one siemens represents...”. However, Celsius units
should be written with the first letter capitalized.
Use the same abbreviation or symbol for the singular and plural forms of a unit (for example, 1 kg and 25 kg).
Leave a blank space between the numerical value and the symbol (for example, 35 g, but not 35g), except for
a percentage or ºC, such as: between 14 and 20°C or growth up to 3, 6, and 9 m, but 14%, 16%, and 18%).
The style adopted by the Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas for some units of measurements refers to
the table of abbreviations and symbols of ASHS Publications Style Manual, http://www.ashs.org/down-
loads/style_manual.pdf, accessed June 2011 or can be consulted in Revista Colombiana de Ciencias Hortí-
colas 4(1), 2010, pp. 181-184.
POLÍTICA EDITORIAL
A Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas é o órgão científico oficial da Sociedad Colombiana de Ciencias Hortí-
colas – SCCH (adscrita à International Society for Horticultural Science – ISHS), e da Faculdade de Ciências Agrá-
rias da Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC). Trata-se de uma publicação semestral aberta
a discussão e divulgação de trabalhos técnico-científicos propostos por autores nacionais e internacionais na
área das ciências agrícolas, com ênfase em horticultura (frutas, legumes, ervas medicinais, plantas ornamen-
tais e viveiro) e disciplinas afins. A revista busca não só divulgar o trabalho inédito desenvolvido por pesquisa-
dores de diferentes universidades e centros de investigação no país, mas também disseminar e discutir novos
avanços científicos, a fim de contribuir para a consolidação de uma comunidade acadêmica reunida em torno
da horticultura e suas disciplinas relacionadas. A publicação está dirigida a pesquisadores e extensionistas das
ciências hortícolas e a todos aqueles profissionais que desenvolvem a ciência e aplicam a tecnologia para o
benefício da produtividade do campo e os produtores hortícolas.
Artigos inéditos e originais devem ser apresentados seguindo as regras estabelecidas nas instruções aos
autores. O Conselho Editorial reserva-se o direito de aceitar ou rejeitar as contribuições feitas para a
revista. Os manuscritos são enviados a dois revisores especialistas na área específica do conhecimento,
quem decidirão se o trabalho tem o nível científico necessário para sua publicação. Caso haja diferentes
conceitos sobre a aprovação da publicação, o artigo será enviado a um terceiro par, quem entregará a
decisão final. Se o artigo for aceito para publicação, o autor deverá fazer as correções sugeridas no tempo
indicado pelo editor.
Os artigos publicados na revista serão enviados em meio magnético a diferentes bancos de dados e sistemas de
indexação para a divulgação do seu conteúdo, o qual será acessível através da Internet. Após a publicação, os
artigos publicados serão enviados aos autores num arquivo em PDF sem custo adicional.
Os editores da Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas estão comprometidos com a comunidade científica
para assegurar a ética e a qualidade dos artigos publicados. A revista tem como referência o código de con-
duta e boas práticas editoriais definido pelo Comitê de Ética de Publicações (Commitee on Publication Ethics
- COPE). Ao mesmo tempo, os editores asseguram uma resposta adequada às necessidades dos leitores e
autores, para o qual devem garantir a qualidade das publicações e proteger e respeitar o conteúdo dos arti-
gos e a integridade dos mesmos. O Conselho Editorial publicará correções, esclarecimentos, retratações e
desculpas quando for necessário.
O copyright dos artigos e ilustrações publicados na Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas vem a ser pro-
priedade da revista. Os editores autorizam a reprodução e citação do conteúdo da publicação desde que seja
explicitamente registrado o nome da revista, nome(s) do(s) autor(es), ano, título, volume, número e páginas
do artigo consultado. É preciso solicitar permissão dos editores para ter figuras ou algo mais que um breve
resumo do texto reproduzidos em outras publicações.
INSTRUÇÕES AOS
AUTORES
Os autores dos artigos a serem submetidos à Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas devem ser conscientes da
fraude científica e evitar condutas relacionadas com ela em todos ou parte dos dados da pesquisa, assim como
a falsificação e manipulação dos mesmos, as faltas de ética por autoria fictícia ou doada ou por troca de co-au-
torias, a publicação duplicada de uma fração do artigo ou de sua totalidade em outras revistas, o auto-plágio
ao repetir partes de escritos anteriores, a omissão de citações, a inclusão de referências não consultadas e a
auto-citação excessiva, entre outros. Os autores terão os seguintes direitos: dentro de um prazo razoável, será
feita uma avaliação justa e imparcial dos seus artigos; haverá respeito na correspondência enviada e os pedidos
de modificações e correções serão explicitados segundo os conceitos dos avaliadores; finalmente, o sentido do
texto original não será alterado.
Os artigos colocados no Comitê Editorial da Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas devem ser inéditos. Em
consequência, aqueles manuscritos que tiverem sido publicados em outras revistas ou publicações técnico-
científicas não serão aceitos.
Segundo as exigências do programa Publindex de Colciencias para a categoria A2, a Revista Colombiana de
Ciencias Hortícolas aceita artigos originais dos seguintes tipos:
• Artigo de pesquisa científica ou tecnológica: documento que apresenta em detalhe os resultados de pes-
quisas originais. A estrutura geralmente utilizada tem quatro partes básicas: introdução, metodologia (ma-
teriais e métodos), resultados, e discussão e conclusões. Pelo menos o 18% da totalidade do artigo deve
corresponder à explicação da literatura citada, enquanto um 60% das citações deve vir de artigos publicados
nos últimos 10 anos.
• Artigo de reflexão: documento que apresenta resultados de pesquisa sobre um tema específico a partir de
uma análise e interpretação crítica do autor, utilizando fontes originais. É essencial que o manuscrito inclua
uma introdução de contexto que explicite um objetivo claro, uma perspectiva geral e atualizada sobre o
tema, e uma proposta ou hipótese cujo desenvolvimento discursivo provenha de referências bibliográficas
reconhecidas (não poderão ser admitidos artigos sem referências). É importante que as diferentes partes do
texto vão encabeçadas por legendas sugestivas e relevantes.
• Artigo de revisão: documento sobre um tema de atualidade, geralmente escrito para um público bem in-
formado. É resultado de uma revisão na qual os resultados de pesquisas publicadas ou inéditas em algum
campo da ciência ou da tecnologia são analisados, sistematizados e integrados, a fim de explicar suas ten-
dências de progresso e desenvolvimento. Caracteriza-se por um apoio bibliográfico cuidadoso de não menos
de 50 referências.
• Nota científica: documento curto que apresenta resultados originais preliminares ou parciais de uma pes-
quisa científica ou tecnológica, os quais geralmente exigem uma rápida difusão.
Título e autores
Quando o título vier em Espanhol, é obrigatória sua tradução ao Inglês, e vice-versa. Ao incluir nomes cien-
tíficos de plantas ou animais, eles devem ser escritos em letra cursiva (itálica) e em minúsculas, unicamente
capitulando a primeira letra do gênero e do classificador. Abaixo do título em Inglês deve-se colocar o nome(s)
e sobrenome(s) do(s) autor(es), de acordo com a sua contribuição à investigação ou preparação do artigo. Na
parte inferior da primeira página, ou seja, aquela que contém o título do artigo, deve-se indicar a cidade onde
se localiza o patrocinador do trabalho ou a entidade para a qual eles prestam seus serviços, junto com o autor
correspondente e seu e-mail.
Introdução
Esta seção deve descrever a situação atual do problema, sua definição e a revisão de trabalhos anteriores com
ele relacionados, além dos objetivos e justificação da pesquisa. É obrigatório acompanhar os nomes comuns
dos correspondentes nomes científicos e a sigla do classificador quando mencionados pela primeira vez no
artigo.
Materiais e métodos
Esta seção deve descrever de forma clara, concisa e sequencial, os materiais (plantas, animais, implementos
agrícolas ou de laboratório) utilizados no desenvolvimento do trabalho, bem como os procedimentos e proto-
colos seguidos e o desenho escolhido para o tratamento estatístico dos dados.
Resultados e discussão
Os resultados devem ser apresentados de uma forma lógica, objetiva e sequencial, usando-se texto, tabelas
e figuras. Estes dois últimos apoios devem ser de fácil leitura e passíveis de serem interpretados de forma
independente, embora devam vir sempre citados no texto. Os gráficos devem ser bidimensionais, elaborados
em branco e preto, se valendo de percentagens de preto para representar variações entre colunas. As linhas
das curvas devem ir em tinta preta, tracejadas ou contínuas ( _____ ou --------) utilizando convenções tais
como: ■, , ◆, Δ, etc. As tabelas devem ser elaboradas com poucas linhas e colunas. As médias devem ser
acompanhadas de seu correspondente erro padrão. A discussão dos resultados deve ser completa e exaustiva,
comparando-se os resultados com a literatura atual sobre o tópico.
Conclusões
Esta seção apresenta os resultados mais conclusivos da investigação, ou seja, aqueles que constituem uma
contribuição significativa para o avanço da temática explorada.
Agradecimentos
Quando for considerado necessário, esta seção irá apreciar aquelas contribuições importantes na concepção,
financiamento e realização da pesquisa: especialistas, empresas, entidades públicas ou privadas, e associações
de profissionais ou operadores.
Referências
Quanto às citações usadas para apoiar afirmações no texto, deve-se aplicar uniformemente o sistema autor(es)
ano. Quando a publicação citada tiver três ou mais autores, mencione o nome do primeiro deles, acompanhado
pela frase latina et al. (“e outros”) ressaltada em itálica, e pelo ano (por exemplo, García et al., 2003). A lista
completa das referências mencionadas deve ser incluída ao final do artigo. Os sobrenomes (acompanhados das
letras iniciais dos nomes) de todos os autores devem ser registrados em ordem alfabética. Ao se citarem várias
publicações do(s) mesmo(s) autor(es), elas devem ser listadas em ordem cronológica, da mais recente à mais
velha. É obrigatório incluir no final de cada compromisso do DOI (digital object identifier) e o manuscrito deve
conter pelo menos 30% de seus compromissos com este identificador. Somente fontes originais devem ser
citadas. Antecipam-se alguns casos:
• Para livros: Autor (es), ano. Título do livro, edição, editora e cidade de publicação, páginas consultadas
(pp. # - #). Exemplo: Taiz, L. e E. Zeiger. 2006. Fisiologia Vegetal. 4th ed. Sinauer Associates Publishers,
Sunderland, MA.
• Para capítulos de livros: Autor (es), ano. Título do capítulo, páginas consultadas (pp. # - #). Em: Nomes e
sobrenomes dos compiladores (comp.) ou editores (eds.). Título do livro, edição, editora e cidade de publica-
ção. Exemplo: Engels, C., E. Kirkby, e P. White. 2012. Mineral nutrition, yield and source-sink relationships.
pp. 85-133. Em: Marschner, P. (ed.). Marschner´s mineral nutrition of higher plants. 3rd ed. Elsevier, Ams-
terdam, The Netherlands. Doi: 10.1016/B978-0-12-384905-2.00005-4
• Para revistas: Autor (es), ano. Título do artigo, nome abreviado da revista, volume (número), página. Exem-
plo: García, S., W. Clinton, L. Arreaza e R. Thibaud. 2004. Inhibitory effect of flowering and early fruit
growth on leaf photosynthesis in mango. Tree Physiol. 24(3), 387-399. Doi: 10.1093/treephys/24.4.387
• Para revistas eletrônicas: Autor (es), ano. Título do artigo (online). Nome abreviado da revista. Volume
(número), URL, data de acesso. Exemplo: Cannarella, C. e V. Piccioni. 2007. Innovation, diffusion and
territorial inertia (online). Int. J. Manag. Rural. 3, http://irm.sagepub.com/content/vol3/issue2/ in01.pdf,
acessado em março de 2009.
• Para citações da Internet: Autor (es), ano. Título do artigo. Em: Nome da publicação eletrônica, site, portal
ou página junto com seu URL, data de acesso. Exemplo: Arafat, Y. 1996. Siembra de olivos en el desierto
palestino. Em: Agricultura Tropical, http://agrotropical.edunet.es, acessado em novembro de 2003.
• Para citações de dissertações em anais de congressos, simpósios e conferências: Autor (es). Ano. Nome
da comunicação. pp # - #. Em: Título. Editora. Cidade, país (se a cidade não for capital). Exemplo: Peet, M.
2008. Desórdenes fisiológicos del fruto de tomate. p. 101. Em: Livro de resumos, Simposio Internacional de
Tomate en el Trópico. Sociedad Colombiana de Ciencias Horticolas. Villa de Leyva, Colombia.
• Para teses: Autor (es). Ano. Título. Tese de doutorado (ou mestrado). Instituição de ensino, cidade, país (se
a cidade não for capital). Exemplo: Hernández, M. 2001. Conservación del fruto de arazá (Eugenia stipitata
McVaugh) durante la poscosecha mediante la aplicación de diferentes técnicas. Tese de doutorado. Faculdad
de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
• A barra (/) é um símbolo que, em matemática, significa “dividido por”; em ciência é usada como um subs-
tituto da preposição “com” no sentido de “para cada” e é usado para mostrar taxas ou proporções. Utilize a
barra para ligar unidades do SI com aquelas que não pertencem a este sistema (por exemplo, 10°C/h ou 10 l/
vaso). Nunca use números negativos sobrescritos e a barra na mesma expressão. Se as unidades SI estiverem
juntas na mesma expressão com unidades que não são do SI, use primeiro a barra e, em seguida, a palavra
“por”. Nunca use a barra (/) ou a palavra “por” mais de uma vez na mesma frase, já que eles são termos
equivalentes; por exemplo, ao expressar escovadas/dia por planta, convém re-escrever a frase: cada planta foi
escovada duas vezes por dia. Para unidades totalmente verbais, use uma barra, como em três flores/planta ou
10 frutos/galho.
• Para citar unidades baseadas em nomes, use minúscula, como em: “um siemens representa...”. No entanto,
os graus Celsius (°C) e graus Brix (°Brix) devem ser capitulados.
• Use a mesma abreviatura ou símbolo para as formas em singular ou plural de uma determinada unidade (por
exemplo, 1 kg e 25 kg). Deixe um espaço entre o valor numérico e o símbolo (por exemplo, 35 g e não 35g).
Numa série de medidas expressadas com a mesma variável, coloque esta ao final, como em: entre 14 e 20°C
ou linhas a 3, 6 e 9 m; porém, no caso das percentagens, escreva 14%, 16% e 18%.
O estilo admitido pela Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas para algumas unidades de medida está indicado
na tabela de abreviaturas e símbolos (ver ASHS Publications Style Manual, http://www.ashs.org/downloads/
style_manual.pdf, acessado em junho 2011; ou Revista Colombiana de Ciencias Hortícolas 4(1), 2010, pp. 181-184).
Nombre / Name
Teléfono / Phone
Profesión / Profession
Institución / Employer
Valor para el año 2016 (dos números, incluyendo costos postales para el envío): Colombia: $40.000 (pesos colombianos);
América Latina y el Caribe: US$30; Estados Unidos y Canadá: US$50; otras regiones y países: US$65.
Gas exchange of umbu trees under water deficit / Crecimiento de mora bajo diferentes sistemas de poda / Deficiencia de nutrientes
en la distribución de masa seca en guayaba / Sombrío y anegamiento afectan plantas de lulo / Ácidos hidroxicarboxílicos en la
biorregulación del estrés por herbicidas / El escaldado afecta la actividad enzimática de la polifenoloxidasa en batata / Densidad
poblacional y rendimiento de ñame espino / Effect of greenhouse heights on the production of chives / L abranza, estabilidad
estructural y resistencia a la penetración en un Inceptisol / Tipos de contenedores en el crecimiento radical de café / Estrés por
boro afecta la fotosíntesis y el metabolismo de pigmentos / Balances hídricos agrícolas en modelos de simulación agroclimáticos /
Certificación de material vegetal sano en Colombia / Efecto del agua tratada magnéticamente en cúrcuma