Concurso Voluntario y Concurso Necesario
Concurso Voluntario y Concurso Necesario
Concurso Voluntario y Concurso Necesario
CONCURSO NECESARIO
CONCURSO NECESARIO
3. Existencia de algún título por el que se haya despachado ejecución sin que
de la misma resulten bienes bastantes para el pago del crédito.
CONCURSO VOLUNTARIO
Se dan por vencidas todas las deudas del deudor y dejan de devengar
intereses, excepto los créditos hipotecarios o pignoraticios, esto es, los
garantizados con bien determinado.
La prelación en que deben pagarse los créditos será: se pagarán las deudas
fiscales con el valor de los bienes que los hayan causado. Los créditos
garantizados con prenda o hipoteca no necesitan entrar al concurso y pueden
los interesados seguir las acciones correspondientes por cuerda separada para
ser pagados hasta donde alcance el monto de los bienes dados en garantía
real.
Los acreedores comunes pueden pagar a los acreedores prendarios o
hipotecarios para que los bienes entren a formar parte de la masa común.
Otro crédito privilegiado es el proveniente de salarios u otras prestaciones
debidas a los trabajadores del deudor hasta por un año.
Deducido su derecho ante la autoridad laboral y una vez obtenida sentencia
firme en juicio en que debe oírse al síndico, éste deberá pagar de la masa de
los bienes en forma preferente. Tienen preferencia para ser pagadas antes de
las demás con algunos bienes en especial, las deudas:
a) Por gastos de salvamento, con el valor de la cosa salvada.
b) Las contraídas antes del concurso para obras de rigurosa conservación.
c) Las deudas a las que la ley da al acreedor derecho de retención, como el
fabricante de cosa mueble, los fletes, el hospedaje y el arrendamiento respecto
de los bienes que se hallen en poder del acreedor.
d) Los créditos anotados en el Registro Público de la Propiedad por embargos
o ejecución de sentencia, respecto a créditos posteriores.
Pagados éstos corresponde pagar a los acreedores de tercera clase; éstos son
aquellos en que su crédito consta en escritura pública u otro documento
auténtico.
Y por último a los acreedores de cuarta clase cuyo crédito conste en
documento privado. Dentro de esta última clase se prevé el pago de cualquier
otro crédito con el remanente sin atender ni a la fecha ni al origen del crédito.
El deudor sujeto a patria potestad o a tutela, y el que estuviera impedido para
trabajar tendrá derecho a alimentos, si obró de buena fe y el valor de los bienes
excede al importe de los créditos; cesarán los alimentos si se hace constar que
los bienes son inferiores a los créditos, pero el deudor no devolverá lo que
hubiera percibido.