Sentencia Del 8 de Agosto de 2019, Número Interno 2229-2014

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CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO


SECCIÓN SEGUNDA, SUBSECCIÓN B

Consejera Ponente: SANDRA LISSET IBARRA VÉLEZ

Bogotá D.C., ocho (08) de agosto de dos mil diecinueve (2019)

Expediente: 11001-03-25-000-2014-00716-00 (2229-2014)


Medio de control: Nulidad y Restablecimiento del Derecho
Demandante: Extras S.A.
Demandados: Nación / Ministerio del Trabajo / Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Industria
Minera, Petroquímica, Agrocombustible y
Energética1
Temáticas: Los trabajadores en misión pueden afiliarse a
los sindicatos de industria de las empresas
usuarias

-----------------------------------------------------------------------------------------------
-------

Procede la Sala a emitir sentencia de única instancia en el proceso de


Nulidad y Restablecimiento del Derecho de la referencia, 2 por lo que,
para una mejor comprensión del asunto, a continuación se presenta
una síntesis del caso:

I.- LA DEMANDA

1.1.- PRETENSIONES

La empresa de servicios temporales EXTRAS S.A., promovió el medio


de control de Nulidad y Restablecimiento del Derecho con el fin de
obtener la nulidad de los actos administrativos por medio de los cuales,

1
Vinculado al proceso en calidad de «litisconsorte cuasinecesario», mediante auto de 6 de abril de
2015, visible a folios 174 a 177. En adelante SINTRAMIENERGETICA.
2
Según el «informe secretarial» visible a folio 302 del cuaderno principal, el expediente ingresó al
Despacho «para fallo», el 4 de abril de 2019.
el Ministerio del Trabajo la «conminó» a que «inicie conversaciones con [el
sindicato de industria] SINTRAMIENERGETICA», para negociar el pliego
de peticiones que esa organización sindical le presentó el 9 de enero
de 2012.

Los actos administrativos demandados son los siguientes:

(i) Resolución 073 de 16 de marzo de 2012, por medio de la cual,


el Coordinador del Grupo de «Resolución de Conflictos y
Conciliaciones», de la Dirección Territorial del Cesar, del
Ministerio del Trabajo, resolvió «conminar a (…) EXTRAS S.A. (…)
para que (…) inicie conversaciones con (…) SINTRAMIENERGETICA
(…)»;

(ii) Resolución 144 de 15 de mayo de 2012, por medio de la cual,


el mencionado funcionario, al decidir un recurso de reposición
presentado por EXTRAS S.A. resolvió, «confirmar la Resolución
073 de 16 de marzo de 2012»; y
(iii) Resolución 0320 de 25 de octubre de 2013, por medio de la
cual, el Director de la Dirección Territorial del Cesar, del
Ministerio del Trabajo, al decidir un recurso de apelación
presentado por la empresa demandante, confirmó las anteriores .

EXTRAS S.A. solicitó a título de restablecimiento del derecho, que se


declare que la referida empresa de servicios temporales no estaba
obligada a iniciar conversaciones con el sindicato de industria
SINTRAMIENERGETICA, para discutir el mencionado pliego de
peticiones.

1.2.- HECHOS RELEVANTES DEL CASO

1.- EXTRAS S.A. es una «empresa de servicios temporales», cuyo objeto


principal, de acuerdo con el respectivo Certificado de Existencia y
Representación Legal,3 es el de «contratar la prestación de servicios con
terceros beneficiarios para colaborar temporalmente en el desarrollo de sus
actividades, mediante la labor desarrollada por personas naturales
contratadas directamente por» ella, es decir, que su actividad principal es

3
A folios 37 a 41 del cdno. ppal. del exp., se encuentra el original de un Certificado de Existencia y
Representación, expedido el 14 de noviembre de 2013 por la Cámara de Comercio de Cali.
la «intermediación laboral», esto es, el «suministro de personal» o el envío
de trabajadores «en misión» a otras empresas.

2.- En desarrollo de su objeto social, EXTRAS S.A. suscribió un


contrato comercial de «suministro de personal» con la empresa
«SERVICIOS INDUSTRIALES IBIRICO S.A.S.» , la cual, por su parte, tiene
como actividad principal,4 el «servicio de limpieza integral de equipos
mineros y toda clase de maquinaria liviana y pesada, servicio de riego de
vías en proyectos de explotación carbonífera, suministro de elementos de
aseo y seguridad industrial». El mencionado contrato de suministro de
personal inició el 14 de enero de 2011 y finalizó el 31 de enero de
2012.5

3.- El 5 de enero de 2012, varios de los trabajadores 6 contratados por


EXTRAS S.A. «por hora labor»,7 para «enviarlos en misión» a IBIRICO
S.A.S., se afiliaron a SINTRAMIENERGETICA, 8 la cual, según lo

4
Según lo informó el Ministerio del Trabajo a esta Corporación en sus alegatos finales. Resalta la Sala
que en el expediente no obra el Certificado de Existencia y Representación de la empresa IBIRICO
S.A.S.
5
Según la copia del «acta de terminación del contrato de suministro de personal» visible a folio 36
del cdno. ppal. del exp.
6
A folios 42 a 94 del cdno. ppal. del exp., se encuentran copias de los contratos de trabajo y de los
comprobantes de nómina del mes de enero de 2011, de los 16 trabajadores contratados por EXTRAS
S.A., para ser enviados en misión a IBIRICO S.A.S.
7
Los nombres de los trabajadores de EXTRAS S.A. enviados en misión a IBIRICO S.A.S., la duración
de sus contratos y la labor para la cual fueron enviados en misión, son las siguientes: (i) Carlos Ayala,
contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (ii) Ovidio Becerra, contratado
del 29/06/2011 a 31/01/2012, como «operador de lavado»; (iii) Jhon Cafiel, contratado del
01/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (iv) Yair Corrales, contratado del 29/06/2011
a 31/01/2012, como «operador de lavado»; (v) Jhaleiner Galván, contratado del 01/02/2011 al
31/01/2012, como «operador de lavado»; (vi) Luis Lagares, contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012,
como «operador de lavado»; (vii) Miguel Lobo, contratado del 28/10/2011 al 31/01/2012 como
«turnero»; (viii) Marlon Maldonado, contratado del 29/06/2011 a 31/01/2012, como «operador de
lavado»; (ix) Luis Montoya, contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012, como «supervisor»; (x) José
Moreno, contratado del 11/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (xi) Edelguis Ospino;
, contratado del 25/03/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (xii) Lurwin Ramos;
contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012, como «conductor de volqueta doble troque»; Marvis Saenz,
contratado del 28/10/2011 al 31/01/2012 como «turnero»; (xiii) Alfonso Vides, contratado del
01/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; y (xiv) Walter Vides, contratado del
25/03/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado».
8
Según consta en el Acta de la Asamblea de SINTRAMIENERGÉTICA que obra en el CD aportado
por Ministerio del Trabajo, visible a folio 255 del cdno. ppal. del exp.
certifica el Ministerio del Trabajo,9 es una organización sindical «de
primer grado y de industria», con personería jurídica No. 122 de 15 de
junio de 1938, y cuyo domicilio principal está ubicado en el municipio
de Soledad (Atlántico).

4.- Ese mismo 5 de enero de 2012, se reunió la «asamblea general» de


afiliados a SINTRAMIENERGETICA, y luego de verificar la asistencia
de los trabajadores de EXTRAS S.A., se aprobó por unanimidad el
contenido del pliego de peticiones que sería posteriormente presentado
a la referida empresa de servicios temporales y a IBIRICO S.A.S., así
mismo, se designó la respectiva «comisión negociadora», para dar inicio
a las conversaciones10 que ordena el artículo 433 del Código
Sustantivo del Trabajo.11

5.- El 9 de enero de 2012, SINTRAMIENERGETICA presentó a


EXTRAS S.A. y a IBIRICO S.A.S., un «pliego de peticiones», en el que,
entre otras, solicitaba lo siguiente: (a) que «Los contratos de trabajo, en
misión o a término fijo, pasaran a término indefinido» ; (b) medicina
prepagada para los trabajadores y sus familiares; (c) lentes
oftalmológicos para los trabajadores; (d) prótesis dentales para los
trabajadores y sus familiares; (e) auxilios dinerarios y días de permisos
remunerados adicionales a los consagrados en la ley, por el nacimiento
de hijos de los trabajadores; (f) auxilios dinerarios y días de permiso
remunerados adicionales a los consagrados en la ley, por el
fallecimiento de familiares de los trabajadores; (g) auxilios dinerarios
para la educación primaria, secundaria y universitaria de los hijos de
los trabajadores; (h) auxilios dinerarios para el pago de gastos médicos
de los trabajadores y de sus familiares, que no sean cubiertos por las
EPS ni por los planes de medicina prepagada; (i) suministro
permanente de hielo; (j) días remunerados adicionales a los
consagrados en la ley, para ser disfrutados inmediatamente después
de los periodos legales de vacaciones; (k) 20 tiquetes aéreos de ida y
vuelta en rutas nacionales para las directivas del sindicato; (l)

9
A través de certificado expedido el 19 de diciembre de 2011 por la «Subdirección de Inspección», de
la «Dirección de Inspección, Vigilancia, Control y Gestión Territorial del Ministerio del Trabajo»,
visible a folio 3 del cdno. ppal. del exp.
10
Según consta en el Acta de la Asamblea de SINTRAMIENERGÉTICA que obra en el CD aportado
por Ministerio del Trabajo, visible a folio 255 del cdno. ppal. del exp.
11
En adelante CST.
computadores e impresoras para el funcionamiento administrativo del
sindicato; (ll) una suma de dinero de 50 millones de pesos, por una
sola vez, para el funcionamiento del sindicato; y (m) un procedimiento
especial para la aplicación de sanciones como la terminación del
contrato con justa causa, que incluye, el establecimiento de varias
etapas o fases para asegurar la plena defensa del trabajador, y
contempla la asesoría obligatoria de un delegado de
12
SINTRAMIENERGETICA a favor del trabajador.

6.- Con el pliego petitorio, SINTRAMIENERGÉTICA acompañó copia


de Acta de Asamblea de 5 de enero de 2012, en el que consta que ese
mismo día, se efectuaron las afiliaciones de los mencionados
trabajadores, se aporbó la presentación del pliego y se escogieron los
delegados del sindicato para iniciar conversaciones con EXTRAS
S.A.13

7.- El 16 de enero de 2012, EXTRAS S.A. envió una comunicación 14


escrita a SINTRAMIENERGETICA, en la que se negó a recibir a los
delegados del sindicato para efectos de iniciar la etapa de negociación
o arreglo directo del pliego de peticiones, alegando: (i) que su objeto
social es la intermediación laboral o el suministro de personal, por lo
que entre sus actividades no está la relacionada con labores
petroquímicas, agrocombustibles, energéticas ni de minas, por ende,
los trabajadores que envió en misión a IBIRICO S.A.S., no pueden
pertenecer a SINTRAMIENERGETICA; (ii) que según la Ley 50 de
1990,15 los trabajadores enviados en misión no pueden laborar en la
misma actividad por más de un año, sino, por periodos que no excedan
de 6 meses, prorrogables por una sola vez, hasta por seis meses más,
(iii) que el contrato comercial de suministro de personal con IBIRICO
S.A.S., finalizaba el 31 de enero de 2012, por vencimiento del año
previsto en la ley, como término de duración de los contratos de
suministro de personal o de envío de trabajadores en misión; y (iv) que
carecía de sentido negociar el pliego de peticiones porque las
12
El pliego de peticiones se encuentra en el CD aportado por Ministerio del Trabajo, visible a folio
255 del cdno. ppal. del exp.
13
El pliego de peticiones se encuentra en el CD aportado por Ministerio del Trabajo, visible a folio
255 del cdno. ppal. del exp.
14
La cual se encuentra en el CD aportado por Ministerio del Trabajo, visible a folio 255 del cdno. ppal.
del exp.
15
Por la cual se introducen reformas al CST y se dictan otras disposiciones.
aspiraciones en él contenidas no serían aplicables a trabajador alguno,
o su aplicación sería efímera.

8.- Por otra parte, EXTRAS S.A. impugnó, a través de una demanda
ordinaria laboral, la afiliación a SINTRAMIENERGETICA, de sus
trabajadores enviados en misión a IBIRICO S.A.S.; causa judicial que
se identificó con el radicado 2012-00019-00 y cuyo estudio
correspondió al Juzgado Laboral Adjunto de Soledad (Atlántico);
Despacho Judicial que mediante sentencia de 14 de diciembre de
2012, negó las pretensiones de la demanda, alegando, que los
supuestos fácticos expuestos por la empresa demandante, no fueron
acreditados, ya que EXTRAS S.A. no aportó con la demanda, los
contratos laborales de los trabajadores en misión, sino que únicamente
anexó copia del pleigo de peticiones que le presentó
SINTRAMIENERGETICA. La decisión de primera instancia proferida el
14 de diciembre de 2012, por el Juzgado Laboral Adjunto de Soledad,
fue confrmada en segunda instancia, con identicos argumentos, por el
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, a través de
sentencia oral proferida en audiencia de 20 de mayo de 2014.16

9.- Entre tanto, el 19 de enero de 2012, SINTRAMIENERGETICA


solicitó a la Dirección Territorial del Cesar del Ministerio del Trabajo,
adelantar el correspondiente proceso administrativo sancionatorio para:
(i) obligar a EXTRAS S.A. a iniciar conversaciones con los delegados
del sindicato, con el fin de negociar el pliego; y (ii) imponer a la
empresa las sanciones pecuniarias a que hubiere lugar por vulnerar los
derechos a la libertad sindical, asociación sindical y negociación
colectiva, al negarse a negociar el mencionado pliego de peticiones.

10.- El 23 de enero de 2012, el Coordinador del Grupo de «Resolución


de Conflictos y Conciliaciones» de la Dirección Territorial del Cesar del
Ministerio del Trabajo, ordenó abrir un proceso administrativo
sancionatorio contra EXTRAS S.A., con ocasión de los hechos
anteriormente narrados.

16
A folios 303 a 310 del cdno. ppal. del exp. obran copias simples de la sentencia de 14 de diciembre
de 2012, proferida por el Juzgado Laboral Adjunto de Soledad (Atlántico), y copia del acta de la
audiencia de 20 de mayo de 1014, celebrada por el Tribunal Superior de Distrito Judicial de
Barranquilla, en donde se confirmó la decisión del referido Juzgado. A esta audiencia no asistieron las
partes.
11.- El 25 de enero de 2012, el mencionado funcionario, a través de
Auto No. 0048, ordenó citar a los representantes legales de
SINTRAMIENERGETICA y EXTRAS S.A., para «ampliar y aclarar los
hechos».

12.- A través de Resolución 073 de 16 de marzo de 2012, el aludido


funcionario, resolvió «conminar a (…) EXTRAS S.A. (…) para que (…)
inicie conversaciones con (…) SINTRAMIENERGETICA (…)» , con
fundamento en los siguientes argumentos: (i) que de acuerdo con los
artículos 485 y 486 del CST, la vigilancia y el control del cumplimiento
de las normas laborales y de seguridad social, la ejerce el Ministerio
del Trabajo, para lo cual, incluso se le otorgan «facultades de policía
administrativa» a dicha cartera ministerial; (ii) que de acuerdo con el
Convenio 154 de la OIT y los artículos 39 y 55 de la Constitución y 353
del CST, es obligación del Estado, fomentar, promover y garantizar la
negociación colectiva entre trabajadores y empleadores, en aras de la
solución pacifica de los conflictos colectivos de trabajo y de la
consecución de la justicia social; (iii) que de acuerdo con la
jurisprudencia17 de la Corte Constitucional y de la Corte Suprema de
Justicia, Sala Laboral, la negociación colectiva permite regular las
condiciones de trabajo mediante la concertación voluntaria, la defensa
de los intereses comunes entre trabajadores y empleadores, y la
garantía de que unos y otros se escuchen y atiendan sus intereses
entre sí; (iv) que la competente para estudiar la legalidad de las
afiliaciones de los trabajadores en misión de EXTRAS S.A. a
SINTRAMIENERGETICA, es la jurisdicción ordinaria laboral y no el
Ministerio del Trabajo; (v) que el artículo 433 del CST establece, que
es obligación de los empleadores, recibir a los delegados del sindicato
dentro de las 24 horas siguientes a la presentación del pliego de
peticiones, para efectos de iniciar las conversaciones para su
negociación directa; y (vi), que la empresa «no puede eludir la
negociación planteada por (…) SINTRAMIENERGETICA, máxime cuando se
trata de actos propios de personas civilizadas, los cuales no deben
esquivarse, ni cerrarse al diálogo civilizado al cual fue invitada parte de la
organización sindical o de cualquier otra organización legalmente reconocida,
porque ello es desconocer la ley».

17
En el texto de la resolución no se precisa la jurisprudencia invocada por el Ministerio del Trabajo.
13.- EXTRAS S.A. interpuso los recursos de reposición y apelación,
contra la Resolución 073 de 16 de marzo de 2012, a la que se hizo
referencia en el numeral anterior. Para sustentar los referidos medios
impugnatorios la empresa reiteró y amplió los argumentos que expuso
en la comunicación escrita del 16 de enero de 2012 dirigida a
SINTRAMIENERGETICA, mencionada en el punto 7º de esta acápite.

14.- Por medio de Resolución 144 de 15 de mayo de 2012, el


Coordinador del Grupo de «Resolución de Conflictos y Conciliaciones», de
la Dirección Territorial del Cesar, al decidir el recurso de reposición
presentado por EXTRAS S.A., resolvió «confirmar la Resolución 073 de
16 de marzo de 2012», con fundamento en los siguientes argumentos: (i)
que de acuerdo con la jurisprudencia 18 de la Corte Suprema de
Justicia, Sala Laboral, los sujetos del derecho colectivo del trabajo,
siempre y cuando se encuentren vinculados por un contrato de trabajo
o similares, son: a) el empleador o empleadores, b) las asociaciones
patronales, c) uno o varios trabajadores, d) uno o varios sindicatos, y e)
las federaciones sindicales de trabajadores; (ii) que en virtud de lo
anterior, «donde hayan trabajadores y empleadores involucrados, sin mirar
la dependencia, surge el derecho a participar en alguna forma sobre el
esclarecimiento de sus situaciones de trabajo» ; (iii) que al momento de
presentarse el pliego, EXTRAS S.A. era la empresa empleadora de los
trabajadores sindicalizados, por lo que, «sí le concierne dialogar»; (iv)
que la etapa de «conversaciones, diálogo, negociación o arreglo directo» ,
de acuerdo con la sentencia C-161 de 2000 de la Corte Constitucional,
es justamente el escenario para que la empresa logre «aclarar lo que
tanto ha querido expresar (…) frente a la condición de sus trabajadores o ex
trabajadores»; y (v) que el Ministerio «en ningún momento, con la decisión
adoptada de conminar al diálogo, ha declarado o reconocido un derecho
individual a persona alguna, y mucho menos ha dirimido la controversia, ni
está obligando a las partes a firmar negociaciones, acuerdos ni
convenciones», sino que «simple y llanamente los ha llamado al diálogo» .
(Subraya la Sala).

15.- Finalmente, mediante Resolución 0320 de 25 de octubre de 2013,


el Director de la Dirección Territorial del Cesar, del Ministerio del ramo,
al decidir el recurso de apelación presentado por EXTRAS S.A.,
18
En el texto de la resolución no se precisa la jurisprudencia invocada por el Ministerio del Trabajo.
resolvió «confirmar la Resolución 073 de 16 de marzo de 2012». Además
de los argumentos expuestos en las Resoluciones 073 y 144, de 16 de
marzo y 15 de mayo de 2012, anteriormente resumidos, en esta ultima
oportunidad el Ministerio del Trabajo alegó, que de acuerdo con las
sentencias de tutela de 15 de septiembre de 2009 19 de la Corte
Suprema de Justicia, Sala Laboral, y de 16 de abril de 2010 20 de la
Corte Constitucional, las empresas no pueden resistirse a iniciar
negociaciones directas con los sindicatos, con el simple argumento de
no existir correspondencia entre la actividad empresarial que
desarrollan y el sector de la economía al cual pertenecen las
organizaciones sindicales, «pues, esa situación bien puede ventilarse
judicialmente en otros escenarios, sin que pueda sustraerse a sentarse en la
mesa de discusión», porque se «viola sin razón, el derecho fundamental a la
negociación sindical y al debido proceso».

1.3.- CONCEPTO DE VIOLACIÓN

Para EXTRAS S.A., las resoluciones por medio de las cuales, el


Ministerio la «conminó» a que «inicie conversaciones con
SINTRAMIENERGETICA» para negociar el pliego de peticiones que
dicha organización sindical le presentó, trasgrede el preámbulo y los
artículos 1º, 39 y 333 de la Constitución; el Convenio 87 de la OIT; el
artículo 356 del CST y el artículo 71 y siguientes de la Ley 50 de
1990,21 por las siguientes razones:

Primero.- Porque en su criterio, es ilegal la afiliación a


SINTRAMIENERGETICA, de sus trabajadores que estaban en la
empresa IBIRICO S.A.S. en misión, puesto que ellos no estaban
vinculados laboralmente con ésta última, ni con ninguna otra empresa
de la industria «minera, petroquímica, agrocombustible y energética» , sino,
que su relación laboral era con la empresa de servicios temporales
demandante.

Segundo.- Porque en criterio de la empresa demandante,


SINTRAMINENERGETICA no tenía la idoneidad suficiente para
presentarle pliegos de peticiones, ya que el mencionado sindicato

19
Emitida en el expediente 24753, con ponencia del Magistrado Luis Javier Osorio López.
20
Sentencia No. T-251 de 2010, con ponencia del Magistrado Nilson Pinilla Pinilla.
21
Por la cual se introducen reformas al CST y se dictan otras disposiciones.
representa los intereses de los trabajadores permanentes de la
industria «minera, petroquímica, agrocombustible y energética» , sectores
de la economía, que según aduce, son totalmente ajenos al objeto
social que desarrolla EXTRAS S.A., que como viene expuesto, se
dedica a la intermediación laboral, esto es, al suministro de personal o
el envío de trabajadores «en misión» a otras empresas. En ese sentido,
EXTRAS S.A. asegura, que entre su clientela no solo están las
empresas de los mencionados ramos del sector «minero energético»,
sino que también atiende los requerimientos de empresas hoteleras,
agropecuarias, textiles, bancarias, entre otras.

Tercero.- Porque entre EXTRAS S.A. y SINTRAMINENERGETICA, al


momento de la expedición de las resoluciones demandadas, no existía
un verdadero «conflicto colectivo de trabajo», ya que para ese entonces,
habían finalizado todos los contratos de los trabajadores que EXTRAS
S.A. contrató para enviar en misión a IBIRICO S.A.S.

Cuarto.- Porque el cumplimiento de la orden de negociar el pliego de


peticiones presentado por SINTRAMIENERGETICA, eventualmente
puede conllevar para EXTRAS S.A., la obligación de volver a contratar
a sus ex trabajadores que estuvieron «en misión» en IBIRICO S.A.S.,
cuyos contratos finalizaron el 31 de enero de 2012 debido a la
«culminación de la labor contratada» . Lo cual, según la parte
demandante, desconoce la regulación de la figura de la «intermediación
laboral», contenida en la Ley 50 de 1990,22 porque, según la
accionante, estas normas establecen, que el suministro de personal o
el envío de trabajadores «en misión» a terceros, llamados usuarios o
beneficiarios, únicamente procede por un término de 6 meses,
prorrogable hasta por 6 meses más y, únicamente para los siguientes
casos: (i) atender labores ocasionales, accidentales o transitorias,
distintas de las actividades normales del empleador; (ii) reemplazar
personal en vacaciones, en uso de licencia o en incapacidad; (iii) en
los eventos de incrementos en la producción, transporte y ventas; y (iv)
en los períodos estacionales de cosechas. En ese orden de ideas, para
EXTRAS S.A., si la orden dada por el Ministerio, llegase a implicar la
reactivación y/o prorroga de los contratos laborales de los «trabajadores
en misión», agregaría un evento o circunstancia adicional de

22
Ib.
procedencia de la intermediación laboral que no está consagrada en la
referida ley.

Quinto.- Por último, EXTRAS S.A. también acusa a las resoluciones


demandadas de vulnerar su derecho al debido proceso, puesto que en
su criterio, el Ministerio del Trabajo no le permitió ejercer su derecho a
defenderse adecuadamente.

II.- OPOSICIÓN A LA DEMANDA

2.1. SINTRAMIENERGETICA

SINTRAMINENERGÉTICA no concurrió al expediente a pesar de que


fue debidamente notificada de la iniciación del presente proceso, es
decir de la admisión de la demanda, 23 así como de la fecha de
celebración de la audiencia inicial24 y del respectivo traslado para
presentar alegatos finales o de conclusión.25

2.2.- MINISTERIO DEL TRABAJO

El Ministerio del Trabajo se opuso a los hechos, argumentos y


pretensiones de la demanda,26 alegando, que en aplicación de los
derechos a la libertad sindical, asociación sindical y negociación
colectiva, así como de los «principios generales del derecho laboral
colectivo»:

(i) No existen limitaciones para que un trabajador que se encuentra


prestando sus servicios «en misión», en alguna empresa de las
diferentes ramas de la economía, pueda afiliarse al sindicato o
sindicatos «de industria» conformado por los trabajadores de
dicho sector económico; ello en virtud del hecho mismo de
realizar o prestar, materialmente y efectivamente, labores en la
respectiva rama o sector de la industria o de la economía. Por lo
tanto;

23
Como consta a folios 165, 167, 170, 173, 177 y 178 del cdno. ppal. del exp.
24
Según se observa a folio 203 del cdno. ppal. del exp.
25
De acuerdo con el reverso del folio 278 del cdno. ppal. del exp.
26
La contestación de la demanda obra a folios 192 a 197 del cdno. ppal. del exp., mientras que los
alegatos finales o de conclusión, están en los folios 289 a 293 del mencionado cdno.
(ii) Para el Ministerio, es legalmente posible, que los sindicatos «de
industria» conformados por los trabajadores de los sectores
productivos a los que pertenecen las empresas «usuarias» o
«beneficiarias» de las empresas de servicios temporales, puedan
presentarles pliegos de peticiones a estas últimas. En
consecuencia,

(iii) Como en el presente caso, varios de los trabajadores que


EXTRAS S.A. envió «en misión» a una empresa de la industria
«minera, petroquímica, agrocombustible y energética» , como lo es
IBIRICO S.A.S. se afiliaron a uno de los sindicatos «de industria»
de ese ámbito de la economía; no es ilegal, ni constituye abuso
del derecho, que SINTRAMIENERGETICA le hubiese
presentado pliego de peticiones a la mencionada empresa de
servicios temporales. Por consiguiente;
(iv) De acuerdo con el Ministerio del Trabajo, EXTRAS S.A. no podía
negarse a «iniciar conversaciones» con SINTRAMIENERGETICA,
para efectos de negociar de manera directa el pliego de
peticiones que dicho sindicato le presentó, y por ende, esa
«conducta de EXTRAS S.A. […] cercena la libertad [de asociación] de
quienes hacen parte de la organización sindical».

III.- CONCEPTO DEL MINISTERIO PÚBLICO

El Ministerio Público, a través de su Procuradora 2ª Delegada ante esta


Corporación,27 solicitó28 que se concedan las pretensiones de la
demanda, porque en su concepto, EXTRAS S.A. no estaba obligada a
negociar con SINTRAMINENERGETICA el referido pliego de
peticiones por las siguientes razones:

En primer término, el Ministerio Público señaló, que en aplicación de


los derechos de libertad sindical, asociación sindical y negociación
colectiva, los trabajadores enviados en misión, al igual que la
generalidad de los trabajadores, tienen derecho a constituir y afiliarse a
sindicatos para negociar sus condiciones de trabajo; pero que tal
prerrogativa es limitada por dos factores que son: (i) la «temporalidad o

27
Dra. Diana Marina Vélez Vásquez.
28
A través de concepto de 29 de marzo de 2019, visible a folios 295 a 301 del cdno. ppal. del exp.
eventualidad de la relación laboral» , y (ii) la «alta rotación de personal»;
factores que para la Delegada del órgano de control, hacen «poco
factible» que una organización sindical conformada por trabajadores
«en misión», tenga autonomía y un funcionamiento constante e
ininterrumpido en el tiempo.

En segundo lugar, el Ministerio Público expresó, que el derecho de


negociación colectiva no es absoluto, pues, su ejercicio debe realizarse
conforme a la Constitución y la ley, lo cual, «para el caso de los
trabajadores en misión», se traduce en dos limitantes:

La primera, referida a que el ejercicio de los mencionados derechos


colectivos no puede dar lugar a desconfigurar, modificar o desconocer
la regulación existente sobre las empresas de servicios temporales,
principalmente en lo que tiene que ver con las restricciones temporales
del servicio a prestar, que solo puede ser de máximo un año, y
respecto de los específicos eventos en los que procede dicha figura de
vinculación laboral;

La segunda limitante, referida al hecho de que, según el Ministerio


Público, los trabajadores en misión no pueden afiliarse a los «sindicatos
de industria» conformado por los trabajadores permanentes de las
empresas a donde son enviados, ello por cuanto, dichos trabajadores
no tienen un vínculo jurídico con la empresa «usuaria» o «beneficiaria»,
sino que su relación laboral es con la empresa de servicios temporales,
mientras dure la labora contratada. Para el Ministerio Público esta
restricción, que en apariencia perjudica a los trabajadores «en misión»,
redunda en garantía del poder de negociación sindical y minimiza la
dispersión sindical, puesto que, evita que los sindicatos «se conviertan
en un gremio heterogéneo, sin intereses ni objetivos comunes» .
A partir de las anteriores consideraciones, el Ministerio Público
concluye, que en el caso en concreto, EXTRAS S.A. no estaba
obligada a negociar el pliego de peticiones que le presentó
SINTRAMIENERGECTICA el 9 de enero de 2012, por las siguientes
razones: (i) SINTRAMIENERGETICA es un sindicato de la industria
«minera, petroquímica, agrocombustible y energética» , sector al que no
pertenece EXTRAS S.A., sino IBIRICO S.A.S., que es uno de sus
clientes comerciales; (ii) los trabajadores contratados por EXTRAS
S.A. para ser enviados «en misión» a IBIRICO S.A.S., no podían
afiliarse a SINTRAMIENERGETICA, ya que el vínculo laboral de ellos
es con EXTRAS S.A. y no con IBIRICO S.A.S., y (iii) todos los
contratos de trabajo suscritos entre EXTRAS S.A. y los trabajadores
enviados «en misión» a IBIRICO S.A.S. que se afiliaron a
SINTRAMIENERGETICA, finalizaron el 31 de enero de 2012, por lo
que carecía de sentido negociar un pliego cuyos beneficiarios ya no
eran trabajadores de la empresa demandante y en tal medida, «no tenía
respecto de quién surtir efectos».

IV.- CONSIDERACIONES

Los argumentos expuestos por la parte demandante, los motivos de


oposición aducidos por el Ministerio de Trabajo, así como el concepto
del Ministerio Público, muestran a esta Corporación, que los problemas
jurídicos a resolverse en este proceso son los siguientes:

4.1.- PROBLEMAS JURÍDICOS

 En primer lugar, determinar si los trabajadores de


la empresa de servicios temporales EXTRAS S.A., en misión en la
empresa del sector minero energético IBIRICO S.A.S., podían
afiliarse al «sindicato de industria» de los sectores minero,
petroquímico, agrocombustible y energético, denominado
SINTRAMIENERGETICA.

 En segundo lugar, de resolverse de manera afirmativa el anterior


problema jurídico, corresponderá a esta Sala establecer, si la
empresa de servicios temporales EXTRAS S.A., estaba obligada a
iniciar conversaciones con el mencionado «sindicato de industria», en
el que estaban afiliados sus trabajadores en misión, para efectos de
negociar el pliego de peticiones que le presentó dicha organización
sindical.

4.2.- CUESTIÓN PREVIA: AUSENCIA DE COSA JUZGADA

Sería del caso señalar, que frente al primer problema jurídico


planteado, referido a la legalidad de la afiliación de los trabajadores de
EXTRAS S.A. a SINTRAMIENERGETICA, existe cosa juzgada porque
como quedó expuesto en el acápite de los hechos, sobre este punto ya
se pronunció la jurisdicción laboral.

Sin embargo, la lectura minuciosa y detallada de la decisión de primera


instancia proferida el 14 de diciembre de 2012, por el Juzgado Laboral
Adjunto de Soledad, así como del acta de audiencia oral de 20 de
mayo de 2014, en la que dicha providencia fue confirmada en segunda
instancia, por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla,
muestra que la Jurisdicción Ordinaria Laboral no se pronunció de fondo
sobre la legalidad de la afiliación de los trabajadores a la referida
organización sindical.

Lo anterior por cuanto las pretensiones de la demanda laboral de


EXTRAS S.A. fueron negadas porque, los supuestos fácticos alegados
por la empresa demandante, no fueron acreditados, ya que, según las
referidas providencias, EXTRAS S.A. no aportó con la demanda, los
contratos laborales de los trabajadores en misión, sino que únicamente
anexó copia del pliego de peticiones que le presentó
SINTRAMIENERGETICA.

En ese sentido, es claro que sobre este primer aspecto de la


controversia no existe cosa juzgada, pues, no ha habido un
pronunciamiento de fondo, es decir, un estudio material, sobre la
legalidad de la afiliación de los trabajadores en misión de EXTRAS S.A.
a la organización sindical SINTRAMIENERGETICA, cuestión que se
abordará a continuación.

4.3.- ESTUDIO y RESOLUCIÓN DEL PRIMER PROBLEMA


JURÍDICO

Para resolver el primer problema jurídico formulado, es necesario


estudiar, lo relacionado con: (i) el régimen legal de la actividad de
intermediación laboral desarrollada por las empresas de servicios
temporales; (ii) los derechos colectivos o sindicales de los trabajadores
«en misión»; (iii) los derechos de libertad sindical y de asociación
sindical; y (iv) los sindicatos de industria.
4.3.1- REGIMEN LEGAL DE LA ACTIVIDAD DE INTERMEDIACIÓN
LABORAL DESARROLLADA POR LAS EMPRESAS DE SERVICIOS
TEMPORALES

La intermediación laboral ha sido entendida por la OIT como una figura


cuyo objetivo «único o predominante, es el suministro de mano de obra [y
no de bienes y servicios] por parte de la subcontratista a la empresa usuaria,
la cual puede pedir a los interesados que trabajen en sus locales con sus
propios asalariados, o que los hagan en otra parte, si la organización de la
producción así lo requiere».29

En Colombia, las únicas autorizadas por el ordenamiento jurídico para


prestar servicios de intermediación laboral o suministro de personal,
son las «empresas de servicios temporales», las cuales se encuentran
reguladas en la Ley 50 de 199030 y en el Decreto reglamentario 4369
de 2006,31 que a su vez, fue compilado en el Decreto Único 1072 de
2015;32 normas que a continuación se trascriben «in extenso», por su
importancia para resolver los problemas jurídicos formulados.

 Ley 50 de 199033

La Ley 50 de 1990,34 en sus artículos 71 a 97, regula la materia de la


siguiente manera:

«Artículo 71. Es empresa de servicios temporales aquella que


contrata la prestación de servicios con terceros beneficiarios para
colaborar temporalmente en el desarrollo de sus actividades, mediante
la labor desarrollada por personas naturales, contratadas directamente
por la empresa de servicios temporales, la cual tiene con respecto de
éstas el carácter de empleador.
(…)

29
Informe VI (1) Trabajo en Régimen de Subcontratación, CIT 85 (1997).
30
Ib.
31
Por el cual se reglamenta el ejercicio de la actividad de las Empresas de Servicios Temporales y se
dictan otras disposiciones.
32
Por medio del cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Trabajo.
33
Por la cual se introducen reformas al CST y se dictan otras disposiciones.
34
Ib.
Artículo 73. Se denomina usuario, toda persona natural o jurídica que
contrate los servicios de las empresas de servicios temporales.

Artículo 74. Los trabajadores vinculados a las empresas de servicios


temporales son de 2 categorías: Trabajadores de planta y trabajadores
en misión. Los trabajadores de planta son los que desarrollan su
actividad en las dependencias propias de las empresas de servicios
temporales. Trabajadores en misión son aquellos que la empresa de
servicios temporales envía a las dependencias de sus usuarios a
cumplir la tarea o servicio contratado por éstos.

Artículo 75. A los trabajadores en misión se les aplicará, en lo


pertinente, lo dispuesto en el CST y demás normas del régimen
laboral. Así como lo establecido en la presente ley.

Artículo 76. Los trabajadores en misión tienen derecho a la


compensación monetaria por vacaciones y primas de servicios
proporcional al tiempo laborado, cualquiera que éste sea.

Artículo 77. Los usuarios de las empresas de servicios temporales


sólo podrán contratar con éstas en los siguientes casos:
1. Cuando se trate de las labores ocasionales, accidentales o
transitorias a que se refiere el artículo 6º del CST.
2. Cuando se requiere reemplazar personal en vacaciones, en uso de
licencia, en incapacidad por enfermedad o maternidad.
3. Para atender incrementos en la producción, el transporte, las ventas
de productos o mercancías, los períodos estacionales de cosechas y
en la prestación de servicios, por un término de 6 meses prorrogable
hasta por 6 meses más.

Artículo 78. La empresa de servicios temporales es responsable de la


salud ocupacional de los trabajadores en misión, en los términos de
las leyes que rigen la materia para los trabajadores permanentes.
Cuando el servicio se preste en oficios o actividades particularmente
riesgosas, o los trabajadores requieran de un adiestramiento particular
en cuanto a prevención de riesgos, o sea necesario el suministro de
elementos de protección especial, en el contrato que se celebre entre
la empresa de servicios temporales y el usuario se determinará
expresamente la forma como se atenderán estas obligaciones. No
obstante, este acuerdo no libera a la empresa de servicios temporales
de la responsabilidad laboral frente al trabajador en misión.
Artículo 79. Los trabajadores en misión tendrán derecho a un salario
ordinario equivalente al de los trabajadores de la empresa usuaria que
desempeñen la misma actividad, aplicando para el efecto las escalas
de antigüedad vigentes en la empresa. Igualmente, tendrán derecho a
gozar de los beneficios que el usuario tenga establecidos para sus
trabajadores en el lugar de trabajo, en materia de transporte,
alimentación y recreación.
(…)

Artículo 81. Los contratos celebrados entre las empresas de servicios


temporales y los usuarios, deberán:
1. Constar por escrito.
2. Hacer constar que la empresa de servicio temporal se sujetará a lo
dispuesto por la ley para efectos del pago de salarios, prestaciones
sociales, horas extras, recargos diurnos y nocturnos, dominicales y
festivos.
3. Especificar la compañía aseguradora, el número de la póliza,
vigencia y monto con la cual se garantiza el cumplimiento de las
obligaciones laborales de las empresas de servicios temporales con
los trabajadores en misión.
4. Determinar la forma de atención de las obligaciones que en materia
de salud ocupacional se tiene para con los trabajadores en misión,
cuando se trate de las circunstancias establecidas en el artículo 78 de
la presente ley.
(…)».

 Decreto Reglamentario 4369 de 2006 35

Por su parte, en el Decreto Reglamentario 4369 de 2006, 36 compilado


en el Decreto Único 1072 de 2015,37 se reglamenta el ejercicio de la
actividad de las empresas de servicios temporales así:

«(…)
Artículo 2º. Definición de empresa de servicios temporales.
<Artículo compilado en el artículo 2.2.6.5.2 del Decreto Único
Reglamentario 1072 de 2015>. Empresa de Servicios Temporales
“EST” es aquella que contrata la prestación de servicios con terceros

35
Por el cual se reglamenta el ejercicio de la actividad de las Empresas de Servicios Temporales y se
dictan otras disposiciones.
36
Por el cual se reglamenta el ejercicio de la actividad de las Empresas de Servicios Temporales y se
dictan otras disposiciones.
37
Por medio del cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Trabajo.
beneficiarios para colaborar temporalmente en el desarrollo de sus
actividades, mediante la labor desarrollada por personas naturales,
contratadas directamente por la Empresa de Servicios Temporales, la
cual tiene con respecto de estas, el carácter de empleador.
(…)

Artículo 4º. Trabajadores de planta y en misión. <Artículo


compilado en el artículo 2.2.6.5.4 del Decreto Único Reglamentario
1072 de 2015>. Los trabajadores vinculados a las EST son de 2
categorías: Trabajadores de planta y trabajadores en misión. Los
trabajadores de planta son los que desarrollan su actividad en las
dependencias propias de las EST.
Trabajadores en misión son aquellos que la EST envía a las
dependencias de sus usuarios a cumplir la tarea o servicio contratado
por estos. Se entiende por dependencias propias, aquellas en las
cuales se ejerce la actividad económica por parte de la EST.

Artículo 5º. Derechos de los trabajadores en misión. <Artículo


compilado en el artículo 2.2.6.5.5 del Decreto Único Reglamentario
1072 de 2015>. Los trabajadores en misión tendrán derecho a un
salario ordinario equivalente al de los trabajadores de la empresa
usuaria que desempeñen la misma actividad, aplicando para el efecto
las escalas de antigüedad vigentes en la empresa. Igualmente,
tendrán derecho a gozar de los beneficios que el usuario tenga
establecidos para sus trabajadores en el lugar de trabajo, en materia
de transporte, alimentación y recreación.
Se entiende por lugar de trabajo, el sitio donde el trabajador en misión
desarrolla sus labores, junto con trabajadores propios de la empresa
usuaria.

Artículo 6º. Casos en los cuales las empresas usuarias pueden


contratar servicios con las empresas de servicios temporales.
<Artículo compilado en el artículo 2.2.6.5.6 del Decreto Único
Reglamentario 1072 de 2015>. Los usuarios de las EST sólo podrán
contratar con estas en los siguientes casos:
1. Cuando se trate de las labores ocasionales, accidentales o
transitorias a que se refiere el artículo 6º del CST.
2. Cuando se requiere reemplazar personal en vacaciones, en uso de
licencia, en incapacidad por enfermedad o maternidad.
3. Para atender incrementos en la producción, el transporte, las ventas
de productos o mercancías, los períodos estacionales de cosechas y
en la prestación de servicios, por un término de seis 6 meses
prorrogable hasta por 6 meses más.
Parágrafo. Si cumplido el plazo de 6 meses más la prórroga a que se
refiere el presente artículo, la causa originaria del servicio específico
objeto del contrato subsiste en la empresa usuaria, esta no podrá
prorrogar el contrato ni celebrar uno nuevo con la misma o con
diferente EST, para la prestación de dicho servicio.
(…)

Artículo 8º. Contratos entre la empresa de servicios temporales y


la empresa usuaria. <Artículo compilado en el artículo 2.2.6.5.8
del Decreto Único Reglamentario 1072 de 2015>. Los contratos que
celebren la EST y la usuaria deben suscribirse siempre por escrito y
en ellos se hará constar que la EST se sujetará a lo establecido en el
CST para efecto del pago de salarios, prestaciones sociales y demás
derechos de los trabajadores. Igualmente, deberá indicar el nombre de
la compañía aseguradora, número de la póliza, vigencia y monto de la
misma, con la cual se garantizan las obligaciones laborales de los
trabajadores en misión.
La relación entre la empresa usuaria y la EST puede ser regulada por
uno o varios contratos, de acuerdo con el servicio específico a
contratar.
Cuando se celebre un solo contrato, este regulará el marco de la
relación, la cual se desarrollará a través de las órdenes
correspondientes a cada servicio específico.
(…)

Artículo 12. Afiliación de trabajadores al sistema de seguridad


social integral. <Artículo compilado en el artículo 2.2.6.5.12 del
Decreto Único Reglamentario 1072 de 2015>. Las EST están
obligadas a afiliar y a pagar los aportes parafiscales y los aportes a los
Sistemas de Seguridad Social en Salud, Pensiones y Riesgos
Profesionales, de acuerdo con las disposiciones legales que regulan la
materia
(…)».

Como pudo apreciarse, la actividad de intermediación laboral


desarrollada por las empresas de servicios temporales se encuentra
regulada de manera integral y detallada en la Ley 50 de 199038 y en el

38
Ib.
Decreto Reglamentario 4369 de 2006, 39 éste último compilado en el
Decreto Único 1072 de 2015.40

De acuerdo con la referida normativa, los principales elementos de la


actividad de intermediación laboral son los siguientes: (i) por
intermediación laboral se entiende el envío de trabajadores en misión
para colaborar temporalmente a empresas o instituciones llamadas
«usuarias» en el desarrollo de sus actividades económicas; (ii) la
actividad de intermediación laboral únicamente puede ser desarrollada
por las empresas de servicios temporales debidamente autorizadas por
el Ministerio del Trabajo; (iii) entre la empresa de servicios temporales
y la empresa usuaria se presenta un vínculo comercial o civil; (iv) la
empresa de servicios temporales es el empleador del trabajador
enviado en misión; y (v) los trabajadores enviados en misión tienen
derecho a las mismas garantías y prerrogativas consagradas en las
normas laborales para la generalidad de los trabajadores, y en
especial, las establecidas para los trabajadores de las empresas
usuarias, tales como, salarios, prestaciones sociales, indemnizaciones,
dotaciones, incapacidades, horas extras, dominicales, festivos,
beneficios de alimentación, recreación, transporte, etc., así como al
pago de los aportes a pensión, salud y riesgos profesionales; y (vi)
agrega la Sala, que de acuerdo con la jurisprudencia pacífica y
reiterada de la Corte Suprema de Justicia, Sala Laboral,41 existe
responsabilidad solidaria en el pago de salarios, prestaciones,
indemnizaciones, salud ocupacional y riesgos profesionales entre la
empresa de servicios temporales y la usuaria frente a un trabajador en
misión.

4.3.2.- LOS DERECHOS COLECTIVOS DE LOS TRABAJADORES


ENVIADOS EN MISIÓN

La Ley 50 de 199042 y el Decreto Reglamentario 4369 de 2006, 43


compilado en el Decreto Único 1072 de 2015, 44 que como viene

39
Por el cual se reglamenta el ejercicio de la actividad de las Empresas de Servicios Temporales y se
dictan otras disposiciones.
40
Por medio del cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Trabajo.
41
En la sentencia del 24 de abril de 1997, radicación 9435, de la Sala Laboral de la CSJ, se resume la
posición del alto tribunal sobre la materia.
42
Ib.
expuesto, son las normas que en nuestro ordenamiento jurídico
regulan la actividad de intermediación laboral desarrollada por las
empresas de servicios temporales, no señalan de manera expresa, que
los trabajadores enviados en misión puedan afiliarse a sindicatos, ni a
presentar pliegos de petición a sus empleadores.
Sin embargo, el artículo 75 de la Ley 50 de 1990,45 es claro en señalar,
que «los trabajadores en misión se les aplicará, en lo pertinente, lo dispuesto
en el CST y demás normas del régimen laboral» , es decir, que los
trabajadores en misión gozan en igualdad de condiciones, de las
garantías y derechos establecidos en la legislación laboral, para la
generalidad de los trabajadores; lo cual, en criterio de la Sala, incluye,
como es obvio, el disfrute de todos los derechos y garantías sindicales.

Así también lo establece, a nivel convencional, el Convenio 181 de


1997 de la OIT, denominado «convenio sobre las agencias de empleos
privadas», que se motivó, entre otras, en «la importancia que representa la
flexibilidad para el funcionamiento de los mercados de trabajo» y en «la
necesidad de garantizar la libertad sindical y de promover la negociación
colectiva y el dialogo social como elementos […] para el funcionamiento de
un buen sistema de relaciones laborales». El referido convenio establece
en sus artículos 1, 4, 11 y 12, lo siguiente:

«Artículo 1º.
1. A efectos del presente Convenio, la expresión agencia de empleo
privada designa a toda persona física o jurídica, independiente de las
autoridades públicas, que presta uno o más de los servicios siguientes
en relación con el mercado de trabajo:
(…)
b) servicios consistentes en emplear trabajadores con el fin de
ponerlos a disposición de una tercera persona, física o jurídica (en
adelante "empresa usuaria"), que determine sus tareas y supervise su
ejecución;
(…)

Artículo 4. Se adoptarán medidas para asegurar que los trabajadores


contratados por las agencias de empleo privadas que prestan los
servicios a los que se hace referencia en el artículo 1º, no se vean
43
Por el cual se reglamenta el ejercicio de la actividad de las Empresas de Servicios Temporales y se
dictan otras disposiciones.
44
Por medio del cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Trabajo.
45
Por la cual se introducen reformas al CST y se dictan otras disposiciones.
privados del derecho de libertad sindical y del derecho a la
negociación colectiva.
(…)

Artículo 11. Todo Miembro adoptará, de conformidad con la


legislación y la práctica nacionales, las medidas necesarias para
asegurar que los trabajadores empleados por agencias de empleo
privadas previstas en el apartado b) del párrafo 1 del artículo 1 gocen
de una protección adecuada en materia de:
a) libertad sindical;
b) negociación colectiva;
c) salarios mínimos;
d) tiempo de trabajo y demás condiciones de trabajo;
e) prestaciones de seguridad social obligatorias;
f) acceso a la formación;
g) seguridad y salud en el trabajo;
h) indemnización en caso de accidente de trabajo o enfermedad
profesional;
i) indemnización en caso de insolvencia y protección de los créditos
laborales;
j) protección y prestaciones de maternidad y protección y prestaciones
parentales.

Artículo 12. Todo Miembro deberá determinar y atribuir, de


conformidad con la legislación y la práctica nacionales, las
responsabilidades respectivas de las agencias de empleo privadas
que prestan los servicios que se mencionan en el apartado b) del
párrafo 1 del artículo 1, y de las empresas usuarias, en relación con:
a) la negociación colectiva;
b) el salario mínimo;
c) el tiempo de trabajo y las demás condiciones de trabajo;
d) las prestaciones de seguridad social obligatorias;
e) el acceso a la formación;
f) la protección en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo;
g) la indemnización en caso de accidente de trabajo o enfermedad
profesional;
h) la indemnización en caso de insolvencia y la protección de los
créditos laborales;
i) la protección y las prestaciones de maternidad y la protección y
prestaciones parentales».
Entonces, de acuerdo con lo expuesto, en materia de derechos
colectivos, los trabajadores contratados por las empresas de servicios
temporales para ser enviados «en misión» a las empresas «usuarias»,
gozan de todos los derechos y garantías que se derivan de los
derechos de libertad sindical, asociación sindical y negociación
colectiva, a los cuales se referirá la Sala a continuación.

4.3.3.- LIBERTAD SINDICAL

La libertad sindical es un principio y/o derecho fundamental de los


trabajadores para agruparse, defender sus intereses comunes y hacer
efectivas sus garantías laborales, obteniendo así, el mejoramiento de
sus condiciones de trabajo, el reconocimiento de nuevos beneficios y la
reivindicación de prerrogativas emanadas de la Constitución, los
convenios internacionales, la ley y los acuerdos celebrados con los
empleadores.

Tiene sus raíces en la Constitución de la Organización Internacional de


Trabajadores46 de 1919,47 así como en la Declaración de Filadelfia
emitida por la Conferencia General de la OIT en su reunión vigésimo
sexta de 1944,48 y ha sido posteriormente incorporado y reconocido en
diversos instrumentos internacionales, como por ejemplo: (i)
la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que
contiene en su artículo 23.4 el derecho de toda persona a fundar
sindicatos para la defensa de sus intereses; (ii) el Convenio 87 de
1948 de la OIT sobre libertad y protección del derecho de
sindicalización; (iii) el Convenio 98 de 1949 sobre aplicación de los
principios del derecho de sindicalización y de negociación colectiva de
la Organización Internacional del Trabajo; (iv) la Convención Europea
de Derechos Humanos, aprobada en el seno del Consejo de Europa en
1950, la incluye expresamente en su artículo 11, dentro del derecho de
asociación; (v) el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos de 1966, en cuyo artículo 22 también se establece la libertad
de asociación en general; (vi) el Pacto Internacional de Derechos

46
En adelante «OIT».
47
En el preámbulo de la Constitución de la OIT se señala, que «es urgente mejorar» las «condiciones
de trabajo», en «lo concerniente», entre otras, al «reconocimiento del principio de libertad sindical».
48
En la que se expresó que «la libertad de expresión y de asociación es esencial para el progreso
constante».
Económicos, Sociales y Culturales de 1966, cuyo artículo 8 se refiere
expresamente a la libertad sindical; y (vii) la Convención Americana
sobre Derechos Humanos suscrita en la Conferencia Especializada
Interamericana sobre Derechos Humanos en San José de Costa Rica
en el año 1969, cuyo artículo 16 refiere a la libertad de asociación con
fines laborales.

Por su importancia, claridad y amplitud, merece mencionarse el artículo


8º del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de 1966, según el cual:

«Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a


garantizar: a) El derecho de toda persona a fundar sindicatos y a
afiliarse al de su elección, con sujeción únicamente a los estatutos de
la organización correspondiente, para promover y proteger sus
intereses económicos y sociales. No podrán imponerse otras
restricciones al ejercicio de este derecho que las que prescriba la ley y
que sean necesarias en una sociedad democrática en interés de la
seguridad nacional o del orden público, o para la protección de los
derechos y libertades ajenos…». (Subraya la Sala).

A su vez, en desarrollo del derecho fundamental en estudio, el artículo


358 del CST, denominado como «libertad de afiliación» establece, que
«los sindicatos son organizaciones de libre ingreso y retiro de los
trabajadores. En los estatutos se reglamentará la coparticipación en
instituciones de beneficio mutuo que hubiere establecido el sindicato con
aportes de sus miembros». (Subraya la Sala).

La Corte Constitucional al definir el núcleo esencial o ámbito de


protección del mencionado derecho, ha señalado en diferentes
oportunidades,49 en resumen, que la libertad sindical comporta los
siguientes atributos: (i) el derecho de todos los trabajadores, sin
discriminación ni distinción alguna, para agruparse a través de la
constitución de organizaciones permanentes que los identifican como
grupos con intereses comunes, y cuya defensa propugnan, derecho
49
T-441 de 1992, T-170 de 1999, C-797 de 2000, C-1491 de 2000, T-527 de 2001, T-135 de 2002, C-
201 de 2002, T-353 de 2002, T-575 de 2002, C-449 de 2005, T-285 de 2006, C-1188 de 2005, C-063
de 2008, C-465 de 2008, C-466 de 2008, C-542 de 2008, C-617 de 2008, C-621 de 2008, C-674 de
2008, T-734 de 2008, C-070 de 2009, C-072 de 2009, T-535 de 2009, T-539 de 2009, T-251 de 2010,
T-938 de 2011, C-122 de 2012, T-261 de 2012, T-148 de 2013, T-842ª de 2013, T-947 de 2013, C-018
de 2015, C-180 de 2016 y T-619 de 2016.
que implica la libertad tanto para afiliarse como para retirarse de dichas
organizaciones; (ii) la facultad de constituir y organizar estructural y
funcionalmente las referidas organizaciones y conformarlas
automáticamente como personas jurídicas, sin la injerencia,
intervención o restricción del Estado; (iii) el poder de las
organizaciones de trabajadores de determinar el objeto de la
organización, condiciones de admisión, permanencia, retiro o exclusión
de sus miembros, régimen disciplinario interno, órganos de gobierno y
representación, constitución y manejo del patrimonio, causales de
disolución y liquidación, procedimiento liquidatorio, y otros aspectos
que atañen con su estructura, organización y funcionamiento, que
deben ser, en principio, libremente convenidos por los miembros de las
asociaciones sindicales al darse sus propios estatutos o reformarlos,
salvo las limitaciones que válidamente pueda imponer el ordenamiento
jurídico; (iv) La facultad de las asociaciones sindicales para formular
las reglas relativas a la organización de su administración, así como las
políticas, planes y programas de acción que mejor convengan a sus
intereses, con la señalada limitación; (v) la garantía de que las
organizaciones de trabajadores no están sujetas a que la cancelación o
la suspensión de la personería jurídica sea ordenada por la autoridad
administrativa, sino por vía judicial; (vi) el derecho de las
organizaciones sindicales para constituir y afiliarse a federaciones y
confederaciones nacionales e internacionales; y (vii) la inhibición, para
las autoridades públicas, incluyendo al legislador, de adoptar
regulaciones, decisiones o adelantar acciones que tiendan a
obstaculizar el disfrute del derecho a la libertad sindical.

Acorde con esos atributos, la Corte Constitucional también ha


señalado, que el derecho de libertad sindical no es un derecho
absoluto, «en la medida en que la propia Constitución establece como
limitación, concretable por el legislador, que la estructura interna de los
sindicatos y organizaciones sociales y gremiales se sujetarán al orden legal y
a los principios democráticos y que, los Convenios Internacionales sobre
derechos humanos autorizan que por vía legislativa puedan imponerse
restricciones a los derechos, en cuanto ellas sean necesarias, mínimas,
indispensables y proporcionadas a la finalidad que se persiga, para
garantizar la seguridad nacional, el orden, la salud o moral públicos, los
derechos y deberes ajenos y, en general, el cumplimiento de cualquier
finalidad que se estime esencialmente valiosa. Por lo tanto, se advierte, que
las aludidas restricciones o limitaciones no pueden, en modo alguno, afectar
lo que se considera el núcleo esencial del derecho a la libertad sindical, de
modo que lo desnaturalicen o impidan su normal y adecuado ejercicio».50
(Subraya la Sala).

Así pues, el derecho fundamental a la libertad sindical comprende, en


esencia, la facultad autónoma para crear organizaciones sindicales, así
como la prerrogativa de afiliarse o retirarse de ellas, sin restricciones,
intromisiones o intervenciones injustificadas del Estado, que signifiquen
la imposición de obstáculos en su constitución o funcionamiento, eso
sí, con las limitaciones que impone el orden legal y los principios
democráticos.

4.3.4.- ASOCIACIÓN SINDICAL

El artículo 39 de la Constitución consagra el derecho a la asociación


sindical para todos los trabajadores y empleados, quienes pueden
constituir sindicatos o asociaciones, sin intervención del Estado. Su
consagración constitucional persigue hacer operativo y potencializar el
derecho fundamental a la libertad de constituir organizaciones de
trabajadores o de patronos.

El artículo 39 de la Constitución Política colombiana consagra el


derecho de asociación sindical en los siguientes términos:

«Los trabajadores y empleadores tienen derecho a constituir


sindicatos o asociaciones, sin intervención del Estado. Su
reconocimiento jurídico se producirá con la simple inscripción del acta
de constitución.
La estructura interna y el funcionamiento de los sindicatos y
organizaciones sociales y gremiales se sujetarán al orden legal y a los
principios democráticos.
La cancelación o la suspensión de la personería jurídica sólo procede
por vía judicial.
Se reconoce a los representantes sindicales el fuero y las demás
garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión.
No gozan del derecho de asociación sindical los miembros de la
Fuerza Pública.». (Subraya la Sala).

Por su parte, los artículos 353 y 354 del CST, señalan:

50
C-797 de 2000.
«Artículo 353. Derecho de asociación. <Artículo modificado por el
artículo 1 de la Ley 584 de 2000. El nuevo texto es el siguiente:>
1. De acuerdo con el artículo 39 de la Constitución Política los
empleadores y los trabajadores tienen el derecho de asociarse
libremente en defensa de sus intereses, formando asociaciones
profesionales o sindicatos; estos poseen el derecho de unirse o
federarse entre sí.
2. Las asociaciones profesionales o sindicatos deben ajustarse en el
ejercicio de sus derechos y cumplimiento de sus deberes, a las
normas de este título y están sometidos a la inspección y vigilancia del
Gobierno, en cuanto concierne al orden público.
Los trabajadores y empleadores, sin autorización previa, tienen el
derecho de constituir las organizaciones que estimen convenientes,
así como el de afiliarse a éstas con la sola condición de observar los
estatutos de las mismas. (Subraya la Sala).

Artículo 354. Protección del derecho de asociación. <Artículo


modificado por el artículo 39 del Ley 50 de 1990. El nuevo texto es el
siguiente:>
1. En los términos del artículo 292 del Código Penal queda prohibido a
toda persona atentar contra el derecho de asociación sindical.
2. Toda persona que atente en cualquier forma contra el derecho de
asociación sindical será castigada cada vez con una multa equivalente
al monto de 5 a 100 veces el SMLMV más alto vigente, que le será
impuesta por el respectivo funcionario administrativo del trabajo. Sin
perjuicio de las sanciones penales a que haya lugar.
Considéranse como actos atentatorios contra el derecho de asociación
sindical, por parte del empleador:
a). Obstruir o dificultar la afiliación de su personal a una organización
sindical de las protegidas por la ley, mediante dádivas o promesas, o
condicionar a esa circunstancia la obtención o conservación del
empleo o el reconocimiento de mejoras o beneficios;
b) Despedir, suspender o modificar las condiciones de trabajo de los
trabajadores en razón de sus actividades encaminadas a la fundación
de las organizaciones sindicales;
c). Negarse a negociar con las organizaciones sindicales que hubieren
presentado sus peticiones de acuerdo con los procedimientos legales;
d). Despedir, suspender o modificar las condiciones de trabajo de su
personal sindicalizado, con el objeto de impedir o difundir el ejercicio
del derecho de asociación, y
e). Adoptar medidas de represión contra los trabajadores por haber
acusado, testimoniado o intervenido en las investigaciones
administrativas tendientes a comprobar la violación de esta norma».
(Subraya la Sala).

A su vez, este derecho se encuentra reforzado en el orden interno a


través del llamado «bloque de constitucionalidad», en virtud del cual se
integran diferentes instrumentos de derecho internacional que directa o
indirectamente consagran esta prerrogativa, tales como (i) la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; (ii) el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; (iii) el
Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales;
y (iv) los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), aprobados por Colombia mediante las Leyes 26 y 27 de
1976.

De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, 51 el


derecho de asociación sindical tiene el carácter de fundamental, y
constituye una modalidad de los derechos de libertad de pensamiento,
expresión y asociación, y además, es inherente al derecho al trabajo,
como quiera que consiste en la libre voluntad o disposición de los
trabajadores para constituir formalmente organizaciones permanentes
que los identifique y los una en defensa de los intereses comunes de
profesión u oficio, sin autorización previa de carácter administrativo o la
injerencia o intervención del Estado o de los empleadores, conforme lo
consagran los artículos 39 y 55 de la Constitución.

Así las cosas, ha dicho la Corte,52 que el derecho de asociación


comporta una función estructural en el seno de la sociedad y de la
democracia, en cuanto constituye una forma de realización y de
reafirmación del Estado Social y Democrático de Derecho,53 porque
permite la integración de individuos a la pluralidad de grupos, y por lo
tanto, debe ser especialmente reconocido y protegido por todas las
ramas y órganos del Poder Público.

51
T-115 de 1992, T-441 de 92, C-085 de 1994, C-385 de 2000, T-512 de 2001, T-527 de 2001, T-678
de 2001, T-733 de 2001, T-1328 de 2001, T-077 de 2003, T-133A de 2003, T-367 de 2017
52
C-1491 de 2000.
53
T-082 de 2002.
La Corte Constitucional también ha tenido el cuidado de conceptualizar
alrededor de las relaciones entre el derecho de «asociación sindical» y el
«de libertad sindical», precisando para el efecto,54 que en el derecho de
asociación sindical subyace la idea básica de la libertad sindical que
amplifica dicho derecho, como facultad autónoma para crear
organizaciones sindicales, ajena a toda restricción, intromisión o
intervención del Estado que signifique la imposición de obstáculos en
su constitución o funcionamiento.

Finalmente, como todo derecho fundamental, el de asociación sindical


no es absoluto y, por ende, admite restricciones, siempre y cuando no
se vulnere su núcleo esencial. El mismo artículo 39 de la Constitución
consagra un condicionamiento a su ejercicio, al señalar que «la
estructura interna y el funcionamiento de los sindicatos y organizaciones
sociales y gremiales se sujetarán al orden legal y a los principios
democráticos». (Subraya la Sala).

4.3.5.- SINDICATOS DE INDUSTRIA

Sobre el particular, la Sala anota en primer lugar, que el artículo 356


del CST clasificó a los sindicatos de la siguiente manera:

«Los sindicatos de trabajadores se clasifican así:


a). De empresa, si están formados por individuos de varias
profesiones, oficios o especialidades, que prestan sus servicios en una
misma empresa, establecimiento o institución;
b). De industria o por rama de actividad económica, si están formados
por individuos que prestan sus servicios en varias empresas de la
misma industria o rama de actividad económica;
c). Gremiales, si están formados por individuos de una misma
profesión, oficio o especialidad,
d). De oficios varios, si están formados por trabajadores de diversas
profesiones, disímiles o inconexas. Estos últimos sólo pueden
formarse en los lugares donde no haya trabajadores de una misma
actividad, profesión u oficio en número mínimo requerido para formar
uno gremial, y solo mientras subsista esta circunstancia.» (Subraya la
Sala).

54
C-385 de 2000.
Como puede apreciarse, la norma en estudio exige que para conformar
un «sindicato de industria», los trabajadores sean de una misma rama
industrial o actividad económica, pero no da parámetros básicos o
criterios para poder entender la manera en que deben delimitarse esas
ramas industriales o actividades económicas, lo cual dificulta la labor
de definir la legalidad de la afiliación de los trabajadores a dichos
sindicatos, puesto que no existen criterio legales que permitan
determinar a quienes representa o cobija un determinado sindicato de
industria.

Al respecto se han pronunciado importantes doctrinantes, quienes han


formulado fuertes críticas al Legislador por su omisión. Veamos:

El tratadista Alberto López Fajardo, en su obra «Elementos de Derecho


del Trabajo. Partes individual y colectiva» ,55 señala que «sindicato de
industria»:

«Es el mismo sindicato de empresa […], solo las diferencia su


extensión: […]; al sindicato industrial puede pertenecer toda clase de
personas vinculadas a distintas empresas con tal que sean del mismo
ramo industrial. Resulta a veces difícil especificar cuáles son las ramas
industriales con que puede conformarse un sindicato y ello depende
de que tenga la misma actividad económica». (Subraya la Sala).

Por su parte, el profesor Bernardo Ramírez Zuluaga, en su texto


«Derecho Colectivo del Trabajo. Primera parte.», señala que:

«A partir de la ley 50 de 1990 este tipo de sindicato entra a


comprender no solamente a los sindicatos de trabajadores del sector
secundario de la economía, sino también a los de cualquier “rama de
actividad económica”. Aunque consideramos que esta es una
innovación importante, para evitar dudas y controversias, debió
precisarse qué debe entenderse por “rama de actividad económica”.
Sus elementos tipificantes son: A) Pluralidad de empresas o de
patronos en las que presten sus servicios los trabajadores que la
conforman. B) Unidad de objeto de explotación industrial o de
actividad económica. C) Heterogeneidad de oficios o actividades
laborales que desempeñen los trabajadores. El factor aglutinante del

55
Pág. 411, Editorial Fondo de Publicaciones de la Universidad Sergio Arboleda, (1999).
grupo de trabajadores que conformen este sindicato es el tipo o
carácter de la explotación económica al que se dediquen las empresas
a las que presten sus servicios los trabajadores, pues la ley exige el de
que sean de una misma rama industrial o actividad económica. Como
en el sindicato de industria, los trabajadores que conforman este
sindicato pueden desempeñar cualquier oficio o profesión, ya que la
ley no le concede a ello ninguna importancia, siendo, entonces,
posible el que a este sindicato pertenezcan todos los trabajadores de
cada una de las empresas, sin discriminación alguna». (Subraya la
Sala).

A su vez, el autor Francisco Rafael Ostau De Lafont, en su libro


«Tratado de Derecho del Trabajo - Tomo II - Nuevo Derecho Sindical
Derecho Laboral Colectivo.»,56 expresa:

«Si se mira la regulación que hace el Código acerca del sindicato de


industria, es la misma del sindicato de empresa o de base, pues
aparte de darle una mayor extensión mediante su definición, no se le
señalan funciones, mecanismo de formación ni disolución, ni tampoco
una estructura diversa de la que adopta para el sindicato de base.
Además no fija un criterio para definir qué configura una rama
industrial y por tanto qué empresas entran en ella». (Subraya la Sala).

Vale la pena mencionar lo dispuesto por la Sección Segunda del


Consejo de Estado en la sentencia con número de radicado 3618 del 7
de febrero de 1994. En dicho pronunciamiento, esta Corporación
estableció que: «El concepto de “industria”, referido únicamente a la
transformación de materias primas y elementos de producción de artículos en
general, concepto acogido muchas veces por las autoridades del trabajo y
por esta jurisdicción, ha venido siendo revaluado para efectos de asociación
sindical de industria, a fin de darle paso a la noción de actividad económica
que es mucho más amplia y consulta mejor el principio constitucional de
libertad de asociación». (Subraya la Sala).

Así las cosas, en lo que tiene que ver con la definición de «sindicato de
industria», el concepto de «industria» no debe concebirse desde un
punto de vista restringido y formal, sino que debe entenderse en un
sentido amplio y material, con el fin de extender las garantías a los
derechos sindicales consagrados en la Constitución Política de 1991 y
en los instrumentos internacionales ya citados, y de esta manera, lo
56
Págs. 194, 195. Ed., Grupo Editorial Ibáñez. (2006).
importante es que el trabajador o trabajadores, respecto de los que
exista duda o controversia sobre sus afiliaciones a un sindicato de
industria, material y efectivamente presten sus servicios o desarrollen
sus labores en empresas de un mismo ámbito de producción, sin parar
mientes, o sin importar la clase de vínculo laboral.

Este criterio material es totalmente compatible con los contenidos


básicos que integran el núcleo esencial de los derechos de libertad
sindical y asociación sindical y además, no franquea las fronteras que
los limitan, las cuales, como se anotó en párrafos precedentes, hacen
referencia a las restricciones necesarias para garantizar los principios
democráticos, la seguridad nacional, el orden público, y la protección
de los derechos y las libertades ajenas, aspiraciones que en nada
resultan afectadas por la visión amplia y material de «sindicato de
industria» que en esta providencia se sostiene.

4.3.6.- CASO EN CONCRETO

En el presente caso, según consta en el Acta de la Asamblea de


SINTRAMIENERGÉTICA que obra en el CD aportado por Ministerio del
Trabajo, visible a folio 255 del cdno. ppal. del exp., el 5 de enero de
2012, varios de los trabajadores 57 contratados por EXTRAS S.A. «por
hora labor»,58 para «enviarlos en misión» a IBIRICO S.A.S., se afiliaron a

57
A folios 42 a 94 del cdno. ppal. del exp., se encuentran copias de los contratos de trabajo y de los
comprobantes de nómina del mes de enero de 2011, de los 16 trabajadores contratados por EXTRAS
S.A., para ser enviados en misión a IBIRICO S.A.S.
58
Los nombres de los trabajadores de EXTRAS S.A. enviados en misión a IBIRICO S.A.S., la
duración de sus contratos y la labor para la cual fueron enviados en misión, son las siguientes: (i)
Carlos Ayala, contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (ii) Ovidio
Becerra, contratado del 29/06/2011 a 31/01/2012, como «operador de lavado»; (iii) Jhon Cafiel,
contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (iv) Yair Corrales, contratado
del 29/06/2011 a 31/01/2012, como «operador de lavado»; (v) Jhaleiner Galván, contratado del
01/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (vi) Luis Lagares, contratado del 01/02/2011
al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (vii) Miguel Lobo, contratado del 28/10/2011 al
31/01/2012 como «turnero»; (viii) Marlon Maldonado, contratado del 29/06/2011 a 31/01/2012, como
«operador de lavado»; (ix) Luis Montoya, contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012, como
«supervisor»; (x) José Moreno, contratado del 11/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»;
(xi) Edelguis Ospino; , contratado del 25/03/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; (xii)
Lurwin Ramos; contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012, como «conductor de volqueta doble troque»;
Marvis Saenz, contratado del 28/10/2011 al 31/01/2012 como «turnero»; (xiii) Alfonso Vides,
contratado del 01/02/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado»; y (xiv) Walter Vides,
contratado del 25/03/2011 al 31/01/2012, como «operador de lavado».
SINTRAMIENERGETICA,59 la cual, según lo certifica el Ministerio del
Trabajo,60 es una organización sindical «de primer grado y de industria»,
con personería jurídica No. 122 de 15 de junio de 1938, y cuyo
domicilio principal está ubicado en el municipio de Soledad (Atlántico).

Sin embargo, para EXTRAS S.A. esa afiliaciónn es ilegal porque los
trabajadores en misión no estaban vinculados laboralmente con
IBIRICO S.AS., ni con ninguna otra empresa de la industria «minera,
petroquímica, agrocombustible y energética», sino, que su relación laboral
era con la empresa de servicios temporales demandante.

La Sala no comparte esta tesis, porque de acuerdo con las normas


convencionales, constitucionales y legales atrás referidas, no existen
limitaciones para que un trabajador que se encuentra prestando sus
servicios «en misión», en alguna empresa de las diferentes ramas de la
economía, pueda afiliarse al sindicato o sindicatos «de industria»
conformado por los trabajadores de tales sectores económicos; ello en
virtud del hecho mismo de realizar o prestar, materialmente y
efectivamente, labores en la respectiva rama o sector de la industria o
de la economía.
Así las cosas, (i) el hecho de que no exista correspondencia entre la
actividad empresarial principal que desarrollan las empresas de
servicios temporales y el sector o sectores de la economía a los cuales
pertenezcan los diferentes sindicatos de industria, o (ii) la circunstancia
de que los trabajadores en misión no estén vinculados laboralmente
con las empresas usaurias, sino que su relación laboral sea con las
empresas de servicios temporales; no son razones suficientes para
considerar que es ilegal la afiliación de un trabajador en misión a los
sindicatos de industria de las empresas usuarias.

En conclusión, los trabajadores en misión, sí pueden afiliarse a los


«sindicatos de industria» de las empresas usuarias, en las que prestan
sus servicios de manera temporal, (i) en primer lugar, en virtud de los
derechos de libertad sindical y asociación sindical, tal como han sido

59
Según consta en el Acta de la Asamblea de SINTRAMIENERGÉTICA que obra en el CD aportado
por Ministerio del Trabajo, visible a folio 255 del cdno. ppal. del exp.
60
A través de certificado expedido el 19 de diciembre de 2011 por la «Subdirección de Inspección», de
la «Dirección de Inspección, Vigilancia, Control y Gestión Territorial del Ministerio del Trabajo»,
visible a folio 3 del cdno. ppal. del exp.
reconocidos por los instrumentos jurídicos convencionales y
nacionales, que propenden por garantizar, sin restricciones ni
intervenciones estatales, el derecho de todas las personas de fundar y
afiliarse al sindicato de su elección, eso sí, respetando el orden legal y
los principios constitucionales ya mencionados; y (ii) en segundo
término, en atención al criterio amplio y material definido en esta
providencia para concebir el concepto de industria a efectos de
contextualizar los sindicatos de rama o industria.

Por lo tanto, el primer cargo de la demanda no prospera, y en


consecuencia, para esta Sala no es ilegal la afiliación a la organiaciòn
sindical de industria SINTRAMIENERGETICA, de los trabajadores de
EXTRAS S.A. que se encontraban en misión en la empresa usuaria
denominada IBIRICO S.A.S.

4.4.- ESTUDIO y RESOLUCIÓN DEL SEGUNDO PROBLEMA


JURÍDICO

El segundo problema jurídico que corresponde a la Sala resolver en


esta providencia está referido a establecer, si para efectos de negociar
el pliego de peticiones que le presentó el sindicato de industria
denominado SINTRAMIENERGETICA, la empresa de servicios
temporales EXTRAS S.A., estaba obligada a iniciar, con el mencionado
sindicato, las conversaciones establecidas en el artículo 433 del CST.

Para resolver el segundo problema jurídico formulado, es necesario


estudiar, lo relacionado con: (i) el derecho de negociación colectiva; (ii)
las recomendaciones de la OCDE a Colombia en materia de
negociación sindical; (iii) el conflicto colectivo de trabajo, y (iv) la
relevancia constitucional de la etapa de arreglo directo en el conflicto
colectivo de trabajo.

4.4.1.- EL DERECHO A LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA

La negociación colectiva además de derecho fundamental, es un


mecanismo esencial del diálogo social, que constituye la base del
mantenimiento de buenas relaciones laborales «obreropatronales». Es
un medio para alcanzar soluciones pacíficas y favorables a las
situaciones conflictivas entre trabajadores y empleadores, mediante la
promoción de una participación pacífica, integradora y democrática de
las organizaciones representativas de trabajadores y de empleadores.
La OIT le ha dado una especial significación al derecho de la
negociación colectiva, al punto que no solo lo ha consagrado en varios
de sus convenios, sino, que dedicó uno de esos instrumentos de
manera especial a dicha temática.

El Convenio 98, sobre aplicación de los principios del derecho de


sindicación y de negociación colectiva, adoptado en 1949 y aprobado
por la Ley 27 de 1976, establece en su artículo 4º que los Estados:

«…deberán adoptarse medidas adecuadas a las condiciones


nacionales, cuando ello sea necesario para estimular y fomentar entre
los empleadores y las organizaciones de empleadores, por una parte,
y las organizaciones de trabajadores, por otra, el pleno desarrollo y
uso de procedimientos de negociación voluntaria, con objeto de
reglamentar, por medio de contratos colectivos, las condiciones de
empleo». (Subraya la Sala).

El Convenio 154, dedicado única y exclusivamente al fomento de la


negociación colectiva, adoptado en 1981 y aprobado mediante la Ley
524 de 1999,61 señala en lo pertinente:

«Artículo 1º.
1. El presente Convenio se aplica a todas las ramas de actividad
económica.
(…)

Artículo 2º.
A los efectos del presente Convenio, la expresión negociación
colectiva comprende todas las negociaciones que tienen lugar entre un
empleador, un grupo de empleadores o una organización o varias
organizaciones de empleadores, por una parte, y una organización o
varias organizaciones de trabajadores, por otra, con el fin de:
a) fijar las condiciones de trabajo o empleo, o
b) regular las relaciones entre empleadores y trabajadores, o

61
Mediante la Sentencia C-161 de 2000, la Corte Constitucional declaró exequibles el convenio y la
ley aprobatoria.
c) regular las relaciones entre empleadores o sus organizaciones y
una organización o varias organizaciones de trabajadores, o lograr
todos estos fines a la vez.

Artículo 5º.
1. Se deberán adoptar medidas adecuadas a las condiciones
nacionales para fomentar la negociación colectiva.
2. Las medidas a que se refiere el párrafo 1 de este artículo deberán
tener por objeto que:
a) la negociación colectiva sea posibilitada a todos los empleadores y
a todas las categorías de trabajadores de las ramas de actividad a que
se aplique el presente Convenio;
b) la negociación colectiva sea progresivamente extendida a todas las
materias a que se refieren los apartados a), b) y c) del artículo 2 del
presente Convenio;
c) sea fomentado el establecimiento de reglas de procedimiento
convenidas entre las organizaciones de los empleadores y las
organizaciones de los trabajadores;
d) la negociación colectiva no resulte obstaculizada por la inexistencia
de reglas que rijan su desarrollo o la insuficiencia o el carácter
impropio de tales reglas;
e) los órganos y procedimientos de solución de los conflictos laborales
estén concebidos de tal manera que contribuyan a fomentar la
negociación colectiva.». (Subraya la Sala).

En el ordenamiento jurídico interno, el artículo 55 de la Constitución


Política establece, que «se garantiza el derecho de negociación colectiva
para regular las relaciones laborales, con las excepciones que señale la ley.
Es deber del Estado promover la concertación y los demás medios para la
solución pacífica de los conflictos colectivos de trabajo». Esta garantía
guarda total coherencia con la protección especial de los derechos de
los trabajadores y concurre sin duda alguna, al logro y mantenimiento
de un orden justo y de una convivencia pacífica, consagrados en el
preámbulo y en el artículo 2º superiores. (Subraya la Sala).

Cuando en la Asamblea Nacional Constituyente que dio lugar a la


Constitución Política de 1991 se consagró a nivel constitucional el
derecho a la negociación colectiva, ello representó un replanteamiento
de la concepción de las relaciones laborales. El cambio central
consistió en superar una visión dominada por el antagonismo
«obreropatronal». En su lugar, los constituyentes impulsaron una visión
de cooperación entre intereses diferentes que, no obstante sus
divergencias inmediatas y presentes, pueden encontrar propósitos
comunes, alternativas de beneficio mutuo en las cuales por vía del
acuerdo cada parte cede en algún elemento de sus metas, dentro de
un clima de tranquilidad social, de respeto, de tolerancia, sin que ello
signifique negar la diversidad característica de una democracia
pluralista.

En efecto, en la exposición de motivos del proyecto No. 16 unos de los


constituyentes señaló:

«En la concepción global de la democracia, en esa compleja relación


de autonomía entre el sindicato y la empresa, entre el capital y el
trabajo, es muy importante estimular la educación y la concepción,
entre los trabajadores y entre los empresarios, sobre el papel de la
empresa y el sindicato como instituciones de la democracia, de su
importancia para la sociedad y de la función que debe cumplir el
Estado en esa relación, para superar la vieja concepción de dos
enemigos, de hacer de las diferencias sociales y de intereses algo
totalmente antagónico y en la óptica de cómo uno puede debilitar al
otro.

Los sindicatos son instituciones muy importantes de la democracia,


como lo son otras organizaciones sociales y los partidos políticos.
Pero los sindicatos deben, también, mirar a las empresas no como
simples objetos, cuyo futuro poco les interesa, sino fundamentalmente
como instituciones de importancia para la sociedad y el desarrollo del
país. Esto presupone un cambio de actitud en todo la concepción
global de las relaciones laborales y del papel mediador del Estado en
las mismas.
(…)

Entre los replanteamientos que muchos sindicalistas colombianos nos


estamos haciendo, a partir de lo que hemos denominado el
sindicalismo sociopolítico, está el de tener una clara concepción y
postura que la democracia es todo ese tejido, conformado por
instituciones y personas íntimamente relacionadas entre sí, quienes
necesitan encontrar formas civilizadas de solución a los problemas,
como lo son el diálogo y los acuerdos concertados para beneficio
común.
(…)
También para sacar las relaciones laborales de la vieja concepción del
antagonismo, del irrespeto, del conflicto por el conflicto, de la
desconfianza y de la intolerancia, que ha llevado en Colombia a la más
flagrante violación de elementales derechos sindicales por parte del
Estado y de muchos empresarios del sector privado.»62 (Subraya la
Sala).

En ponencia ante la Comisión Quinta encargada del tema laboral, un


grupo de constituyentes justificaron la propuesta de consagrar el
derecho a la negociación colectiva entre los representantes de los
trabajadores y los empleadores de la siguiente manera:

«Por ello, toda legislación internacional que dicho organismo ha


expedido hasta hoy y que se expresa en los centenares de convenios
y recomendaciones, deben mirarse como el resultado de la pluralidad,
tolerancia, flexibilidad y concertación entre sectores que
representando intereses diferentes, llegaron a encontrar los puntos
que les eran comunes, no sólo a ellos sino necesarios para el fomento
y desarrollo de las relaciones a nivel mundial.

Sin embargo, lo más importante, es cómo generar en todo el país la


práctica del diálogo y la concertación que por muchos años nos ha
enseñado la OIT.
(…)

Esa realidad es la que creemos recoge las propuestas que, en materia


laboral, surgieron en las mesas de trabajo, lo mismo que varios
proyectos de reforma constitucional, cuando insisten en la necesidad
del diálogo, de la concertación y de los acuerdos, como forma de
evitar los conflictos laborales y de afianzar un clima de tranquilidad
social. Es un derecho y una práctica que consideramos debe hacerse
extensiva a todos los trabajadores, incluyendo a los empleados
públicos, por cuanto es muy negativo que a estos trabajadores se les
siga dando un tratamiento de ciudadanos de segunda categoría, con
relación a algunos derechos laborales. Fomentar el diálogo, la
negociación y la concertación en el campo laboral y social, es una
buena práctica y un buen principio, que mucho nos puede contribuir a
encontrar formas civilizadas de solución a los graves problemas

62
Gaceta Constitucional N° 11 de 27 de febrero de 1991. Proyecto No. 16. Propuestas laborales para la
Nueva Constitución. Angelino Garzón. Pág. 11.
sociales que hoy se viven en Colombia y a consolidar un clima de
tranquilidad y de paz ciudadana.»63 (Subraya la Sala).

De esta forma, la cooperación, la concertación, el dialogo, constituyen


valores que inspiran el derecho de negociación colectiva, el cual
también fue considerado por los constituyentes como «una buena
práctica» para mejorar las relaciones de trabajo entre empleadores y
trabajadores.

El contenido y alcance del derecho de negociación colectiva ha sido


precisado por la Corte Constitucional, de manera amplia, señalando,
que no se reduce a los pliegos de peticiones y a las convenciones
colectivas, pues comprende «todas las negociaciones que tienen lugar
entre un empleador, un grupo de empleadores o una organización o varias
organizaciones de empleadores, por una parte, y una organización o varias
organizaciones de trabajadores, por otra, con el fin de: fijar las condiciones
de trabajo y empleo, o regular las relaciones entre empleadores y
trabajadores, o regular las relaciones entre empleadores o sus
organizaciones y una organización o varias organizaciones de trabajadores,
o lograr todos estos fines a la vez».64

La jurisprudencia constitucional en reiteradas ocasiones también ha


puesto de manifiesto las estrechas relaciones existentes entre el
derecho de «asociación sindical» y el de «negociación colectiva». Así, por
ejemplo, en la sentencia C-112 de 1993 la Corte sostuvo, que la
negociación sindical es «inherente al derecho de sindicalización» . En la
misma dirección, la sentencia C-009 de 1994 afirmó, que «El derecho de
negociación colectiva es consustancial con el derecho de asociación sindical;
su ejercicio potencializa y vivifica la actividad de la organización sindical, en
cuanto le permite a ésta cumplir la misión que le es propia de representar y
defender los intereses económicos comunes de sus afiliados, y hacer
posible, real y efectivo el principio de igualdad…» . Sin apartarse de esa
senda doctrinal, la sentencia C-161 de 2000 expresó, que «… de
acuerdo con el artículo 55 superior la negociación colectiva es un derecho
destinado a regular las relaciones laborales, el cual está ligado con otros

63
Ponencia: Asociación sindical. Ponentes: Angelino Garzón, Guillermo Guerrero, Tulio Cuevas, Iván
Marulanda, Guillermo Perry, Jaime Benítez. Gaceta Constitucional N° 45, página 3.
64
Artículo 2º del Convenio 154 de la OIT aprobado por la Ley 524 de 1999, citado por las sentencia
C-161 de 2000 y C-1234 de 2005.
derechos como el de asociación sindical, pues la primera es una
consecuencia de la existencia de sindicatos».

Ahora bien, sin desconocer la importancia del derecho de negociación


colectiva, es indispensable puntualizar además, que de conformidad
con la jurisprudencia constitucional, «ninguno de los derechos en cuestión
tiene un carácter absoluto o ilimitado»,65 lo cual ya ha sido puesto de
presente en esta providencia a propósito de los derechos de libertad
sindical y asociación sindical, siendo del caso señalar en este punto,
que según el mismo artículo 55 de la Constitución, el derecho de
negociación colectiva está garantizado «con las excepciones que señale
la ley».66 (Subraya la Sala).

Por último, hay que hacer la salvedad de que, en todo caso, la


negociación colectiva deber ser libre y voluntaria, y ninguno de los
extremos de la relación laboral puede ser compelido a contraer
obligaciones o compromisos laborales o convencionales, y mucho
menos, imponer unilateralmente condiciones o restricciones.

4.4.2.- RECOMENDACIONES DE LA OCDE A COLOMBIA EN


MATERIA DE NEGOCIACIÓN COLECTIVA

La Sala considera importante mencionar, como elemento a tener en


cuenta al resolver el segundo problema jurídico que se formuló en esta
providencia, que la «Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos», OCDE, de la cual hacemos parte desde 2018, en su
«informe de antecedentes» elaborado por la Secretaría de dicho
organismo en apoyo del «Estudio sobre el Mercado Laboral y las Políticas
Sociales de Colombia», que efectuó el «Comité de Empleo, Trabajo y
Asuntos Sociales» de la Organización, como parte del proceso de
adhesión del país a ese órgano multilateral, encontró que en el sector
privado colombiano:

«…la cobertura de la negociación colectiva sigue siendo baja, [pues,


representa el] 6,2% de todos los trabajadores asalariados, a pesar del
significativo incremento en el número de convenciones colectivas […],
lo cual indica que muchas unidades sindicales locales son demasiado

65
C-280 de 2007.
66
C-018 de 2015.
débiles para hacer participar a los patronos en negociaciones
colectivas.». (Subraya la Sala).

Para la OCDE, esta situación se presenta por dos causas, la primera,


debido a la «fragmentación» de las organizaciones sindicales, que
genera excesivas mesas de negociación, «que puede implicar
eventualmente un desgaste innecesario, tanto para las compañías, como
para el sector sindical».67 En palabras de la OCDE, «En algunos casos
operan 5 o más organizaciones sindicales dentro de una misma empresa…
[ya que] La fragmentación sindical es impulsada por la competencia entre las
organizaciones sindicales…». La segunda causa identificada por la
OCDE, alude a que la legislación colombiana presenta una ausencia
total de marco regulatorio, «para la negociación sectorial o de industria,
pues, no existe una normativa que permita la negociación sectorial, pese a
que el CST permite que las organizaciones sindicales de alto nivel (tales
como los sindicatos industriales, las federaciones y las confederaciones)
firmen convenciones colectivas; pero en la práctica la negociación sectorial o
regional casi no se da, ya que no existe mayor reglamentación por parte del
Ministerio del Trabajo para estructurar las negociaciones (por ejemplo, el
Código del Trabajo únicamente ofrece reglas sobre la negociación a nivel de
empresas)». Al respecto, el mencionado informe reveló, que todos los
países miembros de la OCDE (exceptuando a Japón) cuentan con
convenios sectoriales e incluso nacionales, producto de «negociaciones
sindicales de industria».

Para contrarrestar tales problemáticas, la OCDE formuló una serie de


recomendaciones dentro de las cuales está la de implementar un
modelo de negociación colectiva de industria o sectorial o «de segundo
nivel», para lo cual es necesario fortalecer los sindicatos de industria o
de rama de actividad, como ocurre en otros países miembros como
Argentina, México y España.

«En el contexto del mejoramiento de las oportunidades laborales y del


bienestar general, se invita al Gobierno colombiano a considerar los
siguientes ítems como parte de su estrategia para afrontar la dualidad
del mercado laboral, generar confianza entre los actores sociales,

67
Jaller Jaimes, Jairo; Echeverry Quintana, Gabriel; Valencia Ferrero, Andrés. «APROXIMACIÓN A
LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DE INDUSTRIA EN COLOMBIA». Centro de Estudios en Derecho
Laboral y Seguridad Social de la Universidad Javeriana. 2016.
desarrollar políticas sociales inclusivas y activas, y aprovechar al
máximo la migración internacional.»

Por lo tanto, la OCDE sugiere que «a semejanza de muchos países


[miembros], Colombia podría promover el desarrollo de un sistema de dos
niveles de negociación colectiva, en el cual la negociación a nivel de
empresa se acompañe con una negociación sectorial o de industria…».

4.4.3.- EL CONFLICTO COLECTIVO DE TRABAJO

En nuestra legislación, el concepto de «negociación colectiva», de


acuerdo a los artículos 432 y siguientes del CST, hace referencia al
surgimiento de un «conflicto colectivo de trabajo», el cual, puede decirse
que comprende, en términos generales, las siguientes fases o etapas:
(i) desde la presentación del respectivo pliego de peticiones; (ii)
pasando por el agotamiento de la etapa de arreglo directo, que
comienza con la correspondiente «iniciación de conversaciones», (iii) la
eventual declaratoria y desarrollo de la huelga, (iv) el procedimiento de
arbitramento, y (v) hasta el arribo a un acuerdo y la suscripción de una
convención o pacto colectivo.

El conflicto colectivo nace entonces, en el momento en que el sindicato


o los trabajadores no sindicalizados presentan al empleador el pliego
de peticiones, y se prolonga hasta el depósito en el Ministerio del
Trabajo del pacto o convención colectiva o hasta que quede
ejecutoriado el respectivo laudo arbitral.

En este punto, es importante mencionar la protección que la ley brinda


a los trabajadores durante toda la etapa del conflicto colectivo, es decir,
desde la presentación al empleador del pliego petitorio hasta el
depósito en el Ministerio de Trabajo del pacto o convención colectiva o
hasta que quede ejecutoriado el laudo arbitral correspondiente. La Sala
se refiere al denominado por la doctrina 68 y la jurisprudencia 69 como

68
AFANADOR NÚÑEZ FERNANDO. Derecho Colectivo del Trabajo. Bogotá. Legis Editores S.A.
:1ª edición. 1999. / CAMPOS RIVERA DOMINGO. Derecho Laboral Colombiano. Bogotá. Editorial
Temis S.A. 6ª edición. 1997. / DUQUE LUQUE OSWALDO. Cierre de Empresas y Despidos
Colectivos. Bogotá. Rodríguez Quito Editores. 1ª edición. 1993. / ESCUDERO CASTRO SILVIO.
Curso de Derecho Colectivo del Trabajo. Bogotá. Ediciones Librería del Profesional. 2ª edición 1993. /
GONZÁLEZ CHARRY GUILLERMO. Derecho Laboral Colombiano. Relaciones Co- lectivas.
Volumen II Tomos 1 y II. Bogotá. Ediciones Doctrina y Ley. 4" edición. 1997. / GUERRERO
«fuero circunstancial», que alude a la permanencia de los trabajadores
durante toda la duración del conflicto colectivo.

La norma que respalda tal protección es el artículo 25 del Decreto Ley


2351 de 1965,70 que dispone: «Los trabajadores que hubieren
presentado al empleador un pliego de peticiones no podrán ser
despedidos sin justa causa comprobada, desde la fecha de
presentación del pliego y durante los términos legales de las etapas
establecidas para el arreglo del conflicto».

4.4.4.- RELEVANCIA CONSTITUCIONAL DE LA ETAPA DE


ARREGLO DIRECTO EN EL CONFLICTO COLECTIVO DE
TRABAJO

FIGUEROA GUILLERMO. Manual de Derecho del Trabajo. Bogotá. Grupo Editorial Leyer. 1ª
edición. 1998. / JURISPRUDENCIA Y DOCTRINA. Legis Editores S.A. Bogotá.
 / RAMÍREZ
ZULUAGA BERNARDO. Derecho Colectivo del Trabajo. 1ª parte: Los Sindicatos. Medellín.
Editorial Copiyepes. 2ª edición. 1994. / REGIMEN LABORAL COLOMBIANO. Legis Editores S.A.
Bogotá.
69
Al resolver una demanda ordinaria laboral presentada por un grupo de personas contra el
departamento de Antioquia y su fábrica de licores, con el fin de obtener la declaración de su condición
de trabajadores oficiales, la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia realizó importantes
precisiones sobre la vinculación laboral en las empresas industriales y comerciales del Estado. En
efecto, la corporación encontró que la sentencia de instancia conceptualizó indebidamente a la empresa
licorera, pues, a pesar de su definición y caracterización formal, en realidad es una empresa con ánimo
de lucro que desarrolla actividades industriales y comerciales en el ámbito de la explotación del
monopolio rentístico de licores y sus derivados, y no una simple dependencia administrativa del
departamento que vele por el cumplimiento de funciones administrativas o la prestación de servicios
públicos. Así las cosas, hasta tanto el departamento adopte para su fábrica de licores una organización
y estructura jurídica acorde con sus labores reales, la Sala Laboral le dio prevalencia a la realidad de su
estructura y misión atendiendo las pautas del Consejo de Estado al asumir que es una empresa
industrial y comercial, por lo menos en lo que al régimen de sus servidores importa. Esto además de
encontrar que los trabajadores demandantes fueron efectivamente despedidos sin justa causa, mientras
estaba en curso un conflicto colectivo de trabajo y se encontraban amparados por la garantía del fuero
circunstancial, por lo que dicha medida se declaró ineficaz. Por lo tanto, se ordenó el reintegro al cargo
que desempeñaban en el momento en el que se produjo su despido o a otro igual o de superior
categoría y remuneración, junto con el pago de salarios y prestaciones sociales legales y extralegales
dejados de percibir desde la fecha de desvinculación y hasta tanto se materialice el reintegro, con los
respectivos incrementos legales y extralegales. También se dispuso la indexación de los valores
causados y no pagados hasta el momento de su pago efectivo, con fundamento en la fórmula del índice
final sobre índice inicial por valor a indexar, por resultar procedente de conformidad con la
jurisprudencia laboral (M. P. Rigoberto Echeverri Bueno). Corte Suprema de Justicia Sala Laboral,
Sentencia SL-47822018 (40289), Oct. 31/18.
70
Por el cual hacen unas reformas al Código Sustantivo del Trabajo.
La etapa de arreglo directo se encuentra regulada en los artículos 432
a 436 del CST de la siguiente manera:

«CAPITULO II.

ARREGLO DIRECTO.

Artículo 432. Delegados. Siempre que se presente un conflicto


colectivo que pueda dar por resultado la suspensión del trabajo, o que
deba ser solucionado mediante el arbitramento obligatorio, el
respectivo sindicato o los trabajadores nombrarán una delegación para
que presente al (empleador), o a quien lo represente, el pliego de las
peticiones que formulan.

Artículo 433. Iniciación de conversaciones.


1. El [empleador} o la representante, están en la obligación de recibir a
los delegados de los trabajadores dentro de las veinticuatro horas
siguientes a la presentación oportuna del pliego de peticiones para
iniciar conversaciones.
Si la persona a quién se presentare el pliego considerare que no está
autorizada para resolver sobre él debe hacerse autorizar o dar traslado
al {empleador} dentro de las veinticuatro horas siguientes a la
presentación del pliego, avisándolo así a los trabajadores. En todo
caso, la iniciación de las conversaciones en la etapa de arreglo directo
no puede diferirse por más de cinco (5) días hábiles a partir de la
presentación del pliego.
2. El {empleador} que se niegue o eluda iniciar las conversaciones de
arreglo directo dentro del término señalado será sancionado por las
autoridades del trabajo con multas equivalentes al monto de 5 a 10
veces el smlmv más alto por cada día de mora, a favor del
SENA. Para interponer los recursos legales contra las resoluciones de
multa, el interesado deberá consignar previamente su valor a órdenes
de dicho establecimiento.

Artículo 434. Duración de las conversaciones. Las conversaciones


de negociación de los pliegos de peticiones en esta etapa de arreglo
directo durarán 20 días calendario, prorroglables de común acuerdo
entre las partes, hasta por 20 días calendario adicionales.
Parágrafo 1º. Si al término de la etapa de arreglo directo persistieren
diferencias sobre alguno o algunos de los puntos del pliego, las partes
suscribirán un acta final que registre los acuerdos y dejarán las
constancias expresas sobre las diferencias que subsistan.
Parágrafo 2º. Durante esta etapa podrán participar en forma directa en
la mesa de negociaciones, como asesores, hasta 2 representantes de
las asociaciones sindicales de segundo o tercer grado.

Artículo 435. Acuerdo. Los negociadores de los pliegos de peticiones


deberán estar investidos de plenos poderes, que se presumen, para
celebrar y suscribir en nombre de las partes que representan los
Acuerdos a que lleguen en la etapa de arreglo directo, los cuales no
son susceptibles de replanteamiento o modificaciones en las etapas
posteriores del conflicto colectivo.
Si se llegare a un Acuerdo total o parcial sobre el pliego de peticiones,
se firmará la respectiva convención colectiva o el pacto entre los
trabajadores no sindicalizados y el {empleador}, y se enviará una copia
al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social por conducto del inspector
respectivo.
Los Acuerdos que se produzcan en la primera etapa del Trámite de
negociación se harán constar en Actas que deberán ser suscritas a
medida que avancen las conversaciones y que tendrán carácter
definitivo.

Artículo 436. Desacuerdo. Si no se llegare a un arreglo directo en


todo o en parte, se hará constar así en acta final que suscribirán las
partes, en la cual se expresará el estado en que quedaron las
conversaciones sobre el pliego de peticiones y se indicará con toda
precisión cuáles fueron los acuerdos parciales sobre los puntos del
pliego y cuáles en los que no se produjo arreglo alguno.
Copia de esta acta final se entregará al día siguiente al Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social.».

De acuerdo con las normas trascritas, dentro de las 24 horas


siguientes a la presentación oportuna del pliego petitorio, el empleador
o sus representantes están en la obligación de recibir a los
negociadores de los trabajadores, para iniciar conversaciones. Empero,
si la persona a quien se presentare el pliego considera que no está
autorizada para resolver sobre él, debe hacerse autorizar o dar traslado
al empleador dentro de las 24 horas siguientes a la presentación del
pliego, avisándolo así a los trabajadores. En todo caso, la iniciación de
las conversaciones en la etapa de arreglo directo no puede postergarse
por más de 5 días hábiles a partir de la presentación del pliego.
Antes de la vigencia del Decreto Ley 2351 de 1965,71 no había ninguna
medida coercitiva o de apremio para el empleador que se negaba a
recibiera los negociadores, quedando prácticamente en manos de
aquel la iniciación de las discusiones, como quiera que era fácil
argumentar toda clase de excusas; pero a partir de dicho decreto se
apeló a las sanciones económicas para el empleador renuente.

La etapa de «arreglo directo» en la negociación colectiva de los


conflictos colectivos de trabajo ha sido protegida de especial manera
por la jurisprudencialmente de la Corte Constitucional. Así pues, en la
sentencia T-648 de 1999,72 se le dio tal relevancia a esta fase, que la
Corte no sólo ordenó el reintegro de los accionantes que habían sido
desvinculadas sino que ordenó también al representante legal la dicha
empresa demandada, que en las 48 horas siguientes después de
haberse notificado dicha providencia, éste tendría que recibir «…a las
directivas del citado sindicato, para iniciar formalmente el período de arreglo
directo del conflicto colectivo que creó con su actuación contraria a derecho
(dicha empresa)».

En la sentencia C- 466 de 2008,73 la Corte se refirió a la etapa de


arreglo directo, al indicar la importancia de esta fase a la luz de los
convenios de la OIT en los siguientes términos: «…la etapa de arreglo
directo constituye la primera oportunidad que tienen tanto los trabajadores
como los empleadores para llegar a un acuerdo a partir del pliego de
peticiones formulado, antes de tomarse la decisión de declarar la huelga o de
someter las diferencias a un tribunal de arbitramento, o de convocar un
tribunal de arbitramento obligatorio en aquellos casos de servicios públicos
esenciales». La Corte entendió a esta etapa como:

«…aquella que se desarrolla cuando presentado un conflicto colectivo


de trabajo que pueda dar por resultado la suspensión del trabajo, o
que deba ser solucionado mediante arbitramento obligatorio, los
trabajadores presentan al empleador el pliego de peticiones que
formulan, hasta que se logre un acuerdo, o hasta la declaratoria y el
desarrollo de la huelga o el sometimiento de las diferencias a un
tribunal de arbitramento.

71
Por el cual hacen unas reformas al Código Sustantivo del Trabajo.
72
M.P. Carlos Gaviria Díaz.
73
M.P. Jaime Araujo Rentería.
La legislación colombiana prevé en el artículo 434 del CST, hoy
demandado, el término máximo que pueden durar las conversaciones
de negociación de los pliegos de peticiones durante la etapa de
arreglo directo, el cual durará 20 días calendario, prorrogables de
común acuerdo entre las partes, hasta por 20 días calendario
adicionales».

Se concluyó, por otra parte, en esta providencia, que los términos


legales para el desarrollo de esta etapa de arreglo directo son
constitucionales, por cuanto:

«El establecimiento de un término obligatorio para el desarrollo inicial


de las conversaciones en la etapa de arreglo directo, constituye una
medida razonable y proporcional, en cuanto se encuentra dirigida a
establecer un periodo mínimo para el desarrollo de la etapa inicial de
conversaciones directas sobre el pliego de peticiones presentado por
los trabajadores, en aras de que se pueda buscar en un lapso de
tiempo razonable un acuerdo entre las partes y, de que los demás
mecanismos posibles de resolución del conflicto, bien sea la
declaratoria de la huelga o la convocatoria de un tribunal de
arbitramento, de carácter voluntario u obligatorio, sean mecanismos
subsidiarios a los cuales se acuda una vez agotado un dicho periodo
mínimo de conversaciones y negociaciones. El periodo establecido
para desarrollar la primera etapa de arreglo directo se caracteriza por
ser obligatorio, esto es, que no depende de la voluntad o libre acuerdo
entre las partes, en tanto que el segundo término para el desarrollo de
la continuación de las conversaciones en la etapa de arreglo directo
constituye una prórroga de carácter voluntario que se encuentra en
armonía con el derecho de negociación colectiva al constituir un
periodo acordado voluntariamente por las partes para el desarrollo de
las conversaciones en la etapa de arreglo directo».
De acuerdo con lo expuesto, la etapa de arreglo directo, que comienza
con lo que el artículo 433 del CST denomina «iniciación de las
conversaciones», es de carácter obligatorio y tiene una especial
relevancia constitucional en aras de que se pueda buscar en un lapso
de tiempo razonable un acuerdo entre las partes, de tal manera que los
demás mecanismos posibles de resolución del conflicto, bien sea la
declaratoria de la huelga o la convocatoria de un tribunal de
arbitramento, de carácter voluntario u obligatorio, sean mecanismos
subsidiarios a los cuales se acuda una vez agotado un dicho periodo
mínimo de conversaciones y negociaciones.
Entonces, teniendo claridad respecto del contenido, alcance y límites
del derecho de negociación colectiva, así como de las
recomendaciones de la OCDE en materia de negociación sindical, el
concepto de conflicto colectivo de trabajo y la relevancia constitucional
de la etapa de arreglo directo durante el conflicto colectivo de trabajo,
pasa la Sala a pronunciarse sobre el segundo problema jurídico
formulado a partir de los cargos de la demanda.

4.4.5.- CASO EN CONCRETO

Como viene expuesto, la empresa demandante estima, que no estaba


en la obligación de iniciar conversaciones con
SINTRAMIENERGETICA para negociar el pliego de peticiones que
esta organización sindical le presentó, en primer lugar, porque en su
criterio, el referido sindicato no tenía la idoneidad suficiente para
presentarle pliegos petitorios, ya que esa organización sindical
representa los intereses de los trabajadores permanentes de la
industria «minera, petroquímica, agrocombustible y energética» , sectores
de la economía, que según aduce la parte accionante, son totalmente
ajenos al objeto social que desarrolla EXTRAS S.A., que se dedica a la
intermediación laboral, esto es, al suministro de personal o el envío de
trabajadores «en misión» a otras empresas.

Para resolver este cargo, la Sala recuerda lo expresado en apartados


anteriores, en el sentido de que los instrumentos internacionales
adoptados por la OIT y aprobados por Colombia, tales como los
convenios 98 de 194974 y 154 de 1981,75 así como el artículo 55
Superior, obligan al Estado colombiano a adoptar medidas para
estimular y fomentar de manera progresiva en todos los ámbitos de la
economía, procedimientos de negociación colectiva voluntaria, como
un instrumento para lograr el dialogo y la paz social; garantía que por
expreso mandato del Convenio 181 de 1997, también cobija a los
trabajadores «en misión» de las empresas de servicios temporales.

74
Aprobado por la Ley 27 de 1976.
75
Aprobado por la Ley 524 de 1999.
En ese mismo sentido, la Sala reitera, que en garantía del derecho de
negociación colectiva, el artículo 433 del CST, 76 atrás trascrito, le
establece a los empleadores la obligación de recibir a los delegados de
los trabajadores, dentro de las 24 horas siguientes a la presentación
del pliego de peticiones, para «iniciar [las] conversaciones» que den
comienzo a la etapa de arreglo directo.

Para la Sala, este mandato claro de «iniciar conversaciones», esta


obligación perentoria dirigida a los empleadores, contenida en el
artículo 433 del CST, tiene como propósito, no solo hacer real y
efectivas los derechos de libertad sindical y asociación sindical, sino
que también, constituyen una garantía para que las partes en conflicto
se escuchen de manera civilizada y puedan tramitar sus desacuerdos
entre ellos, y por esta vía, materializar el dialogo y la paz social.

Por tal razón, en el artículo 354 del CST arriba trascrito, el legislador
quiso reforzar ese mandato al señalar, que «negarse a negociar con las
organizaciones sindicales que hubieren presentado sus peticiones de
acuerdo con los procedimientos legales», constituye un «acto atentatorio
contra el derecho de asociación sindical», que de acuerdo con la referida
disposición, puede acarrear no solo sanciones pecuniarias como
multas, sino que también de índole penal.

Por ende, en criterio de esta Sala, las empresas de servicios


temporales no pueden abstenerse de «iniciar conversaciones» y/o
negociaciones directas con «sindicatos de industria», alegando que no
existe correspondencia entre la actividad empresarial de intermediación
laboral que ellas desarrollan y el sector de la economía al cual

76
Artículo 433. Iniciación de conversaciones.
1. El {empleador} o la representante, están en la obligación de recibir a los delegados de los
trabajadores dentro de las veinticuatro horas siguientes a la presentación oportuna del pliego de
peticiones para iniciar conversaciones. Si la persona a quién se presentare el pliego considerare que no
está autorizada para resolver sobre él debe hacerse autorizar o dar traslado al {empleador} dentro de
las veinticuatro horas siguientes a la presentación del pliego, avisándolo así a los trabajadores. En todo
caso, la iniciación de las conversaciones en la etapa de arreglo directo no puede diferirse por más de 5
días hábiles a partir de la presentación del pliego.
2. El {empleador} que se niegue o eluda iniciar las conversaciones de arreglo directo dentro del
término señalado será sancionado por las autoridades del trabajo con multas equivalentes al monto de 5
a 10 veces el smlmv más alto por cada día de mora, a favor del SENA. Para interponer los recursos
legales contra las resoluciones de multa, el interesado deberá consignar previamente su valor a órdenes
de dicho establecimiento.
pertenecen las organizaciones sindicales que les presenten los pliegos,
puesto que ello iría en contravía de los derechos de asociación y de
negociación colectiva, reconocidos en las mencionadas normas
nacionales e internacionales; y además, contraría el carácter
obligatorio que el legislador le atribuyó a la etapa de arreglo directo, y
que la Corte Constitucional reafirmó en su jurisprudencia. 77

Es oportuno resaltar, que en lo que tiene que ver con la idoneidad o


legitimidad de los sindicatos para presentar pliegos de peticiones,
cuando no existe correspondencia entre el sector de la empresa a la
cual se le presenta el pliego y el ámbito económico al que pertenece la
organización sindical, la jurisprudencia de la Sala Laboral de la Corte
Suprema de Justicia, tiene definido de manera pacífica y reiterada, que
en esos eventos, abstenerse de sentarse en la mesa de discusiones,
alegando disparidad entre la actividad económica de la empresa y la
rama, sector o área industrial del que proviene el sindicato, desconoce
los derechos fundamentales a la negociación colectiva y al debido
proceso, pues, mientras un sindicato de industria se encuentre
debidamente registrado y/o inscrito ante el Ministerio del Trabajo, se
encuentra plenamente habilitado para presentar el respectivo pliego de
peticiones ante las empresas que considere llamadas a atender los
reclamos de los trabajadores afiliados, y estas ultimas, en garantía del
derecho de negociación colectiva, y en aplicación del artículo 433 del
CST, están en la obligación de recibir a los negociadores de los
trabajadores, para iniciar conversaciones, dentro de las 24 horas
siguientes a la presentación del pliego petitorio.

Así por ejemplo, en pronunciamiento contenido en la sentencia de 15


de septiembre de 2009,78 expedida en el expediente 24753, la Sala
Laboral de la Corte Suprema de Justicia, argumentó lo siguiente:

«En consecuencia, frente a la presentación de un pliego de peticiones


por parte de una organización sindical inscrita y vigente, certificada
como tal por la autoridad competente, como la del asunto de marras,

77
En la sentencia C- 466 de 2008,77 la Corte se refirió a la etapa de arreglo directo, al indicar la
importancia de esta fase a la luz de los convenios de la OIT en los siguientes términos: « El periodo
establecido para desarrollar la primera etapa de arreglo directo se caracteriza por ser obligatorio,
esto es, que no depende de la voluntad o libre acuerdo entre las partes».
78
M.P. Luis Javier Osorio López
la empresa FENOCO S. A. no podía resistirse a iniciar las
negociaciones directas cuestionando la capacidad y la idoneidad del
sindicato promotor del conflicto, con el simple argumento de no ser
una asociación relacionada con la actividad ferroviaria que desarrolla,
pues esa situación bien podía ventilarla judicialmente en otros
escenarios, sin que se pueda sustraer a sentarse en la mesa de
discusiones, con lo cual se viola sin razón el derecho fundamental a la
negociación colectiva, y al debido proceso, que como ya se anotó,
aquella hace parte del fundamental de asociación sindical conforme a
los artículos 23, 25, 29, 39, 53, y 55 de la Carta Mayor, 27 del D. L.
2351 de 1965, y el convenio 98 de 1949, de la 01T, con vigencia a
partir de julio de 1951.

Tampoco podía el Ministerio, bajo el argumento de la existencia de un


conflicto jurídico alegando falta de competencia, abstenerse de
resolver de fondo sobre la querella administrativa instaurada por la
organización sindical, pues de ser así, ello en la práctica haría
nugatoria no solo su autoridad policiva de que está investida, sino que
llevaría al fracaso el derecho mismo a la negociación colectiva, pues
bastaría que frente a la presentación de un pliego de peticiones el
empleador expusiera cualesquiera argumentos jurídicos para no iniciar
las conversaciones directas, pues por la posición del Ministerio, como
la adoptada en el asunto bajo examen, la iniciación del conflicto se
dilataría indefinidamente, dejando siempre en manos de la justicia
ordinaria la decisión sobre la controversia que se plantea, cuando es
dicho organismo gubernamental el que por encima de todo debe
resolverla en atención a los mandatos superiores que protegen el
derecho a la negociación colectiva.» (Subraya la Sala).

Este criterio jurisprudencial, que ha sido pacífico y reiterado en el seno


de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia, se encuentra
vigente en dicha Corporación, como lo atestiguan por ejemplo, las
sentencias de 5 de abril 2017 proferida en el expediente 75253
(SL4879-2017),79 de 9 de agosto de 2017 emitida en el proceso 78193
(SL12121-2017)80 y de 8 de marzo de 2017 proferida en la causa
judicial 74307 (SL3153-2017).81

79
M.P. Rigoberto Echeverri Bueno.
80
M.P. Fernando Castillo Cadena.
81
M.P. Rigoberto Echeverri Bueno.
En la sentencia T-248 de 2014,82 la Corte Constitucional también
estudió un caso parecido al de la referencia. En aquella oportunidad, la
«Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo» presentó acción de
tutela porque consideró vulnerados por parte de la empresa Ecodiesel
Colombia S.A., sus derechos a la asociación sindical y a la negociación
colectiva, al negarse a iniciar conversaciones colectivas, tras la
presentación del pliego de peticiones el 13 de abril de 2012, a pesar de
que el Ministerio del Trabajo, ordenó a la empresa iniciar
conversaciones con el sindicato. La referida empresa, por su parte,
alegó la ilegalidad de la afiliación, debido a la imposibilidad de los
trabajadores de Ecodiesel Colombia S.A. de pertenecer a la
organización sindical accionante, pues, la misma agrupa el sector de
hidrocarburos, mientras que la empresa accionada pertenece al sector
de los aceites y las grasas. Para estudiar de fondo la acción de tutea,
la Corte formuló el siguiente problema jurídico: «¿Ecodiesel Colombia
S.A vulneró los derechos a la asociación sindical y a la negociación colectiva
de la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo al no cumplir la
Resolución No. 283 de 2012 expedida por el Ministerio del Trabajo que
ordena el inicio de las conversaciones colectivas entre la empresa y el
sindicato?»; el cual resolvió señalando lo siguiente:

«En lo referente a la dimensión instrumental del derecho a la


asociación sindical que garantiza la posibilidad de iniciar un proceso
de conversaciones entre empleador y trabajador con el fin de mejorar
las condiciones laborales, la actitud adoptada por la accionada afecta
el derecho, en la medida en que frustra uno de los fines primordiales
de la agrupación. No obstante, el derecho a la asociación sindical
puede ser limitado por el orden legal y los principios democráticos,
dichas restricciones deben responder a parámetros de necesidad y
proporcionalidad; que en el presente caso no se respetan, pues si bien
la empresa justificó su negativa en presuntas irregularidades del pliego
de peticiones, el Ministerio del Trabajo no le confirió la razón,
ordenándole iniciar las conversaciones pertinentes, acto que a la fecha
se encuentra ejecutoriado y por ende goza de presunción de legalidad.

La empresa Ecodiesel Colombia S.A. vulneró la garantía fundamental


de negociación colectiva de la Unión Sindical Obrera de la Industria
del Petróleo, pues su negativa a iniciar conversaciones acarrea la
imposibilidad de iniciar la etapa de arreglo directo y posteriormente los

82
Con ponencia del Magistrado Mauricio González Cuervo.
mecanismos alternativos de solución de controversias colectivas,
establecidos previamente por el Legislador en caso de fracasar la
primera etapa; dejando de esta forma desprotegido al sindicato, sin
posibilidad de dirimir el conflicto. Así mismo, no se evidencia que la
negativa de la empresa de iniciar conversaciones responda a la
protección de bienes constitucionalmente relevantes; pues únicamente
fundamenta su actitud en que el pliego de peticiones no podía ser
presentando por dicha organización sindical por no hacer parte de la
misma industria de la empresa, por haber sido aprobado por la Junta
Directiva del sindicato y presentado de manera extemporánea.
(…).

La Corte considera, que Ecodiesel Colombia S.A., vulneró el derecho


a la asociación sindical y a la negociación colectiva de la organización
sindical accionante, pues desconoce la obligatoriedad de la resolución
proferida por el Ministerio del Trabajo, lo cual constituye una
obstrucción injustificada al proceso de negociación entre el sindicato y
la empresa, que tiene por objeto optimizar las condiciones laborales,
pues el derecho a la negociación colectiva garantiza el inicio de las
conversaciones colectivas, más no implica la obligación de llegar a
acuerdos concediendo lo peticionado.».

En el presente caso, se encuentra acreditado que el 5 de enero de


2012, varios de los trabajadores 83 contratados por EXTRAS S.A. «por
hora labor», para «enviarlos en misión» a IBIRICO S.A.S., se afiliaron a
SINTRAMIENERGETICA,84 la cual, según lo certifica el Ministerio del
Trabajo,85 es una organización sindical «de primer grado y de industria»,
con personería jurídica No. 122 de 15 de junio de 1938, y cuyo
domicilio principal está ubicado en el municipio de Soledad (Atlántico).

Por lo tanto, como en el sub judice no se ha cuestionado el registro y/o


inscripción de SINTRAMIENERGETICA ante el Ministerio del Trabajo,
era perfectamente válido que dicho sindicato presentase un pliego de
peticiones a la empresa de servicios temporales EXTRAS S.A., bajo el

83
A folios 42 a 94 del cdno. ppal. del exp., se encuentran copias de los contratos de trabajo y de los
comprobantes de nómina del mes de enero de 2011, de los 16 trabajadores contratados por EXTRAS
S.A., para ser enviados en misión, de manera temporal, a IBIRICO S.A.S.
84
Según consta en el Acta de Asamblea de SINTRAMIENERGÉTICA que obra en el CD aportado por
Ministerio del Trabajo, visible a folio 255 del cdno. ppal. del exp.
85
A través de certificado expedido el 19 de diciembre de 2011 por la «Subdirección de Inspección», de
la «Dirección de Inspección, Vigilancia, Control y Gestión Territorial del Ministerio del Trabajo»,
visible a folio 3 del cdno. ppal. del exp.
entendido que varios de los trabajadores de dicha firma se encontraban
legalmente afiliados a la organización sindical, y en consecuencia, la
demandante estaba en la obligación de recibir a los negociadores de
los trabajadores, para iniciar conversaciones, dentro de las 24 horas
siguientes a la presentación del pliego.

Definido lo anterior, la Sala rememora que el segundo argumento de la


empresa demandante, para alegar que no estaba en la obligación de
iniciar conversaciones con SINTRAMIENERGETICA para negociar el
pliego de peticiones que esta organización sindical le presentó, es
aquel según el cual, en este caso no existió un verdadero «conflicto
colectivo de trabajo», porque todos los contratos laborales de los
trabajadores en misión sindicalizados, finalizaron 2 semanas después
de la presentación del pliego petitorio.

Sobre el particular, la Sala recuerda que el conflicto colectivo nace en


el momento en que el sindicato o los trabajadores no sindicalizados
presentan al empleador el respectivo pliego de peticiones, y se
prolonga hasta el depósito en el Ministerio del Trabajo del pacto o
convención colectiva o hasta que quede ejecutoriado el respectivo
laudo arbitral.

Así las cosas, para la Sala es claro que en el presente caso, si existió
un verdadero conflicto colectivo de trabajo porque al momento de
presentarse el pliego petitorio, esto es 9 de enero de 2012, aún se
encontraban vigentes los contratos de trabajo que los trabajadores en
misión sindicalizados celebraron con EXTRAS S.A.; y en todo caso, el
hecho de que lo contratos laborales de los trabajadores en misión
sindicalizados hubieren finalizado varias semanas después de la
presentación del pliego de peticiones, no conlleva la a la terminación
del conflicto, ni puede dejar en vilo el proceso de negociación, pues,
ellos iría en contra de los fines ius constitucionales del derecho
fundamental a la negociación colectiva.

Respecto de este punto, la Sala Laboral de la Corte Suprema de


Justicia tiene definido, de manera pacífica y reiterada, que el hecho de
que los trabajadores sindicalizados ya no laboren para la empresa
llamada a negociar, porque sus contratos de trabajo finalizaron, no
justifica que ésta se sustraiga de la mesa de negociación. Sobre el
particular, en sentencia de 17 de mayo de 2017 expedida en el proceso
75953 (SL6891-2017),86 la referida Corporación señaló:

«Frente a la consideración del Tribunal, esta Corporación, en aras de


garantizar los derechos de asociación y negociación colectiva,
consagrados en los artículos 39 y 55 de la Constitución Política de
1991 y reafirmados por los Convenios 87, 98, 151 y 154 de la
Organización Internacional del Trabajo, ha sostenido, que el hecho
sobreviniente relativo a que en una empresa dejen de existir
trabajadores afiliados a la organización sindical que inició y promovió
un conflicto colectivo del trabajo no conduce de manera inexorable a la
extinción inmediata de éste, por cuanto la finalidad primordial de una
asociación sindical, como persona jurídica, es la promoción de
mejores condiciones laborales de los trabajadores que se encuentren
afiliados al momento de la presentación del pliego de peticiones al
empleador y de todos aquellos que con posterioridad se vinculen
libremente y que, en virtud de ello, puedan convertirse en acreedores
de los beneficios obtenidos mediante el proceso de negociación
colectiva y que queden plasmados en la convención o en el laudo
arbitral.» (Subraya la Sala).

Este criterio se encuentra vigente en la Sala Laboral de la Corte


Suprema de Justicia y ha sido reiterado, por ejemplo, en la sentencia
de 20 de junio de 2018 expedida en el expediente 79095 (SL2271-
2018).87

Así las cosas, para esta Corporación, acogiendo el criterio de la Sala


Laboral de la Corte Suprema de Justicia, el término de duración de la
relación laboral no puede condicionar el ejercicio del derecho de
negociación colectiva, y en ese sentido, dicha circunstancia no puede
entorpecer el desarrollo de la primera etapa del conflicto colectivo del
trabajo, cual es, la de arreglo directo, que comienza con lo que el CST
denomina la «iniciación de conversaciones», ni mucho menos, dejar en
vilo, suspendido o dar por terminado el conflicto colectivo de trabajo.

Por lo tanto, en respuesta al segundo problema jurídico, la Sala


considera que las empresas de servicios temporales sí están obligadas
a negociar los pliegos de peticiones que les presenten los «sindicatos de

86
M.P. Rigoberto Echeverri Bueno.
87
M.P. Jorge Mauricio Burgos Ruiz.
industria», a los cuales se encuentren afiliados los trabajadores que
envían en misión a las empresas «usuarias».

En consecuencia, la empresa de servicios temporales demandante,


denominada EXTRAS S.A., estaba obligada a iniciar conversaciones
con el «sindicato de industria», SINTRAMIENERGÉTICA, en el que
estaban afiliados sus trabajadores en misión, para efectos de negociar
el pliego de peticiones que le presentó dicha organización sindical.

Lo anterior no significa, claro está, que las empresas de servicios


temporales que reciban pliegos de peticiones de sindicatos de industria
en los que estén afiliados sus trabajadores en misión, tengan la
obligación irrestricta de contraer compromisos de carácter laboral o
convencional de manera automática. De igual modo, la anterior
conclusión tampoco conlleva una autorización para que, en el marco de
la etapa de arreglo directo, se puedan rebasar o desconocer las
regulaciones constitucionales y legales sobre la actividad de
intermediación laboral que desarrollan las empresas de servicios
temporales.

Recuerda la Sala, que así como los derechos de «libertad sindical» y


«asociación sindical», el de «negociación colectiva», no constituye una
prerrogativa de carácter absoluto, y por lo tanto admite restricciones.
En ese sentido, a la hora de presentar y negociar pliegos de peticiones
con las empresas de servicios temporales, un límite claro al derecho de
negociación colectiva para los sindicatos de industria que afilian en su
seno a trabajadores en misión, es el que imponen la Ley 50 de 199088
y el Decreto 4369 de 2006,89 compilado en el Decreto Único 1072 de
2015,90 que como viene expuesto, son las normas que en nuestro
ordenamiento jurídico regulan la actividad de intermediación laboral
desarrollada por las empresas de servicios temporales.

Por último, la Sala reitera, que la negociación colectiva tiene que ser
libre y voluntaria y ninguno de los extremos de la relación puede ser
constreñido a contraer obligaciones, ni se les puede imponer

88
Ib.
89
Por el cual se reglamenta el ejercicio de la actividad de las Empresas de Servicios Temporales y se
dictan otras disposiciones.
90
Por medio del cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Trabajo.
unilateralmente restricciones de ningún tipo, es más, la etapa de
arreglo directo, puede dar lugar a escenarios de cooperación entre los
empleadores y los trabajadores para encontrar propósitos comunes y
alternativas de beneficio mutuo, sin desconocer, como es obvio, las
diferencias en los intereses y metas de cada parte.

4.5.- DE LA VULNERACIÓN DEL DERECHO AL DEBIDO PROCESO

Por último, EXTRAS S.A. también acusa las resoluciones demandadas


de vulnerar su derecho al debido proceso administrativo, porque en su
criterio, el Ministerio del Trabajo no le permitió ejercer su derecho a
defenderse adecuadamente.

Al respecto, a partir del estudio detallado de la actuación administrativa


desarrollada por el Ministerio del Trabajo, la cual fue descrita en los
acápites iniciales de esta providencia, la Sala encuentra, que a la
empresa de servicios temporales demandante le fue respetado de
manera cabal su derecho a un debido proceso administrativo, pues,
entre otras, le fueron oportunamente notificadas todas las decisiones
adoptadas por la referida cartera ministerial, lo que a su vez, permitió
que EXTRAS S.A. pudiese contestar y oponerse a la querella
administrativa presentada por SINTRAMIENERGÉTICA, expresar sus
argumentos de manera amplia, presentar las pruebas que consideró
pertinentes, e interponer, y sustentar, los recursos legales en el trámite
de la vía administrativa.

Por lo tanto, es claro que el Ministerio del Trabajo garantizó a la


empresa accionante su derecho al debido proceso administrativo, en la
medida que le permitió ejercer sus derechos de defensa y
contradicción, de manera integral y técnica.

En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo


Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección B,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la
Ley,

RESUELVE
ARTÍCULO ÚNICO.- NEGAR las pretensiones de la demanda de
Nulidad y Restablecimiento del Derecho presentada por la empresa de
servicios temporales EXTRAS S.A., contra las resoluciones 073 y 144
de 16 de marzo y 15 de mayo de 2012, respectivamente, y 320 de 25
de octubre de 2013, por medio de los cuales, el Ministerio del Trabajo
la «conminó» a que «inicie conversaciones con SINTRAMIENERGETICA»,
con ocasión del pliego de peticiones que esa organización sindical le
presentó el 9 de enero de 2012.

Cópiese, notifíquese y cúmplase.

La anterior providencia fue estudiada y aprobada por la Sección


Segunda, Subsección B, en sesión de la fecha, por los Consejeros:

SANDRA LISSET IBARRA VÉLEZ

CARMELO PERDOMO CUÉTER CÉSAR PALOMINO


CORTÉS

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