Sistemas de Captación en Caudales Bajos
Sistemas de Captación en Caudales Bajos
Sistemas de Captación en Caudales Bajos
1 Resumen
El cambio climático está provocando un efecto directo sobre la frecuencia e intensidad de la precipitación
produciéndose lluvias más intensas y menos frecuentes. Si conjugamos lluvias torrenciales y zonas
potencialmente erosionables se explica la existencia de flujos torrenciales e hiperconcentrados cada vez más
acusados en las regiones semiáridas.
El estudio de sistemas de captación en estas regiones se justifica por tres motivos: los flujos torrenciales no
pueden captarse con los sistemas habituales presa-embalse, se minimizan los efectos destructivos que llevan
asociados los flujos torrenciales y, se aprovecha un recurso tan importante y escaso como el agua.
La experiencia en el estudio y diseño de estos sistemas de captación es muy variada y se han establecido en
diferentes condiciones. En España existen los Tomaderos (obras bastantes ineficientes) construidos en diferentes
épocas y en diversos sitios, como por ejemplo el de Dos Aguas en el barranco de las Angustias (Isla de la Palma-
Canarias). En países como Suiza, ex Unión Soviética y en diversas regiones andinas, la captación de caudales de
ríos de montaña se realizan mediante obras llamadas Tomas Tirolesas o Caucasianas.
La forma, longitud, espesor, espaciamiento e inclinación de la reja constituyen los parámetros de diseño que
inciden directamente en la eficiencia del sistema de captación. El diseño de la toma bajo reja y el cálculo de la
capacidad hidráulica del sistema se pueden realizar combinando la expresión que relaciona el caudal de
captación en función del caudal del río (Simmler, 1978), con la expresión que permite calcular la longitud de reja
en función del caudal de captación (Frank,1956, Krochin, 1978).
Una vez obtenida la longitud mínima de reja y adoptando la longitud de diseño con un factor de seguridad
adecuado, se determina el caudal realmente captado por dicha reja y se comprueba su funcionamiento en dos
supuestos diferentes: en condiciones normales y en avenidas. En condiciones de avenidas, además, se debe
comprobar la capacidad real de transporte y el funcionamiento en presión de la conducción que conecta la toma
con el desarenador, así como el funcionamiento de los dispositivos de control y desagüe del sistema de tal forma
que se garantice su seguridad.
Como conclusión de los cálculos y comprobaciones indicados, se obtiene finalmente la curva de caudales de
captación del sistema en función de los caudales del río.
Se debe recalcar que los diversos coeficientes de las formulaciones de cálculo anteriormente citadas se han
obtenido en su mayor parte en laboratorio y únicamente en agua clara. Es importante para mejorar la
metodología de diseño y con ello la eficiencia de dichos sistemas, tener en cuenta la concentración de
sedimentos.
En función de la problemática citada y basándonos en los principales resultados de los diferentes estudios que se
han realizando últimamente (Castillo et al., 2000a, 2000 b, Castillo, 2004, 2007, Drobir et al., 1999), se pretende
llevar a cabo la generalización de parámetros de diseño para los sistemas de captación en zonas semiáridas. En
este artículo se presentan el estado del arte y las propuestas de investigación que nos permitan mejorar en el
cálculo y diseño de estos sistemas.
I Jornadas de Ingeniería del Agua, Madrid 27 y 28 de octubre de 2009
Capítulo Español Asociación Internacional Ingeniería e Investigación Hidráulica - CEDEX
2 Introducción
El cambio climático está provocando un efecto directo sobre la frecuencia e intensidad de la precipitación
produciéndose lluvias más intensas y menos frecuentes. Si conjugamos lluvias torrenciales y zonas
potencialmente erosionables se explica la existencia de flujos torrenciales e hiperconcentrados cada vez más
acusados en las regiones semiáridas (Wan y Wang, 1994).
El estudio de sistemas de captación en estas regiones se justifica por tres motivos: los flujos torrenciales no
pueden captarse con los sistemas habituales presa-embalse, minimizan los efectos destructivos que llevan
asociados los flujos torrenciales y permiten incrementar la disponibilidad de un recurso tan importante y escaso
como el agua.
La experiencia en el estudio y diseño de estos sistemas de captación es muy variada y se han establecido en
diferentes condiciones. En España existen los Tomaderos (obras bastantes ineficientes) construidos en diversas
épocas y en diversos sitios, como por ejemplo el de Dos Aguas en el barranco de las Angustias (Isla de la Palma-
Canarias). En países como Suiza, ex Unión Soviética y en diversas regiones andinas, la captación de caudales de
ríos de montaña se realizan mediante obras llamadas Tomas Tirolesas o Caucasianas.
El diseño base del sistema de captación en cauces efímeros debe constar de los siguientes elementos principales:
¾ Vertedero o azud de pequeña altura con sistemas de rejilla de fondo y cámara de recolección.
¾ Canal lateral de recolección canal de alta velocidad que une la cámara con el decantador.
¾ Decantador de doble cámara vertical. Donde se realiza: el proceso de decantación e interconexión con
la infraestructura de conducción del agua hacia la balsa de almacenamiento, y el de autolimpieza y
reintegro al cauce del caudal sobrante.
¾ Balsa de almacenamiento junto con los diferentes elementos de control y seguridad.
¾ Encauzamiento del cauce hasta su reincorporación con el cauce original.
1. Relación entre caudal del río y el de captación, por ejemplo la expresión propuesta Simmler (1978):
Q0 = q 0 ⋅ b = (2 / 3) ⋅ c ⋅ μ ⋅ b ⋅ L ⋅ 2 ⋅ g ⋅ t (1)
ancho efectivo de sección de captación; L longitud de reja; a espaciamiento entre rejas; d distancia entre
I Jornadas de Ingeniería del Agua, Madrid 27 y 28 de octubre de 2009
Capítulo Español Asociación Internacional Ingeniería e Investigación Hidráulica - CEDEX
ejes de las rejas; t = x ⋅ t gr = ( 2 / 3) ⋅ H o ⋅ x ; β ángulo de entrada del caudal (entre 45º y 53º); α
pendiente de la reja; x un parámetro en función del ángulo α y de la carga aguas arriba del azud H0.
2. Longitud mínima de reja necesaria para captar el caudal deseado y que según Frank (1956) es:
0.846
Lmin = ⋅ 3 q02 (2)
μ ⋅ (a / d ) ⋅ cos 3 / 2 (α ⋅ ç )
donde ç es un factor de reducción y su valor depende del ángulo de inclinación de la reja; así:
2 ⋅ cos(ç ⋅ α ) − 3 ⋅ ç + 1 = 1 (3)
La expresión (2) se ha obtenido con la hipótesis de que la lámina de agua sobre la reja se asemeja a una forma
elíptica (ver Figura 2).
Figura 2 Parámetros de cálculo de la lámina de agua sobre una reja de fondo (Frank,1956)
El eje mayor de la elipse corresponde con la longitud de la reja mojada Lmin y, el eje menor, con el calado de
flujo h0 al inicio de la reja (equivalente al mínimo nivel de energía sobre la cresta de un aliviadero).
Drobir et al. (1999) han construido un modelo reducido de una toma Tirolesa a escala 1:10 con la ley de
similitud de Froude. Las principales medidas en prototipo son: ancho de reja de fondo de 5 m, barras de sección
transversal circular y 10 cm de diámetro. Ensayaron dos anchos entre barras (10 cm y 15 cm), cuatro diferentes
inclinaciones de reja desde 0º a 30º y cinco caudales específicos de 0.25, 0.50, 1.00, 1.50 y 2.00 m2/s.
Las medidas directas desde la cresta del vertedero (inicio de reja) corresponden a los valores proyectados
horizontalmente, determinándose dos longitudes de reja (ver Figura 3):
¾ Longitud mínima L1: Corresponde al punto donde la lámina de agua cruza la reja vertiendo
directamente por el aliviadero. La mayor parte del caudal es captado en esta forma de ingreso.
¾ Longitud mínima L2: Corresponde al punto hasta donde la lámina de agua discurre sobre la reja. En esta
forma se capta sólo una pequeña parte del caudal. Esta longitud se corresponde con la longitud de reja
mojada de los cálculos teóricos.
Figura 3 Longitud de reja mojada y forma de la lámina de agua (Drobir et al., 1999)
I Jornadas de Ingeniería del Agua, Madrid 27 y 28 de octubre de 2009
Capítulo Español Asociación Internacional Ingeniería e Investigación Hidráulica - CEDEX
En la metodología de diseño de las captaciones de tipo caucasiano, se relaciona el caudal de captación con la
longitud de reja con la siguiente expresión (Krochin, 1978):
C = C0 − 0.325i (5)
En donde i = tgα
3.50
Longitud mojada de reja proyección horizontal, LminH (m)
3.00 0.597
L2 Envol.Sup.H = 1.878 q
0.515
2.50 L2 minH = 1.720 q
2
R = 0.99
2.00
1.50 0.501
L1 minH = 0.887 q
2
R =1
2
Caudal específico, q (m /s)
Figura 4 Longitudes mínimas de reja en proyección horizontal, en función del caudal específico de captación. Rejilla
circular Ф=10 cm, espaciamiento 15 cm e inclinación 20%
Dado el riesgo de oclusión que puede ocurrir en la reja (piedras, ramas, etc.), la longitud de reja calculada debe
multiplicarse por un factor de seguridad y que usualmente se establece entre 1.5 y 2. Del análisis realizado
anteriormente podemos concluir que la metodología caucasiana es la única que incorpora de forma explícita la
cuantificación del factor de seguridad por oclusión.
Una vez obtenida la longitud mínima de reja y adoptada la longitud de diseño, se determina el caudal realmente
captado por dicha reja y se comprueba su funcionamiento en dos supuestos diferentes: en condiciones normales
y en avenidas. En condiciones de avenidas además se debe comprobar la capacidad real de transporte y el
funcionamiento en presión de la conducción que conecta la toma con el desarenador, así como el funcionamiento
de los diferentes dispositivos de control y seguridad del sistema.
Como conclusión de los cálculos y comprobaciones indicados, se obtiene finalmente la curva de caudales de
captación del sistema en función de los caudales del río.
100
80
Q captado (m /s)
3
60
40
20
0
1 10 100 1000 10000
3
Q río (m /s)
Figura 5 Perfiles longitudinal y transversal y curva de captación del sistema de toma en el Barranco de Las Angustias (Isla de la Palma)
I Jornadas de Ingeniería del Agua, Madrid 27 y 28 de octubre de 2009
Capítulo Español Asociación Internacional Ingeniería e Investigación Hidráulica - CEDEX
El canal lateral se prediseñó con el método simplificado propuesto por la TIWAG (Drobir, 1981) y se comprobó
y ajustó con la aplicación de la teoría del flujo permanente espacialmente variado, concretamente con el método
de Hinds modificado (Castillo, 1996a, 1996b). Dado que una parte importante de la pérdida de energía y de
difícil evaluación directa, resulta de la mezcla del agua que entra al canal con la que fluye en éste, se suele
establecer para su solución, el principio de conservación de cantidad de movimiento.
Puesto que el flujo en el canal de salida es espacialmente variado, es preciso determinar los coeficientes de
distribución de velocidades de Coriolis α (en la Ecuación de la Energía) y el coeficiente de Boussinesq β (en la
Ecuación del Momentum). La mejor forma de obtener estos coeficientes es a través de la realización de un
modelo físico hidráulico. Sin embargo, si se asume una distribución logarítmica de velocidades de Prandtl (Von
Kármán, 1930), dichos coeficientes se pueden estimar con las siguientes expresiones:
α = 1 + 3ε 2 − 2ε 3 (7)
β = 1+ ε 2 (8)
ε = (U max / U ) − 1 (9)
En donde Umax y U son las velocidades máxima y media en una sección del flujo, respectivamente. El valor
(Umax/U) depende fundamentalmente del tipo de material de conducción y de las condiciones de flujo. En este
caso particular, el canal lateral y conducción posterior son de hormigón y parece razonable asumir que la
velocidad máxima del perfil de velocidades para agua limpia sea superior en un 20% a la velocidad media
(Umax/U = 1.20) y que en el caso de la mezcla de agua con gravas gruesas sea un 40% superior (Umax/U = 1.40),
tal y como se recoge en los trabajos de Kolupaila (1956) y Rehbock (1922). De esta forma los valores estimados
en las condiciones indicadas son: α =1.352 y β =1.16.
El método de Hinds se basa en la integración del perfil de la lámina de agua, debiéndose definir previamente una
sección de control (régimen crítico). Esta sección se encuentra al final del canal lateral de la toma, y al comenzar
el canal de conexión con el desarenador, alcanzando las condiciones críticas por efecto del estrechamiento (3.20
m a 2.50 m) y por el cambio de pendiente de la solera del 5% al 10%.
El ancho del canal de conexión con la que se evita la formación de ondas cruzadas y rodantes, se calcula en una
primera aproximación con la expresión propuesta por Dadenkov (Krochin, 1978):
b = 0.765Q 2 / 5 (10)
donde Q viene dado en m3/s y b en m. El ancho calculado para el caudal de captación de 13 m3/s resulta de 2.14
m, habiéndose estableciendo por tanto un ancho de diseño de 2.50 m.
Para la estimación del coeficiente de rugosidad en el caso de fondo rígido con transporte de sedimentos, se aplicó
la formulación propuesta por Nalluri (1992):
n 2 8.g
λ0 = 1 / 3 = 0.0206 (12)
R
Se asume un Cv = 0.025, valor del orden de la mitad de lo recogido en la literatura mundial para barrancos de
montaña y semejante a un aluvión de agua y muy por debajo de la frontera entre un flujo hiperconcentrado y un
flujo de barros y escombros (Wan y Wang, 1994). Entonces para la pendiente S=0.10 del canal, la energía E d
que proporciona la fase sólida (peso específico γ s por unidad de volumen) por unidad de distancia en la dirección
de aguas abajo es:
I Jornadas de Ingeniería del Agua, Madrid 27 y 28 de octubre de 2009
Capítulo Español Asociación Internacional Ingeniería e Investigación Hidráulica - CEDEX
Ed
= Cv S = 0.025 x0.10 = 0.0025 < 0.004 (13)
γs
A continuación se estima el coeficiente de viscosidad cinemática del agua con concentración de sedimentos a
partir de la siguiente formulación (Graf, 1984):
νs
= 1 + K eCv + K 2Cv2 (14)
ν
En donde: ν es el coeficiente de viscosidad cinemática del agua clara (para T=20 ºC ν≅ 1.27x10-6 m2/s); Ke
constante de viscosidad de Einstein (≅ 2.5); K2 coeficiente de interacción de las partículas (≅ 2). De esta forma
resulta queν s = 1.43x10 −6 m2/s. Entonces, el valor de Dgr es:
1/ 3
⎡ ( s − 1).g ⎤
Dgr = ⎢ ⎥ .D50 = 996.469 (15)
⎣ νs ⎦
2
λs
ns = R1 / 6 = 0.0202 (16)
8.g
El cálculo del canal de alta velocidad que une la toma con el desarenador se realizó con la teoría de flujo
unidimensional gradualmente variado (modelo HEC-RAS). La condición de contorno de aguas arriba se
corresponde con nivel obtenido del cálculo en el canal lateral y, aguas abajo, al nivel de la lámina de agua en la
cámara del desarenador y que a su vez, está condicionado por el nivel requerido en el aliviadero de control hacia
la cámara de incorporación de la balsa de almacenamiento.
En la figura 6 se presenta el perfil de flujo general de la toma, que va desde la cámara de captación (canal
lateral), pasando por el canal de alta velocidad y finalmente, por el aliviadero de control en abanico hacia la
infraestructura de entrada a la balsa.
Se puede observar que el flujo transita desde un régimen lento o subcrítico en el canal lateral (flujo
espacialmente variado), régimen supercrítico en el canal de alta velocidad (curva de remanso S2), un resalto
hidráulico en la transición al desarenador y finalmente un régimen lento o subcrítico en el desarenador (curva de
remanso M2).
Se realizaron diversas pruebas, variando la sección transversal y las pendientes longitudinales del canal hasta que
se lograron las condiciones hidráulicas aceptables en el tramo de ensanchamiento al desarenador, verificándose
así que el resalto hidráulico se produce en dicha transición, de tal forma que el agua ya entra al desarenador en
régimen lento.
Al constituir este tipo de funcionamiento un factor clave en el diseño, se comprobaron los resultados de las
características del resalto hidráulico obtenidos con el programa HEC-RAS, con dos procedimientos adicionales,
la formulación de Kindsvater (1944) y los ábacos de Peterka (1974).
Los resultados del HEC-RAS aguas arriba del resalto son los siguientes:
y1= 0.38 m; Fr1= 4.14; v1= 7.94 m/s; x1= 6.03 m (desde inicio de transición hacia desarenador).
Reemplazando estos datos en la fórmula propuesta por Kindsvater (1944):
y2 1
=
y1* 2
(
1 + 8G 2 − 1 ; ) (17)
G 2 = Γ 2 Fr2 (18)
Γ = 10 0.027θ (19)
I Jornadas de Ingeniería del Agua, Madrid 27 y 28 de octubre de 2009
Capítulo Español Asociación Internacional Ingeniería e Investigación Hidráulica - CEDEX
Obteniéndose y2 = 2.974 m.
De acuerdo con el ábaco propuesto por Bradley y Peterka (Peterka, 1957), la longitud aproximada del resalto
hidráulico es L = 12.34 m.
Lo que nos indica que la sección del conjugado subcrítico se sitúa a x2 = 6.03 + 12.34= 18.37 m.
Que supone, por geometría y realizando la corrección por pendiente, un calado conjugado y2 = 3.017 m.
Es decir, muy similar al obtenido mediante la fórmula de Kindsvater.
Con el ábaco propuesto por Bradley y Peterka se obtiene un y2 = 3.26 m.
Los resultados obtenidos son similares. De esta forma se confirma que el resalto hidráulico está confinado en la
zona de transición al desarenador y de acuerdo con el funcionamiento previsto.
En la tabla 1 se presentan los principales resultados:
Figura 6 Perfil de flujo para un caudal captación de 13 m3/s en el sistema de toma del Barranco de Las Angustias
(Isla de la Palma)
Tabla 1 Calado conjugado, longitud y posición del resalto hidráulico obtenido con diferentes métodos de cálculo.
5 Referencias bibliográficas
Castillo, L. (2007). Discussion about Prediction of bed material discharge. Journal of Hydraulic Research,
Vol.45, No.2, pp. 425-428.
Castillo, L. (2004). Estimation of sediment transport and dominant flow in hyperconcentrated flows. The 6th
International Conference (ICHE-2004), Brisbane, Australia.
Castillo,L., Santos,F., Ojeda,J., Calderón,P., Medina,J.M (2000a). Estimación de los coeficientes de resistencia,
transporte de sedimentos y caudal dominante en el diseño de un encauzamiento con flujo hiperconcentrado. V
Jornadas sobre encauzamientos fluviales, CEDEX, Madrid.
Castillo,L., Santos,F., Ojeda,J., Calderón,P., Medina,J.M (2000b). Importancia del muestreo y limitaciones de
las formulaciones existentes en el cálculo del transporte de sedimentos. XIX Congreso Latinoamericano de
Hidráulica, Córdoba, Argentina.
Castillo, L. (1996a). Diseño de infraestructuras con escasez de datos hidrológicos y fuertes restricciones
medioambientales y de tiempo de ejecución. XVII Congreso Latinoamericano de Hidráulica. Guayaquil-
Ecuador.
Castillo, L. (1996b). Disponibilidad de datos y restricciones impuestas en el diseño de infraestructuras de
desagüe asociadas a presas existentes. V Jornadas Españolas de Presas. Comité Español de Grandes Presas.
Valencia-España.
Drobir H., Kienberger, V. and Krouzecky, N. (1999). The wetted rack length of the Tyrolean weir. IAHR-28th
Congress, Graz, Austria.
Wan, Z., and Wang, Z. (1994). Hyperconcentrated Flow. I.A.H.R. Monograph Series, A.A. Balkema,
Rotterdam, The Netherlands.