Crecimiento Departamental y Violencia Criminal en
Crecimiento Departamental y Violencia Criminal en
Crecimiento Departamental y Violencia Criminal en
CEDE
Resumen
♦
Artículo realizado como tesis de Magíster en Economía en la Universidad de los Andes asesorada por
Mauricio Cárdenas. Se agradece la colaboración y los comentarios de Fabio Sánchez, Ana María Díaz y
Martha Bottía en la construcción de la base de datos y la metodología. Agradezco también los
comentarios de Felipe Barrera, Leopoldo Fergusson, Maria Teresa Ramírez y Juan Fernando Vargas.
Abstract
2
I. Introducción
3
consenso. Para Bejarano (1997) el fortalecimiento económico derivado del
auge de los cultivos ilícitos y el surgimiento de nuevas zonas de economía
enclave han jugado un papel decisivo en el crecimiento vertiginoso de la
concentración guerrillera en los últimos años. Según Vélez (2001) y Bottia
(2002), en el proceso de expansión de la guerrilla desde los ochentas, un punto
que merece particular atención es el relacionado con los cultivos ilícitos y el
narcotráfico. Estos fenómenos han tenido mucho peso en el crecimiento de la
guerrilla, pues han financiado parte importante de los costos de los grupos
subversivos a través de impuestos cobrados al cultivo, procesamiento y
comercialización de cultivos ilícitos. Además, el narcotráfico ha permitido a
muchos actores armados ganar apoyo en algunas regiones en las cuales los
pequeños cultivadores se sienten protegidos por la guerrilla o los paramilitares
de la persecución del Estado y de las incursiones de las fuerzas armadas.
4
crecimiento de largo plazo que seguía hasta entonces. De hecho, los
resultados de su trabajo parecen confirmar también que ese “revés de la
fortuna” que ocurrió en el país está relacionado con el incremento de las
actividades delictivas del país.
5
Gráfica 1
7.00%
6.00%
GUA
5.00%
Crecimiento Anual Promedio
4.00%
3.00%
MAG
2.00% COR
CAL
1.00%
0.00% CES
0% 1% 2% 3% 4% 5% 6% 7%
QUI
-1.00%
-2.00%
Crecimiento Anual Promedio
1
Al utilizar el término violencia, este trabajo hace referencia a diferentes manifestaciones de violencia
criminal que pueden estar asociadas al conflicto armado, así como a la delincuencia común.
6
resultados de las estimaciones econométricas. Finalmente, en la quinta sección
se presentan algunas conclusiones.
2
Para el caso colombiano véanse los trabajos de Montenegro y Posada (1995), Sánchez y Núñez (2000),
Vélez (2001) y Bottia (2002).
7
económicas de la violencia y el conflicto sino precisamente sus consecuencias
sobre el crecimiento económico departamental.
8
en Restrepo, 2001). Smith cita además innumerables ejemplos de situaciones
en las que las luchas entre grupos e individuos frenan y estancan el progreso y
desarrollo las economías.
9
mayor crecimiento económico (como por ejemplo, inversión en infraestructura,
capital físico y humano), deban ser destinados a ganar el conflicto o a
defenderse de los agresores.
3
Resulta muy ilustrativo para el caso colombiano el impuesto al patrimonio que debieron pagar
recientemente muchos colombianos con el objetivo de financiar la lucha contra los grupos armados.
4
Este cálculo fue realizado con información disponible para 1993.
10
Gráfica 2
4.0
3.5
3.0
2.5
% del PIB
2.0
1.5
1.0
0.5
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
AÑOS
Gasto Total
5
Por instituciones se entienden las reglas del juego, y el sistema de incentivos que la sociedad otorga a
diferentes actividades.
11
Estrechamente ligado al debate institucional, surge la discusión sobre los
efectos del conflicto sobre el capital social. Este último corresponde a la noción
institucionalista del proceso de construcción de arreglos sociales que permite
ordenar las relaciones de poder y la economía en una sociedad. Como se
planteó anteriormente, cuando el conflicto vulnera la fortaleza de las
instituciones resultantes de esos arreglos, se debilita el crecimiento de la
economía. Algunos autores como Lederman, Loaysa y Menendez (2001)
encuentran una clara relación negativa entre violencia y capital social y a su
vez, Robinson y Siles (1997), señalan que este deterioro en el capital social
aumenta los costos de transacción en la economía, frenando significativamente
el crecimiento económico.
12
ahorro (y la inversión) que resulta del conflicto, va a disminuir la tasa de
crecimiento de la economía.
13
Gráfica 3
Atentados Torres de energía ISA
450
388
400
350
281
300
250 194
179
200
150
100 53 38
30 22 17
50 8 9 2 15 1 10 1 5 0
0
1985
1987
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001
Fuente: Ministerio de Hacienda.
Gráfica 4
Atentados al Oleoducto Caño Limón Coveñas y
Costos de Reparación
200 140
180 170
120
160
140 100
No. Atentados
120 80
96
USM$
100
77 79 60
80 50 60 62 64
60 28 23 38
45 46 47 40
40 23
11 20
20
0 0
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
Gráfica 5
Voladura de Puentes y Costos de Reparación
70 6
61
60 5
50
4
40
USM$
3
30
21
2
20
12
10 4 1
0 0 1 1 2
0 0
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
14
En efecto, Ruiz y Rincón (1991) señalan que el conflicto suele afectar a la
población masculina en edad de trabajar, afectando de manera considerable la
tasa de crecimiento de largo plazo. Además, la intensificación del conflicto
suele en muchos casos forzar la deserción escolar (en muchos casos por los
desplazamientos forzados) lo cual limita la formación de capital humano en las
regiones más afectadas por la violencia. Para el caso colombiano, los cálculos
de Granada y Rojas (1995) revelan que para el periodo entre 1990 y 1994, los
costos del conflicto armado fueron del orden del 4.5% del PIB de los cuales el
30% está representado en gastos del sector público, 10% en gastos del sector
privado y el 60% estaría representado en la pérdida de capital humano. Ligado
a esto está el trabajo de Londoño (1996) para quien el costo global de la
destrucción de capital humano pasó de representar el 2% del PIB en 1980 a
casi el 5% a comienzos de 1990, es decir, lo que ganaba la población por el
crecimiento de la economía era menor que lo que perdía en sus activos
humanos.
6
El gasto en defensa excesivo representa el 61% de estos costos.
15
‘transferencia’ hacia los actores armados, los autores calculan unos “costos
netos del conflicto” que equivalen a un promedio anual de 1.1% del PIB.
16
mientras que Parra (1998) encontró que una reducción del 10% en la tasa de
criminalidad tendría un impacto de 1,2% anual sobre la tasa de crecimiento y
que si los costos derivados de la violencia se invirtieran en actividades
productivas, el producto crecería en un 1,7% adicional.
17
crecimiento departamental. De hecho la literatura sobre crecimiento
departamental o municipal en Colombia no es muy extensa debido en parte a la
dificultad a la cual se enfrentan los investigadores para recopilar bases de
datos regionales para las diferentes variables que se utilizan como
determinantes del crecimiento económico. Los trabajos existentes hasta el
momento parecen tener consenso en cuanto a la relación positiva entre
crecimiento del producto y diferentes variables de educación7 al igual que con
diferentes variables de infraestructura8. Sin embargo parece haber ambigüedad
con respecto al efecto de variables geográficas, demográficas e institucionales
al igual que con respecto a la presencia o no, de convergencia en el
crecimiento departamental9.
7
Véase Cárdenas y Pontón (1995), Rocha y Vivas (1998), Meisel y Galvis (2000) y Sánchez y Núñez
(2000).
8
Véase los trabajos de Cárdenas y Escobar (1995), Cárdenas, Escobar y Gutiérrez (1995) y Ramírez
(1999), Meisel y Galvis (2000) y Sánchez y Núñez (2000).
9
Los trabajos de Cárdenas, Pontón y Trujillo (1993), Cárdenas y Pontón (1995), Rocha y Vivas (1998)
Bonet y Meisel (1999) y Meisel y Galvis (2000) exploran la existencia de convergencia y obtienen
resultados diferentes según el periodo que se considere, y según los datos que se utilicen.
18
cuales los autores estiman las regresiones no son representativos de la
situación de violencia que ha experimentado el país en los últimos años. Es
probable que los resultados cambien considerablemente si se realiza el
ejercicio empírico para los últimos 10 o 15 años, periodo en el cual la relación
entre criminalidad y crecimiento puede estar ya en la parte negativa de la
relación no lineal que los autores señalan.
19
Los actores del conflicto armado por otro lado, utilizan los recursos
derivados de su actividad criminal, para fortalecerse militarmente y aumentar su
poder. En este sentido, los recursos que la sociedad transfiere a los
paramilitares y a la guerrilla son reinvertidos en el aparato militar, es decir, en
actividades improductivas que afectarán en mayor medida la economía
nacional de acuerdo con la teoría que se expuso en esta sección.
3. Metodología10
10
En la descripción de la metodología se sigue principalmente a Borjas et. al (1997) y Cadena (2002).
20
por el conflicto y la violencia no son exógenos al crecimiento del producto
departamental, y en este sentido el crecimiento del producto podría causar o
explicar cambios en las diferentes manifestaciones de violencia.
11
Encontrar fuentes exógenas de variación que expliquen la distribución espacial o regional de la
violencia puede resultar una tarea menos complicada, pues podrían hallarse determinantes históricos
tales como los conflictos políticos, o agrarios que expliquen la mayor presencia de la guerrilla en unas
zonas del país que en otras. Esto sin embargo, permitiría utilizar fuentes históricas para explicar la
presencia y distribución espacial de los actores armados en un periodo específico de tiempo (por ejemplo
el promedio del periodo 1990-1999), pero no permitiría explicar la variación anual de las diferentes
manifestaciones de violencia para cada año del periodo considerado en este trabajo. La consideración de
fuentes históricas como variables instrumentales (como en Acemoglu, et.al. (2001)) serviría en este
sentido para ejercicios de corte transversal, lo cual no es conveniente para ejercicios departamentales
debido al poco número de observaciones.
21
sentido, puede asumirse que los choques o los cambios en las diferentes
medidas de conflicto armado y violencia son exógenos a cambios en el
crecimiento del producto. Esto último sin embargo, no implica que la presencia
de actores armados o la violencia no sean endógenos a ciertas variables
económicas, sino que la violencia parece no ser endógena al crecimiento del
PIB como tal. Trabajos futuros sin embargo, deberían encaminar esfuerzos a
encontrar variables instrumentales para las diferentes variables de violencia
que permitan establecer las relaciones causales entre estas variables y el
crecimiento con mayor precisión.
∆y = a + b∆Viol + ε tk (1)
tk tk
22
manera arrojando resultados a partir de los cuales cualquier tipo de inferencia
sería errónea.
23
violencia, y en otros periodos se establecieran relaciones negativas lo cual
genera resultados inestables y poco robustos.
12
Amazonas, Arauca, Casanare, Guainía, Guaviare, Putumayo, Vaupes y Vichada son agrupados como
“Nuevos Departamentos” debido a la inexistencia de PIB departamental para estos departamentos por
separado para años anteriores a 1994. Por este motivo, se cuenta con una muestra de 25 departamentos
para el periodo 1987-1999. Así, la posición relativa está entre 1 y 25 donde 1 corresponde al
departamento que más crece (o que tiene el indicador de violencia más alto) y 25 al que menos.
24
posición relativa de cada departamento para las diferentes manifestaciones de
violencia no cambia mucho en el tiempo. El coeficiente de correlación de
Spearman para la tasa de crecimiento del PIB total per cápita es en cambio de
0.0 para el promedio del periodo lo cual revela tal y como se ve en las tablas
que la persistencia de la ubicación relativa de los departamentos en términos
de crecimiento es muy baja (nula)13.
∆y = α + δ k X + γ ⋅ t + β [∆Viol ] + ε tk (2)
kt k tk
25
que captura un choque común a todos los departamentos en el periodo t. Sin
embargo, ésta podría no ser la mejor estrategia para establecer el impacto del
conflicto sobre el crecimiento debido a la posibilidad de incurrir en un sesgo por
variable omitida al no poder especificar en Xk todos los diferentes
26
específicas a cada departamento que no tienden a cambiar mucho año a año,
desaparecen en la diferencia en diferencia (por lo cual se elimina el sesgo por
variable omitida de tipo corte transversal). De igual forma, el efecto de choques
que afecten a todos los departamentos por igual (que generaba problemas de
tipo longitudinal) se elimina en la diferencia en diferencia.
En este trabajo se pretende estimar las regresiones (2) y (3) para poder
comparar los resultados que surgen tras estimar el efecto del conflicto en una
27
regresión tradicional de primeras diferencias, y en una regresión de diferencias
en diferencias14.
3.1 Datos
14
Este trabajo no pretende averiguar los determinantes del crecimiento departamental sino simplemente
establecer el impacto de la violencia sobre éste. Por este motivo, no se va a estimar la regresión (2)
controlando por un vector de variables, debido a la dificultad de conocer todos los determinantes del
crecimiento por los cuales se debería controlar ya que para ejercicios con datos anuales, habría que
establecer los rezagos con los cuales las diferentes variables afectan el crecimiento. Adicionalmente, la
mayoría de variables por las cuales se controla en este tipo de regresiones suelen ser endógenas, lo cual
como señalan Acemoglu et. al (2000) suele sesgar hacia abajo el efecto del conflicto sobre el
crecimiento. Sin embargo, se estimará la regresión (2) incluyendo una dummy de tiempo que capture
choques comunes a todos los departamentos, y se va estimar un panel con efectos fijos de tal forma que
los interceptos logren capturar en alguna medida, las características específicas a cada departamento que
afectan el crecimiento económico. Aún así, cuando se estime la regresión de diferencias en diferencias,
se intentará establecer si la aceleración o desaceleración del crecimiento parece depender de otras
variables como las transferencias y los ingresos del narcotráfico.
15
Por acciones de las FARC y el ELN se entiende el total de acciones terroristas, emboscadas, ataques
rurales y urbanos, hostigamientos, enfrentamientos, confrontaciones armadas y ataques a instalaciones y
aeronaves cometidos por éstos dos grupos guerrilleros en cada departamento. La tasa de secuestros
incluye los secuestros cometidos por los grupos guerrilleros y por la delincuencia común. La información
sobre ataques de los grupos guerrilleros hasta 1994 corresponde a información recopilada por la
Fundación Social y de 1994 en adelante corresponde a información recopilada por la Policía Nacional. La
información sobre homicidios y secuestros es recopilada por la SIJIN y la Policía Nacional y fue
suministrada por Ana María Díaz en el CEDE.
16
Si bien sería interesante realizar el ejercicio con información desde 1980 (año a partir del cual muchos
señalan que se generó una proliferación de las más variadas manifestaciones de violencia) la información
estadística no se encuentra disponible para todas las variables desde este año. Nótese sin embargo que
si se estima una regresión de diferencias en diferencias a partir de 1990, se están considerando datos
desde 1988.
28
cápita17 al igual que el impacto de las transferencias per cápita18con el fin de
controlar en las regresiones por otras variables cuyo crecimiento cambie en el
tiempo en cada departamento. Los ingresos departamentales por narcotráfico
se obtienen tras repartir los ingresos nacionales por narcotráfico calculados por
Rocha (2000), según la participación de cada departamento en el total nacional
de capturas por narcotráfico (corregidas por impunidad)19.
4. Resultados
18
Corresponden a la suma del situado fiscal que reciben las autoridades departamentales y las
transferencias que reciben los municipios del departamento. Esta información fue suministrada por el
Departamento Nacional de Planeación.
19
En las tablas del Anexo C se reportan algunas estadísticas descriptivas para las diferentes variables de
violencia al igual que para los ingresos por narcotráfico y las transferencias en el periodo considerado en
este trabajo.
20
La presencia de heteroscedasticidad entre los departamentos condujo a estimar el panel por medio de
mínimos cuadrados generalizados (GLS).
21
Si en la regresión se incluyen los cambios absolutos (y no los cambios porcentuales) de las diferentes
variables de violencia, ninguna de ellas resulta significativa.
29
Tabla 1
Periodo: 1990-1999
Método de Estimación: GLS
Variable dependiente: Crecimiento Porcentual del PIB Total per cápita.
No. de Observaciones: 250.
Variable Coeficiente Error Estd. Estad. T Prob.
Tiempo** -0.0019 0.0008 -2.3206 0.0212
Cambio Porcentual en la Tasa de Homicidios 0.0020 0.0150 0.1313 0.8954
Cambio Porcentual en la Tasa de Secuestros*** -0.0111 0.0037 -2.9720 0.0033
Cambio Porcentual en la Tasa de Acciones -0.0023 0.0018 -1.3206 0.1880
de FARC y ELN
R- Cuadrado: 0.10
Estadístico F: 8.4995
Prob (Estadístico F): 0.000
Suma Cuad. Resid: 1.043
*** ** *
Significativo al 99% Significativo al 95% Significativo al 90%
22
Al igual que para la regresión de primeras diferencias, la estimación se hizo a través de GLS debido a la
presencia de heteroscedasticidad.
30
revelan un fenómeno interesante: una aceleración en los ingresos por
narcotráfico genera un impacto positivo en la aceleración del PIB total al mismo
tiempo que el impacto de las diferentes variables de violencia permanece
negativo y significativo. Todo esto parecería indicar que controlando por los
efectos negativos de la violencia, el narcotráfico y los ingresos derivados de
éste tienen un impacto positivo sobre el crecimiento, (lo cual es intuitivo si se
tiene en cuenta que estos ingresos por narcotráfico se traducen en mayor
consumo y demanda agregada en algún momento).
Tabla 2
Periodo: 1990-1999 (250 observaciones)
Método de Estimación: GLS
31
municipios. Las transferencias representan un choque exógeno importante para
los departamentos, que a partir de la constitución de 1991, comenzaron a
recibir del gobierno central una cantidad importante de recursos, que se
determina de manera independiente al crecimiento de cada departamento23.
Sin embargo, y como puede verse en los resultados, la diferencia del cambio
porcentual de las transferencias no parece explicar la aceleración del PIB total,
pues esta variable no resulta significativa24.
23
Las transferencias hacia los departamentos dependen de variables socio-económicas tales como las
NBI que pueden estar relacionadas con el PIB per cápita de cada departamento. Sin embargo, ésta
cantidad de recursos que se transfiere a los departamentos no depende del crecimiento del producto
directamente.
24
Las correlaciones entre la diferencia del cambio porcentual de la tasa de homicidios, secuestros y
acciones de las FARC y el ELN con la diferencia del cambio porcentual de las transferencias son muy
bajas (0.07, -0.08 y -0.04 respectivamente) por lo cual no parece haber problemas de multicolinealidad.
25
Si en las regresiones de la Tabla 2 se incluye la diferencia del cambio absoluto de las variables de
violencia en vez de la diferencia del cambio porcentual, el efecto de los secuestros deja de ser
significativo y el ajuste de las regresiones disminuye considerablemente. En este sentido, departamentos
que pasen de tener 2 secuestros por 100,000 habitantes a tener 4 secuestros por 100,000 habitantes (lo
cual corresponde a un cambio porcentual de 100%) sufrirán un impacto mayor sobre el crecimiento que
departamentos que pasen de tener 50 secuestros por 100,000 habitantes a tener 52 secuestros por
100,000 habitantes (que si bien corresponde a un cambio absoluto de igual magnitud, corresponde a un
cambio porcentual de tan sólo 4%). Sin embargo, vale la pena anotar que el efecto negativo de la tasa de
homicidios y de la tasa de acciones de las FARC y el ELN sobre el crecimiento, se mantiene si se
considera la diferencia del cambio absoluto de éstas variables.
32
Anexo C, en algunos departamentos la tasa de crecimiento de las acciones de
las FARC y el ELN ha aumentando en magnitudes cercanas a los 500 puntos
porcentuales en algunos años26. Una vez se controla por el efecto de la
violencia (que como se mencionó en la introducción es en muchos casos una
externalidad generada por el narcotráfico), un incremento de 10 puntos
porcentuales en la tasa de crecimiento de los ingresos por narcotráfico per
cápita, genera un incremento de 0.27 puntos porcentuales en la tasa de
crecimiento del producto total per cápita.
26
Por ejemplo, la tasa de acciones de las FARC y ELN en el departamento del Quindío pasó de decrecer
un 1.4% entre 1993 y 1994 a crecer a una tasa del 491% entre 1994 y 1995 lo cual corresponde a un
incremento de casi 493 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento de las acciones de los grupos
guerrilleros. En el departamento del Magdalena la información sobre ataques de los grupos guerrilleros
suministrada por la Fundación Social indica que este pasó de tener 26 acciones en 1991 a tener 0
acciones en 1992 y tener posteriormente 19 acciones en 1993 (¡lo cual corresponde a un crecimiento
porcentual cercano al 1900% entre 1992 y 1993!).
33
como variable dependiente. La tabla 3 reporta los resultados de las regresiones
para el PIB agrícola considerando la diferencia de los cambios porcentuales en
las diferentes variables de violencia. En la columna (2) de la tabla se puede ver
que para el caso del crecimiento del producto agrícola, tanto la diferencia de la
tasa de crecimiento de la tasa de homicidios así como la diferencia de la tasa
de crecimiento de los ingresos por narcotráfico per cápita no resultan
significativas. Esto significa que el efecto positivo del narcotráfico sobre el PIB
total que se vio anteriormente no se transmite a través de la actividad agrícola
necesariamente, sino se observa en otros sectores. Es decir, al controlar por el
efecto de diferentes manifestaciones de violencia, los ingresos por narcotráfico
no tienen ningún impacto sobre el crecimiento del producto agrícola.
Tabla 3
Periodo: 1990-1999 (250 observaciones)
Método de Estimación: GLS
34
Esto puede deberse en parte a un fenómeno de ‘enfermedad holandesa’ que
suele presentarse en el sector agrícola ante un choque inesperado de recursos
que conlleva a que esta mayor cantidad de recursos no se traduzca en mayor
crecimiento.
27
Si se incluye la diferencia del cambio absoluto de las diferentes manifestaciones de violencia, los
resultados no cambian en términos cualitativos. Tanto la tasa de secuestros como la tasa de acciones de
las FARC y el ELN mantienen su impacto negativo y significativo al tiempo que la tasa de homicidios, los
ingresos por narcotráfico per cápita y las transferencias no son significativos.
35
los resultados de la columna (3) se puede ver que si bien variables como la
tasa de homicidios mantienen su impacto negativo y significativo sobre la
diferencia del crecimiento del PIB industrial, la tasa de secuestros deja de ser
significativa28mientras que la tasa de acciones de las FARC y el ELN sólo es
significativa al 10%. Este resultado se puede atribuir al hecho de que la
actividad industrial tiende a concentrarse en zonas urbanas en las cuales las
acciones de la guerrilla, y algunos secuestros ligados a los actores armados,
son menos frecuentes y no deberían ejercer por consiguiente, un efecto
significativo sobre la producción industrial.
Tabla 4
Periodo: 1990-1999 (250 observaciones)
Método de Estimación: GLS
28
Si se considera la diferencia del cambio absoluto de las diferentes manifestaciones de violencia los
resultados cualitativos no cambian: los homicidios generan un impacto negativo y significativo sobre la
actividad industrial, al tiempo que los secuestros y la tasa de acciones de las FARC y el ELN no resultan
significativas. Sin embargo, el ajuste de la regresión desmejora levemente.
36
Los ingresos del narcotráfico aparecen con un coeficiente positivo y
significativo tal y como se encontró para el caso de la diferencia en diferencia
del PIB total lo cual parecería indicar que la actividad industrial es uno de los
canales a través de los cuales el narcotráfico penetra la economía. La
diferencia del cambio porcentual de las transferencias totales aparece con un
coeficiente positivo y significativo lo cual parece confirmar que si bien el gasto
realizado con éstas últimas no parece jugar un rol importante sobre el producto
agrícola, e incluso sobre el producto total, se traduce en un mayor crecimiento
del sector industrial. Los resultados demuestran que un incremento de 10
puntos porcentuales en la tasa de crecimiento de la tasa de homicidios, genera
una disminución de 0.56 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento del PIB
industrial per cápita. Sin embargo, incrementos de 10 puntos en la tasa de
crecimiento de los ingresos por narcotráfico generan un aumento de 1.4 puntos
porcentuales en la tasa de crecimiento del producto industrial per cápita
mientras que aumentos de igual magnitud en la tasa de crecimiento de las
transferencias generan un impacto positivo de 0.99 puntos porcentuales
adicionales sobre la tasa de crecimiento de la actividad industrial. Así pues, y a
diferencia de lo hallado para el crecimiento del producto agrícola, vemos que
para el caso de la actividad industrial es más posible que el gasto del gobierno
reflejado en las transferencias a los departamentos logre contrarrestar el efecto
negativo de incrementos en el crecimiento de la tasa de homicidios.
5. Conclusiones
37
improductivas (resultantes del gasto en defensa y seguridad que se hace
necesario para defender los derechos de propiedad), la incertidumbre que
desincentiva el ahorro y la inversión, la destrucción de capital físico, humano y
social, el ausentismo de los propietarios y administradores, etc, constituyen
mecanismos a través de los cuales la violencia puede incidir negativamente en
el crecimiento de un país.
38
crecimiento del producto per cápita total. El impacto de la violencia sobre el
crecimiento es robusto al controlar por la aceleración de las transferencias. La
aceleración en los ingresos por narcotráfico de cada departamento genera un
impacto positivo sobre el crecimiento económico, una vez se controla por el
efecto negativo de la violencia.
29
Sin embargo, Sánchez et al (2003) sugieren que la tasa de homicidios se ve afectada por la presencia
de grupos guerrilleros. En este sentido, políticas que pretendan disminuir la intensidad de las
manifestaciones de violencia asociadas a la guerrilla tendrán un efecto indirecto sobre otro tipo de
manifestaciones de violencia lo cual puede contribuir a un mayor crecimiento de la actividad industrial.
39
Aún así los resultados hallados para el crecimiento del producto total
sugieren que las decisiones de política deben considerar una disminución de
todas las diferentes manifestaciones de violencia criminal de tal forma que el
país logre tasas de crecimiento superiores a las observadas en años recientes.
40
BIBLIOGRAFIA
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trade affect labor market outcomes?”, Brooking Papers on Economic
Activity, 1.
41
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42
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Económica. V. XXV, No. 1 (Marzo).
- Sánchez, F., Bottía, M., Diaz, A.M. (2002). “Conflicto y Cultivos Ilícitos:
Un análisis económico”. Documento de Trabajo, CEDE, Universidad de
los Andes.
44
ANEXOS
Anexo A
Tabla 1
Posición Relativa- Tasa de Crecimiento del Producto
ANT ATL BOL BOY CAL CAQ CAU CES COR CUN CHO HUI LAG MAG MET NAR NOR QUI RIS BOG SAN SUC TOL VAL NUE
1987 19 23 1 9 4 21 12 15 5 17 13 20 16 24 3 14 25 11 6 8 7 18 10 22 2
1988 8 14 1 4 25 15 10 11 22 3 2 18 23 9 5 17 6 21 12 7 24 20 19 13 16
1989 23 7 5 11 14 10 3 24 13 21 2 22 1 20 4 12 19 25 16 15 18 9 8 17 6
1990 8 15 1 16 11 12 4 6 22 21 5 2 3 13 23 24 19 7 14 9 17 25 10 20 18
1991 17 11 3 7 4 23 21 14 13 19 25 6 9 22 5 20 15 2 12 18 16 24 8 10 1
1992 11 5 1 20 13 24 6 19 15 10 23 16 25 2 18 21 17 14 9 4 12 3 7 8 22
1993 9 8 22 1 3 11 20 14 18 5 23 19 25 21 12 2 6 24 16 4 17 10 13 7 15
1994 6 24 22 25 16 17 21 11 9 1 12 5 10 2 14 18 19 15 20 3 7 13 8 4 23
1995 13 17 10 19 22 14 11 2 1 6 4 23 25 7 8 24 9 20 15 21 12 16 18 5 3
1996 16 17 12 22 24 11 18 8 10 9 20 15 1 7 4 6 19 25 23 21 3 14 5 13 2
1997 9 11 24 13 10 1 15 21 2 6 22 19 5 14 7 25 17 3 8 16 18 12 4 23 20
1998 21 19 3 23 16 1 4 10 2 22 8 20 17 15 25 7 9 24 12 11 14 6 18 13 5
1999 11 21 19 5 22 25 2 9 10 15 20 6 13 18 7 8 4 17 23 24 3 14 16 12 1
Coeficiente de correlación de Spearman promedio para el periodo: 0.0
Tabla 2
Posición Relativa- Tasa de Homicidios
ANT ATL BOL BOY CAL CAQ CAU CES COR CUN CHO HUI LAG MAG MET NAR NOR QUI RIS BOG SAN SUC TOL VAL NUE
1987 1 23 24 16 11 5 15 9 2 12 25 19 7 18 6 21 14 8 3 20 13 22 17 10 4
1988 3 22 24 19 5 7 15 11 1 14 25 16 10 20 2 17 9 8 4 21 13 23 18 12 6
1989 1 22 24 13 6 7 15 12 2 11 25 19 10 20 3 21 16 8 4 17 14 23 18 9 5
1990 1 21 24 16 7 5 13 9 2 8 25 18 14 19 3 22 11 6 4 17 15 23 20 12 10
1991 1 21 24 20 6 4 13 12 3 10 25 16 15 18 5 22 11 7 2 17 14 23 19 9 8
1992 1 22 24 17 7 5 20 10 4 9 25 18 19 12 6 21 11 3 2 13 14 23 15 8 16
1993 1 21 24 18 9 4 20 15 5 13 25 19 10 17 8 23 11 6 2 7 12 22 16 3 14
1994 1 20 24 21 4 3 18 13 8 9 25 19 14 16 7 23 11 6 5 10 17 22 15 2 12
1995 1 20 24 22 5 2 16 9 4 12 25 19 17 18 8 23 10 7 6 13 15 21 14 3 11
1996 1 19 24 23 8 3 18 6 2 12 25 21 14 16 10 22 7 9 4 13 20 17 15 5 11
1997 1 21 23 24 9 2 19 7 5 12 25 15 16 13 10 22 11 8 3 17 18 20 14 6 4
1998 2 20 24 23 6 1 19 14 7 9 25 15 12 17 10 22 8 11 3 18 16 21 13 5 4
1999 1 20 23 24 6 2 18 11 5 9 25 14 10 17 12 21 7 15 3 19 16 22 13 4 8
Coeficiente de correlación de Spearman promedio para el periodo: 0.95
Tabla 3
Posición Relativa- Tasa de Secuestros
ANT ATL BOL BOY CAL CAQ CAU CES COR CUN CHO HUI LAG MAG MET NAR NOR QUI RIS BOG SAN SUC TOL VAL NUE
1987 10 20 13 25 21 1 9 3 5 14 24 11 23 16 2 17 6 19 22 18 8 7 12 15 4
1988 5 23 12 21 11 3 10 4 2 15 24 8 25 17 1 16 9 22 20 13 6 7 18 14 19
1989 7 21 18 23 19 9 8 2 1 16 22 5 25 14 4 15 3 24 10 20 6 12 13 17 11
1990 5 24 18 25 15 7 4 2 3 16 21 6 19 13 1 23 8 22 14 20 10 11 17 12 9
1991 7 23 17 11 24 3 5 2 6 18 25 9 10 13 1 19 4 21 20 22 8 14 16 12 15
1992 7 22 17 23 18 6 14 1 10 11 25 4 13 12 5 19 2 21 20 24 8 9 16 15 3
1993 7 25 16 24 21 6 14 1 8 15 22 12 9 10 5 19 13 17 20 23 4 3 18 11 2
1994 7 23 17 22 21 8 9 1 6 11 24 19 18 10 2 13 12 15 16 25 3 4 20 14 5
1995 6 24 22 19 21 3 12 1 2 13 23 9 7 8 4 17 10 25 18 20 14 15 11 16 5
1996 5 21 19 24 22 6 18 1 8 13 20 16 4 10 3 14 9 25 12 23 15 7 11 17 2
1997 9 22 13 24 21 8 10 1 11 15 20 17 2 12 7 16 6 25 19 23 5 3 14 18 4
1998 9 23 14 18 20 2 12 3 22 8 25 13 4 10 6 15 5 24 19 21 7 17 11 16 1
1999 10 22 18 13 20 5 17 1 8 14 25 19 9 11 2 24 3 23 15 21 6 4 16 12 7
Coeficiente de correlación de Spearman promedio para el periodo: 0.81
Tabla 4
Posición Relativa- Tasa de Acciones FARC + ELN
ANT ATL BOL BOY CAL CAQ CAU CES COR CUN CHO HUI LAG MAG MET NAR NOR QUI RIS BOG SAN SUC TOL VAL NUE
1987 9 17 18 8 13 5 10 6 11 12 23 7 24 16 4 21 3 25 20 22 2 19 14 15 1
1988 8 21 12 9 19 2 10 3 11 16 20 6 22 15 7 23 5 18 24 25 4 14 13 17 1
1989 11 19 13 16 22 2 10 3 8 20 14 7 23 12 6 18 5 24 25 21 4 15 9 17 1
1990 9 21 10 12 20 8 13 3 4 19 17 7 15 14 5 22 6 24 25 23 2 11 16 18 1
1991 9 22 12 10 24 5 7 4 11 15 18 8 17 13 2 19 3 25 20 23 6 16 14 21 1
1992 10 23 14 12 24 5 11 4 8 7 22 9 19 15 2 18 6 25 21 20 3 17 13 16 1
1993 7 22 10 14 25 4 11 5 8 9 20 12 23 18 1 16 6 24 21 19 2 15 13 17 3
1994 5 22 13 14 24 4 9 1 8 15 20 10 16 11 7 17 6 25 21 23 3 18 12 19 2
1995 4 24 8 18 19 5 9 2 14 10 21 13 11 16 6 7 22 25 17 23 3 12 15 20 1
1996 6 24 18 16 19 3 10 2 9 7 23 13 17 14 4 20 5 22 15 25 8 12 11 21 1
1997 7 25 16 17 18 6 11 3 15 8 21 12 10 14 2 20 4 22 23 24 5 9 13 19 1
1998 8 25 15 20 22 3 10 7 18 5 16 14 9 11 2 17 4 21 23 24 6 12 13 19 1
1999 7 25 13 17 20 3 6 11 18 9 22 10 19 12 2 16 5 23 15 24 8 14 4 21 1
Coeficiente de correlación de Spearman promedio para el periodo: 0.88
45
Anexo B
∆y = α + δ k X + γ ⋅ t + β [∆Viol ] + ε tk (A.1)
kt k tk
∆y − ∆y = [α + δ k X + γ ⋅ (t ) + β [∆Viol ] + ε tk ]
tk t −1,k k tk
− [α + δ k X + γ ⋅ (t − 1) + β [∆Viol ] + η tk ]
k t − 1, k
∆y
tk
− ∆y
t −1,k
[
= µ + β ∆Viol
tk
− ∆Viol
t −1,k
] +ζ
tk
(A.2)
Como se puede ver, los efectos fijos δ X que entran en las ecuación de
k k
primeras diferencias y por los cuales es difícil controlar, desaparecen en la
ecuación de diferencias en diferencias al igual que los efectos comunes a todos
los departamentos que se presentan en cada periodo del tiempo. De esta
manera la regresión de diferencias en diferencias, controla por los efectos fijos
de cada departamento, al igual que por los efectos comunes en cada momento
del tiempo, superando así algunos de los problemas metodológicos
relacionados con las regresiones tradicionales de crecimiento.
46
Anexo C
Tasa de Homicidios
Tasa de Homicidios
Periodo: 1990-1999
Nivel (por 100,000 habs) Cambio Porcentual Diferencia del Cambio Porcentual
Departamento Media Desv.Stdr Min. Max Media Desv.Stdr Min. Max Media Desv.Stdr Min. Max
ANTIOQUIA 165.0 43.5 111.0 242.1 -3% 15% -25% 20% -1% 16% -27% 21%
ATLANTICO 31.1 3.6 24.7 37.5 5% 15% -13% 26% 1% 26% -30% 39%
BOLIVAR 19.1 3.9 12.4 25.9 8% 20% -31% 37% 3% 31% -43% 56%
BOYACA 33.6 12.8 19.3 52.0 -10% 16% -38% 10% -6% 34% -74% 35%
CALDAS 82.4 8.5 71.6 97.4 0% 16% -21% 29% 1% 27% -37% 49%
CAQUETA 104.2 6.5 96.2 114.7 2% 10% -12% 19% -3% 10% -22% 9%
CAUCA 41.8 6.8 34.7 56.9 -2% 15% -32% 20% 1% 26% -45% 32%
CESAR 65.0 10.2 47.2 78.4 -1% 17% -40% 20% 1% 26% -40% 51%
CORDOBA 99.8 28.3 68.3 167.7 -2% 24% -31% 33% 6% 37% -50% 53%
CUNDINAMAR 67.1 5.6 58.3 75.4 0% 8% -13% 14% -2% 12% -19% 18%
CHOCO 6.2 2.5 3.5 11.9 3% 48% -38% 117% -11% 68% -98% 143%
HUILA 43.8 6.7 33.1 51.2 3% 19% -19% 48% 3% 29% -52% 53%
LA GUAJIRA 52.5 8.3 38.2 70.6 1% 25% -31% 44% 0% 43% -66% 62%
MAGDALENA 48.6 8.0 38.0 60.5 2% 20% -27% 26% 0% 28% -52% 45%
META 80.3 23.0 52.3 125.1 -8% 9% -16% 12% 1% 14% -28% 22%
NARIÐO 24.7 2.4 20.7 28.3 1% 17% -17% 24% 7% 28% -31% 37%
NORTE DE S 69.1 6.5 63.0 84.5 4% 10% -8% 24% 4% 16% -25% 26%
QUINDIO 78.6 19.0 48.6 117.2 -3% 17% -29% 25% -2% 24% -54% 30%
RISARALDA 102.9 14.6 77.4 126.0 -2% 12% -15% 23% -1% 16% -20% 37%
BOGOTA 54.2 12.8 38.4 79.8 -1% 17% -18% 33% -3% 24% -51% 26%
SANTANDER 48.8 10.2 34.8 69.2 -1% 20% -35% 31% 1% 30% -52% 42%
SUCRE 26.7 6.6 18.5 39.6 4% 17% -23% 37% 0% 21% -47% 23%
TOLIMA 49.3 5.6 38.6 61.2 2% 14% -21% 27% 0% 20% -35% 40%
VALLE DEL 89.7 17.1 61.5 124.0 4% 17% -19% 24% 0% 24% -43% 37%
Nuevos Departamentos 72.0 12.6 52.7 93.4 0% 25% -44% 30% -5% 49% -73% 73%
Tasa de Secuestros
Tasa de Secuestros
Periodo: 1990-1999
Nivel (por 100,000 habs) Cambio Porcentual Diferencia del Cambio Porcentual
Depratmento Media Desv.Stdr Min. Max Media Desv.Stdr Min. Max Media Desv.Stdr Min. Max
ANTIOQUIA 4.3 1.9 2.0 7.6 24% 46% -31% 101% 1% 73% -81% 109%
ATLANTICO 1.1 0.5 0.3 1.8 28% 89% -67% 244% -4% 156% -250% 311%
BOLIVAR 2.9 1.5 1.2 5.5 30% 64% -47% 154% 6% 96% -179% 132%
BOYACA 2.3 2.4 0.5 7.8 131% 278% -81% 862% 26% 436% -943% 823%
CALDAS 1.9 1.1 0.7 4.8 34% 71% -64% 145% 19% 125% -168% 201%
CAQUETA 9.8 6.4 5.0 25.9 32% 82% -43% 229% 2% 133% -272% 209%
CAUCA 5.2 2.5 2.4 8.9 25% 83% -61% 193% -1% 132% -217% 216%
CESAR 15.6 5.3 8.6 22.1 13% 40% -32% 102% -7% 52% -99% 93%
CORDOBA 7.0 3.4 1.2 12.8 71% 272% -82% 838% 81% 298% -96% 920%
CUNDINAMAR 4.5 2.9 1.7 11.2 33% 67% -46% 181% -5% 114% -211% 166%
CHOCO 1.0 0.6 0.1 2.1 63% 189% -77% 572% -13% 284% -523% 624%
HUILA 4.7 2.0 2.2 7.7 9% 38% -68% 72% -4% 56% -95% 83%
LA GUAJIRA 7.4 5.0 1.6 15.4 92% 164% -45% 466% -2% 214% -310% 471%
MAGDALENA 5.0 1.8 3.6 9.3 26% 48% -11% 142% 0% 67% -124% 99%
META 11.1 5.1 5.5 20.8 29% 66% -68% 174% 8% 112% -127% 232%
NARIÐO 2.3 1.0 0.8 4.0 15% 63% -56% 150% -9% 104% -169% 197%
NORTE DE S 8.2 4.9 2.4 16.7 22% 44% -76% 77% -9% 73% -109% 123%
QUINDIO 1.4 0.6 0.6 2.6 30% 63% -54% 142% 13% 89% -87% 177%
RISARALDA 2.6 1.6 1.2 6.9 26% 77% -33% 199% -9% 146% -308% 201%
BOGOTA 1.2 0.4 0.7 1.9 11% 29% -34% 57% 8% 37% -58% 51%
SANTANDER 6.9 3.8 2.6 13.7 28% 72% -54% 203% 0% 103% -168% 185%
SUCRE 6.6 3.8 2.6 14.8 59% 115% -71% 318% 36% 168% -167% 388%
TOLIMA 3.5 1.6 1.7 6.0 21% 43% -29% 114% -5% 68% -141% 106%
VALLE DEL 1.8 0.7 1.1 3.0 39% 97% -59% 292% -1% 143% -280% 269%
Nuevos Departamentos 9.8 6.7 3.7 26.9 44% 91% -52% 182% -24% 156% -234% 198%
47
Tasa de Acciones de las FARC y el ELN
48
Transferencias Totales per cápita
Transferencias totales per cápita
Periodo: 1990-1999
Nivel (pesos) Cambio Porcentual Diferencia del Cambio Porcentual
Departamento Media Desv.Stdr Min. Max Media Desv.Stdr Min. Max Media Desv.Stdr Min. Max
ANTIOQUIA 86,687 63,912 13,957 200,984 34% 15% 14% 66% -1% 17% -22% 24%
ATLANTICO 55,347 43,734 7,370 129,314 40% 34% 3% 111% 0% 53% -102% 76%
BOLIVAR 61,880 47,778 8,658 142,099 39% 24% 0% 82% -4% 37% -82% 56%
BOYACA 128,354 97,295 18,644 309,044 38% 19% 6% 79% 0% 23% -41% 34%
CALDAS 97,570 66,826 15,691 203,943 34% 24% 12% 94% -1% 29% -68% 44%
CAQUETA 106,856 77,973 17,117 243,030 34% 21% 15% 90% -1% 28% -61% 51%
CAUCA 83,552 64,819 12,689 204,884 37% 20% 12% 85% 0% 25% -47% 36%
CESAR 93,453 73,099 11,386 217,862 40% 19% 15% 82% -2% 21% -49% 29%
CORDOBA 277,912 230,452 45,941 734,680 35% 11% 26% 63% -1% 14% -22% 31%
CUNDINAMAR 156,927 118,000 23,468 368,871 36% 19% 11% 78% 0% 21% -47% 24%
CHOCO 18,443 11,949 3,931 41,271 33% 28% -16% 77% 5% 37% -38% 90%
HUILA 114,025 91,123 14,357 286,474 42% 20% 16% 80% 0% 26% -42% 43%
LA GUAJIRA 96,430 68,621 23,930 208,368 27% 22% -16% 61% -2% 31% -44% 47%
MAGDALENA 55,866 37,508 12,064 116,801 31% 16% 13% 60% -1% 22% -42% 20%
META 90,504 68,963 13,856 218,559 37% 15% 21% 64% 1% 15% -29% 21%
NARIÐO 71,079 53,319 11,024 172,533 37% 26% 12% 106% 1% 35% -67% 68%
NORTE DE S 85,952 61,501 14,006 192,966 34% 20% 3% 81% 0% 25% -48% 34%
QUINDIO 103,187 74,712 15,958 239,165 37% 27% 2% 107% 1% 40% -82% 72%
RISARALDA 83,224 60,261 12,563 184,026 35% 25% 11% 97% 0% 35% -66% 61%
BOGOTA 74,381 63,712 8,259 179,121 41% 26% 12% 102% -1% 30% -59% 53%
SANTANDER 93,385 65,805 15,960 205,560 34% 20% 6% 82% -1% 25% -50% 42%
SUCRE 84,839 63,343 13,046 187,335 35% 20% 4% 76% -2% 25% -49% 30%
TOLIMA 105,258 80,236 14,987 244,844 37% 19% 18% 83% -1% 21% -47% 31%
VALLE DEL 70,811 53,426 10,343 169,640 37% 18% 18% 76% 0% 20% -38% 24%
Nuevos Departamentos 100,787 59,438 37,098 202,915 26% 22% 2% 70% -1% 36% -57% 67%
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