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1. Introducción
No se nos puede ocultar el gran interés que tiene este tipo de trabajos de investi-
gación para el desarrollo de la lengua española. La creación de libros de textos para la
enseñanza del español de México está despuntando, se requiere de una mayor presencia
de estas publicaciones en el país para la enseñanza del español en México. Existe una se-
rie de editoriales que ya están trabajando en las creaciones de textos a diferentes niveles
según el Marco de Referencia Europeo, pero aun no alcanza los valores de imprenta que
existen en España. Podríamos estar hablando en México de un lugar de oportunidades
de ventas de este tipo de libros.
Este trabajo que está siendo desarrollado por una serie de catedráticos y especialis-
tas en la docencia, investigación, didáctica, traducción y producción de libros de texto en
la enseñanza del español como segunda lengua, los cuales proceden de diferentes univer-
sidades, tales como el coordinador del proyecto, el doctor José Manuel González Freire
y los investigadores de las áreas de Español como L2/LE, Inglés y Francés, así como la
egresada Eugenia Cervantes Consejo de la Facultad de Lenguas de la Universidad de
380 José Manuel González Freire e Irma Magaña Carrillo
Sus antecedentes debemos tener en cuenta como nace este macro proyecto, viendo
sus comienzos en verano del 2002 en Colima, México y saliendo como primer resultado,
una presentación de este proyecto en el CELE de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM) en el trabajo, Léxico México-España1, y el cual tenía algo más
de dos mil registros, tesis que culminó en la publicación por parte de la Facultad de
Lenguas Extranjeras2 de la Universidad de Colima3. Dos años después se avanzó en la
primera traducción al inglés de Norteamérica con el trabajo de investigación, Léxico
México-España-Estados Unidos4. Recientemente se ha avanzado más en la traducción
del Léxico México-Estados Unidos5, además éste último ha sido un proyecto financiado
por el Fideicomiso Ramón Álvarez Buylla-Aldana de los años 2006, 2007 y 2010 y parte
de un proyecto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) 2003-2005. El cual habrá de
servir como punto inicial y herramienta de trabajo para un amplio análisis lingüístico y
pragmático del corpus ahí registrado.
1 Primer corpus realizado por las alumnas: Eugenia Cervantes Consejo, Samia Jazel Gómez Pérez,
Violeta Zulema Larios Valencia, con la asesoría de los doctores, Javier C. Bravo Magaña y José Manuel Gon-
zález Freire de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de Colima, México, 2004
2 Proyecto que en parte estaba financiado desde su investigación hasta su publicación por el fideico-
miso PROMEP-SESIC de la SEP (Secretaría de Educación Pública), oficio Promep/103.5/03/2563, diciembre
de 2003 a noviembre de 2005, coordinado y dirigido por el Dr. José Manuel González Freire. Con ello se
publica el capítulo del mismo autor “El uso cotidiano de la lengua española en México” en El Español de los
jóvenes universitarios, Universidad de Colima y Publicaciones Cruz O. S.A. 2005, pp. 47-62
3 Léxico México-España, base de datos. Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de Coli-
ma, México, 2005 (cd-rom).
4 Realizado por la alumna de la Licenciatura en Lengua Inglesa Dora Isela Silva Sánchez con la
asesoría de los doctores José Manuel González Freire; Catedrático de Lengua Española por la Universidad
de Colima y por Francisco Julián Corros Mazón, Profesor del Instituto Cervantes de España, México, 2006.
5 Realizado por Martha Gabriela Tintos y dirigido por los doctores José Manuel González Freire de
la Facultad de Lenguas Extranjeras y por Hammam Al-Rifai de la Facultad de Letras y Comunicación de la
misma Universidad de Colima.
Los libros de textos en México para la enseñanza del español como LE-L2 381
La lengua española y la lengua inglesa al igual que las otras lenguas del mundo
están presentes en la interacción y comunicación del ser humano. Para el conocimiento
de cualquier lengua se requiere de una sólida formación, y se debe fomentar en el salón,
ciertas actitudes y habilidades comunicativas. A través de diversas destrezas lingüísti-
cas y literarias se refuerza gradualmente la competencia de la comunicación, ya que en
este aprendizaje, consolidándose con la repetición de lecturas, y a través de ejercicios de
vocabulario, el lector adquiere gradualmente el conocimiento de la lengua. Por nuestra
6 Estudio realizado en una tesis de La influencia de la lengua Náhuatl en el Español escrito de Méxi-
co, para la enseñanza del español como L2-LE, de Héctor González Barajas y dirigido por el Dr. José Manuel
González Freire de la Facultad de Lenguas Extranjeras, proyecto del Fondo Ramón Álvarez Buylla-Aldana,
con num. Protocolo 692/10 (2010-2011) de la Universidad de Colima.
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experiencia podemos decir que esto no solamente se aplica a los alumnos de lenguas
extranjeras, sino también a los hispanohablantes.
Ahora bien, el diccionario de los mexicanismos fue un estudio que se tomó como
referencia de tesis y otros estudios de esta índole y que son de gran ayuda para el estudio
lexicográfico de una lengua, como son: Refranero Popular Mexicano9, cuya obra con-
tiene un vasto número de dichos y refranes de México, que reflejan el pensar, el sentir y
el decir de quienes constituyen los estratos sociales poco refinados, pero que pese a su
humilde origen poco a poco han sobrepasado sus límites revelando siempre su graciosa
picardía, sutil ingenio y cierto fondo filosófico. Palabras, modismos y expresiones del
Sur de Jalisco10. Es un libro de recopilación que pretende dar a conocer las expresiones,
modismos y palabras del estado de Jalisco, de una forma sencilla, agrupándolas alfabé-
ticamente y transcribiendo una pequeña muestra con frases entresacadas de las obras de
Juan Rulfo. De esta manera, los autores tratan de expresar el código popular, desde la
prosa y el poema hasta el teatro y el cuento, sin acentuar ni el rigorismo de la métrica ni
en el formulismo de la preceptiva literaria en los distintos géneros. Así habla el mexica-
no. Diccionario básico de mexicanismo11, incluye una cantidad considerable de palabras
originarias del país, las cuales enriquecen el idioma y son parte esencial del patrimonio
cultural del pueblo. Son esas palabras autóctonas, y otras que siendo españolas cobran
en México un significado y un manejo peculiares, distintos a los que tienen en España,
en donde el autor relata la historia del español desde sus orígenes hasta nuestros días, en
el cual se presentan dos grandes vertientes de la historia de la lengua: la historia interna,
es decir los cambio fonético-fonológicos, morfológicos, sintácticos y léxicos así como la
historia externa, las circunstancias sociales, políticas y culturales que propician ciertos
cambios y la expansión del español más allá de su territorio de origen; el Diccionario de
Mejicanismos12, es un gran compendio muy extenso de más de mil páginas donde se reco-
gen los mexicanismos, su origen y localización de fuentes. Diccionario de incorrecciones
particularidades y curiosidades del lenguaje13 y el Ticús14, que es un diccionario de coli-
motismos que incluye voces, modos y construcciones del habla regional y sus variantes,
tomando en cuenta también palabras gramaticalmente incorrectas por la frecuencia de
su uso; palabras que regionalmente tienen un significado distinto al que es común para
el resto del país; palabras relacionadas con los oficios, tipos y personajes característicos
de la región y los nombres populares de la flora y fauna. El Léxico México-España15 sir-
vió de estudio lingüístico y práctico en el vocabulario cotidiano del mexicano del habla
del sur de Jalisco, Colima y Michoacán. A estos hay que añadir Diccionario del Español
Usual de México16 interesante y completo estudio de español más usual y moderno de la
10 Palabras, modismos y expresiones del Sur de Jalisco. 2ª ed. Guadalajara (México). Editorial Agata.
Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística de Jalisco, Capítulo Sur. 1999.
11 Mejía Prieto, Jorge: Así habla el mexicano. Diccionario básico de mexicanismos. México. Panora-
ma Editorial. 1984.
12 Santamaría, Francisco J.: Diccionario de Mejicanismos. México. Editorial Porrúa. 2000
13 Santamaría, Andrés: Diccionario de incorrecciones particularidades y curiosidades del lenguaje.
Madrid. Paraninfo. 1993.
14 Reyes G., Juan Carlos: Ticús. 4° ed. México. Fondo de Cultura y Gobierno del Estado. 2001.
15 González Freire, José M.; Javier Bravo Magaña, Eugenia Cervantes Consejo, Samia J Gómez y
Violeta Larios Valencia: Léxico México-España. Colima, México. Universidad de Colima. Cd-rom.
16 Diccionario del Español Usual de México. 2ª Ed. México. El Colegio de México. 2002
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La lengua española se extiende hoy por hoy por todo el planeta, siendo la segunda
lengua más importante con más de cuatrocientos millones, que la hablan y la usuan
habitualmente para comunicarse y para vivir. El castellano, tal como hoy lo conocemos
es el resultado de un proceso de más de un milenio, a lo largo del cual las diversas len-
guas de los habitantes de la Península Ibérica se fueron modificando por influencia de
los invasores romanos, griegos, fenicios, celtas, visigodos, árabes y otros. Hacia el final
del siglo XV, con la unión de los reinos de Castilla y Aragón, que extendieron su do-
minio sobre la mayor parte de la península, la lengua de Castilla –el castellano– se fue
imponiendo sobre otras lenguas y dialectos y cruzó el Océano Atlántico a espaldas de
los descubridores, conquistadores y misioneros. En 1492, cuando Cristóbal Colón llegó
a América, el castellano se encontraba consolidado en la península, pero durante los
siglos XV-XVI se produjo una verdadera revolución consonántica que afectó especial-
mente a las llamadas sibilantes, las cuales se redujeron, y ésa fue la variedad que llegó
al Nuevo Mundo, generalmente conocida como español de América. En este continente
se enriqueció con el aporte de las lenguas indígenas de Hispanoamérica. De hecho, en
1536, es el emperador Carlos I, en presencia del Papa, quien utiliza por primera vez la
expresión lengua española, la cual –según el monarca– “era tan noble que merecía ser
sabida y entendida de toda la gente cristiana, hecha para hablar con Dios”. El término
castellano subsistió como nombre del actual dialecto de Castilla. La primera impresión
que produce el español de México es que se trata de un habla conservadora. En efecto,
no son pocos los casos en que el habla de México ha conservado modos antiguos de
decir o arcaísmos, sin dejarse influir por las innovaciones realizadas en otras zonas de la
comunidad lingüística hispana. El hecho de que algunas voces o expresiones ya desapa-
recidas en el habla de España se sigan oyendo en México es la razón por la cual se ha se-
ñalado el arcaísmo como características del español mexicano, como por ejemplo: lindo,
pararse (ponerse de pie), prieto, liviano, bravo (valiente), demorase, dilatarse (retrasarse),
recibirse, luego (inmediatamente), acalenturarse, achicopalarse (afligirse), acomodar (co-
locar), jalar (tirar), bermello (rojo).
17 Moreno de Alba, José G. La Lengua Española en México. México. Fondo de Cultura Económica.
2003.
18 Moreno de Alba, José G. La Pronunciación del español de México. 21 Ed. México. El Colegio de
México 2002.
19 Penny, Ralph: Gramática histórica del español. Barcelona. Ariel. 1993.
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en cambio, rechazadas en las áreas que constituían el epicentro cultural del Imperio
Romano.
El latín y otras Lenguas similares suelen calificarse como sintéticas, por cuanto po-
seen un gran número de morfemas ligados (morfemas de caso, inflexiones verbales, etc.),
en tanto que idiomas como el inglés, en que predominan el español es más sintético que
el inglés (particularmente en su sistema verbal), pero menos que su antecesor latino; y es
que, en general, la evolución morfosintáctica que llevó desde el latín hasta el español20.
El cambio fonológico ha originado que la estructura del paradigma pierda coherencia.
Sin embargo, por medio de la analogía a menudo se restaura o se mantiene la similitud
entre los componentes de mismo paradigma, ya que, a través de este proceso, las formas
relacionadas por su función gramatical llegan a asemejarse (la analogía también opera
entre palabras vinculadas semánticamente).
20 Op. cit. 18
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Cronopio, hodiernamiento, refrigerador, smog, yogurt y tantas otras voces son ejemplo
de este tipo de español. El latín ha recibido muchas voces de las lenguas de los pueblos
que los romanos conquistaron, por ejemplo, de los celtas aprendieron carrus = “carro”,
de los griegas aphoteca = “bodega”, de los pueblos prerromanos arrugis = “arroyo” y
así muchos más casos. Mientras que el cambio de léxico tiene una importancia sorpren-
dente si comparamos las variantes del español peninsular y el de México. “El léxico es,
sin duda, el componente más “superficial” y móvil de toda lengua, en el que se refleja la
manera como una comunidad aprende y ordena la realidad; ello explica el que sea en este
componente donde encontremos las mayores diferencias entre el español americano y el de
España, porque el mundo hispanoamericano no es idéntico al europeo”21.
Otra influencia importante son los préstamos del inglés o anglicismos. Hasta me-
diados del siglo XX, casi todos los anglicismos introducidos en el español procedían del
inglés británico y solían transmitirse mediante la escritura, a menudo por mediación del
francés. Desde la década de 1950 en adelante, la fuente principal de este tipo de présta-
mos ha sido, en cambio, el inglés americano; todavía continúan divulgándose a través de
los medios de comunicación escritos. El concepto de anglicismos, como otros referidos
a préstamos entre lenguas, no carece de ambigüedad. Los anglicismos son préstamos
cuyo origen inmediato es una palabra o expresión inglesa, con independencia del étimo
remoto de esta (que con frecuencia resulta ser una palabra o expresión de una tercera
lengua). Ciertamente; se registran anglicismos en el vocabulario de casi todas las facetas
de la sofisticada vida urbana, pero ha sido el léxico de los medios de comunicación, la
moda, los negocios, la ciencia y el deporte el que se ha visto particularmente afectado.
El vocabulario de los medios de comunicación, que naturalmente coincide con la ter-
minología del mundo tecnológico, encontramos: camera, cassette, clip, cómic, playback,
monitor, show, pop, póster, vídeo, film, flash, standar, snob, filmar, béisbol, club, hotel, che-
que, líder, suéter, short, closet, hobby, lonchería, referi, folder, cloch, computadora, mouse,
cd (disc compact). etc. Todo esto debido en gran medida a la cercanía de México con
los Estados Unidos de América y a la gran cantidad de migración hispana que vive en
Norteamérica.
21 Obediente Sosa, Enrique: Biografía de una Lengua. Nacimiento, desarroyo y expansión del espa-
ñol. Costa Rica. LUR. 2000.
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la Nueva España desterró a España a finales del siglo XVIII por haber ofendido a la
Virgen de Guadalupe, cuando aseguró que los españoles habían inventado las santas
apariciones y que los indios, a quien realmente veneraban era a la diosa Tonantzin. Al
parecer la combinación del doble sentido azteca con el léxico satírico español, aderezado
con la represión sexual y la censura, posiblemente dieron como resultado al albur mexi-
cano, el cual se hace cambiando la entonación de las palabras o cambiar su ortografía
para darle un doble sentido a una serie de metáforas. Hay que aclarar que el albur no es
para todos. Antes que nada el albur no es para mujeres, se puede habla de mujeres, pero
con ellas no se vale y está muy mal visto que una mujer se exprese con albur. México es
una sociedad donde las virtudes femeninas se basan en el papel de madre, hermana y
virgen santa, los albures son demasiado fuertes para los oídos de las respetadas damas.
Sin embargo hay muchas mujeres jóvenes hoy en día que conocen los albures, pero pocas
veces contestan con uno. La cultura mexicana respeta mucho a las personas mayores y
por esa veneración y respeto no está permitido alburear a alguien que es mayor de edad.
Solamente se hace cuando el señor mayor rompe primero el hielo y muestra tal estado
de confianza que se deja alburear. Entre jóvenes se alburea, pero solamente entre amigos
(cuates), porque un albur no se considera ofensivo cuando viene de un amigo; mientras
que si alguien no es de confianza y alburea de otro, se toma como un insulto o agresión,
porque el significado literal de los albures es muy ofensivo. Por último se puede decir que
como se usa el albur hoy, es una manera con la cual muchos hombres mexicanos expre-
san su habilidad mental, su sentido del humor, su aprecio por los amigos y confirman a
los participantes que están realmente unidos.
22 Flores y Escalante, Jesús: Moralla del caló mexicano. 3ª ed. México. Asociación Mexicana de
Estudios Fonográficos, 2006.
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popoluca, tarahumara, totonaca, yaqui, izotzil, tojolabal, zapoteco, etc.) en México fa-
vorecieron este diccionario que se presenta ahora e incluso gran parte de los vocablos y
expresiones desplazaron al español peninsular. Préstamos mexicanos: Palabras y expre-
siones de origen mexicano que se han incorporado a la lengua Española y a otros idio-
mas a partir de la Conquista en el Siglo XVI, ejemplos: tomate, hule, chocolate, enaguas,
guajalote, butaca, tamal, jícara, petaca, cacique, cacao, coyote, tequila, bahía, caimán,
maíz, canoa, carey, colibrí, iguana, tejuino, pulque, tiburón, maíz, chile, aguacate, caca-
huate, correcaminos, coyote, parota, guayaba, maguey, nopal, jitomate y mezcal . Présta-
mos de indigenismos que coexisten con palabras españolas, como sinónimos, ejemplos:
escuincle, chamaco, tianguis (mercado al aire libre), guache (niño), tatemar, achicharrar
(quemar, tostar), mecate (cordel), molcajete (mortero), tlapalería (ferretería y pinturas),
ocote (pino con brea), huarache (sandalia), zopilote (buitre), jitomate (tomate), cacahuate
(cacahuete), canica, camote, chac-mool (busto), chacarota (maroma), huamil (semente-
ra), hule (caucho), iguana, obelisco (tulipán), popote (pajita), pepenar (recoger), taco,
talcoyote (coyote), tatli (tata, abuelo), tepichil (mampostería), tepetomate (madroño),
toscazo (pelícano), tronar (romper), tuza (topo), zual (mazapán). Préstamos de indige-
nismos que han desplazado completamente a las palabras en español, ejemplos: tecolote
(buho), chapulín (saltamontes), zacate (hierbajo), milpa (maizal), ejotes (judías verdes),
jacal (choza), palma (palmera de coco), papalote (cometa), aguacate (ahuacate), atacua-
charse (agazaparse), atetepiz (escarabajo), ayohuachtle (semilla de la calabaza). Présta-
mos de indigenismos para los que no existe una palabra equivalente en español, esto es
debido a que no se conocían en Europa durante la Conquista de América, ejemplos:
quelite, epazonte, jamaica, jícama, chayote, chachalaca, chilauiles, totopos, pinole, chua-
cal, ayate, huipil, metate, zapotecas, náhuatl, mixtecos, azteca, purepecha, otomís, zapote
blanco, zapote negro, chile, habanero, guachinango, coyote, iguana, guamuchil, guanábana,
nopal, cubano, huajina, chirrionera, jicote, mapache, armadillo, coa, tescalama, mecate,
tiza, tamal y huacal. Topónimos de préstamos indígenas, ejemplos: Colima, Tecomán,
Comala, Minatitlán, Coquimatlan, Cauhtémoc, Ixtlahuacán, Juluapán, Zacualpan, Su-
chitlan. Antropónimos de préstamos indígenas, ejemplos: Xóchil / Xóchitl (Flor), Tláloc,
Cuauhtémoc (águila descendiente), Huehuetéotl, Teopilzintli, Yoltzin (pequeño corazón),
Tonatiuh (el Sol que calienta), Atl (señor del agua), Moctezuma. Fauna de origen pre-
hispánica, ejemplos: Coyote, guindurí, guacanaya, cenzontle, coa, iguana, correcaminos,
zopilote, zamate, chirrionera, zamalacoa, tilicuate, zapote negro, zapote blanco, esquilín,
guachinango / huachinango, pámpano, jején, armadillo, mapache, tuzas, chirriones, apal-
cuate, jicote y tilapia. Vegetación de origen prehispánica, ejemplos: Parota, guayabillo,
jitomate, tomate, timben, anonax, cascalote, guamuchil, chicozapote, chile, guanábana,
nopal, guayaba, burarja, cubano, manzanillo, maguey, aguacate / ahuacate, cacahuate, ta-
baco, nixtamal, tamales, cacao, cocoa, hule, huizcolote, tescalama, hebill, maíz y cuahua-
yote (bonete). Instrumentos musicales, ejemplos: Ayacachtli (maraca), Ayot, Chririmia,
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creencias ancestrales. Tiene cierta relación con el caló mexicano y albures. Como por
ejemplo: El que la debe la teme, Quien hambre tiene en tortillas piensa, Maíz que no le ve
la cara a mayo, ni zacate pa´caballo, Mal que el lobo hace al zopilote le place, Irse por la
sombrita, Mal de muchos consuelo de pendejos (mal de muchos consuelo de tontos, en
España), Navegar con bandera de pendejo, Mi molino ya no muele, ve a moler a tu metate,
No hay gavilán gordo, ni coyote barrigón; No te azotes que hay chayotes, y muchos más
que superan los seis mil refranes y dichos.
También, este diccionario está enriquecido con referencias bibliográficas27 que au-
tores contemporáneos mexicanos han utilizado en boca de los personajes que aparecen
en sus obras y los cuales son reflejo de la sociedad e identidad del pueblo mexicano,
de finales del siglo XIX, XX y principios de este siglo como José Agustín: La Ciudad
desiertas, Dos horas al sol, De perfil y Cerca del fuego. Rosario Castellanos: La muerte
del tigre y otros cuentos, Balún Canán, Los convidados de agosto, Ciudad Real, Mujer
que sabe latín… Poesía no eres tú. Carlos Fuentes: Cristóbal Nonato, Cuerpos y Ofren-
das, El espejo enterrado, Instinto de Inez, La frontera de cristal, La silla del águila, Agua
quemada, Cambio de pie,; Diana o la cazadora solitaria, Aura, Las buenas conciencia,;
Los Años con Laura Díaz, Una familia lejana. Vicente Leñero: Los albañiles, A fuerza de
palabras. Carlos Monsiváis: El misterio del cuarto cerrad, Va mi alma en prendas, Parte
de Guerra, Escenas de pudor y liviandad, A ustedes les consta. Octavio Paz: El laberinto
de la soledad, El fuego de cada día, El mono gramático, El ausente, Ritmo, Las Antípodas,
Máscaras mexicanas, Picasso, Todos los santos, Tres momentos, Chuuang-tzu, El arco y la
lira, La llama doble. Juan Rulfo: El llano en llamas, Diles que no me maten, Pedro Páramo,
Macario, Es que somos muy pobres, Nos han dado la tierra. Rafael Delgado: Los parientes
ricos. Guadalupe Loaeza: Los de Arriba, Las yeguas finas, Mujeres maravillosas, Hom-
bre maravillosos, Primero las damas, Los grillos y otras grillas, Las reinas de Polanco,
Compro, luego existo, La Factura, Ellas y nosotras, Las niñas bien y Manual de la gente
bien. Mariano Azuela: Los de abajo, Mala yerba. Roberto Gómez Bolaños: Diario del
Chavo del Ocho, Sin querer queriendo. Memorias. Agustín Yáñez: La tierra pródiga, Las
Tierras Flacas, Al filo del agua. Herón Pérez Martínez: Por el refranero mexicano. Alfre-
do Montaño Hurtado: Las cenizas. Constantino Burguete: Cuando temblaron las cruces.
Elena Poniatowska: Retrato del viento, La piel del cielo, Las palabras del árbol, De noche
vienés, La noche de Tlatelolco. Alfonso Reyes: Antología poética. José Luis González:
Pueblo en vilo. Amado Nervo: Fuegos Fatuos y pimientos dulces.
El corpus del diccionario cuenta con más de ocho mil expresiones y podemos ver
en la tabla siguiente como se va a presentar el diccionario.
Comentarios,
Léxico de Léxico en
definiciones y Etimología Léxico en Inglés
Mexicanismos España
ejemplos
Léxico en Léxico en Léxico del
Léxico en Árabe Léxico en Latín
Francés Japonés Náhuatl
28 Mateos Muñoz, Agustín: Compendio de etimologías grecolatinas del español. México. Esfinge.
2004.
Los libros de textos en México para la enseñanza del español como LE-L2 393
Bibliografía
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