Los Superhéroes y La Filosofía
Los Superhéroes y La Filosofía
Los Superhéroes y La Filosofía
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puedo analizar el equilibrio de altruismo e interés personal
en mi propia vida; una lección tan valiosa, en todos los aspec-
tos, como las que me enseñó hace ya muchos años. No me
cabe duda de que está lidiando un combate verdaderamente
tras aspiraciones más elevadas, y consideramos que nos pue-
den ayudar a lidiar con nuestras peores pesadillas. Exponen y
desarrollan cuestiones a las que todos tendremos que enfren-
tarnos en el futuro y arrojan nueva luz sobre nuestra condi-
interminable. ción actual. Además, lo hacen de tal forma que nos transmi-
ten un nuevo sentimiento de dirección y resolución en la
vivencia de nuestras propias vidas.
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de metal que salen despedidas de sus manos. Otro es muy sos que, pese a luchar contra el mal y trabajar por el bien aje-
verde y a nadie le gustaría hallarse cerca de él cuando está de no, cabría considerar heroicos serían los que ocupaban las
mal humor. Abundan las mallas y lo elástico y suelen moverse zonas más bajas del espectro de poder, esto es, los que poseen
muy por encima del suelo. Otro indicio evidente es un nombre numerosas vulnerabilidades y poca protección. Superman,
compuesto (separado a veces por un guión) que termina con por ejemplo, no contaría como héroe en sus acciones norma-
las palabras inglesas man, woman, boy o girl, según se trate de les, salvo quizá cuando se enfrenta a la kryptonita.
una chica, un chico, una mujer o un hombre. Por norma gene- Por tentador que pueda parecer el razonamiento, se basa
ral, los superhéroes poseen poderes y capacidades muy supe- tan sólo en una mera mala interpretación de lo heroico. Vea-
riores a las del resto de los mortales. En su relación con los se- mos qué dice un diccionario como el Oxfard English Dic-
res humanos sin superpoderes, persiguen la justicia, defienden tionary. La primera acepción nos remonta a la Antigüedad
a los que están sin defensa, ayudan a los que no se pueden valer griega y se refiere a un hombre de cualidades sobrehumanas,
por sí mismos y derrotan al mal con la fuerza del bien. favorecido por los dioses; la segunda acepción habla de un
Hay quien considera que el concepto de superhéroe es «guerrero ilustre», y la tercera -la que más nos interesa
problemático. Si entendemos por «héroe» a una persona que aquí- alude a un hombre admirado por sus logros y sus no-
arriesga la vida y su integridad física por mor de los demás e bles cualidades.
interpretamos que el prefijo super- indica la posesión de su- Los logros, por sí solos, no bastan para distinguir a un hé-
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perpoderes, estas voces críticas alegan que, cuanto más súper
sea el individuo, menos heroico (o heroica) será; y, a la inver-
sa, cuanto más heroica resulta una persona, menos superior
tiene que ser. El razonamiento es sencillo: cuanto más pode-
roe: esa persona también debe encarnar cualidades nobles.
Consultemos igualmente la palabra noble y hallaremos con-
ceptos como preclaro, altruista, honroso, estimable; se requiere
un carácter o ideales excelsos, una moral elevada. El concep-
rosa es una persona, menos arriesga al combatir el mal o ayu- to de héroe es justamente una categoría moral. Así pues, la
dar a los demás. ¿Qiié hay de heroico en detener a unos la- noción de un superhéroe no es oxímoron, ese concepto com-
drones armados cuando tu piel es a prueba de balas y tu puesto de dos elementos incompatibles: un ser plenamente
fortaleza es irresistible para cualquier matón de calle corrien- invulnerable que pone en riesgo la vulnerabilidad personal
te o incluso extraordinario? Por otro lado, quien está siendo (imposible, puesto que es invulnerable) por mor de un bien
ciertamente heroico en sus acciones, debe ser porque tiene mayor. En realidad, la idea del superhéroe es muy distinta: se
mucho que perder si las cosas se tuercen, algo que resulta im- trata de una persona extraordinariamente poderosa, con de-
posible para quien posee los poderes característicos y distin- bilidades (y no sólo virtudes), cuyo carácter noble le guía a
tivos de los superhéroes. Si se trata de un argumento acerta- realizar acciones meritorias y valiosas.
do, en el peor de los casos, el concepto de superhéroe, en su Pero volvamos atrás por un momento y prestemos más
idealismo extremo, es un oxímoron, esto es, una incoheren- atención a la noción esencial del héroe. Tanto en las obras de
cia literal, una contradicción en los términos. En el mejor de ficción como en el mundo real, abundan los héroes que care-
los casos, se colegiría que los únicos individuos superpodero- cen por completo de poderes extraordinarios. Entre los héroes
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que viven y trabajan a nuestro alrededor día a día se cuentan ni siquiera conoce, supone para todos los demás algo similar
tanto hombres como mujeres, bomberos, policías, médicos, a una reprimenda constante: se nos estaría reprochando la
enfermeros, maestros. Oliienes desarrollan tales trabajos lo- inercia despreocupada y, en consecuencia, la complicidad,
gran, a menudo, alzarse por encima de la preocupación uni- ante los numerosos males del mundo. En algunas historietas
versal (y perfectamente natural) por el propio yo, con sus inte- muy notables, la gente corriente recibe primero a los super-
reses, y consiguen poner a los demás por delante en su lista de héroes como grandes salvadores, pero no tarda en dar su
prioridades. Luchan por la salud, la seguridad, la excelencia y existencia por sentada y, a la postre, termina por resentirse
el crecimiento humanos. Son guerreros de la vida cotidiana ante el empeño heroico e infatigable de hacer lo que el resto
cuyos sacrificios y acciones nobles nos benefician a todos. de la población también tendría que estar haciendo. Los su-
Sin embargo, no solemos considerar héroes a esas personas. perhéroes no sólo destacan por su vestimenta y poderes sino
¡Y es una lástima! Sus contribuciones son tan habituales y tan por su activa implicación altruista y su dedicación a lo bueno.
comunes a nuestra experiencia que solemos pasar por alto, con Una cuestión de interés al respecto es que podemos -y
demasiada celeridad, su carácter distintivo. Sólo nos damos debemos- ampliar nuestro concepto de lo heroico más allá
cuenta de su existencia y reconocemos su heroísmo cuando de las ocupaciones que requieren, de un modo evidente, asu-
van mucho más allá del espacio de actuación normal y captan mir un peligro personal por el bien ajeno o que exigen un sa-
nuestra atención de un modo particularmente dramático. crificio económico al servicio de las necesidades sociales. De-
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Pero sólo con que comprendiéramos las cosas con más pro-
fundidad, veríamos que su actividad normal es a menudo dra-
mática y ciertamente heroica. En una cultura en la que impera
la actuación en interés propio y la pasividad autocomplacien-
bemos comprender que una madre que decide quedarse en
casa puede ser una heroína e igualmente pueden ser héroes
un funcionario, un ingeniero, un músico o un artista. A quien
sea que se alce en defensa de lo bueno y lo justo, y se enfrente
te, en la que las personas solemos sentirnos más inclinadas a a un conjunto de fuerzas capaces de derribar su empeño, po-
ser espectadores que participantes y por lo general preferimos demos considerarlo heroico. U na persona puede desarrollar
la comodidad fácil a iniciar un cambio (por necesario que una lucha heroica contra el cáncer o cualquier otra enferme-
pueda resultar), podemos olvidar la relativa rareza de la moti- dad terrible. Un joven puede luchar heroicamente en pro de
vación que hay detrás de lo que, sin duda, es una actividad su propia educación, con todo en contra, incluidas las expec-
verdaderamente heroica. Y el pensar que esas personas «lo ha- tativas de quienes lo rodean. El heroísmo, en cuanto concep-
cen porque les gusta» nos tranquiliza, porque, de esa forma, to, no debería quedar nunca disminuido por aplicarlo en ex-
«en realidad no son mejores que cualquiera de nosotros». ceso; al mismo tiempo, sin embargo, no lo comprenderemos
Uno de los problemas que J. Jonah Jameson, director del adecuadamente hasta que no lo apliquemos en todos los ca-
tabloide neoyorkino Daily Bugle, tiene con Spider-Man es sos en los que es adecuado hacerlo así.
que la simple existencia de un hombre que vive para los de- Este punto de vista nos puede ayudar a resolver otra inquie-
más, que sacrifica aspectos importantes de su vida privada tud con respecto al término «superhéroe». Como la definición
en un esfuerzo continuado por ayudar y salvar a personas que original del héroe en la cultura griega ya hablaba de rasgos so-
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brehumanos, propios de un semidiós, podríamos sentir la ten- dera naturaleza de la decisión heroica que Clark Kent había
tación de pensar que la palabra superhéroe incluye en sí misma adoptado, y debía seguir adoptando, con miras a ser el su-
una torpe redundancia. Pero como el concepto esencial del perhéroe que conocemos como Superman. Para ser de utili-
héroe se ha transformado a lo largo del tiempo, pasando de la dad a cuanta más gente mejor, de entre los muchos que ne-
idea antigua que implicaba algo semejante a los superpoderes a cesitaban su ayuda, debía abandonar el hogar familiar en el
la idea más moderna que se centra sobre todo en los grandes que se sentía querido, la ciudad en la que había crecido y la
logros y la nobleza moral, necesitamos un término que vuelva chica con la que compartía un lazo especial -y un secreto-
a incluir en la balanza el componente de los poderes extraordi- y alejarse de allí, en solitario, para poder cumplir con su mi-
narios. Así es como obtenemos nuestro concepto de superhé- sión de servicio. Tuvo que hacer sacrificios reales. Cuando
roe: se trata de un héroe con poderes sobrehumanos o, por lo uno lo piensa con calma, el sacrificio -junto con la capaci-
menos, capacidades humanas desarrolladas hasta un nivel so- dad de sacrificarse- es algo similar a una virtud olvidada en
brehumano. Esto sitúa a Batman y a F1echa Verde (Green nuestros tiempos. Como mínimo, seguro que no recibe la
Arrow), entre otros, en la lucha a la que pertenecen por dere- apreciación que merece. Tendemos a pensar en ello en tér-
cho propio. Pero el hecho de recordar el carácter superior no minos casi completamente negativos, centrándonos en aque-
debe hacernos olvidar nunca el elemento heroico. En el desa- llo a lo que se nos pide renunciar y perdiendo de vista el va-
rrollo de la psicología superheroica por parte de los guionistas lor de los objetivos que no se pueden obtener sin sacrificio.
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de cómics y cine existen límites. Como en cualquier ser huma-
no, en un personaje puede haber oscuridad, tanta oscuridad
como luz, pero esa oscuridad tiene que hallarse frenada, en úl-
timo lugar, por lo bueno y lo noble o, de otro modo, abando-
Un sacrificio es siempre como una cuota inicial, la entrada
de una compra, un coste preliminar. Resulta a un tiempo
razonable y beneficioso cuando lo que se adquiere con ese
coste es un bien mayor que no se puede obtener de otro
namos el reino de lo propiamente superheroico. En efecto, no modo.
necesariamente será un héroe el que se dedique a combatir la Superman sacrifica mucho para poder emprender los ac-
delincuencia con una máscara y, por ello mismo, no basta con tos heroicos que acomete. También lo hace Peter Parker para
los poderes sobrehumanos para ser un superhéroe. poder actuar como Spider-Man. Matt Murdock* cede sus
noches, y buena parte de su tiempo libre, para proteger a los
Cómo ser un héroe inocentes de Hell's Kitchen y otros lugares. Todo este sacri-
ficio exige imponerse disciplina, una virtud también desco-
En la serie de Superman for Ali Seasons («Superman para nocida para muchos de nuestros contemporáneos, como
todas las estaciones»),* era importante representar la verda- ocurría con el citado sacrificio. En el arsenal de las cualidades
humanas que es deseable poseer, ¿cuánta gente considera que
la disciplina personal es algo bueno, valioso e importante? El
• Jeph Loeb y Tiro Sale, Superman, las cuatro estaciones, Norma, Barcelona,
2001, trad. de Ernest Riera; o Superman para todas las estaciones, Planeta DeAgos-
tini, Barcelona, 2006, trad. de Gonzalo 01resada. (N. de los t.) * Es decir, Daredevil. (N. de los t.)
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poder, sin la autoirnposición de disciplina, se malgasta o re- mentales y servir de apoyo a nuestra determinación moral, al
sulta peligroso. Esa autodisciplina es una forma de focaliza- tiempo que nos entretienen.
ción que ayuda a hacer posible el bien mayor. Esto no necesariamente supone que los cómics de super-
En el relato de Superman far Ali Seasons, Lois Lane se que- héroes sean, por su intención, de naturaleza instructiva o
da muy desconcertada por cómo alguien dotado con los po- moralista. En ocasiones, son simple diversión. Pero se antoja
deres de Superrnan es capaz de usarlos del modo en que lo muy razonable apuntar que los superhéroes llevan tanto
hace, un desconcierto comprensible por poco habitual. tiempo en activo y continúan siendo tan populares, en parte,
Cuanto más poder adquirirnos, más ávidamente tendernos a porque hablan a nuestra naturaleza, así como a nuestras aspi-
contemplarnos a nosotros mismos y nuestros intereses. Pero raciones e igualmente a nuestros miedos. Todos aspiramos a
es aquí donde los superhéroes destacan del resto: en el hecho influir en lo que nos rodea, tener un efecto en el mundo y que
de darse cuenta de que no hay forma de realizarse plenamen- nos reconozcan ese impacto. Los superhéroes mantienen
te sin darse plenamente. Comprenden que si poseernos ta- viva esa llama en nuestro corazón cuando evaluarnos su com-
lentos y capacidades es para usarlos y que emplearlos para el promiso con la misión que los mueve y vemos cómo la viven.
bien ajeno -así corno para el nuestro propio- es el mejor Pero sus historias también pueden hablar a nuestros miedos,
uso que les podernos dar. de maneras no menos importantes.
El concepto de héroe es lo que los filósofos denominan un
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concepto normativo: no se limita a caracterizar lo que es sino
que ofrece un atisbo de lo que debería ser. Alude a nosotros.
Nos presenta algo a lo que aspirar en nuestras propias vidas.
Los superhéroes ofrecen imágenes grandiosas, ficticias pero
El miedo y los relatos de superhéroes
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incluso cuando se trata de nuestros propios miedos, pueden requería tanto corno la anterior. Tendernos a hacer lo que
servirnos de inspiración. nos hemos acostumbrado a hacer y cualquier acto aislado
Todos tenernos que luchar contra la adversidad en nues- puede ser el primer paso de una nueva costumbre. Si se nos
tras vidas, lucha que puede ser desalentadora. A menudo envía a combatir en un país extranjero, ¿volveremos siendo
sentirnos el deseo de abandonar y buscar un camino más fá- personas más violentas?, ¿arruinará eso nuestras vidas?,
cil, pero los superhéroes nos muestran que no hay nada que ¿cambiaremos para siempre, y a peor? Se trata de un miedo
valga verdaderamente la pena y sea fácil. Incluso con los su- muy real para cualquier persona bondadosa que viva en el
perpoderes, los superhéroes más notables no siempre termi- mundo moderno.
nan triunfando si no es gracias a lo que los filósofos deno- Junto con nuestra tendencia a desarrollar hábitos, todos
minan virtudes clásicas, junto con algunas neoclásicas, tales contarnos con algo similar a un umbral de expectativas cada
corno la valentía, la persistencia, el trabajo en equipo y la vez más elevado, que actúa en muchas dimensiones de nues-
creatividad. No aceptan la derrota. Nunca se rinden. Creen tras vidas. Este fenómeno del umbral en alza es algo muy
en sí mismos y en su causa y arriesgan todo por conseguir sus general. Así, cuanto más dinero gana uno, más dinero ansía
metas. Al mostrarnos cómo incluso los más poderosos tienen ganar y más necesario le parece para una vida cómoda. Un
que esforzarse al máximo y sin descanso si desean triunfar, vaso de vino con la comida puede crecer fácilmente hasta
nos ayudan a lidiar con los miedos que a todos nos acosan en convertirse, con el tiempo, en dos vasos y luego en tres. El
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el trato con el mundo. Va a ser muy duro. Ya, muy bien, ¿y
qué? ¡Podernos conseguirlo!
Entre los miedos que nos llaman la atención gracias a los
relatos de superhéroes, hay aún otra clase de temor, menos
uso de la fuerza y la violencia funciona de la misma manera:
lo que había sido completamente inaceptable puede pasar
con prontitud a considerarse necesario (si bien desafortunado
y lamentable) y, a la postre, entenderse corno solución per-
obvio, pero quizá igual de importante. Muchos de nosotros fectamente válida. Así ocurre a medida que uno se va aden-
sentirnos miedo por no saber qué recursos deberemos em- trando más profundamente en un territorio nuevo. Así se
plear, quizá, para oponernos al mal de este mundo. ¿Acaso percibe igualmente en los tiempos de guerra, cuando las for-
tendremos que recurrir a la fuerza y la violencia para conte- mas aceptadas de la violencia dan origen, con el tiempo, a
ner o derrotar a las fuerzas que nos amenazan, a nosotros y a terribles atrocidades. La buena gente acierta al sentir temor
los que amarnos? Los superhéroes lo hacen a menudo, pero ante los efectos que el uso de la fuerza o la violencia puede
hay una diferencia, pues ellos saben dónde trazar una línea de causar en su propio espíritu. Si uno opta por resistirse al mal
contención. ¿Sabremos hacerlo igualmente nosotros? mediante la violencia, ¿cómo me afectará esa decisión? Al
Muchos grandes filósofos han comprendido que los seres derrotar violentamente a la maldad, ¿no habré permitido, a
humanos somos criaturas de costumbres. En cuanto recurri- fin de cuentas, que el mal se imponga en mi propia alma,
mos a la violencia para resolver un problema, resulta ya un aunque sea bajo una forma distinta?
poco más probable que hagamos lo mismo en una ocasión Los superhéroes ofrecen ejemplos de buenas personas que
futura, aunque quizá esa futura ocasión, en realidad, ya no lo son capaces de emplear la fuerza cuando es necesario -e in-
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cluso de emprender acciones violentas-, pero dentro de dian. No lo hacen por mor de la popularidad, sino porque es
unos límites; capaces de derrotar y someter a un mal que lo correcto.
de otro modo sería incontenible, pero sin permitir que la so- Los superhéroes, evidentemente, son personas muy dota-
lución se descontrole y rebote en contra de su propio carác- das. En el mundo antiguo, un filósofo romano eminente y
ter, perjudicándolos y derrotándolos. Batrnan, Spider-Man y muy práctico, Séneca, dijo una vez: «A ningún varón con no-
Daredevil, junto con Superrnan y muchos más, practican se- bleza de espíritu le deleita lo vil y lo sórdido; la hermosura de
riamente la autocontención y tienen cuidado de trazar una lo grande le cautiva y le exalta». 1 Y así es en Superrnan y mu-
línea que no traspasan. Son capaces de combatir el mal sin chos otros héroes, pero de un modo u otro todos nosotros
caer en la perversidad. Al hacerlo así, se dirigen a nuestro te- tenernos alguna clase de nobleza de espíritu, cada uno tiene
mor generalizado a ser incapaces de lograrlo; nos muestran su talento y poder peculiares. Si lograrnos seguir el modelo
que, ante el mal, podernos hacer lo que debamos hacer, siem- de los superhéroes -sin permitir que lo vil y lo sórdido in-
pre que nos mantengamos en contacto -con toda firrneza- terfiera con nuestro desarrollo y uso de tales dones-, podre-
con nuestros motivos más nobles y nuestros valores más que- mos incorporar a nuestras vidas al menos una parte de la
ridos. Esto no significa que no sea peligroso. Resulta muy mentalidad superheroica.
peligroso. Pero aun así, el bien puede triunfar. El filósofo Séneca también nos dio un gran consejo al es-
cribir:
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El ejemplo del superhéroe
ño, sino a menudo para personas que los critican y vilipen- 3. The StoicArtofLiving, p. 56. (Epístolas morales, libro I, ep. XI, 8.)
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Muchos otros filósofos antiguos también nos instaban a ha-
cerlo así. Y es muy eficaz. Corno piedra de toque de nuestras
decisiones y acciones podernos tener en mente la imagen de
un buen padre o una buena madre, un hermano o hermana 3
admirados, un gran maestro, un amigo o mentor mayor que
nosotros de especial sabiduría o incluso un noble líder moral Crimson Viper contra
corno Gandhi: ¿qué harían mi madre, o mi padre?, ¿actuaría el Meme Maníaco Metamórfico
yo tal corno pensaba hacer si me estuvieran contemplando mi
mejor maestro o mi esposa? Y, por extraño que pueda pare- DENNIS O'NEIL
cer, los mejores superhéroes pueden servirnos justamente
para eso: son ejemplos morales. Superrnan puede resultar
inspirador, Batrnan nos ayudará a continuar en el camino por
duro y dificultoso que sea. Spider-Man nos puede ayudar a Estás con la cabeza gacha, mirando al suelo, murmurando
comprender que la voz de la conciencia siempre es más im- sobre Crirnson Viper, la Víbora Carmín. Creo que sé lo que
portante que la cacofonía de voces que nos rodea, que tal vez te molesta. El nuevo Viper da pena, farfullas; y yo suspiro y te
nos esté condenando, empequeñeciendo o, simplemente, pido que continúes, que me cuentes toda la historia, de pe a
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desprecie lo que para nosotros es muy importante. Daredevil
nos puede recordar que nuestras limitaciones no tienen por
qué frenarnos, puesto que todos tenernos fuerzas ocultas a las
que podernos recurrir cuando las circunstancias son especial-
pa, aunque en realidad ya sé gran parte de lo que me dirás ...
Te mueres de ganas de contarlo ... ¡Tienes que contárselo a
alguien! Pero no te llevas bien con tu madre, has despachado
al psicoterapeuta y yo estoy aquí, a mano.
mente desafiantes.
El camino heroico es, en ocasiones, solitario, pero siem- El problema parece ser...
pre es el correcto. Si tenernos en mente la imagen de los su-
perhéroes, quizá resulte más fácil ser fiel al camino moral Lo que dices es lo siguiente: cuando eras un gran lector de
más elevado, el único que a la postre nos satisfará. ¿Qµé haría cómics, en toda la escuela secundaria y buena parte de los es-
Superrnan? Pues haga usted su propia versión. El mundo tudios universitarios, tenías un superhéroe favorito, Crirnson
siempre necesita a un héroe más. Viper. Y constituía una parte importante de tu vida. Enton-
ces, la vida real te alejó de los cómics. Conociste a la persona a
la que llamas Ella, compañera del alma y enemiga del alma, y
te casaste con Ella y luchaste con Ella todas las noches y la
mayoría de las mañanas, y al final te mudaste y, buscando
consuelo, te acercaste a la librería especializada más cercana.
Cuando viste que tenían un estante completo dedicado a
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