Historia de La Discapacidad
Historia de La Discapacidad
Historia de La Discapacidad
La palabra discapacidad, oculta consigo las capacidades plenas de una persona. La Real
Academia Española (RAE) (2001 https://www.rae.es/drae2001/discapacitado), define la
discapacidad presente en una persona como “persona que tiene impedida o entorpecida
alguna de las actividades cotidianas consideradas normales, por alteración de sus
funciones intelectuales o físicas”. Desde el punto de vista de María Moliner, participante
del seminario interdisciplinario “Capacidades y Diferencias” (1998
http://www.rumbos.org.ar/capacidades-y-diferencias-la-discapacidad-como-construccion-
social) define la discapacidad de una persona, relacionándola así mismo con “minusvalía”
refiriéndose a “detrimento o valor que sufre una cosa”. Y, no obstante, una infinidad de
definiciones sociales que, a lo largo de la historia, se han aplicado al referirse a una
persona que sufre de alguna discapacidad, axiomas establecidos como deficiente,
defectuoso, deforme, anormal, y demás denominaciones o expresiones de rechazo, o así
mismo expresiones positivas como capacidades diferentes, o personas con capacidades
especiales.
Desde la antigüedad, las personas que sufren de discapacidad han venido soportando
cualquier tipo de opresiones y discriminaciones por parte de la sociedad, generando una
serie de tabúes y llegando a recaer en pensamientos y creencias de ser personas
“diferentes” de acuerdo al prototipo despótico de “normalidad”. La discapacidad presente
en las personas, encamina con ellos pensamientos diferentes de las sociedades, llegando a
generar consigo desde aniquilamientos hasta incorporación de aquellas personas como
subordinarios en el sistema de producción; sin dejar de parte la opresión a la cual eran
sometidas.
Este concepto ha venido cambiando a partir de la mitad del siglo XX, donde un grupo de
personas con discapacidad crean un movimiento social, qué, basándose en el modelo
social y en los derechos humanos piden ser tenidos en cuenta al momento de la
elaboración políticas de inclusión como seres netamente capaces y sujetos a derechos.
Así mismo, se tienen evidencias que, por otro lado, estas primeras sociedades llegaron a
tener “soluciones artesanales” como cura de estas discapacidades, llegando a generar en
la persona trepanaciones (heridas o aberturas en el cráneo) para que así “huyera el mal”
presente en el cuerpo (discapacidad) o medidas más extremas como las amputaciones de
extremidades sin aplicación de anestesia.
Por otro lado, la discapacidad para la línea antropológica, considera que era evidente en
las sociedades de precarios recursos económicos, en aquellas personas “débiles o
deficientes” como los niños con discapacidad congénita, personas adultas con
discapacidad o enfermedad adquirida y ancianos. Tesis que fue desarrollada por el
utilitarismo liberal y el Darwinismo social en el siglo XIX.
Estas teorías indican que se considera a las personas con discapacidad como sujetos de
subordinación, que no son tenido en cuenta por una sociedad o un estado, por ser
incapaces de valerse por sí mismos, llegando al punto de no respetar su vida.
No obstante, para esta épica, las personas con discapacidad, y desde otro punto de vista,
fueron consideradas como personas enviadas por Dios para que las personas “normales”
pudieran llegar a expiar la culpa de todos sus pecados, siendo perdonados si cumplían con
obras benéficas. Es allí, donde la discapacidad pasa a ser un defecto de anormalidad y
presencia deforme en la persona a ser personas minusválidas, a las que debía atender
debido a la falta de capacidad para atender de sí mismas.
Para los comienzos de la modernidad, la práctica del abandono o muerte para las
personas con discapacidad en los pueblos indígenas se limitaba ya a muy pocas
sociedades, comenzando así a generar cambios positivos tratando con gran bondad a las
personas que sufrían de discapacidades físicas, psíquicas o mentales e incluso a los
ancianos incapaces de mantenerse, siendo que ya se consideraban personas incapaces de
valerse ellos mismos.
Por otro lado, en muchos estados europeos, se comienzan a tener ideales hacia las
personas con discapacidad, pidiendo así que se tuvieras una responsabilidad social hacia
las personas con discapacidad. A partir del siglo XVI, el desarrollo de nuevos métodos de
comunicación como las personas con discapacidad, se fue desarrollando más a fondo,
llegando a crear una manual de lengua de señas unimanual, desarrollado por Juan de
Pablo Bonet en el año 1620. Junto con esto, se crean los asilos o manicomios para el
cuidado de las personas con discapacidad mental o psíquica, pero esto sin recibir ninguna
atención por parte médica.
En 1970 surgen los movimientos sociales de personas con discapacidad, luchando por
derechos civiles, mejor calidad de vida de las personas con discapacidad, asegurar la
accesibilidad al medio físico y social, y por el derecho a una vida independiente. En esta
misma época, se comienza a utilizar el término de “persona con discapacidad” en lugar de
descripciones de “discapacitado”, haciendo referencia a persona con derecho antes que
con discapacidad.