El Resumen Del Martillo de Los Brujos
El Resumen Del Martillo de Los Brujos
El Resumen Del Martillo de Los Brujos
En el inicio del libro antes referido llama la atención los seis cuadros con los dibujos y
textos allí escritos que refieren al SABBATH DE LOS BRUJOS, mismos que vienen a
poner de manifiesto prácticas y esos rituales. En el prologo del mismo se aclara que este
texto se convirtió en el manual indispensable de la autoridad final para la inquisición, para
todos lo jueces, magistrados y sacerdotes católicos y protestantes, en la lucha contra la
brujería en Europa. De allí entonces ya se encuentra una explicación de la relación que
existe en este texto con la aplicación de justicia, ya que, sirve de guía para jueces y otras
autoridades. En el referido texto, al inicio se hace referencia de BULA DE INOCENCIO
VIII quien refiere del descontrol social que se presenta en algunas partes de Alemania y
otros lugares en el que refiere que muchas personas se despreocupan del campo espiritual y
se apartan de la fé que profesan viéndose el catolicismo afectado por la conducta social,
toda vez que se empiezan a ver inclinaciones por actitudes inmundas y darle empuje a
actitudes como los embrujos y ofensas de todo tipo para con las mismas personas, así
también con los animales, cosechas y otras cosas, tratando de evitar esa prolongación de
malos actos la autoridad apostólica manda a los inquisidores para la corrección, y castigos
de las personas que incitan al descontrol social. Pues tal como se refiere en el libro
específicamente en la primera parte en relación a que tomando en cuenta que nace de la
pregunta si la creencia de seres como las brujas existe en parte tan esencial de la fé católica,
se hace notar que esa afirmación no es católica, sino simplemente herética. Así mismo se
hace mención que el poder de DIOS es mas fuerte que el del mal, así que las obras divinas
son mas verdaderas que las demoníacas, consecuentemente, que los poderes del mal
(brujos) carecen del poder de provocar cambio alguno en un objeto corpóreo pero tales
estados si existen y se debe a otra causa que no tiene que ver con obras del mal (diablo) o
brujos, porque en muchas partes de la ley divina ordena que no solo se debe evitar a los
brujos, sino que también tiene que ser ejecutados, y en verdad no impondría esta pena.
Cuando se presenta tal acusación, cualquier testigo puede prestar testimonio, tal como si se
tratara de un caso de lesa majestad. Porque la brujería es alta traición contra la majestad de
DIOS. Y deben ser sometidos a tortura para hacerlos confesar. Cualquier persona fuere
cual fuere su rango o profesión, puede ser torturada ante una acusación de esa clase, y
quien sea hallado culpable, aunque confiese su delito, será puesto en el potro y sufrirá todo
los otros tormentos dispuestos por la ley, a fin de que sea castigado en forma proporcional
a sus ofensas. La ley Civil también prohíbe la connivencia y participación en tales
practicas; muchas veces se los deporta al alguna isla, mas aun quienes consultaban a brujos
eran castigados con GEL EXILIO y confiscación de todas sus propiedades. Y en el
FLORES REGULARUM MORALIUM el canciller romano comenta que el ESPÍRITU
SANTO es capaz de instruir en forma directa a un hombre en todos los conocimientos
esenciales para la salvación, si estas cosas son demasiado difíciles para que los entienda sin
ayuda, con su intelecto natural. Con respecto a la época en que se apareció esa horrible
superstición, la brujería, debemos distinguir primero a los adoradores del demonio de
quienes eran simples idólatras. Vincent Beauvais dice que quien primero practicó las artes
de la magia y la astrología fue ZOROASTRO, de quien se dice que fue CAM, el hijo de
NOÉ; en la segunda era del mundo comenzó la idolatría, que es la primera de todas las
supersticiones, tal como la adivinación es la segunda y la observación de los tiempos y las
estaciones la tercera.
El motivo de la voluntad es algo que se percibe con los sentidos o el intelecto, ambos
sometidos al poder del demonio. Porque San Agustín dice en el libro 83: este mal, que es
del demonio, se insinúa por todos los accesos sensuales; se ubica en figuras, se adapta a
colores, se une a sonidos, se agazapa en conversaciones coléricas y equivocadas, mora en
olores, se impregna de sabores y llena con ciertas exhalaciones todos los canales de la
comprensión. Por consiguiente, se ve que el demonio tiene el poder de incluir sobre la
voluntad, que es causa directa del pecado. Por lo tanto parece que la mala voluntad del
demonio es la causa de la mala voluntad del hombre, en especial en los brujos, y el
argumento puede respaldarse así: tal como un ángel bueno se apega al bien, así un ángel
malo se orienta hacia el mal; pero lo primero lleva al hombre a la bondad y en tanto lo
segundo le lleva a la maldad.
Las obras de las brujas por encontrarse fuera del curso y orden comunes de la naturaleza
no están sometidas a estas causas segundas. Es decir que en lo que se refiere a su origen no
se halla sometida por fuerza del Destino sino a otras causas. Otros han propuesto otras
razones de que existan más mujeres supersticiosas que hombres. Y la primera es que son
más crédulas; y como el principal objetivo del demonio es corromper la fé, prefiere
atacarlas a ellas, quien es rápido en su credulidad, es de mente débil y será disminuido.
Pero la razón naturales que es mas carnal que el hombre, como resulta claro de sus
muchas abominaciones carnales. Y debe señalarse que hubo un defecto en la formación de
la primera mujer, ya que fue formada de una costilla curva, es decir la costilla del pecho,
que se encuentra encorvada, por decirlo así, en dirección contraria a la del hombre. Y como
debido a este defecto es un animal imperfecto, siempre engaña. Porque dice Cantón:
“Cuando una mujer llora, teje redes”. Y luego “Cuando una mujer llora, se esfuerza por
engañar a un hombre”. Por lo tanto una mujer malvada es por naturaleza más rápida para
vacilar y en cuanto a su cualidad mental, es decir, su voluntad natural; cuando odia a
alguien a quien antes amó, hiere de ira e impaciencia en toda su alma, tal como las mareas
del océano simples se hinchan y hierven. Esto es lo que se lamenta en Eclesiastés, vii y que
la iglesia inclusiva lamenta ahora debido a la gran cantidad de brujas. Ante tales situaciones
se encuentra la interrogante; ¿Qué tipo de mujeres son supersticiosas y brujas antes que
ninguna? Pues tres vicios parecen tener dominio sobre las malas mujeres, a saber, la
infidelidad, la ambición y la lujuria; resultan mas profundamente infectadas quienes tienen
un temperamento mas ardoroso para satisfacer sus repugnantes apetitos y esas son las
adulteras, las fornicadoras y las concubinas del grande. Se recordara que se dijo que el
demonio atrae en forma invisible al hombre al pecado, no solo por medio de la persuasión,
como se dijo, sino también por medio de la disposición, pero como resulta difícil citar
precedentes, es preciso encontrar un medio más fácil de declararlo, para admonición de la
gente. Y en la Segunda Parte de este libro tratamos de los remedios por los cuales pueden
quedar en libertad los hombres así hechizados. Refiere el libro que el método de predicar a
las personas acerca del amor enardecido. Estas pasiones invaden la voluntad, que en su
propio acto siempre es libre, y que no puede ser forzada por criatura alguna, aparte de
DIOS, quien la gobierna. De lo cual resulta claro que ni el demonio ni una bruja que actué
según ese poder pueden obligar a la voluntad de un hombre a amar u odiar; acerca de lo
cual la glosa dice: me es dado dejarme tentar por la lujuria. Pero quien es tentado y no cede
no es pecador, sino que es cosa para el ejercicio de la virtud. Y por tentación se entiende la
de la de la carne, que es siempre venial en un pecado menor. Si lo quisiera el predicador
podría encontrar muchos ejemplos, pues se mostró que la brujería no existe solo en la
imaginación de los hombres, sino en los hechos; que en verdad y en realidad pueden ocurrir
innumerables encantamientos con el permiso de DIOS.