La Pereza

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La pereza

Esta línea de escritos empieza con un concepto que todos conocemos: La pereza,
palabra que para muchos es muy común, tanto que creen que es defecto natural del
hombre, otros, por el contrario, creen que es algo adquirido (y malo), algo que
definitivamente puede ser exterminado. Sin embargo, ¿Qué tan de cierto hay en esto?
¿Es adecuado pensar que “La pereza” es un concepto absoluto? Acompáñenme a esta
breve reflexión.

Desde antes que en la vida moderna apareciera el uso de los aparatos


electrónicos(asociados a la globalización) el hombre ha vivido con una serie de
dificultades  que , según el contexto, pueden interpretarse como duras o blandas, por
ello cuando los sentimientos, los problemas, las consecuencias “duras” por mérito (o
quizá no) lograron sobrevivir al espacio y tiempo y viven hasta que  se reflejan en el
hablar de los ancianos o familiares mayores, tienen a minimizar los problemas que
ahora viven , en especial, los jóvenes de esta época; como por ejemplo el decir: “Aquí
tienes todo, a tu mano, yo antes tenía que ir a bibliotecas, prestar libros ,etc.” siendo
esto una mención a un sin número de cosas que para el interlocutor de esta época suelen
parecer complejas o hasta admirables en cierto sentido, pero, ¿Cómo podemos decir que
es dificultoso si la necesidad de leer, escribir o básicamente la realización de deberes
por un hecho experiencial existe no solo en el siglo pasado o en el siglo moderno, sino
que viene de siglos mucho más anteriores? inclusive se puede decir que desde el origen
del hombre. Y si lo vemos de ese punto, la idea de dureza se vuelve cada vez más frágil
(Blanda). La necesidad de comida, por ejemplo, enunciada como una necesidad básica,
primordial y mortal, nos enfoca a tener una satisfacción, la de conseguirla y nada más.
Por lo tanto, no estaría muy lejos de la persona que salía a cazar a la persona que ahora
solo basta con acercase al mercado más cercano, intercambiar dinero y listo.

Ahora es cuando entra en juego la pereza, definida en consenso como el desgano a


ciertas cosas, una consecuencia del Tedio (Aburrimiento) crónico o una especie de
Astenia (enfermedad que priva las ganas de realizar actividades) e inclusive, como
definición religiosa: un pecado capital. En este juego, la pereza no tiene el papel de
solución no tiene el papel de agente, más bien tiene el papel una acción una que expresa
rebeldía.

Seamos sinceros, ¿Cuántos hacen un rol o actividad al 100% sin ganas?, ¿Quién come
sin hambre? ¿Quién habla sin tener ganas de hacerlo? Claro, aquí saltan las excepciones
, surge en la tela el relativismo que nos acompaña, pero solo es ello, excepción,
excepción que cada vez se ve más fuerte en el mundo por el hecho den estar pendientes
de las responsabilidades y encaminar una actitud con un fin más supremo que el de
hacer las cosas, más bien el fin sería la consecuencia que vendría después de realizarlo,
y eso , no tiene que ver con pereza, tiene que ver con objetivo ajeno , objetivo que desde
a priori ya tiene voluntad. Hasta las enfermedades podrían tocarse, como la Astenia,
pero ello a mi parecer no calificaría como “pereza” más bien el reflejo de esa patología
a nuestros ojos sería pereza, nada más, no es voluntario, es contrario a eso, (por eso no
lo consideraré dentro de esta reflexión)

Una vez teniendo en claro esta parte, ¿por qué serían rebeldes los que optan por ser
perezosos? Bueno, no lo serían por una causa colectiva, como se suele pensar, sino por
una causa particular, una causa de paz interna.

Ahora, ¿Es entonces algo adquirido? Claro que no, nosotros la decidimos, es algo que
ya surge internamente como la actitud de acción y esa es la actitud de inacción. ¿Pero
debemos considerarla absoluto entonces? ¿Debemos exterminarla? ¿Debemos enojarnos
cuando por rebeldía elegimos no realizar tal cosa?

Para esto, tengo una reflexión:

Si desde pequeño a un niño lo educan para pensar que estar en movimiento es lo mejor
que hay, que por ningún motivo debes detenerte , ser feliz , ser como un auto de carrera
y llegar siempre primero (Algo así como la motivación y felicidad tóxica que transmiten
los Falsos gurús de internet) y este niño , crece y cuando se sienta en un momento de
estrés , por ejemplo en la universidad y sepa que debe detenerse pero no lo hace por la
educación recibida; él cuando por acción natural cese un rato sus labores se sentirá
sucio, pero ¿Por qué? Porque cuando cesó, logro descansar, logró sentir “Placer” y esto,
lo confundiría , lo sumergiría en una catarsis tan fuerte que podría derivarse en una
crisis existencial y esto en vez de ayudarlo al corto plazo para que pueda continuar con
sus labores , solo lo retrasará más; y si tiene suerte,  logra encontrarse y reflexionar que
pausar/detenerse a veces es bueno recién  podrá recuperar su vida o también mejorarla,
por esto la forma de educación recibida , lo convertiría ,desde pequeño, en una :”Bomba
de tiempo”

Como estudiante me tocó experimentarlo, y eso me pudo surgir esta duda:

Entonces, ¿no puedo estar viviendo con carencia de actuar, pero es sano vivir con
carencia de pereza?

Como ya lo habrán pensado, parece que la respuesta es el equilibrio, uno tal que
determinaría el hacer algo y luego descansar, pero con esto ignoramos el placer de
repetir una u otra cosa (o hacer una acción o pasarse la mano con “descansar”), así que,
en esta respuesta, también debería ir incluida, la fuerza de voluntad.

Finalmente, como pregunta de conclusión, ¿Somos todos perezosos, así sea en potencia?

Para esto cito a Jean-Jacques Rousseau donde habla de esto en su escrito “Ensayo sobre
el origen de las lenguas”:

«Después de la de conservarse, la primera y más poderosa pasión del hombre es la de


no hacer nada. Si bien se mira, se verá que incluso entre nosotros solo se trabaja para
llegar a descansar; es la pereza la que nos vuelve laboriosos»

Rousseau se refiere a una utilidad, una que llegamos utilizando la pereza, sin embargo,
no completa la idea, la finalidad no es solo el descanso como parece ser, la finalidad es
la paz, en todo caso la felicidad expresada en lo que dije: rebeldía a hacer aquello que
disgusta o aburre. Por lo tanto, no somos perezosos en potencia, somos seres con la
capacidad de llegar a ser felices de diversas maneras

“somos seres con la capacidad de actuar y en potencia, ser felices”

Por eso no tengas miedo de ser perezoso, no al menos pensando que lo eres por
completo, lo absoluto existiría si nosotros lo fuésemos, pero hasta ahora no hay prueba
que lo somos, ¿o sí?, bueno seguro lo veremos después…

Muchas gracias por acompañarme, disfruten su vida, que tengan buen provecho.

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