INSTITUTO NUESTRO SEÑOR DEL MILAGRO

TÉCNICO SUPERIOR PROTÉSICO DENTAL DE LABORATORIO

INTRODUCCION A LA ODONTOLOGÍA

Carrera: Técnico Protésico Dental de Laboratorio

Campo: Formación General
Formato: Materia-Taller
Docente: Mora Medina Acosta
Horas Cátedra: 2 hs semanales
Año Lectivo: 2020
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Correlatividad: -

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UNIDAD Nº3. DENTOGENESIS

3.1 Dentogénesis: aparato dentario.
3.2 Estructura del diente.
3.3 Odontón, composición.

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Unidad 3

Los dientes son de consistencia dura, de color blanquecino, implantados en el borde

alveolar de maxilares y mandíbula. El hombre, al igual que los mamíferos, presenta una
dentición heterodóntica; es decir, de elementos diferentes y no similares entre sí, ya que
cada tipo de diente está especializado para una función (los incisivos para cortar, los
caninos para desgarrar y los premolares y molares para triturar). Es una dentición
difiodóntica, o sea, de dos generaciones: una dentición decidual, temporal, caduca o de
leche, que comprende un total de 20 piezas, y una dentición definitiva o permanente, de
32 piezas.
Hay tres periodos en la dentición humana: una dentición primaria, que dura de los 6
meses hasta los 6 años; una dentición mixta, entre los 6 y los 12 años, y una dentición
permanente, a partir de los 12 años. Si pensamos que el promedio de vida es de70 años,
el hombre se pasa el 91% de su vida masticando con su dentición permanente. Por ello, la
mayor parte de los libros se describe la dentición humana definitiva, dejando en segundo
lugar la decidual o de leche.
En la dentición decidual existen 10 dientes maxilares y 10 mandibulares, y en la definitiva,
16 maxilares y 16 mandibulares. Se puede distinguir en ambos casos cuatro cuadrantes:
superior derecho, superior izquierdo, inferior derecho e inferior izquierdo. El plano
mediosagital divide en sentido vertical el arco superior y el inferior en una mitad derecha
y otra izquierda; una línea horizontal trazada entre ambos arcos dentarios separa una
dentición superior de otra inferior.
En la dentición decidual existen tres clases de dientes: incisivos, caninos y molares, y en
definitiva, cuatro: incisivos, caninos, premolares y molares. La fórmula dentaria se refiere
al número de dientes de un cuadrante tipo, generalmente el cuadrante superior izquierdo.
Ahora bien, la fórmula dentaria es igual que cualquier cuadrante.

Los DIENTES están formados por elementos similares que, variando en su forma, volumen
y posición, dan origen a los distintos grupos.

Dentogenesis: son todos los fenómenos que ocurren en los huesos maxilares, desde que
aparece la primera muestra de procesos destinados a la formación de los dientes, hasta la
constitución definitiva de los arcos permanentes.

El diente: es la unidad anátomo funcional del sistema dentario y del aparato masticador.
El diente es considerado un órgano porque de su integración participan distintos tejidos.
Al alinearse con los dientes de su mismo maxilar constituye el “arco dentario”.
Los arcos dentarios de ambos maxilares integran el “sistema dentario”.
El “aparato dentario” o aparato masticador está constituido por:
a. Ambos arcos dentarios.
b. Huesos maxilares superiores y maxilar inferior como portadores de los dientes.
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c. Músculos masticadores y músculos de la masticación.

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d. Articulaciones témporomaxilares, merced a las cuales se producen las excursiones

del maxilar inferior.
e. Labios, mejillas, bóveda palatina, velo del paladar, lengua, piso de la boca,
glándulas salivales.
Estos tejidos actúan como paredes de la cavidad bucal y como factores activos en
la mecánica de la masticación, formando y movilizando el bolo alimenticio, y en el
proceso químico y de lubricación del alimento mediante la saliva.
f. Elementos vasculares y nerviosos.

Sistema: tejidos similares que cumplen parecida función: sistema dentario.

Aparato: está integrado por tejidos o elementos anatómicos bien diferenciados: aparato o
complejo masticador.

El Hueso Hioides es el balancín del aparato dental, ya que los músculos infrahioideos
tomando punto fijo en su extremo inferior fijan al hioides y posibilitan la acción de los
músculos suprahioideos que actúan como músculos depresores de la mandíbula inferior.

Dientes: son órganos duros, pequeños, de color amarillento; dispuestos en forma de arco
en sendos maxilares.

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Arco Superior

Arco Inferior

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Estructura del diente:

Tejidos duros: esmalte/ cemento/ dentina o marfil.
Tejido blando: pulpa dentaria.
El esmalte es de origen ectodérmico.
Cemento, dentina y pulpa, son de origen mesodérmico.
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Recubre el esmalte la “membrana de Nasmyth” o cutícula dentis, la cual aparece en los

primeros momentos de la vida del diente, y luego desaparece de las superficies
masticadores por acción de atrición.

Atrición: desgaste normal que sufren los dientes cuando desarrollan sus funciones (por el
roce entre los dientes).

El esmalte rodea a la dentina a nivel de la corona.

El cemento rodea a la dentina a nivel de la raíz.
La dentina participa en la formación de las dos porciones del diente, es decir, de la corona
y de la raíz.
La dentina circunscribe una cavidad ocupada por la pulpa dentaria; la cavidad se
denomina “cámara pulpar” a nivel de la corona y “conducto radicular” a nivel de la raíz.
La porción oculta de la pieza dentaria es la raíz.
La porción radicular del diente, el cemento asegura la fijación del diente en el hueso en
que se aloja.
La porción libre de la pieza dentaria es la “corona”.
La parte visible del diente se denomina “corona” porque en su conjunto todas ellas
presentando una disposición semicircular “coronan” la entrada del tubo digestivo.
La corona es la que interviene directamente en la masticación, y en su superficie dispone
de un duro tejido: el esmalte, apto para soportar las presiones que durante el trabajo
masticatorio se producen.

Diente in situ: los dientes se implantan en los procesos alveolares de los huesos maxilares,
merced a la existencia de una articulación inmóvil denominada “gonfosis”.

Las cavidades alveolares son exactamente iguales en forma y dimensiones a la parte del
diente que están destinadas a recibir. Semejante adaptación entre continente y contenido
constituye para la raíz del diente un excelente medio de fijación. Esta adherencia del
diente con su alvéolo se halla completada por las encías (la que adhiere íntimamente al
cuello del diente formando una especie de anillo que lo sujeta fuertemente y lo mantiene
aplicado al hueso maxilar).
Además la mucosa gingival envía al alvéolo una prolongación fibrosa, que con el nombre
de “periostio alvéolo-dental” desciende hasta el fondo de la cavidad y contribuye así a
completar la adaptación del alvéolo a la raíz del diente por medio de fascículos fibrosos
que penetran en el hueso del alvéolo y en el cemento del diente. Así considerando este
ligamento de unión alvéolo dental, interviene en una variedad particular de sinartrosis
que se designa con el nombre de “gonfosis”= del griego = clavo, por implantarse el diente
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en la cavidad alveolar como un clavo en un agujero.

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En la gonfosis participan dos superficies articulares:

A. El hueso, representado por la cortical alveolar.
B. El diente, por medio del “cemento”.
Entre el hueso y el diente se dispone un ligamento: el periodonto.

La cortical alveolar, el cemento y periodonto forman el “Parodonto de Inserción”

responsable de la sujeción del diente.

La encía, dependencia de la mucosa bucal adhiere fuertemente al diente a la entrada del

alvéolo, y junto con la membrana de Nasmyth cumplen la función de dar protección a la
inclusión dentaria.

Encía más membrana de Nasmyth se comportan como una “cápsula articular” y constituye
el “Parodonto de Protección”.

ODONTON: es la unidad anátomo funcional, clínica y patológica integrada por:

1. Organo Dental:
a. esmalte.
b. dentina.
c. pulpa dentaria.
2. Parodonto de Inserción:
a. cemento.
b. periodonto.
c. cortical alveolar.
3. Parodonto de Protección:
a. encía.
b. adherencia epitelial.
c. membrana de Nasmyth.

Reseña Histológica:
Tejidos duros en orden decreciente:
a. Esmalte.
b. Dentina.
c. Cemento.
Tejido blando: pulpa dentaria, la cual posee una rica inervación y vascularización.
Esmalte, dentina y cemento, tienen distintas proporciones: agua y cenizas (calcio, fósforo,
fluor, magnesio, óxido de carbono, sodio, potasio).

Membrana de Nasmyth: o “cutícula dentis”; su espesor oscila entre 50 a 150 micras. Se

extiende sobre la superficie exterior del esmalte. Aparece el principio de la erupción
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dentaria y desaparece rápidamente dada su escasa resistencia a la acción mecánica de

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la masticación. Es de origen ectodérmico y la histogénesis se atribuye al epitelio de la

encía, arrastrado por el diente en su movimiento de erupción.

Esmalte: es el tejido más duro del organismo.

El esmalte es una capa de tejido duro y compacto, que reviste a la dentina a nivel de la
corona del diente. Es translúcido, lo cual permite recibir el color de la dentina cuyo
tono es blanco amarillento. Su superficie es lisa y brillante, y su cara interna erizada de
puntas penetra en la dentina. Su dureza y resistencia son notables. Lo mismo que el
diamante, el esmalte no se deja rayar sino por sí mismo, y así se explica el desgaste de
las coronas dentales al frotarse recíprocamente las unas con las otras durante los
diversos movimientos de la masticación.
El espesor del esmalte es máximo en los bordes incisales y cúspides: 2mm en incisivos;
2.4mm en caninos; 3 mm en premolares y molares. El espesor disminuye en los surcos
oclusales y es mínimo a nivel de la línea cervical del diente.
El espesor del esmalte está en relación directa con el trabajo masticatorio. A mayor
presión, mayor espesor, como sucede a nivel cúspides y bordes incisales.
La química del esmalte muestra un 95% de hidroxiapatita (mineral de naturaleza
cristalina); 4% de agua y 1% de sustancia orgánica.
La estructura del esmalte está presentada por “prismas” de sección pentagonal o
hexagonal, de 4 micras de diámetro. Los prismas son pequeñísimas columnas
yuxtapuestas por sus caras e íntimamente adheridas entre sí, las que vistas
longitudinalmente recuerdan en pequeño a las conocidas columnas prismáticas de las
formaciones basálticas. En corte trasversal forman un elegante mosaico hexaédrico. Los
haces de prismas tienen distintas orientaciones.
El crecimiento del tejido adamantino (esmalte) se cumple por períodos de gran actividad
alternados con otros de menor trabajo y que quedan representados por “líneas”
perduzcas de menos calcificación (estrías de Retzius).

Dentina o marfil: le sigue en dureza al esmalte.

La dentina se encuentra a nivel de la corona y de la raíz del diente. Constituye el esqueleto
del diente: sirve de apoyo al esmalte y al cemento. Su superficie externa se relaciona con
el esmalte a nivel de la corona y con el cemento a nivel de la raíz. La dentina delimita en
su interior a la cavidad pulpar: cámara pulpar en la corona y conducto radicular en la raíz.
El espesor de la dentina oscila entre 1.5mm y 4.5mm; es decir, que se trata del tejido más
voluminoso del diente. El espesor es mayor a nivel de cúspides y bordes incisales.
La dentina es un tejido celular, cuya composición química es de 75% de sustancia
inorgánica: calcio y fósforo; 20% de sustancia orgánica: proteínas similares al colágeno, y
5% de agua.
La dentina tiene una sustancia fundamental que es una trama conjuntivo fibrilar
enmascarada por las sales minerales.
La estructura de la dentina comprende conductillos ramificados cuyo calibre es de 1 a 4
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micras, lo que con la edad, su luz se reduce por calcificaciones. Cada conductillo está

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ocupado por una “fibrilla de Tomes” la cual es una prolongación protoplasmática del
odontoblasto.
Las líneas de contorno de Owen, de dirección paralela a la superficie, delimitan entre sí las
laminillas de dentina.

Cemento: es el menos duro de los tejidos calcificados del diente.

El cemento se halla en la porción radicular (raíz dental) recubriendo a la dentina. En el
ápice de la raíz, el cemento muestra uno o más orificios: foramen el mayor y foraminas los
más pequeños. Por ellos pasa el paquete vásculo nervioso del diente.
El mayor espesor del cemento está en el ápice dentario, y el menor espesor a nivel del
cuello dental. El espesor va de 80 a 120 micras. Por su estructura, el cemento posee
células o cementoblastos, de forma oval con prolongaciones filamentosas. Las cavidades
que las contiene se llaman cementoplastos. Las laminillas del cemento engloban a “fibras
perforantes” colágenas, gruesas que proceden del ligamento periodontal y que se
denominan fibras de Sharpey. El cemento carece de sensibilidad.

Pulpa: es una sustancia blanda; considerable en el niño; disminuye en el adulto y es muy

reducida en el anciano.
La pulpa ocupa la cavidad pulpar.
La cavidad contenida dentro de la corona es la cámara pulpar y aloja a la pulpa coronaria.
El resto de la pulpa se encuentra en los conductos radiculares.
La pulpa cumple la función de calcificar el tejido dentario.
Por su estructura es un tejido conjuntivo laxo de origen mesodérmico con una rica trama
conjuntiva y celular (fibroblastos, histiocitos). Además, hay células especiales llamadas
“odontoblastos”. Del polo externo del odontoblasto emerge una prolongación
protoplasmática que se introduce en el conductillo dentinario (es la fibrilla de Tomes). Los
odontoblastos poseen la propiedad de generar nueva dentina.
Los odontoblastos se sitúan en la periferia de la pulpa dentaria.
Las arteriolas se hallan en el centro de la cavidad pulpar y las vénulas en la periferia.
Hay un gran desarrollo del tejido nervioso, que forman el “Plexo de Raschkow” en la pulpa
coronaria, la cual debido a ellos posee una exquisita sensibilidad.

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