El Derecho Sucesorio en Canada

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EL DERECHO SUCESORIO EN CANADA

En Canadá el derecho sucesorio no se regula a nivel federal, sino en cada una de las provincias
y territorios. Podemos destacar, a modo de ejemplo, la regulación existente en Toronto y
Québec. En Toronto se rige por la Succession Law Reform Act de 1990, y contiene una
regulación similar a la del Derecho inglés. Cuando el causante, no haya efectuado una provisión
adecuada para el correcto mantenimiento de las personas a su cargo, cualquiera de ellas puede
solicitar al tribunal un derecho de alimentos a cargo de la herencia. En concreto están
legitimadas para formular dicha solicitud: cónyuge o pareja de hecho, ascendientes, hijos o
hermanos del causante, a los cuales el causante mantenía o tenía obligación legal de hacerlo
inmediatamente antes de su fallecimiento. A la hora de determinar si procede este derecho de
alimentos, su duración y cantidad, el tribunal tiene que tener en cuenta todas las circunstancias
de la solicitud, y entre ellas: ingresos actuales y probables en el futuro del solicitante, su
capacidad para mantenerse por sí solo, su edad y estado de salud físico y psíquico, sus
necesidades de acuerdo con su nivel de vida habitual, la duración de la relación y su proximidad
con el causante, su contribución al bienestar del causante, si a su vez el solicitante tiene
obligación legal de mantener a otra persona, acuerdos entre el causante y el solicitante, los
bienes recibidos en vida del causante. En cuanto a Québec, el Código Civil de Québec de
199420 aunque parte de la base de la libertad de testar (art. 703) introduce algunas limitaciones
a la libertad de testar para otorgar protección al cónyuge supérstite y a los hijos menores: la
institución del patrimonio familiar y de la obligación de alimentos, restringiéndola sobre el
Código Civil del Bajo Canadá de 1.865, que recogió los principios del ordenamiento inglés. La
obligación de alimentos subsiste a la muerte del proveedor y es a favor del cónyuge, ex cónyuge
y los progenitores en línea directa. Tales importes se deducen del montante de la herencia. Por
otra parte la residencia de la familia, los bienes que los ocupa y que son de uso familiar, los
vehículos a motor y los beneficios devengados durante el matrimonio bajo un plan de jubilación
se consideran patrimonio familiar común, siendo repartido tal patrimonio al 50% entre ambos
cónyuges. También existe una prestación compensatoria que permite que el cónyuge del
causante reclame un importe de dinero con el que contribuyó al enriquecimiento del causante

La Ley de Reforma de la Ley de Sucesiones de Ontario


Solo requiere dos testigos para la ejecución adecuada de un testamento, aunque los soldados en
servicio activo pueden proceder escribiendo su testamento sin testigos
Capacidad

En Ontario, tenemos instrumentos a nuestra disposición para prevenir o revertir disposiciones


contaminadas por la incapacidad. Se puede impugnar el testamento de un testador incapaz, o se
puede prevenir el abuso o la pérdida innecesaria con una solicitud de tutela. En la antigua
Roma, de manera similar, aquellos individuos que intentaron regalar todo lo que poseían (lo que
podríamos llamar un “derrochador” que los romanos llamaban un “ prodigio ”) fueron tratados
como si sufrieran de un trastorno mental.

Impuestos sobre sucesiones


Bajo Augusto, de quien se dijo con justicia que “ hizo un desierto y lo llamó paz ”, se introdujo
un impuesto a la herencia del 5% (con algunas restricciones, como que se aplicaba sólo a las
personas acomodadas). Un poco más de un siglo después, el emperador Severus aumentó esta
imposición de la herencia al 10%. Si bien estas cifras pueden parecer altas (o no lo
suficientemente altas, dependiendo de dónde se encuentre), pueden ser mucho más bajas que los
impuestos a la herencia en otros lugares, como en Estados Unidos , Reino Unido , Francia,
Japón y Corea del Sur . En Ontario no tenemos un impuesto a la herencia, pero existen
impuestos similares a la herencia, como los impuestos sobre las ganancias de capital y los
impuestos sobre sucesiones.

Regalar

Existe una marcada diferencia entre la Antigua Roma y nuestro sistema de derecho
consuetudinario con respecto a los regalos entre cónyuges. A diferencia de la Ontario moderna,
donde las parejas a menudo utilizan la tenencia conjunta como una estrategia de planificación
patrimonial para ahorrar impuestos, a los cónyuges romanos se les prohibió regalarse entre sí. Si
bien el fundamento de esta ley es discutible, es probable que tuviera la intención de mantener
separada la propiedad del linaje de cada cónyuge.

Libertad testamentaria

Los romanos, así como sus descendientes de derecho civil de hoy, operaban bajo lo que se ha
conocido como "herencia forzosa", según la cual los testadores están obligados legalmente a dar
a sus hijos. Como señala anteriormente, en la Francia moderna, un padre con un hijo debe darle
a ese hijo la mitad de sus bienes. En Roma, el historiador Gibbon dice que “si el padre legaba a
su hijo la cuarta parte de su patrimonio, le quitaba todo motivo de denuncia”. Esto está en
marcado contraste con el derecho consuetudinario, en el que los testadores pueden planificar sus
herencias con una libertad casi total .

TESTAMENTO Y SUCESIONES EN ONTARIO


Derecho Testamentario y Sucesorio:
¿Qué es un testamento?

 “El testamento de una persona es un documento escrito que define los deseos de esa
persona respecto del cuidado y la distribución de su patrimonio después de su muerte. Entra
en vigencia cuando la persona muere.”

Derecho sucesorio: derecho que regula el patrimonio de las personas fallecidas

Poder: documento que autoriza a una persona a hacerse cargo de los asuntos financieros y
de atención médica de otra persona, por ejemplo, en caso de incapacidad
¿Por qué necesito un testamento?
Un testamento le permite determinar quién recibirá su patrimonio cuando usted fallezca.
Un testamento es una forma de limitar los impuestos sobre el patrimonio.
Un testamento le permite determinar
quién cuidará de sus hijos menores
si usted fallece prematuramente.

Poder: un poder es un documento jurídico, a menudo denominado “POA” (por las siglas
inglesas de “power of attorney“), que le otorga a otra persona el derecho de actuar en
representación de usted.

En Ontario hay tres tipos de poderes principales:

1. Poder para cuidado personal:


“Poder que cubre las decisiones personales, tales como las relacionadas a la vivienda y la
atención de la salud.” ~ Oficina del Defensor y Administrador Público de la Provincia de
Ontario

2. Poder continuo para bienes


“Poder que cubre los asuntos financieros y permite que la persona designada por usted actúe
en su nombre incluso si usted queda mentalmente incapacitado.
~ Oficina del Defensor y Administrador Público de la Provincia
de Ontario

3. Poder especial: poder limitado otorgado para actividades específicas por un tiempo
limitado

Lo que su abogado necesita saber para preparar su testamento

 Nombre completo, dirección, ocupación, teléfono, lugar y fecha de nacimiento,


estado civil, ciudadanía, divorcios
 Fecha de toda separación, matrimonio o cohabitación
 Nombres completos de sus beneficiarios previstos
 Si alguno de sus beneficiarios previstos tiene alguna discapacidad, ya que en ese
caso se debe incluir una disposición especial en el testamento (“de fideicomiso de
Henson”) para que el otorgamiento no afecte los beneficios por discapacidad
gubernamentales

Usted puede legarle su patrimonio a cualquier persona o entidad tal como:

 Cónyuge
 Hijos/as
 Hermanos/as
 Padre/madre
 Amigos/as
 Organizaciones de caridad

Modificaciones del testamento

La siguiente es una lista no exhaustiva de ejemplos de momentos en los que se debería


modificar el testamento:

 Muerte o incapacidad de albaceas o tutores.


 Deseo de cambiar de albaceas, beneficiarios, tutores, etc.
 Si usted firmó su testamento cuando no tenía hijos, debe hacer un nuevo testamento
cuando nace su primer hijo.
 Un nuevo matrimonio revoca todo su testamento y, por lo tanto, se debe hacer un
nuevo testamento cuando la persona se casa nuevamente.
 Cambio en el nombre de usted o de cualquier persona mencionada en el testamento.
 Disposición de bienes específicamente mencionados en el testamento.

En general, el testamento debe revisarse cada cinco años con un abogado.

Usted puede modificar su testamento en cualquier momento. Cuando usted firma un nuevo
testamento, se revoca el anterior.

¿Qué sucede si no tengo un testamento?


1) Su patrimonio se distribuirá conforme a la Ley de Reforma del Derecho de Sucesiones,
R.S.O. 1990, c.S.26, que dispone que si hay un cónyuge sobreviviente (o “supérstite”), ese
cónyuge recibe los primeros $200,000.00 del patrimonio del fallecido, mientras que el resto
del patrimonio se comparte entre el cónyuge sobreviviente y los hijos del fallecido.
2) No hay ninguna disposición respecto de que otros familiares, amigos u organizaciones
reciban fondos.
3) Los cónyuges del Sistema del Common Law (derecho común o consuetudinario) no
reciben nada en virtud de un intestado.
4) Deberá designarse un albacea/administrador patrimonial a través del sistema judicial, lo
que a menudo causa demoras y costos imprevistos
5) No habrá documentación que confirme sus deseos con respecto a la tutela de sus hijos
menores
6) Es más probable que surjan conflictos familiares entre los beneficiarios
¿Qué sucede si no tengo un testamento?
Recuerde:
Los activos con beneficiarios designados, como los RRSP (Registered Retirement Savings
Plans, planes registrados de ahorros de jubilación) y las pólizas de seguro de vida, y los
inmuebles en copropiedad (que incluyen un derecho de supervivencia), no van a sucesión y,
por lo tanto, no se pueden testar. Esos activos quedan para los beneficiarios designados o
los copropietarios sobrevivientes.

¿Qué sucede si no tengo un poder para cuidado personal?

 Si usted está casado/a, su cónyuge sería el/la primero/a en tomar las decisiones
necesarias relacionadas con la salud; y luego, sus hijos adultos.
 Es posible que haya personas que no compartan sus valores y su moralidad que
puedan tomar decisiones con respecto a su atención médica.
 Si hay confusión sobre quién puede tomar decisiones relativas a la atención médica
en nombre de usted, pueden surgir demoras y conflictos innecesarios entre los
familiares y/o amigos.
 Es posible que intervenga la Oficina del Defensor y Administrador Público.

¿Qué sucede si no tengo un poder continuo para bienes?

 Nadie, ni siquiera su cónyuge, podrá acceder a su información financiera personal


sin su consentimiento previo. Por ese motivo, toda transacción financiera que
requiera su consentimiento, tal como vender inmuebles o consultar cuentas
bancarias y de inversión, no se podrá llevar a cabo sin una orden judicial que
designe a un abogado de bienes. Es posible que intervenga la Oficina del Defensor y
Administrador Público.

Excusas para no tener un testamento u otorgar poderes


1) “Cuesta demasiado.”
2) “El gobierno se ocupará de todo.”
3) “Si hago un testamento, me muero.”
4) “Todavía no tengo en orden todas mis finanzas/papeles personales.”
5) “Tengo miedo de que el abogado me juzgue.”
6) “No quiero causar divisiones en mi familia.”

QUIEN ES HEREDERO SEGÚN LAS LEYES DE LA INTESTACY EN ONTARIO

La mayoría de la gente sabe que si una persona muere sin un testamento, las leyes del intestado
gobiernan la división de su patrimonio. Específicamente, es la Parte II de la Ley de Reforma de
la Ley de Sucesiones, RSO 1990, c S.26 (la " SLRA ") que se titula "Sucesión Intestada" la que
entra en juego.
La pregunta de quién hereda donde no hay voluntad se responde fácilmente en algunos de los
siguientes escenarios:

 Cuando haya un cónyuge supérstite (limitado a los cónyuges casados, dicho sea de
paso), dicho cónyuge tiene derecho a la totalidad de los bienes del fallecido (artículo 45
(1));
 Cuando hay un cónyuge sobreviviente y un hijo, el cónyuge recibe una parte
preferencial del patrimonio del fallecido (es decir, $ 200,000.00 a partir de hoy) y si
queda algo, se divide en partes iguales entre el cónyuge y el hijo (sección 46 (1)) ;
 Cuando hay un cónyuge supérstite y dos o más hijos, el cónyuge tiene derecho a una
parte preferencial del patrimonio del fallecido y 1/3 de lo que sobra. El resto se divide
luego entre la cuestión del difunto (artículo 46 (2)).

La SLRA  aborda además cómo se llevará a cabo la división de activos cuando los únicos
parientes sobrevivientes sean padres, hermanos y hermanas y sobrinas y sobrinos (en el
respectivo orden de preferencia). Si el fallecido no tiene padres, hermanos o sobrinas o sobrinos
sobrevivientes, se aplica la disposición de parientes más cercanos (artículo 47 (6)).

A pesar de que la SLRA  intenta aclarar la división del patrimonio intestado de uno, parece que
pueden surgir ciertas situaciones que llevarían a confusión, en ausencia de jurisprudencia que
brinde alguna orientación.

En Farmer Estate v Karabin Estate , un albacea de una sobrina que falleció antes que el
fallecido inició una solicitud con respecto a su supuesta participación en el patrimonio del
fallecido. El Tribunal de Apelaciones de Ontario determinó que la SLRA  se limita a sobrinas o
sobrinos que no fallecen antes que el fallecido y no se extiende a asuntos más remotos. El
Tribunal de Apelación se basó en la sección 47 (4) de la SLRA,  que está redactada de la
siguiente manera:

“Cuando una persona fallezca intestada con respecto a la propiedad y no haya cónyuges,

descendientes o padres sobrevivientes, la propiedad se distribuirá entre los hermanos y

hermanas sobrevivientes del intestado por igual, y si algún hermano o hermana fallece antes

que el intestado, la parte de el hermano o la hermana fallecido se distribuirá

equitativamente entre sus hijos ". [énfasis añadido]


Al interpretar esta disposición, el Tribunal se basó en las definiciones de "niño" y "problema"
tal como se definen en la SLRA , es decir, la definición de "niño" incluye un niño concebido
antes y nacido vivo después de la muerte del padre y la definición de "problema ”Incluye un
descendiente concebido antes y vivo después de la muerte de la persona.

En otro asunto, Kiehn v Murdoch , el Tribunal Superior de Justicia de Ontario determinó que las
sobrinas nietas y los sobrinos nietos están excluidos de compartir la herencia de un fallecido en
virtud del artículo 47 (4).

Desafortunadamente, en las circunstancias en las que surge un escenario particular que no ha


sido abordado claramente por la SLRA  y la jurisprudencia posterior, es posible que deba
iniciarse una solicitud de instrucciones para recibir cierta claridad del Tribunal sobre cómo se
dividirá un patrimonio intestado particular.

INTENCION TESTAMENTARIA Y SUCESION INTESTADA EN EISSMANNV KUNZ

La libertad testamentaria es un principio fundamental de la planificación patrimonial en


Ontario. En general, los testadores tienen la libertad de establecer su plan patrimonial para
incluir o excluir a quien deseen. Cuando parte o todo el plan de sucesión de un testador falla
como resultado de una intestación , la Ley de Reforma de la Ley de Sucesión de Ontario (la
“ SLRA ”) interviene para proporcionar las partes que se beneficiarán como resultado. De vez en
cuando, los principios de la libertad e intención testamentarias y las leyes del intestado se
cruzan de formas peculiares. Esta intersección llegó a un punto crítico en la decisión Eissmann
v Kunz

En Kunz , el testador, Siegfried Kunz, murió dejando no menos de cuatro documentos


testamentarios que pretendían ser testamentos, resumidos brevemente como sigue:

1. Un testamento redactado en 1967, que dividió la propiedad del Sr. Kunz entre su esposa
y su hija, Petra;

2. Un testamento redactado en 1982 con la letra del Sr. Kunz, que decía que “el
beneficiario después de [su] muerte es Petra”;

3. Un testamento redactado en 2000, nuevamente con la letra del Sr. Kunz, que pretendía
modificar el testamento de 1967 y enumeraba una serie de legados específicos para
varios beneficiarios. El Sr. Kunz parece haber escrito más tarde sobre los legados
originales para aumentar la cantidad de cada uno. Una vez más, Petra fue incluida como
la única beneficiaria residual; y

4. Un testamento redactado en 2009, también con la letra del Sr. Kunz, que estipulaba que
Petra "no recibiría ni un euro de nuestra herencia". Al margen del testamento de 2009,
el Sr. Kunz indicó expresamente que el testamento de 2009 debía ser una “enmienda” al
testamento de 2000.

En primer lugar, se encomendó al Tribunal la tarea de determinar qué voluntad gobernaría. El


Tribunal concluyó que el testamento de 2000 era un testamento holográfico válido, aunque
señaló que las enmiendas escritas a mano subsiguientes no tenían fuerza ni efecto, ya que no
cumplían con los requisitos formales para modificaciones válidas bajo la SLRA . El Tribunal
concluyó que el testamento de 2009 operó en cambio como un codicilo del testamento de 2000
ya que no dispuso de ninguna propiedad a primera vista y, por lo tanto, no podría funcionar
como un testamento independiente.

La interacción entre el testamento de 2000 y el codicilo de 2009 es tal que surgió un conflicto
con respecto a la disposición de los residuos de la herencia del Sr. Kunz.  El 2000 nombra a
Petra como el único beneficiario residual. La voluntad de 2009 revoca por completo el interés
de Petra. Por lo tanto, el codicilo de 2009 creó un intestado parcial con respecto al residuo de la
herencia del Sr. Kunz, y el Tribunal miró a la SLRA para determinar quién heredaría.

La jerarquía de los beneficiarios intestados se establece en la Parte II de la  SLRA . El Sr. Kunz
murió sin dejar un cónyuge sobreviviente, por lo que los próximos beneficiarios intestados
serían sus hijos, es decir, Petra. En un giro irónico del destino, el Tribunal concluyó que Petra
tenía derecho exclusivo a todos los residuos de la herencia del Sr. Kunz, a pesar de que él había
tenido la intención de desheredarla expresamente en virtud del codicilo de 2009. El Tribunal se
negó a dar efecto a la aparente intención del Sr. Kunz de excluir a Petra.

Pasos sencillos de planificación patrimonial, como el nombramiento de un beneficiario


alternativo según el testamento de 2009, podrían haber evitado esta gran ironía.  Asegúrese de
que los efectos de sus disposiciones testamentarias se comprendan adecuadamente tomándose el
tiempo para revisar su testamento con un abogado.

QUE SUCEDE CUANDO EL CONYUGE FALLECE SIN DEJAR TESTAMENTO

Nuestra firma recientemente tuvo un cliente cuyo cónyuge de ley común de 20 años falleció sin
haber hecho su testamento. Tenían dos hijos adolescentes, pero él también tenía un hijo de una
relación anterior.

Además, la residencia principal estaba únicamente a nombre del esposo. Ambos habían
contribuido al mantenimiento de la propiedad, pero él había pagado su compra antes de
comenzar su relación.

Este es un caso de intestado (sin voluntad), la propiedad pasa a los tres niños, uno de los cuales
aún no es mayor de edad.

El abogado de los niños debe estar involucrado

Tuvimos éxito en asegurarnos de que nuestro cliente pudiera permanecer en la propiedad y


finalmente obtener el título. Pero el costo y el estrés de tener un cónyuge que fallece sin un
testamento podrían haberse evitado.

Transferencia de propiedades
El problema también podría haberse evitado si el cónyuge fallecido de ley común hubiera
transferido la propiedad a ambos nombres como inquilinos conjuntos. Esto significaría que a la
muerte de uno, la propiedad pasaría al sobreviviente.

Los cónyuges de derecho común a menudo son reacios a transferir propiedades, incluidas las
residencias principales a nombre de un cónyuge de derecho común, porque le otorgan derechos
a los bienes que no existirían por ley.

En cualquier transferencia de este tipo, cada una de las partes debe considerar obtener asesoría
legal independiente. Pero después de recibir dicho consejo, la decisión es de ellos.

Los cónyuges de derecho común con una relación larga, especialmente si tienen hijos, deben
considerar a quién desean dejar su patrimonio. Sus intenciones no pueden llevarse a cabo sin la
debida voluntad.

Si la pareja está casada y es su residencia principal, el cónyuge titular no puede disponer de la


propiedad sin el consentimiento del otro cónyuge. Pero esto no significa que no deban tener una
voluntad.

TESTAMENTOS CON EFECTO EN EL EXTERIOR

En primer lugar, según la Succession Law Reform Act, R.S.O. 1990, c. S.26, o sea, la Ley de
Sucesiones de Ontario, en su sección 4. (1) (c), para que un testamento sea  válido además de
estar por escrito, tiene que estar firmado en su parte física final por el testador y por al menos
dos testigos, y todos deben estar presentes en el lugar al mismo tiempo cuando se proceda a
firmar el testamento.

En ese sentido, cabe señalar que la provincia de Ontario no ha modificado su


legislación respecto a la doctrina de cumplimiento substancial (Doctrine of Substantial
Compliance), que ha sido esgrimida fructíferamente en casos presentados en Corte en otras
provincias.

Por tanto y para cumplir con ese esencial requisito, su abogado hará un Affidavit of
Execution o Declaración Jurada que validará el testamento respecto a la firma, o sea, la
presencia de los dos testigos que vieron al testador cuando éste rubricó su testamento.

Ese requisito es imprescindible para la validez del testamento únicamente en Ontario, y no para
que se esgrima como irrefutablemente válido o reconocible en ninguno de nuestros países, que
por demás en algunos de ellos, se necesita la presencia y firma de tres o más testigos para que
un testamento sea válido.

No obstante, existe la Convención que establece una Ley Uniforme sobre la Forma de
un Testamento Internacional, emitida por la UNIDROIT en Octubre de 1973, de la cual
Ecuador es el único país latinoamericano suscriptor de esta convención, que permite a su
abogado adicionar a su testamento los requisitos que esa convención exige para que su
testamento emitido en Ontario, pueda ser reconocible en Ecuador desde el punto de vista del
requisito de firma.

Ahora bien existen normas específicas en la Ley de Sucesiones de Ontario, ya


mencionada, respecto a forma, formalidades, validez y efectos esenciales que tanto usted como
su abogado deben tener en cuenta para una efectiva disposición y confección de testamentos en
relación a determinados bienes.
Nos referimos, por ejemplo, a la sección 36.1 que establece que, para bienes inmuebles, o sea
casa, terrenos, fincas, etc., se rigen por la ley interna del lugar donde se encuentra ese bien.

Para bienes muebles, como por ejemplo, dinero, vehículos, etc., la sección 36.2 establece que se
rigen por la ley interna del lugar donde residía el testador en el momento de su fallecimiento.

Sin embargo la sección 37. 1, establece que sean bienes inmuebles o muebles, el testamento será
válido y admisible para su validación (Probate) en la Corte en Ontario, si al momento de su
confección cumplía con: la ley interna del lugar donde el testamento se hizo; el testador estaba
domiciliado; el testador tenía su lugar de residencia habitual; o el testador era ciudadano y
existía en esa jurisdicción las normas que regían los testamentos de sus ciudadanos.

Todos estos principios básicos han sido aplicados repetidamente por las Cortes canadienses en
distintos casos y por tanto, ante la concurrencia e interrelación de distintas normas legales
domésticas e internacionales que pueden aplicar en su caso particular, si usted posee bienes en
su país de origen, sería conveniente además del testamento que usted haga para bienes situados
en esta jurisdicción, confeccionar otro testamento, ya sea en su país de origen o en su consulado
aquí en Ontario, en el que se incluyan y traten bienes situados en esa otra jurisdicción, sin que
sean mutuamente revocables y que cumplan con las normas de la jurisdicción donde dichos
bienes se encuentren.

DERECHO SUCESORIO EN LA PROVINCIA CANADIENSE DE QUÉBEC

Canadá es un estado federal compuesto por diez (10) provincias, que tienen jurisdicción
exclusiva para legislar sobre asuntos de derecho privado dentro de su territorio. Todo Canadá
está regulado por el sistema legal Common Law de origen Inglés, con la única excepción de la
provincia de Québec, heredera del derecho civil francés e inspirada en el Código de Napoleón.
Con posterioridad a la conquista británica de Nueva Francia, los franceses-canadienses se
convirtieron en súbditos de la corona británica. No obstante, continuaron sujetos al derecho
francés y lograron su aplicación continua bajo la norma británica. Con el tiempo, algunos
principios más liberales del derecho ingles se integraron al derecho basado en Francia de la
Provincia. Durante el período colonial británico, numerosos conceptos relativos al derecho
sucesorio inglés se convirtieron en parte del derecho de Québec y continuaron desarrollándose
dentro de aquél. Este derecho francés y estos principios adoptados del derecho inglés se
codificaron por primera vez en el Código Civil de Baja Canadá de 1865. Una adquisición del
derecho inglés que merece especial observación es la libertar de testar, es decir, el derecho de
una persona de elaborar un testamento a los efectos de disponer de sus posesiones como desee
al momento de su muerte. Al principio esta libertad fue absoluta. En 1994, el Código Civil de
Baja Canadá fue reemplazado por el Código Civil de Québec (C.C.Q.). Esta reforma derivó en
la aparición de unas pocas, aún así no poco importantes, derogaciones a la libertad absoluta de
testar. Efectivamente, una persona aún puede disponer de sus posesiones como desee, aunque
actualmente sujeta a determinadas limitaciones relacionadas con los parientes cercanos. En la
actualidad la ley dispone una protección para el cónyuge supérstite así como para los hijos, a
través de la institución del patrimonio familiar y a través de la subsistencia de la obligación
alimentaria. A pesar de estas pocas restricciones creadas en los últimos años, la libertad de testar
continúa siendo un principio esencial del derecho sucesorio de Québec. La sucesión está
regulada por las leyes del último domicilio del causante. Se iniciará en Québec, y se aplicará la
ley Québec, cuando el fallecido hubiera tenido su domicilio en esta provincia al momento de su
muerte. En consecuencia, la validez de cualquier testamento se determinará de conformidad con
la ley de Québec. No obstante, en ausencia de un testamento, la partición de la sucesión está
determinada por ley. Sucesiones intestadas Cuando el causante no dispuso sobre su última
voluntad por medio de un testamento, la liquidación de la sucesión está regulada por el Código
Civil de Québec (de aquí en adelante denominada “C.C.Q.”). Esas sucesiones se denominan
intestadas (sin testamento). En esos casos, el C.C.Q. dispone los modos de partición del
patrimonio del causante. La transmisión legal de las sucesiones beneficia a los sucesores de
acuerdo con el grado de parentesco que tengan con el causante. Solamente comprende a los
lazos sanguíneos o de adopción con el causante. El cónyuge supérstite que contrajo matrimonio
o que se unió civilmente también puede reclamar derecho en una sucesión intestada, a diferencia
del cónyuge de hecho. Efectivamente, un cónyuge de hecho no tiene categoría de heredero legal
bajo el C.C.Q. En consecuencia, si una persona desea que su cónyuge de hecho herede, debe
disponer legados de bienes muebles en un testamento, a los efectos de evitar las consecuencias
de la transmisión legal. Si una persona fallece sin confeccionar testamento, la partición de la
sucesión se realizará entre sus herederos legítimos (hijos o madre y padre, hermanos y
hermanas, etc.), según se indica en la tabla de abajo. Las líneas directrices de la transmisión
legal en sucesiones se resaltan en la tabla siguiente. Esta tabla constituye una descripción breve
de una partición patrimonial realizada bajo el derecho civil. Se determina solamente el principio
rector, entendiéndose que las excepciones y los casos especiales pueden conducir a una
partición distinta. Es necesario consultar a un notario o un abogado para obtener información
pertinente para cada caso en particular. Relación Artículo del C.C.Q. Descendientes: hijos, hijas
Cónyuge supérstite Ascendientes privilegiados: madre, padre Colaterales privilegiados:
hermano, hermana Descendientes de colaterales privilegiados: sobrinos, sobrinas Ascendientes
ordinarios y colaterales: abuelos, progenitores, tíos, primos 666 2/3 1/3 0 0 0 0 667/668/669
100% † 0 0 0 0 672 † 2/3 1/3 0 0 0 673 † 2/3 † 1/3 0 0 671 † 100% † † 0 0 674 † † 1/2 1/2 0 0
674/675 † † 100% † 0 0 678 (1) / (2) † † † † 1/2 1/2 †: No existe 0: Sin derecho a suceder En
una sucesión intestada, la ley favorece a los descendientes del causante. De hecho, cuando el
cónyuge también falleció o renunció a la sucesión, los descendientes reciben la totalidad de la
sucesión. Asimismo, inclusive en el caso de que el cónyuge supérstite participara en la sucesión,
más de la mitad de aquella se transmite a los descendientes. Si el causante no tiene
descendientes, la partición se compartirá entre el cónyuge supérstite y los ascendientes
privilegiados (madre y padre) o, en caso de ausencia, entre los colaterales privilegiados
(hermanos y hermanas) En ambos casos, la porción mayor se transmite al cónyuge. Normas que
regulan la sucesión testamentaria En la partición de su patrimonio, una persona puede
fácilmente cancelar la transmisión legal al ejercer su derecho a confeccionar un testamento. El
principio de libertad de testar constituye un aspecto fundamental de los derechos de propiedad,
que disponen que una persona puede disponer libremente de sus bienes. Este principio adoptado
por el derecho de Québec del derecho ingles, está incluido en el artículo 703 del C.C.Q. Por
consiguiente, un testador puede confeccionar un testamento para transferir, por medio de
legado, sus bienes a quien él desee, casi sin restricciones. No obstante, no todas las personas
pueden realizar un testamento. Efectivamente, un testamento válido requiere que el testador sea
legalmente capaz al momento de confeccionar su testamento. En ese caso, el testamento seguirá
siendo válido aún en el caso de que el testador eventualmente se torne incapaz al momento de su
muerte. Bajo esta norma, el testamento de un menor se considera nulo de nulidad absoluta. El
testamento de una persona mayor de edad bajo supervisión de protección también se considera
nulo, pero solamente de nulidad relativa —su validez solamente puede ser objetada por quienes
tengan un interés legítimo en hacerlo. Bajo el derecho de Québec se reconocen tres (3) tipos de
testamentos: 1) Testamento notarial: Realizado frente a un notario y al menos un (1) testigo.
Este tipo de testamento está regulado por estrictos requisitos de forma y otorgado por ante un
notario que actúa en su carácter de funcionario público. Por consiguiente, constituye prueba casi
indiscutible de la intención del testador. Este documento es difícil de objetar. Se considera un
acto auténtico, exceptuado de las formalidades para su aprobación. Su veracidad no necesita ser
verificada dado que está establecida por su propia naturaleza. 2) Testamento ológrafo:
Totalmente escrito por el testador y firmado por él, sin ningún otro requisito de forma. Por
consiguiente, las condiciones de forma de este documento son extremadamente sencillas. El
testamento debe ser inequívoco respecto de la intención del testador. Esto constituye una
condición de validez de este testamento. Esta calidad subjetiva la apreciará el juez durante la
validación del testamento. 3) Testamento realizado en presencia de testigos: Denominado
“testamento que cumple con las formalidades derivadas del derecho inglés”, debe llevar la firma
del testador realizada por ante al menos dos (2) testigos mayores de edad, quienes también
deberán firmar el testamento. No se requiere que el testamento sea escrito por el testador; puede
ser escrito por otra persona. La condición esencial es que el testador declare en presencia de
testigos que el documento efectivamente constituye su voluntad. El testamento que no cumpla
con las formalidades dispuestas por ley se considerará nulo. En Québec, el testamento realizado
en el exterior se puede declarar válido si cumple con los requisitos formales ya sea: • de la ley
del lugar en que se realizó el testamento; • de la ley del estado correspondiente a la nacionalidad
del testador; • de la ley del domicilio del testador; Y de la ley que corresponda ya sea: • al
momento en que se realizó el testamento; • al momento de la muerte del testador. Modificación
& Revocación Testamentaria Un testamento puede modificarse o revocarse en cualquier
momento con anterioridad a la muerte del testador, en forma expresa o tácita, o inclusive
conforme a derecho. Las únicas excepciones a esta norma son las donaciones mortis causa
efectuadas por contrato matrimonial. Efectivamente, mientras que las partes continúen casadas,
el donante no puede revocar una donación mortis causa, a menos que el donatario preste su
consentimiento y la revocación se establezca por acta notarial. Repartición patrimonial por
testamento y sus consecuencias para los herederos y legatarios En su testamento, un testador
puede legar, a su criterio, los bienes dentro de su patrimonio. Tiene libertad para legar cualquier
bien a cualquier persona que él elija. La disposición relativa a la transferencia de bienes
incluidos en un testamento se denomina legado. Existen tres (3) categorías de legados: 1)
Legado universal (art. 732 C.C.Q.): Un legado que da derecho a una o varias personas a tomar
la sucesión total, con excepción de cualquier bien legado por título particular. Por ejemplo:
“Dejo todos mis bienes a mis hijos, en partes iguales entre ellos, y determino que sean mis
únicos y universales legatarios con dominio pleno." 2) Legado a título general (art. 733 C.C.Q.):
Un legado que da derecho a que una o varias personas tengan la propiedad de una parte alícuota
de la sucesión o un desmembramiento del derecho de propiedad de la totalidad o de una parte
alícuota de la sucesión. Por ejemplo: Dejo a mi hija Claire todos los bienes inmuebles que posea
al momento de mi muerte”. 3) Legado a título particular (art. 732 C.C.Q.): Cualquier legado que
no sea universal o a título universal. Por ejemplo: “Dejo a título particular a mi hijo Antonio mi
bien inmueble ubicado en (ciudad, calle, número) libre de toda hipoteca y de toda otra deuda."
Un legatario (sea este universal, a título universal, o a título particular) tiene derecho al bien
legado en el estado en que se encuentra al momento de la muerte. También tiene derecho a todo
bien accesorio. El legado universal y el legado a título universal crean obligaciones para el
legatario que acepta el legado. Efectivamente, éste se hace responsable de las deudas relativas al
bien. Los legatarios universales y a título universal reciben el bien pero también deben asumir
las deudas presentes (hipoteca, crédito, etc.). Por el contrario, el legatario a título particular
adquiere el bien legado libre de deudas a menos que se disponga lo contrario en el testamento.
Cuando un legado dispone la entrega de un bien determinado a una persona determinada (como
por ejemplo: “Dejo mi casa ubicada en la calle Maple 33 a mi hija Claire”), esa propiedad se
transfiere sin gravámenes de hipoteca. Los legatarios universales son entonces responsables de
la hipoteca. Un legado caduca y es inválido cuando el legatario muere antes del testador, cuando
el legatario es indigno de recibirlo, o cuando lo rechaza. Restricciones a la libertad de testar A
pesar de que a primera vista la libertad de testar parece ser absoluta en Québec, se impusieron
algunas restricciones a través de los años a los efectos de proteger el patrimonio de la familia y
asegurar el apoyo financiero de la familia en caso de muerte. A continuación se indican los tres
(3) tipos de restricciones incluidos en el derecho civil de Québec: 1) La subsistencia de la
obligación de prestar alimentos; 2) La partición del patrimonio de la familia; y 3) La prestación
compensatoria. 1) Subsistencia de la obligación de prestar alimentos En virtud de que la
obligación de prestar alimentos subsiste a la muerte del proveedor, la persona a la que se le debe
puede reclamarlo en la sucesión. Las siguientes personas pueden reclamar alimentos: un
cónyuge, ex-cónyuge, y los progenitores en primer grado en línea directa (madre, padre e hijos
del causante). Los importes otorgados en concepto de alimentos se deducen de la sucesión antes
de la partición. No obstante, se debe observar que existen límites a los importes que se pueden
recibir de la sucesión en concepto de alimentos. Por ejemplo: Marcos se divorció de Claire.
Tuvieron dos hijos juntos, María y Juan. Como parte de la sentencia de divorcio el tribunal
ordenó que Marcos pagara una pensión alimentaria en carácter de alimentos en favor de Clarie y
los dos hijos. Luego de unos años, Marcos nuevamente contrae matrimonio con Susana; nace el
hijo de ellos Alberto. No obstante, unos años después, Marcos muere. Claire y sus dos hijos
María y Juan pueden reclamar en la sucesión de Marcos la pensión alimentaria que se les debe.
Susana y Alberto también tienen derecho a reclamar alimentos en la sucesión. Una vez que se
pagan sus reclamos respectivos de la sucesión, el patrimonio restante se parte según lo dispone
el testamento de Marcos o, en el caso de que no lo hubiera, de acuerdo a la transmisión legal. 2)
Patrimonio familiar En 1989 se incorporó la nueva institución de patrimonio familiar en el
derecho civil de Québec. Este concepto pretende compensar las inequidades económicas entre el
hombre y la mujer dentro de un matrimonio. Determinados bienes específicos, de propiedad
individual o conjunta de los cónyuges, constituyen el patrimonio familiar. Resumiendo en líneas
generales, esta lista restrictiva incluye los siguientes bienes: las residencias de la familia, los
bienes muebles que las ocupan y que son de uso familiar, los vehículos a motor que se usan para
el transporte familiar y los beneficios devengados durante el matrimonio bajo un plan de retiro
por jubilación. Ambos cónyuges conservan igual derecho al valor neto del patrimonio familiar,
sin importar la propiedad real de los bienes incluidos en aquél. Al momento de la disolución del
matrimonio (inclusive después de la muerte de uno de los cónyuges), el valor neto del
patrimonio familiar se parte entre los cónyuges. Las disposiciones del C.C.Q. que regulan la
partición del patrimonio de la familia son de carácter público y los cónyuges no pueden
renunciar a esa partición bajo su contrato matrimonial o su testamento. Se debe observar que el
patrimonio familiar existe exclusivamente en un matrimonio o una unión civil, y por
consiguiente no se aplica a una pareja de hecho. 3) Prestación compensatoria Una tercera
restricción es la prestación compensatoria, que debe pagarla uno de los cónyuges al otro, por
orden judicial dictada con posterioridad a la disolución del matrimonio o de la unión civil
(inclusive en el caso de muerte), como compensación por la contribución de uno de los
cónyuges, con bienes o servicios, al enriquecimiento del patrimonio del otro cónyuge. Este pago
puede consistir en el otorgamiento de una suma de dinero, pagadera en efectivo o en cuotas, o
en el otorgamiento de derechos sobre determinados bienes. Por ejemplo: Betty trabajó en la
empresa de Marcos durante toda su vida de casados, pero nunca recibió remuneración por su
trabajo. Con posterioridad a la muerte de Marcos, Betty podría reclamar una prestación
compensatoria en la sucesión de Marcos, en vista que su trabajo no remunerado contribuyó al
éxito de la empresa de Marcos, y por consiguiente al enriquecimiento de su patrimonio. El
cónyuge que reclama una prestación compensatoria tiene la carga de probar su contribución al
enriquecimiento del patrimonio de su cónyuge. El tribunal que evalúa la prestación a pagar toma
en consideración la situación global, inclusive la partición del patrimonio familiar. El reclamo
por prestación compensatoria prescribe pasado un (1) año con posterioridad a la disolución del
matrimonio o de la unión civil. Principios claves del Derecho Sucesorio de Québec Mientras
que el causante tiene amplias facultades para elegir el modo en el que se transmitirá su sucesión,
determinados principios legales regulan el procedimiento de partición en sí mismo. Estas
normas se aplican a todas las partes de la sucesión así como a terceras personas, sin importar si
el causante dejó un testamento. Un principio fundamental del derecho de Québec es aquel que
establece que la responsabilidad personal de los herederos sigue siendo limitada respecto de las
deudas del causante, inclusive en el caso que acepten la sucesión. Efectivamente la sucesión en
sí misma es directamente responsable por las deudas. Otro principio fundamental del derecho de
Québec es el derecho de opción. Un heredero tiene la libre opción de aceptar o rechazar la
sucesión. Si la rechaza, está liberado de toda responsabilidad. En ese caso, los descendientes de
ese heredero pierden todos los derechos en la sucesión. (De hecho, como veremos más adelante
en el presente, los descendientes de un heredero pueden recibir los derechos de ese heredero en
la sucesión, una vez que éste muera o sea considerado indigno para heredar). Por ultimo, el
tercer principio de derecho sucesorio de Québec que se expondrá se relaciona con las cuestiones
fiscales relativas a sucesiones. A diferencia de algunos otros estados, no existe ningún impuesto
especial sobre las sucesiones en Québec. Cualquier otra deuda impositiva de la sucesión
pendiente de pago se paga directamente de la sucesión antes de la partición, del mismo modo
que con las deudas de otra naturaleza; los herederos no son personalmente responsables de
pagar esos impuestos. 1) Responsabilidad limitada de los herederos La responsabilidad limitada
de los herederos y la naturaleza separada de los patrimonios son normas básicas con
consecuencias importantes. La norma relativa a responsabilidad limitada establece que el
heredero que acepta la sucesión solamente es considerado responsable de las deudas hasta el
valor de los bienes de la sucesión. De este modo los activos de la sucesión sirven para pagar las
deudas. Si los activos no fueran suficientes para cubrir las deudas, el heredero no será
personalmente responsable y no podrá ser obligado a pagar esas deudas con su propio
patrimonio. La separación de patrimonios es el corolario de esa primera norma básica: hasta el
momento en el que se haya liquidado la sucesión, su patrimonio y el de los herederos
permanecen separados. 2) Derecho de opción La persona que tiene un derecho potencial a
heredar se denomina sucesor. Se puede llamar a heredar al sucesor, pero éste puede ejercer su
derecho de opción: él puede optar por aceptar o por renunciar a la sucesión. Si acepta, ya sea en
forma expresa o tácita, o por ley, el sucesor se convierte en heredero. La aceptación a la
sucesión no puede revocarse. Si renunciara a la sucesión, se entiende que nunca fue un sucesor.
A partir de ese momento, no es responsable por las deudas del causante. En determinados casos,
el C.C.Q. dispone la “aceptación obligada” de la sucesión. En particular, es el caso en el que el
sucesor mezcla los bienes de la sucesión con sus propios bienes, o cuando se niega a actuar con
posterioridad a la omisión del liquidador de realizar el inventario de la sucesión. Más aún, en
esos casos, la ley dispone que el heredero se puede considerar excepcionalmente responsable
por las deudas de la sucesión más allá del valor de los bienes que recibe. No obstante, los
acreedores de una persona que renuncia a la sucesión, en detrimento de sus derechos, tienen una
medida a su disposición. Dentro de un (1) año de la renuncia, los acreedores pueden solicitar al
tribunal que declare que la renuncia no se les puede oponer, y pueden aceptar la sucesión en
lugar de su deudor. En este caso, la aceptación solamente tiene efectos en favor de los
acreedores que la solicitaron, y solamente por el importe del reclamo. No tiene efectos frente a
la persona que renunció. Asimismo, el derecho civil de Québec reconoce el principio de
representación en una sucesión intestada o testamentaria. Este principio permite que un pariente
sea llamado a la sucesión que su ascendiente hubiera recibido pero que no puede hacerlo, en
virtud de que falleció con anterioridad o que fue declarado indigno. Por ejemplo: Juan tiene dos
hijos, Carolina y Esteban. Esteban muere antes que su padre Juan, dejando a su hermana
Cristina. Al momento de la muerte de su padre, Juan, Carolina está aún viva y es madre de dos
varones: Julián y Maximiliano. Juan (†) Carolina ½ Esteban (†) Julián Maximiliano Cristina ½
La aplicación del principio de representación permite que el descendiente (Cristina) reciba la
parte de la sucesión que se hubiera transmitido a su ascendiente (Esteban) si no hubiera muerto
antes que Juan. No existen límites, en términos de grado, a la representación en línea directa de
descendencia. La representación no opera en favor de los ascendientes. No obstante, la renuncia
a la sucesión por un sucesor impide cualquier posibilidad de representación por sus
descendientes. Un testador también puede impedir la representación de sus herederos por medio
de estipulación expresa a tal efecto en su testamento. Por ejemplo: • Pablo tiene cuatro (4) hijos:
Marcos, Silvia, Margot, y Jorge. • Marcos es el padre de Susana. • Silvia murió en el mismo
accidente de tránsito con sus dos hijos. • Guillermo y María son los nietos de Silvia. • Margot es
soltera y no tiene hijos. • El único descendiente sobreviviente de Jorge es su bisnieta Katy. •
Asimismo, Jorge fue declarado indigno de heredar a su padre por haber destruido el testamento
de Pablo. Pablo (†) Marcos ¼ Silvia (†) Margot ¼ Jorge 0 Susana (†) (†) (†) Guillermo María
(†) 1/8 1/8 Katia ¼ Se llama a la sucesión a: Marcos, Guillermo y María (representando a
Silvia), Margot, y Katy (representando a Jorge). Dado que Pablo tenía cuatro (4) hijos, la
sucesión se parte en cuatro cuartos. Marcos y Margot reciben una parte igual a 1/4 de la
sucesión. Guillermo y María participan en partes iguales entre ellos en la parte que se le hubiera
transmitido al ascendiente que ellos representan, Silvia. En consecuencia, cada uno recibe una
parte igual a 1/8 de la sucesión. Dado que Jorge fue declarado legalmente indigno de suceder
después de destruir el testamento de Pablo, la representación le permite a la bisnieta de Jorge,
Katy, reclamar su 1/4 parte en la sucesión. En este caso, la representación no se interrumpió
para ningún descendiente en virtud de la renuncia de un sucesor a la sucesión. 3) Consecuencias
fiscales En Québec, en sentido estricto, los herederos no pagan impuestos sobre el patrimonio
sucesorio. Efectivamente, cuando los herederos reciben su herencia, ya está libre de impuestos.
De hecho, el liquidador paga las obligaciones fiscales del causante con los activos de la
sucesión, antes que se lleve a cabo la partición. La interpretación fiscal subyacente es la
siguiente: se considera que el causante dispuso de sus bienes al momento de su muerte. En
consecuencia, se gravará al causante sobre la ganancia de capital realizada con posterioridad a
esta disposición (ficticia) de activos. La ganancia de capital se calcula como la diferencia entre
el valor del activo al momento de la disposición menos el valor al momento de la adquisición.
El 50 % de la ganancia de capital se agrega a los otros ingresos del causante para ese año; la
sucesión se grava en base a ese ingreso total. El liquidador tiene la responsabilidad de pagar el
impuesto a las ganancias que deba el causante. Esta responsabilidad es de importancia, debido a
que el liquidador puede ser considerado personalmente responsable por cualquier deuda
impositiva pendiente de pago. Por consiguiente, se sugiere firmemente que el liquidador
obtenga un certificado de las autoridades fiscales que confirme que las obligaciones fiscales del
causante se cancelaron en su totalidad. Ya se indicó arriba que el impuesto a las ganancias del
causante se debe pagar con los activos de la sucesión antes de su partición a los herederos.
Cuando el valor total de la sucesión no es muy alto, este proceso debería ser sencillo. No
obstante, cuando el causante poseía un patrimonio de alto valor, el pago de deudas fiscales con
el activo de la sucesión se puede tornar problemático. Como ejemplo de esto, tomemos este
ejemplo: El causante tenía acciones en la empresa familiar. Con los años, estas acciones
aumentaron su valor hasta alcanzar los $5.000.000. Será difícil para los herederos poder hacerse
cargo de la empresa familiar, al estar informados que la sucesión debe pagar el impuesto a las
ganancias gravado contra la ganancia de capital de $5.000.000. En ese caso, es probable que se
solicite la venta de la empresa familiar, a los efectos de pagar el impuesto a las ganancias. Para
evitar situaciones como las de arriba, se recomienda firmemente planificar la sucesión a los
efectos de reducir las consecuencias fiscales derivadas de la propia muerte. Uno de los métodos
más utilizados para resolver la cuestión relativa al pago del impuesto a las ganancias de capital
con los activos de la sucesión es a través de la implementación de un congelamiento del
patrimonio. Este procedimiento relativamente sencillo consiste en la transferencia de los activos
del testador durante su vida. Continuando con el ejemplo anterior: El causante podría haber
transferido (vendido) sus acciones en la empresa a sus hijos algunos años antes de jubilarse. Por
consiguiente, al vender las acciones el padre se beneficia con un ingreso por jubilación, al
mismo tiempo que los hijos al adquirir las acciones antes de la muerte de su padre, pueden
seguir operando la empresa familiar con posterioridad a la muerte de su padre sin preocuparse
por el pago del impuesto a la ganancia de capital sobre su herencia. Asimismo, al vender las
acciones con anterioridad, el padre paga menos impuesto a las ganancias por la venta, debido a
que la ganancia de capital realizada en ese momento es menor. Conclusión Québec es la única
provincia en Canadá que posee su propio régimen de derecho civil derivado del derecho francés.
Sin embargo, las normas testamentarias dispuestas en el Código Civil de Québec tuvieron una
profunda influencia del derecho inglés. En Québec, al igual que en otras provincias de Canadá,
una persona goza una amplia libertad de testar, sujeta a algunas restricciones. A los efectos de
proteger la seguridad financiera de los cónyuges, el legislador creó tres (3) mecanismos legales
de carácter público: 1) la subsistencia de la obligación de prestar alimentos más allá de la
muerte del deudor; 2) el partición del patrimonio familiar con el cónyuge del causante; y 3) la
prestación compensatoria, que permite que el cónyuge del causante reclame un importe de
dinero cuando contribuyó pro bono al enriquecimiento del patrimonio del causante. En ausencia
de un testamento (sucesión intestada), el C.C.Q. establece los principios para la transmisión
legal, es decir, el modo en el que se deben partir los bienes de la sucesión. Fundamentalmente,
los bienes se partirán de acuerdo con el grado de parentesco del sucesor con el causante. La
sucesión intestada y la testamentaria están sujetas al principio de representación. La
representación se aplica cuando un sucesor murió con anterioridad al causante o cuando se lo
declara indigno. En estos casos, sus propios descendientes pueden suceder en su lugar. Cuando
se abre la sucesión y se los llama a suceder, los sucesores pueden decidir aceptar o renunciar a
la sucesión. En ausencia de intención expresa del sucesor, el C.C.Q. dispone que se presume
que aceptó la sucesión sujeta a inventario (bajo reserva de conocer el estado de los activos y
pasivos del causante). Cuando un heredero acepta una sucesión que incluye deudas, no es
responsable del pago de esas deudas más allá del valor de los bienes que recibiría de la
sucesión. Efectivamente, el patrimonio de la sucesión permanece separado del patrimonio del
heredero hasta que se liquide la sucesión. Al liquidador le corresponde la tarea de pagar las
deudas de la sucesión. Por consiguiente, él es el responsable de pagar los impuestos pendientes
de pago por el causante antes de partir los bienes entre los herederos. Los impuestos pendientes
de pago por el causante se calculan al momento de su muerte y comprenden la siguiente ficción:
se entiende que el causante dispuso de sus bienes a su valor de mercado al momento de su
muerte. Por consiguiente la deuda impositiva del causante comprende el impuesto por ganancias
de capital que se encuentre pendiente de pago al momento de la realización de estos activos el
que se debe pagar con los bienes de la sucesión. Esta supuesta disposición puede llevar a
importantes consecuencias para los herederos, dado que la sucesión tal vez tenga que vender los
bienes del causante para pagar las deudas impositivas. En el caso de una empresa familiar, los
herederos tal vez tengan que renunciar a sus ambiciones de continuar con las operaciones de la
empresa si los recursos financieros son insuficientes. En esos casos, el causante se habría
beneficiado si hubiera planificado los aspectos fiscales relativos a su sucesión, inclusive la
implementación de un congelamiento del patrimonio.

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