Sistema Endocrino

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Sistema endocrino

El sistema endocrino, también llamado sistema de glándulas de secreción interna, es el conjunto


de órganos y tejidos del organismo, que secretan un tipo de sustancias llamadas hormonas. Las
hormonas son liberadas al torrente sanguíneo y regulan algunas de las funciones del cuerpo en
puntos muy alejados de donde son producidas.1 Es un sistema de señales que guarda algunas
similitudes con el sistema nervioso, pero en lugar de utilizar impulsos eléctricos a distancia, funciona
exclusivamente por medio de sustancias (señales químicas) que se liberan a la sangre.
Las hormonas regulan muchas funciones en el organismo, incluyendo entre otras la velocidad de
crecimiento, la actividad de los tejidos, el metabolismo, el desarrollo y funcionamiento de
los órganos sexuales y algunos aspectos de la conducta. El sistema endocrino actúa como una red
de comunicación celular que responde a los estímulos liberando hormonas.2La endocrinología es la
ciencia que estudia las glándulas endocrinas, las sustancias hormonales que producen estas
glándulas, sus efectos fisiológicos, y las enfermedades provocadas por alteraciones de su función.

Índice

 1Glándulas endocrinas y exocrinas


 2Hormonas
o 2.1Propagación y modos de acción
o 2.2Efectos
o 2.3Tipos de comunicación
o 2.4Clasificación química
o 2.5Mecanismo de acción
 3Principales glándulas endocrinas
 4Hormonas de otros tejidos y órganos
 5Enfermedades endocrinológicas
 6Hormonas principales
o 6.1Otras hormonas
 7Referencias
 8Enlaces externos

Glándulas endocrinas y exocrinas[editar]


Los órganos endocrinos también se denominan glándulas sin conducto o glándulas endocrinas,
debido a que sus secreciones se liberan directamente en el torrente sanguíneo,3 mientras que las
glándulas exocrinas liberan sus secreciones sobre la superficie interna o externa de los tejidos
cutáneos, la mucosa del estómago o el revestimiento de los conductos pancreáticos. Las glándulas
endocrinas en general comparten características comunes, entre ellas la carencia de conductos,
alta irrigación sanguínea y la presencia de vacuolas intracelulares que almacenan las hormonas.
Esto contrasta con las glándulas exocrinas como las salivales y las del tracto gastrointestinal que
tienen escasa irrigación y poseen un conducto o liberan las sustancias a una cavidad. Las glándulas
más representativas del sistema endocrino son la hipófisis, la glándula tiroides y las suprarrenales.4
Además de las glándulas endocrinas especializadas para tal fin, existen otros órganos como
el riñón, hígado, corazón y las gónadas, que tiene una función endocrina secundaria. Por ejemplo el
riñón segrega hormonas endocrinas como la eritropoyetina y la renina.

Hormonas[editar]
Artículo principal: Hormona

Las hormonas son sustancias químicas segregadas por las glándulas endocrinas que al llegar a
través de la sangre a las células diana, hacen que estas realicen determinadas funciones. Actúan
como coordinadores y reguladores de numerosas funciones de organismo con la finalidad de lograr
que todos los sistemas funcionen correctamente. Básicamente funcionan como mensajeros
químicos que transportan información de una célula a otra. Por lo general son liberadas
directamente dentro del torrente sanguíneo, solas o asociadas a proteínas transportadoras que
alargan su vida media. Hacen su efecto en determinados órganos o tejidos a distancia de donde se
sintetizaron. Las hormonas actúan generalmente vertiéndose a la sangre y provocando acciones en
órganos situados a distancia (comunicación endocrina), en algunos casos pueden actuar sobre la
misma célula que la sintetiza (acción autocrina) o sobre células contiguas (acción paracrina).

Propagación y modos de acción[editar]


1. Se liberan al espacio extracelular.
2. Se difunden a los vasos sanguíneos y son transportadas por la sangre.
3. Afectan tejidos que pueden encontrarse lejos del punto de origen de la hormona.
4. Su efecto es directamente proporcional a su concentración.
5. Independientemente de su concentración, requieren de adecuada funcionalidad del receptor
para ejercer su efecto.
Efectos[editar]
 Estimulante: promueve la actividad en un tejido. Por ejemplo la prolactina estimula la
producción de leche por la glándula mamaria.
 Inhibitorio: disminuye la actividad en un tejido. (ejemplo, somatostatina).
 Trópico: esta es una hormona que altera el metabolismo de otro tejido endocrino. Por
ejemplo la tirotropina actúa sobre el tiroides y la ACTH sobre la corteza de glándula suprarrenal.
Se dice que dos hormonas son antagonistas cuando tienen efectos opuestos. Por ejemplo
la insulina disminuye la concentración de glucosa en sangre y el glucagón la aumenta. Dos o más
hormonas son sinergistas cuando en conjunto tienen un efecto más potente que por separado. (ej:
hGH y T3/T4)

Tipos de comunicación[editar]
Aunque originalmente se consideraban solo como hormonas las sustancias que eran secretadas
por las glándulas endocrinas, actualmente el término hormona es más amplio y se designa como tal
a cualquier sustancia que transporte una señal que pueda producir un cambio a nivel celular. Por
este motivo se distinguen hormonas endocrinas que son las clásicas, pasan a la sangre y actúan a
distancia afectando a células diana que se encuentra a mucha distancia del lugar en que son
producidas, hormonas paracrinas que actúan a poca distancia del lugar en que se secretan y
hormonas autocrinas que afectan a la misma célula que la produce.5

1. Endocrina: Las células de las glándulas de secreción interna como el tiroides vierten las
hormonas a la corriente sanguínea. La hormona circula por todo el organismo e interactúa
con las células diana situadas a distancia que poseen receptores específicos en su
membrana celular o en el interior del citoplasma. 6
2. Paracrina : Es la comunicación que se establece entre células que se encuentran
relativamente cercanas. Es por lo tanto una comunicación local. Un ejemplo de sustancia
hormonal con acción paracrina es la interleucina 1.6
3. Autocrina: las células responden a sus propias señales.6
4. Neuroendocrina. Tiene lugar cuando las terminales nerviosas de ciertas neuronas liberan
hormonas hacia la circulación. El ejemplo clásico de este tipo de comunicación son las
hormonas liberadas por las neuronas del hipotálamo que pasan a la sangre y actúan sobre
otros órganos.

Comunicación endocrina.

Comunicación paracrina

Clasificación química[editar]
Las hormonas pueden clasificarse según su solubilidad en liposolubles e hidrosolubles:

 Liposolubles.
o Esteroides: Todas las hormonas esteroideas son derivados químicos del colesterol.
Su estructura está formada por cuatro anillos a los que se adhieren diferentes grupos
químicos, lo que hace posible numerosas moléculas con diferentes funciones. Son solubles
en lípidos, se difunden fácilmente hacia dentro de la célula diana. Se unen a receptores
situados dentro de la célula y viajan hacia algún gen del ADN nuclear estimulando su
transcripción. En el plasma, el 95% de estas hormonas viajan acopladas a transportadores
proteicos plasmáticos. Ejemplos de hormonas esteroides es el cortisol producido por
las glándulas suprarrenales y la testosterona producida por los testículos.
o Hormonas tiroideas. Son la T3 y T4, ambas producidas por la glándula tiroides. El
proceso de síntesis tiene lugar agregando yodo al aminoácido tirosina. Al estar formadas
por dos anillos de benceno adquieren la propiedad de la liposolubilidad.
El cortisol es una hormona esteroide secretada por las glándulas suprarrenales

La testosterona es una hormona esteroide secretada por los testículos.

Tiroxina (T4) producida por la glándula tiroides. Tiene 4 átomos de yodo.

Triyodotironina (T3) producida por la glándula tiroides. Tiene 3 átomos de yodo

 Hidrosolubles. Las hormonas hidrosolubles circulan por la sangre y se adhieren a un


receptor específico situado en la membrana plasmática, en la parte externa de la célula. La
unión de la hormona al receptor desencadena una cascada de reacciones que inducen cambios
en la célula. Las hormonas hidrosolubles pueden ser de varios tipos:
o Aminas. Son aminoácidos modificados, por ejemplo adrenalina y noradrenalina.
o Péptidos. Son cadenas cortas de aminoácidos, por ejemplo ADH. Son hidrosolubles
y tienen capacidad de circular libremente en el plasma sanguíneo.
o Proteicas. Son proteínas complejas, por ejemplo GH que es polipéptido formado por
191 aminoácidos y la PTH.
o Glucoproteínas, por ejemplo la FSH y la LH.
La hormona del crecimiento (GH) es un polipéptido formado por 191 aminoácidos que se une al receptor de
las células hepática (GHR) y estimula la producción del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1)

Mecanismo de acción[editar]

Esquema en el que se representa el receptor de insulina ubicado en la membrana de las células diana.

Las hormonas viajan por todo el cuerpo a través de la sangre, pero solo actúan sobre determinadas
células que reciben el nombre de células diana. Las células diana disponen
de receptores específicos que son capaces de unirse a una hormona circulante. Los receptores son
proteínas celulares situadas en la membrana celular o el citoplasma que desencadenan una
respuesta en la célula cuando se unen a una hormona concreta. Una célula diana típica puede
contener entre 2 000 y 100 000 receptores. Cuando los niveles circulantes de una hormona son
excesivamente altos el número de receptores tiende a disminuir, fenómeno llamado regulación por
decremento, sin embargo cuando la producción de una hormona es escasa la cantidad de
receptores tiende a aumentar, por lo que las células diana se hacen más sensibles a los efectos de
la hormona, este fenómeno se llama regulación por incremento.7
Las hormonas de naturaleza proteica actúan sobre receptores situados en la membrana celular, sin
embargo las derivadas de esteroides y las hormonas tiroideas, gracias a su naturaleza lipídica,
traspasan con gran facilidad la membrana celular y se unen a receptores que se encuentran en el
interior del citoplasma, alcanzan el núcleo de la célula y modifican la expresión del ADN,
promoviendo o inhibiendo la síntesis de determinadas proteínas que desencadenan los procesos
fisiológicos específicos de cada hormona.7 No obstante hay que tener en cuenta que las funciones
que realizan las hormonas son mucho más amplias, en ocasiones aumentan la permeabilidad de la
membrana de la célula para facilitar la entrada o salida de sustancias específicas, promueven la
contracción del músculo liso o cardíaco o alteran la velocidad a la que se producen determinadas
reacciones químicas.7
Principales glándulas endocrinas[editar]

Eje hipotálamo-hipofisario.

Hormonas secretadas por hipotálamo, hipófisis, tiroides y glándula pineal.

Islote de Langerhans en el páncreas.


Glándula suprarrenal.

Hormonas secretadas por órganos sexuales y placenta.

 Hipotálamo e hipófisis. La hipófisis es una pequeña glándula que se encuentra situada en el


interior del cráneo, en la región denominada silla turca, consta de dos partes que se
llaman adenohipofisis y neurohipofisis. La hipófisis se encuentra unida al hipotálamo que es una
parte del cerebro situada debajo del tálamo. El hipotálamo secreta 8 hormonas diferentes y la
hipófisis 7, la mayoría de las cuales controlan a su vez el funcionamiento de otras glándulas
endocrinas. El conjunto formado por el hipotálamo y la hipófisis se llama eje hipotálamo-
hipofisario y es de importancia crucial para el control de muchas funciones del organismo
reguladas por hormonas. 8 9
o Hormona del crecimiento. La hormona del crecimiento es secretada por la hipófisis
anterior o adenohipófisis, 10 es un polipéptido formado por una cadena de 191 aminoácidos.
Favorece el aumento de tamaño de las células y su división (mitosis), por lo que induce el
crecimiento de los diferentes órganos y tejidos, su acción es especialmente destacada
sobre el crecimiento óseo y muscular.
o Hormonas trópicas. Son un conjunto de cuatro hormonas secretadas por la
adenohipófisis que poseen efectos estimulantes sobre otras glándulas endocrinas. Incluyen
las siguientes:9
 TSH, también llamada tirotropina. Actúa promoviendo la secreción de
hormonas tiroideas.
 ACTH, también llamada hormona adrenocorticotropa. Estimula el
crecimiento de la corteza de la glándula suprarrenal y favorece la producción de las
hormonas que se sintetizan en la misma.
 FSH, también llamada hormona folículo estimulante. En la mujer actúa
favoreciendo la maduración de los folículos ováricos y estimulando la secreción de
estrógenos. En el hombre favorece el desarrollo de los testículos y el proceso de
formación de espermatozoides (espermatogénesis).
 LH, también llamada hormona luteinizante. Su acción principal es favorecer
la formación y actividad del cuerpo lúteo situado en el ovario. Como consecuencia de
su estimulación el cuerpo lúteo produce estrógenos y progesterona.
o Hormona antidiurética. Se llama también vasopresina, es producida por el núcleo
supraóptico 11 y el núcleo paraventricular del hipotálamo, pero se almacena y libera a través
de la neurohipófisis. Su efecto principal es aumentar la concentración de la orina y disminuir
su volumen.
o Oxitocina. Al igual que la hormona antidiurética, es producida por el hipotálamo pero
secretada por la hipófisis. Estimula la contracción del útero durante el parto y favorece la
eyección de leche en el periodo de lactancia. La estimulación del pezón por la succión del
bebé favorece la secreción de oxitocina.
 Tiroides. La glándula tiroides pesa aproximadamente 30 gramos y se encuentra situada en
el cuello, debajo de la laringe. Está formada por dos lóbulos, derecho e izquierdo. Produce dos
hormonas principales que reciben el nombre en conjunto de hormonas tiroideas,
la triyodotironina o T3 y la tetrayodotironina o T4. La acción de las hormonas tiroideas consiste
en aumentar el índice metabólico basal, incrementan por tanto el consumo de oxígeno por la
célula para formar ATP y aumentan el metabolismo celular de hidratos de
carbono, lípidos y proteínas. Los efectos de la T3 en los tejidos son alrededor de cuatro veces
más potentes que los de su prohormona T4, ya que se une con mayor afinidad a los receptores.
El exceso de producción de hormonas tiroideas conduce a hipertiroidismo que se caracteriza
por tendencia al nerviosismo y pérdida de peso, el déficit de hormonas tiroideas
provoca hipotiroidismo que se caracteriza por enlentecimiento y tendencia al aumento de peso.8
 Paratiroides. Son cuatro pequeñas glándulas que miden aproximadamente 6 mm x 4 mm x
2 mm cada una. Tienen la función de secretar la hormona parathormona que cumple
importantes funciones en la regulación del nivel de calcio en la sangre. El exceso de producción
de parathormona provoca la enfermedad llamada hiperparatiroidismo, mientras que la
deficiencia recibe el nombre de hipoparatiroidismo. 8
 Glándulas suprarrenales. Son dos pequeñas estructuras situadas cada una de ellas sobre
un riñón. Están formadas por la médula suprarrenal en el centro y la corteza suprarrenal en el
exterior. La médula suprarrenal secreta adrenalina en respuesta a situaciones estresantes
como un peligro inminente o ejercicio físico. La corteza suprarrenal secreta tres tipos de
hormonas: glucocorticoides como el cortisol, mineralocorticoides como
la aldosterona y andrógenos como la testosterona.8
 Epífisis. La epífisis, también llamada glándula pineal está situada en una región del encéfalo
llamada diencéfalo. La hormona principal que produce se llama melatonina y es muy importante
para el mantenimiento y ajuste del reloj biológico del organismo. La secreción de melatonina
varía dependiendo del ciclo de luz-oscuridad relacionado con el día o la noche, de tal forma que
su concentración en sangre aumenta por la noche y disminuye durante las horas de luz.9
 Páncreas. El páncreas es una glándula exocrina y endocrina. Produce varias hormonas, las
más importantes son la insulina y el glucagón.12
o Insulina. La insulina es una hormona producida por las células beta del páncreas.
Tiene un papel clave para mantener los niveles adecuados de glucosa en sangre, facilita
que la glucosa ingrese en el interior de las células y disminuye por tanto la glucemia. Los
principales lugares sobre los que actúa son el músculo estriado, hígado y tejido graso. Su
acción es anabolizante pues promueve el almacenamiento de glucosa en forma
de glucógeno. El déficit de producción de insulina provoca la enfermedad conocida
como diabetes mellitus.13
o Glucagón. Es producido por las células alfa del páncreas. Tiene un efecto contrario a
la insulina, aumenta el nivel de glucosa en sangre, activa la glucogenólisis y
la gluconeogénesis.
 Ovario y testículo. Ovario y testículo tienen la función de producir óvulos o espermatozoides,
pero actúan también secretando diferentes hormonas.
o El ovario produce hormonas femeninas, principalmente estrógenos y progesterona.
Los estrógenos estimulan el crecimiento y desarrollo del aparato reproductor femenino, la
mama y los caracteres sexuales secundarios femeninos.
o El testículo fabrica hormonas masculinas, sobre todo testosterona. La testosterona
estimula la maduración de los órganos sexuales masculinos, la formación del escroto, el
crecimiento de la laringe y la aparición de la barba y el vello androgénico, también aumenta
la masa muscular y la densidad del hueso.8

Hormonas de otros tejidos y órganos[editar]

Hormonas de otros tejidos y órganos

Las células que producen hormonas pueden agruparse como ya se ha visto formando órganos
independientes, por ejemplo las glándulas suprarrenales, tiroides y paratiroides. Sin embargo en
muchos casos varias células formadoras de hormonas se agrupan en el interior de un órgano que
tiene otra función. Por ello diferentes órganos y tejidos que no son considerados glándulas
endocrinas disponen de células que producen hormonas. A continuación se citan algunos de los
más importantes:

 Riñón. Produce: eritropoyetina y renina.
 Corazón. Produce: el péptido natriurético atrial.
 Aparato digestivo. Produce secretina, gastrina, colecistocinina, GLP-1 y oxintomodulina
 Hígado. Produce: trombopoyetina y factor de crecimiento insulínico tipo 1.
 Médula ósea. Produce trombopoyetina.
 Tejido adiposo. Produce lectina y pequeñas cantidades de estrógenos.
 Placenta. Produce gonadotropina corionica humana.

Enfermedades endocrinológicas[editar]
Artículo principal: Enfermedades del sistema endocrino

Existen diversas enfermedades originados por un funcionamiento defectuoso del sistema endócrino.
Pueden deberse a una excesiva producción de hormonas (hiper) o una producción insuficiente (hipo
). Algunas de las más usuales son las siguientes:

 Diabetes mellitus: trastorno metabólico que se caracteriza por un aumento de los niveles de
glucosa en la sangre. Está causado por baja producción de insulina por el páncreas o
resistencia de las células a su acción.
 Hipertiroidismo: la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea y esto provoca
pérdida de peso, ritmo cardíaco acelerado, sudoración y nerviosismo.
 Hipotiroidismo: la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea y esto ocasiona
fatiga, estreñimiento, piel seca, enlentecimiento y aumento de peso.
 Hiperparatiroidismo: se debe a excesiva producción de parathormona por la paratiroides.
 Hipoparatiroidismo: se debe a baja producción de parathormona por la paratiroides.
 Insuficiencia suprarrenal: la glándula suprarrenal libera muy poca cantidad de hormona
cortisol y aldosterona. Los síntomas incluyen malestar, fatiga, deshidratación y alteraciones en
la piel.
 Enfermedad de Cushing: Causada por hiperactividad en la glándula suprarrenal.
 Acromegalia: está producida por una secreción excesiva de la hormona del crecimiento por
la hipófisis.
 Enanismo hipofisario: la producción de hormona del crecimiento por la hipófisis es baja y en
consecuencia la velocidad de crecimiento disminuye y se produce talla baja.
 Diabetes insípida. Se debe a falta de secreción de hormona antidiurética por la hipófisis.
 Síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética. Se debe a exceso de
producción de hormona antidiurética.
 Neoplasia endocrina múltiple I y II (MEN I y MEN II): Consiste en una predispocición
genética al desarrollo de tumores en diferentes tejidos, principalmente en las glándulas
endocrinas.
 Pubertad precoz: se produce cuando se liberan hormonas sexuales a edades tempranas.

Hormonas principales[editar]
Hormona secretada Secreción Efectos

Estimula la liberación de hormona


Hormona liberadora de
Hipotálamo estimulante del tiroides (TSH) por
tirotropina (TRH)
la adenohipófisis.14

Inhibe la liberación de prolactina por la


Dopamina Hipotálamo
adenohipófisis.14

Estimula la liberación de hormona del


Somatocrinina (GHRH) Hipotálamo
crecimiento (GH) por la adenohipófisis.14

Inhibe la liberación de la hormona de


Somatostatina (GHIH) Hipotálamo
crecimiento (GH) por la adenohipófisis.14

Estimula la liberación de hormona


Hormona liberadora de
Hipotálamo foliculoestimulante (FSH) y hormona
gonadotrofina (GnRH)
luteinizante (LH) por la adenohipófisis.14

Hormona liberadora de Estimula la liberación de hormona


hormona Hipotálamo adrenocorticotropa (ACTH) por la
adrenocorticotropa (CRH) adenohipófisis.14
Estimula el crecimiento y la
reproducción celular
Hormona del
Adenohipófisis Estimula la liberación del factor de
crecimiento (GH)
crecimiento insulínico tipo 1 secretado por
el hígado.14

Estimula la síntesis y liberación


de tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) por
Hormona estimulante de la
Adenohipófisis la glándula tiroides
tiroides (TSH)
Estimula la absorción de yodo por parte de la
glándula tiroides.14

Hormona Estimula la síntesis y liberación


adrenocorticotropica (ACT Adenohipófisis de glucocorticoide, mineralcorticoides y andr
H)14 ógenos por parte de la corteza adrenal

En hembras: Estimula la maduración de


los folículos ováricos
Hormona
Adenohipófisis En machos: Estimula la maduración de
foliculoestimulante (FSH)
los túbulos seminiferos y
la espermatogénesis.14

En hembras: estimulan la ovulación y la


formación del cuerpo lúteo
Hormona luteinizante (LH) Adenohipófisis En machos: estimula la síntesis
de testosterona por parte de las células de
Leydig.14

Estimula la síntesis de liberación de leche


Prolactina Adenohipófisis desde la glándula mamaria
Media el orgasmo.14

Estimula la síntesis y liberación


Hormona estimulante de
Adenohipófisis de melanina a los melanocitos de la piel y el
melanocitos (MSH)
pelo.14

En las mujeres estimula la contracción de los


músculos uterinos durante el parto, la
Oxitocina Neurohipófisis
secreción de leche.
En los hombres facilita la eyaculación.14
Estimula la reabsorción de agua en los
riñones (hormona antidiurética).
Vasopresina (ADH) Neurohipófisis
Provoca liberación de ACTH por la
adenohipófisis.14

Regula los ciclos reproductivos temporales y


Melatonina Glándula pineal
los ciclos de sueño.

Estimula el consumo de oxígeno y energía,


mediante el incremento del metabolismo
Triyodotironina (T3) Tiroides basal
Estimula el ARN polimerasa I y II
promoviendo la síntesis proteica

Estimula el consumo de oxígeno y energía,


mediante el incremento del metabolismo
Tiroxina (T4) Tiroides basal
Estimula la ARN polimerasa I y II
promoviendo la síntesis proteica.

Estimula los osteoblastos y la formación de


Tiroides (célula hueso.
Calcitonina
parafolicular) Inhibe la liberación de Ca2+ del hueso,
reduciendo de esa forma el Ca2+ sanguíneo.

Aumenta el nivel de calcio en sangre


Hormona (hipercalcemia)
Paratiroides
paratiroidea (PTH) Disminuye la concentración de iones fosfato
en sangre (hipofosfatemia).

Estimula la gluconeogénesis y la
degradación de ácidos grasos en el tejido
Glándula
adiposo
Glucocorticoides (cortisol) suprarrenal (cortez
Inhibe la síntesis proteica y la captación de
a)
glucosa en el tejido muscular y adiposo
Acción imunosupresora y antiinflamatoria

Mineralocorticoides (aldost Glándula Estimula la reabsorción de agua y sodio en


erona) suprarrenal (cortez los riñones, incrementa el volumen
a) sanguíneo y la presión arterial
Estimula la secreción de potasio y H+ en
la nefrona del riñón.

Glándula
Precursor de hormonas sexuales masculinas
Dehidroepiandrosterona suprarrenal (cortez
y femeninas.
a)

Respuesta de lucha o huida: Aumenta


Glándula
el gasto cardíaco y frecuencia cardíaca.
Adrenalina suprarrenal (médul
Dilata las vías aéreas. Aumenta la irrigación
a)
a los músculos esqueléticos.

Glándula
Noradrenalina suprarrenal (médul Similar a adrenalina.
a)

Captación de
la glucosa sanguínea, glucogénesis y glicólisi
Páncreas (Células
Insulina s en el hígado y músculo.
beta)
Disminuye los niveles sanguíneos de
glucosa.

Glucogenolisis y gluconeogénesis en
Páncreas (célula el hígado
Glucagón
alfa) Incrementa los niveles sanguíneos de
glucosa

Activa el sistema renina angiotensina


Riñón (células
aldosterona mediante la producción
Renina yuxtaglomerulares
de angiotensina I a partir
)
de angiotensinogeno

Eritropoyetina (EPO) Riñón Estimula la producción de eritrocitos

Forma activa de la vitamina D


Incrementa la absorción
Calcitriol Riñón
de calcio y fosfato por el aparato digestivo y
el riñón

Gastrina Estómago Secreción de ácido gástrico por las células


parietales

Estimula el apetito y la secreción


Ghrelina Estómago
de somatotropina por la adenohipófisis

Histamina Estómago Estimula la secreción de ácido gástrico

Estimula la secreción pancreática y biliar.


Secretina Duodeno
Inhibe la secreción de jugo gástrico.15

Estimula la secreción de enzimas


Colecistoquinina Duodeno pancreáticas.
Retrasa el vaciamiento gástrico.

Efecto reguladores similares a la insulina que


Factor de crecimiento
Hígado modulan el crecimiento celular y crecimiento
insulínico
corporal

Vasoconstricción
Angiotensinógeno y angiot
Hígado Liberación de aldosterona desde la corteza
ensina
suprarrenal

Hígado, riñón y mé Estimula la producción de plaquetas por


Trombopoyetina
dula ósea parte de los megacariocitos16

Reduce la presión arterial por medio de la


Péptido natriurético
Corazón disminución de la resistencia vascular
auricular
periférica.

Disminución del apetito e incremento


Leptina Tejido adiposo
del metabolismo.

Andrógenos (testosterona) Testículo Anabólico: incremento de masa muscular y


fuerza, aumento de la densidad ósea.
Caracteres masculinos: maduración
de órganos sexuales, formación del escroto,
crecimiento de la laringe, aparición de
la barba y vello axilar.

Induce la etapa secretora en el endometrio


Progesterona Ovario y placenta Mantiene el embarazo, inhibe el inicio del
trabajo del parto y la lactancia.17

Estimulan el crecimiento y desarrollo


del aparato reproductor femenino, y
los caracteres sexuales
Estrógenos Ovario y placenta
secundarios femeninos.18
Reduce la reabsorción ósea, incrementando
la formación de hueso.18

Promueve el mantenimiento de la función


Gonadotropina coriónica
Placenta del cuerpo lúteo al inicio del embarazo
humana (HCG)
Inhibe la respuesta inmune hacia el embrión.

También llamada somatomamotrofina, le


Lactógeno placentario confiere al feto prioridad sobre la glucosa
Placenta
humano sanguínea materna.
Efecto diabetógeno sobre la madre.19

Otras hormonas[editar]

Activina Adiponectina Androstenediona Betaendorfina Encefalina

Factor de crecimiento Factor de crecimiento


Endotelina Hepcidina Inhibina
insulínico tipo 1 insulínico tipo 2

Kisspeptina Motilina Neuropéptido Y Orexina Osteocalcina

Péptido vasoactivo Péptido natriurético Péptido similar al Polipéptido in


Oxintomodulina
intestinal cerebral glucagón tipo 1 gástrico

Polipéptido
Resistina Timosina (timo) Timulina (timo) Timopoyetina
pancreático

G
¿Qué es el sistema endocrino?
El sistema endocrino está formado por glándulas que fabrican hormonas. Las hormonas son los
mensajeros químicos del organismo. Trasportan información e instrucciones de un conjunto de
células a otro.

El sistema endocrino influye en casi todas las células, órganos y funciones de nuestros cuerpos.

¿Qué hace el sistema endocrino?


 Las glándulas endocrinas liberan hormonas en el torrente sanguíneo. Este
permite que las hormonas lleguen a células de otras partes del cuerpo.

 Las hormonas del sistema endocrino ayudan a controlar el estado de ánimo, el


crecimiento y el desarrollo, la forma en que funcionan los órganos, el metabolismo y la
reproducción.

 El sistema endocrino regula qué cantidad se libera de cada una de las hormonas.
Esto depende de la concentración de hormonas que ya haya en la sangre, o de la
concentración de otras sustancias, como el calcio, en sangre. Hay muchas cosas que
afectan a las concentraciones hormonales, como el estrés, las infecciones y los cambios
en el equilibrio de líquidos y minerales que hay en la sangre.

Una cantidad excesiva o demasiado reducida de cualquier hormona puede perjudicar al cuerpo. Los
medicamentos pueden tratar muchos de estos problemas.

¿De qué partes consta el sistema endocrino?

Aunque hay muchas partes del cuerpo que fabrican hormonas, las principales glándulas que
componen el sistema endocrino humano son las siguientes:

 el hipotálamo
 la hipófisis
 la glándula tiroidea
 las glándulas paratiroideas
 las glándulas suprarrenales
 la glándula pineal
 los ovarios
 los testículos
El páncreas forma parte del sistema endocrino y también pertenece al sistema digestivo. Esto se
debe a que fabrica y segrega hormonas en el torrente sanguíneo y también fabrica y segrega
enzimas en el sistema digestivo.
El hipotálamo se encuentra en la parte central inferior del cerebro. Une el sistema endocrino con el
sistema nervioso. Las células nerviosas del hipotálamo fabrican sustancias químicas que controlan
la liberación de hormonas por parte de la hipófisis. El hipotálamo recoge la información que recibe el
cerebro (como la temperatura que nos rodea, la exposición a la luz y los sentimientos) y la envía a
la hipófisis. Esta información influye en las hormonas que fabrica y que libera la hipófisis.
La hipófisis: la hipófisis se encuentra en la base del cráneo, y no es mayor que un guisante. A
pesar de su tamaño reducido, la hipófisis se suele llamar la "glándula maestra". Las hormonas que
fabrica la hipófisis controlan muchas otras glándulas endocrinas.

Entre las hormonas que fabrica, se encuentran las siguientes:

 la hormona del crecimiento, que estimula el crecimiento de los huesos y de otros


tejidos del cuerpo; también desempeña un papel en la gestión de los nutrientes y de los
minerales
 la prolactina, que activa la fabricación de leche en las mujeres que están
amamantando
 la tirotropina, que estimula la glándula tiroidea para que fabrique hormonas
tiroideas
 la corticotropina, que estimula la glándula suprarrenal para que fabrique
determinadas hormonas
 la hormona antidiurética, que ayuda a controlar el equilibrio hídrico (de agua) del
cuerpo a través de su efecto en los riñones
 la oxitocina, que desencadena las contracciones del útero durante el parto

La hipófisis también segrega endorfinas, unas sustancias químicas que actúan sobre el sistema
nervioso y que reducen la sensibilidad al dolor. La hipófisis también segrega hormonas que indican
a los órganos reproductores que fabriquen hormonas sexuales. La hipófisis controla también la
ovulación y el ciclo menstrual en las mujeres.

La glándula tiroidea se encuentra en la parte delantera de la parte baja del cuello. Tiene una forma
de moño o de mariposa. Fabrica las hormonas tiroideas tiroxina y triyodotironina. Estas hormonas
controlan la velocidad con que las células queman el combustible que precede de los alimentos
para generar energía. Cuantas más hormonas tiroideas haya en el torrente sanguíneo, más deprisa
ocurrirán las reacciones químicas en el cuerpo.
Las hormonas tiroideas son importantes porque ayudan a que los huesos de niños y adolescentes
crezcan y se desarrollen, y también tienen su papel en el desarrollo del cerebro y del sistema
nervioso.

Las glándulas paratiroideas: se trata de cuatro glándulas diminutas unidas a la glándula tiroidea,
que funcionan conjuntamente. Liberan la hormona paratiroidea, que controla la concentración
de calcio en sangre con la ayuda de la calcitonina, fabricada por la glándula tiroidea.
Las glándulas suprarrenales: estas dos glándulas, de forma triangular, se encuentran encima de
cada uno de los riñones. Las glándulas suprarrenales constan de dos partes, cada una de las
cuales fabrica una serie de hormonas que tienen funciones diferentes.
1. La parte externa es la corteza suprarrenal. Fabrica unas hormonas llamadas
corticoesteroides que regulan el equilibrio entre el agua y las sales en el cuerpo, la
respuesta del cuerpo al estrés, el metabolismo, el sistema inmunitario y el desarrollo y
la función sexuales.
2. La parte interna es la médula suprarrenal. Fabrica catecolaminas, como la
adrenalina. También llamada epinefrina, esta hormona aumenta la tensión arterial y la
frecuencia cardíaca cuando el cuerpo atraviesa una situación de estrés.
La glándula pineal está ubicada en el medio del cerebro. Segrega melatonina, una hormona que
puede ayudar a regular el ciclo del sueño: cuándo dormimos por la noche y cuándo nos
despertamos por la mañana.
Las glándulas reproductoras, o gónadas, son las principales fabricadoras de hormonas sexuales.
En los niños, las gónadas masculinas, o testículos, se encuentran dentro del escroto. Segregan
unas hormonas llamadas andrógenos; el andrógeno más importante es la testosterona. Estas
hormonas indican al cuerpo de un niño cuándo llega momento de hacer los cambios corporales
asociados a la pubertad, como el agrandamiento del pene, el estirón, el agravamiento de la voz y el
crecimiento del vello facial y púbico. Además, la testosterona, que trabaja junto con hormonas
fabricadas por la hipófisis, también indica al cuerpo de un chico cuándo llega momento de fabricar
semen en los testículos.
Las gónadas femeninas, u ovarios, se encuentran en la pelvis. Fabrican óvulos y segregan las
hormonas femeninas estrógeno y progesterona. El estrógeno participa en el inicio de la pubertad.
Durante la pubertad, a una niña le crecerán los senos, se le empezará a acumular grasa corporal
alrededor de las caderas y los muslos, y hará un estirón. Tanto el estrógeno como la progesterona
participan en la regulación del ciclo menstrual. Estas hormonas también tienen un papel importante
en el embarazo.
El páncreas fabrica insulina y glucagón, que son unas hormonas que controlan la concentración de
glucosa (o azúcar) en sangre. La insulina ayuda a mantener al cuerpo con reservas de energía. El
cuerpo utiliza la energía almacenada para hacer actividades y ejercicio físicos, y también ayuda a
los órganos a funcionar como deben funcionar.
¿Cómo puedo ayudar a que mi hijo mantenga sano el
sistema endocrino?

Para ayudar a que su hijo mantenga sano el sistema endocrino:

 Dígale que haga mucho ejercicio físico.

 Prepárele una dieta nutritiva.

 Programe y asista a las revisiones médicas de su hijo con regularidad.

 Hable con el médico de hijo antes de darle ningún suplemento ni tratamiento a


base de plantas medicinales.

 Informe al médico de su hijo sobre cualquier antecedente familiar de problemas


endocrinos, como la diabetes o los problemas tiroideos.

¿Cuándo debería llamar al médico?

Informe al médico de su hijo si:

 bebe mucha agua pero sigue teniendo sed


 tiene que orinar muy a menudo
 tiene dolor de vientre o náuseas con frecuencia
 está muy cansado o se siente débil
 está ganando o perdiendo mucho peso
 tiene temblores o suda mucho
 va estreñido
 no está creciendo o no se está desarrollando según lo que cabría esperar

Mecanismos de acción hormonal


CLASES DE HORMONAS
Las hormonas pueden dividirse en cinco tipos principales: 1) derivados de
aminoácidos, como dopamina, catecolamina y hormona tiroidea; 2) neuropéptidos
pequeños, como hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), hormona liberadora
de tirotropina (TRH), somatostatina y vasopresina; 3) proteínas grandes, como
insulina, hormona luteinizante (LH) y hormona paratiroidea (PTH); 4) hormonas
esteroideas, como cortisol y estrógenos sintetizados a partir de precursores con base
de colesterol, y 5) derivados de vitamina, como retinoides (vitamina A) y vitamina D.
Diversos factores de crecimiento peptídicos, la mayor parte de los cuales tiene efecto
local, comparten acciones con las hormonas. Como regla, los derivados de
aminoácidos y las hormonas peptídicas interactúan con receptores en la membrana
superficial celular. Los esteroides, hormonas tiroideas, vitamina D y retinoides son
liposolubles e interactúan con receptores intracelulares nucleares, aunque muchos
también lo hacen con receptores de membrana o proteínas de señalización intracelular.

FAMILIAS DE HORMONAS Y RECEPTORES


Las hormonas y receptores pueden agruparse en familias basadas en similitudes
estructurales y orígenes evolutivos (cuadro 400e-1). La evolución de estas familias
genera vías diversas, pero muy selectivas, de acción hormonal. La identificación de
relaciones ha sido útil para extrapolar la información recopilada de una hormona o
receptor a otros miembros de la familia.

CUADRO 400e-1

Ejemplos de familias de receptores de membrana y vías de señalización

Ver cuadro|Cuadro favorito|Descargar (.pdf)

La familia de hormonas glucoproteínicas, formada por la hormona estimulante de la


tiroides (TSH), hormona estimulante del folículo (FSH), LH y gonadotropina
coriónica humana (hCG), ilustra muchas características de las hormonas relacionadas.
Las hormonas glucoproteínicas son heterodímeros que comparten la subunidad α; las
subunidades β son distintas y confieren las acciones biológicas específicas. La
morfología tridimensional general de las subunidades β es similar, lo cual refleja las
localizaciones de los enlaces disulfuro conservados que limitan la conformación de la
proteína. La clonación de los genes de la subunidad β de múltiples especies sugiere
que esta familia surgió de un gen ancestral común, quizá por duplicación génica y
divergencia subsiguiente para desarrollar nuevas funciones biológicas.

A medida que las familias hormonales crecen y divergen, sus receptores deben
desarrollar nuevas funciones biológicas. Por ejemplo, los receptores acoplados con
proteína G (GPCR, G protein-coupled receptors) relacionados evolucionaron para
cada una de las hormonas glucoproteínicas. Estos receptores tienen estructura similar
y cada uno se acopla de manera predominante con la vía de señalización G sα. Sin
embargo, existe una mínima superposición de unión hormonal. Por ejemplo, la TSH
se une de modo muy específico con el receptor para TSH, pero tiene interacción
mínima con los receptores para LH o FSH. No obstante, puede haber consecuencias
fisiológicas sutiles de reactividad cruzada hormonal con otros receptores. Las
concentraciones muy altas de hCG durante el embarazo estimulan al receptor TSH y
aumentan la concentración de hormonas tiroideas, lo que produce un descenso
compensatorio de la TSH.

La insulina, el factor de crecimiento I semejante a la insulina (IGF-I) y el IGF-II


tienen similitudes estructurales que resultan más evidentes cuando se comparan las
formas precursoras de las proteínas. En contraste con el alto grado de especificidad de
las hormonas glucoproteínicas, existe una actividad cruzada moderada entre los
miembros de la familia insulina/IGF. Las concentraciones elevadas de un precursor de
IGF-II producido por ciertos tumores (p. ej., sarcomas) puede causar hipoglucemia, en
parte porque se une con los receptores para insulina y para IGF-I (cap. 424). Las
concentraciones altas de insulina también se unen con el receptor para IGF-I, lo que
quizá explique algunas de las manifestaciones clínicas de trastornos que incluyen
hiperinsulinemia crónica.

Otro ejemplo relevante de la acción cruzada de los receptores es el de la PTH y el


péptido relacionado con la hormona paratiroidea (PTHrP) (cap. 424). La PTH se
produce en las glándulas paratiroides, mientras que el PTHrP se expresa en
concentraciones elevadas durante el desarrollo y en presencia de varios tumores (cap.
121). Estas hormonas tienen una secuencia de aminoácidos semejante, sobre todo en
las regiones finales amino. Ambas hormonas se unen con un solo receptor para PTH
que se expresa en el hueso y los riñones. Por tanto, la producción excesiva de
cualquiera de esas hormonas puede ocasionar hipercalcemia e hipofosfatemia, lo que
dificulta distinguir el hiperparatiroidismo de la hipercalcemia de la neoplasia maligna
sólo con base en la química sanguínea. Sin embargo, ahora las pruebas sensibles y
específicas para PTH y PTHrP permiten diferenciar estos trastornos con mayor
facilidad.

Con base en su especificidad por sitios para unión con DNA, la familia de receptores
nucleares puede subdividirse en receptores tipo 1 (receptor glucocorticoide, receptor
mineralocorticoide, receptor androgénico, receptor estrogénico, receptor
progestágeno) que se unen con esteroides, y receptores tipo 2 (receptor para hormona
tiroidea, receptor para vitamina D, receptor para ácido retinoico, receptor activado
para proliferador de perixosoma) que se unen con la hormona tiroidea, vitamina D,
ácido retinoico o derivados lipídicos. Ciertos dominios funcionales de los receptores
nucleares, como los dominios de unión con DNA de los dedos de cinc, son elementos
muy conservados. Sin embargo, las diferencias selectivas en aminoácidos dentro de
este dominio confieren especificidad a la secuencia de DNA. Los dominios para unión
con hormonas son más variables y generan una gran diversidad en el conjunto de
moléculas pequeñas que se unen con distintos receptores nucleares. Con pocas
excepciones, la unión hormonal es muy específica para un solo tipo de receptor
nuclear. Los receptores para glucocorticoides y mineralocorticoides son una
excepción. Como el receptor mineralocorticoide también tiene una gran afinidad de
unión con glucocorticoides, una enzima (11β-hidroxiesteroide deshidrogenasa) de las
células tubulares renales desactiva a los glucocorticoides, lo que genera respuestas
selectivas a los mineralocorticoides como la aldosterona. Sin embargo, cuando hay
concentraciones muy altas de glucocorticoides, como en el síndrome de Cushing, la
vía de degradación glucocorticoide se satura, lo cual posibilita que el cortisol
abundante tenga efectos mineralocorticoides (retención de sodio, pérdida de potasio).
Este fenómeno es muy marcado en los síndromes con hormona adrenocorticotrópica
(ACTH) ectópica (cap. 406). Otro ejemplo de baja especificidad del receptor nuclear
es el receptor estrogénico, que puede unirse con diversos compuestos, algunos de los
cuales poseen escasa similitud estructural aparente con el estradiol, el ligando de alta
afinidad. Esta característica del receptor estrogénico lo hace susceptible a la
activación por “estrógenos ambientales”, como resveratrol, octilfenol y muchos otros
hidrocarburos aromáticos. Sin embargo, esta falta de especificidad proporciona la
oportunidad de sintetizar una serie notable de antagonistas con utilidad clínica (p.
ej., tamoxifeno) y moduladores selectivos de la respuesta estrogénica
(SERM, selective estrogen response modulators), como raloxifeno. Estos compuestos
crean conformaciones distintivas que alteran las interacciones del receptor con
componentes de los mecanismos de transcripción (véase más adelante), lo que explica
sus acciones singulares.

SÍNTESIS Y PROCESAMIENTO DE HORMONAS


La síntesis de hormonas peptídicas y sus receptores se produce a través de una vía
típica de expresión génica: transcripción → mRNA → proteína → procesamiento
proteínico posterior a la traducción → clasificación intracelular, seguida de su
integración a la membrana o su secreción (cap. 82).

Muchas hormonas están incluidas en polipéptidos precursores más grandes que se


someten a proteólisis para generar la hormona con actividad biológica. Los ejemplos
incluyen la proopiomelanocortina (POMC) → ACTH; proglucagon → glucagon;
proinsulina → insulina, y pro-PTH → PTH, entre otros. En muchos casos, como la
POMC y el proglucagon, estos precursores generan múltiples péptidos con actividad
biológica. Es interesante que los precursores casi nunca tengan actividad, lo que quizá
aumente un nivel más en la regulación. La conversión a partir de prohormonas no sólo
ocurre para las hormonas peptídicas, sino también para ciertos esteroides
(testosterona → dihidrotestosterona) y hormona tiroidea (T4 → T3).

El procesamiento del precursor peptídico tiene una relación estrecha con las vías de
clasificación intracelulares que transportan las proteínas a las vesículas y enzimas
apropiadas, lo que activa pasos de división específicos, seguidos de plegamiento y
traslocación de las proteínas a las vesículas secretoras. Las hormonas destinadas a la
secreción se desplazan a través del retículo endoplásmico bajo la guía de la secuencia
señalizadora del extremo amino, que luego se separa. Los receptores de la superficie
celular se insertan en la membrana mediante segmentos cortos de aminoácidos
hidrófobos que permanecen incrustados dentro de la bicapa lipídica. Durante la
traslocación a través del aparato de Golgi y el retículo endoplásmico, las hormonas y
receptores se someten a diversas modificaciones posteriores a la traducción, como
glucosilación y fosforilación, que modifican la conformación de la proteína, cambian
su semivida circulante y alteran su actividad biológica.

La síntesis de la mayor parte de las hormonas esteroideas se basa en modificaciones


del precursor, el colesterol. Se requieren múltiples pasos enzimáticos para la síntesis
de testosterona (cap. 411), estradiol (cap. 412), cortisol (cap. 406) y vitamina D (cap.
423). Esta gran cantidad de pasos sintéticos predispone a múltiples trastornos
genéticos y adquiridos en la esteroidogénesis.

Los genes endocrinos contienen elementos de DNA reguladores similares a los que se
encuentran en muchos otros genes, pero su control tan preciso por las hormonas
refleja la presencia de elementos de respuesta hormonal específicos. Por ejemplo, los
genes de la TSH se reprimen de manera directa por las hormonas tiroideas que actúan
a través del receptor de hormona tiroidea (TR), un miembro de la familia de
receptores nucleares. La expresión génica para las enzimas de la esteroidogénesis
requiere factores de transcripción específicos, como el factor esteroidogénico 1 (SF-
1), que actúa junto con las señales transmitidas por hormonas tróficas (p. ej., ACTH o
LH). Para algunas hormonas, parte sustancial de la regulación ocurre en la eficiencia
de la traducción. Aunque la biosíntesis de insulina requiere transcripción génica
continua, está regulada sobre todo al nivel de la traducción y la secreción como
respuesta a las concentraciones elevadas de glucosa o aminoácidos.

SECRECIÓN, TRANSPORTE Y DEGRADACIÓN DE HORMONAS


La concentración de una hormona depende del ritmo de su secreción y su semivida
circulante. Después del procesamiento proteínico, las hormonas peptídicas (p. ej.,
GnRH, insulina, hormona del crecimiento [GH]) se almacenan en gránulos
secretorios. A medida que estos gránulos maduran, se sitúan debajo de la membrana
plasmática para su liberación inminente a la circulación. En casi todos los casos, el
estímulo para la secreción hormonal es un factor liberador o una señal neural que
induce cambios rápidos en las concentraciones intracelulares de calcio, lo que
conduce a la fusión del gránulo secretorio con la membrana plasmática y liberación de
su contenido al ambiente extracelular y la corriente sanguínea. En contraste, las
hormonas esteroideas se difunden a la circulación conforme se sintetizan. Por tanto, su
ritmo de secreción concuerda con su ritmo de síntesis. Por ejemplo, la ACTH y la LH
inducen esteroidogénesis al estimular la actividad de la proteína reguladora aguda
esteroidogénica (StAR, steroidogenic acute regulatory) (transporta colesterol a la
mitocondria), además de otros pasos limitantes del ritmo (p. ej., enzima separadora de
la cadena colateral del colesterol, CYP11A1) en la vía de la esteroidogénesis.

El transporte y degradación hormonal dictan la rapidez con la que una señal hormonal
decae. Algunas señales hormonales son evanescentes (p. ej., somatostatina), mientras
que otras son prolongadas (p. ej., TSH). Como la somatostatina tiene efectos en todos
los tejidos, su semivida corta posibilita el control local de su concentración y
actividad. Las modificaciones estructurales que afectan la degradación de
la somatostatina sirven para generar análogos terapéuticos de acción prolongada,
como el octreótido (cap. 403). En contraste, las acciones de la TSH son muy
específicas para la glándula tiroides. Su semivida prolongada explica la concentración
sérica relativamente constante, aunque la TSH se secrete en pulsos distintivos.

Es importante comprender la semivida de la hormona circulante para lograr el


remplazo hormonal fisiológico, dado que la frecuencia de administración y el tiempo
necesario para alcanzar el estado estable están muy vinculados con el ritmo de
degradación hormonal. Por ejemplo, la semivida circulante de la T 4 es de siete días.
Por consiguiente, se necesita >1 mes para alcanzar un nuevo estado estable y una sola
dosis al día es suficiente para conseguir concentraciones hormonales constantes. En
contraste, la semivida de la T3 es de un día. Su administración produce
concentraciones séricas más dinámicas y debe suministrarse dos o tres veces al día.
De igual manera, los glucocorticoides sintéticos tienen semividas muy variables;
aquéllos con semivida prolongada (p. ej., dexametasona) producen una mayor
supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA). La mayoría de las
hormonas peptídicas (p. ej., ACTH, GH, prolactina [PRL], PTH, LH) tiene semivida
corta (<20 min), lo que genera elevaciones marcadas de la secreción y declive. La
única manera exacta de obtener el perfil de la frecuencia y amplitud de los pulsos de
estas hormonas consiste en cuantificar su concentración en muestras sanguíneas
obtenidas con frecuencia (cada 10 min o menos) durante un largo periodo (8 a 24 h).
Como esto no es práctico en la práctica clínica, una alternativa es acumular tres o
cuatro muestras obtenidas a intervalos de 30 min, o interpretar los resultados en el
contexto de un intervalo normal relativamente amplio. La degradación hormonal
rápida es útil en ciertas situaciones clínicas. Por ejemplo, la semivida corta de PTH
permite usar las mediciones transoperatorias de esta hormona para confirmar la
extirpación exitosa de un adenoma. Esto tiene un valor diagnóstico particular cuando
existe la posibilidad de enfermedad multicéntrica o hiperplasia paratiroidea, como
ocurre en la neoplasia endocrina múltiple (MEN, multiple endocrine neoplasia) o en
la insuficiencia renal.
Muchas hormonas circulan vinculadas con proteínas séricas de unión. Los ejemplos
incluyen 1) la unión de T4 y T3 con la globulina transportadora de tiroxina
(TBG), albúmina y prealbúmina transportadora de tiroxina (TBPA, thyroxine-binding
prealbumin); 2) la unión de cortisol con la globulina transportadora de cortisol
(CBG, cortisol-binding globulin); 3) la unión de andrógenos y estrógeno con la
globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG, sex hormone-binding
globulin); 4) la unión de IGF-I e IGF-II con múltiples proteínas transportadoras de
IGF (IGFBP, IGF-binding proteins); 5) interacciones de la GH con la proteína
transportadora de GH (GHBP, growth hormone-binding protein), un fragmento
circulante del dominio extracelular del receptor para GH, y 6) la unión de la activina
con la folistatina. Estas interacciones representan un reservorio hormonal, impiden la
degradación rápida de las hormonas libres, limitan el acceso de la hormona a ciertos
sitios (p. ej., las IGFBP) y modulan la concentración de hormona libre. Aunque se han
identificado diversas anormalidades en las proteínas de unión, la mayor parte tiene
pocas consecuencias clínicas, además de generar problemas diagnósticos. Por
ejemplo, la deficiencia de TBG reduce en gran medida la concentración de hormona
tiroidea total, pero las concentraciones libres de T 4 y T3 permanecen normales. La
enfermedad hepática y ciertos fármacos también influyen en la cantidad de proteínas
de unión (p. ej., el estrógeno aumenta la TBG) o desplazan a las hormonas de sus
proteínas de unión (p. ej., el salsalato desplaza la T 4 de la TBG). En general, sólo la
hormona libre está disponible para interactuar con los receptores y por tanto induce
una respuesta biológica. Las alteraciones transitorias en las proteínas de unión
cambian la concentración de hormona libre, lo que a su vez genera adaptaciones
compensatorias mediante ciclos de retroalimentación. Los cambios en la SHBG en
mujeres son una excepción a este mecanismo correctivo. Cuando la SHBG decrece
debido a resistencia a la insulina o exceso de andrógeno, la concentración
de testosterona libre se eleva, lo que puede causar hirsutismo (cap. 68). El aumento de
la testosterona libre no induce una compensación adecuada mediante
retroalimentación porque el estrógeno, no la testosterona, es el principal regulador del
eje reproductivo.

Una excepción más a la hipótesis de la hormona libre se refiere a la megalina, un


miembro de la familia de receptores para la lipoproteína de baja densidad (LDL, low-
density lipoprotein) que sirve como receptor endocitótico para las vitaminas A y D
unidas con transportador, y los andrógenos y estrógenos unidos con SHBG. Después
de la interiorización, las proteínas portadoras se degradan en los lisosomas y liberan
sus ligandos unidos dentro de las células. También se han identificado ya
transportadores de membrana para las hormonas tiroideas.

La degradación hormonal puede ser un mecanismo importante para regular las


concentraciones locales. Como se indicó antes, la 11β-hidroxiesteroide
deshidrogenasa desactiva a los glucocorticoides en las células tubulares renales, lo que
impide las acciones mediadas por el receptor mineralocorticoide. Las desyodinasas
con acción en la hormona tiroidea convierten T 4 en T3 y pueden desactivar a esta
última. Durante el desarrollo, la degradación de ácido retinoico por acción de
Cyp26b1 impide que las células germinales primordiales en el varón inicien la
meiosis, como ocurre en el ovario femenino.

ACCIÓN HORMONAL MEDIANTE RECEPTORES


Los receptores para hormonas se dividen en dos clases principales: de membrana y
nucleares. Los receptores de membrana se unen sobre todo con hormonas peptídicas y
catecolaminas. Los receptores nucleares se unen con moléculas pequeñas que se
difunden a través de la membrana celular, como los esteroides y la vitamina D.
Ciertos principios generales se aplican a las interacciones entre hormona-receptor,
cualquiera que sea la clase de este último. Las hormonas se unen con sus receptores de
manera específica y con una afinidad que coincide las más de las veces con el
intervalo dinámico de las concentraciones sanguíneas de la hormona. Las
concentraciones bajas de hormona libre (casi siempre 10 –12 a 10–9 M) se unen y separan
con rapidez de sus receptores en una reacción bimolecular, por lo que la ocupación del
receptor en cualquier momento determinado guarda relación con la concentración
hormonal y la afinidad del receptor por la hormona. El número de receptores varía en
gran medida de acuerdo con los tejidos blanco y es uno de los principales
determinantes de las respuestas tisulares específicas a las hormonas circulantes. Por
ejemplo, los receptores para ACTH son casi exclusivos de la corteza suprarrenal, y los
receptores para FSH se hallan sobre todo en las gónadas. En cambio, los receptores
para insulina y los TR tienen una distribución amplia, reflejo de la necesidad de
respuestas metabólicas en todos los tejidos.

RECEPTORES DE MEMBRANA
Los receptores de membrana para hormonas pueden dividirse en varios grupos
principales: 1) siete GPCR transmembrana, 2) receptores con tirosina cinasa, 3)
receptores para citocina y 4) receptores con serina cinasa (fig. 400e-1). La familia de
siete GPCR transmembrana se une con una variedad notable de hormonas, incluidas
proteínas grandes (como LH, PTH), péptidos pequeños (p. ej., TRH, somatostatina),
catecolaminas (adrenalina, dopamina) e incluso minerales (p. ej., calcio). Los
dominios extracelulares de los GPCR varían de forma notoria en tamaño y son el
principal sitio de unión para las hormonas grandes. Las regiones que cruzan la
membrana están formadas por dominios hidrófobos helicoidales α que cruzan la
bicapa de lípidos. Como algunos conductos, se cree que estos dominios adquieren una
conformación circular y forman un saco hidrófobo con el cual se acoplan ciertos
ligandos pequeños. La unión hormonal induce cambios en la confirmación de estos
dominios, lo que produce cambios estructurales en el dominio intracelular, que es el
sitio de unión para las proteínas G.

FIGURA 400E-1.
Señalización del receptor de membrana. MAPK, proteína cinasa activada por
mitógeno; PKA, C, proteína cinasa A, C; TGF, factor de crecimiento transformador.
Para otras abreviaturas, véase el texto.

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La extensa familia de proteínas G, llamadas así porque se unen con nucleótidos de


guanina (trifosfato de guanosina [GTP], difosfato de guanosina [GDP]), proporcionan
una gran diversidad para el acoplamiento de receptores con distintas vías de
señalización. Las proteínas G forman un complejo heterotrimérico compuesto por
varias subunidades α y βγ. La subunidad α contiene el sitio para unión con el
nucleótido de guanina e hidroliza el GTP → GDP. Las subunidades βγ tienen una
relación muy estrecha y modulan la actividad de la subunidad α, además de mediar
sus propias vías de señalización del efector. La actividad de la proteína G está
regulada por un ciclo que incluye hidrólisis de GTP e interacciones dinámicas entre
las subunidades α y αβ. La unión de la hormona con el receptor induce la disociación
de GDP, lo que hace posible que Gα se una con GTP y se separe del complejo αβ. En
estas condiciones se activa la subunidad Gα y media la transducción de la señal a
través de varias enzimas, como la adenilato ciclasa y la fosfolipasa C. La hidrólisis del
GTP a GDP permite la reunión con las subunidades βγ y restaura el estado inactivo.
Como se describe más adelante, las mutaciones de las proteínas G y las mutaciones en
los receptores que modifican su interacción con las proteínas G causan diversas
endocrinopatías. Las proteínas G interactúan con otras proteínas celulares que
incluyen cinasas, conductos, cinasas receptoras acopladas con proteína G (GRK) y
arrestinas, que median la señalización, así como la desensibilización y reciclaje del
receptor.

Los receptores con actividad de tirosina cinasa traducen señales para la insulina y


diversos factores de crecimiento, como IGF-I, el factor de crecimiento epidérmico
(EGF, epidermal growth factor), el factor de crecimiento nervioso, el factor de
crecimiento derivado de las plaquetas y el factor de crecimiento de fibroblastos. Los
dominios para unión con el ligando extracelular ricos en cisteína contienen sitios para
unión con factores de crecimiento. Después de la unión del ligando, esta clase de
receptores experimenta autofosforilación, lo que induce interacciones con las
proteínas adaptadoras intracelulares, como Shc y los sustratos receptores de insulina
(IRS, insulin receptor substrates). En el caso del receptor para insulina, se activan
múltiples cinasas, incluidas las vías de Raf-Ras-MAPK y la de Akt/proteína cinasa B.
Los receptores con actividad de tirosina cinasa tienen una función sustancial en el
crecimiento y diferenciación celulares, así como en el metabolismo intermediario.

Los receptores para GH y prolactina pertenecen a la familia de receptores para


citocina. Como sucede con los receptores de tirosina cinasa, la unión del ligando
induce la interacción del receptor con las cinasas intracelulares: las cinasas Janus
(JAK), que fosforilan a miembros de la familia de transducción de señal y activadores
de la transcripción (STAT), y otras vías de señalización (Ras, PI3-K, MAPK). Las
proteínas STAT activadas se trasladan al núcleo y estimulan la expresión de los genes
específicos.

Los receptores con actividad de serina cinasa median las acciones de las activinas, el


factor β de crecimiento transformador, la sustancia inhibidora mülleriana (MIS,
también llamada hormona antimülleriana, AMH) y proteínas morfogénicas óseas
(BMP, bone morphogenic proteins). Esta familia de receptores (compuesta por
subunidades tipos I y II) emite señales mediante proteínas llamadas smads (fusión de
los términos sma de Caenorhabditis elegans + mad de mamíferos). Como las
proteínas STAT, las smads tienen una acción doble, ya que transmiten la señal del
receptor y actúan como factores de transcripción. Las acciones pleomórficas de estos
factores de crecimiento determinan que su acción principal sea local (efecto paracrino
o autocrino). Las proteínas de unión como la folistatina (que se une con la activina y
otros miembros de esta familia) desactivan los factores de crecimiento y limitan su
distribución.

RECEPTORES NUCLEARES
La familia de receptores nucleares ha aumentado a casi 100 miembros, muchos de los
cuales todavía se clasifican como receptores huérfanos porque sus ligandos, si existen,
no se han identificado (fig. 400e-2). Por lo demás, la mayor parte de los receptores
nucleares se clasifica con base en sus ligandos. Aunque al final los receptores
nucleares actúan por incremento o decremento de la transcripción génica, algunos
(como el receptor glucocorticoide) se encuentran sobre todo en el citoplasma,
mientras que otros (p. ej., TR) se localizan en el núcleo. Después de la unión del
ligando, los receptores situados en el citoplasma se trasladan al núcleo. Cada vez hay
más evidencia de que ciertos receptores nucleares (p. ej., para glucocorticoide y
estrógeno) también pueden actuar en la membrana o el citoplasma para activar o
reprimir las vías de transducción de señal, lo que proporciona un mecanismo para la
comunicación entre los receptores de membrana y los nucleares.
FIGURA 400E-2.
Señalización del receptor nuclear. AR, receptor androgénico; DAX, reversión
sexual sensible a la dosis, hipoplasia suprarrenal (adrenal) congénita, cromosoma X;
ER, receptor estrogénico; GR, receptor glucocorticoide; HNF4α, factor nuclear
hepático 4α; PPAR, receptor activado por el proliferador de peroxisoma; PR, receptor
para progesterona; RAR, receptor para ácido retinoico; SF-1, factor esteroidogénico 1;
TR, receptor para hormona tiroidea; VDR, receptor para vitamina D.

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Las estructuras de los receptores nucleares se han estudiado en forma extensa, incluso
con cristalografía por rayos X. El dominio de unión con DNA, consistente en dos
dedos de cinc, entra en contacto con secuencias específicas de identificación del DNA
en los genes específicos. La mayoría de los receptores nucleares se une con el DNA
como dímeros. Por consiguiente, cada monómero reconoce una fracción individual de
DNA, referida como “medio sitio”. Los receptores para esteroides, incluidos los de
glucocorticoide, estrógeno, progesterona y andrógeno, se unen con el DNA como
homodímeros. Consistente con esta doble simetría, sus medios sitios de identificación
DNA son palíndromos. Los receptores tiroideo, retinoide, los activados por el
proliferador del peroxisoma y los receptores para vitamina D se unen con el DNA de
manera preferente como heterodímeros en combinación con receptores para retinoide
X (RXR). Sus medios sitios para DNA casi siempre están dispuestos como
repeticiones directas.

El dominio para unión con hormonas por el extremo carboxi media el control de la
transcripción. Para los receptores tipo II, como TR y el receptor para ácido retinoico
(RAR), las proteínas correpresoras se unen con el receptor en ausencia de ligando e
impiden la transcripción génica. La unión de la hormona induce cambios en la
conformación, lo que inicia la liberación de correpresores e induce la atracción de
coactivadores que estimulan la transcripción. En consecuencia, estos receptores son
capaces de mediar cambios drásticos en la intensidad de la actividad génica. Ciertas
enfermedades se relacionan con defectos en la regulación de estos fenómenos. Por
ejemplo, las mutaciones en el TR impiden la disociación del correpresor, lo que
produce una forma autosómica dominante de resistencia a la hormona (cap. 405). En
la leucemia promielocítica, la fusión de RARα con otras proteínas nucleares causa un
bloqueo génico anormal que impide la diferenciación celular normal. El tratamiento
con ácido retinoico revierte esta represión y posibilita la diferenciación celular y la
apoptosis. La mayoría de los receptores esteroideos tipo 1 interactúa débilmente con
los correpresores, pero la unión con el ligando aún induce interacciones con diversos
coactivadores. La cristalografía por rayos X muestra que varios SERM inducen
conformaciones distintivas en el receptor estrogénico. Las respuestas tisulares
específicas causadas por estos genes en la mama, hueso y útero parecen reflejo de
distintas interacciones con los coactivadores. El complejo receptor-coactivador
estimula la transcripción génica a través de varias vías, incluidas 1) atracción de
enzimas (acetil transferasas de histonas) que modifican la estructura de la cromatina,
2) interacciones con más factores de transcripción en el gen específico y 3)
interacciones directas con componentes del mecanismo de transcripción general para
aumentar el ritmo de la transcripción mediada por RNA polimerasa II. Los estudios de
transcripción mediada por receptores nucleares muestran que éstos son fenómenos
dinámicos que implican ciclos rápidos (p. ej., de 30 a 60 min) de complejos de
transcripción en cualquier gen blanco específico.

FUNCIONES DE LAS HORMONAS


Las funciones de las hormonas individuales se describen con detalle en los capítulos
siguientes. No obstante, es conveniente ilustrar el modo en que la mayor parte de las
respuestas biológicas requiere integración de varias vías hormonales diferentes. Las
actividades fisiológicas de las hormonas pueden dividirse en tres áreas generales: 1)
crecimiento y diferenciación; 2) mantenimiento de la homeostasis, y 3) reproducción.

CRECIMIENTO
Muchas hormonas y factores nutricionales median el complejo fenómeno del
crecimiento (cap. 401e). La talla baja puede ser resultado de deficiencia de GH,
hipotiroidismo, síndrome de Cushing, pubertad precoz, desnutrición, enfermedad
crónica o anormalidades genéticas que afectan las placas de crecimiento epifisario (p.
ej., mutaciones en FGFR3 y SHOX). Muchos factores (GH, IGF-I, hormonas
tiroideas) estimulan el crecimiento, mientras que otras (esteroides sexuales) conducen
al cierre epifisario. Es importante comprender estas interacciones hormonales para el
diagnóstico y tratamiento de los trastornos del crecimiento. Por ejemplo, el retraso en
la exposición a concentraciones altas de esteroides sexuales puede intensificar la
eficacia del tratamiento con GH.

MANTENIMIENTO DE LA HOMEOSTASIS
Aunque todas las hormonas influyen en la homeostasis, las más importantes son las
siguientes:

1. Hormona tiroidea: controla casi 25% del metabolismo basal en la mayoría de


los tejidos.
2. Cortisol: ejerce una acción permisiva para muchas hormonas, además de sus
propios efectos directos.
3. PTH: regula las concentraciones de calcio y fósforo.
4. Vasopresina: regula la osmolalidad sérica mediante el control de la depuración
renal de agua libre.
5. Mineralocorticoides: controlan el volumen vascular y las concentraciones
séricas de electrolitos (Na+, K+).
6. Insulina: mantiene la normoglucemia en estados de alimentación y en ayuno.

La defensa contra la hipoglucemia es un ejemplo impresionante de acción hormonal


integrada (cap. 420). Como respuesta al estado de ayuno y descenso de la glucosa
sanguínea, se suprime la secreción de insulina, lo que reduce la captación de glucosa e
intensifica la glucogenólisis, lipólisis, proteólisis y gluconeogénesis para movilizar
fuentes de energía. Si se produce la hipoglucemia (casi siempre por administración de
insulina o sulfonilureas), se produce una respuesta contrarreguladora organizada:
el glucagon y la adrenalina estimulan con rapidez la glucogenólisis y la
gluconeogénesis, mientras que la GH y el cortisol actúan durante varias horas para
elevar la concentración de glucosa y contrarrestar el efecto de la insulina.

Aunque la eliminación de agua libre está controlada sobre todo por la vasopresina, el
cortisol y la hormona tiroidea también son importantes para facilitar las respuestas
tubulares renales a la vasopresina (cap. 404). La PTH y la vitamina D funcionan de
manera interdependiente para controlar el metabolismo del calcio (cap. 423). La PTH
estimula la síntesis renal de 1,25-dihidroxivitamina D, lo que aumenta la absorción de
calcio en el tubo digestivo e intensifica la actividad de la PTH en el hueso. El aumento
del calcio, junto con la vitamina D, retroalimentan la vía y suprimen la PTH, lo que
mantiene el equilibrio del calcio.

Según sea la gravedad de un estímulo específico y de que sea agudo o crónico, se


activan múltiples vías endocrinas y de citocinas para establecer una respuesta
fisiológica apropiada. En el estrés agudo, como un traumatismo o choque, el sistema
nervioso simpático se activa y se liberan catecolaminas, lo que eleva el gasto cardiaco
y prepara al sistema musculoesquelético. Las catecolaminas también elevan la presión
sanguínea media y estimulan la producción de glucosa. Múltiples vías activadas por el
estrés convergen en el hipotálamo, estimulan varias hormonas, incluida la vasopresina
y la hormona liberadora de corticotropina (CRH). Estas hormonas, además de las
citocinas (factor de necrosis tumoral α, interleucina [IL] 2, IL-6) incrementan la
producción de ACTH y GH. La ACTH estimula la glándula suprarrenal, lo que
aumenta el cortisol, que a su vez mantiene la presión sanguínea y amortigua la
reacción inflamatoria. El incremento de la vasopresina conserva el agua libre.

REPRODUCCIÓN
Las etapas de la reproducción incluyen 1) determinación del sexo durante el desarrollo
fetal (cap. 410); 2) maduración sexual durante la pubertad (caps. 411 y 412); 3)
concepción, embarazo, lactancia y crianza de los hijos (caps. 412), y 4) cesación de la
capacidad reproductiva con la menopausia (caps. 413). Cada una de estas etapas
implica una interrelación organizada de múltiples hormonas, un fenómeno bien
ilustrado por los cambios hormonales dinámicos que ocurren durante cada ciclo
menstrual de 28 días. En la fase folicular temprana, la secreción pulsátil de LH y FSH
estimula la maduración progresiva del folículo ovárico. Esto induce un aumento
gradual de las concentraciones de estrógeno y progesterona, lo que acentúa la
sensibilidad hipofisaria a la GnRH, que al combinarse con la secreción intensificada
de GnRH, y desencadena un aumento de LH con rotura del folículo maduro. La
inhibina, una proteína producida por las células de la granulosa, intensifica el
crecimiento folicular y retroalimenta a la hipófisis para suprimir de manera selectiva
la FSH sin afectar la LH. Los factores de crecimiento como el EGF y el IGF-I
modulan la capacidad de respuesta folicular a las gonadotropinas. El factor de
crecimiento endotelial vascular y las prostaglandinas participan en la vascularización
y rotura del folículo.

Durante el embarazo, la síntesis aumentada de prolactina, combinada con los


esteroides provenientes de la placenta (p. ej., estrógeno y progesterona), preparan a la
mama para la lactancia. Los estrógenos inducen la producción de receptores
para progesterona, lo que incrementa la capacidad de respuesta a la progesterona.
Además de éstas y otras hormonas participantes en la lactancia, el sistema nervioso y
la oxitocina median la respuesta a la succión y la liberación de leche.

SISTEMAS REGULADORES POR


RETROALIMENTACIÓN HORMONAL
El control por retroalimentación, negativa y positiva, es un rasgo fundamental de los
sistemas endocrinos. Cada uno de los ejes hipotálamo-hipofisario-hormona
principales está regulado por retroalimentación negativa, un proceso que mantiene la
concentración hormonal en un intervalo relativamente estrecho (cap. 401e). Los
ejemplos de retroalimentación negativa hipotálamo-hipófisis incluyen 1) hormonas
tiroideas en el eje TRH-TSH, 2) cortisol en el eje CRH-ACTH, 3) esteroides
gonadales en el eje GnRH-LH/FSH y 4) IGF-I en el eje hormona liberadora de
hormona del crecimiento (GHRH)-GH (fig. 400e-3). Estos ciclos reguladores
incluyen componentes positivos (p. ej., TRH, TSH) y negativos (T 4, T3), lo que
permite un control muy preciso de las concentraciones hormonales. Por ejemplo, un
pequeño descenso de la hormona tiroidea activa un aumento rápido de la secreción de
TRH y TSH, lo que estimula a la glándula tiroides y aumenta la producción de
hormona tiroidea. Cuando la hormona tiroidea alcanza un nivel normal, retroalimenta
el ciclo para suprimir la liberación de TRH y TSH, y se alcanza un nuevo estado
estable. La regulación por retroalimentación también existe en sistemas endocrinos
que no incluyen a la glándula hipófisis, como la retroalimentación del calcio sobre la
PTH, la inhibición que ejerce la glucosa en la secreción de insulina y la
retroalimentación de la leptina sobre el hipotálamo. El conocimiento de la regulación
por retroalimentación proporciona información importante sobre los paradigmas de
pruebas endocrinas (véase más adelante).

También existe control por retroalimentación positiva, pero no se conoce bien. El


principal ejemplo es la estimulación del aumento máximo de LH a mitad del ciclo
inducida por el estrógeno. Aunque las concentraciones bajas crónicas de estrógeno
son inhibidoras, el aumento gradual de éste estimula la secreción de LH. Este efecto,
que ilustra un ritmo endocrino (véase más adelante), implica la activación del
generador de pulsos de GnRH hipotalámico. Además, los gonadotropos estimulados
por estrógeno son en extremo sensibles a la GnRH, lo que amplifica la liberación de
LH.

FIGURA 400E-3.
Regulación por retroalimentación de ejes endocrinos. SNC, sistema nervioso
central.

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CONTROL PARACRINO Y AUTOCRINO


Los ejemplos mencionados antes del control por retroalimentación se refieren a vías
endocrinas típicas en las que una glándula libera las hormonas y éstas actúan en una
glándula blanco distante. Sin embargo, cada vez se reconocen más sistemas
reguladores locales, que a menudo incluyen factores de crecimiento. La regulación
paracrina se refiere a factores liberados por una célula que actúan en una célula
adyacente en el mismo tejido. Por ejemplo, la secreción de somatostatina de las
células δ del islote pancreático inhibe la secreción de insulina de las células β
cercanas. La regulación autocrina describe la acción de un factor en la misma célula
que lo produce. El IGF-I actúa en muchas células que lo producen, incluidos los
condrocitos, epitelio mamario y células gonadales. A diferencia de las acciones
endocrinas, el control paracrino y autocrino es difícil de documentar porque las
concentraciones locales de factor de crecimiento no son fáciles de cuantificar.

Las relaciones anatómicas de los sistemas glandulares también influyen de manera


notoria en la exposición hormonal: la organización física de las células del islote
intensifica su comunicación intercelular; la vasculatura portal del sistema hipotálamo-
hipófisis expone a la hipófisis a concentraciones elevadas de factores liberadores
hipotalámicos; los túbulos seminíferos testiculares se exponen a grandes cantidades
de testosterona producida por las células de Leydig intercaladas; el páncreas recibe
información sobre nutrimentos y exposición local a hormonas peptídicas (incretinas)
del tubo digestivo, y el hígado es el blanco proximal del efecto de la insulina por el
drenaje portal proveniente del páncreas.

RITMOS HORMONALES
Los sistemas reguladores por retroalimentación descritos antes se superponen con los
ritmos hormonales que se usan para la adaptación al ambiente. Los cambios
estacionales, la presencia diaria del ciclo de luz-oscuridad, el sueño, comidas y estrés
son ejemplos de los múltiples fenómenos ambientales que afectan los ritmos
hormonales. El ciclo menstrual se repite cada 28 días, en promedio, reflejo del tiempo
necesario para la maduración folicular y la ovulación (cap. 412). Todos los ritmos
hormonales hipofisarios están sincronizados con el sueño y el ciclo circadiano, con lo
que se generan patrones reproducibles que se repiten aproximadamente cada 24 h. Por
ejemplo, el eje HPA produce elevaciones características de ACTH y cortisol en las
primeras horas de la mañana, con un nadir durante la noche. Es importante identificar
estos ritmos para las pruebas y tratamientos endocrinos. Los pacientes con síndrome
de Cushing tienen concentraciones de cortisol a medianoche más altas que las
personas sanas (cap. 406). En contraste, las concentraciones matutinas de cortisol son
similares en estos grupos, ya que la cifra normal de cortisol es alta a esa hora del día
en individuos sanos. El eje HPA es más susceptible a la supresión por los
glucocorticoides administrados por la noche, ya que amortiguan la elevación matutina
temprana de ACTH. El conocimiento de estos ritmos permite un remplazo
glucocorticoide que simula la producción diurna mediante la administración de dosis
más altas en la mañana que en la tarde. El ritmo alterado del sueño puede trastornar la
regulación hormonal. Por ejemplo, la privación de sueño causa resistencia ligera a la
insulina, deseos intensos de alimento e hipertensión, que son reversibles, al menos en
el corto plazo. Hay evidencia emergente indicativa de que las vías del reloj circadiano
no sólo regulan los ciclos de sueño y vigilia, sino que también tienen funciones
importantes en todos los tipos celulares. Por ejemplo, la eliminación de los genes
vinculados con el reloj específicos de los tejidos altera los ritmos y grados de
expresión génica, así como las respuestas metabólicas en el hígado, tejido adiposo y
otros.

Otros ritmos endocrinos ocurren con una escala temporal más rápida. Muchas
hormonas peptídicas se secretan en brotes discontinuos cada pocas horas. La secreción
de LH y FSH tiene una sensibilidad extrema a la frecuencia de los pulsos de GnRH.
Los pulsos intermitentes de GnRH son necesarios para mantener la sensibilidad
hipofisaria, mientras que la exposición continua a GnRH desensibiliza a los
gonadotropos hipofisarios. Esta característica del eje hipotálamo-hipófisis-
gonadotropo es la base para usar agonistas de GnRH de acción prolongada en el
tratamiento del cáncer prostático. Es importante reconocer la naturaleza pulsátil de la
secreción hormonal y los patrones rítmicos de la producción hormonal para relacionar
las mediciones séricas hormonales con los valores normales. Para algunas hormonas
se han desarrollado marcadores integrados para evitar las fluctuaciones hormonales.
Los ejemplos incluyen las recolecciones de orina de 24 h para medir el cortisol, el
IGF-I como marcador biológico de la acción de la GH y la medición de HbA1c como
índice del control de la glucemia en el largo plazo (semanas o meses).

Muchas veces, los datos endocrinos deben interpretarse sólo en el contexto de otras
hormonas. Por ejemplo, la concentración de PTH casi siempre se valora junto con las
concentraciones séricas de calcio. Una cifra elevada de calcio sérico en presencia de
PTH alta sugiere hiperparatiroidismo, mientras que es más probable que un valor
suprimido de PTH en esta situación se deba a hipercalcemia por un tumor maligno u
otras causas. De igual manera, la TSH debe elevarse cuando las concentraciones de
T4 y T3 son bajas, reflejo de la inhibición de la retroalimentación. Cuando esto no
ocurre, es importante considerar el hipotiroidismo secundario, causado por un defecto
en la hipófisis.

Acción hormonal
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La síntesis y/o liberación de varias hormonas se da en tres etapas sucesivas.


El hipotálamo, al recibir mensajes nerviosos específicos, secreta factores liberadores
(hormonas) que viajan por las fibras nerviosas hasta la pituitaria posterior, donde se
liberan hormonas específicas. Esta liberación puede frenarse por factores inhibidores,
también secretados por el hipotálamo.

Esquema sobre la organización endocrina: principal secretora de hormonas

Índice
 1Tipos de hormonas

o 1.1Hormonas de la pituitaria anterior

 1.1.1Hormonas de la pituitaria posterior

 1.1.2Hormonas que no dependen de la pituitaria

 2Regulación de la secreción hormonal

 3Principios de la secreción hormonal

 4Acción de hormonas concretas

o 4.1Hormonas que incrementan la concentración de AMP cíclico

 4.1.1Adrenalina

 4.1.2Glucagón

 4.1.3Otras

o 4.2Hormonas que reducen la concentración de AMP cíclico

 4.2.1Insulina

 4.2.2Hormonas esteroideas

 4.2.3Hormonas tiroideas

 5Referencias

o 5.1Bibliografía

Tipos de hormonas[editar]
Hormonas de la pituitaria anterior[editar]
Las hormonas liberadas por la pituitaria anterior viajan por la sangre hasta
las glándulas específicas, que son estimuladas a producir sus hormonas características
que actuarán sobre varios tejidos o blancos.
Hormonas de la pituitaria posterior [editar]
El hipotálamo también estimula la producción de dos
hormonas, oxitocina y vasopresina, que unidas a neurofisinas, pasan a la pituitaria
posterior siendo desde allí liberadas a la sangre.
Hormonas que no dependen de la pituitaria [editar]
Otras hormonas importantes cuya liberación está bajo un control menos directo de la
pituitaria son la insulina y el glucagón, así como la adrenalina y la noradrenalina.

Regulación de la secreción hormonal[editar]


Una compleja red de controles que regula la secreción hormonal: la actividad del
hipotálamo está modulada por estímulos externos del sistema nervioso; la secreción
desde la pituitaria anterior, por una retrorrelación ejercida por las secreciones
características de sus glándulas blanco, y la secreción de algunas hormonas depende
de la concentración de algunos metabolitos en sangre.

Principios de la secreción hormonal[editar]


Existen dos principios básicos de la secreción hormonal. En el primero,
las células blanco pueden fijar la hormona con gran afinidad y especificidad gracias a la
presencia de receptores hormonales específicos. Esta unión provoca, según el
segundo principio, la formación intracelular de una molécula mensajera que estimula
alguna actividad bioquímica característica del tejido blanco. En las células blanco de las
hormonas hidrosolubles, los receptores hormonales están localizados en la superficie
celular, mientras que en los de las hormonas liposolubles, se encuentran en el interior.
la mayoría de las hormonas van a todas lugares del cuerpo por medio del torrente
sanguíneo hasta llegar a su lugar indicado,a través de receptores específicos
localizados en el órgano blanco.

Acción de hormonas concretas[editar]


Hormonas que incrementan la concentración de AMP cíclico[editar]
Adrenalina[editar]
La secreción de la adrenalina prepara el organismo ante situaciones de alerta. Cuando
llega a la superficie del hepatocito se une a los centros receptores específicos del
exterior de la membrana, provocando la activación de la adenilato-ciclasa de la
superficie interior. Esta forma activa convierte el ATP en AMP cíclico, que se une a
la subunidad reguladora de la proteína-quinasa, activando la subunidad catalítica. Esta
cataliza la fosforilación y activación de la fosforilasa-quinasa (requiere Ca2+ ), que a su
vez fosforila la fosforilasa b inactiva para producir fosforilasa a activa, consumiendo
ATP. A continuación, la fosforilasa a activa provoca
la degradación de glucógeno a glucosa-1-fosfato, dando lugar a glucosa-6-fosfato y
después a la glucosa libre de la sangre.
Además, la adrenalina también inhibe la síntesis de glucógeno en el hígado. La fijación
de adrenalina a la célula hepática y la consiguiente formación de AMP cíclico impulsa la
fosforilación de la glucógeno-sintasa por la proteína-quinasa, inactivándola.
Aparte de su actividad en el hígado, la adrenalina provoca la degradación del
glucógeno en el músculo esquelético, así como el estímulo de una lipasa de las células
adiposas que degrada los triglicéridos a ácidos grasos ligados a la seroalbúmina.
Glucagón[editar]
El glucagón es una hormona polipeptídica del páncreas, secretada a la sangre cuando
el nivel de glucosa en sangre desciende por debajo del valor normal, restaurándolo al
provocar la degradación del glucógeno en el hígado.
Otras[editar]
Otras hormonas que elevan la concentración de AMP cíclico son las hormonas de la
pituitaria anterior (ACTH, LH, FSH y TSH), la hormona paratiroidea y la calcitonina, así
como, en el riñón, la vasopresina, aunque solo en aquellas células que poseen
receptores superficiales específicos para cada hormona determinada. La adrenalina
actúa en el tejido adiposo, pero el AMP cíclico también es mediador específico en otros
tipos de sistemas de regulación celular: actúa en la síntesis inducida de enzimas,
participa en la transmisión sináptica, regula la división celular y media en las reacciones
inflamatorias e inmunes de los tejidos. Estas funciones pueden estar, en algunos
casos, influenciadas por el Ca2+ libre y varias prostaglandinas: la E1, mensajero
intermediario entre el receptor hormonal de la superficie de la célula y la adenilato-
ciclasa, y la A1, inhibidor de la adenilato-ciclasa en las células intestinales.
Hormonas que reducen la concentración de AMP cíclico[editar]
Insulina[editar]
La insulina se sintetiza a partir de la proinsulina, que consta de una cadena
polipeptídica la cual contiene las cadenas A y B de la insulina separadas por la cadena
de conexión C.
La transformación de proinsulina en insulina se produce gracias a peptidasas del tejido
de los islotes. En los ribosomas, se forma la proinsulina, la cual es trasladada
al aparato de Golgi escindiéndose en insulina y péptido C que son empaquetados en
las vesículas de Golgi, donde cristalizan con Zn2+. El contenido de dichas vesículas se
libera por exocitosis a la sangre al incrementar el nivel de glucosa en sangre, así como
al aumentar los niveles de ciertos aminoácidos y debido a factores específicos.
El principal efecto de la insulina es el transporte de la glucosa desde la sangre hasta el
espacio intracelular, pero también activa la glucógeno-sintasa e inhibe la lipólisis.
Consecuentemente, se provoca una conversión intensificada de la glucosa sanguínea
en glucosa y lípidos, y un incremento en la oxidación de la glucosa a dióxido de
carbono. Además, la insulina impulsa la síntesis proteica, intensifica la inducción de la
glucoquinasa y de la fosfofructoquinasa, y su primera formación de ciertas enzimas de
la gluconeogénesis. Ejerce una acción generalizada sobre la membrana plasmática en
sus células blanco a las que se une gracias a receptores específicos, provocando
cambios que favorecen la entrada no solo de glucosa, sino también de aminoácidos,
lípidos y K++. Al contrario que la adrenalina y el glucagón, la insulina produce una
reducción de AMP cíclico, aunque el GMP cíclico aumenta su concentración.
Hormonas esteroideas[editar]
Las hormonas esteroideas se unen a proteínas receptoras intracelulares para formar
complejos hormona-receptor, que pasan al núcleo de la célula y se ligan a la cromatina.
Entre ellas se encuentran los estrógenos, los andrógenos, la progesterona y las
hormonas esteroideas del córtex adrenal.y
Hormonas tiroideas[editar]
Las hormonas tiroideas afectan al metabolismo basal, estimulando el consumo
de oxígeno en casi todos los órganos excepto en el cerebro.

Hormonas: principios generales


sistema endocrino

Además del SN, el sistema endocrino interviene en la regulación y el control de diferentes


procesos del organismo mediante señales químicas, las hormonas, que se difunden a través de la
circulación sanguínea.
La Psicoendocrinología es la disciplina de la Psicobiología que tiene como objetivo conocer los
mecanismos por los que las hormonas afectan a la conducta y los procesos psicológicos, y cómo
éstos a su vez pueden influir en la liberación y funcionamiento de las hormonas.
El SN y el sistema endocrino, estrechamente relacionados entre sí, son dos sistemas de
coordinación interna y de interacción con el exterior desarrollados en el curso de la evolución
para dar una respuesta adaptativa a las variaciones del medio interno y a los estímulos del
entorno. Según avanza el conocimiento sobre la relación funcional entre SN y sistema endocrino,
la distinción entre ambos sistemas está menos clara, lo que lleva a considerarlos en su conjunto
como Sistema Neuroendocrino.
Las hormonas son moléculas orgánicas producidas y liberadas fundamentalmente por las
glándulas endocrinas. Las glándulas endocrinas liberan las hormonas en sangre y a través de la
circulación sanguínea se difunden hacia otras zonas del cuerpo donde actúan sobre determinados
órganos o tejidos diana. Sus efectos se producen únicamente en aquellas células (denominadas
células blanco) que disponen de receptores a los que las hormonas se unen de forma específica
para realizar su función.
Podemos distinguir tres clases de hormonas según su estructura química: hormonas
esteroides, hormonas peptídicas, y hormonas monoamínicas.
De las propiedades químicas de las hormonas van a depender los mecanismos de interacción de
éstas con sus receptores. Algunas hormonas actúan a través de receptores que se sitúan en la cara
externa de la membrana de la célula diana. La activación del receptor puede producir un
mensajero molecular intracelular conocido como segundo mensajero que afecta a la actividad de
otras moléculas de la célula. Otras hormonas se enlazan con receptores intracelulares y este
complejo hormona-receptor actúa uniéndose a secuencias reguladoras de ADN adyacentes a
genes específicos y de esta manera influyen directamente en la expresión génica.
La acción hormonal es más amplia y más lenta que la transmisión neuronal, ya que las
hormonas se difunden generalmente por todo el cuerpo a través de la sangre pudiendo llegar a
múltiples lugares y actuar sobre cualquier célula que disponga de receptores. Pero, aunque
existan diferencias entre la transmisión neuronal y la comunicación hormonal, también
comparten muchas características. Las mismas neuronas pueden actuar como células endocrinas
que secretan sustancias que llegan hasta las células receptoras a través de la circulación
sanguínea y algunas hormonas del sistema endocrino actúan en el SN como neurotransmisores o
como neuromoduladores. 

Glándulas endocrinas
sistema endocrino

Son los órganos cuya función principal es la liberación de hormonas en la circulación


sanguínea para actuar sobre células y órganos situados en otra parte del organismo. Están
repartidas por todo el cuerpo.
El hipotálamo ejerce la coordinación de muchos tejidos que segregan hormonas. Las hormonas
que produce llegan a la hipófisis, que es una estructura que consta de dos partes: el lóbulo
posterior o neurohipófisis, que almacena y libera a la circulación general dos hormonas
sintetizadas en el hipotálamo, y el lóbulo anterior o adenohipófisis, que segrega numerosas
hormonas que tienen como diana otras glándulas endocrinas u otros tejidos del organismo.

Hormonas hipofisarias y su relación con el


hipotálamo
sistema endocrino

En la interrelación que se establece entre SN y sistema endocrino, el hipotálamo ejerce un


papel fundamental como integrador de la información que recibe desde diferentes zonas del
encéfalo y la que le llega a través de la circulación sanguínea. Del hipotálamo depende el
funcionamiento de la hipófisis.
La hipófisis consta de dos partes funcionalmente diferenciadas: el lóbulo posterior o
neurohipófisis, que almacena y libera a la circulación general dos hormonas sintetizadas en el
hipotálamo, y el lóbulo anterior o adenohipófisis, que segrega numerosas hormonas que tienen
como diana otras glándulas endocrinas (corteza adrenal, tiroides, ovarios y testículos) o
diferentes tejidos del organismo.
Desde la neurohipófisis se liberan las hormonas oxitocina y vasopresina, producidas en las
neuronas de los núcleos supraóptico y para ventricular del hipotálamo, cuyos axones se dirigen a
través de la eminencia media y el tallo hipofisario hasta la neurohipófisis, donde terminan en
numerosas ramificaciones que entran en contacto con los capilares sanguíneos.
La oxitocina está involucrada fundamentalmente en la función reproductora de los mamíferos,
tanto en la fecundación, como en el parto y la lactancia. A la vasopresina se la conoce también
como hormona antidiurética (ADH). Su efecto principal es inducir un descenso en la producción
de orina. También produce la contracción de los vasos sanguíneos en casos de hemorragia.
La adenohipófisis es una glándula endocrina, compuesta de células secretoras, que a su vez
está bajo un estricto control de las hormonas sintetizados por las neuronas del hipotalámo y
segregadas en el sistema porta hipotalámico-hipofisario. A través de este circuito sanguíneo
llegan hasta la adenohipófisis donde estimulan o inhiben la actividad secretora de las células de
la adenohipófisis.

La adenohipófisis libera cuatro


hormonas trópicas, esto es, hormonas que tienen como diana otra glándula sobre la que actúan
para regular su producción hormonal. Es el caso de la hormona estimulante del tiroides (TSH), la
hormona adrenocorticotrópica (ACTH) y las gonadotropinas, que incluyen la hormona
foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Además de estas hormonas trópicas,
la adenohipófisis segrega la hormona del crecimiento (GH) y la prolactina.
La hormona estimulante del tiroides (TSH) o tirotropina estimula la liberación de hormonas
tiroideas. La secreción de TSH está regulada por la hormona liberadora de tirotropina (TRH),
hormona hipotalámica que estimula su síntesis y secreción, y por los niveles plasmáticos de
hormonas tiroideas. Las gonadotropinas (FSH y LH) controlan las funciones ováricas y
testiculares. La secreción de estas hormonas está controlada tanto por la liberación periódica de
una hormona hipotalámica, la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), como por los
niveles circulantes de hormonas gonadales.
La hormona adrenocorticotrópica o corticotropina (ACTH) tiene como función principal
regular la secreción de glucocorticoides de la corteza suprarrenal. La secreción de ACTH se halla
bajo el control ejercido conjuntamente por el hipotalámo a través de la liberación de hormona
liberadora de corticotropina (CRH) y por el efecto regulador de los glucocorticoides circulantes.
La hormona del crecimiento (GH), llamada también somatotropina, estimula el crecimiento del
cuerpo mediante la producción hepática de diferentes sustancias, las somatomedinas, que regulan
el crecimiento de los huesos.
La secreción de GH está regulada por dos hormonas hipotalámicas, una que facilita su
liberación, la hormona liberadora de hormona del crecimiento (GHRH), y otra que la inhibe, la
hormona inhibidora de hormona del crecimiento o somatostatina.
La prolactina es una hormona hipofisaria que toma su nombre de su efecto estimulador de la
producción de leche en los mamíferos tras el parto. El factor liberador de tirotropina (TRH)
parece potenciar la liberación de prolactina, aunque está fundamentalmente controlada por un
factor de inhibición hipotalámico: la dopamina.

Hormonas liberadas por acción de las hormonas


adenohipofisarias
sistema endocrino

Hay una serie de hormonas que son producidas y liberadas en respuesta a la acción de las
hormonas trópicas adenohipofisarias. Éstas son las hormonas tiroideas, corticosuprarrenales y
gonadales.
Las hormonas tiroideas, tiroxina o tetrayodotironina (T4) y triyodotironina (T3), liberadas por
la glándula tiroides, mantienen la tasa metabólica basal a un nivel normal y la temperatura
corporal. También contribuyen a regular los procesos de crecimiento celular y diferenciación de
los tejidos. Su falta durante el desarrollo produce importantes daños en el SNC. La secreción de
estas hormonas depende de la acción que sobre la glándula tiroides ejerce la hormona
estimulante del tiroides (TSH) liberada desde la adenohipófisis. La secreción de TSH está en
función, tanto del nivel circulante de hormonas tiroideas, como de la acción estimulante ejercida
por la hormona liberadora de tirotropina (TRH) producida por el hipotálamo.
Las hormonas corticosuprarrenales (o adrenocorticales) se producen en la corteza de las
glándulas suprarrenales (o adrenales). Ésta libera tres tipos de hormonas esteroides:
mineralocorticoides, glucocorticoides y esteroides sexuales. La aldosterona es el principal
mineralocorticoide e interviene en la regulación de la concentración de iones en sangre. La
secreción de glucocorticoides depende de la liberación de ACTH (hormona adrenocorticotrópica
o corticotropina) que, a su vez, está controlada por la CRH (hormona liberadora de
corticotropina). La secreción de CRH y ACTH cesa si la concentración plasmática de
glucocorticoides es alta. El cortisol es el principal glucocorticoide que segregan los humanos.
Hay receptores de glucocorticoides en prácticamente todas las células del cuerpo. Estas
hormonas intervienen en la regulación de procesos metabólicos que conducen al consumo de la
energía almacenada en el organismo. Incrementan los niveles de glucosa en la circulación
sanguínea a través de diferentes procesos. La liberación de glucocorticoides aumenta de forma
notable en situaciones de estrés. Además, los glucocorticoides suprimen la respuesta del sistema
inmunitario, por lo que es estrés mantenido durante un tiempo prolongado incrementa la
vulnerabilidad a desarrollar enfermedades.
Las hormonas gonadales, andrógenos y los estrógenos, son esteroides sintetizados en los
órganos reproductores. Los testículos tienen dos funciones principales: la espermatogénesis y la
producción de andrógenos, siendo la testosterona uno de los principales.
Los andrógenos son los responsables de la inducción del fenotipo masculino durante la
embriogénesis. En estas primeras etapas de la vida no solo masculinizan los genitales, sino
también organizan los circuitos del SN que generan los patrones conductuales típicos del macho. 
Los androgenos inducen los cambios anatómicos y funcionales que se producen en la pubertad
y regulan en adultos la función reproductora masculina.
Tanto la producción de espermatozoides como la síntesis y liberación de andrógenos está
regulada por las gonadotropinas (LH y FSH) secretadas por la hipófisis anterior, cuya liberación
está determinada por la secreción desde el hipotálamo de la hormona liberadora de
gonadotropinas (GnRH).
La hormona luteinizante (LH) actúa sobre las células intersticiales, donde estimula la
producción de testosterona, mientras que la hormona folículoestimulante (FSH) actúa sobre las
células de Sertoli, interviniendo de esta manera en el desarrollo de los espermatozoides.
Los ovarios también tienen dos funciones distintas pero relacionadas, la producción de gametos
y la síntesis de hormonas esteroides. Las hormonas ováricas son los estrógenos, principalmente
el estradiol, y la progesterona.
La cantidad relativa de cada una de las hormonas ováricas varía a lo largo del ciclo menstrual y
durante la gestación. En la primera fase del ciclo menstrual (fase folicular), la secreción de
gonadotropinas promueve el crecimiento del folículo ovárico y la liberación de estrógenos. La
elevada secreción de estrogenos dispara la secreción de la LH, la cual produce la rotura del
folículo y la ovulación. Después de la ovulación, el folículo se convierte por acción de la LH en
cuerpo lúteo (fase luteínica). El cuerpo lúteo libera gran cantidad de progesterona, hormona que
tiene una función favorecedora de la gestación. Los estrógenos también intervienen en el
desarrollo temprano del fenotipo femenino.
En la pubertad se produce un aumento gradual en la secreción de estrógenos que va a promover
el desarrollo y mantenimiento de los órganos reproductores femeninos, así como la aparición de
los caracteres sexuales secundarios.
La variación cíclica en el nivel de estrógenos que se produce durante los ciclos menstruales
continúa con una disminución progresiva hacia el final de la vida reproductora, no existiendo
apenas secreción después de la menopausia.
Los estrógenos también actúan sobre estructuras del SN donde intervienen en su organización
específica según el sexo y afectan a su actividad neural.

Algunas glándulas y hormonas más


sistema endocrino

Se han explicado algunas hormonas cuya secreción está bajo la influencia del SN e implicadas
en diferentes procesos conductuales.
La región interna de las glándulas adrenales, la médula adrenal, libera adrenalina y
noradrenalina. Estas hormonas afectan a la mayoría de los tejidos e influyen en muchas
funciones. La finalidad de sus efectos es preparar nuestro organismo para un esfuerzo
importante.
La médula adrenal está inervada por el SN simpático y es en respuesta a estas señales cuando
libera sus hormonas a la circulación general.
La médula adrenal y el SN simpático forman una unidad fisiológica y funcional conocida como
sistema simpaticoadrenal que se halla bajo el control del SNC.
La adrenalina y la noradrenalina, junto con los glucocorticoides, son las hormonas que se
liberan en situaciones de estrés. Los rápidos efectos que las catecolaminas producen preparan al
organismo para el aumento de actividad requerido ante una situación de tensión.
El páncreas libera las hormonas peptídicas: insulina, glucagón y somatostatina.
La insulina y el glucagón ejercen acciones recíprocas que contribuyen a que el nivel de glucosa
en sangre sea el adecuado para un correcto funcionamiento del cerebro y de los demás órganos
de nuestro cuerpo.
La insulina se libera como consecuencia de una elevación de los niveles de azúcar en sangre y
su función consiste en estimular la captación de glucosa por los tejidos y transformar el exceso
tanto en glucógeno, en el hígado y en el músculo, como en grasa.

La acción del glucagón es la


opuesta a la de la insulina ya que produce un incremento de los niveles de glucosa en sangre.
Además del efecto directo que los niveles de glucosa ejercen sobre la liberación de insulina, ésta
se encuentra bajo control neural (a través del nervio vago). Tanto los estímulos gustativos, como
otros estímulos asociados a la comida, desencadenan la liberación de insulina antes de que la
glucosa llegue al torrente sanguíneo.
La glándula pineal o epífisis libera melatonina en respuesta a la información luminosa. Esta
glándula está inervada por fibras del SN simpático que se encuentran bajo control del núcleo
supraquiasmático del hipotálamo. Este núcleo hipotalámico recibe información desde las células
ganglionares de la retina de la intensidad y duración de la luz.
La glándula pineal interviene en el control de los ritmos biológicos. La melatonina parece estar
implicada en la regulación de los ciclos circadianos y en el inicio del sueño.
En otras especies es fundamental en el control de los ciclos reproductores estacionales. En
humanos también se ha implicado en la maduración sexual y se está investigando sus efectos en
algunas alteraciones del comportamiento como es el caso de un tipo de depresión a la que se ha
denominado trastorno afectivo estacional.

Regulación de la Secreción Hormonal


sistema endocrino

La secreción de las diferentes hormonas es regulada constantemente para ajustarse a las


necesidades del organismo. Estos sistemas hormonales forman parte de un circuito de
retroalimentación en el que la variable controlada -nivel en sangre- determina la magnitud de
secreción.
Mecanismos de retroalimentación que controlan la secreción hormonal:

 Cuando la concentración en sangre de hormonas producidas por estas glándulas diana aumenta,
el hipotálamo detiene la secreción de hormonas liberadoras.
 El nivel de hormona en sangre también puede regular la secreción de hormonas
adenohipofisarias. La adenohipófisis ajusta la liberación de hormonas trópicas para controlar la
secreción de las glándulas sobre las que actúan.
 Las hormonas hipofisarias constituyen una señal de retroalimentación que puede afectar a la
liberación de hormonas hipotalámicas -sistema de control de bucle corto-.
 La presencia de hormona liberadora en la eminencia media proporciona una señal al hipotálamo
para controlar su secreción -autorregulación-.

Interacciones entre el Sistema Endocrino y la


Conducta
conducta   sistema endocrino

Los humanos, como muchas otras especies, muestran diferencias en función del sexo en cuanto
a sus características fisiológicas y al tamaño y a la forma de su cuerpo. Estas diferencias también
se manifiestan a nivel conductual, por lo que se ha planteado que las hormonas sexuales pueden
desempeñar un importante papel en la regulación de diferentes aspectos de la conducta.
En lo que se refiere a la conducta sexual, los estudios realizados con animales han puesto de
manifiesto que, con una adecuada manipulación hormonal en fases tempranas del desarrollo, los
machos pueden expresar conductas normalmente manifestadas por las hembras y, viceversa.
Las hormonas también participan en la regulación de la conducta parental -paternal y
maternal-, fundamental para la supervivencia de las crías de muchas especies.
En otros tipos de conductas, como las agresivas, también se ha comprobado el papel regulador
de las hormonas.
Las hormonas tiroideas desempeñan un importante papel en el desarrollo y maduración del SN
y, por tanto, son fundamentales para la adecuada expresión de la conducta.
Algunos estudios han puesto de manifiesto la relación entre las hormonas y el estado de ánimo.
Así mismo,  numerosos estudios han puesto de manifiesto el papel regulador que las hormonas
ejercen sobre los procesos de aprendizaje y memoria.

Metabolismo de los carbohidratos


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Se define como metabolismo de los glúcidos a los procesos bioquímicos de


formación, ruptura y conversión de los glúcidos en los organismos vivos. Los glúcidos
son las principales moléculas destinados al aporte de energía, gracias a su
fácil metabolismo.
El glúcido más común es la glucosa: un monosacárido metabolizado por casi todos los
organismos conocidos. La oxidación de un gramo de glúcidos genera
aproximadamente 4 kcal de energía; algo menos de la mitad que la generada
desde lípidos.
Artículo principal: Glucólisis

Reacción global de la glucólisis1

    + 

Glucosa + 2NAD+ + 2ADP + 2 2Piruvato + 2NADH + 2ATP + 2H+ + 2H2O

La glucólisis o glicolisis (del griego glycos, azúcar y lysis, ruptura), es la vía


metabólica encargada de oxidar la glucosa con la finalidad de obtener energía para
la célula. Consiste en 10 reacciones enzimáticas consecutivas que convierten a la
glucosa en dos moléculas de piruvato, el cual es capaz de seguir otras vías
metabólicas y así continuar entregando energía al organismo.1

Índice

 1Gluconeogénesis
o 1.1Desde glicerol

o 1.2Desde ácidos grasos (lípidos)

o 1.3Desde lactato

 2Véase también

 3Referencias

 4Enlaces externos

Gluconeogénesis[editar]
Artículo principal: Gluconeogénesis

Nombres en azul indican los sustratos de la vía, flechas en rojo las reacciones únicas de esta vía, flechas
cortadas indican reacciones de la glucólisis, que van en contra de esta vía, flechas en negrita indican la
dirección de la gluconeogénesis.
La gluconeogénesis es la producción de nueva glucosa. Si la molécula no es
necesitada inmediatamente se almacena bajo la forma de Glucógeno. Generalmente
en personas con requerimientos de glucosa bajos (poca actividad física), el glucógeno
se encuentra almacenado en el hígado pero este puede ser utilizado y metabolizado
por 2 enzimas: la enzima desramificante y la glucógeno fosforilasa. El proceso de
gluconeogénesis se hace de muchas formas posibles, siendo las tres más importantes.
Desde glicerol[editar]
El proceso empieza cuando el glicerol (que viene desde el proceso de lipolisis) se
fosforila para obtener así el glicerol 3 fosfato. Este proceso es catalizado por la enzima
Glicerol Quinasa, el glicerol 3 fosfato se convierte en dihidroxiacetona fosfato (producto
que también participa en la ruta anterior), este proceso es catalizado por la glicerol 3
fosfato óxido-reductasa, la dihidroxiacetona fosfato se convierte en fructuosa 1,6
bisfofato, ésta pasa a glucosa 6 fosfato por otra enzima (recordemos que este proceso
es regulado por lo tanto tendría que regresar por una enzima más específica para este
sustrato), la glucosa 6 fosfato se convierte en glucosa por medio de la Glucosa 6
Fosfatasa y así puede ser liberada a sangre en tejidos hipoglucemias como el hígado.
Desde ácidos grasos (lípidos)[editar]
El mecanismo empieza cuando los ácidos grasos, mediante el proceso de lipidolísis, se
degradan hasta propionato, luego éste mediante una serie de reacción ingresa al ciclo
de Krebs con ayuda de la molécula de Succinil S Coa (coenzima A) y luego pasa a
fumarato, luego a malato y es ahí en donde se produce un pequeño inconveniente; la
membrana de la mitocondria no es permeable para malato. Debido a esto es que se
tiene la respuesta a la pregunta de 'por qué es tan difícil bajar de peso'. Al no ser
permeable a malato la célula tiene que ingeniársela para sacar esta molécula, así que
la saca bajo la forma de oxal acetato en donde se producen las reacción anteriores
hasta llegar a la glucosa.
Desde lactato[editar]
El desplazamiento de las moléculas de lactato y piruvato (en condiciones de
requerimiento de energía) esta hacia piruvato esto es realizado por la enzima lactato
dehidrogenasa, desde pirúvico es casi imposible detener el proceso y este se carboxila
(mediante la piruvato carboxilasa) para poder entrar a la mitocondria como oxal
acetato. El oxal acetato pasa a Malato mediante la malato deshidrogenasa de tipo A,
deacargando su protones sobre el NAD+, el Malato vuelve a Oxal acetato pero fuera de
La mitocondria (debido a lo explicado anteriormente, de que el Malato no es permeable
en mitocondria), mediante la malato deshidrogenasa tipo b, este pasa a Fosfo enol
piruvato mediante la Fosfo enol Piruvato carboxi quinasa, para empezar nuevamente el
proceso de Gluconeogenesis.

Biología molecular de los transportadores de glucosa: clasificación,


estructura y distribución

Valmore Bermúdez, Fernando Bermúdez, Nailet Arraiz, Elliuz Leal, Sergia Linares, Edgardo
Mengual, Lisney Valdelamar, Moisés Rodríguez, Hamid Seyfi, Anilsa Amell, Marisol Carrillo,
Carlos Silva, Alejandro Acosta, Johnny Añez, Carla Andara, Verónica Angulo, Gabriela
Martins.

Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Centro de Investigaciones Endocrino–


Metabólicas "Dr. Félix Gómez". Maracaibo, Estado Zulia. e-mail: [email protected]

Recibido: 28/06/2007 Aceptado: 03/08/2007

Resumen

Hexosas como la glucosa, galactosa y fructosa cumplen funciones importantes en las células
eucarióticas. Estas moléculas son incapaces de difundir directamente a través de las
membranas celulares por lo que requieren proteínas transportadoras especializadas para
entrar al interior celular. Dichas biomoléculas pertenecen a un grupo de transportadores
constituida por 2 familias de proteínas: la familia de los Glut´s (del inglés Glucose
Transporters) y la familia de los co-transportadores de sodio y glucosa.

Según la información obtenida de la secuencia de aminoácidos por medio de librerías de


cADN todos poseen una estructura básica similar: 12 (Gluts) o 14 (SGLT) dominios
trasmembrana. Igualmente todos parecen estar glicosilados en alguna de sus asas
extracelulares.

En los últimos siete años ha habido un explosivo incremento en la información sobre estos
transportadores, de hecho, hasta hace diez años solo se conocían 6 transportadores pero
esta familia ha crecido rápidamente hasta llegar a 14 miembros para los Gluts y 6 miembros
para los SGLT´s. El impacto de estos descubrimientos se hace notar cuando se analizan los
procesos en los que se involucran estas proteínas: Control de la glicemia basal y post-
prandial; mecanismos de absorción de la glucosa y fructosa en el intestino delgado;
absorción de fructosa en los espermatozoides; reabsorción de glucosa a nivel tubular renal y
yeyuno; maduración de la expresión de Glut´s en la mama en lactación; incorporación de
glucosa al músculo durante el ejercicio; mecanismo sensor en la secreción de insulina y
respuestas adaptativa del metabolismo energético durante estados de estrés, etc.

Palabras clave: Glut, Glucosa, transportador, difusión facilitada, SGLT-1, SGLT-2, Co-


transportador.

Abstract

Hexoses like glucose, galactose and fructose serve as basic fuel molecules for eucaryotic
cells. These molecules are unable to diffuse across cellular membranes, and require
transporter proteins for entry into and exit from cells. Three distinct groups of hexose
transporters have been identified and classified based on their dependence on cellular
energy and its chemistry structure. Each of the transporters has different affinities for
glucose and the other hexoses, which largely dictates their function. The hexose
transporters are large integral membrane proteins. Based on the deduced amino acid
sequences of their cloned cDNAs, they have similar structures, consisting of 12 or 14
membrane-spanning regions with cytoplasmic C-terminal and N-terminal tails. Also, they all
appear to be glycosylated on one of the extracellular loops. Transport of sugars across
membranes appears to result from a series of conformational changes which "flips" the
transporter between alternate states with the substrate binding site either facing the
extracellular or cytoplasmic side of the membrane. Transport in either direction is thus
possible, depending on relative substrate concentrations on either side of the membrane.
The original protein, GLUT1, was identified in molecular term’s 12 years ago. In the
subsequent 15 years, a family of related transporters was identified (GLUTs 1-14). The
impact of these discoveries is better realized when we list a sample of the processes that
utilize different members of the GLUT family: control of glycemia; insulin dependent glucose
utilization; transport pathways in brain neurons and glia; mechanisms of glucose and
fructose uptake in the intestinal track; reabsorption of glucose in kidney tubules and
jejunum; maturation of transporters during lactation and weaning; sensing of glucose levels
by the pancreas and the liver; control of glucose uptake in high fat feeding; glucose uptake
in response to exercise, adaptive response of energy metabolism to cellular stress.

Key words: Glut, Glucose, transporter, facilitative diffusion, SGLT-1, SGLT-2, Co-


transporter.

Introducción

Los carbohidratos son sustancias químicas orgánicas de amplia distribución en la naturaleza.


En las plantas son producidos por el proceso de la fotosíntesis e incluyen a la celulosa como
ejemplo de un carbohidrato estructural y al almidón como carbohidrato de almacén. En las
células animales los carbohidratos - en forma de glucosa o en su polímero de almacén, el
glucógeno – sirven como fuente importante de energía para las actividades vitales de la
mayoría de las especies vivientes que habitan el planeta.

Para poder llevar a cabo importantes funciones como la oxidación y el almacenaje, la


glucosa debe entrar al interior de la célula para incorporarse a la vía metabólica que
predomine según las condiciones hormonales y energéticas del momento1. Una célula puede
sobrevivir si evita que su medio interno se mezcle y establezca el equilibrio con el medio
ambiente. Este semi-aislamiento es proporcionado por la membrana celular, de naturaleza
lipídica y relativamente impermeable a moléculas polares como la glucosa. Es por esta
característica que moléculas como los carbohidratos requieren algún elemento transportador
que les permita cruzar el escollo que significa la membrana; así, la naturaleza, a través de
millones de años de evolución biológica desarrolló moléculas proteicas que cruzan
completamente la membrana y que son capaces de formar "poros" que comunican el
exterior con el interior celular, permitiendo el flujo de moléculas como los aminoácidos,
vitaminas y carbohidratos en un sentido u otro. En este orden de ideas, los transportadores
para glucosa trabajan de manera coordinada con factores hormonales, receptores, y
segundos mensajeros para mantener el flujo de este metabolito en condiciones normales.

Los transportadores de glucosa presentes en las células de los organismos superiores se


clasifican en dos grandes familias, la Familia de los Gluts y la familia de los Co-
transportadores de Sodio y Glucosa2. La familia de los Gluts (aunque quizás sea mejor
referirlos como superfamilia) es muy extensa ya que hasta la fecha se conocen más de 140
miembros distribuidos entre diferentes especies de animales, plantas, bacterias y hongos,
por lo que sería un enfoque simplista circunscribir estas proteínas solo a organismos
superiores como nosotros.

Todos los transportadores de membrana que median la transferencia de solutos desde el


espacio extracelular hacia el citosol (o viceversa) comparten varias características:

Especificidad: en general cada transportador es específico para una sola sustancia o un


grupo muy emparentado de éstas.
Saturación: La capacidad de transporte puede alcanzar un máximo cuando todos los sitios
de unión para el soluto a transportar están ocupados.

Competición: ocurre cuando más de una sustancia es capaz de ser transportada por el


sistema transportador. En este caso, tal como ocurre en la inhibición competitiva de
enzimas, el soluto que se encuentre a mayor concentración será preferentemente
transportado2,3,4.

Familia de los co-transportadores de Na+/Glucosa (SGLT)

En el epitelio intestinal y epitelio de los túbulos contorneados proximal y distal existen


sistemas de co-transporte de glucosa acoplados a Na+ que permiten la absorción rápida de
esta molécula desde el íleo hacia el sistema portal y además de la reabsorción de la glucosa
filtrada en el glomérulo nuevamente al torrente circulatorio. Este sistema se denomina SGLT
(Sodium/Glucose Transporters), del cual se conocen 6 isoformas (SGTL1-6) que aprovechan
el transporte del Na+ a favor de su gradiente de concentración para generar una corriente
electroquímica que produce los cambios conformacionales necesarios para la traslocación de
la glucosa a través de la membrana plasmática5,6,7,8.

Al comparar las estructuras primarias de estos transportadores se encuentra que el SGLT-2,


SGLT-3 y SGLT-4 tienen un 70, 59 y 54 % de homología con el SGLT-1 respectivamente.

SGLT-1 (SLC5A1)

El gen del SGLT-1 (Fig. 1) se denomina SLC5-A1 y fue aislado a partir de librerías de cDNA
de intestino delgado de conejo. Con una extensión de 80 Kb y 15 exones se ubica en el
cromosoma 22 en la región q13.1. Su trascripto es una proteína de 664 aminoácidos y
73KDa con una estructura secundaria formada por 14 α-hélices cuyos extremos amino y
carboxilo terminales se encuentran en el espacio extracelular.

Figura 1. El principal transportador de monosacáridos (glucosa, galactosa y manosa) en el


intestino delgado es el SGLT-1 o Sodium-Glucose Transporter – 1. Esta es un proteína que
co-transporta 2 iones Na+ y una molécula de glucosa a razón de unas 1.000
moléculas/segundo. El SGLT-1 se organiza en forma de 14 alfa-hélices que cruzan la
membrana plasmática la misma cantidad de veces.

En el ser humano este transportador se expresa primariamente a nivel del íleon, el sitio
fundamental de absorción de monosacáridos como la glucosa, galactosa, manosa y fructosa.
Este transportador es específico para la absorción de glucosa y galactosa en las células
epiteliales del ribete en cepillo6.

Las células absortivas tienen una naturaleza polar, esto es, que la expresión de las
proteínas transportadoras de membrana es diferente en el polo apical (luminal) que en el
polo basolateral. Este hecho permite la transferencia eficiente de los azúcares simples
(monosacáridos) desde la luz intestinal hacia los capilares. Igualmente, existen diferencias
importantes entre las células que se ubican hacia las criptas, ya que en la parte baja de la
microvellosidad (células muy jóvenes) y aquellas que se ubican hacia el 1/3 superior de la
misma (células maduras). Las células epiteliales intestinales tienen una vida corta,
originándose de células madre en las criptas y madurando en la medida que migran hacia el
tope de la microvellosidad, desde donde se exfolian de 2 – 5 días después de su nacimiento.
Así, los niveles mas altos de proteínas transportadoras de membrana se encuentran en las
células epiteliales maduras del 1/3 superior de la microvellosidad 5.

En este momento se conoce bastante bien el proceso de absorción de la glucosa, galactosa


y fructosa en el borde en cepillo intestinal. De hecho, gracias a la aplicación de técnicas de
biología molecular y biofísica, así como por modelaje por computadoras se ha obtenido
información valiosa que apoya la tesis de que la absorción de monosacáridos ocurre en 4
fases:

1. Unión de dos iones Na+ a la cara externa del transportador, lo que produce un cambio
conformacional que permite el acoplamiento de 1 molécula de glucosa o galactosa.

2. Transferencia del Na+ y del monosacárido hacia la cara citoplasmática del transportador
gracias a un segundo cambio conformacional ocasionado por la glucosa y que involucra la
rotación y el re-arreglo de la estructura α-helicoidal del SGLT-1.

3. Una vez en la cara interna del transportador, la glucosa se disocia del mismo y pasa al
citosol para luego expulsar los 2 iones Na+, restituyendo al transportador a su forma libre de
ligando. La baja afinidad del sitio de unión intracelular por la glucosa y el sodio, junto con la
baja concentración de intracelular de Na+ en comparación con la extracelular y luminal (5-
10 meq vs. 140-145 meq) promueve esta disociación, permitiendo que el proceso de
transporte ocurra 1.000 veces por segundo a 37 ºC.

4. Finalmente, ocurre un cambio de conformación que permite la fijación de otra molécula


de glucosa y 2 Na+ en el lado extracelular8 (Fig. 2).
Figura 2. Mecanismo postulado para el transporte de Na+ y Glucosa por el SGLT-1. Este
proceso aparentemente ocurre en 4 fases muy bien definidas: a) unión de dos iones Na+ al
co-transportador (1 y 2) b) Esto produce cambios en la conformación del SGLT-1 que
permite la unión de una molécula de glucosa (3). c) Luego ocurre una re-organización
estructural que lleva el Na+ y la Glucosa hacia la cara citosólica del transportador (4) para
finalmente d) liberar la molécula de glucosa y luego los iones Na+ hacia el citosol.

El gradiente electroquímico de Na+ entre la luz intestinal y la célula epitelial se mantienen


gracias a la bomba de Na+/K+ situada en la membrana basolateral, con lo que, 3 iones
Na+ se intercambian con 2 K+, lo que mantiene un circuito de circulación de sodio que
impulsa la absorción eficiente de la glucosa.

Otro aspecto importante de la absorción de Na+ y glucosa es el co-transporte de agua desde


la luz intestinal al interior de la célula epitelial y de allí hacia el compartimiento intravascular
(Fig. 3). De hecho, el incremento en la concentración de estos dos solutos genera suficiente
fuerza osmótica para impulsar el movimiento de agua hacia la célula epitelial en una
magnitud de unos 9-10 litros de H2O en 24 horas, e incluso, la reabsorción de unos 180
litros de agua/día en los túbulos renales9.
Figura 3. La absorción de la glucosa en el epitelio intestinal implica el co-transporte de Na+
por el SGLT-1 y el mantenimiento del gradiente de Na+ gracias a la bomba de Na+/K+. De
forma secundaria y salida de Na+ al espacio basolateral genera la suficiente fuerza osmótica
para arrastrar y absorber agua hacia los capilares. la fructosa se absorbe mediante otro tipo
de transportador, el Glut-5, una proteína que atraviesa la membrana 12 veces. Finalmente,
el paso de la glucosa y la fructosa hacia la sangre se lleva a cabo a través del Glut-2, un
transportador de baja afinidad y alta capacidad de transporte.

Existe aún controversia de cual es la vía más importante que toma el agua para ingresar al
epitelio intestinal, sin embargo, hay 3 vías posibles conocidas:

1. Difusión pasiva del agua a través de la membrana de los enterocitos: Se sabe


desde hace tiempo que la membrana plasmática es levemente permeable al agua, en
especial, si se crea una diferencia en la concentración de solutos tal como ocurre en el co-
transporte de Na+ y glucosa. Sin embargo, la magnitud de la diferencia de gradiente no es
suficiente para crear una corriente osmótica suficiente que explique la absorción de 10 litros
de agua por día.

2. Difusión de agua a través del SGLT-1 junto con el Na+ y glucosa (Transporte
activo secundario): Investigaciones recientes han determinado que el SGLT-1 se
comporta como un transportador de agua, movilizando unas 260 moléculas de agua por
cada ciclo de transporte de 2 iones Na+ y cada molécula de glucosa, lo cual representa unos
5 litros de agua/día, por lo que, igual que en el caso anterior, no explica la movilidad de 10
litros de agua/día (Fig. 3).

3. Difusión de agua a través de otros co-transportadores de nutrientes (Transporte


activo secundario): Otros co-transportadores como los transportadores para aminoácidos
y péptidos, así como el co-transportador de Na+/yoduro y el K+/Cl- pueden, al igual que el
SGLT-1 pueden transportar de 30 – 50 moléculas de agua por ciclo 8.

4. Transporte de agua a través de las Acuaporinas (AQP): Se han descrito proteínas


pequeñas de unos 45 kDa que contienen 6 α-hélices trasmembrana que se encargan de
servir de poros para el transporte específico de agua y que recibieron el nombre de
Acuaporinas. Estas proteínas son capaces de transportar las moléculas de agua a una
velocidad 100 veces mayor que cualquier co-transportador de solutos. De esta forma, es
atractiva la idea que a través de estos poros se absorba la mayor cantidad de agua a nivel
intestinal. Hasta la fecha se conocen 13 isoformas, encontrándose las AQP 3, 7 y 8 en el
intestino delgado humano. Su papel en la absorción de agua aún se encuentra bajo
investigación activa, aunque es bien conocido su papel en la reabsorción de agua en el
túbulo contorneado proximal en el riñón9.

SGLT-2 (SLC5A2)

El gen de este co-transportador se aisló de librerías de tejido renal humano en el


cromosoma 16 p11.2 que se expresa fundamentalmente en la corteza renal y en mucho
menor grado en el íleo. Este transportador es una proteína integral de membrana de 672
aminoácidos con una estructura secundaria similar al resto de los miembros de esta familia
y que se encuentra en las células epiteliales del túbulo contorneado proximal, de allí, que la
función principal de este co-transportador es la reabsorción de Na+, glucosa y agua a nivel
renal bajo los mismos principios del SGLT-110. Sin embargo, el descubrimiento y la
caracterización de la acuaporina 2 en el túbulo contorneado proximal y las acuaporinas 2 y
6 en los túbulos colectores obligarán en un futuro próximo a la revisión de los procesos de
transporte de solutos y agua a través del epitelio tubular renal9.

SGLT-3 (SLC5A4 ó SAAT1)

El gen de este Co-transportador se ubica en el cromosoma 22q12.2-q12.3 y se aisló por


primera vez de librerías de riñones de cerdo y posteriormente en riñones humanos,
ubicándose solo a 0,10 mb corriente abajo del gen del Glut-1 con una distribución de
exones e intrones similar, por lo que se cree que se originó de una duplicación de éste
último. Este gen codifica una proteína de 659 aminoácidos que se ha detectado en músculo
esquelético, sistema nervioso central y en neuronas de los plexos nerviosos sub-mucosos y
mioentéricos a nivel de la placa motora. Este transportador tiene baja afinidad por la
glucosa (50mM) así como una muy baja capacidad de transporte para la misma. Evidencia
reciente indica que se comporta como glucosensor en la membrana plasmática de las
neuronas colinérgicas y del tejido muscular liso y estriado, regulando de una forma aún
desconocida la actividad muscular11.

SGLT-4 (SLC5A9), SGLT-5 (SLC5A10) y SGLT-6 (SLC5A11)

El SGLT-4 y el SGLT-5 fueron aislados recientemente de librerías de ADNc de intestino


delgado humano en los cromosomas 1p32 y 17p11.2 respectivamente, gracias a los
esfuerzos de Robert  L. Strausberg del Mammalian Gene Collection (MGC) Program Team del
Nacional Cancer Institute en los EUA.

El ARNm del SGLT-4 se encuentra fundamentalmente en el intestino y riñón y su transcipto


posee actividad transportadora de glucosa con un Km de 2,6 mM. La manosa tiene una
potente actividad inhibidora del transporte de glucosa, por lo que se cree que es capaz de
transportar casi todos los monosacáridos presentes en la dieta a través del epitelio intestinal
o del epitelio tubular renal. El ARNm del SGLT-5 se encuentra fundamentalmente en el
intestino delgado y riñón, aún no se cuenta con datos sobre el Km y sustratos a transportar.

El gen del transportador SGLT-6 se encuentra en el cromosoma humano 16p12-p11, el cual


está dividido en 16 exones generando una proteina de 675 aminoácidos con 14 dominios
transmembrana, compartiendo gran homología con el SGLT-1. De forma interesante, la
región del genoma donde se encuentra este transportador se relaciona con el gen
responsable del síndrome de discinesia y convulsiones infantiles así como el síndrome de
convulsión infantil familiar benigna10,12,13.

Transportadores de difusión facilitada para Hexosas (GLUTS)

Si se considera cualquier Glut dentro del contexto de una gran familia de proteínas puede
notarse de forma inmediata que todos poseen características comunes que en términos
bioquímicos se denominan "firma molecular de los transportadores de glucosa" y que
no es más que un conjunto de secuencias primarias aminoacídicas extremadamente
conservadas que determinan estructuras secundarias y terciarias (dominios o motifs) que
son responsables de las características funcionales de la proteína: especificidad por uno o
más carbohidratos, afinidad por el sustrato, distribución tisular, ubicación celular, regulación
de su actividad por hormonas, etc4.

Las primeras firmas en los Gluts pueden estudiarse históricamente con el descubrimiento
del primer transportador de glucosa en 1977 a partir de membranas de eritrocitos humanos
por Michihiro Kasahara y Meter Hinkle de la Universidad de Cornell y el trabajo clásico
llevado a cabo ocho años después en un proyecto conjunto dirigido por Mike Mueckler y
Harvey F. Lodish del instituto Whitehead de investigaciones biomédicas, en el cual se
dilucidó la secuencia de aminoácidos de este transportador. Los investigadores trabajaron
en sentido inverso mediante una sencilla estrategia que consistió en el aislamiento del ADN
que codificaba la proteina, secuenciación del número y orden de las bases que integraban
ese ADN y finalmente, aplicación del código genético, con lo que se dedujo que codificaba
una proteína de 492 aminoácidos que podía organizarse en 25 segmentos, 12 de los cuales
eran segmentos hidrofóbicos que cruzan el espesor de la membrana plasmática
denominados segmentos T (T = trasmembrana) con una estructura α helicoidal, y 13
segmentos muy hidrofílicos, llamados asas (intra o extracelulares) que conectan a los
segmentos trasmembrana. Este transportador característico de los eritrocitos recibió el
nombre de Glut 12 (Fig. 4).
Figura 4. La gran familia de los transportadores de glucosa GLUT´s se divide en 3 clases,
sin embargo todas comparten ciertas características en común como 12 alfa-hélices
trasmembrana, varios dominios de glicosilación y algunos dominios muy conservados
relacionados con la traslocación de la glucosa al interior de la célula.

Se ha planteado la posibilidad que los Gluts emergieron evolutivamente por la duplicación


de una proteína con seis dominios trasmembrana como lo sugiere la presencia de
estructuras repetidas en ambas mitades del transportador. Estas secuencias son el motif
GRR/K presente entre las asas transmembrana 2 y 3 (TM2 y TM3) y entre las asas
transmembrana 8 y 9 (TM8 y TM9) y el motif EX6R/K presente entre TM4 y TM5 y entre
TM10 y TM11. Recientemente se han identificado otros motifs esenciales para la actividad
del transportador como el QLS del asa TM7 que determina la afinidad del transportador por
su ligando. Inmediatamente después de éste se pueden apreciar dos residuos de glutamina
altamente conservados. El primero (Glu282) presente en el Glut 1 se requiere para la unión
del inhibidor ATB-BMPA. De igual importancia son dos residuos de triptófano (Try338,412) en el
Glut 1 que también están conservados en el Glut 2, 3 y 4, que participan en los cambios
conformacionales requeridos para el transporte de la glucosa.

Durante los últimos 4 años se han identificado nuevos genes que codifican proteínas
transportadoras tipo TDFH para la glucosa pertenecen a la familia SLC2A (del
inglés SoLute Carrier 2A). Sobre la base de la homología de la secuencia primaria, la familia
de los Glut´s se puede dividir en tres subfamilias 14 (Fig. 5):

a. Familia de la Clase I: Que se encuentra formada por los Glut´s 1, 2, 3 y 4.

b. Familia de la Clase II: Constituida por los Glut´s 5,7,9 y 11


c. Familia de la Clase III: Formada por los Glut´s 6, 8, 10, 12, el Glut-13 ó transportador
para mioinositol (HMIT -1) y el Glut14 (3)

Figura 5. Dendrograma de alineamiento múltiple de todos los miembros de la familia de los


Gluts. El alineamiento fue realizado mediante el programa HUSAR mostrando la relación
entre cada Glut.

GLUT 1 (SLC2A1): Un Glut de alta afinidad presente en tejidos que utilizan a la


glucosa como combustible principal

Este Glut también se conoce transportador de glucosa de eritrocito/cerebro cuya cinética de


transporte se ha investigado desde hace más de 40 años principalmente en eritrocitos
humanos cuando Widdas y colaboradores en 1952 propusieron la existencia de un
mecanismo de transporte de glucosa saturable en la placenta humana. Sin embargo, era
moderna del estudio de este transportador comenzó en 1977 cuando Kasahara y Hinkle
lograron purificarlo en 1977 a partir de las membranas de eritrocitos, hecho que fue posible
gracias a que representa el 5% del total en peso de la membrana plasmática
eritrocitaria3 (Fig. 6).
Figura 6. Los Glut-1 y 3 son los transportadores con mayor afinidad por la glucosa, por
este motivo se encuentran en aquellos tejidos o células que dependen exclusivamente de
glucosa para sus requerimientos Energéticos tales como los eritrocitos, tejido nervioso,
células embrionarias y placenta.

El Glut-1 es una proteína altamente hidrofóbica ya que el 60% de sus residuos de


aminoácidos son hidrofóbicos, lo cual es consistente con el hecho de ser una proteína
trasmembrana que cuenta con la organización secundaria de todos los Gluts: Doce alfa-
hélices trasmembrana con asas extra e intracelulares que unen dichas alfa-hélices cuyos
grupos amino y carboxiloterminal se encuentran orientados hacia el citosol. Es importante
señalar que los aminoácidos más conservados entre los diferentes Glut´s del humano se
encuentran en las 12 alfa-hélices y las mayores divergencias se han encontrado en el asa
intracelular que conecta las alfa hélices 6 y 7 así como en los dominios amino y carboxilo
terminal.

El gen del Glut-1 se ubica en el cromosoma 1p35.31.3 y cuyo cDNA codifica una proteína de
492 aminoácidos con un peso molecular de 54,2 kDa. En adición a esto se han determinado
las secuencias polinucleotídicas de este transportador en ratones, ratas, conejos y cerdos, lo
que ha revelado una muy remarcable similitud entre especies de alrededor del 97% 15,16.

El Glut-1 parece ser el transportador de glucosa más ampliamente distribuido en el ser


humano. Este se expresa en numerosos tejidos fetales y adultos como los eritrocitos,
células endoteliales, células nerviosas, placenta, glóbulos blancos, células de la retina, riñón
(mesangio), tejido adiposo, etc16.

Este Glut posee una alta afinidad por la glucosa (Km = 1-2 mM) por lo que es capaz de
transportarla al interior de las células prácticamente a cualquier concentración, por lo que
se considera como un transportador basal de glucosa que mantiene su concentración
intracelular estable, hecho de gran importancia en aquellas células que requieren un
suministro constante de la misma para la producción de energía, tal como sucede en tejido
nervioso y eritrocito.

Al analizar la posible estructura secundaria de este Glut mediante programas de simulación


se ha predicho que este posee un 82% de su estructura como alfa-hélices, un 10 % como
giros beta, y un 8% de enrollamientos al azar. La orientación de las 12 alfa-hélices dentro
de la membrana plasmática y la posición relativa de cada una de ellas ha sido propuesta por
Mueckler y cols, la cual presenta un canal acuoso central formado por la yuxtaposición de 5
de las 12 alfa hélices: 3,5,7,10 y 11, cada una de las cuales posee carácter antipático. Sin
embargo, en un modelo alternativo derivado de estudios de mutagénesis de cisteína en las
alfa-hélices 2, 5, 10 y 11 se ha demostrado que todas tienen residuos accesibles a
moléculas de agua capaces de formar un canal capaz de transportar glucosa y agua.
Estudios posteriores han demostrado que la hélice 7 es la más sensible a los estudios de
mutagénesis de cisteína lo que sugiere que se encuentra mas centralmente posicionada a la
hora de formar el poro de entrada de la glucosa. La confirmación de este modelo requiere
determinaciones más directas en lo que concierne a las distancias inter-hélices.

Las propiedades cinéticas de este Glut han sido extensamente estudiadas pero todavía
resulta un foco de polémica la manera de cómo maneja las moléculas de glucosa de un lado
a otro de la membrana. Según la propuesta más aceptada, el transporte facilitado de
glucosa ocurre mediante cambios conformacionales en la estructura terciaria de
transportador inducidos por la unión de la molécula de glucosa a un sitio de unión para ésta
en la cara extracelular del transportador y su movimiento progresivo hacia la cara
intracelular del mismo donde existe otro sitio de unión para la glucosa. Según este modelo,
ambos sitios no pueden estar ocupados al mismo tiempo, por lo que debe transportarse una
sola molécula de glucosa a la vez. Inconsistente con este modelo es el hecho de que
aparentemente ambos sitios de unión pueden estar ocupados al mismo tiempo, por lo que
una propuesta alternativa ha sido postulada por Carruthers y cols en el cual el Glut 1 existe
como un homotetrámero que presentan interacciones cooperativas positivas entre sí
formando dos dímeros funcionales: dentro de cada dímero, un monómero posee su sitio de
extracelular unión a la glucosa libre mientras que el otro monómero tiene su sitio de unión a
la glucosa intracelular libre. Al mismo tiempo, el otro dímero tiene una conformación
opuesta, lo que permite cambios recíprocos que permiten la entrada de la glucosa al interior
celular. Este modelo explica la mayoría de los datos cinéticos que se encuentran en conflicto
con el modelo de transporte original3.

GLUT2 (SLC2A2): Un Glut con función glucosensora

El Glut-2 es un transportador de glucosa de baja afinidad (Km = 15–20 mM) que se expresa
en el hígado humano adulto, riñón, células beta de los islotes de Langerhans y en la
membrana basolateral de las células epiteliales del intestino delgado. Su gen se ubica en el
cromosoma 3q26.1-26.3 y posee una extensión de 186,9 MB17.

Gracias a su elevado Km este Glut transporta glucosa proporcionalmente a su concentración


por lo que se le atribuye la propiedad de glucosensor en las células que lo poseen, en
especial en hígado y célula beta pancreática; así, por ejemplo, con una baja concentración
de glucosa en plasma este Glut no es capaz de transportar glucosa al interior de la célula
beta y por ende, la secreción de insulina es muy baja. Sin embargo, después de las
comidas, cuando se incrementa la concentración plasmática de glucosa en suficiente
magnitud para poder ser transportada al interior de la célula beta, la generación de ATP
producto del metabolismo de la glucosa es capaz de estimular la liberación de insulina. En
este caso, el Glut-2 actúa como un regulador que solo permite la entrada de glucosa cuando
está lo suficiente elevada en plasma como para requerir la liberación de una cantidad
significativamente importante de insulina18.

Otro caso interesante es la intervención del Glut-2 en el metabolismo hepático de la


glucosa. Después de las comidas, el hígado es capaz de incorporar la glucosa proveniente
de los alimentos gracias al Glut-2 para ser convertida rápidamente en glucógeno. De forma
inversa, durante el período post-pandrial tardío (período comprendido de 6 a 8 horas
después de las comidas) el glucógeno sufre degradación generando moléculas de glucosa
que salen de la célula hepática a la sangre, manteniendo así los niveles de glucosa
plasmática dentro de límites normales. De esta forma, es fácil notar que el Glut-2 es un
transportador de tipo bidireccional que puede transportar glucosa desde la sangre al tejido o
desde el tejido hacia la sangre, hecho particularmente cierto a nivel hepático y renal
funcionando como sensor de la concentración plasmática de glucosa y permitiendo su
intercambio entre la sangre y el hepatocito dependiendo de la condición alimentaria
predominante en el momento19.

Recientemente se ha descubierto que el Glut-2 tiene también la habilidad de transportar


fructosa gracias a un motif denominado HVA en el alfa-hélice Nº 7 que también está
presente en el Glut-5 (transportador de fructosa clásico) y sustituye al motif QLS que se
observa normalmente en los Gluts de alta afinidad por la glucosa como el Glut-1.

GLUT 3 (SLC2A3): El Glut de más alta afinidad por la glucosa


El Glut-3 es un transportador de glucosa de alta afinidad (Km = 1-2 mM) que fue
caracterizado primariamente en cerebro. Bajos niveles de Glut-3 se han detectado en
miocardio fetal y adulto, placenta, hígado y músculo. La presencia de este transportador co-
agregado con el Glut-1 en tejido nervioso habla a favor de que este transportador tenga
funciones de mantenimiento del nivel basal de glucosa en neuronas y placenta 20 (Fig. 6).
Recientemente se ha comprobado su expresión en las células de trofoectodermo de
embriones de ratón. El bloqueo de la expresión de este Glut conlleva a la muerte por
apoptosis del embrión comprobando la importancia de este transportador en el desarrollo
embrionario.

GLUT 4(SLC2A4): Un Glut con gran movilidad

El Glut-4 es un transportador de alta afinidad para la glucosa (Km = 5 mM) que se expresa
fundamentalmente en tejido muscular estriado, tejido muscular cardíaco y adipocito (Fig.
7). Su gen se ubica en el cromosoma 17p13 y tiene una extensión de 8,4 MB 21,22,23,24. Este
transportador no se expresa en tejidos embrionarios (ni pre ni post-implantación) y es único
en el sentido de la regulación de su localización en el citosol o en la membrana por la
insulina25. En condiciones basales, la vasta mayoría de las moléculas de Glut-4 se
encuentran localizadas dentro de vesículas en el citosol que forman dos tipos de
compartimientos bien definidos, ya que un grupo de estas vesículas responden a la señal de
la insulina y otro grupo responde fundamentalmente al estímulo que representa la actividad
física. Este comportamiento representa un mecanismo muy fino de regulación del
metabolismo de la glucosa que solo permite la entrada de glucosa al tejido muscular cuando
es lo suficientemente elevada como para estimular la secreción de insulina y que en última
instancia favorecerá la entrada del excedente de glucosa al interior muscular. Cuando el
nivel de glucosa en plasma es bajo la liberación de insulina también lo es, por lo que
durante el ayuno la mayoría de las moléculas de glucosa son derivadas a los tejidos que
tienen Glut´s de alta afinidad (Glut-1 y Glut-3) que no son sensibles a la presencia de la
insulina. De esta forma, durante el ayuno el músculo es incapaz de incorporar glucosa en
cantidades significativas (a menos que se haga actividad física enérgica) preservándola para
el tejido nervioso y eritrocito26,27,28,29,30.

Figura 7. Micrografías por fluorescencia con anticuerpos contra Glut-4 de un adipocito


antes (A) y después (B) de la estimulación con Insulina. En este tipo de tinción los
anticuerpos fluorescentes se unen al Glut-4 pudiéndose notar el cambio en la distribución de
los transportadores sin insulina y con la estimulación de la hormona. Puede observarse
claramente como en ausencia de insulina los Glut-4 se encuentran dispersos en el citosol
(A). La estimulación con insulina produce una dramática migración de los Glut-4 hacia la
membrana plasmática y por lo tanto un incremento en el transporte de glucosa al interior
celular.

Uno de los hitos más importantes en la bioquímica moderna ha sido la dilucidación de los
mecanismos involucrados en la respuesta de las vesículas que contienen Glut-4 a la señal
insulínica y que finalmente conducen a la fusión de éstas con la membrana plasmática. Este
intrincado sistema requiere el concurso de una serie de proteínas de las vesículas y de la
membrana que se denominan en conjunto "proteínas Snare". La traslocación del Glut-4 a la
membrana también requiere de la activación de la enzima fosfatidilinisitol-3-cinasa (PI-3K)
por intermedio del IRS-1 fosforilado, que forma un complejo con dicha enzima que produce
un incremento de su actividad unas 20 veces. Igualmente, una segunda vía de activación de
la traslocación (por ejercicio) se lleva a cabo gracias a la activación de la enzima AMPK por
el incremento de la relación AMP/ATP y por alosterismo positivo por el AMP 31,32,33. Existe
evidencia reciente de que una tercera vía de traslocación de Glut-4 a la membrana que
involucra la síntesis de óxido nítrico (NO) durante la contracción muscular y activación
ulterior de la enzima guanilato ciclasa, ya que en experimentos utilizando Nitroprusiato de
Na+(donador de NO) se observó un incremento en el transporte de glucosa en células de
músculo esquelético aislado.

GLUT 5 (SLC2A5): Un Glut específico para la Fructosa

El Glut-5 es un transportador específico para fructosa (Km = 10-13 mM) que se expresa
fundamentalmente en la células del ribete en cepillo del intestino delgado donde media el
paso de la fructosa desde el lumen a la célula epitelial intestinal. Bajos niveles de este
transportador también se encuentran en eritrocitos, riñón, espermatozoides, músculo
esquelético y tejido adiposo de humanos y ratas (34). Su expresión en el músculo
esquelético humano se relaciona a su capacidad de utilizar la fructosa para la glucólisis y la
síntesis de glucógeno de forma independiente de la incorporación por medio del Glut-1 y el
Glut-4. Este transportador no posee uno de los dominios de reconocimiento de la glucosa, el
dominio QLS, en la alfa hélice Nº 7.

Más allá del mecanismo de absorción de fructosa en intestino, mucha polémica ha generado
el mecanismo de obtención de energía de los espermatozoides humanos. A pesar que los
datos disponibles en la actualidad son consistentes con el concepto de que estas células
usan fundamentalmente a la glucosa como fuente de energía, es un hecho cierto que la
concentración de glucosa en los túbulos seminíferos es muy baja y que la concentración de
ésta en el líquido seminal es muy variable, desde un nivel muy cercano a cero hasta 90
mg/dl. La expresión de varios transportadores de hexosas con diferentes afinidades puede
representar una adaptación funcional para transportar diferentes sustratos energéticos cuya
concentración varía durante el ciclo de vida de los espermatozoides, de hecho, estudios
previos han concluido que en el espermatozoide humano se expresan también los Glut´s
1,2 y 34.

GLUT 6 (SLC2A6): Redefiniendo la clasificación

Toshiaki Kayano y cols. del Instituto Howard Hughes de la Universidad de Chicago aislaron y
caracterizaron en 1990 lo que pareció ser el sexto transportador de glucosa de la familia de
los Glut´s con un 79,6 % de homología con el Glut 3 y con una ubicación en el brazo largo
del cromosoma 5. Sin embargo, estos autores y otros confirmaron que este gen de 3,4 kb
de extensión poseía un gran número de codones de interrupción de la transcripción por lo
que en condiciones normales no era capaz de producir una proteína (Pseudogen). De esta
manera, el lugar del Glut 6 permaneció vacío hasta el descubrimiento de una "primera
versión del Glut 9" que rápidamente fue reclasificado como Glut 6 por el Comité de
Nomenclatura de Genes HUGO
(Human Genome Organizationman Genome Organization)35.

El análisis de la estructura primaria revela la presencia de 12 α hélices transmembrana


además de contener todos los dominios que son característicos de los transportadores de
glucosa, en particular los dominios PESPR/PETKGR (después de las hélices 6 y 12), el
dominio GRR es las asas 2 y 8, residuos de Glutamato y Arginina en las asas intracelulares 4
y 10, 2 residuos de Triptófano (Trp 388 y 412), residuos de tirosina en las hélices 4 y 7 y
Glutaminas en las hélices 5 y 7 que también se encuentran en el Glut 14.

El gen de este transportador se encuentra en el cromosoma 9 (9q34) y tienen una longitud


aproximada de 8kb y consiste en 10 exones separados por intrones cortos. Mediante
análisis por Northern blot el ARNm del Glut 9 se ha encontrado exclusivamente en cerebro y
tejido linfoideo (bazo y leucocitos periféricos).

La proteína con mayor similaridad con el Glut 6 es el transportador Glut 8 (44,8% de


homología). El Glut 6 y el Glut 8 se encuentran en una rama separada de la Clase III de la
familia de los Glut´s (Fig. 2) y exhiben marcadas diferencias con los Glut´s 1 al 5. De
hecho, 2 residuos de Arginina están presentes en posición 7 y 8 en el Glut 9, una región que
se asocia con la especificidad del transportador por su sustrato. De manera interesante, los
transportadores renales de aniones poseen estas Argininas en la misma posición del Glut 6,
por lo que se ha especulado que esta proteína es un co-transportador anión/glucosa. Los
parientes mas cercanos son el Glut 1 (28,5% de homología), el transportador de inositol de
levaduras (26,4% de homología) y el transportador de Arabinosa y Xilosa de E. colli (28,4 y
25,7 % de homología respectivamente)3.

Respecto a la afinidad de este transportador por la glucosa se han realizado experimentos


que han medido la actividad de transporte del Glut 9 mediante transfección a células COS-7
con la actividad de transporte constitutiva a una concentración de glucosa de 5 mM pero no
con glucosa a una concentración de 1 mM, lo que es consistente con el hecho de que es
capaz de ligar a la Citochalacina B con baja afinidad y por ende que este es un Glut de baja
afinidad como en el caso del Glut 23,4.

GLUT 7 (SLC2A7): Una historia plagada de errores

Desde hace tiempo se sabe que la fracción microsomal de hígados de rata y humanos debe
existir algún tipo de transportador para Hexosas con un alto Km que debería permitir que la
glucosa generada de la actividad enzimática de la Glucosa-6-fosfatasa en el retículo
endoplásmico liso pueda alcanzar el citosol. De esta manera, un grupo de investigadores de
la Universidad de Dundee, Escocia, se dieron a la tarea de analizar posibles secuencias
génicas capaces de codificar dicho transportador, lográndose finalmente el aislamiento de
un nuevo cDNA en hígado de rata que mostraba gran similaridad con las secuencias de los
Glut´s1-6, pero haciéndose notar que dicha homología era mayor para el Glut 2. Para este
momento se decidió que este cDNA correspondía al elusivo transportador Glut 7.

Posteriormente, este mismo grupo quiso ampliar los conocimientos iniciales que habían
reportado en 1992 orientando la investigación hacia la regulación de la expresión del mismo
en seres humanos. Primeramente, ensayaron clonar el equivalente de este Glut mediante el
uso de librerías de cDNA usando las sondas apropiadas y preparadas según la supuesta
homología con el Glut 7 de rata. Mediante este método se aislaron múltiples clones, pero de
los Gluts conocidos hasta ahora, pero se falló en aislar el Glut 7 humano. Posteriormente
usaron el método de la transcriptasa reversa-PCR para aislar porciones del gen del Glut 7
usando las sondas apropiadas preparadas sobre las secuencias del Glut 7 de ratas. Este
método también falló. Los investigadores concluyeron que a la luz de sus últimas
investigaciones que ni los hepatocitos de rata ni el del humano contienen ARNm equivalente
al que se clonó de los experimentos iniciales, por lo que se infiere que el hallazgo inicial del
Glut 7 fue un artefacto de las técnicas de clonaje usadas en la época4.

Sin embargo, investigaciones muy recientes del Instituto de Nutrición Humana de Alemania
(DIfE) han detectado un gen con características similares a la de los Gluts adyacente al gen
del Glut 5 en el cromosoma 1p36.2 con el cual tiene gran similitud (58% de homología).
Este gen se ha denominado provisionalmente SLC2A7, aunque aún no se conoce el patrón
de expresión de este gen ni la especificidad de su transcripto por sustratos.

GLUT 8 (SLC2A8): La carrera por descubrir nuevos Gluts se ha iniciado

Dos líneas de evidencia sugieren la posibilidad de la existencia de nuevos transportadores


de glucosa. En primer lugar, en algunos tejidos se han encontrado muy bajos niveles de
ARNm de las isoformas conocidas de estos transportadores. En segundo lugar,
experimentos llevados a cabo en ratones que no expresan el Glut 4 (Glut-4 Knockout mice)
han demostrado que la capacidad de transporte de glucosa en el músculo se conserva casi
normal sin observarse un incremento compensatorio en la expresión del Glut 1 ó Glut 3.

Recientemente se ha desarrollado un nuevo abordaje para la identificación de nuevos Gluts


mediante la utilización de regiones extremadamente conservadas de los genes que sirven
como plantillas que pueden ser comparadas con regiones de todo el genoma humano e
intentar localizar regiones que tengan secuencias parecidas a estas regiones conservadas.
Este abordaje llevó a la identificación y caracterización del Glut 8 y el Glut 9 (actualmente
reclasificado como Glut 6)3,4.

La búsqueda en las bases de datos genómicas llevó a la identificación en el año 1999 de una
secuencia característica a la de los Gluts cuyo cDNA fue clonado y expresado por dos grupos
de investigadores en el año 2000: Doege y cols., en humanos e Iberson y cols., en ratones,
y que en la actualidad se conoce como Glut 8. El hecho de que dos grupos de trabajo
aislaran esta proteína de forma simultánea causó cierta confusión, ya que inicialmente este
transportador fue denominado como GLUT X1 por uno de estos grupos y Glut 8 por el otro.
En la actualidad de acuerdo al comité de nomenclatura de genes HUGO se reserva el
nombre de Glut-8 para esta proteína36.

El cADN del gen (ubicado en el cromosoma 9) del Glut 8 humano y de ratón contiene franjas
de lectura abierta que codifican una proteina de 477 aminoácidos. Esta secuencia tiene una
homología del 29,4% con el Glut 1 y 73 de los 132 (55%) residuos de aminoácidos idénticos
en todas las isoformas de Gluts de mamíferos están presentes en el Glut 8. La secuencia
primaria de este transportador contiene todos los dominios característicos los Gluts, con la
muy interesante carencia de los sitios de glicosilación en el asa 1, el asa E9 es mucho mas
larga que en los otros Gluts (y que además contiene sitios de glicosilación) y finalmente que
el dominio STS (dominio muy conservado en todos los Gluts) es reemplazado por AET 37.

El transportador mas parecido al Glut 8 es el Glut 6 con el cual comparte una homología del
43,6 %, de hecho, como se dijo anteriormente estos dos transportadores pertenecen a la
familia III de los transportadores de glucosa y solo se encuentran separados por 5 MB en el
mismo cromosoma. Otros parientes cercanos son el Glut 1 (29,4%), el transportador de
inositol del Saccharomyces pombe (30,2%) y los transportadores de xilosa (32,8%) y
Arabinosa (29,1%) de la E. colli. El alineamiento de las secuencias aminoacídicas y su
análisis con el programa PALING ha indicado que la homología del Glut 8 con el
transportador de Arabinosa de E. colli (150 aminoácidos idénticos) es mayor que cuando se
compara las secuencias del Glut 1 con el mismo transportador de Arabinosa (140
aminoácidos idénticos), por lo que se cree que el Glut 8 es el transportador mas primitivo
en mamíferos hasta ahora descubierto3.

Mediante análisis de Northern Blot el transcripto del gen del Glut 8 de 2,4 Kb se ha
encontrado de manera predominante en testículos, blastocisto y cerebro (cerebelo e
hipocampo) y en mucha menor cantidad en el bazo, próstata, intestino delgado, corazón,
cerebro y músculo esquelético. Estudios de afinidad de este transportador llevados a cabo
para la 2-desoxiglucosa arrojaron un Km de 2,4 mM, la cual es bastante similar a la del Glut
3, la más alta afinidad conocida para un Glut. En experimentos realizados en ovocitos de
Xenopus laevis se encontró que el transporte de glucosa fue inhibido competitivamente por
fructosa3,38.

GLUT 9 (SLC2A9): El verdadero Glut 9

Cuando quedó vacío el espacio del Glut 6 en la clasificación (por ser un pseudogen) el lugar
fue cubierto por el primer Glut-9 en ser descrito, por lo que quedó un puesto vacante para
ser llenado por el que en definitiva sería el verdadero Glut 9. Para que este evento ocurriese
no iba a pasar mucho tiempo, ya que en el año 1999 Phay y cols., descubrieron una
secuencia genómica con gran homología con el Glut 5. Más importante fue el hecho de que
estos investigadores patentaron esta secuencia en los E.U.A39.

Según el alineamiento múltiple de la secuencia de aminoácidos deducida del ADNc el Glut 9


es un transportador perteneciente a la Clase II con una homología de un 55 % con el Glut
5, con el que comparte la pérdida del aminoácido Triptófano en la hélice 10 (el cual se
conserva en los transportadores de la Clase I). Otra característica particular de este
transportador es la presencia de un asa amino-terminal larga de unos 55 aminoácidos con
un motif formado por dos Leucinas3.

El gen que codifica el Glut 9 se encuentra ubicado en el cromosoma 4p15.3 y se expresa


fuertemente en el riñón y el hígado, con bajos niveles en intestino delgado, placenta,
pulmón y leucocitos40.

GLUT 10 (SLC2A10): ¿Una pareja para el Glut-2?

Este nuevo miembro de la familia SLC2A fue identificado en el año 2000 por Dawson y cols.
Es una proteína de 541 aminoácidos que comparte un 35% de homología con los Glut´s
humanos 1 y 8. La secuencia de aminoácidos del Glut 10 es casi idéntica en longitud al Glut
9, pero hasta la fecha es el miembro de mayor longitud de la familia. El Glut 10 de ratón
comparte un 77,3% de homología con su contraparte humana41. Cuando este transportador
se expresa en ovocitos de Xenopus laevis exhibe la capacidad de transportar la 2-desoxi-
glucosa que puede ser inhibida por la droga Phloricin. El Km de este Glut es de 0,3mM. El
gen del transportador se localiza en el cromosoma 20 (20q12-13.1 y 12 MB de extensión)
una región asociada fuertemente con posibles diabetogenes.

La localización del gen y sus propiedades funcionales sugieren que el Glut 10 puede llevar a
cabo funciones metabólicas de gran importancia y ser un elemento clave en el desarrollo de
diabetes mellitus tipo 242.
Mediante la técnica de Northern blotting se ha determinado la distribución tisular del Glut-
10. Este transportador se encuentra en mayor concentración en el hígado (adulto y fetal) y
el páncreas, músculo cardíaco, pulmón, cerebro (adulto y fetal), músculo esquelético,
placenta y riñón41,42.

GLUT 11 (SLC2A11): ¿Otro transportador de fructosa?

Este es otro nuevo miembro de la Familia SLC2A aislado en el año 2001 por Sasaki y cols.
Se ha determinado que el Glut 5 es el pariente más cercano de este transportador con el
que comparte un 41,7% de homología. El gen del Glut 11 humano consta de 12 exones de
29 Kb de extensión que se localiza en el cromosoma 22 (22q11.2, y 20 MB de extensión) 43.
En seres humanos el transcripto de este gen es de 7,2 Kb de longitud y se ha conseguido
solo en músculo esquelético y cardíaco y del cual se han descrito 3 tipos de variantes: La
primera es causada por la existencia de tres exones de inicio diferentes (SLC2A a, b y c). La
segunda variación se debe a un salto en la transcripción del primer exón 6 y la tercera
debido a una secuencia prematura de terminación entre los exones 8 y 9. Las dos últimas
variaciones representan formas truncadas de los transcriptos sin significado biológico hasta
el momento44. La transfección de células COS-7 con cADN del Glut 11 ha demostrado
aumentar la capacidad de transporte de glucosa de estas células, sin embargo, un dato de
interés, es que a diferencia del Glut 4 la actividad del transporte de glucosa del Glut 11 es
inhibida en gran medida por la fructosa, lo que lleva a pensar que este es un transportador
para fructosa con baja afinidad para la glucosa43,44.

GLUT 12 (SLC-2A12): ¿El elusivo hermano menor del Glut-4?

Para el momento de finalizar esta publicación, un equipo de investigadores de la


Universidad de Melbourne, Australia, reportó la identificación de un nuevo transportador
para glucosa, el Glut 12. Este transportador fue hallado en células de cáncer de mama MCF-
7 mediante cotejo por homología con el Glut 4. El cADN de este Glut codifica una proteína
de 617 aminoácidos que posee las características esenciales de los Glut. Si se logra
confirmar este hallazgo estaríamos en presencia del Glut de mayor tamaño45.

El grado de homología de este transportador con el Glut 4 es del 29 % y con el Glut 10


comparte alrededor del 40% de homología. Al igual que este último, el Glut 12 presenta un
asa extracelular de gran tamaño entre las α hélices transmembrana 9 y 10. Estudios
recientes de inmunofluorescencia han sugerido que en ausencia de insulina el Glut 12 se
localiza en la región perinuclear de las células MCF-7. El inmunobloting ha puesto en
evidencia la expresión del Glut 12 en músculo esquelético, tejido adiposo e intestino
delgado. Este hecho ha planteado la hipótesis que este transportador representa el elusivo
segundo sistema de transporte sensible a la insulina que se encuentra en células
musculares, ya que su ARNm se ha encontrado en músculo así como en próstata 3,45.

GLUT 13 (SLC-2A13): ¿Un transportador de mioinositol dentro de la clasificación


de los Glut´s?

El Glut-13 ó transportador de H+/Inositol codifica una proteína transportadora de


membrana de 629 aminoácidos con una analogía del 35 % con el Glut 6 y que se expresa
fuertemente en células de la glía y en algunas neuronas con la capacidad de transportar
mioinositol y glucosa cuando se encuentra a una alta concentración. El inositol y sus
derivados fosforilados (Fosfoinositósidos) juegan función importante como osmolitos y como
segundos mensajeros en la regulación de la exo y endocitosis de vesículas. La expresión de
este transportador en ovocitos de Xenopus laevis ha demostrado que la actividad de
transporte es casi exclusiva para el mioinositol y algunos de sus isómeros con una Km de
100 mM y su expresión preferencial en el S.N.C hace pensar que su principal papel esté en
la regulación de estos metabolitos a nivel cerebral46.

GLUT 14 (SLC-2A14): La frontera se hace cada día más lejana

En el año 2002 Wu y cols. del instituto Burnham en La Jolla, California, U.S.A identificaron
lo que representa el último miembro de transportadores de esta familia ubicado en el
cromosoma 12p13.3 (con 17.1 MB de extensión), y unas 10 MB corriente arriba del gen del
Glut 3 con el cual comparte un importante parecido. Hasta ahora se había creído que el Glut
14 era un Pseudogen (igual que el Glut 6 en sus principios) resultado de la duplicación del
gen del Glut 3. El gen del Glut 14 posee dos formas: una corta que consiste en 10 exones y
produce un transcripto de 497 aminoácidos que es similar al Glut 3 en un 94,5%. La
segunda forma, llamada forma larga codifica una proteina de 520 aminoácidos que difiere
de la anterior en el extremo amino-terminal. Ambas forman poseen como todos los Glut´s
12 α-hélices transmembrana y los dominios relacionados con el transporte de glucosa. Sin
embargo, en contraste con el Glut 3 este transportador se expresa fundamentalmente en
los testículos donde su ARNm se encuentra en una concentración 4 veces mayor que el Glut
347.

Transportador de glucosa
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Los transportadores de glucosa (GLUT o SLC2A) son una familia


de proteínas de membrana que se ubican en la mayoría de las células de
los mamíferos.

Índice

 1Función

o 1.1Transporte activo

o 1.2Transporte pasivo

 2Véase también

 3Referencias

Función[editar]
La glucosa es un sustrato esencial en el metabolismo de la mayoría de las células que,
por razón de la polaridad de la molécula, su transporte a través de las membranas
biológicas requiere de proteínas transportadoras específicas. El transporte de la
glucosa, así como de otros solutos, a través de la membrana celular puede dividirse en
dos grandes tipos, el transporte activo y el transporte pasivo.
Transporte activo[editar]
El transporte de la glucosa a través de la membrana apical del intestino, en el plexo
coroide (sitio en el encéfalo donde se reabsorbe el LCF), y en las células epiteliales de
los tubulos renales, debe hacerse por medio de proteínas transportadoras.1
En bacterias el sistema más extendido y eficiente de transporte de azúcares es
el sistema fosfotransferasa (PTS) descrito por Kundig en 1964.2
Transporte pasivo[editar]
La difusión facilitada de la glucosa a través de la membrana celular es catalizada por
transportadores de glucosa GLUT o SLC2 (por sus siglas en inglés: Solute Carrier
Family 2) que pertenecen a la superfamilia de transportadores facilitadores y que
incluyen aniones inorgánicos y transportadores de cationes, el transportador de
hexosas en levaduras, el cotransportador de hexosa/H+ en plantas y el cotransportador
bacteriano de azúcar/H+.3 El transporte de moléculas por parte de estas proteínas
transportadores es un ejemplo de difusión facilitada y no requiere del ATP para el
mecanismo de su transporte.

Glucógeno
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Glucógeno

Estructura molecular del glucógeno.

General

Fórmula molecular C24H42O21 

Familia Polisacárido

[editar datos en Wikidata]


El glucógeno es un polisacárido de reserva energética formado por cadenas
ramificadas de glucosa; no es soluble en agua, por lo que forma dispersiones
coloidales. Abunda en el hígado y en menor cantidad en el músculo.

Estructura del glucógeno.

Su estructura se parece a la de la amilopectina del almidón, aunque es mucho más


ramificada. Está formada por varias cadenas que contienen de 12 a 18 unidades de
glucosa unidas por enlaces glucosídicos α-1,4; uno de los extremos de esta cadena se
une a la siguiente cadena mediante un enlace α-1,6-glucosídico, tal y como sucede en
la amilopectina.
Una sola molécula de glucógeno puede contener más de 120 000 monómeros de
glucosa.
La importancia de que el glucógeno sea una molécula tan ramificada es:

1. La ramificación aumenta su solubilidad.


2. La ramificación permite la abundancia de residuos de glucosa no reductores que van a
ser los puntos reconocidos por las enzimas glucógeno sintasa y glucógeno fosforilasa,
es decir, las ramificaciones facilitan tanto la velocidad de síntesis como la de
degradación del glucógeno.
El glucógeno es el polisacárido de reserva energética en los animales, y se almacena
en el hígado (10% de la masa hepática) y en los músculos (1% de la masa muscular)
de los vertebrados. Además, pueden encontrarse pequeñas cantidades de glucógeno
en ciertas células gliales del cerebro.
Gracias a la capacidad de almacenamiento de glucógeno, se reducen al máximo los
cambios de presión osmótica que la glucosa libre podría ocasionar tanto en el interior
de la célula como en el medio extracelular.
Cuando el organismo o la célula requieren de un aporte energético de emergencia,
como en los casos de tensión o alerta, el glucógeno se degrada nuevamente a glucosa,
que queda disponible para el metabolismo energético.
En el hígado, la conversión de glucosa almacenada en forma de glucógeno a glucosa
libre en sangre está regulada por las hormonas glucagón e insulina. El glucógeno
hepático es la principal fuente de glucosa sanguínea, sobre todo entre comidas. El
glucógeno contenido en los músculos abastece de energía el proceso de contracción
muscular.
El glucógeno se almacena dentro de vacuolas en el citoplasma de las células que lo
utilizan para la glucólisis. Estas vacuolas contienen las enzimas necesarias para
la hidrólisis de glucógeno a glucosa.

Índice

 1Historia

 2Metabolismo del glucógeno

o 2.1Biosíntesis de glucógeno

o 2.2Glucogenólisis

 2.2.1Enzimas de la glucogenólisis

 3Regulación de la glucogenogénesis y la glucogenólisis

 4Trastornos metabólicos

o 4.1El agotamiento del glucógeno y el ejercicio de resistencia

 5Referencias

 6Enlaces externos

Historia[editar]
Fue el médico y fisiólogo francés Claude Bernard a quien se debe la primera idea de la
función glucogénica del hígado y luego, en una segunda etapa, del aislamiento del
glucógeno. Este descubrimiento en 1856 marcó una ruptura significativa con las
concepciones previas acerca de la nutrición. Se pensaba que sólo las plantas podían
producir azúcares, que eran luego degradados por los animales en un lugar aún sin
determinar, que Lavoisier pensaba era el pulmón. Buscando ese lugar de degradación
fue como Bernard constató la presencia de azúcar en la salida del hígado (en la vena
hepática) y su ausencia en la entrada (en la vena porta). En animales alimentados
exclusivamente de carne, la presencia de azúcar persistió a la salida del hígado. Los
métodos de ensayo que empleó no le permitieron encontrar el azúcar por debajo
de 0,8-1 g por litro, y por lo tanto en la vena porta, lo que le condujo a dar una
interpretación excesiva de sus experiencias. Se creyó durante mucho tiempo que se
había equivocado, y que el hígado no hacía más que almacenar el azúcar en forma de
glucógeno, antes de descubrir que la gluconeogénesis era de hecho el factor clave en
la formación del glucógeno hepático.1

Metabolismo del glucógeno[editar]


Biosíntesis de glucógeno[editar]
Artículo principal: Glucogenogénesis

La síntesis de glucógeno a partir de glucosa se llama glucogenogénesis y se produce


gracias a la enzima glucógeno sintasa. La adición de una molécula de glucosa al
glucógeno consume dos enlaces de alta energía: una procedente del ATP y otra que
procede del UTP.
La síntesis del glucógeno tiene lugar en varios pasos:

 En primer lugar, la glucosa es transformada en glucosa-6-fosfato, gastando una


molécula de ATP.
glucosa + ATP → glucosa-6-P + ADP

 A continuación se transforma la glucosa-6-fosfato en glucosa-1-fosfato


glucosa-6-P ←→ glucosa-1-P

 Se transforma la glucosa-1-fosfato en UDP-glucosa, con el gasto de un UTP.


glucosa-1-P + UTP → UDP-glucosa + PPi

 La glucógeno sintasa (con acción antagónica a la glucógeno fosforilasa), que


no gasta ATP, va uniendo UDP-glucosa para formar el glucógeno, mediante
enlaces alfa 1-4 liberando el nucleótido UDP (que se reutilizará).
(glucosa)n + UDP-glucosa → (glucosa)n+1 + UDP

 La enzima ramificadora del glucógeno se encarga de ramificar la cadena


introduciendo enlaces glucosídicos alfa 1-6.
 Puesto que la glucógeno sintasa necesita una cadena preexistente para
empezar su acción, hay otra enzima que se encarga de catalizar el
comienzo de la síntesis del glucógeno: la glucogenina, capaz de crear un
enlace covalente sobre un grupo hidroxilo (-OH) de un residuo de tirosina
(Tyr) de su propia molécula y fijar la primera glucosa de la cadena; acto
seguido podrá actuar la glucógeno sintasa y una vez añadidos unos 10-12
residuos de glucosa la glucogenina dejará de ser imprescindible,
separándose y dejando espacio para las ramificaciones siguientes.
Glucogenólisis[editar]
Artículo principal: Glucogenólisis
Debido a la estructura tan ramificada del glucógeno, permite la obtención
de moléculas de glucosa en el momento que se necesita. La
enzima glucógeno fosforilasa va quitando glucosas de una rama del
glucógeno hasta dejar 4 moléculas de glucosa en la rama,
la glucantransferasa toma tres de estas glucosas y las transfiere a la
rama principal y por último, la enzima desramificante quita la molécula de
glucosa sobrante en la reacción.
Enzimas de la glucogenólisis[editar]
En la glucogenólisis participan dos enzimas:

 La glucógeno fosforilasa, que cataliza la fosforólisis o escisión fosforolítica


de los enlaces alfa 1-4 glicosídicos, que consiste en la separación
secuencial de restos de glucosa desde el extremo no reductor, según la
reacción:
(glucosa) n + Pi3 ←→ (glucosa) n-1 + glucosa-1-P
Esta reacción es muy ventajosa para la célula, en comparación con una
de hidrólisis.

 Enzima desramificadora del glucógeno. La glucógeno fosforilasa no puede


escindir los enlaces O-glicosídicos en alfa(1-6). La enzima desramificante
del glucógeno posee dos actividades: alfa(1-4) glucosil transferásica
que transfiere cada unidad de trisacárido al extremo no reductor, y elimina
las ramificaciones por los enlaces alfa 1-6 glicosídicos:
glucosa-6-P + H2O2 → glucosa + Pi

Regulación de la glucogenogénesis y la
glucogenólisis[editar]
La regulación del metabolismo del glucógeno se ejecuta a través de las
dos enzimas; la glucógeno sintasa que participa en su síntesis, y
la glucógeno fosforilasa en la degradación.

 La glucógeno sintasa tiene dos formas: glucógeno sintasa I (independiente


de la presencia de glucosa 6 fosfato para su acción), que no está fosforilada
y es activa, y la glucógeno sintasa D (dependiente de la presencia de
glucosa 6 fosfato para su acción), que está fosforilada y es menos activa.

 La otra enzima, la glucógeno fosforilasa, también tiene dos formas:


glucógeno fosforilasa b, menos activa, que no está fosforilada y la
glucógeno fosforilasa a, activa, que está fosforilada.
Tanto la glucógeno sintasa como la glucógeno fosforilasa se regulan por
un mecanismo de modificación covalente.
Las hormonas adrenalina y glucagón activan las proteína quinasas que
fosforilan ambas enzimas, provocando activación de la glucógeno
fosforilasa, estimulando la degradación del glucógeno; mientras que la
glucógeno sintasa disminuye su actividad, lo que inhibe la síntesis de
glucógeno.
La hormona insulina provoca la desfosforilación de las enzimas, en
consecuencia la glucógeno fosforilasa se hace menos activa, y la
glucógeno sintasa se activa, lo que favorece la síntesis de glucógeno.
Es decir, que hormonas como la adrenalina y el glucagón favorecen la
degradación del glucógeno, mientras que la insulina estimula su síntesis.

Trastornos metabólicos[editar]
Las glucogenosis o trastornos del metabolismo del glucógeno son un
conjunto de nueve enfermedades genéticas, la mayoría hereditarias, que
afectan a la vía de formación del glucógeno y a las de su utilización.
La enfermedad más común en la que el metabolismo del glucógeno se
convierte en anómalo es la diabetes, donde debido a las cantidades
anormales de insulina, el glucógeno del hígado puede ser anormalmente
acumulado o agotado. La restauración del metabolismo normal de la
glucosa generalmente normaliza el metabolismo del glucógeno de las
siguientes maneras.
Por ejemplo en la hipoglucemia, provocada por una cantidad excesiva de
insulina, los niveles de glucógeno en hígado son altos, por lo tanto los
niveles altos de insulina impiden la glucogenólisis necesaria para
mantener los niveles normales de azúcar en la sangre. Como tratamiento
común para este tipo de hipoglucemia es el glucagón.
Otro ejemplo son los errores innatos del metabolismo, que son causados
por deficiencias en la cantidad de las enzimas necesarias para la síntesis
de glucógeno. Este tipo de errores son conocidos como enfermedades
de almacenamiento del glucógeno.
El agotamiento del glucógeno y el ejercicio de
resistencia[editar]
Atletas de larga distancia, como corredores de maratones, esquiadores
de fondo y ciclistas, a menudo experimentan la depleción de glucógeno,
donde casi todas las reservas de glucógeno del atleta se agotan después
de largos períodos de esfuerzo, donde no tienen suficiente consumo de
energía.
El agotamiento de glucógeno puede ser intervenido de tres maneras
posibles. La primera ocurre durante el ejercicio, donde los carbohidratos
con la tasa más alta para la conversión de glucosa en la sangre (alto
índice glucémico) se ingieren de forma continua. El mejor resultado
posible de esta estrategia reemplaza aproximadamente el 35% de
glucosa consumida a frecuencias cardiacas por encima del 80%.
La segunda ocurre a través de las adaptaciones al entrenamiento de
resistencia y regímenes especiales (por ejemplo, ayunar antes de
entrenamiento de resistencia de baja intensidad); donde el cuerpo puede
condicionar las fibras de tipo I del músculo para mejorar, tanto la
eficiencia del uso de combustible23 y la capacidad de carga de trabajo
para aumentar el porcentaje de ácidos grasos utilizados como
combustible y utilizar una cantidad moderada de carbohidratos
provenientes de todas las fuentes.
Por último y en tercer lugar, se encuentra el consumo de grandes
cantidades de carbohidratos después de que se han agotado las
reservas de glucógeno; esto como resultado del ejercicio o de la dieta.
El cuerpo puede aumentar la capacidad de almacenamiento de las
reservas de glucógeno intramusculares,4 este proceso es conocido como
la carga de carbohidratos . En general, el índice glucémico de la fuente
de carbohidratos no importa, ya que la sensibilidad a la insulina muscular
se incrementa como resultado del agotamiento temporal del glucógeno.
Al experimentar la deuda de glucógeno, los atletas a menudo llegan a
sentir extrema fatiga, hasta llegar al grado de no poder mover su cuerpo.
Por ejemplo, los mejores ciclistas profesionales del mundo por lo general
al terminar una carrera por etapas de 4 a 5 horas, usan las tres primeras
etapas cuando llegan al límite del agotamiento de glucógeno. Estos
ingieren carbohidratos y cafeína después de un ejercicio intenso, donde
el glucógeno se repone más rápido
Metabolismo del glucógeno
OBJETIVOS
Después de estudiar este capítulo, usted debe ser capaz de:

 Describir la estructura del glucógeno y su importancia como una reserva de carbohidrato.


 Describir la síntesis de glucógeno y la desintegración del mismo, y la manera en que los
procesos son regulados en respuesta a la acción de hormonas.
 Describir los diversos tipos de enfermedades por depósito de glucógeno.

IMPORTANCIA BIOMÉDICA
El glucógeno es el principal carbohidrato de almacenamiento en animales; corresponde al
almidón en los vegetales; es un polímero ramificado de α-D-glucosa (figura 14-13). Se encuentra
sobre todo en hígado y músculos, con cantidades modestas en el cerebro. Aunque el contenido de
glucógeno en hígado es mayor que en músculos, dado que la masa muscular del cuerpo es
bastante mayor que la del hígado, alrededor de tres cuartas partes del glucógeno corporal total
están en el músculo (cuadro 19-1).

CUADRO 19-1
Almacenamiento de carbohidratos en un ser humano de 70 kg de peso

Ver cuadro|Cuadro favorito|Descargar (.pdf)


El glucógeno muscular proporciona una fuente fácilmente disponible de glucosa 1-fosfato para
glucólisis dentro del músculo en sí. El glucógeno hepático funciona para almacenar glucosa y
exportarla para mantener la concentración de glucosa en sangre durante el estado de ayuno. La
concentración de glucógeno en el hígado es de alrededor de 450 mM después de una comida;
disminuye a alrededor de 200 mM tras ayuno de toda la noche; luego de 12 a 18 horas de ayuno,
el glucógeno hepático está agotado casi en su totalidad. Si bien el glucógeno hepático no produce
de manera directa glucosa libre (porque el músculo carece de glucosa 6-fosfatasa), el piruvato
formado mediante glucólisis en el músculo puede pasar por transaminación hacia alanina, que se
exporta desde el músculo y se usa para gluconeogénesis en el hígado (figura 20-4).
Las enfermedades por depósito de glucógeno son un grupo de trastornos hereditarios que se
caracterizan por movilización deficiente de glucógeno o depósito de formas anormales del
mismo, lo que lleva a daño hepático y debilidad muscular; algunas de estas enfermedades dan
por resultado muerte temprana.

La estructura muy ramificada del glucógeno (figura 14-13) proporciona un gran número de sitios
para glucogenólisis, lo cual permite la liberación rápida de glucosa 1-fosfato para actividad
muscular. Los atletas de resistencia requieren liberación más lenta y más sostenida de glucosa 1-
fosfato. La formación de puntos de ramificación en el glucógeno es más lenta que la adición de
unidades de glucosa a una cadena lineal, y algunos atletas de resistencia practican carga de
carbohidratos: ...

Metabolismo de los carbohidratos


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Se define como metabolismo de los glúcidos a los procesos bioquímicos de


formación, ruptura y conversión de los glúcidos en los organismos vivos. Los glúcidos
son las principales moléculas destinados al aporte de energía, gracias a su
fácil metabolismo.
El glúcido más común es la glucosa: un monosacárido metabolizado por casi todos los
organismos conocidos. La oxidación de un gramo de glúcidos genera
aproximadamente 4 kcal de energía; algo menos de la mitad que la generada
desde lípidos.
Artículo principal: Glucólisis

Reacción global de la glucólisis1


    + 

Glucosa + 2NAD+ + 2ADP + 2 2Piruvato + 2NADH + 2ATP + 2H+ + 2H2O

La glucólisis o glicolisis (del griego glycos, azúcar y lysis, ruptura), es la vía


metabólica encargada de oxidar la glucosa con la finalidad de obtener energía para
la célula. Consiste en 10 reacciones enzimáticas consecutivas que convierten a la
glucosa en dos moléculas de piruvato, el cual es capaz de seguir otras vías
metabólicas y así continuar entregando energía al organismo.1

Índice

 1Gluconeogénesis

o 1.1Desde glicerol

o 1.2Desde ácidos grasos (lípidos)

o 1.3Desde lactato

 2Véase también

 3Referencias

 4Enlaces externos

Gluconeogénesis[editar]
Artículo principal: Gluconeogénesis
Nombres en azul indican los sustratos de la vía, flechas en rojo las reacciones únicas de esta vía, flechas
cortadas indican reacciones de la glucólisis, que van en contra de esta vía, flechas en negrita indican la
dirección de la gluconeogénesis.

La gluconeogénesis es la producción de nueva glucosa. Si la molécula no es


necesitada inmediatamente se almacena bajo la forma de Glucógeno. Generalmente
en personas con requerimientos de glucosa bajos (poca actividad física), el glucógeno
se encuentra almacenado en el hígado pero este puede ser utilizado y metabolizado
por 2 enzimas: la enzima desramificante y la glucógeno fosforilasa. El proceso de
gluconeogénesis se hace de muchas formas posibles, siendo las tres más importantes.
Desde glicerol[editar]
El proceso empieza cuando el glicerol (que viene desde el proceso de lipolisis) se
fosforila para obtener así el glicerol 3 fosfato. Este proceso es catalizado por la enzima
Glicerol Quinasa, el glicerol 3 fosfato se convierte en dihidroxiacetona fosfato (producto
que también participa en la ruta anterior), este proceso es catalizado por la glicerol 3
fosfato óxido-reductasa, la dihidroxiacetona fosfato se convierte en fructuosa 1,6
bisfofato, ésta pasa a glucosa 6 fosfato por otra enzima (recordemos que este proceso
es regulado por lo tanto tendría que regresar por una enzima más específica para este
sustrato), la glucosa 6 fosfato se convierte en glucosa por medio de la Glucosa 6
Fosfatasa y así puede ser liberada a sangre en tejidos hipoglucemias como el hígado.
Desde ácidos grasos (lípidos)[editar]
El mecanismo empieza cuando los ácidos grasos, mediante el proceso de lipidolísis, se
degradan hasta propionato, luego éste mediante una serie de reacción ingresa al ciclo
de Krebs con ayuda de la molécula de Succinil S Coa (coenzima A) y luego pasa a
fumarato, luego a malato y es ahí en donde se produce un pequeño inconveniente; la
membrana de la mitocondria no es permeable para malato. Debido a esto es que se
tiene la respuesta a la pregunta de 'por qué es tan difícil bajar de peso'. Al no ser
permeable a malato la célula tiene que ingeniársela para sacar esta molécula, así que
la saca bajo la forma de oxal acetato en donde se producen las reacción anteriores
hasta llegar a la glucosa.
Desde lactato[editar]
El desplazamiento de las moléculas de lactato y piruvato (en condiciones de
requerimiento de energía) esta hacia piruvato esto es realizado por la enzima lactato
dehidrogenasa, desde pirúvico es casi imposible detener el proceso y este se carboxila
(mediante la piruvato carboxilasa) para poder entrar a la mitocondria como oxal
acetato. El oxal acetato pasa a Malato mediante la malato deshidrogenasa de tipo A,
deacargando su protones sobre el NAD+, el Malato vuelve a Oxal acetato pero fuera de
La mitocondria (debido a lo explicado anteriormente, de que el Malato no es permeable
en mitocondria), mediante la malato deshidrogenasa tipo b, este pasa a Fosfo enol
piruvato mediante la Fosfo enol Piruvato carboxi quinasa, para empezar nuevamente el
proceso de Gluconeogenesis.

Véase también[editar]
 Glucogénesis
 Glucogenólisis
 Ruta de las pentosas fosfato
 Ciclo de Calvin
 Amilasa
 Glucosidasas
 Fermentación

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