Tarea N 3

Tarea N° 3
Entregar antes de la próxima clase a las 11 am
Para esta actividad vamos a comenzar a navegar lo que son los juicios y afirmaciones.
Desde el coaching Tradicional, se considera a las afirmaciones solamente como un
suceso que sirven para describir los hechos por ejemplo:
“El hombre ha
llegado a La
Luna”
“Barack
Obama fue el
presidente de
los EEUU”
En estos dos claros ejemplos decimos desde el coaching que estamos utilizando un acto
del habla, las AFIRMACIONES, que consisten básicamente en aquellas proposiciones
en las que el lenguaje sigue al mundo, las cosas ocurren y el lenguaje acude a
contarlas, A su vez estas mismas pueden ser: verdaderas o falsas.
Sin embargo si solo nos quedamos con esta interpretación de las afirmaciones, no
podremos ver el trasfondo de poder que existen en las mismas, dado que para que ellas
puedan existir, previamente tiene que haber un consenso (más adelante veremos en este
proceso de aprendizaje como generamos consensos) tanto personales o mínimo dos
personas y que cuando ese consenso es interrumpido, genera una identidad en mi como
persona ante los demás, la cual dispara una opinión en los demás, por ejemplo, si querrán
o no coordinar acciones futuras con nosotros.
Por lo descrito, decimos entonces que:

Las afirmaciones no solo describen el pasado sino que para que estas se produzcan,
tienen que haber una previa coordinación, lo que va a generar identidad en cada uno
de nosotros como seres humanos.
Las afirmaciones son actos lingüísticos en los que describimos la manera como
observamos las cosas. Las afirmaciones dan cuenta de lo existente. Con ellas describimos
el mundo que podemos observar y operan dentro de un determinado espacio de consenso
social. Las afirmaciones pueden ser VERDADERAS o FALSAS de acuerdo a la evidencia
que se provea. Pero lo que importa es el compromiso que contraemos con la veracidad de
nuestras afirmaciones.
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SECRETARÍA ACADÉMICA – DIRECCIÓN GABINETE PEDAGÓGICO
Los juicios son un tipo de declaración que tienen un componente de veredicto, por
ejemplo: Juan no es puntual, se trata de una evaluación subjetiva.
No puede ser considerado una afirmación no tiene la rigurosidad de los datos empíricos,
no es lo mismo decir Juan no es puntual que Juan llegó 10 am.
El juicio siempre vive en la persona que lo dice y lo hacemos para mitigar la incertidumbre
del futuro.
El juicio que emito habla de mi y el observador que soy.
Estamos continuamente emitiendo juicios, aun cuando no se nos haya otorgado autoridad.
Comunicamos nuestras opiniones a otros, que pueden descartarlas o no. Los juicios
requieren un compromiso social adicional.
El compromiso es: que los juicios estén fundados. Por lo tanto los juicios no son solamente
válidos o inválidos, de acuerdo con la autoridad de quien los emite, también son fundados
o infundados, de acuerdo a la forma como se relacionan con el pasado.
Los juicios son transversales al tiempo porque los emitimos en el presente por
experiencias del pasado para prever el futuro.
Los juicios y la estructura de la temporalidad: Para entender los juicios fundados e

infundados, debemos indagar cómo se relaciona éste con el tiempo:
– 1: Estamos en el presente emitiendo un juicio acerca de una situación o persona.
Cuando emitimos ese juicio en el presente, estamos contribuyendo a formar la identidad de
esa persona o situación.
– 2: Cuando emitimos un juicio sobre esa persona, lo hacemos en referencia al
pasado. Debemos haber observado situaciones del pasado que nos permiten emitir el
juicio en el presente. Esto muestra que nos hemos comprometido a fundar nuestro juicio en
acciones que hemos observado en el pasado.
– 3: Los juicios también hablan del futuro. Es decir, de nuestro juicio basado en
acciones del pasado, se esperan ciertas acciones en el futuro. Un detalle de importancia es
que no siempre las acciones del pasado se repetirán en el futuro. Si pensamos así, no
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damos lugar al "aprendizaje" y a la "innovación", que son las que nos permiten que el
futuro sea diferente, desafiar los juicios que tenemos sobre nosotros mismos y ayudar a
otros a desafiar los suyos.
Cómo se fundan los juicios:

Dividimos el proceso de fundar juicios en cinco condiciones básicas:
- Objetivo: Siempre emitimos un juicio por y para algo. Siempre visualizamos un

futuro en el cual nuestro juicio abrirá o cerrará posibilidades. Entonces la primera
pregunta que debemos hacernos es: ¿Para qué lo digo?
- Estándares: Cada vez que emitimos un juicio estamos suponiendo que se coteja
con un conjunto de estándares de comportamiento para juzgar el desempeño de
otros, que nos permiten evaluar la efectividad de sus acciones.
- Dominio: Cuando emitimos un juicio lo hacemos dentro de un situación particular de

observación. Cuando evaluamos conductas, estamos hablando de dominios de
acción. Cuando no evaluamos comportamiento (por ejemplo: esta pintura es la más
bella) hablamos de dominios de observación. Tambien podemos estar hablando de
ámbitos relacionales que también denominamos Dominios, por ejemplo: el laboral o
el de pareja. Esta condición es fundamental, porque limita nuestro juicio a un
determinado dominio. Sin embargo solemos extender nuestros juicios más allá del
dominio al que hacemos referencia. Por ejemplo: si alguien no suele llegar
temprano, esto implicaría emitir el juicio infundado, que ese alguien no es de fiar, en
más dominios cuando quizás solo llega tarde a las reuniones familiares.
- Afirmaciones: Son los datos observables que puedo aportar con relación a lo que
estamos juzgando. Cuando disponemos de afirmaciones que nos permiten medir
respecto a determinados estándares en un dominio particular de observación. Las
afirmaciones les otorgan confianza al juicio.
La cantidad de afirmaciones que aportemos no es garantía de fundamento de un
juicio.
- Juicio Contrario: Recomendamos revisar los fundamentos del juicio contrario al

fundar un juicio determinado.
Todo juicio que no satisface estas cinco condiciones es un juicio infundado.
Una cuestión de confianza: Al hacer una afirmación nos comprometemos con la

veracidad y relevancia de lo que decimos. Al hacer un juicio, además de la consistencia y
validez, nos comprometemos a que el juicio sea fundado. Al hablar de verdadero o falso,
relevante o irrelevante, válido o inválido, consistente o inconsistente, fundado o infundado,
sincero o insincero, competente o incompetente, estamos haciendo juicios sobre el orador
o lo que éste dice. Estamos usando el lenguaje para enjuiciar el hablar. Del laberinto del
lenguaje no hay posibilidad de salida. Todos estos juicios sientan las bases para un juicio
que es viga maestra de toda nuestra convivencia con otros: el juicio de la confianza. No
hay relación humana que pueda desarrollarse adecuadamente cuando no existe la
confianza.
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Cuando confundimos juicios con afirmaciones, corremos el riesgo de escuchar
dogmáticamente sin diálogos, sintiéndonos poseedores de la verdad, hablando desde la
razón para convencer al otro impidiendo la indagación del fundamento de los juicios y del
curso de acción sin preguntar ni construir un futuro con otros.
Uno de los desafíos más importante para la mayoría de nosotros es no confundir juicios
con afirmaciones
Los invitamos a comenzar a navegar los juicios y afirmaciones, no solo desde lo

intelectual sino también desde lo corporal, en este caso vamos a empezar a poner el
cuerpo dado que para que puedan aceptar tanto los juicios positivos como negativos el
cuerpo necesita un cierto “acostumbramiento” y a esto lo llamamos cambiar nuestra
biología, por eso es importante en estas próximas dos semanas realizar ejercicios que
detallaremos más adelante.
Indagación de juicios
Al realizar un juicio, el compromiso esencial es con el curso de acción que una persona o
grupo seguirá en el futuro.
En nuestro ejemplo, en la medida que otras personas acepten la caracterización de Juan,

dejaran de confiar en él para comenzar a tiempo las reuniones.
Entonces un juicio es: Un tipo de declaración en que las posibilidades futuras no son
simplemente previstas, sino efectivamente son creadas.
Por ejemplo al evaluar que Juan no está cumpliendo con su equipo puede ser una
oportunidad para conversar y declarar nuevos estándares que sean compartidos por todos,
incluyendo a Juan.
Los seres humanos constantemente estamos haciendo juicios (“La última película de Harry
Potter era entretenida”, “La reunión fue una pérdida de tiempo”, “Este ejercicio es
confuso”), pero nuestra cultura obstaculiza el hacer públicos nuestros juicios a otra
persona, así como escuchar los juicios que los demás tienen de nosotros. Nos ponemos
nerviosos, sentimos miedo, nos sentimos físicamente incómodos.
Por eso no es sorprendente que frecuentemente no decimos a los otros lo que pensamos.
Sin embargo, si somos capaces de superar esto, encontraremos que la práctica recíproca
de dar y recibir evaluaciones crea intimidad, genera confianza, y cambia el estado de
ánimo. Por otro lado, si no compartimos nuestros juicios estamos permitiendo que se
contagien estados de ánimo de resignación y desconfianza.
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Es fundamental que fortalezcamos nuestra capacidad de hacer y recibir juicios, para no
quedarnos atrapados en nuestros patrones históricos y nuestras áreas de ceguera. Y tal
capacidad incluye el indagar los juicios.
La conversación de juicios no consiste solo en escuchar y agradecer o rechazar el juicio

de otro, si no en hacer preguntas, explorar la fundamentación del juicio en la
búsqueda, junto al otro, da oportunidades de mejorar, o de inventar algo nuevo.
En esta tarea invitamos a seguir practicando esta capacidad, y así lograr que más
oportunidades emerjan para diseñar nuestro futuro con otras personas, incluyendo a
aquellos que pueden ver el mundo de manera muy diferente a la nuestra.
Ejercicios:
1 - Lee el capítulo n°5 del libro “Conversaciones para la acción” de Fernando Flores y
responda las siguientes preguntas:
a) ¿Confundis juicios con afirmaciones?
b) ¿Cuáles?
2 - Utiliza 5 renglones para describirte, como si no te conociéramos, con lo que consideras

características buenas y no tan buenas.
a. ¿Cuáles son afirmaciones?
b. ¿Cuáles de ellas son juicios?
c. Elegí cualquiera de ellos y fundalo (considerando el dominio, estándares,
afirmaciones) no olvides de fundamentar el juicio contrario es decir si tu juicio
fue Soy irresponsable el juicio contrario a fundar seria Soy Responsable.
d. Te llevas algún aprendizaje de esto? ¿Cuál?
3 - Te pedimos que tomes una noticia (breve) de tu interés y separes los juicios de las
afirmaciones.
Reporte: Envíanos un reporte en torno a las preguntas que fueron respondiendo
BIBLIOGRAFÍA:
Fernando Flores, obra “Conversaciones para la acción”.

Rafael Echeverría. “Ontología del Lenguaje”. 1995, S
Secretaría Académica y Dirección Gabinete Pedagógico
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Por lo descrito, decimos entonces que:

Los juicios y la estructura de la temporalidad: Para entender los juicios fundados e

Cómo se fundan los juicios:

- Objetivo: Siempre emitimos un juicio por y para algo. Siempre visualizamos un

- Dominio: Cuando emitimos un juicio lo hacemos dentro de un situación particular de

- Juicio Contrario: Recomendamos revisar los fundamentos del juicio contrario al

Todo juicio que no satisface estas cinco condiciones es un juicio infundado.

Una cuestión de confianza: Al hacer una afirmación nos comprometemos con la

Los invitamos a comenzar a navegar los juicios y afirmaciones, no solo desde lo

En nuestro ejemplo, en la medida que otras personas acepten la caracterización de Juan,

La conversación de juicios no consiste solo en escuchar y agradecer o rechazar el juicio

2 - Utiliza 5 renglones para describirte, como si no te conociéramos, con lo que consideras

Reporte: Envíanos un reporte en torno a las preguntas que fueron respondiendo

Fernando Flores, obra “Conversaciones para la acción”.

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