Gestacion Monocorial (2019)
Gestacion Monocorial (2019)
Gestacion Monocorial (2019)
GESTACIÓN MONOCORIAL
Guía de Asistencia Práctica elaborada en septiembre de 2019
Autores: Eugenia Antolín Alvarado, Mar Bennasar Sans, Nerea Maiz Elizaran
y Francisca Molina García
Revisión: Junta SESEGO: Eugenia Antolín Alvarado, Javier Arenas Ramírez,
Nerea Maiz Elizaran, José Manuel Puente Águeda, José Antonio Sainz Bueno
y Belén Santacruz Martín.
Índice
1. Introducción 2
2. Diagnóstico de corionicidad y amnionicidad. Datación.
Identificación de los fetos 2
3. Cribado de aneuploidías 4
4. Técnicas invasivas de diagnóstico prenatal 7
5. Reducción embrionaria en la gestación triple bicorial
triamniótica 8
6. Seguimiento ecográfico de la gestación monocorial:
edad gestacional, frecuencia y contenido de las exploraciones 8
7. Cribado de malformaciones. Defecto congénito discordante.
Interrupción fetal selectiva en la gestación monocorial 10
8. Cribado de parto pretérmino 11
9. Crecimiento intrauterino restringido selectivo en la gestación monocorial 14
10. Exitus fetal. Seguimiento y finalización de la gestación 18
11. Complicaciones específicas de la gestación monocorial 20
12. Edad gestacional de finalización de la gestación. Vía del parto
y peculiaridades del mismo en la gestación monocorial 29
13. Bibliografía recomendada 29
1
1. INTRODUCCIÓN
La gestación gemelar monocorial (MC) representa el 70% de las gestaciones monozigóti-
cas (MZ) y el 20% del total de las gestaciones gemelares, lo que supone que una de cada 300-
400 gestaciones será una gestación gemelar MC. A pesar de su baja incidencia, es una entidad
de gran relevancia clínica con una mortalidad perinatal y morbilidad a largo plazo significativa-
mente superior a la de la gestación gemelar bicorial (BC) (Tabla I), debido, fundamentalmente,
a la presencia de anastomosis vasculares placentarias y al reparto asimétrico de la placenta (1).
Tabla I.
Resultado perinatal en las gestaciones únicas y gemelares en función de la corionicidad
Riesgo de complicaciones
Única BC MC
(%) (%) (%)
Malformación mayor 1 1 3
Muerte perinatal 0,5 1-2 3-4
CIR (< p3) 3 10 15
PP < 32 semanas 1 5 10
Lesión neurológica 1 3 15
BC: gestación bicorial; MC: gestación monocorial; CIR: crecimiento intrauterino restringido; PP: parto prematuro (1).
2
-- Gestación monocorial biamniótica (MCBA): identificación de un único saco gestacional
con dos cavidades amnióticas, cada una con su embrión, y un espacio extracelómico
único con dos vesículas vitelinas (VV) (Fig. 1).
-- Gestación monocorial monoamniótica (MCMA): identificación de un único saco ges-
tacional con una única cavidad amniótica, dos embriones en su interior y un espacio
extracelómico único habitualmente con una única VV. En el 85% de las ocasiones el
número de VV se corresponde con la amnionicidad. Dado que el amnios se forma
inmediatamente después de la VV, siempre que haya 2 VV será una gestación MCBA,
pero no siempre que haya una única VV se podrá asegurar que se trate de una ges-
tación MCMA.
• Gestación entre 11.0 y 13.6 semanas: presencia del signo "T". Este consiste en una
inserción de la membrana interfetal en ángulo de 90º a nivel de la placenta sin interposi-
ción de tejido corial entre los amnios. Su presencia es diagnóstica de gestación gemelar
MCBA (Fig. 2). En la gestación MCMA no identificaremos la membrana interfetal (Fig. 3).
3
Figura 3: Gestación MCMA 11-13.6 semanas. Se visualiza un único saco gestacio-
nal que contiene ambos fetos sin identificar membrana interfetal que los separe.
En la imagen, ambos polos cefálicos se encuentran en el interior de una misma
cavidad amniótica.
3. CRIBADO DE ANEUPLOIDÍAS
El cribado de aneuploidías en la gestación MC presenta algunas consideraciones que deben
ser tenidas en cuenta:
• El riesgo basal (por edad materna) de anomalías cromosómicas es el mismo que en ges-
taciones únicas.
4
• Los gemelos MC son monozigotos, y por tanto concordantes para el cariotipo. Sin embargo,
siendo excepcional, es posible la discordancia para aneuploidías (heterocariotipo). Esta
se sospechará especialmente en casos de malformación discordante, discordancia de
TN (> 20%) o TN > percentil (p) 95 en uno de los fetos. La discordancia biométrica > 10%,
estimada por la fórmula (LCN2-LCN1)/LCN2 x 100%, donde LCN2 es la LCN de feto mayor
y LCN1 la del menor, no justifica por sí sola la indicación de estudio genético en la gestación
MC, pero sí que es indicación el estudio morfológico en segundo trimestre incipiente por
el mayor riesgo de anomalía estructural discordante (5).
• La TN aumentada en uno de los fetos puede ser un signo precoz, además de aneuplodía,
de STFF, lo que aumenta ligeramente la tasa de falsos positivos (TFP).
• El riesgo de cromosomopatía es para la gestación y no individual para cada uno de los
fetos.
Cribado ecográfico
Translucencia nucal
La TN es el marcador ecográfico más potente para el cribado de cromosomopatías. Los criterios
para su medición son los recomendados por la Fetal Medicine Foundation (remitimos al lector a
la GAP SEGO Cribado y diagnóstico precoz de las anomalías genéticas; [7]). Una discordancia
de TN entre ambos fetos, además de un marcador precoz de STFF, puede orientarnos hacia
una discordancia de cariotipo (8).
Cuando se calcule el riesgo solo mediante TN y edad materna, la mejor TD y TFP se obtiene
haciendo la media de ambas TN ([TN1+TN2]/2), en comparación a elegir la mayor (mayor
sensibilidad pero menor especifidad) o la menor (mayor especificidad pero menor sensibilidad)
de las dos (8).
El cálculo de riesgo basado en edad materna y TN (sin bioquímica) está indicado en dos cir-
cunstancias:
1. Gestaciones múltiples de orden superior a dos.
2. Gemelos MC en que uno de los fetos no es evolutivo (gemelo evanescente). En ambas
situaciones está contraindicado el cribado combinado.
Ductus venoso
5
Hueso nasal
Cribado bioquímico
Primer trimestre
La PAPP-A y fracción libre de la ß-hCG se pueden determinar entre las 8.0 y las 13.6 semanas,
aunque, como se ha comentado previamente, su máximo rendimiento se alcanza entre las 8.0
y las 11.0 semanas. Igual que en gestaciones únicas, los niveles observados se convertirán
en múltiplos de la mediana (MoM) tras ajustar para la EG, peso materno, origen étnico, hábito
tabáquico, paridad y reactivos empleados (12). Además, se ha observado que la concentración
de ambas hormonas es más baja en gestaciones MC que en gestaciones BC, por lo que se
debería ajustar también para la corionicidad (6).
No se podrán utilizar los marcadores bioquímicos en gestaciones múltiples con 3 o más fetos
ni en presencia de un gemelo evanescente con una LCN medible.
Segundo trimestre
En aquellas gestantes en las que no se haya podido realizar el cribado combinado de primer
trimestre se puede ofrecer un cribado bioquímico de segundo trimestre.
El test de elección es el cuádruple test, mediante la combinación de alfafetoproteína (AFP),
fracción libre de ß-hCG, estriol no conjugado (uE3) e inhibina A (preferiblemente entre las 15
y 18 semanas) y la edad materna. Si bien en las gestaciones únicas la TD del test para triso-
mía 21 es de un 80% con una TFP de un 5%, en gestaciones gemelares la evidencia científica
sobre el rendimiento del cuádruple test es limitada (13).
Existe más evidencia para el doble test, de manera que en gestaciones gemelares la combina-
ción de AFP, fracción libre de ß-hCG y edad materna, utilizando como punto de corte 1 en 250,
presenta una TD de un 63% con una TFP de 11% (14).
6
4. TÉCNICAS INVASIVAS DE DIAGNÓSTICO PRENATAL
Indicaciones
Las indicaciones son las mismas que en la gestación única (remitimos al lector a la GAP SEGO
Cribado y diagnóstico precoz de las anomalías genéticas [7]).
La elección de la técnica invasiva, biopsia corial o amniocentesis, dependerá de la EG y la
indicación de la misma.
Si tras la práctica de un estudio de ADN-lc en sangre materna el resultado es de alto riesgo para
trisomía 21, la técnica invasiva de elección es la biopsia de vellosidades coriales en primer tri-
mestre y la amniocentesis a partir de las 15 semanas. En caso de un alto riesgo para trisomía 18
o 13 se realizará un estudio morfológico detallado, si los fetos presentan anomalías estructurales
se optará por una biopsia de vellosidades coriales en primer trimestre; si, por el contrario, no se
observan anomalías ecográficas, la técnica de elección será la amniocentesis, por el riesgo de
que se trate de un mosaicismo confinado a placenta (9). Del mismo modo, si encontráramos una
anomalía estructural discordante o discordancia de TN > 20% o TN en uno de los fetos > p95,
realizaríamos amniocentesis con punción de ambos sacos por el riesgo de heterocariotipo.
Amniocentesis
Preferiblemente se llevará a cabo a partir de las 16+0 semanas, y nunca antes de las 15 sema-
nas, debido a que el amnios aún no está fusionado al corion, lo que dificulta el acceso a la
cavidad amniótica, y aumenta riesgo de pérdida gestacional y anomalías músculo-esqueléticas.
En gestaciones gemelares, tras una amniocentesis, el riesgo de pérdida de todo el embarazo
antes de las 24 semanas es de 2,54% (IC 95%, 1,43-3,96%) (16).
En caso de que sea previsible la realización de cirugía fetal (presencia de signos precoces de
STFF y alta probabilidad de tener que realizar un láser o malformación discordante en la que los
padres soliciten una interrupción fetal selectiva), preferiblemente se evitará la amniocentesis y
se obtendrá una muestra de LA durante el procedimiento quirúrgico. El realizar una amniocen-
tesis previamente al procedimiento podría provocar un despegamiento del amnios que dificulte
el acceso a la cavidad amniótica en la cirugía.
7
Se desaconseja obtener muestra de ambos sacos mediante una sola punción y obtención de
muestra transmembrana del segundo gemelo por el riesgo de septostomía.
Tabla II.
Resultados perinatales en la gestación triple bicorial triamniótica. Conducta expectante versus
reducción embrionaria
331 BCTA Expectante RE 3 → 2 RE 3 → 2 RE 3 → 1
(1 feto MC) (1 feto BC) (gestación MC)
(n = 225) (n = 34) (n = 17) (n = 55)
% (95% IC) % (95% IC) % (95% IC) % (95% IC)
Pérdida fetal 8,9 (5,8-13,3) 8,8 (3,0-23) 23,5 (9,6-47,3) 14,4 (7,6-26,2)
< 24s
PP < 32-33s 33,3 (27,5-39,7) 11,8 (4,7-26,6) 17,6 (6,2-4,0) 5,5 (1,9-14,9)
BCTA: gestación triple bicorial triamniótica; RE: reducción embrionaria. (17); s: semanas.
8
Dado el mayor riesgo de anomalías estructurales, realizaremos un estudio morfológico precoz
que se completará en la semana 18-22. Si es una gestación MC de curso normal, es decir, con
exploraciones ecográficas estrictamente normales hasta ese momento, el estudio doppler no se
iniciará hasta la semana 20, e incluirá índice de pulsatilidad en arteria umbilical (IP AU) y veloci-
dad pico sistólica en arteria cerebral media (VPS ACM) de ambos fetos, con el fin, esta última, de
descartar una TAPS espontánea. Ante la sospecha diagnóstica de una complicación propia de la
gestación MC la paciente deberá ser derivada a un centro con experiencia en terapia fetal (1,2).
Aunque no está claro el cribado de PP en la gestación gemelar, debido a que no hay evidencia
científica sólida que apoye las diferentes medidas profilácticas (cerclaje vs. progesterona vs.
pesario, ver apartado 7), la mayoría de guías recomienda la valoración de la longitud cervical
(LC) por vía transvaginal al menos en la semana 20.
Así, el seguimiento ecográfico en la gestación MC de curso normal, incluye (Tabla III):
• Ecografía 11-13.6 semanas.
-- Diagnóstico de corionicidad/datación de la gestación (LCN mayor)/etiquetado de fetos.
-- Cribado combinado de primer trimestre.
-- Marcadores precoces complicaciones MC.
-- Estudio anatómico precoz (3-6% malformaciones).
• Control ecográfico cada 2 semanas entre las 16-20 semanas.
-- MCV LA en cada saco.
-- Grado de replección de las vejigas.
-- Estudio biométrico fetal (discordancia biométrica).
-- (Estudio morfológico con ecocardiografía + LC en semana 20).
• Entre las 20-36 semanas.
-- Cada 2 semanas:
͵͵ MCV LA en cada saco.
͵͵ Grado de replección de las vejigas.
͵͵ Estudio biométrico fetal (discordancia biométrica).
͵͵ IP AU, VPS ACM.
-- LC por ECO-TV a las 24-28-32 semanas (opcional)
La presente guía recomienda asignar a la ecografía morfológica de segundo trimestre un tiempo
de exploración no inferior a 45 minutos.
Tabla III.
Seguimiento ecográfico de la gestación gemelar MC
16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36
Biometrías ✔
(DBP, CA y LF) ✔ anatomía + ✔ ✔ ✔ ✔
ecocardio
MCV LA ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔
Vejigas ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔
CA ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔
Doppler
(IP AU y VPS ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔ ✔
ACM)
LC ✔ ✔ ✔
(opcional) (opcional)
MCV LA: máxima columna vertical de líquido amniótico; IP AU: índice de pulsatilidad de la arteria umbilical; VPS ACM: velocidad pico
sistólica en arteria cerebral media; LC: longitud cervical. Modificada de (1).
9
7. CRIBADO DE MALFORMACIONES. DEFECTO CONGÉNITO
DISCORDANTE. INTERRUPCIÓN FETAL SELECTIVA
EN LA GESTACIÓN MONOCORIAL
Concepto e incidencia
En las gestaciones MC el riesgo de malformaciones estructurales está aumentado, siendo
aproximadamente tres veces superior al de las gestaciones únicas y BC, afectando entre un
3-6% de las gestaciones MC. A pesar de ser fetos genéticamente idénticos, en más del 80%
son anomalías discordantes, es decir, solo uno de los fetos está afecto. En > 90% se tratará de
una anomalía única, mientras que en el 10% serán múltiples. Los defectos estructurales más
frecuentes son las anomalías del sistema nervioso central (SNC) y las cardiopatías congénitas
o anomalías cardiovasculares (incidencia 3,5%, 3 veces superior a la gestación única; 2,5% en
MC no complicados y hasta el 7% en el STFF).
Cribado de malformaciones
El manejo de la gestación MC debe incluir el despistaje de anomalías estructurales por lo que
se recomienda un estudio morfológico en el segundo trimestre incipiente que se completará a
las 18-22 semanas. Es preceptiva la práctica de una ecocardiografía fetal en segundo trimestre (se
remite al apartado 6, tabla III: Frecuencia y contenido del control ecográfico en la gestación MC).
10
Interrupción fetal selectiva: será una opción en aquellos casos en que los padres así lo soli-
citen y se cumplan los criterios establecidos por la legislación vigente.
• Técnica: en una gestación MC la técnica viene condicionada por la presencia de conexio-
nes vasculares. A diferencia de la reducción fetal selectiva en gestaciones multicoriales, la
instilación de ClK intravascular está contraindicada, ya que podría alcanzar al cogemelo a
través de las anastomosis y provocar la muerte del feto sano. Además, al estar conectados,
la muerte del gemelo afecto, con su bradicardia e hipotensión inherente, pone en riesgo
de exsanguinación, y en consecuencia de exitus y/o lesión neurológica, al feto sano. Por
tanto, en la gestación MC, la reducción fetal selectiva debe realizarse mediante técnicas
de cirugía mínimamente invasiva que aseguren la interrupción completa e inmediata del
flujo en la circulación del feto afecto. Las opciones incluyen la OC mediante pinza bipolar
o láser, el láser intersticial o la ablación intersticial con radiofrecuencia (20,22-26).
• Todos ellos son procedimientos mínimamente invasivos que requieren un ingreso hospitala-
rio de aproximadamente 24 horas. Se realizan en quirófano, previa tocolisis, bajo anestesia
local y sedación materna, con la administración de antibioterapia profiláctica.
• En aquellas gestaciones de > 22-24 semanas se recomienda la administración de anestesia
fetal intramuscular (Fentanilo 20 mcg/Kg de peso fetal y Rocuronio 0,2 ml/Kg peso fetal).
• Edad gestacional: para reducir los riesgos asociados, el procedimiento se realizará prefe-
rentemente a partir de las 17-18 semanas de gestación, ya que a EG más tempranas el
riesgo de rotura prematura de membranas (RPM) y PP es significativamente superior. En
el tercer trimestre la interrupción selectiva en la gestación MC es un procedimiento téc-
nicamente más complejo, debido al mayor calibre de los vasos sanguíneos y del cordón
umbilical. Estas dificultades técnicas, unidas al riesgo de exitus intrauterino del feto afecto,
de la aparición de complicaciones propias de la gestación MC y de PP hacen que diferir el
procedimiento a tercer trimestre en beneficio del feto sano no sea una opción generalmente
adoptada.
• Resultados y riesgos: en casos de interrupción selectiva, la supervivencia del feto sano
publicada en las series actuales es de alrededor del 80-90% con un riesgo de secuelas
neurológicas < 10%, siendo los resultados similares entre las diferentes técnicas utilizadas,
siempre que se realicen en un centro con experiencia. El riesgo principal es la RPM, que
puede afectar hasta un 30% de los casos.
11
corte óptimo, la mayoría de los autores aceptan una LC < 25 mm entre las 20-24 semanas. La
repetición de la medida de la LC para valorar su acortamiento a lo largo de la gestación no es
una estrategia útil en la predicción del PP en gestaciones gemelares (30).
Las estrategias de prevención de PP aplicadas de un modo generalizado a toda gestación
gemelar han fracasado. Sin embargo, las gestantes con un cérvix corto pueden beneficiarse
de determinadas estrategias profilácticas.
1. Reposo hospitalario
No se ha demostrado que el reposo sea efectivo en la prevención del PP (31,32). En gesta-
ciones gemelares no complicadas el reposo hospitalario puede aumentar la tasa de grandes
prematuros y el estrés psicosocial de la gestante.
2. Cerclaje
No existe evidencia de que la realización de un cerclaje cervical profiláctico disminuya el riesgo
de PP en la gestación gemelar.
Un metaanálisis publicado en 2019 ha mostrado que el cerclaje en la gestación gemelar con
una LC < 15 mm en segundo trimestre reduce el riesgo de PP antes de las 37, 34 y 32 sema-
nas (33). Este beneficio no se observa en gestaciones con LC entre 15 y 24 mm. Sin embargo,
12
este estudio presenta algunas limitaciones que podrían haber sesgado los resultados, ya que
estas conclusiones se han obtenido a partir de tres estudios observacionales retrospectivos y no
de ensayos clínicos aleatorizados, por lo que estos resultados se deben interpretar con cautela.
3. Progesterona
No existe evidencia de que la progesterona disminuya el riesgo de PP en la gestación geme-
lar. Ni la progesterona micronizada ni la 17-hidroxiprogesterona caproato se han demostrado
efectivas (34,35).
Las gestaciones gemelares con cérvix corto podrían beneficiarse del tratamiento con progeste-
rona. Un metaanálisis publicado por Romero y cols. en 2017 ha encontrado que la progesterona
vaginal en gestaciones gemelares con cérvix corto reduce el riesgo de PP espontáneo por
debajo de 34 semanas, así como la mortalidad y morbilidad neonatal. El subgrupo que más se
beneficia del tratamiento con progesterona son las gestantes con una LC entre 10 y 20 mm,
y la dosis de 400 mg/día. Sin embargo, los autores recomiendan confirmar los resultados con
otros estudios antes de recomendar este tratamiento (36).
4. Pesario cervical
La colocación de un pesario cervical de forma indiscriminada en las gestaciones gemelares no
ha mostrado una reducción del PP ni una reducción del resultado perinatal adverso (37,38).
En gestaciones gemelares con cérvix corto, un ensayo clínico multicéntrico realizado en 5 hos-
pitales españoles en 137 gestaciones gemelares con cérvix ≤ 25 mm encontró una reducción
significativa del PP espontáneo (16% vs. 39%) (39). Sin embargo, el subanálisis del estudio de
Nicolaides y cols. en gemelos con cérvix corto no encontró diferencias en la tasa de PP (37).
En gestaciones gemelares con cérvix corto tras 48 horas de un episodio de amenaza de
parto prematuro la colocación de un pesario reduce el riesgo de PP antes de las 34 sema-
nas (16% vs. 32%) (40).
Otras consideraciones:
• La administración de tocolíticos debe guardar las mismas indicaciones que en la gestación
única
• De primera elección se deberá usar atosibán (para evitar el riesgo de edema agudo de
pulmón asociado a los betamiméticos).
• Las pautas de maduración pulmonar son las mismas que en casos de feto único. En caso
de realizar comprobación de maduración previa a la finalización de la gestación, no existe
consenso en si se deben puncionar uno o los dos sacos.
13
9. CRECIMIENTO INTRAUTERINO RESTRINGIDO SELECTIVO EN LA
GESTACIÓN MONOCORIAL
Incidencia
El CIRs afecta aproximadamente a un 15-20% de todas las gestaciones MC, lo que representa
un 1/2.000-3.000 gestaciones.
Diagnóstico ecográfico
El diagnóstico de CIRs en una gestación MC requiere descartar previamente la presencia de
un STFF (Fig. 4) (45), ya que, si existieran criterios diagnósticos ecográficos de STFF, el caso
deberá considerarse como STFF y no como CIRs.
Figura 4. Algoritmo diagnóstico diferencial STFF vs. CIRs. MCV LA: máxima columna vertical de líquido amniótico (45).
14
Una vez descartado un STFF, se definirá como CIRs (46):
1. PFE por ecografía de uno de los fetos < p3 como criterio único.
2. En los casos con PFE > p3, se deberán cumplir dos de los siguientes 3 criterios:
-- PFE del feto CIR < p10 o circunferencia abdominal (CA) < p10.
-- Diferencia del PFE o CA ≥ 25% (calculada en base a la fórmula (PFE o CA mayor - PFE
o CA menor) x 100/PFE o CA mayor).
-- IP AU del feto pequeño > p95.
Clasificación. Una vez establecido el diagnóstico se clasificará en función de la onda de veloci-
dad de flujo (OVF) en la AU del feto CIR. Se han definido 3 tipos de CIRs que se corresponden
con tres patrones diferenciados de anastomosis vasculares predominantes y comportamiento
clínico (Tabla IV) (47):
• CIRs tipo I: OVF normal en la AU.
• CIRs tipo II: flujo ausente o revertido telediástolico (AFTD-FR) en AU de forma constante.
• CIRs tipo III: flujo ausente o revertido telediastólico de forma intermitente (AFTD-FRi) en AU.
La proporción exacta de cada tipo es difícil de establecer, dado que la mayoría de estudios están
sesgados por tratarse de centros de referencia, pero según los datos disponibles la distribución
aproximada sería de un tercio para cada tipo.
Tabla IV.
Clasificación del CIRs según tipo de doppler AU del feto con CIR. Correspondencia con el patrón de
anastomosis vasculares (42)
CIRs tipo I
Seguimiento. El pronóstico suele ser favorable, con un riesgo de mal resultado perinatal de
alrededor del 5%. El manejo incluye:
• Biometrías fetales cada 2 semanas.
• Evaluación doppler (AU, ACM y DV) cada 2 semanas si el IP AU es estrictamente normal y
semanal a partir de las 26 semanas. Los casos con IP AU > p95 se seguirán semanalmente
desde el diagnóstico.
15
• Neurosonografía preferentemente en la semana 30-32 (opcional).
• Ecocardiografía fetal alrededor de la semana 32. El objetivo será confirmar la normalidad
estructural y valorar signos de disfunción y sobrecarga cardiaca (cardiomegalia, insuficien-
cia tricuspídea significativa), especialmente del feto con peso adecuado (opcional) (52).
En caso de empeoramiento doppler y clasificación como CIRs II se actuará según el apartado
siguiente (CIRs tipo II).
Finalización. Se indicará entre las 34-36 semanas, en función de la discordancia de crecimien-
to, la presencia de alteraciones doppler y/o de signos de sobrecarga cardiaca. La vía del parto
vendrá condicionada, además de por condiciones meramente obstétricas, por la discordancia
biométrica y la situación hemodinámica fetal. En aquellos casos en que se opte por parto
vaginal, será de especial importancia descartar signos de TAPS y realizar monitorización fetal
(registro cardiotogográfico (RCTG)) continua.
CIRs tipo II
Seguimiento. La mayoría de los casos evolucionan hacia el empeoramiento progresivo del
estado fetal de una forma esperable, es decir, siguiendo una secuencia de deterioro hemodiná-
mico doppler similar a la que presenta un CIR en una gestación única, aunque con un periodo
de latencia mayor. En la mayoría de casos el empeoramiento progresivo y el riesgo de exitus
del feto CIR aparecerá antes de las 30 semanas. El mal resultado perinatal afectará aproxima-
damente al 30-35% de fetos CIR y al 15% de fetos con peso adecuado.
A. Conducta expectante. No existe consenso sobre el seguimiento. Algunos grupos reco-
miendan ingreso desde la viabilidad, aunque no se ha demostrado mejora de los resultados.
El protocolo de seguimiento recomendado incluye:
• Biometrías fetales cada 2 semanas.
• Evaluación doppler (AU, ACM y DV) semanal para detectar signos de riesgo de deterioro
fetal inminente: flujo revertido en AU o flujo ausente o revertido en el DV. El control de
bienestar fetal se complementará mediante la realización de RCTG.
• Neurosonografía o resonancia magnética (RM): preferentemente en la semana 30-32.
• Ecocardiografía fetal: alrededor de la semana 30-32. El objetivo será confirmar la nor-
malidad estructural y valorar signos de disfunción y sobrecarga cardiaca (cardiomegalia,
insuficiencia tricuspídea significativa), especialmente del feto con peso adecuado (52).
Finalización. En caso de conducta expectante la finalización será mediante cesárea electiva.
En función de las alteraciones doppler, esta se programará entre las 30-34 semanas, previa
maduración pulmonar y administración de neuroprofilaxis (53).
• Los casos más severos, con flujo persistentemente revertido en AU y/o IP del DV > p95 se
finalizarán entre la semana 30-32.
• Los casos con flujo persistentemente ausente en la AU e IP del DV normal, sin signos de
disfunción cardiaca severa, la finalización se programará entre la semana 32-34.
• En caso de aparición de signos doppler sugestivos de deterioro fetal que condicionan alto
riesgo de muerte fetal en plazo breve y/o alteraciones del RCTG entre las 28-30 semanas
se planteará la finalización de la gestación. Antes de las 28 semanas se comentará con
los padres el pronóstico y los riesgos de las diferentes opciones y se ofrecerá una conduc-
ta activa, terapia fetal vs. finalización de la gestación, en función de la EG, deseo de los
padres y la legislación vigente.
B. Terapia fetal. Es la conducta más habitual en casos severos y a EG tempranas. Las opciones
terapéuticas son las siguientes:
• OC del feto CIR. Con esta técnica se consigue una supervivencia de ≥ 90% del feto con
peso adecuado para la EG, sin supervivencia para el feto CIR. El procedimiento es el mismo
que en los casos en que se realiza OC por una anomalía discordante (54).
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• Láser de las comunicaciones placentarias. Procedimiento similar al utilizado para el tra-
tamiento del STFF, aunque técnicamente más complejo, con una tasa de éxito técnico
de alrededor del 85%. El principal factor limitante es la ausencia de polihidramnios, que
dificulta la visualización del ecuador vascular, requiriendo de una amnioinfusión previa en
el saco del feto CIR. Con esta técnica se consigue una supervivencia del 70-80% del feto
con peso adecuado para la EG y alrededor del 30-40% del feto CIR (55).
Tras realizar terapia fetal el seguimiento diferirá en función del número de supervivientes:
• En aquellos casos en que se realiza una OC o se objetiva el exitus del feto CIR tras el láser,
el manejo irá encaminado a descartar lesiones del SNC del feto superviviente, y riesgo de
prematuridad. Se realizará un primer control tras la técnica, a la semana y posteriormente
cada 2 semanas (el estudio doppler incluirá siempre VPS en ACM para descartar signos
de anemia), neurosonografía o RM a las 4-6 semanas tras la OC o constatación del exitus
y posteriormente alrededor de la semana 32-34 y finalización electiva a término. La vía del
parto vendrá determinada por las condiciones obstétricas.
• En aquellos casos en que se haya realizado láser de las anastomosis con supervivencia
de ambos fetos, el seguimiento será similar a la gestación BC, en función de la alteración
doppler, la EG y la presencia de signos de deterioro fetal inminente. El manejo debe incluir
una valoración neurosonográfica o RM para descartar signos de lesión del SNC alrededor
de la semana 30-32. La finalización se realizará mediante cesárea electiva, previa madu-
ración pulmonar y administración de neuroprofilaxis entre las 30-34 semanas, en función
de los parámetros doppler y demás pruebas de bienestar fetal.
17
El protocolo de seguimiento recomendado incluye:
• Biometrías fetales cada 2 semanas.
• Evaluación doppler (AU, ACM y DV) semanal.
• El control de bienestar fetal puede complementarse mediante la realización de RCTG.
• Neurosonografía o RM: preferentemente en semana 30-32.
• Ecocardiografía fetal: alrededor de la semana 30-32. El objetivo será confirmar la norma-
lidad estructural y valorar signos de disfunción y sobrecarga cardiaca, especialmente del
feto con peso adecuado (52).
Finalización. En caso de conducta expectante la finalización será mediante cesárea electiva.
En función de las alteraciones doppler, la finalización se programará entre las 30-34 semanas,
previa maduración pulmonar y administración de neuroprofilaxis.
• Los casos más severos, con discordancia de crecimiento > 35-40%, grandes oscilaciones
del flujo umbilical, con flujo predominantemente revertido en AU y/o IP del DV > p95 de
forma persistente, o signos de disfunción cardiaca severa, se finalizarán entre la semana
30-32.
• En los casos con menor discordancia de peso, flujo predominantemente ausente-presente
en AU e IP del DV normal, sin signos de disfunción cardiaca severa, la finalización se pro-
gramará entre la semana 32-34.
• En caso de aparición de signos doppler sugestivos de deterioro fetal que condicionan
alto riesgo de muerte fetal en plazo breve y/o alteraciones del RCTG se comentará con
los padres los riesgos y pronóstico de las diferentes opciones y se ofrecerá una conducta
activa: terapia fetal (ver apartado anterior CIRs tipo II) vs. finalización, en función de la EG
y el deseo de los padres.
B. Terapia fetal. Se remite al apartado anterior de terapia fetal en CIRs II. En caso de optar por
láser, la presencia de grandes anatomosis AA añade dificultad al procedimiento (56).
Incidencia
El exitus de un gemelo > 20 semanas afecta aproximadamente al 6% de las gestaciones MC.
En cerca del 75% de los casos, se encuentra la causa de la muerte, fundamentalmente com-
plicaciones propias de la gestación MC (STFF, CIRs y MCMA).
18
El elevado riesgo de muerte y de lesión cerebral del cogemelo, aunque clásicamente se atri-
buía a fenómenos tromboembólicos, en la actualidad está bien establecido que se debe a una
exsanguinación brusca, a veces intermitente en periodos de bradicardia premortem, del feto
superviviente a través de las anastomosis vasculares. Esta exsanguinación conduce a hipoten-
sión, hipovolemia y anemia del gemelo superviviente, dando lugar a un daño hipóxico-isqué-
mico multisistémico, siendo el SNC el órgano más vulnerable, aunque también puede haber
afectación renal e intestinal (57-59).
El riesgo de muerte del cogemelo es el doble cuando el exitus se produce < 28 semanas (60,6%
vs. 29,6%, OR 2,31), el de PP más del triple cuando la muerte ocurre en el contexto de un
STFF (74,9% vs. 43,3%, OR 3,48) y el de muerte neonatal se incrementa por tres cuando el
exitus se produce antes de la semana 28 y por cinco cuando ocurre en el contexto de un CIRs
o cuando el parto es pretérmino (57).
Respecto al riesgo de neuroimagen posnatal patológica este es superior si el exitus se ha
producido en tercer trimestre, con incremento de 1,34 por cada semana de EG mayor en el
momento del diagnóstico de la muerte fetal (58).
19
11. COMPLICACIONES ESPECÍFICAS DE LA GESTACIÓN MONOCORIAL
Incidencia
El STFF afecta aproximadamente a un 10-15% de todas las gestaciones MC.
Diagnóstico ecográfico
Los criterios ecográficos de STFF incluyen (2,41,43,61):
• Diagnóstico confirmado de MC.
• Secuencia polihidramnios/oligo-anhidramnios (Twin Oligo-Polydramnios Sequence (TOPS))
definida por MCV LA > 8 cm si ≤ 20 semanas; > 10 cm si > 20 semanas en feto receptor/
oligo-anhidramnios (MCV LA < 2 cm) en feto donante.
• Vejigas discordantes (vejiga distendida en el feto receptor y de tamaño muy reducido o
incluso no visible en el donante).
La discordancia biométrica no es un criterio diagnóstico, estando ausente en el 30% de los
casos. Tampoco lo es la EG en el momento del diagnóstico. El diagnóstico diferencial eco-
gráfico debe incluir el CIRs, la discordancia de LA y la discordancia biométrica (figura 4) (45).
Cuando existe una discordancia de LA sin cumplir criterios de TOPS, se recomienda control
ecográfico semanal (incluyendo estudio doppler de AU, ACM y DV) para excluir progresión a
20
STFF. El riesgo de progresión es bajo, de un 10-15%, siendo el resultado perinatal favorable
en > 90% de los casos.
Estadios de Quintero
El STFF no es una patología homogénea, puede debutar a diferentes EG y con un mayor o
menor grado de afectación fetal, condicionando el resultado perinatal. Quintero y cols. en fun-
ción de los hallazgos ecográficos y el estudio doppler lo clasifica en 5 estadios (Tabla V) (62).
Esta clasificación si bien es un sistema útil, reproducible y usado universalmente que ha permi-
tido comparar de modo fiable la evolución, pronóstico y resultado perinatal entre los diferentes
grupo de trabajo, presenta sus limitaciones, la fundamental es la de no incluir parámetros car-
diacos que tan importantes son en la evolución del cuadro. Por otro lado, el estadio III incluye
dos tipos de patología completamente diferentes, el III D, con alteraciones críticas del doppler
en la AU, reflejo de una insuficiencia placentaria del feto donante, y el III R, con alteraciones
críticas en el DV y/o vena umbilical, reflejo de la sobrecarga cardiaca en el feto receptor. Ade-
más, no responde necesariamente a la historia natural del STFF, de manera que hasta el 50%
de los casos puede debutar directamente en estadio III y el 5% en estadios IV y V sin pasar
por estadios precoces. Su valor pronóstico es también limitado.
Tabla V.
Clasificación del STFF según Quintero
Ausencia Anomalías
Estadio TOPS de vejiga en críticas del Hidrops Exitus
feto donante doppler
I + - - - -
II + + - - -
III + + + - -
IV + + + + -
V + + + + +
TOPS: Twin Oligo-Polydramnios Sequence. Modificada de (62).
Consiste en la coagulación selectiva de las anastomosis vasculares mediante láser vía fetos-
cópica. Tras hacer una exploración sistemática de la placenta, membrana interfetal e inserción
de cordones umbilicales, se localiza el ecuador vascular y se identifica el número y tipo de
anastomosis que existen entre ambos fetos procediéndose únicamente a la coagulación de
estos vasos (63-65). Recientemente se ha introducido una modificación, conocida como técnica
de Solomon, en la que tras realizar la fotocoagulación selectiva de las anastomosis se procede
a una fotocoagulación lineal de un extremo a otro de la placenta, uniendo los puntos de coagu-
lación previos, es decir, se coagula todo el ecuador vascular. De este modo se reduce el riesgo
de anastomosis residuales y en consecuencia de la recurrencia del STFF y de la aparición de
un TAPS, con un riesgo de complicaciones comparables (66,67).
Tanto las mejoras en la técnica como la curva de aprendizaje han permitido mejorar los
resultados perinatales de este procedimiento. Así, en una reciente revisión sistemática que
incluye 34 estudios con 3.868 casos de STFF tratados mediante láser, la supervivencia de
21
ambos gemelos y de al menos un feto se incrementó del 35 al 65% (p = 0,009) y del 70 al
88% (p = 0,012) respectivamente, en los últimos 25 años, si bien la EG al parto permaneció
estable en 32 semanas (68).
En la actualidad hay suficiente evidencia científica para afirmar que la fotocoagulación de las
anastomosis vasculares mediante láser es la técnica de elección en el STFF estadio II-IV que se
desarrolla entre las 16.0 y las 26.0 semanas. La supervivencia de ambos fetos es del 60-70%,
de al menos uno del 80-90% y el riesgo de secuelas neurológicas < 10% (2,3,63-65,69,70).
El procedimiento se realiza en quirófano bajo sedación y anestesia local materna en el punto
de entrada. Tras la coagulación selectiva de las anastomosis (con o sin "solomonización") se
procede a amniodrenaje hasta alcanzar una MCV LA ≤ 6 cm. Sistemáticamente se realiza profi-
laxis tocolítica y antibiótica. Habitualmente la paciente permanecerá ingresada 24 h, realizando
previamente al alta un control ecográfico en el que se valorará:
• Vitalidad de ambos fetos.
• Presencia de despegamiento corioamniótico.
• Estudio doppler (AU, ACM y DV).
• LC.
Con diferencia, la complicación más frecuente es la RPM, que se da en el 30% de los casos.
Otras complicaciones fetales incluyen:
• Prematuridad extrema: habitualmente secundaria a RPM (10-15% < 32 semanas).
• Exitus precoz del receptor por sobrecarga cardiaca y/o exitus del donante por insuficiencia
placentaria (que puede alcanzar el 50% cuando previamente ya tenía un AFTD en la AU).
• Fallo quirúrgico: ya sea por no resolución del STFF o recurrencia (8-10%) o por la aparición
de una TAPS (10-15%).
• Hipertrofia miocárdica en el receptor y/o obstrucción del tracto de salida del ventrículo
derecho.
• 5-15% de lesión neurológica, habitualmente asociada a prematuridad (EG parto < 30 sema-
nas). Se recomienda neurosonografía y/o RM entre las 30-32 semanas.
• Otras complicaciones infrecuentes:
-- Necrosis en extremidades.
-- Enterocolitis en el donante.
-- Insuficiencia renal en el donante.
La incidencia de complicaciones maternas es baja, inferior al 5%, siendo las más frecuentes
el sangrado intrauterino (en el punto de la retirada del trócar), la anemia dilucional, la ascitis
amniótica y la corioamnionitis. Otras más raras incluyen el "mirror Syndrome" (habitualmente
asociado a la presencia de hidrops), abruptio placentae y embolia de LA.
Situaciones especiales
1. Conducta en el síndrome de transfusión feto-fetal estadio I
El tratamiento de elección en el STFF estadio I es controvertido, mientras que algunos gru-
pos de trabajo recomiendan realizar láser como tratamiento de primera línea, otros, dado que
aproximadamente el 70% permanecen estables, con una supervivencia global del 80%, pre-
fieren mantener una conducta expectante y actuar solo si el cuadro evoluciona a estadios más
avanzados (71). Algunos autores proponen tratarlos con láser solo en casos con polihidramnios
sintomático, LC acortada o signos ecocardiográficos de cardiomiopatía en el feto receptor. Por
tanto, en espera de resultados de un estudio randomizado que compare la conducta expectante
con el láser en el STFF estadio I, la conducta expectante bajo seguimiento ecográfico estricto
puede contemplarse como una opción válida. En cualquier caso, la paciente ha de ser remitida
para su valoración a un centro de referencia.
22
2. Láser en edades gestacionales extremas (< 16 semanas o > 26 semanas)
A pesar de que Food & Drug Administration únicamente acepta el uso del material fetoscópi-
co para aquello para lo que estrictamente fue diseñado y en el rango de EG (> 16 semanas
y > 26 semanas) en el que los estudios randomizados demostraron su eficacia, trabajos recien-
tes han demostrado resultados comparables cuando el láser se realiza fuera de estos rangos
de EG (72-75).
Amniodrenaje
Oclusión de cordón
En algunas circunstancias, en el contexto de un STFF, optaremos por una OC. Estas circuns-
tancias incluyen:
• Afectación del SNC mediante técnica de imagen en uno de los fetos o estadio preterminal.
• Defecto congénito discordante asociado.
• Dificultad técnica para la práctica de un láser (ya sea en el procedimiento inicial o como
tratamiento de segunda línea ante una recurrencia del STFF o de una TAPS).
Técnicamente, si bien resulta más fácil el acceso al saco amniótico del gemelo receptor, los
mejores resultados se obtienen cuando se accede al saco del feto que se ha de ocluir, debiendo
evitar la coagulación transmembrana por el riesgo de septostomía que conlleva. Cuando es el
feto donante el que debe ocluirse, debido al oligo-anhidramnios, se ha de realizar previamente
una amnioinfusión, lo que alarga el tiempo quirúrgico.
La paciente permanecerá ingresada 24 h, realizando previamente al alta un control ecográfico
en el que se valorará la asistolia del feto reducido y la vitalidad del feto sano, incluyendo estudio
doppler (AU, ACM y DV) ), presencia de despegamiento corioamniótico y medición de la LC.
La supervivencia de al menos un feto varía en función de la indicación, siendo de aproximada-
mente el 85-90%, con cerca del 80% > 32 semanas. La tasa de complicaciones es comparable
a la del láser.
Expectante
Es la única conducta que se puede adoptar en casos diagnosticados muy precozmente (< 14-15
semanas). Como se ha comentado previamente, es una opción válida en el STFF estadio I.
23
Interrupción legal de la gestación
Aunque la terapia fetal ha mejorado de una manera significativa los resultados perinatales en
el STFF, debido a la morbimortalidad perinatal asociada (76,77), los padres pueden optar por
una ILE de acuerdo a la legislación vigente (< 22 semanas).
Incidencia
Esta entidad ocurre de manera espontánea en el 3-5% de las gestaciones MC, alcanzando el
10-15% de los STFF tratados mediante láser (2,45,78).
24
Diagnóstico ecográfico
Son criterios diagnósticos prenatales la presencia de un feto donante anémico, definido por una
VPS en ACM > 1,5 MoM, y un feto receptor policitémico, definido por una VPS ACM < 1 MoM,
siendo la sensibilidad y especificidad muy elevadas (78). Otros autores proponen como único
criterio diagnóstico una diferencia interfetal entre las VPS en ACM o valor delta > 0,5 MoM (79).
No debe existir secuencia TOPS, si no estaríamos ante un STFF.
Otros hallazgos ecográficos acompañantes son la presencia de una interfase a nivel de la pla-
centa, con la porción correspondiente al feto anémico más engrosada y ecogénica así como
un hígado de aspecto congestivo en el feto policitémico.
La existencia de esta entidad es la que justifica la medición de la VPS en ACM cada 15 días
en toda gestación MC, independientemente de la MCV de LA.
Hasta en más del 50% de los casos no se diagnostica prenatalmente y el diagnóstico se esta-
blece en vida posnatal, basado en una discordancia de hemoglobina > 8 g/dl. Dado que este
hallazgo también está presente en las transfusiones agudas periparto, deben cumplirse además
al menos uno de los dos siguientes criterios:
• Ratio de reticulocitos (reticulocitos del feto anémico/reticulocitos del feto policitémico) > 1,7.
• Presencia de pequeñas anastomosis vasculares residuales detectadas mediante inyección
de colorantes.
En las transfusiones agudas periparto, debido a que la transfusión del donante al receptor
ocurre rápidamente, no da tiempo a que se produzca un incremento de reticulocitos en el feto
donante. Además, en estos casos, la transfusión se suele dar a través de grandes anastomosis
AA o veno-venosas (VV).
Clasificación
De una manera similar a los estadios de Quintero en el STFF, se ha propuesto una clasi-
ficación prenatal en función de la severidad del cuadro, que puede ser útil en la toma de
decisiones, además de permitir comparar resultados entre los diferentes grupos de trabajo.
En ella se tiene en cuenta el grado de anemia-policitemia, el estudio doppler y la presencia
de hidrops (Tabla VI) (78).
Tabla VI.
Clasificación por estadios de la secuencia TAPS
Estadio VPSACM VPS ACM Valor delta Doppler Hidrops Exitus ΔHb
DD R (MoM) crítico (g/dl)
(MoM) (MoM) feto D
1 > 1,5 <1 > 0,5 - - - >8
2 > 1,7 < 0,8 > 0,7 - - - > 11
3 1o2 1o2 1o2 + - - > 14
4 1o2 1o2 1o2 + + - > 17
5 1o2 1o2 1o2 + + + > 20
VPS ACM D: velocidad pico sistólica en arteria cerebral media en feto donante; VPS ACM R: velocidad pico sistólica en arteria cerebral
media en feto receptor; ΔHb: discordancia de hemoglobina. Modificada de (78) .
25
Manejo perinatal. Opciones terapéuticas
Se han propuesto diferentes conductas, en función de la EG, severidad del cuadro y deseos
de la pareja, que incluyen manejo expectante, láser, transfusión intrauterina (TIU) acompañada
o no de exsanguinación parcial del feto policitémico, e incluso, en caso de gran compromiso
fetal, la práctica de una OC (78).
El inconveniente de la TIU es que la sangre transfundida al feto anémico, al pasar a través de
las anastomosis, empeora la situación del policitémico, habiéndose descrito casos de necrosis
cutánea tras transfusiones repetidas. Con el fin de evitar estas complicaciones, se ha propues-
to realizar la transfusión vía intraperitoneal o bien acompañar la TIU de una exsanguinación
parcial del feto policitémico.
Existe poca evidencia de la ventaja de una u otra conducta. En un reciente trabajo que
incluye 52 TAPS tratados con láser, TIU o manejo expectante, la supervivencia perinatal fue
comparable (94%, 85% y 83%, respectivamente), si bien la morbilidad neonatal (7%, 38% y
24%) y las complicaciones hematológicas (0%, 72% y 52%) fueron menores para el grupo
tratado mediante láser (80).
Dado el riesgo de daño cerebral, se recomienda neurosonografía o RM a las 30-32 semanas
y seguimiento neurológico hasta los 2 años de vida.
Aunque no hay evidencia científica que apoye el momento idóneo de la finalización de la ges-
tación, ante la presencia de signos compatibles con TAPS parece recomendable finalizar entre
las 32-34 semanas previa maduración pulmonar con corticoides.
26
El ingreso y control diario del bienestar fetal no ha demostrado mejora en los resultados peri-
natales respecto al manejo ambulatorio.
• El control de la gestación antes de la viabilidad no diferirá de la gestación MCBA (ver
apartado 2).
• Ante la ausencia de complicaciones específicas, el manejo de la gestación MCMA después
de la viabilidad (26-28 semanas) es controvertido. Se realizará control intensivo del bien-
estar fetal semanal o bisemanalmente mediante:
-- Control ecográfico y doppler y/o
-- RCTG
Ante la alteración de alguna de las pruebas de bienestar fetal se consensuará la actitud a
tomar con los padres, en función de los hallazgos y las semanas de gestación. Las opciones
incluyen: maduración pulmonar y finalización de la gestación vs. terapia fetal o conducta
expectante.
• Finalización: dado que el riesgo de muerte intrauterina parece superar al riesgo de com-
plicaciones neonatales no respiratorias a partir de las 32-33 semanas, se recomienda
la finalización electiva mediante cesárea entre las 32-34 semanas de gestación, previa
maduración pulmonar con corticoides (81-85).
Situaciones especiales
1. El diagnóstico de STFF en la gestación MCMA es complejo ya que al haber una única
cavidad amniótica no existirá la secuencia diagnóstica oligo-hidramnios/polihidramnios. Se
sospechará un STFF ante:
-- MCV de LA > 10 cm.
-- Discordancia de vejigas.
-- Alteraciones del estudio doppler, fundamentalmente signos de sobrecarga cardiaca en
el feto receptor (aumento de IP DV, cardiomegalia, insuficiencia tricuspídea significativa,
atresia pulmonar funcional).
Tratamiento: en las gestaciones MCMA, la proximidad de los cordones umbilicales y el
tamaño de las conexiones vasculares dificulta el tratamiento del STFF mediante láser de
las anastomosis, siendo frecuente la necesidad de tener que realizar una oclusión y sección
del cordón umbilical de uno de los gemelos. La sección tiene como objetivo dejar libre el
cordón umbilical y reducir el riesgo de accidente agudo por entrecruzamiento (86).
2. Ante el diagnóstico de anomalía discordante y la solicitud de interrupción fetal selectiva, el
procedimiento indicado será la oclusión y sección del cordón del feto afecto, con el objetivo
de reducir accidentes agudos por entrecruzamiento de los cordones (86).
3. Muerte de un gemelo: en la gestación MCMA el riesgo de exitus y/o de secuelas neu-
rológicas del cogemelo es generalmente mayor que en las gestaciones MCBA, dado la
proximidad de los cordones y el tamaño y tipo de conexiones vasculares entre ambos
fetos. Ante el diagnóstico de muerte intrauterina de uno de los gemelos sigue existiendo
riesgo de accidente de cordón, por lo que, en función de la EG y la situación hemodinámica
del feto superviviente se puede plantear con la pareja, tras discutir riesgos y beneficios,
la posibilidad de realizar una fetoscopia para coagulación y sección del cordón del feto
exitus. El seguimiento del feto superviviente requerirá la valoración de signos de anemia y
de daño cerebral hipóxico-isquémico por la exsanguinación hacia el territorio vascular del
feto exitus (apartado 10).
27
Gemelo acardio o twin reversed arterial perfusion
Incidencia
Esta rara complicación se presenta en el 1% de las gestaciones MC, lo que representa 1 de
cada 35.000 gestaciones.
28
paciente permanece ingresada 24h, realizando una ecografía de control antes del alta, que
incluye VPS en ACM. No está claro cuál debe ser el seguimiento, si bien se sugieren controles
semanales durante el primer mes y posteriormente mensuales. Se recomienda la práctica de
una neurosonografía o una RM entre las 30-32 semanas. Parece aceptable permitir que la
gestación llegue a término.
29
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