Cómo Construir Un Horno Solar Casero Con Una Caja de Pizza
Cómo Construir Un Horno Solar Casero Con Una Caja de Pizza
Cómo Construir Un Horno Solar Casero Con Una Caja de Pizza
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Fuente: Stevespanglerscience
Materiales
1 caja de pizza grande
Lápiz o bolígrafo
Regla
Cúter
Cinta adhesiva
1 cartulina negra
Papel de aluminio
Plástico de cocina o una lámina de metacrilato
1 pincho de brocheta de madera o lápiz
Pasos
1. Limpia la caja de pizza. No dejes ningún resto de comida en el
interior. También es importante que no tenga roturas.
2. En la parte superior de la caja dibuja un cuadrado grande. Deja
al menos 2,5 centímetros de distancia en cada uno de los bordes.
3. Con el cúter corta las dos partes laterales y la inferior del
cuadrado que has dibujado. Deja un lado sin cortar, el que permite
que la tapa se abra y cierre, de este modo tendrás una solapa en la
parte superior de la caja.
4. Forra el interior de la tapa con papel de aluminio. Pégala para
que no se mueva.
5. Levanta la solapa y forra el hueco que queda con plástico de
cocina. Es importante que el film cierre por completo la abertura de
la caja.
6. Cubre el interior del recipiente para pizza con papel de
aluminio. Asegura con cinta aislante.
7. Pega una hoja de papel negro en la parte inferior de la caja, es
importante que esté centrada. Esta lámina funcionará como disipador
de calor en el horno solar.
8. El último paso es colocar un pincho de brocheta, un palo o un
lápiz en un lateral para que la tapa del horno solar se mantenga
levantada. Pega con cinta adhesiva. Tiene que quedar abierta en un
ángulo de unos 90º.
9. Ha llegado el momento de cocinar. Por ejemplo, puedes hacer
un sándwich de queso. Para que se derrita coloca el bocadillo en un
trozo de papel de aluminio que te servirá como bandeja sobre la
cartulina negra. Pon el horno solar en un lugar donde reciba
directamente la luz del sol y deja que haga su trabajo hasta que el
queso esté derretido.
Explicación
Este horno solar casero funciona gracias al efecto invernadero, que
es capaz de mantener el calor dentro de la caja y así cocinar los
alimentos. El sol entra por la tapa y atraviesa el plástico hasta llegar a
la placa, la cartulina negra. Allí la energía lumínica se transforma en
energía calorífica que queda atrapada en el interior de la caja sin
poder salir, lo que hace que aumente la temperatura.