Los Extremos de La Política Urbanística
Los Extremos de La Política Urbanística
Los Extremos de La Política Urbanística
LOS EXTREMOS DE LA
POLÍTICA URBANÍSTICA
Hemos visto anteriormente, reducidas teórica y esquemáticamente a tres posibilidades básicas, las formas
actuales del desarrollo urbano. Ahora vamos a pasear nuestra mirada por el mapa terrestre, recorriendo
algunas naciones, para ver las formas concretas que cada una de ellas adopta y cómo se enfrentan con el
problema particular de su propio desarrollo, dentro de unas circunstancias locales y lejos ya de una for-
mulación teórica y general.
Después de las consideraciones expuestas sobre la incidencia en el desarrollo urbano de los factores
políticos, económicos y legales, no es necesario explicar que en este panorama universal habrá una dife-
renciación entre los países que se rigen por sistemas de libre empresa y los que se sujetan a una centra-
lización estatal. En ambos extremos, y de una manera casi simbólica, podemos colocar a los Estados Uni-
dos y a la U.R.S.S. Y en medio nos ocuparemos de algunos países que intentan, de diversas formas,
conciliar la planificación con la libertad privada.
159
€\
DE 15 á 30 Km.
DE 30á50Km.
SUPERIOR A 50 Km.
1. EL CASO DE LOS ESTADOS UNIDOS nas, habiendo aumentado dicha población desde
1900 en un 50 % más rápidamente que el resto del
El país en que más claramente pueden contem- país. Phillips señala que el crecimiento en la peri-
plarse los resultados de la falta de control sobre el feria de las metrópolis se ha efectuado a un ritmo
proceso de urbanización es los Estados Unidos, don- seis veces más acelerado que el del centro y tres
de la continua extensión de los «suburbios» ame- veces más que el total del crecimiento de la po-
naza con hacer desaparecer el campo entre las ciu- blación del país, tomando como base el año 1950,
dades, tal como de hecho ha ocurrido ya en la región como se ve en el siguiente cuadro (1):
Oeste, que ya vimos que ha sido bautizada con el 1930 1940 1950
nombre de «Megalopolis» y puesta como ejemplo de Area 1940 1950 1956
«nebulosa urbana», para subrayar precisamente su
carácter extenso, difuso y carente de estructura. El Areas metropolitanas 8,1 21,9 13,9
nivel económico excepcional del país evita que esos Areas metropolitanas (centro) ... 5,1 13,8 4,1
Areas metropolitanas (periferia). 15,1 35,5 27,6
efectos tengan las caóticas consecuencias genera- Resto del país 6,5 6,1 2,8
les que tendrían en países más débiles, a costa de EE. UU. en su conjunto 7,2 14,8 9,0
un generoso despilfarro.
También hemos visto cómo el problema de las Este crecimiento, especialmente agudo en la pe-
áreas metropolitanas preocupa en este país desde riferia, se explica (aparte de por los datos genera-
hace tiempo, por plantear situaciones graves en el les que concurren en todo el proceso universal de
campo de la administración municipal, habiéndose urbanización) tanto por el incesante progreso de la
ya admitido que estos problemas generales de la ur- industrialización de la agricultura, que vierte en las
banización constituyen una de las cuestiones más ciudades la mano de obra que libera, como por el
importantes de la política interior. Son muy intere- éxodo de los grupos sociales más prósperos, que
santes a este respecto los estudios que están ha- abandonan los centros congestionados y envejeci-
ciendo allí geógrafos, sociólogos y administradores dos a cambio de residencias más alegres y espa-
locales. ciosas, en contacto, inicialmente al menos, con la
Según recientes estudios, el 57 % de la pobla- naturaleza. Este proceso, que ha sido estudiado
ción norteamericana vive en 17 áreas metropolita- recientemente por Riesman, quien ha buscado los
160
JOHNSON PROPONE
al Congreso un revolucionario
"plan de urbanización"
Con 2.300 millones de dólares promete acabar con la mi-
seria de las grandes ciudades del pais
Le 3 norteamericanos—hartos de urbes monstruosas—acogen el plan
del Presidente con alborozo
[
27. (Crónica por "telex" de
NUEVA nuestro corresponsal, Gusta-
vo Valverde.) Inmigración — eequ
fundamentos sociológicos de estas apetencias (2), seguido un proceso de la historia de América. Los
apoya inevitablemente las predicciones megalopo- inmigrantes llegan a la ciudad grande, pero a me-
litanas, y ya se ha dicho que hacia el año 2000 todo dida que van prosperando se desplazan hacia los
el país puede estar concentrado en unas cuantas alrededores. Durante los primeros años de nuestra
megalopolis longitudinales, situadas en las costas historia esto signicaba vivir en las afueras de las
orientales (de Boston a Washington y alrededor de ciudades, hoy significa vivir más allá de sus límites.
Florida), en las occidentales (de San Diego a San Como consecuencia de ello, aunque la población
Francisco) y alrededor del lago Michigan (integran- trabaja en las ciudades, las abandona tan pronto
do Milwaukee, Chicago, Gary, Indiana e Illinois). como puede. Los impuestos se desplazan con ella y
La población urbana será el 80 por 100 de la total sus gastos se efectúan en los centros comerciales
en 1980; 50 millones de personas habrán acudido que están surgiendo por todo el país en las áreas
a las ciudades, y el aumento del terreno ocupado suburbanas. Las grandes ciudades se abandonan y
por la edificación pasará de los 21 millones de declinan mientras los arrabales y barrios bajos se
acres que ocupaba en 1960 a los 45 millones a fin desarrollan. Son excepción a esta tendencia las per-
de siglo. sonas acaudaladas, que pueden vivir en lujosísimos
El proceso ha sido descrito en el informe del apartamentos que están surgiendo en muchas de
Departamento de Sanidad, Educación y Bienestar, nuestras grandes urbes» (3).
titulado «Camino hacia la gran sociedad», publicado Dentro de esta misma perspectiva hay que con-
en Washington en julio de 1966. El párrafo que trans- templar la proliferación de ciertas peculiares «new
cribimos a continuación complementa los datos ci- towns» estadounidenses. Parece que en este mo-
tados de J. C. Philips. mento hay en el país más de 100 actuaciones con
«Al mismo tiempo que el éxodo rural, se ha pro- pretensión a este título, acometidas por empresas
ducido también un desplazamiento de la población urbanizadoras privadas, cuyo objetivo es la prepara-
desde las ciudades principales hacia los suburbios ción de conjuntos residenciales, desahogados, có-
y las "afueras". Las 21 ciudades principales, con modos y placenteros, que enlazan con la tradición,
una población de más de 90.000 habitantes en 1960, que ya estudiamos en el capítulo I, y en las cuales,
han experimentado un descenso de población des- de un modo casi sistemático, se está introduciendo
de 1950. Esto no es fenómeno nuevo, sino que ha un nuevo elemento de planeamiento que va unido al
161
T»¿*¿88O Suja Jgj
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¡ T I T U T I O N AVE:
Remodelación de Washington.
tiempo libre y a las manifestaciones de la «sociedad se independizó era tarde para que las cosas cambia-
del ocio»: el agua. Efectivamente, estas nuevas ur- sen espontáneamente. El capital ya se había concen-
banizaciones procuran explotar todos los recursos trado, y, como señala Tricart, «las ciudades del NE.
que este elemento ofrece, y la vida en ellas está crearon los transcontinentales en función de la eco-
basada tanto en el uso del automóvil como en el nomía semicolonial y las filas de ciudades satélites
de la lancha motora o el velero. Sus incipientes po- a lo largo de sus vías (Chicago). El conjunto subsis-
bladores son, en un alto porcentaje, personas reti- te casi tal cual. Las ciudades del centro del conti-
radas. nente, como Chicago, no han podido adquirir el papel
de cabeza de la organización regional que debería
Pero dejando aparte esta especial forma de ur- proporcionarles su posición: el puesto está ocupado
banización, volvamos al problema general. y la concentración capitalista no les permite poner
La formación de las grandes concentraciones se en cuestión el orden jerárquico. Toda la distribución
facilita por el tremendo desequilibrio que existe en urbana reposa sobre esta jerarquía, fundada sobre
la ^distribución de las ciudades sobre la superficie la concentración capitalista. El desequilibrio de la
del país. Muestra ésta los restos de una antigua distribución urbana es evidente. Teóricamente, el
estructura colonial, sobre la que ha actuado pode- juego de la libre competencia debería corregirlo,
rosamente la más intensa concentración capitalista pero la concentración es suficientemente fuerte para
del mundo. La situación de Nueva York, Filadelfia, impedir esta libre competencia. Sólo se operan reto-
Baltimore, Boston y Washington, concentradas so- ques de detalle sin gran influencia y sin alcanzar
bre una región minúscula en comparación con el verdaderamente a la estructura de la distribución
total del país y acaparando las principales funciones, urbana» (4).
mientras que las regiones productoras de materias Pero si, en principio, puede admitirse que la
primas se encuentran bastante mejor repatidas, se formación del aglomerado urbano no tiene por qué
explica por el origen de la potencia americana, an- provocar ninguna catástrofe nacional, lo que ya no
tigua colonia británica ligada semicolonialmente a es tan seguro es que la catástrofe no se produzca
Europa hasta el siglo XIX. Las ciudades se situaron si no se logra alguna forma de dirigir y controlar
con tendencia al litoral del lado de las mejores re- el proceso, que, dígase lo que se diga por los par-
laciones con la metrópoli europea, y cuando el país tidarios del liberalismo a ultranza, conduce inevita-
162
blemente al desorden. El país se ha preocupado por Sean cuales sean las medidas que se han pro-
tener mejores carreteras, más viviendas, más alta puesto, lo cierto es que el Gobierno federal de los
producción, pero no logra coordinar los objetivos de Estados Unidos no desarrolla actualmente política
una ordenación territorial coherente. alguna destinada a la limitación del crecimiento de
Aparte de la tradición nacional, se pueden seña- las áreas metropolitanas, a retener la población en
lar algunos de los obstáculos más difíciles de re- el centro de las ciudades o a asegurar en general
montar para lograr una política armónica. El mismo la ordenación del territorio. La forma de actuación
J. C. Phillips señala algunos, de los cuales nosotros se limita a estimular con ayudas e incentivos a los
retendremos los siguientes: gobiernos locales y a las empresas privadas para
Exceso de e n t i d a d e s administrativas locales que a su vez actúen en las direcciones deseables,
(unas 90 por zona metropolitana, como término
medio, dándose algún caso de más de 1.000 en una
de ellas), que producen numerosos conflictos de
competencia, recelos y desconfianzas, que se tradu-
cen en una real esterilidad; anacronismo y falta de
adecuación de la organización de estas entidades,
con «desconcierto absoluto» de administradores y
administrados; desconfianza y recelo hacia la inte-
gración en un complejo urbano de orden superior,
con apego a la pequeña comunidad local tradicional,
y, finalmente, multiplicidad y complejidad de dispo-
siciones legales, que pueden anular cualquier nuevo
planteamiento político si previamente no se las ha
revocado.
Este cúmulo de efectivas dificultades requerirá
unas medidas que han empezado a ser ya estudia-
das. También Phillips señala varias posibles solucio-
nes alternativas, algunas de ellas estudiadas antes
por Bollens, y casi todas ensayadas parcialmente
con éxito en casos concretos. Vamos a limitarnos
a enumerarlas:
163
Boston.
si bien se reconoce públicamente que este modo Al final de su mensaje, Kennedy prometía la
de actuar no es eficaz y que serían necesarios unos creación de un nuevo Departamento Federal de
controles más estrictos. Asuntos Urbanos y Vivienda, con rango de Gabinete,
El problema no parece tener fácil solución por dentro de la Rama ejecutiva.
el momento, por lo que el caso de este país nos Como es sabido, el Congreso rechazó el proyec-
parece muy interesante de seguir en el futuro. La to de Ley correspondiente a la iniciativa presiden-
resistencia a adoptar esos controles, ¿puede llevar cial. La idea de que las ciudades realizan bien el
a algún sitio que no sea un colapso general produ- trabajo y no necesitan las «muletas» del Estado
cido por la desordenada expansión urbana? Así pa- fue la disculpa para encubrir muchos temores egoís-
reció temerlo el Presidente Kennedy, cuando pre- tas y muchas cegueras inconscientes.
sentó en 1961 su mensaje especial, pidiendo al Sin embargo, es interesante también ver cómo
Congreso que abriese los ojos y obrase en conse- muchas de las cosas que planteó Kennedy han ido
cuencia. En aquel texto, verdaderamente renovador, cuajando y los frutos los ha recogido su sucesor.
el Presidente solicitaba, entre otras muchas medi- En este caso, no sólo existe hoy en EE. UU. un
das, «la creación de un procedimiento de planifi- Departamento de Vivienda y Urbanismo, sino que
cación eficaz y de amplias proporciones en cada incluso el Congreso ha aprobado, en octubre de 1966,
zona metropolitana que comprenda todas las activi- una Ley llamada «Demostration Cities and Metro-
dades más sobresalientes, tanto públicas como politan Development Act», con un debatido IV tí-
privadas, que dan forma a la comunidad». En con- tulo sobre «Land Development and New Communi-
secuencia, recomendaba «que se elabore un pro- ties», que pone 250 millones de dólares a favor de
grama mejor y más amplio de ayuda federal para las empresas privadas para la construcción de nue-
la planificación urbana y metropolitana». vos núcleos urbanos planeados, si el Departamento
La visión del Presidente queda más claramente considera interesante favorecer en cada caso el
expresada en este nuevo párrafo: «El actual trazado proyecto. La existencia de planeamiento regional o
del desarrollo suburbano, realizado al azar, está con- general previo en la localidad no es requisito im-
tribuyendo al trágico derroche que se está produ- prescindible. Por ello, aunque satisface a los par-
ciendo en la utilización de recursos vitales que tidarios de la desconcentración organizada en nú-
vienen consumiéndose con ritmo alarmante» (5). cleos (Holmes Perkins, Charles Haar, Lewis Mum-
164
Nueva ciudad de
Stafford Harbor.
Virginia.
(Arquitecto: P. Rudolph.)
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166
Port' Charlotte, Florida. Ciudad residencial.
su crecimiento programado y planeado (en forma República Federativa de los Soviets de Rusia, son
de desconcentración) hasta el año 2000 abolidos para siempre.»
El esfuerzo del urbanismo en los Estados Unidos «2. El suelo, sin compra alguna, patente u ocul-
se centra actualmente en la Renovación Urbana, y ta, se pone desde este día a disposición del conjun-
todas las grandes ciudades trabajan en la remo- to de la población trabajadora.»
delación de algunos de esos sectores internos y Y el Decreto del Consejo de los comisarios del
de sus centros. Esta es también una típica manifes- pueblo de 9 de mayo de 1918 dice, por su parte, al
tación de la estructura capitalista del país. establecer la creación de un departamento de plani-
ficación de las ciudades: «La tarea del departamen-
to debe ser la creación social planificada sobre la
2. LA U. R. S. S. base del desarrollo de la economía en el dominio
del urbanismo.»
Saltemos ahora al polo opuesto y fijémonos en Este proceso planificado ha sido concebido con
el panorama ofrecido por la Unión Soviética. intención de que desemboque en un desarrollo re-
Aquí, a partir de la revolución socialista, el des- gional equilibrado, apoyado en una red urbana com-
arrollo urbano ha sido controlado y dirigido, como puesta de ciudades de dimensiones ideales, en las
la economía, sobre un territorio que no plantea más que se combinen armoniosamente los intereses de
problemas que los de la adecuada elección de las la producción y los de la agradable habitabilidad. Te-
zonas a desarrollar, para que puedan ser urbaniza- niendo en cuenta los factores físicos y económicos,
das con el menor coste y el máximo rendimiento. parece que se han considerado dimensiones ideales
Ni expropiaciones a realizar, ni especulaciones a las comprendidas por debajo de los trescientos mil
temer, ni tramitaciones interminables a iniciar, en habitantes.
virtud del Decreto del Comité Ejecutivo de 1918, El Instituto de Ordenación del Territorio de la
cuyos primeros artículos dicen así: U. R. S. S. se encarga de estudiar las ciudades so-
bre las que deberán insertarse los nuevos comple-
«1. Todos los derechos de propiedad sobre el jos industriales y los lugares donde deberán empla-
suelo, el subsuelo, las aguas, los bosques y las fuer- zarse nuevas ciudades, en función, sobre todo, de
zas de la naturaleza, dentro de los límites de la las energías y materias primas disponibles. La dis-
167
tribución de las fuerzas de producción domina por te), que se fundaron como centros de industria
sí sola la ordenación del territorio. Así, las ciudades pesada, pero que pronto tuvieron su industria de
se convierten en centros de recolección, almacenaje transformación, alcanzando una estructura más equi-
y distribución, al mismo tiempo que en centros in- librada al crecer el valor agrícola de la región. Por
dustriales e intelectuales, enfocadas como anima- otra parte, la planificación ha supuesto en muchos
doras y coordinadoras de la región que las rodea casos la transformación de ciudades antiguas, exis-
(centros de aplicación regional de los planes quin- tiendo por todo ello una tendencia a la homogenei-
quenales, dirección de empresas, centros comercia- zación de las características urbanas, acentuada aún
les, centros de organización local de financiación, más por los grandes programas de prefabricación
sucursales del gosbank). La política de descentra- de edificios, sobre cuyos resultados estéticos todos
lización industrial ha sido particularmente influyen- los observadores coinciden en señalar el fracaso.
te, a fin de hacer desaparecer las diferencias entre
La evolución de la población urbana, en tanto por
los territorios metropolitanos, lugares de produc-
ciento de la total del país, queda reflejada en el
ción industrial y los territorios coloniales, produc-
siguiente cuadro:
tores de materias primas y consumidores de objetos
Población
fabricados. Esto se ha traducido en una actuación Año urbana
sobre toda la geografía urbana del país y ha provo- %
cado, efectivamente, la redistribución de la conste-
lación de las ciudades, tendiendo a un reparto más 1900 12
1925 18
homogéneo, desapareciendo el papel predominante 1945 33
de las ciudades litorales de la antigua Rusia occi- 1955 48
dental y trasladándose la capital de Leningrado a 1960 49
Moscú. 1963 52
Esta planificación de la distribución de las ciu-
dades ha supuesto, por una parte, la creación de Este aumento considerable debe ser contempla-
numerosas ciudades nuevas, sobre todo industria- do, para su mejor comprensión y apreciación, al lado
les, en regiones puestas en valor (Ural, Transcau- de este otro dato que facilitan las informaciones
casia, Asia central, Siberia central, Extremo Orien- oficiales: de 1.800 ciudades existentes hoy en la
168
Plan de ordenación general de Moscú, 1935,
y etapas de desarrollo.
169
Típica unidad vecinal moscovita de arquitectura prefabricada.
170
Plan general de Moscú. 1957
Reciente proyecto para un nuevo barrio de Moscú.
Kazakstán está siendo puesta en valor íntegramen- han triplicado su población en 25 años, pasando de
te mediante un gran despliegue de industrialización unos 100.000 a más de 300.000 habitantes cada una.
agrícola. Paralelamente se está produciendo allí un En Siberia central existen hoy dos zonas en ple-
gran proceso de urbanización; en veinte años (1939- no desarrollo, a lo largo de los ríos lenisei y Angara.
1959) las quince principales ciudades del Kazakstán La ciudad-piloto del primero es Krasnoiarsk, con
han pasado de 0,9 millones de habitantes en total 500.000 habitantes. Sobre el Angara existen An-
a 2,2 millones, y hoy cuentan con más de 2,7. La garsk y Bratsk, fundadas hace sólo quince años, y
media de edad de la población es menor de los que alcanzan ya unas poblaciones de 160.000 y
treinta años. 80.000 habitantes, respectivamente.
Entre las grandes zonas industriales que han La experiencia que de todo este gigantesco pro-
provocado una importante urbanización puede citar- ceso han deducido los urbanistas soviéticos parece
se la región de explotación petrolífera entre el Vol- que les lleva a continuar preconizando la creación
de ciudades pequeñas y numerosas. El tamaño óp-
ga y él Ural, que se desarrolla desde hace dieci-
timo está fijado entre 100.000 y 300.000 habitantes,
siete años. Las cinco ciudades más importantes de
si bien se admite un mínimo de 20.000 para las saté-
la región eran en 1939 de 250.000 a 400.000 habitan-
lites. Por debajo de ese mínimo piensan que la vida
tes. Hoy tienen una media de 700.000.
social no funciona y que el equipo colectivo es one-
Más allá del Ural se encuentran cuatro grandes
roso. Por encima de los 300.000 creen que sufre la
centros metalúrgicos: Sverdlovsk, Tcheliabinsk, Nij-
armonía urbana y las distancias son excesivas. Este
ni-Taguil y Magnitogorsk, creados los dos últimos es el parecer expresado en 1961 por David Hodja-
entre 1930 y 1938, que reúnen entre todos una po- yev, secretario de la Unión de Arquitectos Soviéti-
blación de 2,5 millones de habitantes, contra un mi- cos en el «Seminario Soviético», preconizando estas
llón que existía en la región en 1939. cifras como tamaño ideal al que deben tender todas
En la Siberia occidental, Novossibirsk ha pasado las ciudades de la U. R. S. S., unas creciendo y otras
de 30.000 habitantes a 980.000. El Kuzbass, o macizo decreciendo. Desde entonces no se han hecho mo-
de industrias pesadas creado en 1930, se desarrolló dificaciones oficiales a este criterio.
mucho durante la guerra, y sus tres ciudades prin- En los últimos años se ha confeccionado una
cipales (Novo-Kuznetsk, Kemerovo y Prokopievsk) relación de ciudades cuyo crecimiento debe ser de-
172
Plan de un sector de Magnitogorsk, Rusia.
ki?¿,* ••* iKin-h-W mu - P&i'
173
Magnitogorsk, Rusia (plaza Gorki).
174
Esquema de Sputnik,
ciudad satélite de Moscú.
175
Kemerovo, Rusia (calle Zermak).
176
Sverdlovsk, Rusia.
3. OTROS PAÍSES SOCIALISTAS 30 años tanto por la calidad de sus trabajos como
por la de los planificadores que ha formado.
Dentro de la línea de planificación centralizada A raíz de la última guerra tuvo Polonia que en-
se encuentran todos los países comunistas, con va- frentarse con una situación de destrucción y de es-
riaciones en cuanto a los sistemas empleados. En- casa industrialización, lo que condujo, por una parte,
tre ellos destaca, indiscutiblemente, Polonia como al trabajo de la reconstrucción y, por otra, al monta-
el más adelantado en su organización, en sus logros je de una gran industria. El camino escogido por el
de planificación equilibrada y en sus aportaciones nuevo régimen fue el modelo de la planificación
metodológicas basadas en la investigación. quinquenal de la U. R. S. S.
La política urbanística no se ha dirigido, como Es interesante llamar la atención sobre el hecho
en la U. R. S. S., hacia la descentralización y la pues- de que esta planificación, de carácter predominan-
ta en valor de terrenos vírgenes, sino al reforza- temente económico y de enfoque regional, tuvo al
miento de la red urbana existente. principio muy poca relación con la planificación físi-
La tradición urbanística es en Polonia muy an- ca y la ordenación del territorio. La forma en que
tigua y muy seria, lo que explica que el país se se fue produciendo la compenetración entre las es-
encuentre actualmente a la cabeza de las investi- feras de lo económico y las de lo físico ha sido
gaciones y de la organización. No debe olvidarse descrita así por B. Malisz:
que a fines del siglo XIX Polonia tuvo un impetuoso «En los años siguientes a la terminación de la
desarrollo económico, que fue captado como una guerra (1945 a 1949) se ha creado la jerarquía com-
amenaza para los valores paisajísticos y monumen- pleta de las oficinas de planificación física de acuer-
tales, lo que dio lugar a la aparición de tempraní- do con la Ley de Planificación Física (1946): Ofici-
simos planes regionales, como los c o r r e s p o n d i e n - na Central para el Plan Nacional, oficinas regiona-
tes a la región de Podhale en 1925 y 1929, a los que les en todas las "vaivodías" (provincias) y oficinas
siguieron numerosos trabajos de ordenación regio- locales en las ciudades más importantes. Sin em-
nal llevados a cabo por diversas instituciones de bargo, y por raro que parezca, esta jerarquización
Cracovia, que dieron por resultado la consolidación de la planificación física no tenía ninguna conexión
de un Centro Científico de Planificación en esta con la entonces joven organización de planificación
ciudad. Este centro se ha acreditado en los últimos económica. Por el contrario, había importantes dife-
177
Plan general de Varsovia.
Varsovia.
Plan general de ordenación. Centro.
rencias entre ambas en la manera de enfocar los tre la planificación económica regional y la planifi-
asuntos. Mientras la planificación económica trata- cación técnica local, laguna que tuvo que salvarse
ba de hacer frente a las dificultades de los planes a través de las directrices de las autoridades de
a corto plazo de la postguerra, la planificación físi- planificación económica. Desgraciadamente, estas
ca esbozaba principalmente los planes relacionados autoridades no estaban preparadas para facilitar ta-
con la imagen de un futuro lejano. En tanto que la les directrices, ya que no tenían en cuenta en sus
planificación física se encontraba ampliamente ex- planes económicos quinquenales el aspecto de la
tendida por todo el país, gracias a la existencia de ordenación del suelo. Estrictamente hablando, so-
un personal ya preparado antes de la guerra, la pla- lamente consideraban la división territorial del plan
nicación económica estaba altamente centralizada. nacional, la cual no era suficiente. El instrumento
Bajo tales condiciones, no es extraño que las real, es decir, el plan regional, sólo se preparaba
amplias perspectivas de los planes físicos hayan en casos específicos.
sido objeto de críticas por parte de los círculos eco- Solamente en el tercer peíodo (que se inició
nómicos. El año 1949 fue testigo de la constitución con el año 1957) se consiguió un punto de partida
de la Comisión Estatal para la Planificación Eco- para la aplicación práctica de la planificación física,
nómica. El dominio general de la planificación física lo que se debió principalmente a la concepción de
se dividió en dos partes. La planificación regional la planificación económica a largo plazo (en la ac-
casi se identificó con la denominada "división terri- tualidad hasta el año 1980) de toda la economía
torial" del plan nacional. Los programas de planifi- nacional. Semejante prolongación de los períodos
cación regional tuvieron que prepararse únicamente de planificación contribuyó a eliminar automática-
en casos más bien excepcionales, cuando la coor- mente las divergencias que había en un principio
dinación normal de los planes de inversión no era entre los dos tipos de planificación. Al propio tiem-
suficiente (por ejemplo, como el Distrito Industrial po, el aspecto territorial del plan nacional ha sido
de la Alta Silesia). mantenido firmemente. Se ha demostrado la nece-
Por otro lado, la planificación urbana y rural, con- sidad de pensar en términos de un desarrollo gene-
siderada como un trabajo puramente técnico, se ral de las regiones particulares, las cuales, por razo-
puso bajo la responsabilidad del Ministerio de la nes técnicas, se han identificado con las "vaivo-
Construcción. De este modo se creó una laguna en- días".
178
' • ' ^ X ^ - P ^ l r ' -. "•• -T-,-r *jm
179
Desarrollo de Plock, a 120 km. de Varsovia.
(Es importante hacer constar que en Polonia se a 55.000. Ambas ciudades están a unos cien kilóme-
llama ciudad a toda agrupación con categoría de tros de Varsovia. Medidas semejantes se han adop-
municipio, lo que puede inducir a errores si no se tado con otras ciudades, incluso la creación de sa-
tiene en cuenta.) télites, como Nowe Hute, cerca de Cracovia, con
Pero este aumento de la urbanización no debe más de 120.000 habitantes.
entenderse como creación de verdaderas ciudades
nuevas, puesto que en el número oficial se cuenta Es interesante hacer referencia a la «Teoría de
el desarrollo de núcleos existentes, a los que se les los límites» o «de los umbrales», elaborada por
ha dado categoría de municipio. Por otra parte, el B. Malisz, que se está aplicando de modo experi-
carácter bastante denso de la red de distribución mental en Polonia, y según la cual las ciudades en
de los núcleos urbanos en Polonia es causa de que expansión se encuentran con limitaciones físicas,
pocas de las nuevas ciudades hayan sido fundadas tecnológicas y estructurales que obligan a unos cos-
sobre terrenos vírgenes, y la mayor parte de ellas tos desproporcionados «per capita» si se sobrepa-
tienen más bien el carácter de distritos o barrios san esas limitaciones o umbrales. El análisis de
nuevos de ciudades existentes. esas limitaciones desde el punto de vista económi-
A los urbanistas polacos, acostumbrados a las co sirve de orientación para decidir cuándo una ciu-
cifras de población reducidas, parece asustarles dad debe dejar de crecer.
mucho el crecimiento de las «ciudades», por lo La actividad científica del centro oficial de Cra-
que, al mismo tiempo que se está estimulando el covia ha cristalizado recientemente en algunos im-
crecimiento de las pequeñas y medias, se toman portantes proyectos que deben ser mencionados;
medidas para frenar el de las grandes, especial- nos referimos al plan de desarrollo del Departamen-
mente de Varsovia, que va para el millón y medio, to de Cracovia, al plan de desarrollo de la región
y de Cracovia, cuya población se quiere detener al carbonífera del Vístula y al plan del distrito indus-
llegar a los 600.000 habitantes. trial de la Alta Silesia, regiones todas ellas de la
Así, para desconcentrar Varsovia, se tratará de máxima importancia para la economía del país.
desarrollar Plock, de 30.000 a 80.000 habitantes, Estos planes tienen por objeto coordinar el des-
sobre la base de la industria petrolera, y Pulawy, arrollo de la industria con la variabilidad de los
sobre la industria química, de 14.000 habitantes recursos naturales, planificar el desarrollo de las
180
WM INDUSTRIA
SERVICIOS PÚBLICOS
ZONAS VERDES
FERROCARRIL
VIARIO
Esquema de Nowe Tichy, ciudad nueva. Polonia. HABITABLE
181
Velenje, Yugoslavia.
182
Brassov, Rumania.
Plan de ordenación general
grado comprende el 12,5 % de la población de la and Country Planning» (13), en el cual hace ver que
Servia más próxima; Skoplje contiene el 11,8 % de existe una política general de ordenación regional,
la población de Macedonia, y Zagreb, el 10,4 % creación de nuevas ciudades (Zeleznik, cerca de
de la población croata. En ciertas repúblicas, a su Belgrado; Velenje, en Eslovenia) y defensa de las
vez, la distribución de la población entre ciudades ciudades existentes por cinturones verdes.
pequeñas, de tamaño medio y de gran tamaño no es La nueva ciudad de Velenje, con una población
satisfactoria. Por ejemplo, mientras en Macedonia prevista de 30.000 habitantes y una densidad media
la ciudad de Skoplje absorbe el 31 % del incremen- residencial de 225 habitantes por hectárea, está con-
to de la población urbana y en Croacia es Zagreb cebida de acuerdo con la ortodoxa descomposición
la que absorbe el 40 % de este incremento, en Es- en unidades vecinales agrupadas alrededor de es-
lovenia el 41 % del aumento registrado en la pobla- cuela y centro comercial.
ción urbana lo absorben las pequeñas ciudades. También puede señalarse el interés que empie-
Con ello tenemos una visión bastante clara del za a concederse en este país a las actuaciones de
panorama espontáneo de la urbanización yugoslava. carácter turístico.
Respecto a la acción o política urbanística, el mis- Una política semejante, pero que parece más
mo informe se limita a reconocer: madura, rige el urbanismo en Hungría, tanto en el
«En Yugoslavia estamos en los prolegómenos del planteamiento regional como en la creación de nue-
proceso de investigación científica conectado con vas ciudades (Dunaujvaros, 42.000 habitantes hoy,
la planificación del desarrollo de ciudades o de re- 90.000 previstos, y Kacincbarcika, 25.000) y la pro-
giones urbanas más amplias. Se trata de conseguir tección de la periferia con cinturones verdes. No
la formación de un concepto mejor definido de la obstante, aquí hay una diferencia respecto a la dis-
planificación del espacio. Entretanto, los ayunta- tribución actual de la población, ya que, siguiendo
mientos y ciudades están resolviendo independien- una tendencia característica de la urbanización ac-
temente estos problemas, por supuesto sin ninguna tual, la hipertrofia de la capital es manifiesta. En
base científica, lo que hace que se obtengan resul- efecto, Budapest no sólo concentra el 20 % de la
tados diferentes.» población total del país (dos millones de diez), sino
Sin embargo, el profesor Sasa Sedlar ha trazado que aproximadamente el 45 % de la industria na-
un cuadro algo más optimista en la revista «Town cional está también ubicada allí. Esto nos demues-
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Barrio Tisnovka.
Brno, Checoslovaquia.
tra una vez más el carácter apolítico del proceso 300.000 habitantes. Entre las nuevas ciudades ya
urbanizador, aunque no el de las formas de enfren- creadas está Gheorghe Gheorghiu-Dej, que alberga-
tarse con él. rá a la población obrera del complejo industrial pe-
También en Hungría el crecimiento de la capital troquímico de Onesti-Borzesti, con una capacidad
es sentido como inconveniente, por lo que las me- de 60.000 habitantes.
didas adoptadas se encaminan a frenarlo en los En Rumania se ha concedido también especial
2.300.000 habitantes, restringiendo la localización importancia a la ordenación rural mediante el des-
industrial y estimulando el desarrollo de ocho focos arrollo de granjas estatales colectivas.
regionales, hoy fundamentalmente agrícolas, que
pueden llegar a tener de 100.000 a 250.000 habitan- Semejantes preocupaciones caracterizan la ac-
tes. Todo este plan a escala nacional está fundido ción urbanística en Checoslovaquia y Bulgaria. Las
con los objetivos de la planificación económica cinco nuevas ciudades que van a detener el creci-
quinquenal que dirige la marcha general del país. miento de Bratislava en los 300.000 habitantes están
previstas para una población de 25.000 a 30.000 ha-
En Rumania, la ordenación regional y la planifi- bitantes, y en Bulgaria, Dimitrogrado, nueva ciudad
cación urbana forman parte de la política nacional creada como centro de la minería y la química, tiene
de desarrollo económico. También aquí la población unos 50.000. Otras ciudades nuevas búlgaras no lle-
tiende a concentrarse en las ciudades, y especial- gan más que a 10.000 ó 12.000 habitantes, ponién-
mente en la capital (Bucarest tiene 1.300.000 habi- dose al descubierto la intención de los respectivos
tantes de un total de 18.927.000 en 1964). Todas Gobiernos, coincidente con la de todos los países
las ciudades restantes quedan por debajo de los socialistas, de eliminar las diferencias entre campo
170.000 habitantes y sólo doce de ellas sobrepasan y ciudad, lo cual, según parece, se ha hecho en al-
los 100.000. El porcentaje de población urbana es gunos casos sin más que llamar ciudad a lo que aún
actualmente del 33 % y se prevé su duplicación en no ha llegado a serlo.
un plazo de 15 a 20 años. Esta duplicación se piensa
absorber haciendo crecer a las ciudades pequeñas Dentro de este mismo marco, debemos referir-
y medias y creando algunas nuevas ciudades. Pero nos también a un país no europeo que por el escaso
la población de ninguna de ellas debe exceder los tiempo que lleva aún bajo régimen socialista no ha
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obtenido todavía resultados decisivos en el terreno metropolitana de La Habana, con estudios de pro-
que nos ocupa, pero que ha iniciado ya una serie de yección nacional, como el puerto, a los estudios de
medidas que sí es interesante contemplar; nos refe- escalas pequeñas hasta ahora inéditos en Cuba,
rimos a Cuba, que a partir de 1959, con el triunfo como los bateyes de nuestros centrales azucareros,
de la revolución castrista, emprende el camino de en los que se vuelca gran actividad constructiva a
una planificación territorial de características origi- fin de superar las condiciones indecorosas de vida
nales, basada en el desarrollo agrícola del país. que nos legara un pasado oprobioso, ya definitiva-
En la editorial del número 337 de la revista que mente borrado de nuestra patria. Nuestra estructura
edita el Colegio de Arquitectos de Cuba se encuen- político-social nos crea la condición objetiva nece-
tra esta declaración de principios: «Heredamos ciu- saria para establecer este ordenamiento, al contro-
dades que resumen las condiciones anárquicas del lar las bases para la realización de un plan nacional
desarrollo antes mencionadas y presentan, además, y de planes regionales que definan y dimensionen
un déficit considerable en instalaciones de todo el complejo urbano. La tenencia estatal de los me-
tipo. La necesidad de superar en breve plazo estos dios de producción y del 75 % de la tierra elimina
déficits como base de nuestro desarrollo es premisa los "intereses privados" que frenan el crecimiento
de nuestra revolución. Los planes de producción armónico al anteponer las posibilidades lucrativas
agropecuaria que sustentan nuestra economía na- a los ordenamientos emanados de un plan director.»
cional se incrementan y diversifican, afectando toda
Se encuentran aquí reunidas en pocas líneas las
la tierra cultivable del país, y son sus requerimien-
tos de fuerza de trabajo los determinantes de la red directrices fundamentales de la actual política ur-
de pueblos que asiente la población necesaria para banística cubana.
estos fines. La alusión obligada a la situación anterior a la
Esto conlleva al fenómeno del súbito nacimiento revolución, producto de una herencia característi-
de nuevos pueblos y aun al crecimiento de los ya camente colonial, nos evoca un país insuficiente-
existentes, con sus correspondientes servicios in- mente explotado interiormente, cuya población vi-
ducidos, y paralelamente una inusitada actividad en vía, en un 57 %, en las ciudades. La última etapa de
planes directores y proyectos urbanos. La escala de esta situación corresponde a la desordenada implan-
dichos estudios urbanísticos abarca desde el área tación de los grandes hoteles y los rascacielos de
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viviendas y oficinas, de clara estirpe yanqui, en un de la revolución y que han ido acentuando un pro-
ambiente relajado de explotación del turismo y el ceso que inicialmente estaba mucho menos radical-
comercio de lujo, mientras crecía el déficit de ins- mente esbozado.
talaciones comunitarias. La evidencia de que la prioridad debería corres-
El nuevo estado se preocupa ahora de forma in- ponder a la agricultura como base de la economía
tensiva por enjugar ese déficit y de organizar el cubana no llega hasta 1963, y sólo después de este
desarrollo urbano por medio de «planes directores», año son adoptadas las medidas consecuentes, dán-
mientras que se vuelca en una ordenación territorial dose entonces la máxima importancia a la expan-
de gran aliento, con creación o desarrollo de una red sión del cultivo azucarero, iniciándose la mecaniza-
de pueblos agrícolas apoyando a los planes de pro- ción de la zafra de la caña y fomentándose el des-
ducción agropecuaria que sirven de base a la eco- arrollo y mejora de los «bateyes». Previamente, la
nomía nacional. Esta ordenación es posible gracias considerable ayuda económica de los países socia-
a las peculiares condiciones socialistas del país. listas, había permitido soñar intempestivamente al
Pero esta clara orientación sólo se ha consegui- Gobierno con una industrialización sin base. Entre
do después de largas vacilaciones y graves errores 1961 y 1962 se construyeron en el país muchas fá-
y por medio de una serie de medidas sucesivas, bricas sin demasiado respeto a las leyes de la eco-
que empezaron ya en el mismo momento del triunfo nomía industrial.
La Habana, Cuba.
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Pero vamos a evocar brevemente el proceso de En octubre de 1960 llega la Ley de Reforma Ur-
maduración de la política urbanística actual. bana, que iba a convertir en propietarios a los ha-
El régimen anterior había iniciado en 1945 un bitantes de cada vivienda, suprimiendo el alquiler y
incremento en la actividad de la edificación, llegán- las hipotecas mediante una amortización pagadera
dose en el período de 1945 a 1958 a un ritmo medio por cada familia en plazos de longitud variable. El
de construcción de 10.200 viviendas anuales, de las Estado corría con la indemnización de los antiguos
cuales el 98 % correspondían a las zonas urbanas. propietarios arrendadores, satisfaciendo mensual-
A pesar de ello, este ritmo no llegaba a cubrir ni la mente las mismas cantidades que percibían ante-
tercera parte de las necesidades originadas por el riormente, hasta no sobrepasar un cierto límite, y
crecimiento demográfico. Forzado por la especula- asegurando una reducida renta vitalicia a aquellos
ción y el mercado libre de la construcción, un cin- que, una vez terminado el período de amortización,
turón de chabolismo cercaba a las ciudades. quedasen sin más forma de ingresos.
Aquel mismo año inició el Gobierno la construc-
La revolución se encontró, pues, con un grave
ción de barriadas por el sistema de «Esfuerzo pro-
déficit inicial de viviendas, y una serie de medidas
pio y ayuda mutua», en régimen de trabajo fami-
van a marcar el camino hacia la socialización, para-
liar, como medida de urgencia para la eliminación
lelamente al ritmo de aceleración de la reforma del chabolismo. Entre 1960 y 1961 se construyeron
agraria y del proceso de nacionalizaciones de banca veintitantas barriadas por este sistema, de unas
e industria. 100 a 150 viviendas cada una, con un total de 3.400
Ya en abril de 1959, sólo tres meses después viviendas.
de bajar de la sierra, el Gobierno castrista dictó la Pero este camino se abandona en 1961, al com-
«Ley de Solares Yermos», retocada después en 1960, probarse los sobrecostes resultantes y el escaso
que iba destinada a cortar la especulación de terre- rendimiento de la mano de obra no cualificada. En
nos urbanizados. En ella se fijaban los máximos etapas posteriores, la construcción de viviendas,
precios de venta de solares admisibles, obtenidos a ritmo aún muy insuficiente, se encuadra dentro
a partir del valor de la parte proporcional de ur- de las líneas de los planes de ordenación urbana,
banización empleada en ellos, eliminando de raíz que prevén el desarrollo ordenado en «distritos»,
toda plus valía de otro orden. divididos a su vez en «microdistritos» o unidades
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Planeamiento parcial en La Habana.
DISTRITO RES IDENCI A L
A L T A H A B A N A
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OUftU iniTlaTf
vecinales, cada una de ellas con su correspondien- por unos períodos de gran desorientación, mientras
te dotación de servicios comunes, calculados de que la idea personal de Fidel Castro de crear enor-
acuerdo con unas normas oficialmente establecidas mes «granjas del pueblo» comunitarias ha ido ad-
y con densidades comprendidas generalmente entre quiriendo madurez y se ha ido modificando y cam-
200 y 300 habitantes por hectárea. En 1963 se inicia biando de escala con las experiencias y fracasos.
la industrialización de la construcción, con patentes Para llegar a la situación actual, en que el Esta-
soviéticas, que está ahora alcanzando gran utiliza- do dispone del 75 % del territorio nacional, ha sido
ción. Los nuevos conjuntos de viviendas, prefabrica- preciso pasar por la primera operación de naciona-
dos o no, se resienten, en general, de falta de ma- lización parcial del suelo, por la cual en mayo de
durez urbanística y de ingenuidad compositiva. 1961 las grandes fincas ganaderas y de cultivo don-
Pero veamos ahora la otra cara de la planifica- de no dominaba la caña de azúcar, se transformaron
ción urbana: la ordenación territorial basada en el en 226 «granjas del pueblo». Este número fue cre-
desarrollo agrícola y ganadero al servicio de la eco- ciendo luego hasta llegar a ocupar el 49 % del te-
nomía. rritorio nacional. Con la nueva nacionalización de
La jerarquía de núcleos urbanos en Cuba cuenta octubre de 1963, la superficie estatal llegó al 70 % .
con una ciudad, La Habana, de más de 1.750.000 La nueva ordenación regional que ahora se intenta
habitantes, cinco ciudades de poblaciones compren- estructurar parte del deseo de remediar la situación
didas entre 100.000 y 500.000 habitantes, seis ciu- de origen colonial (por la cual el país mostraba una
dades de 50.000 a 100.000, once de 25.000 a concentración de actividades en la capital y un
50.000, veinticinco poblaciones de 10.000 a 25.000, gran abandono del resto), tratando de extender las
cincuenta y ocho de 5.000 a 10.000 y seiscientas ventajas de la civilización a todas las poblaciones
cinco de menos de 5.000 habitantes. En este cómpu- rurales al ponerse ahora en desarrollo y explotación
to no se incluyen los nuevos pueblos, las «granjas todas las regiones interiores del país.
del pueblo» y los «bateyes». En esta ordenación, la estructura, como hemos
La ordenación regional empieza a estructurarse dicho, está formada por diversos niveles. El primero
ahora en el país a partir de una base teórico-prác- es el escalón de la granja, la unidad productiva bá-
tica, en la cual se fijan tres niveles: la granja, el sica, con una población de 2.000 a 5.000 habitantes
municipio y la región; pero previamente ha pasado y un radio de acción de cinco a ocho kilómetros,
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Plan regional
de Isla
de Pinos, Cuba.
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dotada de los servicios comunitarios proporciona- con una cabeza regional en Nueva Gerona, tres mu-
dos a su importancia. nicipios y dieciséis granjas.
El segundo nivel corresponde al Municipio, de Por último, señalemos la importancia creciente
10.000 a 15.000 habitantes, con un radio de acción del «batey», instalación de producción azucarera
de 15 kilómetros y dotaciones superiores a las de tradicional, que la nueva política intenta por todos
la granja. los medios regenerar, desarrollar y potenciar.
Finalmente, la región es un territorio completo Existen en el país 152 «bateyes» azucareros, de
de características homogéneas, que permite una poblaciones variables entre los 200 y 5.000 habitan-
planificación amplia, con una cabecera regional de tes, que están siendo incluidos en la red estructural
unos 25.000 habitantes y 30 kilómetros de radio de anteriormente señalada a efectos de su promoción
acción, dotada con servicios de ciudad. La Isla de y conversión en granjas, municipios o cabezas re-
Pinos, por ejemplo, al Sur de Cuba, se ha planeado gionales (14).
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NOTAS AL CAPITULO IV
(1) Jewell Cass Phillips: Régimen y ad- (7) Pierre George: Las formas del des- nal de la vivienda, el urbanismo y la orde-
ministración municipal en los Estados Unidos arrollo urbano en la U.R.S.S., en el «Boletín nación territorial, 1962.
de América. de la Asociación de Geógrafos franceses», (12) Pierre George: La ville, 1945.
(2) David Riesman: La huida y la búsque- 1964. (13) Sasa Sedlar: Yugoslavia, en la revis-
da en las nuevas zonas urbanas. (8) Bruno Verlet: Ciudades de hoy en la ta «Town and Country Planning», 1965.
(3) «Key to Great Society». Departamen- U. R. S. S., en la revista de Geografía de (14) Ch. Bettelheim: La planification cu-
to de Sanidad, Educación y Bienestar de los baine, en «Recherches internationales», 1962.
Lyon, 1965.
Estados Unidos, 1966. J. Gómez Trueba y E. Azcue: Estudio de
(9) Boleslaw Malisz: Planificación física
(4) Tricart: Cours de geographie urbaine. la red de pueblos, en «Arquitectura Cuba»,
para el desarrollo de nuevas poblaciones y
(5) John F. Kennedy: Mensaje especial al 1967.
Congreso, 1961. ciudades, 1963. Rene Dumont: Cuba. Intento de critica
(6) R. S. McConell: Town Planning in (10) Boleslaw Malisz: Obra citada. constructiva, 1964.
North-Eastern America, en la revista ingle- (11) T. Kachniarz: Aportación polaca al Documents de Cuba. Edició de Materials,
sa «Town and Country Planing», año 1965. XXVI Congreso de la Federación internacio- 1968.
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