Epatitis B
Epatitis B
Epatitis B
Fisiopatología
La infección aguda por virus B puede ir, desde asintomática (subclínica, sobre todo en neonatos y
niños) a hepatitis aguda hasta, hepatitis fulminante (en menos del 1%). Los factores que afectan la
evolución e historia natural de la infección aguda son: a) mutaciones del virus (incluso, algunas
mutaciones se han asociado laxamente a hepatitis fulminante); b) coinfección con otros virus (por
ejemplo virus C o virus); c) otros factores hepatotóxicos. Aunque, a veces, un virus puede inhibir al
otro, en general, la enfermedad tiende a ser más severa; d) estado inmunológico del paciente (por
ejemplo, paciente con tratamiento inmunosupresor o falla renal crónica pueden tener un curso
más severo. También hay factores que influyen en el riesgo de progresión a cronicidad y de
aclaramiento del virus: la edad del paciente y el estado inmunológico del individuo (un riesgo
inversamente proporcional en ambos casos). Solo un 5% de los adultos infectados, agudamente,
progresan a infección crónica.
SIGNOS Y SINTOMAS
Aproximadamente la mitad de los adultos con hepatitis B nunca tiene síntomas. Los síntomas son
similares a los de otras enfermedades, como la gripe. De modo que es posible estar infectado y no
saberlo.
Cuando las personas manifiestan signos de hepatitis B, los primeros suelen aparecer entre las 6
semanas y los 6 meses posteriores al momento de haber contraído el virus. Normalmente, los
síntomas de la hepatitis B duran algunas semanas, aunque, en ocasiones, persisten durante meses.
DIAGNOSTICO Y EXAMNES
Examen físico
Durante el examen físico, su doctor verificará si hay señales de daño al hígado, como
Análisis de sangre
Ciertos análisis de sangre pueden mostrar si usted está infectado con hepatitis B. Si está infectado,
su doctor puede pedir otros análisis de sangre para averiguar
si la infección es aguda o crónica
si tiene una mayor probabilidad de daño al hígado
si necesita tratamiento
Si tiene hepatitis B crónica, su doctor le recomendará que se haga análisis de sangre regularmente
porque la hepatitis B crónica puede cambiar con el tiempo. Incluso si la infección no le está
causando daño al hígado cuando se la diagnostican por primera vez, puede dañarle el hígado en el
futuro. Su doctor usará los análisis de sangre periódicos para detectar signos de daño al hígado,
averiguar si necesita tratamiento o ver cómo responde al tratamiento.
Los análisis de sangre también pueden mostrar si usted es inmune a la hepatitis B, lo que significa
que no puede contraer la hepatitis B. Puede ser inmune si recibió una vacuna o si tuvo una
infección aguda de hepatitis B en el pasado y su organismo combatió la infección.
Ecografía hepática. Una ecografía especial llamada «elastografía transitoria» puede mostrar la
extensión del daño hepático
biopsia del hígado es un procedimiento para extirpar un pequeño pedazo del hígado para
examinarlo bajo un microscopio y ver si hay señales de daño o enfermedad. Los tres tipos
principales de biopsia del hígado son la percutánea, la transvenosa y la laparoscópica.
La técnica más comúnmente usada para recolectar una muestra de hígado es la biopsia hepática
percutánea. Para este método, se introduce una aguja hueca a través del abdomen y dentro del
hígado para extirpar un pequeño pedazo de tejido, Para ayudar a localizar el hígado y evitar
punzar otros órganos con la aguja de biopsia, los médicos usualmente usan ultrasonido,
tomografía computarizada (TC) y otras técnicas de imagenología
Estas pruebas (también conocidas como panel de función hepática) son análisis de sangre que
miden diferentes enzimas, proteínas y sustancias producidas por el hígado. Buscan comprobar la
salud general del hígado. Los análisis de las diferentes sustancias se suelen hacer al mismo tiempo
con la misma muestra de sangre y pueden incluir pruebas de:
Albúmina: Proteína producida en el hígado
Proteínas totales: Mide la cantidad total de proteínas en la sangre.
ALP (fosfatasa alcalina), ALT (alanina transaminasa) AST (aspartato aminotransferasa) y GGT
(gamma-guamil transpeptidasa): Estas enzimas son producidas por el hígado
Bilirrubina: Producto de desecho producido por el hígado.
Lactato-deshidrogenasa (LD): Enzima presente en la mayoría de las células del cuerpo. Se libera a
la sangre cuando las células han sido dañadas por una enfermedad o lesión
Tiempo de protrombina (TP): Proteína que interviene en la coagulación de la sangre
Si los niveles de una o más de estas sustancias están fuera del rango normal, puede ser signo de
enfermedad.
Biopsia hepática transvenosa.
La biopsia hepática transvenosa se utiliza cuando la sangre de una persona coagula con lentitud o
cuando existe exceso de líquido en el abdomen, una alteración llamada ascitis. Durante este
procedimiento, el paciente se acuesta boca arriba en una mesa de rayos X y se le aplica un
anestésico local a un lado del cuello. Si es necesario, se usa una vía intravenosa para administrar
sedantes o medicamentos para el dolor.
Se hace una pequeña incisión en el cuello y se introduce en la vena yugular una vaina, que es un
tubo hueco de diseño especial. El médico pasa la vaina por la vena yugular, junto a un lado del
corazón y hacia una de las venas hepáticas, localizadas en el hígado e inyecta un líquido de
contraste dentro de la vaina para observar las venas. El material de contraste se ilumina cuando se
toman rayos X, delineando los vasos sanguíneos y mostrando la ubicación de la vaina.
El médico pasa una aguja de biopsia a través de la vaina y dentro del hígado y extrae rápidamente
una muestra de tejido hepático. Se pueden recolectar varias muestras que requieren de
inserciones múltiples de la aguja. La vaina se remueve cuidadosamente y la incisión se cierra con
un vendaje. Se observa al paciente durante 4 a 6 horas por señales de hemorragia del hígado
Prevención
Los bebés deben recibir una primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B al nacer. Deben haber
recibido las tres inyecciones en la serie entre los 6 y los 18 meses de edad.
Los niños menores nacidos de madres que tienen hepatitis B aguda o han tenido la infección en el
pasado deben recibir una vacuna especial de hepatitis B no más de 12 horas después del
nacimiento.
Los niños menores de 19 años a los que no les hayan aplicado la vacuna, deben recibir las dosis de
"recuperación".
Los adultos con alto riesgo de hepatitis B también deben vacunarse, incluso:
Los trabajadores de la salud y aquellos que viven con alguien que tiene hepatitis B.
Las personas con enfermedad renal terminal, enfermedad hepática crónica o infección por el VIH.
Estilo de vida
Los virus de la hepatitis B y C se propagan a través del contacto con la sangre o con los fluidos
corporales de una persona que tenga el virus. Los virus no se propagan por contacto casual, como
tomar la mano, compartir utensilios para comer o vasos para beber, amamantar, besarse,
abrazarse, toser o estornudar.
Para evitar entrar en contacto con la sangre o con los fluidos corporales de otras personas:
NO comparta agujas para inyectarse drogas ni otros equipos de drogas (como pajillas para inhalar
drogas)
Limpie los derrames de sangre con una solución que contenga una parte de blanqueador casero
por 9 partes de agua