Arquetipos y Metáforas
Arquetipos y Metáforas
Arquetipos y Metáforas
Junto a lo anterior, para Jung los arquetipos son también fantasías, ideas, visiones
elementales desde donde surge nuestro pensamiento y nuestra emoción. En este
sentido, nos permiten compartir contenido en base a estructuras instaladas en la
cultura, con lo cual se facilita la tarea de adjuntar ideas y emociones a las marcas y
hacerlas circular entre un gran número de personas.
Entendemos las historias porque nos resuenan a través de sus arquetipos. Si pensamos
en la serie nacional “Los Venegas”, vemos que en ella están los arquetipos del hombre
común y corriente, del bufón y otros, que nos ayudan a comprender los argumentos que
se desarrollan.
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La publicidad desde hace mucho detectó la fortaleza de los arquetipos como
herramientas para construir sentido y adosarlo mediante ellos a las marcas. El famoso
cowboy de Malboro es el ejemplo clásico de cómo se usa un arquetipo para que una
marca adquiera un determinado sentido para una audiencia específica.
La metáfora se ha vuelto importante por tres razones. Primero, son fundamentales para
otorgar sentido a una historia: una metáfora bien usada ayuda a una marca a situarse
en un espacio determinado.
Segundo, hay ciertas metáforas que son universales, como los arquetipos: por ejemplo,
la del control. En este caso, con pocas palabras logramos dotar a un producto de los
atributos que implican control. Al decir que un neumático se agarra, queremos decir que
tiene adherencia por sus componentes, que son eficientes en la tarea de evitar el
desplazamiento del auto bajo condiciones adversas de manejo. El auto literalmente no
se agarra, aunque sea difícil de creer.
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En tercer lugar, las metáforas son principalmente inconscientes, es decir, los contenidos
que guardan bajo sí están en un espacio inaccesible a un simple examen de conciencia.
Estos tres elementos hacen de las metáforas un ingrediente que en forma creciente
apoya la tarea de dotar de sentido a una marca en la cabeza del cliente. Al igual que
los arquetipos, las metáforas son también vehículos de sentido que llenan las cosas,
datos o experiencias de un cierto “tinte emocional específico”. No es lo mismo decir que
“lo pasamos chancho” a decir que el “evento fue una tortura”. Claramente un mismo
fenómeno puede ser muy diferente dependiendo de las descripciones que hagamos de
ellos. Asimismo, las frases no son independientes de quien las profiere, si las dice un
monje no es igual a que las proclame un político.