Miguel Fernandez Casado PDF
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0)1
1;1
DE
NOTARIA
POR
TOMO SEGUNDO
MADRID
IMPRENTA DE LA VIUDA DE M. MINUESA DE LOS
RÍOS
Miguel Servet, 13.— Teléfono (31.
1895
Es propiedad del autor. Queda
hecho el depósito que exige la ley
y reservados los derechos de tra-
ducción.
LIBRO TERCERO
LEGISLACIÓN NOTARIAL
ADVERTENCIA
sEa--o-N 1)0
TÍTULO CUARTO
LEY 1. a —Ley antigua.—De las personas que non pueden seer testimonias.
Los omizeros, e los sorteros, e los siervos, e los ladrones, e los pecadores, e
los que dan yerras, e los que fuerzan a las mujeres, e los que dixieron falso tes-
timonio, e los que van por pedir consejo a las sorteras, y el que fuer muy
pobre que non es connoszudo, cuya bondat no es sabuda, y el que fuer monge o
sacerdot. y dexare la orden, y el franqueado contra el quel franqueo y los fijos
del franqueado contra los fijos del qui los franqueo: estos non deven recebir por
testimonio en nenguna manera.
TÍTULO QUINTO
III
LEY 10.—De los eseriptos que fa::en los ninnos, (males deren t'Oct.
Los ninnos que son menores de XIIII. annos, si quisieren fazer manda de sus
cosas o otro promitimiento, o por escripto, o por testimonias, non le puedan fa-
zer, fueras ende si fuere por enfermedad o por miedo de
muerte. E si por ven-
tura esta coyta ovieren de X. annos adelantre, puede cada uno de ellos mandar
de sus cosas lo que quisiere. E si despees combrar de la enfermedad, cuanto
mandaron non deve valer, fueras ende si por ventura tornaren en enfermedat,
LIBRO TERCERO
lo
anuos. E los ninnos
lo otorgaren de cabo, o si ()vieren despues cumplidos
o los viHos que son fechos locos, e que non an nenguna sanidad en nenguna
ora, nin pueden seer testimonias, ni n'agüe'. Pagan manda, non (leve valer.
Mas sí en alguna ora °vieren sanidad, lo que fizieren en aquel tiempo de sus
cosas (leve seer establescido.
LIBROo s p tr m0
TÍTULO SEXTO
IV
I.Ey 9. :? ----De los que escriben las ley es del rey ,falsamientre, o las dan a otri
que las escriban.
Los males de algunos mimes nos fajen poner ley poca los que son de venir, e
que aquellos que non se quieren castigar por palavra, si al que non, que se cas-
tiguen por la pena de la ley. i: por (pie vimos ya algunos que escribian leyes de
rey falsa m'entre, e que las alegaban falsamientre, o que las fazian escriver a los
notarios por las confirmar, ende medien muchas cosas en nuestras leyes, hy
escri bien que non eran ordenadas, nin pera nos, nin eran convenibles a nuestro
pueblo, ni n provechosas, e que fazien grande danno a nuestros pueblos: por ende
defendemos Pa esta nueva ley (pie ningun orrrne daqui adelantre, si non fuere
escrivano comunal de pueblo, o del rey, o tal mune, a quien mande el rey, que
non ose allegar falsas constituciones nin falsos escriptos del rey, nin escrivir, nin
dar a ningun escrivano que escrivir falsamientre. Mas los escrivanos del pueblo,
o los n u estros, o a quien
nos mandaremos, las escrivan e las lean las nuestras
constituciones, 0 non otri. 1 4: si algun °rime hiere contra
este defendimiento,
siq►ier sea libre o siervo, el iuez le falta dar CC. azotes, e sea sennalado layda-
m'entre; e tagalo (lemas cortar el pulgar de la mano diestra, por que vino contra.
nuestro mandado e contra nuestro) defendi miento.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
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FUERO REAL
LIBRO PRIMERO
TÍTULO OCTAVO. — DE LOS ESCRIBANOS PÚBLICOS.
VI
V II
VIII
LEN . Como F.seribano que sucede en lugar de otro, puede facer, e sacar
de la nota del otro, lo que paso por el otro.
Si el Escribano publico ficiere nota, para hacer carta sobre algun pleyto; e
ante que la carta ha y a fecha. muriere aquel Escribano, el Alcalde mande facer
a otro Escribano publico aquella carta, por aquella mesilla nota, si alguna de las
partes la demandare; e aquella carta rala, asi como si el Escribano, que la nota
la bebiese fecha: e guando el Escribano moriere, los Alcaldes recauden luego las
notas del registro de todas las cartas que aquel Escribano fizo. e devenlo dar
al
otro Escribano que viniere en su lugar, por mandado del Rey.
IX
1,1,1- 5. -- Como o in yin Escribano debe poner en. lo carta, sino 10 que ante el paso.
N ingnn Escribano lao seo
osado de poner en las cartas otros testimonios, sino
U,s que fueren delante presentes, guando amas las partes se avinieren en el
Plevio ante el, e le mandaren ende facer carta.
XI
LEY 7.'—Como el Escribano debe conoscer a los (f ue ante el otorgaron
alguna cosa.
Ningun Escribano publico no faga carta entre ningunos honres, menos de
los conoscer, e de saber sus nombres, si fueren de la tierra: e si no fueren de la
tierra, los testigos sean de la tierra, e hornos conoscidos: e nengun Escribano
no nieta otro Escribano, que escriba en su lugar; mas cada uno faga las cartas
con su mano; e si acaesciere que alguno de los Escribanos enfermare, o por otra
razon no pudiere facer las cartas que ellos mandaren, vaya a algunos de los
otros Escribanos publicos, que las faga.
LIBRO SMG-T.T1NTIDO
XII
LEY 8. a ---En que cosas puede ser testigo la muger.
Toda muger vecina, o fija de vecino pueda testiguar en cosas que fueren fe-
chas, o dichas en baño, o en forno, o en molino, o en rio, o en fuente, o sobre
filamientos, o sobre teximientos, o sobre partos, o en acatamiento de muger, o
en otros fechos mugeriles, y no en otras cosas, sino en las que manda la Ley; si
no fuere muger que anda en semejanza de varon: que no querernos que testimo-
nie, sino en cosas que sea contra Rey, o contra su Señorio.
II
X I
LIBRO TERCERO
14
perjurado, ni ade,vino, ni sortero, ni los que van a ellos,
cualquier falsedad. ni
que anda en semejanza de muger, ni aquel
ni alcahuete conoscido, ni home
que haya natura de home y de mujer, ni enemigo contra su enemigo, mientra
e ningun paniaguado por, ni home muy pobre, si no fuere
durare la enemistad,
de buen testimonio; e ningun home no sea res-
probado por de buena vida. y
cebido por testimonia si no jurare: e si. la testimonia no quisiere jurar, que
diga verdad de lo que sabe, a los plazos que el Alcalde le pusiere: que aquel que
las aduxere por mandado del Alcalde, sea tenido de pechar a aquel que pierde
por mengua de su testimonio, otro tanto como por mengua del perdio.
XIV
XV
XVI
LEY 4:— .s> rucia
de al j a n insim mento, o carta 71IP fiZo aluun EsTribano,
como se debe hacer cowparacion o Oras cartas su y as.
Quando al g una dubda viniere en juicio sobre carta al g una, si la fizo el Es-
cribano que en ella yace escripto: y el Escribano. y las testimonias de la carta
fueren muertas. el Alcalde cate las otras cartas que aquel Escribano fizo: e vea
si aquella carta si acuerda con aquellas otras en la letra. y en las señales: y si se
acordare con las otras cartas en estas cosas sobredichas. vala la carta.
XVII
LEY 5. '—Como las Escripoiras e instruniPnro.: pilblicos el, pie, las pnexie mc,ndar.
P(21)07- 111' con rriz'OR, 7/
cansa derecha.
Si algunos honres hubieren cartas que quieren renovar por viejez, o por otra
cosa guisada. trayanlas ante el Alcalde: é si el Alcalde las fallare df-,rechas,
LEGISLACIÓN NOTARIAL 15
fechas por mano de Escribano publico, e jure que lo han menester por alguna de
las razones sobredichas, fagalas renovar a otro Escribano publico, e las que asi
fueren renovadas, valan tambien como las primeras: e si no fueren fechas por
mano de Escribano publico, llame el Alcalde a aquellos contra quien aquellas
cartas son fechas; e si las otorgaren, fagalas renovar el Alcalde, e valan; e no
de otra guisa.
XVIII
XIX
LEY 189.—De las cartas que signan los escribanos, que valen aunque non sean
escriptas de su mano.
Otrosi, las cartas en que los escribanos publicos ponen sus signos, como quier
que algunas de ellas son escriptas por mano de otro; es a saber, que deben ser
valederas: salvo si fuese defendido por fuero, o por privilegio, o por uso, o por
costumbre del logar que non valiesen sinon fuesen todas escriptas por mano de
escribano publico, que en ellas pusiese su signo.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
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LEYES NUEVAS
DADAS POR. EL REY DON ALFONSO EL SABIO
XX
LEY 1. a -A lo primero es guando los escribanos facen cartas a los judios (le
debdas que les deban algunos, e que non quieran los judios que escriban en las
cartas qual es el fiador, o qual el debdor: a esto tiene por bien el rey, que los
escribanos non fagan nenguna carta de debda en que non sea puesto apartada-
mientre qual es el debdor o qual es el fiador, e eso mismo sea de todas las deb-
das que fueren fechas entre cristianos, e judios, e moros.
XXI
LEY 2. a —Otrosi. a lo que dicien los alcaldes que ay algunos cristianos, e ju-
dios, e moros que an cartas de debda, e que van allescribano que les renueve la
carta por el registro; et sobresto viene a qualquiera debdor, e muestra la carta
rompida e dice que es pagada, e sobresto vienen muchas contiendas; manda el
rey que los alcaldes fagan pregonar que ninguno non pague debda nenguna,
amenos de venir con aquel a quien la debe antel escribano que desfaga la nota
del registro. E el cristiano que de otra guisa la pagare, que la pierda; et el judio
que recibiere la paga, peche cien mrs. al rey.
X X II
XXV
LEY 8. a —Quales deuen ser los escrivanos del Rey e que pueden la.er.
Escritura es cosa que aduze todos los fechos a remembranca: e por ende los
escrivanos, que la han de fazer, ha menester que sean buenos e entendidos, e
mayormente los de casa del Rey: ca estos conuiene que ayan buen sentido e
buen entendimiento, e sean leales, e de buena poridad: ca mag g er el Rey, e el
chanceller, e el notario, manden fazer las cartas en poridad: con todo esso si
ellos mestureros fuessen, non se podrian guardar de su daño, porque todas las
cartas, ellos las han de escreuir. E apercebidos han menester que sean para
escuchar bien la razon que les dixeren, de manera que la entiendan, e sepan
escreuir e leer bien, e correchamente. E aun deuen ser sin cobdicia: porque non
tomen ninguna cosa, sinon lo que el Rey les mandare tomar. E acuciosos deuen
ser para librar los ornes ayna: e deuen ser atales, a quien el Rey pueda caloñar
yerro, si lo fizieren, e a su oficio dellos pertenesce escreuir los preuilejos, e las
cartas fielmente, segund las notas que les dieren, ni menguando ni cresciendo
ninguna cosa. E guando atales fueren, deueles el Rey mucho amar, e fiarse mu-
cho en ellos: e guando contra esto fiziessen, mesturando la poridad que les man-
dassen guardar: o diessen las cartas a otri, que las escriuiesse, sin mandado del,
porque fuesse descubierto: o fiziessen falssedad en su oficio, en qual manera e
quier a sabiendas farian traycion conoscida, porque deuen perder los cuerpos,
quanto que ouieren: ca segund dixeron los sabios, tal es el que dite su poridad a
e el que gela
otri, como si le diessen su coraÇon, en su poder e en su guarda:
endiesse, o lo enajenasse, en lu-
mestura, faze a tan grand yerro, como si gelo Y e sce
B ar, onde nunca lo pudiesse auer. E por ende, el que esto faze al señor, m er
la pena sobredicha.
LIBRO TERCERO
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PARTIDA TERCERA
TÍTULO DÉCIMOSEXTO
XXVI
—Quales son aquellos que non pueden ser testigos contra otri.
LEY 8. 3
Todo orne que fuere de buena fama, e a quien non fuere defendido por las le
yes deste nuestro libro, puede ser testigo por otro en juyzio e fuera de juyzio. E
aquellos a quien es defendido son estos. Orne que es conocidamente de mala
fama: ca este atal non puede ser testigo en ningun pleyto. Fueras ende en pleyto
de traycion, que quisiessen fazer, o fuere ya fecha contra el Rey, o contra el
reyno. Pero estonce non deue ser cabido su testimonio, a menos de tormentarle
primeramente. Otrosi non puede ser testigo orne contra quien fuesse prouado
que dixera falso testimonio, o que fallara carta, o sello, o moneda del Rey: nin
otrosi aquel que dexasse de dezir verdad en su testimonio, por precio que ouiesse
recebido. Nin aquel a quien fuesse pro y ado que diera yeruas, o ponÇoña para
matar a alguno, o para fazerle otro mal en el cuerpo, o para fazer perder los fijos
a las mujeres preñadas. Nin otrosi aquellos que rnatassen los ornes: fueras ende
si lo fiziessen tornando sobre si. Nin aquellos que son casados, e tienen barra-
ganas conocidamente. Nin aquellos que fueron las mugeres, quier las llenen o
non. Nin aquellos que sacan las que son en orden. Nin otrosi aquellos que sa-
Hessen ende, e anduuiessen sin licencia de sus mayorales. mientra assi anduuies-
sen. Nin aquellos que casan con sus parientas, fasta en el grado que defiende la
santa eglesia, a menos de dispensacion. Nin ninguno que sea traydor, nin ale-
lioso. o dado conocidamente por malo: o el que ouiesse fecho porque valiesse
menos en tal manera, porque non pudiesse ser par de otro. Otrosi dezimos que
non puede testiguar orne que aya perdido el seso. en quanto le durare la locura.
nin el que fuere de mala vida: assi como ladron, o robador, o alcahuete conocido.
o tafur que anduuiesse por las tauernas. o por las tafurerias manifiestamente: o
muger que anduuiesse en semejano, de varen. Nin orne mu y pobre. e vil que
vsasse con malas compañas. nin aquel que ouiesse fecho omenaje e non lo to-
uiesse, deuiendolo cumplir, e pudiendo. E aun deziinos que orle de otra ley. assi
como Iudio, o Moro, o hereje, que non puede testiguar contra Christiano: fueras
ende en, pleyto de traycion que quisiessen fazer al Re y . o al Rey no. Ca estonce
bien puede ser cabido su testimonio, sey,, ndo tal orne que los otros de su le-- non
le pudiessen desechar por derecho, para non valer lo que testiguasse. e sevendo
el fecho averiguado por otras prueuas. o presumpciones ciertas. Mas guando
aquellos que fuessen de otra ley ouiessen pleyto entre si mismos, bien pueden
1 estigual' vllos contra otros en juyzio. e fuera de juyzio.
XXVII
0-"‘
Y
CAYETANO MANRIQUE.
PROSPECTO.
BASES DE LA PUBLICACION.
Esta obra se publicará por cuadernos de siete pliegos ó sean 112 páginas, de igual
impresion y papel que este prospecto. Su precio en Madrid 8 rs. cada uno, pagados
en el acto de recibirlos. En provincias 9 rs., adelantando el importe de dos. Cada tomo
se compondrá de cinco cuadernos ó sean 560 páginas.
A pesar de hallarse concluido el manuscrito no podemos indicar el número de to-
rnos de que constará la obra, porque no es fácil calcular lo que ocuparán los inser-
tos de documentos inéditos é importantes. Haciéndose la impresion en la Imprenta
Nacional, la celeridad en la publicacion dependerá del trabajo oficial en que se halle
el establecimiento, y en la mayor dificultad de la impresion de algunos cuadernos;
pero tenemos tornadas las medidas oportunas para que salga uno al menos todos los
meses.
Los corresponsales en provincias que se suscriban por cinco ejemplares disfruta-
rán el diez por ciento de comision por gasto de correo, giro, &c. : los que se sus-
criban por diez ejemplares, además del diez por ciento, tendrán derecho á un ejem-
plar gratis: los que lo hagan por veinte, á dos ejemplares, y así sucesivamente, uno
por cada diez; pero el importe de las suscriciones se ha de remitir previamente
descontando el referid() diez por ciento. Los suscritores aislados, al pedir directa-
mente el ejemplar, remitirán el importe adelantado de dos en dos cuadernos, por lk
branza sobre correos ó en sellos de franqueo.
PUNTOS DE SUSCRICION.
Se suscribe en Madrid en las librerías de Moro, Puerta del Sol: Serrano, Pasaje de
Matheu: Bailly-Bailliere, calle del Príncipe: Lopez, calle del Cármen: Matute, calle de
Carretas: San Aladin, calle de la Victoria. En provincias en las principales librerías y
puntos de suscricion. La correspondencia para pedidos y reclamaciones se dirigirá
á nombre del administrador D. Antonio García Franco, calle de Silva, núm. 34, cuar-
to principal. izquierda. Para el extranjero y Ultramar solo se despachará la obra en
tornos al precio de 50 rs. cada uno.
Madrid.-1861.—Im1renta racional.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
21
ser lus testigos que fueren recebidos en pesquisa que el Rey mande fazer contra.
alguno, para saber algund mal fecho del, de que fuesse enfaenado, de quepu-
diesse nascer muerte, o perdimiento de miembro, o echamiento de tierra, si le
fuesse prouado. Mas en todos los otros que no fuessen criminales, assi como por
razon de debdo, o de rayz, o de herencia que deinandassen en juycio, bien po-
dria ser recebido por testigo el que ouiesse catorce años cumplidos. E non tan
solamente podria testiguar estos de suso nombrados en esta ley, en las cosasque
vieron, o que supieron en la sazon que eran en esta edad; mas aun en todas las
otras que ouiessen ante visto, e sabido que bien se acordassen: mas si recibies-
sen su testimonio de menor de veynte años, sobre pleyto criminal, o del que
fuesse menor de catorze años en otros pleytos, decimos que como quier que su
dicho non empeceria acabadamente a aquel contra quien testiguare. Pero se-
yendo de buen entendimiento, atales menores farian gran presmnpcion al fecho
sobre que fuesse el testimonio.
XXVIII
LEY 1 —De como la muge,. que es de buena fuma, puede ser testigo.
Muger de buena fama puede ser testigo en todo pleyto fueras ende en testa-
mento. Esso mismo dezimos del que ouiesse natura de varon, e de muger, pero
si la natura de este atal tirasse mas a varon que a muger bien podria ser testigo
en todo pleyto de testamento. E esto se entiende si fuere de buena fama. Mas si
contra la muger fuesse dado juycio de adulterio, o si fuesse vil, e de mala fama.
non deue ser cabido su testimonio en ningund pleyto, assi como de suso diurnos.
TÍTULO DÉCIMOCTAD
XXIX
LEY 1."—Que cosa es escriptura, e que pro nace della, e e, yucuitccs muuerus
se departe.
Escriptura de que nace aueriguamiento de prueua, es toda carta que sea fecha
por mano de escrivano publico de concejo, o sellada con sello de Rey, u de otra
persona autentica, que sea de creer nace della muy granel pro. Ca es testimonio
de las cosas passadas. E aueriguamiento del pleyto sobre que es fecha. E son
muchas maneras della. Ca o sera preuilejo de Papa, o de Emperador. o de ley
signo antiguo que ayas
sellada con su sello de oro, o de plomo, o firmado COD
acostumbrado, en aquella sazon, o carta de estos Señores, o de alguna otra persona vil
que aya dignidad con sello de cera. E aun ay otra manera de cartas que cada
e* tales como estas valen contra
otro orne puede mandar fazer sellar con su sello, e selladas, e otra
aquellos cuyas son solamente, que por su mandado sean fechas
mano, e sin sello, que es como manera
escriptura y a que cada vno faze con su otra escriptura, que llaman ins-
deprueua. Assi como adelante se muestra, e ay
publico que es fecho por mano de escrivano publico de concejo
trumento
LIBRO TERCERO
22 .
X XX
En toda carta que sea fecha por mano de escrivano publico deuen ser puestos
los nomes de aquellos que le mandan fazer: e el pleyto sobre que fue fecha en la
manera, que las partes lo ponen entre si, e los testigos, que se acertaron y, e el
dia. e el mes, e la era, e el lugar en que fue fecha; e guando todo esto ouiere es-
crito. deue dexar vn poco de espacio en la carta, e dende ayuso fazer y su signo, e
escreuir y su nome en esta manera: yo fulano escrivano publico de tal lugar estaua
delante, guando los que son escritos en esta carta, fizieron el pleyto, o la postura,
o la vendida, o el cambio, o el testamento, o otra cosa qualquier: assi como dize
en ella, e por ruego, e por mandado dellos escreui esta carta publica, e puse'
en ella mio signo, e escreui mi nome: e abonda en toda carta publica, que sean
dos escrivanos publicos por testigos sin aquel que faze la carta, que escrivan sus
nomes en ella: o si por auentura tantos escrivanos publicos non pudiere auer en
el lugar, tomen por testigos tres omes buenos, que escrivan y sus nomes, e los
nomes de los testigos, deuen ser escritos en fin de la carta, ante que el escrivano
publico que la fizo escriva su nome. Pero en los testamentos deuen ser escritos
mas testigos. assi como adelante mostraremos en el titulo de los testamentos: e
deue ser muy acucioso el escrivano de trabajarse de conoscer los ornes a quien
faze las cartas quien son: e de que lugar, de manera que non pueda y ser fecho
ningund engaño. E guando el pleyto, o la postura fazen ante el deuen ser delante
de so vno aquellos que an de ser testigos, e apercibirlos, e mostrarlos quien son
aquellos, que fazen la postura, e en que manera la ponen le y endo la nota ante
ellos todos. E de si deue dezir el escrivano a aquellos que mandan azer la carta,
si otorgan todo el pleyto en la manera que dize en aquella nota, que leyo ante
ellos. E si dixeren que si, deuen fazer testigos aquellos que estan delante, e des-
pues fazer la carta publica en pergamino de cuero por aquella nota en la manera
que sobredicha es, e darla. a aquel que pertenesce, e fazer su señal sobre aquella
nota, porque entiendan que ya es sacada della carta publica.
XXXI
XX X II
LEY HL—Por quantas razones los preuilejos e las cartas pueden desechar
los ornes con derecho que non sean valederas.
e de las cartas que se fazen en la
Las formas e las maneras de los preuilejos,
corte del Rey, e las otras de los escrivanos publicos auemos mostrado assaz
complidamente en las leyes de suso dichas. Agora queremos aqui dezir de las
razones porque los preuileios, e las cartas se deuen desechar con derecho delante
La vna es, si la carta fuere ata! que non se pueda
los judgadores: e son estas. a rayda, o ouiere
leer nin tomar verdadero entendimiento della. La otra es si fu e
letra cammiada, o desmentida, en el nome de aquel que manda fazer la carta, o
1,14:GrISLACI(')N NOTÁIIIAL
25
XXXIV
LEY 114.—En (/f(( /» ((iwPa las curtas deuen non uniendo elins ognm's
de las falsedo. de,, , o menguas que de sus() son dichns.
Valer deuen las cartas para prouar con ellas los pleytos sobre que fueron fe-
chas non auiendo en ellas algunas de las falsedades, o menguas que mostramos
fasta aqui en las leyes deste titulo , porque puedan ser desechadas: mas aun por-
que los ornes sepan, mas ciertamente quales son queremoslas aqui mostrar.
Onde dezimos que si fuere sellada con sello del Rey, o de Arcobispo, o de obispo,
o de cabildo, o de Abad bendito, o de maestro de orden de caualleros, que deue
valer contra aquel que la mando sellar para prouar aquello que en ella fue es-
crito. En essa misma manera dezimos, que deue valer la carta que fuere sellada
de sello de conde, o de rico orne que aya Seña, o de concejo. E aun dezimos que
toda carta que sea fecha por mano de escrivano publico, en que aya escritos los
nombres de dos testigos a lo menos e el dia, e el mes, e la era, e el lugar en que
fue fecha, assi como de suso mostramos que vale para prouar lo que en ella dixere,
esso mismo dezimos de la carta que non fuesse fecha por mano de escrivano pu-
blico que seyendo ella escrita por otro e firmada con dos testigos escritos con sus
manos, deue valer en vida de aquellos que escriuieron y sus nomes, otorgando
ellos, que assi fue fecho el pleyto como dize la carta. E esto se (mi; 1 e seyendo
iem
el pleyto atal que se pudiesse prouar con dos testigos. E aun dezimos que si al-
guno faze carta por su mano, o la mando fazer a otro que sea contra si mismo,
o pone en ella su sello que puedan prouar contra el por aquella carta si la de-
manda fuere por razon de aquel mismo que fizo la carta, o la inundo fazer assi
como de emprestido que demanden de pan, o dineros o de otro mueble que se
pueda contar o pesar, o medir. Pero si aquel cuyo fuesse el nonio que fue escrito
en la carta lo negare non deue ser creyda contra el a menos que la otra parte
prueue que el la fizo, o spor su mandado fue fecha. Mas si tal carta fue fecha sobre
cosa señalada assi corno sobre vendida, o cambio de casa o de viña, o de otra tal
cosa, non vale para prouar con ella cumplidamente como quier que fuga alguna
presuncion. E esto es porque las cartas de tales pleytos deuen ser fechas por ma-
nos de escrivanos publicos, o de otros seyendo firmadas por buenos testigos por-
que falsedad nin engaño non pueda ser fecho en ellas. Otrosi dezimos que todo
en
preuilejo, o carta del Rey, que fue fecha en la manera de como las \sanan
vida de aquel 1-ley, de quien faze y mencion en ella magfter non sea sellada,
(tette
vsatian
ser creyda en juyzio: porque fallamos que algunos Reyes fueron que non
cartas, o tales
sellar sus cartas mas fazian en ellas sus signos. E n'agite' . tales
preuilejos fuessen viejos , o desatadas algunas letras en ellos, o fuessen roydos
solamente que se
de niures, o de gusanos, o de otra cosa, o mojados de agua
chillos, Don les empesce, Va--
puedan leer , e tornar verdaderos entendimientos
len assi como de suso mostramos. Pero si la parte contra quien
son aduchos
una otra razon, porque
juyzio quisiese prouar que eran falsos, o mostrare th lg
non deuiessen. valer, , (lene ser oyda. E todo esto que dixí mosguando
de los preuilejos,
aquel que se
de las cartas que deuen ser creydas en j uyzio se entiende,
original, e non el tra,-
quiere aprouechar d e lla s, muestra la carta, o el preuilejo
q
LIBRO TERCERO
26
lado della. Ca si alguno quisiesse vsar en juyzio para prouar su intencion del
o preuilejo, non deue ser creydo a menos de mostrar el
traslado de alguna carta,
original, onde fue sacado: fueras ende, si en este traslado fuesse autenticado, e
firmado con sello del Rey, o de otro señor que deuiesse ser creydo, e fuesse sin
sospecha.
XX X V
LEY 115.—Por (males razones las cartas publicas que aduzen las partes
ante los judgaclores deuen ser creadas o por quales non.
Aduzen las partes muchas vegadas en juyzio ante el juez cartas publicas para
prouar sus entenciones: e la parte contra quien usan de la carta: dize contra ella
que non deue ser creyda porque aquel que la fizo, e cuyo nombre esta scrito en la
carta non es escrivano publico. E guando atal contienda acaeciere, dezimos que
el judgador deue mandar que aquel que muestra la carta en juyzio si se quisiere
ayudar della que lo auerigue prouando que aquel orne que dize en la carta que la
fizo era escrivano publico, o que en el lugar, o fue fecha estaua por escrivano pu-
blico, o era fama entre los ornes de aquel lugar que lo era, e vsaua de aquel me-
nester. E prouando alguna destas razones deue ser creyda la carta en juyzio:
mas si alguna dellas non pudiesse prouar non deue valer nin ser creyda en juy-
zio. E si por auentura el escrivano publico cuyo nome fue escrito en la carta
viniesse antel judgador, e dixesse que el non escriuiera aquella carta deue ser
creydo, e la carta desechada por falsa, non prouando la parte el contrario. Mas
si el otorgasse que uerdad era que la escriuiera, e los testigos que fuessen escritos
en ella dixessen que non se acertaran y guando el pleyto fue puesto nin otorgado
de las partes assi corno es escrito en ella: estonce dezimos que si el escrivano es
orne de buena fama, e fallaren en la nota que es escrita en el registro que
acuerda con la carta, que deue ser creydo el escrivano, e non los testigos, e deue
valer la carta. E esto es porque muchas vezes contesce, que los ornes son testigos
de pleytos, de que non se acuerdan despues. Onde pues que la nota acuerda con
la carta, e el escrivano es orne de buena fama, razon es que sea creydo. Ca por
esso escriuen los ornes los pleytos, e las posturas, porque magüer aquellos que
las fazen, e los testigos ante quien fueren fechas non se acordasen dellas que
finque por siempre remembranÇa, de corno passaron, e en que guisa fueron
puestas. Pero si el escrivano non fuesse de buena fama, e los testigos fuessen
ornes buenos, e el pleyto, e la postura que dize en la carta, ouiesse poco tiempo
que fuesse fecha. Estonce acordandose todos los testigos de la carta en vno, deuen
ellos ser creydos, e non el escrivano.
XXXVI
LEY 117.—Por (mal razon, non puede ser creyda la carta publica, si la parte
contra quien la muestran podiere prouar el contrario della.
Mostrando algund orle en juyzio contra otro carta con que quisiesse prouar,
e aueriguar, que le deuia alguna cosa, si aquel contra quien vsauan de la carta
LEGISLACIÓN NOTARIAL
27
dixesse que non deue valer nin ser creyda contra el porque el quería prouar que
en todo aquel dia que dezia la carta en que el fizo pleyto era el tan luefie de
aquel lugar do dizen que fue fecha la carta que orne del inundo por ninguna ma-
nera esse dia non podría allegar en aquel lugar do dizen, que fue fecha la carta.
Onde deziiuos que quien tal razon posiesse ante si, por desechar la carta de que
usan contra el, que deue ser oydo en esta manera que si aquella carta que el
quería desechar fue fecha por mano de escrivano publico, e podiesse prouar por
otra carta publica en que se el ouiesse acertado, e fuesse escrito por testigo en
pleyto, o en postura, que ouiesse fecho con otro, o otro con el en aquel otro lu-
gar, en aquel dia que el razonaba assi corno sobredicho es, o lo podiesse prouar
por quatro ornes buenos, e leales que le deue valer, e non deue ser creyda la
carta que mostrauan contra el. E si por auentura la carta que el quiere desechar,.
non fuesse fecha por mano de escrivano publico, abondale para prouar la razon
que sobredicha es con dos testigos que sean sin sospecha, e orles cuyo testimo-
nio deuiesse ser cabido.
TÍTULO DÉCIMONOVENO
XXXVII
X XX VI I I
Escrivano, tanto quiere dezir como orne que es sabidor de escreuir, e son dos
maneras dellos. Los vnos que escriuen los preuilejos e las cartas, e los actos de
cartas
casa del Rey, e los otros que son los escrivanos publicos, que escriuen las
que los ornes po-
de las vendidas, e de las compras, e los pleytos, e las posturas
que nace dellos es muy
nen entre si en las cibdades, e en las villas. E el pro e acaban las
grande guando fazen su oficio bien e lealmente: ca se desembargan, cosas
reineinb•ança, de lasa
cosas, que son menester en el Renotas
no por ellos, e finca zu,si
que guardan, e en las cartas que faze,
pasa das sus registros en las
corno mostramos en el titulo an te deste que Tabla de las escripturas.
LIBRO TERCERO
XX XI X
2." — De qua' manera decaen ser los escrivanos e como deuen ser
de buena fama.
Leales e buenos e entendidos deuen ser los escrivanos de la corte del Rey. e
que sepan bien escreuir de manera que las cartas que ellos fizieren que bien se-
meje que de corte del Rey salen, e que las fazen ornes de buen entendimiento,
e deuen auer en si todas las otras bondades que diximos en la segunda Partida
en las leyes que fablan (le los escrivanos en el titulo de los oficiales de la corte e
casa del Rey. Otrosi dezirnos, que los escrivanos publicos que son puestos en las
cibdades, o en las villas, o en otros lugares que deuen ser ornes libres, e chris-
tianos, de buena fama. E otrosi deuen ser sabidores en escreuir bien, e entendi-
dos de la arte de la escrivania, de manera que sepan bien tornar las razones, o
las posturas que los °mes pussieren entre si ante ellos. E deuen ser ornes de po-
ridad de guisa que los testamentos, e las otras cosas que les fueren mandadas
escreuir en poridad que las non descubran en ninguna manera: fueras ende si
fueren a daño del Rey, o del reino. E dernas dezirnos que deuen ser vezinos de
aquellos lugares, onde fueren escrivanos, porque conozcan mejor los ornes entre
quien fizieren las cartas, e deuen ser legos, porque han de fazer cartas de pes-
quissas, o de otros pleytos, en que cae pena de muerte o de lision lo que non per-
tenece al clerigo, nin a otros ornes de orden. e ciernas, porque si fiziessen algun
yerro porque mereciessen muerte, o alguna pena que gele pueda el Rey acaloñar.
XL
LEY 3. Quien deue poner los escrivanos en la corte del Rey, e en las cibdades
e en las villas.
Poner escrivanos es cosa que pertenesce a Emperador, o a Rey. E esto es,
porque es tanto como vno de los ramos del señorio del reyno. Ca en ellos es
puesta la guarda, e lealtad de las cartas que se fazen en la corte del Rey e en las
cibdades e en las villas. E son corno testigos publicos en los pleytos, e en las
posturas que los ornes fazen entre si. E por ende lugar de tan grand guarda.
e de tan grand lealtad como este non es guisado que ningun orne aya pode-
rio para otorgarlo si non fuere Emperador, o Rey, o otro a quien otorgasse
alguno dellos poderio señaladamente de lo fazer. Ca assi corno dixeron los sabios
antiguos que fizieron las leyes la guarda cine pertenece comunalmente a todos los
del reyno, non conuiene a otro tanto como al Rey que es cabeo, e señorio del
reyno, nin es otro ninguno assi poderoso como el para fazerlo. E otrosi a el
conuiene, mas que a otro, por toller el desacuerdo, que suele acaescer entre los
ornes guando vsauan ellos a poner escrivanos. Ca si ellos lo ouiessen a fazer po-
cas vegadas se acordarían en vno, e demas los que fuessen puestos por escriva-
nos por mano de alguno tenerse y an todavia por debdosos de catar mas pro de
aquellos que los y metiessen que de los otros. e assi non seria guardado el pro
LEGI 'LACION NOTARIAL
29
comunal de todos, porque deuen ser puestos. Pero dezirnosque aquellos que pue-
den poner judgadores en sus lugares. pueden y poner escrivanos que eserivan
las cosas que passaren en juyzio ante ellos. Mas escrivanos publieos de eoncej()
cu ya s cartas deuen ser creydas. por todo el rcyno. ninguno non los puede poner
si señaladamente non les fuesse otor g
ado polerio del Rev de lo fazer, por las ra-
7..Ines que va diximos.
XLI
XLII
LEY 5.1 ales cosas 8071 la ? cae devel guardar los e Z-7 Cri
XLIII
- crizIonos de la corto del Re'
LEY U P los o.Q lo de fas ribdctkie , e d e
r 7. t-',STreU.7r czi.mpl.idamentP su.s escripros, e non por abre?Lia•
Escreuir deuen también los escrivanos de la corte del Re y- como los de las
cibdades e de las villas en los preuilejos. e en las cartas pie fizieren 'de cosas
señaladas (7.-ue mostraremos en esta ley. por g uardar cine non ven g a cerro. nin
contienda en sus escriptos las razones cumplidamente. e non por abreuiadnras.
E esto es, que en los preuileios. e en las cartas que fizieren en qual manera
quier que sea. que non pon g an y na letra por asome da orne. o de mu c-er. assi
corno A. por Alfonso. nin en los nombres de los lm.zares. nin en cuenta de aner.
o de otra cosa. assi como C. por ciento: essa misma g uarda deue aner en la era
que pusieren en la carta. E qualquier de los escrivanos que de otra fiziesse
si non como en esta ley manda: dezirnos que el preuilejo , o la carta que fiziesse
que non y aldria e el daño. e el menoscabo que la parte recibiesse por esta razon
que seria tonudo de lo pechar.
XLIV
dar e fazer todas estas cosas que aqui mostramos. Primeramente que deuen aner
vas libro por re g istro en que escrivan
las notas de todas las cartas en acsuella
manera que el juez les mandare. o que las partes eme
les mandan Y fazer la carta
se acordaren ante ellos. E despues desto deuen fazer las earas. t--7.1ar,.'lancio las
LEGISLACIÓN NOTARIAL
31
formas de cada vna dellas, assi como dicho es de suso en el titulo de las escritu-
ras, non mudando, nin cambiando ninguna cosa de la substancia del fecho, assi
como en el registro fuere puesto, e de si hanla de dar a aquel que la deue auer
magüer que la otra parte gelo defienda: fueras ende si el alcalde gelo defen-
diere: por alguna razon derecha que el otro demuestre. E por esso la mandamos
escreuir en el registro, porque si la carta se perdiere, o veniere alguna debda
sobre ella que se pueda mejor prouar por alli: assi como diximos en la ley ante
desta de las cartas que se fazen en la corte del Rey. E otrosi dezimos, que en
cada cibdad, e en cada villa deuen auer otro registro, en que escrivan todas las
cuentas de las rentas de su concejo para saber quantas son, porque si el Rey qui-
siere demandar cuenta de como fueron despendidas, que lo pueda saber por alli,
e porque non sean demandadas las cosas a aquellos que non son en culpa.
XLV
LEY 10.—Como el escrivano deue refazer la carta otra vez guando aquel
a quien la dio dixere que la auia perdido.
Ligeramente podria acaecer que pues que el orne tuuiesse en su poder la carta
fecha por mano del escrivano publico que la perdería o le seria furtada, e torna-
ría al escrivano que la auia fecho que gela fiziesse otra vez. E porque algunos y
ha que la piden maliciosamente nos por guardar los escrivanos de yerro, quere-
mosles mostrar en esta ley cierta manera como se sepan guardar. E dezimos que
si la carta que dizen que es perdida es de compra, o de vendida, o de cambio, o de
testamento, o de personeria, o de otra cosa semejante destas que fuessen atales
que magüer paresciesse • 1 dobladas non puede venir daño por ellas a la otra parte,
que el escrivano por si puede e deue fazer esta carta sacandola de su registro, e
faziendola bien assi como fue fecha la primera que dizen que es perdida, e darla
a aquel a quien pertenesce. Mas si la carta que pidiessen al escrivano que la re-
fiziesse otra vez porque la primera era perdida fuesse de debda que alguno de-
uiesse a otro quier fuesse de dineros, o de otra cosa por la cual pudiesse deman-
dar tantas vezes la debda quantas pareciesse la carta, tal como esta non la deue
el escrivano refazer, nin dar por si: porque podria ser que le demandaria enga-
ñosamente despues que fuesse pagado de la debda, o la ouiesse quitada, e vernia
della gran daño a la otra parte. Mas dezimos que aquel que la demanda deue yr
adelante del juez e fazer emplazar su debdor, contra quien fuere fecha la carta.
E si el debdor otorga delante del judgador que deue aquella debda sobre que fue
fecha la carta, e non quiere contradezir que se non faga otra vez, entonce deuele
tomar el juez la jura al que la pide en esta manera. Tu juras que aquella carta
que non
que demandas que te fagan otra vez que es verdad que es perdida, e
sabes do es nin quien la ha, e que por tu engaño, nin por tu malizia non fue per-
dida, e que si en algund tiempo la pudieres cobrar que la acltigas al escrivano que
la fizo, rota e cancellada, e que nunca vsaras della en (laño de tu contendor. E
guando el judgador ouiere recebido la jura del en esta manera, deue mandar al
escrivano que refaga la carta otra vez bien assi, como la fallare escrita en su re-
el
gistro: e que la de a aquel que la demanda: e el escrivano deudo fazer, e en
lugar do escriuiere su nombre en tal carta deue dezir en ella, yo fulano escrivano
LIBRO TERCERO
32
publico fui y presente en todas las cosas que dize en esta carta, e por ruego de
las partes la escreui e puse en ella mio signo. E esta carta fize yo mismo otra
vez, e agora la refize de nueuo por mandado de tal juez, porque el debdor que es
nombrado en ella, fue emplazado, e otorgado ante el mismo judgador de la debda,
e que non quería el con tradezir que se refiziesse. E otrosi por que aquel que la
demandaua juro que verdaderamente perdio la primera, e non por engaño que
ouiere fecho la carta en la manera que
el ouiesse fecho. E quando el escrivano
es sobredicha, deuela dar a aquel que la pidio, o a quien pertenece. E porque el
debdor contra quien fuesse fecha tal carta como esta non puede dezir que sin su
sabiduria, e sin su plazer fuera fecha la carta, deue el judgador ser auisado para
fazer escreuir en su registro todo el fecho assi como passo ante el, en razon de
la carta que mando refazer.
XLVI
LEY 11.—Como el escrivano deue refazer la caria quando aquel a quien fue
fecha fnesse emplazado, e non quisiesse venir, o si viniesse la contradixesse.
Emplazado seyendo alguno que fuesse debdor de otro que viniesse delante el
judgador por razon de su contendor que le demandaua que le refiziesse carta de
debda que auia contra el porque la primera auia perdido assi como diximos en
la ley ante desta, si este atal fuere rebelde que non quiera venir, o embiar per-
sonero que la contradiga, entonce deue el judgador tomar la jura a aquel que
pide la carta, en aquella misma manera que de suso diximos: e demas deuele
conjurar que non es pagado de aquella debda de que le pide que refaga la carta.
E despues que esta jura ouiere recebido del, deue mandar al escrivano que la
refaga, e que gela de. E el escrivano deuelo fazer. Pero en el lugar de la carta
do escriuiere su nombre deue tener aquella misma forma que diximos en la ley
sobredicha: salvo que faga mencion de como el debdor fue emplazado e non qui-
so venir nin embiar a contradezir la carta. Mas si el debdor fuesse emplazado
assi como de suso diximos, e viniesse ante el judgador, e negasse que no era
debdor de aquel que demandaua la carta, e contradixesse que non la refiziesse,
estonce deue el judgador darle plazo a que prueue como pago aquella debda, e
si non lo pudiere prouar, deue recibir la jura de aquel que demandaua la carta,
en la manera que de suso diximos, e mandar al escrivano que refaga, e que
gela de, e el escrivano deuelo fazer assi como de suso es dicho. Mas si el debdor
prouasse que auia fecho paga, estonce non deue refazer la carta al otro que la
demandaua. Otrosi dezimos que si el debdor contradixesse que non refiziesse
la carta por esta razon, diziendo que aquella carta que dezia que era perdida,
quel mismo contra quien era la tenia en su poder, e quel otro gela tornara
queriendole quitar la debda, si el pudiesse aueriguar esto que dize, non deue re-
fazer la carta, ante dezimos que le deuen dar por quito de aquella debda. E esto
ha lugar guando esta carta sobre que es la contienda non fuesse rota, nin cance-
lada, mas si la carta que pidiessen al escrivano que la fiziese otra vegada, fuesse
rota o cancelada, e en poder de aquel contra quien fuera fecha, e por esta razon
contradixesse que non gela refiziessen: si la otra parte respondiesse que la auia
perdido, o que le fuera furtada o robada, e que sin su plazer viniera en poder de
LEGISLACIÓN NOTAllIAL
33
su debdor. Estonee si pudiere prouar que por algunas
(testas razones la perdio
dell(' el judgador mandar al escrivano que
la refaga, e que ,g ela de: e el escriva-
no deuelo fazer. E si por auentura non lo pudiesse m'orlar, e la carta rota
celada se fallare en poder de aquella otra parte, t1 cn
a-
contra quien fue f( , clia, assí
como sobredicho es, entonce non la deue mandar refazer,
portille sospecharon los
sabios antiguos, en tal razon como esta, que el debdor era quito de la debda.
XLVII
Dañanse a las cegadas las cartas (pu sonfechas, por inanes de es(rinanos
publicos por occasion o por mala guarda, de manera que non se pueden bien
leer como de primero, e por ende (Unimos que guando alguno demandare al es-
crivano quel renueue tal carta como esta, si fallare que non es rayda en lugar sos-
pechoso, nin desfecha de guisa que non se pueda leer nin rodada nin rota de
manera que non alcance la rotura a la letra si fuere de debda, done ser empla-
zado aquel contra quien fue fecha ante el judgador, que venga si quisiere dezir
alguna cosa contra lo que pide su contendor. E si non quisiere contradezir que
la carta sea renouada, o dixere que la ha pagada o que es quito de aquella debda
e non lo pudiere prouar, deue el judgador mandar al escrivano que la renueue
en la manera que fallare en el registro, onde aquella carta fue primeramente
sacada. Mas si la carta fuere de donadio, o de compra, o de camio, o de otra
razon que fuesse de tal natura, que magüer pareciessen muchas cartas de vna
forma non podrian fazer daña a otro, solo que la carta non sea rota fasta
las letras, o non sea cancelada, o rayda en lugar sospechosso, assi como en los
nomen de aquellos que fizieron el pleyto, o de los testigos, o del escrivano, o en
la quantia del precio, o en el nome de la cosa, o en el dia, o en el mes, o en la
era, o en el lugar en que fue fecha la carta bien la puede fazer de nueuo el es-
crivano. por si, sin mandado del judgador concertandola con el registr:), onde
fue primeramente sacada. E aun dezimos que tal carta como esta solamente que
se pueda leer, e auer verdaderamente la intencion de lo que fue escrito en ella
que deue ser creyda en juvzio, magüer non fuesse renouada. Otrossi dezimos
que si la rotura, o la canceladura de la carta fuesse en algunos de los lugares
sobredichos, non•deue ser creyda en juyzio, nin renouada: fueras ende si aquel
que la mostrare, pudiere prouar que por ocasion o por fuerca, o sin su grado
dello
otro fiziera aquella rotura, o canceladura. Ca en tal caso como este non le
empecer, ante dezimos que prouando lo que dize quel deue valer tambien como
, uno, si
si non fuesse cancelada, nin rota, e deuengela renovar sin embargo nii4_,
la demandare concertandola o sacando la del registro onde fue primeramente sa-
iwya• de la car-
cada. Pero el escrivano publico que la renouare deue dezir en el
ta o escriuiere el su nombre, la razon por que la ovo de renouar.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
35
marauedis en ayuso le den vn sueldo. E de las cartas que fizieren sobre mandas:
o sobre pleytos de casamientos, o de particiones, o de afforramientos ayan por
cada vna seys sueldos. E por las cartas que fizieren a los judios
sobre las debdas
que les deuieren algunos orles tornen por cada vna dellas de mil marauedis arri-
ba, o de mil ayuso la meatad de lo que diximos de suso de las cartas de los Chris-
tianos. Mas si fizieren cartas de vendidas, o de compras, o de las otras cosas que
diximos de suso a judios, o a moros den por cada vna dellas tanto como los
Christianos, e lo que diximos en este titulo, que deuen pagar por los preuilejos,
e por las cartas dezimos que deue ser de la moneda mejor que corriere, en la
tierra que non sea de oro nin de plata.
LI
LEY 16.—Que pena deuen atter los escrivanos de casa del Rey e los de las
cibdades quefizieren falsedad en su officio.
Falsedad faziendo escrivano de la corte del Rey en carta, o en preuilejo deue
morir por ello. E si por auentura a sabiendas descubriere poridad que el Rey le
ouiesse mandado guardar a orne de quien le viniesse estoruo, o daño, deuele dar
pena qual entendiere que merece: e si el escrivano de cibdad, o de villa fiziere
alguna carta falsa, o fiziere alguna falsedad en juyzio, en los pleytos que le
mandaren escreuir, deuenle cortar la mano con que la fizo e darle por malo por
manera que non pueda ser testigo, nin auer ninguna honrra mientra biuiere.
n rr In
PARTIDA SEXTA
TÍTULO PRIMERO
LII
LIII
PAR TI DA SÉPTIMA
M.A.
TÍTULO SÉPTIMO
LIV
LEY 1.'i— Que es falsedad, e cuantas maneras son della.
Falsedad es mudamiento de la verdad. E puedesse fazer la falsedad en mu-
chas maneras: assi corno si algun escrivano del Rey, o otro que fuesse notario
publico de algun concejo fiziesse preUilejo o carta falsa a sabiendas, o rayesse, o
cancelarse, o mudasse alguna escritura verdadera, o pleyto, o otras palabras que
eran puestas en ella cambiandolas falsamente. Otrosi dezimos que falsedad fá-
' ria el que tuuiesse carta o otra escritura de testamento que alguno aula fecho, si
lanegasse diziendo que la non tenia, o si la furtasse a otro que la tuuiesse en
guarda, e la escondiesse, o la rompiesse, o tolliesse los sellos della, o la da-
ñasse en otra manera qualquier. Esso mesmo seria cuando alguno a quien fuesse
dada carta de testamento en guarda a tal pleyto que la non leyesse, nin demos-
' trasse a ninguno en vida de aquel que gelo encomendo, si despues el otro la
abriesse e la leyesse a alguno sin mandamiento del que gela diera en encomien-
da. Otrosi dezimos que el judgador o el escrivano del Rey, o del concejo que
tuuiesse alguna escritura de pesquisa, o de otro pleyto qualquier que gela man-
dassen tener en guarda o abrir en poridad, si la leyesse, o apercibiesse a alguna
LEGISLACIÓN NOTARIAL
37
de las partes de lo que era escrito en ella, que faria falsedad. Esso mesmo dezi-
mos que faria el abogado que apercibiesse a la otra parte contra quien razonaua
a daño de la suya, mostrandole las cartas o las poridades de los pleytos que el
razonaua o amparaua: e a tal abogado dizen en latin prwuaricator, que quiere
tanto dezir en romance, como orle que trae falsamente al que deue ayudar.
Otrosi faria falsedad si alegasse a sabiendas leyes falsas en los pleytos que tu-
uiesse. Otrosi faria falsedad el que tuuiesse en guarda de algun concejo, o de
algun orne preuilejos, o cartas que le mandassen guardar, o tener en poridad,
si las leyesse, o demostrasse maliciosamente a los que fuessen contrarios de
aquel que gelas dio en condesijo. Otrosi dezimos que todo judgador que da juy-
zio a sabiendas contra derecho faze falsedad. E aun la faze el que es llamado por
testigo en algun pleyto si dixere falso testimonio, o negare la verdad sabiendo-
la. Esso mismo faze el que da precio a otro porque non diga su testimonio en
algun pleyto de lo que sabe. Otrosi lo faze el que lo recibe, e non quiere dezir su
testimonio por ende: ca tambien el que lo da como el que lo recibe, ambos fazen
falsedad. Otrosi dezimos que qualquier orne que muestra maliciosamente a los
testigos en que manera digan el testimonio con intencion de los corromper por-
que encubran la verdad, o que la nieguen, que faze falsedad. E aun dezimos que
falsedad faze todo orne que se trabaja de corromper el juez, dandole o prometien-
dole algo, porque de juyzio tortizeramente. Otrosi dezimos que qualquier que
diesse ayuda, o consejo por do fuesse fecha falsedad en alguna destas maneras
sobredichas, o en otras semejantes dellas, que faze falsedad e merece pena de
falso. E de la pena que deuen auer por ende, fablamos assaz cumplidamente en
la tercera Partida deste libro en las leyes que fablan en esta razon.
LV
LEY 6. a— Que pena merescen los que fazen alguna de las falsedades sobredichas .
Vencido seyendo alguno por iuyzio o conosciendo sin premia que auia fecho
alguna de las falsedades que diximos en las leyes ante desta: si fuere orne libre,
deue ser desterrado para siempre en alguna isla: e si parientes ouiere de aque-
llos que suben, o descienden por la Tiña derecha fasta el tercero grado, deuen
heredar lo suyo. Mas si tales herederos non ouiesse, estonce los bienes suyos de-
uen ser de la camara del Rey, sacando ende las debdas que deuia, e la dote, e las
arras de su muger: e si fuere sieruo, deue morir por ello. Pero qualquier quo
falsa carta o preuilejo, o bula, o moneda, o sello de papa, o de Rey, o lo fiziere
falsar a otri, deue morir por ello. E si escrivano de algun concejo fiziere carta
falsa, cortenle la mano con que la escriuio, e finque enfamado para siempre.
LIBRO TERCERO
38
NOVÍSIMA RECOPILACIÓN
SIGLO
LVI
L VII
Tenemos por bien quo las ciudades, villas y lugares de nuestros Reynos y
Señorios, que han privilegio. ó fuero. ó uso y costumbre de ele g ir y nombrar
Notarios y Escribanos públicos, leyendo el uso de quarenta años, que les sea
guardado.
LVIII
1325. — LIBRO VII. TITULO XV. LEY 12.-07)/ijacion de los Escribanos ci serrir
los oficios por sus personas, sin poner ,:z¿I),s.tz,'51a(m.
Mandamos que los Escribanos que fueren por Nos puestos y nombrados. á
por las ciudades. villas ó lugares por derecho que para ello tengan. los sirvan
por sus personas. y no pongan otro en su lugar. aunque sobre ello ten g an nues-
tra carta para lo poder hacer: salvo en algunos. Escribanos que andan en la
nuestra Casa, que habernos menester para nuestro servicio, que puedan poner
por si personas idóneas que sirvan en el oficio, en tanto que estuvieren en
el di-
cho nuestro servicio.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
39
LIX
1329.-LIBRO I. TÍTULO IX. LEY 5. 3 —El Clérigo y Religioso
no pueda
ser Alcalde, Abogado ni Escribano.
Ningun Clérigo que sea ordenado de Orden sacro, ni hombre Religioso, no sea
Alcalde ni Abogado en la nuestra Corte, ni razone en los pleytos ante los nues-
tros Alcaldes, ni sean nuestros Escribanos públicos, ni hagan fe, ni escriban es-
crituras algunas en los pleytos temporales, ni en pleytos que toquen á legos.
LX
LXI
1387.- LIBRO TÍTULO VI. LEY 1. a —Prohibicion de poner substitutos, sin
Real licencia, los provistos por el Rey para servir oficios públicos.
SIGLO xv-
LXII
LXIII
LXIV
1435.- LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY L a —Prohibicion de renunciar los oficios
de Regimientos y Escribanias, cuya procision y nombramiento pertenece á los
pueblos.
LXV
LXVI
LXVII
1436. — LIBRO VII. TÍTULO IV. LEY 7. a Prohibicion de recibir dinero ú otra
cosa por dar su coto los Concejales para la eleccion de oficios.
LXVIII
1480.—LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 3. 3— Examen y otros requisitos que deben
preceder al despacho de los titulos de Escríbanos Públicos.
Por evitar la confusion que hay en estos nuestros Reynos por razon de los
muchos Escribanos, ordenamos y mandamos, que de aqui adelante, no se dé
titulo
de Escribano de cámara ni Eseribania pública á persona alguna. salvo si
fuere p r
imeramente la tal persona vista y conoscida por los del nuestro Consejo,
y precediendo para ello nuestro mandado. y fuere por ellos examinado. y hallado
que es hábil y idóneo para exercer
el tal oficio; y que la carta de Escribania sea
firmada en las espaldas á lo
menos de quatro del nuestro Consejo. Y mandamos
LE GrISLAC15N NOTARIAL
43
á los del nuestro Consejo, que no firmen las tales cartas de Escribania, sin que
preceda la nuestra dicha licencia y el dicho examen
;• y los nuestros Secretarios,
que no nos den á librar carta alguna de Escribania sin que sea firmada de los
del nuestro Consejo, como dicho es, so pena de veinte mil maravedis para nues-
tra Cámara por cada vez: y mandamos otrosi á las personas para quien se diesen
las dichas cartas, que no usen de los tales oficios de Escribanias, salvo si los ho-
bieren en la forma suco dicha, so pena que sean habidos por falsarios, y pierdan
la mitad de sus bienes para nuestra Cámara.
LXIX
Mandamos que en todas las ciudades, villas y lugares destos Reynos donde
hobiere Escribanos Públicos del Número, que estos solos puedan usar el dicho
oficio, y que por ante estos solos ó qualquier dellos pasen los contratos de entre
partes, y las obligaciones y testamentos, y no ante otros; y si ante otros pasaren,
que las tales escrituras no hagan fe ni prueba; aunque bien permitirnos que se
puedan probar por otro genero de probanza; y mandamos que los Escribanos que
no fueren del Número no se entremetan á rescebir ni resciban los tales contratos
ni testamentos, so pena de veinte mil maravedis y de privacion de su oficio: pera
que los otros Escribanos Públicos, si fueren hábiles y de buena fama, puedan
dar fe de todos los autos extrajudiciales sin pena alguna; y en los autos judicia-
les se guarde lo dispuesto en la ley 3. 8 , tít. 32, lib. 12; pero que en las aldeas,
adonde no residen los dichos Escribanos del Número, puedan pasar los dichos
contratos, obligaciones y testamentos ante qualesquier Escribanos Públicos que,
corno dicho es, sean hábiles y de buena fama; y asimesmo en los lugares donde
estuviere la nuestra Corte y Chancillerías, y en los autos y escrituras de la Her-
mandad, y en las escrituras y obligaciones y autos que pasan ante los Escriba-
nos de las nuestras Rentas ó sus Tenientes, y ante los Escribanos de los Alcaldes,
de Sacas y Escribanos que llevaren los Pesquisidores, puedan pasar las dichas
escrituras y autos, y puedan dar fe dellas, y signar las que por ante ellos pa-
saren.
LXX
LXXI
1480.-LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 3. 8 —Recocacion de las cartas Reales da-
das para tener oficios por juro de heredad y poder renunciarlos y traspa-
sarlos.
LXXII
1480. — LIBRo VII. TÍTULO VII. Re coeacion, de los oficios de los Con-
LEY 3. 3 —
cejos acrecentados desde el afio de 1440 hasta el de 480.
Viendo el Rey Don Enrique nuestro hermano los daños é inconvenientes que
se seguian de las mercedes y provisiones que habia hecho á muchas personas
desde el año de 64 hasta el año de 69 en que hizo las Cortes en Ocaña, de los
muchos oficios que habia acrecentado en las provincias y en las ciudades, villas
y lugares destos nuestros Reynos, asi en Alcaydias como en Alguacilazgos y
Merindades y Ventiquatrias, Regimientos y Juradorias, y Escribanias de Nú-
mero, -y Fieldades, y Executorias, y otros oficios, á peticion de los dichos Procu-
radores de las dichas Cortes los revocó y mandó á las personas que las tenian
que no usasen dellas: y porque la dicha revocacion no bobo efecto, nos suplica-
ron los dichos Procuradores en estas Cortes que sobre esto proveyésemos en la
manera que viésemos que mas cumple á nuestro servicio y al bien comun y paz
y tranquilidad de los pueblos. Y porque Nos somos informados que muchos de
los tales Oficiales acrecentados son personas hábiles y suficientes para tener y
exercer los dichos oficios, -y muchos dellos nos han servido bien y lealmente en
los dichos sus oficios, y han aprovechado con ellos á la República, y asi ella re-
cibiria detrimento si de todo en todo fuesen quitados; pero habiendo considera-
cion al daño y confusion que trae la multitud de los Oficiales que por razon del
tal acrecentamiento en los Cabildos y pueblos se hallan, y que las leyes de nues-
tros Reynos disponen, que los oficios acrecentados se consuman; y tomando en
esto una media via, es nuestra merced y voluntad, y ordenamos y mandamos
que de aqui adelante todos los dichos oficios de Alcaydias ó Alguacilazgos y Me-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
LXXIII
148 3•—LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY 4:—Provision de los oficios acrecentados
en faro/ . de las personas que se expresan, sin embargo de la ley precedente
(3. a del mismo Título y Libro).
LXXIV
1491.—LIBRO X. TÍTULO XII. LEY 14.— Todas las ventas, trueques y enagena-
ciones de bienes raices pasen ante los Escribanos del Número; y estos den co-
pias de ellas á los recaudadores de las alcabalas.
Porque los recaudadores de las alcabalas no reciban daño en la ocultacion
las ventas de los bienes raices, conformándonos con lo dispuesto por las leyes de
nuestros Reynos, sobre ante que Escribanos han de pasar las escrituras de ven-
tas, y de otras cosas; mandarnos, que qualesquier vendidas, y trueques y enagena-
mientos que se ficieren de bienes raices, se hagan ante los Escribanos del Núme-
ro de las ciudades, villas y lugares donde y en cuyo término estuvieren las here-
dades que se vendieren; ó si no hubiere Escribano del Número, que se haga ante
Escribano público de la ciudad, villa ó lugar Realengo que mas
cerca estuviere
del lugar donde no hobiere los tales Escribanos, tanto que sean del partido don-
del lugar en que no hay Escribanos; y que ningunos
de entrare el arrendamien to contratos,
otros Escribanos Reales ni Apostólicos no den fe ni reseiban los tales
opena de privacion de los oficios, y (le pagar el alcabala con el quatro tanto al
s
nuestro arrendador; y que los dichos Escribanos ante quien los dichos contratos
de las
pasaren, sean tenudos de dar copia cierta y verdadera, firmada y signada
vendidas, y troquel y empeñanlientos, y copias que ante ellos pasaren, cada vez
que los arrendadores, y fieles y cogedores de la dicha Renta ge la demandaren,
ez cada mes, cierta y verdadera, con juramento que sobre ello litigan, que
una v
no pasaron ante ellos otras vendidas, ni troques ni empefiamientos, ni compras,
4
LIBRO TERCERO
50
sale aq uellas que declararen por las dichas copias; las quales sean tenudos de
sal
dar, y den desde el dia que le fueren demandadas fasta dos dias primeros si-
guientes. so pena de cien maravedis cada dia de quantos pasaren
y se detuvieren
degelas dar y sean para el dicho nuestro arrendador: y si despues en qualquier
troques, ó em peña-
tiempo fuere fallado, que pasaron ante ellos otras ventas y
el alcabala
al
mientes ó compras, allende de las contenidas en la dicha copia, que
que montare en lo tal, lo paguen los dichos Escribanos con el quatro tanto: y que
los Jueces de las ciudades y villas donde lo tal acaeciere, apremien á los dichos
Escribanos, que den las dichas copias á los dichos nuestros arrendadores en el
dicho término; y si las no dieren, executen sus bienes por los dichos cien mara-
vedis de cada un dia de la dicha pena en que asi cayeren, y entreguen á los di-
chos arrendadores della; y no dexen de dar las dichas copias, en caso que digan
estar embargadas las cartas, por no ser acabada la paga, ni en otra manera, so la
dicha pena.
SIGLO
LXXV
LXXVI
1502.-LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 10.—Los registros de escrituras se entreguen
al Escribano sucesor del muerto, ó privado de oficio en gu«l(mier modo.
Mandamos, que guando quier que algun Escribano fallesciere de esta pre-
sente vida ó fuere privado en qualquier manera del oficio, si fuere de los nues-
tros Escribanos del Gobernador y Alcaldes mayores del Reino de Galicia, ó Es-
cribanos de Concejo, ó Escribanos Públicos de las ciudades, villas y lugares de
nuestros Reynos, que las Justicias de la tal ciudad, ó villa ó lugar do el tal Escri-
bano fuere muerto ó privado, vayan luego a.' casa del tal Escribano, y por ante el
Escribano del Concejo de la tal ciudad, villa ó lugar pongan en recaudo todas
las notas y registros, y otras escrituras que hallaren del tal Escribano, y las ha-
gan juntar y sellar con un sello, y las pongan en lugar donde estera juntas y bien
guardadas, que no se pierdan, ni se pueda hacer engaño ni falsedad en ellas; y
despues las den y entreguen al Escribano que sucediere en el dicho oficio por
ante el dicho Escribano de Concejo, y por ante las personas que se hobieren ha-
llado presentes al tiempo que los dichos registros se sellaran y pusieran en re-
caudo, si pudieren ser habidas; si no, ante otras buenas personas del dicho
lugar; quedando al dicho Escribano de Concejo un traslado del memorial por
donde se pusieron en recaudo y se dieron las dichas escrituras, y otro en poder
del Escribano que las recibe; haciendo el tal Escribano que asi sucediere en el
dicho oficio, juramento, antes que se le entreguen los dichos registros, que los
guardará bien y fielmente: y que los que dellos no fueren hechas cartas públicas,
y las otras, que conforme á la ley de la Partida y leyes de nuestros Reynos fueren
hechas, las pueda dar, aunque se hayan dado otra vez á aquellos á quien perte-
nesciere, seyéndole pedidas, no creciendo ni menguando, ni añadiendo ni cam-
biando, ni haciendo ni consintiendo hacer engaño ni falsedad en ninguna ni al-
guna dellas. Lo qual todo que dicho es, se haga y cumpla asi para siempre
jamas, sin embargo de qualquier costumbre y ordenanza que en las dichas ciu-
dades ó villas ó lugares haya en contrario de lo suso dicho, asi entre 1 os Escri-
banos dellos como en otra qualquier manera; lo qual todo casamos y anulamos, y
mandamos, que sin embargo dello se guarde lo de suso contenido. Y mandamos,
pri-
que lo dispuesto en esta ley, que los Registros de los Escribanos muertos ó
se
vados se hayan de entregar y traspasar al sucesor, haya lugar asimismo y
guarde, guando los Escribanos traspasaren ó renunciaren los oficios, que sean
obligados á traspasar y entregar los registros y escrituras á los que ansi liobie-
Escribanos que no
ren los oficios de la dicha renunciacion. Y mandarnos, que los
son del Número ni Concejo, ante quien pasan escrituras, que muriendo sin
dexar sucesor en el oficio, que los Escribanos de Concejo tomen todos sus re-
istros por inventario, para que las partes los hallen, y esto sin perj u icio de los
g
herederos del difunto.
LIBRO TERCERO
52
LXXVH
15.—ohibicion
Pr de nombrar las Justicias
503.-LIBB O VII.
TÍTULO XV. LEY
1
Escribanos en los pueblos donde no los haya de Número.
á qualesquier Jueces y Justicias, y otros oficiales que de Nos tie-
Mandamos
tuvieren qualesquier oficios, cargo y adrninistracion de Justicia en quales-
nen () merindades, donde por
quier ciudades, y villas y lugares, provincias y partidos y
no estan nombrados Escribanos, ó no está mandado que usen de los di-
Nos
oficios con los Escribanos del Número de los dichos lugares, que las dichas
chos
Justicias no pongan por sí Escribanos; salvo que sean puestos por Nos, y tengan
nuestras cartas de los dichos oficios, seyendo primeramente examinados en el
nuestro Consejo, y hallados hábiles y suficientes para ello; y que de otra ma-
auto
nera no puedan usar ni usan de los dichos oficios de Escribania, ni dar fe de
Es-
alguno como Escribanos, en lo concerniente al tal oficio. Y mandamos á los
cribanos que hasta aqui han sido proveidos por los Jueces que de Nos tienen po-
der para los poner, que no usen de los oficios hasta se presentar ante Nos en el
nuestro Consejo, para allí ser examinados, y lleven nuestra carta, para poder
usar el dicho oficio; y hasta ser hecho y cumplido lo suso dicho, mandamos, que
ninguno de los Escribanos usen de los dichos oficios, so pena de incurrir en las
penas en que caen los que usan de los oficios de Escribania sin tener poder ni
facultad para ello.
LXXVIII
LXXIX
LXXX
1503. LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 2. a -L Formalidad que debe observar el Es-
cribano en caso de no conocer á algunas de las partes otorgantes del contrato
ó escritura que ante él pasare.
LXXXI
LXXXII
LXXXIII
LXXXIV
Presentacion de la dentro
renuncia
1515.-LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 5.a—
de treinta dias desde que se hiciere.
Como quier que estaba ordenado, que la renunciacion de los oficios de Re-
Juradorias, y Escriba nias, de que se hacen renunciaciones, la pre-
pimientos y
LIBRO TERCERO
56
sentacion dellas se hiciere dentro de veinte dias ante Nos, para que proveyé-
semos cerca della lo que fuese nuestro servicio; nos fue pedido prorogásemos
el término de la dicha presentacion : mandamos, que la persona en cuyo favor el
tal oficio se renunciare, baste que se presente ante Nos con la tal renunciacion
y suplicacion dentro de treinta dias; y que si dentro del dicho término no se pre-
sentare, la tal renuaciacion sea en sí ninguna: y por esto no se entiende que se
hace novedad cerca de los veinte dias, que ha de vivir el que renuncia despues
de hecha la renunciacion.
LXXXV
LXXXVI
LXXXVII
LXXXIX
XC
. debe
1534.—L IBRo VII. TíTuL0 XV. LEY 4:—/lp•obacion de las Justicias y«
preceder al examen de los Escribanos en el Cons(10.
Porque los Escribanos sean quales convengan, mandamos, que guando vinie-
ren á sor examinados en nuestro Consejo, primor allwnw "Y" al".►"ci()"
dra n iona
"
la Justicia del lugar, donde son de
, su habilidad y fidelidad; y quo do (
no sean admitidos al dicho examen.
LIBRO TERCERO
58
CXI
5:—Informacion que debe preceder al exa-
1541.—LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY
men de Escribanos de los Rey nos, hecha por las Justicias de los pueblos de
su vecindad.
De aqui adelante las personas que se hubieren de examinar para Escribanos
de los Reynos traigan informaciOn, y aprobacion de la Justicia, de donde vivie-
ren, de su habilidad y fidelidad, y que son de edad de veinte y cinco años, y de
todo lo (lemas contenido en el capitulo de Cortes que se hizo en la villa de Madrid
el año de 534 (ley anterior), y en la cédula que sobre ello S. M. dió el año de 1539
á 20 de Octubre.
XLII
1554. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 9. a — Orden que se ha de observar para
el examen de Escribanos de los Reynos en el Consejo.
Mandamos, que de aqui adelante se examinen los Escribanos en el nuestro
Consejo para los Reynos en todo el año en tiempo conveniente, con que sean há-
biles y suficientes, y concurran en ellos las qualidades y forma que las leyes de
nuestros Reynos requieren; y que no haya exceso en examinar mas de los que
convienen, y no se admita ruego de persona alguna para ser admitidos en el exa-
men personas inhábiles; y para conocer de su habilidad y suficiencia, no se hallen
menos de tres personas del Consejo, los quales voten como en los otros negocios,
si se debe admitir ó no el que fuere examinado; y no seyendo todos tres confor-
mes, no se le puede dar título de Escribano, por quanto somos informados, que
se hacen mas Escribanos de los que convernian para el bien público de nuestros
Reynos: y sobre esto encargamos la conciencia al Presidente y los del nuestro
Consejo.
XC II I
1563. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 13. — Presentacion de los títulos de Escri-
banos Reales en los Ayuntamientos para el uso de sus oficios.
Mandamos, que los Escribanos Reales no puedan dar fe de ningunas escritu-
ras en ninguna ciudad, villa ni lugar destos Reynos, sin que primero ante la
Justicia y el Regimiento de tal lugar, y ante el Escribano del Consejo hayan pre-
sentado su titulo; y que asimismo en las subscripciones digan, de donde son ve-
cinos, so pena que por el mismo hecho pierdan el oficio. Y mandamos, que por
la presentación del título no se les lleven derechos algunos.
XCIV
1566. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 2. d —
Edad necesaria para exercer los ofi-
cios de Escribanos Reales, del Número y Concejo.
Mandamos, que de aqui adelante no sea admitido ni pueda ser Escribano del
Número, ni del Concejo, ni de los Reynos, el que no tuviere edad de veinte y
LEGISLACIÓN NOTARIAL 59
cinco años cumplidos: y que los del nuestro Consejo tengan especial cuidado que
asi se cumpla y guarde; y no los examinen si no tuvieren la dicha edad.
XCV
1566. — LIBRO X. TiTt-Lo XITT LEY 8. 1 — Con arreglo (i la ley precedente (
del mi,:mo titulo y libro ) no pueda. dar ,fe de contrato alguno, ni acto judicial
eX(rOitidiCial Escribano que no sea de los contenidos en ella.,
XC VI
1582. LIBRO VIL TÍTULO XV. LEY 20. — Tiempo que ha. de usar €l oficio el (pie
lo renunciare, para que (¿ titulo de el q ueda despacharse a SU Slicesor el de Es-
cribano de los Reynos.
XC V II
1583. —LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY Obligacion sacar el (Indo del oficio
renunciable dentro de noventa dias despues de la presen(acion dc'
nuncia.
renunciare qualquiera
Ordenamos y mandamos, que qualquier persona que
titulo del dentro de
oficio de los que son renunciables, haya de sacar y saque el del
noventa dias despues de hecha ante Nos la presentaeion de la renunciacion
.ac_ones y presentaciones sean
tal oficio; los quales pasados, las dichas renunciacion es
en sí ningunas, y no se pueda usar ni use de aquellas.
Y declaramos. que po r lo
LIBRO TERCERO
60
contenido en esta nuestra ley y pragmática no se entienda que se hace novedad
alguna cerca de los veinte dias que ha de vivir el que renuncia, ni cerca de los
treinta de la presentacion ante Nos, ni de los sesenta en el Consejo, ni de la po-
sesion que s ha de tomar del dicho oficio.
XCVIII
1583. -LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 12.— Los Corregidores cumplan lo dispues-
to por las leyes sobre la guarda de los registros de escrituras de los Escriba-
nos muertos.
Los Corregidores cumplan y executen las leyes que hablan en la guarda de
los registros y escrituras de Escribanos muertos: y esto se ponga por capitulo de
Corregidores.
X C IX
1593. -LIBRO X. TITULO X XIII LEY 9. a—De las escrituras se ponga traslado en
los arclu cos de los pueblos, pidiéndolo las partes; y se extienda á las de ma-
yorazgos, rinculos y patronatos lo dispuesto por la ley 7. a de este titulo.
Mandamos, que lo contenido en la ley 7. 8 de este título, con las declaraciones
en ellas contenidas, se extienda y entienda en quanto á las escrituras de mayo-
razgos, vínculos y patronazgos. Y asimesmo mandamos, que de todas las escri-
turas se ponga y deposite un traslado auténtico en los archivos de cada ciudad,
villa ó lugar, pidiéndolo alguna de las partes; con que el Escribano, ante quien
se otorgare, haya de poner la escritura en el archivo y tomarse la razon della
dentro de tercero dia, y que en la escritura se haya de hacer mencion, como
la parte lo pidió.
SIGLO ZC-N,TII
C
1602. — LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY 14. — Consumo de las Escribanias del Nú-
mero y Ayuntamiento, acrecentadas desde el a gio de 1540; y modo de hacer-
lo los Concejos.
Al tiempo que por estos nuestros Reynos fué concedido el servicio de los diez
y ocho millones, en las Cortes que se disolvieron en 21 de Febrero del año pa-
sado, se nos otorgó con ciertas condiciones que nos fueron pedidas, en las qua-
les convenimos por via de contrato entre Nos y ellos, por ser muy convenientes
al buen gobierno y beneficio público y general; una de las quales fué, que junta-
mente con los oficios perpetuos, que por otras de las dichas condiciones se nos
pidió que se consumiesen, se hiciese lo mismo en las Escribanias del Número
acrecentadas desde el año de 1540 en adelante, como fuesen vacando, hasta que
LEGISLACIÓN NOTARIAL
61
quedasen en el número antiguo; y que todas lasci
udades, villas y lugares cpw
quisiesen consumir las Escribanias mayores t lob y Ayun tara ien tos
dellos, asi las antiguas como las acrecentadas, lo pudiesen hacer, Segun mas
largamente se contiene en las dichas condiciones á que nos referimos. Y cum-
pliendo de nuestra parte lo que en estos casos
tenemos concedido; por la pre-
sente mandamos, que desde el dia de la promulgacion de
esta nuestra carta, la
qual queremos que haya fuerza y vigor de ley, como si fuese hechay promulga-
da en Cortes, en todas las ciudades, villas y lugares destos nuestros Reynos so
consuman, como fueren vacando, todas las Escribanias del Nún » o ac
•ecenta-
das desde el año de 1540: y que si las dichas ciudades, villas y lugares quisieren
consumir las Escribanias mayores, y las de los Cabildos y Regimientos dellas,
asi las antiguas como las nuevamente acrecentadas, lo puedan hacer en qual-
quier tiempo, pagando ante todas cosas el valor de las dichas Escribanias del Nu-
mero acrecentadas, que desde luego han de quedar por consumidas como fueren
vacando,
acando, y el de las dichas Escribanias mayores y de los Cabildos y Bet)oi -nien-l
tos guando las quieren consumir; y que el dicho valor sea y se entienda confor-
me á lo que hubieren costado á los poseedores de los dichos oficios; el qual se
puede pagar y pague de los Propios dellos, y si no bastaren, les daremos licen-
cia para que los puedan sacar y saquen de sisas ó de otros repartimientos; con
que no se les haya de dar para romper tierras baldías, ni otras en que otros lu-
gares ó personas tengan aprovechamientos, ni para que usen de arbitrios que
sean en perjuicio de tercero: y si los dueños de los dichos oficios que se consu-
mieren, pretendieren que valieron mas al tiempo que fueron consumidos que
guando los hubieron, que quede su derecho á salvo para poder pedir sobre ello
en justicia. Y consumiéndose las dichas Escribanias mayores, o de los Cabil-
dos y Ayuntamientos, mandamos que los Ayuntamientos y Regimientos de las
dichas ciudades, villas y lugares hayan de nombrar y nombren una ó dos per-
sonas que sirvan los dichos oficios por el tiempo que fuere su voluntad, con que
no los tornemos á vender ni hacer merced dellos; y que esto sea sin perjuicio de
las dichas ciudades, villas y lugares y Concejos que tienen derecho al nombra-
miento de las dichas Escribanias: y que el que los dichos Ayuntamientos hicie-
ren de las personas que hubieren de servir los dichos oficios, haya de ser y sea
á satisfaccion nuestra; y si despues de nombradas las quisieren remover, antes
que lo hagan, nos -den cuenta dello, y de las causas que hubiere para remover-
da-
los. Todo lo qualal mandamos por el bien público y general, y por evitar los
inconvenientes,que de haber habido los dichos oficios perpetuos, y crece
ños é
do el número dellos, han resultado y resultan á estos, nuestros Beynos, que mas
particularmente se refieren en las dichas condiciones. Y mandamos, que guamo
á la paga de los dichos oficios de Escribanos mayores, y de los Cabildos y Ayun-
es y Depo-
tamientos, se haya de hacer y haga como la de los oficios de Receptorice y fa-
sitarios de nuestras Rentas; dándoles corno los damos, la misma l ncia
ar y consumir las d
cultad para usar de los arbitrios quehenosheos dado para pag
chas Receptoria s.
LIBRO TERCERO
62
C1
1603. LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 11. Las Justicias de los pueblos, por
muerte
de los Escribanos Reales, entreguen sus registros de escrituras á, los
del Consejo ó Número de ellos.
1. Quando acaesciere que algun Escribano Real muriese sin dexar sucesor en
otro oficio que haya tenido de papeles, y por su muerte vacaren los registros de
las escrituras que ante él hobieren pasado y otorgádose, en tal caso todos los di-
chos registros se entreguen por inventario, si muriere en esta nuestra Corte, ó
en las nuestras Chancillerias, á la persona que de yuso será nombrada; y si mu-
eriere en otro qualquier lugar fuera de las cinco leguas, los dichos registros se
entreguen al Escribano del Concejo del tal lugar, villa ó ciudad •, y faltando Es-
cribano del Concejo, al Escribano de Número que alli hobiere, y faltando Escri-
bano de Número, á la Justicia del tal lugar; cada uno de los quales reciban y
tomen los dichos registros y escrituras por inventario, y con distincion de años
y personas y partes, y las tengan en toda buena guarda y custodia, para que las
que fueren interesadas en las dichas escrituras, teniendo necesidad de alguna ó
algunas dellas, las hallen mas fácilmente, segun y como está dispuesto por la
ley anterior.
2. Para mejor cumplimiento de lo suso dicho las Justicias, asi desta nuestra
Corte y de las nuestras Chancillerias, como de la tal ciudad, villa ó lugar do el
tal Escribano Real fuere muerto, de oficio ó á pedimento de parte, luego como
viniere á su noticia la tal muerte, vayan á casa del tal Escribano, para que en su
presencia se pongan en recaudo todos los dichos registros y notas, y otras escri-
turas que hallaren haber vacado, y quedar del dicho Escribano Real, y las entre-
guen por el dicho inventario, en su presencia, á la persona ó personas de suso
referidas para el dicho efecto; guardándose en quanto á esto, en la muerte de los
dichos Escribanos Reales, lo que está dispuesto por nuestras leyes Reales en los
otros Escribanos del Número ó Concejo, segun y como en las dichas leyes se
contiene.
3. Lo dispuesto en los dos capillos precedentes en él dicho caso de muerte
sea y se entienda, y la misma orden se guarde en caso que por culpas ó delitos,
judicial y definitivamente, por executoria, ó sentencia pasada en cosa juzgada ó
por la parte consentida, el tal Escribano Real fuere privado ó suspendido del tal
oficio de Escribano Real; porque en tal caso se ha de guardar cerca de los dichos
registros, notas y escrituras la orden referida, como si el dicho Escribano fuese
muerto naturalmente.
4. Lo contenido en los dichos tres capítulos precedentes cerca de los re-
gistros, notas y escrituras referidas, sea y se entienda sin perjuicio de los here-
deros del tal Escribano Real difunto; á los quales les queda su derecho á salvo,
para que en razon de lo suso dicho puedan pedir, se les dé y pague breve y su-
mariamente lo que por razon de los dichos registros, notas y escrituras fuere
justo, segun y como está dispuesto por la ley anterior.
5. Los dichos Escribanos Reales que residieren y estuvieren en la dicha nues-
tra Corte y dichas nuestras Chancillerias, teniendo solo los dichos oficios de Es-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
6:3
cribano Real, y no otro alguno que obligue á residencia en la dicha nuestra
Corte y Chancillerias, como son Escribanos de Cámara, y del Crimen y Provin-
cía, y Procuradores del Número, sean obligados al finnolduobiorceasidea
rdeeinmpsaiadrit-:eoso,át ci a r re -
lacion jurada, cierta y verdadera, con distincion de
y dias, y sumario breve de las escrituras que ante ellos 1 b' as
en el tal año: la goalqdicha sumaria relacion en esta d• '1;ausnouielsátr,aleCeloarit,,a
cilleria sean obligados á entregar á la persona que diec edya(lileanl.-1
qual tomen fe y testimonio de como han cumplido con lo suso dicho, para que
en todo tiempo conste de las dichas escrituras, y del re caudo y guarda que han
de poner en los dichos registros los dichos Escribanos Reales; y los que no guar-
daren esta dicha orden, no puedan recibir las dichas escrituras, ni ante ellos se
puedan otorgar; y si contra el tenor de lo suso dicho se otorgaren, sean de nin-
gun valor y efecto.
O. En caso que alguno de los dichos Escribanos Reales se ausentare de esta
Corte para volver á ella de próximo, acabada alguna comision á que salga, sean
obligados á entregar todas las dichas notas y registros á la tal persona que de
yuso será nombrada, segun y por la forma y manera que se contiene en el capí-
tulo 1, 2 y 3, que hablan en caso de muerte, privacion ó suspension; quedándole
su derecho á salvo al tal Escribano Real, para que por razon del interes, dere-
chos y aprovechamientos de los dichos registros y notas pueda pedir lo que á su
derecho convenga, segun y como de suso se dispone.
. Por razon de lo suso dicho no sea visto innovarse cosa alguna en las de-
mas nuestras leyes Reales, que disponen y mandan lo que se debe hacer ob-
servar y guardar por los dichos Escribanos Reales; las quales queden en su fuer-
za y vigor en quanto á las definas obligaciones que por razon de los dichos oficios
tienen los tales Escribanos.
8. Por quanto por los dichos capítulos precedentes se refiere, que en caso de
muerte, privacion, suspension ó ausencia, los dichos Escribanos Reales, que re-
sidieren en esta nuestra Corte y Chancillerias y cinco leguas, hayan de entregar
los dichos registros y notas, y relacion á la persona por Nos nombrada; declara-
Presidente
mos, que la tal persona sea la que nombrare en esta nuestra Corte el
de nuestro Consejo, y en las nuestras Chancillerías las personas que fueren
nombradas por los Presidentes dellas: y la tal persona nombrada haya de tener
y tenga en fiel custodia y buena guarda los dichos registros, notas y escrituras y
relaciones, para que las partes interesadas puedan, en los casos que segun dere
cho es permitido, haber las tales personas las dichas escrituras; las quales seanel
obligadas á dar, en los casos que convenga,
y les sea mandado por la Justicia,
di-
traslado ó traslados de las dichas escrituras, que convenga al derecho de las
chas partes.
CII
CIII
CIV
1622. MA y o 18. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 23. — Uso de las Notarias de los
Reynos por los que las obtengan á titulo de Escribanias de Número de los pue-
blos, ó de Receptorias.
Para evitar los fraudes que hacen los que se examinan de Escribanc s Reales
á titulo de las Escribanias del Número de las ciudades y villas de estos Reynos,
que se tienen por cabezas de partido, y de Receptorias; las personas, á quien se
dieren Notarias de los Reynos á título de las dichas Escribanias del Número y
Receptorias, solo puedan usar de las dichas Notarias, y tengan el exercicio de Es-
cribanos de los Reynos mientras estuvieren en su cabeza, y sirvieren la Escriba-
nia ó Receptoria á cuyo título se les hubiere dado la Notaria de los Reynos; y en
las escrituras y autos que hicieren y pasaren ante ellos como Escribanos Reales,
donde se nombraren, y en la subscripcion que de ellas hicieren. junto con el ti-
tulo de los Escribanos de los Reynos, pongan el de la Escribania del Número ó
Receptoria; y en dexando de ser tales Escribanos del Número, ó la Receptoria, ce-
sen en el exercicio de Escribanos Reales, y no hagan como tales escrituras, ni ac-
tos judiciales ni extrajudiciales de los que por derecho
y leyes de esto s Reynos se
permite á los Escribanos Reales: todo lo goal y cada cosa lo cumplan, so pena de
privacion de los oficios, y cien mil
maravedis para la Cámara de S. M.; sin que por
esto se
perjudique á las partes quanto al valor y autoridad de las escrituras ó autos
que hicieren y pasaren ante ellos; y si los dichos Escribanos hubieren permane-
cido por tiempo de quatro años continuos en el titulo y exercicio de la Escribania
del Número ó Receptoria, por cuyo respeto se hubiere dado la Notaria de los Rey-
nos, acudiendo al Consejo, y mostrando fe dello, se les dará la licencia para con-
tinuar el exercicio
de Escribano Real, sin embargo que, cumplidos los dichos
quatro años, hayan renunciado y dexen de tener la Escribanía del Número 6
Receptoria por cuya razon se les hubiere dado la Notaria de los Reynos: y en la
conformidad de este auto se despachen los
títulos de las Notarias.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
65
CV
1623. FEBRERO 10. - LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY
18. Reduccion de la tercera
parte de los oficios públicos de las ciudades, villas y lugares del Reyno.
Ordenarnos y mandarnos, que los oficios de Ven tiquatros, Regidores, J
-
dos, Alguaciles, Escribanos, Procuradores de las ciudades, villas y lugare
s clon
de, por ser excesivo el número, son de inconveniente y perjuicio al gobierno,
causando muchos daños que se han experimentado y ex
perimentan, trocándose
los fines para que se introduxeron, se reduzcan á la tercera parte en la forma,
por los medios y con las calidades que se contienen en la comision que para su
execucion habernos dado firmada de nuestra Real mano el cija de la fecha de
esta.
CVI
1623. — LIBRO VII. TÍTULO XV, LEY 17. — Ningun Escribano lleve cosa alguna
por buscar dinero (C censo, ni con otro título, mas de los derechos de las es-
crituras que hiciere.
Porque habernos entendido, que los Escribanos Públicos y Reales de esta Cor-
te y denlas lugares del Reyno se encargan de buscar dineros que tomen á censo
los Concejos, Universidades y personas particulares con título y nombre de co-
rredurías, llevándoles á tres y quatro por ciento; ordenarnos y mandamos, que de
aqui adelante no puedan llevar dineros ni otra cosa, ni por este título ni por otro,
por sí ni por interpósitas personas, ni mas que los derechos que conforme al
arancel se les debiere de las escrituras que hicieren.
CVII
1629. FEBRERO 16. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 21. — Observancia ele la ley pre-
cedente (20 del mismo título y libro), con declaracion de que sean ocho
arios los quatro asignados en ella.
Los dos autos (ley anterior) cerca de que las Notarias de Reynos, que se dan á
título de las Escribanias de las ciudades cabezas de partido de estos Reynos, se-
-
como y con las calidades que en dichos autos se contiene, sean y se en
gun y n se
tiendan de aqui adelante ocho arios, y no menos; y con esta nueva declaracio
guarden y cumplan. Y en esta conformidad se despachen los títulos de Notarias
s.
de Renos
y de aqui adelante en las renunciaciones de oficios de Escribano
CVIII
Las Notarias de Reynos que
1629. MAYO 8 . — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 24.
se dieren á titulo de Escribanos de Número sean solamente de los pueblos que
se expresan, y en que residen los Corregidores. de Rey-
r
Habiendo reconocido los inconvenientes que resultan
cidoená las á título descEi-
darNotarias
nos, que de algunos años á esta parte se han introdu
5
LIBRO TERCERO
66
Corregimientos de estos
barios del Número de ciudades, villas y lugares de los
líe nos donde no residen los Corregidores puestos 'por S. M.; mandamos, que
ahoray de aqui adelante se den Notarias de Reynos con títulos de Escribanos
del Número de las ciudades y villas donde residieren los dichos Corregidores, y
de Burgos, que con el es Miranda
no áí. otros algunos: y en los Corregimien tos
le Ebro y Pan-Corbo, no se han de dar Notarias de Reynos mas de tan solamen-
te á la dicha ciudad de Burgos, donde reside el Corregidor: y á la ciudad de Lo-
( Calahorra, la Guardia, Alfaro, Los Ar-
groño, que tiene con su Corregimiento á
cos y otros, no se han de dar Notarias de Reynos mas que á la dicha ciudad de
Logroño, donde reside el Corregidor; y á la Coruña y Betanzos, que es un Co-
rregimiento, se le ha de dar solo á la Coruña, que es donde reside el Corregidor;
y á las Quatro-villas de la costa de la mar se ha de dar tan solamente á Laredo,
que es donde reside el Corregidor; y en el Señorio de Vizcaya, atento el pleito
que está pendiente en el Consejo, no se expresa el lugar á quien toca la Notaria;
en la provincia de Alava y Guipúzcoa, que son muchas villas y lugares, no se han
de dar Notarias de Reynos, si no fuere al lugar donde tiene de ordinario su asien-
to y asistencia el Corregidor; á las ciudades de Cuenda y Huete no se ha de dar
Notaria de Reynos mas que á Cuenca, que es donde reside el Corregidor; á Ca-
rrion y- Sahagun no se ha de dar Notaria de Reynos mas que á Carrion, que es
donde reside el Corregidor; á Aranda y Sepúlveda, que es un Corregimiento, solo
se han de dar Notarias de Reynos á Aranda, que es donde reside el Corregidor;
á Molina y Atienza, que es un Corregimiento, solo se ha de dar Notaria de Rey-
nos á Molina; á Baeza y Ubeda no se ha de dar Notaria de Reynos mas que á
Baeza, que es donde reside el Corregidor; á Jaen y Andujar no se ha de dar No-
taria de Reynos mas que á Jaen, que es donde reside el Corregidor; á Alcalá la
Real, Loja y Alhama no se ha de dar Notaria de los Reynos mas que á Alcalá la
Real, que es donde reside el Corregidor; al Corregimiento de Guadix, que tiene
ciudades y villas, como son Baza, Almeria, Purchena, Mojacar y otras, no se
han de dar Notarias de Reynos mas que á Guadix, que es donde reside el Corre-
gidor; á Málaga y Veloz-Málaga que es un Corregimiento, no se ha de dar Nota-
ria de Reynos mas que á Málaga, que es donde reside el Corregidor; á Granada,
que en su Corregimiento estan Motril, Salobreña, Alpujarras y otros lugares, no
se ha de dar Notaria de Reynos mas que tan solamente á Granada, que es donde
reside el Corregidor; en el Principado de Asturias, que hay muchos lugare
luares
o. en
él, no se ha de dar Notaria de Reynos mas de tan solamente á la ciudad Ovie-
do, que es donde reside el Corregidor; y que esto se guarde, cumpla y execute
sin embargo de algunas permisiones que en contrario ha habido en algunas ciu-
dades y villas de los dichos Corregimientos.
CIX
1634. JUNIO 9. — Por auto acordado del
Consejo de 9 de Junio de 1634, se
mandó, que á ninguno de los Escribanos de Número de los pueblos que se tienen
por cabeza de partido ó Receptores de las Audiencias, constando haber hecho
renunciacion de su
oficio, se le diese licencia para poder continuar el de Escri-
bano Real, ni quedar con la Notaria, ni despacharse título
do de ella, no mostran-
haber sido su oficio de Escribano de Número, ó Receptor por el tiempo de los
dichos ocho años. (Nota á la ley 21, título XV, libro VII.)
LEGISLACIÓN NOTARIAL
61
CX
CXI
1638. AGOSTO 15.—Por auto de 15 de Agosto de 1638 se mandó que los dichos
ocho años fuesen doce. (Nota á la ley 21, título XV, libro VII.)
CX II
Escribanos de Número
1653. — Con motivo de haber pedido en el Consejo los
de Salamanca se les cumpliese la cédula y privilegio para no ser visitados, quo
iones
se les había expedido para el servicio hecho en el año de 1645; por Real resolu- de
cion, á consulta de 3 de Octubre de 1653, se decretó que de lascantidades
condena con que
visitas de los mismos Escribanos se les restituyese n las
las quienes
practicado con otros de diferentes pueblos, á
sirvieron, como se hahia
por
la misma causa se despacharon semejantes cédulas; y que por este medio se
quitaria la ocasion de muchos excesos y delitos. (Nota
daría lugar á la visita, y
á la ley 26, título XV, libro VII.)
LIBRO TERCERO
68
CXIII
CXIV
1679. Jumo 6. — Por auto acordado de 6 de Julio de 1679 se mandó, que para
admitirse á examen de Escribanos, ademas de la informacion, conforme á las
leyes del Reyno y autos del Consejo, de legitimidad, limpieza, edad y asistencia
en oficios de Escribanos, Abogados ó Procuradores, en manejo y exercicio de
papeles, obrando en él con fidelidad, la traiga de su vida y costumbres, hecha
ante los Corregidores, Alcaldes mayores ó Gobernadores de los pueblos cabeza
de partido, ó mas cercanos, donde fueren vecinos ó hubieren residido, con cita-
cion del Procurador Síndico general : y no trayéndola en esta forma, no sean
admitidos. (Nota á la ley 6. 3 , título XV, libro VII.)
CXV
1689. DICIEMBRE 13. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 22. —
Ampliacion á diez y
seis arios de servicio en las Escribanías de Número y Receptorias, para con-
tinuar, los que las renuncien, el de Notarias de los Reynos.
CXVI
1692. Jumo 18. Por auto acordado del Consejo de 18 de Julio de 1692, con
motivo de haberse dado sobre la i
nteligencia de esta d isposicion, en orden á si
LEGISLACIÓN NOTARIAL
69
los diez y seis años asignados por ella de exercicio y hueco para continuar los
Escribanos y Receptores del Número en el uso y exercicio de Notarias de los
Reynos, se deberia comprehender tambien para despachar estas á quien tocase
darlas á titulo de las Numerarias de los pueblos de cabezas de partido, y de las
Receptorias del Número de la Corte, Chancillerias, Audiencias y Adelantamien-
tos; se declaró, que los dichos diez y seis años de exercicio y hueco se deben en-
tender tanto para despachar las licencias á los Escribanos de Número y Recep-
tores, á fin de continuar el uso del oficio de Notarios de los Reynos, sin embargo
de que cesen en el de dichas Numerarias y Receptorias, quanto para despachar
á titulo de él las Notarias, por ser comprehensivo el término de los diez -y seis
años de uno y otro caso. (Nota á la ley 22, título XV, libro VII.)
C X -5 I I
CXVIII
1695. ENERO 25. LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 9. 1 - Obligacion del Fiscal del
Consejo á poner y seguir las demandas sobre la recuperacion de lo enagenado
de la Corona.
Antes de echar mano de medios extraordinarios para acudir á las urgencias
de la causa pública, es preciso en conciencia valerme de los ordinarios; y siendo
e enage-
de estos el mas natural el del recobro del Real Patrimonio, injustament
nadóy poseido, mando, que el Fiscal del Consejo sin ninguna retardacion ni co-
on de
mision siga las demandas puestas ó las ponga de nuevo sobre la recuperaci 111
e C00
enado
lo enagenado de la Corona, y vendido sin justo y efectivo precio, segun y
N de1693,
lo tenog resuelto mas distintamente en decreto de 16 deNoviembre
cuyo contenido se observará literal -y rigurosamente.
SIGLO
CXIX
del Consejo de 11 de Agosto de 1705 se
11. — Por auto acordad o
1705. A GOS TO
mandó, que los Jueces comisionados para examinar Escribanos, no lo hicieran
LIBRO TERCERO
'70
para Escribanos algunos de los Reynos, y que estos vengan precisamente al
s por dichos Jueces no les den térmi-
Consejo: y que á los Numerarios aprobado
alguno para el uso de sus oficios, sin que primero saquen sus despachos, y se
no den por el Consejo: previniéndoles en la aprobacion que si exercieren sin esta
les
circunstancia, por el mismo hecho quedaran privados de oficio, y pagara cada
uno quinientos ducados. (Nota á la ley 3.", título XV, libro VII.)
CXX
Por auto de 19 de Mayo de 1708, con motivo de haberse du-
1708. MAYO 19. —
dado, si á un Receptor de la Audiencia de Galicia, aprobado para que sirviese por
nombramiento del propietario, se le debia dar Notaria de los Reynos á título de
la Receptoria; se mandó y declaró que en adelante no se despache Notaria de los
Reynos á ningun Receptor, Escribano de Provincia, Número, Adelantamientos,
ni otros á cuyos oficios pertenezca y toque el dársela (no habiendo de entrar en
propiedad el que la hubiere de exercer ó estuviere exerciendo por nombramien-
to del propietario), si no es justificando primero pertenecerle por venta, heren-
cia, renuncia ó en otra forma; en cuyo caso, y teniendo el hueco de los diez y
seis años, corno está prevenido, se les dé en cabeza del propietario. (Nota á la
ley 22, título XV, libro VII.)
CXXI
1711. OCTUBRE 10. Por auto del Consejo de 10 de Octubre de 1711 se man-
dó, que los Escribanos de Cámara de él no admitan ni entren á examinar alguno
de Escribano que n.o tenga los veinte y cinco años cumplidos, ó presente dispen-
sa de la Cámara de lo que le falte; pues el Consejo solo podrá dispensar hasta un
año, reservando á la Cámara otra qualquiera dispensacion que necesite, y co-
rriendo asi por cada Tribunal lo que es de su instituto. (Nota á la ley 2. 8 , títu-
lo XV, libro VII.)
C X X II
CXXIII
CXXIV
1714. MAYO 18. — Por auto de 18 do Mayo de 1714 se mandó no admitir ins-
tancia ni peticion alguna en que se pida comision para que alguno se examine
de Escribano en el pueblo de su naturaleza ú otro cercano; y que todos compa-
VII.)
rezcanpersonalmente en el Consejo. (Nota á la ley 3.d, título XV, libro
CXXV
de Agosto de 1715, á con-
1715. AGOSTO 19.—Por decreto de la Cámara de 19
o del Consejo de 10
seqüencia y para el cumplimiento del anterior auto acordad Secreta-
dar cuenta en ella por sus a
de Octubre de 711 se mandó, no admitir ni
rias de pretensiones algunas sobre cometer á Jueces de las Audiencias el examen
a , título XV,
de Escribano impedido de venir al Consejo. (Nota á la ley 3.
libro VII.)
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LIBRO TERCERO
72
CXXVI
Siendo el oficio de Escribano uno de los instrumentos que, al paso de ser in-
dispensables para el exercicio de la justicia, ninguno otro es capaz de invertirla,
alterarla y confundirla con daños irreparables tanto como él, depositado en per-
sonas de incuria y sin edad competente y madura, por cuyas graves considera-
ciones se prohibió por la ley 2, por capítulo de Millones expreso de las Cortes
celebradas en Madrid el año de 1534 por auto acordado del Consejo consultado
con la Magestad del Señor Emperador Carlos V en 14 de Julio de 1541, y por
Real cédula suya librada en 20 de Octubre de 1539, que no se pueda admitir á
examen para Escribano el que no constase al Consejo ser de edad de veinticinco
años: y para el reconocimiento y calificacion de este y otros requisitos se dispuso
y ordenó por las citadas ley, cédula Real, condicion de Millones y auto acorda-
do, que precisamente hubiesen de comparecer personalmente en el mi Consejo,
con todos los instrumentos de justificacion que se requiere, á ser examinados;
cuyas disposiciones no han producido aquellos útiles efectos á que se dirigieron,
no porque necesiten de declaracion, sino porque no han tenido observancia
puntual; pues lejos de ella se ha dispensado en la edad prescripta de los veinti-
cinco años, asi por la Cámara como tambien por el Consejo, de algun no corto
tiempo á esta parte; y en la misma forma han practicado ambos conceder licen-
cia ó excusas de venirse á examinar los Escribanos al Consejo: y resultando de
la continuacion en dispensar qualquiera de estas dos calidades y requisitos (que
merecieron para prohibir su dispensacion tan profundas consideraciones que se
elevaron á la alta providencia de instituir ley, condicion de Millones, auto acor-
dado y Real cédula) los gravísimos inconvenientes y perjuicios que se han expe-
rimentado y estan tocando, dignos de eficaz remedio que los evite; para que se
consiga, considerando, que estas dispensaciones son perjudicialisimas, y que sobre
destructivas de la ley, no tienen otro principio que la práctica y envejecido estilo
de la Cámara y del Consejo; por estos y otros motivos, en vista de lo que sobre
esta materia me consultó el mi Consejo, he tenido por bien de resolver la abso-
luta prohibicion (como por la presente la prohibo nuevamente) de las dispensa-
ciones de edad, y excusas de venir á examinarse al mi Consejo los que intentaren
y pretendieren ser Escribanos Reales, Numerarios y de Millones, Receptores y
de otra qualquier calidad; sin que á él ni al de la Cámara les quede en adelante
arbitrio para conceder uno ni otro, ni dispensarlo por ninguna causa ni pretexto
de hoy adelante; siendo como es mi deliberada voluntad Real, que todas las per-
sonas que pretendieren ser Escribanos, vengan á examinarse precisamente al mi
Consejo; y que á los que no tuvieren los veinticinco años cumplidos que está pre-
venido, no se les admita á examen.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
73
CXXVII
1715. DICIEMBRE 19. — LIBRO VII.
TÍTULO XV. LEY 25. —
indultos de v No se admitan
isitas ni de residencias de Escribanos.
Habiéndome consultado el Consejo, con ocasion del valimiento de lavisita de
Escribanos de Galicia y de todo el Reyno por los decenios, y tambien del indulto
de residencias; he resuelto no se admitan en adelante mas indultos de visitas y re-
sidencias de Escribanos, por los gravísimos perjuicios que de ello pueden resultar
á la causa pública.
CXXVIII
CXXIX
26.— En la risita de Escribanos
1723. MARZO 16. -LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY
que se despacha por el Consejo se comprehenclan los del Priorato de San
Juan.
En atencion á concurrir iguales fundamentos en los lugares del Priorato de
la Religion de San Juan que en los de Señorio, para que se visiten todos los Es-
cribanos, y con superior razon los del Gran Priorato, por la circunstancia de
aprobarse sus Escribanos por el Consejo; he resuelto sean visitados por los Jue-
ces de mi Consejo de Castilla, en la que estan haciendo.
CXXX
1742. OCTUBRE 19. — LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 11. - Conocimiento de todas
las enagenaciones del Real Patrimonio en que se hallare defecto de bien po-
seidas.
En 22 de Julio de 1711 tengo declarado que por las cédulas de confirmacion,
despachadas y que se despacharen en adelante, no adquieran los interesados en
las alhajas enagenadas de mi Real Patrimonio mas derecho que el que tenian
antes de la incorporacion é institucion de la Junta; dexando en su fuerza y vigor
el de mi Real Fisco, para demandar las que no se hallaren legítimamente y con
justo título enagenadas: y es mi voluntad tenga facultad el Ministro que nom-
brare para este encargo, de pedir y conocer en juicio de todas las enagenaciones,
confirmadas ó no confirmadas, en que pareciere hallarse defecto de bien poseí-
das, sin embargo de la confirmacion por la inmemorial de la posesion; otorgan-
do en estos casos las apelaciones para el Consejo de Hacienda de los autos defi-
nitivos.
CXXXI
1749. MAYO 19.—Por Real decreto de 19 de Mayo de 1749 se mandó, que nin-
o n
m Escribano nombrado pueda exercer, sin preceder la aprobacion del Conse-
jo, y el pago de la media-anata. (Nota de la ley 29, titulo XV, libro VII.)
CXXXII
1749. OCTUBRE 13.-LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY
27 .—Obligacion de los Corre-
gidores y Justicias á celar sobre la conducta de los Escribanos de su dis-
trito.
Por quanto de la fidelidad y legalidad de los Escribanos depende en la ma-
yor parte no solo la recta administracion de justicia, sino tambien la quietud y
LEGISLACIÓN NOTARIAL
75
tranquilidad de los pueblos, la vida, honras y haciendas de los vasallos, deberá
ser por consiguiente una de las lilas
principales obligaciones de los Corregidores
el velar incesantemente por sí, y por medio de las
Justicias, sobre la conducta de
todos los Escribanos de su distrito, para evitar que susciten y fomenten pleytos y
criminalidades, como sucede muy freqüentemente, por el interes (pie de ello les
resulta, con detrimento de la causa pública, y para satisfacer sus quejas y resen-
timientos particulares. Qualquiera contravencion en esta materia la castigaran,
como tambien toda falsedad, suplantacion, y qualquier otro abuso, por leve que
sea, que hagan de su oficio. Y respecto al abandono y negligencia que por pun-
to general se observa en asunto tan importante de parte de las
Justicias, cuya
tolerancia es causa de que muchos Escribanos abusen de su oficio
con notable
detrimento del Estado por las innumerables vexaciones é inquietudes que de aqui
resultan á los pueblos; se encarga y recomienda muy seriamente á los Corre-
gidores la mas puntual y exacta observancia de este capítulo; con la adverten-
cia de que quedarán responsables, sin admitirles excusa ninguna, á qualquier
descuido ó tolerancia que se les justifique en su contravencion, y seran casti-
gados con el mayor rigor y severidad.
CXXXIII
CXXXIV
XXIII.
1750. DICIEMBRE 11. --REAL ORDEN. — LIBRO X (SUPLEMENTO). TÍTULO
forzosa en los testamentos de 48 maravedis enacor de los
LEY 1. a — Manda
hospitales General y de la Pasion de Madrid.
He resuelto se imponga en todos los testamentos de seglares que en adelante
se otorguen una nueva manda forzosa, consistente en 48 maravedisáde losvellon,
de ochoy
lugares del Vicariato de la villa de Madrid y
extensiva solo á los
ancia de ella, para dotacion de sus dos hospitales General y de la
leguas de dis t al Visitador de la villa y su partido en la exaccion de este
Pasion; encargándose los testamentos sin que haya primero co-
s
producto, y de que no dé por cumplido
brado lo respectivo á cada uno.
LIBRO TERCERO
CXXXV
1751. Jumo 15. — Por resolucion á consulta del Consejo de 15 de Junio de 1751
se sirvió S. M. mandar que no se hiciera novedad en la creacion de Escribanos
de los Reynos de Aragon y Valencia y Principado de Cataluña, ni en los Cole-
gios establecidos en ellos, mediante no experimentarse exceso en su número y
calidad; -y que en quanta á la formacion de Colegios se oyese en el Consejo á los
que lo pretendiesen, con citacion del Fiscal, consultando á S. M. en cada uno lo
que tuviese por conveniente con respecto á los intereses Reales y Regalias. (Nota
á la ley 30, título XV, libro VII.)
CX XX VI
1 i 55. MARzo 13. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 28. — Visita de los Escribanos
de Barcelona; y reglas para el buen uso de su oficio.
CXXXVI I
1757. JUNIO 30. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 7.' Presentacion de documentos
para la aprobacion de Escribanos en el Consejo.
Qualquiera que venga á solicitar la aprobacion de Escribano presente la fe
de práctica, con testimonio formal del Escribano ante quien hubiere practicado,
muy expresiva é individual, si ha sido continuada ó con intermisiones, y con ex-
presion de si está capaz ó no; y solo se admita por testigos en el caso de que
haya fallecido el Escribano ó Escribanos ante quienes hubiese practicado; y para
uno y otro se cite al Procurador Síndico del lugar en donde hubiere tenido la
práctica, informando sobre ello el Corregidor ó Justicia del mismo lugar, con la
calidad de quedar todos responsables; y para su observancia se expidan las órde-
nes correspondientes á todos los Corregidores y pueblos que sean cabeza de par-
tido; y en esta Corte practíquese lo mismo; y si fueren forasteros, añadan á la
justificacion la matrícula de la parroquia ó parroquias en donde hubiese estado,
para que no se defraude el tiempo : y en ellas inclúyase tambien, el que los Co-
rregidores é Intendentes prevengan á todas las Justicias de las villas y lugares
del territorio y partido de su comprehension, que los Escribanos Numerarios
por nombramientos de los dueños de las jurisdicciones y demas á quienes toca
su eleccion, traigan testimonios ó certificaciones de las Intendencias ó cabezas
de partido del último vecindario que se hubiere hecho para la satisfaccion de las
alcabalas, cientos, millones y demás rentas Reales, con especificacion de los de
sus jurisdicciones, para que por ellos se venga en conocimiento cierto de lo que
deben satisfacer al derecho de la media-anata conforme á sus reglas; y de los Es-
cribanos Numerarios que hubiere en cada pueblo ó jurisdiccion en donde debe
actuar el tal Escribano nombrado, con toda distincion y separacion.
CXXXVII I
CXXXIX.
CXL
1769. ABRIL 22. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 29. — Nombramiento de Escriba-
nos en Aragon por los duelios de las Escribanias; y su preciso examen en el
Consejo para exercerlas.
Declaro por punto general, que á los dueños de las Escribanias numerarias ó
locales, que qualesquiera particulares ó comunidades disfruten en la Corona de
Aragon, solo les compete el nombramiento; y que sin preceder el examen de los
Escribanos en mi Consejo, despacho de título correspondiente, paga de media-
anata, y demas derechos establecidos que satisfacen los que se nombran en Cas-
tilla por los dueños de semejantes Escribanias no pueden exercer el oficio de Es-
cribanos, debiendo en esto observarse la disposicion de la ley 3 de este titulo, y
los autos acordados que tratan de este asunto, sin perjuicio de las particulares
facultades y reglas acordadas para los Colegios de Escribanos. Y quiero, que por
via de equidad solo obre esta providencia general para lo sucesivo, y se manten-
ga en el uso y exercicio de Escribanos los que hasta ahora se han nombrado, y
se hallaren en el uso y exercicio de tales. Y ninguno que se nombrare, use ni
exerza su oficio, sin que acuda primero al nuestro Consejo á solicitar la aproba-
cion calificar la idoneidad, recibir el signo, y pagar la media-anata.
CXLI
CXLII
1770. NOVIEMBRE 20. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 31. — Reduccionde Escriba-
nos en Navarra á 148; y circunstancias para su nombramiento.
He tenido por bien de mandar, que el Consejo de Navarra continue la prácti-
ca de la consignacion y distribucion de los cien pesos de cada uno de los Escri-
banos que examine y cree, conforme á la ley establecida sobre esto en aquel
Reyno. Por ahora se abstendrá el Consejo de nombrar Escribanos, hasta que
quede reducido el número que hoy hay en aquel Reyno, al de los ciento quaren-
ta y ocho que previene la ley; y quedando en este número, nombrará solo los
que faltare para completarle, sean mas ó menos de los quatro, que segun la mis-
ma ley podia nombrar cada año; á cuyo efecto hará formar un estado de ellos,
mandando á las Justicias de las ciudades, villas y lugares, que le avisen las va-
cantes que ocurran y fallecimiento de Escribanos, y las anotará en dicho estado
para que no se ignore el número de los que hay. Quando algun natural de aquel
Reyno solicite y consiga de mi Real Persona, ó de mi Consejo de la Cámara,
nombramiento de Escribano con dispensacion del número de la ley, se entrega-
rán los cien pesos, que deben consignar en la Tesoreria de la Guerra, como cau-
dal perteneciente á mi Real Erario por estas gracias; y guando se ocurra por al-
guno á solicitarla, expresará el Consejo de Navarra, en el informe que se pida,
la circunstancia del número de los Escribanos actuales, para que con inteligen-
cia de todo pueda mi Consejo de la Cámara usar con conocimiento de la regalia
y arbitrio de la dispensacion. Y asimismo mando, que ademas de dicha cantidad
paguen los Escribanos nuevamente nombrados quatro pesos para propinas de
los Parteros de aquel Consejo, otros quatro al Secretario de consultas por razon
del título; y si el nombrado fuese por cédula de gracia que yo le hiciere, deberá
pagar otros quatro al Secretario de Vireynato, y nada para propinas de pases, y
denlas que hubiere.
CXLIII
CXLI V
1777. MA nzo 3.— Por resolucion á consulta do 2G de Septiembre de
consiguiente provision 776 , y
m
de 3 de Marzo de 77, iindO S. M.; que subsisii(s(,
legio de Escribanos del Reyno do
Mallorca, quedando salvas las llegabas de
creacion, signo y titulo; con la condicion de que, examinado el Escribano por
el.
Colegio segun sus decretos y capítulos, pasase á la nen.). Audiencia
bacion, y presentase esta en la Secretaria de Cámara para su apro-
de Gobierno del Consejo,
para que se
le despachase el titulo, pagando sus derechos y el de la media-anata:
y en quanto al ira( se sirvió S. M. relevarles de
esta satisfaccion, con calidad (10
poder crear solamente sesenta Escribanos para toda la Isla; prefiriendo en caso
de concurso á los hijos de Notarios, que tuviesen las calidades prescritas, me-
diante haber estado ya sus padres en el exercieio. (Nota á la ley 30, título XV,
libro VII.)
CXLV
1782. FEBRERO 16. — LIBRO VII. TÍ TULO XV. LEY 30. —Casera las laeultades (id
Colegio de Escribanos de Valencia, y acudan la Cámara los que pretendan
serlo.
CXLVI
Arreilo de Escribanos
1783. ABRIL 29. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 32. —
Reales de Madrid; y reduccion de su número al (f 150.
un crecido número de
Enterado mi Consejo de que en Madrid se iba creand o
Escribanos Reales en perjuicio del público, de ellos mismos y de los que ante-
6
LIBRO TERCERO
82
se hallaban establecidos y matriculados, estimó conveniente, que se
riorment ,,
finase el número de ellos; á cuyo fin mandé formar una Junta compuesta de Mi-
nistros del mismo Consejo y del Teniente de Corregidor mas antiguo de Ma-
drid, la qual hizo el arreglo que tuvo por conveniente, y le dirigió al mismo
Consejo para su aprobacion; resultando de él que los Escribanos Reales estable-
cidos en Madrid eran ciento ochenta y dos, y los aplicados ó distribuidos por di-
cbo arreglo á Oficinas, Juzgados ó Comisiones, son ciento quarenta y dos, que-
dando sobrantes quarenta en esta forma. A las tres Secretarias de la Cámara de
Castilla tres Escribanos, uno á cada una: á la Escribanía de Gobierno de Casti-
lla dos: á la de Aragon uno: á las siete de Cámara de Castilla siete: á la del Con-
sejo extraordinario dos: á la del Consejo de Guerra uno : á las dos del Consejo de
Ordenes dos, uno para cada una: á la de recaudacion de tesoros del mismo Con-
sejo uno: á la de Cámara del Consejo de Indias dos: á las tres del Consejo de
Hacienda tres, uno por cada una: á la de Correos uno: á la de Pósitos del Reyno
uno: á la de la casa Real uno: á la de Sumilleria uno: á la de la Junta del Bureo
uno: á la de Caballerizas Reales uno: á la de la Superintendencia de Hacienda
dos: á la del Resguardo de Rentas seis: á la del Tabaco cuatro: á la de Alcabalas
tres: á la del Proto-Medicato dos: á la de la Junta del Comercio uno: á la del Juz-
gado de Guardias uno: á la de la Auditoria uno: á los diez Oficios de Provincia
veinte, dos á cada uno: y á los veintitres Oficios de Número quarenta y seis, dos
á cada uno: para oficiales de la Sala, los veinte que hay en lo criminal: y en el
Juzgado de Villa los seis que hay para lo mismo, que todos componen el núme-
ro sobredicho de ciento quarenta y dos; cuyo arreglo y distribucion de Escriba-
nos Reales en Madrid he tenido á bien aprobar, y mando, se observe con las cir-
cunstancias y calidades siguientes:
1. El número de Escribanos Reales en Madrid ha de ser en lo sucesivo solo
de ciento cincuenta, distribuidos los ciento quarenta y dos en la forma que que-
da referida; y los ocho restantes han de quedar libres para optar en las vacantes
de los ciento quarenta y dos distribuidos en las Oficinas, Juzgados y Comisiones,
ya sea por fallecimiento, porque alguno pase á servir otro destino. en que no
use del oficio como Escribano Real; y en la misma clase han de quedar tambien
por ahora con igual opcion los otros treinta y dos que resultaron sobrantes. y
qualquier otro. á quien posteriormente al citado arreglo se haya dado Notaria
para Madrid, y fuere antes de la fecha de esta mi cédula, hasta que se verifique
la expresada reduccion.
Para que siempre subsista el referido número de ciento y cincuenta Escri-
banos Reales, y ninguno mas ni menos, como para verificar la suficiencia, bue-
nas circunstancias y conducta de los que sucedieren, tan precisas y conducentes
á su desempefio con la pureza. inteligencia ég
interidad que exige tal oficio, y en
los titulas de Notarias de Reynos, que se expidieren á
pretendientes fuera de Ma-
drid, se ha de contener la prohibicion de
actuar en esta Villa. con pena de pri-
vacion de oficio ; á
menos que no tengan expresa habilitacion de mi Consejo de
la Cámara, que la concederá haciendo constar haber vacante, y el motivo por
que se viene á establecer á Madrid, y no en otra forma; no concediendo Notaria
para ( .1. sin que se verifique vacante en el mulero de los ciento cincuenta.
3. Como ningun Escribano Real puede actuar en Madrid sin estar incorpo-
rado en el Colegio de Escribanos .
y matriculado en el archivo general de pro-
tocolos: luego que fallezca
algun Escribano Real en Madrid. no se admitirá re-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
83
curso alguno, sin que el pretendiente ó
pretendientes presenten cer
tificaciones
del Secretario de dicho Colegio de Escribanos y del Archivero del citado archi-
vo general de protocolos, que acrediten la vacante
ó vacantes que hubiese;
antes de expedir la Notaria se pida informe de la suficiencia y y que
ci rcunstancias al
Colegio, sin perjuicio del rigoroso examen en el Consejo;
e xcusándose las infor-
maciones que generalmente se hacen, y en que muchos de los testigos que depo-
nen, guiados de un falso espíritu de piedad ó
por colusion, declaran al gusto del
pretendiente, faltando á la verdad en gravísimo perjuicio de sus
c onciencias y
del Público, contra quien redunda el mayor con las operaciones del que abonan,
siendo examinado y admitido á conseqüencia de la tal informacion; pues como
no debe dudarse, que el citado Colegio de Escribanos ha de recibir al preten-
diente por uno de sus individuos, y le importa tanto sean todos sujetos idóneos
y de acreditada conducta, tomarán seguras noticias, tanto para los casos de ha-
bilitacion quanto en los de expedirse Notarias, executando los informes y demas
diligencias conducentes con la legalidad que corresponde.
CXLVII
CXLVIII
CXLIX
de Agosto de 1791 se
1791. AGOSTO 27. — Por acuerdo de la Cámara de 27
previno, que acudiendo el pretendiente de Notaria de Beynos para fuera de Ma-
drid, se pida el informe en la forma acostumbrada; y siendo este del todo favo-
rable, se le mande despachar la Notaria ; pero viniendo malo se le niegue; y ex-
se (1(
poniendo motivos ya favorables ya contrarios á la misma pretension,
LIBRO TERCERO
84
cuenta á la Cámara para que determine concederla ó negarla. (Nota á la ley 32,
título XV, libro VII.)
CL
CLI
1795. NOVIEMBRE 14. — LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 12. — Capitalos de la ins-
truccion respectiva al despacho, traspaso, renuncia y devolucion á la Corona,
de los oficios enagenados.
CLII
1797. JUNIO 24. — REAL
ORDEN.—
don á lo Corona de los oficios LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 14. — Incorpora-
enOgenados, sin desembolso de esta, y con ea–
lidod de serrirse por los dios de la t'ida del que lo solicite.
CLIII
1799. NOVIEMBRE 6. — REAL DECRETO. - LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 15• — Cese
incorporacion de oficios, y sirvan las poseedores con la tercera parte de su
SIGLO XIX
CLIV
LEGISLXCIÓN NOTXRIM,
89
LEGISLACIÓN
P
OSTERIOR A LA NOVÍSIMA RECOPILACIÓN
CLV
1811. MAYO 3. — Decreto de las Cortes sobre la /MY n(1(1 pia forosa.
((Que todos los testamentos que se otorguen en los dominios de la "Nlonarquia
española contengan una cláusula de manda forzosa de .12 reales vellos en las
provincias de la Península é islas adyacentes y 3 pesos en las de Anb" , rica y
Asia; satisfaciéndose del mismo modo esta manda en las sucesiones intestadas y
formándose con sus productos un fondo para socorrer á los expresados (prisione-
ros, sus familias, viudas y demás personas que hubiesen padecido en la gloriosa
guerra de la Independencia)».
CLVI
1811. AGOSTO 6. — Decreto de las Cortes incorporando (Z« la Naci(n los señoríos
jurisdiccionales.
2.° Se procederá al nombramiento de todas las justicias y demás funcionarios
públicos por el mismo orden y según se verifica en los pueblos (le realengo.
CLVII
1812. AGOSTO 22. Decreto de las Cortes aclarando el de 6 (le Agosto de 1811.
Mandó que cesaran los Escribanos que hasta entonces se habían conocido
con el nombre de Escribanos de Ayuntamiento, y sustituir en su lugar un Se•re-
tario con arreglo á la Constitución; y que si bien desde el decreto de de Agosto
de 1811 quedaron incorporadas á la Nación todas las Escribanías públicas del
por
Número, Juzgado y Millones que correspondían á señoríos particulares, no
legales; dictó reglas
eso cesasen los que las servían, si reunían las con(1iciones.
para la provisión de las Escribanías vacantes, y exigió á los aspirantes, ¡Dientas
de dichas condiciones legales, buena vida y costumbres, cualidades
de buen ciu-
dadano y algún caudal ó bienes.
LIBRO TERCERO
90
CLVIII
CLIX
1815. ABRIL 19. — Real orden comunicada por el Secretario de Estado y del
despacho de Gracia y Justicia al Ministro de Hacienda, disponiendo que, mien-
tras otra cosa no se ordene, continúe exigiéndose la manda pía forzosa.
CLX
1815. ABRIL 21.—Real orden resolviendo que los oficios de Escribanos de pue-
blos de señorio se provean interinamente, y los de Ayuntamiento adquiridos,
por titulo oneroso sigan desempeñándose por sus dueños.
Dispone que los oficios de Escribanos de los pueblos que fueron de señorío
comprendidos en los títulos de exención de las mismas jurisdicciones se pro-
vean, por ahora, en el modo y forma que se hace con los oficios renunciables
que han recaído en la Real Corona; y que, respecto de las Escribanías de Ayun-
tamiento y demás que procedan de título oneroso, compra ó cualquier otro dife-
rente del de la jurisdicción, continúen los dueños en su presentación según prác-
tica
En su cumplimiento, las justicias de todos los pueblos de señorío en donde
resulte vacante alguna Escribanía de Ayuntamiento cuyo nombramiento perte-
neciese al dueño jurisdiccional, publicarán la vacante, tasarán el oficio y admi-
tirán memoriales de los pretendientes, haciéndoles entender que á quien se le
confiera ha de ser por sólo los días de su vida y sirviendo á S. M. con las dos
terceras partes del oficio y que, instruido el expediente con las formalidades co-
rrespondientes, lo pasen á la Superioridad para que la Cámara proponga á S. M.
para servir el oficio á quien le pareciere; con el expediente acompañará justifi-
cación de la aptitud, fe de práctica, buena vida y costumbres, conducta política
y demás requisitos de estilo sobre cada uno de los pretendientes.
CLX I
1816. NOVIEMBRE 11.—Real cédula declarando tanteables todos los oficios
enajenados de la Corona, no obstante cláusula en contrario.
Se declara que por punto general son tanteables todos los oficios enajenados
de la Corona, aunque sus títulos
tengan la cláusula de no poderse tantear,pujar
ni consumir por persona alguna.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
91
CLXII
1817. NOVIEMBRE 13.—Real cécl«la 8°11 .
3 recersión (le los oficios (le la Corona;
tanteo, valimiento, etc.....
D. Fernando VII, etc he venido en decretar ar lo siguiente:
Articulo I.° Todos los oficios •
ios enajenados de la C orona son á ella -
reversi
bles y pueden ser tanteados, aunque hayan sido vendidos con la cláusula de per-
petisos y de no poder serlo,
cualquiera otra que parezca lo prohiba, conforme
á lo resuelto en Real cédula de 11 de No viembre
• del año' •
proximo pasado.
Art. 2.° Todos los dueños y poseedores de los referidos oficios que quieran,
ínterin su vida, continuar sirviéndolos, •
, e impedir que ninguna persona, pueblo ó
comunidad se los tantee, pueden en el términoo dde tres meses, contados desde la
publicación de esta mi Real resolución, impetrar y obtener mis Reales cédulas
para servirlos por el tiempo expresado, aprontando
n a en recompensa de esta gra-
cia aquel servicio que en proporción á su1 c ase gradúe la oficina del valimiento,
que está á cargo del Almirante presidente del referidoo mi mi Supremo Consejo de
Hacienda.
Art. 3.° La cantidad que safisfagan por esta bo' racia • se destina al Estableci-
miento del Crédito público, para que la invierta en los fines de su erección.
Art. 4.° Cumplidas que sean dichos tres meses, no concederá el expresado mi
Almirante presidente la gracia referida ni admitirá recurso alguno sobre el par-
ticular.
Art. 5.° La expresada gracia no se concederá en ningún oficio más que una
sola vez, y los sucesores no podrán obtenerla aun cuando la soliciten ofreciendo
un nuevo servicio.
Art. 6.° La cantidad que el dueño ó poseedor satisfaga por la citada gracia no
aumenta el precio de la egresión y valimiento del oficio, y así pueden ser tantea-
dos después de la muerte del que la obtenga, satisfaciendo sólo el tanteante el va-
lor de la venta primitiva y valimiento con arreglo á las leyes y ordenes que rigen
en esta materia, las que quedan como estaban en toda su fuerza y observancia.
Art. 7.° Se permite á toda persona tantear todo oficio enajenado con la cali-
dad de servirle por todos los días de su vida.
Art. 8.° El dueño ó poseedor del expresado oficio á quien se le tantee al tenor
del artículo anterior, tiene la preferencia de servirle por si ó por teniente
rante los días de su vida, siempre que deduzca esta acción en el término de un
mes, contando desde que se haga saber la demanda y notifique el despacho para
la presentación de los títulos, haciendo remisión del valor del oficio; debiendo,
quedar éste consumido, verificado su fallecimiento.
la
Art. 9.° Si el tanteante ofreciere, además de la satisfacción del precio de
ig-
egresión y valimiento del oficio, el servicio que el Almirante presiden te le des
stente la demanda,`'
e ineeno
b
nare con destino al crédito público, se tendrá por subsi as
notificación, ,'dem)
E
que el dueño , dentro del término de dos meses de la SOI:Vicio, en dcuyo
referido en el anterior artículo, se allane á aprontar el mismo
caso será igualmente preferido. publica-
Art. 10. Los oficiosque sean tanteados, pasados los tres meses luego que s(
s
ción de esta mi Real resolución, serán inmediatamente consumido
y práctica establecida,
consigne el precio de la egresión con arreglo á las leyes
LIBRO TERCERO
92
sin que se admita á sus dueños y poseedores ninguna acción que se dirija á en-
torpecer se verifique. — Publicada en Consejo pleno. Dada en Palacio á 13 de
Noviembre de 1817.
CLXIII
Real cédula sobre incorporación y tanteo de los oficios
1819. ENERO 21. —
enajenados.
Por mi Real cédula de 13 de Noviembre de 1817 tuve á bien resolver que to-
dos los dueños de oficios enajenados de la Corona, en el término de tres meses,
contados desde la publicación de ella, pudiesen obtener las correspondientes para
que no les fueran tanteados por sólo los días de su vida, consiguiente á lo que el
Presidente de mi Consejo Supremo de Hacienda, como encargado de la comisión
del valimiento, me representó de resultas de lo dispuesto en otra Real cédula de
fi de Noviembre del año de 1816 (ahlbas á consulta del mismo Supremo Tribu-
nal). La falta de conocimiento de los principios en que se fundan las disposicio-
nes que comprenden, arregladas á lo que previenen las leyes del Reino y condi-
ciones de Millones, Reales cédulas que se citan y práctica constantemente obser-
vada por mis Tribunales de Castilla y Hacienda conforme á ellas, dió motivo á
varias representaciones de algunos Ayuntamientos de ciudades de voto en Cor-
tes y otras Corporaciones é individuos particulares, con la súplica de que se man-
dasen suspender las expresadas disposiciones, lo que así tuve á bien resolver por
mi Real orden de '10 de Febrero del año próximo pasado, mientras que el referi-
do Supremo Tribunal me consultaba en razón de las mencionadas solicitudes; y
habiéndolo verificado con audiencia de mis tres Fiscales, en consulta de 31 de
Marzo siguiente, manifestándome cuanto tuvo por conveniente, por resolución á
ella, y conformándome con su parecer, he venido en mandar se observe, guarde
y cumpla en esta materia lo siguiente:
Artículo 1.° Todos los oficios de mi Corona enajenados por precio pueden ser
in,:orporados, aunque hayan sido vendidos con la cláusula de perpetuos ó de
otra que lo prohiba, conforme á lo prevenido por las leyes del Reino y á lo últi-
mamente resuelto por mis Reales cédulas de 11 de Noviembre de 1816 y 13 de
Noviembre de 1817.
Art. 2.° La acción de incorporación para los oficios expresados es propia y pri-
vativa de los Fiscales de mi Supremo Consejo de Hacienda, pudiendo mis pue-
blos ó cualquiera de sus vecinos presentarse en el juicio como coadyuvantes, fa-
cilitando los medios y recursos que á mi Real Erario falten para tan interesante
servicio.
Art. 3.° El nombramiento de los oficios que se incorporen y sea indispensable
su subsistencia para la administración pública ó la recaudación de mi Real Ha-
cienda, es propio y privativo de mi Real persona y de mis sucesores.
Art. 4.° Todos los oficios de república enajenados por precio pueden ser tan-
teados por sus pueblos ó vecinos en común 6 en particular. aunque ha y an sido
vendidos con la cláusula de perpetua ú otra que lo prohiba. conforme á lo pre-
venido en las condiciones
de Millones, leyes del Reino y á lo resuelto en mis Rea-
les cédulas
de 11 de Noviembre de 1816 y 13 de Noviembre de 1817.
Art. 5.° Las demandas de tanteo de los oficios pertenecientes
á mis pueblos
LIBRO TERCERO
u»atPria.
Art. 17. Conforme á lo prevenido por mi augusto padre en Real cédula de. 9
de Noviembre de 1799, y su declaración de 24 de Agosto de 1.802, se permite á
toda persona idónea para servir por sí los oficios de mi Real Corona que se ha-
llan enajenados por precio el que pueda ofrecerle y consignarle con la calidad de
servir el tal oficio por sólo los días de su vida, para que el Fiscal (le mi Consejo
de lbteienda formalice la demanda de incorporación que no esté instaurada, ó
siga la que lo esté, y que ejecutoriada tenga efecto la citada calidad.
Art. '18. Hl dueño ó poseedor del expresado oficio que se trate (le incorporar
al tenor del artículo anterior tiene 1;1 preferencia de servirle por si ó por teniente
durante los días do su vida, siempre que deduzca esta acción en el término de
111► Mes, Contadodesde que se le haga saber la demanda y notifique el despacho
para 1;1 presentación de los títulos, haciendo rernisi¿m del valor del oficio, de-
biendo quedar este incorporado verificado su fallecimiento.
Art. 19. Si el que promoviese la demanda de incorporación ofreciese además
lle la satisfacción del precio de la egresión y valimiento del oficio el servicio que
el Almirante Presidente le designare con destino al crédito público, se tendrá
por subsistente 1;1 demanda, á menos que el dueño, dentro del término de dos
meses (le la notificack'ul, además de lo referido en el anterior artículo, se allane
á aprontar el mismo servicio, en cuyo caso será igualmente preferido.
Art. 20. Los oficios (le ropública que sean tanteados sean inmediatamente
consumidos, luego que so consigne el precio de la egresión y valimiento, si son
de los de esta calidad con arreglo á las leyes, condiciones de Millones y práctica
establecida, sin que
se admita ií sus poseedores ninguna acción que se dirija lí
entorpecer la consunción, y en las denliís acciones de incorporación y de tanteo
observarán las reglas que están prescritas. -- Publicada en Consejo pleno. —
Dada en Palacio á 21 de Enero (le 1819.
LE GISLACIÓN NOTARIAL
C LXIV
CLXV
CLXVI
1824. ENERO 19. — Circular del Real Consejo de Castilla á todas las justicias
mandando que de las informaciones de limpieza de sangre y buena conducta que
se hacen ante ellas para el examen de los Escribanos..., etc., se dé traslado á los
Síndicos para que expongan lo que tengan por conveniente sobre las declaraci
nes de los testigos.
CLXVII
ci")
1824. FEBRERO 5. — Real cédula dictando reglas sobre la rr(ilicli2 J
los nombramientos de Escribanos durante el período onstíti¿cional.
ocho capítulos, de los que siete
Precedidos de un extenso preámbulo, contiene
nulidad de las actuaciones judiciales y sentencias, según
declaran la validez ó
LIBRO TERCERO
96
los casos que expresa; y el 8.° determina que los Abogados, Escribanos y Procu-
radores que se hubieren recibido durante el Gobierno constitucional, deberían
sacar nuevos títulos, previa censura de su conducta moral y política; ejecután-
dose esta censura con arreglo á lo que se determinase.
CLXVIII
1824. ABRIL 4. —
Circular del Real Consejo de Castilla, complementaria
de la Real cédula anterior.
Previno á los Escribanos recibidos durante la época constitucional que acu-
diesen á sacar nuevo título, el cual se les expediría con tal de acreditar que, al
tiempo de recibirse, tenían los años de estudio, práctica y demás requisitos pre-
venidos por las leyes y estatutos antes del 7 de Marzo de 1820, y que esta reso-
lución se haga extensiva á los demás que se hallen en el caso de sacar iguales tí-
tulos del Consejo, negándoseles á los que carezcan de aquella circunstancia.
CLXIX
1825. AGOSTO 8. - Real orden disponiendo que se continúe exigiendo
la manda pia forzosa.
En un preámbulo hace referencia al establecimiento de la manda por decreto
fecha 3 de Mayo de 1811, dictado por el Gobierno refugiado en Cádiz, y de las
Reales órdenes de 12 de Febrero y 19 de Abril de 1815, y 26 de Noviembre de
1817, y Real cédula de 16 de Septiembre de 1819, referentes á la subsistencia de
la manda, forma de recaudación y encargados de ella. Contiene catorce dispo-
siciones, declarando subsistente la manda pía forzosa y que su producto se apli-
que al pago de las pensiones que determina el decreto de 3 de Marzo de 1811; las
concedidas después por servicios análogos; las otorgadas á los que padecieron
por el llamado Gobierno constitucional; los sobrantes se aplicaran al Montepío
militar, y todo á éste, cuando se extingan aquellas obligaciones, y, por último,
se establecen reglas y procedimientos de recaudación y comprobación.
CLXX
1829. AGOSTO 6. — Real orden preriniendo la observancia de lo dispuesto en las
Reales cédulas de 13 de Yoriembre de 1817 y 21 de Enero de 1819 sobre
tanteos de oficios.
Dispone que se observe lo prevenido en las Reales cédulas de 13 de Noviem-
bre de 1817 y 21 de Enero de 1819, relativas á tanteos de oficios enajenados de la
Corona, así en los que se verifique por Corporaciones como por particulares, que-
dando incorporado al fallecimiento de la persona nombrada para servir el oficio
después de realizado el tanteo por cualquiera Corporación permanente.
CLXXI
1830. FEBRERO — Real orden autorizando á la Comisión de valimiento para
vender vitaliciamente las Escribanías incorporadas á la Hacienda.
CLXXII
CLXXIII
CLXXIV
á la Contadurí a de provincia yo de
1831. MAYO 31. — Real orden autorizando enajenaciones de fi
partido para la toma de razón de los títulos de las nuevas títulos la s
general de valores, entendiéndose por
cios, previa la de la Contaduría
comuniquen directamente á la Comisión
cédulas de confirmación; dispone que se d a s á la Co-
de valimiento las gracias que se conceden de Escribanías incorpora
suplentes de Talavera por estar
rona , y por fin que cesen los cuatro Escribanos d villa
completo el número de Escribanos y que los dos más antiguos dedicha
7
LIBRO TERCERO
98
los que les falta hasta el total de 10.000 reales señalados á dichas
complete n
Escribanías.
CLXXV
CLXXVI
1832. ENERO 31. — Real orden declarando que los oficios de Escribano enaje-
nados, que pertenecieron á señorios, no pudieran enajenarse por la Comisión
de valimiento; sino proveerse conforme á la Real orden de 27 de Abril
de 1815.
Dispone que acerca de la enajenación de los oficios de Escribano que perte
ñecieron á señoríos jurisdiccionales que fueron incorporados á la Corona, sub-
sistan las facultades de las Cámaras de Castilla y la circular que la misma expi-
dió en 17 de Abril de 1815.
CLXXVII
1834. MARZO 17. — Real orden mandando que todos los Escribanos, así de los
Juzgados civiles corno de los privativos y privilegiados, acudan á solicitar y
obtener el Real título de Notarios de Reinos pagando elflat y demás derechos,
sin que se les dé posesión de sus respectivas Escribanías no cumpliéndolo pre-
viamente. Asimismo ha resuelto S. M. que, hasta que tengan estos requisitos,
ninguno de los Escribanos que carezca de ellos actualmente podrá actuar en los
Juzgados civiles, privativos ni privilegiados.
CLXXVIII
1834. ABRIL 13. — Real decreto encomendando c't las Audiencias el examen
y aprobación de los Escribanos.
Dispone que el examen y aprobación de los Escribanos, bajo las reglas que
establecen las leyes vigentes, esté á cargo de las Audiencias respectivas, las
que remitirán al Decano de la Sección de Gracia y Justicia del Consejo Real
de España é Indias certificación de la aprobación del ejercicio y aptitud del
interesado, y, en su vista, dicha Sección mandará expedir el título correspon-
diente.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
99
CLXXIX
1834. MAYO 2 9. —
Real decreto sobre expedición de los títulos de Escribano.
Declara que á la Sección de Gracia y Justicia del Consejo Real de
é Indias corresponde la expedición de los títulos de E España
scribano, y señala las
atribuciones que ha de tener el Consejo; entre ellas, la que lleva el núm.
8,°,
es la de expedir los títulos de Escribanos y Notarios de Reinos y otros oficios
en la manera que lo hacían las extinguidas Cámaras de Castilla é Indias, -
ue
dando, según está mandado, á las Autoridades respectivas el examen de la q
neidad personal de los Escribanos y Notarios. id o-
CLXXX
CLXXXI
1835. OCTUBRE 7. — Real orden mandando que, en caso de no llegar (1 fres los
Escribanos residentes en cada cabeza de partido judicial, la Audiencia del
territorio nombrase para completarlo de entre los Numerarios de los pueblos
interinamente.
1.° Que los Escribanos numerarios de los pueblos cabeza de partido judicial
actúen exclusivamente en los negocios de sus Juzgados de primera instancia.
2.° Que en el caso de que el número de Escribanos residentes en la cabeza de
ó con-
partido no llegue á tres, la Audiencia respectiva, si lo considera necesario
veniente, nombre para completarle con calidad de interinamente, de entre los
Numerarios del mismo partido que reunan á todas las otras circunstancias re-
queridas las de una firme y sincera adhesión á la Reina nuestra señora y liber-
tades patrias. se limi-
3.° Que los Escribanos Numerarios de los demás pueblos del partido Alcaldes
corresponda á los
ten á actuar en los negocios cuyo conocimiento que se encarguen á estos mismos
ordinarios ó sus Tenientes; y últimamente,
rios de la cabeza de partido, las diligen-
Escribanos,
E con exclusión de los Numera e en los pueblospde
cias, de cualquiera naturaleza que sean, que deban practicars
as á las presentes que se hayan
su res idencia , cesando las medidas contrari
adoptado por las Audiencias territoriales.
LIBRO TERCERO
100
CL XXX II
1836. FEBRERO 19. — Real decreto declarando en renta los bienes de las
Corporaciones religiosas.
_krt. 18. Las fincas quedarán hipotecadas al pago de las obligaciones que debe
otor g ar el comprador. Esta circunstancia se hará constar en la escritura de ven-
ta que transmite la propiedad.
CLXXXIV
CLXXXV
1836. OCTUBRE 21. — Re(z1 cirden sobre 7' i* 671 de indices anua (4e
f,: rt. .1fl publicos.
Previene que los Escribanos dentro de los ocho primeros días del mes de
Enero remitan á la Audiencia de su distrito un testimonio literal del índice de
protocolos de las escrituras que hubieren cir_-)7a( -7 o,
en el año anterior.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
101
CLXXXVI
1837. MAYO 10. —Leí/ r
econociendo como acreedores del Estado los dueños
de oficios enajenados.
CLXXXVII
1837. MAYO 12. — Real orden mandando que, cuando vacase una Escribanía en
un pueblo, los pretendientes á ella acudiesen á la Audiencia; y si ésta ju:,waba
necesaria su provisión, mandase al Ayuntamiento instruir expediente, que
habría de remitir la Audiencia al Ministerio de Gracia y Justicia; y decla-
rando que se mantenía la prohibición de proveer Notarias de Reinos en la Co-
rona de Castilla si no fuese en pueblos que hubiese Colegios.
Los artículos 1.° al 4.° disponen que los Ayuntamientos participen á las Au-
diencias las vacantes de oficios, y que no se provean en Castilla Notarías Reales.
Art. 5.° No se dará curso en esta Secretaría á las instancias de los preten-
dientes á Escribanías y Notarías, pues éstos deben acudir directamente á las Au-
diencias, á no ser que soliciten el título de propiedad solamente, sin aspirar al
ejercicio.
Art. 6.° Losque poseyendo los oficios á título de propiedad soliciten cédulas
para su ejercicio, acudirán también á las Audiencias ; y en este caso, limitarán
éstas su informe á la censura de dichos títulos y á las cualidades personales del
que pretenda servir en su propio nombre, ó como teniente, cuando el propietario
d le-
tenga facultad de nombrarlos, ó con la calidad de ínterin por la incapacida
gal del dueño del oficio.
Art. 7.° Lo dispuesto en los artículos 5.° y 6.° respecto á los que pretenden Es-
para con los que soliciten oficios
de
te
cr ibanías ó Notarías, se entiend e igualmen
Procurador, Corredor, Alcalde ú otro cualquiera de los enajenados de la Corona
que no estén suprimidos.
LIBRO TERCERO
102
CLXXXVIII
CLXXXIX
CXC
CXCII
1838. JUNIO
27.—Real orden encargando á los Escribanos que cuando autori-
zasen testamentos cuidasen de recordar á los otorgantes la manda pía forzosa
en favor de los Santos Lugares de Jerusalén.
CXCI II
1838. NOVIEMBRE 11.- Real orden relativa á los poderes y demás documentos
públicos otorgados en pais sujeto á la dominación de D. Carlos.
Habiéndose suscitado en la Audiencia de Puerto-Príncipe la duda de si debe-
ría ó no surtir todos los efectos legales cierto poder otorgado en Estella á 10
de Mayo de 1837, ha creído conveniente S. M. la Reina Gobernadora dictar re-
glas seguras que determinen el valor legal que ha de darse á los documentos
públicos otorgados en país sujeto á los rebeldes, procurando conciliar los intere-
ses de los particulares con las precauciones que exige el bien público. Con este
fin, y después de haber oído al Supremo Tribunal de Justicia, se ha servido
mandar lo siguiente:
1.° Para ser admitidos y obrar fe en juicio los poderes y demás documentos
públicos otorgados en país sujeto á la dominación de D. Carlos, deberán ser re-
frendados por la legítima autoridad superior política de la provincia en que se
otorguen, certificando además de que el otorgamiento se ha hecho ante Escri-
bano legítimamente instituído, para lo que hará que legalicen en forma los Es-
cribanos residentes en la capital, ó á falta de este medio, emplearán otro que
conduzca al mismo fin.
2.° Los documentos así visados serán admitidos después de tacharse todas las
expresiones que propendan á reconocer el Gobierno de D. Carlos, y surtirán to-
dos sus efectos en las testamentarías y demás juicios donde se presentaren; pero
se suspenderá la remesa de caudales á los otorgantes hasta la completa pacifica-
ción delpaís, ó hasta que acredite haber trasladado su residencia y domicilio á
población libre del dominio de D. Carlos.
3.° En el caso deque los interesados ú otorgantes hayan tomado una parte
activa y directa en la rebelión, lo hará constar así la autoridad que refrende el
documento,para que obre los efectos que corresponda con arreglo á las disposi-
ciones vigentes sobre secuestros de los bienes de los rebeldes, é indemnización
de daños causados á los leales.
LIBRO TERCERO
104
De Real orden lo digo á Ud. para su inteligencia y efectos correspondientes.
Dios guarde á Ud. muchos años. Madrid 11 de Noviembre de 1838.—Ruiz
de
la Vega.
CXC I V
Real orden mandando que los Escribanos privados de sus ofi-
1839. MARZO 2.
cios en rirtud del nuevo arreglo de Tribunales, fuesen preferidos en las va-
C XC V
Real orden mandando que los Escribanos á quienes se refiere
1840. JUNIO 14. —
la de 2 de Mayo de 1839 sean preferidos en la provisión de Escribanias de
Cámara y demás oficios enajenados.
Deseando S. M. la Reina Gobernadora favorecer hasta donde sea dable el
derecho de propiedad en las provisiones que tienen lugar por este Ministerio de
mi cargo, se dignó mandar en 2 de Marzo de 1839 que en las propuestas y pro-
visiones de Escribanías de Cámara, procuras y otros oficios enajenados, se die-
se preferencia en igualdad de circunstancias á los que fueran dueños de ellos,
hasta que puedan ser indemnizados por el Estado. Partiendo del mismo princi-
pio, y deseando igualmente S. M. que las reformas sean lo menos gravosas que
sea posible á aquellos á quienes alcanzan, se ha dignado resolver:
1.° Que los poseedores de oficios enajenados de la Corona cuyas clases sub-
sisten aún en los Tribunales, sean de nombramiento de aquélla ó de éstos, que
por carecer de los requisitos necesarios, no teniendo facultad de nombrar te-
niente, no pueden gozar de la preferencia indicada; y los que tienen aquella fa-
cultad, en todo caso puedan designar persona en quien concurran las circuns-
tancias que exigen las disposiciones vigentes de la materia, con el solo y exclu-
sivo objeto de que, mostrándose pretendientes en las vacantes de su respectiva
clase, se les dispense la misma preferencia concedida á los propietarios hasta
que llegue el caso de ser éstos completamente indemnizados.
2.° Que los sujetos que al tiempo de publicarse las Ordenanzas ó reglamen-
tos de los Tribunales servían dichos oficios en calidad de Tenientes, ó con cédu-
las de ínterin, y quedaron excluidos en el arreglo que á su virtud se hizo, gocen
de dicha preferencia, en cuyo caso no harán los propietarios la designación de
personas de que trata el artículo anterior, á no ser que no puedan concurrir
aquéllos por falta de los requisitos que actualmente se exigen.
3.° Que las disposiciones precedentes sean aplicables igualmente á los oficios
de Receptores de los Tribunales, no obstante estar suprimidos, entendiéndose la
preferencia para las Escribanías de Número de los pueblos del distrito enque
ejercían sus funciones al tiempo de la supresión de aquellos oficios.
LEGHLACIÓN NorrxRIAL
105
4.° Que cuando los Tribunales no den la preferencia á los sujetos com►ren-
didos en las disposiciones pre
cedentes, niani tiesto» al elevar las propuestas
Gobierno, los fundamentos de su dictamen; y que cuando los interesados al
m
gan que reclamar en su razón, aunque el nombramiento ten-
- co rresponda á los mis-
inos Tribunales, se dirijan á los Regentes, quienes remitirán la so
nisterio licitud al Mi-
niio de mi cargo, informada con la debida expresión para que en su vista
pueda S. M. resolver lo que estime conveniente.
CXCVI
1840. DICIEMBRE 4. —
Real orden declarando suprimidas las Notarias de Reinos
anejas á los oficios de Receptor.
Se declara que estando suprimidos por el art 4.° del Real decreto de 25 de
Diciembre de 1835 los oficios de Receptor, y siendo anejas á ellos las Notarías
de Reinos que se concedían á título de tales, siempre que concurriesen las cir-
cunstancias prescritas en las leyes 22 y 23, titulo XV, libro VII de la Novísima
Recopilación, deben estarlo también por el principio general del derecho que lo
accesorio sigue á lo principal; quedando, sin embargo, los dueños de dichos
oficios con el derecho de ser integrados según y en la forma prescrita por regla
general para los demás enajenados de la Corona, así como en libertad los que á
títulos de tales Receptores obtuvieron Notarías de Reinos para acudir al G3bier-
no á obtener la expedición del título para su ejercicio, el cual, en vista de las
circunstancias que en ellos concurran, accederá ó denegará la gracia, según sus
méritos y cualidades.
CXCVII
CXCVIII
CXCIX
CC
Art. 55. Todos los Escribanos y Notarios con residencia en el partido judi-
cial, entregarán al Juez los testimonios de índices ó negativos de sus respecti-
vos protocolos dentro de los diez días primeros de cada año, y éste, en los cinco
inmediatos, los remitirá á la Audiencia con un estado expresivo de los que han
cumplido este deber y de los que han faltado á él. Si todos, inclusos los herede -
ros de los Escribanos que hubiesen fallecido durante el año anterior, hubiesen
llenado esta obligación, así lo expresará en el oficio que acompañe la remesa de
testimonios.
Art. 56. Donde hubiese dos ó más Jueces de primera instancia, los Escriba-
nos de cada uno le entregarán los testimonios de que habla el artículo anterior.
Los demás que no sean de los Juzgados, cumplirán entregándolos al de su do-
micilio.
CCI
CCII
1845. MAYO 23.—Real
decreto org aniJando el impuesto llamado derecho
de hipotecas.
•••
Art. 20. Todas las escrituras destinadas á formalizar cualq
uiera de los con -
tratos especificados en este mi Real decreto contendrán la cláusula de nulidad si
dentro de los plazos fijados en los dos artículos anteriores no se presentan al re-
gistro las copias autorizadas.
Art. 31. En el mes de Enero de cada año todos los Escribanos de cada partido
remitirán á la Oficina de hipotecas de él una relación de los instrumentos otor-
gados ante ellos en el año anterior y que debieron ser registrados. La Oficina
confrontará estas relaciones con sus asientos; y si resulta que alguno de dichos
autos no se ha presentado al registro, lo noticiará al Subdelegado del partido
para que persiga al defraudador ú ocultador.
Art. 40. Todo título ó documento que estando sujeto á registro de hipotecas
aparezca sin la nota correspondiente que acredite estar registrado, será nulo y
de ningún valor en juicio y fuera de él.
....
Art. 43. Los Jueces ó Autoridades que en juicio ú fuera de él admitan un do-
cumento no registrado cuando sea de los sujetos á esta formalidad, incurrirán
por primera vez en la pena de suspensión de empleo por dos meses, y en la mul-
ta del duplo del derecho defraudado; y en la misma multa y destitución de em-
pleo si reincidieren.
Art. 44. En iguales penas incurrirán los Escribanos que actúen diligencias
de cualquiera especie por virtud de un documento sujeto al registro y no re-
gistrado.
Art. 45. Los Escribanos que de cualquier modo alteren en los instrumentos
que deben presentarse al registro el verdadero valor sujeto al derecho, pagarán
la multa de 500 á 1.000 reales, según la gravedad de la falta, sin perjuicio de la
pena que les corresponda en la causa que se les formará por falsificación.
Art. 46. Los Escribanos que en el mes de Enero de cada año no hayan remi-
tido á la Oficina del partido la relación anual de los actos sujetos al registro, pa-
garán una multa de 200 reales, sin perjuicio de que á costa de los morosos envíe
la Oficina Comisionados que formen la relación.
CCIII
1845. MARZO 23 . — Real orden mandando expedir testimonios de las mandas ó
legados á favor de los Establecimientos de Beneficencia contenidos en los tes-
tamentos.
Para que los Establecimientos de Beneficencia no se vean privados injusta-
tivas suelen dejar constituid os
mente de las mandas y legados que
a personas carit
LIBRO TERCERO
110
á favor de aquéllos en sus disposiciones testamentarias, se ha servido resolver la
Reina,nuestra señora, en vista de lo solicitado por la Junta municipal de esta
Corte, de acuerdo con el Ministerio de la Gobernación, que los Escribanos públi-
cos, ó los Notarios Reales en su caso, al dar la primera copia de los testamentos
(') codicilos que ante ellos ó en su respectivo Registro se hubieren otorgado, la
expidan asimismo de las cláusulas que contengan alguna manda ó legado para
dichos Establecimientos, ó den su fe negativa de no contener ninguna cláusula de
esta clase; y que si no expidieren la primera copia á instancia de los interesados
dentro de un mes, contado desde el fallecimiento del testador, faciliten en los tres
días inmediatos la copia testimoniada que queda prevenida, ó el documento ne-
gativo en su caso, remitiéndolos sin exigir derechos al Jefe político de la pro-
vincia respectiva para que adopte las disposiciones convenientes. — De Real or-
den, etc.
C CI V
CCV
1816. MARZO 31. — Real orden sobre vacantes de Notarias, Escribanías
y Contadurías de hipotecas.
Dispone esta Real orden que los Jueces de primera instancia, en los casos de
vacante ó traslación de Notaría, Escribanía y Contaduría de hipotecas del parti-
do, den aviso al Regente de la respectiva Audiencia territorial, el cual trasladará
la noticia al Ministerio de Gracia y Justicia.
CCVI
1848. ENERO 17. Real orden mandando que á los duefios de oficios enajenados
se dé preferencia absoluta en las racantes de los mismos cargos.
Algunos dueños de oficios enajenados han recurrido al Gobierno, consultando
si en el caso de renunciar á la indemnización por el Estado del precio de egresión
LEGISLACIÓN NOTARIAL
111
de aquéllos so les concedería la preferencia en la provisión de las vacantes de
los mismos. Y S. , teniendo en consideración los perjuicios sufridos por esta
clase numerosa, y la dificultad que aun oponen las c
i rcunstancias para supronta
y debida indemnización, se ha dignado mandar:
.° Que á los Escribanos, Notarios, Procuradores, Receptores y cualesquiera
otros funcionarios del orden judicial se les guarde in
alterablemente la preferen-
cia y ventajas que, hasta tanto que
puedan ser indemnizados por el Estado, les
fueron concedidas por la Real resolución de 2 de Marzo de 1839 y otras disposi-
ciones posteriores, en la provisión de las vacantes de los oficios que les pertene-
cieron, ó en la de otros análogos si aquéllos hubieren sido consumidos.
2.° Que á los dueños de dichos oficios se les dé una preferencia absoluta en la
provisión de las vacantes de los mismos ó de otros análogos en el orden judicial,
con la calidad y ventajas que permitan las leyes, toda vez que renuncien á la in-
demnización del precio de los mismos por el Estado, y 4ue concurran en ellos ó
sus tenientes las circunstancias que aquéllas requieren para el desempeño de di-
chos oficios ó cargos.
3. 6 Las solicitudes, en este caso, se dirigirán al Ministerio de Gracia y Justi-
cia por las Salas de gobierno de las Audiencias, las cuales consultarán, previa
ratificación del interesado, cuanto se les ofrezca y parezca.
De orden de S. M. lo digo á V. S. para su conocimiento y efectos consiguien-
tes. Dios guarde á Y. S. muchos años. Madrid 17 de Febrero de 1848.—Arra.Jo/a.
CCV II
1848. MARZO 11. — Real orden estableciendo un sorteo entre los Escribanos de
cada partido para ocupar las Escribanías vacantes en la cabeJa del mismo,
y que los dueños de oficios que no los sirvan por si puedan pactar la retribu-
ción que haya de darles el sustituto.
S. M., reconociendo la necesidad de atender á las quejas de los dueños de ofi-
cios enajenados mientras no se les otorgue la debida indemnización, y de res-
petar los intereses creados á la sombra de la legislación vigente, se ha servido
resolver:
1.° Que continúen desempeñando las Escribanías de Juzgado en las cabezas
de partido los Escribanos numerarios del mismo que hayan sido habilitados por
las Audiencias.
las Salas de gobierno el
2.° Que los Jueces de primera instancia participen á
número de Escribanos de cada partido, y éstas verifiquen en público un sorteo
de los que no residan en la cabeza del propio partido, á fin de que en las vacan-
obtuviesen
tes sucesivas se conceda preferencia por el orden y numeración que
archivada la ori-
en dicho sorteo, deque se extenderá acta en forma, quedando
Ministerio.
ginal, y remitiendo copias al Juzgado de primera instancia y á este
ocurrir cualquiera vacante
3.° Que cuando los primeros en la numeración al
de partido, puedan hacerlo
no quieran pasar á residir y despachar en la cabeza mas
s siguientes en numeración, con preferencia siempre del más próximo al
distante.
4 .° Q ue igual sorteo se practique en las Audiencias entre las Escribanías de
LIBRO TERCERO
112
Cámara enajenadas, entendiéndose por tales también las llamadas de Corte ó
se servían en Tribunales extinguidos y á
que con cualquiera otra denominació n
quienes hayan reemplazado las Audiencias, y remitiendo también copia del acta
á este Ministerio.
5.° Que en cuantas vacantes ocurran donde haya tales oficios enajenados se
les conceda á los dueños la preferencia consignada en las Reales órdenes de 2 de
Marzo de 1839 y 14 de Junio de 1840, y según el orden de numeración que hayan
obtenido en el sorteo.
6.° Que los dueños que no sirvan por sí el oficio pueden pactar la retribución
que haya de darles el que le desempeñe.
7.° Que en las Audiencias de Valladolid y Granada, después de verificado di-
cho sorteo, puedan optar los interesados á las vacantes que ocurran también en
las de Burgos y Albacete.
8.° Que si al suceder una vacante en la Audiencia de Burgos no quisiere irla
á servir él propietario, ó su teniente en su caso, á quien corresponda por la nu-
meración obtenida en el sorteo celebrado en Valladolid, pueda hacerlo el si-
guiente ó siguientes, perdiendo aquél su derecho hasta que vuelva 'su turno, y lo
mismo cuando ocurra igual caso en la de Albacete con respecto al practicado en
Granada.
9.° Que para estos sorteos baste que las Salas de gobierno de las Audiencias
se aseguren del estado posesorio de los interesados al tiempo de plantearse las
Ordenanzas, dejando la calificación de los títulos para cuando se instruyan los
oportunos expedientes sobre provisión de cada vacante.
10. Excitarán, sin embargo, á todos los dueños á que en el término de trein-
ta días presenten sus solicitudes para entrar en sorteo, y los que no lo verifi-
quen, si después acreditasen su derecho, obtendrán el número siguiente al últi-
mo; y si fuesen dos ó más sortearán entre sí, siendo igualmente aplicable esta
disposición á los Escribanos de Cámara que á los numerarios.
11. Será preferido, aunque tenga un número inferior, el que se allane y con-
venga en renunciar á la indemnización por el Estado, en conformidad á lo dis-
puesto en la citada circular de este Ministerio de 17 de Enero último, siempre
que se le conceda por una vida el oficio vacante; y si no hubiese quien hiciere
esta oferta, lo será también el que lo verificase por dos vidas. Pero conservará el
que tuviese el número de turno el derecho de prelación si se prestase por su par-
te á realizar la propia renuncia, y en otro caso volverá á considerársele como el
primero en la siguiente vacante.
CCVIII
C CIX
CCX
CC XI
CCXII
1850. ABRIL 24. — Real orden disponiendo que las Escribanías procedentes de
las Órdenes militares se provean vitaliciamente y no á perpetuidad.
Enterada la Reina del expediente instruido en vista de la consulta de V. E.
de 1.° de Diciembre de 1848, relativa al modo de capitalizar para su enajenación
las Escribanías procedentes de los Maestrazgos de las cuatro Órdenes militares;
y conformándose con el parecer de la Dirección de lo Contencioso de Hacien-
da pública, se ha servido mandar que las referidas Escribanías se enajenen se-
gún vayan vacando, y se disponga su provisión por el Ministerio de Gracia y
Justicia, al que compete decidir este extremo, debiendo verificarse la venta vita-
liciamente, señalándose la cantidad que deben satisfacer los compradores, y no
con carácter de perpetuidad, para lo cual deben capitalizarse del mismo modo
que se hace con las demás Escribanías, por el 3 por 100 de sus rendimientos en
el año común del último quinquenio.
CCXIII
1850. MAYO 9. Real orden relativa á los Escribanos numerarios que sir en
fuera de la cabeza del partido.
La reforma importante del orden judicial llevada á cabo en 1834 con la crea-
ción de Juzgados de primera instancia, introdujo, como era consiguiente, alte-
raciones de consideración en la suerte de los funcionarios del mismo,
proporcio-
nando ventajas y beneficios
á unos y causando perjuicios y menoscabos en sus
intereses á otros. Mientras los Escribanos numerarios de los pueblos señalados
para cabezas de partidos mejoraban su situación por el aumento de negocios. los
que despachaban sus oficios en los demás pueblos perdían
la facultad de actuar
LEGISLACIÓN NOTARIAL
115
en lo contencioso, de que en el antiguo régimen conocían los Alcaldes. Para
conceder, pues, alguna reparación á los últimos, y no siendo, por
pu ntogeneral,
los primeros suficientes para despachar los asuntos aumentados en los nuevos
Juzgados de primera instancia, se dictó la Real orden de 7 de Octubre de 1835,
por la que, dejando á los Escribanos numerarios de la cabeza de partido la ac-
tuación exclusiva de los negocios judiciales, se dispuso á la vez que en el caso
de no haber número bastante las Audiencias nombrasen para completarle con
calidad de interinamente entre los numerarios del mismo partido. Mas como á
los Tribunales no se les dictó ninguna base ni regla cierta á que atenerse, pu-
diendo la libre elección dar lugar á preferencias indebidas ó d equivocaciones
involuntarias, con el fin de hacer igual la condición de todos estos funcionarios,
se publicó la Real orden de 11 de Marzo de 1848, por la que se mandó celebrar
un sorteo por partidos entre los numerarios de cada uno que estuvieran en aquel
caso, con objeto de que por el orden gradual de numeración optasen al beneficio
de pasar á actuar á la cabeza del Juzgado siempre que les conviniese. Por algu-
nos datos que sobre el resultado de esta operación han llegado á este Ministerio,
se viene en conocimiento de que no en todas las Audiencias se ha comprendido
bien hasta qué punto llega la reparación, y que lejos de eso se ha pretendido
convertir una indemnización ó compensación concedida personalmente á los
que fueron perjudicados al tiempo de la reforma en un derecho permanente para
todos los sucesores ó servidores de aquellos oficios. De este error ha nacido el
considerar á todos los numerarios aptos para el sorteo y merecedores de los be-
neficios del mismo, lo cual, sobre ser injusto con tal amplitud entendido, haría
perpetua aquella medida provisional, alteraría indefinidamente la condición de
los Escribanos de número, y privaría á los Juzgados de la dotación fija y estable
de sus funcionarios. En este concepto, á la manera que la justicia y la equidad
de consuno exigen que los que adquirieron un oficio con ciertas condiciones
cuando se alteren éstas en su daño sean debidamente indemnizados en la forma
posible, del mismo modo los que en el caso presente los adquirieron á su vez
después de planteados los Juzgados de primera instancia no tienen otro derecho
que á despachar su numeraria en el pueblo ó pueblos de su asignación.
Y á fin de evitar toda duda, la Reina se ha dignado declarar que los Escriba-
nos numerarios que sirven sus oficios fuera de la cabezade partido y.o,btuvieron
sus títulos con posterioridad al día 21 de Abril de 1834, no tienen opción á la ha-
11
bilitación ni sorteo prevenido en las Reales órdenes de 7 de Octubre de 1835 y
de Marzo de 1848. — Madrid 9 de Mayo de 1850.
CCXIV
1850. MAYO 17. — Real orden sobre nombramiento de tenientes servidores de los
oficios enajenados.
Entre los oficios enajenados de la Corona, existen muchos á cuyos dueños
compete la facultad de nombrar Tenientes.
Estos Tenientes, que ejercen y despachan á nombre y representación subsisten
del pro-
pietario, de tal modo se asimilan á su persona, que sus atribuciones
sólo durante la vida de aquél, ó hasta que enajena el oficio. Con indicar que
LIBRO TERCERO
116
esta es la naturaleza y condición de las funciones de los Tenientes, se comprende.
vienen á ser una especie de sustitutos de otros, y de aquí la nece-
fácilmente que ,
sidad de fijar y determinar el sujeto sustituido. Son, sin embargo, frecuentes los
casos en que para servir un oficio cuya propiedad corresponde á dos, tres, seis ó
más condueños, se nombra Teniente, sin poderse decir, por consecuencia, á qué
tiempo se -va á contraer la duración de sus atribuciones, ni á qué persona deter-
minada representa. Y con el fin de evitar la instrucción de expediente sobre esta
base errónea que luego quedaría sin efecto por las resoluciones de este Ministe-
rio, la Reina se ha dignado mandar que las Salas de gobierno de las Audiencias
ninguno de esta clase sin que se haga constar previamente que
no den curso á
la propiedad se ha consolidado en un solo individuo, procediendo en igual for-
ma respecto de los casos en que las mujeres 6menores, siendo propietarios, veri-
fiquen nombramientos de Tenientes en los términos y forma para que las leyes
les autoriza.
CCXV
1850. Jumo 4. — Real orden sobre residencia de los Notarios de Reinos y ejerci-
cios de sus funciones.
Enterada la Reina del acuerdo de la Sala de gobierno de esa Audiencia (la
Coruña) de 4 de Febrero último, por el que adoptó diferentes medidas relativas
al índice de los protocolos, atribuciones de Escribanos y Notarios, y demás que
tuvo por conveniente, y de las reclamaciones de D. Salvador María Perez y otros
Notarios de Reinos, se ha dignado resolver que, si bien pueden y deben ser obli-
gados todos los de esta clase á que fijen la residencia en los puntos que en sus
respectivos títulos les fueron señalados, no por eso es procedente la prohibición
absoluta que por el acuerdo de 4 de Febrero se les impone de no consentir el
ejercicio de su oficio fuera de su residencia cuando á ello les autorizan diferen-
tes leyes recopiladas y señaladamente la 7. a 5 título XXIII, libro X. Por lo tanto,
se ha dignado resolver que, modificándose el último párrafo del citado acuerdo,
no consientan los Jueces que los Notarios de Reinos ejerzan su oficio fuera del
punto de su asignación sino en los casos y forma que las leyes lo permitan.
CCXVI
1850. OCTUBRE 25. — Real orden admitiendo et«toriJaciones administrativas ú
las clases pasivas para el percibo de sus haberes.
Previno que las clases pasivas, para el percibo de sus haberes, pudieran apo-
derar á otra persona mediante una autorización administrativa en vez de
poder
otorgado ante Escribano.
CCXVII
1851. ENERO 28. — Real orden sobre pago de calimiento de las Escribanías nu-
merarias, sin perjuicio de la calificación del derecho de propiedad.
Enterada la Reina del expediente
instruido á instancia de
en solicitud de
que se le expida Real cédula (le ejercicio de una Escribanía numeraria de
LEGISLACIÓN NOTARIA L
117
sobre cuyo pago de valimiento se ha pedido informe á este Ministerio
servido S. M. disponer que se admita al interesado el pago del , se ha
v alimiento, sin
perjuicio de la calificación del derecho de propiedad de la Escribanía que deba
hacerse en su día, y que esta resolución sirva de regla general para los casos
iguales.
CCXVIII
1851. MARZO 18. — Real ordenlijando un nuevo plazo improrrogable parapago
del servicio de valimiento á los poseedores de oficios enajenados.
Por Real decreto de 6 de Noviembre de 1789, y cédula del Consejo de 9 del
mismo mes, que es la ley 15, título VIII, libro VII de la Novísima Recopilación,
se mandó que los poseedores y tenientes de oficios que hubiesen salido de la
Corona, cualquiera que fuese la causa de su egresión, presentarán los títulos y
solventarán la tercera parte de su valor en el término de dos meses, bajo pena
de caducidad de los mismos oficios á los que dejasen de hacerlo. Siendo todavía
muchos los dueños de éstos que han faltado al cumplimiento de aquel pago,
mientras algunos le han verificado en parte, y otros se han afianzado por el
todo, la Reina, á pesar del tiempo transcurrido y de que han caído ya en la pena
de pérdida de tales oficios, todavía, queriendo usar de equidad, pero deseando á
la vez poner término á las cuestiones que diariamente se suscitan sobre la admi-
sión de semejantes pagos, se ha dignado prefijar por último é improrrogable
plazo de seis meses, á contar desde la fecha en que se publique en la Gaceta de
Maclrid esta Real orden, para que las Corporaciones y dueños particulares de
oficios públicos enajenados de la Corona, y que por las disposiciones vigentes
están sujetos al pago del servicio de valimiento, lo verifiquen en su totalidad ó
en la parte no satisfecha aún; en la inteligencia de que, pasado dicho término
sin haberlo verificado, se tendrán por caducados los oficios, con arregt á la ley
recopilada antes citada, sin perjuicio del derecho que puedan tener á la indem-
nización en su caso.
CCXIX
1851. ABRIL 15. — Real orden imponiendo á los Escribanos el deber de advertir
en las escrituras sujetas al Registro de comerciantes la obligación de pre-
sentarlas en dicho Registro.
La Reina, oído el Consejo Real, se ha servido disponer que, á fin de contri-
buir á que tenga el debido cumplimiento lo dispuesto en el art. 26 del Código de
Comercio acerca de la presentación en tiempo hábil de los documentos que se
hallan sujetos á la toma de razón en el Registro público de la provincia, se im-
ponga los Escribanos la obligación proscrita en los artículos 22, 25, 26, 27, 28,
29y 30 del Código mercantil, á la manera que lo hacen con respecto á la toma
LIS cartas de dote otor-
de razón en las Contadurías de hipotecas; y en cuanto á
gadas por personas no comerciantes que después abracen esta profesión, la in-
dicada advertencia deberá hacerse en el mismo certificado de inscripción. pues-
toque desde su fecha se cuentan los quince días para cumplir con la referida
formalidad.
LIBRO TERCERO
118
Todo lo que de Real orden participo á V. S. para su conocimiento y efectos
consiguientes; en la inteligencia de que con igual fecha se traslada esta disposi-
ción al Ministerio de Gracia y Justicia para que por su parte lo comunique y en-
argue su cumplimiento á los Escribanos de los Juzgados. —Dios guarde, etc.
c
Fermin Arieta.
CCXX
CCXXI
CCXXII
1851. AGOSTO 1.° - Ley e stableciendo el arreglo de la Deudapública.
Art. 23. Serán objeto de una ley especial, que el Gobierno
bación de las someterá á la apro-
Cortes, la Deuda de Ultramar, los créditos procedentes de oficios
enajenados y cualquiera otro cuyo r
penso. econocimiento esté en la actualidad en sus-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
119
CCXXIII
1851. SEPTIEMBRE 19. —
Real orden imponiendo á los Notarios el deber de actuar
como Escribanos donde no haya suficientes de esta clase.
En vista de la comunicación de V. S., fecha L° de Julio último,
m anifestando
la falta de Escribanos en el Juzgado de Torrente y en otros, por no ofrecer los
oficios bastantes emolumentos, S. M. (q. D. g ) se ha dignado mandar que en
las capitales de partido judicial donde no se encuentren bastantes Escribanos de
Juzgados se obligue á los Notarios que tengan su fija residencia en los mismos
pueblos á que actúen en dicho Juzgado; y que en caso de que esta medida sea in-
suficiente para remediar el daño de que se trata, proponga esa Sala de gobierno
lo que al intento crea más conducente con presencia de las circunstancias loca-
les que deben serle conocidas.
CCXXIV
1851. OCTUBRE 17. — Real decreto sobre validez de los actos y contratos
notariales otorgados en el extranjero.
En vista de las razones que, de conformidad con lo expuesto por el Consejo
Real y por la mayoría del Tribunal Supremo de Justicia, me ha hecho presen-
tes mi Ministro de Gracia y Justicia, de acuerdo con el de Estado, vengo en de-
cretar lo siguiente:
Artículo único. Son válidos y causan ante los Tribunales españoles los efec-:
tos que procedan en justicia todos los contratos y demás actos públicos notaria-
dos en Francia y en cualquiera otro país extranjero, siempre que concurran en
ellos las circunstancias siguientes:
1. a Que el asunto materia del acto ó contrato sea lícito y permitido por las
leyes de España.
2.' Que los otorgantes tengan aptitud y capacidad legal para obligarse con
arreglo á las de su país.
3. a Que en el otorgamiento se hayan observado las fórmulas establecidas en
el país donde se han verificado los actos ó contratos.
4. a Que cuando éstos contengan hipotecas de fincas radicantes en España, se
haya tomado razón en los respectivos registros del pueblo donde estén situadas
las fincas, dentro del término de tres meses, si los contratos se hubiesen celebra-
do en los Estados de Europa, de nueve si lo hubieran sido en los de América y
Africa y de un año si en los de Asia.
5. a Que en elpaís del otorgamiento se conceda igual eficacia y validez á los
actos y contratos celebrados en territorio de los dominios españoles.
CCXXV
CCXX \ I
1852. Ma y o 28. —
Real orden recordando a los Notarios el deber de dar copia
de las clausulas testamentarias que contengan legados benOcos.
En 23 de
Marzo de 1845 se circuló á los Regentes de las Audiencias
orden siguiente la Real
Para que los Est ablecimientos de
mente Beneficencia 110 se vean privados injusta-
de las mandas y legados que personas caritativas suelen dejar constituidas
á favor de aquellos en sus disposiciones
te stamentarias ,
se ha servido resolver la
Reina, nuestra señora, en vista de lo solicitado por la Junta municipal de esta
Corte, y de acuerdo con el
Ministerio de la
blicos los
ación, que los Gobernación
Notarios [leales Escribanos pú-
en su caso,
t os codicilos que ante ellos óen su al dar la primera copia de los testamen-
r espectico Reqistro se hubiera oforqado,
expidan
diehos Estabasimismo (le 1(15 clausulas que contemplo alquna manda
lecimientos y (len ye neqatica de no contener t .) legado para
es ta clu s(); que si 110 n inquna clausula de
expidiesen la primera copia (? i
dentro (le un mes, contada desde el ,lallecitniento nstancia
del de faciliten
testador. los interesados
en los
ÍrCS dios in mediatos la copia
te
stimoniada que queda prerenid( del documenta
LEGISLACIÓN NOTARIAL
121
neqatiro en st«-aso, remitiéndolos, sin exigir derechos, al Jefe político de la pro-
vincia respectiva para que adopte las disposiciones co
dirigido al Mini s terio de la Gobernación el Gobernador nvenientes. Y habiéndose
de la provincia
ledo de To-
quejHndose de la irregularidad con que se cumple este servicio, y propo-
niendo al mismo tiempo algunas medidas que, en su concepto podían hacerle
más ventajoso á Jos Establecimientos de Beneficencia, la Reina (q. 1). g.) se ha
servido mandar que se encargue el más puntual y exacto cu
mplimiento de la ex-
presada circular de 23 de Marzo de 1845, pudiendo las Juntas de Beneficencia re-
clamar, por conducto de los Gobernadores, ante los Jueces de primera instancia,
siempre que adviertan alguna falta ú omisión por parte de los E s cribanos
ó No-
tarios, para que, sin causar gastos ni costas á las Juntas, sean aquéllos apremia-
dos en la forma que proceda.
De Real orden lo digo á Ud. para su inteligencia y efectos oportunos. Dios
guarde á Ud. muchos años. Aranjuez 28 de Mayo de 1852.--Goná/cJ Romero.
C C XXVII
C C X X VIII
Art. 24. Los Escribanos que otorguen un documento sin que se les haga cons-
tar haberse registrado el anterior documento ó título que acredite los derechos á
la propiedad que haya de ser objeto del nuevo contrato, incurrirán en la multa
de 200 reales por la primera vez, y en la de 500 en cada caso de reincidencia.
Art. 25. Incurrirán en iguales multas que las del precedente artículo, y en
los mismos casos de falta, los Escribanos que al pie del documento que otor-
guen no pongan la nota expresiva de la nulidad del documento, si no se regis-
tra. y de los plazos determinados en que ha de hacerse la presentación del refe-
rido documento y pago del derecho.
CCX X IX
1853. ENERO 10.—Circular de la Dirección general de Contribuciones directas,
Estadistica y fincas del Estado, aclarando el Real decreto de 26 de Noz,iernbre
de 1852.
CCXXX
CCXXXI
fe pública.
1853. ABRIL 1.° — Real orden sobre remates de los oficios de la
de duda en lo sucesivo,
Para reformar la jur sprudencia y evitar todo motivo
i caso de que los re i
se ha servido mandarla Reina nuestra señora que en el on
con
pública intenten satisfacer el precio de las subastas
tan tes de oficios de la fe
permitido por el art. 12 del Real
otros enajenados,, en los términos que les está e la
decreto de 7 de Mayo de 1852, han de entablar los expedientes que prescrib
Real orden de 12 de Octubre de 1848 en la Audiencia del territorio, dentro del
LIBRO TERCERO
124
plazo designado para el pago en el art. 8.° del citado Real decreto de-7 de Mayo,
á las Audiencias la mayor brevedad en el despacho de estos expe-
encargan do
dientes para que pueda hacerse el pago dentro de aquel plazo, cubiertas que sean
la antedicha Real orden, y que esta disposición se
las dil igencias y trámites de
tenga por condición en todas las subastas y se anuncie en los edictos para que
nadie pueda alegar ignorancia.
De Real orden lo digo á V. S. para su inteligencia y cumplimiento. Dios
guarde á V. S. muchos años. Madrid 1.° de Abril de 1853. — Vahea. — Re- Sr.
gente de la Audiencia de
C CX XX I I
'1853. MAYo 18. — Real orden prorrogando el pla g o para presentar los titalos
justificativos del dominio de los oficios enajenados.
Ilmo. Sr. : He dado cuenta á la Reina nuestra señora del expediente instruido
en esa Dirección á consecuencia de una exposición de la Diputación permanen-
te de la Grandeza y de otros varios interesados, solicitando se prorrogue el tér-
mino concedido en la Real orden de 23 de Octubre del año próximo pasado para
presentar los títulos y documentos justificativos de su derecho á ser indemniza-
dos, en la forma que se determine, de los oficios y derechos suprimidos, y que
se les permita presentar, en lugar de los títulos originales, testimonios de los
mismos en relación suficiente al objeto indicado.
Y S. M., conformándose con lo propuesto en el razonado dictamen que sobre
el particular ha emitido esa Dirección, se ha dignado ampliar por todo lo que
resta del presente año el plazo señalado en el art. 1.° de la citada Real orden
para presentar ante los Gobernadores de provincia las reclamaciones documen-
tadas de que trata la indicada disposición, declarando este nuevo plazo definitivo
improrrogable, y acordando además:
1.° Que Los interesados puedan presentar, en lugar de los títulos ó documen-
tos originales, testimonios en relación de los mismos, sacados con citación de los
referidos Promotores fiscales de Hacienda, sin que por ella se entienda prejuz-
gada la forma en que definitivamente deba acreditarse la legitimidad de estos
créditos.
2.° Que por esa Dirección general se comuniquen á dichos funcionarios las
instrucciones oportunas para que cuiden de que los testimonios, cuando adopten
los interesados este medio de justificación, se extiendan con la formalidad debi-
da, sin omitir en ellos nada de lo que pueda servir, así para fundar la reclama-
ción que se intente, como para justificar cualquier
vicio que pueda afectarla.
Y 3.° Que los Gobernadores de provincia dirijan
á esa Dirección general el
1.° de Enero de 1854 todas las reclamaciones que, habiendo sido presentadas den-
tro del plazo prefijado, no se hayan remitido hasta entonces, ó den parte de no
existir ya ninguna en su poder.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á
V. I. muchos años. Madrid 18 de Mayo de 1853. — Sr. Director
general de lo Contencioso.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
125
CCXXXIII
CCXX XIV
1853. JULIO 15. — Circular sobre justificación de existencia de las Clases pasivas.
Mandó distribuir ejemplares impresos de certificaciones para la justificación
mensual de existencia y estado de los individuos de las Clases pasivas, y que la
legalización que antes de aquella fecha se extendía por los Escribanos, fuera sus-
tituida en adelante con el Y.' B.° del Alcalde del pueblo ó del Celador de vigilan-
cia en las capitales de provincia.
C C XXXV
CCXXXVI
Art. 3.° Se suspende la ejecución del art. 16 del Real decreto de 26 de No-
de 1852, hasta que, revisada la legislación hipotecaria vigente con todo
viembre
el detenimiento que exige asunto de tanta transcendencia, se adopten sobre el
particular que aquél comprende las disposiciones convenientes en la ley defi-
nitiva.
CCXXXVI I
1853. SEPTIEMBRE 18. — Real orden señalando los libros de texto para la
enseñanza del Notariado.
La Reina (q. D. g.) se ha servido aprobar las adjuntas listas de los libros que
han de servir de texto para la enseñanza de las Universidades é Institutos del
Reino, formadas por el Real Consejo de Instrucción pública, conforme á lo dis-
puesto en el art. 39 del plan de estudios vigente.
De Real orden lo digo á V. S. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á Y. S. muchos años. Madrid 18 de Septiembre de 1853.—Govantes.—Sr. Rector
de la Universidad de
NOTARIADO
PRIMER AS'o.—Derecho
«Biblioteca de Escribanos ó tratado teórico-práctico para la enseñanza de los
Aspirantes al Notariado», por D. Manuel Ortiz de Zúñiga, quinta edición.
((Elementos del Derecho civil de España», por los Doctores D. Pedro Gómez
de la Serna y D. Juan Manuel Montalbán.
((Sala novísimo», por D. Joaquín Romero Ginzo.
CCXXXVIII
CCXXXIX
N OVIEMBRE 7. —
1853. — Real orden declarando incompatibles los cargos
de Concejal y Escribano.
M. ha tenido á bien declarar incompatibles, no sólo el cargo de Al-
calde. sino el de Concejal, con el desempeño de las Escribanías titulares y de
Juzgado: y que por lo tanto están comprendidos los Escribanos de número en el
caso 2.", art. 22 de la ley 'Municipal vigente.
CCXL
1854. MAYO 24. — Real deereio sobro sab«sras de montes cayo tipo no exceda de
2.000 re'ale' s .
uArticulo único. Las subastas de los productos de los montes serán autoliza-
das por los Secretarios de A yuntamiento,
N sistidos de dos hombres buenos•
cuando el tipo de la enajenación no exceda de •
').000 reales.»
CCXLI
1855. ENERO 23. --Real c(')(lula or
()«niary(lo los scrci•ios ele juzzticia
Ultramur.
..............................
............. ....... .......
Art. 123. l'odos los oficios de • .... , .....
cesivo 'Vacaren justicia vendibles renuncia bles que it)
(on arreglo á las d isposiciones
subasta por una sola vida. y ¡ Y entes, se venderán en
LEGISLACIÓN NOTARIAL
129
Art. 124. Los oficios adquiridos en venta vitalicia son enajenables por cual-
quiera de los títulos permitidos en derecho; pero los nuevos adquirentes no los
podrán disfrutar sino durante la vida del rematante ; pagarán en cada traspaso
la mitad del precio obtenido en la última subasta, y deberán pedir dentro de un
año la real confirmación bajo pena de caducidad.
Art. 125. El que adquiriere un oficio de los subastados en venta vitalicia en
virtud de cesión de su poseedor, y quisiere asegurar la posesión de durante su
vida, podrá conseguirlo mediante el pago de una cantidad igual á la que
jo la última subasta.
Art. 126. Todas las cantidades que cobrare la Hacienda procedentes de los
oficios que se enajenen por una vida, se invertirán precisamente en recuperar
los enajenados por la Corona á perpetuidad.
Art. 127. En la readquisición de estos oficios so procederá con arreglo á las
leyes, devolviéndole al interesado las cantidades que hubiere entregado por ra-
zon ele egresión y valimiento, así como cualesquiera otras que con motivo de la
adquisición, conservación y traspaso de los mismos oficios hubiesen ingresado
en el Tesoro.
Art. 128. La suerte decidirá cuál oficio ha de revertir al Estado cada vez que
se reunan fondos suficientes para comprarlo, á cuyo efecto el Intendente deter-
minará y presidirá el sorteo.
Art. 129. Si el oficio designado por la suerte fuese valorado en cantidad ma-
yor que la que exista destinada á su readquisición, adelantarán las cajas la dife-
rencia; pero á condición de reintegrarse con los primeros ingresos procedentes
del mismo ramo.
Art. 130. Una instrucción especial determinará las formalidades que deben
proceder á las subastas, las que deban observarse en los sorteos y las subsi-
guientes hasta que los dueños queden completamente indemnizados.
Art. 131. Luego que se consuman los oficios perpetuos, cesarán de venderse
los que en adelante vacaren, proveyéndose, como los demás empleos, con arre-
glo á las disposiciones que entonces rigieren.
CCXLII
9
LIBRO TERCERO
130 lo consienta
ley para liquidar y convertir los créditos cuya naturaleza
y( , cto de de la Deuda pública, según sus clases y condiciones.
títulos
enArt. 4.° Las cantidades consignadas en los nueve primeros capítulos derea- la
733
Sección cuarta del presupuesto de gastos para 1855, importantes 13.585
vellón, co destino á cargas de justicia, serán satisfechas por
el Tesoro hasta
lesdía en quen
el se expidan á los interesados los respectivos títulos de la
Deuda p-
sin perjuicio del resultado que ofrezca el reconocimiento de que trata el
blica,
articulo 1.° á todosIos Tribunales, Justicias, Jefes, Gobernadores
Por tanto: Mandamo s
y demás Autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas, de cualquiera
clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la preesente,
1855. MAYO
12.—Real orden declarando cuáles son los documentos que deben
presentar los acreedores por cargas de justicia.
Ilmo. Sr.: La Reina, teniendo presente que el art. 2.° de la ley de 29 de Abril
último encarga al Gobierno señalar el plazo dentro del cual los partícipes en
cargas de justicia deben presentar en esa Dirección los documentos necesarios
para justificar su derecho en el nuevo reconocimiento y clasificación que la co-
mete la ley citada, ha tenido á bien fijar el de tres meses, contados desde la pu-
blicación de esta Real orden en la Gaceta del Gobierno, como fatal é improrro-
gable, dentro del cual los referidos partícipes habrán de entregar en ella los
siguientes:
Los comprendidos en el art. 1.° por oficios y derechos enajenados de la Coro-
na, los títulos originales primitivos de la egresión; la cédula de confirmación del
último reinado en que la hayan obtenido, con declaración de no haber adquirido
otra posterior, y certificación de la Dirección de la Deuda pública, expresiva de -
no haberse satisfecho el capital y réditos por su Tesorería en este siglo.
CCXLIV
1855. MAYO 21.
p nten origi—Real
nales y orden
no
mandando que los duelios de oficios enajenado.s
miento. por testimoni o los títulos de confirmación y rah-
CCXLV
1855. MAYO 31.—Instrucción para el cumplimiento de la ley g ener«1
de Desamortización.
cunstancia.
Estampar el V.° B.° en las notas que los Escribanos deberán entregar al
12.
12
con-1prador, para que cuando verifique el pago del primer plazo, lo haga también
del importe del papel sellado que sea necesario para subrogar el de oficio
común que se hubiese empleado hasta que se verifique la toma de posesión. y
Á LOS ESCRIBANOS
Bolefin oficial
1. 3 Preparar los expedientes de subasta. sirviendo de cabeza el
donde se publique la venta de la finca ó fincas, y el oficio de remisión que se
acompañe.
2. 3 Citar al Procurador Síndico del Ayuntamiento donde haya de celebrarse
la subasta.
3. 8 Concurrir á los remates con el Juez y Comisionado, anotando sucesiva-
mente las posturas y nombres de los sujetos que las hicieren.
4. 3 Librar testimonios á la conclusión de la subasta. y con remisión de éstos
y del expediente de la misma, pasarla al Comisionado.
5. 8 Extender las diligencias de cesión que hicieren los rematantes en el acto
de la subasta, ó á los dos días de haberse notificado al comprador la adjudicación
de la finca ó fincas.
6. a Notificar la adjudicación y liquidación de cargas al comprador, á fin de
que en el término de los quince días siguientes á la notificación verifique el pago,
para lo cual se entregará en el acto el correspondiente testimonio y nota de lo
que deba satisfacer por el papel sellado para subro
g ar el de oficio común que se
hubiese empleado hasta que se verifique la toma de posesión.
7.a Extender
las escrituras en los modelos, que la Junta de ventas
disponga, no omitiendo se tome razón en la Contaduría de Hacienda públic a y
en la de Hipotecas del partido a que correspondan.
****** ***********
•• ********** .• .• ..• • **** *****
Art. 131. A los treinta días de
.
en las Casas Consistoriales, con anuncada la subasta deberá celebrarse ésta
del Comisionado de ventas , del asistencia del Juez ó del que haga sus veces,
Síndico, previa citación. Escribano á quien corresponda. y del Procurad or
En las cabezas de partido asistirán los Co
• • • • *********** • misionados subalternos.
Art. 146 • Hecha la n
****************************
otificación, el E
• • ****************************
Art. 269. Las escrituras de venta de dichos censos y foros se otorgarán por el
Juez y Escribano que hubiesen entendido en la subasta.
CCXLVI
1855. Jumo 22. Real orden declarando que la manda pía forzosa quedó dero-
gada por el Real decreto de 23 de Mayo de 1845.
En vista de un expediente instruido por este Ministerio en virtud de consulta
de la Audiencia territorial de Barcelona, y de acuerdo con lo propuesto por el
Tribunal Supremo de Justicia y por la Cámara del Real Patronato, S. M. la
Reina se ha servido declarar que la manda pía forzosa quedó derogada, como la
Real orden de 27 de Junio de 1838, á virtud de la ley de 23 de Mayo de 1845, de-
biendo recaudar lo que por atrasos hasta dicha época pertenezca á este objeto, y
lo que desde entonces y en lo sucesivo se destine á él por los testadores como le-
gado voluntario, los recaudadores nombrados ó que se nombren al efecto, y con
el fin de que unas y otras cantidades se destinen siempre al objeto señalado por
el testador.
CCXLVII
1855. Jumo 30.—Real orden nombrando una Comisión para formzelar el proyecto
de ley de organización del Notariado.
Reunidos y ordenados los trabajos, datos estadísticos y demás antecedentes
que existen en este Ministerio relativos al arreglo del Notariado; y teniendo en ge-
cuenta la urgente necesidad de que en breve plazo se establezca un sistema
s y cualidades que deben
neral que ordene y fije el número, clase, atribucione
g.), de conformidad con lo in-
tener los Escribanos del Reino; la Reina (q• D. i
formado por la Dirección del Notariado, se ha servido mandar que una Com-
compuesta de D. Fernando Pérez de Rozas, Fiscal
sión, presidida por V. I., y
de S. M. en la Audiencia de Madrid; I). Domingo Bando, Escribano del Número
de esta Corte, y D. Melchor Carbonell, Oficial cuarto de este Ministerio, encar-
LIBRO TERCERO
134
, como Vocal Secretario, proceda al examen de los referidos
gado del Negociad o
ntecedentes; y de acuerdo con el Director general del ramo, formule con toda
evedad y sin levantar mano un proyecto de ley para su futura organización
Mili
CCXLVIII
CCXLIX
1855. Jullo 8. — Real orden disponiendo que en las subastas y demás procedi-
mientos relalicos á la, venia de bienes nacionales actúen los Escribanos de
_Número.
Enterada S. M. la Reina (q. D. g.) de la consulta elevada por Y. I. referen-
te á la designación de los Escribanos que hayan de actuar en los expedientes de
subasta y demás procedimientos relativos á la venta de bienes nacionales. con-
forme á lo prevenido en el art. 102 de la Instrucción de 31 de Mayo último; oída
la Asesoría general de este Ministerio, se ha dignado S. M. resolver interven-
gan y actúen en este servicio todoslos Escribanos de Número de los Juzgados,
alternando con el especial de rentas en las capitales de provincia.
CCL
1855. AGOST O 4. — Real
orden mandando suspender las subastas de Nofarias
Eseribanias de Número.
Estando o
cupándose con actividad la Comisión nombrada por Real orden de
30 de Julio próximo pasado en los trabajos
en comendados á su cuidado para el
LEGISLACIÓN NOTARIAL
135
definitivo arreglo general de E
scribanos del Reino, que es de esperar
ra queden
concluidos en un brevísimo plazo, y deseando evitar en lo posible las
des que puedan suscitarse em difi culta-
barazando la marcha del Gobierno al plantear tan
importante reforma, la Reina (q. D. g.)
se ha servicio mandar lo que sigue:
1.° Las Audiencias t
erritoriales dispondrán lo conveniente á fin de que lo
mates de Notarías, Escribanías de Número y de Juzgados s re -
que no se hubiesen ve-
rificado con arreglo á lo prevenido en el Real decreto de 7 de Mayo de 1852, en
el término de diez días en la Península y veinte en las islas adyacentes á contar
desde la fecha de esta Real disposición, se suspendan dando cuenta á esta Supe-
rioridad.
2.° Hasta el arreglo del Notariado se suspenderá la provisión de todas las No-
tarías, Escribanías públicas del Número ó Juzgado en lo civil ó criminal, y las
de Cámara que quedaren vacantes en lo sucesivo, ya sea de las que corresponden
al Estado, ya de las enajenadas por la Corona.
3.° En caso de que la provisión de algunos de estos oficios fuese, á juicio de
las Audiencias, de urgente necesidad, acudirán á este Ministerio manifestando
las causas en que se fundan , para dictar la resolución que corresponda.
4.° El registro público y demás documentos correspondientes á los oficios que
vaquen se custodiarán en la forma prevenida por la legislación vigente.
De Real orden lo digo á Y. para los efectos consiguientes. Dios guarde á
V... muchos años. Madrid 4 de Agosto de 1855. — Fuente Andrés. — Sr. Regen-
te de la Audiencia de...
CCLI
... La Reina (q. D. g.), conformándose con lo propuesto por la Comisión en-
cargada de formular un proyecto de ley para el arreglo general de Escribanos
del Reino, ha tenido á bien resolver lo que sigue:
1.° Las Audiencias territoriales suspenderán la remisión á este Ministerio de
todos los expedientes que se estén instruyendo para obtener títulos de propie-
dad ó ejercicio de oficios enajenados pertenecientes á la fe pública, mandando
inmediatamente los que con sujeción á lo prevenido en circular de 11 del co-
rriente resulten ultimados.
2.° No se expedirán más títulos por ahora, y hasta el arreglo definitivo del
Notariado, que los comprendidos en la última parte del párrafo anterior.
3.° Todo aquel á cuyo favor se hubiese mandado expedir título de oficio co-
rrespondiente al ejercicio de la fe pública, ya pertenezca al Estado, ya sea de
propiedad particular, y no lo haya obtenido, se le concede el in-iprorrogable tér-
t a relución,
so
mino de un mes para que lo verifique, á contar desde la fecha de es 1eientes
d
transcurrido el cual, la Cancillería devolverá á este Ministerio
de los que no hubiesen cumplido con este requisito.
4.° Cuando el servicio de alguno de estos cargos sea de urgente necesidad á
e , con expresión de las can
o de las Audiencias , lo harán éstas present
juici
sas en que se funden para que el Gobierno tome una resolución.
LIBRO TERCERO
136
De Real orden lo digo á V... para los efectos consiguientes. Dios guarde á
Fuente Andrés. — Señor
V... muchos años. Madrid 18 de Septiembre de 1855. —
Regente de la Audiencia de ...
CCL1I
Exige esta Real orden que las fianzas indicadas consistan necesariamente en
efectos públicos del 3 por 100, ó á lo menos por mitad en esta clase de valores y
en fincas de libre disposición, y la escritura que se ha de otorgar ha de redactar-
se con sujeción á las siguientes
NOTA. Son las mismas que prescribe la Real orden de 14 de Enero de 1856,
inserta á continuación.
CCLIII
1856. ENERO 14. — Real orden aprobando las bases para el otorgamiento de
escrituras de fianza enfincas .
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á S. M. del expediente instruido sobre la inteli-
gencia que deba darse al art. 147 de la Instrucción de 31 de Mayo último, res-
pecto al Juez á quien competa otorgar la escritura de venta de bienes nacionales.
En su vista, y deseando facilitar á los interesados todos los medios de ultimar su
expediente de subasta, siempre que no ceda en perjuicio del servicio público ó
del Tesoro, la Reina (q. D. g.), conformándose con lo expuesto por el Tribunal
contencioso-administrativo, se ha servido resolver que los compradores elijan
ante cuál de los Jueces que haya presidido la doble ó triple subasta deseen otor-
gar la escritura, disponiendo igualmente S. M. que, á fin de que esta concesión
guarde la debida regularidad con las demás prescripciones de la Instrucción, se
observen las reglas siguientes propuestas por la Dirección general de ventas:
1. a
Cuando el fiador ó fiadores fueren casados, se obligarán con su mujer,
precedida la licencia y juramento con renunciación de las leyes y derechos en la
forma de estilo, á no ser que los bienes hipotecados por el marido sean libres y
heredados.
2. a
Que el mismo fiador presente los títulos de las fincasque especialmente
hipoteque, y de su exhibición debe dar fe el Escribano, con expresión de sus
fechas.
3•' Ha de acreditar ins trumentalmente
si dichas fincas están ó no gravadas
y afectas, y en qué cantidad en su caso, de lo cual ha de dar tb-
cribano. también fe el Es
LEGISLACIÓN NOTARIAL
137
4. a El mismo otorgante debe pedir inst
gado ú ordinario la tasa de dichas tincas, árumentalmente
fin de que
ante el Juez Subdele-
nombre sujetos i mparcia-
les y peritos que la hagan en virtud de un decreto judicial.
5. 8 Mediante el mismo decreto judicial, se
ha de recibir la información de
testigos de abono, los cuales deberán obligarse según práctica á la responsabili-
dad del valor de las mismas fincas que abonan, y del parcial ó total alcance que
pudiera en un evento resultar.
6. a Ha de constar estar puestas las glosas correspondientes en los títulos de
pertenencia.
7. 8 El mismo Juez ha de aprobar y validar todo lo actuado, por medio de un
decreto judicial.
Y 8." Ha de constar también la toma de razón de la escritura en el oficio de
hipotecas.
CCLIV
1856. ENERO 15. — Real orden, fijando los derechos por el otorgamiento de las
escrituras de redención de censos.
La Reina (q. D. g.), conformándose con lo expuesto por esa Dirección ge-
neral y por el Tribunal contencioso-administrativo, se ha servido resolver lo si-
guiente:
1.° Los compradores de fincas ó censos y los redimentes de estos últimos sa-
tisfarán por el otorgamiento de cada escritura los derechos que á continuación
se expresan:
Al
CAPITAL Al Juez de Escribano
que representa la escritura. oficio. de oficio,
n las
2 .° Q ue estos derechos se apliquen según el capital total á que ascienda
se comprendan en la escritura,
diferentes fincas ó censos que respectivame nte cada diez
exigiéndose además un real para el Juez y dos para el Escribano por ues-
fincas ó censos que resulten de exceso sobre las primeras, á tenor de lo disp
ño úl-
31 de Mayo del a
to en la segunda parte del art. 197 de la Instrucción de
timo. r en
el art. 199 de la misma para comprende
3.° Que la facultad concedida por
una escritura varias fincas de igual procedencia, es también extensiva á las ven-
tas y redenciones de censos. 8 lo sean por toda la actua-
Y 4.° Que los derechos expresados en la regla 1.
LIBRO TERCERO
138
ción. incluso el original (le la escritura que debe quedar protocolizado; pero sin
perjuicio del reintegro del papel correspondiente al instrumento público que se
otorga, el cual está sujeto á lo dispuesto en la ley é instrucción de 8 de Agosto
de 1851.
CCLV
Real orden recordando el deber impuesto á todos los Es--
1856. FEBRERO 28. —
de obtener el Real título de Notarios de Reinos y pagar el «fiat» y
cribanos
demás derechos.
S. M. la Reina Gobernadora, por resolución señalada de su Real mano, y de
conformidad con el Supremo Tribunal de la Cámara, se ha dignado mandar que
se cumplan y hagan y cumplir, guardar y observar las leyes y Reales disposicio-
nes en orden á que todos los Escribanos, así de los Juzgados civiles como de los
privativos y privilegiados, hayan de acudir á solicitar y obtener el Real título de
Notarios de Reinos, pagar el jiu t y demás derechos, sin que se les dé posesión de
sus respectivas Escribanías no cumpliéndolo previamente. Asimismo ha resuel-
to S. M. que hasta que tengan estos requisitos ninguno de los Escribanos que
carezca de ellos actualmente podrá actuar en los Juzgados civiles privativos ni
privilegiados. — Y la Reina (q. D. g.), de conformidad con el dictamen del Tri-
bunal Supremo de Guerra y Marina, ha tenido á bien mandar se recuerde el
puntual cumplimiento de la preinserta Real orden á todos los Juzgados depen-
dientes de este Ministerio, cuyos Jefes prevendrán á sus respectivos Escribanos
cumplan inmediatamente, si ya no lo hubieren verificado, suspendiéndoles en-
tretanto del ejercicio de sus Escribanías, y nombrándose en la forma ordinaria
los interinos que desempeñen el cargo.
De Real orden lo digo á Y. E. para su inteligencia y cumplimiento en la par-
te respectiva. Dios guarde á Y. E. muchos años. Madrid 98 de Febrero de 1856.
O'Donnell.
C CL V I
1856. Juuo 5.—Real orden prohibiendo autoriJar escrituras en que los Ayuntu-
mientos figuren como compradores de bienes inmaebles.
Para que no adquirieran bienes por compras los Ayuntamientos prescin-
diendo de lo mandado en las leyes desamortizadoras, prohibió esta Real orden á
los Contadores de hipotecas y Escribanos del Reino que intervinieran en el otor-
gamiento de escrituras de venta de predios rústicos y urbanos, censos y foros en
favor de las Corporaciones cuyos bienes se habían de desamortizar.
CCLVII
1857. ABRIL 16.—Rea/ orden sobre indices de los protocolos.
La Junta de gobierno del Colegio y Montepío de Escribanos y Notarios de
esta Corte, ha elevado á este Ministerio una exposición solicitando que se permita
á los de su clase extender en papel del sello de oficio las relaciones ó testimonios
anuales de los índices de sus protocolos que tienen el deber de remitir á las
LEGISLACIÓN NOTARIAL
139
Audiencias territoriales y Archivos de escrituras públicas, y se les releve de la
obligación de darlas en el sello cuarto que les impone el Real decreto de 8 de
Agosto de 1851 e Instrucción de 1.° de Octubre del mismo año.
Enterada la Reina (g. D. g.), y teniendo presente que,
establecida la forma-
lidad de los índices en beneficio del público y de las partes contratantes como
una garantía de la propiedad y de los derechos consignados en los
contratos, no
es justo imponer á los Escribanos ante quienes se otorga el gravamen de costear
el papel en que extienden dichos testimonios, según lo prevenido en el citado
Real decreto, cuya observancia es de todo punto imprescindible; S. M. se ha dig-
nado autorizar á los Escribanos y Notarios del Reino para que exijan de los otor-
gantes de instrumentos públicos, además de los derechos marcados en el Aran-
cel, el importe en metálico de medio pliego de papel del sello cuarto por cada
uno de los contratos que autoricen con destino á la formación de los referidos
índices, expresándolo así en las minutas de derechos que entreguen á los inte-
resados.
De Real orden lo digo á V... á los efectos correspondientes. Dios guarde
á V... muchos años. Madrid 16 de Abril de 1857.—Seijas.
CCLVIII
1857. SEPTIEMBRE 9.—Ley de Instrucción pública.
La de Notariado.
CCLX
CCLXI
CCLXII
CCLXIII
CCLXIV
CCLXV
CCLXVI
CAPÍTULO PRIMERO
Art. 3.° En todos los instrumentos públicos que se otorguen desde el día en
que empiece á regir la ley Hipotecaria relativos á bienes i
nmuebles ó derechos
reales sujetos á inscripción, se hará mención expresa de hallarse éstos inscritos
y del registro en que lo estuvieren.
Si la inscripción se hubiere'verificado en los nuevos registros, se expresará
también el número con que en los mismos estuviere señalada la finca y el de su
última inscripción.
Art. 4.° En todo instrumento público sujeto á registro, ya sea escritura públi-
ca ó -ya testimonio de sentencia, harán mención los Escribanos de lo dispuesto
en los artículos 396 de la ley Hipotecaria y en el 333 del reglamento general
para su ejecución.
En la misma cláusula se declarará que el acto ó contrato celebrado no podrá
oponerse ni perjudicar á tercero sino desde la fecha de su inscripción en el re-
gistro.
Art. 5.° El Escribano ante quien se otorgue un acto ó contrato en que se de-
clare ó reserve algún derecho real á favor de tercero, que podría ser perjudica-
do si no se registrase dicho documento, remitirá directamente la primera copia
de él al registro correspondiente, y exigirá del Registrador un recibo del asiento
de su presentación, el cual deberá conservar para su resguardo.
Este recibo será suficiente para exigir de los otorgantes el pago de los dere-
chos de la Escribanía.
Art. 6.° Los Escribanos públicos remitirán al Registrador del partido, cada
tres meses, un índice de los instrumentos sujetos á inscripción que hayan auto-
rizado, el cual expresará:
Los nombres de los otorgantes.
La especie y la fecha del acto ó contrato.
La designación de la finca que hubiere sido objeto de él, ó á la cual afecte el
instrumento.
Un índice en igual forma remitirán los Escribanos que actúen en causas, plei-
tos ó expedientes de los mandamientos judiciales expedidos con su interven-
ción mandando hacer inscripciones en el registro.
En estos índices no se incluirán los instrumentos que se hayan debido ins-
cribir en registros de otros partidos; pero los Escribanos darán también noticia
de ellos á los Registradores correspondientes.
CAPÍTULO II
LA REDACCIÓN DE LOS INSTRUMENTOS PÚBLICOS
DISPOSICIONES GENERALES PARA
SUJETOS Á REGISTRO
ó contrato de
Art. 7.° Los Escribanos ante quienes se otorgue cualquier acto2.°, 4.° y 5.° del
Hipotecaria ó en el 1.°,
los comprendidos en el art. 2.° de la ley constar, bajo su responsabilidd,
harán
reglamento general para su ejecución,
10
LIBRO TERCERO
146
que redacten, todas las circunstancias necesarias, según dicha
en el insi rument()
ley, para inscribirlo en el registro.
Art. 8." Deberá extender á su costa una nueva escritura, si fuere posible, y
de de los perjuicios que ocasione su falta, el Escribano que en los
será responsa]
instrumentos sujetos á registro omitiere ó expresare con inexactitud, que dé lu-
error y perjuicio de tercero, cualquiera de las circunstancias siguientes:
gar á
La naturaleza, la situación, la medida superficial, los linderos y el nom-
1."
bre y número, si existieren, de la finca que deba ser inscrita, ó á la cual afecte
el derecho que se haya de inscribir.
La naturaleza, el valor, la extensión, las condiciones y las cargas del
2."
mismo derecho, ó de aquel sobre el cual se constituya el sujeto á inscripción.
La clase y fecha del acto ó contrato que se otorgue.
4. a El nombre y apellido de la persona á cuyo favor se constituya ó declare el
derecho.
5. a El nombre y apellido de la persona que transmite el dominio ó constitu-
ya, reconozca ó revoque los derechos sujetos á inscripción.
6. a La designación de los predios, sirviente y dominante, en las servi-
dumbres.
Art. 9." Los Escribanos redactarán con claridad y concisión las cláusulas de
las escrituras en que so declaren los derechos y obligaciones de los otorgantes;
y si bien procurarán atenerse literalmente á las minutas que éstos les entreguen
de sus contratos, cuando notaren en ellas ambigüedad, confusión ó falta de cla-
ridad, lo advertirán á los interesados, proponiéndoles la redacción que en su
concepto exprese mejor el sentido de lo que se hubiere estipulado.
Art. 10. Si los documentos ó minutas que presentaren los otorgantes para la
redacción del acto ó contrato no expresaren alguna de las circunstancias que to-
madas del mismo deba contener la inscripción, según los artículos 9, 10, '11 y 12
(le la ley y 25 del reglamento general, el Escribano procurará que los otorgan-
tes las declaren; y si no quisieren no pudieren hacerlo, salvará su responsabi-
lidad manifestando en el instrumento que, advertidas las partes de la convenien-
cia de dicha declaración, dejaron, sin embargo, de hacerla.
Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de que, si las circuns-
tancias omitidas fueren necesarias para la validez del instrumento conforme al
Derecho común, deba el. Escribano negarse á redactarlo y autorizarlo.
Art. 11. Las ejecutorias en que se declare ó reconozca el dominio de in-
muebles ó
derechos reales sujetos ú inscripción, y las que modifiquen la capaci-
dad civil de las personas y deban inscribirse según el núm. 4.°, art. 2.° (le la ley,
y el art. 4.° del reglamento general , no
necesitarán expresar. detalladamente to-
das las circunstancias de la inscripción, á menos que verse sobre alguna de ellas
el punto litigioso que
decidan, en cuyo caso no podrá excusarse la clara y minu-
ciosa descripción de la que sea.
Art. 12. Los Escribanos procurarán describir las fincas rústicas á que se re-
fieran los actos ó contratos que autoricen, determinando su situación y linderos
con la
mayor exactitud y prolijidad. Para ello señalarán siempre el término
municipal, el pago, el partido ó el nombre con que fuere conocido el lugar en
que se hallaren dichas fincas; expresarán sus linderos por los cuatro puntos cardi-
nales, prefiriendo los que estuvieren señalados con límites naturales o artificia-
les, á la simple designaci O "n s I10111,,WeS
lo
Os 1 de los dueños de los predios cc-mti-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
147
guos; indicarán los c aminos que conduzcan á las
h eredades que describan-
pre que esta circunstancia pueda contribuir á d , siem
istinguirlas, y harán m ención, en
fin, de todas las demás señales que impidan confundirlas con otras.
Cuando la finca sea urbana, además del nombre del pueblo y el de la calle o
sitio en que estuviere, se expresará su número antiguo y el moderno, si hubiere
cambiado el que antes tenía, y si no estuviere numerada, se hará mención de
esta falta. También se expresará el número de la manzana ó cuartelada si lo
tuviere el grupo de edificios á que la finca corresponda; su nombre, si fuere co-
nocida con alguno en el pueblo; sus linderos por izquierda, derecha y espalda,
y cualquiera otra circunstancia que importe conocer para distinguirla de las
demás.
Art. 13. En ningún caso omitirán los Escribanos en las escrituras que se re-
fieran á fincas la expresión de su cabida ó extensión. Esta podrá continuarse
señalando con la medida acostumbrada en el país, pero siempre que sea posible
se procurará añadir su reducción á la medida correspondiente, según el sistema
métrico.
Si los interesados no pudieren señalar con exactitud la cabida ó extensión,
pero sí aproximadamente, se expresará ésta en la escritura, en los mismos tér-
minos; y si tampoco aproximadamente pudieren determinarla, se hará constar
también esta circunstancia.
Art. 14. En todo instrumento público por el cual se constituya, reconozca,
modifique ó extinga un derecho real que tuviere nombre conocido en Derecho,
se hará expresa mención de éste, aunque las condiciones estipuladas por los otor-
gantes modifiquen en algún punto su naturaleza y le atribuyan más ó menos
efectos que los propios de su índole con arreglo á la ley.
Art. 15. En las escrituras de actos ó contratos que deban inscribirse, y en
que no medie precio, procurarán los Escribanos hacer constar el de los inmue-
bles ó derechos reales á que se refieran, exigiendo de los otorgantes que mani-
fiesten su valor, bien por documentos que lo acrediten y obren en su poder,
bien por declaración de los mismos otorgantes, á su elección.
Art. 16. Cuando fuere objeto del acto ó contrato un censo, ó una pensión pe-
riódica perpetua, cuyo capital no conste, y no mediare tampoco precio, se fijará
el valor por el Escribano, capitalizando los réditos á razón de un 3 por 100
anual, á menos que los interesados, de común acuerdo, elijan otro tipo para di-
cha capitalización.
Si hubiere mediado precio se expresará, cualquiera que sea el importe de los
réditos ó pensiones.
Cuando la pensión consista en frutos, se reducirán éstos á metálico por el
precio medio que tuvieren en el lugar, para hacer la capitalización.
8 A,
Si lapensión fuere vitalicia, se hará la capitalización al tipo de 10
por 100, según los casos, con arreglo á ley común, á menos que los interesados
establezcan otro diferente.
Art. 17. En toda escritura de acto ó contrato que deba inscribirse se hará
argas reales que t T eren los in-
también mención circunstanciada de todas las c cuidadosamente
muebles,para cuyo efecto los Escribanos, no sólo examinarán
los títulos que los otorgantes les presenten, sino que les pedirán todos los que
aparezcan que
tuvieren y de los cuales puedan resultar dichas cargas. Si las que á ú
puestas no se cumplieren por ignorarse la persona que tenga derecho ellas,
LIBRO TERCERO
148 podrán los otorgantes exigir que conste tam-
,
por cualquier otro impedimento
la escritura esta circunstancia.
por la cual se enajene ó grave la propiedad de bie_
bien en
En todaescritura de la hipoteca legal, en cuya virtud tie-
Art. hará expresa reserva
ne--; ininuebles. se para el cobro de la
preferencia sobre cualquiera otro acreedor
ne el E s tad o o y no satisfecho por los mismos bienes.
anuali(lad del impuesto repartid
uitlllla
Si éstos estuvieren asegurados, se hará igual reserva á favor del asegurador
1 premios del segviro correspondiente á los dos últimos años, si no estuvie-
por los s , si el seguro fuere mutuo.
ren satisfechos, ú de los dos últimos dividendo
La designación de toda persona que intervenga en cualquier acto
A rt. D. su nombre, sus apellidos pa-
inscripción, se hará expresan do
contrat o suie to acostumbre usar mas que uno de éstos, su edad,
terno v materno, aunque ella no
y su domicilio. Si fuere conocida con un segundo
u estado civil, su profesión
s también n ecesariamente .
nombre unido al primero, se expresará
más de una vecindad deberán señalar una de ellas para todas
Los que tengan
diligencias á que pueda dar lugar el acto o contrato.
las notificaciones y
acuerdo, aunque tencran
Esto mismo podrán hacer los otorgantes por mutuo
vecindad, 6 el lugar que señalen no sea el de su verdadero domicilio. b
una sola
Art. 20. Las sociedades y establecimientos públicos se designarán por los
nombres con que fueren conocidos, su razón social ú el nombre de los Directores,
Administradores 6 personas competentemente autorizadas para representarlas ó
llevar su firma. y por su domicilio.
Art. 21. En todo acto contrato sujeto á registro, expresará el que transfie-
ra, revoque 6 modifique el derecho el título de adquisición en cuya virtud le
pertenezca, aunque no haya presentado al Escribano los documentos que justifi-
quen su propiedad.
Art. 22. Los Escribanos harán constar en toda escritura la capacidad legal de
los oto1 7 para celebrar el acto 6 contrato á que se refieran, expresando las
circunstancias que. seguir los casos, determinen dicha capacidad.
Art. 23. En los contratos en que haya mediado precio o dinero de cuya entre-
ga no dé fe el Escribano, se omitirá t(. da excepciones renuncia y deleyes favo
rables, -y en su lugar declarará el mismo Escribano haber advertido á los otor-
gantes que, con.fesado el pago de dicho precio, queda libre la linea ó derecho de
toda responsabilidad por razón del mismo, aunque se justificase no ser cierta su
entrega en todo en parte.
Igual declaración se hará en el contrato de pernmta cuando hayan mediado
vueltas de cuya entrega no (1(1 fe el Escribano.
Art. 24. En toda escritura en que se estipulare
abzuna obligación sujeta á
condiciones suspensivas () re
solutorias, expresará el E;cribano haber enterado a
las partes de q el cu
mplimiento de d•i chas
condiciones, cuando se verifique, no
perjudicará á tercero si no seN hick
ie constar en el re g istro del modo prevenido
en el art. 16 de la ley Hipotecaria.
Igual advertencia hará y e
xpresará haber hecho el r .. tscr.Jano
;1 respecto de las
cantidades que quedan pendient
venta, 6 de abono de d e pago por cuenta saldo del precio de la
iferencias en1.
perinola, o adjudicacin o• en pago.
Art. 25. En toda ('scritura en que
muebles ó ch Tecitos se revoque alguna donación
1 real s por c
bienes in'
expresará el E r i ualquiera de las causas que señaltilen
ba•jo su
- res p o nsabilidad
, la circunstancia de haber de
LEGISLACIÓN NOTARIAL
149
entenderse dicha revocación sin perjuicio de tercero que hay
q
a aduiri do los
nes ó cualquier derecho real sobre ellos, á menos que la causa del acto sea no bie
ber cumplido el donatario condiciones inscritas en el registro, en cuyo caso h- a-
se
manifestarán las que sean.
Art. 26. El instrumento público en cuya virtud deba cancelarse, alguna ins-
cripción ó anotación preventiva, expresará todas las circunstancias necesarias
para que la cancelación pueda contener las señaladas en el art. 98 de la le Hi
potecaria. En su consecuencia dará claramente á conocer. Y -
I.' El derecho total ó parcialmente extinguido.
2.° El nombre, estado, edad, profesión y domicilio de la persona á cuya ins-
tancia se haga la cancelación, ó cuyo consentimiento sea necesario para hacerla
válidamente.
3.° La representación legal con que obra la persona á cuya instancia ó con
cuyo consentimiento se haga la cancelación, si fuere distinta do aquella á cuyo
favor estuviere hecha la inscripción que deba cancelarse.
4.° Si la cancelación fuere parcial, la parte del inmueble inscrito que haya
desaparecido y la que quede subsistente, determinándose sus nuevos linderos,
bien, en su caso, la parte de la obligación extinguida y la que subsista, expre-
sándose siempre la causa de la reducción del derecho.
CAPÍTULO III
Art. 38. Todo el que tenga á su favor una hipoteca voluntaria, podrá á su vez
hipotecar este derecho á la seguridad de otra obligación; pero se declarará en la
escritura que esta segunda hipoteca queda pendiente de la resolución de la pri-
mera.
Art. 39. Los Escribanos no autorizarán ningún acto ó contrato de hipoteca
por el cual se pretenda sujetar á tal gravamen los bienes que no son hipoteca-
bles, con arreglo á los artículos 108 y 109 de la ley Hipotecaria.
Art. 40. Todo Escribano autorizado para practicar diligencias judiciales, á
quien pidiere un acreedor hipotecario que requiera de pago á su deudor con el
objeto de hacer constar el transcurso del plazo necesario á fin de repetir contra
el tercer poseedor de los bienes hipotecados, deberá hacer dicho requerimiento
en el término de las veinticuatro horas siguientes, siempre que se le manifieste
el título en que se funde la acción.
Esta misma disposición será aplicable cuando el acreedor pida se requiera de
pago al tercer poseedor de los bienes hipotecados, en el caso de los artículos 128
y 129 de la ley Hipotecaria.
En uno y otro caso extenderá el Escribano un acta de la demanda del intere-
sado y de las diligencias de requerimiento, la cual deberá entregar al acreedor
dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes á fin de que haga de ella el uso
que proceda.
Art. 41. Cuando el deudor ó el tercer poseedor estuviere ausente, practicará
el Escribano las mismas diligencias, en la forma prevenida en el art. 104 del re-
glamento general para la ejecución de la ley Hipotecaria, haciendo el requeri-
miento por medio de carteles ó de los periódicos, si así procediere verificarlo,
según el mismo artículo.
En este último caso será de setenta y dos horas el plazo señalado para prac-
ticar todas las diligencian y entregar el acta al demandante.
Art. 42. Los poderes para hipotecar podrán darse, bien con limitación á una
finca determinada, ó bien para todas las que posea el poderdante, y en uno y
otro caso, con las demás condiciones que tenga á bien señalar el propietario. El
apoderado de este último modo estará facultado para hipotecar cualquiera de las
que pertenezcan al poderdante.
Art. 43. En toda escritura de hipoteca constituida para la seguridad de una
obligación futura, ó sujeta á condiciones suspensivas inscritas, ó que se hayan
de inscribir en el Registro, declarará el Escribano que dicha hipoteca habrá de
perjudicar á tercero desde la fecha de su inscripción, si la obligación futura lle-
gare á contraerse, ó á cumplirse la condición.
Si la obligación asegurada estuviere sujeta á condición resolutoria inscrita,
LIBRO TERCERO
152
efecto en cuanto á ter-
se expresará en la escritura que dicha hipoteca surtirá su
cero mientras no se haga constar en el Registro el cumplimiento de la con-
dición.
Art. 44. Cuando se constituya hipoteca en seguridad de préstamo, enterará el
Escribano á las partes de su derecho para estipular intereses sin sujeción á tasa
legal, y de que no quedarán asegurados los que estipularen sino en cuanto cons-
ten en la escritura y en la inscripción correspondiente del Registro. En la escri-
tura se liará mención de haberse hecho á los interesados esta advertencia.
Art. 45. En toda escritura de hipoteca por razón de préstamo con interés de-
clarará el Escribano haber enterado al acreedor de que no podrá reclamar por la
acción real hipotecaria, con perjuicio de tercero, más réditos atrasados que los
correspondientes á los dos últimos años y la parte vencida de la anualidad co-
rriente, si bien quedando á salvo su acción personal contra el deudor para exi-
gir los pertenecientes á los años anteriores, con arreglo á lo dispuesto en el ar-
tículo 147 de la ley Hipotecaria, y para pedir en su caso una ampliación de hipo-
teca, conforme á lo prescrito en el art. 115 de la misma ley.
Art. 46. Las escrituras de cesión de crédito hipotecario expresarán:
1.° El nombre, apellido, edad, estado y domicilio del cedente, del cesionario
y del deudor.
2.° Copia á la letra de la escritura de la hipoteca cedida.
3.° La especie y condiciones del acto ó contrato que produzca la cesión.
4.° El importe de la cantidad cedida.
5.° La circunstancia de haberse de dar conocimiento al deudor de este con-
trato.
Art. 47. Otorgada la escritura de cesión del crédito hipotecario, extenderá y
firmará el Escribano una cédula en la cual certificará la celebración de dicho
contrato, su fecha, el nombre, apellido, estado, profesión y domicilio del cesio-
nario, y el importe del crédito ó de la parte cedida del mismo.
Si el deudor residiere en el mismo pueblo, el Escribano le entregará ó hará
entregar dicha cédula, en la forma prescrita en el párrafo primero, art. 228 de
la ley de Enjuiciamiento civil.
Si residiere en otra parte, entregará el Escribano la cédula al cedente, á fin
de que con ella acuda al Juez en solicitud de que se busque al deudor y se le en-
tregue, en la forma prescrita en los artículos 229 y 230 de la misma ley de En-
juiciamiento.
CAPÍTULO IV
Art. 48. Todo Escribano ante quien se otorgue algún instrumento público
del cual resulte derecho de hipoteca legal por razón de dote, arras, bienes reser-
vables ó de peculio, tutela ó curaduría, enterará á la persona á cuyo favor lo
constituya la ley, si interviniere en el acto, de su derecho para exigir de quien
corresponda una hipoteca especial suficiente; y al gravado con esta obligación.
si también concurriere al acto, de la que la ley le impone de cumplirla en su
caso si poseyere bienes hipotecables. El Escribano dará fe en el mismo instru-
mento de haber hecho esta advertencia y de la manifestación que en su virtud
hicieren los interesados.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
153
Art. 49. Si la persona cuyo favor resultare el derecho de hipoteca legal de
que trata el artículo anterior fuere mujer casada, hijo menor de edad, pupilo ó
incapacitado, el Escribano dará co
nocimiento al Registrador del i
nstrumento
otorgado dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, por medio de oficio,
en el cual hará una sucinta reseña de la obligación contraída, de los nombres,
calidad, estado y domicilio de los otorgantes, y
de la ma nifestación que éstos hu-
hieren hecho en virtud de la advertencia relativa á la hipoteca legal.
Art. 50. No se otorgará ninguna escritura de hipoteca legal sin
da en tal concepto resulte calificada y admitida por la persona queque la ofreci -
respectiva-
mente tenga la obligación ó el derecho de hacerlo, según los casos, con
a lo prevenido en la sección 3. a del titulo V de la ley Hipotecaria. arreglo
DI SPOSICIÓN FINA L
CCLXVII
1861. JUNIO 21. — Real decreto estableciendo la Dirección general del Registro
de la propiedad.
Aprobado por mi Real decreto de este día el reglamento general para la eje-
cución de la ley Hipotecaria, y debiendo procederse desde luego al estableci-
miento de los nuevos Registros de la propiedad, á fin de que pueda empezar á re-
gir dicha ley dentro del término señalado,
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1.° La Dirección general del Registro de la propiedad, mandada
crear por la ley Hipotecaria de 8 de Febrero último, queda desde luego estable-
cida en la forma que previene el reglamento general para la ejecución de di-
cha ley.
Art. 2.° Mientras no se provean las plazas de Auxiliares de dicha Dirección
del modo que el mismo reglamento determina, serán destinados interinamente
á desempeñarlas los Auxiliares del Ministerio de Gracia y Justicia que sean in-
dispensables.
Art. 3.° El Negociado de Escribanos y Notarios, existente hoy en el Ministe-
rio de Gracia y Justicia, se trasladará á la nueva Dirección, formando una de sus
secciones.
Art. 4.° La expresada Dirección procederá desde luego, con arreglo á sus fa-
cultades, á preparar la organización de los nuevos Registros y todo lo demás que
sea necesario para.que dicha ley Hipotecaria pueda empezar á regir dentro del
año señalado en la que mandó llevarla á efecto.
Dado en Palacio á 21 de Junio de 1861. — Está rubricado de la Real mano.
El Ministro de Gracia y Justicia, Santiago Fernández' Negrete.
CCLXVIII
CCLXIX
CCLXX
1862. ABRIL 29. — Real orden declarando quiénes han de ser el Director
y Secretario de la Escuela de Notariado.
Ilmo. Sr.: Habiendo consultado algunos Rectores si la Escuela del Notariado
ha de tener Director, en vista de que el art. 269 de la ley de 9 de Septiembre de
1857 previene que los Consejos universitarios se compongan, entre otros funcio-
narios, de los Directores de las Escuelas superiores; y en consideración á que el
artículo 271 dispone que al frente de cada Escuela de la expresada clase haya un
Director nombrado por el Gobierno, la Reina (q. I). g.), conformándose con el
parecer del Real Consejo de Instrucción pública, se ha servido mandar que los
dos únicos Profesores que dan la enseñanza superior del Notariado, sinperjui-
cio de continuar incluidos en el escalafón de antigüedad y mérito de los Cate-
dráticos de enseñanzas superiores, reconocerán como Director y Secretario al
Decano y Secretario de la Facultad de Derecho, sujetándose en cuanto al régi-
men interior en esta parte al de la Facultad expresada.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
159
De Real orden lo digo á V. I. para su i
nteligencia y efectos co
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 29 de Abril de 1862. — nsiguientes.
mij o . Vea
g deAr-
CCLXXI
1862. ABRIL 29.—Real orden sobre las materias por que han de ser examinados
los aspirantes á oficios del Notariado.
CCLXXII
TÍTULO PRIMERO
DE LOS NOTARIOS
Artículo I.° El Notario es el funcionario público autorizado para dar fe, con-
forme á las leyes, de los contratos y demás actos extrajudiciales.
Habrá en todo el Reino una sola clase de estos funcionarios.
Art. 2.° El Notario que, requerido para dar fe de cualquier acto público ó par-
ticular extrajudicial, negare sin justa causa la intervención de su oficio, incurri-
rá en la responsabilidad á que hubiere lugar con arreglo á las leyes.
Art. 3. 0 Cada partido judicial constituye distrito de Notariado, dentro del
cual se crearán tantas . Notarías cuantas se estimen necesarias para el servicio
público, tornando en cuenta la población, la frecuencia y facilidad de las tran-
sacciones, las circunstancias de localidad y la decorosa subsistencia de los No-
tarios.
Art. 4.° Al tiempo de la creación de las Notarías, fijará el Gobierno el punto
de residencia de cada uno de los Notarios, oyendo á la Audiencia del territorio,
al Gobernador de la provincia y á la Diputación provincial, y no podrá hacer al-
teraciones en lo sucesivo sino oyendo á la misma Audiencia y al Consejo de
Estado.
Art. 5.° Cada Notario formará por sí protocolo.
Art. 6.° En caso de muerte, enfermedad, ausencia, inhabilitación ó cualquie-
ra otro género de imposibilidad de un Notario, se encargará del protocolo y le
sustituirá el que al tiempo de la creación de las Notarías haya sido designado
para este objeto.
En los distritos judiciales cada uno de los Notarios sustituirá al otro en caso
de muerte, ausencia ó imposibilidad.
Cuando esto no fuere posible por cualquier causa, el Juez de primera instan-
cia habilitará sustituto accidental de entre los Notarios más inmediatos hasta la
resolución del Gobierno, al cual dará parte por medio del Regente de la Audien-
cia. Este á su vez dictará las disposiciones convenientes para asegurar el servi-
cio público hasta la resolución del Gobierno.
El sustituto cesará en el desempeño de su cargo tan luego como tome pose-
sión el nuevamente electo ó deje de existir la imposibilidad del Notario á quien
sustituya.
Art. 7.° La residencia habitual de los Notarios ha de ser el punto designado
en la creación de su respectivo oficio.
Art. 8.° Los Notarios podrán ejercer indistintamente dentro del partido judi-
cial en que se halle su Notaría.
Las poblaciones en que hubiere más de un Juzgado de primera instancia, se
reputarán, para el efecto de este artículo, como un solo partido judicial.
Art. 9.° El Ministro de Gracia y Justicia es el Notario mayor del Reino, con
las atribuciones que hasta hoy ha ejercicio.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
161
TITULO II
TITULO III
ner por primera vez cada uno de los otorgantes. de las escrituras matrices
la colección ordenada encuaderna-
Se entiende por protocol o unoó más tomos
autorizadas durante un año, y se formalizará en se determinen en las ins-
dos, foliados en letra y con los demás requisito= que
trucciones del caso.
11
LIBRO TERCERO
162
Art. 18. No podrán expedirse segundas ó posteriores copias de la escritura
en virtud de mandato judicial, y con citación de los interesados ó
matriz sino
del Promotor fiscal cuando se ignoren éstos ó estén ausentes del pueblo en que
esté la Notaría.
Será innecesaria dicha citación en los actos unilaterales, y aun en los demás
cuando pidan la copia todos los interesados.
Art. 19. Los Notarios autorizarán todos los instrumentos públicos con su fir-
ma, y con la rúbrica y signo que propongan y se les dé al expedirle) los títulos
de ejercicio.
No podrán variar en lo sucesivo sin Real autorización la rúbrica ni el signo.
En cada Audiencia habrá un libro en que los Notarios pongan su firma, rú-
brica y signo después de haber jurado su plaza.
Art. 20. No podrán autorizar los Notarios ningún instrumento público inter
vivos sin la presencia al menos de dos testigos.
Art. 21. No podrán ser testigos en los instrumentos públicos los parientes,
escribientes ó criados del Notario autorizante.
Tampoco podrán serlo los parientes de las partes interesadas en los instru-
mentos, ni los del Notario, unos y otros dentro del cuarto grado de consangui-
nidad ó segundo de afinidad.
Art. 22. Ningún Notario podrá autorizar contratos que contengan disposi-
ción en su favor, ó en que alguno de los otorgantes sea pariente suyo dentro del
cuarto grado civil ó segundo de afinidad.
Art. 23. Los Notarios darán fe en los instrumentos públicos de que conocen
á las partes, ó de haberse asegurado de su conocimiento por el dicho de los tes-
tigos instrumentales, ó de otros dos que las conozcan, y que se llamarán, por
tanto. testigos de conocimiento.
También darán fe de la vecindad y profesión de los otorgantes.
En los casos graves y extraordinarios en que no sea posible consignar por
completo estas circunstancias, expresarán cuanto sobre ello les conste de propia
ciencia, y manifiesten los testigos instrumentales y de conocimiento.
Art. 24. En todo instrumento público consignará el Notario su nombre y ve-
cindad, los nombres y vecindad de los testigos, y el lugar, año y día del otorga-
miento.
Art. 25. Los instrumentos públicos se redactarán en lengua castellana, y se
escribirán con letra clara, sin abreviaturas y sin blancos. L-
Tampoco podrán usarse en ellos guarismos en la expresión de fechas ó can-
tidades.
Los Notarios darán fe de haber leído á las partes y á los testigos instrumen-
tales la escritura íntegra, ó
de haberles permitido que la lean, á su elección. an-
tes de que la firmen, y á los de conocimiento lo que á ellos se refiera, y de haber
advertido á unos y á otros que tienen el derecho de leerla por sí.
Art. 26. Serán nulas las adiciones, apostillas, entrerrenglonaduras; raspadu-
ras y testados en las escrituras matrices, siempre que no se salven al fin de éstas
con aprobación expresa de las partes y firmas de los que deban suscribir el ins-
trumente.
Art. 27. Serán nulos los instrumentos públicos:
1.0 Que contengan alguna disposición á favor del Notario que los autorice.
En que sean testigos los parientes de las partes en ellos interesadas en el
LEGISLXCIÓN NOTARIXL
163
-grado de que queda hecho mérito, ó los parientes, escribientes ó criados del
mismo Notario.
3. 0
Aquellos en que el Notario no dé fe del conocimiento de los otorgantes, o
no supla esta diligencia en la forma establecida en el art. 23 de esta ley,
que no aparezcan las firmas de las partes y testigos cuando deban hacerlo, y la en
firma, rúbrica y signo del Notario.
Art. 28. No producirán efecto las disposiciones á favor de parientes, dentro
del grado anteriormente prohibido, del que autorizó el instrumento en que hi
cieron. se -
A Lo dispuesto
dispuesto en los artículos
los que preceden y á iaca ápala forma
deelos . instrumentos y al número y cualidades
los testigos, de
adquirir lo dejado ó mandado por el testador, no es aplicable á los testamentos
y demás disposiciones mortis causa, en las cuales regirá la ley
ó leyes especiales
del caso.
Art. 30. Las escrituras autorizadas por Notario harán fe en la provincia en
que resida.
Para hacerla en las demás provincias, deberá ser legalizada la firma del No-
tario autorizante por otros dos Notarios del mismo partido judicial, 6 por el vis-
to bueno del Juez de primera instancia, que pondrá el sello del Juzgado.
Art. 31. Sólo el Notario á cuyo cargo esté legalmente el protocolo podrá dar
copias de él.
Art. 32. Ni la escritura matriz ni el libro protocolo podrán ser extraídos del
edificio en que se custodien, ni aun por decreto judicial ú orden superior, salva
para su traslación al Archivo correspondiente y en los casos de fuerza mayor.
Podrá, sin embargo, ser desglosada del protocolo la escritura matriz contra
la cual aparezcan indicios ó méritos bastantes para considerarla cuerpo de un
delito, precediendo al efecto providencia del Juzgado que conozca de él y dejan-
do en todo caso testimonio literal de aquélla, con intervención del Ministerio
fiscal.
Los Notarios no permitirán tampoco sacar de su Archivo ningún documento
que se halle bajo su custodia por razón de su oficio, ni dejarán examinarlo en
todo ni en parte, como ni tampoco el protocolo, no precediendo decreto judicial,
sino a las partes interesadas con derecho adquirido, sus herederos ó causa-
habientes. En los casos, sin embargo, determinados por las leyes, y en virtud de
ó
mandamiento judicial, pondrán de manifiesto en sus Archivos el protocolo
protocolos á fin de extender en su virtud las diligencias que se hallen acordadas.
Art. 33. Los Notarios remitirán, por conducto del Juez de primera instancia
del partido, al Regente de la Audiencia, en los ocho primeros días de cada mes,
indices de las escrituras matrices otorgadas en el anterior, expresando los nú-
meros ordinales de éstas en el protocolo. de los
En los índices se expresará, respecto de cada instrumento, el nombre
otorgantes, el de los testigos instrumentales, el de los testigos de e
en su caso ,
la fecha del otorgamiento y el objeto del acto O contrato.onoeimiento
que insertartín con la
Art. 34. Los Notarios llevarán un libro reservadosLe stamentos y codicilos
numeración correspondie nte copia de la carpeta ,de y
lo
los protocolos de los testa-
o
cerrados cuyo otorgamiento hubieren autorizad remitirán un
lo solicitaren , y
mentos y codicilos abiertosalcuando
Regentelos
detestadores
la Audiencia 1101' o conducto del Juez de
índice reservado tamb ién
LIBRO TERCERO
164
primera instancia, en los términos establecidos en el articulo anterior. No es ne-
cesario que haya un libro para cada año.
Art. 35. Llevarán además un protocolo reservado en que pondrán las escri-
turas matrices de reconocimient o de los hijos naturales, cuando no quieran los
interesados que consten en el Registro general. Remitirán también de las escri-
turas así protocolizadas índice reservado por conducto del Juez de primera ins-
tancia al Regente de la Audiencia, y no necesitarán formar en cada año protoco-
lo diferente.
TÍTULO IV
PROPIEDAD Y CUSTODIA DE LOS PROTOCOLOS É INSPECCIÓN DE LAS NOTARÍAS
DE LA
Art. 36. Los protocolos pertenecen al Estado. Los Notarios los conservarán,
con arreglo á las leyes, como Archiveros de los mismos y bajo su responsabi-
lidad.
Art. 37. Habrá en cada Audiencia, y bajo su inspección, un Archivo general
de escrituras públicas.
Estos Archivos se formarán con los protocolos de las Notarías comprendidas
en el territorio respectivo de cada Audiencia que cuenten más de veinticinco
años de fecha. Los 25 protocolos más modernos formarán el Archivo del Notario
á cuyo cargo esté la Notaría, que remitirá anualmente en fin de Diciembre con
seguridad al Regente de la Audiencia el protocolo que debe ser depositado en el
Archivo general.
El libro y el protocolo reservados á que se refieren los artículos 34 y 35 de
esta ley se remitirán en igual forma á los veinticinco años de haberse abierto.
Art. 38. En los casos de vacante de una Notaría, y de inhabilitación ó inca-
pacidad de un Notario, el que con arreglo al art. 6.° de esta ley deba encargarse
de la Notaría recibirá bajo inventario los protocolos y demás documentos para
entregarlos con igual formalidad al mismo Notario si se habilitase, ó en otro
caso á su sucesor en el oficio.
El Juez de primera instancia en las cabezas de partido, y el de paz en los de-
más pueblos, intervendrán en el inventario y en la entrega.
Art. 39. En el caso de inutilizarse el todo ó parte de un protocolo, el Notario
dará cuenta al Juez y al Promotor fiscal del partido, y éstos respectivamente al
Regente y Fiscal de la Audiencia, para que, instruido con citación de partes el
oportuno expediente, cotejados los indices y libros, y examinados los Registros
de Hipotecas. se repongan en la parte posible los protocolos y los libros.
Art. 40. Los Jueces de primera instancia visitarán cuando lo estimen conve-
niente las Notarías comprendidas en su partido.
El Gobierno y el Regente de la Audiencia podrán decretar visitas extraordi-
narias, para las que sólo nombrarán Magistrados. Jueces ó individuos del Minis-
terio fiscal.
TÍTULO y
Art. 41. Habrá Colegios de Notarios en los puntos que el Gobierno designe.
A cada Colegio pertenecerán todos los Notarios del territorio señalado al
mismo.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
165
Art. 42. Los Colegios serán dirigidos por Juntas, y ellas tendrán (1) la Auto-
ridad judicial y el Ministerio fiscal la intervención que se establezca en los re-
glamentos.
Art. 43. Por faltas de disciplina y otras que puedan afectar al decoro de la
profesión, podrán las Juntas directivas de los Colegios amonestar á los Notarios,
reprenderlos por escrito y multarlos gubernativamente hasta en cantidad de 25
duros. En caso de reincidencia, darán parte á las Audiencias, las cuales podrán
multar hasta en 100 duros, dando conocimiento además al Ministerio de Gracia
y Justicia para que se ponga nota en las respectivos expedientes de los Notarios,
todo sin perjuicio de lo demás que procediere en justicia, y salvas también cua-
lesquiera otras atribuciones disciplinarias de los Jueces y Audiencias.
Art. 44. Los Notarios no podrán ser suspensos ni privados de oficio guberna-
tivamente, exceptuando, en cuanto á la suspensión, el caso prevenido en el ar-
tículo 14.
TÍTULO VI
Art. 45. El Gobierno, oídas las Audiencias, presentará á las Cortes el co-
rrespondiente proyecto de ley para establecer el Arancel que fije los derechos
notariales.
Art. 46. El Notario que se inutilizare para el ejercicio de su profesión por
librar los protocolos de inundación, incendio ú otra fuerza mayor, tendrá dere-
cho á una pensión.
Si muriese por la misma causa, su viuda é hijos menores tendrán igual de-
recho.
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 47. El Gobierno dictará las instrucciones y reglamentos que sean nece-
sarios para el cumplimiento de esta ley.
Art. 48. Se declaran derogadas las leyes, disposiciones y costumbres genera-
les ó locales contrarias á su tenor.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
«y en ellas
CCLXXIII
1862. MAYO 30. Real orden dictando varias disposiciones para el c umplimiento
de la ley del Notariado.
Sancionada por la Reina (q. D. g.), con fecha a28 del presente mes, laa
que
reforma y organiza la institución notarial de E - a, urgiendo uniformar su
España,
cumplimiento en todas las provincias del Reino (dondeehan existido hasta ahora
tan diferentes costumbres y disposiciones sobre la materia), y á fin de preparar
con el mayor acierto posible la publicación de las ordenanzas y reglamentos que
han de completar la indicada importante reforma,S. S M.M -se ha dignado mandar
que desde luego se observen las disposiciones siguientes:
1.' Las Salas de gobierno de las Audiencias sobreseerán por ahora en todos
los expedientes de solicitud de Escribanías numera
numerarias ó
• - Notarías que no se ha -
llaren terminados al recibo de la presente circular.
2.' Los Regentes de las Audiencias exigirán deJ os Jueces de primera instan-
cia y remitirán á la Dirección general del Registro de la propiedad, en todo el
mes de Junio próximo, un estado según el adjunto modelo, en el que se mani-
fiesten las Notarías ó Escribanías numerarias con protocolo que existen servidas
en cada partido judicial, nombre de la persona que ejerza cada uno de dichos
cargos, punto de residencia y fecha de su título, con expresión de si la propiedad
del oficio pertenece ó no al Estado.
3. a Los Regentes remitirán además á la citada Dirección general, en el mis-
mo plazo de la disposición anterior, noticia de los Archivos de protocolos que
hoy existan en poder de Corporaciones ó de personas particulares.
4. a El cabildo de Escribanos de número y de provincia de esta Corte se refun-
dirá desde luego en el Colegio de Notarios. Del mismo modo se refundirán en el
Colegio de la capital donde resida la Audiencia los demás de Escribanos ó Nota-
rios que existieren hoy en poblaciones diferentes.
5.' En los puntos donde resida Audiencia territorial, y donde no haya Cole-
gio de Escribanos numerarios ó de Notarios, se formará inmediatamente una
Junta interina de gobierno, compuesta de tres Notarios ó Escribanos de número
residentes en la capital del territorio, elegidos por los demás de la misma capi-
tal. Los electos nombrarán de entre ellos mismos un Presidente, que se llamará
Decano, y un Secretario. Dicha Junta tendrá por ahora las atribuciones necesa-
rias corno directiva del Colegio del territorio, y representará á los demás Nota-
rios y Escribanos numerarios del mismo, que se considerarán ya como cole-
giados.
6. a No pueden pertenecer al Colegio del territorio los Notarios con Notaría
parcial ó limitada, ni los Escribanos de diligencias ó de jurisdicciones privati-
vas, á no ser que ejerzan además como Notarios ó Escribanos reales y de núme-
ro con facultad de protocolar.
., las Juntas gu-
7. a A fin de facilitar el más acertado cumplimiento de la ley
bernativas de los Colegios de Notarios de cada territorio quedan autorizadas
LIBRO TERCERO
168
inmediatamente con la Dirección general del Regis-
giracomunicarse oficial é
acerca de las dudas, dificultades y modos que ocurran en el
ptro de la propied ad
cumplimiento de las disposiciones que les atañen.
8.' Las Juntas de gobierno de los Colegios darán parte á la Dirección general
del Registro de la propiedad, al Regente de la Audiencia respectiva y mutua-
mente á las de los otros Colegios notariales del Reino, de haber quedado instala-
das antes del 20 de Junio próximo.
Las dichas Juntas de gobierno de los Colegios de Notarios se comunicarán
y pondrán de acuerdo á fin de preparar de un modo igual las noticias, datos é
informes que el Ministerio, la Dirección general del Registro de la propiedad ó
los Regentes y Fiscales de las Audiencias puedan reclamar con objeto de unifor-
mar en toda ,-, partes la inteligencia y cumplimiento de la ley de reforma no-
tarial.
10. Podrán las Juntas de gobierno de los Colegios exigir por una vez, duran-
te el presente año, una cantidad que no exceda de 10 reales vellón á cada uno
de los Escribanos numerarios ó Notarios de su territorio, á fin de atender por
ahora á los primeros gastos de escritorio. De las sumas que se recauden y de su
inversión darán cuenta las actuales Juntas á las que las reemplacen en cuanto se
constituyan definitivamente los Colegios de Notarios.
11. Las Juntas de los Colegios y las Salas de gobierno de las Audiencias en
su caso usarán desde luego de las facultades que les concede el art. 43 del título
de la ley, para lograr de los Escribanos y Notarios, con la premura y exactitud
que S. M. desea, las noticias, aclaraciones é informes que se les pidan en cum-
plimiento de lo anteriormente mandado.
De Real orden lo digo á V... para noticia d& la Sala de gobierno y exacto
cumplimiento por parte de las Autoridades y personas á quienes incumba. Dios
guarde á Y... muchos años. Madrid 30 de Mayo de 1862. — Fernández Yegrete.
MODELO
PARA EL ESTADO Á QUE SE REFIERE LA DISPOSICIÓN SEGUNDA
DE IA CIRCULAR ANTERIOR
AUDIENCIA DE JUZGADO DE
ESTADO que mani esta el nombre, residencia, fecha del titulo y propiedad del
oficio que desemperian los actuales Escribanos numerarios y Notarios de este
partido de .....
NOMBRE
Fecha Punto Propiedad
DEL ESCRIBANO ó NOTARIO
de su titulo. de su residencia. del oficio.
LECTIslACIÓN NOT.1111A.1,
1 69
CCL L \ IV
CCL X XV
1862. JUNIO 17. — Real orden pidiendo informes para la dentareacin notarial.
Con arreglo á los artículos 3.° y 4.° de la ley de 28 de Mayo último sobre la
reforma del Notariado, es preciso que se obtengan con la posible exactitud los
de Notarías en cada uno de los distri-
datos indispensables para la designac i ó n
tos judiciales, previo el dictamen de osa Sala de gobiern o , el del "' n 'u "r de
co►secuelic ia , B ei
la provincia y respectiva Diputación provincial. En 511
g.) se ha dignado mandar que V. S., oyendo ;í las referidas Autori--na(q.D
dades, remita con la posible urgencia á este Ministerio informe acerca de las
Notarías que debe haber en la capital de cada partido, de las quo han de existir
dentro de su demarcación, pero con residencia fuera de dicha capital, y expre-
LIBRO TERCERO
170
sando por fin el nombre del pueblo donde en este caso haya de residir el Nota-
rio; teniendo Y. S. entendido que con esta misma fecha se encarga de Real or-
den á los Gobernadores de las provincias comprendidas en el territorio de esa
Audiencia que, de acuerdo con las Diputaciones provinciales, contribuyan con
su notorio celo al cumplimiento de esta disposición, indispensable para el de los
artículos de la ley citada.
Y de la propia Real orden lo traslado á V. S. para su conocimiento y el de la
Diputación provincial, esperando S. M. del celo que V. S. tiene acreditado en el
servicio público que coadyuvará eficazmente, así como las Corporaciones é in-
dividuos subordinados á su Autoridad, al mejor y más pronto cumplimiento de
lo mandado por S. M. Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 17 de Junio de
1862. —Fernánde.,:. Negrete.
CCLXXVI
1862. JUNIO 20.—Real decreto creando una Junta consultiva para la reglamen-
tación del Notariado.
CCLXXVII
El art. 3.° de la ley de 28 de Mayo de este año sienta el principio de que cada
partido judicial constituye distrito de Notariado; el art. 7.° dispone que la resi-
dencia habitual de los Notarios sea el punto que se les marque en la creación de
LEGI SLACIÓN NOTARIAL
171
su oficio, y el art. 8.° establece que podrán ejercer indistintamente den
1 ro lid
partido judicial en que se halle su Notaria. Y aunque del texto ex pro I se 1
sa( o se Ge-
duce claramente que tales disposiciones no se refieren á los actuales depositarios
de la fe pública, los cuales tienen ya en sus títulos señalado
cia .
el punto de residen-
ó las condiciones con que han de ejercer, si fueren de los antiguos Notarios
de Reinos sin asignación fija, todavía pudieran algunos creerse autorizados des-
de luego para extralimitar su título, lo cual introduciría confusi t
y desorden, y
seria contrario al espíritu de la ley, que, al paso que tiende á causar los menores
perjuicios posibles en los derechos adquiridos, no puede propender á la amplia-
ción de atribuciones indebidas. Por ello, pues, la Reina (q. D. g.), deseando
que no se interpreten en diferentes sentidos Los las citadas prescripciones de la ley
mientras no se publiquen los reglamentos generales del caso, se ha dignado
mandar que esa Sala de gobierno atienda muy particularmente á impedir que
los actuales Escribanos numerarios y los Notarios autoricen documento alguno
extrajudicial fuera de las facultades y de la demarcación que tengan consigna-
das en sus respectivos títulos.
De Real orden lo digo á Y. S. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. S. muchos años. Madrid 27 de Junio de 1862.—Fern(ndez Nc-
grete.
CCLXX\ III
CCLXXIX
CCLXXX
CCLXXXI
CCLXXXII
REGLAMENTO GENERAL
PARA EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY DEL NOTARIADO
TÍTULO PRIMERO
DE LAS NOTARÍAS
TÍTULO II
TÍTULO III
TÍTULO IV
Art. 34. Los títulos de Notario serán iguales en todo el Reino, y se extende-
rán con arreglo á la minuta que se autoriza al fin de este reglamento, según el
modelo núm. 1.
Art. 35. Los títulos de Notario se extenderán á nombre del Rey con el re-
frendo del Ministro de Gracia y Justicia, Notario mayor del Reino, y en el papel
sellado que corresponda.
Art. 36. El Notario electo acudirá á la Dirección general del Registro y del
Notariado antes de obtener su título, acreditando, para los efectos del art. 14 de
la ley. tener la garantía que expuso en el expediente á que se refiere el art. 6.° de
este reglamento. Esta garantía consistirá en renta procedente de títulos de la
Deuda pública que se depositarán en las Cajas del Estado, ó en fincas rústicas ó
urbanas de la propiedad del interesado, según previene el art. 14 de la ley. Estas
rentas podrán acumularse, y se acreditarán con certificación del Jefe de la Caja
respectiva, en que se exprese que los títulos quedan afectos á esta fianza, ó del
Ayuntamiento donde los bienes radiquen, y de la Administración de Hacienda
pública de la provincia.
Art. 37. La suma de renta que deberá acreditar cada Notario electo será:
Para Notaría de residencia en Madrid, 12.000 reales.
Para Notaría de residencia en capital de provincia de primera clase, 8.000
reales.
Para Notaría de residencia en capital de cualquiera otra provincia, 5.000
reales.
Para las demás Notarías, 2.000 reales.
Art. 38. Dentro de los sesenta días, contados desde el en que se publicare en
la Gaceta la elección de un Notario, deberá acudir éste á obtener su respectivo
y caducará su
título: no verificándolo, se entenderá que renuncia su derecho
expedientes
elección, pudiendo proveerse en otro de los comprendidos en los
que se hubieren elevado al Ministerio. Si no quedare ninguno se volverá á de-
clarar vacante la Notaría. del Mi-
Art. 39 . Los Reales títulos de Notario se expedirán por la Cancillería
de los
nisterio de Gracia y Justicia, como hasta aquí, extendiéndose, además
remain' a la
papel correspondiente, otro igual que
P iares de costumbre en el
Dirección general del Registro y del Notariado, donde se encuadernarán por or-
cerrara con el índice cro-
den de fechas, formando tomos. Cada uno de ("estos se
nológico de los títulos que contenga.
12
LIBRO TERCERO
178
Art, 40. El título
de Notario confiere al que le obtiene el carácter de emplea-
1: ru i n v-
DE LAS INC OMPATIBILIDADES Y
PR OHIBICIONES DE LOS
NOTARIOS
Art. 46. 1 .os Notarios carecen
de fe pública fuera del distrito notarial que les
demarque su título.
ami' %"
LEGISLACIÓN NOTARIAL
179
A rt47.
. Los Notarios no podrán constituirse fiadores de los contratos que
autoricen, ni tomar parte en el distrito notarial:
1.° En operaciones de agio, tráfico ó granjería que no fueren producto de
sus bienes propios.
2.° En la administración de ningún Banco ó establecimiento de descuento, ó
corretaje de Compañía mercantil ó industrial ó empresa de arriendo de rentas
públicas.
3.° En los contratos ó negocios en que intervengan por razón de su oficio.
Art. 48. En el caso del párrafo segundo del art. 16 de la ley, el Notario que
hubiere de salir de su residencia como Diputado á Cortes ó Diputado provincial,
bajo su responsabilidad, extenderá á continuación de la última escritura matriz de
su protocolo corriente nota del día y motivo por qué se ausenta, trasladándolo
oficialmente al Regente de la Audiencia, al Juez de primera instancia del distrito
y al Decano del Colegio notarial del territorio, quien dará cuenta á la Dirección
general.
Con iguales formalidades extenderán nota de su regreso.
Art. 49. Los Notarios no podrán ejercer el cargo de Escribano de Cámara, de
actuaciones de Juzgados ordinarios ni privativos de ninguna clase, de Notarías
eclesiásticas, ni de Escribanías de Guerra, Hacienda, Marina, Comercio ú otras,
salvas las disposiciones transitorias de la ley y de este reglamento.
Art. 50. Los parientes de un Notario dentro del cuarto grado civil de consan-
guinidad ó segundo de afinidad, no podrán aspirar á ser nombrados Notarios del
mismo punto, á no ser que en éste haya cuatro ó más de cuatro Notarías servidas
por Notarios no parientes.
Art. 51. Los Notarios no pueden dar fe de incidencias ocurridas en actos pú-
blicos presididos por Autoridad competente sin ponerlo antes en conocimiento de
la misma.
TÍTULO VI
Art. 52. Cada protocolo comprenderá las escrituras matrices de cada año,
contando desde 1.° de Enero á 31 de Diciembre, ambos inclusive, aunque en su
transcurso haya vacado la Notaría y se haya nombrado nuevo Notario.
Art. 53. Todas las escrituras matrices llevarán el número que les correspon-
da escrito en letra por orden de fechas.
Art. 54. Todas las hojas del protocolo irán foliadas con el número que les
pertenezca por su orden, escrito también en letra.
A más de esta foliatura, podrá añadirse la misma en guarismos.
entero de
Art. 55. Todas las hojas de las escrituras matrices serán de pliego
papel sellado, con arreglo á las disposiciones vigentes ó que en adelante ri-
gieren. hayan de encuadernarse,
Art. 56. Por la parte en que las escrituras matrices
otra de 60 milímetros
tendrán una margen en blanco de 20 milímetros, á más de
rubricará el Notario.
en cada llana á la izquierda de la escritura, en la cual
recortarse bajo ningún pretexto.
Los cantos del papel no podrán alisarse ni
Art. 57. Los Notarios no podrán empezar la
extensión do ninguna escritura
LIBRO TERCERO
180
matriz sino en pliego distinto y en la llana ó cara del papel sellado que contenga
el instrumento en la hoja no sellada; ni podrán usar para
el sello, continuando
I pliegos enteros, debiendo foliarse hasta las hojas de los
el protocol o más que de
mismos que queden en blanco, las cuales se considerarán corno margen, lleno
ste, para continuar las anotaciones legales del respectivo instrumento.
cara del primer pliego de cada protocolo se rotulará del
Art. 58. La primera
modo s4miente:
«Protocolo de los instrumentos públicos que yo el infrascrito Notario de
nombrado por Real título de....., autorizaré, Dios mediante, en este
N
año de ))
Y fechará con letra, firmará y rubricará.
Del mismo modo se cerrará cada protocolo en el último dia de cada ario, au-
torizando el Notario la siguiente nota á continuación del último instrumento
protocolizado:
“ Concluye el protocolo del año de...., que contiene tantos instrumentos pú-
blicos y tantos folios autorizados por mí el infrascrito Notario de N., y doy fe de
no haber autorizado otros.))
Y signará, fechará con letra, firmará y rubricará.
Art. 59. Cuando el protocolo anual, por su volumen, á juicio prudente del
Notario. deba encuadernarse en más de un tomo, se cerrará el primero y se em-
pezará el segundo con las notas expresadas en el artículo anterior, alteradas en
lo necesario á designar los meses que contiene cada tomo. Los diferentes tornos
no se consideran como diferentes protocolos, por lo cual no se interrumpirá ni
volverá á empezar en el segundo la foliación del primero, debiendo expresarse
en la nota final del último tomo de cada protocolo, á más del número de instru-
mentos y fclios del tomo, el número de instrumentos y folios de los tomos reuni-
dos que forman el protocolo.
Art. 60. Cuando vacare una Notaría. el Juez de paz del pueblo de la residen-
cia. acompañado de dos hombres buenos, acudirá á poner á continuación del úl-
timo instrumento del protocolo corriente la siguiente nota, que fechará en letra
y firmará con sus acompañantes:
«Queda vacante esta Notaria por , resultando en este protocolo hasta hoy
autorizados tantos instrumentos públicos y tantos folios, de lo cual certifico
como Juez de paz de N...., firmando conmigo D. S. y D. R. como hombres bue-
nos.» Fecha y firma.
Art. 61. Los Notarios conservarán encarpetadas cuidadosamente las escritu-
ras matrices hasta que se encuaderne el protocolo.
Las carpetas serán de tamaño un tanto mayor que el del papel sellado. y en
ellas no podrán estar dobladas las hojas de los instrumentos.
Art. 62. Dentro de los ocho primeros días de cada mes, según el art. 33 de
la ley, los Notarios remitirán á la Sala de gobierno de la Audiencia territorial
índice de las escrituras matrices otorgadas en el mes anterior ó certificación de
no haber otorgado ninguna.
Los indices y sus copias se extenderán en papel sellado del sello de
oficio.
En el caso del art. 60, el Juez de paz y los dos hombres buenos formarán el
indice de las escrituras autorizadas y no incluidas en el último
indice mensual,
remitiéndolo al Regente y dejando la copia, según queda establecido. Los índices
se extenderán según el modelo núm. 2, inserto
al fin de este reglamento.
LEGISLACIC\ NOTX1IIIL
181
Art. 63. En los dos primeros meses de cada año deberán quedar encuader-
/lados los protocolos. exceptuándose
los reservados que se vayan formando con
arreglo á la ley.
.Art. 64. Los Notar
Notarios son responsables de la integridad conservación de
los protocolos encarpetados ó encuadernados si se deteriorasen por su falla de
diligencia, y los repondrán á sus expensas, incurriendo además en la multa ó
corrección disciplinaria á que se hayan hecho acreedores.
Si hubiere motivo racional para sospechar que hubo delito, se procederá in-
mediatamente á la formación de causa.
Art. 65. El protocolo se encuadernará en pergamino bajo la responsabilidad
del Notario: la cubierta inferior será más larga que la superior por los tres ex-
tremos no cosidos, de manera que, doblándose sobre los cantos del protocolo,
puedan abrocharse ó cerrarse sobre la cubierta superior, quedando resguardadas
las extremidades de las hojas del protocolo.
Sobre el lomo del mismo se escribirá lo si g uiente en caracteres gruesos:
'Protocolo. Año de (el que sea en guarismos).))
Art. 66. Los Notarios custodiarán los protocolos bajo llave en el mismo edi-
ficio que habiten.
Art. 67. Por punto general todos los protocolos son secretos.
Con los protocolos especialmente reservados de que tratan los artículos 34 y
39 de la ley, se observarán las formalidades prescritas para los protocolos gene-
rales en la parte que les corresponda, cumpliendo las prescripciones de los ar-
tículos de la ley citados en éste.
Se encuadernarán al fin del año en que se haya autorizado el instrumento
que lleve el núm. 100. Entretanto. tendrá su carpeta sobre el balduque dos fajas
de papel cruzadas, cerradas con oblea en el punto en que se encuentren y rubri-
cadas encima. Cada vez que se haya de encarpetar nueva escritura matriz o co-
pia de la carpeta de testamentos y codicilos cerrados, según los dos expresados
artículos de la ley, se romperán dichas fajas y se pondrán nuevas. con las pro-
pias formalidades, hasta que se encuadernen.
El rótulo del torno de éstos, ó de la faja de su carpeta si aun no se hubiesen
encuadernado, será :
Para los protocolos á que se refiere el art 34 de la ley: Proocolo rcwrcado.—
Tes t ment-ario.—Afios de (los que sean en guarismos).
Para los protocolos de que trata el art. 35 de la ley: Protocolo resercado.—
Filiaciones.—Afios de (los que sean en guarismos).
Art. 68. No se usará para las escrituras matrices más que de tinta negra, sin
ingredientes que puedan corroer el papel, atenuar, borrar ó hacer que desapa-
rezca lo escrito.
Art. 69. Los Notarios autorizarán de propia letra los instrumentos públicos,
signando primero y firmando y rubricando debajo del signo.
Art. 70. A ningún Notario se concederá autorización para signar ni firmar
con estampilla. autorizada,
Los que en la actualidad lo verifiquen por ley ó por costumbre
actual cargo.
podrán continuar haciéndolo mientras desempeñen su
arreglo al art. 25 de la
Art. 71, Las escrituras matrices se redactarán con
ley. usando de estilo claro, s o, sin frase ó tér
precipuro.mino alguno oscuro ni
susceptible de ambigüedad.
LIBRO TERCERO
182 documento, párrafo, frase ólabra
pa de otro
Cuando se hubiere de insertar
te su traducción, ó se expricará lo
dialecto, se extenderií inmediatamen
idioma tí por la frase, palabra ó nombre exótico.
otorgante otorgantes entienden
que e tercero del art. 25 de la ley, los Notarios explicarán en
En e l caso del párrafo y testigos la escritura extendida en caste-
su dialecto particular á los otorgantes.
llano, si hubiere alguno que no entendiere este idioma.
Art. 72. Las abreviaturas y blancos de que trata el art. 25 de la ley no se re-
abreviaturas ó frases reconocidas comúnmente para trata-
fieren á las iniciales,
alientos, títulos de honor, expresiones de cortesía, de respeto o de buena memo-
ria, ni se reputarán blancos los espacios que resulten al fin de una linea cuando
pero en este último caso, deberá cuy • •J;4
extender el do-
brirse el blanco con una raya de la misma tinta que se use para
cumento.
Art. 73. Se firmarán las escrituras matrices con arreglo al párrafo segundo
del art. 17 de la ley y con la presencia del número de testigos que señala el art. 20
de la misma; pero si los otorgantes ó alguno de ellos no supiere ó no pudiere
firmar, lo expresará así el Notario, debiendo firmar uno de los testigos escri-
biendo de su puño, en antefirma, que lo hace por sí corno testigo y á nombre del
otorgante ó testigo que no sepa ó no pueda verificarlo.
Art. 74. Para el cumplimiento del art. 20 de la ley se entiende por instru-
mento público inter uivos todo el que se otorgue sin consideración ni relación á
la muerte del otorgante.
Art. 75. Uno cuando menos de los testigos necesarios para los instrumentos
públicos inter ci p os deberá saber leer y escribir, si no supiesen los otorgantes.
Si los otorgantes supieren firmar, no será necesario que firmen los testigos,
ni que haya uno que sepa hacerlo.
Cuando concurriesen además testigos de conocimiento, con arreglo al art. 23
de la ley, uno cuando menos deberá saber firmar, y firmará ; y en ambos casos
se expresarán las circunstancias que prescribe el art. 24 de la ley respecto de los,
testigos.
Art. 76. Los impedimentos de que trata el art. 21 de la ley no se refieren á
los testigos de conocimiento cuando concurran solamente como tales.
Art. 77. Por regla general los testigos instrumentales son testigos de conoci-
miento, y estos últimos no serán llamados sino cuando ni el Notario ni los prime
ros conozcan á las partes. Si sólo las conociere el Notario, tampoco serán necesa-
rios, expresándolo éste. Si sólo las conociere uno de los testigos instrumenta-
les, bastará que concurra uno solo de los de conocimiento, aunque no sepa firmar.
El Notario deberá conocer personalmente á todo testigo de conocimiento.
Art. 78. En los casos del párrafo tercero del art. 23 de la ley, y en que á un
Notario le sea imposible dar fe del conocimiento de los otorgantes, ni puedan
éstos presentar testigos de conocimiento, lo expresará así, designando los docu-
mentos que le presentaren como prueba de su nombre, estado, vecindad y pro-
cedencia, refiriendo además el motivo del caso grave ó extraordinario á que se
refiere el artículo de la ley.
Art. 79. Los impedimentos que para ser testigo en los instrumentospúblicos
establecen los artículos 21 y 27 de la ley, sólo se refieren á los escribientes ó
am
anuenses, estén ó no estén retribuidos, y á los criados, no á lospasantes y
alumnos que concurran al estudio del Notario, con tal que no estén retribuidos.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
183
Art. 80. Los otorgantes pueden oponerse d que determinadas personas sean
testigos del instr umento , á no ser que lo Otorguen en virtud de ley ó manda-
miento judicial.
Art. 81. La presencia de los testigos se requiere para la lectura, consenti-
miento y firma, que tendrán lugar en un solo acto.
Art. 82. Las personas hábiles para ser testigos de los ins
trumentos
ejercen, siéndolo, un acto honorífico y meritorio. En casos de necesidad, á
instancia del Notario, las Autoridades locales deberán gubernativamente compe-
ler á alguno ó algunos vecinos á que acudan para ser testigos de un instrumen-
to público.
Art. 83. No es preciso que el Notario exprese que da fe en cada cláusula es-
crituraria de la estipulación que contenga, ni de las condiciones ó circunstan-
cias legales de las personas ó cosas á que se refiera: bastará que consigne una
vez, en cada instrumento público, que da fe de todo lo contenido en el mismo,
para que tal consignación ó expresión se entienda aplicada á todas las palabras,
estipulaciones y condiciones reales ó personales contenidas en el instrumento
con arreglo á las leyes.
Art. 84. La fe del conocimiento de la profesión y vecindad de los otorgantes,
que el Notario ha de dar con arreglo al párrafo segundo del art. 23 de la ley,
bastará que sea con relación al dicho de los mismos otorgantes.
Art. 85. El Notario, cuando no establezca más que obligaciones propias, pue-
de ser también otorgante con la antefirma por mi y ante mi, y en igual caso au-
torizar las obligaciones de sus parientes.
Art. 86. Además de las formalidades de este reglamento, se atendrán los No-
tarios á la instrucción de 12 de Junio de 1861 sobre la manera de redactar los
instrumentos sujetos á registro.
Art. 87. La protocolación de toda clase de actos y contratos, prevenida por
las leyes, corresponde exclusivamente á las Notarías.
Cuando por consecuencia de actos, diligencias ó procesos judiciales haya de
extenderse escritura matriz, el Juez ó Tribunal que de aquéllos conozca dispon-
drá que la autorice y protocolo Notario de residencia en el punto donde se halle
establecido el Tribunal, por el que se le facilitarán los autos originales y demás
antecedentes necesarios para el desempeño de su cometido.
La elección entre los Notarios que tengan dicha cualidad corresponde á los
interesados, si la designación fuese unánime: no siéndolo, la hará el Juzgado ó
Tribunal.
Queda prohibido el uso del llamado registro ó protocolo de actos comunes ju-
diciales, ú otro que con cualquier denominación lleven los Escribanos actuarios,
sea cual fuere su clase.
TÍTULO VII
además
m de la escritura matriz,
Art.
A 88. Se entienden por escritura pública,
las formalidades de derecho.
las copias de esta misma expedidas con
Art. 89. Las escrituras públicas contendrán precisamente la citación del pro-
LIBRO TERCERO
184
la matriz con que concuerden, y deberán expe-
tocolo y número que en él tenga
cadas por el Notario en el papel sellado y con
dirse signadas, firmada s y rubra
las demás formalidades de derec expedirán siempre expresando el carácter de
rimeros copias se
Art. 90. Las p
tales. primeras copias; pero cada interesado ú otor-
Pueden expedirs e dos ó más
TÍTULO VIII
Art. 103. Con arreglo al art. 37 de la ley, los Archivos (le protocolos son ge-
nerales y especiales; los primeros se formarán en la poblaciOn donde resida la
Audiencia, los segundos en la casa-morada de cada Notario.
Art. 104. Ninguna persona que no sea Notario podrá tener á su cargo Archi-
vo de protocolo.
LIBRO TERCERO
18 6
Art. 105. Los Archivos generales de protocolos hoy existentes continuarán en
estado y con la organización que tienen hasta que pueda designarse local para
el
la formación de los que la ley prescribe. Un reglamento especial designara en-
tonces lo concerniente á estos últimos.
Art. 10(3. Sobre los protocolos especiales deías individuales vacantes ó
Notar
que vacaren, se irán dando las órdenes oportunas en cada caso por la Dirección
eneral del Registro y del Notariado, mientras no pueda.' reglamentarse general-
cv
mente este ramo.
Art. 107. En el caso de inutilizarse el todo ó parte de un protocolo, además de
las obligaciones que impone al Notario el art. 39 de la ley, tendrá la de avisar á
la Junta directiva del Colegio.
Si el Notario interesado no pudiese cumplir con lo dispuesto en el citado ar-
ticulo de la ley y en el presente, lo verificará cualquier otro de la misma resi-
dencia. Si no hubiere otro el Juez de paz tendrá esta obligación.
Art. 108. A más de las Autoridades designadas en el art. 10 de la ley para vi-
sitar ordinaria y extraordinariamente los protocolos, podrán las Autoridades de
la Hacienda pública decretar visitas especiales á las Notarías, solamente por lo
relativo al uso legal del papel sellado; mas con arreglo al citado art. 40 de la ley,
se nombrará con dicho fin á los Fiscales de Hacienda y á los Promotores de los
Juzgados, que son los representantes legales del Fisco.
Estos podrán comisionar, para la visita de Notarías determinadas, á los Jue-
ces de paz del punto donde exista el protocolo que haya de inspeccionarse.
Art. 109. También podrán las Juntas directivas de los Colegios encargar
alguno ó algunos de los individuos colegiados visitas de inspección á Notarías
determinadas, á fin de corregir los defectos ú omisiones subsanables en la ma-
nera de escribir y conservar los instrumentos y protocolos, y de asegurarse del
exacto y uniforme cumplimiento de las obligaciones notariales en todo el terri-
torio, imponiendo la Junta las correcciones que estime y estén en sus facul-
tades.
TITULO IX
DE LA ORGANIZACIÓN Y DISCIPLIN A DE LOS NOTARIOS Y DE LAS CORRECCIONES
GUBERNATIVAS
TÍTULO X
APÉNDICE
ARTÍCULOS REGLAMENTARIOS PARA EI, CUMPLIMIENTO DE LAS DISPOSICIONES
TRA NSITORIAS DE LA LEY
Modelo riúrri. 1.
CCLXXXIII
Excmo. Sr.: El art. 97 del reglamento para la ejecución de la ley del Nota-
riado expresa que los sellos para las legalizaciones contendrán el del Colegio
alrededor las palabras Colegio notarial de o y
12reales. Pudiera entenderse q
ue
en lo interior han de llevar dichos sellos los emblemas de los antiguos Colegios
ó los que inventaren los Colegios nuevamente establecidos; y conviniendo que en
este punto haya la uniformidad que la ley desea, la Reina (q. D. g.) se ha servi-
do mandar que el sello de los Colegios de Notarios lleve en el centro un libro-
protocolo cerrado, una orla de rama de oliva y las palabras Nihil prios fide, con-
teniendo alrededor, por la parte de fuera, las palabras que marca el citado ar-
tículo reglamentario.
De Real orden lo digo á V. E. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á Y. E. muchos años. Madrid 5 de Enero de '1863. — FerI u Neyrete.
CCLXXXIV
CCLXXXV
CCLXXXVI
CCLXXXVII
CCLXXXVIII
1863. MARZO 2S. -- Circular (/ la Direeci(,o general del Reyistro <le l« pro
u
dad aclarndo algunas dudas sobre indices (le in w pie-
sliinenios
.(Zet01168, aCCOS notariales y SllS eOpiaS, Cte.
Con esta fecha digo al Decano del Colegio de Notarios del territorio de la Au-
diencia de Mallorca lo que sigue:
«En vista de la comunicación de Ud., fecha 29 de Enero último, consultando
sobre la inteligencia de varios artículos de la ley del Notariado y de su regla-
mento, esta Dirección ha acordado manifestar á Ud.:
1.° Que las copias de los índices de que trata el art. 62 del re e lamento debe-
rán encuadernarse al final del protocolo, viniendo á formar las 12 el índice ge-
neral cronológico del mismo.
2.° Que los Notarios se atemperen en la legalización de documentos á lo
que prescribe la circular de 10 de Febrero último, dictada por este Centro di-
rectivo.
3.° Que los mismos Notarios deberán levantar acta con arreglo al art. 101
del reglamento de todo acto en que intervengan y que no cié lugar á una escritu-
ra, y por consiguiente que se hallan comprendidos en esta prescripción los pro-
testos de los documentos de giro y las legalizaciones.
4.° Que para ejercer los Notarios la facultad que les concede el art. 101 ya
citado de aplicar su ministerio oficial á todos los hechos que presencien y les
consten, deberán ser requeridos al efecto.
5.° Que los Notarios puedan librar copia de las actas á favor de las personas
que, á su juicio, tengan conocido interés, sin necesidad de que expresen si es
primera copia ó segunda; pero la que expidan deberá ser literal, certificada, ex-
presando al fin que concuerda fielmente con el original, el año del protocolo y el
número de orden que tuviera el acta en éste, la persona ó personas para quien
expide la copia el Notario, la fecha de la expedición y la clase de papel sellado
en que lo expide, autorizándola con su firma; debiendo al propio tiempo hacer
constar al margen del acta en el protocolo las circunstancias que con respecto á
éste prescribe el art. 91 del reglamento, salvo la expresión de ser primera ó se-
gunda la librada, según queda indicado.
6.° Que mientras no se resuelva por la Dirección general de Rentas estan-
cadas, á quien se ha consultado, ¿papel en que hayan de extenderse las copias,
los Notarios las libren en el que corresponda con arreglo al art. 71 del Real de-
creto para el uso del papel sellado.
7.° Que los Notarios del distrito podrán autorizar actos y contratos en mi
el de la resi-
punto del mismo partido donde hubiera Notaría servida, cuando
dencia, por tener interés en ellos, por parentesco con las partes ó por imposibi
art. G." de la ley
lidad física, no pudiera intervenir, conforme lo dispuesto en el
del Notariado.»
Lo que traslado á Ud . para su inteligencia, la de los Colegiados y efectos con-
siguientes. Dios guarde á Ud. muchos años. Madrid 28 de Marzo de 1863.—El
Director general, Antonio Romero OrliJ.
LIBRO TERCERO
200
CCLXXXIX
El art. 101 del reglamento dictado para la ejecución de la ley del Notariado
prescribe que los Notarios levanten acta de todo lo que autoricen en el ejercicio
de sus funciones y que no dé lugar á matriz ; mas como no haya determinado la
forma en que éstas deban extenderse, ni si han de cobrarse ó no derechos por
ellas, la Reina (q. D. g.) se ha dignado mandar lo siguiente: 1.° Las actas á que
se refiere el art. 101 del reglamento deberán levantarlas los Notarios haciendo
un brevísimo extracto del instrumento que hayan librado ó del acto en que ha-
yan interpuesto su ministerio, sin necesidad de que copien íntegramente aquél ó
al que haga relación éste, y sí sólo en cuanto baste para acreditar su autentici-
dad en caso de duda 6 impugnación judicial, á excepción de las actas de los pro-
testos, que se redactarán como hasta aquí, y cuyas copias se librarán de entera
conformidad con lo que prescribe el Código de Comercio; 2.° Los Notarios no
exigirán derechos por levantar las actas de que trata el citado artículo del regla-
mento, si bien cobrarán interinamente, y sin perjuicio de lo que más adelante
se resuelva, por sus copias, en el único caso de que se las pidan, los derechos
que marca el Arancel para las del protocolo común. Los derechos que se deven-
guen por actas de los protestos y sus copias serán los establecidos en el vigente
Arancel.
De Real orden, comunicada por el Sr. Ministro de Gracia y Justicia, lo digo
áY para conocimiento de la Sala de gobierno, el de los Notarios de ese te-
rritorio y efectos consiguientes. Dios guarde á Y muchos años. Madrid 12 de
Abril de '1863. El Director general, Antonio Romero Ortiz...
CCXC
Numerosos han sido los que, encontrándose en este caso, fueron colocados
LEGISLACIÓN NOTARIAL
201
en plazas de Procuradores en los Tribunales y Juzgados, obteniendo así el pre-
mio de sus afanes y estudiosos desvelos ; pero advirtióse desde luegoque esta
medida, tan equitativa y g r
aciosamente adoptada en favor suyo, perjudicaba no-
tablemente y cerraba la puerta á las esperanzas y
porvenir de otros muchos, me-
recedores también de la protección y maternal solicitud de S. M. En efecto, no
son pocos los que desde sus primeros años se dedican á los trabajos de la curia
como escribientes y auxiliares de los Relatores, Escribanos, Pr
ocuradores y
otros funcionarios empleados en uno ú otro concepto en la administración de
justicia, adquiriendo por este medio la instrucción teórica necesaria de los debe-
res y obligaciones del cargo de Procurador, y una larga y aprovechada práctica
que garantiza suficientemente el buen y acertado ejercicio ó desempeño del ofi-
cio. Todo su deseo se limita á ocupar estos modestos puestos en premio de su
celo y laboriosidad en los trabajos á que se consagran ; y cuando después de mu-
chos años de estar dedicados exclusivamente á los asuntos y negocios del foro en
su esfera especial y limitada se consideran con aptitud bastante para desempe-
ñar dichos oficios, encuentran ilusorias sus legitimas aspiraciones con la dispo-
sición de la Real orden ya mencionada, que reserva las plazas de Procurador
para los que han concluido la carrera del Notariado.
La ley de 28 de Mayo de 1862, que tanto favorece la benemérita clase de No-
tarios, ofrece además la ventaja notable para los que han cursado sus estudios
de que por medio de oposición pueden obtener las Notarías como premio de su
mérito y suficiencia. Esta mayor proporción de utilizar su carrera, esta facilidad
de alcanzar su colocación, hace innecesaria la preferencia absoluta que les con-
cede para ser Procuradores la Real orden de 21 de Octubre, con manifiesto per-
juicio de las demás que se dedican á las tareas subalternas de la curia, y que,
aunque no han cursado el Notariado, no carecen de merecimientos y de circuns-
tancias especiales y dignas de tenerse en cuenta.
No pudiendo por lo mismo desatenderse la suerte de estos laboriosos servi-
dores, protegida ya convenientemente con la ley de que se ha hecho mérito la de
los que se dedican al Notariado, la Reina ( q. D. g .), se ha servido mandar que
en lo sucesivo, para obtener las Procuras del Tribunal Supremo, las de las Au-
diencias territoriales y las de los Juzgados de primera instancia, basta que los
que las soliciten reunan las circunstancias que previenen las ordenanzas de aqué-
llas y reglamento de éstos en su caso, quedando derogada y sin efecto en esta
parte la Real orden de 21 de Octubre de 1858.
De Real orden lo digo á V para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V muchos años. Madrid 20 de Abril de 1863.
CCXCI
CCXCII
1863. MAYO 8. — Real orden autorizando á, los Notarios para usar por distintivo
del cargo una medalla de oro.
Excmo. Sr.: La Reina (q. D. g.) se ha dignado autorizar á los Notarios cole-
giados del Reino para usar por distintivo oficial de su cargo público una medalla
de oro, ovalada, de 19 milímetros de diámetro en su mayor extensión y 15 de
anchura, con un filete blanco en su contorno, conteniendo en el anverso un libro-
protocolo cerrado y orlado con dos ramas de olivo, con la inscripción alrededor
1V ihil prius fide, que es la del sello de los Colegios, y en el reverso la fecha de la
ley del Notariado. Dicha medalla se usará pendiente en el lado izquierdo del pe-
cho de cinta blanca y verde, según el adjunto modelo.
De orden de S. M. lo digo á V. E. para conocimiento de quien corresponda y
efectos consiguientes. Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 8 de Mayo
de 1863.—Monares.
CCX CIV
1863. JUNIO 6. — Declaración de la Dirección general del Reqistro de la p•o-
piedad estableciendo que sólo los Notarios colegiados son competentes poro,
legalizar documentos.
CCXC V
1863. JUNIO 6. — Real orden sobre las pruebas de suficiencia a que han d('
someterse los alumnos del Notariado.
Excmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en
esa Dirección en virtud de la Real orden expedida por el Nlinisterio (.e I l*ilwilt,›
(111(
en 29 de Abril del año próximo pasado, sobre las
l::.(jlicia a
,,;:li■i
han de someterse los alumnos del Notariado al terill'iritiii(:111).assusd(:i.
En su vista: o.
el examon P ava lo:: qu
Considerando que la ley del Notariado al ordenar
por medio de rever
hayan de obtener el ejercicio de la fe pública ex ira do ap( it ad
Sión de oficio, sólo tiene por objeto que el aspirante dé una prueba
para el desempeño del cargo que se le va tí conferir:
LIBRO TERCERO
204
Considerando que esto mismo se halla confirmado por los artículos 3.° y 52
del apéndice al reglamento de la citada ley:
alumnos que han sufrido los ejercicios
Y considerando, finalmente, que los
que se prescriben por la antedicha Real orden la tienen acreditada de una mane-
al tenor de la ley de Instrucción
ra cumplida por el certificado de aptitud que
pública debe expedírselos;
S. M., de acuerdo con lo propuesto por esa Dirección general, se ha dignado
mandar que el examen de idoneidad prevenido en el reglamento para los casos
de ingreso en el Notariado por reversión de oficio, sólo es aplicable á los aspi-
rantes que, habiendo terminado sus estudios antes de la fecha de la mencionada
Real orden, no acreditasen su suficiencia por el medio indicado en la misma.
De orden de S. M. lo digo á V. E. para su inteligencia y efectos consiguien-
tes. Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 6 de Junio de 1863. — Monares.
C C X C VI
1863. Jumo 10. — Real orden declarando que los Notarios carecen de competen-
cia para autorizar las informaciones posesorias.
Excmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en
-virtud de consultas elevadas por varios Registradores y Notarios á esa Direc-
ción general sobre si los funcionarios de la fe pública extrajudicial pueden prac-
ticar las informaciones de posesión que establece el art. 397 de la ley Hipoteca-
ria; si los Secretarios de los Juzgados de paz gozan de la facultad de actuar en
las mismas, y. finalmente, sobre dónde deben protocolizarse dichas informa-
ciones de posesión, cuando hubieren sido practicadas por los mencionados Se-
cretarios.
En su vista:
Considerando que el art. 12 de la ley del Notariado limita la competencia del
Notario á dar fe, conforme á las leyes, de los contratos y demás actos extrajudi-
ciales:
Considerando que los Notarios, en virtud de esta disposición, no pueden
practicar actuaciones judiciales, ni por consiguiente informaciones de posesión:
Cónsiderando que el art. 3.° del Real decreto de 22 de Octubre de 1858 esta-
blece que en los actos y diligencias que, siendo originariamente de la competen-
cia de los Jueces de primera instancia, se encargan por disposición de la ley á
los de paz, se valdrán de Escribano siempre que se exija así por aquélla para la
validez del acto, y que en los pueblos en que no hubiese Escribano las autoriza-
rán los Secretarios de los Juzgados de paz, haciendo constar aquella circuns-
tancia:
Considerando que las informaciones de posesión son originariamente de la
competencia de los Jueces de primera instancia, como lo demuestra la ley Hipo-
tecaria en su art. 397, disponiendo que hayan de pasar ante los mismos si los
bienes estuviesen situados en pueblo ó término donde residan:
Considerando que el art. 328 del re g lamento de la ley Hipotecaria ordena que
dichos expedientes de posesión quedarán archivados en el Re g istro. en cuyo
caso debe entenderse el del Escribano:
LEGISLACIÓN NOTARIAL
205
Considerando que el art. 87 del reglamento del Notariado en su aparte cuarto
prohibe el uso del llamado registro ó protocolo de actos comunes judiciales, ú
otro que con cualquier d enominación lleven los Escribanos actuarios, sea cual
fuere su clase:
Y considerando, finalmente, que la protocolización de las diligencias judicia-
les en los casos que tiene lugar, con arreglo á las leyes, es exclusiva de los fun-
cionarios de la fe pública extrajudicial;
S. M., de acuerdo con lo propuesto por esa Dirección, se ha dignado mandar
lo siguiente:
L° Los Notarios, en concepto de tales, no pueden practicar las informaciones
de posesión prescritas por el art. 397 de la ley Hipotecaria.
2.° A falta de Escribano, los Secretarios de los Juzgados de paz podrán ac-
tuar en dichas informaciones, con arreglo á lo que prescribe el art. 3.° del Real
decreto de 22 de Octubre de 1858.
3.° La protocolización de las informaciones de posesión tendrá lugar en el
registro del Escribano que hubiere actuado en ellas, si tuviere al propio tiempo
fe pública extrajudicial, que es cuando podrá llevarle, de conformidad con lo dis-
puesto por la ley del Notariado.
4.° Cuando hubiere intervenido en la actuación de las mencionadas informa-
ciones Escribano puramente de diligencias ó Secretario del Juzgado de paz, la
protocolización se hará en el registro ó protocolo del Notario que designen las
partes por unanimidad entre los que residan en el punto donde se hubiera prac-
ticado la información; y no habiendo conformidad entre los interesados, tendrá
lugar dicha protocolización en la Notaría que el Juez ó Tribunal mande: si ésta
fuere única, en su registro precisamente deberá hacerse la protocolización.
5.° Si el pueblo en que se practicare la información posesoria no pertenecie-
re á Notaria servida, ó si para el mismo no hubiere Notario habilitado, la proto-
colización se verificará en el protocolo del Notario que los interesados designen
por unanimidad entre los del partido judicial á que pertenezca el pueblo; y no,
habiendo conformidad en la designación, en el protocolo del mismo funcionario
que el Juez señale.
De Real orden lo digo á V. E. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 10 de Junio de 1863.—Monares.
ccxevi i
1863. JUNIO 13.— Resolución de la Dirección general sobre correcciones discipli-
narias á los Notarios.
Vista la comunicación de esa Junta directiva, fecha 9 de Mayo del corriente
año, por la que se consulta acerca de los medios coercitivos que las Juntas
competen para hacer efectivas las correcciones impuestas en uso de las atribu-
ciones que les concede el art. 43 de la ley y el 109 del reglamento general para
su ejecución, esta Dirección se ha servido resolver que en todos aquellos casos
o de
en que un individuo del Colegio se resista á cumplir el acuerdo disciplinari
del Juez de primera instancia
la Junta respectiva, ésta lo ponga en conocimient o
el mismo se proceda á la debida ejecución de
á quien corresponda, para que por
LIBRO TERCERO
206
apremio establecido en la ley de Enjuicia-
swiu('4 por medio del procedimiento de
miento Civil. conocimiento y efectos oportunos. Dios
Lo que comunico á Ud. para su
Ud. muchos años. Madrid 13 de Junio de 1863. — El Director general,
'1Yuardeá
r)
Antonio Romero Orti:. Sr. Decano de la Junta del Colegio notarial de Za-
ragoza.
CCXCVIII
CC X CI X
1863. JUNIO 14. — Real orden mandando redactar formularios para los
instrumentos públicos.
LIBRO TERCERO
208
que lo regulen y las generales que determinan las formas exteriores
particulares
de2.'
mismos instrumentos.
losTambién contendrán la fórmula particular de cada instrumento sujeto á
ni de conceptos.
4." Se omitirá toda cláusula que no produzca, exima, modifique, declare ó al-
tere de cualquier modo alguna obligación ó derecho exigible en juicio, supri-
miéndose, por lo tanto, las renuncias de leyes que no sean por su naturaleza
que, siéndolo, no manifiesten los otorgantes claramente su vo-
renunciables, ó
luntad de renunciarlas, así como cualquiera otra condición superflua ó imperti-
nente.
5. a Se escribirán las cláusulas con la debida separación, en párrafos distintos
y correlativamente numerados, procurando incluir en cada una aquellas circuns-
tancias que tengan entre sí alguna conexión ó analogía.
De Real orden lo digo á V para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V muchos años. Madrid 14 de Junio de 1863.—Monares.
CCC
Excmo. Sr.: El art. 6.° de la ley del Notariado previene que, en caso de muer-
te, enfermedad, ausencia, inhabilitación ó cualquiera otro género de imposibili-
dad de un Notario, se encar g ue del protocolo y le sustituya el que al tiempo de
la creación de las Notarías haya sido designado para este objeto. Como se des-
prende de esta disposición, uno de los extremos que debe abrazar la demarca-
ción que, al tenor de los artículos3.° y 4." de la misma ley y 4.° del reglamento,
debe practicarse, es la designación del Notario que haya de desempeñar la Nota-
ría en los casos previstos en el art. 6.°; y como para ello sea necesario tener
un exacto conocimiento de la posición topográfica de los pueblos en que residan
Notarios, de las distancias que medien entre sí, de los medios de comunicación,
de las vicisitudes atmosféricas y de otras circunstancias que es indispensable
apreciar para que dichas sustituciones sean acertadas, pudiendo el sustituto aten-
der debidamente al despacho de su Notaría, como al propio tiempo al de aquella
deque nuevamente se encarga, sin que se causen graves molestias á
los parti-
culares. la Boina (q. D. g.) se
ha dignado mandar que los Regentes de las Au-
diencias
informen á la mayor brevedad posible. oyendo á los Jueces de primera
instancia de sus respectivos territorios, acerca del sustituto que ha
peñar y a de desem-
en los referidos casos cada Notaria, de las que, según el dictamen
Salas de las
de gobierno, ha de haber en los diversos distritos de Notariado,
do instru yen-
para ello el oportuno expediente, que remitirán á esa
De Real Dirección.
orden, comunicada por dicho Sr. Ministro, lo
traslado á V para
wft.:IFTITIVIIrlIV,gqt~' I '')§
LE GISLACIÓN NOTARIAL
209
su inteligencia y efectos consiguientes. Dios guarde á V
drid 7 de Julio de 1863.—El Director general, muchos años. Ma-
Antonio Romero Ortiz.
CCCI
1863. JULIO 11.—Real orden declarando que los Alcaldes están obligados á for-
mar los indices de los protocolos archivados en los Ayuntamientos.
Excmo. Sr.: Enterada la Reina (q. D. g.) de la comunicación de V. E., fecha
17- de Septiembre último, en la que, con inclusión del expediente de su referen-
cia, consulta acerca de si los Alcaldes están ó no obligados ó formar los índices
de los Archivos de los Escribanos fallecidos, existentes en sus respectivos A yun-
tamientos, y considerando:
1.° Que la ley 1. a , título XXIII, libro X de la Novísima Recopilación, ordena
que las Justicias de los pueblos deben hacerse cargo de los Archivos de los Escri-
banos que fallecen sin sucesor en el oficio, debiendo verificarlo por inventario y
con distinción de años, personas y partes, según la 11 del mismo título y libro,
y con dependencia en este punto de los Corregidores, á quienes por la siguiente
12 se encarga el puntual cumplimiento y ejecución de lo en las anteriores or-
denado.
2.° Que asimismo está encargada la observancia de las referidas disposicio-
nes por la Real orden de 22 de Mayo de 1851, en la que además se previene que,
sin perjuicio de lo dispuesto en las mismas, las Audiencias puedan reclamar de
los Jueces respectivos las medidas urgentes que la naturaleza de cada caso re-
quiera.
3.° Que iguales facultades les están concedidas por el art. 39 del reglamento
provisional para la administración de justicia en el hecho de poner á los Alcal-
des bajo la dependencia de los Jueces de primera instancia en asuntos de mera
policía judicial, como indudablemente lo es el que ha dado origen á la presente
competencia, supuesto que nada se roza con la parte gubernativa y económica
de los pueblos.
4.° Que las facultades otorgadas á los Corregidores por la ley recopilada que
arriba se cita, en lo relativo al puntual cumplimiento de lo preceptuado en la 10
y 11 del mismo título y libro á que aquélla corresponde, residen hoy en los Jue-
ces y Tribunales ordinarios, tanto por la naturaleza especial del asunto de la
competencia, hoy día del Ministerio de Gracia y Justicia, cuanto por la Real or-
den posterior de 22 de Mayo de 1851, igualmente citada, que así lo dispone en
armonía con el 39 del reglamento provisional para la administración de justicia.
5.° Que estas disposiciones, con las facultades que de ellas emanan, no han
sido ni podido ser derogadas por la ley de Enjuiciamiento civil, atendido á que
ésta, según su índole propia y la de los asuntos de su especial competencia, úni-
camente ha introducido variaciones en el ejercicio de la jurisdicción, s(Tarando
ésb-i de las guber-
por completo en materia civil las atribuciones que dimanan de
deben confundirse con las
nativas y económicas de los pueblos, las cuales nunca de
de merapolicía judicial, como se prueba, aun prescindiendo de su diferencia
palpable, con la simple lectura del art. 39 del reglamento provisional para la
administración de justicia, que con distinción habla de las unas y las otras, por
14
LIBRO TERCERO
210
todo lo cual, y no siendo extensiva la modificación introducida por dicha ley de
civil á más que á las primeras, las disposiciones relativas á las
Enjuiciamient o
sean las convenientes á la policía judicial, á las que evidentemente
segunda s , ó
pertenece la que ha dado motivo á la presente competencia, continúan en toda su
fuerzay vigor.
G.° Que tampoco han podido ser derogadas sobre el particular por los artícu-
los 38 do la ley y 62 del reglamento del Notariado, que previene que en caso
de vacante ó de inhabilitación ó incapacidad de un Notario, el Juez de primera
instancia en las cabezas de partido, y el de paz en los demás pueblos, interven-
gan en el inventario y entrega de los protocolos y demás documentos á quien
corresponda, remitiendo los de paz el índice de que trata el último de los citados
artículos, porque no teniendo las leyes efecto retroactivo, esta disposición sólo
puede referirse á los casos que con posterioridad á la antedicha ley ocurran, de-
biendo regirse los anteriores á la misma por la legislación antigua, en cuya
atención la doctrina relativa á la presente competencia es tan sólo aplicable á
los casos como el que la ha motivado, esto es, á la formación de los índices de
los protocolos archivados en poder de los respectivos Ayuntamientos á la publi-
cación de la nueva ley del Notariado, pues respecto de los demás protocolos de
Notarios en caso de vacantes, y de inhabilitación ó incapacidad, el art. 38 de
aquélla previene ya lo que debe hacerse; S. M. se ha servido resolver, de con-
formidad con lo propuesto por la Dirección general del Registro de la propie-
dad, que los Alcaldes están obligados á cumplimentar las órdenes de los Jueces
y Tribunales ordinarios relativas á la formación de los índices de los protocolos
archivados en sus respectivos Ayuntamientos, en la manera y con arreglo á las
instrucciones que al efecto se les comuniquen.
CCCII
CCCIII
CC C IV
CCCV
1863. SEPTIEMBRE 23. Real orden declarando que los Escribanos actuarios de
los Juzgados no pueden autorizar ni protocolar escrituras.
Excmo. Sr.: He dado cuenta á S. M. la Reina (q. D. g.) del expediente ins-
truido en virtud de consulta elevada por la Sala de gobierno de la Audiencia de
Barcelona sobre si los Escribanos de Juzgado tienen facultad para autorizar las
escrituras procedentes de las actuaciones judiciales en que intervienen; y en su
consecuencia S. M., de acuerdo con lo manifestado por la del Tribunal Supremo
de Justicia y esa Dirección, vistos los artículos 1.° de la ley del Notariado y 87
de su reglamento, se ha dignado mandar:
1.° Que los Escribanos actuarios de los Juzgados y Tribunales del Reino no
pueden como tales autorizar ni protocolar escritura alguna, cualquiera que sea
su procedencia.
LE GISLACIÓN NOTARIAL
213
2.' Que cuando por consecuencia de actos, diligencias ó procesos judiciales
haya de extenderse escritura matriz ó protocolizarse el mismo expediente origi-
nal con arreglo á la ley, corresponde hacerlo á un Notario según y en la forma
que previene el art. 87 antes citado.
3.° Que esta disposición no alcanza á los contratos y actos que tienen lugar
dentro del procedimiento de jurisdicción voluntaria ó contenciosa, y formen par-
te de las actuaciones, debiendo considerarse matriz y protocolo la actuación mis-
ma que los contiene, siempre que la ley no prescriba expresamente ó el Juez no
=estime conveniente proveer su protocolización ante Notario.
De Real orden lo digo á V. E. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 23 de Septiembre de 1863.—Mona-
res . — Sr. Director general del Registro de la propiedad.
CCCVI
CCCVIII
1863. 1B1 u 12. —Re«l orden seiTalando el distintivo que deben usar
los Catedratiros (le ensefian...a Superior profesional.
limo. Sr.: En vista de varias consultas elevadas á este Ministerio por los Rec-
tores de las Universidades acerca del distintivo que deberían usar los Catedráti-
cos de enseñanza superior y profesional, S. M. la Reina (g. 1). g.), oído el Real
Consejo de Instrucción pública, ha tenido a bien resolver que en los actos acadé-
micos usen los do enseñanza superior y Directores (le Escuelas profesionales me-
dalla de oro igual á la de los Catedráticos de Facultad, y los de enseñanza profe-
sional medalla de plata como la de los Profesores de Instituto. Asimismo se ha.
dignado disponer que los colores del cordón que sujeta la medalla distintivo del
Profesorado de cada enseñanza sean: turquí y negro para el de las Escuelas in-
dustriales; celeste y negro para el de la de Diplomática; encornado y neyro para,
el (le las del Notariado, y turquí y rosa para el de la (le Arquitectura. Los Pro-
fesores de las enseñanzas profosionales (le Bellas Artes llevarán cordón rosa; los
de la de Maestros de obras turquí y rosa; los de la de Comercio turquí y negro,
y los de la de Náutica negro y verde mar.
De Real orden lo digo á Y. 1. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. 1. muchos años. Madrid 12 de Diciembre de 1863. A lotto,
CCCIX
1863. Dicw:mimy 15. Real orden declarando subsistente el pricileg l'o (le los
Cur«s, Rectores (") sus Tenientes en el (mí ivio Principado de Catalaiia para
autoriJar testamentos.
CCCX
CCCXI
•
Real orden suspendiendo el cumplimiento de lo dispuesto
1864. FEBRERO13.
--
respecto á bienes adquiridos y no inscritos.
llmo. Sr.: Los dos primeros párrafos de los artículos 1.° y 3.°, y el art. 2.° de
la instrucción sobre la manera de redactar instrumentos públicos sujetos á regis-
tro, aprobada en Real orden de 12 de Junio de 1861, previenen que los Escriba-
nos no admitirán títulos no registrados en justificación de derecho que preten-
dan transmitir los poseedores de inmuebles ó derechos reales, ni harán mención
ninguna de ellos en los instrumentos que redacten; que no expedirán copias por
exhibición de instrumentos de actos ó contratos no inscritos, y que en todos los
instrumentos públicos que se otorguen desde el día en que empezó á regir la ley
Hipotecaria, relativos á bienes inmuebles y derechos reales sujetos á inscripción,
Se liará mención expresa de hallarse éstos inscritos y del Registro en que lo es-
tuvieron.
Estas disposiciones, aplicadas con oportunidad y precedidas de las condicio-
nes necesarias á su cumplimiento, cuales eran la organización completa y el
servicio regular de los Registros, y la inscripción de los bienes inmuebles y de-
rechos reales adquiridos con anterioridad a la ley Hipotecaria, o al menos la
adopción de las medidas indispensables para facilitarla, habían podido llevarse
d efecto sin perturbación y sin graves inconvenientes, y hubieran producido.
por el contrario, las grandes ventajas de asegurar esa miSMa inscripción y la de
las transferencias sucesivas de la propiedad inmueble, y de dar á ésta la claridad
y seguridad que tanto importan á su valor y crédito.
Pero no encontrándose los Registros en el ejercicio expedito y desembarazado
de sus funciones, pues que una mitad de ellos carece aún de indices de sus anti-
guos libros, y otros tienen ilellmulados y detenidos gran número (le títulos para
su inscripción; IR) hallándose inscritos en su inmensa mayoría los bienes in-
muebles y derechos reales, á pesar de las anteriores disposiciones fiscales que á
ello les sujetaban, y no siendo posible, e al menos fácil, la inscripción de mu-
dios de esos bi( I nes y derechos , ya por lo incompleto y defectuoso de su antigua
titulación, ó ya por la falta absoluta de ella, los particulares (fue han tratado de
enajenados o gravarlos se han visto en la imposibilidad
de realizarlo por el me-
dio solemne y único legal de la escritura pública, mediante no poder hacer en
ésta mención expresa de hallarse inscritos, según se exlIZO en los citados artícu-
los de la instrucción. Consecuencia de esto ha sido que la contratación
de la pro-
piedad
inmueble se ha paralizado notablemente; y que, cuando la necesidad la
ha hecho indispensable, se ha recurrido á documentos privados, contratos ver-
bales. actos simulados de conciliación
y á otros medios igualmente informales,
inseguros y peligrosos, con evidente infracción de nuestras leyes antiguas y mo-
dernas,, con grave perjuicio del Erario público y de la clase notarial, y con mayor
aun de la propiedad misma, que inspira tanta mayor descontianza y
ta, y d retraimien-
esmerece tanto en crédito y en valor', cuanto menos puede ostentar con
seguridad y certidumbre la le ,r it imidad de su derecho.
Urgente es el remedio á tan graves males. y no es menos obvio y
oportuno
LEGISLACIÓN NOTARIAL
217
el que hoy naturalmente se presenta. Prorrogado por Real decreto de 29 de Di-
ciembre último, como probablemente lo será por el proyecto de ley que volverá
á presentarse dentro de breve término á la discusión de los Cuerpos Colegisla-
dores, el plazo señalado en los artículos 34, párrafo tercero, 389, 390, 391, 392,
393 y demás correlativos de la ley Hipotecaria para la inscripción de los bienes
inmuebles y derechos reales adquiridos y no inscritos antes del día 1.° de Enero
de 1863, es lógico y consiguiente suspender y aplazar también por igual tiempo,
y con relación á esos mismos bienes y derechos, la observancia de las referid
disposiciones de la instrucción citada, que suponen hecha aquella inscripción, ó
al menos posibilidad y facilidad de hacerla: de esperar es que al finalizar los dos
años á que dicha prórroga se extiende, esa suposición sea una realidad, y que
los Registros funcionen fácil y expeditamente. No es nueva ni única semejante
medida de aplazamiento. Por motivos análogos el art. 35 del reglamento para la
ejecución de la ley Hipotecaria declara que la prohibición de inscribir títulos de
fecha anterior á la del último inscrito en el Registro, contenida en el art. 17 de
aquella ley, se entiende sin perjuicio de la facultad que, según la misma, tengan
los dueños de inmuebles ó derechos reales para registrar en plazos determina-
dos los títulos que oportunamente no hubieren presentado al Registro.
Por razones idénticas se aplazó, á virtud de Reales órdenes de 24 de Diciem-
bre de 1861 y 13 de Diciembre de 1862, el cumplimiento de la misma instrucción
de que se trata hasta el 25 del mismo mes de '1862; y por motivos semejantes se
han dictado otras declaraciones análogas, dirigidas á colocar en su debido lugar
y tiempo las diferentes medidas que exige el acertado planteamiento de la im-
portante cuanto difícil reforma hipotecaria.
Enterada de todo ello la Reina (q. D. g.), y conformándose con lo propuesto
por la Dirección general del Registro de la propiedad, se ha servicio resolver
.que se suspenda y aplace el cumplimiento y observancia de lo dispuesto en los
dos primeros párrafos de los artículos 1.° y 3.° y en el art. 2: de la instrucción so-
bre la manera de redactar los instrumentos públicos sujetos á registro, con res-
pecto á que los bienes inmuebles y derechos reales adquiridos y no inscritos an-
tes de 1.° de Enero de 1863, por el mismo tiempo á que se extiende la prórroga
concedida por Real decreto de 29 de Diciembre último, ó á que se extienda el
proyecto de ley que próximamente volverá á someterse á la discusión de los
Cuerpos Colegisladores, del plazo señalado en los artículos 34, párrafo tercero,
389, 390, 391, 392, 393 y demás correlativos de la ley Hipotecaria para la inscrip-
c ión de los expresados bienes y derechos.
De Real orden lo digo á V. I. para su inteligencia y efectos correspondientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 13 de Febrero de
1864.—Fernando
Alvarez.—Sr. Director general del Registro de la propiedad.
CCCXII
de Propiedade sy
1864. FEBRERO 27 . — Comunicación de la Dirección general
derechos del Estado sobre los ejemplares impresos de escriirtras de bienes na-
cionales.
n de V. S. fe-
Se ha recibido en esta Dirección general la atenta comunicació
cha de ayer, dando cuenta de haber adoptado respecto de los impresos de escri-
LIBRO TERCERO
218
ventas de fincas y redenciones de censos circulados por este Centro di-
turas de
rectivo las dos reglas siguientes:
1. Que siempre que los modelos impresos no presenten dificultades de for-
mas, se extenderán en ellos por los Notarios las correspondientes escrituras.,
2.a Que cuando se presenten dichas dificultades al prudente juicio de los mis-
mos Notarios, éstos escribirán los documentos sujetándose estrictamente en todo
lo esencial y cardinal á dichos modelos. Y estando dichas dos reglas ajustadas y
conforme con lo acordado en las conferencias habidas en esta Dirección con los
dignos Sres. Jueces del distrito del Hospital y Buenavista, espero con confianza
que la instrumentación no sufrirá retraso en esta Corte, según manifiesta V. S.
CCCXIII
1834. MARZO 12. — Real orden sobre incompatibilidad de los Notarios para
el cargo de Diputado provincial.
CCCXIV
Excmo. é Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente ins-
truido con motivo de la reclamación hecha por la Junta directiva del Colegio de
Notarios de Zaragoza contra la circular de Y. E. I., fecha 30 de Julio de 1862,
por la que autoriza á los Párrocos y Regentes parroquiales para ejercer las fun-
ciones de Notarios eclesiásticgs en los asuntos de d isensopaterno• y
considerando: en su vista,
LEGISLACIÓN NOTARIAL
219
1." Que la disposición del art. 15 de la ley de 20 de Junio de 1862 es taxativa,
refiriéndose, por tanto. sol
amente á los Notarios eclesiásticos ordinarios, lo que
implícitamente envuelve la prohibición
de crear otros especiales para los casos
en' el mismo expresados.
2.° Que aun prescindiendo de esta prohibición, nunca podrían recaer semejan-
tes nombramientos en los Párrocos y Regentes parroquiales, toda vez que la
ley 6. a , título XIV. libro II de la Novísima Recop il
aciónprescribe por regla cre
neral que los Notarios eclesiásticos han de ser precisamente legos, permitiendo
únicamente el nombramiento de un Notario ordenado in saeri
para actuar ex-
clusivamente en las causas criminales de los clérigos, el que no deberá sacar
Notaria del Reino.
3." Que según la misma ley, la facultad de los Arzobispos y Obispos para
nombrar Notarios eclesiásticos no es indefinida, sino que está circunscrita den-
tro de ciertos límites, en el hecho de ordenarles que fijen el número de Notarios
numerarios llamados mayores y el de los Notarios numerarios. Visto lo que
disponen las citadas ley de 20 de Junio de 1862 en su art. 15, y 6. a , título XIV,
libro II de la Novísima Recopilación, S. NI.; de conformidad con lo propuesto
por la Sala de gobierno del Tribunal Supremo de Justicia y la Dirección general
del Registro de la propiedad, se ha dignado resolver que se diga á Y. E. I. retire
por medio de otra circular la autorización que ha concedido á los Párrocos y Re-
gentes parroquiales para funcionar como Notarios eclesiásticos en los asuntos
de disenso paterno.
De Real orden lo digo á V. E. I. para su conocimiento y efectos correspon-
dientes. Dios guarde á V. E. I. muchos años. Madrid 17 de Marzo de 1864. —
Mayans. — M. Rdo. Arzobispo de Zaragoza.
C C CXV
CCCXVI
1864. AGOSTO —
Resolución de la Dirección general sobre facultades de los
Notarios anteriores á la publicación de la ley orgánica.
CCCXVII
CCCXVIII
CCCXIX
CC C XX
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) de las exposiciones elevadas
á este Ministerio pidiendo la reforma de la Real orden de 1.° de Octubre del año
último, por la cual, á la vez que se declaró que no ha sido derrogada por las le-
yes del Notariado é Hipotecaria la práctica observada en el territorio de la Au-
diencia de Barcelona de no cerrarse ni firmarse y signarse por el Notario auto-
rizante las escrituras de traslaciones de bienes enfitéuticos hasta que hayan sido
firmadas por el señor del dominio directo, se resolvió igualmente que no pueden
inscribirse dichas escrituras en el Registro de la propiedad hasta tanto que
hayan sido autorizadas con el signo, firma 'y rúbrica del Notario ante quien se
otorgaron.
En su vista; y
Considerando que aunque no haya sido derogado expresamente el derecho
que tienen en Cataluña los dueños directos de loar y firmar las escrituras de
que se trata, éstas no pueden hoy quedar abiertas indefinidamente sin contra-
venir á leyes terminantes no directamente contrarias á las Constituciones del
Principado, y sin transcendentales é irreparables perjuicios de los dueños del do-
minio útil:
Considerando que la práctica introducida únicamente por la costumbre de
suponer carácter y valor legal para la inscripción en las escrituras que carecen
de signo y firma del Notario, no puede hoy prevalecer por ser abiertamente con-
traria á la ley del Notariado y á la Hipotecaria:
Considerando que en virtud de ellas la inscripción de las traslaciones de do-
minio en el Registro de la propiedad no permite dilaciones ni aplazamientos:
Considerando que el expresado derecho de los señores directos puede conci-
liarse con las disposiciones vigentes, ejerciéndolo en escritura separada, y que
en todo caso quedan perfectamente garantidos y asegurados sus derechos con
la citada ley Hipotecaria y el 5.° de
las prescripciones de los artículos 7.° y 10 de
la instrucción sobre el modo de redactar los instrumentos públicos sujetos al
Registro;
S. M. se ha dignado resolver, de acuerdo con lo consultado sobre esto punto
es-
por la Sección de Estado y Gracia y Justicia del Consejo de Estado, que las
LIBRO TERCERO
224
crituras de traslación de dominio de bienes enfitéuticos se cierren y signen en
Cataluña por el Notario en el acto de su otorgamiento, de modo que surtan efec-
tos legales y puedan ser registradas; entendiéndose sin embargo que cuando por
motivos atendibles que se consignarán en la escritura no haya sido posible ha-
cer constar en ella la aprobación del dueño del dominio directo, el derecho de
así en el documento y en el registro, á la
éste quedará á salvo, consignándo lo
manera que se ejecuta, conforme á la ley Hipotecaria, en los títulos que con-
tienen cláusula resolutoria.
De Real orden lo digo á V. 1. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 7 de Noviembre de 1864.—Arrazola.
—Señor Director general del Registro de la propiedad.
CCCX XI
1864. NOVIEMBRE 9. — Real orden disponiendo que las Juntas directivas de los
Colegios notariales abran y estampen un sello para las. legalizaciones de ofi-
cio, y otro para las de los documentos de pobres.
Ilmo. Sr.: El art. 97 del reglamento para la ejecución de la ley del Notaria-
do dispone en términos generales que las legalizaciones lleven sobrepuesto un
ejemplar impreso del sello del Colegio, por el que los interesados abonarán 12
reales. Según el tenor literal de esta disposición, parece inferirse que ha de
usarse el mismo y único sello en todas las legalizaciones, aun en las de oficio y
de pobres; y no siendo esto procedente, la Reina (q. D. g.) se ha dignado man-
dar que las Juntas directivas de los Colegios de Notarios abran y estampen un
sello para las legalizaciones de oficio y otro para las de los documentos cuyo
coste sea de cargo de las personas y clases que gozan del beneficio de pobreza:
ambos sellos serán iguales al que vienen usando los Colegios en virtud de la Real
orden de 5 de Enero de 1863, sustituyéndose ahora únicamente la cifra que indi-
ca el importe del sello con las palabras Oficio ó Pobres respectivamente, y en-
tendiéndose esta resolución sin perjuicio de que las actas á que den lugar dichas
legalizaciones se extiendan en papel del sello correspondiente, con arreglo á lo
dispuesto en el Real decreto sobre uso del papel sellado.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 9 de Noviembre de 1864.—Arrazola.
CCCXXII
CCCXXIII
1864. NOVIEMBRE 15. — Real orden sobre incompatibilidad de los cargos de No-
tario y Secretario de Ayuntamiento .
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido á con-
secuencia de varias exposiciones elevadas á este Ministerio por la Diputación
provincial y la Junta directiva del Colegio notarial del territorio de Pamplona y
por algunos Notarios de otros territorios, acerca de la conveniencia de respetar
por ahora, y hasta que el número de Notarios quede reducido al que debe fijarse
por reglamento, el desempeño simultáneo de los cargos de Notario y de Secre-
tario de Ayuntamiento, especialmente en los pueblos de escaso vecindario, no
obstante la incompatibilidad establecida por los artículos 16 de la ley del Nota-
riado y 7.° del apéndice al reglamento general para su ejecución.
En su vista ; y
Considerando que, aunque por dichos artículos el cargo de Notario es incom-
patible con cualquier empleo público que devengue sueldo ó gratificación de los
presupuestos generales, provinciales ó municipales, en cuyo caso se hallan las
Secretarías de Ayuntamiento, el artículo 5.° del citado apéndice exceptúa de esta
disposición general á los Notarios que á la publicación de la ley de 28 de Mayo
de '1862 se hallaban sirviendo cargos de Real nombramiento, no incompatibles
entonces con la profesión notarial, los cuales podían continuar deesmpeñando
hasta que se reduzca el número de Notarios al que se fije por reglamento:
Considerando que, según el espíritu do la ley citada, la excepción contenida
en dicho art. 5.° del apéndice respecto á los cargos de Real nombramiento debe
ser extensiva á todos los empleos y cargos expresados en el art. 16 de la mis'ma:
Considerando que al tiempo de la publicación de dicha ley no existía incom-
patibilidad para el simultáneo desempeño de las Notarías y Secretarías de Ayun-
tamiento, puesto que la establecida por la Real orden de 25 de Mayo de 1814, se
gún su letra y espíritu, debe entenderse limitada á los Escribanos actuarios ó de
Juzgados.
Considerando, por último, que según las disposiciones citadas sólo los Nota-
rios que á la publicación de la referida ley se hallasen desempeñando Secretarías
LEGISLACIÓN -NOTARIAL
227
de Ayuntamiento son los que tienen aptitud para continuar en su ejercicio hasta
el arreglo de las demarcaciones notariales ; pero no los que á la vez desempeñen
Escribanías de actuaciones, ni tampoco los que no se hallaban sirviendo aquellos
cargos en la época antedicha ; pues respecto de éstos la i
ncompatibilidad estable-
cida por la ley es absoluta, cualquiera que sea el vecindario y territorio enque
ejerzan:
De conformidad con el parecer del Consejo de Estado en pleno, S. M. se ha
dignado resolver :
1.° Que así en Navarra como en el resto de la Península é islas adyacentes
debe entenderse aplicable desde luego á los Escribanos de Juzgados y á los que
tengan Notaría aneja, corno también á los meros Notarios que no se hallaban des-
empeñando Secretarías de Ayuntamiento cuando se publicó la ley del Notariado
de 28 de Mayo de 1862, la incompatibilidad que en términos generales establece
el art. 16 de la misma.
2.° Que únicamente pueden optar á las Secretarías de Ayuntamiento, en vir-
tud de la excepción contenida en el art. 5.° del apéndice al reglamento para la
ejecución de la citada ley del Notariado, y con la limitación de tiempo que en él
se expresa, los Notarios que no desempeñando á la vez Escribanía de actuacio-
nes estaban en posesión de dichas Secretarías al tiempo de publicarse la referi-
da ley.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 15 de Noviembre de 1864.—Arraola.
CCCXXIV
1864. NOVIEMBRE 17.—Real orden sobre habilitación por los Prelados diocesa-
nos de Notarios eclesiásticos para autorizar las actas de consentimiento y
consejo paternos para contraer matrimonio.
Ilmo. Sr.: Algunos Prelados diocesanos, movidos del plausible celo de evitar
dilaciones en los expedientes matrimoniales, han creído oportuno habilitar como
Notarios eclesiásticos, para los efectos del artículo 15 de la ley de 20 de Junio
de 1862 sobre consentimiento paterno para contraer matrimonio, á los Párrocos
y Ecónomos. Varios Colegios de Notarios han acudido á S. M. pidiendo el pun-
tual cumplimiento de esta parte de la citada ley, y considerando:
1.° Que la disposición del art. 15 de la misma es taxativa, refiriéndose sola-
mente á los Notarios eclesiásticos ordinarios, lo que implícitamente envuelve la
prohibición de crear otros especiales para los casos en él expresados.
2.° Que aun prescindiendo de esta prohibición, nunca podrían recaer dichos
nombramientos en los Párrocos y Regentes parroquiales ó Ecónomos, toda vez
que la ley 6. a , título XIV, libro II de la Novísima Recopilación prescribe por re-
gla general que los Notarios eclesiásticos han de ser legos, permitiendo única-
para actuar exclusiva-
mente el nombramiento de un Notario ordenado in sacris
mente en las causas criminales de los Clérigos.
3.° Que según la misma ley, la facultad de los RR. Arzobispos y Obispos para
nombrar Notarios eclesiásticos no es indefinida sino que está circunscrita den-
LIBRO TERCERO
228
tro de ciertos limites en el hecho de ordenarles que fijen el número de Notarios
numerario s llamados mayores, y el de los Notarios ordinarios.
Que es además innecesaria la referida habilitación, toda vez que el men-
y -I.'
cionado art. 15 de la ley de 20 de Junio facilita los medios para hacer constar
que los hijos han pedido el consejo paterno, permitiendo lo hagan, no sólo ante
Notario público ó eclesiástico, sino también por comparecencia ante el Juzgado
de paz respectivo cuyo funcionario existe en todas las poblaciones.
De conformidad con el parecer de la Sala de gobierno del Tribunal Supremo
de Justicia, S. M. se ha dignado resolver que las antedichas habilitaciones de
los Párrocos y Ecónomos ó Regentes de las parroquias queden sin efecto, y que
no se realicen en lo sucesivo.
De Real orden lo digo á Y. L para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. I. muchos años. Madrid 17 de Noviembre de 1864.—Arrazolct.
C CC XXV
CCCXXVI
CCCXXVII
1865. ABRIL 26.— Real orden declarando que los Alcaldes no devengan derechos
en las diligencias de posesión de minas, y que, filfa de Notarios ó Escri-
banos, actúen los Secretarios de Ayuntamiento.
Excmo. Sr.: Con el fin de que exista la debida uniformidad respecto á los
derechos que pueden exigirse á las partes en las diligencias de posesión de las
minas , y para evitar exacciones ilegales y todo motivo de queja , la Rei-
na (q. D. g.), teniendo en cuenta las prescripciones de la ley, y de acuerdo con
lo propuesto por la Sección de Gobernación y Fomento del Consejo de Estado,
se ha servido resolver:
1.° Que los Alcaldes no devengan ninguna clase de derecho en las diligen-
cias de posesión de las minas.
2.° Que cuando no haya Notario ó Escribano podrán autorizarse estas dili-
gencias por los Secretarios de Ayuntamiento, quienes, lo mismo que aquéllos,
no devengarán otros derechos que los señalados en los Aranceles judiciales mo-
dificados con arreglo al Real decreto de 28 de Abril de 1860.
CCCXXVIII
1865. MAYO 26. — Real orden aclaratoria del art. 50 del reglamento general
para la ejecución de la ley del Notariado sobre parentesco entre los Notarios
de la misma residencia.
Ilmo. Sr.: El art. 50 del reglamento general para la ejecución de la ley del
Notariado establece que (dos parientes de un Notario dentro del cuarto grado ci-
vil de consaguinidad ó segundo de afinidad no podrán aspirar á ser nombrados
Notarios del mismo punto, á no ser que en éste haya cuatro ó más de cuatro
Notarios no parientes»; y habiéndose ofrecido algunas dificultades acerca de
la verdadera inteligencia de la expresada incompatibilidad, S. M. la Rei-
na (q. D. g.), de conformidad con el dictamen de la Sección de Gracia
y Justicia
CCCXXIX
1865. Jumo 11. — Real orden sobre requisitos que deben tener las escrituras de-
enajenación de bienes dotales.
S. M., de acuerdo con lo informado por la Sección de Estado y Gracia y Jus-
ticia del Consejo de Estado, y propuesto por esa Dirección general, se ha servido
resolver:
1.° Que según el art. 188 de la ley Hipotecaria, la mujer casada tiene el dere-
cho de exigir que su marido le hipoteque otros bienes, si los tuviere, y si no, los
primeros que adquiera, en sustitución de los inscritos ó hipotecados corno dota-
les que se enajenen, graven ó hipotequen con el consentimiento de ambos cón-
yuges, siempre que el gravamen ó hipoteca sea en perjuicio de la hipoteca dotal.
2.° Que los Notarios en las escrituras sobre contratos de dicha naturaleza
deben cumplir lo dispuesto en el segundo párrafo del art. 121 del reglamento
para la ejecución de la citada ley Hipotecaria.
Y 3.° Que
si á pesar de esto en tales escrituras se omitiera expresarque se
L EGISLACIÓN NOTARIAL
231
había enterado á la mujer casada del referido derecho, este defecto no es de los
que deben producir la denegación ó suspensión de la inscripción, sin perjuicio
de acordarse contra el Notario lo que sea procedente.
CCCX X X I
1865. OCTUBRE 13. Real orden mandando que se obsercen en todo el Reino los
acuerdos tomados por la Junta directiva del Colegio notarial de Madrid con
motir:o de la epidemia reinante.
CC CXXXI I
1865. ( h:Tuinu .: 16. — Real orden sobre ausencias y licencias de los Notarios.
En atencióD las circunstancias sanitarias en que se encuentran diferentes
provincias (le la Monarquía y á las funciones que los Notarios están llamados á
d esempeñar en los puntos invadidos por la enfermedad reinante, S. M. (q. D. g.)
ha tenido ;i hien disponer que en el caso de alteración de la salud pública en el
territorio de esa A . udicmcia, se observen las reglas siguientes:
I.' Las Juntas directivas de los Colegios notariales y los , Jueces de primera
instancia corregirán con la mayor severidad el ahuso de la autorización que para
ausentarse dei punto de su residencia por espacio de cinco días, no teniendo re-
clamado su ministerio, atribuye í los Notarios el párrafo primero del art. 131 del
reglamento
r de 30 de Dicietnbre de 1862.
2: No se concederán las licencias para ausentarse de las Notarías, á que se
refieren los párrafos tercero y cuarto del citado artículo.
Y 3: Dará V cuenta la Dirección del ramo de haber comenzado la ins-
trucción de las diligencias que correspondan para la aplicación de las leyes pe-
nales respecto á todo Notario que sin estar debidamente autorizado abandone su
residencia (."► deje de restituirse lí ella antes del día en que expire aquella auto-
rización.
De p eal orden lo digo ;1 V para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V muchos arios. Madrid '16 de Octubre de 1865. — Calderón y
C C CXXXIII
• ••.
Sin perjuicio do que los inter esados pidan, si quieren, la inscripción,
los No-
tarios, en caso de suspensión ó denegación de la inscripción por
instrumento ,
defectos en el
podrán, sujetándose á los trámites establecidos, promover el Opor-
tuno expediente gubernativo ,
limitado á solicitar que se declareque el documen-
to se halla extendido con arreglo á las formalidades y
prescripciones legales
el cí,tera.
LEGISLACIÓN NoTyRukr.
2: 13
CCCXXX IV
CCCXXXV
1866. F EBRERO 21. — Real orden adoptando algunas disposiciones para la pu-
blicación de un inventario de los protocolos esis.',entes en poder de particula-
res y Corporaciones.
CCCXXXVI
1866. AGOSTO 3. — Real decreto suprimiendo la Dirección general del Registro
de la propiedad.
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1.° La Dirección general del Registro de la propiedad y las Seccio-
nes de Estadística judicial y de la Colección legislativa quedan refundidas en la
Secretaría del Ministerio de Gracia y Justicia, formando parte de la misma.
CC C X X XVII
CC C XX X VI I I
CCCXXXIX
1866. OCTUBRE 6. — Real orden sobre otorgamiento de escrituras en los servicios
públicos del ramo de Marina.
La Reina (q. D. g.), á fin de establecer un sistema económico para que se veri-
fiquen los contratos del ramo, evitando á los asentistas los crecidos desembolsos
con que hoy se les grava por los gastos de escrituras, de conformidad con
el dic-
tamen emitido sobre el particular por la Junta consultiva de la Armada y con lo
propuesto por V. S., se ha servicio disponer que en lo sucesivo se observen las
reglas siguientes:
1. a Hallándose prevenido que los servicios del ramo se verifiquen por medio
de subastas solemnes y públicas en los contratos que sean consecuencias de di-
chos actos, para los cuales haya de recaer la aprobación de S. M., y excedan en su
total importe de 3.000 escudos, será requisito indispensable que los interesados á
quienes se les adjudique otorguen escritura ante el Escribano de Marina del
punto en que se haya verificado la subasta que produzca la adjudicación.
2. a En los servicios que se contraten, y cuyo total importe no sea previamente
conocido ó no resulte determinado en el pliego de condiciones, se apreciará su
importe por medio de la cantidad señalada para fianza, considerándose ésta cual
si fuera el 8 por 100 del valor total del servicio.
En los contratos cuyo importe total no exceda de 3.000 escudos se omitirá
el otorgamiento de escritura, bastando que en su equivalencia se libre al contra-
tista testimonio del acta de subasta.
CCCXL
CCCXLI
LEGISLACIÓN NOTARIAL
243
5.° Notario que resida en población de inferior categoría si reune
tos exigidos por el art. 124 del r los reuisi-
q
eglamento para aspirar á la vacante.
Art. 18. No obstante lo dispuesto b en el artículo anterior, el
Gobi ernopodrá
hacer uso, con preferencia, de la facultad que le concede el art. 129 del regla-
mento para trasladar á la vacante á otro Notario contra su voluntad, mediando
justa causa.
Art. 19. Los Notarios con residencia en punto designado para Notaría sin
que haya número excedente, podrán también, dentro del plazo señalado en el
artículo 15, solicitar su traslación á la vacante, aunque sean de otro territorio
ó
distrito, y les será otorgada no concurriendo aspirantes de los expresados en los
artículos que preceden, siempre que reunan los requisitos exigidos por el artícu-
lo 124 del reglamento.
Cuando el aspirante sea de otro territorio, la Sala de gobierno que instruya
el expediente oirá el parecer de la de la Audiencia en cuya demarcación resida
aquél, y el de las respectivas Juntas directivas de los Colegios notariales, con
arreglo al art. 127 del citado reglamento.
Art. 20. Las vacantes que resulten por traslación se proveerán en la forma
antes expresada mientras haya Notarios excedentes ó con residencia en punto
no designado para Notaría.
Luego que queden reducidos los Notarios al número fijo de Notarías, se ob-
servará puntualmente lo que disponen el art. 125 y el título III del reglamento.
Art. 21. Transcurrido el plazo señalado en el art. 15 sin que hayan solicitado
la vacante los interesados que en el mismo se expresan, se proveerá por oposi-
ción con arreglo al art. 12 de la ley y al título III del reglamento, anunciándose
de nuevo la vacante en la forma y por el plazo que prescriben los artículos 9.°
y 10 de dicho reglamento.
Art. 22. Se proveerán también por oposición todas las vacantes que ocurran
en cada territorio notarial, luego que no haya en el mismo Notarios excedentes,
ó que queden reducidos al número fijo de Notarías.
En tal caso, los dueños de oficios enajenados que quieran hacer uso del dere-
cho que les concede la sexta de las disposiciones transitorias de la ley, presenta-
rán su solicitud documentada, dentro del mismo plazo por el que se haya anun-
ciado la vacante, al Ministerio de Gracia y Justicia, por el cual se comunicará la
orden oportuna para que se suspendan los actos de la oposición hasta que quede
resuelta la pretensión de aquéllos.
Lo dispuesto en el párrafo primero de este artículo se entiende sin perjuicio
del derecho de los Notarios para solicitar traslación antes de anunciarse la va-
cante en la García, con arreglo á los artículos 124 y 126 del reglamento; y lo
propio se entenderá respecto de los Notarios de Reinos sin residencia y de los
-excedentes de otro territorio notarial.
Notarios incompati-
Art. 23. Si en alguna población existiesen actualmente
de consanguinidad, se-
bles por ser parientes dentro del cuarto grado civil
no parientes entre sí, la
gundo de afinidad, y no hubiere cuatro ó más Notarios
d el Ministprio de
_ t to11
conoci mien
Sala de gobierno de la Audiencia lo pondrá en
os para que manifies-
Gracia y Justicia, requiriendo previamente á los interesad
ten dentro de quince días si alguno do ellos desea traslación.
al que lo desee, y en otro caso al más mo-
El Gobierno trasladará desde luego
la propia categoría del mismo territorio notarial, si la
derno, á otra Notaría de
LIBRO TERCERO
244
hubiere vacante. No habiéndola, se verificará la traslación luego que resulte va-
cante, ú cuando pretenda la plaza del incompatible cualquier Notario de igual
categoría ó de la superior inmediata del mismo territorio, en cuyo caso aquél
será trasladado á la plaza de éste.
Art. 24. El Gobierno podrá acceder á permutas entre Notarios que desempe-
ñen oficios de igual categoría en el mismo ó en otro territorio, siempre que á
ello no se opongan razones del mejor servicio, sobre lo cual deberá oirse á las
Salas de gobierno y Jun tas de los respectivos Colegios notariales.
Para concederlas en otro caso deberán concurrir motivos de utilidad pública,
á juicio del Gobierno, corno previene el art. 130 del reglamento, y observar los
demás requisitos que en el mismo se establecen.
No se concederán sino entre Notarios que sirvan oficios de categoría inme-
diata. Tampoco podrán concederse si el Notario que debe pasar á la plaza de in-
ferior categoría excede en más de diez años al otro permutante.
Art. 25. Para los efectos de este Real decreto, y sin perjuicio de lo dispuesto
en el art. 121 del reglamento para las traslaciones como premio, las Notarías se
considerarán divididas en las cuatro categorías que determina el art. 37 del re-
glamento, á saber:
1. Notaría de residencia en Madrid.
2." Notaría de residencia en capital de provincia de primera clase.
Notaria en capital de cualquiera otra provincia.
4." Todas las demás no comprendidas en las tres categorías anteriores.
Art. 26. Sólo los Notarios que sean nombrados mediante oposición llenarán
el requisito exigido por el art. 14 de la ley y el 37 del reglamento.
Art. 27. Los expedientes incoados antes de la publicación de este Real decre-
to en solicitud de Notarías mediante reversión de oficios enajenados, de trasla-
ción ú permutas, se resolverán con sujeción á las reglas establecidas en el mis-
mo; pero en igualdad de circunstancias los que los hayan promovido serán pre-
feridos á cualquiera otro aspirante.
Art. 28. El Ministro de Gracia y Justicia dictará las disposiciones necesarias
para que los dueños de oficios enajenados de la fe pública presenten en un plazo
fijo los documentos que acrediten su derecho de propiedad, á fin de calificarlos
por la vía gubernativa.
Art. 29. Quedan derogadas todas las Reales disposiciones que rigen en la
materia en cuanto se opongan al presente decreto.
Dado en Palacio á 28 de Diciembre de 1866. Está rubricado de la Real
mano. — El Ministro de Gracia y Justicia, Loren:o Arrazola.
CCCXLII
1867. ENERO 5. Real orden declarando que no hay necesidad de reintegrar el
papel de los expedientes de subastas de bienes nacionales cuyo calor no ex-
ceda de 200 escudos.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) de la consulta que ha elevado
á esa Dirección general la Administración de Hacienda pública de la provincia
de Valencia sobre si deberá exigir á los compradores de bienes del Estado el
reintegro del papel invertido en los expedientes de subastas de fincas cuyo valor
en tasación ó capitalización no exceda de 200 escudos; y considerando que el ar-
tículo 196 de la instrucción de 31 de Mayo de 1855 previene que cuando las tasa-
ciones ó capitalizaciones de las fincas, foros, censos ó cualquiera otra clase de
bienes que se saquen á subasta no pase de 100 escudos, se estimen de oficio las
actuaciones y no devenguen derecho alguno los Jueces, Escribanos y demás fun-
cionarios que intervengan en ellas:
Considerando que por Real orden de 31 de Julio de 1855 se dispuso que los
beneficios del citado artículo fuesen extensivos á los expedientes de fincas cuyo
valor no pase de 200 escudos:
Considerando que declaradas de oficio las actuaciones no parece regular se
extienda en papel que no sea también de oficio, por más que en el artículo no se
haga mención explícita de esta circunstancia:
Considerando que la Hacienda no puede sufrir con esto perjuicio alguno,
porque cuanto menos sean los gravámenes que se impongan á los compradores,
tanto más se facilitarán las ventas;
S. M., conformándose con lo informado por ese Centro directivo y Asesoría
general de este Ministerio, se ha servido acordar que en lo sucesivo no se exija
el reintegro del papel sellado en los expedientes de subastas de fincas, censos ó
foros cuyas actuaciones están declaradas de oficio por el art. 196 de la Instruc-
ción de 31 de Mayo de 1855 y la Real orden de 13 de Julio del mismo año.
De Real orden lo digo á V. I. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 5 de Enero de 1867. — Barza-
nallqiia.
CCCXLIII
1867. ENERO 8. — Real orden dictando reglas para la aplicación del Real
decreto de 28 de Diciembre anterior.
Publicado el Real decreto que crea y fija las Notarías, importa conocer
los
Notarios que no tienen acomodada su residencia al nuevo arreglo, y los exceden-
las
tes en las poblaciones para donde se señala menor número de Notarías que
que previene aquella soberana
que hoy existen, con el fin de adoptar las medidas
disposición; en su consecuencia, pues, la Reina (q. D. g.)
se ha dignado mandar:
CCCXLIV
1867. ENERO 15. — Real orden declarando que los Notarios no pueden levantar
actas referentes á hechos electorales, 4 no ser en concepto de auxiliares del
Presidente ele la Mesa,
Remitido á informe del Consejo de Estado el expediente instruido con motivo
de las dudas suscitadas acerca de la inteligencia y aplicación de los artículos 2.°
de la ley de 28 de Mayo de 1862, 51 del reglamento dictado para su ejecución, y
83 de la ley Electoral vigente, en 20 de Noviembre de 1866, emitió el siguiente
dictamen:
«Excmo. Sr.: De Real orden, comunicada por el Ministerio del digno cargo
de V. E. en 12 de Octubre último, se ha remitido á informe del Consejo el expe-
diente instruido con motivo de la consulta hecha por la Junta directiva del Cole-
gio notarial de Albacete sobre si los Notarios, una vez requeridos, están -obliga-
dos á concurrir al local adonde se celebren las elecciones para levantar acta de
los hechos que allí presenciaren.
»Del expediente resulta que la expresada Junta directiva del Colegio notarial
de Albacete recurrió en 19 de Marzo último á la Dirección general del Registro
de la propiedad y del Notariado, solicitando que se tomase una resolución que
determinara los casos en que los Notarios, una vez requeridos, y no impidiéndo-
lo justa causa, están obligados á concurrir á actos públicos y levantar actas de
los mismos, sin que las Autoridades que presidan estos actos puedan impedirlo.
»Dió motivo á esta exposición el caso ocurrido con algunos Notarios que, ha-
biendo sido requeridos para que constituyéndose en el local donde se celebra-
ban las últimas elecciones para Diputados á Cortes levantasen acta de los hechos
que presenciaren, en algunos puntos no pudieron verificarlo, por habérselo im-
pedido, sin embargo de haberse permitido en otras localidades.
»La Dirección, al remitir á ese Ministerio este expediente, informa que el ar-
tículo 2.° de la ley de 28 de Mayo de 1862 impone á los Notarios la obligación de
dar fe de los actos públicos extrajudiciales si fueren requeridos al efecto, y que
el 51 del reglamento dictado para su ejecución, desenvolviendo su espíritu, exige
para que estos funcionarios puedan testimoniar de las incidencias ocurridas en
los mismos,que lo pongan antes en conocimiento de la Autoridad que los presi-
da; que por esta disposición quedó derogada la ley Electoral de 18 de Marzo de
LEGISLACIÓN NOTARIAL
247
1846, en cuyo art. 66 se fundaban los P residentes de las Juntas electorales para
impedir tí los Notarios que se presentasen en el local de la elección ; y que si la
cuest i ó n e ra cla r a cuando la Junta notarial de Albacete elevó la exposición de
que se ha hecho mérito, no lo era igualmente en la actualidad, en razón á que la
ley Electoral de 18 de Julio del presente año de 1865 reproduce en su art. 83 lo es-
tablecido por el 66 de la citada ley de 1846.
»El Consejo, con vista de estos antecedentes, ha fijado su atención en el ar-
ticulo 83 de la ley (le 18 de Julio del presente año (1865). Por él se dispone que
sólo tendrán entrada en los Colegios electorales los electores de la Sección, ade-
más de la Autoridad civil y los auxiliares que el Presidente requiera.
»Por otra parte, aun prescindiendo de la ley citada, el art. 66 de la Electoral
de 18 de Marzo (IQ 1846 no fué derogado, á juicio del Consejo, por el art. 2.° de
la ley del Notariado de 28 de Mayo de 1862, pues en éste únicamente se previene
que el Notario está obligado á dar fe de cualquier acto público ó privado extraju-
dicial ; y no ha de deducirse de aquí que puede hacerlo aun en aquellos casos en
que la ley terminantemente lo prohibe. Y si á estas razones se añade la no me-
nos importante de que la presencia del Notario en el Colegio electoral es super-
flua, puesto que las actas firmadas por los individuos de la Mesa constituyen un
documento público de la misma manera que los extendidos por los Notarios, no
cree el Consejo que pueda caber duda en la resolución que haya de adoptarse so-
bre este punto.
»En su consecuencia, es de dictamen que los Notarios no podrán presentarse
á levantar actas de los hechos que ocurran durante la elección, á no ser en con-
cepto de auxiliares del Presidente.»
Y habiéndose dignado la Reina (q. D. g.) resolver de conformidad con lo con-
sultado por el referido Consejo en pleno, lo comunico á Ud. para su conocimien-
to y efectos consiguientes. Díos guarde á Ud. muchos años. Madrid 15 de Enero
de 1867. — Arrctzola.
CCCXLV
CCCXLVI
CCCXLVII
CCCXLVIII
1867. MARZO 10. — Real orden declarando que las religiosas en clausura deben
levantarse el velo cuando otorguen. algún instrumento público.
Ilmo. Sr.: Enterada la Reina (q. D. g.) del expediente instruido con motivo
de la duda ocurrida acerca de si los religiosas en clausura, cuya regla no les per.
mito descubrirse el rostro ante personas extrañas á la comunidad, deben ó no
verificarlo levantándose el velo al otorgar cualquier acto ó contrato que haya de
pasar ante Notario público, á fin de que éste pueda asegurarse de la identidad de
la persona y dar fe de su conocimiento; y considerando que no pudiendo el No-
tario prescindir de este requisito, exigido por el art. 23 de la ley del Notariado,
es indispensable que las religiosas otorgantes se descubran el rostro siempre
que aquél lo estime necesario á dicho fin, toda vez que pueden efectuarlo con la
licencia y autorización debidas; de conformidad con lo consultado por la Sección
de Estado y Gracia Justicia del Consejo de Estado, y con lo propuesto por V. 1.,
se ha servido S. M. resolver que siempre que las religiosas en clausura hayan de
otorgar un acto ó contrato ante Notario, deberán descubrirse el rostro para los
efectos del art. 23 de la ley del Notariado, obteniendo previamente para ello la
venia de la autoridad eclesiástica correspondiente.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. I. muchos años. Madrid 10 de Marzo de 1867. — Arra.Joia.
CCCXLIX
1867. ABRIL 5. — Real orden adoptando varias disposiciones contra los Nota-
rios ausentes del punto de su residencia sin la licencia necesaria.
Ilmo. Sr.: Enterada la Reina (q. D. g.) de que algunos Notarios se hallan
ausentes del pueblo de su residencia sin la licencia necesaria, teniendo abando-
nadas sus Notarías con daño del servicio público, y de que son ineficaces las ex-
citaciones, apercibimientos y multas con que se les ha requerido y conminado
para que vuelvan al desempeño de sus cargos ó los renuncien, como tambien de
la necesidad de poner un correctivo á este punible abuso que cometen dichos
funcionarios, fiados sin duda en la garantía que les da el art. 44 de la ley del
gubernativame nte ; y
Notariado de no poder ser suspensos ni privados de oficio
garantia, tainbien la propia
considerando que si bien tienen los Notarios esta
ley y el reglamento para su ejecución les da el carácter de empleados públicos, y
en tal concepto deben estar sujetos á la responsabilidad que el Código penal impo-
ne al empleadoque abandona indebidamente su destino con (laño
de la causa pu-
. I. en el expediente instruido á
blica; de conformidad con lopropuesto por y
LIBRO TERCERO
250
consecuencia de lo manifestado sobre el particular por algunos Regentes de Au-
diencia, S. M. se ha servido resolver:
.1.(' Que los Notarios que en la actualidad se hallen ausentes de la demarca-
ción de su cargo sin estar debidamente autorizados para ello, regresen al pueblo
de su residencia dentro de un mes improrrogable, á contar desde la publicación
de esta Real orden en la Gaceta de Madrid; y no verificándolo, se proceda cri-
111inalmente contra ellos á lo que haya lugar por el abandono de su destino, sin
perjuicio de hacerse efectivas las correcciones disciplinarias que les hayan sido
impuestas por dicho motivo.
2.° Que las Juntas directivas de los Colegios notariales, los Jueces de prime-
ra instancia, los Regentes y Salas de gobierno de las Audiencias cuiden de la
puntual y exacta observancia del art. 131 del reglamento general para el cum-
plimiento de la ley del Notariado, corrigiendo disciplinariamente á los Notarios
que se ausenten sin la debida licencia, corno también á los que no regresen á su
puesto al terminar la que se les hubiere concedido, y señalándoles un breve pla-
zo para que vuelvan á su Notaría, dando cuenta á este Ministerio.
3.° Que cuando se ignore el punto donde se halle el Notario ausente de su re-
sidencia, y no pueda por tanto notificársele en su persona la corrección discipli-
naria y señalamiento del plazo para su regreso, se le hará la notificación por
medio de edictos que se fijarán en la cabeza del partido judicial y en el pueblo
de su residencia.
4.° Que transcurrido el plazo señalado sin que el Notario ausente se haya
presentado á servir su Notaria, se proceda criminalmente contra él á lo que haya
lugar por el abandono de su destino.
5.° Que no se dé curso por los Regentes de las Audiencias ni por la Subsecre-
taria de este Ministerio á las instancias de los Notarios en solicitud de licencia
cuando no las dirijan por el conducto prevenido en el citado art. 131 del regla-
mento.
De Real orden lo digo á V. I. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á V. I. muchos años. Madrid 5 de Abril de 1867.—Arra;ola.—Sr. Subsecretario
de este Ministerio.
CCCL
1867. ABRIL 30.—Real orden sobre el modo de conciliar algunas disposiciones
de los establecimientos de las Órdenes militares con otras de la ley del
Notariado.
He dado cuenta á
la Reina (q. D. g.) del expediente instruido con motivo de
la consulta elevada por ese Tribunal en
10 de Julio del año último, sobre el
modo de conciliar algunas disposiciones de los establecimientos de dichas Or-
denes (1)
con otras de la ley del Notariado y del reglamento para su ejecución, y
teniendo presente:
1. 0
Que en los referidos establecimientos se previene que la Comisión de in-
formantes que ha de averiguar las calidades de los pretendientes á los hábitos
de las
mismas, cuando hubiere necesidad de acreditar alguna calidad por medio
LEGISLACIÓN NOTARIAL
251
de documentos custodiados en oficio público, lo haga copiando los Comisionados
de su propia mano la parte de aquéllos que juzguen necesaria z:í su propósito, sin
perjuicio de obtener también un testimonio legal de los mismos:
2." Que para los expresados fines el Tribunal, á nombre de S.
M.. libra Real
provisión para que la Comisión de informantes requiera con ell• • l
a a las personas
ó Corporaciones depositarias de las matrices de dichos documentos, a fin de que
las exhiban y permitan copiar la parte que se estime conducente v les libren
testimonio de ella:
Y 3.' Que si bien los artículos 31 y 32 de la ley del Notariado de 28 de
Mayo de 1862 han establecido que sólo el Notario á cuyo cargo esté legalmente
el protocolo podrá dar copias de él, y que los protocolos no pueden ser extraídos
del edificio en que se custodian ni ser examinados por nadie en todo ó en parte,
derogándose por el 48 las leyes, órdenes y costumbres que se opongan a lo pres-
crito en dicha ley. pueden conciliarse con estas disposiciones los referidos esta-
blecimientos de las Órdenes militares impetrando y obteniendo los informantes
el decreto ó mandamiento judicial prevenido en la última parte del art. 32 antes
citado:
S. M., de acuerdo con lo informado por la Sección de Estado y Gracia y Jus-
ticia del Consejo de Estado, se ha servido disponer que ese Tribunal prevenga á
las Comisiones de informantes presenten ante los Jueces de primera instancia
del partido adonde vayan la Real provisión que se les expide. solicitando de
esta Autoridad ponga á continuación el mandamiento ó decreto judicial requeri-
do en el art. 32 de la ley del Notariado, mediante cuya formalidad, y con suje-
ción á las prescripciones de la misma ley y del reglamento para su ejecución,
podrá llevarse á efecto lo mandado en los establecimientos de las Ordenes
militares.
De Real orden, comunicada por el expresado señor Ministro, lo traslado
á para su inteligencia y cumplimiento por parte de los Jueces de primera
instancia y Notarios del territorio de esa Audiencia. Dios guarde á N T muchos
años. Madrid 30 de Abril de 1867.—E1 Subsecretario, José María Manresa.
CCCLI
1867. OCTUBRE 7. — Real orden acerca del indice que los Notarios deben dar
mensualmente á los Liquidadores del impuesto hipotecario.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido
acerca de la conveniencia de que los Notarios faciliten á la Hacienda pública los
datos necesarios para la mejor recaudación del impuesto hipotecario ; y teniendo
en cuenta lo prescrito en el art. 6.° de la instrucción de 12 de Junio de 1861 y en
el Real decreto de 29 de Junio último, S. M. se ha serv ido resolver: d el
1.° Que los Notarios , en vez de pasar á los Registradores de la propieda
instrucción sobre la, manera. de re-
índice trimestralque expresa el art. 6.° de la lá los
lo remitan mensua
dactar los instrumentos públicos sujetos á reuistro, 0
udadores del impuesto en la forma y dentro del plazo que señala el art.
Liq i modelo que2va
del Real decreto de 29 de Junio último, á cuyo fin se sujetarán al
adjunto.
LIBRO TERCERO
252
Y 2.° Que las reclamacione s que por falta de cumplimiento ó por cualquier
otro motivo tengan que hacer los Liquidadores ó Administradores de Hacienda
Regentes de las Audiencias, para que en su vista las Salas de
se dirijan á los
gobierno acuerden lo que les parezca oportuno, imponiendo en su caso á los No-
tarios morosos la corrección disciplinaria que estimen bastante.
De Real orden lo digo á V. I. para los
efectos correspondientes. Dios guarde
á V. 1. muchos años. Madrid 7 de Octubre de 1867 .--Roncali.
MODELO
Índice de las escrituras matrices por las cuales se han verificado traslaciones de
dominio rj constituido, transmitido, reconocido, modificado ó extinguido de-
rechos sujetos á inscripción, según la ley Hipotecaria, que durante el expre-
sado mes se han autorizado y constan en el protocolo corriente de la Notaria
á cargo del que suscribe.
D
Donación de una '
240 4 D. Gonzalo Ruiz. 8.000
casa
El contrato tiene
5 ( D. N. ' Venta de una de-i
241 /94.000 el pacto de retro-
`( D. N hesa
venta.
I
1 í
(Fecha.)
EL NOTARIO,
CCCLII
1867. OCTUBRE 15. — Real orden declarando que los Notarios trasladados den-
tro del mismo distrito deben iterar á la nueva residencia los protocolos de la
suprimida, sin alterar en el corriente la numeración correlativa de los ins-
trumentos.
Ilmo. Sr.: Enterada la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en virtud de
una exposición de la Junta directiva del Colegio notarial de Madrid, relativa á
la traslación de los protocolos de los Notarios que pasan de Notarías que han de
quedar
suprimidas á las creadas ó vacantes existentes en la nueva demarcación.
S. M. se ha servido resolver que los Notarios que hayan obtenido su traslación
dentro del mismo
distrito notarial con arreglo al art. 11 del Real decreto de 28 de
" Vat.11/1".51:41,"
114
LEGISLACIÓN NOTARIAL
253
Diciembre de 1866, deben llevar consigo los protocolos que tenían á su cargo en
la Notaría que ha de quedar suprimida, continuando en la nueva á que hayan
sido trasladados su protocolo corriente, sin alteración alguna en la numeración
correlativa de los instrumentos y sólo con el cambio del nombre de la residencia.
De Real orden lo comunico á V. I. para los efectos corr
espondientes. Dios
guarde á V. I. muchos años. Madrid 15 de Octubre de
1867.----Roncali.
CCCLIII
1867. OCTUBRE 15. — Real orden declarando que las disposiciones relaticas á la
incompatibilidad de los Notarios por parentesco entre ellos no alcanz'a á los
nombrados antes de la ley orgánica.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido con
motivo de las exposiciones elevadas por un gran número de Notarios acerca de
la inteligencia y aplicación del art. 23 del Real decreto de 28 de Diciembre últi-
mo, que se refiere á la incompatibilidad de los Notarios por parentesco.
Y considerando que la prescripción del citado Real decreto se dirige al exacto
cumplimiento de lo dispuesto en el art. 50 del reglamento de 30 de Diciembre
do 1862, que fija la incompatibilidad por parentesco para los aspirantes al Nota-
riado desde la publicación de la ley orgánica de 28 de Mayo de 1862, S. M. se ha
servido declarar que el art. 23 del Real decreto de 28 de Diciembre último no
comprende á los Notarios que al tenor de las antiguas leyes entraron en el ejer-
cicio de su cargo con anterioridad á la ley del Notariado de 28 de Mayo de 1862.
De Real orden lo digo á V. I. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á Y. I. muchos años. Madrid 15 de Octubre de 1867.—Ronc«li.
CCCLIV
1867. OCTUBRE 18. — Real orden sobre capacidad legal de las Superioras de re-
ligiosas en clausura para otorgar contratos.
CCCLV
1867. OCTUBRE 28. Real orden declarando que los Escribanos numerarios de
Jugados suprimidos, que se trasladen á otros, pueden intervenir en las ac-
tuaciones judiciales y extrajudiciales.
CCCLVI
-1867. OCTUBRE 28. — Real orden dictando reglas para la autori,7fición ele las es-
crituras de bienes ellfitéuticos en Cataluña, y las copias de las mismas.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en
virtud de una consulta de la Sala de gobierno de la Audiencia de Barcelona. en
la que. á consecuencia de lo expuesto á la misma por la Junta directiva del Cole-
gio de Notarios de aquel territorio, hace presente la conveniencia de que se dicte
una medida que facilite la inscripción en los Registros de la propiedad de las es-
crituras de enajenación de bienes enfitéuticos, otorgadas en Cataluña con ante-
rioridad á la Real orden de 7 de Noviembre de 1864. que por carecer de la firma
y aprobación de los señores directos no hayan sido cerradas y signadas por los
Notarios autorizantes.
Vista la citada Real orden de
que las escrituras de 7 de Noviembre de 1864. por la cual se resolvió
traslación de dominio de bienes enfitéuticos se cierren v
,R1b1~.,
LEGISLACIÓN NOTARIAL
255
signen en Cataluña por el Notario en el acto de su otorgamiento, de modo que
surtan efectos legales y puedan ser registradas; entendiéndose, sin embargo,
que cuando por motivos atendibles, que se consignarán en la escritura, no haya
sido posible hacer constar en ella la aprobación del dueño del dominio directo,
el derecho de éste quedará á salvo, consignándolo así en el documento y en el
Registro á la manera que se ejecuta, conforme á la ley Hipotecaria, en los títu-
los que contienen cláusula resolutoria:
Y considerando que las mismas razones que sirvieron de fundamento á esta
disposición, aconsejan y justifican la adopción de medidas análogas para todas
las escrituras de igual clase otorgadas con anterioridad á dicha Real orden, á fin
de que, sin perjuicio de los derechos de los dueños directos, puedan los interesa-
dos hacer uso del que les corresponda en virtud del acto ó contrato en ellas con-
signado corno podían hacerlo antes de que rigieran las leyes del Notariado é Hi-
potecaria, puesto que estaba admitida por una práctica constante la inscripción
de tales escrituras, aunque no estuviesen cerradas ni signadas por el Notario au-
torizante, lo que no puede verificarse en el día por no permitirlo la legislación
vigente:
De conformidad con lo propuesto por V. S., se ha servicio S. M. resolver lo
siguiente:
1.° Las primeras copias de las escrituras de traslación de dominio de bienes
enfitéuticos otorgadas en Cataluña antes de la Real orden de 7 de Noviembre de
1864 se cerrarán y autorizarán por el Notario con su signo y firma, luego que
para ello sea requerido por parte interesada, á fin de que produzcan los efectos
indicados en la citada Real orden, debiendo consignar en el cierre que quedan á
salvo el laudemio y los demás derechos que correspondan á los dueños directos,
cuando no se haya hecho en la escritura esta prevención.
2.° Las copias á que se refiere el artículo anterior se cerrarán y signarán á
su continuación por el Notario autorizante ó el que le haya sustituído legalmen-
te, con la fecha del día en que lo verifique.
Si no hubiese espacio en la misma copia, se unirá el papel correspondiente
para la conclusión del cierre. En éste se expresará que se cierra, signa y firma
en cumplimiento y para los efectos de esta Real orden.
Lo mismo deberá practicar el Notario que expida la primera copia, si no se
hubiese librado al otorgante la escritura.
Y 3.° Las copias así cerradas podrán ser inscritas en los Registros de la pro-
piedad, si no adolecen de otros defectos que lo impidan; debiendo el Registrador
hacer constar en los respectivos asientos lo que resulte de la escritura ó de la
nota puesta en el cierre relativamente á los derechos que correspondan á los
dueños directos por razón del traspaso consignado en aquélla, del modo que se
previno en la Real orden de 7 de Noviembre de 1864.
y efectos consi-
De lapropia Real orden lo digo á V. I. para su conocimient o
guientes. Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 28 de Octubre de 1867. —
Roncali.
Notas sobre la edición digital
Nota de copyright :
3. Al reutilizar o distribuir la obra, tiene que dejar bien claro los términos de
la licencia de esta obra.
Universidad de Sevilla.
Biblioteca de la Facultad de Derecho.
Javier Villanueva Gonzalo.
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