Retroalientación FEBRERO Percepcion
Retroalientación FEBRERO Percepcion
Retroalientación FEBRERO Percepcion
Resumen:
A raíz de los antecedentes analizados, y la importancia de reconocer cómo se manejan los
casos de abuso sexual infantil, en la presente investigación se pretende estudiar la percepción
social sobre el abuso sexual en menores de una muestra de fiscales en la ciudad de Pereira. Se
pretende entonces analizar, conocer e identificar las creencias, estereotipos y prejuicios que
tengan de esta problemática. Puesto que el interés es conocer las diferentes creencias y
prejuicios frente al abuso sexual en menores, se realizará un estudio cualitativo a través del
método fenomenológico.
Palabras Clave: percepción social, abuso sexual infantil, funcionarios
Abstract:
Based on the background analyzed, and the importance of recognizing how to handle
cases of child sexual abuse, the present study aims to study the social perception of child
sexual abuse from a sample of officials from the city of Pereira. The aim is then to
analyze, know and identify the beliefs, stereotypes and prejudices that they have before
this problem. Since the interest is to know the different beliefs and prejudices of the
child sexual abuse a qualitative study will be carried out through the phenomenological
method.
A fines de los noventa, las denuncias sobre casos de abuso sexual se han mantenido en
aumento debido a que hay “mayor sensibilización social y mejoras en el acceso a las
denuncias”. (Berlinerblau, 2016, p. 13; ) En la última década, a nivel global según un informe
realizado por la UNICEF, demuestra que 28 países en Europa reportaron que alrededor de 2.5
millones de mujeres han tenido experiencias de violencia sexual de forma de contacto y no-
contacto antes de los 15 años (UNICEF, 2017). Ahora bien, en Colombia, Medicina Legal
(2017) reportó que, a nivel nacional en el año 2016, se registraron un total de 17,908 casos de
los cuales 15,074 eran niñas. De igual manera, se reportaron 20, 633 casos de delitos
sexuales hacia menores en el año 2017 a nivel nacional, seguido por las cifras
departamentales de Risaralda con 610 casos, en el municipio de Dosquebradas 115 casos, en
el caso de Pereira se reportaron para el año 2016, 103 casos de los cuales 54 eran niñas.
Cifras alarmantes que permiten evidenciar un incremento del 11,21% de casos en Colombia.
(Medicina Legal, 2017) Aquí deben ir las estadísticas de los casos que han sido
judicializados y los que no para dar mayor peso, y ver a qué se debe el hecho de que algunos
casos no se hayan judicializado. Tambien tengo una duda, si ya nuestro trabajo no se va a
delimitar en pereira, entonces las estadísticas como se van a bordar, yo he anexado unos datos
a modo general más no específico
A pesar de los casos denunciados, cabe resaltar que existen muchos que no están
incluidos en estas estadísticas, ya que no se han denunciado debido a diversas causas.
Algunas de estas causas incluyen la falta de credibilidad por parte de externos, miedo,
vergüenza, culpa, o porque existen actos sexuales que muchos los desconocen comoque son
delitos o no los consideran grave. (Ministerio de Defensa Nacional, 2016; Berlinerblau,
2016). En una investigación sobre reacciones sociales frente a la revelación de abuso sexual
infantil realizada en España, en un centro de atención a víctimas, se encontró que los
resultados se relacionan con los hallados en otro estudio realizado previamente por Ullmann
(2000, 2007), en los cuales se identifica que por parte del entorno en el cual se encuentra la
víctima, existe una frecuente relación negativa y culpabilizadora en el momento de revelar el
abuso, más que todo cuando se trata de un abuso intrafamiliar. (citado en Pereda y Sicilia,
2017)
No obstante, se han establecido nuevas leyes para la protección de los derechos de los
menores. El artículo 18 de la ley 1098 de 2006, establece los derechos a la integridad
personal, califica el abuso sexual contra un menor como una forma de maltrato infantil. Sin
embargo, de acuerdo con un análisis realizado por Uribe (2010), evidenció ciertas
dificultades en la aplicación de esta misma ley entre otras en áreas de justicia, entre las cuales
menciona que la definición no deja una clara diferencia entre actos sexuales, y agresión física
o psicológica. Lo cual, según lo demostrado en su investigación, podría crear un obstáculo en
el momento de llevar a cabo una evaluación física o psicológica dentro del contexto jurídico
(Uribe, 2010).
Una de las primeras definiciones que se desarrollaron para intentar abarcar el Abuso
Sexual infantil es la de Finkelhor y Berliner (2004), define el abuso sexual como:
Por otro lado, el Código Penal Colombiano en la ley 599 de 2002, contempla y castiga
los delitos contra la libertad, integridad y formación sexual. Tanto el código penal como el
Art. 2 de la Ley 1146 de 2007 definen los siguientes tipos de violencia sexual:
Acoso Sexual: se hace referencia al Art.210 A del Código Penal y a la Ley 1257 de
2008, que en su artículo 29 define el acoso sexual como
acciones y comportamientos de tipo verbal, escrito, no verbal, físico o virtual
con contenido sexual en donde se hostigue, acose, humille, asedie, ofenda,
persiga; también puede contener acercamientos corporales u otras conductas
físicas de tipo sexual, dirigido a un niño, una niña o adolescente sin su
consentimiento, aprovechando condiciones o relaciones de autoridad o de
poder, edad, sexo, posición social, familiar o económica. (Ley 1257 de 2008
Art. 29)
En una investigación realizada por Magaña et al, (2014), Chile sobre Abuso
Sexual Infantil (ASI): Comprensiones y Representaciones Clínicas desde las prácticas de
Salud Mental, se describe que, para resignificar el tema del abuso sexual infantil, es
importante explicar la manera en que las instituciones, profesionales, y todos los
involucrados en atender casos de abuso sexual infantil, manejan esta problemática.
También no se ha logrado un acuerdo en la definición de la victimización sexual infantil,
en la que existen divergencias, pues a menudo son modificadas por la cultura o el
contexto evaluativo. Para Habizang et al (2005), es valioso investigar no sólo “las
complejas relaciones entre las políticas públicas y jurídicas, las intervenciones
particulares de las instituciones abocadas al problema, los diversos actores
involucrados, las víctimas y los abusadores,” sino también, “la mirada de los
profesionales de la psicología que intervienen en el ASI” (citado por Magaña et al,
2014).
Conforme a esto, se resalta que las respuestas de estos diversos jueces en ámbitos
de confianza, donde incluso “la percepción del hecho y su valoración está influyendo la
ideología e incluso la moralidad”. Mencionan como es inevitable, a pesar de que se
considera que deben ser espacios objetivos, indudablemente tienen efecto sobre las
decisiones. Existen principios morales que son vinculados a estereotipos, creencias, etc.,
los cuales son “internalizados” que se tienen en cuenta en estos espacios en los cuales se
va a tomar una decisión que afecta a otra persona. (Manzanos, 2004)
Para la Comisión Internacional de Derechos Humanos, (2011):
policías, fiscales, jueces, abogados y otros funcionarios judiciales se ven
afectados en su actuación judicial por estereotipos, prácticas y
presunciones, restando valor a actos de violencia sexual. Por ejemplo,
pueden examinar un caso de violencia sexual centrándose en el historial y
vida sexual de la mujer, la supuesta provocación de los hechos por parte
de la víctima y su no virginidad ( p. 16).
De acuerdo con Higgins (1996), muchos estudios de cognición social han demostrado
que existe relación entre las características del observador y sus actitudes frente al abuso, que
afectan la percepción social del mismo, los cuales se activan dependiendo de la situación o
estímulo social. Estos estudios, también mencionan que existen dos características que
influyen en la activación de conocimientos previos: conocimientos “accesibles” previos a la
presentación del estímulo (ejemplo: mitos sobre abuso), y la “cabida” del conocimiento
guardado con los estímulos presentados. (citado por Frese et al, 2004)
La percepción social es entendida como una imagen global sobre otro, en relación
con la información que este encuentra disponible en su contexto, de esto se sigue que, es el
proceso por el cual conocemos y comprendemos a los demás, sus características, cualidades y
condiciones internas (Baron y Byrne, 2005). Por consiguiente “La percepción social es, pues,
un proceso por el que una persona crea un mundo perceptual coherente, a partir de una serie
de estímulos físicos caóticos” (Ovejero, 2007, p. 20).
Según, León y Gómez (1998) algunos factores que influyen en la percepción social
son: las características físicas y sociales del contexto en el que se produce (situación en que
se origina la percepción); la manera en que se produce el primer contacto determina los
ulteriores sucesos; los factores correspondientes al perceptor (motivaciones y expectativas)
que configuran los procesos cognitivos relacionados a la percepción de personas (cómo se
procesa y el tipo de información buscada), “la familiaridad, el valor, el significado emotivo
del estímulo, la experiencia”; las características relacionadas a la persona percibida (sus
esfuerzos por organizar y verificar la información que muestra al preceptor). Lo
anteriormente dicho se lo conoce como manejo de impresión y es “un intento de influir sobre
la conducta de los demás”(Citado en Arias, 2006, P. 17 a 18). Campos (1985) por su parte
agrega que es un proceso de codificación cognoscitiva, le aplica un significado a un objeto o
persona, y le aplica determinado esquema o categoría. Cabe añadir que la percepción social
está constituida por creencias, prejuicios y sobre todo por estereotipos, que en su mayoría son
la base de estos prejuicios; para algunos teóricos, los estereotipos son el componente
cognitivo de los prejuicios (Ovejero, 1998 citado por Hernández, 2002).
Ahora bien, los prejuicios son actitudes negativas, reticentes u hostiles hacia
determinados grupos humanos o hacia una persona por pertenecer a dichos grupos, y a la que,
se le otorga todos los atributos negativos del grupo (Olson y Zanna, 1993; Allport, 1979
citado en del Olmo, 2009, p. 14). Por actitud se entiende “una predisposición, aprendida, a
valorar o comportarse de una manera favorable o desfavorable una persona, objeto o
situación” (Alvarez, López & Ortego, s.f, p. 3). Con frecuencia las actitudes se comparan con
“valores, creencias, estereotipos, sentimientos, opiniones, motivación, prejuicios e ideología”.
(Claramunt & Huertas, 1999 citados en Álvarez, López & Ortego, s.f, p. 3).
Desde hace mucho tiempo el sistema procesal le ha dado mayor relevancia a las
sanciones de la violencia sexual que a la parte emocional de la víctima, olvidando que este
tipo de violencia causan perjuicios intangibles que afectan a la víctima y a sus familias; sesgo
presente en la estructura de “un sistema jurídico administrativo” y en la manera como los
profesionales de dicho sistema entienden a la “víctima, cuestionándola o culpándola” (UTE
– UNFPA 2013, p. 7). Es así como Cantón, 2000 habla de “la teoría del mundo justo”
(citado por UTE - UNFPA, 2013, p. 8)
En el que los juicios y prejuicios deciden quién es y quién no es (o no parece
ser) una víctima ya que sus características encajan o no dentro de un esquema
preconcebido que no permite percibir de manera integral a la víctima, con sus
condiciones o factores que la hacen vulnerable (UTE – UNFPA 2013, p. 8).
Además, aunque la víctima logra expresar lo que le está sucediendo y halle adultos
que le creen, el proceso judicial puede ser difícil y complicado. Por lo tanto, “los desafíos en
ese ámbito radican, entre otros, en una mayor capacitación para los operadores en cómo
tratar con las víctimas; en articular el fuero civil y el penal, y en derribar prejuicios que
persisten.” (Ayuso, 2018,)
Cabe mencionar que existe una relación entre los estereotipos negativos y los
prejuicios, sin embargo, no siempre los estereotipos están relacionados con los prejuicios,
como es el caso de los estereotipos positivos atribuidos a muchos grupos, por ejemplo, la
dulzura y sensibilidad otorgadas a las mujeres o el sacrificio de los padres por sus hijos. No
obstante, suele suceder que un estereotipo positivo de una categoría social puede derivar en
un reconocimiento prejuicioso y perjudicial, como el hecho de que la sociedad le niegue a las
mujeres la oportunidad y el derecho a desempeñarse en trabajos arduos por el hecho de ser
consideradas delicadas, sensibles y débiles. (González, 1999)
Los estereotipos tienen dos puntos de vista. Desde la óptica individual, las personas
con el paso del tiempo desarrollan creencias con respecto a los grupos sociales, esto influye
en cómo responden frente a los individuos que pertenecen a esos grupos. De esta manera,
“los estereotipos se desarrollan a medida que el individuo percibe su ambiente, e influencian
la forma en que se atiende, se codifica y se recuerda información relativa a los grupos
sociales” (Stangor & Shaller, 1996 citado en Pancorbo, 2010, p. 6). Desde la óptica colectiva,
los estereotipos son transferidos entre las generaciones llevando consigo efectos sociales.
Aquí se resalta el contenido de los estereotipos compartidos por la sociedad en la cual el
grupo se desarrolla (Condor, 1990; Stangor y Schaller, 1996 citado en Pancorbo, 2010) y
cómo por medio de la influencia social, estas creencias son aprendidas y transmitidas a
quienes conforman el grupo “a través del lenguaje, los medios de comunicación, los roles y
las normas sociales de la cultura en que se desenvuelven”. (Stangor y Schaller, 1996;
McGarty y cols., 2002; Stangor, 2002 citado en Pancorbo, 2010).
McGarty y cols (2002) refieren que hay tres principios que desde la psicología social
explican los estereotipos:
a) permiten categorizar a los grupos de modo que se puedan establecer
diferencias y similitudes entre ellos, lo que permite explicar mejor el mundo
social; b) permiten el ahorro de tiempo y energía ya que concentran la
atención en información que concuerda con la percepción del grupo; c) son
creencias grupales compartidas que permiten predecir y comprender el
comportamiento de los miembros de un grupo hacia otro (citado en Pancorbo
2010, p. 5).
Cabe resaltar que las percepciones sociales y el comportamiento pueden verse muy
afectados por los estereotipos, pues una vez que estos son aprendidos, ya sea por los medios
de comunicación, la familia, experiencia propia u otra manera, suelen presentarse de manera
automática; muchas veces las personas niegan creencias y estereotipos aprendidos, y no son
conscientes que en situaciones distintas actúan de manera discriminatoria (Casas, 2008 ).
Estos mitos también han sido definidos como “creencias descriptivas sobre la
violación (más centradas en las causas, el contexto, las consecuencias y la interacción entre
víctima y agresor) que se utilizan para justificar o banalizar la violencia sexual” (Bohner,
Reinhard, Rutz, Sturm, Kerschbaum & Effler, 1998; Bohner, Eyssel, Pina, Siebler y Viki,
2009, Frese, Moya y Megías, 2004 citados en Otero y Durán, 2014, p. 1167). El estudio
demostró la influencia del género en la percepción social de la violencia sexual en lo
concerniente a la percepción de gravedad de los hechos más no en la percepción de
culpabilidad de la víctima y del agresor, y que entre más se acepten los mitos, disminuye la
probabilidad de que un acto sexual obligado sea visto como agresión y aumenta la
probabilidad de culpabilizar a la víctima, y de establecer argumentos que justifican al agresor.
(Otero y Durán, 2014)
Debido a que socialmente persisten mitos y prejuicios nocivos para las víctimas y sus
defensores, dificulta el avance de la protección de la niñez, y al momento de las
intervenciones, definen las maneras de operar, las actuaciones y disposiciones a seguir. De
acuerdo a Rozansky, 2003 “La ideología como la acumulación de experiencia unida a la
educación y la cultura de que se forma parte viene a ser el lente a través del cual se ven las
situaciones” lo cual se halla permeado por “mitos, estereotipos y prejuicios” (citado por
Ferrari, 2015, p. 17).
Por otra parte, la valoración del consentimiento y de otros elementos que definen la
tipificación, pueden llevar consigo prejuicios sociales relacionados con la discriminación en
contra de “las mujeres y/o ciertos grupos sociales”, reforzando concepciones erróneas en
algunos “investigadores y fiscales” llevándolos a dudar del testimonio de las víctimas y
negar o justificar ciertas conductas delictivas. (Protocolo de investigación de violencia
sexual, Fiscalía General de la Nación, sf. p. 6)
Así mismo, “la creencia entre algunos fiscales de que los hechos de violencia sexual
sólo pueden ser tipificados como delitos de propia mano”, restringe la posibilidad de
responsabilizar a quien directamente haya cometido la transgresión.Tal creencia suprime las
diversas posibilidades que poseen los fiscales que investigan estos delitos que le permiten
vincular a todos los responsables, teniendo en cuenta las distintas maneras de “participación
y autoría”. (Protocolo de investigación de violencia sexual, Fiscalía General de la Nación, sf.
p. 6)
Teniendo en cuenta que los temas relacionados con violencia sexual, para su análisis e
investigación de dichos fenómenos sociales, intervienen instituciones de carácter
investigativo tales como la Fiscalía General de la Nación. De esta manera, procedimos a
formular preguntas a fiscales acordes con la temática en mención con el propósito de conocer
la percepción de estos profesionales y lo ateniente a los procesos que ellos investigan.
Consideramos que son fuente confiable para nuestro objetivo, pues nos proporcionan
información valiosa para soportar evidencias, estadísticas, resultados, avances de la
institución en estos aspectos, para conocer sobre los prejuicios, estereotipos y creencias de los
mismos respecto a este objeto de investigación.
Objetivos
Objetivo General
Describir las percepciones sociales de los fiscales sobre el abuso sexual en menores, en la
ciudad de Pereira.
Objetivos Específicos
● Identificar las creencias de los fiscales sobre el abuso sexual en menores en la ciudad
de Pereira
● Conocer los estereotipos de los fiscales sobre el abuso sexual en menores en la ciudad
de Pereira
● Conocer los prejuicios de los fiscales sobre el abuso sexual en menores en la ciudad
de Pereira
●
Consideraciones éticas
Para la aplicación del instrumento se suministró información veraz, eficaz, necesaria y por
escrito a los participantes sobre los alcances de la investigación, sujetándose a las normas
nacionales e internacionales en los casos que lo ameriten.
Igualmente se tendrá en cuenta criterios de responsabilidad, seriedad, y confidencialidad en
los datos dándoles el debido tratamiento sin producir el mínimo daño o perjuicio a los
implicados, recurriendo a diversas fuentes de información confiables teniendo respeto por las
mismas, y haciendo uso de la veracidad en todo el proceso investigativo.
Se solicitó permiso a cada uno para grabar las entrevistas, haciendo énfasis en respetar el
derecho a la negativa, y a la privacidad de las opiniones. Se garantiza la destrucción final de
la grabación y el anonimato de los datos obtenidos tras su análisis. La participación fue
voluntaria y se requirió firma de consentimiento informado.
Metodología
Método
La presente propuesta de investigación se realizó mediante el tipo cualitativo con un
alcance descriptivo, puesto que el interés es dar a conocer los diferentes estereotipos,
creencias, y prejuicios frente al determinado fenómeno de estudio lo cual permite comprender
la realidad social en la cual se encuentran inmersos los fiscales. El cual implica una
recolección de datos sin medición numérica para descubrir preguntas de investigación en el
proceso interpretativo analizando la realidad subjetiva de los sujetos en la investigación.
(Hernandez, 2014)
Variables
Teniendo en cuenta la propuesta investigativa se desarrolló el siguiente cuadro
operativo, el desglose realizado en este se permite la comprensión de las variables en
cuestión, se ven relacionadas las variables que se medirán a través de la investigación.
Tipo
Definición de
Variable Definición Operativa
conceptual variabl
e
Percepción Este proceso permite -Estereotipos Signo Indepen
Social conocer y pensar a las Óptica individual/Óptica -
personas, sus colectiva diente
características, Positivos/Negativos/Neutros
cualidades, y estados
internos de acuerdo a -Creencias Aceptación/Rechazo
estereotipos,
creencias, y prejuicios Positivas/negativas
creados de un mundo -Prejuicios
perceptual coherente
a partir de estímulos Dirección
físicos caóticos .
(Ovejero, 2007, p. 20) -Acercamiento/Aceptación
-Alejamiento/Rechazo
A. Violento
B. Incapacidad de
“Violencia Sexual es Consentimiento
todo acto o
comportamiento de Actos
tipo sexual ejercido sexuales A. Acceso Violento
sobre un niño, niña o B. Acceso Abusivo
adolescente, Acceso
utilizando la fuerza o Carnal A. Prostitución
cualquier forma de B. Conflicto Armado
coerción física, Explotación Etc. Depend
Abuso
psicológica o Sexual i
Sexual
emocional, -ente
Infantil acciones y comporta-
aprovechando las Acoso
condiciones de Sexual mientos de tipo verbal,
indefensión, de escrito, no verbal, físico o
desigualdad y las Matrimonio virtual con contenido sexual
relaciones de poder Temprano en donde se hostigue, acose,
existentes entre humille, asedie, ofenda,
víctima y agresor” Otros
persiga; acercamientos
(Art. 2 de la Ley 1146
de 2007) corporales u conductas
físicas de tipo sexual,
dirigido a un menor
Técnicas
Referencias
Arias, C. (2006). Enfoques teóricos sobre la, percepción que tienen las personas.
Recuperado de:
https://revistas.iberoamericana.edu.co/index.php/rhpedagogicos/article/view/590/549
Baita, S. & Moreno, P. (2015). Abuso sexual infantil Cuestiones relevantes para su
tratamiento en la justicia. Uruguay. Recuperado de:
https://www.unicef.org/uruguay/spanish/Abuso_sexual_infantil_digital.pdf
Baron, R., Byrne, D. (2005) Psicología Social. Pearson Education, S.A, Madrid
Berlinerblau, V. (2016). Abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes: Una guía para
tomar acciones y proteger sus derechos. Fondo de las Naciones Unidas para la infancia
(UNICEF). Buenos Aires. Recuperado de: https://www.unicef.org/ecuador/proteccion-
AbusoSexual_contra_NNyA-2016_(1).pdf
Diez, A. (2016). Más sobre la interpretación (II). Ideas y creencias. Rev. Asoc. Esp.
Neuropsiq. Córdoba, España. Recuperado de:
http://scielo.isciii.es/pdf/neuropsiq/v37n131/08.pdf
Estrada, W. (2018, febrero 22) Entrevista con Wilmer Alexander Estrada. Comunicación
Personal.
Ferrari, A. (2015). Abuso sexual infantil desde una perspectiva de Género y Derechos
Humanos. La madre entre las múltiples facetas de la responsabilidad. Recuperado de:
https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/bitstream/123456789/7527/1/tfg_analia_ferrari.pdf
Frese, B., Moya, M., Megias, J. (2004), Social Perception of Rape:How Rape Myth
Acceptance Modulates the influence of situational factors. Journal of Interpersonal
Violence, Vol 19. No. 2, pp. 143-161
Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, P. (2014). Metodología de
la investigación. Sexta Edición. Editorial Mc Graw Hill. México. 2014• Hernández, R.
Metodología de la Investigación. 6a Edición, Mc Graw Hill, México.
La Nación, (2018). Abuso sexual infantil: pese a la cantidad de casos, son pocas las
denuncias y condenas. Recuperado de: https://www.lanacion.com.ar/2193029-abuso-sexual-
infantil-pese-a-la-cantidad-de-casos-son-pocas-las-denuncias-y-co
Ley 1098 de 2006, Código de la infancia y la adolescencia. (Diario Oficial N. 46.446. Bogotá
D.C, 8 de Noviembre de 2006)
Magaña, I. Ramírez, C. Menéndez, L. (2014). Abuso Sexual Infantil (ASI): Comprensiones y
Representaciones Clínicas desde las prácticas de Salud Mental. Universidad de Santiago de
Chile, USACH Chile. Recuperado de: https://scielo.conicyt.cl/pdf/terpsicol/v32n2/art06.pdf
Medicina Legal y Ciencias Forenses (2016) Forensis, Datos para la vida. Recuperado de:
http://medicinalegal.gov.co/documents/20143/49526/Forensis+2016.+Datos+para+la+vida.pd
Organización de los Estados Americanos, (2007). Acceso a la Justicia para las Mujeres
víctimas de violencia en las Américas. OEA/Ser.L/V/II. Doc. 68 20 enero 2007 Original:
Español. Recuperado de: http://www.cidh.org/pdf%20files/Informe%20Acceso%20a%20la
%20Justicia%20Espanol%20020507.pdf
Ortego, M., López, S. & Álvarez, M. (s.f). Tema 4. Las Actitudes. Ciencias psicosociales I.
Universidad de Cantabria. Recuperado de:
https://ocw.unican.es/pluginfile.php/1420/course/section/1836/tema_04.pdf
Otero, I. & Durán, M. (2014). Percepción social de Violencia Sexual Hacia la Mujer a Través
de Entornos Físicos y Virtuales. Aportaciones a la Investigación sobre Mujeres y Género.
Universidad de Sevilla. Recuperado de:
https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/41159/Pages%20from
%20Investigacion_Genero_14-2-20.pdf?sequence=1
Ovejero, A. (2007). Las Relaciones Humanas Psicología Social Teórica y Aplicada.
Recuperado de: https://telemedicinadetampico.files.wordpress.com/2012/07/83834274-las-
relaciones-humanas.pdf
Páez, D. Fernández, I., Ubillos, S., & Zubieta, E. (2003). Psicología Social, Cultura y
Educación. Mayordomo, S., Zlobina, A., Igartua, J. & Páez, D. Capítulo XI Persuasión y
Cambio de Actitudes. Recuperado de:
https://www.researchgate.net/profile/Dario_Paez/publication/285580199_Psicologia_Social_
Cultura_y_Educacion_Libro_descatalogado_2014/links/565f878708ae1ef929855c68/Psicolo
gia-Social-Cultura-y-Educacion-Libro-descatalogado-2014.pdf
Peralta, J. (2006). Rol de las Expectativas en el Juicio de satisfacción y Calidad Percibida del
Servicio. Universidad de Tarapacá Arica-Chile. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/pdf/836/83601409.pdf
Pereda, N., Sicilia, L., (2017) Reacciones sociales ante la revelación de abuso sexual infantil
y malestar psicológico en mujeres víctimas. Psychosocial Intervention 26(2017) 131-138.
Por una atención libre de victimización secundaria en casos de violencia sexual. UTE –
UNFPA 2013. Recuperado de: https://elsalvador.unfpa.org/sites/default/files/pub-
pdf/modulo-libre-revictimizacion.pdf
Rodriguez, L. (2011) Hacia una comprensión contemporánea del abuso sexual infantil: un
diálogo necesario entre la psicología y el derecho. Cultura, Educación, Sociedad.
Barranquilla, Vol. 2, No.1, pp. 149-162.
United Nations Children's Fund (2017), A Familiar Face: Violence in the lives of
children and adolescents, UNICEF. Recuperado de:
https://data.unicef.org/wp-content/uploads/2017/10/EVAC-Booklet-FINAL-10_31_17
high-res.pdf