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1. SUBSIDENCIA DEL SUEW .

La subsidencia es el descenso del nivel del terreno en un área relativamente extensa,

producido por procesos internos del subsuelo. De acuerdo con su causa principal se puede
clasific~ en dos tipos : endógeno natural y exógena o antrópica.

La subsidencia~,endÓgeni'está relacionada con .mOvimi.JtU~RsJ:ru.~P1mL.de la corteza terrestre

como son ~ni~W-º_º.~vulcan.J~mP-.l con procesos de consolidación natural de sedimentos
blandos, con fenómenos de consolidación de suelos afectados por qesº-~-ª!l~es.. hídricc)
naturales de mediano o largo plazo con SQ1ltra~~i9.n.~ge suelos. d~bidº. J !.la all~rª~iQJ! 4~
mineml~~. , o con efectos de S1l:CsjQ!!J!roducidq I2Q.t.lª-y.eg~w,ciQn4 especialmente árboles que
de demandan grandes volúmenes de agua.

Por su parte, la subsidencia exógena. se presenta como consecuencia de la actividad humana

y por tal razón, también se podría denominar subsidencia antrópica. Se ha distinguido a
nivel mundial como causa principal de subsidencia exógena a la ~cs&nJ1~JIllJgº§..del
subsuelo, especialmente agua e hidrocarburos. Esta extracción de fluidos redufe l~
presiones de por:º~ yaumeJ:'1.tal()~.~§fuerm$.~fectivos . . en.,eLsuelo, lo cual da lugar a
asenta:!l1~entOlt por_consolidaciº!l,. cuya magnitud y velocidad depeJ?g.~J:'1.~~_I~ ~acter.ísticas
d~coII1presibil!2.::t~~~!~mate!ial que se consolida y de los volúmenes de fluidos extraídos.

Es conveniente aclarar que usualmente el término .. subsidencia", se enteTnde como

deformaciones de tipo regional producidas por JeI1.ó!!1~~()s . ~te~9~ Y el término
"asentat:niento", se refiere más comunmente a deformaciones producidas por la imposición
de cargas externas que afectan áreas mucho más reducidas, de tal manera que podría
considerarse como un caso particular de subsidencia exógena, sin embargo, en ambos casos
el efecto fmal es el mismo: el hundimiento del terreno.

En algunas oportunidades resulta difícil determinar si la causa de las deformaciones es

interna o externa, tal es el caso de obras lineales en las que se presentan deformaciones en
extensos tramos los cuales pueden tener origen en descensos de niveles de presión de los
fluidos internos, situación que se denominaría Subsidencia, o en la acción de cargas
aplicadas por el relleno de la estructura de pavimento o por el tráfico, en este caso se
estaría hablando simplemente de asentamientos.

Teniendo en cuenta que no existe una clasificación general de subsidencia y que resulta
importante contar con un sistema de identificación del fenómeno, en la Tabla 1 se presenta
 2

una propuesta de clasificación de acuerdo con el origen, el área y la profundidad afectadas,

la tasa de subsidencia y la magnitud de subsidencia en un periodo de 20 años. Se indica en
dicha tabla que en un caso específico de subsidencia puede clasificarse de manera
combinada dentro de estos cinco factores, por ejemplo un sismo puede producir subsidencia
endógena, regional, profunda, rápida y de alta magnitud, mientras que la extracción de
agua subterránea, en un pozo podría producir subsidencia exógena local, profunda, lenta y
de baja magnitud. En cada caso es necesario es· necesario evaluar las características
particulares de subsidencia para poder clasificarla.

Tabla Propuesta de Clasificación de Subsidencia

Origen Area Profundidad Tasa de Magnitud

Afectada Afectada Subsidencia (En 20 años)

Endógeno Regional Profunda Lenta Baja

2
(Natural) (2:1 km o de (2: 50 m) (:S 1 cm/año (:S 5()qn)
1 km lineal)

Exógeno Local Superficial Rápida Alta

(Antrópico) « 1 km2 o de « 50 m) (> 1 cm/año) > 50 cm)
1 km lineal)

A continuación se presentan algunos de los más importantes casos de subsidencia a nivel

mundial, con el propósito de tener un panorama general del fenómeno, de conocer sus
causas y sus efectos en diferentes condiciones geológicas y geográficas y de saber la forma
como se ha enfrentado el problema. De esta manera se espera tener una mejor comprensión
para abordar el fenómeno en la Sabana de Bogotá.
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1.1. PROBLEMAS DE SUBSIDENCIA A NIVEL MUNDIAL

Existen en el mundo varias ciudades que presentan problemas de subsidencia regional, tal
como se puede apreciar en la Tabla 2.

Por su similitud geotécnicacon el depósito de la sabana de Bogotá el caso más significativo

corresponde al de ciudad de México, donde el depósito de origen lacustre ha presentado
deformaciones diferenciales hasta de 8.5 m. entre 1830 y 1990 Y tasas de subsidencia entre
15 y 46 cm por año, 10 cual ha provocado rompimientos del sistema de drenaje,
inundaciones en períodos lluviosos, deformaciones en vías y edificios y por lo tanto
cuantiosas pérdidas económicas.

Otras ciudades importantes que han manifestado problemas de subsidencias son Nueva
Orleans, Londres y Bangkok (Dalam R y Goodell, G. 1987) asentadas sobre arenas
aluviales y ciudades localizadas sobre complejos costeros, cenagosos o deltáicos como
Houston- Galvestan, Tokio, Shangai y Venecia.

En las zonas costeras el problema de subsidencia es particularmente delicado, puesto que

puede dar lugar a graves inundaciones. Tal es el caso de Venecia donde en épocas de
mareas altas del mar Adriático la ciudad se inunda parcialmente, por esta razón, a medida
que aumenta la subsidencia, los sectores bajos se hacen más vulnerables, pues unos cuantos
centímetros de subsidencia son significativos en la capacidad de inundación del mar. Esta
situación ha obligado a las autoridades a adelantar costosas obras de protección
consistentes en la construcción de diques entre las islas que la circundan.

En Venecia la subsidencia tuvo un incremento significativo a partir de 1950 cuando se inició

el bombeo de grandes volúmenes de agua para abastecer la demanda industrial, lo cual
produjo descensos en la presión de los pozos artesianos. Desde 1969 no se han perforado
más pozos y al reducirse el consumo de agua subterránea, la subsidencia prácticamente se
ha detenido e incluso, entre 1969 y 1975 se ha presentado una pequeña elevación del nivel
del terreno, del orden de 2 cm, sin embargo, la recuperación es muy baja debido a los
colapsos por compactación que sufrieron varios acuíferos.
En Japón se han identificado alrededor de 46 localidades que sufren problemas de
subsidencia, entre las cuales se incluyen algunas de las principales ciudades como Tokio
que está localizada sobre depósitos deltáicos y aluviales, conformado principalmente por
arcillas marinas y limos, con espesores entre 30 y 50 m, los cuales contienen estratos
delgados de turba y suelo orgánico. Estos suelos finos subyacen a un nivel de sedimentos
arenosos de unos 10 m. de espesor. En la década de 1950 se presentó un considerable
incremento en la extracción de agua subterránea debido a la gran expansión industrial y al
aumento de la población, esto causó hasta 1961, cuando se iniciaron los controles a la
extracción de agua, un descenso de los niveles de agua hasta de 24 m, lo cual produjo una
subsidencia cercaÍla a los 4.5 m. A una tasa que en algunos casos alcanzó valores de 1 m de
2
subsidencia al año. La subsidencia afectó un área de más de 3000 km Y unos 16 km2 de la
ciudad quedaron bajo el nivel del mar.

Osaka segunda ciudad del Japón, asentada en los deltas de dos ríos, sobre varios metros de
arena que sobreyacen a un estrato de 15 m de arcilla, sufrió importante subsidencia del
suelo entre 1928 y 1934, a causa de un bombeo intensivo de agua subterránea con fmes
industriales. En 1970 gran parte del sector occidental de la ciudad ya estaba por debajo del
nivel del mar y fue necesario entonces construir 170 km de diques de 6.6 m de altura para
proteger la ciudad. En 1965 se reguló la explotación de agua subterránea y a partir de
entonces la tasa de subsidencia se redujo aunque no se ha detenido totalmente.

En Niigata, ciudad localizada en la costa occidental de Japón, se ha explotado gas natural

mezclado con agua subterránea durante unos 80 años, pero su extracción se incrementó
notablemente a finales de 1950. Por esta razón se presentó una rápida subsidencia que llegó
hasta 2.5 m. A partir de 1960 se controló la extracción del agua y en 1965 se realizó
inyección de agua en los reservorios de gas, sin embargo, la recuperación del suelo sólo fue
de unos 3.0 cm.

En Estados Unidos la mayor subsidencia se presenta en el Valle San Joaquín, en un área de

13.500 Km2 , donde algunos sitios han presentado subsidencias hasta de 8.5 m en los
últimos 50 años a causa de la extracción de agua subterránea para riego a gran escala.

La región de Houston-Galveston es la que ocupa el segundo lugar en subsidencia en

Estados Unidos, a causa también de la extracción de agua subterránea para consumo
municipal e industrial, la cual se extrae de una secuencia de arenas y arcillas que tienen un
espesor de 800 m. Actualmente el agua subterránea en Houston proporciona
aproximadamente la mitad de sus necesidades. Las explotaciones de agua produjeron caídas
 5

de niveles piezométricos hasta de 100m durante la década de los 70 hasta cuando se reguló
2
su uso, además, unos 12.000 Km subsidieron por lo menos 15 cm y se presentaron en
algunos sectores valores máximos de 2.7 m. de descenso del nivel del terreno.

SUBSIDENCIA EN LA SABANA DE BOGOTÁ

Es común observar en la Sabana de Bogotá, deformaciones importantes en las vías y en las

edificaciones, especialmente en los sectores donde se presentan suelos blandos muy
compresibles. Evidentemente además de las características del subsuelo, el fenómeno está
muy relacionado con los diseños de las obras, con las cargas aplicadas y en particular con
el efecto directo de los árboles que causan consolidación por succión de agua del suelo, sin
embargo, no se han esclarecido totalmente si además de estas deformaciones locales y
superficiales, existe subsidencia de tipo regional que involucre niveles más profundos del
subsuelo y si tales deformaciones tienen efecto en las obras superficiales.

En el Primer Foro sobre Geotécnia de la Sabana ( Sociedad Colombiana de Ingenieros­

Sociedad Colombiana de Geotecnia, 1992) se discutío este tema y se concluyó que hay
varios estimativos de valores de subsidencia, los cuales van desde pocos centímetros hasta 2
metros, pero no se presentaron datos de nivelaciones del terreno que permitan saber con
precisión la magnitud de las deformaciones. También se presentaron en el Foro
discrepancias sobre el verdadero efecto de extracción de agua subterránea en las
deformaciones del terreno, pues mientras para algunos el efecto es despreciable, otros
consideran que es un factor importante de subsidencia.

A raíz de tales conclusiones, INGEOMINAS planteó un proyecto de investigación que

busca contribuir en el conocimiento del fenómeno de subsidencia y de las variables que en
él intervienen, el cual contempla las siguientes etapas generales:

- Análisis de información existente

- Instrumentación y monitoreo de presiones de agua, deformaciones del terreno y
humedad del suelo.
- Identificación de las características del subsuelo y evaluación sistemática de sus
propiedades de compresibilidad y resistencia
- Planteamiento de un modelo conceptual y numérico de subsidencia
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A continuación se persenta el estado de avance de cada una de las etapas de la

investigación:

Análisis de información existente: como se puede observar al revisar los casos de

subsidencia en diferentes sitios del mundo, es indispensable conocer las características
hidrogeológicas del sector y las condiciones de explotación de los fluidos del subsuelo, por
tal razón se presentarán brevemente algunos de los principales estudios que se han realizado
sobre hidrogeológia en la Sabana y sobre su relación con la subsidencia.

Uno de los principales estudios hidrogeológíco que se ha realizado en la Sabana de Bogotá;

es el denominado proyecto INGEOMINAS - CAR, en el cual se llevó a cabo un inventario
de los pozos, aljibes y manantiales existentes en las Sabana, se hizo un balance hídrico
detallado por subcuencas hidrogeológicas y se evaluaron características del agua del
subsuelo, adicionalmente, existen algunos datos de variación de niveles estáticos en pozos
medidos entre 1990 y 1993. Este proyecto ha continuado por parte de INGEOMINAS, con
el nombre de Base de Datos Hidrogeológicos.

De acuerdo con este estudio, en 1992 existían en la Sabana (sin contar el casco urbano de
Santafe de Bogotá) 1800 pozos, aljibes y manantiales. Una de las varias conclusiones
importantes de este estudio es que de acuerdo con el balance hídríco, existe
sobreexplotación de acuíferos en algunas subcuencas hidrogeológicas.

Otro trabajo que vale la pena mencionar es el presentado en el 1 Foro sobre Geotecnia de la
Sabana (1992) por el hidrogeólogo Cesar O. Rodríguez, denominado "subsidencia de la
Sabana de Bogotá debido a la explotación de aguas subterráneas" , en el cual propone que el
modelo hidrogeológico de la Sabana corresponde a una cuenca cerrada, sin efluencia ni
afluencia de agua subterránea, con una infiltración cercana a cero debido a que el acuífero
se encuentra saturado y no puede almacenar mayor cantidad de agua. Es decir, segun
Rodriguez, los acuíferos aún permiten extraer grandes volúmenes de agua, sin sobrepasar
los niveles de reserva.

En este trabajo se presentan cálculos de subsidencia de los acuíferos a partir de un modelo

numérico que utiliza como datos de entrada la cantidad de fluido que se extrae, los
parámetros de transmisibilidad y los coeficiente de almacenamiento, obtenidos en pruebas
de bombeo.
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Los resultados de estos modelos indican subsidencias en los alrededores de los pozos entre
0.2 y 4.0 cm en un lapso de 20 años. Estos valores son bastante bajos debido a que no se
tiene en cuenta la consolidación de los niveles superiores de arcilla, sin embargo, la
metodología de evaluación de subsidencia es bastante interesante especialmente en lo
relacionado con la obtención de coeficientes de consolidación (Cv), a partir de probas de
bombeo.

Un tercer trabajo que se relaciona con el tema y que se presento en el 1 Foro sobre
Geotecnia de la Sabana (1992), fue el del geólogo Alberto Lobo Guerrero U, denominado
.. Geología e higrogeología de Santafe de Bogotá y su Sabana", en el cual, plantea un
modelo Hidrogeológico más complejo que el indicado por Rodríguez, caracterizado por
largos sinc1inales en los valles mayores y largos y estrechos antic1inales en las serranías,
con presencia de fallas normales e inversas. Indica el autor que debido a la
sobreexplotación de acuíferos, el nivel potenciométrico del agua subterránea está
descendiendo entre 3 y 5 miaño y que este descenso de nivel de presión es una de las
causas de fenómenos de hundimiento que se observan en las capas superficiales y propone
que para corregir la sobreexplotación del agua subterránea se debe controlar estrictamente
la apertura de nuevos pozos, evaluar los caudales extraídos y realizar recargas de los
acuíferos, mediante pozos de inyección y barrenos de esparcimiento.

En un trabajo recientemente publicado por Tomas Van der Hamen, denominado "El agua
subterránea, el balance hídríco y el medio ambiente", se discute sobre el efecto del
descenso del nivel freático en los cerros y en las fuentes de aguas superficiales como
consecuencia de extracción de agua en la Sabana y se muestra, a partir del balance hídrico,
que varios de los acuíferos están cerca o ya han sobrepasado el límite de sostenibilidad y
que por lo tanto, si se continúan explotando, sus reservas se acabarían en pocos años, lo
cual podría tener efectos graves sobre el medio ambiente, especialmente por la infiltración
al subsuelo de las aguas superficiales, como quebradas y manantiales, y en particular
podría causar subsidencias considerables del suelo.

Finalmente, en un estudio del DAMA denominado "Inventario de Pozos Profundos en

Bogotá (1996)", se indica que no existe relación entre las deformaciones superficiales del
terreno y la explotación de agua subterránea, debido a que los volúmenes extraídos son
muy bajos. Se atribuyen los hundimientos del terreno a varios factores ( tipo de suelo,
desecación natural de arcillas, reducción de infiltración por pavimentación, transito,
vegetación foránea, etc), pero entre ellos se considera de gran importancia el efecto directo
 8

de las cargas y la extracción de agua durante procesos constructivos, sin embargo, se indica

que la explotación de aguas subterráneas puede ser una causa importante de hundimiento en

zonas donde el nivel de agua haya bajado más de 35 m durante los últimos 20 años y en

donde exista una explotación intensiva de pozos.

Como se puede observar en las breves descripciones de los trabajos, por parte de los

diferentes investigadores existen discrepancias de fondo en cuanto al modelo hidrogelógico, .

al balance hídrico, a los volúmenes disponibles de agua en los acuíferos sin que se llegue a

un nivel de sobreexplotación y por consiguiente, en cuanto al efecto de la extracción de

agua en la subsidencia del terreno.

A pesar de que se han realizado importantes investigaciones, estos resultados indican que

posiblemente es necesario realizar más esfuerzos para conocer mejor las características

hidrogeológicas de la Sabana de Bogotá y poder así unificar criterios.

En este sentido, desde 1995 se conformó un grupo de trabajo integrado por diferentes

profesionales de varias entidades (CAR, UNIVERSIDAD NACIONAL, INEA, IDEAM e

INGEOMINAS) en el cual se ha venido trabajando para formular un proyecto integral a

largo plazo cuyo objetivo general es profundizar en el conocimiento hidrogeológico de la

Sabana de Bogotá, con el fm de evaluar la disponibilidad del recurso hídrico subterráneo.

Instrumentación y Monitoreo

Esta es una de las actividades que ha tenido mayor énfasis en la investigación puesto que

de ella depende el conocimiento de la evolución del fenómeno y brinda además

información geotécnica muy importante. Se ha dividido esta actividad en tres aspectos:

Instalación y monitoreo de piezómetros, controles de deformación y monitoreo de

humedades.

Piezómetros:

Los piezómetros instalados en diferentes sectores de la ciudad son de dos tipos: de

.. cuerda vibrante" y de tubo abierto tipo 11 Casagrande ". Los primeros son instrumentos
que emplean un diafragma acoplado con una cuerda cuya tensión cambia de acuerdo con
la presión del fluído. A esta cuerda se le induce una señal eléctrica de excitación que la
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hace vibrar y luego continúa vibrando por corto tiempo a su frecuencia natural. El
piezómetro cuenta con un dispositivo que permite medir la frecuencia de vibración, la
cual corresponde a cierta presión equivalente del fluído, de tal manera que a medida que
varía la presión, varía la tensión de la cuerda y por 10 tanto su frecuencia natural de
vibración. Teniendo en cuenta que la tensión también depende de la temperatura, la
cápsula del piezómetro cuenta con un sensor de temperatura con el fm de hecer los
ajustes correspondientes. (ver Figura 1)

El piezómetro se instala a la profundidad requerida y queda conectado con la superficie

del terreno por medio de un cable, el cual, cada vez que se quiera tomar lectura, se
conecta a una equipo que induce la señal eléctrica de excitación y registra
automáticamente los datos de presión y temperatura. Todas estas correcciones se hacen
automáticamente en la unidad de lectura.

Estos piezómetros vienen con calibración de fábrica, pero antes de instalarlos es

necesario realizar calibraciones en el sitio con el fin de ajustar las constantes de lectura
en función de la presión atmosférica local.

Los piezómetros tipo Casagrande (ver figura 2), son tubos abiertos de pvc, los cuales
tienen en su punta una piedra porosa que permite el acceso del fluído a través del tubo.
La lectura de presión se mide directamente con una sonda que al detectar el nivel del
agua emite una señal. La presión corresponde a la altura de la columna de agua por
encima de la punta del piezómetro.

De acuerdo con los datos del estudio hidrológico INGEOMINAS - CAR, en 199 existían
en la Sabana de Bogotá alrededor de 3800 pozos para extracción de agua subterránea y
más recientemente, en el estudio adelantado por el DAMA, en 1996 en el sector urbano
de Santafé de Bogotá yen la zona de Guaimaral, existen 468 pozos.

En varios de estos pozos se han tomado datos del nivel estático (nivel del agua dentro del
pozo después de haber suspendido el bombeo por lo menos durante 24 horas) en
diferentes fechas, lo cual permite conocer variaciones de presión en el tiempo, sin
embargo, en la mayoría de los pozos se capta agua de diferentes niveles acuíferos y por
lo tanto no es posible determinar específicamente a qué profundidad se está tomando el
dato de presión. De esta manera, la lectura que se registra corresponde al valor de
acuífero que presente mayor presión en ese momento ya que están interconectados a
través del pozo mismo (ver Figura 3).
 10

Teniendo en cuenta este aspecto, con la información disponible no es posible determinar

con precisión la variación de la presión del agua en profundidad, lo cual es un dato
fundamental para el cálculo de los esfuerzos efectivos del suelo.

Normalmente se calculan estas presiones de agua (presiones de poros) asumiendo una

distribución hidrostática, es decir multiplicando el pesos unitario del agua (yw) por la
profundidad en la cual se quiere estimar la presión. Considerando que yw es
aproximadamente igual a 1 ton/m3 , en un piezómetro de tubo abierto una altura (cabeza
de presión) de 1 m, corresponde a una presión de 1 ton/m2 .

Con el fm de conocer si las presiones de agua en el subsuelo de Bogotá presentan o no

distribución hidrostática, lo cual es fundamental para determinar posibles subsidencias, se
instalaron 21 piezómetros de lectura independiente a diferentes profundidades, en 6
perforaciones, localizadas en distintos lugares de la ciudad: Ingeominas 1, Calle 126 con
Cra 296 , Aeropuerto el Dorad02, Parque Timiza3, Universidad AgrariaS y Suba4.

En la figura 4 a 9 se presentan las lecturas piezométricas promedio, la presión

hidrostática y la localización de los piezométros dentro de la columna estratigráfica
generalizada.

A continuación se presenta el análisis de presiones de cada uno de los sondeos:

- Perforación INGEOMINAS: Esta perforación se realizó hasta 180 m de profundidad y

en ella se instalaron cinco piezómetros a 10 m, a 24 m, a 66 m, a 112 m ya 172 m, (ver
figura 4). El nivel freático ha presentado algunas variaciones estacionales pero en
promedio aparece a 4 m de profundidad. Con los datos de la lecturas piezométricas
interpolados linealmente se observa un exceso de aproximadamente 2.5 m de cabeza de
presión entre 10 y 25 m de profundidad, lo cual posiblemente corresponde a los
incrementos producidos por los equipos de perforación que se ubicaron en el sitio durante
la instalación de los piezómetros. Entre los meses de noviembre de 1996 y septiembre de
1997 las presiones han presentado un descenso de aproximadamente 0.90 m, es decir
muestran tendencia a equilibrarse con la hidrostática.

A 66 m de profundidad se presenta un descenso de presión de 8 m respecto a la

hidrostática, a 112 m de profundidad la presión vuelve a ser muy próxima a la
 11

hidrostática, pero se han detectado en el periódo de observación (nov. 1996-Ago 1997)

descensos de cabeza de presión superiores a 7 m, a 172 m de profundidad la presión es
18 m inferior a la hidrostática, lo cual representa un descenso relativamente alto de
presión que puede reflejarse en cambios volumétricos del suelo. En un pozo
hidrogeológico de 140 m de profundidad localizado en INGEOMINAS a unos 150 m de
distancia de los piezómetros indicados, el nivel estático registrado es del orden de 22 m
inferior a la presión hidrostática a esa profundidad, lo cual confirma que en general, para
profundidades entre 120 y 180 m existen presiones inferiores a la hidrostática.

- Perforación Aeropuerto El Dorado: En está perforación se instalaron 4 piezómetros

(figura 5) entre 7 y 240 m de profundidad. El nivel freático promedio está a 4.4 m. En
los 100m superficiales las presiones medidas corresponden aproximadamente a la
hidrostática. El piezómetro instalado a 240 m la cabeza de presión es aproximadamente
12 m inferior a la hidrostática, lo cual representa un comportamiento similar al
encontrado en los piezómetros de INGEOMINAS.

- Perforación Parque Timiza,: Se instalaron 3 piezómetros entre 4.5 y 139 m de

profundidad (ver Figura 6). El piezómetro localizado a 29 m indica que la cabeza de
presión en ese punto está 10 m por debajo de la hidrostática y en el piezómetro localizado
a 139 m, la cabeza de presión es aproximadamente 25 m inferior que la hidrostática. En
todos los piezómetros se han registrado cambios muy bajos de presión (de máximo 0.50
m) durante el tiempo de monitoreo. Este comportamiento piezómetrico revela que
posiblemente no existe contacto hidráulico entre el lago del parque y el subsuelo en el
sector del pozo, puesto que en tal caso el agua fluiría y secaría el lago, aunque también
es posible que exista conexión pero que el caudal de salida sea similar o menor al que
alimenta el lago y por esta razón se mantiene el nivel.

- Perforación Suba Tibabuyes: Esta es una perforación que se realizó hasta 245 m de
profundidad, pero sólo fue posible instalar dos piezómetros uno a 7.0 m y el otro a 90 m
(ver Figura 7). El nivel freático medido durante la ejecución de los sondeos se localiza
alrededor de 2.6 m de profundidad y el nivel piezómetrico a 7 m presenta un valor
ligeramente superior al hidrostático, sin embargo, al igual que en las perforaciones
anteriores los niveles piezométricos en el piezómetro más profundo, son inferiores a la
hidrostática. En este piezómetro se presentaron variaciones muy altas de nivel (del orden
de 25 m) durante los primeros cuatro meses de registro (marzo a junio de 1996), luego ha
tendido a estabilizarse a una cabeza de presión cercana a 80 m, la cual es unos 5 m
inferior a la hidrostática.
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- Perforación Universidad Agraria: En está perforación se instalaron 3 piezómetros: a
4 m, a 29 m y 83 m de profundidad (ver Figura 8). El nivel freático aparece alrededor de
2.0 m de profundidad. A los 29 m la cabeza de presión está unos 6.0 m por debajo de la
hidrostática ya los 83 m está 7.0 m por debajo, es decir muestra un descenso de presión
con la profundidad, comportamiento similar al observado en las perforaciones
anteriores.

- Perforación Calle 126 Cra 29: En esta perforación se tienen instalados 3 piezómetros: a
7.0 m a 29.5 m y a 72 o m (ver Figura 9). La información piezométrica muestra una
distribución diferente a la observada en las demás perforaciones, puesto que en este caso,
las presiones medias son ligeramente superiores a la hidrostática (1.0 a 1.5 m
superiores). Estos excesos de presión pueden obedecer a acensos temporales del nivel
freático o a las cargas de las edificaciones vecinas. Infortunadamente no se cuenta con
información por debajo de los 72 m para analizar la tendencia en los niveles inferiores ya
que un piezómetro de cuerda vibrante instalado a 180 m de profundidad sufrió un daño en
el cable durante la instalacuión de los piezómetros superiores.

En conclusión se puede decir que la presión del agua en el subsuelo de Bogotá, para
profundidades entre 50 y 250 m tiende a ser inferior que la correspondiente presión
hidrostática y que esta diferencia aumenta con la profundidad. Estos resultados merecen
un cuidadoso análisis, puesto que pueden estar reflejando la independencia hidráulica de
los diferentes niveles, es decir la presencia de aguas colgadas o pueden estar mostrando
el efecto de flujos descendentes, posiblemente inducidos por la extracción de aguas
subterránes, lo cual genera aumento en los esfuerzos efectivos del suelo y por
consiguiente consolidación del mismo.

Debido a que la instrumentación es relativamente reciente, no es posible determinar si la

reducción de presiones en profundidad es un fenómeno que se presenta hace mucho
tiempo, si obedece únicamente a la extracción de agua subterránea o si está asociado con
procesos estacionales o tectónicos que crean condiciones particulares de flujo en el
subsuelo.

Los datos tomados en el período de monitoreo, que ha sido de 1.0 a 1.5 años, muestran
una cierta tendencia de reducción de presiones con el tiempo, pero es indispensable
ampliar el período de observación y el número de sitios de monitoreo para determinar si
 13

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tal tendencia continúa, además esta información constituye un dato de entrada importante
para refInar el modelo hidrogeológico y correlacionar los volúmenes de extracción de
agua y de recarga de los acuíferos con los datos de presión a diferentes profundidades.

TABLA 2 CIUDADES AFECTADAS POR SUBSIDENCIA A NIVEL MUNDIAL

(Tomado de Dolan y Goodell, 1986).

Sllb~iÍdencia Máxima (m) Arm Afectada ( Km '"j

Costera
Londres 0.30 295
Venecia 0.22 150
Delta del Po 1.40 700
Taipei 1.90 130
Shanghai 2.63 121
Bangkok 1.00 800
Tokio 4.50 3.000
Osaka 3.00 500
Niigata 2.50 8.300
Nagoya 2.37 1.300
San Jose 3.90 800
Houston 2.70 12.100
Nueva Orleans 2.00 175
Long Beach, L.A. 9.00 50
Savannah 0.20 35

Interior
Ciudad de México 8.50 255
Denver 0.30 320
Las Vegas 0.66 40
Valle San Joaquin 8.80 13.500
Baton Rouge 0.30 650