SP5237 2016 (47389)

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República de Colombia

Corte Suprema de Justicia

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SALA DE CASACIÓN PENAL

FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO


Magistrado Ponente

SP5237-2016
Radicación 47389
Aprobado Acta N° 135

Bogotá D.C, abril veintisiete (27) de dos mil dieciséis


(2016).

VISTOS

Procede la Sala a proferir fallo de casación luego de


inadmitida la demanda presentada por el defensor de
GUSTAVO SALAZAR contra el fallo del 15 de octubre de 2015,
emitido por el Tribunal Superior de Cúcuta, a través del
cual confirmó la sentencia del Juzgado Primero Penal del
Circuito de conocimiento de la misma ciudad, que lo
condenó como autor de los delitos de fraude procesal, estafa
y fraude a resolución judicial.
CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

HECHOS

El 2 de noviembre de 2007, el Juzgado Cuarto Penal del


Circuito de Cúcuta profirió sentencia condenatoria en
contra de Yassin Enrique Chahin Díaz, Rosa Margarita
Palomino, Celis y Gladys Beatríz Lizarazo, por el delito
de abuso de circunstancias de inferioridad en perjuicio
de Aurelio Hernando Rodríguez, ordenándose en dicho
fallo la nulidad de los actos jurídicos contenidos en las
escrituras públicas No.1967 del 23 de junio de 2000 y
No. 1710 del 31 de mayo de 2000, junto con la No 2787
del 31 de agosto de 2000, así como también sus
registros en el certificado de libertad y tradición No.
26063873, que se había hecho el 29 de junio de 2000,
y No. 26063874 del 1º de agosto de 2000, que versa
sobre los contratos de compraventa de los inmuebles en
el edificio Vergel de la Urbanización La Merced, ubicadA
en la calle 7 No. 0-85. También de la inscripción del 1º
de agosto de 2000 a nombre de Chahin Díaz Yassin
Enrique y de los demás actos posteriores que pudieron
afectar su dominio; y el segundo ubicado en la calle 7
N. 0-83, casa 1, del 1º de agosto de 2000, a Gladys
Beatriz Lizarazo y de los demás actos posteriores que
pudieran afectar su dominio, ordenándose la devolución
física de dichos inmuebles a su legítimo propietario
Aurelio Hernando Vergel Rodríguez, disponiendo a su
vez comunicar tal decisión a los notarios y registrador
de instrumentos públicos, orden que efectivamente se
cumplió, con relación a las nulidades tanto de las
escrituras como de los registros.

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

Dentro del proceso penal que el 2 de noviembre de 2007


falló el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de la ciudad
de Cúcuta, se enteró de esta decisión a Gustavo
Salazar el 19 de noviembre de 2007, tal como consta en
un informe secretarial, ya que el 31 de agosto de 2000
éste había comprado el inmueble ubicado en la calle 7
No. 0-85 casa No 2 edificio Vergel, urbanización “La
Merced”, a Yassin Enrique Chahin Díaz, mediante
escritura pública No 2787 de esa fecha, registrada en la
matrícula inmobiliaria N. 260-63874, luego tenía
conocimiento que se había ordenado la nulidad de los
actos jurídicos en las escrituras y registros, así como
también que se debía devolver el inmueble que había
adquirido a su propietario legítimo, señor Aurelio
Hernando Vergel Rodríguez, incluso confirió poder al
doctor José Adid Villamil Quintero para que los
representara como apelante tercero de buena fe,
recurso interpuesto contra el fallo condenatorio que
dictó el susodicho juzgado, y al desatar la alzada el 13
de febrero de 2008, la Sala Penal del Tribunal Superior
de Cúcuta, confirmó en todas sus partes la sentencia,
quedando ejecutoriada conforme constancia secretarial,
el 13 de marzo de 2008.

No obstante lo anterior, Gustavo Salazar, teniendo


conocimiento de dichas sentencias y a sabiendas de
que esos fallos penales lo despojaban de cualquier
dominio sobre el inmueble, por haberse declarado nulas
las escrituras públicas, así como el registro de éstas
ante la oficina de instrumentos públicos, y que se había
ordenado la devolución del inmueble a Vergel

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

Rodríguez, el 1º de septiembre de 2008,


fraudulentamente celebró un contrato de arrendamiento
sobre el predio ubicado en la calle 7 No 0-85 casa 2,
con la doctora Yolanda Cabrales Cañizales, por el
término de dos años, que se cumplirían el 30 de agosto
de 2010, con canon de arrendamiento inicial de
$1.500.000, cuando de antemano sabía que se
encontraban nulas las compraventas y el registro de
dicho inmueble, sin embargo, sustrayéndose a las
decisiones penales, Gustavo Salazar se rehusó a
restituir la tenencia y posesión del inmueble y, por el
contrario, como se dijo, celebró un contrato de
arrendamiento, apropiándose de los frutos que de él
emanaban.

La Doctora Yolanda Cabrales Cañizales se enteró de lo


que había acontecido en el proceso penal, siendo su
obligación cancelar los arrendamientos a su legítimo
propietario Aurelio Vergel Rodríguez, pero ante la no
cancelación de los cánones de arrendamiento
correspondientes a los meses de julio y agosto de 2009
por haberlos cancelado en el banco Agrario, Gustavo
Salazar, mediante apoderado inició proceso de
restitución de inmueble arrendado contra la precitada,
en el cual el Juzgado 5º Civil Municipal de esta ciudad
(Cúcuta), admitió la demanda el 3 de septiembre de
2009 y a pesar de alegar la señora Yolanda Cabrales
haber consignado los cánones y allegar sentencias del
Juzgado 4º Penal del Circuito y Sala Penal del Tribunal
Superior, estos argumentos fueron desechados por el
Juzgado 5º Civil Municipal; en dicho proceso se

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

ordenaron medidas cautelares que efectivamente se


practicaron, y el 30 de julio de 2010 se declaró
terminado el contrato de arrendamiento.

ANTECEDENTES PROCESALES RELEVANTES

1. Por los hechos antes narrados y luego de que el


procesado fuera declarado en contumacia, el 27 de marzo
de 2011 se le formuló imputación como presunto autor de
los delitos de fraude procesal, fraude a resolución judicial y
estafa.

En la misma diligencia y por solicitud de la Fiscalía se


le impuso medida de aseguramiento de detención preventiva
en centro de reclusión, motivo por el que se ordenó su
captura.

2. El 25 de junio de 2012 se presentó escrito de


acusación en el que se reiteraron los cargos atribuidos en la
audiencia preliminar, los cuales se tipificaron como fraude
procesal (art. 453 del C.P), fraude a resolución judicial (art.
454 del C.P) y estafa (art. 246 del C.P).

3. El juicio fue asumido por el Juzgado Cuarto Penal


del Circuito de Descongestión de Conocimiento de Cúcuta y
el fallo fue proferido por el Juzgado Primero Penal del
Circuito de Conocimiento de la misma ciudad el 11 de
septiembre de 2015, en el que se condenó a GUSTAVO
SALAZAR a la pena de 9 años y 2 meses de prisión como
autor de los delitos objeto de la acusación.

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

La suspensión condicional de la ejecución de la pena y


la prisión domiciliaria le fueron negadas al procesado, razón
por la que se reiteró la orden de captura en su contra.

También se dispuso en el citado fallo que se dejara sin


efectos jurídicos el proceso de restitución de inmueble
arrendado que adelantó GUSTAVO SALAZAR ante el Juzgado
Quinto Civil Municipal de Cúcuta.

4. La sentencia de primera instancia fue apelada por el


defensor del procesado, siendo confirmada integralmente
por la Sala Penal del Tribunal Superior de Cúcuta en fallo
del 15 de octubre de 2015.

5. La anterior decisión fue recurrida en casación por


esa misma parte, motivo por el que Sala, luego del estudio
pertinente, inadmitió la demanda mediante auto de 24 de
febrero del año que avanza.

6. El defensor del procesado elevó solicitud ante el


Procurador delegado, con el objeto de que éste promoviera
el mecanismo de insistencia; sin embargo, consideró el
agente del Ministerio Público que no existía mérito para
iniciar tal procedimiento.

CONSIDERACIONES DE LA SALA

1. La casación oficiosa es la facultad otorgada por la


Ley a la Corte, cuando quiera que advierta vicios o errores
que no han sido propuestos en la demanda y que impliquen
el desconocimiento de derechos del procesado, en orden a

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

que se pronuncie emitiendo una decisión de fondo y


restablezca la garantía conculcada.

Así se desprende del inciso tercero del artículo 181 de


la Ley 906 de 2004, que a letra dice:

«En principio, la Corte no podrá tener en cuenta causales


diferentes de las alegadas por el demandante. Sin embargo,
atendiendo a los fines de la casación, fundamentación de los
mismos, posición del impugnante dentro del proceso e índole de
la controversia planteada, deberá superar los defectos de la

demanda para decidir de fondo».

De igual forma, ha indicado la Sala que en los casos en


los que procede la casación oficiosa, por obvias razones, no es
necesario convocar a la audiencia de sustentación del recurso
extraordinario de que trata el artículo 184 del Código de
Procedimiento Penal, como que la misma está prevista para que
se realice un debate oral en torno a la demanda admitida, el
cual se descarta cuando, como en este evento, el escrito ha sido
rechazado. (CSJ, AP 19 Feb 2014, rad. 42936)

2. En esta ocasión la irregularidad que advirtió la


Corte tiene que ver con la vigencia de la acción penal
respecto del delito de fraude a resolución judicial, en tanto
la misma se encuentra prescrita.

En efecto, el comportamiento en mención se encuentra


descrito en el artículo 454 del Código Penal y establece una
pena de 1 a 4 años de prisión y multa de 5 a 50 salarios
mínimos legales mensuales vigentes, montos que con el

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

incremento de pena indicado en el artículo 14 de la Ley 890


de 2004, arroja como extremos punitivos los de 16 a 72
meses de prisión y multa de 6.66 a 75 salarios mínimos
legales mensuales vigentes.

Sin embargo, la Ley 1453 de 2007 modificó dicho


artículo fijando una pena menor, esto es, de 1 a 4 años de
prisión y multa de 5 a 50 salarios mínimos legales
mensuales vigentes.

Teniendo en cuenta que el delito en estudio es de


ejecución permanente, cuyo lapso de comisión transitó más
de una legislación que fijaba montos de pena diferentes,
resulta necesario determinar cuál de esos quantum ha de
acogerse para establecer el término de prescripción de la
acción penal.

Sobre el tema en cuestión desde la decisión proferida


por la Sala en CSJ AP, 25 ago. 2010, rad. 31407, reiterada
en CSJ AP, del 2 de abril de 2011, radicado 36227 y en CSJ
AP, 17 jul 2015, rad. 41641, entre otras, se ha sentado la
tesis acerca de que en los delitos de ejecución permanente
cuya comisión comenzó en vigencia de una ley, pero se
postergó hasta el advenimiento de una legislación posterior
que resulta ser más gravosa, se impone aplicar la norma
que rige para el momento de la ejecución del último acto.

Para el presente asunto, los hechos que se encuadran


en este comportamiento consistieron en el incumplimiento

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

de la orden que el 2 de noviembre de 2007 emitió el


Juzgado Cuarto Penal del Circuito de la ciudad de Cúcuta
para que GUSTAVO SALAZAR devolviera a su legítimo
propietario el inmueble que aquel había adquirido por un
contrato de compraventa que se declaró nulo,
incumplimiento que se ha prolongado hasta la fecha, según
se extrae de la información que arroja el proceso y de lo
consignado en la demanda de casación.

De tal manera, si bien el incumplimiento fraudulento


de la decisión del Juzgado Cuarto Penal del Circuito de
Cúcuta se ha extendido hasta la fecha, debe tenerse como
límite el momento en el que se formuló imputación, es
decir, el 27 de marzo de 2011, y considerarse esa data como
la de comisión del último acto, fecha en la que se
encontraba vigente el artículo 454 del Código Penal, sin la
modificación del artículo 47 de la Ley 1453 de 2011, en
tanto esta última norma entró a regir el 24 de junio de ese
año.

La jurisprudencia de la Sala ha sostenido que cuando


el delito de ejecución permanente se sigue realizando, el
límite a tener en cuenta para efectos de fijar los hechos que
serán objeto de juzgamiento, así como el término de
prescripción, es, en los asuntos regulados por la Ley 600 de
2000, el cierre de la investigación, y, en los tramitados por
la Ley 906 de 2004, la formulación de imputación. Sobre el
tema ha precisado la Sala:

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

Los hechos atribuidos al procesado como posiblemente


constitutivos del delito de fraude a resolución judicial
comenzaron a ocurrir a partir del 13 de julio de 2000, fecha en la
cual se dispuso el secuestro de la finca (…), y se ha prolongado
hasta el cierre de la investigación (2 de marzo de 2011), pues no
hay constancia procesal que el cumplimiento de la decisión
judicial haya sobrevenido.

La Sala ha venido reiterando que en los delitos de


ejecución permanente, su consumación se extiende hasta
cuando cesa el atentado al bien jurídico tutelado o por

motivos judiciales cuando se cierra la investigación (CSJ

SCP, 25 ago. 2010, rad. 31407), (Resaltado fuera del


texto original).

Y en un caso reglado por la Ley 906 de 2004 se


dijo:

No es cierto, como parece sugerirlo el juez de conocimiento, que la


naturaleza del delito –estimado por él de tracto sucesivo- tenga
algún tipo de incidencia en lo que se debate -incluso al extremo
de sugerir que los hechos seguirán presentándose,
eventualmente, en (…), en tanto, ello desconoce la ya pacífica y
reiterada jurisprudencia de la Corte atinente al corte fáctico
que debe operar con la imputación, en el entendido que lo
discutido en juicio ya debe estar consolidado para así
respetar el principio de congruencia y facultar los

derechos de contradicción y defensa . (Resaltado fuera del

texto original), (CSJ AP, 5 feb 2014, rad.43159).

Así las cosas, en el presente asunto la pena a tener en


cuenta para determinar la prescripción de la acción penal

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

es la de 16 a 72 meses de prisión y multa de 6.66 a 75


salarios mínimos legales mensuales vigentes.

De conformidad con la preceptiva del artículo 83 del


Código Penal, la acción penal prescribe en un tiempo igual
al máximo de la pena fijada en la ley, si es privativa de la
libertad, pero en ningún caso ese lapso podrá ser inferior a
5 años, ni exceder de 20.

A su turno, el artículo 86 del mismo estatuto, regula la


interrupción de la prescripción de la acción penal, que como
ya se indicó, en procesos adelantados bajo el trámite de la
Ley 906 de 2004, se produce con la formulación de
imputación.

Por su parte, el artículo 292 de la Ley 906 de 2004,


norma por la que se rige este asunto, señala que
interrumpido el término de prescripción, éste comenzará a
correr de nuevo por un tiempo igual al señalado en el
artículo 83 del Código Penal, es decir la mitad, sin que
pueda ser inferior a tres años.

Frente a la aparente contradicción que surge entre el


inciso segundo del artículo 86 del Código Penal y artículo
292 de la Ley 906 de 2004, pues el primer precepto señala
que el término de prescripción no puede ser inferior a cinco
años, mientras que el segundo refiere que dicho límite es de
tres años, en reciente pronunciamiento la Corte se refirió
sobre el particular, reiterando el criterio ya fijado tiempo
atrás por la Corporación.

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

Así se indicó en CSJ SP, 4 mar. 2015, rad. 43756:

La Sala ya se ha ocupado, y no en pocas ocasiones, de este tema.


Por ejemplo, en los fallos CSJ SP, 9 feb. 2006, rad. 23700, y CSJ
SP, 23 mar. 2006, rad. 24300, sostuvo con claridad que en
materia de prescripción, debido a la índole en esencia distinta en
la que se desenvuelve cada uno de los sistemas procesales, se
presentan dos (2) regímenes. El primero, el de la Ley 600 de 2000,
en el cual el término prescriptivo se interrumpe con la acusación o
su equivalente debidamente ejecutoriados y aquel arranca de
nuevo sin ser inferior a los cinco (5) años; y el segundo, en el que
dicho lapso queda interrumpido con la formulación de imputación
para comenzar nuevamente, pero con un mínimo de tres (3) años.
Ratificó, adicionalmente, que por idénticas razones era imposible
invocar en estos eventos la aplicación del principio de la ley penal
más favorable.

Posteriormente, tanto en la sentencia CSJ SP, 14 ag. 2012, rad.


38467, como en el auto CSJ AP, 27 feb. 2013, rad. 38547, señaló
que la aparente contradicción entre los artículos 86 del Código
Penal1 y 292 de la Ley 906 de 2004 2 debía resolverse en el
entendido de que los incisos 1º y 2º de dicha norma, sin la
modificación del artículo 6 de la Ley 890, consagraban los
términos para la Ley 600 de 2000, mientras que el inciso 1º del
artículo 86, con la variación introducida, debía integrarse de
manera armónica con el artículo 292 del código procesal que nos
ocupa, en especial con su inciso 2º. Lo anterior, dada la existencia
1

« Artículo 86-. Interrupción y suspensión del término prescriptivo de la acción. La prescripción de la


acción penal se interrumpe con la formulación de la imputación [inciso modificado por el artículo 6 de
la Ley 890 de 2004].
Producida la interrupción del término prescriptivo, este comenzará a correr de nuevo por un tiempo
igual a la mitad del señalado en el artículo 83. En este evento el término no podrá ser inferior a cinco
(5) años, ni superior a diez (10).»
2
« Artículo 292-. Interrupción de la prescripción. La prescripción de la acción penal se interrumpe con
la formulación de la imputación.
Producida la interrupción del término prescriptivo, este comenzará a correr de nuevo por un término
igual a la mitad del señalado en el artículo 83 del Código Penal. En este evento no podrá ser inferior a
los tres (3) años».

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

conjunta de ambos sistemas y la naturaleza incompatible de sus


reglas frente al régimen de la prescripción.

En este orden de ideas, en la Ley 906 de 2004, el lapso


prescriptivo comienza de nuevo, una vez se ha producido la
interrupción, por un tiempo igual a la mitad del señalado en el
artículo 83 del Código Penal, sin que pueda ser menor a los tres
(3) años, de manera que los cinco (5) años a los que alude el inciso
2º del artículo 86 de dicho estatuto solo es relevante para los
asuntos de la Ley 600 de 2000.

En tal medida y para el caso concreto, como el máximo


de la pena prevista en la ley para el delito de fraude a
resolución judicial es de seis años (72 meses) de prisión,
éste se reduce a tres años al haberse interrumpido el
término de prescripción, motivo por el que el Estado
contaba con tres años, contados a partir del 27 de marzo de
2011, fecha en que se formuló imputación, para ejercer su
poder sancionador respecto del delito de fraude a resolución
judicial, los cuales se vencieron el 27 de marzo de 2014,
antes de que se emitiera la sentencia de primera instancia,
la cual data de 11 de septiembre de 2015.

Entonces, como la cuestión que ahora ocupa la


atención de la Sala no fue propuesta en el libelo, compete a
la Corte casar parcialmente el fallo al haberse emitido
condena por un delito frente al cual el Estado perdió su
potestad punitiva, tornándose en ilegal la sentencia en este
preciso aspecto.

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

Sobre el tipo de decisión que corresponde emitirse en


sede de casación cuando se advierte la prescripción de la
acción penal, la Corte tiene decantado que:

1. Cuando la prescripción opera después de la sentencia de


segunda instancia, se debe decretar directamente y cesar
procedimiento con independencia del contenido de la demanda (se
prescinde del juicio de admisibilidad), por haberse dictado el fallo en
forma válida, en cuanto se hallaba vigente la facultad sancionadora
del Estado.

2. Cuando la prescripción ocurre antes de la sentencia de


segunda instancia, es necesario distinguir dos hipótesis:

a) Si el error ha sido planteado en la demanda, se debe admitir


el libelo y definir el cargo mediante fallo de casación, con prescindencia
de los restantes ataques si han sido planteados.

b) Si el recurrente no formuló el reproche, le corresponde a


la Corte analizar la ocurrencia del fenómeno extintivo, casar de
oficio para anular el fallo y, como consecuencia de ello,
inadmitir la demanda por ausencia de objeto, sin que resulte,
entonces, procedente, por innecesario y en virtud del principio
de economía procesal, agotar el juicio de admisibilidad de los
cargos contenidos en el libelo. Desde luego, añádase ahora, en
caso de haberse admitido la demanda, no habrá lugar a emitir
pronunciamiento sobre los cargos allí formulados.

3. Cuando la prescripción se produce con ocasión del fallo de


casación (tal situación puede presentarse, por ejemplo, si la Corte varía
la calificación jurídica para degradar la imputación): En ese caso, la
decisión de la Sala dependerá del momento en el cual haya operado la
prescripción. Si ocurrió antes de la sentencia de segunda instancia,
deberá casarla. Si ocurrió después, decretará directamente la

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

prescripción y cesará, en consecuencia, el procedimiento 3. (CSJ SP,

21 ago 2013, rad. 40587), (Resaltado fuera del texto


original).

La jurisprudencia en cita, señala que advertida la


prescripción de la acción penal sin que la misma haya sido
propuesta en la demanda, lo procedente es inadmitirla por
carencia actual de objeto; no obstante, debe tenerse en
cuenta que para el presente asunto los cargos del libelo no
se encaminaron a atacar únicamente la sentencia de
segunda instancia en torno a la condena por el punible de
fraude a resolución judicial, sino también respecto de los
delitos de fraude procesal y estafa, motivo por el que la Sala
hubo que abordar el estudio formal de los cargos
presentados en relación con tales comportamientos.

Aclarado lo anterior, como consecuencia de la casación


del fallo y la declaratoria de su nulidad parcial, es
pertinente redosificar la sanción, retirando el incremento
punitivo que por razón de esta conducta se impuso a
GUSTAVO SALAZAR.

Se tiene entonces que la pena impuesta fue de 110


meses de prisión, multa de 310 salarios mínimos legales
mensuales vigentes e inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas por 5 años, por los delitos de
fraude procesal, estafa y fraude a resolución judicial,
correspondiendo a este último comportamiento, 8 meses de

3
«Cfr. Auto del 21 de agosto de 2013, radicación 40587».

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

pena privativa de la libertad y multa de 3 salarios mínimos


legales mensuales vigentes, tal y como lo indicó
expresamente el juez de primera instancia.

Por lo anterior, sustrayendo de la pena definitiva este


último monto, resulta como sanción imponible al
procesado, la de 102 meses de prisión, multa de 307
salarios mínimos legales mensuales vigentes e
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas por 5 años.

En razón de lo expuesto, la Corte casará de oficio y


parcialmente la sentencia de segunda instancia proferida
por el Tribunal Superior de Cúcuta el 15 de octubre de
2015, cesando procedimiento a favor de GUSTAVO SALAZAR
por el delito de fraude a resolución judicial por haber
sobrevenido la prescripción de la acción penal antes de
emitirse sentencia de primera instancia.

En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,

RESUELVE

1.- CASAR PARCIALMENTE Y DE OFICIO la


sentencia impugnada, proferida por el Tribunal Superior de
Tribunal Superior de Cúcuta el 15 de octubre de 2015.

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

2.- DECLARAR, en consecuencia la extinción de la


acción penal por prescripción respecto del delito de fraude a
resolución judicial.

3.- ORDENAR la cesación de procedimiento por tal


comportamiento a favor de GUSTAVO SALAZAR.

4.- DECLARAR que la pena que debe cumplir el


procesado es la de ciento dos (102) meses de prisión, multa
de trescientos siete (307) salarios mínimos legales mensuales
vigentes e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas por 5 años como autor de los delitos de
fraude procesal y estafa.

5.- PRECISAR que en lo demás el fallo se mantiene


incólume.

Contra esta providencia no procede recurso alguno.

Cópiese, notifíquese y cúmplase. Devuélvase al


Tribunal de origen.

GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNÁNDEZ

JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA

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CASACIÓN N° 47389
Procesado: Gustavo Salazar

JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO

FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO

EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER

LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA

EYDER PATIÑO CABRERA

LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO

NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA


Secretaria

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