Miguel Fernandez Casado PDF

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TRATADO

0)1
1;1

DE

NOTARIA
POR

MIGUEL FERNÁNDEZ CASADO

TOMO SEGUNDO

MADRID
IMPRENTA DE LA VIUDA DE M. MINUESA DE LOS
RÍOS
Miguel Servet, 13.— Teléfono (31.
1895
Es propiedad del autor. Queda
hecho el depósito que exige la ley
y reservados los derechos de tra-
ducción.
LIBRO TERCERO

LEGISLACIÓN NOTARIAL
ADVERTENCIA

En los libros I y II de esta obra hemos procurado explicar y comen-


tar con toda escrupulosidad cuantas disposiciones emanadas del poder
público se han dictado referentes á los Notarios, exponiendo su conte-
nido por el orden lógico y con un método en general dogmático, de
que hemos prescindido alguna vez, cuando la claridad, suprema ex' i-
gencia de esta clase de obras, lo ha demandado.
Continuando en el desarrollo de nuestro plan, vamos á adoptar
para este libro III el orden cronológico, insertando ó extractando aque-
llas mismas disposiciones explicadas ó comentadas.
Nos han movido á ello dos razones principales: la primera, el consi-
derar que hoy la autoridad del comentarista es muy débil, y al iiiaqls-
ter dixit de los antiguos ha reemplazado cierta independencia de cri-
terio que empuja á los hombres estudiosos á buscar en su fuente y ori-
gen la doctrina, sin contentarse con la opinión ya formada de los que
le precedieron en el examen de la materia; y la segunda, creer que
prestaríamos un buen servicio á los que aspiran al ejercicio de la fe
pública y aun á todas aquellas personas que aplican el Derecho dándo-
les reunidas en un solo volumen las ya mencionadas disposiciones, que
andan dispersas por diferentes publicaciones, cuyo coste no siempre
está al alcance del que desea adquirirlas, ahorrando al propio tiempo
la pérdida de tiempo indispensable para encontrar cuanto se haya le-
gislado ó dispuesto con referencia á un punto concreto dentro de la
materia en que nos ocupamos.
Con este libro á la vista , el que necesite estudiar á fondo un pro-
blema dado de legislación notarial podrá en corto tiempo cumplir su
propósito, porque hallará todas las disposiciones íntegramente copia-
das, ó indicación suficiente de su contenido y (le los datos precisos
para buscar las que aquí no se insertan en toda su extensión.
Fué nuestroprimer propósito acometer la inserción íntegra de todo
LIBRO TERCERO
8
cuanto se refiera al ejercicio de la fe pública; pero tuvimos que desistir
ante las dificultades de la obra. En efecto, el volumen hubiera exce- 1
dido las proporciones de un tratado como el presente, amén de que la
misma materia no se presta á ello. Sirvan de ejemplo la ley de Enjui-
ciamiento criminal, donde sólo hay un artículo directamente relacio-
nado con los Notarios, el que autoriza al Juez de instrucción para va-
lerse de su testimonio en los sumarios a falta de Actuarios judiciales,
v la ley Hipotecaria, en la que apenas se encuentra otro precepto que
interese á dichos Notarios, dentro del ejercicio estricto de la profesión,
que el 22, en el que se les hace responsables de los daños y perjuicios
causados á las partes por su culpa. Júzguese, pues, lo que hubiera sido
este libro si en él hubieran de insertarse íntegras ambas leyes y otras
muchas que se hallan en idénticas condiciones.
Alguno extrañará que hayamos traído á este libro numerosas leyes
de los Códigos antiguos de España , después de publicadas la ley del
Notariado y el Código civil; pero téngase en cuenta, primero, que el
estudio presentado en los dos primeros libros no sólo es dogmático sino
histórico, y después, que ni el Código civil ni la ley del Notariado han
derogado multitud de leyes antiguas, las que por lo tanto continúan
vigentes. Ni en el uno ni en la otra se marca, verbigracia, la edad ne-
cesaria para ser testigos en el instrumento público, ni se declara si tal
oficio es ó no viril, y por consiguiente prohibido á las mujeres.
No faltará quien deseare hallar al pie de cada ley, decreto, etc., in-
dicación de estar ó no en vigor; pero sobre que esto es difícil de discer-
nir, cambiaría por completo la índole del libro, que se limita á com-
pendiar órdenes ya comentadas.
Después de hecha la colección, hemos eliminado de ella multitud de
disposiciones con objeto de reducir el volumen á un tamaño razonable.
En esta última selección es posible que hayamos retirado algunas que
merecieran el honor de la publicación y dejado otras de menor impor-
tancia; jamás hemos tenido la pretensión de publicar una obra per-
fecta, pues nuestras aspiraciones se han limitado á que resulte algún
tanto útil. Debemos, sin embargo, advertir que al excluirlas de este
libro hemos procurado hacer alguna mención de ellas en los libros
anteriores, para que al menos consten su fecha y naturaleza.
Hemos excluido también las resoluciones de la Dirección general
de los Registros y del Notariado, así corno las sentencias del Tribunal
Supremo y las del de lo Contencioso administrativo, tanto porque no
son preceptos generales imperativos, como porque existen diversas pu-
blicaciones que las contienen y su número
á dar al libro las proporciones y extensión nos obligarían
de que huimos, según antes dejamos
mane (estado.
FUERO JUZGO

sEa--o-N 1)0
TÍTULO CUARTO

LEY 1. a —Ley antigua.—De las personas que non pueden seer testimonias.
Los omizeros, e los sorteros, e los siervos, e los ladrones, e los pecadores, e
los que dan yerras, e los que fuerzan a las mujeres, e los que dixieron falso tes-
timonio, e los que van por pedir consejo a las sorteras, y el que fuer muy
pobre que non es connoszudo, cuya bondat no es sabuda, y el que fuer monge o
sacerdot. y dexare la orden, y el franqueado contra el quel franqueo y los fijos
del franqueado contra los fijos del qui los franqueo: estos non deven recebir por
testimonio en nenguna manera.

LEY 12.—Fasta gualdo tiempo puede el orne seer testimonio.


El ninno o la ninna pues que ()vieren complidos anuos, mandamos
que puedan seer testimonias en todo pleyto.

TÍTULO QUINTO

III
LEY 10.—De los eseriptos que fa::en los ninnos, (males deren t'Oct.
Los ninnos que son menores de XIIII. annos, si quisieren fazer manda de sus
cosas o otro promitimiento, o por escripto, o por testimonias, non le puedan fa-
zer, fueras ende si fuere por enfermedad o por miedo de
muerte. E si por ven-
tura esta coyta ovieren de X. annos adelantre, puede cada uno de ellos mandar
de sus cosas lo que quisiere. E si despees combrar de la enfermedad, cuanto
mandaron non deve valer, fueras ende si por ventura tornaren en enfermedat,
LIBRO TERCERO
lo
anuos. E los ninnos
lo otorgaren de cabo, o si ()vieren despues cumplidos
o los viHos que son fechos locos, e que non an nenguna sanidad en nenguna
ora, nin pueden seer testimonias, ni n'agüe'. Pagan manda, non (leve valer.
Mas sí en alguna ora °vieren sanidad, lo que fizieren en aquel tiempo de sus
cosas (leve seer establescido.

LIBROo s p tr m0
TÍTULO SEXTO

IV

I.Ey 9. :? ----De los que escriben las ley es del rey ,falsamientre, o las dan a otri
que las escriban.

Los males de algunos mimes nos fajen poner ley poca los que son de venir, e
que aquellos que non se quieren castigar por palavra, si al que non, que se cas-
tiguen por la pena de la ley. i: por (pie vimos ya algunos que escribian leyes de
rey falsa m'entre, e que las alegaban falsamientre, o que las fazian escriver a los
notarios por las confirmar, ende medien muchas cosas en nuestras leyes, hy
escri bien que non eran ordenadas, nin pera nos, nin eran convenibles a nuestro
pueblo, ni n provechosas, e que fazien grande danno a nuestros pueblos: por ende
defendemos Pa esta nueva ley (pie ningun orrrne daqui adelantre, si non fuere
escrivano comunal de pueblo, o del rey, o tal mune, a quien mande el rey, que
non ose allegar falsas constituciones nin falsos escriptos del rey, nin escrivir, nin
dar a ningun escrivano que escrivir falsamientre. Mas los escrivanos del pueblo,
o los n u estros, o a quien
nos mandaremos, las escrivan e las lean las nuestras
constituciones, 0 non otri. 1 4: si algun °rime hiere contra
este defendimiento,
siq►ier sea libre o siervo, el iuez le falta dar CC. azotes, e sea sennalado layda-
m'entre; e tagalo (lemas cortar el pulgar de la mano diestra, por que vino contra.
nuestro mandado e contra nuestro) defendi miento.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
11

FUERO REAL

LIBRO PRIMERO
TÍTULO OCTAVO. — DE LOS ESCRIBANOS PÚBLICOS.

LEY 1. Como deben ser dados en los lugares.


Porque los Pleytos que son determinados, o las vendidas, o las compras que
fueren fechas, o las deudas, o las cosas que son puestas entre los homes; quier
por juicio, quier en otra manera que no venga en dubda, e porque no nazca
contienda, e desacuerdo entre los homes. Onde establescemos, que en las Ciu-
dades, e Villas mayores, que sean puestos Escribanos publicos, e que sean ju-
rados; e puestos por el Rey, o por quien el mandare, e no por otro heme. E los
Escribanos sean tantos en la Ciudad, o en la Villa segun el viere que ha me-
nester, y por bien tubiere: y estos Escribanos, fagan las cartas lealmente, e de-
rechamente, las que les mandaren facer: E si la carta fuere de mil maravedis
arriba, reciba el Escribano por su carta dos sueldos Burgaleses: e si valiere de
mil maravedis a yuso, fasta cient maravedis, reciba un sueldo Burgales, y de
cient maravedis ayuso, reciba seis dineros Burgaleses: e de las cartas que ficic-
ren sobre mandas, o sobre Pleytos de casamientos, o de particiones, o de postu-
ras, reciba por cada carta tres sueldos Burgaleses: e de carta que ficiere Chris-
tiano con Judio, o con Moro, lleven la Ineytad de esto que sobredicho es, de cada
una cosa.

VI

—Como los Escribanos publicos deben tener en si las notas


LEY 2. a
de lo que ante ellos pasa.
Los Escribanos publicos tengan las notas primeras que tomaren
de las cartas
que ficieren, quier de los juicios, quier de las compras, quier de
los otros Pleytos,
cualesquier, si carta fuere ende fecha; porque si la carta se perdiere, o viniere
sobre ella alguna dubda , que pueda ser probado por la nota donde fue sacada. E
a quella nota no la muestre , ni faga por ella otra a ninguna de las partes,y el
sin
A
mandado del Alcalde: magüer diga, que perdio la carta que ende tenia:
LIBRO TERCERO
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calda no la mande facer, a menos que no vayan las partes ante el sobre esto. E
si el Alcalde le mandare facer la segunda carta: diga, e faga mencion en ella que
la mando dar. porque la otra primera fue perdida: e si el Escribano no quisiere
guardar la nota, e la perdiere por su culpa, o daño viniere alguna de las partes
por el, peclielo el Escribano todo.

V II

LEy 3 '----7'otno el Escribano es obligado de dar la carta, y en que manera


la debe signar, y dar a la parte.

Pues que el oficio de los Escribanos es publico, e honrado, y comunal para


todos: Mandamos a todos los Escribanos, que aquellos que mandaren facer car-
tas para sus Pleitos; quier por mandado del Alcalde; quier por otra guisa, que la
faga sin todo otro alongamiento, e no la dexe de facer por amor, ni por des-
amor. ni por miedo, ni por verguenza de algun home: e todas las cartas que
iiciere el Escribano, meta e su señal conoscida; porque pueda ser sabida e co-
noscida la carta, (vial Escribano la fizo; e despues que la carta fuere fecha, y
sacada de la nota porque la fizo, ponga que es carta fecha della.

VIII

LEN . Como F.seribano que sucede en lugar de otro, puede facer, e sacar
de la nota del otro, lo que paso por el otro.

Si el Escribano publico ficiere nota, para hacer carta sobre algun pleyto; e
ante que la carta ha y a fecha. muriere aquel Escribano, el Alcalde mande facer
a otro Escribano publico aquella carta, por aquella mesilla nota, si alguna de las
partes la demandare; e aquella carta rala, asi como si el Escribano, que la nota
la bebiese fecha: e guando el Escribano moriere, los Alcaldes recauden luego las
notas del registro de todas las cartas que aquel Escribano fizo. e devenlo dar
al
otro Escribano que viniere en su lugar, por mandado del Rey.

IX

1,1,1- 5. -- Como o in yin Escribano debe poner en. lo carta, sino 10 que ante el paso.
N ingnn Escribano lao seo
osado de poner en las cartas otros testimonios, sino
U,s que fueren delante presentes, guando amas las partes se avinieren en el
Plevio ante el, e le mandaren ende facer carta.

1,Ey G.''--Como el Escriban() es temerlo de (lar lo carta al f


i ne la debe hober,-
;ii 7i() l7/ere mandado por el Alcolde, (l oe no lo de.

Despues que el Escribano publico hiciere la nota de la carta. a la parte que


a bobiere de haber. e no lo dexe de facer magfier lo otra parte celo defienda:
LEGISLACIÓN NOTARIAL
13
mas si la parte que lo c
ontradixere, mostrare alguna razon ante el
que
q la otra parte no Alcalde • por-
debe haber la carta, y el Alcalde gelo defendiere, no gola de.

XI
LEY 7.'—Como el Escribano debe conoscer a los (f ue ante el otorgaron
alguna cosa.
Ningun Escribano publico no faga carta entre ningunos honres, menos de
los conoscer, e de saber sus nombres, si fueren de la tierra: e si no fueren de la
tierra, los testigos sean de la tierra, e hornos conoscidos: e nengun Escribano
no nieta otro Escribano, que escriba en su lugar; mas cada uno faga las cartas
con su mano; e si acaesciere que alguno de los Escribanos enfermare, o por otra
razon no pudiere facer las cartas que ellos mandaren, vaya a algunos de los
otros Escribanos publicos, que las faga.

LIBRO SMG-T.T1NTIDO

TÍTULO OCTAVO.—DE LAS TESTIMONIAS Y DE LAS PRUEBAS.

XII
LEY 8. a ---En que cosas puede ser testigo la muger.
Toda muger vecina, o fija de vecino pueda testiguar en cosas que fueren fe-
chas, o dichas en baño, o en forno, o en molino, o en rio, o en fuente, o sobre
filamientos, o sobre teximientos, o sobre partos, o en acatamiento de muger, o
en otros fechos mugeriles, y no en otras cosas, sino en las que manda la Ley; si
no fuere muger que anda en semejanza de varon: que no querernos que testimo-
nie, sino en cosas que sea contra Rey, o contra su Señorio.

II
X I

LEY 9. a --Que personas no pueden testificar.


Padres, fijos, nietos, visnietos, hermanos, primos, sobrinos, primos fijos de
hermanos, sobrinos fijos de primos, segundos cohermanos, tios que son herma
estraños fuera si
nos, o primos de padre, o de madre, no sean testimonias contra
fuere el Pleyto que sea entre parientes, e parientes de egualeza. (lirosi, no pueda
testimoniar contra otro que haya parte en la demanda, ni ninguno que no haya
traydor, ni ale-
diez y seis años cumplidos, ni horno que mato honre a tuerto, ni 111
voso, ni descomulgado, mientra lo fuere, ni herege, ni siervo, ni ladron,
da
honre que ande fuera de su orden sin licencia de su mayor, ni home que
m
y ervas a otro por facerle mal, ni robador conocido, ni hoe que no ha memoria,
sentencia por falso do
ni home que dixo falso testimonio, ni el que es dado por

LIBRO TERCERO
14
perjurado, ni ade,vino, ni sortero, ni los que van a ellos,
cualquier falsedad. ni
que anda en semejanza de muger, ni aquel
ni alcahuete conoscido, ni home
que haya natura de home y de mujer, ni enemigo contra su enemigo, mientra
e ningun paniaguado por, ni home muy pobre, si no fuere
durare la enemistad,
de buen testimonio; e ningun home no sea res-
probado por de buena vida. y
cebido por testimonia si no jurare: e si. la testimonia no quisiere jurar, que
diga verdad de lo que sabe, a los plazos que el Alcalde le pusiere: que aquel que
las aduxere por mandado del Alcalde, sea tenido de pechar a aquel que pierde
por mengua de su testimonio, otro tanto como por mengua del perdio.

TÍTULO NOVENO.—DE LAS CARTAS Y TRASLADOS .

XIV

LEY 1. 1 —Todas las Cartas que fueren fechas de compra, e de heredades o de


otras cosas. o de otros Pleytos. qualesquier por los Escribanos publicos fueren
puestos. asi corno manda la Ley. faganse con tres testigos al menos, sin el Escri-
bano, e valan: e si por aventura murieren los testigos, no dexen valer las Cartas.

XV

LEY cosa debe haber el instrumento publico para que raiga.


Los Escribanos publicos pongan en las Cartas que ficieren, el año. y dia. e la
hora en que las ficieren. e su señal: e fa g...anlas derechas en todas las otras cosas.
asi como mandan las leyes: e si de otra guisa las ficieren. no valan.

XVI
LEY 4:— .s> rucia
de al j a n insim mento, o carta 71IP fiZo aluun EsTribano,
como se debe hacer cowparacion o Oras cartas su y as.

Quando al g una dubda viniere en juicio sobre carta al g una, si la fizo el Es-
cribano que en ella yace escripto: y el Escribano. y las testimonias de la carta
fueren muertas. el Alcalde cate las otras cartas que aquel Escribano fizo: e vea
si aquella carta si acuerda con aquellas otras en la letra. y en las señales: y si se
acordare con las otras cartas en estas cosas sobredichas. vala la carta.

XVII
LEY 5. '—Como las Escripoiras e instruniPnro.: pilblicos el, pie, las pnexie mc,ndar.
P(21)07- 111' con rriz'OR, 7/
cansa derecha.

Si algunos honres hubieren cartas que quieren renovar por viejez, o por otra
cosa guisada. trayanlas ante el Alcalde: é si el Alcalde las fallare df-,rechas,
LEGISLACIÓN NOTARIAL 15
fechas por mano de Escribano publico, e jure que lo han menester por alguna de
las razones sobredichas, fagalas renovar a otro Escribano publico, e las que asi
fueren renovadas, valan tambien como las primeras: e si no fueren fechas por
mano de Escribano publico, llame el Alcalde a aquellos contra quien aquellas
cartas son fechas; e si las otorgaren, fagalas renovar el Alcalde, e valan; e no
de otra guisa.

XVIII

LEY 6. 8 —Como translado simple no auctorizado no lace fe alguna.


Ningun honre pueda probar su demanda por ningun translado de carta, fue-
ras si fuere translado, renovado asi corno manda la ley de luso.
16 LIBRO TERCERO

LEYES DEL ESTILO

XIX

LEY 189.—De las cartas que signan los escribanos, que valen aunque non sean
escriptas de su mano.

Otrosi, las cartas en que los escribanos publicos ponen sus signos, como quier
que algunas de ellas son escriptas por mano de otro; es a saber, que deben ser
valederas: salvo si fuese defendido por fuero, o por privilegio, o por uso, o por
costumbre del logar que non valiesen sinon fuesen todas escriptas por mano de
escribano publico, que en ellas pusiese su signo.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
17

LEYES NUEVAS
DADAS POR. EL REY DON ALFONSO EL SABIO

XX

LEY 1. a -A lo primero es guando los escribanos facen cartas a los judios (le
debdas que les deban algunos, e que non quieran los judios que escriban en las
cartas qual es el fiador, o qual el debdor: a esto tiene por bien el rey, que los
escribanos non fagan nenguna carta de debda en que non sea puesto apartada-
mientre qual es el debdor o qual es el fiador, e eso mismo sea de todas las deb-
das que fueren fechas entre cristianos, e judios, e moros.

XXI

LEY 2. a —Otrosi. a lo que dicien los alcaldes que ay algunos cristianos, e ju-
dios, e moros que an cartas de debda, e que van allescribano que les renueve la
carta por el registro; et sobresto viene a qualquiera debdor, e muestra la carta
rompida e dice que es pagada, e sobresto vienen muchas contiendas; manda el
rey que los alcaldes fagan pregonar que ninguno non pague debda nenguna,
amenos de venir con aquel a quien la debe antel escribano que desfaga la nota
del registro. E el cristiano que de otra guisa la pagare, que la pierda; et el judio
que recibiere la paga, peche cien mrs. al rey.

X X II

LEY 16 (1). D. Alfonso por la gracia de Dios, rey de Castiella, de Tole-


do, &&... Otrosi me dixieron que los Escribanos que los non podien a y er los alca-
lles, e los ornes bonos guando los avien menester. Et esto non tengo yo por bien,
puedan ayer
e mando que guarden á los alcailes, e que sean prestos, por que los
los ornes bonos guando los ()vieren mester; e si al fiziesen, non gelo consientades
porne otro en su lugar. Dada en Xe-
e enviarmelo dezir, et yo escarmentarlo e, e
mili e CCC e VI
rez, el rey la mandó domingo XXX dias de Marzo, era de
años, yo Iohan Matinez la fiz escrebir.

(1) En el Código Escurialense.


2
LEGISLACIÓN NOTARIAL
19
los notarios deuen guardar, que las cartas, e los preuilejos, non sean escritos
por otros escrivanos, si non por aquellos que el Rey ouiere puestos, para aquel
oficio . E a ellos pertenesce otrosi de fazer escreuir los preuilejos, e las cartas,
en el libro que llaman registro, que quiere tanto dezir como escrito de remem-
branÇa de los fechos de cada año. E sobre todo esto, deue el Rey catar que los que
pusiere en tal oficio como este, que sean ornes que ayan algo, porque por mengua,
non ayan a fazer cosa que les este mal: e otrosi, a quien pueda caloñar yerro,
si lo fizieren. Ca si tales fueren, siempre se recelaran de fazer mal, por miedo de
perder lo que ouiesen, o de recebir la pena. E guando el Rey tales notarios ouiere
deue los mucho amar, e fiarse mucho en ellos, e fazerles algo de manera que le
puedan seruir bien e lealmente. E si en esto errasen, deueles dar tal pena, se-
gund fuere el fecho, en que erraron.

XXV

LEY 8. a —Quales deuen ser los escrivanos del Rey e que pueden la.er.
Escritura es cosa que aduze todos los fechos a remembranca: e por ende los
escrivanos, que la han de fazer, ha menester que sean buenos e entendidos, e
mayormente los de casa del Rey: ca estos conuiene que ayan buen sentido e
buen entendimiento, e sean leales, e de buena poridad: ca mag g er el Rey, e el
chanceller, e el notario, manden fazer las cartas en poridad: con todo esso si
ellos mestureros fuessen, non se podrian guardar de su daño, porque todas las
cartas, ellos las han de escreuir. E apercebidos han menester que sean para
escuchar bien la razon que les dixeren, de manera que la entiendan, e sepan
escreuir e leer bien, e correchamente. E aun deuen ser sin cobdicia: porque non
tomen ninguna cosa, sinon lo que el Rey les mandare tomar. E acuciosos deuen
ser para librar los ornes ayna: e deuen ser atales, a quien el Rey pueda caloñar
yerro, si lo fizieren, e a su oficio dellos pertenesce escreuir los preuilejos, e las
cartas fielmente, segund las notas que les dieren, ni menguando ni cresciendo
ninguna cosa. E guando atales fueren, deueles el Rey mucho amar, e fiarse mu-
cho en ellos: e guando contra esto fiziessen, mesturando la poridad que les man-
dassen guardar: o diessen las cartas a otri, que las escriuiesse, sin mandado del,
porque fuesse descubierto: o fiziessen falssedad en su oficio, en qual manera e
quier a sabiendas farian traycion conoscida, porque deuen perder los cuerpos,
quanto que ouieren: ca segund dixeron los sabios, tal es el que dite su poridad a
e el que gela
otri, como si le diessen su coraÇon, en su poder e en su guarda:
endiesse, o lo enajenasse, en lu-
mestura, faze a tan grand yerro, como si gelo Y e sce
B ar, onde nunca lo pudiesse auer. E por ende, el que esto faze al señor, m er
la pena sobredicha.
LIBRO TERCERO
20

PARTIDA TERCERA
TÍTULO DÉCIMOSEXTO

XXVI
—Quales son aquellos que non pueden ser testigos contra otri.
LEY 8. 3
Todo orne que fuere de buena fama, e a quien non fuere defendido por las le
yes deste nuestro libro, puede ser testigo por otro en juyzio e fuera de juyzio. E
aquellos a quien es defendido son estos. Orne que es conocidamente de mala
fama: ca este atal non puede ser testigo en ningun pleyto. Fueras ende en pleyto
de traycion, que quisiessen fazer, o fuere ya fecha contra el Rey, o contra el
reyno. Pero estonce non deue ser cabido su testimonio, a menos de tormentarle
primeramente. Otrosi non puede ser testigo orne contra quien fuesse prouado
que dixera falso testimonio, o que fallara carta, o sello, o moneda del Rey: nin
otrosi aquel que dexasse de dezir verdad en su testimonio, por precio que ouiesse
recebido. Nin aquel a quien fuesse pro y ado que diera yeruas, o ponÇoña para
matar a alguno, o para fazerle otro mal en el cuerpo, o para fazer perder los fijos
a las mujeres preñadas. Nin otrosi aquellos que rnatassen los ornes: fueras ende
si lo fiziessen tornando sobre si. Nin aquellos que son casados, e tienen barra-
ganas conocidamente. Nin aquellos que fueron las mugeres, quier las llenen o
non. Nin aquellos que sacan las que son en orden. Nin otrosi aquellos que sa-
Hessen ende, e anduuiessen sin licencia de sus mayorales. mientra assi anduuies-
sen. Nin aquellos que casan con sus parientas, fasta en el grado que defiende la
santa eglesia, a menos de dispensacion. Nin ninguno que sea traydor, nin ale-
lioso. o dado conocidamente por malo: o el que ouiesse fecho porque valiesse
menos en tal manera, porque non pudiesse ser par de otro. Otrosi dezimos que
non puede testiguar orne que aya perdido el seso. en quanto le durare la locura.
nin el que fuere de mala vida: assi como ladron, o robador, o alcahuete conocido.
o tafur que anduuiesse por las tauernas. o por las tafurerias manifiestamente: o
muger que anduuiesse en semejano, de varen. Nin orne mu y pobre. e vil que
vsasse con malas compañas. nin aquel que ouiesse fecho omenaje e non lo to-
uiesse, deuiendolo cumplir, e pudiendo. E aun deziinos que orle de otra ley. assi
como Iudio, o Moro, o hereje, que non puede testiguar contra Christiano: fueras
ende en, pleyto de traycion que quisiessen fazer al Re y . o al Rey no. Ca estonce
bien puede ser cabido su testimonio, sey,, ndo tal orne que los otros de su le-- non
le pudiessen desechar por derecho, para non valer lo que testiguasse. e sevendo
el fecho averiguado por otras prueuas. o presumpciones ciertas. Mas guando
aquellos que fuessen de otra ley ouiessen pleyto entre si mismos, bien pueden
1 estigual' vllos contra otros en juyzio. e fuera de juyzio.

XXVII

1 .Ev - 9.- — (juultro-s (H7o,s </críen .ser aquellos I'Ic ouieren


testi3uor.
V( , vntt , años cumplidos a lo menos deue auer el testigo que adunen
t acIL-zaciñn .de pleyto
ri( , pto contra alguno en juycio. E dessa mesilla edad donen
II1STORII DE LA LEG1SLACION

0-"‘
Y

REGITri NES 11, CIVIL


J
1SPANA
por los Abogados

AMALIO 3IARICHALAR MARQUÉS DE ION TESA

CAYETANO MANRIQUE.

PROSPECTO.

En la obra que tenemos el honor de presentar al palio° hemos


procurado armonizar las dos ideas que sirven de título. La íntima
relacion que existe entre una historia legal y las disposiciones que
arreglan los derechos y deberes de los hombres aparece tan evi-
dente, que solo conociendo el estado social de un país se puede juz-
gar de la sabiduría de sus leyes; y cuando aquel se oculta á la tra-
dicion y la historia, únicamente los documentos oficiales pueden
demostrar la época y facilitar su conocimiento. Bajo este aspecto
debe considerarse nuestro trabajo, y tal ha sido la idea que nos ha
guiado en los años que á él hemos dedicado.
Para conseguir nuestro propósito nos ha parecido oportuna la
division en Historia de la Legislacion y en Recitaciones del Derecho
civil. La primera parte dará á conocer las fases que ha seguido
nuestro pais desde los tiempos fabulosos y las vicisitudes de los
tiempos conocidos. Ante esta gran revista se verán cronológicamente
los adelantos de la nacion , ocupándonos en el detenido exámen de
las cuatro épocas , dominacion romana , wisigóthica, de la recon-
quista y moderna. Concilios, córtes, fueros generales y particulares,
códigos y hechos que explican cuanto en aquellas reuniones -y- estas
compilaciones se contiene , todo lo comprendemos en esta primera
el literato, para el
parte, tan útil para el jurisconsulto como para
como para el aficionado á los estudios históricos.
filósofo
En las Recitaciones nos ocupamos exclusivamente de toda la
derecho
octrina legal, e x presando sus fundamentos y la filosofía del
d á lo prescrito por nuestras leyes y á
constitu ido , acomodándon os
las glosas de nuestros mas célebres comentaristas , permitiéndonos
veces reflexiones propias deducidas de las fuentes mas puras de
á
los célebres jurisconsultos y códigos romanos. Hemos seguido ge—
neralmente el método mas conocido y aceptado; pero formarnos
mayores grupos de toda la doctrina que tiene analogía entre sí para
condensar en lo posible las infinitas y variadas ideas que se presen-
tan en las diferentes materias que componen el derecho civil.
Esto creemos que basta para indicar la idea de nuestra obra y
excusarnos toda clase de promesas exageradas, remitiéndonos á la
introduccion que publicamos al principio del primer tomo, donde
explicamos detenidamente el sistema seguido para desarrollar nues-
tro pensamiento. Sin embargo, y como muestra del plan en general,
presentamos los sumarios de los capítulos referentes á la época
primera de la Historia de la Legislaeion.

Capítulo primero.— Tiempos fabulosos. —Reyes dudosos y mitológicos.—Ge-


rion.—Ossíris.—Hercules.— Ley de este monarca. — Fenicios.—Colonias griegas. —
Rey Habis.—Celtas.—Arganthonio.—Leyes antiguas.—Costumbres de_ los cantabros.—
Reyes de España, Colchas, Indívil, Mandonio, Hilermo , Corribilon , Turro , Arnusito.
Anduval, Indo.—Forma monárquica.—Venida de los romanos.—Scipion el africano.—
Expulsion de los cartagineses. — Resolucion del Senado de apropiarse la España.—
Divídela en Ulterior y Citerior.— Sublevacion general.—Muerte del pretor C. Sem-
pronio Tuditano.— Venida del cónsul Caton , de J. Bruto, muerte de Viriato y des-
truccion de Numancia.
Cap. II.—Poder legislativo entre los romanos.—Comicios.—Reforma de Servio Tu-
llio.—Comicios por Curias.—Atribuciones de las Curias.—Comitia balata.--Número de
las Curias dificultades para su reunion.—Lictores de las Curias.—Centurias.Atri-

buciones de' los comicios por centurias.—Crímen de Perduellion.—Dificultades para la
celebracion de los comicios por centurias.—Centuria Praerogat•va.—Influencia de la
votacion de esta centuria.—Proyecto de ley de C. Graco.—Votaciones públicas.—Vo-
taciones secretás.—Sistema para estas — Custodes.—Tribus.—Causa de Coriolano.—Co-
inicios por tribus.— Plebiscitos.—Resistencia del Senado á adm itirlos.—Nombramien-
to de magistrados en estos comicios.—Ratific,acion de los tratados de paz y alianza.—
Cómo se preparaban los comicios en general. — Propaganda que precedia á la
celebracion de los comicios.—Elecciones.—Nornenciatores.—Candidatos.— Anécdota de
Scipion Nassica. — Amabilidad de los candidatos. — Colina de los jardines. — Togas
blancas.—Discursos al pueblo.—Divisores encargados de repartir dinero á
res.— Penas contra el cohecho. —Sequestratores los electo-
ó banqueros donde los candidatos
depositaban el dinero.—Intérpretes ó agentes para comprar v o t
cargados de repartir las papeletas de v os.—Diribitores ó en-
otacion.—Rogatores que introducian ias pape-
letas en la urna.— Cambios hechos en los comicios por los primeros Emp
Julio César, Augusto , Tiberio, Calígula. Claudio. eradores.—
Cap. III.—Senado.—Sus atribuciones respecto á lasp
nos de la plebe.—Su creacion.— Número.—Permanenciarovincias.— Senadores.—Triba -
de estos funci
ter sagrado.—Fueron senadores natos.—A tribuciones.---Su onarios.—Carác-
esta institucion. — Contribu y eron á la ruina de la re úlatiliinmenso po der.--Utilidad de
Emperadores.—Tribunos de la caballería. —De la infantería.--
infantería. bajo los
l'ca
versiones públicas.—Del aseo —Cónsules.—Sus atribuciones.—Cubeer Del D e las di -
nseorr —S
miento y funciones.—Pretores —Su origen.—Nombramiento.—u ,,ino . ' aers. °
i.—. u no mbra-
número.— Edictos pretorios. —Atribuciones. — Cuestiones perpetuas — —P eregrano a_ s u
funciones.— Cuestores. — Sus deberes.
Cap. IV.— Jurisconsultos romanos.
Cap. V.— Provincias.—Cómo se nombraban sus goberna
dores.—Gastos de-
talacion de los gobernadores.—Preliminares á la toma de posesion de los gobt.nes-
nos.—Lle g ada de los gobernadores á sus provincias.
No podianaa.u_seTntrai-brsueniaí:
ellas.--Cuentas de los gobernadores.—Eran justiciables.—Ley Poiu
que juzgaban á los gobernadores.—Ley de M. Junio Penno —Idem de C. Graco.—
Idem Servil ia.—Ideen Acilia.—Idem Cornelia.—Idem Julia.—Sufragio de Minerva.—
Patronos.—Crímenes de los gobernadores.—Tenientes de los gobernadores — Cues-
tores provinciales. -Su nombramiento y f unciones.—Apparitores.— Scriba. Accen-
si.—Praecones.—Intérpretes.—Lictores.—Carnifex.—Tolerancia religiosa.--Ateísmo.—
César.—Ciceron.—Caton.
Cap. VI.—Se combate un grave error histórico de Ambrosio Morales y Maria-
na.—Fórmula dada á España por una comision de diez senadores.—Dificultades para
entender bien la estadística española de Plinio.•Conventus juridici..—Basílicas.— Au-
diencias de España.—Sistema de Plinio.—Audiencias de Cádiz, Sevilla, Ecija, Córdo-
ba, Tarragona, Zaragoza, Cartagena, Clunia, Astorga, Lugo, Br aga, Mérida, Reja y
Santarem.
Cap. VII.—Municipios.—Su definicion.—Privilegios municipales.—Jus
Quiritium.—Especies de municipios.—Organizacion municipal.—Primeros mu-
nicipios en Italia.—El pueblo concedia los principales privilegios municipales.—El su-
fragio se emitía en Roma.—Ley de Augusto sobre este punto —Derechos municipa-
les concedidos por los Emperadores.—Ley de Caracalla extendiéndolos á todo el
imperio.—Objeto fiscal de esta ley.—Inmunidad del ciudadano romano.—Número y
expresion de los municipios españoles.—Se aclaran y explican algunas aparentes
contradicciones entre los autores sobre los municipios españoles.—Privilegios muni-
cipales rechazados por los mismos municipios.—Causa de esta repulsa.
Cap. VIII.—Colonias.—Modo de formarlas.—Ager publicus. — Ager vecligalis —
Division de colonias.—Colonias romanas.—Cuestion de sufragio.—Error notable de
Morales y Mariana.—Denominaciones de las colonias.—Colonias romanas en Espa-
ña.—Colonias latinas.— Pf ivile g ios de que carecian.—Derecho latino.—Duda sobre si
estas colonias tuvieron derecho de sufragio.—Vespasiano concedió á toda España el
derecho latino.—Colonias latinas en España.—Colonias inmunes . y militares.—Colonias
de esta clase en España.
Cap. IX.—Pueblos aliados.—Cláusulas onerosas de alianza.—Formab an parte de
Roma.—Derechos y deberes de los aliados.—Dudas sobre la inmitaidarl del tribu-
to.—Autonomía de los aliados —Ciudades aliadas de España en tiempo de Plinio.—
Reyes aliados.—Política de los romanos con los Reyes aliaclos.—Venta de este título
por los personajes de Roma.—Los sucesores de los Reyes tenian que comprar nue-
Deberes de los Reyes aliados. — Pueblos
vamente la alianza.—Reges inservienles.—
stipendiarios.—Sistema tributario.—Tributo eventual.--Monopolio de guanos.—Ley en
Contribuclo-
favor de los españoles.—Justicia de C. Graco —Tributo tijo.—Portoria.—
nes extraordinarias.—Patronos romanos.--Pueblos fundos.—Categorías de habitantes
gran influencia.— Escla
en el imperio .—Yvotiatores.—Publicani.—Redemptores.—Su Modos de crearse
-vos.—Claedc Númropdigs.—Eclavtero
la esclavitud.
Cap. X.— Administracion de justicia en España.—Conducta de Scipion —Epoca
fija de la reduccion de España á provincia romana —Imperio..—Potestad.—Jurisdic-
especiales para provincias.--Edicto pretorio.—Edicu.)
cion civil y criminal.—Leye s
tralaticio.—Inobservancia del edicto pretorio —Ley Cornelia.-1dern del Digesto.—
Costumbre de los gobernadores en provincia.—Potestad doméstica.—Potestad popu-
lar.—tTnica formalidad para ejercer la doméstica.—Negocios civiles que el goberna-
resolvia por sí solo y los que resolvia por medio de jueces.—Crímenes que se
do • aban por las leves romanas.—Jurisdiccion delegable.—El gobernador debla se-
niz e
guir la opinion de jueces.—Tramitacion er . inunal.—Penas.—Negocios civiles.—
juez.—llecuperador.—Juicio recuperatorio.—Di f e rencias entre juez y recuperador.—
Reflexiones sobre el juicio recuperatorio.—Sen tencia s.— Opinion de Séneca sobre
los jueces de hecho.—Causas importantes.--Juic io arbitral.—Orden en el despacho
de los negocios.—Dias fastos.—Calenda rio publicado por Cneo Flavio.—Delegacion.—
Distincion entre el hecho y el derecho.--Judicium .—Sententia.—Opinion de Pablo
Manucio.—Jurado moderno.—Casos en que el gobernador juzgaba á los ciudadanos
de municipios y colonias.
Cap. XL—Importantes cambios en España despues de la guerra civil.—Absolutis-
v.—
mo de los Emperadores.—Ley regia.—Opinion de algunos sábios acerca de esta le
Decretos de los Emperadores.—Edictos pretorios en tiempo de los Emperadores.—
Derecho latino concedido á toda España. — Edicto perpetuo de Adriano. —Senado-
consulto estableciendo el Edicto perpétuo.—Su autoridad fué general.—Nombres con
que le citan los autores, y códigos.—Año fijo en que se publicó. —Su reconstruccion
por los modernos.—Opinion de Godofredo sobre el Edicto perpetuo.---Algunas cons-
tituciones importantes de los Emperadores.—Prefectos del pretorio.—Reflexiones so-
bre el período romano.
Cap. XII.—Fórmulas romanas.—Comiciales.—Senatoriales.—Tribunicias. Censo-
rias.—Abreviaturas forenses.--Fórmulas pretorias edictales. — Civiles.—Criminales.-
De acciones.—De excepciones.—De contratos,—De servidumbres.—De últimas volun-
t ades.— De jurisconsultos. — Modelos de correspondencia mercantil. — De venta de
inmuebles, arrendamientos y testamentos civiles y militares.—Inscripciones.

BASES DE LA PUBLICACION.
Esta obra se publicará por cuadernos de siete pliegos ó sean 112 páginas, de igual
impresion y papel que este prospecto. Su precio en Madrid 8 rs. cada uno, pagados
en el acto de recibirlos. En provincias 9 rs., adelantando el importe de dos. Cada tomo
se compondrá de cinco cuadernos ó sean 560 páginas.
A pesar de hallarse concluido el manuscrito no podemos indicar el número de to-
rnos de que constará la obra, porque no es fácil calcular lo que ocuparán los inser-
tos de documentos inéditos é importantes. Haciéndose la impresion en la Imprenta
Nacional, la celeridad en la publicacion dependerá del trabajo oficial en que se halle
el establecimiento, y en la mayor dificultad de la impresion de algunos cuadernos;
pero tenemos tornadas las medidas oportunas para que salga uno al menos todos los
meses.
Los corresponsales en provincias que se suscriban por cinco ejemplares disfruta-
rán el diez por ciento de comision por gasto de correo, giro, &c. : los que se sus-
criban por diez ejemplares, además del diez por ciento, tendrán derecho á un ejem-
plar gratis: los que lo hagan por veinte, á dos ejemplares, y así sucesivamente, uno
por cada diez; pero el importe de las suscriciones se ha de remitir previamente
descontando el referid() diez por ciento. Los suscritores aislados, al pedir directa-
mente el ejemplar, remitirán el importe adelantado de dos en dos cuadernos, por lk
branza sobre correos ó en sellos de franqueo.

PUNTOS DE SUSCRICION.
Se suscribe en Madrid en las librerías de Moro, Puerta del Sol: Serrano, Pasaje de
Matheu: Bailly-Bailliere, calle del Príncipe: Lopez, calle del Cármen: Matute, calle de
Carretas: San Aladin, calle de la Victoria. En provincias en las principales librerías y
puntos de suscricion. La correspondencia para pedidos y reclamaciones se dirigirá
á nombre del administrador D. Antonio García Franco, calle de Silva, núm. 34, cuar-
to principal. izquierda. Para el extranjero y Ultramar solo se despachará la obra en
tornos al precio de 50 rs. cada uno.

Madrid.-1861.—Im1renta racional.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
21
ser lus testigos que fueren recebidos en pesquisa que el Rey mande fazer contra.
alguno, para saber algund mal fecho del, de que fuesse enfaenado, de quepu-
diesse nascer muerte, o perdimiento de miembro, o echamiento de tierra, si le
fuesse prouado. Mas en todos los otros que no fuessen criminales, assi como por
razon de debdo, o de rayz, o de herencia que deinandassen en juycio, bien po-
dria ser recebido por testigo el que ouiesse catorce años cumplidos. E non tan
solamente podria testiguar estos de suso nombrados en esta ley, en las cosasque
vieron, o que supieron en la sazon que eran en esta edad; mas aun en todas las
otras que ouiessen ante visto, e sabido que bien se acordassen: mas si recibies-
sen su testimonio de menor de veynte años, sobre pleyto criminal, o del que
fuesse menor de catorze años en otros pleytos, decimos que como quier que su
dicho non empeceria acabadamente a aquel contra quien testiguare. Pero se-
yendo de buen entendimiento, atales menores farian gran presmnpcion al fecho
sobre que fuesse el testimonio.

XXVIII

LEY 1 —De como la muge,. que es de buena fuma, puede ser testigo.
Muger de buena fama puede ser testigo en todo pleyto fueras ende en testa-
mento. Esso mismo dezimos del que ouiesse natura de varon, e de muger, pero
si la natura de este atal tirasse mas a varon que a muger bien podria ser testigo
en todo pleyto de testamento. E esto se entiende si fuere de buena fama. Mas si
contra la muger fuesse dado juycio de adulterio, o si fuesse vil, e de mala fama.
non deue ser cabido su testimonio en ningund pleyto, assi como de suso diurnos.

TÍTULO DÉCIMOCTAD

XXIX

LEY 1."—Que cosa es escriptura, e que pro nace della, e e, yucuitccs muuerus
se departe.
Escriptura de que nace aueriguamiento de prueua, es toda carta que sea fecha
por mano de escrivano publico de concejo, o sellada con sello de Rey, u de otra
persona autentica, que sea de creer nace della muy granel pro. Ca es testimonio
de las cosas passadas. E aueriguamiento del pleyto sobre que es fecha. E son
muchas maneras della. Ca o sera preuilejo de Papa, o de Emperador. o de ley
signo antiguo que ayas
sellada con su sello de oro, o de plomo, o firmado COD
acostumbrado, en aquella sazon, o carta de estos Señores, o de alguna otra persona vil
que aya dignidad con sello de cera. E aun ay otra manera de cartas que cada
e* tales como estas valen contra
otro orne puede mandar fazer sellar con su sello, e selladas, e otra
aquellos cuyas son solamente, que por su mandado sean fechas
mano, e sin sello, que es como manera
escriptura y a que cada vno faze con su otra escriptura, que llaman ins-
deprueua. Assi como adelante se muestra, e ay
publico que es fecho por mano de escrivano publico de concejo
trumento
LIBRO TERCERO
22 .

X XX

fechas las notas, e las cartas de los escrivan. os publicos.


LEY 54.—Como (leven ser

En toda carta que sea fecha por mano de escrivano publico deuen ser puestos
los nomes de aquellos que le mandan fazer: e el pleyto sobre que fue fecha en la
manera, que las partes lo ponen entre si, e los testigos, que se acertaron y, e el
dia. e el mes, e la era, e el lugar en que fue fecha; e guando todo esto ouiere es-
crito. deue dexar vn poco de espacio en la carta, e dende ayuso fazer y su signo, e
escreuir y su nome en esta manera: yo fulano escrivano publico de tal lugar estaua
delante, guando los que son escritos en esta carta, fizieron el pleyto, o la postura,
o la vendida, o el cambio, o el testamento, o otra cosa qualquier: assi como dize
en ella, e por ruego, e por mandado dellos escreui esta carta publica, e puse'
en ella mio signo, e escreui mi nome: e abonda en toda carta publica, que sean
dos escrivanos publicos por testigos sin aquel que faze la carta, que escrivan sus
nomes en ella: o si por auentura tantos escrivanos publicos non pudiere auer en
el lugar, tomen por testigos tres omes buenos, que escrivan y sus nomes, e los
nomes de los testigos, deuen ser escritos en fin de la carta, ante que el escrivano
publico que la fizo escriva su nome. Pero en los testamentos deuen ser escritos
mas testigos. assi como adelante mostraremos en el titulo de los testamentos: e
deue ser muy acucioso el escrivano de trabajarse de conoscer los ornes a quien
faze las cartas quien son: e de que lugar, de manera que non pueda y ser fecho
ningund engaño. E guando el pleyto, o la postura fazen ante el deuen ser delante
de so vno aquellos que an de ser testigos, e apercibirlos, e mostrarlos quien son
aquellos, que fazen la postura, e en que manera la ponen le y endo la nota ante
ellos todos. E de si deue dezir el escrivano a aquellos que mandan azer la carta,
si otorgan todo el pleyto en la manera que dize en aquella nota, que leyo ante
ellos. E si dixeren que si, deuen fazer testigos aquellos que estan delante, e des-
pues fazer la carta publica en pergamino de cuero por aquella nota en la manera
que sobredicha es, e darla. a aquel que pertenesce, e fazer su señal sobre aquella
nota, porque entiendan que ya es sacada della carta publica.

XXXI

LEY 55.—Que deuen fazer cuando el escrivano publico que la nota


de la carta enfermare ó muriere.
E nfermedades o otros embargos han a las vezes
los escrivanos. de manera
que non pueden fazer las cartas publicas en pergamino de cuero por
si mismos a
la sazon que pelas demandan sacandolas de aquellas notas que escriuieron de que
fablamos en la ley ante desta. E por ende dezimos que en tal caso como este que
el escrivano, que oliere tal embargo, deue llamar, o
yr a otro escrivano publico,
e mostralle en su registro aquella nota. que el auia fecho. de que le demandan,
que faga carta publica. e rogalle que la faga assi como en la nota dize. E el escri-
uano, que fuere assi rogado. deudo fazer. e escreuir de su mano aquella
nota en
LEGISLACIÓN NOTARIAL
23
pergamino de cuero. E en fin de la carta deue poner y su signo, e escreuiry
su
nome, e dezir assi: yo fulano escrivano publico de tal lugar escreui esta carta por
mandado de tal escrivano, assi como falle en la nota de su registro, que el fizie-
ra por ruego, e por mandado de aquellos, que son escritos en esta carta non
mudando nin cambiando ende ninguna cosa. E por ende puse en ella mi signo e
escreui y mio nome. E la carta publica que assi fuere fecha sera valedera tam-
bien corno si la ouiesse escrita aquel mismo que fiziera la nota. Mas guando
algund escrivano publico muriere deuen luego los alcaldes de aquel lugar llamar
ornes buenos del concejo, e yr a casa del escrivano, e recabdar todas las notas, e
los registros que fallaren, e sellarlos con sus sellos, e ponerlos en lugar do sean
bien guardados, en manera que non se pierdan, nin pueda y ser fecho engaño,
nin falsedad. E despues deuen estos registros assi sellados (lar e entregar a
aquel escrivano, que el Rey metiere en lugar del finado, e otorgarle que tenga
aquellos registros. E esto deuen fazer ante aquellos ornes buenos, que se acerta-
ron y a tomarlos: si fueren biuos e en el lugar: o si non, ante otros ornes buenos
del concejo: pero deue jurar este escrivano que assi expuesto en lugar del otro,
que guardara bien e lealmente estos registros, e que de las notas, que non fuessen
fechas cartas publicas guando menester fuere, que fara cartas publicas a aquellos
a quien pertenecen non creciendo, nin menguando, nin cambiando ninguna
cosa: e que en todas estas cosas, nin en ninguna dellas, non fara, nin consentira
que sea fecho engaño nin falsedad. E pues que assi fuere entregado de los regis-
tros por mandado del Rey, e ouieren tomado del esta jura, puede el escrivano
sacar e escreuir cartas publicas, de aquellas notas del escrivano finado, e en tal
carta corno esta alli do escriuiere su nome deue dezir: yo fulano escrivano publico
de tal lugar por otorgamiento del Rey fize esta carta publica en la manera que
falle en la nota della en el registro de fulano escrivano que fino, e non añadi,
nin mengue, nin cambie en ella ninguna cosa: e por ende puse en ella mi signo,
e escreui y mio nome. E aun dezimos que si fueren biuos los testigos, que son
escritos en la nota, deuen en tal carta como esta escreuir y sus nomes en la ma-
nera que de suso diximos. E si por auentura biuos non fuessen, deue el mismo
escreuir los nomes dellos en la carta publica en la manera que los fallare en la
nota. E guando la carta publica, assi fuere fecha valdra, e fara aueriguannento
de prueua: tambien como si la ouiesse escrita el escrivano primero ante que
finasse aquel que fizo la nota.

XX X II

LEY HL—Por quantas razones los preuilejos e las cartas pueden desechar
los ornes con derecho que non sean valederas.
e de las cartas que se fazen en la
Las formas e las maneras de los preuilejos,
corte del Rey, e las otras de los escrivanos publicos auemos mostrado assaz
complidamente en las leyes de suso dichas. Agora queremos aqui dezir de las
razones porque los preuileios, e las cartas se deuen desechar con derecho delante
La vna es, si la carta fuere ata! que non se pueda
los judgadores: e son estas. a rayda, o ouiere
leer nin tomar verdadero entendimiento della. La otra es si fu e
letra cammiada, o desmentida, en el nome de aquel que manda fazer la carta, o

1,14:GrISLACI(')N NOTÁIIIAL
25

XXXIV

LEY 114.—En (/f(( /» ((iwPa las curtas deuen non uniendo elins ognm's
de las falsedo. de,, , o menguas que de sus() son dichns.
Valer deuen las cartas para prouar con ellas los pleytos sobre que fueron fe-
chas non auiendo en ellas algunas de las falsedades, o menguas que mostramos
fasta aqui en las leyes deste titulo , porque puedan ser desechadas: mas aun por-
que los ornes sepan, mas ciertamente quales son queremoslas aqui mostrar.
Onde dezimos que si fuere sellada con sello del Rey, o de Arcobispo, o de obispo,
o de cabildo, o de Abad bendito, o de maestro de orden de caualleros, que deue
valer contra aquel que la mando sellar para prouar aquello que en ella fue es-
crito. En essa misma manera dezimos, que deue valer la carta que fuere sellada

de sello de conde, o de rico orne que aya Seña, o de concejo. E aun dezimos que
toda carta que sea fecha por mano de escrivano publico, en que aya escritos los
nombres de dos testigos a lo menos e el dia, e el mes, e la era, e el lugar en que
fue fecha, assi como de suso mostramos que vale para prouar lo que en ella dixere,
esso mismo dezimos de la carta que non fuesse fecha por mano de escrivano pu-
blico que seyendo ella escrita por otro e firmada con dos testigos escritos con sus
manos, deue valer en vida de aquellos que escriuieron y sus nomes, otorgando
ellos, que assi fue fecho el pleyto como dize la carta. E esto se (mi; 1 e seyendo
iem
el pleyto atal que se pudiesse prouar con dos testigos. E aun dezimos que si al-
guno faze carta por su mano, o la mando fazer a otro que sea contra si mismo,
o pone en ella su sello que puedan prouar contra el por aquella carta si la de-
manda fuere por razon de aquel mismo que fizo la carta, o la inundo fazer assi
como de emprestido que demanden de pan, o dineros o de otro mueble que se
pueda contar o pesar, o medir. Pero si aquel cuyo fuesse el nonio que fue escrito
en la carta lo negare non deue ser creyda contra el a menos que la otra parte
prueue que el la fizo, o spor su mandado fue fecha. Mas si tal carta fue fecha sobre
cosa señalada assi corno sobre vendida, o cambio de casa o de viña, o de otra tal
cosa, non vale para prouar con ella cumplidamente como quier que fuga alguna
presuncion. E esto es porque las cartas de tales pleytos deuen ser fechas por ma-
nos de escrivanos publicos, o de otros seyendo firmadas por buenos testigos por-
que falsedad nin engaño non pueda ser fecho en ellas. Otrosi dezimos que todo
en
preuilejo, o carta del Rey, que fue fecha en la manera de como las \sanan
vida de aquel 1-ley, de quien faze y mencion en ella magfter non sea sellada,
(tette
vsatian
ser creyda en juyzio: porque fallamos que algunos Reyes fueron que non
cartas, o tales
sellar sus cartas mas fazian en ellas sus signos. E n'agite' . tales
preuilejos fuessen viejos , o desatadas algunas letras en ellos, o fuessen roydos
solamente que se
de niures, o de gusanos, o de otra cosa, o mojados de agua
chillos, Don les empesce, Va--
puedan leer , e tornar verdaderos entendimientos
len assi como de suso mostramos. Pero si la parte contra quien
son aduchos
una otra razon, porque
juyzio quisiese prouar que eran falsos, o mostrare th lg
non deuiessen. valer, , (lene ser oyda. E todo esto que dixí mosguando
de los preuilejos,
aquel que se
de las cartas que deuen ser creydas en j uyzio se entiende,
original, e non el tra,-
quiere aprouechar d e lla s, muestra la carta, o el preuilejo
q
LIBRO TERCERO
26
lado della. Ca si alguno quisiesse vsar en juyzio para prouar su intencion del
o preuilejo, non deue ser creydo a menos de mostrar el
traslado de alguna carta,
original, onde fue sacado: fueras ende, si en este traslado fuesse autenticado, e
firmado con sello del Rey, o de otro señor que deuiesse ser creydo, e fuesse sin
sospecha.

XX X V

LEY 115.—Por (males razones las cartas publicas que aduzen las partes
ante los judgaclores deuen ser creadas o por quales non.
Aduzen las partes muchas vegadas en juyzio ante el juez cartas publicas para
prouar sus entenciones: e la parte contra quien usan de la carta: dize contra ella
que non deue ser creyda porque aquel que la fizo, e cuyo nombre esta scrito en la
carta non es escrivano publico. E guando atal contienda acaeciere, dezimos que
el judgador deue mandar que aquel que muestra la carta en juyzio si se quisiere
ayudar della que lo auerigue prouando que aquel orne que dize en la carta que la
fizo era escrivano publico, o que en el lugar, o fue fecha estaua por escrivano pu-
blico, o era fama entre los ornes de aquel lugar que lo era, e vsaua de aquel me-
nester. E prouando alguna destas razones deue ser creyda la carta en juyzio:
mas si alguna dellas non pudiesse prouar non deue valer nin ser creyda en juy-
zio. E si por auentura el escrivano publico cuyo nome fue escrito en la carta
viniesse antel judgador, e dixesse que el non escriuiera aquella carta deue ser
creydo, e la carta desechada por falsa, non prouando la parte el contrario. Mas
si el otorgasse que uerdad era que la escriuiera, e los testigos que fuessen escritos
en ella dixessen que non se acertaran y guando el pleyto fue puesto nin otorgado
de las partes assi corno es escrito en ella: estonce dezimos que si el escrivano es
orne de buena fama, e fallaren en la nota que es escrita en el registro que
acuerda con la carta, que deue ser creydo el escrivano, e non los testigos, e deue
valer la carta. E esto es porque muchas vezes contesce, que los ornes son testigos
de pleytos, de que non se acuerdan despues. Onde pues que la nota acuerda con
la carta, e el escrivano es orne de buena fama, razon es que sea creydo. Ca por
esso escriuen los ornes los pleytos, e las posturas, porque magüer aquellos que
las fazen, e los testigos ante quien fueren fechas non se acordasen dellas que
finque por siempre remembranÇa, de corno passaron, e en que guisa fueron
puestas. Pero si el escrivano non fuesse de buena fama, e los testigos fuessen
ornes buenos, e el pleyto, e la postura que dize en la carta, ouiesse poco tiempo
que fuesse fecha. Estonce acordandose todos los testigos de la carta en vno, deuen
ellos ser creydos, e non el escrivano.

XXXVI

LEY 117.—Por (mal razon, non puede ser creyda la carta publica, si la parte
contra quien la muestran podiere prouar el contrario della.

Mostrando algund orle en juyzio contra otro carta con que quisiesse prouar,
e aueriguar, que le deuia alguna cosa, si aquel contra quien vsauan de la carta
LEGISLACIÓN NOTARIAL
27
dixesse que non deue valer nin ser creyda contra el porque el quería prouar que
en todo aquel dia que dezia la carta en que el fizo pleyto era el tan luefie de
aquel lugar do dizen que fue fecha la carta que orne del inundo por ninguna ma-
nera esse dia non podría allegar en aquel lugar do dizen, que fue fecha la carta.
Onde deziiuos que quien tal razon posiesse ante si, por desechar la carta de que
usan contra el, que deue ser oydo en esta manera que si aquella carta que el
quería desechar fue fecha por mano de escrivano publico, e podiesse prouar por
otra carta publica en que se el ouiesse acertado, e fuesse escrito por testigo en
pleyto, o en postura, que ouiesse fecho con otro, o otro con el en aquel otro lu-
gar, en aquel dia que el razonaba assi corno sobredicho es, o lo podiesse prouar
por quatro ornes buenos, e leales que le deue valer, e non deue ser creyda la
carta que mostrauan contra el. E si por auentura la carta que el quiere desechar,.
non fuesse fecha por mano de escrivano publico, abondale para prouar la razon
que sobredicha es con dos testigos que sean sin sospecha, e orles cuyo testimo-
nio deuiesse ser cabido.

TÍTULO DÉCIMONOVENO

XXXVII

Proemio.—LealtanÇa, es vna bondad que esta bien en todo orne. E señalada-


mente en los escrivanos que son puestos para fazer las cartas de los 1-leyes, o las
otras que llaman publicas que se fazen en las cibdades, e en las villas. Ca en
ellos se flan Cambien los señores como toda la gente del pueblo de todos los fe-
chos, e los pleytos, e las posturas que han a fazer, o a dezir en juyzio, o fuera
del. E por ende pues que en el titulo ante deste fablamos de las eseripturas que
aduzen en juyzio, en manera de prueua, queremos dezir en este titulo de los es-
crivanos que las han de fazer. E primeramente fazer entender que quiere dezir
escrivano, e quantas maneras son dellos E que pro naze de su oficio guando lo,
fizieren lealmente, e quales deuen ser, e quien los puede poner. E en que manera
deuen ser aprouados, e puestos, e que es lo que deuen guardar, e que gualardon
deuen auer guando bien fizieren su ofizio, e que pena si lo mal fizieren.

X XX VI I I

LEY L a— Que quiere dezir escrivano.

Escrivano, tanto quiere dezir como orne que es sabidor de escreuir, e son dos
maneras dellos. Los vnos que escriuen los preuilejos e las cartas, e los actos de
cartas
casa del Rey, e los otros que son los escrivanos publicos, que escriuen las
que los ornes po-
de las vendidas, e de las compras, e los pleytos, e las posturas
que nace dellos es muy
nen entre si en las cibdades, e en las villas. E el pro e acaban las
grande guando fazen su oficio bien e lealmente: ca se desembargan, cosas
reineinb•ança, de lasa
cosas, que son menester en el Renotas
no por ellos, e finca zu,si
que guardan, e en las cartas que faze,
pasa das sus registros en las
corno mostramos en el titulo an te deste que Tabla de las escripturas.
LIBRO TERCERO

XX XI X

2." — De qua' manera decaen ser los escrivanos e como deuen ser
de buena fama.
Leales e buenos e entendidos deuen ser los escrivanos de la corte del Rey. e
que sepan bien escreuir de manera que las cartas que ellos fizieren que bien se-
meje que de corte del Rey salen, e que las fazen ornes de buen entendimiento,
e deuen auer en si todas las otras bondades que diximos en la segunda Partida
en las leyes que fablan (le los escrivanos en el titulo de los oficiales de la corte e
casa del Rey. Otrosi dezirnos, que los escrivanos publicos que son puestos en las
cibdades, o en las villas, o en otros lugares que deuen ser ornes libres, e chris-
tianos, de buena fama. E otrosi deuen ser sabidores en escreuir bien, e entendi-
dos de la arte de la escrivania, de manera que sepan bien tornar las razones, o
las posturas que los °mes pussieren entre si ante ellos. E deuen ser ornes de po-
ridad de guisa que los testamentos, e las otras cosas que les fueren mandadas
escreuir en poridad que las non descubran en ninguna manera: fueras ende si
fueren a daño del Rey, o del reino. E dernas dezirnos que deuen ser vezinos de
aquellos lugares, onde fueren escrivanos, porque conozcan mejor los ornes entre
quien fizieren las cartas, e deuen ser legos, porque han de fazer cartas de pes-
quissas, o de otros pleytos, en que cae pena de muerte o de lision lo que non per-
tenece al clerigo, nin a otros ornes de orden. e ciernas, porque si fiziessen algun
yerro porque mereciessen muerte, o alguna pena que gele pueda el Rey acaloñar.

XL

LEY 3. Quien deue poner los escrivanos en la corte del Rey, e en las cibdades
e en las villas.
Poner escrivanos es cosa que pertenesce a Emperador, o a Rey. E esto es,
porque es tanto como vno de los ramos del señorio del reyno. Ca en ellos es
puesta la guarda, e lealtad de las cartas que se fazen en la corte del Rey e en las
cibdades e en las villas. E son corno testigos publicos en los pleytos, e en las
posturas que los ornes fazen entre si. E por ende lugar de tan grand guarda.
e de tan grand lealtad como este non es guisado que ningun orne aya pode-
rio para otorgarlo si non fuere Emperador, o Rey, o otro a quien otorgasse
alguno dellos poderio señaladamente de lo fazer. Ca assi corno dixeron los sabios
antiguos que fizieron las leyes la guarda cine pertenece comunalmente a todos los
del reyno, non conuiene a otro tanto como al Rey que es cabeo, e señorio del
reyno, nin es otro ninguno assi poderoso como el para fazerlo. E otrosi a el
conuiene, mas que a otro, por toller el desacuerdo, que suele acaescer entre los
ornes guando vsauan ellos a poner escrivanos. Ca si ellos lo ouiessen a fazer po-
cas vegadas se acordarían en vno, e demas los que fuessen puestos por escriva-
nos por mano de alguno tenerse y an todavia por debdosos de catar mas pro de
aquellos que los y metiessen que de los otros. e assi non seria guardado el pro
LEGI 'LACION NOTARIAL
29
comunal de todos, porque deuen ser puestos. Pero dezirnosque aquellos que pue-
den poner judgadores en sus lugares. pueden y poner escrivanos que eserivan
las cosas que passaren en juyzio ante ellos. Mas escrivanos publieos de eoncej()
cu ya s cartas deuen ser creydas. por todo el rcyno. ninguno non los puede poner
si señaladamente non les fuesse otor g
ado polerio del Rev de lo fazer, por las ra-
7..Ines que va diximos.

XLI

1 ,Ey 4. 7 —( o,, o (leven ser pruvoclos los


Prouados deuen ser los escrivanos. guando los aduzen ante el Rey si son sa-
bidores de escreuir. E si han en si aquellas bondades que dix-imos en la ley- ante
desta. E por ende guando algunos vinieren ante el Rey. o fueren aduchos por
y sta razon que diximos si fueren para ser escrivanos de su corte, o para fazer
pesquisa do el fuere, o en otro lu g ar deue el Rey saber de aquellos que mas co-
nocedores fueren en su casa destas cosas si son atales como de suso diximos. E
esto deue el Rey otrosi prouar. e si tales fueren deuelos recebir, e de otra guisa
non. Mas si fueren para ser escrivanos en las cibdades. o en las villas deue el
Rey saber de los ornes buenos de aquellos lugares. onde son aquellos que quie-
ren fazer escrivanos. e de los (le su casa. e de otros qualesquier. por quien
mejor lo pueda saber. si son tales como diximos en la ley ante desta. e entonce
deuen. e pueden ser recebidos. e non de otra manera. Pero los escrivanos de la
corte del Rey, deuen jurar que fagan las cartas lealmente. e sin alongamiento. e
que non caten y amor. nin desamor. nin miedo. nin vergüenÇa. nin ruego. nin
don que les den. nin les prometan. E sobre todo que guarden poridad del Rey: e
su señorio. e su cuerpo. e su mugen, e sus fijos, e todas las cosas que a el perte-
necen. se9-und aquello que ellos han de fazer: e los escrivanos de las cibdades. e
de las villas deuen jurar que guarden otrosi al Rey. e a su señorio. e todas las
cosas que le pertenecen assi como de suso diximos. E otrosi que guarden pro.
e honrra de sus concejos en quanto ellos pudieren e sopieren. e que fagan las
cartas lealmente guardando todas las cosas que diximos. que deuen ser guarda-
das de los escrivanos del Rey en fazer las cartas del Rey.

XLII

LEY 5.1 ales cosas 8071 la ? cae devel guardar los e Z-7 Cri

Segun diremos en esta ley ha menester que guarden do s e


scrivanos. aquellas
aquell,5 para
cosas que aqui mostraremos, e guardando esto faran derechamente
s . Prinieran-len:,4 si el
que son puesto. E las cosas que deuen guardar son esta
rnci s t rarlas a nin2un.4
Rey les mandare fazer cartas en poridad que non deuen
si. nin por 4.vri.
nin fazer señal. nin muestra en ninguna manera por
si non aquellos. a 15elB +-y mandare_
(1 Ud_co
Pued an entender lo que en ellas dite. poriald non las deuen mústrar.
nin otras cartas ningunas mag'üer non sean de coino a canceller. 4-1 a rp_,ta-
s de lo fazer assi
si non aquelloz, a quien son tenudo las cartas que t-.4-=
r io . o al alcalde, o a sellador. e otrosi deuen guardar que
LIBRO TERCERO
30
ciaren fazer. que las fagan, de sus manos mismas, e non las den a otri a fazer
Pero si acaeciere que sean enfermos. o que ayan otro embargo, o otras priessas
. porque por si non lo pueden cumplir bien las pueden mandar fazer a
atale s
otro s : mas aquel que las fiziere escriva y su nombre, e como la fizo por man-
dado del otro. e despues que el otro la ouiere escrita deue el por su mano escre-
uir en cabo de la carta como el la mando fazer, e si de otra guísalo fiziesse seria
la carta fal s a, e non valdria. e el auria pena de falsario. Otrosí deuen guardar
que en las cartas foreras non pongan palabras, que semejen de gracia. E los
preuilejo s que mandare confirmar el Rey que valan, assi como valieron en
tiempo de al g und Rey. o despues a tiempo señalado, que non pongan en ellos
otras palabras. porque semejan que son confirmados sin entredicho nin g uno, o
que valan. por toda via. Ca esto seria otrosí falsedad, si ellos por si mismos lo
fiziessen sin mandado del Rey. E otrosí las cartas que el Rey les mandare fazer
para embiar a alzunos que ovan al gun pleyto, e que lo libren non las deuen fazer
de manera que semeje que gelo manda librar sin oyr las razones de ambas las
partes. E otrosí deuen g uardar que las cartas, que les mandaren fazer en rna
forma de qual manera quier que sean que las non cambie en otra, mas que faga
cada vna. se g un(' la manera que deue ser.

XLIII
- crizIonos de la corto del Re'
LEY U P los o.Q lo de fas ribdctkie , e d e
r 7. t-',STreU.7r czi.mpl.idamentP su.s escripros, e non por abre?Lia•

Escreuir deuen también los escrivanos de la corte del Re y- como los de las
cibdades e de las villas en los preuilejos. e en las cartas pie fizieren 'de cosas
señaladas (7.-ue mostraremos en esta ley. por g uardar cine non ven g a cerro. nin
contienda en sus escriptos las razones cumplidamente. e non por abreuiadnras.
E esto es, que en los preuileios. e en las cartas que fizieren en qual manera
quier que sea. que non pon g an y na letra por asome da orne. o de mu c-er. assi
corno A. por Alfonso. nin en los nombres de los lm.zares. nin en cuenta de aner.
o de otra cosa. assi como C. por ciento: essa misma g uarda deue aner en la era
que pusieren en la carta. E qualquier de los escrivanos que de otra fiziesse
si non como en esta ley manda: dezirnos que el preuilejo , o la carta que fiziesse
que non y aldria e el daño. e el menoscabo que la parte recibiesse por esta razon
que seria tonudo de lo pechar.

XLIV

LEY '1.`/eh (/ 1 / rdar r • 7 A 77

Tenudos son los escrivanos publicos de las cibd.ades, e de las V . ,,,,e_


vil l as de ........,...
C

dar e fazer todas estas cosas que aqui mostramos. Primeramente que deuen aner
vas libro por re g istro en que escrivan
las notas de todas las cartas en acsuella
manera que el juez les mandare. o que las partes eme
les mandan Y fazer la carta
se acordaren ante ellos. E despues desto deuen fazer las earas. t--7.1ar,.'lancio las
LEGISLACIÓN NOTARIAL
31
formas de cada vna dellas, assi como dicho es de suso en el titulo de las escritu-
ras, non mudando, nin cambiando ninguna cosa de la substancia del fecho, assi
como en el registro fuere puesto, e de si hanla de dar a aquel que la deue auer
magüer que la otra parte gelo defienda: fueras ende si el alcalde gelo defen-
diere: por alguna razon derecha que el otro demuestre. E por esso la mandamos
escreuir en el registro, porque si la carta se perdiere, o veniere alguna debda
sobre ella que se pueda mejor prouar por alli: assi como diximos en la ley ante
desta de las cartas que se fazen en la corte del Rey. E otrosi dezimos, que en
cada cibdad, e en cada villa deuen auer otro registro, en que escrivan todas las
cuentas de las rentas de su concejo para saber quantas son, porque si el Rey qui-
siere demandar cuenta de como fueron despendidas, que lo pueda saber por alli,
e porque non sean demandadas las cosas a aquellos que non son en culpa.

XLV

LEY 10.—Como el escrivano deue refazer la carta otra vez guando aquel
a quien la dio dixere que la auia perdido.
Ligeramente podria acaecer que pues que el orne tuuiesse en su poder la carta
fecha por mano del escrivano publico que la perdería o le seria furtada, e torna-
ría al escrivano que la auia fecho que gela fiziesse otra vez. E porque algunos y
ha que la piden maliciosamente nos por guardar los escrivanos de yerro, quere-
mosles mostrar en esta ley cierta manera como se sepan guardar. E dezimos que
si la carta que dizen que es perdida es de compra, o de vendida, o de cambio, o de
testamento, o de personeria, o de otra cosa semejante destas que fuessen atales
que magüer paresciesse • 1 dobladas non puede venir daño por ellas a la otra parte,
que el escrivano por si puede e deue fazer esta carta sacandola de su registro, e
faziendola bien assi como fue fecha la primera que dizen que es perdida, e darla
a aquel a quien pertenesce. Mas si la carta que pidiessen al escrivano que la re-
fiziesse otra vez porque la primera era perdida fuesse de debda que alguno de-
uiesse a otro quier fuesse de dineros, o de otra cosa por la cual pudiesse deman-
dar tantas vezes la debda quantas pareciesse la carta, tal como esta non la deue
el escrivano refazer, nin dar por si: porque podria ser que le demandaria enga-
ñosamente despues que fuesse pagado de la debda, o la ouiesse quitada, e vernia
della gran daño a la otra parte. Mas dezimos que aquel que la demanda deue yr
adelante del juez e fazer emplazar su debdor, contra quien fuere fecha la carta.
E si el debdor otorga delante del judgador que deue aquella debda sobre que fue
fecha la carta, e non quiere contradezir que se non faga otra vez, entonce deuele
tomar el juez la jura al que la pide en esta manera. Tu juras que aquella carta
que non
que demandas que te fagan otra vez que es verdad que es perdida, e
sabes do es nin quien la ha, e que por tu engaño, nin por tu malizia non fue per-
dida, e que si en algund tiempo la pudieres cobrar que la acltigas al escrivano que
la fizo, rota e cancellada, e que nunca vsaras della en (laño de tu contendor. E
guando el judgador ouiere recebido la jura del en esta manera, deue mandar al
escrivano que refaga la carta otra vez bien assi, como la fallare escrita en su re-
el
gistro: e que la de a aquel que la demanda: e el escrivano deudo fazer, e en
lugar do escriuiere su nombre en tal carta deue dezir en ella, yo fulano escrivano
LIBRO TERCERO
32
publico fui y presente en todas las cosas que dize en esta carta, e por ruego de
las partes la escreui e puse en ella mio signo. E esta carta fize yo mismo otra
vez, e agora la refize de nueuo por mandado de tal juez, porque el debdor que es
nombrado en ella, fue emplazado, e otorgado ante el mismo judgador de la debda,
e que non quería el con tradezir que se refiziesse. E otrosi por que aquel que la
demandaua juro que verdaderamente perdio la primera, e non por engaño que
ouiere fecho la carta en la manera que
el ouiesse fecho. E quando el escrivano
es sobredicha, deuela dar a aquel que la pidio, o a quien pertenece. E porque el
debdor contra quien fuesse fecha tal carta como esta non puede dezir que sin su
sabiduria, e sin su plazer fuera fecha la carta, deue el judgador ser auisado para
fazer escreuir en su registro todo el fecho assi como passo ante el, en razon de
la carta que mando refazer.

XLVI

LEY 11.—Como el escrivano deue refazer la caria quando aquel a quien fue
fecha fnesse emplazado, e non quisiesse venir, o si viniesse la contradixesse.
Emplazado seyendo alguno que fuesse debdor de otro que viniesse delante el
judgador por razon de su contendor que le demandaua que le refiziesse carta de
debda que auia contra el porque la primera auia perdido assi como diximos en
la ley ante desta, si este atal fuere rebelde que non quiera venir, o embiar per-
sonero que la contradiga, entonce deue el judgador tomar la jura a aquel que
pide la carta, en aquella misma manera que de suso diximos: e demas deuele
conjurar que non es pagado de aquella debda de que le pide que refaga la carta.
E despues que esta jura ouiere recebido del, deue mandar al escrivano que la
refaga, e que gela de. E el escrivano deuelo fazer. Pero en el lugar de la carta
do escriuiere su nombre deue tener aquella misma forma que diximos en la ley
sobredicha: salvo que faga mencion de como el debdor fue emplazado e non qui-
so venir nin embiar a contradezir la carta. Mas si el debdor fuesse emplazado
assi como de suso diximos, e viniesse ante el judgador, e negasse que no era
debdor de aquel que demandaua la carta, e contradixesse que non la refiziesse,
estonce deue el judgador darle plazo a que prueue como pago aquella debda, e
si non lo pudiere prouar, deue recibir la jura de aquel que demandaua la carta,
en la manera que de suso diximos, e mandar al escrivano que refaga, e que
gela de, e el escrivano deuelo fazer assi como de suso es dicho. Mas si el debdor
prouasse que auia fecho paga, estonce non deue refazer la carta al otro que la
demandaua. Otrosi dezimos que si el debdor contradixesse que non refiziesse
la carta por esta razon, diziendo que aquella carta que dezia que era perdida,
quel mismo contra quien era la tenia en su poder, e quel otro gela tornara
queriendole quitar la debda, si el pudiesse aueriguar esto que dize, non deue re-
fazer la carta, ante dezimos que le deuen dar por quito de aquella debda. E esto
ha lugar guando esta carta sobre que es la contienda non fuesse rota, nin cance-
lada, mas si la carta que pidiessen al escrivano que la fiziese otra vegada, fuesse
rota o cancelada, e en poder de aquel contra quien fuera fecha, e por esta razon
contradixesse que non gela refiziessen: si la otra parte respondiesse que la auia
perdido, o que le fuera furtada o robada, e que sin su plazer viniera en poder de
LEGISLACIÓN NOTAllIAL
33
su debdor. Estonee si pudiere prouar que por algunas
(testas razones la perdio
dell(' el judgador mandar al escrivano que
la refaga, e que ,g ela de: e el escriva-
no deuelo fazer. E si por auentura non lo pudiesse m'orlar, e la carta rota
celada se fallare en poder de aquella otra parte, t1 cn
a-
contra quien fue f( , clia, assí
como sobredicho es, entonce non la deue mandar refazer,
portille sospecharon los
sabios antiguos, en tal razon como esta, que el debdor era quito de la debda.

XLVII

LEY 12.—Quc o'euc fa. • er el escrivano publico (mundo alguno den?andare


(11(0 ¡C Cara. (IU(' ritja.

Dañanse a las cegadas las cartas (pu sonfechas, por inanes de es(rinanos
publicos por occasion o por mala guarda, de manera que non se pueden bien
leer como de primero, e por ende (Unimos que guando alguno demandare al es-
crivano quel renueue tal carta como esta, si fallare que non es rayda en lugar sos-
pechoso, nin desfecha de guisa que non se pueda leer nin rodada nin rota de
manera que non alcance la rotura a la letra si fuere de debda, done ser empla-
zado aquel contra quien fue fecha ante el judgador, que venga si quisiere dezir
alguna cosa contra lo que pide su contendor. E si non quisiere contradezir que
la carta sea renouada, o dixere que la ha pagada o que es quito de aquella debda
e non lo pudiere prouar, deue el judgador mandar al escrivano que la renueue
en la manera que fallare en el registro, onde aquella carta fue primeramente
sacada. Mas si la carta fuere de donadio, o de compra, o de camio, o de otra
razon que fuesse de tal natura, que magüer pareciessen muchas cartas de vna
forma non podrian fazer daña a otro, solo que la carta non sea rota fasta
las letras, o non sea cancelada, o rayda en lugar sospechosso, assi como en los
nomen de aquellos que fizieron el pleyto, o de los testigos, o del escrivano, o en
la quantia del precio, o en el nome de la cosa, o en el dia, o en el mes, o en la
era, o en el lugar en que fue fecha la carta bien la puede fazer de nueuo el es-
crivano. por si, sin mandado del judgador concertandola con el registr:), onde
fue primeramente sacada. E aun dezimos que tal carta como esta solamente que
se pueda leer, e auer verdaderamente la intencion de lo que fue escrito en ella
que deue ser creyda en juvzio, magüer non fuesse renouada. Otrossi dezimos
que si la rotura, o la canceladura de la carta fuesse en algunos de los lugares
sobredichos, non•deue ser creyda en juyzio, nin renouada: fueras ende si aquel
que la mostrare, pudiere prouar que por ocasion o por fuerca, o sin su grado
dello
otro fiziera aquella rotura, o canceladura. Ca en tal caso como este non le
empecer, ante dezimos que prouando lo que dize quel deue valer tambien como
, uno, si
si non fuesse cancelada, nin rota, e deuengela renovar sin embargo nii4_,
la demandare concertandola o sacando la del registro onde fue primeramente sa-
iwya• de la car-
cada. Pero el escrivano publico que la renouare deue dezir en el
ta o escriuiere el su nombre, la razon por que la ovo de renouar.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
35
marauedis en ayuso le den vn sueldo. E de las cartas que fizieren sobre mandas:
o sobre pleytos de casamientos, o de particiones, o de afforramientos ayan por
cada vna seys sueldos. E por las cartas que fizieren a los judios
sobre las debdas
que les deuieren algunos orles tornen por cada vna dellas de mil marauedis arri-
ba, o de mil ayuso la meatad de lo que diximos de suso de las cartas de los Chris-
tianos. Mas si fizieren cartas de vendidas, o de compras, o de las otras cosas que
diximos de suso a judios, o a moros den por cada vna dellas tanto como los
Christianos, e lo que diximos en este titulo, que deuen pagar por los preuilejos,
e por las cartas dezimos que deue ser de la moneda mejor que corriere, en la
tierra que non sea de oro nin de plata.

LI
LEY 16.—Que pena deuen atter los escrivanos de casa del Rey e los de las
cibdades quefizieren falsedad en su officio.
Falsedad faziendo escrivano de la corte del Rey en carta, o en preuilejo deue
morir por ello. E si por auentura a sabiendas descubriere poridad que el Rey le
ouiesse mandado guardar a orne de quien le viniesse estoruo, o daño, deuele dar
pena qual entendiere que merece: e si el escrivano de cibdad, o de villa fiziere
alguna carta falsa, o fiziere alguna falsedad en juyzio, en los pleytos que le
mandaren escreuir, deuenle cortar la mano con que la fizo e darle por malo por
manera que non pueda ser testigo, nin auer ninguna honrra mientra biuiere.

n rr In
PARTIDA SEXTA

TÍTULO PRIMERO

LII

LEY 3. 3 —Que deuen guardar como en manera de regla los fazedores


del testamento en faziendolo.
Comunalmente deuen guardar como por regla los ornes que quieren fazer sus
en–
testamentos, pues que los han comentados ante los testigos que non metan
tremedias otros fechos estraños, fasta que los ayan acauados. Fueras ende si lo
ouiessen a fazer, por cosa que non pudiessen escusar, assi como si el dolor de la
enfermedad, los cuytasse: en aquella sazon: o si ouiessen estonce grand menes- so.
ter de comer, o de beuer, o de venir a fazer otra cosa, que naturalmente el non
fazedor
destas razones bien podria
pudiessen della escusar. Ca por qualquie r
o fasta que aquel embargo
del testamentopartir mano de lo que auia comenÇad
passasse, e de si tornarlo acabar.
LIBRO TERCERO
:36

LIII

LEY 9."—Quales ornes non pueden ser testigos


en los testamentos.
Testiguar non pueden en los testamentos aquellos que son condenados por
sentencia que fuesse dada contra ellos por malas cantigas, o ditados que fizieron
contra algunos con entencion de entainarlos. Nin otrosi, el que fuesse condena-
do por juyzio de los judgadores, por razon de algund mal fecho, que fiziesse, assi
como por furto, o por homicidio, o por otro yerro semejante destos, o por mas
grauc de que fuesse dada sentencia contra el. Nin otrosi, ninguno de los que de-
xan
la fe de los christianos, e se tornan Moros o judios: magüer se tornassen des-
pues a nuestra fe que dizen en latin apostatas. Nin las mugeres, nin los que
fuessen menores de catorze años. Nin los sieruos. Nin los mudos. Nin los sor-
dos. Nin los locos mientras que estuuieren en la locura. Nin aquellos a quien
es defendido que non usen de sus bienes, porque son desgastadores dellos en
mala manera. Ca estos atales non pueden ser testigos en testamento. Otrosi non
lo puede ser orne que es sieruo de otro. Pero si alguno de los testigos que se
acertaron guando se fizo algund testamento, andaua en aquella sazon por orne
libre, magüer despues fuesse fallado en verdad que era sieruo, non se embarga
el testamento por esta razon.

PAR TI DA SÉPTIMA
M.A.

TÍTULO SÉPTIMO

LIV
LEY 1.'i— Que es falsedad, e cuantas maneras son della.
Falsedad es mudamiento de la verdad. E puedesse fazer la falsedad en mu-
chas maneras: assi corno si algun escrivano del Rey, o otro que fuesse notario
publico de algun concejo fiziesse preUilejo o carta falsa a sabiendas, o rayesse, o
cancelarse, o mudasse alguna escritura verdadera, o pleyto, o otras palabras que
eran puestas en ella cambiandolas falsamente. Otrosi dezimos que falsedad fá-
' ria el que tuuiesse carta o otra escritura de testamento que alguno aula fecho, si
lanegasse diziendo que la non tenia, o si la furtasse a otro que la tuuiesse en
guarda, e la escondiesse, o la rompiesse, o tolliesse los sellos della, o la da-
ñasse en otra manera qualquier. Esso mesmo seria cuando alguno a quien fuesse
dada carta de testamento en guarda a tal pleyto que la non leyesse, nin demos-
' trasse a ninguno en vida de aquel que gelo encomendo, si despues el otro la
abriesse e la leyesse a alguno sin mandamiento del que gela diera en encomien-
da. Otrosi dezimos que el judgador o el escrivano del Rey, o del concejo que
tuuiesse alguna escritura de pesquisa, o de otro pleyto qualquier que gela man-
dassen tener en guarda o abrir en poridad, si la leyesse, o apercibiesse a alguna
LEGISLACIÓN NOTARIAL
37
de las partes de lo que era escrito en ella, que faria falsedad. Esso mesmo dezi-
mos que faria el abogado que apercibiesse a la otra parte contra quien razonaua
a daño de la suya, mostrandole las cartas o las poridades de los pleytos que el
razonaua o amparaua: e a tal abogado dizen en latin prwuaricator, que quiere
tanto dezir en romance, como orle que trae falsamente al que deue ayudar.
Otrosi faria falsedad si alegasse a sabiendas leyes falsas en los pleytos que tu-
uiesse. Otrosi faria falsedad el que tuuiesse en guarda de algun concejo, o de
algun orne preuilejos, o cartas que le mandassen guardar, o tener en poridad,
si las leyesse, o demostrasse maliciosamente a los que fuessen contrarios de
aquel que gelas dio en condesijo. Otrosi dezimos que todo judgador que da juy-
zio a sabiendas contra derecho faze falsedad. E aun la faze el que es llamado por
testigo en algun pleyto si dixere falso testimonio, o negare la verdad sabiendo-
la. Esso mismo faze el que da precio a otro porque non diga su testimonio en
algun pleyto de lo que sabe. Otrosi lo faze el que lo recibe, e non quiere dezir su
testimonio por ende: ca tambien el que lo da como el que lo recibe, ambos fazen
falsedad. Otrosi dezimos que qualquier orne que muestra maliciosamente a los
testigos en que manera digan el testimonio con intencion de los corromper por-
que encubran la verdad, o que la nieguen, que faze falsedad. E aun dezimos que
falsedad faze todo orne que se trabaja de corromper el juez, dandole o prometien-
dole algo, porque de juyzio tortizeramente. Otrosi dezimos que qualquier que
diesse ayuda, o consejo por do fuesse fecha falsedad en alguna destas maneras
sobredichas, o en otras semejantes dellas, que faze falsedad e merece pena de
falso. E de la pena que deuen auer por ende, fablamos assaz cumplidamente en
la tercera Partida deste libro en las leyes que fablan en esta razon.

LV

LEY 6. a— Que pena merescen los que fazen alguna de las falsedades sobredichas .
Vencido seyendo alguno por iuyzio o conosciendo sin premia que auia fecho
alguna de las falsedades que diximos en las leyes ante desta: si fuere orne libre,
deue ser desterrado para siempre en alguna isla: e si parientes ouiere de aque-
llos que suben, o descienden por la Tiña derecha fasta el tercero grado, deuen
heredar lo suyo. Mas si tales herederos non ouiesse, estonce los bienes suyos de-
uen ser de la camara del Rey, sacando ende las debdas que deuia, e la dote, e las
arras de su muger: e si fuere sieruo, deue morir por ello. Pero qualquier quo
falsa carta o preuilejo, o bula, o moneda, o sello de papa, o de Rey, o lo fiziere
falsar a otri, deue morir por ello. E si escrivano de algun concejo fiziere carta
falsa, cortenle la mano con que la escriuio, e finque enfamado para siempre.
LIBRO TERCERO
38

NOVÍSIMA RECOPILACIÓN

SIGLO
LVI

1325. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY L a —Prohibicion de usar el oficia


de Notaria Imperial en estos Reynos.

Ningun clérigo ni lego no sean osados de usar de oficio de Notaria Imperial


en nuestros Reynos y Señorios: so pena que por el mismo hecho sean desterra-
dos de los dichos nuestros Reynos, y pierdan todos sus bienes para nuestra
Cámara.

L VII

1325.—LIBRO VII. TÍTULO LEY 5:—Nombramiento de Notarios y Escriba-


nos públicos por los pueblos vue tengan privilegio ó uso de quarenta años para

Tenemos por bien quo las ciudades, villas y lugares de nuestros Reynos y
Señorios, que han privilegio. ó fuero. ó uso y costumbre de ele g ir y nombrar
Notarios y Escribanos públicos, leyendo el uso de quarenta años, que les sea
guardado.

LVIII

1325. — LIBRO VII. TITULO XV. LEY 12.-07)/ijacion de los Escribanos ci serrir
los oficios por sus personas, sin poner ,:z¿I),s.tz,'51a(m.

Mandamos que los Escribanos que fueren por Nos puestos y nombrados. á
por las ciudades. villas ó lugares por derecho que para ello tengan. los sirvan
por sus personas. y no pongan otro en su lugar. aunque sobre ello ten g an nues-
tra carta para lo poder hacer: salvo en algunos. Escribanos que andan en la
nuestra Casa, que habernos menester para nuestro servicio, que puedan poner
por si personas idóneas que sirvan en el oficio, en tanto que estuvieren en
el di-
cho nuestro servicio.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
39

LIX
1329.-LIBRO I. TÍTULO IX. LEY 5. 3 —El Clérigo y Religioso
no pueda
ser Alcalde, Abogado ni Escribano.

Ningun Clérigo que sea ordenado de Orden sacro, ni hombre Religioso, no sea
Alcalde ni Abogado en la nuestra Corte, ni razone en los pleytos ante los nues-
tros Alcaldes, ni sean nuestros Escribanos públicos, ni hagan fe, ni escriban es-
crituras algunas en los pleytos temporales, ni en pleytos que toquen á legos.

LX

1329.-LIBRO II. TÍTULO XIV. LEY 3. 3 —Los Escribanos clérigos no usen de su


oficio entre legos, ni valgan sus escrituras en negocios temporales.
Mandamos que los Escribanos de las nuestras ciudades, y villas, -y lugares,
si fueren clérigos, no usen entre legos del dicho oficio, ni los tales instrumentos
ni escrituras hagan fe en los negocios y causas temporales.

LXI
1387.- LIBRO TÍTULO VI. LEY 1. a —Prohibicion de poner substitutos, sin
Real licencia, los provistos por el Rey para servir oficios públicos.

Quando vacan algunos oficios en la nuestra Casa ó en la nuestra Corte, (") de


las ciudades, villas y lugares de nuestros Reynos, de que á Nos pertenesce pro-
veer, escogemos para ello las personas que nos parescen que son pertenescien-
tes para los regir, y porque ellos ponen algunas veces otros en su lugar; por
ende mandarnos, que no sea osado ninguno de los tales Oficiales (le poner otro
en su lugar sin nuestra licencia y especial mandado; y los Oficiales de nuestra
Corte que tuvieren de Nos licencia, sean tenudos de presentar ante Nos el que
asi pusieren en su lugar, para que Nos veamos si es pertenesciente; y el que lo
contrario hiciere, que por el mismo hecho pierda el salario ú quitacion que del
dicho oficio le pertenesciere por un año; y aquel que asi fuere puesto en lugar
de qualquier de los suso dichos, que no use del oficio, so pena de seiscientos lila-
ravedis para la nuestra Cámara.
LIBRO TERCERO
40

SIGLO xv-
LXII

1419.—LIBRO VII. TÍTULO IV. LEY 6.


8 —Libre facultad de los pueblos para el
nombramiento de Oficiales, con arreglo á sus privilegios usados ó costumbre
inmemorial.
Mandamos que las nuestras ciudades, villas y lugares de nuestra Corona
Real, que tienen por privilegio, ó por costumbre antigua que el Derecho iguala
á privilegio, de dar y proveer los oficios de Concejo de cada una ciudad, villa ó
lugar, asi como Regimientos, Escribanias y Mayordomias, Fieldades y otros
oficios que son de los dichos Concejos, que los puedan libre y desembargada-
mente dar y proveer; y persona alguna no se entremeta en ello; y si algunas
cartas contra ello mandáremos dar, aunque tengan qualesquier cláusulas dero-
gatorias, que no valan. Y declaramos que la ley anterior del Rey Don Alonso,
que dispone que bastan quarenta años de posesion, se entienda en quanto al
juizio posesorio: y en las ciudades, villas y lugares donde no tuvieren el dicho
privilegio, uso y costumbre, y la manera suso dicha, quede en Nos libertad, para
que podamos proveer de los tales oficios, que vacaren por muerte ó renunciacion
ó por otra qualquier manera, á quien nuestra merced fuere; tanto que las perso-
nas á quien proveyéremos sean vecinos y moradores en las ciudades, villas y
lugares donde fueren proveidos de los tales oficios, y naturales dellas, ó que ha-
yan sido vecinos dellas diez años antes que por Nos haya sido proveido del tal
oficio.

LXIII

1432.-LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY 1. 8 —Extiwion de los oficios de Regidores


y otros acrecentados en los pueblos donde hubiere cierto i u de ellos.
Mandamos que en las ciudades, villas y lugares de nuestros Reynos, donde
hobiere cierto número de Alcaldias, Regimientos y Escribanias por privilegio,
uso y costumbre, que les sea guardado: y si algunos fueren acrecentados, y va-
caren por muerte, ó en otra qualquier manera que no sea por renunciacion, se
consuman aquellos que asi vacaren, fasta ser reducidos al número antiguo: y sí
contra lo suso dicho algunas cartas diéremos, aunque intervengan primera ó
segunda ó tercera yusion, y qualesquier cláusulas derogatorias, y otras firmezas
y penas, puesto que en ellas se faga mencion de esta ley y de otras qualesquier,
aunque en ellas vengan incorporadas: mandamos, que los Alcaldes y Justicias, y
Regidores y Oficiales de las dichas ciudades, villas y lugares do acaesciere, las
obedezcan, pero que no las cumplan, y que por ello no incurran en pena algu-
na: y si en alguna manera incurrieren, desde agora se la perdonamos, y quere-
rnos, que todavia lo contenido en esta ley se guarde, y los dichos privilegios y
costumbres. Y si por alguna importunidad Nos proveyéremos de los dichos ofi-
LE GISLACIÓN NOTARIAL
41
cios acrecentados, declaramos ser obrepticias, y las revocamos
y darnos por
ningunas, y mandamos, que los proveidos no usen de los tales oficios; y si al-
gunos los recibieren, pierdan los oficios: y lo mismo
sea, aunque el acrecenta-
miento se faga á suplicacion del pueblo: ca no es nuestra voluntad recibir tal su-
plicacion, ni que de ella se dé nuestra carta ni provision.

LXIV
1435.- LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY L a —Prohibicion de renunciar los oficios
de Regimientos y Escribanias, cuya procision y nombramiento pertenece á los
pueblos.

Establecemos y mandamos que ningun Regidor ó Escribano de las nuestras


Audiencias, villas y lugares, que fuere elegido al tal oficio por la tal ciudad, villa
ó lugar, que ha privilegio, uso y costumbre para lo poder facer, no pueda renun-
ciar el tal oficio de Regimiento ó Escribania en persona alguna; y si acaesciere
que lo quiere renunciar, por no lo poder servir por enfermedad ó impotencia, ó
otro impedimento legítimo, por estas causas lo pueda facer en manos de los otros
Regidores de la tal ciudad, villa ó lugar: y el que de otra manera renunciare
alguno de los dichos oficios, que lo haya perdido, y aquel en quien fué renun-
ciado no pueda gozar dél, y se vuelva la eleccion del tal oficio al Regimiento,
asi como si el tal oficio vacase por muerte: y Nos, no entendemos de proveer del
tal oficio asi renunciado en perjuicio de la tal ciudad, villa ó lugar; y si por al-
guna importunidad proveyéremos alguno, que los Regidores no sean osados de
lo rescebir, so pena de privacion de los oficios; pero queremos que el tal oficio
renunciado, que asi vacare, que el Regimiento pueda elegir tres y no menos al
tal oficio, y presentar ante Nos la tal eleccion y nominacion de ellos, para elegir
uno, qual delios quisiéremos; en la qual eleccion mandamos que concurra con
los Regidores la Justicia de la tal (-dudad, villa ó lugar. Y revocamos la ley que
dispone que la tal renunciacion pueda ser hecha en hijo ó yerno; y si se hiciere,
se guarde en ella lo que se ha de guardar haciéndose en otro extraño.

LXV

1435.—LIBRO VII. TÍTULO IV. LEY 3. a —Observanciade los fueros, pricilegios


costumbres de los pueblos para eleccion de Oficiales de Concejo, salco los de
Real provision.
Porque algunas nuestras ciudades, villas y lugares de nuestros Reynos han
tenido fuero, uso y costumbre, y algunas dellas privilegios y cartas especiales de
los Reyes y nuestras, de elegir Regidores, Jurados, Escribanos, Fieles y Mayor-
domos y otros Oficiales qualesquier que acostumbraron elegir, asi por vacacion
como en otraqualquier manera; mandamos, que les sea guardado y los hayan
y tengan como siempre los tuvieron; con que no se extienda á las Alcaldias, Al-
no las dichas ciudades,
guacilazgos y Merindades que Nos solemos proveer, y
villas y lugares.
LIBRO TERCERO
42

LXVI

1436. — LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 2. a —Prohibicion


de renuncias de Alcaldias,
Regimientos y otros oficios, salto de padre á hijo, con los requisitos que se
precienen.
Ordenarnos y mandamos que no se pasen ni libren renunciaciones de Alcal-
dias ni Regimientos, Alguacilazgos ni Merindades, ni Juradorias ni Escribanias;
salvo de padre á hijo, y esto guando á Nos pluguiere de proveer de qualesquier
de los dichos oficios al hijo de aquel que lo renunciare, y seyendo idóneo para
esto, y no pasando ni excediendo del número antiguo.

LXVII

1436. — LIBRO VII. TÍTULO IV. LEY 7. a Prohibicion de recibir dinero ú otra
cosa por dar su coto los Concejales para la eleccion de oficios.

Porque la ambicion y avaricia de los Oficiales de los Concejos no haya lugar;


ordenamos y mandamos que ningun Alcalde ó Regidor, ó otro qualquier Oficial
que tuviere voz y voto en Concejo para elegir algunos oficios de alguna ciudad,
villa ó lugar de nuestros Reynos, no reciban dineros, ni otra cosa alguna que
les den por dar su voto para alguna Procuracion ó Tenencia de castillos ó otros
oficios; so pena que lo restituya con el doblo, la mitad para el que lo acusare. y
la otra mitad para los Propios de la ciudad, villa ó lugar do esto acaesciere. y
que pierda el oficio que asi tuviere, y que no tenga más voto en dar oficio alguno
en la tal ciudad, villa ó lugar: y mandamos, que la probanza de las tales dádivas
y extorsiones se pueda fazer y haga, segun y como se manda por ley contra los
Jueces que toman dineros ó dádivas por los juycios (leyes 7, 3 y 9, tit. 1.°. lib. 11).
Y otrosi mandamos, que los dichos Oficiales ni alguno dellos no sean osados de
dar ni den Tenencias de castillos derribados ó despoblados, so pena que no ha-
yan más voz en Regimiento.

LXVIII
1480.—LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 3. 3— Examen y otros requisitos que deben
preceder al despacho de los titulos de Escríbanos Públicos.
Por evitar la confusion que hay en estos nuestros Reynos por razon de los
muchos Escribanos, ordenamos y mandamos, que de aqui adelante, no se dé
titulo
de Escribano de cámara ni Eseribania pública á persona alguna. salvo si
fuere p r
imeramente la tal persona vista y conoscida por los del nuestro Consejo,
y precediendo para ello nuestro mandado. y fuere por ellos examinado. y hallado
que es hábil y idóneo para exercer
el tal oficio; y que la carta de Escribania sea
firmada en las espaldas á lo
menos de quatro del nuestro Consejo. Y mandamos
LE GrISLAC15N NOTARIAL
43
á los del nuestro Consejo, que no firmen las tales cartas de Escribania, sin que
preceda la nuestra dicha licencia y el dicho examen
;• y los nuestros Secretarios,
que no nos den á librar carta alguna de Escribania sin que sea firmada de los
del nuestro Consejo, como dicho es, so pena de veinte mil maravedis para nues-
tra Cámara por cada vez: y mandamos otrosi á las personas para quien se diesen
las dichas cartas, que no usen de los tales oficios de Escribanias, salvo si los ho-
bieren en la forma suco dicha, so pena que sean habidos por falsarios, y pierdan
la mitad de sus bienes para nuestra Cámara.

LXIX

1480.—LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 7. a Las escrituras de contratos, obliga-,


clones y testamentos pasen ante los Escribanos Reales y Públicos del Número-
de los pueblos.

Mandamos que en todas las ciudades, villas y lugares destos Reynos donde
hobiere Escribanos Públicos del Número, que estos solos puedan usar el dicho
oficio, y que por ante estos solos ó qualquier dellos pasen los contratos de entre
partes, y las obligaciones y testamentos, y no ante otros; y si ante otros pasaren,
que las tales escrituras no hagan fe ni prueba; aunque bien permitirnos que se
puedan probar por otro genero de probanza; y mandamos que los Escribanos que
no fueren del Número no se entremetan á rescebir ni resciban los tales contratos
ni testamentos, so pena de veinte mil maravedis y de privacion de su oficio: pera
que los otros Escribanos Públicos, si fueren hábiles y de buena fama, puedan
dar fe de todos los autos extrajudiciales sin pena alguna; y en los autos judicia-
les se guarde lo dispuesto en la ley 3. 8 , tít. 32, lib. 12; pero que en las aldeas,
adonde no residen los dichos Escribanos del Número, puedan pasar los dichos
contratos, obligaciones y testamentos ante qualesquier Escribanos Públicos que,
corno dicho es, sean hábiles y de buena fama; y asimesmo en los lugares donde
estuviere la nuestra Corte y Chancillerías, y en los autos y escrituras de la Her-
mandad, y en las escrituras y obligaciones y autos que pasan ante los Escriba-
nos de las nuestras Rentas ó sus Tenientes, y ante los Escribanos de los Alcaldes,
de Sacas y Escribanos que llevaren los Pesquisidores, puedan pasar las dichas
escrituras y autos, y puedan dar fe dellas, y signar las que por ante ellos pa-
saren.

LXX

1480.—LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 4. a —Nulidad de ¿a renuncia de oficios


hecha dentro de los veinte días últimos de la vida del renunciante.
Muchos fraudes se hacen en las renunciaciones de los oficios públicos; que-
cercano á la muerte, y que
guando algun hombre, que tiene oficio público se ve que
no lo puede tener por sí, entonces le renuncia, y otros procuran con el tal, ia
em
perjuicio de nuestra Real preinenc,
haga la renunciacion, y esto tiende en
y mandamos, que de
aqui arte--
y en daño de la República: por ende ordenamo s
que tuviere, no vala, si nel
lante la renunciacion que alguno hiciere de su oficio
LIBRO TERCERO
44
y de otra guisa que
viviere veinte dias despues que otorgare la tal renunciacion;
Nos podamos proveer del dicho oficio sin embargo de la tal renunciacitn, ó de la
provision que por virtud della se diere, asi como proveyéramos si nunca la tal
renunciacion interviniera.

LXXI

1480.-LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 3. 8 —Recocacion de las cartas Reales da-
das para tener oficios por juro de heredad y poder renunciarlos y traspa-
sarlos.

Porque los oficios públicos de administracion de justicia, y Alcaldias, y Al-


guacilazos, y Prebostazgos, Juzgados y Regimientos, y Ventiquatrias, y Voz y
voto mayor de Concejo, ó Alcaldias de sacas, y Fieldades, y Executorias, Jura
-dorias,MymdeConcjsyEribadeConcjóRtas,ypú-
blicas del Número, y otros qualesquier semejantes oficios públicos, y eso mismo
las Tenencias y Alcaydias de castillos y fortalezas, conviene que se den y pro-
vean á personas hábiles, varones prudentes y de buen entendimiento, y temero-
sos de Dios, tales que, pospuestas todas las inclinaciones naturales, gobiernen la
República por justicia, y razon, y experiencia, teniendo respeto á esto y á los
oficios, y no á las personas, porque los hombres despertarán en trabajar, y ser
virtuosos y discretos, teniendo por cierto, que los tales oficios, se han de dar á
los que fueren hallados ser tales, y que se les ha de dar honra y premio de sus
trabajos; y porque de se haber proveido los tales oficios por juro de heredad, ó
con facultad de renunciar en vida en sus hijos ó otras personas, resulta no se
poder proveer los dichos oficios en tales personas, y otros grandes inconvenien-
tes: y porque la perpetuidad en los oficios públicos es cosa que los Derechos abo-
rrecen, y asi comunmente en los tiempos que florescia la Justicia, los oficios pú-
blicos eran añales, y se removian y daban á voluntad del Superior; por lo qual
en estas Cortes que celebramos en este año de 80 en la ciudad de Toledo por los
Procuradores de Cortes del Reyno, que en ellas residian, nos fué pedido y supli-
cado, que revocásemos y diésemos por ningunas qualesquier facultades que hasta
aqui se hubiesen dado por los Señores Reyes Don Juan nuestro padre, y el Rey
Don Enrique nuestro hermano, y por Nos á qualesquier personas, de qualquier
estado y condicion que fuesen, por las quales se hayan dado los oficios de suso
declarados, (:) perpetuados ó con condicion de disponer de ellos en vida ó en
muerte á voluntad de los que los tuvieren; y que de aqui adelante no diésemos
tales facultades, sino que Nos proveyésemos á la República de nuestros Reynos en
los dichos oficios buenas y suficientes personas; y Nos tuvímoslo por bien, y por
esta ley de nuestra ciencia y proprio motu revocamos y damos por ningunas, de
ningun valor y efecto todas y qualesquier mercedes, cédulas y albaláes, cartas de
privilegios y sobre-cartas y otras qualesquier provisiones que hasta agora no han
habido cumplido efecto, dadas á qualquier ó qualesquier personas. de qualquier
estado, condicion, preeminencia ó dignidad que sean, asi por los dichos Señores
Rey Don Juan y Rey Don Enrique ó qualesquier dellos, como por Nos qual-
quier de Nos, para que puedan renunciar ó dexar ó traspasar los dichos oficios ó
qualquier de ellos á sus hijos ó nietos, ó yernos, ó hermanos ó parientes, ó otras
1 ,1 4:GISI,XCIÓN NOTAIIIAL,
45

qualesquier personas que sean nombradas especialmente 6 generalmente (*►


post viniera voluntad, por testamento, manda () (llave N IN (S,
por renun-
ciacion O dexamiento, 6 en otra qualquierlllallel'Il,
manera, ó con otras qualesquier fuel&
tildes o cláusulas en las dichas cartas y provisiones, y en cada una Bellas c►nteni-
das. Y otrosí qualesquier cartas y cédulas, albalaes y ciertas d privi • • egio,
1 • y sobre_
cartas, y otras qualesquier provisiones, dadas á (*) qual •ler personas
de qualquier estado, condicion, p1'e0Minencia 6 dignidad que • por los di-
sise
chos Señores 'Rey Don Juan ó Don Enrique 6 qualquier d (, 11 os, o ' por qualquier
Nos hasta agora, para que hobiesen los dichos oficios, ► qualqi •11( t o
qualesquier
dellos, por juro de heredad para ellos y sus sucesores con qua , 1 sqmer • otras clau-
sulas y facultades, vínculos y firmezas, aunque digan ser1( . por méritos y
servicios, ó en satisfaccion de cargos y deudas, aunque sean dadas á ProGurad,
res de Cortes con cláusula que no puedan ser r(wocadas: y todos y qualesquier
recibimientos y tontas de posesion, y actos por virtud Bellos hechos en los eilSOS
suso dichos, y de lasque de aqui adelante contra el tenor y disposicion1( esta , ley
se dieren 6 hicieren, .mandamos que de aqui adelante no Itayan fuerza ni vigor
alguno. Y por quitar con fusion y materia do escándalos en los dichos pueblos,
declaramos que todas y qualesquier personas, que basta aqui por virtud de las
tales mercedes y facultades son recibidas á los dichos oficios, por muerte, (") por
renunciacion ó dexamiento libre y puramente hecho, y usan (ellos libre y pací-
ficamente, que estas tales facultades y mercedes S0 011UPIlliall que han habido
cumplidamente efecto: poro los que fueren renunciados 6 dexad►s, por los que
primeramente los tenían ó por virtud de las tales facultades, á sus hijos 6 nie-
tos, ó otras qualesquier personas, reservando para si el exercicio en su presen-
cia, o la quitacion y derecho de los tales oficios; declaramos que estas tales fa-
cultades y mercedes, que aun no han habido efecto, que se comprehendan so la
disposicion (esta ley. Y mandamos y ordenamos, que dentro (le noventa (lías,
contados desde el dia que esta nuestra ley y ordenanza fuere publicada y ►rego-
nada en nuestra Corte, todas y qualesquier personas, que por virtud de las dichas
facultades ó de qualquier donas han renunciado ó dexado qua lq uier (le los dichos
oficios ó cargos que tenían, en sus hijos 6 en nietos 6 hermanos, O en otras qua-
lesquier personas, que han retenido para sí en su vida el exercicio y quilacio►
otra qualquier cosa, que elijan y declaren en su Concejo por ante el Escribano
público dél, ó en el Concejo que es cabeza ó lugar á quien pertenece el recibi-
miento del tal oficio, -si quiere usar de todo en todo dél, O de I() dexar de todo en
todo á aquel en quien lo renunció: y si (Exore, que el quiere usar del tal oficio,
queremos que lo pueda hacer; y mandamos, que el otro no goce (1('I, n o (►bar--
o,i,
gante la tal renunciacion, y otros qualesquier autos que sobre ello sean hech
la
en favor de aquel que recibió la tal renunciacion: v que dende en adelante la
facultady la renunciacion, y todo lo por virtud della fecho, quede y fiwpw
guno y de ningun valor ni efecto, como dicho OS, pero si ( ► del dicho ter
winció su oficio use
mino eligiere y declarare, que quiere que aquel en quien re sea
i0►1 1O re►u►c►(' ►
d el y lo tenga, que lo pueda hacer, con tanto que aquel en qu
y adelanto aq uel. que
de edad de veinte años cumplidos (-') dende arriba; y den( le
(l("1: y si dentro
lo r enunció no pueda usar del, ni sea recibido al uso y ex e l
(lías que remin ciaron y traspasaron
del dicho término de los dichos noventa y dentraC0)11 00 la
los dichos oficios ó cada uno dellos no hicieren . I eleccion
oficio

te (pasw lo el ( hel io término)) d
forma suso dicha, que dende en adelan
LIBRO TERCERO
46
quede libre con el que primero lo tenia y hubo hecho la tal renunciacion y vaque
por su muerte y traspasamiento; y que las tales facultades y cartas dellas y cada
dellas queden y finquen ningunas y de ningun valor como dicho es. Y man-
una
nte tenian los dichos oficios, si que-
damos y defendem os , que los que primerame
segun la disposicion desta ley en aquellos á quien los renunciaron y tras-
daren
pasaron, no usen dellos dende en adelante; ni aquellos en quien fueron renun-
so pena que qualquier que lo
ciados y traspasados no usen dellos contra esta ley;
contrario hiciere caga é incurra en las penas en que caen los que usan de oficios
públicos sin tener poder ni autoridad alguna para ello; y los actos en que inter-
vinieren sean ningunos; y pierdan la mitad de todos sus bienes para la nuestra
Cámara; y queden y finquen inhábiles para tener oficios públicos dende en ade-
lante; y que los otros Oficiales de Concejo, no se junten con ellos como con Ofi-
ciales, so pena que pierdan los oficios, y queden inhábiles para haber aquellos ni
otros. Y querernos y ordenamos que todas y qualesquiera mercedes y facultades
que de aqui adelante fueren hechas y dadas contra el tenor desta nuestra ley, y
contra lo en ella contenido, sea en si ninguno y de ningun valor, aunque conten-
gan en si qualesquiera cláusulas derogatorias y no obstancias. Y quanto á lo de
las Alcaydias y Tenencias de los castillos y fortalezas, queremos, que quede á
nuestra libre disposicion, para las dar y quitar, guando y como quisiéremos y
entendiéremos que cumple á nuestro servicio.

LXXII

1480. — LIBRo VII. TÍTULO VII. Re coeacion, de los oficios de los Con-
LEY 3. 3 —
cejos acrecentados desde el afio de 1440 hasta el de 480.
Viendo el Rey Don Enrique nuestro hermano los daños é inconvenientes que
se seguian de las mercedes y provisiones que habia hecho á muchas personas
desde el año de 64 hasta el año de 69 en que hizo las Cortes en Ocaña, de los
muchos oficios que habia acrecentado en las provincias y en las ciudades, villas
y lugares destos nuestros Reynos, asi en Alcaydias como en Alguacilazgos y
Merindades y Ventiquatrias, Regimientos y Juradorias, y Escribanias de Nú-
mero, -y Fieldades, y Executorias, y otros oficios, á peticion de los dichos Procu-
radores de las dichas Cortes los revocó y mandó á las personas que las tenian
que no usasen dellas: y porque la dicha revocacion no bobo efecto, nos suplica-
ron los dichos Procuradores en estas Cortes que sobre esto proveyésemos en la
manera que viésemos que mas cumple á nuestro servicio y al bien comun y paz
y tranquilidad de los pueblos. Y porque Nos somos informados que muchos de
los tales Oficiales acrecentados son personas hábiles y suficientes para tener y
exercer los dichos oficios, -y muchos dellos nos han servido bien y lealmente en
los dichos sus oficios, y han aprovechado con ellos á la República, y asi ella re-
cibiria detrimento si de todo en todo fuesen quitados; pero habiendo considera-
cion al daño y confusion que trae la multitud de los Oficiales que por razon del
tal acrecentamiento en los Cabildos y pueblos se hallan, y que las leyes de nues-
tros Reynos disponen, que los oficios acrecentados se consuman; y tomando en
esto una media via, es nuestra merced y voluntad, y ordenamos y mandamos
que de aqui adelante todos los dichos oficios de Alcaydias ó Alguacilazgos y Me-
LEGISLACIÓN NOTARIAL

rindades , Voz-mayor, y Voz y voto. Y Reg imientos y Venti


quatrias,
dorias y Fieldades, y Escribanias de Número y de Concejo,yotros ofi y J41:71..
cios 'Ami_
cos que fu eron acrecentados asi por el Rey Don Juan como por el Señor Bey
Don Enrique, o despues por Nos ó qualquier de, Nos, desde el
c omienzo del año
que pasó de mil y quatrocientos y quarenta años hasta aqui, que todos sean ha-
bidos por acrecentados; y que cada y guando vacaren por muerte ó privacion,
en otra qualquier manera de los que agora los tienen, sean lueb
luego co el u eestes
el mismo hecho sin otra nueva provision ni acto de consumacion• nsumidos ptoa-
r
les oficios no puedan ser renunciados, y si de hecho se ren unciaren , y Nos de
hecho proveyéremos dellos, quier por muerte ó ren
unciacion ó en otra cualquier
manera, queremos y mandamos que las cartas ó sobr
e-cartas, que Nos diéremos,
aunque sean dadas de nuestro proprio motu y cierta ciencia, de primera ó segun-
da ó tercera yusion, sean en si ningunas y de ningun valor y efecto; y manda-
rnos que no sean cumplidas, aunque contengan en si qualesquier cláusulas dero-
gatorias, y no obstancias y penas: y reservamos para Nos, que cada y guando
qualquier de los dichos oficios antiguos que fueron creados vacaren porn\i7uee
prrtve
ó por renunciacion, ó en otra qualquier manera, que Nos los podamos pro
proveamos, segun que es usado y acostumbrado. Y mandarnos y defendemos que
los que agora tienen los dichos oficios acrecentados y creados dende el dicho
tiempo acá, no hagan dellos renunciacion en otra persona alguna: ni el Concejo
ni Oficiales, puesto que Nos proveamos de los tales oficios acrecentados, no los
reciban, ni usen con los que asi fueren proveidos dellos, so pena que el renun-
ciante, y el que recibe la renunciacion, y los Oficiales que lo recibieren al ofi-
cio, pierdan los oficios y queden y finquen inhábiles para haber otros oficios. Y
porque Nos podamos saber quales son oficios acrecentados, y quales son anti-
guos, mandamos á los Escribanos de cada un Concejo, que, so pena de privacion
de los oficios de Escribania, desde el día que esta ley fuere pregonada y publi-
cada en nuestra Corte, hasta ciento y veinte días primeros siguientes, traigan ó
envien ante Nos memorial bien y fielmente sacado y signado de su signo de
todos los oficios de Alcaydias y Alguacilazgos y Merindades, y Regimientos y
Ventiquatrias, y Fieldades y Juradorias, y Escribanias públicas de Número y
de Concejo, y otros oficios públicos que son acrecentados y creados en la ciudad,
villa, lugar ó provincia donde el tiene la Escribania del Concejo, desde el dicho
año de quarenta hasta aqui; porque todos los otros Oficiales queden por anti-
guos, y destos podamos proveer, y de los otros nuevos no proveamos y queden
consumidos: pero es nuestra merced que en esta muy noble ciudad de Toledo, se
guarde lo que por Ayuntamiento della está ordenado y jurado por nuestro man-
dado cerca de la consumpcion de los oficios que vacaren.

LXXIII
148 3•—LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY 4:—Provision de los oficios acrecentados
en faro/ . de las personas que se expresan, sin embargo de la ley precedente
(3. a del mismo Título y Libro).

ley por Nos hecha en las Cortes de Toledo soso dicha


Co mo quiera que por la
en el ní--,Qn le anterior) esta dispuest o y mandado que todos los oficios acre-
Ventiqua-
o ue de Alcaydias y Alguacilazgos y Merindades,
y
c entados nuevamente
LEGISLACIÓN NOTARIAL
esta 49
nuestra carta contenidas, asi como si los dichos Oficios, (pie asi proveyére_
mos hobiéremos proveido en la manera que dicha es fuesen
del número antiguo de las ci , uesen o imibesen ; seido
udades, villas y lugares del
oficios de nues tra Casa, y de los libros de nuestros Contadores
111'1111CM anti o
lio de los
oficios q uale squier no nuevos ni acr m ayorebs, y otros
ecentados. Lo qual todo ma
haga y cumpla, no embargante la dicha ley de Toledo, ni las otrasndamos, leyes nique se
orde-
nanzas y pragmá t i
cas-sanciones de nuestros Reynos que en contrario de lo suso
dicho sean ó puedan ser en cualquier manera, ni las dichas
ca p i tulaciones que á
suplicacion de las dichas ciudades de Burgos, Sevilla y Toledo y otras quales-
quien c iu dades, villas y lugares d ,mandamos dar y
o nuestros Reynos y Señorios
dimos con qualesquier cláusulas y firmezas y no obstancias, y aunque las dichas
leyes, confirmaciones y capitulaciones debiesen aqui sor insertas é
ca habiéndolo aqui todo por inserto é i incorporadas,
ncorporado, (le nuestra cierta ciencia y
proprio motu y poderio Real absoluto dispensamos en todo ello, y lo abroga-
mos y derogamos en planto á esto atañe, quedando en su fuerza y vigor para las
otras cosas adelante. Y mandamos á los del nuestro Consejo y Oidores, y á los
nuestros Jueces y Justicias, que lo juzguen y determinen asi, cada y piando ante
ellos se litigare sobre la dicha razon, por su sentencia ó sentencias, la goal y las
quales lleven y hagan llevar á pura y debida execucion con efecto, sin esperar
para ello otra nuestra carta ni mandamiento, ni segunda ni tercera yusion; y
g
ninuno venga contra lo sus() dicho, so pena de la nuestra merced y de diez mil
maravedis para la nuestra Cámara.

LXXIV

1491.—LIBRO X. TÍTULO XII. LEY 14.— Todas las ventas, trueques y enagena-
ciones de bienes raices pasen ante los Escribanos del Número; y estos den co-
pias de ellas á los recaudadores de las alcabalas.
Porque los recaudadores de las alcabalas no reciban daño en la ocultacion
las ventas de los bienes raices, conformándonos con lo dispuesto por las leyes de
nuestros Reynos, sobre ante que Escribanos han de pasar las escrituras de ven-
tas, y de otras cosas; mandarnos, que qualesquier vendidas, y trueques y enagena-
mientos que se ficieren de bienes raices, se hagan ante los Escribanos del Núme-
ro de las ciudades, villas y lugares donde y en cuyo término estuvieren las here-
dades que se vendieren; ó si no hubiere Escribano del Número, que se haga ante
Escribano público de la ciudad, villa ó lugar Realengo que mas
cerca estuviere
del lugar donde no hobiere los tales Escribanos, tanto que sean del partido don-
del lugar en que no hay Escribanos; y que ningunos
de entrare el arrendamien to contratos,
otros Escribanos Reales ni Apostólicos no den fe ni reseiban los tales
opena de privacion de los oficios, y (le pagar el alcabala con el quatro tanto al
s
nuestro arrendador; y que los dichos Escribanos ante quien los dichos contratos
de las
pasaren, sean tenudos de dar copia cierta y verdadera, firmada y signada
vendidas, y troquel y empeñanlientos, y copias que ante ellos pasaren, cada vez
que los arrendadores, y fieles y cogedores de la dicha Renta ge la demandaren,
ez cada mes, cierta y verdadera, con juramento que sobre ello litigan, que
una v
no pasaron ante ellos otras vendidas, ni troques ni empefiamientos, ni compras,

4
LIBRO TERCERO
50
sale aq uellas que declararen por las dichas copias; las quales sean tenudos de
sal
dar, y den desde el dia que le fueren demandadas fasta dos dias primeros si-
guientes. so pena de cien maravedis cada dia de quantos pasaren
y se detuvieren
degelas dar y sean para el dicho nuestro arrendador: y si despues en qualquier
troques, ó em peña-
tiempo fuere fallado, que pasaron ante ellos otras ventas y
el alcabala
al
mientes ó compras, allende de las contenidas en la dicha copia, que
que montare en lo tal, lo paguen los dichos Escribanos con el quatro tanto: y que
los Jueces de las ciudades y villas donde lo tal acaeciere, apremien á los dichos
Escribanos, que den las dichas copias á los dichos nuestros arrendadores en el
dicho término; y si las no dieren, executen sus bienes por los dichos cien mara-
vedis de cada un dia de la dicha pena en que asi cayeren, y entreguen á los di-
chos arrendadores della; y no dexen de dar las dichas copias, en caso que digan
estar embargadas las cartas, por no ser acabada la paga, ni en otra manera, so la
dicha pena.

SIGLO
LXXV

1501. — LIBRO VII. TÍTULO _ VIII. 6. a —Los proristos en oficios renunciados


LEY

presenten los títulos en los Ayuntamientos dentro de sesenta dias.


Mandamos á qualquier persona en quien se ha renunciado ó renunciare qual-
quier oficio de Alcaldia ó Alguacilazgo, ó Merindad ó Regimiento ó Ventiqua-
tria ó Juradoria, ó Escribania ó otro qualquier oficio público, dentro de sesenta
dias despues que Nos le hobiéremos dado la provision de merced del dicho oficio.
la presente en el Concejo de la ciudad, villa ó lugar donde fuere el tal oficio, y
tome la posesion del, y no dé lugar que use mas del dicho oficio el que asi lo re-
nunció. Y los que hasta aqui de Nos han habido merced de los dichos oficios por
virtud de las renunciaciones antes hechas, dentro de seis meses primeros si-
guientes despues que esta carta fuere pregonada en nuestra Corte, presenten las
tales mercedes en los dichos Concejos, y usen dellas; so pena que el que de otra
manera lo hiciere por el mismo hecho pierda el oficio que asi le fuere renuncia-
do, ó de aqui adelante se le renunciare, y que de otra manera no se
le dé provi-
sion nueva del tal oficio. Y los que hasta agora han hecho las tales renunciacio-
nes de los dichos oficios, y las hicieren de aqui adelante, que dentro de
sesenta
dias, despues que Nos hiciéremos merced de los dichos oficios por virtud de las
dichas renunciaciones, usen dellos: so pena que los que usaren despues de los
dichos oficios, por el mismo hecho pierdan los dichos oficios que asi hubieren re-
nunciado, y cayan en las penas que caen los que usan de oficios públicos sin tener
poder para los usar, en las quales penas incurran pasados los dichos términos,
aunque digan que no lo supieron. ni vino á su noticia.
Y mandamos que al tiem-
po que se traxeren ante Nos las tales renunciaciones, tragan asimismo á rasar
los títulos originales, que de los oficios tenian aquellos que se los renunciaron;
y que el Secretario que diere la provision y merced del dicho oficio, sin recibir:
el título que tenia el que lo renunciare, pague la pena por la primera vez tres
LEGISLACIÓN NOTARIAL
51
mil maravedis, y por la segunda vez que sea la pena doblada, y por la tercera
que sea suspendido del dicho oficio quanto nuestra merced y voluntad fuere.

LXXVI
1502.-LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 10.—Los registros de escrituras se entreguen
al Escribano sucesor del muerto, ó privado de oficio en gu«l(mier modo.
Mandamos, que guando quier que algun Escribano fallesciere de esta pre-
sente vida ó fuere privado en qualquier manera del oficio, si fuere de los nues-
tros Escribanos del Gobernador y Alcaldes mayores del Reino de Galicia, ó Es-
cribanos de Concejo, ó Escribanos Públicos de las ciudades, villas y lugares de
nuestros Reynos, que las Justicias de la tal ciudad, ó villa ó lugar do el tal Escri-
bano fuere muerto ó privado, vayan luego a.' casa del tal Escribano, y por ante el
Escribano del Concejo de la tal ciudad, villa ó lugar pongan en recaudo todas
las notas y registros, y otras escrituras que hallaren del tal Escribano, y las ha-
gan juntar y sellar con un sello, y las pongan en lugar donde estera juntas y bien
guardadas, que no se pierdan, ni se pueda hacer engaño ni falsedad en ellas; y
despues las den y entreguen al Escribano que sucediere en el dicho oficio por
ante el dicho Escribano de Concejo, y por ante las personas que se hobieren ha-
llado presentes al tiempo que los dichos registros se sellaran y pusieran en re-
caudo, si pudieren ser habidas; si no, ante otras buenas personas del dicho
lugar; quedando al dicho Escribano de Concejo un traslado del memorial por
donde se pusieron en recaudo y se dieron las dichas escrituras, y otro en poder
del Escribano que las recibe; haciendo el tal Escribano que asi sucediere en el
dicho oficio, juramento, antes que se le entreguen los dichos registros, que los
guardará bien y fielmente: y que los que dellos no fueren hechas cartas públicas,
y las otras, que conforme á la ley de la Partida y leyes de nuestros Reynos fueren
hechas, las pueda dar, aunque se hayan dado otra vez á aquellos á quien perte-
nesciere, seyéndole pedidas, no creciendo ni menguando, ni añadiendo ni cam-
biando, ni haciendo ni consintiendo hacer engaño ni falsedad en ninguna ni al-
guna dellas. Lo qual todo que dicho es, se haga y cumpla asi para siempre
jamas, sin embargo de qualquier costumbre y ordenanza que en las dichas ciu-
dades ó villas ó lugares haya en contrario de lo suso dicho, asi entre 1 os Escri-
banos dellos como en otra qualquier manera; lo qual todo casamos y anulamos, y
mandamos, que sin embargo dello se guarde lo de suso contenido. Y mandamos,
pri-
que lo dispuesto en esta ley, que los Registros de los Escribanos muertos ó
se
vados se hayan de entregar y traspasar al sucesor, haya lugar asimismo y
guarde, guando los Escribanos traspasaren ó renunciaren los oficios, que sean
obligados á traspasar y entregar los registros y escrituras á los que ansi liobie-
Escribanos que no
ren los oficios de la dicha renunciacion. Y mandarnos, que los
son del Número ni Concejo, ante quien pasan escrituras, que muriendo sin
dexar sucesor en el oficio, que los Escribanos de Concejo tomen todos sus re-
istros por inventario, para que las partes los hallen, y esto sin perj u icio de los
g
herederos del difunto.
LIBRO TERCERO
52

LXXVH

15.—ohibicion
Pr de nombrar las Justicias
503.-LIBB O VII.
TÍTULO XV. LEY
1
Escribanos en los pueblos donde no los haya de Número.
á qualesquier Jueces y Justicias, y otros oficiales que de Nos tie-
Mandamos
tuvieren qualesquier oficios, cargo y adrninistracion de Justicia en quales-
nen () merindades, donde por
quier ciudades, y villas y lugares, provincias y partidos y
no estan nombrados Escribanos, ó no está mandado que usen de los di-
Nos
oficios con los Escribanos del Número de los dichos lugares, que las dichas
chos
Justicias no pongan por sí Escribanos; salvo que sean puestos por Nos, y tengan
nuestras cartas de los dichos oficios, seyendo primeramente examinados en el
nuestro Consejo, y hallados hábiles y suficientes para ello; y que de otra ma-
auto
nera no puedan usar ni usan de los dichos oficios de Escribania, ni dar fe de
Es-
alguno como Escribanos, en lo concerniente al tal oficio. Y mandamos á los
cribanos que hasta aqui han sido proveidos por los Jueces que de Nos tienen po-
der para los poner, que no usen de los oficios hasta se presentar ante Nos en el
nuestro Consejo, para allí ser examinados, y lleven nuestra carta, para poder
usar el dicho oficio; y hasta ser hecho y cumplido lo suso dicho, mandamos, que
ninguno de los Escribanos usen de los dichos oficios, so pena de incurrir en las
penas en que caen los que usan de los oficios de Escribania sin tener poder ni
facultad para ello.

LXXVIII

1503.-1,11mo VII. TÍTULO XV. LEY 18.—Prevenciones á los Escribanos para


el buen «so de sus oficios en la percepcion de sus derechos de procesos y es-
crituras.
Mandamos, que todos los Escribanos del Número, de qualesquiera ciudades,
villas y lugares tiestos Beynos, y otros qualesquier Escribanos de qualquiera Juz-
gados, ansi ordinarios corno delegados y de la Hermandad, y otros qualesquier
Escribanos de los nuestros Reynos, que en el llevar de los derechos guarden el
arancel, ansi en lo judicial como en lo extrajudicial, sin embargo de qualquier
costumbre que en contrario haya habido, ó haya de llevar mas de lo contenido
en él.
3. Otrosi, que asi en el registro como en lo que dieren signado asienten los
derechos que llevan de las partes, y lo firmen de sus
nombres; y guando no lle-
varen derechos, lo asienten de la misma manera; so pena que lo que de otra ma-
nera llevaren lo paguen con el quatro tanto para la nuestra Cámara.
11. Y mando á los dichos Escribanos y á cada uno de ellos, que en los pro-
cesos que ante ellos pasaren, asienten todas las presentaciones de las escrituras
y probanzas que en el
dicho proceso se presentaren, aunque hayan asentado las
presentaciones en las espaldas de las dichas probanzas ó escrituras, porque aun-
que alguna se
pierda, ó quiten del proceso, se sepa por el auto de lapresen-
lacion del proceso lo que falta, so pena de mil maravedis para la nuestra Cámara.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
53
24. Item. de qualquier proceso que se
remitiere á otro Escribano, ahora sea
antes de la sentencia, ahora despues de la sentencia. que el Escribano no pueda
llevar otros derechos algunos del dicho proceso. salvo los derechos que había de
haber hasta el punto y estado en que el proceso estuviere al tiempo que se remi-
tiere. segun lo contenido en el arancel: ó si diere traslado si g nado, los derechos
del traslado: y si diere carta executoria. lo que della hobiere: pero en caso que
haya de entregar el original al otro Escribano por nuestro mandado. ó de los del
nuestro Consejo ó de los nuestros Oidores. O en otra qualquier manera. que ha-
biendo llevado los suso dichos derechos que habian de llevar de las escrituras
y
autos del proceso. que no lleve más otros derechos algunos: y que por enviar los
tales procesos. los tales Escribanos ni alguno dellos no lleven derechos algunos
del dicho proceso de los que pertenecieren al otro Escribano á quien el dicho
proceso se hobiere de entregar: ni el Escribano á quien se entregare lleve dere-
chos al g unos de los que pertenecieren al Escribano ante quien el dicho proceso
primeramente había pendido: so pena de tornar lo que contra este capítulo y lo
en él contenido llevare. con el quatro tanto para la nuestra Cámara.
27. Y mandamos. que Escribano alguno de aqui adelante no fie proceso algu-
no. de los que ante el pasaren. de ninguna de las partes, so pena de quinientos
maravedis por cada vez que lo hiciere. para los pobres que estuvieren en el lugar
do esto acaesciere. por los quales el Juez de la causa, lue g o que lo supiere,
mande hacer y haga execucion: salvo que fie los dichos procesos á los Letrados
de las partes. seyendo conoscidos y de confianza, y tomando dellos primeramente
conoscimiento, en que vayan por relacion todas las escrituras si g nadas. que en
el tal proceso fueren. y la cuenta de las hojas. sin llevar por ello derechos á las
partes ni otra cosa alguna: á los quales dichos Letrados mandamos. que no los
fien de las partes. y si hobiere diferencia entre el Escribano y el Abogado. sobre
le debe confiar el proceso ó no. que quede á determinacion del Juez que co-
nosciere de la causa si el dicho proceso se le debe dar ó no.
89. Ordenamos y mandamos que ciernas de lo suso dicho, en los procesos ó
traslados. ó probanzas ó testimonios, ó otra qualquier cosa que qualquier Escri-
bano diere signado, ponga al pie del signo los derechos que lleva. firmados de
su nombre, so pena de lo pagar con el quatro tanto.

LXXIX

(1).—Libro de protocolo que


1503. JUNTO 7.—LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY L a
deben tener los Escribanos para extender las notas de las escrituras otorga-
das ante ellos, y modo de dar sus copias á las partes.

s haya de tener y ten g a un libro


M andamos, que cada uno de los Escribano
de pliego de papel entero, en el qual haya de escri-
deprotocolo, enquadernado que ante él pasaren. y se
bar y escriba por extenso las notas de las escritura s
la escritura que se hobie-
hieren de hacer; en la qual dicha nota se contenga
contena toda

colstituven la Lin )sa


Pragin5tica de Alca', or-
(i) Esta ley y las cuatro si;uiniles
ganizando el protocolo.
LIBRO TERCERO
54
de otorgar por extenso, declarando las personas que la otorgan, y el día, y
re
el mesy el año, y el lugar ó casa donde se otorgan, y lo que se otorga; especi-
ficando todas las condiciones, y partes y cláusulas, y renunciaciones y sumisio-
las dichas partes asientan: y que asi como fueren escritas las tales no-
nes y los testigos: y si las
tas ,
, los dichos Escribanos las lean, presentes las partes
artes las otorgaren, las firmen de sus nombres, y si no supieren firmar, firmen
P
por ellos qualquiera de los testigos, ó otro que sepa escribir: el qual dicho Es-
cribano haga mencion como el testigo firmó por la parte que no sabia escribir: y
si en leyendo la dicha nota y registro de la dicha escritura, fuere algo añadido ó
menguado, que el dicho Escribano lo haya de salvar, y salve en fin de la tal es-
critura, antes de las firmas, porque despues no pueda haber duda de si la dicha
enmienda es verdadera ó no: y que los dichos Escribanos sean avisados de no
dar escritura alguna signada con su signo, sin que primeramente al tiempo del
otorgar de la nota , hayan sido presentes las dichas partes y testigos, y firmada
como dicho es: y que en las escrituras que ansi dieren signadas, ni quiten ni
añadan palabra alguna de lo que estuviere en el registro, salvo la subscripcion:
y que aunque tomen las tales escrituras por registro ó memorial ó en otra ma-
nera, que no las den signadas, sin que primeramente se asienten en el dicho
libro y protocolo, y se haga todo lo suso dicho; so pena que la escritura, que de
otra manera se diere signada, sea en sí ninguna, y el Escribano que la hiciere
pierda el oficio, y dende en adelante sea inhabil para haber otro, y sea obli-
gado á pagar á la parte el interese.

LXXX

1503. LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 2. a -L Formalidad que debe observar el Es-
cribano en caso de no conocer á algunas de las partes otorgantes del contrato
ó escritura que ante él pasare.

Mandamos, que si por ventura el Escribano no conosciere á algunas de las


partes que quisieren otorgar el tal contrato ó escritura, que no la haga, ni resciba;
salvo si las dichas partes, que asi no conosciere, presentaren dos testigos, que
digan que los conoscen; y que hagan mencion dello en fin de la tal escritura,
nombrando los dos testigos, y asentando sus nombres, y donde son vecinos; y si
el Escribano conosciere al otorgante, de fe en la subscripcion, que le conosce.

LXXXI

1503. LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 3. a


—Término en que los Escribanos deben
dar á las partes las escrituras signadas, ó los testimonios.
Mandamos, que los Escribanos hayan de dar y den las escrituras á lap
arte,
del dia que ge la pidiere y debiere dar hasta tres dias primeros siguientes,
a sien
do la escritura de dos pliegos y dende abaxo; y si la tal escritura fuere l
larga de
dos pliegos arriba, que la hayan de dar y den hasta ocho dias luego siguientes
despues que les fuere pedida, so pena de pagar á la parte el interese y daño que
se le recresciere por no ge la dar, y mas cien maravedis por cada dia de los que
LE GISLACIÓN NOTARIAL
55
(lemas gela detuviere: y mandamos que si los dichos Escribanos hobieren de dar
testimonio alguno con respuesta de Juez ó
de otra parte, que lo hayan de dar y
den dentro de tres dias, aunque el Juez ó
la parte no responda, so la dichapena.

LXXXII

1503.-LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 4. a - Custodia de los libros de registros


y protocolos, y de los procesos que pasen ante los Escribanos.
Ordenamos y mandamos, que los Escribanos y cada uno dellos sean diligen-
tes en guardar bien los libros de los registros y protocolos y los procesos que
ante ellos pasaren : y guando hobieren de dar algunas apelaciones ó traslados de
escrituras, las concierten primero con el registro en presencia de las partes, si
fueren en el lugar, y quisieren estar á ello presentes, y si no en su ausencia:
de manera que adonde despues paresciere no se pueda decir que son menguadas
ó añadidas: y guando los tales Escribanos dieren algun proceso en grado de ape-
lacion ó remision, ó en otra manera, no den el tal proceso con autos mengua-
dos, so pena de perder el oficio, y del interese de la parte: y si les fuere pedido
algun auto del dicho proceso por sí solamente que se deba dar, que no lo den ni
puedan dar, sin que primeramente lo mande el Juez : y que guando lo asi die-
ren, hagan mencion en él, como se sacó el tal auto del proceso, y quedan los
otros en su poder.

LXXXIII

1503. -LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 5. a —Modo de dar la escritura pertenecien-


te á dos partes, ó la duplicada á una misma.
Mandamos, que cada y (piando que algun Escribano hiciere alguna escritura,
que pertenezca y deba ser dada á ambas partes, que la haya de dar y dé á la
parte que se la pidiere, aunque la otra parte no la pida: empero que en las escri-
turas que alguna parte se obliga á la otra de hacer ó dar alguna cosa, mandarnos,
que despues que el Escribano diere una vez la tal escritura signada á la parte á
quien pertenesciere, que no se la dé otra vez, aunque alegue causa ó razon para
ello, salvo por mandamiento de la Justicia, llamada la parte, segun se contiene
en la ley decena y oncena del título diez y nueve de la tercera Partida; so pena
deperdimiento del oficio, y de pagar el interese ó daño que por dar la tal escri-
tura otra vez se recresciere.

LXXXIV
Presentacion de la dentro
renuncia
1515.-LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 5.a—
de treinta dias desde que se hiciere.
Como quier que estaba ordenado, que la renunciacion de los oficios de Re-
Juradorias, y Escriba nias, de que se hacen renunciaciones, la pre-
pimientos y
LIBRO TERCERO
56
sentacion dellas se hiciere dentro de veinte dias ante Nos, para que proveyé-
semos cerca della lo que fuese nuestro servicio; nos fue pedido prorogásemos
el término de la dicha presentacion : mandamos, que la persona en cuyo favor el
tal oficio se renunciare, baste que se presente ante Nos con la tal renunciacion
y suplicacion dentro de treinta dias; y que si dentro del dicho término no se pre-
sentare, la tal renuaciacion sea en sí ninguna: y por esto no se entiende que se
hace novedad cerca de los veinte dias, que ha de vivir el que renuncia despues
de hecha la renunciacion.

LXXXV

1518. LIBRO III. TÍTULO V. LEY 13. —


Prohibicion de mercedes de oficios
antes de que vaquen.
Es nuestra merced, y mandamos, que no se pueda hacer ni haga merced de
ningun oficio antes que el tal oficio vaque

LXXXVI

1523.-LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY 6. a_Reduccion al número antiguo de los


oficios acrecentados, no siendo de los renunciables, ó no teniendo sus poseedo-
res facultad para disponer de ellos.
Porque para alguna ayuda de los grandes gastos que se nos ofrecieron facer
en defensa de nuestros Reynos, y resistencia de los enemigos de nuestra santa Fe
Católica, mandamos acrecentar en algunas de las ciudades y villas de nuestros
Reynos, Regimientos y Juradorias, y Escribanias públicas, con que los primeros
oficios de las dichas ciudades y villas que vacasen despues, aunque sean de los
antiguos, se consumiesen en lugar de los acrecentados, porque queden y tornen
los dichos oficios al número antiguo; mandamos, que asi se guarde y cumpla; y
sucediendo la tal vacacion, se vaya consumiendo el número de los acrecentados;
excepto si los oficios que asi vacaren, fueren de personas que tuvieren facultad
para disponer dellos; ó si se renunciaren, y el que renunció vivió los veinte dias
que la ley manda, que estos tales no se consuman.

LXXXVII

1523. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 19. —


Modo en que se han de proveer y
servir las Escribanias de Rentas y otras.
Mandamos, que de aqui adelante las Escribanias de Rentas, y otras que se
hobieren de proveer en estos nuestros Reynos, no se arrienden, y se provean á
personas hábiles y suficientes que las sirvan por sus personas, y que no pongan
substitutos; y en las proveidas hasta aqui, si las personas á quien se hizo la mer-
ced tuvieren facultad de poderlas servir por substitutos, man
damos,que sean
LEGISLACIÓN NOTAIZIAL
5";
obligados á nombrar personas que sean lizibiles y suficientes, y las presenten en
el nuestro Consejo: y que no sean recibidos ni usen de los dichos oticíoshasta
que por los del nuestro Consejo sean
a para los dichos cargos, so pena
de perdimiento de les oficios Y mandamos, que les tales Escribanos de Ilentas y
sus Tenientes. en el llevar de les derechos, guarden las leyes y aranceles del

1525.-1,1Bno X. "l'iruTo\111. I los regi,,fros


S(•1'1" ba 11 OS si,inco
de las escrituras y contratos que hicieren 1 / los custodien cosidos.

AIandamos zi todos los Escribanos del Número, y Escribanos y Notarios Pú-


blicos de nuestros Ileynos„ que sí.2,.nen los registros de las escrituras y contratos
que hicieren y ante ellos i isaren, por excusar la dificultad que hay en averiguar
la letra de los registros, desput's de fallescidos los Escribanos. Y ma nd a mos, quo
ten{..z. an en buen recaudo los dichos registros cosidos conforme á la ley (1..1
este tit.); y que sean obligados en fin de cada un año de signar les registros que
hobieren hecho en aquel aleo; lo qual bagan y cumplan se pena do diez mil ma-
ravedis para nuestra Camara, y suspension del oficio por un ano.

LXXXIX

1528.—Ln3no VII. TíTuLo XV. LEY 16.—0111igaeion de los Escribanos del IV C-


ro de los pueblos a salir por sus tierras a ha('('/' autos y escrituras, llevando

los derechos de arancel.

Mandamos á los Corregidores y Justicias do las ciudades y v illas tiestos


nues-
tros Reynos, que compelan y apremien á los Escribanos del Número t'ellas, que
salgan por la tierra á hacer autos y escrituras que por las partes fueren pedidas,
y á los dichos Escribanos mandamos, que en el llevar do sus derechos guarden el
arancel de estos Reynos, so las penas en ( 1.4 contenidas. Y mandamos, que los 1 4,s-
cribanos del Concejo y del Número no puedan llevar ni lleven salario alguno de
Iglesias ni Monesterios ni do otra persona alguna, so pena de privacion do sus
oficios.

XC

. debe
1534.—L IBRo VII. TíTuL0 XV. LEY 4:—/lp•obacion de las Justicias y«
preceder al examen de los Escribanos en el Cons(10.

Porque los Escribanos sean quales convengan, mandamos, que guando vinie-
ren á sor examinados en nuestro Consejo, primor allwnw "Y" al".►"ci()"
dra n iona
"
la Justicia del lugar, donde son de
, su habilidad y fidelidad; y quo do (
no sean admitidos al dicho examen.
LIBRO TERCERO
58

CXI
5:—Informacion que debe preceder al exa-
1541.—LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY
men de Escribanos de los Rey nos, hecha por las Justicias de los pueblos de
su vecindad.
De aqui adelante las personas que se hubieren de examinar para Escribanos
de los Reynos traigan informaciOn, y aprobacion de la Justicia, de donde vivie-
ren, de su habilidad y fidelidad, y que son de edad de veinte y cinco años, y de
todo lo (lemas contenido en el capitulo de Cortes que se hizo en la villa de Madrid
el año de 534 (ley anterior), y en la cédula que sobre ello S. M. dió el año de 1539
á 20 de Octubre.

XLII
1554. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 9. a — Orden que se ha de observar para
el examen de Escribanos de los Reynos en el Consejo.
Mandamos, que de aqui adelante se examinen los Escribanos en el nuestro
Consejo para los Reynos en todo el año en tiempo conveniente, con que sean há-
biles y suficientes, y concurran en ellos las qualidades y forma que las leyes de
nuestros Reynos requieren; y que no haya exceso en examinar mas de los que
convienen, y no se admita ruego de persona alguna para ser admitidos en el exa-
men personas inhábiles; y para conocer de su habilidad y suficiencia, no se hallen
menos de tres personas del Consejo, los quales voten como en los otros negocios,
si se debe admitir ó no el que fuere examinado; y no seyendo todos tres confor-
mes, no se le puede dar título de Escribano, por quanto somos informados, que
se hacen mas Escribanos de los que convernian para el bien público de nuestros
Reynos: y sobre esto encargamos la conciencia al Presidente y los del nuestro
Consejo.

XC II I
1563. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 13. — Presentacion de los títulos de Escri-
banos Reales en los Ayuntamientos para el uso de sus oficios.
Mandamos, que los Escribanos Reales no puedan dar fe de ningunas escritu-
ras en ninguna ciudad, villa ni lugar destos Reynos, sin que primero ante la
Justicia y el Regimiento de tal lugar, y ante el Escribano del Consejo hayan pre-
sentado su titulo; y que asimismo en las subscripciones digan, de donde son ve-
cinos, so pena que por el mismo hecho pierdan el oficio. Y mandamos, que por
la presentación del título no se les lleven derechos algunos.

XCIV
1566. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 2. d —
Edad necesaria para exercer los ofi-
cios de Escribanos Reales, del Número y Concejo.
Mandamos, que de aqui adelante no sea admitido ni pueda ser Escribano del
Número, ni del Concejo, ni de los Reynos, el que no tuviere edad de veinte y
LEGISLACIÓN NOTARIAL 59
cinco años cumplidos: y que los del nuestro Consejo tengan especial cuidado que
asi se cumpla y guarde; y no los examinen si no tuvieren la dicha edad.

XCV
1566. — LIBRO X. TiTt-Lo XITT LEY 8. 1 — Con arreglo (i la ley precedente (
del mi,:mo titulo y libro ) no pueda. dar ,fe de contrato alguno, ni acto judicial
eX(rOitidiCial Escribano que no sea de los contenidos en ella.,

Ordenamos y mandamos. que en estos nuestros Reynos y Señorios ningun


Escribano pueda dar fe de ningun contrato ni testamento, ni de otro acto alguno
judicial ni extrajudicial. si no fuere Escribano Real en la f.orma que se contiene
en la ley precedente; ó si fuere examinado y aprobado en el nuestro Consejo
para ser Escribano del Número, t para el oficio en que fuere nombrado; pena de
ser habido por falsario, y que el contrato y escritura no haga fe: lo qual se guar-
de ansi en los lugares Realengos como en los de Ordenes y Señorío y de Aba-
dengo , sin embargo de qualquier posesion U costumbre, aunque sea inmemorial,
que haya en contrario.

XC VI

1582. LIBRO VIL TÍTULO XV. LEY 20. — Tiempo que ha. de usar €l oficio el (pie
lo renunciare, para que (¿ titulo de el q ueda despacharse a SU Slicesor el de Es-
cribano de los Reynos.

De aqui adelante no se examinen ningunos Escribanos Reales que traxeren


renunciaciones de oficios de ningunas ciudades, villas ni lugares, ni de las Au-
diencias de 'Valladolid y Granada, Sevilla, Galicia, ni de los Adelantamientos.
si no fuere habiendo tenido el cficio, el que renunciare, por lo menos quatro
años; y no habiendo tenido el dicho tiempo, no se examinen, ni se les dé titulo
de los Reynos, sino tan solamente del Número. Y los dichos quatro años sean,
que no se haya en ellos examinado de Escribano Real el que renuncia, ni sus
antecesores; y solo se atienda que en virtud del tal oficio en los quatro años
próximos como no se haya dado Notaria de los Reynos.

XC V II

1583. —LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY Obligacion sacar el (Indo del oficio
renunciable dentro de noventa dias despues de la presen(acion dc'
nuncia.

renunciare qualquiera
Ordenamos y mandamos, que qualquier persona que
titulo del dentro de
oficio de los que son renunciables, haya de sacar y saque el del
noventa dias despues de hecha ante Nos la presentaeion de la renunciacion
.ac_ones y presentaciones sean
tal oficio; los quales pasados, las dichas renunciacion es
en sí ningunas, y no se pueda usar ni use de aquellas.
Y declaramos. que po r lo
LIBRO TERCERO
60
contenido en esta nuestra ley y pragmática no se entienda que se hace novedad
alguna cerca de los veinte dias que ha de vivir el que renuncia, ni cerca de los
treinta de la presentacion ante Nos, ni de los sesenta en el Consejo, ni de la po-
sesion que s ha de tomar del dicho oficio.

XCVIII

1583. -LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 12.— Los Corregidores cumplan lo dispues-
to por las leyes sobre la guarda de los registros de escrituras de los Escriba-
nos muertos.
Los Corregidores cumplan y executen las leyes que hablan en la guarda de
los registros y escrituras de Escribanos muertos: y esto se ponga por capitulo de
Corregidores.

X C IX

1593. -LIBRO X. TITULO X XIII LEY 9. a—De las escrituras se ponga traslado en
los arclu cos de los pueblos, pidiéndolo las partes; y se extienda á las de ma-
yorazgos, rinculos y patronatos lo dispuesto por la ley 7. a de este titulo.
Mandamos, que lo contenido en la ley 7. 8 de este título, con las declaraciones
en ellas contenidas, se extienda y entienda en quanto á las escrituras de mayo-
razgos, vínculos y patronazgos. Y asimesmo mandamos, que de todas las escri-
turas se ponga y deposite un traslado auténtico en los archivos de cada ciudad,
villa ó lugar, pidiéndolo alguna de las partes; con que el Escribano, ante quien
se otorgare, haya de poner la escritura en el archivo y tomarse la razon della
dentro de tercero dia, y que en la escritura se haya de hacer mencion, como
la parte lo pidió.

SIGLO ZC-N,TII

C
1602. — LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY 14. — Consumo de las Escribanias del Nú-
mero y Ayuntamiento, acrecentadas desde el a gio de 1540; y modo de hacer-
lo los Concejos.

Al tiempo que por estos nuestros Reynos fué concedido el servicio de los diez
y ocho millones, en las Cortes que se disolvieron en 21 de Febrero del año pa-
sado, se nos otorgó con ciertas condiciones que nos fueron pedidas, en las qua-
les convenimos por via de contrato entre Nos y ellos, por ser muy convenientes
al buen gobierno y beneficio público y general; una de las quales fué, que junta-
mente con los oficios perpetuos, que por otras de las dichas condiciones se nos
pidió que se consumiesen, se hiciese lo mismo en las Escribanias del Número
acrecentadas desde el año de 1540 en adelante, como fuesen vacando, hasta que

LEGISLACIÓN NOTARIAL
61
quedasen en el número antiguo; y que todas lasci
udades, villas y lugares cpw
quisiesen consumir las Escribanias mayores t lob y Ayun tara ien tos
dellos, asi las antiguas como las acrecentadas, lo pudiesen hacer, Segun mas
largamente se contiene en las dichas condiciones á que nos referimos. Y cum-
pliendo de nuestra parte lo que en estos casos
tenemos concedido; por la pre-
sente mandamos, que desde el dia de la promulgacion de
esta nuestra carta, la
qual queremos que haya fuerza y vigor de ley, como si fuese hechay promulga-
da en Cortes, en todas las ciudades, villas y lugares destos nuestros Reynos so
consuman, como fueren vacando, todas las Escribanias del Nún » o ac
•ecenta-
das desde el año de 1540: y que si las dichas ciudades, villas y lugares quisieren
consumir las Escribanias mayores, y las de los Cabildos y Regimientos dellas,
asi las antiguas como las nuevamente acrecentadas, lo puedan hacer en qual-
quier tiempo, pagando ante todas cosas el valor de las dichas Escribanias del Nu-
mero acrecentadas, que desde luego han de quedar por consumidas como fueren
vacando,
acando, y el de las dichas Escribanias mayores y de los Cabildos y Bet)oi -nien-l
tos guando las quieren consumir; y que el dicho valor sea y se entienda confor-
me á lo que hubieren costado á los poseedores de los dichos oficios; el qual se
puede pagar y pague de los Propios dellos, y si no bastaren, les daremos licen-
cia para que los puedan sacar y saquen de sisas ó de otros repartimientos; con
que no se les haya de dar para romper tierras baldías, ni otras en que otros lu-
gares ó personas tengan aprovechamientos, ni para que usen de arbitrios que
sean en perjuicio de tercero: y si los dueños de los dichos oficios que se consu-
mieren, pretendieren que valieron mas al tiempo que fueron consumidos que
guando los hubieron, que quede su derecho á salvo para poder pedir sobre ello
en justicia. Y consumiéndose las dichas Escribanias mayores, o de los Cabil-
dos y Ayuntamientos, mandamos que los Ayuntamientos y Regimientos de las
dichas ciudades, villas y lugares hayan de nombrar y nombren una ó dos per-
sonas que sirvan los dichos oficios por el tiempo que fuere su voluntad, con que
no los tornemos á vender ni hacer merced dellos; y que esto sea sin perjuicio de
las dichas ciudades, villas y lugares y Concejos que tienen derecho al nombra-
miento de las dichas Escribanias: y que el que los dichos Ayuntamientos hicie-
ren de las personas que hubieren de servir los dichos oficios, haya de ser y sea
á satisfaccion nuestra; y si despues de nombradas las quisieren remover, antes
que lo hagan, nos -den cuenta dello, y de las causas que hubiere para remover-
da-
los. Todo lo qualal mandamos por el bien público y general, y por evitar los
inconvenientes,que de haber habido los dichos oficios perpetuos, y crece
ños é
do el número dellos, han resultado y resultan á estos, nuestros Beynos, que mas
particularmente se refieren en las dichas condiciones. Y mandamos, que guamo
á la paga de los dichos oficios de Escribanos mayores, y de los Cabildos y Ayun-
es y Depo-
tamientos, se haya de hacer y haga como la de los oficios de Receptorice y fa-
sitarios de nuestras Rentas; dándoles corno los damos, la misma l ncia
ar y consumir las d
cultad para usar de los arbitrios quehenosheos dado para pag
chas Receptoria s.
LIBRO TERCERO
62

C1

1603. LIBRO X. TÍTULO XXIII. LEY 11. Las Justicias de los pueblos, por
muerte
de los Escribanos Reales, entreguen sus registros de escrituras á, los
del Consejo ó Número de ellos.

1. Quando acaesciere que algun Escribano Real muriese sin dexar sucesor en
otro oficio que haya tenido de papeles, y por su muerte vacaren los registros de
las escrituras que ante él hobieren pasado y otorgádose, en tal caso todos los di-
chos registros se entreguen por inventario, si muriere en esta nuestra Corte, ó
en las nuestras Chancillerias, á la persona que de yuso será nombrada; y si mu-
eriere en otro qualquier lugar fuera de las cinco leguas, los dichos registros se
entreguen al Escribano del Concejo del tal lugar, villa ó ciudad •, y faltando Es-
cribano del Concejo, al Escribano de Número que alli hobiere, y faltando Escri-
bano de Número, á la Justicia del tal lugar; cada uno de los quales reciban y
tomen los dichos registros y escrituras por inventario, y con distincion de años
y personas y partes, y las tengan en toda buena guarda y custodia, para que las
que fueren interesadas en las dichas escrituras, teniendo necesidad de alguna ó
algunas dellas, las hallen mas fácilmente, segun y como está dispuesto por la
ley anterior.
2. Para mejor cumplimiento de lo suso dicho las Justicias, asi desta nuestra
Corte y de las nuestras Chancillerias, como de la tal ciudad, villa ó lugar do el
tal Escribano Real fuere muerto, de oficio ó á pedimento de parte, luego como
viniere á su noticia la tal muerte, vayan á casa del tal Escribano, para que en su
presencia se pongan en recaudo todos los dichos registros y notas, y otras escri-
turas que hallaren haber vacado, y quedar del dicho Escribano Real, y las entre-
guen por el dicho inventario, en su presencia, á la persona ó personas de suso
referidas para el dicho efecto; guardándose en quanto á esto, en la muerte de los
dichos Escribanos Reales, lo que está dispuesto por nuestras leyes Reales en los
otros Escribanos del Número ó Concejo, segun y como en las dichas leyes se
contiene.
3. Lo dispuesto en los dos capillos precedentes en él dicho caso de muerte
sea y se entienda, y la misma orden se guarde en caso que por culpas ó delitos,
judicial y definitivamente, por executoria, ó sentencia pasada en cosa juzgada ó
por la parte consentida, el tal Escribano Real fuere privado ó suspendido del tal
oficio de Escribano Real; porque en tal caso se ha de guardar cerca de los dichos
registros, notas y escrituras la orden referida, como si el dicho Escribano fuese
muerto naturalmente.
4. Lo contenido en los dichos tres capítulos precedentes cerca de los re-
gistros, notas y escrituras referidas, sea y se entienda sin perjuicio de los here-
deros del tal Escribano Real difunto; á los quales les queda su derecho á salvo,
para que en razon de lo suso dicho puedan pedir, se les dé y pague breve y su-
mariamente lo que por razon de los dichos registros, notas y escrituras fuere
justo, segun y como está dispuesto por la ley anterior.
5. Los dichos Escribanos Reales que residieren y estuvieren en la dicha nues-
tra Corte y dichas nuestras Chancillerias, teniendo solo los dichos oficios de Es-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
6:3
cribano Real, y no otro alguno que obligue á residencia en la dicha nuestra
Corte y Chancillerias, como son Escribanos de Cámara, y del Crimen y Provin-
cía, y Procuradores del Número, sean obligados al finnolduobiorceasidea
rdeeinmpsaiadrit-:eoso,át ci a r re -
lacion jurada, cierta y verdadera, con distincion de
y dias, y sumario breve de las escrituras que ante ellos 1 b' as
en el tal año: la goalqdicha sumaria relacion en esta d• '1;ausnouielsátr,aleCeloarit,,a
cilleria sean obligados á entregar á la persona que diec edya(lileanl.-1
qual tomen fe y testimonio de como han cumplido con lo suso dicho, para que
en todo tiempo conste de las dichas escrituras, y del re caudo y guarda que han
de poner en los dichos registros los dichos Escribanos Reales; y los que no guar-
daren esta dicha orden, no puedan recibir las dichas escrituras, ni ante ellos se
puedan otorgar; y si contra el tenor de lo suso dicho se otorgaren, sean de nin-
gun valor y efecto.
O. En caso que alguno de los dichos Escribanos Reales se ausentare de esta
Corte para volver á ella de próximo, acabada alguna comision á que salga, sean
obligados á entregar todas las dichas notas y registros á la tal persona que de
yuso será nombrada, segun y por la forma y manera que se contiene en el capí-
tulo 1, 2 y 3, que hablan en caso de muerte, privacion ó suspension; quedándole
su derecho á salvo al tal Escribano Real, para que por razon del interes, dere-
chos y aprovechamientos de los dichos registros y notas pueda pedir lo que á su
derecho convenga, segun y como de suso se dispone.
. Por razon de lo suso dicho no sea visto innovarse cosa alguna en las de-
mas nuestras leyes Reales, que disponen y mandan lo que se debe hacer ob-
servar y guardar por los dichos Escribanos Reales; las quales queden en su fuer-
za y vigor en quanto á las definas obligaciones que por razon de los dichos oficios
tienen los tales Escribanos.
8. Por quanto por los dichos capítulos precedentes se refiere, que en caso de
muerte, privacion, suspension ó ausencia, los dichos Escribanos Reales, que re-
sidieren en esta nuestra Corte y Chancillerias y cinco leguas, hayan de entregar
los dichos registros y notas, y relacion á la persona por Nos nombrada; declara-
Presidente
mos, que la tal persona sea la que nombrare en esta nuestra Corte el
de nuestro Consejo, y en las nuestras Chancillerías las personas que fueren
nombradas por los Presidentes dellas: y la tal persona nombrada haya de tener
y tenga en fiel custodia y buena guarda los dichos registros, notas y escrituras y
relaciones, para que las partes interesadas puedan, en los casos que segun dere
cho es permitido, haber las tales personas las dichas escrituras; las quales seanel
obligadas á dar, en los casos que convenga,
y les sea mandado por la Justicia,
di-
traslado ó traslados de las dichas escrituras, que convenga al derecho de las
chas partes.
CII

1609. ENERO 9. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 6: — EP la irformacion que


Iza de traer
h los Escribanos para su examen se pruebe la práctica de dos
anos continuos.
á examinar, en la
De aqui adelante los Escribanos que al Consejo se vienen
informacion que traxeren de sus calidades y edad, traigan probado que han
LIBRO TERCERO
64 en escritorios de Secretarios ó Escribanos
talo por tiempo de dos años continu os
rías ó Audiencias, ú otros qualesquier Es-
de Cámara de los Consejos y Chancille de Abogados ó Relatores ó
pu blicos que exercen sus oficios, ó en casas
cribanos
les en el ministerio de sus oficios; y no lo trayendo pro-
Procuradores. sirviéndo
bado, no sean examinados.

CIII

Por auto acordado del Consejo de 3 de Septiembre de


1615. SEPTIEMBRE 3. —
se previno, que los títulos que se despacharen por la Cámara de Escriba- .
1615
nias de Registros de Censos con Notarios para examinarse de Escribanos Rea-
les,
siendo de primera compra, pasen y se despachen por el Consejo, con que no
se
puedan examinar, por renuncia.cion ni venta, á titulo de los dichos oficios de
Escribanos Reales las personas que asi los compraren, ó en quien se renunciaren.
(Nota á la ley 20, título XV, libro VII.)

CIV

1622. MA y o 18. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 23. — Uso de las Notarias de los
Reynos por los que las obtengan á titulo de Escribanias de Número de los pue-
blos, ó de Receptorias.
Para evitar los fraudes que hacen los que se examinan de Escribanc s Reales
á titulo de las Escribanias del Número de las ciudades y villas de estos Reynos,
que se tienen por cabezas de partido, y de Receptorias; las personas, á quien se
dieren Notarias de los Reynos á título de las dichas Escribanias del Número y
Receptorias, solo puedan usar de las dichas Notarias, y tengan el exercicio de Es-
cribanos de los Reynos mientras estuvieren en su cabeza, y sirvieren la Escriba-
nia ó Receptoria á cuyo título se les hubiere dado la Notaria de los Reynos; y en
las escrituras y autos que hicieren y pasaren ante ellos como Escribanos Reales,
donde se nombraren, y en la subscripcion que de ellas hicieren. junto con el ti-
tulo de los Escribanos de los Reynos, pongan el de la Escribania del Número ó
Receptoria; y en dexando de ser tales Escribanos del Número, ó la Receptoria, ce-
sen en el exercicio de Escribanos Reales, y no hagan como tales escrituras, ni ac-
tos judiciales ni extrajudiciales de los que por derecho
y leyes de esto s Reynos se
permite á los Escribanos Reales: todo lo goal y cada cosa lo cumplan, so pena de
privacion de los oficios, y cien mil
maravedis para la Cámara de S. M.; sin que por
esto se
perjudique á las partes quanto al valor y autoridad de las escrituras ó autos
que hicieren y pasaren ante ellos; y si los dichos Escribanos hubieren permane-
cido por tiempo de quatro años continuos en el titulo y exercicio de la Escribania
del Número ó Receptoria, por cuyo respeto se hubiere dado la Notaria de los Rey-
nos, acudiendo al Consejo, y mostrando fe dello, se les dará la licencia para con-
tinuar el exercicio
de Escribano Real, sin embargo que, cumplidos los dichos
quatro años, hayan renunciado y dexen de tener la Escribanía del Número 6
Receptoria por cuya razon se les hubiere dado la Notaria de los Reynos: y en la
conformidad de este auto se despachen los
títulos de las Notarias.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
65

CV
1623. FEBRERO 10. - LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY
18. Reduccion de la tercera
parte de los oficios públicos de las ciudades, villas y lugares del Reyno.
Ordenarnos y mandarnos, que los oficios de Ven tiquatros, Regidores, J
-
dos, Alguaciles, Escribanos, Procuradores de las ciudades, villas y lugare
s clon
de, por ser excesivo el número, son de inconveniente y perjuicio al gobierno,
causando muchos daños que se han experimentado y ex
perimentan, trocándose
los fines para que se introduxeron, se reduzcan á la tercera parte en la forma,
por los medios y con las calidades que se contienen en la comision que para su
execucion habernos dado firmada de nuestra Real mano el cija de la fecha de
esta.

CVI
1623. — LIBRO VII. TÍTULO XV, LEY 17. — Ningun Escribano lleve cosa alguna
por buscar dinero (C censo, ni con otro título, mas de los derechos de las es-
crituras que hiciere.
Porque habernos entendido, que los Escribanos Públicos y Reales de esta Cor-
te y denlas lugares del Reyno se encargan de buscar dineros que tomen á censo
los Concejos, Universidades y personas particulares con título y nombre de co-
rredurías, llevándoles á tres y quatro por ciento; ordenarnos y mandamos, que de
aqui adelante no puedan llevar dineros ni otra cosa, ni por este título ni por otro,
por sí ni por interpósitas personas, ni mas que los derechos que conforme al
arancel se les debiere de las escrituras que hicieren.

CVII

1629. FEBRERO 16. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 21. — Observancia ele la ley pre-
cedente (20 del mismo título y libro), con declaracion de que sean ocho
arios los quatro asignados en ella.
Los dos autos (ley anterior) cerca de que las Notarias de Reynos, que se dan á
título de las Escribanias de las ciudades cabezas de partido de estos Reynos, se-
-
como y con las calidades que en dichos autos se contiene, sean y se en
gun y n se
tiendan de aqui adelante ocho arios, y no menos; y con esta nueva declaracio
guarden y cumplan. Y en esta conformidad se despachen los títulos de Notarias
s.
de Renos
y de aqui adelante en las renunciaciones de oficios de Escribano

CVIII
Las Notarias de Reynos que
1629. MAYO 8 . — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 24.
se dieren á titulo de Escribanos de Número sean solamente de los pueblos que
se expresan, y en que residen los Corregidores. de Rey-
r
Habiendo reconocido los inconvenientes que resultan
cidoená las á título descEi-
darNotarias
nos, que de algunos años á esta parte se han introdu
5
LIBRO TERCERO
66
Corregimientos de estos
barios del Número de ciudades, villas y lugares de los
líe nos donde no residen los Corregidores puestos 'por S. M.; mandamos, que
ahoray de aqui adelante se den Notarias de Reynos con títulos de Escribanos
del Número de las ciudades y villas donde residieren los dichos Corregidores, y
de Burgos, que con el es Miranda
no áí. otros algunos: y en los Corregimien tos
le Ebro y Pan-Corbo, no se han de dar Notarias de Reynos mas de tan solamen-
te á la dicha ciudad de Burgos, donde reside el Corregidor: y á la ciudad de Lo-
( Calahorra, la Guardia, Alfaro, Los Ar-
groño, que tiene con su Corregimiento á
cos y otros, no se han de dar Notarias de Reynos mas que á la dicha ciudad de
Logroño, donde reside el Corregidor; y á la Coruña y Betanzos, que es un Co-
rregimiento, se le ha de dar solo á la Coruña, que es donde reside el Corregidor;
y á las Quatro-villas de la costa de la mar se ha de dar tan solamente á Laredo,
que es donde reside el Corregidor; y en el Señorio de Vizcaya, atento el pleito
que está pendiente en el Consejo, no se expresa el lugar á quien toca la Notaria;
en la provincia de Alava y Guipúzcoa, que son muchas villas y lugares, no se han
de dar Notarias de Reynos, si no fuere al lugar donde tiene de ordinario su asien-
to y asistencia el Corregidor; á las ciudades de Cuenda y Huete no se ha de dar
Notaria de Reynos mas que á Cuenca, que es donde reside el Corregidor; á Ca-
rrion y- Sahagun no se ha de dar Notaria de Reynos mas que á Carrion, que es
donde reside el Corregidor; á Aranda y Sepúlveda, que es un Corregimiento, solo
se han de dar Notarias de Reynos á Aranda, que es donde reside el Corregidor;
á Molina y Atienza, que es un Corregimiento, solo se ha de dar Notaria de Rey-
nos á Molina; á Baeza y Ubeda no se ha de dar Notaria de Reynos mas que á
Baeza, que es donde reside el Corregidor; á Jaen y Andujar no se ha de dar No-
taria de Reynos mas que á Jaen, que es donde reside el Corregidor; á Alcalá la
Real, Loja y Alhama no se ha de dar Notaria de los Reynos mas que á Alcalá la
Real, que es donde reside el Corregidor; al Corregimiento de Guadix, que tiene
ciudades y villas, como son Baza, Almeria, Purchena, Mojacar y otras, no se
han de dar Notarias de Reynos mas que á Guadix, que es donde reside el Corre-
gidor; á Málaga y Veloz-Málaga que es un Corregimiento, no se ha de dar Nota-
ria de Reynos mas que á Málaga, que es donde reside el Corregidor; á Granada,
que en su Corregimiento estan Motril, Salobreña, Alpujarras y otros lugares, no
se ha de dar Notaria de Reynos mas que tan solamente á Granada, que es donde
reside el Corregidor; en el Principado de Asturias, que hay muchos lugare
luares
o. en
él, no se ha de dar Notaria de Reynos mas de tan solamente á la ciudad Ovie-
do, que es donde reside el Corregidor; y que esto se guarde, cumpla y execute
sin embargo de algunas permisiones que en contrario ha habido en algunas ciu-
dades y villas de los dichos Corregimientos.

CIX
1634. JUNIO 9. — Por auto acordado del
Consejo de 9 de Junio de 1634, se
mandó, que á ninguno de los Escribanos de Número de los pueblos que se tienen
por cabeza de partido ó Receptores de las Audiencias, constando haber hecho
renunciacion de su
oficio, se le diese licencia para poder continuar el de Escri-
bano Real, ni quedar con la Notaria, ni despacharse título
do de ella, no mostran-
haber sido su oficio de Escribano de Número, ó Receptor por el tiempo de los
dichos ocho años. (Nota á la ley 21, título XV, libro VII.)
LEGISLACIÓN NOTARIAL
61

CX

1638. ENERO 29. — LIBRO VII. TÍTULO VII. LEY


19. — Comision al Consejo para
ajustar con cada pueblo el consumo de los oficios acrecentados perjudiciales
á su buen gobierno.
3. Porque tenemos entendido, que algunas ciudades, villas y lugares destos
mis Reynos desean y procuran consumir los oficios que con ocasion de las ur-
gentes necesidades, que se han ofrecido para la defensa de la nuestra Santa
Fe y
desta Monarquia, se han aumentado desde que comenzó á reynar el Rey mi Se-
ñor y mi padre hasta ahora; damos comision á los del nuestro Consejo, para que
puedan ajustar con cada ciudad, villa y lugar el consumo de los oficios que pa-
reciere se oponen y hacen perjuicio al buen gobierno, de los acrecentados desde
el dicho tiempo, y todo lo que procediere destas gracias se ha de aplicar, y Nos
desde luego lo aplicamos para el dicho consumo: y mandamos, que á los terceros
interesados se dé primero y ante todas cosas satisfaccion del precio de los di-
chos oficios.
4. Y para el mismo efecto ordenamos y mandamos, que se apliquen, y Nos
desde luego aplicamos y habemos por aplicada, la quarta parte de todas las con-
denaciones y penas pecuniarias, y proveidos que se hicieren de aqui adelante en
qualesquiera lugares de nuestros Reynos, asi de Realengo como de Abadengo y
Señorio, por qualesquiera Consejos, Tribunales, Chancillerias y Audiencias, y
Justicias ordinarias y Jueces de comision, segun y en la forma que por un capí-
tulo de la pragmática de 27 de Marzo de 627 se dispone, que quanto á lo suso
dicho se ha de guardar, cumplir y executar como en ella se contiene.

CXI

1638. AGOSTO 15.—Por auto de 15 de Agosto de 1638 se mandó que los dichos
ocho años fuesen doce. (Nota á la ley 21, título XV, libro VII.)

CX II
Escribanos de Número
1653. — Con motivo de haber pedido en el Consejo los
de Salamanca se les cumpliese la cédula y privilegio para no ser visitados, quo
iones
se les había expedido para el servicio hecho en el año de 1645; por Real resolu- de
cion, á consulta de 3 de Octubre de 1653, se decretó que de lascantidades
condena con que
visitas de los mismos Escribanos se les restituyese n las
las quienes
practicado con otros de diferentes pueblos, á
sirvieron, como se hahia
por
la misma causa se despacharon semejantes cédulas; y que por este medio se
quitaria la ocasion de muchos excesos y delitos. (Nota
daría lugar á la visita, y
á la ley 26, título XV, libro VII.)
LIBRO TERCERO
68

CXIII

TÍTULO VIII. LEY 8. a •


Los Fiscales del Consejo
17 .
AGOSTOLIBRO VII.
1674. nden para su incorporacion lo enagenado de la Corona con perjuicio
doma
del Real Patrimonio.
de lo que se ha enagenado
Tengo resuelto y mandado, se haga reconocimien to
de la Corona; y que á lo que se hallare con perjuicio del Real Patrimonio, por
haberse conseguido graciosamente, ó en las ventas ó contratos hubiese interve-
nido lesion, se pongan demandas por los Fiscales á quienes tocare; siendo justo
no perder de vista esta dependencia, de que podrá resultar mucho fruto para
subvenir á las necesidades de la Monarquia. Ordeno al Consejo y á la Cámara,
dispongan precisamente, en la parte que les tocare, se prosigan las diligencias
con la mayor actividad; y que de lo que el Fiscal fuere obrando dé cuenta cada
quince dias por mano de mi Secretario de Hacienda.

CXIV
1679. Jumo 6. — Por auto acordado de 6 de Julio de 1679 se mandó, que para
admitirse á examen de Escribanos, ademas de la informacion, conforme á las
leyes del Reyno y autos del Consejo, de legitimidad, limpieza, edad y asistencia
en oficios de Escribanos, Abogados ó Procuradores, en manejo y exercicio de
papeles, obrando en él con fidelidad, la traiga de su vida y costumbres, hecha
ante los Corregidores, Alcaldes mayores ó Gobernadores de los pueblos cabeza
de partido, ó mas cercanos, donde fueren vecinos ó hubieren residido, con cita-
cion del Procurador Síndico general : y no trayéndola en esta forma, no sean
admitidos. (Nota á la ley 6. 3 , título XV, libro VII.)

CXV
1689. DICIEMBRE 13. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 22. —
Ampliacion á diez y
seis arios de servicio en las Escribanías de Número y Receptorias, para con-
tinuar, los que las renuncien, el de Notarias de los Reynos.

Desde hoy en adelante no so libren ni despachen licencias á los Escribanos


del Número, de las ciudades y villas del Reyno cabezas de partido, ni á'los Re-
ceptores del Número de esta Corte, Audiencias, Chancillerías y Adelantamientos
de él, á quien toque el darlas, para que renunciando dichos oficios puedan conti-
nuar en el uso del de Notario de los Reynos, hasta haber servido en ellos diez y
seis años en lugar de los doce con que hasta ahora lo hacian.

CXVI

1692. Jumo 18. Por auto acordado del Consejo de 18 de Julio de 1692, con
motivo de haberse dado sobre la i
nteligencia de esta d isposicion, en orden á si
LEGISLACIÓN NOTARIAL
69
los diez y seis años asignados por ella de exercicio y hueco para continuar los
Escribanos y Receptores del Número en el uso y exercicio de Notarias de los
Reynos, se deberia comprehender tambien para despachar estas á quien tocase
darlas á titulo de las Numerarias de los pueblos de cabezas de partido, y de las
Receptorias del Número de la Corte, Chancillerias, Audiencias y Adelantamien-
tos; se declaró, que los dichos diez y seis años de exercicio y hueco se deben en-
tender tanto para despachar las licencias á los Escribanos de Número y Recep-
tores, á fin de continuar el uso del oficio de Notarios de los Reynos, sin embargo
de que cesen en el de dichas Numerarias y Receptorias, quanto para despachar
á titulo de él las Notarias, por ser comprehensivo el término de los diez -y seis
años de uno y otro caso. (Nota á la ley 22, título XV, libro VII.)

C X -5 I I

1692. NOVIEMBRE 22. — Por auto de 22 de Noviembre de 1692 se mandó, que


todos los que vinieren á examinarse y aprobarse de Escribanos asi de Señorio
como de las demas calidades, excepto los Reales, en virtud del fiat, los papeles
que presentaren para dicho efecto, los Escribanos de Cámara no los despachen
ni entren á examinar en el Consejo, sin que primero los vea el Fiscal, para re-
conocer si vienen en forma para librarles el título ó despacho que se les hubiere
de dar; lo qual cumplan asi dichos Escribanos de Cámara, pena de cien ducados
al que lo contraviniere; y se les entregue copia de este auto para que les conste.
(Nota á la ley 7. a , título XV, libro VII.)

CXVIII

1695. ENERO 25. LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 9. 1 - Obligacion del Fiscal del
Consejo á poner y seguir las demandas sobre la recuperacion de lo enagenado
de la Corona.
Antes de echar mano de medios extraordinarios para acudir á las urgencias
de la causa pública, es preciso en conciencia valerme de los ordinarios; y siendo
e enage-
de estos el mas natural el del recobro del Real Patrimonio, injustament
nadóy poseido, mando, que el Fiscal del Consejo sin ninguna retardacion ni co-
on de
mision siga las demandas puestas ó las ponga de nuevo sobre la recuperaci 111
e C00
enado
lo enagenado de la Corona, y vendido sin justo y efectivo precio, segun y
N de1693,
lo tenog resuelto mas distintamente en decreto de 16 deNoviembre
cuyo contenido se observará literal -y rigurosamente.

SIGLO
CXIX
del Consejo de 11 de Agosto de 1705 se
11. — Por auto acordad o
1705. A GOS TO
mandó, que los Jueces comisionados para examinar Escribanos, no lo hicieran
LIBRO TERCERO
'70
para Escribanos algunos de los Reynos, y que estos vengan precisamente al
s por dichos Jueces no les den térmi-
Consejo: y que á los Numerarios aprobado
alguno para el uso de sus oficios, sin que primero saquen sus despachos, y se
no den por el Consejo: previniéndoles en la aprobacion que si exercieren sin esta
les
circunstancia, por el mismo hecho quedaran privados de oficio, y pagara cada
uno quinientos ducados. (Nota á la ley 3.", título XV, libro VII.)

CXX
Por auto de 19 de Mayo de 1708, con motivo de haberse du-
1708. MAYO 19. —
dado, si á un Receptor de la Audiencia de Galicia, aprobado para que sirviese por
nombramiento del propietario, se le debia dar Notaria de los Reynos á título de
la Receptoria; se mandó y declaró que en adelante no se despache Notaria de los
Reynos á ningun Receptor, Escribano de Provincia, Número, Adelantamientos,
ni otros á cuyos oficios pertenezca y toque el dársela (no habiendo de entrar en
propiedad el que la hubiere de exercer ó estuviere exerciendo por nombramien-
to del propietario), si no es justificando primero pertenecerle por venta, heren-
cia, renuncia ó en otra forma; en cuyo caso, y teniendo el hueco de los diez y
seis años, corno está prevenido, se les dé en cabeza del propietario. (Nota á la
ley 22, título XV, libro VII.)

CXXI

1711. OCTUBRE 10. Por auto del Consejo de 10 de Octubre de 1711 se man-
dó, que los Escribanos de Cámara de él no admitan ni entren á examinar alguno
de Escribano que n.o tenga los veinte y cinco años cumplidos, ó presente dispen-
sa de la Cámara de lo que le falte; pues el Consejo solo podrá dispensar hasta un
año, reservando á la Cámara otra qualquiera dispensacion que necesite, y co-
rriendo asi por cada Tribunal lo que es de su instituto. (Nota á la ley 2. 8 , títu-
lo XV, libro VII.)

C X X II

1711. OCTUBRE 10. — Por autos acordados de 10 de Octubre y 20 de Noviem-


bre de 1711 se mandó, que los dichos Jueces nombrados en las Chancillerias de
Valladolid y Granada, y
Audiencias de Sevilla y Galicia y Valencia, cesaran en su
comision, y no examinasen para oficio de Escribano sin expresa orden del Con-
sejo: que á este vengan á hacerlo todos los Escribanos Reales y Numerarios,
presentando justificacion de la pertenencia de sus oficios, para que reconocidos
por su Fiscal, y estando corrientes, se les den los despachos necesarios para su
uso, precediendo el pago de la media-anata segun reglas; que guando por moti-
vos especiales no pueda alguno venir al Consejo á examinarse personalmente,
constando de ellos y de la pertenencia de su oficio, se le dará despacho para que
lo haga ante el Juez que parezca conveniente; y no pueden acudir á este finpor
otro Ministro ni Tribunal, pena de quinientos ducados, y dernas que hubiere lu-
gar en derecho; lo qual executen por mano del Escribano de Cámara mas anti-
guo y de Gobierno del Consejo; y que los Corregidores y Justicias no admitan al
LEGISLACIÓN NOTARIAL
171
uso de Escribano, sin cine conste de la aprobacion y despacho del Consejo, so la
dicha pena. (Nota á la ley 3:, título XV, libro
VII.)

CXXIII

1711. JULIO 22. — LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 10. -


Deelaracion de lo dispues-
to sobre incorporar los oficios, alcabalas y demas enagenado de la Corona.
Habiendo hecho reflexion, que los despachos y cédulas de la Junta estableci -
da para averiguar lo enagenado de mi Corona, en que se habilitan y declaran
libres de la incorporacion en ella todas las alcabalas, derechos, jurisdicciones,
oficios y demas rentas que se gozan perpetuos y al quitar, pueden presentarse
por los poseedores en los Tribunales ahora ó posteriormente, para esforzar y
avigorar sus derechos ; declaro y mando, se tenga entendido en todos mis Con-
sejos, Tribunales, Chancillerias y Audiencias, y en las demas partes donde con-
venga, que estas declaraciones son y se entienden para que se gocen las alcaba-
las, oficios y demas cosas enagenadas, en la misma forma que se gozaban y po-
seian antes que se expidiesen las órdenes para la incorporacion é instítucion de
la Junta ; cuya explicacion he mandado poner en los despachos que desde este dia
se dieren, y se entienda asi en los expedidos hasta ahora, porque mi Real ánimo
no es dar lugar á que se quiera interpretar en ningun tiempo, que por estas de-
claraciones, concedidas á los interesados, se les haya mejorado el derecho que
antes no tuvieron, ni suplido defectos que pudiesen padecer sus títulos ó posesio-
nes, ni minorar á mi Real Fisco el derecho que tuviere antes de los decretos de
incorporacion ; y esta inteligencia que en todo género de cosas que se hayan pre-
servado y preserven de la incorporacion debe tenerse, es mas necesaria en lo que
toca á alcabalas, y mercedes que se llaman Enriqueñas, para las cuales no es mi
voluntad dispensar ni derogar las leyes y disposiciones que favorecen á mi Real
Fisco, si expresamente no lo he declarado y declarare, sino que quedando en su
fuerza y vigor, mis Fiscales puedan servirse en tiempo y lugar del derecho que
estas les conceden.

CXXIV

1714. MAYO 18. — Por auto de 18 do Mayo de 1714 se mandó no admitir ins-
tancia ni peticion alguna en que se pida comision para que alguno se examine
de Escribano en el pueblo de su naturaleza ú otro cercano; y que todos compa-
VII.)
rezcanpersonalmente en el Consejo. (Nota á la ley 3.d, título XV, libro

CXXV
de Agosto de 1715, á con-
1715. AGOSTO 19.—Por decreto de la Cámara de 19
o del Consejo de 10
seqüencia y para el cumplimiento del anterior auto acordad Secreta-
dar cuenta en ella por sus a
de Octubre de 711 se mandó, no admitir ni
rias de pretensiones algunas sobre cometer á Jueces de las Audiencias el examen
a , título XV,
de Escribano impedido de venir al Consejo. (Nota á la ley 3.
libro VII.)
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LIBRO TERCERO
72

CXXVI

10. - Absoluta prohibicion


NOVIEMBRE 9. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY
1715.
de dispensas de edad, presentacion á
examen en el Consejo y demas requisitos
para Escribanos.

Siendo el oficio de Escribano uno de los instrumentos que, al paso de ser in-
dispensables para el exercicio de la justicia, ninguno otro es capaz de invertirla,
alterarla y confundirla con daños irreparables tanto como él, depositado en per-
sonas de incuria y sin edad competente y madura, por cuyas graves considera-
ciones se prohibió por la ley 2, por capítulo de Millones expreso de las Cortes
celebradas en Madrid el año de 1534 por auto acordado del Consejo consultado
con la Magestad del Señor Emperador Carlos V en 14 de Julio de 1541, y por
Real cédula suya librada en 20 de Octubre de 1539, que no se pueda admitir á
examen para Escribano el que no constase al Consejo ser de edad de veinticinco
años: y para el reconocimiento y calificacion de este y otros requisitos se dispuso
y ordenó por las citadas ley, cédula Real, condicion de Millones y auto acorda-
do, que precisamente hubiesen de comparecer personalmente en el mi Consejo,
con todos los instrumentos de justificacion que se requiere, á ser examinados;
cuyas disposiciones no han producido aquellos útiles efectos á que se dirigieron,
no porque necesiten de declaracion, sino porque no han tenido observancia
puntual; pues lejos de ella se ha dispensado en la edad prescripta de los veinti-
cinco años, asi por la Cámara como tambien por el Consejo, de algun no corto
tiempo á esta parte; y en la misma forma han practicado ambos conceder licen-
cia ó excusas de venirse á examinar los Escribanos al Consejo: y resultando de
la continuacion en dispensar qualquiera de estas dos calidades y requisitos (que
merecieron para prohibir su dispensacion tan profundas consideraciones que se
elevaron á la alta providencia de instituir ley, condicion de Millones, auto acor-
dado y Real cédula) los gravísimos inconvenientes y perjuicios que se han expe-
rimentado y estan tocando, dignos de eficaz remedio que los evite; para que se
consiga, considerando, que estas dispensaciones son perjudicialisimas, y que sobre
destructivas de la ley, no tienen otro principio que la práctica y envejecido estilo
de la Cámara y del Consejo; por estos y otros motivos, en vista de lo que sobre
esta materia me consultó el mi Consejo, he tenido por bien de resolver la abso-
luta prohibicion (como por la presente la prohibo nuevamente) de las dispensa-
ciones de edad, y excusas de venir á examinarse al mi Consejo los que intentaren
y pretendieren ser Escribanos Reales, Numerarios y de Millones, Receptores y
de otra qualquier calidad; sin que á él ni al de la Cámara les quede en adelante
arbitrio para conceder uno ni otro, ni dispensarlo por ninguna causa ni pretexto
de hoy adelante; siendo como es mi deliberada voluntad Real, que todas las per-
sonas que pretendieren ser Escribanos, vengan á examinarse precisamente al mi
Consejo; y que á los que no tuvieren los veinticinco años cumplidos que está pre-
venido, no se les admita á examen.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
73

CXXVII
1715. DICIEMBRE 19. — LIBRO VII.
TÍTULO XV. LEY 25. —
indultos de v No se admitan
isitas ni de residencias de Escribanos.
Habiéndome consultado el Consejo, con ocasion del valimiento de lavisita de
Escribanos de Galicia y de todo el Reyno por los decenios, y tambien del indulto
de residencias; he resuelto no se admitan en adelante mas indultos de visitas y re-
sidencias de Escribanos, por los gravísimos perjuicios que de ello pueden resultar
á la causa pública.

CXXVIII

1721. ENERO 15. — LIBRO VII.


Despacho de los títulos de
TÍTULO XV. LEY 11. -
Escribanos de los pueblos por la Cámara del Consejo y los Secretarios de la
Real Cámara con la distittcion que se expresa.
Declaramos, en orden á los oficios y títulos de Escribanos, que los que se
examinan á título de fiat, y Notarias de Reynos que se causan segun el tiempo y
forma que prescriben los autos acordados del Consejo, tocan y pertenecen á los
Escribanos de Cámara, precediendo Real cédula de la Cámara para que se les
admita á examen; como tambien tocan á dichos Escribanos de Cámara todos los
títulos de los Escribanos que se nombraren por la ciudades, villas y lugares del
Reyno, en virtud de la compra, ó privilegio perpetuo con que se hallaren, sin que
se necesite de otro alguno de la Secretaria de la Real Cámara ; pero para todos
los denlas oficios de Escribanos pertenecientes á particulares de que no tienen
privilegio perpetuo, ni mas que el despacho primitivo de la Cámara, en que se
incluye la precisa circunstancia de que cada sucesor haya de acudir á ella á jus-
tificar su pertenencia, pagar su media-anata y sacar nuevo título; declaramos,
que este, y los que asi se causaren, tocan á dicha Secretaria de la Real Cámara;
como tambien todos aquellos en que se hicieren nuevas gracias de Escribanias,
por acrecentarse, ó por estar ya creadas, y pertenecer á S. M., y hacer merced
de ellas, ó porque siendo renunciables caducaron, y se hace nueva gracia á otras
personas, ó porque se pide la de perpetuarlas, siendo renunciables , ó la facultad
de nombrar Tenientes para servirlas, porque antes no la tenian ; pues en ningu-
na de estas gracias y título de ellas toma conocimiento el Consejo, ni deberan
incluirse los Escribanos de Cámara con pretexto alguno, por ser despachos de
propiedad que siempre se han de librar por la Cámara para admitirse los Escri-
se pre-
banos al examen en el Consejo; circunstancia que se ha de prevenir, como
viene por dicha Secretaria de Gracia, para que no puedan exercer sin que asi cons-
el 11-2scribano
te de su habilidad y suficiencia, de que se les dará certificacion por
de Cámara ante quien p asare; sin que se les obligue á pagar mediaanata nueva-
mente á los que en virtud de dichos títulos de la Cámara constare haberla paga-
que en virtud de
los Tenientes,
i
do en la forma correspondiente. Y en orden á
de la Cámara se nombrar en porr los dueños propieta-
título y facultad suficiente
rios de dichos oficios de Escribanos, declaramos últimamente, que con justifica
LIBRO TERCERO
74
cion de dicho título y facultad en cuya virtud se les nombrare, y no en otra for-
ma, se les podrá y deberá admitir á examen en el Consejo, y darles su despacho
de aprobacion por el Escribano de Cámara á quien tocare. Todo lo qual se les
hará saber á unos y á otros para que lo tengan presente, y se arreglen á ello en
los casos respectivos que se ofrecieren.

CXXIX
26.— En la risita de Escribanos
1723. MARZO 16. -LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY
que se despacha por el Consejo se comprehenclan los del Priorato de San
Juan.
En atencion á concurrir iguales fundamentos en los lugares del Priorato de
la Religion de San Juan que en los de Señorio, para que se visiten todos los Es-
cribanos, y con superior razon los del Gran Priorato, por la circunstancia de
aprobarse sus Escribanos por el Consejo; he resuelto sean visitados por los Jue-
ces de mi Consejo de Castilla, en la que estan haciendo.

CXXX
1742. OCTUBRE 19. — LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 11. - Conocimiento de todas
las enagenaciones del Real Patrimonio en que se hallare defecto de bien po-
seidas.
En 22 de Julio de 1711 tengo declarado que por las cédulas de confirmacion,
despachadas y que se despacharen en adelante, no adquieran los interesados en
las alhajas enagenadas de mi Real Patrimonio mas derecho que el que tenian
antes de la incorporacion é institucion de la Junta; dexando en su fuerza y vigor
el de mi Real Fisco, para demandar las que no se hallaren legítimamente y con
justo título enagenadas: y es mi voluntad tenga facultad el Ministro que nom-
brare para este encargo, de pedir y conocer en juicio de todas las enagenaciones,
confirmadas ó no confirmadas, en que pareciere hallarse defecto de bien poseí-
das, sin embargo de la confirmacion por la inmemorial de la posesion; otorgan-
do en estos casos las apelaciones para el Consejo de Hacienda de los autos defi-
nitivos.

CXXXI
1749. MAYO 19.—Por Real decreto de 19 de Mayo de 1749 se mandó, que nin-
o n
m Escribano nombrado pueda exercer, sin preceder la aprobacion del Conse-
jo, y el pago de la media-anata. (Nota de la ley 29, titulo XV, libro VII.)

CXXXII
1749. OCTUBRE 13.-LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY
27 .—Obligacion de los Corre-
gidores y Justicias á celar sobre la conducta de los Escribanos de su dis-
trito.
Por quanto de la fidelidad y legalidad de los Escribanos depende en la ma-
yor parte no solo la recta administracion de justicia, sino tambien la quietud y
LEGISLACIÓN NOTARIAL
75
tranquilidad de los pueblos, la vida, honras y haciendas de los vasallos, deberá
ser por consiguiente una de las lilas
principales obligaciones de los Corregidores
el velar incesantemente por sí, y por medio de las
Justicias, sobre la conducta de
todos los Escribanos de su distrito, para evitar que susciten y fomenten pleytos y
criminalidades, como sucede muy freqüentemente, por el interes (pie de ello les
resulta, con detrimento de la causa pública, y para satisfacer sus quejas y resen-
timientos particulares. Qualquiera contravencion en esta materia la castigaran,
como tambien toda falsedad, suplantacion, y qualquier otro abuso, por leve que
sea, que hagan de su oficio. Y respecto al abandono y negligencia que por pun-
to general se observa en asunto tan importante de parte de las
Justicias, cuya
tolerancia es causa de que muchos Escribanos abusen de su oficio
con notable
detrimento del Estado por las innumerables vexaciones é inquietudes que de aqui
resultan á los pueblos; se encarga y recomienda muy seriamente á los Corre-
gidores la mas puntual y exacta observancia de este capítulo; con la adverten-
cia de que quedarán responsables, sin admitirles excusa ninguna, á qualquier
descuido ó tolerancia que se les justifique en su contravencion, y seran casti-
gados con el mayor rigor y severidad.

CXXXIII

1750. ABRIL 15.—Por Real resolucion de 15 de Abril de 1750, consiguiente á


consulta del Consejo de 14 de Marzo del mismo, para evitar los perjuicios e -xpu-
rimentados en el uso del oficio de Escribanos, por ignorar estos las leyes y au-
tos acordados, dispersos en varios títulos de la Recopilacion, que tratan de sus
obligaciones; mandó S. M., que el Consejo recopilase en una instruccion con
claridad y orden todo lo mandado para Escribanos Numerarios y Reales, dán-
doseles á unos y otros un exemplar cuando so les despachase el titulo, y diri-
giéndola á las Justicias para que la hicieren guardar puntualmente, siendo car-
go de residencia su inobservancia. Y en cumplimiento de esta Real resolucion
se formó dicha instruccion por dos Ministros del Consejo, que la aprobó en 8 de
com-
Noviembre de 50, y circuló á las Justicias en 20 de Abril de 51; y en ella,
prehensiva de setenta y nueve capítulos, se extractan las leyes y autos acorda-
dos relativos á las obligaciones y prohibiciones anexas al oficio de Escribano
para su buen uso. (Nota á la ley 27, título XV, libro VII.)

CXXXIV
XXIII.
1750. DICIEMBRE 11. --REAL ORDEN. — LIBRO X (SUPLEMENTO). TÍTULO
forzosa en los testamentos de 48 maravedis enacor de los
LEY 1. a — Manda
hospitales General y de la Pasion de Madrid.
He resuelto se imponga en todos los testamentos de seglares que en adelante
se otorguen una nueva manda forzosa, consistente en 48 maravedisáde losvellon,
de ochoy
lugares del Vicariato de la villa de Madrid y
extensiva solo á los
ancia de ella, para dotacion de sus dos hospitales General y de la
leguas de dis t al Visitador de la villa y su partido en la exaccion de este
Pasion; encargándose los testamentos sin que haya primero co-
s
producto, y de que no dé por cumplido
brado lo respectivo á cada uno.
LIBRO TERCERO

CXXXV

1751. Jumo 15. — Por resolucion á consulta del Consejo de 15 de Junio de 1751
se sirvió S. M. mandar que no se hiciera novedad en la creacion de Escribanos
de los Reynos de Aragon y Valencia y Principado de Cataluña, ni en los Cole-
gios establecidos en ellos, mediante no experimentarse exceso en su número y
calidad; -y que en quanta á la formacion de Colegios se oyese en el Consejo á los
que lo pretendiesen, con citacion del Fiscal, consultando á S. M. en cada uno lo
que tuviese por conveniente con respecto á los intereses Reales y Regalias. (Nota
á la ley 30, título XV, libro VII.)

CX XX VI

1 i 55. MARzo 13. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 28. — Visita de los Escribanos
de Barcelona; y reglas para el buen uso de su oficio.

Enterado de lo que han expuesto la Audiencia de Barcelona y el Juez Visita-


dor de los Escribanos del Principado de Cataluña, y de lo que con vista de todo
me ha representado el Consejo ; conformándome con su dictamen, he venido en
mandar, que la visita de los Escribanos Colegiados de Barcelona se haga de tres
en tres años por el Ministro Protector de cada respectivo Colegio, con Escribano
de su satisfaccion que no sea de los Colegiados, y sin intervencion de sus Prio-
res, con tercera parte del salario que se asignó en la visita general, ocupando el
menos tiempo que sea posible, y dando cuenta al Consejo de lo que resulte.
2. Para evitar en lo sucesivo los fraudes, que justamente puedan rezelarse de
continuar la práctica que hoy observan los Escribanos de Barcelona, derogo el
privilegio llamado recoqnoccrunr Próceres, la constitucion quarta del título dé-
cimo-tercero de los Notarios y Escribanos, y todas las demas que motivaron ó
pudieron intluir á las excepciones puestas á los Escribanos Colegiados en el re-
glamento del año de 1736, las quales mando que se quiten, y en su conseqüencia
todos los Escribanos del Principado de Cataluña, y señaladamente los de la ciudad
de Barcelona, sin distincion de Colegiados ni no Cole g iados, guarden y cumplan
lo prevenido en el citado reglamento del año de1736 en todos sus capítulos en que
no fueren exceptuados Escribanos Cole g i ados. sobre que el Juez Visitador no
ha encontrado abusos que representar; y ademas observarán tambien inviolable-
mente las reglas si2:uienies:
3. Extenderán y formalizarán en sus manuales los testamentos nuncupativos
desde luego que se hayan otorgado. sin esperar la muerte del testador: y á
los
testigos se liará saber la voluntad de este segun la naturaleza del testamento
nuncupativo. En el testamento cerrado, en el acto de la entrega que de él hace el
testador al Escribano. firmarán los dos testigos instrumentales de ella sobre la
cubierta del expresado testamento.
4. En adelante extenderán por entero los poderes
g enerales, sin dexar blan-
cos para las cláusulas de los especiales; con apercibimiento de que, no haciéndolo
asi. serán gravemente castigados.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
77
5. En ninguna especie de escrituras
de manuales ó protocolos dexarán blan-
cas algunos para llenarlos despues de otorgada y cerrada, sin embargo de qual-
quiera orden contraria, y aunque las escrituras sean de aquellas quepiden la
aprobacion y firma de los señores directos; pues se ha de tomar por instrumento
separado el consentimiento del señor del dominio directo.
6. Harán y formarán los protocolos en pliegos separados, de forma que no
sobre ninguno ; y si sobrare algun medio pliego despues de puesto
el finis, le ba-
rrearán.
7. Se entenderá quitada la excepcion que por el cap 3.° del reglamento del
año de 1736 se puso á los Escribanos Colegiados en quanto á que no diesen sio--
b
nadas la Escrituras sin que primero estuviesen asentadas en sus libros manuales
ó protocolos; y en su conformidad dichos Escribanos Colegiados observarán
igualmente que los no Colegiados el no dar escritura alguna signada con su sio.-
no sin estar antes asentada en su manual; baxo‘ la pena de que la escritura que b
en otra forma dieren sea en sí ninguna, y el Escribano pierda el oficio, quede
inhábil para haber otro, y sea obligado á restituir el interes á la parte.
8. Podrán reducir á escritura pública las atestaciones extrajudiciales, con tal
que semejantes informaciones se hagan declarando y jurando voluntariamente
los testigos, sin que el Escribano haga oficio alguno de Juez, y si solamente ex-
tender los que ellos voluntariamente dixeren.
9. En adelante pondrán entero en las escrituras todo lo contenido de ellas; de
tal suerte que, guando se saquen las copias auténticas, contengan las mismas
materiales palabras en fechas, cláusulas, partes y condiciones que se hayan es-
crito en los protocolos; y nada se añadirá ó aumentará en ellas sino el concuerda
ó subscripcion del Escribano.
10. No se otorgarán las cancelaciones de deudas y redenciones de censos por
resumen al margen de los instrumentos de deuda ó censo, y sí en escritura se-
parada, y papel correspondiente al año de su fecha; expresando, que se glose y
cancele la principal del debitorio, y notando mutuamente al margen los folios de
ambas, y para que en todo tiempo conste del censo ó deuda, y la redencion y
paga de esta; la qual se otorgará por instrumento verdadero, capaz de dirimir la
obligacion contraida.
11. Las escrituras de almonedas y ventas de bienes muebles se recibirán con
relacion de pregonero y testigos, y observando la solemnidad que prescribe el
Derecho, baxo los apercibimientos hechos por el Visitador á los Escribanos.
12. Los Escribanos substitutos, que regentan escrituras de otros ya difuntos,
no podrán regular y extender en papel sellado las que estos dexaron apuntadas
en borrador y papel comun de su propia autoridad y sin justificacion, que man-
dará recibir el Juez ordinario, de haber sido recibidas por dicho Escribano di-
funto; y en caso de no haberse cumplido la providencia dada por el Juez visita-
dor, para que se regulasen á costa de sus dueños en papel sellado del año de
1752 todas las escrituras del actual decenio, que se hallaban en borrador y papel
forma no
comun, lo harán los Escribanos en papel sellado de este año; y en otra
les ha impuesto
den copias auténticas de ellas baxo de los apercibimientos que
dicho Juez. postillas, entrerenglo-
13. Se salvarán y rubricarán las adiciones marginales,
rincipio y fin, baxo de
nes y testados en los manuales; y estos se signarán al p ibanos .
los apercibimientos que sobre esto les ha hecho el Juez á los Escribanos.
LIBRO TERCERO
78
14. No se hará novedad en el estilo de empezar contando el año por la Nati-
vidad del Señor; y le continuarán como hasta aqui los Escribanos en sus instru-
mentos; los quales se otorgarán en idioma inteligible á los contrayentes.

CXXXVI I
1757. JUNIO 30. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 7.' Presentacion de documentos
para la aprobacion de Escribanos en el Consejo.
Qualquiera que venga á solicitar la aprobacion de Escribano presente la fe
de práctica, con testimonio formal del Escribano ante quien hubiere practicado,
muy expresiva é individual, si ha sido continuada ó con intermisiones, y con ex-
presion de si está capaz ó no; y solo se admita por testigos en el caso de que
haya fallecido el Escribano ó Escribanos ante quienes hubiese practicado; y para
uno y otro se cite al Procurador Síndico del lugar en donde hubiere tenido la
práctica, informando sobre ello el Corregidor ó Justicia del mismo lugar, con la
calidad de quedar todos responsables; y para su observancia se expidan las órde-
nes correspondientes á todos los Corregidores y pueblos que sean cabeza de par-
tido; y en esta Corte practíquese lo mismo; y si fueren forasteros, añadan á la
justificacion la matrícula de la parroquia ó parroquias en donde hubiese estado,
para que no se defraude el tiempo : y en ellas inclúyase tambien, el que los Co-
rregidores é Intendentes prevengan á todas las Justicias de las villas y lugares
del territorio y partido de su comprehension, que los Escribanos Numerarios
por nombramientos de los dueños de las jurisdicciones y demas á quienes toca
su eleccion, traigan testimonios ó certificaciones de las Intendencias ó cabezas
de partido del último vecindario que se hubiere hecho para la satisfaccion de las
alcabalas, cientos, millones y demás rentas Reales, con especificacion de los de
sus jurisdicciones, para que por ellos se venga en conocimiento cierto de lo que
deben satisfacer al derecho de la media-anata conforme á sus reglas; y de los Es-
cribanos Numerarios que hubiere en cada pueblo ó jurisdiccion en donde debe
actuar el tal Escribano nombrado, con toda distincion y separacion.

CXXXVII I

1765. SEPTIEMBRE 27. — Por bando de 27 de Septiembre de 1765, publicado en


Madrid de orden del Consejo, en conformidad de lo prevenido sobre ereccion de
Archivo general de los protocolos y demas papeles de Escribanos, y para que ín-
tegra y efectivamente tuviese efecto tan útil establecimiento; se mandó, que to-
dos los Escribanos Reales, personas particulares, cofradias, y otros qualesquier
que tuviesen en su poder protocolos de escrituras y demas papeles de otros Es-
cribanos, los pusieran en el citado Archivo general en el término de un mes pe-
rentorio, y bazo la multa de cien ducados: y que todos los Escribanos Reales en
el mes de Enero de 1766 pasasen al mismo Archivo relaciones juradas generales
ó testimonios de quantos instrumentos ante ellos se hubiesen otorgado respecti-
vamente hasta fin de 765 con distincion de todos, y expresion suficiente de las
partes, dia, mes, año y calidad del instrumento; jurando y dando fe al final de
LEGISLACIÓN NOTARIAL
79
las tales relaciones, si tienen ó les habían quedado protocolos de otros Escriba-
nos, y si los tenian al tiempo del Archivo ó
despues, sin haberlos puesto en a; y
que no cumpliéndolo asi, quedaren suspensos en el exercicio de sus oficios hasta
que lo practicasen; continuando anualmente en pasar al propio Archivo igual re-
lacion ó testimonio en el mes de Enero de cada año de los domas instrumentos
que ante ellos se fuesen otorgando, respecto de haberlos de retener en sí hasta su
fallecimiento, ausencia, privacion ó suspension ; y que cesando por qualquiera de
estas causas han de recaer en el Archivo : todo con arreglo á lo resuelto en el
asunto. (Nota á la ley 12, título XXIII, libro X.)

CXXXIX.

1765. OCTUBRE 14. — Por decreto del Consejo de 14 de Octubre de 1765 se


previno que todos los que pretendieren examinarse de Escribanos, presenten en
él los papeles originales correspondientes. (Nota á la ley 7. a , título XV, li-
bro VII.)

CXL

1769. ABRIL 22. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 29. — Nombramiento de Escriba-
nos en Aragon por los duelios de las Escribanias; y su preciso examen en el
Consejo para exercerlas.

Declaro por punto general, que á los dueños de las Escribanias numerarias ó
locales, que qualesquiera particulares ó comunidades disfruten en la Corona de
Aragon, solo les compete el nombramiento; y que sin preceder el examen de los
Escribanos en mi Consejo, despacho de título correspondiente, paga de media-
anata, y demas derechos establecidos que satisfacen los que se nombran en Cas-
tilla por los dueños de semejantes Escribanias no pueden exercer el oficio de Es-
cribanos, debiendo en esto observarse la disposicion de la ley 3 de este titulo, y
los autos acordados que tratan de este asunto, sin perjuicio de las particulares
facultades y reglas acordadas para los Colegios de Escribanos. Y quiero, que por
via de equidad solo obre esta providencia general para lo sucesivo, y se manten-
ga en el uso y exercicio de Escribanos los que hasta ahora se han nombrado, y
se hallaren en el uso y exercicio de tales. Y ninguno que se nombrare, use ni
exerza su oficio, sin que acuda primero al nuestro Consejo á solicitar la aproba-
cion calificar la idoneidad, recibir el signo, y pagar la media-anata.

CXLI

1769. Jumo 5. — Por acuerdo de la Cámara de 5 de Julio de 1769, para evitar


los perjuicios de las freqüentes instancias y concesiones que se hacen de dispen--
de Cabildo y otros, de venir á examinarse al Con
sas á Escribanos Numerarios, -
sejo, sometiendo su examen á un Ministro de Chancilleria ó Audiencia, Corre por
tendiente; p
gidor ó Alcalde mayor del pueblo donde reside el pdre Escribanos que se conce -
punto general, que todas las dispensas de exámenes e
LIBRO TERCERO
80
dan, sea con la calidad de cometer el examen á Chancilleria ó Audiencia del
término de su domicilio, y no á otro Ministro en particular; y que en lugar de
los cincuenta ducados con que se sirve á S. M. no pasando de cincuenta leguas
de distancia de la Corte, sea de cien ducados, y pasando de ellas, sirva con ciento
y veinte.-1gual servicio se repite por el capítulo 23 de la Real resolución á con-
sulta de 29 de Diciembre de 800, y consiguiente cédula de la Cámara de 21 de'
comprehensiva de la nueva tarifa de las gracias llamadas al sacar.
Diciembre,
(Nota á la ley 10, título XV, libro VII.)

CXLII

1770. NOVIEMBRE 20. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 31. — Reduccionde Escriba-
nos en Navarra á 148; y circunstancias para su nombramiento.
He tenido por bien de mandar, que el Consejo de Navarra continue la prácti-
ca de la consignacion y distribucion de los cien pesos de cada uno de los Escri-
banos que examine y cree, conforme á la ley establecida sobre esto en aquel
Reyno. Por ahora se abstendrá el Consejo de nombrar Escribanos, hasta que
quede reducido el número que hoy hay en aquel Reyno, al de los ciento quaren-
ta y ocho que previene la ley; y quedando en este número, nombrará solo los
que faltare para completarle, sean mas ó menos de los quatro, que segun la mis-
ma ley podia nombrar cada año; á cuyo efecto hará formar un estado de ellos,
mandando á las Justicias de las ciudades, villas y lugares, que le avisen las va-
cantes que ocurran y fallecimiento de Escribanos, y las anotará en dicho estado
para que no se ignore el número de los que hay. Quando algun natural de aquel
Reyno solicite y consiga de mi Real Persona, ó de mi Consejo de la Cámara,
nombramiento de Escribano con dispensacion del número de la ley, se entrega-
rán los cien pesos, que deben consignar en la Tesoreria de la Guerra, como cau-
dal perteneciente á mi Real Erario por estas gracias; y guando se ocurra por al-
guno á solicitarla, expresará el Consejo de Navarra, en el informe que se pida,
la circunstancia del número de los Escribanos actuales, para que con inteligen-
cia de todo pueda mi Consejo de la Cámara usar con conocimiento de la regalia
y arbitrio de la dispensacion. Y asimismo mando, que ademas de dicha cantidad
paguen los Escribanos nuevamente nombrados quatro pesos para propinas de
los Parteros de aquel Consejo, otros quatro al Secretario de consultas por razon
del título; y si el nombrado fuese por cédula de gracia que yo le hiciere, deberá
pagar otros quatro al Secretario de Vireynato, y nada para propinas de pases, y
denlas que hubiere.

CXLIII

1775. SEPTIEMBRE 14. — Por decreto del Consejo de 14 de Septiembre de 775,


á recurso de un Escribano Real de Madrid, haciendo constar hallarse en pose-
sion de hijodalgo, y pretendiendo se le mandase dar el tratamiento de DON que
como tal le correspondia; se declaró, que sin embargo de exercer el oficio de Es-
cribano Real, podia nombrarse y firmarse, y debia ser tratado con el dicho dis-
tintivo, mediante la dualidad de hidalgo que en él concurria. Y por lo proveido
LEGISLACIÓN NOTABIAL
para con este 81
se han concedido iguales permisos á otros E
en la posesion y goce de scribanos, por hallarse
nobleza en varios pueblos del Reyno. (Nota zi la ley i
titulo XV, libro VII.)

CXLI V
1777. MA nzo 3.— Por resolucion á consulta do 2G de Septiembre de
consiguiente provision 776 , y
m
de 3 de Marzo de 77, iindO S. M.; que subsisii(s(,
legio de Escribanos del Reyno do
Mallorca, quedando salvas las llegabas de
creacion, signo y titulo; con la condicion de que, examinado el Escribano por
el.
Colegio segun sus decretos y capítulos, pasase á la nen.). Audiencia
bacion, y presentase esta en la Secretaria de Cámara para su apro-
de Gobierno del Consejo,
para que se
le despachase el titulo, pagando sus derechos y el de la media-anata:
y en quanto al ira( se sirvió S. M. relevarles de
esta satisfaccion, con calidad (10
poder crear solamente sesenta Escribanos para toda la Isla; prefiriendo en caso
de concurso á los hijos de Notarios, que tuviesen las calidades prescritas, me-
diante haber estado ya sus padres en el exercieio. (Nota á la ley 30, título XV,
libro VII.)

CXLV

1782. FEBRERO 16. — LIBRO VII. TÍ TULO XV. LEY 30. —Casera las laeultades (id
Colegio de Escribanos de Valencia, y acudan la Cámara los que pretendan
serlo.

Teniendo presente lo que la Cámara me ha consultado, mando, que desde lue-


go cesen las facultades concedidas al Colegio de Escribanos (le Valencia; y los
que en adelante pretendan serlo en ella y el resto de aquel lleyno (que solo po-
drá ser guando se verifique vacante alguna (lo las Escribanias á que se ha m111-
cido el número en él), ocurran á la Cámara á sacar el ¡/al, pagando por él la
misma cantidad de los doscientos ducados con que sirven los denlas de mis do-
minios, y separadamente los derechos de media-anata, y los de Secretaria en la
forma regular; sin permitir mas extension en la gracia, que la de que, para con-
servar alguna distincion á aquel Colegio (le Escribanos, se cometa á este el exa-
men en los casos de dispensacion de comparecencia á sufrirla en el Consejo; y
que este sea, presidiéndole un Ministro do la Real Audiencia, para que con Cer-
tificacion de su suficiencia, práctica y domas calidades que previenen sus orde-
nanzas, pueda el así creado ocurrir al Consejo para que se le dé el signo (le
que haya de usar, y se le despache el título correspondiente.

CXLVI

Arreilo de Escribanos
1783. ABRIL 29. — LIBRO VII. TÍTULO XV. LEY 32. —
Reales de Madrid; y reduccion de su número al (f 150.
un crecido número de
Enterado mi Consejo de que en Madrid se iba creand o
Escribanos Reales en perjuicio del público, de ellos mismos y de los que ante-
6
LIBRO TERCERO
82
se hallaban establecidos y matriculados, estimó conveniente, que se
riorment ,,
finase el número de ellos; á cuyo fin mandé formar una Junta compuesta de Mi-
nistros del mismo Consejo y del Teniente de Corregidor mas antiguo de Ma-
drid, la qual hizo el arreglo que tuvo por conveniente, y le dirigió al mismo
Consejo para su aprobacion; resultando de él que los Escribanos Reales estable-
cidos en Madrid eran ciento ochenta y dos, y los aplicados ó distribuidos por di-
cbo arreglo á Oficinas, Juzgados ó Comisiones, son ciento quarenta y dos, que-
dando sobrantes quarenta en esta forma. A las tres Secretarias de la Cámara de
Castilla tres Escribanos, uno á cada una: á la Escribanía de Gobierno de Casti-
lla dos: á la de Aragon uno: á las siete de Cámara de Castilla siete: á la del Con-
sejo extraordinario dos: á la del Consejo de Guerra uno : á las dos del Consejo de
Ordenes dos, uno para cada una: á la de recaudacion de tesoros del mismo Con-
sejo uno: á la de Cámara del Consejo de Indias dos: á las tres del Consejo de
Hacienda tres, uno por cada una: á la de Correos uno: á la de Pósitos del Reyno
uno: á la de la casa Real uno: á la de Sumilleria uno: á la de la Junta del Bureo
uno: á la de Caballerizas Reales uno: á la de la Superintendencia de Hacienda
dos: á la del Resguardo de Rentas seis: á la del Tabaco cuatro: á la de Alcabalas
tres: á la del Proto-Medicato dos: á la de la Junta del Comercio uno: á la del Juz-
gado de Guardias uno: á la de la Auditoria uno: á los diez Oficios de Provincia
veinte, dos á cada uno: y á los veintitres Oficios de Número quarenta y seis, dos
á cada uno: para oficiales de la Sala, los veinte que hay en lo criminal: y en el
Juzgado de Villa los seis que hay para lo mismo, que todos componen el núme-
ro sobredicho de ciento quarenta y dos; cuyo arreglo y distribucion de Escriba-
nos Reales en Madrid he tenido á bien aprobar, y mando, se observe con las cir-
cunstancias y calidades siguientes:
1. El número de Escribanos Reales en Madrid ha de ser en lo sucesivo solo
de ciento cincuenta, distribuidos los ciento quarenta y dos en la forma que que-
da referida; y los ocho restantes han de quedar libres para optar en las vacantes
de los ciento quarenta y dos distribuidos en las Oficinas, Juzgados y Comisiones,
ya sea por fallecimiento, porque alguno pase á servir otro destino. en que no
use del oficio como Escribano Real; y en la misma clase han de quedar tambien
por ahora con igual opcion los otros treinta y dos que resultaron sobrantes. y
qualquier otro. á quien posteriormente al citado arreglo se haya dado Notaria
para Madrid, y fuere antes de la fecha de esta mi cédula, hasta que se verifique
la expresada reduccion.
Para que siempre subsista el referido número de ciento y cincuenta Escri-
banos Reales, y ninguno mas ni menos, como para verificar la suficiencia, bue-
nas circunstancias y conducta de los que sucedieren, tan precisas y conducentes
á su desempefio con la pureza. inteligencia ég
interidad que exige tal oficio, y en
los titulas de Notarias de Reynos, que se expidieren á
pretendientes fuera de Ma-
drid, se ha de contener la prohibicion de
actuar en esta Villa. con pena de pri-
vacion de oficio ; á
menos que no tengan expresa habilitacion de mi Consejo de
la Cámara, que la concederá haciendo constar haber vacante, y el motivo por
que se viene á establecer á Madrid, y no en otra forma; no concediendo Notaria
para ( .1. sin que se verifique vacante en el mulero de los ciento cincuenta.
3. Como ningun Escribano Real puede actuar en Madrid sin estar incorpo-
rado en el Colegio de Escribanos .
y matriculado en el archivo general de pro-
tocolos: luego que fallezca
algun Escribano Real en Madrid. no se admitirá re-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
83
curso alguno, sin que el pretendiente ó
pretendientes presenten cer
tificaciones
del Secretario de dicho Colegio de Escribanos y del Archivero del citado archi-
vo general de protocolos, que acrediten la vacante
ó vacantes que hubiese;
antes de expedir la Notaria se pida informe de la suficiencia y y que
ci rcunstancias al
Colegio, sin perjuicio del rigoroso examen en el Consejo;
e xcusándose las infor-
maciones que generalmente se hacen, y en que muchos de los testigos que depo-
nen, guiados de un falso espíritu de piedad ó
por colusion, declaran al gusto del
pretendiente, faltando á la verdad en gravísimo perjuicio de sus
c onciencias y
del Público, contra quien redunda el mayor con las operaciones del que abonan,
siendo examinado y admitido á conseqüencia de la tal informacion; pues como
no debe dudarse, que el citado Colegio de Escribanos ha de recibir al preten-
diente por uno de sus individuos, y le importa tanto sean todos sujetos idóneos
y de acreditada conducta, tomarán seguras noticias, tanto para los casos de ha-
bilitacion quanto en los de expedirse Notarias, executando los informes y demas
diligencias conducentes con la legalidad que corresponde.

CXLVII

1 88. MAYO 15. INSTRUCCION DE CORREGIDORES. - LIBRO VII. TÍTULO XV.


LEY 8. a — Modo de dar los Corregidores los informes prevenidos, á los que so-
liciten aprobarse de Escribanos.
Los informes, que segun lo resuelto en la ley precedente, deben dar los Co-
rregidores á los que solicitan aprobarse para Escribanos, los harán con la debi-
da integridad y rectitud, informando no solo de la aptitud y pericia del preten-
diente, sino tambien de su honradez, buena fama y vida y costumbres; quedando
responsables los Corregidores, igualmente que los mismos Escribanos, á los da-
ños y perjuicios que estos causaren con el mal uso de su oficio, siempre que se
les justifique á aquellos haber procedido en sus informes con fraude, omision ó
parcialidad.

CXLVIII

Cuidarán mucho (los


1788. MAYO 15. — INSTRUCCION DE CORREGIDORE S. -
los pape-
Corregidores) de que los Escribanos tengan con buen orden y custodia
de lo que
les de su cargo, y que se cumplan puntualmente las leyes preventivas
se debe hacer para el resguardo y seguridad de los Registros y escrituras de los
Escribanos que mueren ó son privados de oficio. (Nota
á la ley 12, título XXIII
libro X.)

CXLIX

de Agosto de 1791 se
1791. AGOSTO 27. — Por acuerdo de la Cámara de 27
previno, que acudiendo el pretendiente de Notaria de Beynos para fuera de Ma-
drid, se pida el informe en la forma acostumbrada; y siendo este del todo favo-
rable, se le mande despachar la Notaria ; pero viniendo malo se le niegue; y ex-
se (1(
poniendo motivos ya favorables ya contrarios á la misma pretension,
LIBRO TERCERO
84
cuenta á la Cámara para que determine concederla ó negarla. (Nota á la ley 32,
título XV, libro VII.)

CL

Por acuerdo de 8 de Octubre del mismo año (1791) se


1791. OCTUBRE 8. —
mandó, que no se vuelva á, dar cuenta de pretension á Notaria de los Reynos para
exercerla en Madrid, sin que se haga constar tres vacantes de Escribanos de los
residentes; y entonces se dé por la antigüedad de pretendientes. (Nota á la ley 32,
título XV, libro VII.)

CLI

1795. NOVIEMBRE 14. — LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 12. — Capitalos de la ins-
truccion respectiva al despacho, traspaso, renuncia y devolucion á la Corona,
de los oficios enagenados.

Comuníquense órdenes circulares á los Presidentes y Regentes de las Chan-


cillerias y Audiencias, y á los Corregidores y Alcaldes mayores del Reyno, en las
quales se inserten los capítulos de la instruccion que gobierna en la Secretaria de
la Cámara, relativos á lo (pie pueda corresponder al despacho de los oficios públi-
cos enagenados de la Corona, á los casos en que puedan traspasarlos sus posee-
dores, y á los en que se declaran devueltos é incorporados á la misma Corona;
previniéndose en las órdenes, que se deben distinguir los oficios enagenados por
juro de heredad, con facultad de disponer de ellos los poseedores á su voluntad,
de los puramente renunciables, bien sea con calidad de una sola renunciacion,
bien que estén sujetos á los términos de veinte dias naturales de supervivencia
del renunciante, contados desde el dia de la fecha de la renuncia; de treinta dias
para recurrirse á la Cámara por nuevo título, contados tambien desde la misma
fecha; y de sesenta dias para tomar posesion despues de expedido el título, con-
tados igualmente desde la data de él; que el poseedor de oficio renunciable, sea
de una ú de otra calidad, ha de hacer su renuncia en persona hábil y capaz de
servirlo por sí; y esta ha de sacar el título en su cabeza, y tomar posesion en los
términos y baxo de las reglas ya referidas; que toda renuncia debe ser jurada, ase-
gurando el renunciante, que es simple, y para ella no han intervenido dádivas,
promesas, ventas ni arrendamientos, ni tampoco las recibirá, ni otorgará en lo
sucesivo tales contratos por si ni por otra persona; y el mismo juramento pres-
tará igualmente y en el propio acto la persona en quien se renunciare el oficio,
en la forma que le corresponde por su parte; que los Acuerdos de las Chancille-
rias y Audiencias para la habilitacion de los pretendientes á examen en los oficios
de Receptores y Escribanos, antes de venir á obtener títulos de ellos por la Cá-
mara y las Salas de Justicia del Consejo Real, y de las mismas Chancillerias y
Audiencias en los juicios de retencion que se ofrezcan, ó con qualquier otro mo-
tivo, y los Corregidores y Alcaldes mayores en su caso, procedan con la mayor
escrupulosidad á la averiguacion de los fraudes, abusos, escrituras y contratos
simulados, que acaso puedan cometerse y otorgarse en las renuncias, dando
cuenta á la Cámara de lo que resulte: y que no debe detener á los Tribunales y
Jueces, para proceder conforme á las reglas insinuadas, lo dispuesto en los autos
LEGISLACIÓN NOTA.RIAL
85
acordados tercero, párrafo cuarto, título I.", libro 3.° y •
título 3.", y 5. 3 3 del titulo2.° (leyes I
, titulo 10. libro 5.") ni las providencias del Consejo Real, que 'seña
'
lan el arrendamiento que deben pagar sus Escribanos de Cámara, y los de Pro-
vincia y Número de esta Corte. por ser de casos particulares, que no tienen tras-
cendencia á los no expresados en los mismos autos y providencias.
Capítulos de la instruccion prevenida en este auto de la Cdmara.—Todos
los títulos de oficios perpetuos enagenados de la Corona han de despacharse jus-
tificando la pertenencia: entendiéndose para ello. que si el oficio estuviere ya
agregado á algun ma y orazgo, lo qual constará del último titulo, será bastante
que el pretendiente presente con el mismo título, testimonio de la posesion que
se le hubiere dado del mayorazgo, y su fe de bautismo, con los denlas documen-
tos de estilo segun la clase del oficio; pero siendo nueva la agregacion, se ha de
presentar el título original del último poseedor, y en su defecto una copia del
Sello Real de la Corte, ó del Real Archivo de Simancas; un testimonio de haber
sucedido en el mayorazgo á que se agregare el oficio, y de haberse dado al pre-
tendiente la posesion de él judicialmente; y la fe de bautismo en que se acredite,
como por regla general debe constar para todo género de oficios, no solo que tie-
ne veinticinco años cumplidos de edad (excepto para los de Veintiquatros, Ju-
rados y Regidores, pues para estos bastan diez y ochos años cumplidos), si tam-
bien su legitimidad y naturaleza de estos Reynos.
Para los oficios libres, qué no son de mayorazgo, se justificará la pertenen-
cia por cláusulas de herederos, y adjudicaciones 'y renunciaciones ó ventas; pre-
sentando el pretendiente el título original de su antecesor, testimonio de la ca-
beza, cláusula de herederos, y pie del testamento baso del qual hubiere fallecido,
y otro testimonio de la adjudicacion que se hiciere del oficio, si hubiere recaido
en dos ó mas herederos, con expresion de la cantidad en que se adjudicare, ó la
escritura de venta si fuere adquirido por este medio; y si fuere por renuncia,
vendrá declarado en ella, que es graciosa, sin intervenir venta ni contrato, por-
que asi debe constar, especialmente en los oficios que están sujetos al derecho
de la media-anata, presentándose ademas la fe de bautismo.
Si el oficio recay ese en algun menor ó muger, en virtud de la perpetuidad de
él podrá la muger, pasando de veinte y cinco años, y no teniéndolos, su tutor
y curador nombrar persona que lo sirva en el ínterin que ella toma estado, á la
qual persona se despachará cédula de ínterin; y el tutor y curador del menor po-
drá hacer el mismo nombramiento, en el ínterin que este tiene edad para servir
el oficio, constando por testimonio en ambos casos estar discernido el cargo de
tal curador.
Aunque está prevenido que todos los oficios perpetuos puedan pasarse en vir-
tud de venta ó renuncia de unas personas á otras, se entiende no siendo de mayo-
s ni vender-
razgo; porque si lo fuesen, no podrá el poseedor de ellos renunciarlo
los, sin que preceda Real licencia.
En todo género de oficio renunciable con término señalado, luego que la
parte saque el título de la Secretaría, tendrá obligacion de presentarse con él
s desde el de la
en el respectivo Ayuntamiento dentro de sesenta dias contado
data del título; y en llegando el caso de nuevo sucesor, deberá este presentarse
en la Secretaria, con la renuncia que á su favor se hubiere hecho del oficio,
dentro de treinta dias contados desde la fecha de ella, y con fe de vida del
renunciante, en que conste vivió veinte dias naturales despues que lo renunció.
LIBRO TERCERO
86 se perderá el oficio enteramente, y re_
uno de estos requisito s ,
faltase a r
Si l Real, en cuya inteligencia, luego que lleguen á la Secre-
PairiI11011i0
caerá en elinstrumentos de qualquiera de estos oficios, la primera diligencia
tariaplos
oner la presentacion de ellos al reverso de la misma renuncia, para que
será que ya es transcurrido el término; cuidando mu-
conste que no se ha pasado, ó
cho de ejecutarlo puntualmente, por el perjuicio que se seguirla a las partes si
oficio, no habiendo pasado el
por esta sola omision ó descuido se perdiese en el
término de su presentacion en dicha Secretaria.
Des pues se reconocerá la fecha de la posesion que se dio en el Ayuntamiento
se cotejará con la del título, para reconocer si se presentó
al último poseedor, y
dentro de los sesenta dias de la ley; y no habiendo en esto defecto, ni en la fe de
vida del renunciante veinte dias despues de la fecha de la renuncia que hiciere,
se despachará el título al pretendiente, arreglado al anterior; precediendo pre-
sentar la fe de bautismo y los denlas documentos regulares segun la clase del
oficio.
Por lo perteneciente á los oficios renunciables de las islas de Canarias se se-
guirá la misma regla que con los de la península; con la diferencia, de que el
término para presentarse con ellos en aquellos Ayuntamientos, y con las renun-
cias en la Secretaria, en lugar de los expresados treinta y sesenta dias de térmi-
no, serán seis meses; y por lo tocante á los oficios de Escribanos de las mismas
islas, que pertenecen en virtud de privilegio á la Audiencia de ellas, donde se
justifican los términos, y la misma Audiencia hace consulta, pidiendo aproba-
cion de la eleccion que ha hecho de qualquier Escribano, deberá presentar la
parte dicha consulta en esta Secretaria dentro de seis meses: y no habiendo en
esto defecto, se le despachará su título arreglado al anterior.
Hay otro género de oficios que se distinguen con la voz de una sola renuncia-
cion, y por esta calidad no son perpetuos; pero tienen obligacion los poseedores
de ellos á dejarlos renunciados en vida, ó al tiempo de la fin v muerte por testa-
mento o en otra qualquiera manera ; de forma que la
sucesion en estos oficios
precisamente debe ser por via de renuncia, y no por la de venta, herencia ó ad-
judicacion; de tal suerte que si faltase la expresada circunstancia de renuncia,
quedará perdido el oficio, é incorporado en el Patrimonio Real.

CLII
1797. JUNIO 24. — REAL
ORDEN.—
don á lo Corona de los oficios LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 14. — Incorpora-
enOgenados, sin desembolso de esta, y con ea–
lidod de serrirse por los dios de la t'ida del que lo solicite.

Los oficios enagenados por precio se incorporen sin desembols


guando se allana el p recio o de la Corona
de su egresion, con sólo la calidad de servirse por los
dias del que lo solicita asi; y á fin de que establecida una regla general
se la r se excu-
epeticion de recursos, y se pr
d adas en las leyes del omuevan estas i ncorporaciones tan rec omen-
Reyno , con la e
jeta, di xpedicion y brevedad que pide su natura–
sponga el Consejo de Hacienda se expida orden á los Intendentes del
Re` no, para
entiendan losque haciéndola circular á los pueblos de sus respectivas provincias,
Te nientes de los oficios
en a2;enados por precio. que
si dentro del
LEGISLACIÓN NOTARIAL
término preciso de dos m 87
eses, contados desde que se publique esta
re solucion,
no acudiesen al Consejo de Hacienda ó á sus Fiscales á solicitar en los términos
referidos la incorporacion de dichos oficios, se dará curso á las
i nstancias que
hicieren qualesquiera otras personas, sin que puedan los
T enientes reclamar en
modo alguno la preferencia con ningun pretexto ni motivo; y que en l
orden se prevenga i a misma
gualmente, que tampoco serán oidos los dueños b-
ferencia para servir por sí los
teniendd efectooficios, s ore pre
la inco rporacion sin des-
embolso de la Real Hacienda, si no proponen este medio en el término preciso de
un mes desde que se les hubiere hecho saber el despacho para la presentacion
de los títulos.

CLIII
1799. NOVIEMBRE 6. — REAL DECRETO. - LIBRO VII. TÍTULO VIII. LEY 15• — Cese
incorporacion de oficios, y sirvan las poseedores con la tercera parte de su

He venido en resolver, que por ahora sobresea mi Consejo de Hacienda en la


execucion de mis órdenes de 24 de Junio de 1797 (ley anterior), y 5 de Septiem-
bre de 98, y se expida la correspondiente Real cédula, para que, haciéndola cir-
cular y publicar los Intendentes y Subdelegados del Reyno en los pueblos de sus
respectivas provincias, llegue á noticia de todos los poseedores y Tenientes de
oficios que hayan salido de la Corona, sea qual fuere la causa de su egresion,
fin de que en el preciso término de dos meses, contados desde que se publique esta
resolucion, y baxo de la pena de confiscacion de los mismos oficios, os presen-
ten los títulos de su pertenencia y exercicio, con razon de los sueldos y produc-
tos que rindieren; á cuyo efecto os autorizo con las mas amplias facultades para
que de plano y sin figura de juicio los examineis, y me propongais los que ten-
gais por legítimos, para despacharles el de confirmacion; entregando en las res-
pectivas Caxas de reduccion el importe de la tercera parte del valor en que se
estimen, habida consideracion á lo honorífico de ellos, sus sueldos y productos
anuales, con que cada poseedor me ha de servir, con la condicion de haber de
quedar dicho importe por aumento del precio en los oficios enagenados por él,
del propio modo que el servicio voluntario que á más quieran hacer, notándolo
en los de por merced ú otro título perpetuo, y de juro de heredad que no conten-
gan precio: que por lo respectivo á los poseedores que se hallan sin el título pri-
mordial de la egresion, examineis igualmente los documentos en que funden
derecho, y á proporcion de la mayor ó menor justificacion que presten para con-
siderarles ó no dueños verdaderos, arregleis y me propongais el servicio que
corresponda por el suplemento de titulo en la parte ó en el todo de su valor, se-
gun el que en el dia merezca atendidas todas sus circunstancias, á fin de que se
le expida el competente: que en quanto á los oficios que no tengan producto al-
guno á favor de los poseedores ni de sus Tenientes, arregleis y me propongais
igualmente la cantidad que por lo honorífico corresponda, graduándola por el
precio comun que en el respectivo pueblo se darla si se vendiera; haciendo la.
misma diferencia entre los que los posean con título legítimo, y los que no le
, y á estos el de suplemen-
tengan, para despachar á aquellos el de confirmacio n
to en los términos insinuados: que asi los pleytos pendientes en mi Consejo de
LIBRO TERCERO
88
Hacienda sobre la incorporacion de oficios enagenados, como los e xpedientes asen
( pm se hallan en la Secretaria del Despacho do mi Real Hacienda, se os p
íntegramente para que les deis el curso correspondiente á dicho efecto: que los
Intendentes os envien sin pérdida do tiempo una razon individual de las citados
oficios, sus poseedores y Tenientes, con sus rentas
y productos anuales, que pro-
curarin adquirir de la Justicia de cada pueblo: y que en todo se proceda con la
actividad y zelo que exige mi Real servicio.

SIGLO XIX
CLIV

1801. MAYO 19. — Por el capitulo 47 de la Real resolucion á consulta de 25 de


Abril y consiguiente cédula del Consejo á 19 de Mayo de 801, en que se inserta
la tarifa de servicios pecuniarios por las dispensas de ley y gracias en el Conse-
jo , se previene, que por la gracia de firmarse DON
los Escribanos que esten en
posesion de nobleza, han de servir con quinientos cincuenta reales de vellon.
(Nota á la ley 11, titulo XV, libro VII!.
--"1"."1"11~IN

LEGISLXCIÓN NOTXRIM,
89

LEGISLACIÓN
P
OSTERIOR A LA NOVÍSIMA RECOPILACIÓN

CLV

1811. MAYO 3. — Decreto de las Cortes sobre la /MY n(1(1 pia forosa.
((Que todos los testamentos que se otorguen en los dominios de la "Nlonarquia
española contengan una cláusula de manda forzosa de .12 reales vellos en las
provincias de la Península é islas adyacentes y 3 pesos en las de Anb" , rica y
Asia; satisfaciéndose del mismo modo esta manda en las sucesiones intestadas y
formándose con sus productos un fondo para socorrer á los expresados (prisione-
ros, sus familias, viudas y demás personas que hubiesen padecido en la gloriosa
guerra de la Independencia)».

CLVI

1811. AGOSTO 6. — Decreto de las Cortes incorporando (Z« la Naci(n los señoríos
jurisdiccionales.
2.° Se procederá al nombramiento de todas las justicias y demás funcionarios
públicos por el mismo orden y según se verifica en los pueblos (le realengo.

CLVII

1812. AGOSTO 22. Decreto de las Cortes aclarando el de 6 (le Agosto de 1811.

Mandó que cesaran los Escribanos que hasta entonces se habían conocido
con el nombre de Escribanos de Ayuntamiento, y sustituir en su lugar un Se•re-
tario con arreglo á la Constitución; y que si bien desde el decreto de de Agosto
de 1811 quedaron incorporadas á la Nación todas las Escribanías públicas del
por
Número, Juzgado y Millones que correspondían á señoríos particulares, no
legales; dictó reglas
eso cesasen los que las servían, si reunían las con(1iciones.
para la provisión de las Escribanías vacantes, y exigió á los aspirantes, ¡Dientas
de dichas condiciones legales, buena vida y costumbres, cualidades
de buen ciu-
dadano y algún caudal ó bienes.
LIBRO TERCERO
90
CLVIII

Real cédula declarando válidos los contratos y actuacio-


1815. FEBRERO 19. —
nes autorizados por los Escribanos durante la época del reinado de José Bo-
naparte.
Contiene once resoluciones, en que se declaran la validez ó nulidad, según los
casos, de las actuaciones y sentencias judiciales, así en lo civil corno en lo cri-
minal, que tuvieron lugar durante el Gobierno intruso.

CLIX

1815. ABRIL 19. — Real orden comunicada por el Secretario de Estado y del
despacho de Gracia y Justicia al Ministro de Hacienda, disponiendo que, mien-
tras otra cosa no se ordene, continúe exigiéndose la manda pía forzosa.

CLX

1815. ABRIL 21.—Real orden resolviendo que los oficios de Escribanos de pue-
blos de señorio se provean interinamente, y los de Ayuntamiento adquiridos,
por titulo oneroso sigan desempeñándose por sus dueños.
Dispone que los oficios de Escribanos de los pueblos que fueron de señorío
comprendidos en los títulos de exención de las mismas jurisdicciones se pro-
vean, por ahora, en el modo y forma que se hace con los oficios renunciables
que han recaído en la Real Corona; y que, respecto de las Escribanías de Ayun-
tamiento y demás que procedan de título oneroso, compra ó cualquier otro dife-
rente del de la jurisdicción, continúen los dueños en su presentación según prác-
tica
En su cumplimiento, las justicias de todos los pueblos de señorío en donde
resulte vacante alguna Escribanía de Ayuntamiento cuyo nombramiento perte-
neciese al dueño jurisdiccional, publicarán la vacante, tasarán el oficio y admi-
tirán memoriales de los pretendientes, haciéndoles entender que á quien se le
confiera ha de ser por sólo los días de su vida y sirviendo á S. M. con las dos
terceras partes del oficio y que, instruido el expediente con las formalidades co-
rrespondientes, lo pasen á la Superioridad para que la Cámara proponga á S. M.
para servir el oficio á quien le pareciere; con el expediente acompañará justifi-
cación de la aptitud, fe de práctica, buena vida y costumbres, conducta política
y demás requisitos de estilo sobre cada uno de los pretendientes.

CLX I
1816. NOVIEMBRE 11.—Real cédula declarando tanteables todos los oficios
enajenados de la Corona, no obstante cláusula en contrario.
Se declara que por punto general son tanteables todos los oficios enajenados
de la Corona, aunque sus títulos
tengan la cláusula de no poderse tantear,pujar
ni consumir por persona alguna.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
91

CLXII
1817. NOVIEMBRE 13.—Real cécl«la 8°11 .
3 recersión (le los oficios (le la Corona;
tanteo, valimiento, etc.....
D. Fernando VII, etc he venido en decretar ar lo siguiente:
Articulo I.° Todos los oficios •
ios enajenados de la C orona son á ella -
reversi
bles y pueden ser tanteados, aunque hayan sido vendidos con la cláusula de per-
petisos y de no poder serlo,
cualquiera otra que parezca lo prohiba, conforme
á lo resuelto en Real cédula de 11 de No viembre
• del año' •
proximo pasado.
Art. 2.° Todos los dueños y poseedores de los referidos oficios que quieran,
ínterin su vida, continuar sirviéndolos, •
, e impedir que ninguna persona, pueblo ó
comunidad se los tantee, pueden en el términoo dde tres meses, contados desde la
publicación de esta mi Real resolución, impetrar y obtener mis Reales cédulas
para servirlos por el tiempo expresado, aprontando
n a en recompensa de esta gra-
cia aquel servicio que en proporción á su1 c ase gradúe la oficina del valimiento,
que está á cargo del Almirante presidente del referidoo mi mi Supremo Consejo de
Hacienda.
Art. 3.° La cantidad que safisfagan por esta bo' racia • se destina al Estableci-
miento del Crédito público, para que la invierta en los fines de su erección.
Art. 4.° Cumplidas que sean dichos tres meses, no concederá el expresado mi
Almirante presidente la gracia referida ni admitirá recurso alguno sobre el par-
ticular.
Art. 5.° La expresada gracia no se concederá en ningún oficio más que una
sola vez, y los sucesores no podrán obtenerla aun cuando la soliciten ofreciendo
un nuevo servicio.
Art. 6.° La cantidad que el dueño ó poseedor satisfaga por la citada gracia no
aumenta el precio de la egresión y valimiento del oficio, y así pueden ser tantea-
dos después de la muerte del que la obtenga, satisfaciendo sólo el tanteante el va-
lor de la venta primitiva y valimiento con arreglo á las leyes y ordenes que rigen
en esta materia, las que quedan como estaban en toda su fuerza y observancia.
Art. 7.° Se permite á toda persona tantear todo oficio enajenado con la cali-
dad de servirle por todos los días de su vida.
Art. 8.° El dueño ó poseedor del expresado oficio á quien se le tantee al tenor
del artículo anterior, tiene la preferencia de servirle por si ó por teniente
rante los días de su vida, siempre que deduzca esta acción en el término de un
mes, contando desde que se haga saber la demanda y notifique el despacho para
la presentación de los títulos, haciendo remisión del valor del oficio; debiendo,
quedar éste consumido, verificado su fallecimiento.
la
Art. 9.° Si el tanteante ofreciere, además de la satisfacción del precio de
ig-
egresión y valimiento del oficio, el servicio que el Almirante presiden te le des
stente la demanda,`'
e ineeno
b
nare con destino al crédito público, se tendrá por subsi as
notificación, ,'dem)
E
que el dueño , dentro del término de dos meses de la SOI:Vicio, en dcuyo
referido en el anterior artículo, se allane á aprontar el mismo
caso será igualmente preferido. publica-
Art. 10. Los oficiosque sean tanteados, pasados los tres meses luego que s(
s
ción de esta mi Real resolución, serán inmediatamente consumido
y práctica establecida,
consigne el precio de la egresión con arreglo á las leyes
LIBRO TERCERO
92
sin que se admita á sus dueños y poseedores ninguna acción que se dirija á en-
torpecer se verifique. — Publicada en Consejo pleno. Dada en Palacio á 13 de
Noviembre de 1817.

CLXIII
Real cédula sobre incorporación y tanteo de los oficios
1819. ENERO 21. —
enajenados.

Por mi Real cédula de 13 de Noviembre de 1817 tuve á bien resolver que to-
dos los dueños de oficios enajenados de la Corona, en el término de tres meses,
contados desde la publicación de ella, pudiesen obtener las correspondientes para
que no les fueran tanteados por sólo los días de su vida, consiguiente á lo que el
Presidente de mi Consejo Supremo de Hacienda, como encargado de la comisión
del valimiento, me representó de resultas de lo dispuesto en otra Real cédula de
fi de Noviembre del año de 1816 (ahlbas á consulta del mismo Supremo Tribu-
nal). La falta de conocimiento de los principios en que se fundan las disposicio-
nes que comprenden, arregladas á lo que previenen las leyes del Reino y condi-
ciones de Millones, Reales cédulas que se citan y práctica constantemente obser-
vada por mis Tribunales de Castilla y Hacienda conforme á ellas, dió motivo á
varias representaciones de algunos Ayuntamientos de ciudades de voto en Cor-
tes y otras Corporaciones é individuos particulares, con la súplica de que se man-
dasen suspender las expresadas disposiciones, lo que así tuve á bien resolver por
mi Real orden de '10 de Febrero del año próximo pasado, mientras que el referi-
do Supremo Tribunal me consultaba en razón de las mencionadas solicitudes; y
habiéndolo verificado con audiencia de mis tres Fiscales, en consulta de 31 de
Marzo siguiente, manifestándome cuanto tuvo por conveniente, por resolución á
ella, y conformándome con su parecer, he venido en mandar se observe, guarde
y cumpla en esta materia lo siguiente:
Artículo 1.° Todos los oficios de mi Corona enajenados por precio pueden ser
in,:orporados, aunque hayan sido vendidos con la cláusula de perpetuos ó de
otra que lo prohiba, conforme á lo prevenido por las leyes del Reino y á lo últi-
mamente resuelto por mis Reales cédulas de 11 de Noviembre de 1816 y 13 de
Noviembre de 1817.
Art. 2.° La acción de incorporación para los oficios expresados es propia y pri-
vativa de los Fiscales de mi Supremo Consejo de Hacienda, pudiendo mis pue-
blos ó cualquiera de sus vecinos presentarse en el juicio como coadyuvantes, fa-
cilitando los medios y recursos que á mi Real Erario falten para tan interesante
servicio.
Art. 3.° El nombramiento de los oficios que se incorporen y sea indispensable
su subsistencia para la administración pública ó la recaudación de mi Real Ha-
cienda, es propio y privativo de mi Real persona y de mis sucesores.
Art. 4.° Todos los oficios de república enajenados por precio pueden ser tan-
teados por sus pueblos ó vecinos en común 6 en particular. aunque ha y an sido
vendidos con la cláusula de perpetua ú otra que lo prohiba. conforme á lo pre-
venido en las condiciones
de Millones, leyes del Reino y á lo resuelto en mis Rea-
les cédulas
de 11 de Noviembre de 1816 y 13 de Noviembre de 1817.
Art. 5.° Las demandas de tanteo de los oficios pertenecientes
á mis pueblos
LIBRO TERCERO

ma clase de moneda, no deberá subsistir la gracia como contraria á los derechos


1.o resuelto por mi augusto padre en 24 de
41e mis pueblos, y ser conformo con
Agosto de 1802.
Art. 15. Siendo cumplidos los tres meses que para obtener la gracia de que
vslos oficios no puedan ser incorporados ni tanteados designa la misma Real cé-
dala, mi Alm ira n lo Duque Presiden te no concederá ninguna otra, y seguirán
tOlas estas acciones el curso establecido por las leyes del Reino y condiciones
Millones; y las cantidades que hayan producido tales gracias ingresarán en
el crédito-público.
Art.16. La cantidad que los po s eedores de unos y otros oficios satisfagan por
estas gr¿wins no aumenta el precio de la egresión ni el valor (le los oficios, y así
pod ser después de la muerte de los que las obtengan tanteados ó incorpora-
dos, satisfaciendo únicamente el precio de la venta primitiva, y lo que se haya
1)01' el. valimiento con arreglo á las leyes y órdenes que rigen en esta
entregado

u»atPria.
Art. 17. Conforme á lo prevenido por mi augusto padre en Real cédula de. 9
de Noviembre de 1799, y su declaración de 24 de Agosto de 1.802, se permite á
toda persona idónea para servir por sí los oficios de mi Real Corona que se ha-
llan enajenados por precio el que pueda ofrecerle y consignarle con la calidad de
servir el tal oficio por sólo los días de su vida, para que el Fiscal (le mi Consejo
de lbteienda formalice la demanda de incorporación que no esté instaurada, ó
siga la que lo esté, y que ejecutoriada tenga efecto la citada calidad.
Art. '18. Hl dueño ó poseedor del expresado oficio que se trate (le incorporar
al tenor del artículo anterior tiene 1;1 preferencia de servirle por si ó por teniente
durante los días do su vida, siempre que deduzca esta acción en el término de
111► Mes, Contadodesde que se le haga saber la demanda y notifique el despacho
para 1;1 presentación de los títulos, haciendo rernisi¿m del valor del oficio, de-
biendo quedar este incorporado verificado su fallecimiento.
Art. 19. Si el que promoviese la demanda de incorporación ofreciese además
lle la satisfacción del precio de la egresión y valimiento del oficio el servicio que
el Almirante Presidente le designare con destino al crédito público, se tendrá
por subsistente 1;1 demanda, á menos que el dueño, dentro del término de dos
meses (le la notificack'ul, además de lo referido en el anterior artículo, se allane
á aprontar el mismo servicio, en cuyo caso será igualmente preferido.
Art. 20. Los oficios (le ropública que sean tanteados sean inmediatamente
consumidos, luego que so consigne el precio de la egresión y valimiento, si son
de los de esta calidad con arreglo á las leyes, condiciones de Millones y práctica
establecida, sin que
se admita ií sus poseedores ninguna acción que se dirija lí
entorpecer la consunción, y en las denliís acciones de incorporación y de tanteo
observarán las reglas que están prescritas. -- Publicada en Consejo pleno. —
Dada en Palacio á 21 de Enero (le 1819.
LE GISLACIÓN NOTARIAL

C LXIV

1819. MARZO 28. — Real orden comunicada por el Ministerio de Hacienda la


Dirección de Rentas mandando (me los poseedores de oficios enajenados pre-
sentarán sus títulos dentro del término de tres meses.
Se manda que en el término de tres meses, contados desde 1, 9
de Abril, los
poseedores de derechos y oficios enajenados de la Corona presenten los títulos
originales ó testimonios de ellos sacados ante el Juez ordinario con autorización
del Procurador Síndico, y no haciéndolo, cesen en la percepción de derechos
se les secuestren los títulos y se haga lo mismo con aquellos á quienes las ena-
jenaciones hubieren sido hechas por cierto tiempo ó condición, si apareciere de
los títulos que se cumplió aquél y faltó ésta, entendiéndose gubernativamente y
sin figura de juicio, dejando expedito el derecho de los interesados para que re-
clamen ante el Consejo de Hacienda el que crean asistirles. Pero considerando
que hay otras causas que modifican ó invalidan tales enajenaciones. y que aun las
más firmes están sujetas al tanteo, consunción ó incorporación, en su caso, que
los documentos de derechos ú oficios enajenados se pasen, aunque no tengan los
vicios apuntados, al Ministerio para que éste lo haga al Consejo, á fin de que la
parte fi s cal entable las acciones que puedan competir á la Real Hacienda y se
siga judicialmente oyendo á las partes. La Dirección recomienda este servicio y
previene se forme expediente general con arreglo al modelo de la recolección de
noticias de los derechos enajenados que se circuló en L de Agosto de 1809.

CLXV

1819. JUNIO 28. — Real orden comunicada por el Ministerio de Hadenda la


Dirección de Rentas dejando en suspenso la de 28 de MarJ'o.
En vista de las representaciones hechas por la Diputación permanente de la
Grandeza contra la Real orden de 28 de Marzo anterior, se suspenden los efectos
de ésta hasta que el Consejo evacue la consulta que sobre ese asunto se le hace.

CLXVI

1824. ENERO 19. — Circular del Real Consejo de Castilla á todas las justicias
mandando que de las informaciones de limpieza de sangre y buena conducta que
se hacen ante ellas para el examen de los Escribanos..., etc., se dé traslado á los
Síndicos para que expongan lo que tengan por conveniente sobre las declaraci
nes de los testigos.
CLXVII
ci")
1824. FEBRERO 5. — Real cédula dictando reglas sobre la rr(ilicli2 J
los nombramientos de Escribanos durante el período onstíti¿cional.
ocho capítulos, de los que siete
Precedidos de un extenso preámbulo, contiene
nulidad de las actuaciones judiciales y sentencias, según
declaran la validez ó
LIBRO TERCERO
96
los casos que expresa; y el 8.° determina que los Abogados, Escribanos y Procu-
radores que se hubieren recibido durante el Gobierno constitucional, deberían
sacar nuevos títulos, previa censura de su conducta moral y política; ejecután-
dose esta censura con arreglo á lo que se determinase.

CLXVIII

1824. ABRIL 4. —
Circular del Real Consejo de Castilla, complementaria
de la Real cédula anterior.
Previno á los Escribanos recibidos durante la época constitucional que acu-
diesen á sacar nuevo título, el cual se les expediría con tal de acreditar que, al
tiempo de recibirse, tenían los años de estudio, práctica y demás requisitos pre-
venidos por las leyes y estatutos antes del 7 de Marzo de 1820, y que esta reso-
lución se haga extensiva á los demás que se hallen en el caso de sacar iguales tí-
tulos del Consejo, negándoseles á los que carezcan de aquella circunstancia.

CLXIX
1825. AGOSTO 8. - Real orden disponiendo que se continúe exigiendo
la manda pia forzosa.
En un preámbulo hace referencia al establecimiento de la manda por decreto
fecha 3 de Mayo de 1811, dictado por el Gobierno refugiado en Cádiz, y de las
Reales órdenes de 12 de Febrero y 19 de Abril de 1815, y 26 de Noviembre de
1817, y Real cédula de 16 de Septiembre de 1819, referentes á la subsistencia de
la manda, forma de recaudación y encargados de ella. Contiene catorce dispo-
siciones, declarando subsistente la manda pía forzosa y que su producto se apli-
que al pago de las pensiones que determina el decreto de 3 de Marzo de 1811; las
concedidas después por servicios análogos; las otorgadas á los que padecieron
por el llamado Gobierno constitucional; los sobrantes se aplicaran al Montepío
militar, y todo á éste, cuando se extingan aquellas obligaciones, y, por último,
se establecen reglas y procedimientos de recaudación y comprobación.

CLXX
1829. AGOSTO 6. — Real orden preriniendo la observancia de lo dispuesto en las
Reales cédulas de 13 de Yoriembre de 1817 y 21 de Enero de 1819 sobre
tanteos de oficios.
Dispone que se observe lo prevenido en las Reales cédulas de 13 de Noviem-
bre de 1817 y 21 de Enero de 1819, relativas á tanteos de oficios enajenados de la
Corona, así en los que se verifique por Corporaciones como por particulares, que-
dando incorporado al fallecimiento de la persona nombrada para servir el oficio
después de realizado el tanteo por cualquiera Corporación permanente.

CLXXI
1830. FEBRERO — Real orden autorizando á la Comisión de valimiento para
vender vitaliciamente las Escribanías incorporadas á la Hacienda.

Dispone que las Escribanías pertenecientes á la Real Hacienda se saquen á


subasta cada una por si, conforme á lo que está mandado en Real orden de
25 de
LEGISLACIÓN NOTARIAL
97
Noviembre de 1828 y circular de
27 de Enero siguiente y que los
m
gan en personas determinadas, sin facultad de ceder si, remates
ates recai -
veinticuatro horas, no no en el acto dentro
de
eligiéndose el medio del arrendamiento hasta haberse
apurado que no ha y
postor que cubra las dos terceras partes de la tasación ó de
las rebajas que se tengan por c
onveniente; que se haga cumplir lo d
Real orden de 22 de Enero de 1818, sobre que los Escribanos que ispuesto en
á ellas desempeñan las tales Escribanías paguen co ntraviniendo
los 105.507 reales que adeudan,
afiancen su importe ó usen de la defensa que se les concedió,
sólo respecto al adeudo; procediéndose desde luego á prohibirles elentendidos sean
ejercicio si no
pagan ó afianzan el pago en plazos muy breves, cada cual según adeuda.

CLXXII

1831. FEBRERO 4. — Real orden declarando pertenecer á las facultades de la


Real Cámara proveer las Escribanías que habían pertenecido á particulares
por el señorío jurisdiccional.

Publica las de 1.° de Agosto y 9 de Diciembre de 1830, en las que se determi-


na que la Cámara de Castilla continúe con la facultad de provisión de las Escri-
banías y oficios que por el señorío jurisdiccional pertenecieron á los particula-
res y la habilitación y expedición de títulos y cédulas para dicho fin, cuidando
de que el servicio que se pague á la Real Hacienda esté asegurado y satisfecho.

CLXXIII

1831. MAYO 30. — Instrucción para la exacción y cobranza


de la manda pía forzosa.
Para evitar dudas y entorpecimientos, y fijar las atribuciones de los párrocos
y las facultades de las justicias de los pueblos por un método sencillo y termi-
nante, que se practica tiempo hace en los testamentos y parroquias de la Corte y
en otras ciudades y pueblos, se derogan todas las disposiciones sobre la manda
pía forzosa y se decreta la nueva instrucción ; ésta contiene 26 artículos, que dan
reglas acerca de los obligados al pago, cantidad que han de satisfacer, forma de
percepción y modo de rendir y comprobar las cuentas y aplicación de los fondos
recaudados.

CLXXIV

á la Contadurí a de provincia yo de
1831. MAYO 31. — Real orden autorizando enajenaciones de fi
partido para la toma de razón de los títulos de las nuevas títulos la s
general de valores, entendiéndose por
cios, previa la de la Contaduría
comuniquen directamente á la Comisión
cédulas de confirmación; dispone que se d a s á la Co-
de valimiento las gracias que se conceden de Escribanías incorpora
suplentes de Talavera por estar
rona , y por fin que cesen los cuatro Escribanos d villa
completo el número de Escribanos y que los dos más antiguos dedicha
7
LIBRO TERCERO
98
los que les falta hasta el total de 10.000 reales señalados á dichas
complete n
Escribanías.

CLXXV

10. — Real orden disponiendo que acerca del nombramiento de


1831. AGOSTO
Escribanos se esté á lo mandado en la de 9 de Diciembre de 1830, en que se
declara que á la Cámara de Castilla compete exclusivamente la provisión, nom-
bramiento y propuesta de todos los oficios de justicia y la habilitación de tí-
tulos ó cédulas para dicho fin, cuidando únicamente de que el servicio que se
paga á la Real Hacienda esté asegurado y satisfecho.

CLXXVI

1832. ENERO 31. — Real orden declarando que los oficios de Escribano enaje-
nados, que pertenecieron á señorios, no pudieran enajenarse por la Comisión
de valimiento; sino proveerse conforme á la Real orden de 27 de Abril
de 1815.
Dispone que acerca de la enajenación de los oficios de Escribano que perte
ñecieron á señoríos jurisdiccionales que fueron incorporados á la Corona, sub-
sistan las facultades de las Cámaras de Castilla y la circular que la misma expi-
dió en 17 de Abril de 1815.

CLXXVII

1834. MARZO 17. — Real orden mandando que todos los Escribanos, así de los
Juzgados civiles corno de los privativos y privilegiados, acudan á solicitar y
obtener el Real título de Notarios de Reinos pagando elflat y demás derechos,
sin que se les dé posesión de sus respectivas Escribanías no cumpliéndolo pre-
viamente. Asimismo ha resuelto S. M. que, hasta que tengan estos requisitos,
ninguno de los Escribanos que carezca de ellos actualmente podrá actuar en los
Juzgados civiles, privativos ni privilegiados.

CLXXVIII

1834. ABRIL 13. — Real decreto encomendando c't las Audiencias el examen
y aprobación de los Escribanos.

Dispone que el examen y aprobación de los Escribanos, bajo las reglas que
establecen las leyes vigentes, esté á cargo de las Audiencias respectivas, las
que remitirán al Decano de la Sección de Gracia y Justicia del Consejo Real
de España é Indias certificación de la aprobación del ejercicio y aptitud del
interesado, y, en su vista, dicha Sección mandará expedir el título correspon-
diente.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
99

CLXXIX

1834. MAYO 2 9. —
Real decreto sobre expedición de los títulos de Escribano.
Declara que á la Sección de Gracia y Justicia del Consejo Real de
é Indias corresponde la expedición de los títulos de E España
scribano, y señala las
atribuciones que ha de tener el Consejo; entre ellas, la que lleva el núm.
8,°,
es la de expedir los títulos de Escribanos y Notarios de Reinos y otros oficios
en la manera que lo hacían las extinguidas Cámaras de Castilla é Indias, -
ue
dando, según está mandado, á las Autoridades respectivas el examen de la q
neidad personal de los Escribanos y Notarios. id o-

CLXXX

1834. JUNIO 10. - Real orden aclarando lo dispuesto en la de 17


de Marzo anterior.
Declara que lo dispuesto en la Real orden de 17 de Marzo anterior se entienda
únicamente respecto á los Escribanos de los Juzgados privilegiados que no sean
Notarios de Reinos con título expedido por el Consejo Real, los cuales no podrán
actuar como tales hasta que cumplan lo que se dispone por aquella Real orden.

CLXXXI

1835. OCTUBRE 7. — Real orden mandando que, en caso de no llegar (1 fres los
Escribanos residentes en cada cabeza de partido judicial, la Audiencia del
territorio nombrase para completarlo de entre los Numerarios de los pueblos
interinamente.
1.° Que los Escribanos numerarios de los pueblos cabeza de partido judicial
actúen exclusivamente en los negocios de sus Juzgados de primera instancia.
2.° Que en el caso de que el número de Escribanos residentes en la cabeza de
ó con-
partido no llegue á tres, la Audiencia respectiva, si lo considera necesario
veniente, nombre para completarle con calidad de interinamente, de entre los
Numerarios del mismo partido que reunan á todas las otras circunstancias re-
queridas las de una firme y sincera adhesión á la Reina nuestra señora y liber-
tades patrias. se limi-
3.° Que los Escribanos Numerarios de los demás pueblos del partido Alcaldes
corresponda á los
ten á actuar en los negocios cuyo conocimiento que se encarguen á estos mismos
ordinarios ó sus Tenientes; y últimamente,
rios de la cabeza de partido, las diligen-
Escribanos,
E con exclusión de los Numera e en los pueblospde
cias, de cualquiera naturaleza que sean, que deban practicars
as á las presentes que se hayan
su res idencia , cesando las medidas contrari
adoptado por las Audiencias territoriales.
LIBRO TERCERO
100

CL XXX II

22. Real orden mandando que•los Escribanos separados con-


1S36. ENERO
si los habían adquirido por titulo de compra,
serven la propiedad de sus oficios,
nombrar Tenientes que los sirviesen, siempre que éstos tuviesen
y la facultad de
para el servicio público, los cuales Tenientes deberían
las calidades necesarias
de S. M. en la forma ordinaria, por la Sección de Gracia
obtener la habilitación
' Justicia del Consejo Real.
CLXXXIII

1836. FEBRERO 19. — Real decreto declarando en renta los bienes de las
Corporaciones religiosas.

_krt. 18. Las fincas quedarán hipotecadas al pago de las obligaciones que debe
otor g ar el comprador. Esta circunstancia se hará constar en la escritura de ven-
ta que transmite la propiedad.

CLXXXIV

1836, MARZO IUSTrUCCiÓn para la renta de bienes de las Corporaciones


religiosas.
Art. 33. Las subastas se verificarán bajo las condiciones siguientes:
1.' Que todas las cargas á que estén afectas las fincas serán de cuenta del
comprador. expresándose las que sean.
9: Que las fincas que así se vendan jamás se podrán vincular. ni pasar en
ninsún tiempo por ninzñn titulo á manos muertas.
3.' Que la cantidad en que se rematen se ha de pagar indispensablemente en
el modo y con los créditos que previene el Real decreto.
Art. 50. En la copia que de la escritura se diere al comprador. deberá poner-
se la toma de razón por la Contaduría de arbitrios de amortización de la provin-
cia. y además deberá presentarse en el oficio de hipotecas en Iras términos tiem-
po que está mandado.

CLXXXV

1836. OCTUBRE 21. — Re(z1 cirden sobre 7' i* 671 de indices anua (4e
f,: rt. .1fl publicos.
Previene que los Escribanos dentro de los ocho primeros días del mes de
Enero remitan á la Audiencia de su distrito un testimonio literal del índice de
protocolos de las escrituras que hubieren cir_-)7a( -7 o,
en el año anterior.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
101

CLXXXVI
1837. MAYO 10. —Leí/ r
econociendo como acreedores del Estado los dueños
de oficios enajenados.

Las Cortes, habiendo tornado en cuenta la solicitud de D. Manuel Pérez Díaz,


vecino de Lorca, dirigida á que se le indemnice del valor de una Escribanía de
que era poseedor por compra, y que ha quedado suprimida corno uno de los ofi-
cios enajenados de la Corona, han tenido á bien restablecer en su fuerza y vigor
el art. 1.° del decreto de 12 de Junio de 1822, cuyo tenor es el siguiente: «Se re-
conocen por acreedores al Estado todos los poseedores de oficios públicos que sa-
lieron de la Corona por título oneroso, y que han sido suprimidos por incompa-
tibles con la Constitución y las leyes.» De acuerdo de las mismas Cortes lo comu-
nicamos á V. E. para su noticia y demás efectos convenientes.

CLXXXVII

1837. MAYO 12. — Real orden mandando que, cuando vacase una Escribanía en
un pueblo, los pretendientes á ella acudiesen á la Audiencia; y si ésta ju:,waba
necesaria su provisión, mandase al Ayuntamiento instruir expediente, que
habría de remitir la Audiencia al Ministerio de Gracia y Justicia; y decla-
rando que se mantenía la prohibición de proveer Notarias de Reinos en la Co-
rona de Castilla si no fuese en pueblos que hubiese Colegios.

Los artículos 1.° al 4.° disponen que los Ayuntamientos participen á las Au-
diencias las vacantes de oficios, y que no se provean en Castilla Notarías Reales.
Art. 5.° No se dará curso en esta Secretaría á las instancias de los preten-
dientes á Escribanías y Notarías, pues éstos deben acudir directamente á las Au-
diencias, á no ser que soliciten el título de propiedad solamente, sin aspirar al
ejercicio.
Art. 6.° Losque poseyendo los oficios á título de propiedad soliciten cédulas
para su ejercicio, acudirán también á las Audiencias ; y en este caso, limitarán
éstas su informe á la censura de dichos títulos y á las cualidades personales del
que pretenda servir en su propio nombre, ó como teniente, cuando el propietario
d le-
tenga facultad de nombrarlos, ó con la calidad de ínterin por la incapacida
gal del dueño del oficio.
Art. 7.° Lo dispuesto en los artículos 5.° y 6.° respecto á los que pretenden Es-
para con los que soliciten oficios
de
te
cr ibanías ó Notarías, se entiend e igualmen
Procurador, Corredor, Alcalde ú otro cualquiera de los enajenados de la Corona
que no estén suprimidos.
LIBRO TERCERO
102

CLXXXVIII

Real orden declarando que los dueños de Receptorías del su-


11. —
1837.JUNIO
primido Consejo de Castilla son acreedores al Estado, y los que hayan obteni-
do Notaria de Reinos pueden ejercerla.
Las Cortes decretaron que los dueños de las Receptorías del suprimido Con-
sejo de Castilla se hallan en el caso de solicitar se les reconozca como acreedores
del Estado, con arreglo á lo establecido para los demás oficios enajenados, y que
los Receptores que hayan obtenido Notaría puedan ejercerla no obstante la su-
presión de las Receptorías, y por fin se hace aplicable esta resolución á todos los
Receptores y dueños de Receptorías del Reino que se hallen en igual caso.

CLXXXIX

1837. Jumo 29.—Ley extinguiendo los conventos de ambos sexos.


Art. 38. Gozarán de la testamentifacción, de la capacidad para adquirir
entre vivos ó ex testamento ó ab intestato y de los demás derechos civiles que
corresponden á los eclesiásticos seculares, los religiosos secularizados y exclaus-
trados de ambos sexos desde que salieron de los conventos y las monjas que
continúen en los que quedan abiertos desde el 8 de Marzo de 1836.

CXC

1838. ABRIL 14.—Ley de gracias al sacar.


Artículo 1.° El Rey resuelve todas las instancias sobre los objetos siguientes:
emancipaciones; legitimaciones de los hijos naturales, según los define la
ley L a , título Y, libro X de la Novísima Recopilación; dispensas de edad para ad-
ministrar sus bienes; dispensas de ley para que las viudas que pasan á segundas
nupcias conserven la tutela; dispensas de examen á los Abogados para reva-
lidarse de Escribanos; suplemento de falta de confirmación de privilegios; dis-
pensa de formalidades en los oficios renunciables; facultad de nombrar teniente
á los propietarios de oficios públicos enajenados; para examinarse en lugar dis-
tinto del designado por la ley ú ordenanza ; para que los clérigos puedan abogar
en lo civil, y finalmente, toda dispensa que altere las condiciones reglamenta-
rias de los citados oficios y profesiones ú otros semejantes.
Art. 2.° Para conceder las gracias de que trata el artículo anterior, deberán
concurrir motivos justos y razonables, justificados debidamente.
Art. 3.° No se concederá dispensa de edad para ejercer oficios de Escribano,
Procurador, Médico, Cirujano y otros de esta clase, ni la de los cursos académi-
cos y años de práctica.
Art. 4.° El Gobierno no podrá relevar á los que obtengan cualquiera de las
LEGISLACIÓN NOTARIAL
103
gracias mencionadas del pago de los derechos señaladr-
fas vigentes sin el concurso de las Cortes. os en los aranceles ó ta i
CXCI
1838. JUNIO
13.—Real orden de Hacienda disponiendo que antes de
se las Escribanías de las Su subasta
bdelegaciones de Rentas, consu lten los Intendentes
la Dirección general del ramo si el arriendo ha de ser vitalicio rá
ó temporal.

CXCII

1838. JUNIO
27.—Real orden encargando á los Escribanos que cuando autori-
zasen testamentos cuidasen de recordar á los otorgantes la manda pía forzosa
en favor de los Santos Lugares de Jerusalén.

CXCI II
1838. NOVIEMBRE 11.- Real orden relativa á los poderes y demás documentos
públicos otorgados en pais sujeto á la dominación de D. Carlos.
Habiéndose suscitado en la Audiencia de Puerto-Príncipe la duda de si debe-
ría ó no surtir todos los efectos legales cierto poder otorgado en Estella á 10
de Mayo de 1837, ha creído conveniente S. M. la Reina Gobernadora dictar re-
glas seguras que determinen el valor legal que ha de darse á los documentos
públicos otorgados en país sujeto á los rebeldes, procurando conciliar los intere-
ses de los particulares con las precauciones que exige el bien público. Con este
fin, y después de haber oído al Supremo Tribunal de Justicia, se ha servido
mandar lo siguiente:
1.° Para ser admitidos y obrar fe en juicio los poderes y demás documentos
públicos otorgados en país sujeto á la dominación de D. Carlos, deberán ser re-
frendados por la legítima autoridad superior política de la provincia en que se
otorguen, certificando además de que el otorgamiento se ha hecho ante Escri-
bano legítimamente instituído, para lo que hará que legalicen en forma los Es-
cribanos residentes en la capital, ó á falta de este medio, emplearán otro que
conduzca al mismo fin.
2.° Los documentos así visados serán admitidos después de tacharse todas las
expresiones que propendan á reconocer el Gobierno de D. Carlos, y surtirán to-
dos sus efectos en las testamentarías y demás juicios donde se presentaren; pero
se suspenderá la remesa de caudales á los otorgantes hasta la completa pacifica-
ción delpaís, ó hasta que acredite haber trasladado su residencia y domicilio á
población libre del dominio de D. Carlos.
3.° En el caso deque los interesados ú otorgantes hayan tomado una parte
activa y directa en la rebelión, lo hará constar así la autoridad que refrende el
documento,para que obre los efectos que corresponda con arreglo á las disposi-
ciones vigentes sobre secuestros de los bienes de los rebeldes, é indemnización
de daños causados á los leales.
LIBRO TERCERO
104
De Real orden lo digo á Ud. para su inteligencia y efectos correspondientes.
Dios guarde á Ud. muchos años. Madrid 11 de Noviembre de 1838.—Ruiz
de
la Vega.
CXC I V
Real orden mandando que los Escribanos privados de sus ofi-
1839. MARZO 2.
cios en rirtud del nuevo arreglo de Tribunales, fuesen preferidos en las va-

cantes de iguales oficios.


Se ha servido resolver S. M... que en las propuestas y provisiones de Escri-
banías -y otros oficios enajenados que se hicieren por el Tribunal Supremo y
Audiencias de la Península é islas adyacentes, se prefiera en igualdad de cir-
cunstancias á los dueños de las mismas hasta tanto que puedan ser indemniza-
dos por la Nación.

C XC V
Real orden mandando que los Escribanos á quienes se refiere
1840. JUNIO 14. —
la de 2 de Mayo de 1839 sean preferidos en la provisión de Escribanias de
Cámara y demás oficios enajenados.
Deseando S. M. la Reina Gobernadora favorecer hasta donde sea dable el
derecho de propiedad en las provisiones que tienen lugar por este Ministerio de
mi cargo, se dignó mandar en 2 de Marzo de 1839 que en las propuestas y pro-
visiones de Escribanías de Cámara, procuras y otros oficios enajenados, se die-
se preferencia en igualdad de circunstancias á los que fueran dueños de ellos,
hasta que puedan ser indemnizados por el Estado. Partiendo del mismo princi-
pio, y deseando igualmente S. M. que las reformas sean lo menos gravosas que
sea posible á aquellos á quienes alcanzan, se ha dignado resolver:
1.° Que los poseedores de oficios enajenados de la Corona cuyas clases sub-
sisten aún en los Tribunales, sean de nombramiento de aquélla ó de éstos, que
por carecer de los requisitos necesarios, no teniendo facultad de nombrar te-
niente, no pueden gozar de la preferencia indicada; y los que tienen aquella fa-
cultad, en todo caso puedan designar persona en quien concurran las circuns-
tancias que exigen las disposiciones vigentes de la materia, con el solo y exclu-
sivo objeto de que, mostrándose pretendientes en las vacantes de su respectiva
clase, se les dispense la misma preferencia concedida á los propietarios hasta
que llegue el caso de ser éstos completamente indemnizados.
2.° Que los sujetos que al tiempo de publicarse las Ordenanzas ó reglamen-
tos de los Tribunales servían dichos oficios en calidad de Tenientes, ó con cédu-
las de ínterin, y quedaron excluidos en el arreglo que á su virtud se hizo, gocen
de dicha preferencia, en cuyo caso no harán los propietarios la designación de
personas de que trata el artículo anterior, á no ser que no puedan concurrir
aquéllos por falta de los requisitos que actualmente se exigen.
3.° Que las disposiciones precedentes sean aplicables igualmente á los oficios
de Receptores de los Tribunales, no obstante estar suprimidos, entendiéndose la
preferencia para las Escribanías de Número de los pueblos del distrito enque
ejercían sus funciones al tiempo de la supresión de aquellos oficios.
LEGHLACIÓN NorrxRIAL
105
4.° Que cuando los Tribunales no den la preferencia á los sujetos com►ren-
didos en las disposiciones pre
cedentes, niani tiesto» al elevar las propuestas
Gobierno, los fundamentos de su dictamen; y que cuando los interesados al
m
gan que reclamar en su razón, aunque el nombramiento ten-
- co rresponda á los mis-
inos Tribunales, se dirijan á los Regentes, quienes remitirán la so
nisterio licitud al Mi-
niio de mi cargo, informada con la debida expresión para que en su vista
pueda S. M. resolver lo que estime conveniente.

CXCVI

1840. DICIEMBRE 4. —
Real orden declarando suprimidas las Notarias de Reinos
anejas á los oficios de Receptor.
Se declara que estando suprimidos por el art 4.° del Real decreto de 25 de
Diciembre de 1835 los oficios de Receptor, y siendo anejas á ellos las Notarías
de Reinos que se concedían á título de tales, siempre que concurriesen las cir-
cunstancias prescritas en las leyes 22 y 23, titulo XV, libro VII de la Novísima
Recopilación, deben estarlo también por el principio general del derecho que lo
accesorio sigue á lo principal; quedando, sin embargo, los dueños de dichos
oficios con el derecho de ser integrados según y en la forma prescrita por regla
general para los demás enajenados de la Corona, así como en libertad los que á
títulos de tales Receptores obtuvieron Notarías de Reinos para acudir al G3bier-
no á obtener la expedición del título para su ejercicio, el cual, en vista de las
circunstancias que en ellos concurran, accederá ó denegará la gracia, según sus
méritos y cualidades.

CXCVII

1841. MARZO 10. — Real orden declarando no ser necesaria la intercepción de


los Notarios eclesiásticos en las diligencias para la celebración del matri-
monio.
Por decreto de las Cortes constituyentes dado en 5 de Enero de 1837, se res-
tableció la ley de 6 de Marzo de 1823, que prevenía se observase lo dispuesto en
los capítulos I y VII de la sesión 24 del Concilio de Trento sobre la reformación
del matrimonio, procediendo en su virtud los párrocos á la celebración de ellos
sin licencia del ordinario cuando fuese entre feligreses propios ó naturales ó do-
miciliados en sus mismas diócesis, comprendidos los soldados licenciados que
presentasen la competente certificación de libertad expedida por su respectivo
párroco castrense y autorizada por los jefes de su Cuerpo, y exigiendo precisa-
mente aquella licencia cuando los contraventores fuesen extranjeros, vagos, de
con arreglo á dere-
ajena diócesis, ó hubiese circunstancia especial en la que,
cho, se necesitara la intervención del ordinario. Autoridades
Autor
Publicado en 7 de Enero de 1837 aquel decreto, y circulad() á las
correspondientes, se suscitaron al tiempo de la ejecución, por parte de los ecle-
ios eclesiásticos en l as
siásticos, algunas dudas sobre la intervención de los Notar manifestado en su
diligencias matrimoniales. Para resolver con presencia de lo
5 el oportuno expediente, del
razón por varios prelados y párrocos, se instruy
LIBRO TERCERO
106
cual, así como de la exposición de las causas que para prevenir la observancia
de lo dispuesto en el Concilio Tridentino se manifestaron en las Cortes al tiem-
po de discutirse los referidos proyectos, se ha enterado la Regencia provisional
del Reino.
Y convencida de que al adoptar aquella disposición se propusieron las Cortes
facilitar la celebración de matrimonios y disminuir los gastos que resultaban á
los contrayentes, así por la necesidad de licencia del ordinario como por la in-
tervención de los Notarios eclesiásticos, de que no hablan ni el Concilio ni las
leyes, se ha servido resolver que no es necesaria la indicada intervención de los
Notarios en las indicadas diligencias para la celebración del matrimonio cuan-
do no se trate de algunas que deban practicarse ante un Juez en el ejercicio de
la jurisdicción contenciosa ó voluntaria.
Lo que de orden de la Regencia provisional del Reino comunico á Ud. para
su inteligencia y efectos oportunos á su cumplimiento.—Dios, etc.

CXCVIII

1843. DICIEMBRE '11. Real orden mandando que no se proveyesen Escribanías


numerarias de Ju.gado cuando en ellos haya al menos cuatro; y que tampo-
co se creen ni procean Notarías de Reinos, salvo las Escribanías y Notarías
(le propiedad particular argos dueños soliciten servir los oficios por si ó por
tenientes.
S. M. se ha servido disponer:
1.° Que las Audiencias de la Península ó islas adyacentes no den curso á nin-
gún expediente sobre provisión de Escribanías numerarias de Juzgado cuando
en éste haya al menos cuatro Escribanos para el despacho de los negocios judi-
ciales.
2.° Que tampoco se dé curso á ninguna solicitud dirigida á la creación de
Notaría de Reinos, ni á la provisión de las vacantes de esta clase que ocurran.
3. 0 Sin embargo , se exceptúan de las reglas anteriores las Escribanías ó No-
tarías de propiedad particular cuyos dueños soliciten servir estos oficios por sí ó
por tenientes.—De Real orden, etc. Madrid 11 de Diciembre de 1843.

CXCIX

1844. ABRIL 13. — Real decreto croando ecitedras para la cnsciTan,:a


del Notariado.
Señora: I,a legislación relativa il los Escribanos yNotarios exige una pro-
funda y radical reforma que
establezca la conveniente mejora que el servicio pú-
blico reclama en estos brazos auxiliares de la administración de justicia.
Mas no
siendo ahora el momento oportuno de emprenderla, porque zi esta reforma im-
portante debe preceder la publicación de los Códigos, y
procedimientos , y la nueva planta con especialidad el de
de los Tribunales. urge adoptar por lo menos
algunas necesarias alteraciones, que, al paso que produzcan desde luego notorio
LEGISLACIÓN NOTARIAL
107
beneficio público, preparen el camino al definitivo arreglo de la expresada
Con esta idea tengo la
honra de someter á la Real a pr clase.
guiente proyecto de decreto: obación de V. M. el -zi-
Teniendo en con sideración las razones
t ro de Gracia v Justicia en exposición de me ha hecho ) n.,(..s :,.uns-
• \ I • •
'-este dia, y la c(1. )1111:- yí eai un nece-
sidad de exigir cualidades de notoria suficiencia á los -•
cargos de Escribanos y Notar • - 1
los, h e venido en decretar lo siguiente: creer los
Artículo 1." En las c
apitales donde residen las Audiencias territoriales, se e--,-
tablecerá una cátedra para la ensenanza-- de los que se dedican á la carrera de
cribanos y Notarios. Es-
Art. 2."Estas cátedras será •
serán regentadas I por Letrados incorporados en algún
Colegio, nombrados por el Gobierno á propuesta en terna
de la Junta guberna-
tiva de la respectiva Audiencia.
Art. 3.° En cada una de estas cátedras se cursarán por un mismo Catedrático-
dos años escolásticos: uno de toda la parte de Derecho civil español que tiene re-
lación con el oficio de Escribano, y otro de la práctica forense U sustanciación
civil y criminal, y otorgamiento de documentos públicos.
Art. 4.° Por ahora serán sostenidas estas cátedras con los derechos de matrí-
culas que el Gobierno tenga il bien señalar, á propuesta de la Junta guberna-
tiva de las Audiencias, atendido el número de los cursantes y la proporcionada
dotación de los Catedráticos.
Art. 5.° Los cursos escolásticos durarán el mismo tiempo que los de las Uni-
versidades ; y al principio de cada uno, el respectivo Catedrático remitirá al Go-
bierno, por conducto del Regente de la Audiencia, y con su visto bueno, una lista
de todos los cursantes que se hubieren matriculado, y al tin del curso otra lista
en igual forma de todos los que se hubieren examinado, con las notas que hayan
obtenido.
Art. 6.° Para matricularse en esta enseñanza han de sujetarse los aspirantes
á examen de Gramática castellana y Aritmética.
Art. 7.° Al fin de cada curso habrá exámenes generales, que se celebrarán
ante la Junta gubernativa del referido Tribunal, expidiendo su Secretario certi-
ficación de aprobación, si el interesado la obtuviere, con el visto bueno del Pre-
sidente.
Art. 8.° En lo sucesivo nadie podrá obtener el titulo de Escribano ni de Nota-
rio de Reinos sin acreditar, con la certificación prevenida en el artículo anterior,,
haber cursado y probado los dos años académicos de que trata el art. 3.", y haber
practicado, después del examen del último curso, un año completo en el oficio_
g ios de esta clase_
de un Escribano de los incorporados en alguno de los Cole
También deberán hacerse constar las demás cualidades que se exigen por las
órdenes vigentes. )túan los Abo2,.ados, ls
Art. 9.° De la regla general que antecede, se exce¡r unen las dc-mis cuali-
cuales pueden obtener título de Escribano ó Notario Notariosi•e ,
dades que hasta hoy se han requerido para servir estos oficios. de
Art. 10. Exceptúanse también los que aspiren á servir alguna . Escribanía
re odo á las ordenan-
Cámara,><a, los cuales podrán obtener el nombramiento con ai
zas de las Audiencias.
Art. 11.
Las disposiciones que preceden no tienen efecto respecto de los que
Escri-
á la fecha de publicarse el presente decreto hubieren sido examinados
LIBRO TERCERO
108
barro por alguna Audiencia con arreglo á las Reales órdenes vigentes, ni de los
hubiesen obt mido remate á su favor de algún oficio de Escribano ó Notario
que
subastado por cuenta del Estado.
Dado en Palacio á 13 de Abril de 1844. Está rubricado de la Real mano. —
El Ministro de Gracia y Justicia, Luis Mayans.

CC

1844. MAYO 1.° — Reglamento de los Juzgados de primera instancia.

Art. 55. Todos los Escribanos y Notarios con residencia en el partido judi-
cial, entregarán al Juez los testimonios de índices ó negativos de sus respecti-
vos protocolos dentro de los diez días primeros de cada año, y éste, en los cinco
inmediatos, los remitirá á la Audiencia con un estado expresivo de los que han
cumplido este deber y de los que han faltado á él. Si todos, inclusos los herede -
ros de los Escribanos que hubiesen fallecido durante el año anterior, hubiesen
llenado esta obligación, así lo expresará en el oficio que acompañe la remesa de
testimonios.
Art. 56. Donde hubiese dos ó más Jueces de primera instancia, los Escriba-
nos de cada uno le entregarán los testimonios de que habla el artículo anterior.
Los demás que no sean de los Juzgados, cumplirán entregándolos al de su do-
micilio.

CCI

1844. MAYO 25.—Real orden sobre incompatibilidad de los cargos de Escribanos


del Número y Secretario de Ayuntamiento.
Se ha enterado la Reina, nuestra señora, de una exposición del Juez de pri-
mera instancia de Priego, en que manifiesta los inconvenientes que se siguen á
la expedita administración de justicia en aquel Juzgado por estar desempeñando
D. Patricio Aguilar, Escribano de número de dicha villa, la Secretaría de Ayun-
tamiento de la misma; y teniendo S. M. en consideración, por una parte, la pro-
hibición de que los Escribanos actuarios puedan ejercer cargos municipales, de-
clarada en el párrafo segundo, art. 20 de la ley de 30 de Octubre de 1843; la ana-
logía que con los cargos municipales tiene el Secretario de Ayuntamiento, y la
imposibilidad de atender á un tiempo una misma persona á dos servicios tan di-
versos, para los cuales se requiere asistencia personal y continua á ambos, se ha
servido mandar que D. Patricio Aguilar opte entre uno y otro cargo, ó deje va-
cante el oficio de Escribano actuario del Juzgado de Priego, y que esta resolu-
ción sirva de regla general para los casos que ocurran de igual naturaleza.—De
Real orden lo digo á Y. S. para su exacto cumplimiento. Dios, etc. Madrid 25 de
Mayo de 1844. — Mayans.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
109

CCII
1845. MAYO 23.—Real
decreto org aniJando el impuesto llamado derecho
de hipotecas.

•••
Art. 20. Todas las escrituras destinadas á formalizar cualq
uiera de los con -
tratos especificados en este mi Real decreto contendrán la cláusula de nulidad si
dentro de los plazos fijados en los dos artículos anteriores no se presentan al re-
gistro las copias autorizadas.

Art. 31. En el mes de Enero de cada año todos los Escribanos de cada partido
remitirán á la Oficina de hipotecas de él una relación de los instrumentos otor-
gados ante ellos en el año anterior y que debieron ser registrados. La Oficina
confrontará estas relaciones con sus asientos; y si resulta que alguno de dichos
autos no se ha presentado al registro, lo noticiará al Subdelegado del partido
para que persiga al defraudador ú ocultador.

Art. 40. Todo título ó documento que estando sujeto á registro de hipotecas
aparezca sin la nota correspondiente que acredite estar registrado, será nulo y
de ningún valor en juicio y fuera de él.
....
Art. 43. Los Jueces ó Autoridades que en juicio ú fuera de él admitan un do-
cumento no registrado cuando sea de los sujetos á esta formalidad, incurrirán
por primera vez en la pena de suspensión de empleo por dos meses, y en la mul-
ta del duplo del derecho defraudado; y en la misma multa y destitución de em-
pleo si reincidieren.
Art. 44. En iguales penas incurrirán los Escribanos que actúen diligencias
de cualquiera especie por virtud de un documento sujeto al registro y no re-
gistrado.
Art. 45. Los Escribanos que de cualquier modo alteren en los instrumentos
que deben presentarse al registro el verdadero valor sujeto al derecho, pagarán
la multa de 500 á 1.000 reales, según la gravedad de la falta, sin perjuicio de la
pena que les corresponda en la causa que se les formará por falsificación.
Art. 46. Los Escribanos que en el mes de Enero de cada año no hayan remi-
tido á la Oficina del partido la relación anual de los actos sujetos al registro, pa-
garán una multa de 200 reales, sin perjuicio de que á costa de los morosos envíe
la Oficina Comisionados que formen la relación.

CCIII
1845. MARZO 23 . — Real orden mandando expedir testimonios de las mandas ó
legados á favor de los Establecimientos de Beneficencia contenidos en los tes-
tamentos.
Para que los Establecimientos de Beneficencia no se vean privados injusta-
tivas suelen dejar constituid os
mente de las mandas y legados que
a personas carit
LIBRO TERCERO
110
á favor de aquéllos en sus disposiciones testamentarias, se ha servido resolver la
Reina,nuestra señora, en vista de lo solicitado por la Junta municipal de esta
Corte, de acuerdo con el Ministerio de la Gobernación, que los Escribanos públi-
cos, ó los Notarios Reales en su caso, al dar la primera copia de los testamentos
(') codicilos que ante ellos ó en su respectivo Registro se hubieren otorgado, la
expidan asimismo de las cláusulas que contengan alguna manda ó legado para
dichos Establecimientos, ó den su fe negativa de no contener ninguna cláusula de
esta clase; y que si no expidieren la primera copia á instancia de los interesados
dentro de un mes, contado desde el fallecimiento del testador, faciliten en los tres
días inmediatos la copia testimoniada que queda prevenida, ó el documento ne-
gativo en su caso, remitiéndolos sin exigir derechos al Jefe político de la pro-
vincia respectiva para que adopte las disposiciones convenientes. — De Real or-
den, etc.
C CI V

1845. NOVIEMBRE 27. — Real orden conteniendo disposiciones sobre provisión de


Escribanías y custodia de los protocolos vacantes.
Dispuso que no se diese curso á instancias sobre provisión de Notarías Rea-
les, Escribanías públicas del Número ó del crimen, ni de cualquier otra clase;
pero en esta parte se dejó sin efecto por otra de 25 de Marzo de 1851. Sobre cus-
todia de los documentos de los oficios vacantes, hé aquí su disposición:
3. 3 El registro público y demás documentos de las Notarías y Escribanías que
vaquen, se custodiará en la forma que previenen las leyes 10 y 11, título XXIII,
libro X de la Novísima Recopilación, hasta que se disponga la provisión del ofi-
cio; cuidando de ello los respectivos Jueces de primera instancia, bajo su respon-
sabilidad, en cumplimiento de la ley 12 del mismo título y libro, y celando las
Salas de gobierno y el Ministerio fiscal sobre la exacta observancia de dichas
leyes, para que los Archivos de los oficios vacantes se conserven en depósito con
todas las seguridades posibles.

CCV
1816. MARZO 31. — Real orden sobre vacantes de Notarias, Escribanías
y Contadurías de hipotecas.
Dispone esta Real orden que los Jueces de primera instancia, en los casos de
vacante ó traslación de Notaría, Escribanía y Contaduría de hipotecas del parti-
do, den aviso al Regente de la respectiva Audiencia territorial, el cual trasladará
la noticia al Ministerio de Gracia y Justicia.

CCVI

1848. ENERO 17. Real orden mandando que á los duefios de oficios enajenados
se dé preferencia absoluta en las racantes de los mismos cargos.
Algunos dueños de oficios enajenados han recurrido al Gobierno, consultando
si en el caso de renunciar á la indemnización por el Estado del precio de egresión
LEGISLACIÓN NOTARIAL
111
de aquéllos so les concedería la preferencia en la provisión de las vacantes de
los mismos. Y S. , teniendo en consideración los perjuicios sufridos por esta
clase numerosa, y la dificultad que aun oponen las c
i rcunstancias para supronta
y debida indemnización, se ha dignado mandar:
.° Que á los Escribanos, Notarios, Procuradores, Receptores y cualesquiera
otros funcionarios del orden judicial se les guarde in
alterablemente la preferen-
cia y ventajas que, hasta tanto que
puedan ser indemnizados por el Estado, les
fueron concedidas por la Real resolución de 2 de Marzo de 1839 y otras disposi-
ciones posteriores, en la provisión de las vacantes de los oficios que les pertene-
cieron, ó en la de otros análogos si aquéllos hubieren sido consumidos.
2.° Que á los dueños de dichos oficios se les dé una preferencia absoluta en la
provisión de las vacantes de los mismos ó de otros análogos en el orden judicial,
con la calidad y ventajas que permitan las leyes, toda vez que renuncien á la in-
demnización del precio de los mismos por el Estado, y 4ue concurran en ellos ó
sus tenientes las circunstancias que aquéllas requieren para el desempeño de di-
chos oficios ó cargos.
3. 6 Las solicitudes, en este caso, se dirigirán al Ministerio de Gracia y Justi-
cia por las Salas de gobierno de las Audiencias, las cuales consultarán, previa
ratificación del interesado, cuanto se les ofrezca y parezca.
De orden de S. M. lo digo á V. S. para su conocimiento y efectos consiguien-
tes. Dios guarde á Y. S. muchos años. Madrid 17 de Febrero de 1848.—Arra.Jo/a.

CCV II

1848. MARZO 11. — Real orden estableciendo un sorteo entre los Escribanos de
cada partido para ocupar las Escribanías vacantes en la cabeJa del mismo,
y que los dueños de oficios que no los sirvan por si puedan pactar la retribu-
ción que haya de darles el sustituto.
S. M., reconociendo la necesidad de atender á las quejas de los dueños de ofi-
cios enajenados mientras no se les otorgue la debida indemnización, y de res-
petar los intereses creados á la sombra de la legislación vigente, se ha servido
resolver:
1.° Que continúen desempeñando las Escribanías de Juzgado en las cabezas
de partido los Escribanos numerarios del mismo que hayan sido habilitados por
las Audiencias.
las Salas de gobierno el
2.° Que los Jueces de primera instancia participen á
número de Escribanos de cada partido, y éstas verifiquen en público un sorteo
de los que no residan en la cabeza del propio partido, á fin de que en las vacan-
obtuviesen
tes sucesivas se conceda preferencia por el orden y numeración que
archivada la ori-
en dicho sorteo, deque se extenderá acta en forma, quedando
Ministerio.
ginal, y remitiendo copias al Juzgado de primera instancia y á este
ocurrir cualquiera vacante
3.° Que cuando los primeros en la numeración al
de partido, puedan hacerlo
no quieran pasar á residir y despachar en la cabeza mas
s siguientes en numeración, con preferencia siempre del más próximo al
distante.
4 .° Q ue igual sorteo se practique en las Audiencias entre las Escribanías de
LIBRO TERCERO
112
Cámara enajenadas, entendiéndose por tales también las llamadas de Corte ó
se servían en Tribunales extinguidos y á
que con cualquiera otra denominació n
quienes hayan reemplazado las Audiencias, y remitiendo también copia del acta

á este Ministerio.
5.° Que en cuantas vacantes ocurran donde haya tales oficios enajenados se
les conceda á los dueños la preferencia consignada en las Reales órdenes de 2 de
Marzo de 1839 y 14 de Junio de 1840, y según el orden de numeración que hayan
obtenido en el sorteo.
6.° Que los dueños que no sirvan por sí el oficio pueden pactar la retribución
que haya de darles el que le desempeñe.
7.° Que en las Audiencias de Valladolid y Granada, después de verificado di-
cho sorteo, puedan optar los interesados á las vacantes que ocurran también en
las de Burgos y Albacete.
8.° Que si al suceder una vacante en la Audiencia de Burgos no quisiere irla
á servir él propietario, ó su teniente en su caso, á quien corresponda por la nu-
meración obtenida en el sorteo celebrado en Valladolid, pueda hacerlo el si-
guiente ó siguientes, perdiendo aquél su derecho hasta que vuelva 'su turno, y lo
mismo cuando ocurra igual caso en la de Albacete con respecto al practicado en
Granada.
9.° Que para estos sorteos baste que las Salas de gobierno de las Audiencias
se aseguren del estado posesorio de los interesados al tiempo de plantearse las
Ordenanzas, dejando la calificación de los títulos para cuando se instruyan los
oportunos expedientes sobre provisión de cada vacante.
10. Excitarán, sin embargo, á todos los dueños á que en el término de trein-
ta días presenten sus solicitudes para entrar en sorteo, y los que no lo verifi-
quen, si después acreditasen su derecho, obtendrán el número siguiente al últi-
mo; y si fuesen dos ó más sortearán entre sí, siendo igualmente aplicable esta
disposición á los Escribanos de Cámara que á los numerarios.
11. Será preferido, aunque tenga un número inferior, el que se allane y con-
venga en renunciar á la indemnización por el Estado, en conformidad á lo dis-
puesto en la citada circular de este Ministerio de 17 de Enero último, siempre
que se le conceda por una vida el oficio vacante; y si no hubiese quien hiciere
esta oferta, lo será también el que lo verificase por dos vidas. Pero conservará el
que tuviese el número de turno el derecho de prelación si se prestase por su par-
te á realizar la propia renuncia, y en otro caso volverá á considerársele como el
primero en la siguiente vacante.

CCVIII

1848. SEPTIEMBRE 7. — Real orden sobre no, bra mientos de Coadjutores


de Escribanos ó Notarios.
S. M. se ha servido adoptar las disposiciones siguientes:
1.°
Las Salas de gobierno de las Audiencias no darán curso á ninguna solici-
tud
sobre Coadjutorías sino en el caso de constar la absoluta imposibilidad en
que para ejercer su oficio de Escribano ó Notario
haya de ser auxiliada. se encuentre la persona que
LEGISLACIÓN NOTARIAL
9: 113
No se concederá nunca titulo de Coadjutor sino al que fuere
mente Escribano ó ya a n terior -
Notario. pudiendo sólo recaer en éstos tales nombramientos.

C CIX

1848. SEPTIEMBRE 14. — Real orden aclarando la de 11 de Marzo último sobre


Escribanos habilitados para ejercer en las cabe z
as de partido.
He dado cuenta á la Reina de la consulta elevada á este Ministerio por la Sala
de gobierno de esa Audiencia, en solicitud de que se aclaren las atribuciones y
facultades que deban considerarse á los Escribanos de Número y Notarios de
Reinos que. teniendo sus oficios en pueblos que no son cabezas de partido judi-
cial. han sido ó fueren en adelante habilitados para despachar en ella, conforme
á lo dispuesto en Reales órdenes de 7 de Octubre de 1835 y 11 de Marzo último;
y en su vis t a se ha dignado resolver que los numerarios de que se trata, cuando
se constituyan en la capital del partido para actuar en ella e-1 virtud de la habi-
litación que se les haya concedido ó el derecho que les dé el sorteo mandado ce-
lebrar en dicha Real orden de 11 de Marzo, lo harán sólo en el concepto de Es-
cribanos de Juzgado, conservando, sin embargo, el de numerarios del punto de su
procedencia, en el que podrán autorizar escrituras si pasasen á él con licencia
del Juez respectivo, que no podrá negarla sino cuando de su concesión puedan
seguirse daños al servicio público. Igualmente ha tenido á bien acordar, en cuan-
to á los Notarios, que la misma Sala de gobierno de esa Audiencia remita nota
de los de esta clase que hayan sido habilitados de Escribanos de Juzgado. expre-
sando sus circunstancias, v si lo fueren postergando á los numerarios á quie-
nes da preferencia la Real orden de 7 de Octubre de 1835.

CCX

1848. NOVIEMBRE 28. — Real orden prohibiendo las pernialas de Escribanías de


libre provisión.
las solicitudes de sustitución ó
Dispone que en lo sucesivo no se dé curso á
permuta de oficios de los de libre provisión del Estado. y que los interesados con-
s ta-
curran á la licitación como los demás, quedando en su cabeza el oficio suba
do, se les recibirá en cuenta del precio del mismo el valor del que antes poseían;
debiendo tenerse entendidoque en la presente prohibició
n no se comprenden las
ar
rmutas de oficios de ppiedad
ro particular, á las cuales se concederá ó negá,
pe mejor servicio lo persuadan . Fun-
según las razones de pública convenienc ia Y
por especiales motivos de salud, inconvenientes
dándose en el mIsmo principio, y
personales ó locales ú otros análogos se autorizará también la permuta de oficios
ón, previo el justo precio de los
poseídos ó no , va.•antes de los de libre disposici
s, y á calidad de que acudan con un servicio al Estado en el caso de que
mism o el oficio de mayor valor. El ser-
el de menor edad de los permutantes adquiriese
la diferencia de edad y de precio.
vicio será proporciona l á
8
LIBRO TERCERO
114

CC XI

Real orden sobre el sorteo de los Escribanos numerarios


1850. FEBRERO 19. —
para actuar en los Juzgados.

Teniendo en consideración la Reina que la Real orden de 11 de Marzo de 1848


de reparar los perjuicios que con
no hizo más que dar nueva forma á la manera
el establecimiento de los Juzgados de primera instancia se causaron á los Escri-
banos numerarios de los pueblos que no son cabeza de partido, proveyendo por
medio de sorteo la designación que antes se hacía por las Audiencias, conforme
á la Real orden de 7 de Octubre de 1835, se ha dignado declarar que los Escri-
banos numerarios que hayan obtenido sus títulos después del establecimiento de
los Juzgados de primera instancia no están en el caso de disfrutar los beneficios
del sorteo. — Madrid 19 de Febrero de 1850.

CCXII

1850. ABRIL 24. — Real orden disponiendo que las Escribanías procedentes de
las Órdenes militares se provean vitaliciamente y no á perpetuidad.
Enterada la Reina del expediente instruido en vista de la consulta de V. E.
de 1.° de Diciembre de 1848, relativa al modo de capitalizar para su enajenación
las Escribanías procedentes de los Maestrazgos de las cuatro Órdenes militares;
y conformándose con el parecer de la Dirección de lo Contencioso de Hacien-
da pública, se ha servido mandar que las referidas Escribanías se enajenen se-
gún vayan vacando, y se disponga su provisión por el Ministerio de Gracia y
Justicia, al que compete decidir este extremo, debiendo verificarse la venta vita-
liciamente, señalándose la cantidad que deben satisfacer los compradores, y no
con carácter de perpetuidad, para lo cual deben capitalizarse del mismo modo
que se hace con las demás Escribanías, por el 3 por 100 de sus rendimientos en
el año común del último quinquenio.

CCXIII

1850. MAYO 9. Real orden relativa á los Escribanos numerarios que sir en
fuera de la cabeza del partido.
La reforma importante del orden judicial llevada á cabo en 1834 con la crea-
ción de Juzgados de primera instancia, introdujo, como era consiguiente, alte-
raciones de consideración en la suerte de los funcionarios del mismo,
proporcio-
nando ventajas y beneficios
á unos y causando perjuicios y menoscabos en sus
intereses á otros. Mientras los Escribanos numerarios de los pueblos señalados
para cabezas de partidos mejoraban su situación por el aumento de negocios. los
que despachaban sus oficios en los demás pueblos perdían
la facultad de actuar
LEGISLACIÓN NOTARIAL
115
en lo contencioso, de que en el antiguo régimen conocían los Alcaldes. Para
conceder, pues, alguna reparación á los últimos, y no siendo, por
pu ntogeneral,
los primeros suficientes para despachar los asuntos aumentados en los nuevos
Juzgados de primera instancia, se dictó la Real orden de 7 de Octubre de 1835,
por la que, dejando á los Escribanos numerarios de la cabeza de partido la ac-
tuación exclusiva de los negocios judiciales, se dispuso á la vez que en el caso
de no haber número bastante las Audiencias nombrasen para completarle con
calidad de interinamente entre los numerarios del mismo partido. Mas como á
los Tribunales no se les dictó ninguna base ni regla cierta á que atenerse, pu-
diendo la libre elección dar lugar á preferencias indebidas ó d equivocaciones
involuntarias, con el fin de hacer igual la condición de todos estos funcionarios,
se publicó la Real orden de 11 de Marzo de 1848, por la que se mandó celebrar
un sorteo por partidos entre los numerarios de cada uno que estuvieran en aquel
caso, con objeto de que por el orden gradual de numeración optasen al beneficio
de pasar á actuar á la cabeza del Juzgado siempre que les conviniese. Por algu-
nos datos que sobre el resultado de esta operación han llegado á este Ministerio,
se viene en conocimiento de que no en todas las Audiencias se ha comprendido
bien hasta qué punto llega la reparación, y que lejos de eso se ha pretendido
convertir una indemnización ó compensación concedida personalmente á los
que fueron perjudicados al tiempo de la reforma en un derecho permanente para
todos los sucesores ó servidores de aquellos oficios. De este error ha nacido el
considerar á todos los numerarios aptos para el sorteo y merecedores de los be-
neficios del mismo, lo cual, sobre ser injusto con tal amplitud entendido, haría
perpetua aquella medida provisional, alteraría indefinidamente la condición de
los Escribanos de número, y privaría á los Juzgados de la dotación fija y estable
de sus funcionarios. En este concepto, á la manera que la justicia y la equidad
de consuno exigen que los que adquirieron un oficio con ciertas condiciones
cuando se alteren éstas en su daño sean debidamente indemnizados en la forma
posible, del mismo modo los que en el caso presente los adquirieron á su vez
después de planteados los Juzgados de primera instancia no tienen otro derecho
que á despachar su numeraria en el pueblo ó pueblos de su asignación.
Y á fin de evitar toda duda, la Reina se ha dignado declarar que los Escriba-
nos numerarios que sirven sus oficios fuera de la cabezade partido y.o,btuvieron
sus títulos con posterioridad al día 21 de Abril de 1834, no tienen opción á la ha-
11
bilitación ni sorteo prevenido en las Reales órdenes de 7 de Octubre de 1835 y
de Marzo de 1848. — Madrid 9 de Mayo de 1850.

CCXIV

1850. MAYO 17. — Real orden sobre nombramiento de tenientes servidores de los
oficios enajenados.
Entre los oficios enajenados de la Corona, existen muchos á cuyos dueños
compete la facultad de nombrar Tenientes.
Estos Tenientes, que ejercen y despachan á nombre y representación subsisten
del pro-
pietario, de tal modo se asimilan á su persona, que sus atribuciones
sólo durante la vida de aquél, ó hasta que enajena el oficio. Con indicar que
LIBRO TERCERO
116
esta es la naturaleza y condición de las funciones de los Tenientes, se comprende.
vienen á ser una especie de sustitutos de otros, y de aquí la nece-
fácilmente que ,
sidad de fijar y determinar el sujeto sustituido. Son, sin embargo, frecuentes los
casos en que para servir un oficio cuya propiedad corresponde á dos, tres, seis ó
más condueños, se nombra Teniente, sin poderse decir, por consecuencia, á qué
tiempo se -va á contraer la duración de sus atribuciones, ni á qué persona deter-
minada representa. Y con el fin de evitar la instrucción de expediente sobre esta
base errónea que luego quedaría sin efecto por las resoluciones de este Ministe-
rio, la Reina se ha dignado mandar que las Salas de gobierno de las Audiencias
ninguno de esta clase sin que se haga constar previamente que
no den curso á
la propiedad se ha consolidado en un solo individuo, procediendo en igual for-
ma respecto de los casos en que las mujeres 6menores, siendo propietarios, veri-
fiquen nombramientos de Tenientes en los términos y forma para que las leyes
les autoriza.

CCXV

1850. Jumo 4. — Real orden sobre residencia de los Notarios de Reinos y ejerci-
cios de sus funciones.
Enterada la Reina del acuerdo de la Sala de gobierno de esa Audiencia (la
Coruña) de 4 de Febrero último, por el que adoptó diferentes medidas relativas
al índice de los protocolos, atribuciones de Escribanos y Notarios, y demás que
tuvo por conveniente, y de las reclamaciones de D. Salvador María Perez y otros
Notarios de Reinos, se ha dignado resolver que, si bien pueden y deben ser obli-
gados todos los de esta clase á que fijen la residencia en los puntos que en sus
respectivos títulos les fueron señalados, no por eso es procedente la prohibición
absoluta que por el acuerdo de 4 de Febrero se les impone de no consentir el
ejercicio de su oficio fuera de su residencia cuando á ello les autorizan diferen-
tes leyes recopiladas y señaladamente la 7. a 5 título XXIII, libro X. Por lo tanto,
se ha dignado resolver que, modificándose el último párrafo del citado acuerdo,
no consientan los Jueces que los Notarios de Reinos ejerzan su oficio fuera del
punto de su asignación sino en los casos y forma que las leyes lo permitan.

CCXVI
1850. OCTUBRE 25. — Real orden admitiendo et«toriJaciones administrativas ú
las clases pasivas para el percibo de sus haberes.
Previno que las clases pasivas, para el percibo de sus haberes, pudieran apo-
derar á otra persona mediante una autorización administrativa en vez de
poder
otorgado ante Escribano.

CCXVII
1851. ENERO 28. — Real orden sobre pago de calimiento de las Escribanías nu-
merarias, sin perjuicio de la calificación del derecho de propiedad.
Enterada la Reina del expediente
instruido á instancia de
en solicitud de
que se le expida Real cédula (le ejercicio de una Escribanía numeraria de
LEGISLACIÓN NOTARIA L
117
sobre cuyo pago de valimiento se ha pedido informe á este Ministerio
servido S. M. disponer que se admita al interesado el pago del , se ha
v alimiento, sin
perjuicio de la calificación del derecho de propiedad de la Escribanía que deba
hacerse en su día, y que esta resolución sirva de regla general para los casos
iguales.

CCXVIII
1851. MARZO 18. — Real ordenlijando un nuevo plazo improrrogable parapago
del servicio de valimiento á los poseedores de oficios enajenados.
Por Real decreto de 6 de Noviembre de 1789, y cédula del Consejo de 9 del
mismo mes, que es la ley 15, título VIII, libro VII de la Novísima Recopilación,
se mandó que los poseedores y tenientes de oficios que hubiesen salido de la
Corona, cualquiera que fuese la causa de su egresión, presentarán los títulos y
solventarán la tercera parte de su valor en el término de dos meses, bajo pena
de caducidad de los mismos oficios á los que dejasen de hacerlo. Siendo todavía
muchos los dueños de éstos que han faltado al cumplimiento de aquel pago,
mientras algunos le han verificado en parte, y otros se han afianzado por el
todo, la Reina, á pesar del tiempo transcurrido y de que han caído ya en la pena
de pérdida de tales oficios, todavía, queriendo usar de equidad, pero deseando á
la vez poner término á las cuestiones que diariamente se suscitan sobre la admi-
sión de semejantes pagos, se ha dignado prefijar por último é improrrogable
plazo de seis meses, á contar desde la fecha en que se publique en la Gaceta de
Maclrid esta Real orden, para que las Corporaciones y dueños particulares de
oficios públicos enajenados de la Corona, y que por las disposiciones vigentes
están sujetos al pago del servicio de valimiento, lo verifiquen en su totalidad ó
en la parte no satisfecha aún; en la inteligencia de que, pasado dicho término
sin haberlo verificado, se tendrán por caducados los oficios, con arregt á la ley
recopilada antes citada, sin perjuicio del derecho que puedan tener á la indem-
nización en su caso.

CCXIX

1851. ABRIL 15. — Real orden imponiendo á los Escribanos el deber de advertir
en las escrituras sujetas al Registro de comerciantes la obligación de pre-
sentarlas en dicho Registro.
La Reina, oído el Consejo Real, se ha servido disponer que, á fin de contri-
buir á que tenga el debido cumplimiento lo dispuesto en el art. 26 del Código de
Comercio acerca de la presentación en tiempo hábil de los documentos que se
hallan sujetos á la toma de razón en el Registro público de la provincia, se im-
ponga los Escribanos la obligación proscrita en los artículos 22, 25, 26, 27, 28,
29y 30 del Código mercantil, á la manera que lo hacen con respecto á la toma
LIS cartas de dote otor-
de razón en las Contadurías de hipotecas; y en cuanto á
gadas por personas no comerciantes que después abracen esta profesión, la in-
dicada advertencia deberá hacerse en el mismo certificado de inscripción. pues-
toque desde su fecha se cuentan los quince días para cumplir con la referida
formalidad.
LIBRO TERCERO
118
Todo lo que de Real orden participo á V. S. para su conocimiento y efectos
consiguientes; en la inteligencia de que con igual fecha se traslada esta disposi-
ción al Ministerio de Gracia y Justicia para que por su parte lo comunique y en-
argue su cumplimiento á los Escribanos de los Juzgados. —Dios guarde, etc.
c
Fermin Arieta.
CCXX

Real orden dictando disposiciones para la conservación de los


1851. MAYO 22.—
protocolos en casos de defunción de los Escribanos numerarios.
Ha llegado á conocimiento del Gobierno de S. M. el deplorable estado de in-
curia ó de abandono en que se encuentran algunos archivos de Escribanías del
Reino, porque al morir los servidores de las mismas se creen sus herederos con
dominio absoluto sobre los protocolos, disponiendo de los instrumentos públicos
como de otra cualquiera propiedad heredada; y no sólo abusando del derecho de
dominio particular, si es el oficio de los enajenados de la Corona, sino contra-
tando, aun en los de libre provisión del Estado, con los Escribanos sucesores, la
entrega de los documentos autorizados por el antecesor, y reteniéndolos cual da
no llegan á convenir en el indicado contrato. En este último caso se ha visto
más de una vez deteriorarse, perderse ó destruirse tan interesante depósito; y
deseando S. M. evitar males de tan grave transcendencia, se ha dignado mandar
que se reencargue á las Justicias, bajo su más estrecha responsabilidad, el pun-
tual cumplimiento de la ley 10, título XXIII, libro X de la Novísima Recopila-
ción, previniendo además á los Regentes y Fiscales de las Audiencias que adop-
ten las medidas convenientes para que en los Juzgados de primera instancia
denuncien los Promotores cualquiera infracción ú omisión notadas sobre este
punto, lin perjuicio de reclamar de los Jueces respectivos las medidas urgentes:
que la naturaleza de cada caso requiera.

CCXXI

1851. JUNIO 13. — Real orden relativa á las risitas de protocolos.


Dispone que en las visitas de examen de protocolos se limiten las Audiencias
á la inspección de la forma intrínseca y requisitos legales para la formalidad de
los documentos, dejando á cargo de los Visitadores del papel sellado la investi-
gación de lo relativo á este ramo.

CCXXII
1851. AGOSTO 1.° - Ley e stableciendo el arreglo de la Deudapública.
Art. 23. Serán objeto de una ley especial, que el Gobierno
bación de las someterá á la apro-
Cortes, la Deuda de Ultramar, los créditos procedentes de oficios
enajenados y cualquiera otro cuyo r
penso. econocimiento esté en la actualidad en sus-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
119

CCXXIII
1851. SEPTIEMBRE 19. —
Real orden imponiendo á los Notarios el deber de actuar
como Escribanos donde no haya suficientes de esta clase.
En vista de la comunicación de V. S., fecha L° de Julio último,
m anifestando
la falta de Escribanos en el Juzgado de Torrente y en otros, por no ofrecer los
oficios bastantes emolumentos, S. M. (q. D. g ) se ha dignado mandar que en
las capitales de partido judicial donde no se encuentren bastantes Escribanos de
Juzgados se obligue á los Notarios que tengan su fija residencia en los mismos
pueblos á que actúen en dicho Juzgado; y que en caso de que esta medida sea in-
suficiente para remediar el daño de que se trata, proponga esa Sala de gobierno
lo que al intento crea más conducente con presencia de las circunstancias loca-
les que deben serle conocidas.

CCXXIV
1851. OCTUBRE 17. — Real decreto sobre validez de los actos y contratos
notariales otorgados en el extranjero.
En vista de las razones que, de conformidad con lo expuesto por el Consejo
Real y por la mayoría del Tribunal Supremo de Justicia, me ha hecho presen-
tes mi Ministro de Gracia y Justicia, de acuerdo con el de Estado, vengo en de-
cretar lo siguiente:
Artículo único. Son válidos y causan ante los Tribunales españoles los efec-:
tos que procedan en justicia todos los contratos y demás actos públicos notaria-
dos en Francia y en cualquiera otro país extranjero, siempre que concurran en
ellos las circunstancias siguientes:
1. a Que el asunto materia del acto ó contrato sea lícito y permitido por las
leyes de España.
2.' Que los otorgantes tengan aptitud y capacidad legal para obligarse con
arreglo á las de su país.
3. a Que en el otorgamiento se hayan observado las fórmulas establecidas en
el país donde se han verificado los actos ó contratos.
4. a Que cuando éstos contengan hipotecas de fincas radicantes en España, se
haya tomado razón en los respectivos registros del pueblo donde estén situadas
las fincas, dentro del término de tres meses, si los contratos se hubiesen celebra-
do en los Estados de Europa, de nueve si lo hubieran sido en los de América y
Africa y de un año si en los de Asia.
5. a Que en elpaís del otorgamiento se conceda igual eficacia y validez á los
actos y contratos celebrados en territorio de los dominios españoles.

CCXXV

1852. OCTUBRE 23.


Real orden llamando á los poseedores de oficios enajenados
para que en término de seis meses presenten sus reclamaciones.
S. M. se ha servido disponer: s y particu-
1.° Que se haga un llamamiento general á todas las Corporacione
LIBRO TERCERO
120
poseedores de oficios y derechos enajenados, como
l
ares que sean ó hayan sido
conceptos indicados u otros análogos,
asimismo acreedores por cualquiera de los
• '1 y documentos necesarios presenten sus reclamaciones,
para que con la pxprestoi
meses para la Península é islas adyacentes, y un año para
en el Wr i nino de seis
de España ó Ultramar, sin perjuicio de las reglas que en
los que residan fuera
fijen para acreditar del modo conveniente la legitimidad de lolsclreéy-
d i tos quee, se reclaman; en la inteligencia de que los que no lo verifiquen en los
plazos respectivamente fijados, quedarán sujetos á lo que se determine en la
sobre caducidad y prescripción de estos créditos.
2.° Que por los diferentes Ministerios se faciliten á este de Hacienda cuantas
noticias y datos puedan convenir para el mejor y más cabal desempeño del men-
cionado proyecto, remitiendo desde luego los expedientes cuyo conocimiento se
considere conducente al mismo objeto.
3." Que las reclamaciones documentadas se presenten en los plazos estableci-
dos ante los Gobernadores de las provincias con carpetas dobles, firmadas por
los interesados ó sus representantes con poder bastante, que comprendan el nom-
bre del dueño ó dueños de los derechos reclamados, los títulos en que se funde la
reclamación, el derecho que se reclame y la fecha en que se verifique. Una de
(lidias carpetas, autorizada por el empleado á quien los Gobernadores comisio-
nen al efecto, será devuelta á los interesados, y la otra correrá unida á los docu-
mentos que so presenten, los cuales, y en proporción que se vayan recibiendo, se
dirigirán á este Ministerio por conducto de esa Dirección general.
y 4." Que se
exceptúen de lo dispuesto en el artículo anterior los créditos co-
rrespondientes á Corporaciones ó personas que están en posesión de percibir ren-
tas por el Tesoro, como comprendidos en presupuestos bajo la categoría de car-
gas de justicia, y asimismo cuantos tengan presentadas reclamaciones documen-
tadas en cualquiera de los Ministerios.

CCXX \ I

1852. Ma y o 28. —
Real orden recordando a los Notarios el deber de dar copia
de las clausulas testamentarias que contengan legados benOcos.
En 23 de
Marzo de 1845 se circuló á los Regentes de las Audiencias
orden siguiente la Real
Para que los Est ablecimientos de
mente Beneficencia 110 se vean privados injusta-
de las mandas y legados que personas caritativas suelen dejar constituidas
á favor de aquellos en sus disposiciones
te stamentarias ,
se ha servido resolver la
Reina, nuestra señora, en vista de lo solicitado por la Junta municipal de esta
Corte, y de acuerdo con el
Ministerio de la
blicos los
ación, que los Gobernación
Notarios [leales Escribanos pú-
en su caso,
t os codicilos que ante ellos óen su al dar la primera copia de los testamen-
r espectico Reqistro se hubiera oforqado,
expidan
diehos Estabasimismo (le 1(15 clausulas que contemplo alquna manda
lecimientos y (len ye neqatica de no contener t .) legado para
es ta clu s(); que si 110 n inquna clausula de
expidiesen la primera copia (? i
dentro (le un mes, contada desde el ,lallecitniento nstancia
del de faciliten
testador. los interesados
en los
ÍrCS dios in mediatos la copia
te
stimoniada que queda prerenid( del documenta
LEGISLACIÓN NOTARIAL
121
neqatiro en st«-aso, remitiéndolos, sin exigir derechos, al Jefe político de la pro-
vincia respectiva para que adopte las disposiciones co
dirigido al Mini s terio de la Gobernación el Gobernador nvenientes. Y habiéndose
de la provincia
ledo de To-
quejHndose de la irregularidad con que se cumple este servicio, y propo-
niendo al mismo tiempo algunas medidas que, en su concepto podían hacerle
más ventajoso á Jos Establecimientos de Beneficencia, la Reina (q. 1). g.) se ha
servido mandar que se encargue el más puntual y exacto cu
mplimiento de la ex-
presada circular de 23 de Marzo de 1845, pudiendo las Juntas de Beneficencia re-
clamar, por conducto de los Gobernadores, ante los Jueces de primera instancia,
siempre que adviertan alguna falta ú omisión por parte de los E s cribanos
ó No-
tarios, para que, sin causar gastos ni costas á las Juntas, sean aquéllos apremia-
dos en la forma que proceda.
De Real orden lo digo á Ud. para su inteligencia y efectos oportunos. Dios
guarde á Ud. muchos años. Aranjuez 28 de Mayo de 1852.--Goná/cJ Romero.

C C XXVII

1852. JULIO 20.—Real orden sobre laforma en que deben e,,vtenderse


las legalizacrones.
Excmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido
en esa Dirección general con motivo de varias consultas sobre si las legalizacio-
nes deben extenderse á continuación de los mismos documentos 6 en pliego sepa-
rado del sello tercero; y en vista de la opinión emitida acerca de este asunto por
la Dirección general de lo Contencioso de Hacienda pública y por la del cargo
de V. E., se ha dignado mandar S. M. que las indicadas legalizaciones se ex-
tiendan á continuación de los instrumentos, y en su mismo papel, siempre que
el número de renglones que prescribe el art. 62 del Real decreto de 8 de Agosto
último lo permita, y que en el caso de no haber capacidad para esto se agregue
el papel de la clase de aquellos en el que se cumpla la formalidad de que se trata.
De Real orden lo digo á V. E. para los efectos correspondientes.
Y en su consecuencia S. M. la Reina (q. D. g ) ha tenido á bien mandar se
dé conocimiento de esta resolución á los Tribunales y Juzgados dependientes de
este Ministerio para su inteligencia y cumplimiento.
San Ildefonso 20 de Julio de 1852. — Gon.;'áles Romero.

C C X X VIII

1852. NOVIEMBRE 26.—Real


decreto relativo al derecho de hipotecus.
......... . -
.......... • ....... • • • •
............................. • ....... •
cualquiera documento de los sujetos al
Art. 15. Todo Escribano que autorice cláusula de nulidad si
registro expresará al pie de dicho documento, no sólo la haya depre-
determinado dentro del cual
no se registra, sino también el plazo ch o e
sentarse el documento en la Oficina de registro, y que asimismo lo ha hen-
tender de palabra á los respectivos interesados.
LIBRO TERCERO
122
Art. 16. Ningún Escribano otorgará documento alguno sin que previamente
se le haga constar haberse registrado el anterior documento ó título que acredite
los derechos ó la propiedad que hayan de ser objeto del contrato que se trate de
autorizar.
Art. 17. En todo acto sujeto á la inscripción del documento debe exigirse ne-
cesariamente el otorgamiento de escritura pública.
. • ...... . • • • • ......
Art. 19. En las relaciones anuales que los Escribanos originarios deben re-
mitir á la Oficina de hipotecas de su partido con arreglo á lo que dispone el ar-
ticulo 13 del Real decreto de 23 de Mayo de 1845, se hará expresión de las fincas
comprendidas en los documentos otorgados y de los partidos en donde aquéllas
radican, á fin de que, si están situadas en diferentes partidos del en que se halle
establecida la Oficina de hipotecas que recibe las relaciones, pueda hacer las co-
municaciones oportunas á la Administración del ramo de la provincia, y ésta á
los Registradores hipotecarios respectivos.

Art. 24. Los Escribanos que otorguen un documento sin que se les haga cons-
tar haberse registrado el anterior documento ó título que acredite los derechos á
la propiedad que haya de ser objeto del nuevo contrato, incurrirán en la multa
de 200 reales por la primera vez, y en la de 500 en cada caso de reincidencia.
Art. 25. Incurrirán en iguales multas que las del precedente artículo, y en
los mismos casos de falta, los Escribanos que al pie del documento que otor-
guen no pongan la nota expresiva de la nulidad del documento, si no se regis-
tra. y de los plazos determinados en que ha de hacerse la presentación del refe-
rido documento y pago del derecho.

CCX X IX
1853. ENERO 10.—Circular de la Dirección general de Contribuciones directas,
Estadistica y fincas del Estado, aclarando el Real decreto de 26 de Noz,iernbre
de 1852.

8. aEl art. 16 impone á todo Escribano el deber de no otorgar documento al-


guno sin que previamente se le haga constar haberse registrado el anterior do-
cumento ó título que acredite los derechos ó la propiedad que hayan de ser ob -
jeto del contrato que se trata de autorizar; y como puedan existir algunas adqui-
siciones ó actos de los que no se tengan títulos
de propiedad, es oportuno preve-
nir á V. S.
que bastará al Escribano actuario para salvar su responsabilidad la
justificación subsidiaria de la precedente adquisición ó acto,
y de que se pagaron
los correspondientes derechos de hipotecas, expresándolo así en el nuevo docu-
mento que autorice, y teniendo presente que aquella disposición se refiere á ac-
tos que adeudaron el antiguo ó nuevo impuesto de hipotecas, y
la formalidad del registro. estaban sujetos á
9.°
Se procurará con especial vigilancia el exacto cumplimiento (le las dispo-
siciones concernientes á las visitas de inspección á las Oficinas de hipotecas,
y
de las que imponen á los Escribanos originarios la obligación de remitir en el
mes de Enero de cada año las relaciones de los documentos otorgados ante ellos
LEGISLACIÓN NOTARIAL
123
en el año anterior, y con la expresión de fincas y partidos que determi-
ticulo 19 del repetido Real decreto, y á los Registradores hiotecarios la naoel ar
p bliga -
ción de confrontar con sus asientos aquellas relaciones.

CCXXX

1853. ENERO 18. — Real orden sobre otorgamiento de escrituras


de bienes nacionales.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en
esa Dirección á consecuencia de haberla hecho presente el Gobernador de la pro-
vincia de Salamanca que, no habiéndose otorgado en tiempo oportuno las escri-
turas de venta de bienes naciona l es á favor de diferentes compradores que las
han transmitido á otras personas, ocurre la duda de quiénes sean los obligados á
otorgarlas. En su vista, y conformándose S. M. con el parecer de las Secciones
de Hacienda y Gracia y Justicia del Consejo Real, se ha servido mandar se ob-
serven las reglas siguientes :
1: Los compradores de bienes nacionales á cuyo favor no se hubiesen for-
malizado hasta ahora las escrituras de adquisición de las fincas rematadas, se
presentarán dentro del término de dos meses á recogerlas, previo el pago de los
derechos del papel sellado y demás á que quedaron obligados por consecuencia
de la subasta y de la toma de posesión.
2. a Los que sin haber obtenido las escrituras hubiesen enajenado las fincas,
podrán declarar en el acto del otorgamiento la persona á quien las hubiesen tras-
pasado, la fecha de la transmisión y el Escribano que la autorizó.
3.' Desde la fecha de esta resolución, los Escribanos públicos que autoricen
escrituras de venta y traspaso de fincas procedentes de bienes nacionales sin
hacer constar que sus primitivos compradores han obtenido la escritura de su
adquisición, serán responsables al Tesoro público del importe de los derechos
en que la Hacienda resulte defraudada por no haberse aquélla formalizado.
4. a Los compradores que no recojan las escrituras dentro del término prefija-
do, serán apremiados como deudores de la Hacienda al cumplimiento de esta
parte del contrato, que no pueden eludir en fraude del Tesoro público.
De Real orden lo comunico á V. I. para los efectos correspondientes. Dios
guarde á V. I. muchos años. Madrid 18 de Enero de 1853. — Llorente.

CCXXXI

fe pública.
1853. ABRIL 1.° — Real orden sobre remates de los oficios de la
de duda en lo sucesivo,
Para reformar la jur sprudencia y evitar todo motivo
i caso de que los re i
se ha servido mandarla Reina nuestra señora que en el on
con
pública intenten satisfacer el precio de las subastas
tan tes de oficios de la fe
permitido por el art. 12 del Real
otros enajenados,, en los términos que les está e la
decreto de 7 de Mayo de 1852, han de entablar los expedientes que prescrib
Real orden de 12 de Octubre de 1848 en la Audiencia del territorio, dentro del
LIBRO TERCERO
124
plazo designado para el pago en el art. 8.° del citado Real decreto de-7 de Mayo,
á las Audiencias la mayor brevedad en el despacho de estos expe-
encargan do
dientes para que pueda hacerse el pago dentro de aquel plazo, cubiertas que sean
la antedicha Real orden, y que esta disposición se
las dil igencias y trámites de
tenga por condición en todas las subastas y se anuncie en los edictos para que
nadie pueda alegar ignorancia.
De Real orden lo digo á V. S. para su inteligencia y cumplimiento. Dios
guarde á V. S. muchos años. Madrid 1.° de Abril de 1853. — Vahea. — Re- Sr.
gente de la Audiencia de

C CX XX I I

'1853. MAYo 18. — Real orden prorrogando el pla g o para presentar los titalos
justificativos del dominio de los oficios enajenados.
Ilmo. Sr. : He dado cuenta á la Reina nuestra señora del expediente instruido
en esa Dirección á consecuencia de una exposición de la Diputación permanen-
te de la Grandeza y de otros varios interesados, solicitando se prorrogue el tér-
mino concedido en la Real orden de 23 de Octubre del año próximo pasado para
presentar los títulos y documentos justificativos de su derecho á ser indemniza-
dos, en la forma que se determine, de los oficios y derechos suprimidos, y que
se les permita presentar, en lugar de los títulos originales, testimonios de los
mismos en relación suficiente al objeto indicado.
Y S. M., conformándose con lo propuesto en el razonado dictamen que sobre
el particular ha emitido esa Dirección, se ha dignado ampliar por todo lo que
resta del presente año el plazo señalado en el art. 1.° de la citada Real orden
para presentar ante los Gobernadores de provincia las reclamaciones documen-
tadas de que trata la indicada disposición, declarando este nuevo plazo definitivo
improrrogable, y acordando además:
1.° Que Los interesados puedan presentar, en lugar de los títulos ó documen-
tos originales, testimonios en relación de los mismos, sacados con citación de los
referidos Promotores fiscales de Hacienda, sin que por ella se entienda prejuz-
gada la forma en que definitivamente deba acreditarse la legitimidad de estos
créditos.
2.° Que por esa Dirección general se comuniquen á dichos funcionarios las
instrucciones oportunas para que cuiden de que los testimonios, cuando adopten
los interesados este medio de justificación, se extiendan con la formalidad debi-
da, sin omitir en ellos nada de lo que pueda servir, así para fundar la reclama-
ción que se intente, como para justificar cualquier
vicio que pueda afectarla.
Y 3.° Que los Gobernadores de provincia dirijan
á esa Dirección general el
1.° de Enero de 1854 todas las reclamaciones que, habiendo sido presentadas den-
tro del plazo prefijado, no se hayan remitido hasta entonces, ó den parte de no
existir ya ninguna en su poder.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á
V. I. muchos años. Madrid 18 de Mayo de 1853. — Sr. Director
general de lo Contencioso.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
125

CCXXXIII

1853. JUNIO 16. —


Instrucción para el arrendamiento delincas y derechos de(
Estado.
Previene que se verifique en subasta celebrada ante Escribano — hoy No-
ta
rio, — y está seguida del pliego de condiciones, del modelo del testimonio que
se
ha de librar y de la tarifa de los derechos que han de devengarse por el acto de
la subasta, por la extensión del testimonio y por la autorización de la corres
diente escritura. pon-

CCXX XIV

1853. JULIO 15. — Circular sobre justificación de existencia de las Clases pasivas.
Mandó distribuir ejemplares impresos de certificaciones para la justificación
mensual de existencia y estado de los individuos de las Clases pasivas, y que la
legalización que antes de aquella fecha se extendía por los Escribanos, fuera sus-
tituida en adelante con el Y.' B.° del Alcalde del pueblo ó del Celador de vigilan-
cia en las capitales de provincia.

C C XXXV

1853. AGOSTO 1.°—Circular de la Dirección general de lo Contencioso de Ha-


cienda pública sobre la prórroga del pla:o para presentar los títulos de pro-
piedad de los oficios enajenados.
Varios dueños de oficios y derechos suprimidos han acudido á esta Dirección
solicitando se prorrogue el término señalado en la Real orden de 23 de Octubre
del año próximo pasado para la presentación de los documentos justificativos de
su derecho á ser indemnizados en la forma que se determine; y como aquel tér-
mino ha sido prorrogado hasta fin del presente año por la Real orden de 18 de
Mayo último, inserta en la Gaceta núm. 155, correspondiente al día 4 de Junio,
es de inferir, cuando tales reclamaciones se hacen, que esta soberana disposición
no ha tenido en las provincias toda la publicidad que el Gobierno de S. M. desea
se la dé. Por lo mismo, ha acordado esta Dirección que se inserte nuevamente la
Boletín oficial del Ministerio
citada Real orden, tanto en la Gaceta como en el
de Hacienda, y además que disponga V. S. se publique en el número más
próximo del Boletín oficial de esa provincia, de que se servirá remitir un ejem-
plar á esta Dirección, encargando á V. S. tenga muy presente lo prevenido en
la regla 3. 8 de aquella. el
Diosguarde á V. S. muchos años. Madrid 1.° de Agosto de 1853.—P. A.,
Subdirectorprimero, Nicolós Li:ana.—Sr. Gobernador de la provincia
de
LIBRO TERCERO
126

CCXXXVI

Real decreto modificando el de 26 de Noviembre de 1852


1853. AGOSTO 19.
sobre el impuesto de hipotecas.

Art. 3.° Se suspende la ejecución del art. 16 del Real decreto de 26 de No-
de 1852, hasta que, revisada la legislación hipotecaria vigente con todo
viembre
el detenimiento que exige asunto de tanta transcendencia, se adopten sobre el
particular que aquél comprende las disposiciones convenientes en la ley defi-
nitiva.

Art. 6.° No se exigirá el otorgamiento de escritura pública sino en los casos


en que lo requieran las leyes como requisito principal para la validez de los
actos sujetos al registro.

CCXXXVI I

1853. SEPTIEMBRE 18. — Real orden señalando los libros de texto para la
enseñanza del Notariado.
La Reina (q. D. g.) se ha servido aprobar las adjuntas listas de los libros que
han de servir de texto para la enseñanza de las Universidades é Institutos del
Reino, formadas por el Real Consejo de Instrucción pública, conforme á lo dis-
puesto en el art. 39 del plan de estudios vigente.
De Real orden lo digo á V. S. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á Y. S. muchos años. Madrid 18 de Septiembre de 1853.—Govantes.—Sr. Rector
de la Universidad de

NOTARIADO

PRIMER AS'o.—Derecho
«Biblioteca de Escribanos ó tratado teórico-práctico para la enseñanza de los
Aspirantes al Notariado», por D. Manuel Ortiz de Zúñiga, quinta edición.
((Elementos del Derecho civil de España», por los Doctores D. Pedro Gómez
de la Serna y D. Juan Manuel Montalbán.
((Sala novísimo», por D. Joaquín Romero Ginzo.

SEGUNDO ilo.—Practica forense.


«Biblioteca de Escribanos», de D. Manuel Ortiz de Zúñiga, quinta edición.
«Tratado académico forense de procedimientos judiciales», por los Doctores
D. Pedro Gómez de la Serna y D. Juan Manuel Montalbán.
«Instituciones prácticas ó curso elemental de práctica forense», por
D. Juan
M aria Rodríguez.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
127

Otorgamiento de i nstrumentos p blicos.


((Biblioteca de E
scribanos)), por D. Manuel Ortiz de Zúñiga.
« Tratado elemental sobre el otorgamiento de instrumentos públicos)), por
D. Juan Ignacio Moreno.

CCXXXVIII

1853. OCTUBRE 16. —


Real orden sobre la forma en que deben darse en lo
sucesivo por los Escribanos los indices de los protocolos.
Con el fin de evitar los abusos que pueden cometerse en los registros de los
Escribanos públicos, se dispuso en Real orden de 21 de Octubre de 1836, y en los
artículos 55 y 56 del reglamento de los Juzgados de primera instancia, que todos
los Escribanos y Notarios formasen en principio de cada año un testimonio del
índice de su respectivo protocolo, y lo remitieran los Jueces á las Audiencias
para que allí se archivasen estos importantes documentos, y pudiesen servir de
comprobación de la autenticidad de los originales á que se referían.
La experiencia ha demostrado la utilidad de esta medida ; pero también ha
hecho ver que aun puede perfeccionarse para evitar falsedades y fraudes, y que
sería de conveniencia general extender esas prudentes precauciones á los testa-
mentos cerrados, cuya sustracción, falsificación y extravío son hechos que de al-
gún tiempo á esta parte ocupan seriamente la atención de nuestros Tribunales.
A fin, pues, de disminuir en cuanto sea dable los abusos que en tan importante
materia pueden cometerse, sin prejuzgar empero arduas cuestiones que deben
ser resueltas por el Código civil, S. M. se ha dignado dictar las reglas si-
guientes:
1. a Todos los instrumentos públicos que se redacten en los registros de los
Escribanos ó Notarios llevarán una numeración correlativa desde principio á fin
de cada año, sin que se pueda interrumpir el orden de los números bajo ningún
pretexto.
2. a En los índices de los protocolos se observará la misma numeración que
se lleve en los documentos originales, y en todas las copias ó traslados se hará
constar igualmente el número con que el instrumento se distinga en el registro.
3.' Los testimonios de los índices expresados se remitirán á los Regentes de
las Audiencias en la época y en la forma prevenidas en los artículos 55 y 56 del
reglamento de los Juzgados de primera instancia ; y los Regentes, después de
haberse cerciorado de que vienen en debida forma, los liarán archivar bajo su
inmediata inspección. Del mismo modo cuidarán de que se archiven y conserven
con orden y bajo su vigilancia inmediata todos los testimonios de esta clase re-
mitidos á las Audiencias desde el año de 1836.
4.' Todo el que otorgue un testamento cerrado, puede, para evitar su extra-
vío, confiar su custodia personalmente, y no en otra forma, á cualquier Escriba-
no ó Notario que tenga registro público donde archivarlo, reclamando el com-
petente recibo.
5.' Los Escribanos y Notarios estarán obligados á conservar los testamentos
cerrados que se les entreguen con el mayor cuidado y sigilo, llevando además
LIBRO TERCERO
128 eto,
á esto obj un registro donde
reservado, destinado exclusivamente
en protocolo su letra, y bajo numeración especial, en la forma
e
anotarán, precisainnve
le con expresión del nombre del
del testamento,
ntes prevenida, el otorgamiento lo autorice, y día en que se le haya en-
testigos, Escribano que
'tiestador, fecha,
trelzado el documento para su custodia. nloossE
eascerlibm
que proceda por deretcr p, enrsooradrqáune anisortsz
s alvo los casós en
Notarios devolver los testamentos cerrados á otra protocolo, exten
estador, de quien recogerán el oportuno recibo, que unirán al
t
diendo en él la correspondiente nota. devolución se formarán tam-
Del expresado registro reservado y notas de
7. 3 fin de cada año; y al principio del siguiente se remi-
separado s al
bién índices del Juez al Regente respectivo testimonios de ellos, ó negati_
tirán por conducton in de reservado.
cerrada, y con la expresó
vo en su caso, bajo cubierta
harán que se conserven estos testimonios con todo esmero
S Los "Regentes
poder.
y sigilo, bajo llave que tendrán siempre en su
Toda infracción que cometan los Escribanos contra lo prevenido en las
9. d
reglas precedentes, será castigada con sujeción al Código penal.
De Real orden lo digo á Y para los efectos consiguientes. Dios guarde
muchos años. Madrid 16 de Octubre de 1853.—Gerona.
áV

CCXXXIX

N OVIEMBRE 7. —
1853. — Real orden declarando incompatibles los cargos
de Concejal y Escribano.
M. ha tenido á bien declarar incompatibles, no sólo el cargo de Al-
calde. sino el de Concejal, con el desempeño de las Escribanías titulares y de
Juzgado: y que por lo tanto están comprendidos los Escribanos de número en el
caso 2.", art. 22 de la ley 'Municipal vigente.

CCXL

1854. MAYO 24. — Real deereio sobro sab«sras de montes cayo tipo no exceda de
2.000 re'ale' s .

uArticulo único. Las subastas de los productos de los montes serán autoliza-
das por los Secretarios de A yuntamiento,
N sistidos de dos hombres buenos•
cuando el tipo de la enajenación no exceda de •
').000 reales.»

CCXLI
1855. ENERO 23. --Real c(')(lula or
()«niary(lo los scrci•ios ele juzzticia
Ultramur.
..............................
............. ....... .......
Art. 123. l'odos los oficios de • .... , .....
cesivo 'Vacaren justicia vendibles renuncia bles que it)
(on arreglo á las d isposiciones
subasta por una sola vida. y ¡ Y entes, se venderán en
LEGISLACIÓN NOTARIAL
129
Art. 124. Los oficios adquiridos en venta vitalicia son enajenables por cual-
quiera de los títulos permitidos en derecho; pero los nuevos adquirentes no los
podrán disfrutar sino durante la vida del rematante ; pagarán en cada traspaso
la mitad del precio obtenido en la última subasta, y deberán pedir dentro de un
año la real confirmación bajo pena de caducidad.
Art. 125. El que adquiriere un oficio de los subastados en venta vitalicia en
virtud de cesión de su poseedor, y quisiere asegurar la posesión de durante su
vida, podrá conseguirlo mediante el pago de una cantidad igual á la que
jo la última subasta.
Art. 126. Todas las cantidades que cobrare la Hacienda procedentes de los
oficios que se enajenen por una vida, se invertirán precisamente en recuperar
los enajenados por la Corona á perpetuidad.
Art. 127. En la readquisición de estos oficios so procederá con arreglo á las
leyes, devolviéndole al interesado las cantidades que hubiere entregado por ra-
zon ele egresión y valimiento, así como cualesquiera otras que con motivo de la
adquisición, conservación y traspaso de los mismos oficios hubiesen ingresado
en el Tesoro.
Art. 128. La suerte decidirá cuál oficio ha de revertir al Estado cada vez que
se reunan fondos suficientes para comprarlo, á cuyo efecto el Intendente deter-
minará y presidirá el sorteo.
Art. 129. Si el oficio designado por la suerte fuese valorado en cantidad ma-
yor que la que exista destinada á su readquisición, adelantarán las cajas la dife-
rencia; pero á condición de reintegrarse con los primeros ingresos procedentes
del mismo ramo.
Art. 130. Una instrucción especial determinará las formalidades que deben
proceder á las subastas, las que deban observarse en los sorteos y las subsi-
guientes hasta que los dueños queden completamente indemnizados.
Art. 131. Luego que se consuman los oficios perpetuos, cesarán de venderse
los que en adelante vacaren, proveyéndose, como los demás empleos, con arre-
glo á las disposiciones que entonces rigieren.

CCXLII

1855. ABRIL 29. — Ley sobre cargas de justicia.


Doña Isabel II, por la gracia de Dios y la Constitución Reina de las Espa-
ñas : á todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed: que las Cortes
constituyentes han decretado y Nos sancionarnos lo siguiente :
Artículo 1.° Todas las cargas de justicia consignadas por el Gobierno en el
reconoci-
presupuesto de gastos del corriente año, quedan sometidas al nuevo
del Tesoro, inter-
mientoy clasificación que hará de ellas Direccion general
venida ó inspeccionada por una Comisión permanente de siete señores Diputados
elegidos por las Cortes.
Art. 2.° El reconocimiento y clasificación se verificarán en el plazo de ocho
meses desde la publicación de esta ley, dentro del cual el Gobierno señalará á
zgue bastante para la presentación de documentos.
los interesados el que ju
Art. 3.° El Gobierno presentará á las Cortes, con la posible brevedad, un pro-

9
LIBRO TERCERO
130 lo consienta
ley para liquidar y convertir los créditos cuya naturaleza
y( , cto de de la Deuda pública, según sus clases y condiciones.
títulos
enArt. 4.° Las cantidades consignadas en los nueve primeros capítulos derea- la
733
Sección cuarta del presupuesto de gastos para 1855, importantes 13.585
vellón, co destino á cargas de justicia, serán satisfechas por
el Tesoro hasta
lesdía en quen
el se expidan á los interesados los respectivos títulos de la
Deuda p-
sin perjuicio del resultado que ofrezca el reconocimiento de que trata el
blica,
articulo 1.° á todosIos Tribunales, Justicias, Jefes, Gobernadores
Por tanto: Mandamo s
y demás Autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas, de cualquiera
clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la preesente,

ley en todas sus partes.


LA REINA. - El Ministro de Haci enda,
Aranjuez
A 29 de Abril de 1855. — Yo
Pascual Illadoz'.
CCXLIII

1855. MAYO
12.—Real orden declarando cuáles son los documentos que deben
presentar los acreedores por cargas de justicia.
Ilmo. Sr.: La Reina, teniendo presente que el art. 2.° de la ley de 29 de Abril
último encarga al Gobierno señalar el plazo dentro del cual los partícipes en
cargas de justicia deben presentar en esa Dirección los documentos necesarios
para justificar su derecho en el nuevo reconocimiento y clasificación que la co-
mete la ley citada, ha tenido á bien fijar el de tres meses, contados desde la pu-
blicación de esta Real orden en la Gaceta del Gobierno, como fatal é improrro-
gable, dentro del cual los referidos partícipes habrán de entregar en ella los
siguientes:
Los comprendidos en el art. 1.° por oficios y derechos enajenados de la Coro-
na, los títulos originales primitivos de la egresión; la cédula de confirmación del
último reinado en que la hayan obtenido, con declaración de no haber adquirido
otra posterior, y certificación de la Dirección de la Deuda pública, expresiva de -
no haberse satisfecho el capital y réditos por su Tesorería en este siglo.

CCXLIV
1855. MAYO 21.
p nten origi—Real
nales y orden
no
mandando que los duelios de oficios enajenado.s
miento. por testimoni o los títulos de confirmación y rah-

Habiéndose observado que en la m


ayorparte de los expedientes instruidos
por las Audiencias á instancias de los dueños de oficios enajenados de los te-
nientes de los mismos para que por este Ministerio
y
dientes títulos , figuran se les expidan l os correspon-
t estimonios de los en que fundan
do dilaciones perj su derecho, ocasiona n -
udiciales al buen s
datan de fecha at ervicio, por no poderse compulsar cuando
Aud iencias, al i rasada; S. M. la Reina (q. D. g.) se ha servido mandar q ue las
nstruir estos exp
edientes, sólo admitan testimonios de los títulos
LEGISLACIÓN NOTARIAL
131
de propiedad y ejercicio cuando éstos hayan sido
expedidos con po sterioridad al
año de 1836; pero de ningún modo los de fecha anterior, que deberán precisa-
mente presentarse originales, y en su defecto copia certificada por el Teniente
canciller del Real Sello ó del Archivero de Simancas, según la época de su expe-
dición. De Real orden lo digo á Y. S. para los efectos
con siguientes. Dios guarde
á Y. S. muc h
os años. Madrid 21 de Mayo de 1855.— A. egente
guirre.—Sr R de
la Audiencia de ...

CCXLV
1855. MAYO 31.—Instrucción para el cumplimiento de la ley g ener«1
de Desamortización.

Art. 103. Con arreglo á lo dispuesto en el artículo anterior, corresponde á


dichos funcionarios lo siguiente:

A LOS JUECES DE PRIMERA INSTANCIA

1.° Concurrir puntualmente á la celebración de las subastas con asistencia


del Comisionado y Escribano y poner el Y.° B.° en la nota que con arreglo á la
obligación décima de los Comisionados deben remitir á la Dirección en el mismo
día en que se verifique el remate.
2.° Proceder á éstos, previa citación del Procurador Síndico, celebrándose un
acto para cada finca, y determinar la duración de cada uno de ellos.
3.° Cuidar de que el Escribano actuario, durante la subasta, anote sucesiva-
mente las posturas y los nombres de los licitadores.
4.° Concluir cada remate á favor del sujeto que haga la postura más alta.
5.° Firmar el acta de la subasta con el Comisionado, Escribano y mejor pos-
tor, exigiendo á éste, si fuese por finca de mayor cuantía, la presentación del re-
cibo del último trimestre de la contribución que haya pagado, la cual será, cuan-
do menos, al respecto de 500 reales anuales.
En defecto de la presentación del recibo, podrá admitirse fianza de persona de
notoria responsabilidad á satisfacción del mismo Juez, del Comisionado y del Es-
cribano.
A los postores de fincas de menor cuantía se exigirá solamente esta última
garantía.
6.° Disponer, concluida la subasta, que por el Escribano se libre testimonio,
el cual, en unión con el expediente, se remite al Gobernador por conducto del
Comisionado de ventas.
de firmar el
7.° Admitir las cesiones que los compradores hagan en el acto
de haberle sido adjudicada
remate, ó en los dos días siguientes á la notificación
la finca ó fincas.
expedientes con las órdenes de adjudicación, y pre-
8.° Devueltos que sean los
Contaduría de Hacienda públi-
via la liquidación de cargas que debe practicar la
s para que realicen el primer
ca, dispondrá el Juez se notifique á los compradore
pago del precio de sus remates en el término de los quince días siguientes, con
haciéndolo, se procederá á nueva subasta á
apercibimiento de que pasados, y no
LIBRO TERCERO
132 el nue..
su costa. y con responsabilidad á pagar la diferencia que resultase entre

y anterior remate. a la carta de pago se le dé la po_


y o9.° Disponer que luego que le sea presentad

ante el Escribano que entendió en la subasta las correspondien-


sesión al comprador.
tes10. Otorgar haciendo que se extiendan en los impresos que el Gobierno deter-
escrituras
a de Hacienda pública y en la de Hi_
mine, y que se tome razón en la Contadurí
del partido á que corresponde la finca.
pote con el Escribano de la subasta al sorteo de fincas que, por ha-
Concurr ir
ber sido rematadas en ambos actos en una misma cantidad, exijan dicha cir-
11.

cunstancia.
Estampar el V.° B.° en las notas que los Escribanos deberán entregar al
12.
12
con-1prador, para que cuando verifique el pago del primer plazo, lo haga también
del importe del papel sellado que sea necesario para subrogar el de oficio
común que se hubiese empleado hasta que se verifique la toma de posesión. y

Á LOS ESCRIBANOS

Bolefin oficial
1. 3 Preparar los expedientes de subasta. sirviendo de cabeza el
donde se publique la venta de la finca ó fincas, y el oficio de remisión que se
acompañe.
2. 3 Citar al Procurador Síndico del Ayuntamiento donde haya de celebrarse
la subasta.
3. 8 Concurrir á los remates con el Juez y Comisionado, anotando sucesiva-
mente las posturas y nombres de los sujetos que las hicieren.
4. 3 Librar testimonios á la conclusión de la subasta. y con remisión de éstos
y del expediente de la misma, pasarla al Comisionado.
5. 8 Extender las diligencias de cesión que hicieren los rematantes en el acto
de la subasta, ó á los dos días de haberse notificado al comprador la adjudicación
de la finca ó fincas.
6. a Notificar la adjudicación y liquidación de cargas al comprador, á fin de
que en el término de los quince días siguientes á la notificación verifique el pago,
para lo cual se entregará en el acto el correspondiente testimonio y nota de lo
que deba satisfacer por el papel sellado para subro
g ar el de oficio común que se
hubiese empleado hasta que se verifique la toma de posesión.
7.a Extender
las escrituras en los modelos, que la Junta de ventas
disponga, no omitiendo se tome razón en la Contaduría de Hacienda públic a y
en la de Hipotecas del partido a que correspondan.
****** ***********
•• ********** .• .• ..• • **** *****
Art. 131. A los treinta días de
.
en las Casas Consistoriales, con anuncada la subasta deberá celebrarse ésta
del Comisionado de ventas , del asistencia del Juez ó del que haga sus veces,
Síndico, previa citación. Escribano á quien corresponda. y del Procurad or
En las cabezas de partido asistirán los Co
• • • • *********** • misionados subalternos.
Art. 146 • Hecha la n
****************************

otificación, el E
• • ****************************

nio al adjudicatario scribano proveerá del oportuno testimo-


para
el V.' B." del Juez en que
que realice el pa g o del primer plazo. qt1;leundtel bielota con
d emuestre el importe del papel
sella Ld subro-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
133
garse en los expedientes de subasta hasta el acto de la toma
d eposesión, y dará
aviso del día en que lo verifique al Comisionado de ventas para que éste lo
á la Contaduría de Hacienda pública. haga
.......................
Art. 167. Las escrituras de venta deberán otorgarse en los ejemplares impre-
sos que la Junta de ventas disponga, y por el Juez de la subasta y ante el Escri-
bano que haya entendido en ella, ya se hubiese verificado ésta en la capital de
provincia, ó en la cabeza de partido, haciéndose expresa mención dequedar hi-
potecadas la finca ó fincas al pago de las obligaciones.
Art. 168. Las escrituras y obligaciones se extenderán en el papel del sello
correspondiente.
Art. 169. En la copia de la escritura que se dé al comprador, además de to-
marse razón en la Contaduría de Hacienda pública, ha de hacerse también en la
de Hipotecas del partido, en los términos y tiempo que está mandado en la Ins-
trucción hipotecaria.
••

Art. 269. Las escrituras de venta de dichos censos y foros se otorgarán por el
Juez y Escribano que hubiesen entendido en la subasta.

CCXLVI

1855. Jumo 22. Real orden declarando que la manda pía forzosa quedó dero-
gada por el Real decreto de 23 de Mayo de 1845.
En vista de un expediente instruido por este Ministerio en virtud de consulta
de la Audiencia territorial de Barcelona, y de acuerdo con lo propuesto por el
Tribunal Supremo de Justicia y por la Cámara del Real Patronato, S. M. la
Reina se ha servido declarar que la manda pía forzosa quedó derogada, como la
Real orden de 27 de Junio de 1838, á virtud de la ley de 23 de Mayo de 1845, de-
biendo recaudar lo que por atrasos hasta dicha época pertenezca á este objeto, y
lo que desde entonces y en lo sucesivo se destine á él por los testadores como le-
gado voluntario, los recaudadores nombrados ó que se nombren al efecto, y con
el fin de que unas y otras cantidades se destinen siempre al objeto señalado por
el testador.

CCXLVII

1855. Jumo 30.—Real orden nombrando una Comisión para formzelar el proyecto
de ley de organización del Notariado.
Reunidos y ordenados los trabajos, datos estadísticos y demás antecedentes
que existen en este Ministerio relativos al arreglo del Notariado; y teniendo en ge-
cuenta la urgente necesidad de que en breve plazo se establezca un sistema
s y cualidades que deben
neral que ordene y fije el número, clase, atribucione
g.), de conformidad con lo in-
tener los Escribanos del Reino; la Reina (q• D. i
formado por la Dirección del Notariado, se ha servido mandar que una Com-
compuesta de D. Fernando Pérez de Rozas, Fiscal
sión, presidida por V. I., y
de S. M. en la Audiencia de Madrid; I). Domingo Bando, Escribano del Número
de esta Corte, y D. Melchor Carbonell, Oficial cuarto de este Ministerio, encar-
LIBRO TERCERO
134
, como Vocal Secretario, proceda al examen de los referidos
gado del Negociad o
ntecedentes; y de acuerdo con el Director general del ramo, formule con toda
evedad y sin levantar mano un proyecto de ley para su futura organización
Mili

br s de la época actual, proponiendo la


que,
q esl en consonancia con las necesidade
manera de revertir al Estado las Escribanías enajenadas, sin lastimar derechos
particulares legítimamente adquiridos.
De Real orden lo digo á V. I. para los efectos consiguientes. Dios guarde
1855.—Fuente Andrés.—Sr. D. Ma-
á V. I. muchos años. Madrid 30 de Julio de
nuel María Jurado, Magistrado del Tribunal Supremo Contencioso adminis-
trativo.

CCXLVIII

1855. JuLio 31. — Real orden recomendando la actividad en los trabajos de la


e.stadistica, del Notariado.
Ilmo. Sr.: Enterada con satisfacción la Reina (q. D. g.) de lo adelantados
que so hallan los trabajos hechos por esa Dirección en la estadística del Nota-
riado; y teniendo en cuenta lo útiles que pueden ser á la Comisión de arreglo
general de Escribanos del Reino nombrada por Real orden de fecha de ayer, se
ha servido mandar se diga á V. S. que disponga lo conveniente á fin de que en
un brevísimo plazo queden terminados, toda vez que está tocando á su fin, re-
unidos todos los datos, y en disposición de trasladar á los libros los que carecen
de esta circunstancia.
De Real orden lo digo á V. I. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á V. I. muchos años. Madrid 31 de Julio de 1855.—Frente Andrés.—Sr. Director
general de Estadística y Notariado.

CCXLIX
1855. Jullo 8. — Real orden disponiendo que en las subastas y demás procedi-
mientos relalicos á la, venia de bienes nacionales actúen los Escribanos de
_Número.
Enterada S. M. la Reina (q. D. g.) de la consulta elevada por Y. I. referen-
te á la designación de los Escribanos que hayan de actuar en los expedientes de
subasta y demás procedimientos relativos á la venta de bienes nacionales. con-
forme á lo prevenido en el art. 102 de la Instrucción de 31 de Mayo último; oída
la Asesoría general de este Ministerio, se ha dignado S. M. resolver interven-
gan y actúen en este servicio todoslos Escribanos de Número de los Juzgados,
alternando con el especial de rentas en las capitales de provincia.

CCL
1855. AGOST O 4. — Real
orden mandando suspender las subastas de Nofarias
Eseribanias de Número.
Estando o
cupándose con actividad la Comisión nombrada por Real orden de
30 de Julio próximo pasado en los trabajos
en comendados á su cuidado para el
LEGISLACIÓN NOTARIAL
135
definitivo arreglo general de E
scribanos del Reino, que es de esperar
ra queden
concluidos en un brevísimo plazo, y deseando evitar en lo posible las
des que puedan suscitarse em difi culta-
barazando la marcha del Gobierno al plantear tan
importante reforma, la Reina (q. D. g.)
se ha servicio mandar lo que sigue:
1.° Las Audiencias t
erritoriales dispondrán lo conveniente á fin de que lo
mates de Notarías, Escribanías de Número y de Juzgados s re -
que no se hubiesen ve-
rificado con arreglo á lo prevenido en el Real decreto de 7 de Mayo de 1852, en
el término de diez días en la Península y veinte en las islas adyacentes á contar
desde la fecha de esta Real disposición, se suspendan dando cuenta á esta Supe-
rioridad.
2.° Hasta el arreglo del Notariado se suspenderá la provisión de todas las No-
tarías, Escribanías públicas del Número ó Juzgado en lo civil ó criminal, y las
de Cámara que quedaren vacantes en lo sucesivo, ya sea de las que corresponden
al Estado, ya de las enajenadas por la Corona.
3.° En caso de que la provisión de algunos de estos oficios fuese, á juicio de
las Audiencias, de urgente necesidad, acudirán á este Ministerio manifestando
las causas en que se fundan , para dictar la resolución que corresponda.
4.° El registro público y demás documentos correspondientes á los oficios que
vaquen se custodiarán en la forma prevenida por la legislación vigente.
De Real orden lo digo á Y. para los efectos consiguientes. Dios guarde á
V... muchos años. Madrid 4 de Agosto de 1855. — Fuente Andrés. — Sr. Regen-
te de la Audiencia de...

CCLI

1855. SEPTIEMBRE 18. — Real orden mandando suspender la remisión de expe-


dientes para obtener títulos de propiedad ó de ejercicio (le oficios enajenados
de la fe _pública y que no se expidan nuevos títulos.

... La Reina (q. D. g.), conformándose con lo propuesto por la Comisión en-
cargada de formular un proyecto de ley para el arreglo general de Escribanos
del Reino, ha tenido á bien resolver lo que sigue:
1.° Las Audiencias territoriales suspenderán la remisión á este Ministerio de
todos los expedientes que se estén instruyendo para obtener títulos de propie-
dad ó ejercicio de oficios enajenados pertenecientes á la fe pública, mandando
inmediatamente los que con sujeción á lo prevenido en circular de 11 del co-
rriente resulten ultimados.
2.° No se expedirán más títulos por ahora, y hasta el arreglo definitivo del
Notariado, que los comprendidos en la última parte del párrafo anterior.
3.° Todo aquel á cuyo favor se hubiese mandado expedir título de oficio co-
rrespondiente al ejercicio de la fe pública, ya pertenezca al Estado, ya sea de
propiedad particular, y no lo haya obtenido, se le concede el in-iprorrogable tér-
t a relución,
so
mino de un mes para que lo verifique, á contar desde la fecha de es 1eientes
d
transcurrido el cual, la Cancillería devolverá á este Ministerio
de los que no hubiesen cumplido con este requisito.
4.° Cuando el servicio de alguno de estos cargos sea de urgente necesidad á
e , con expresión de las can
o de las Audiencias , lo harán éstas present
juici
sas en que se funden para que el Gobierno tome una resolución.
LIBRO TERCERO
136
De Real orden lo digo á V... para los efectos consiguientes. Dios guarde á
Fuente Andrés. — Señor
V... muchos años. Madrid 18 de Septiembre de 1855. —
Regente de la Audiencia de ...

CCL1I

Real orden regulando el modo de prestar sus fiianzas los


1855. NOVIEMBRE 21.
Administradore s diocesanos.

Exige esta Real orden que las fianzas indicadas consistan necesariamente en
efectos públicos del 3 por 100, ó á lo menos por mitad en esta clase de valores y
en fincas de libre disposición, y la escritura que se ha de otorgar ha de redactar-
se con sujeción á las siguientes

BASES PARA EL OTORGAMIENTO DE ESCRITURAS DE FIANZA EN FINCAS

NOTA. Son las mismas que prescribe la Real orden de 14 de Enero de 1856,
inserta á continuación.

CCLIII

1856. ENERO 14. — Real orden aprobando las bases para el otorgamiento de
escrituras de fianza enfincas .
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á S. M. del expediente instruido sobre la inteli-
gencia que deba darse al art. 147 de la Instrucción de 31 de Mayo último, res-
pecto al Juez á quien competa otorgar la escritura de venta de bienes nacionales.
En su vista, y deseando facilitar á los interesados todos los medios de ultimar su
expediente de subasta, siempre que no ceda en perjuicio del servicio público ó
del Tesoro, la Reina (q. D. g.), conformándose con lo expuesto por el Tribunal
contencioso-administrativo, se ha servido resolver que los compradores elijan
ante cuál de los Jueces que haya presidido la doble ó triple subasta deseen otor-
gar la escritura, disponiendo igualmente S. M. que, á fin de que esta concesión
guarde la debida regularidad con las demás prescripciones de la Instrucción, se
observen las reglas siguientes propuestas por la Dirección general de ventas:

BASES PARA EL OTORGAMIENTO DE ESCRITURAS DE FIANZA EN FINCAS

1. a
Cuando el fiador ó fiadores fueren casados, se obligarán con su mujer,
precedida la licencia y juramento con renunciación de las leyes y derechos en la
forma de estilo, á no ser que los bienes hipotecados por el marido sean libres y
heredados.
2. a
Que el mismo fiador presente los títulos de las fincasque especialmente
hipoteque, y de su exhibición debe dar fe el Escribano, con expresión de sus
fechas.
3•' Ha de acreditar ins trumentalmente
si dichas fincas están ó no gravadas
y afectas, y en qué cantidad en su caso, de lo cual ha de dar tb-
cribano. también fe el Es
LEGISLACIÓN NOTARIAL
137
4. a El mismo otorgante debe pedir inst
gado ú ordinario la tasa de dichas tincas, árumentalmente
fin de que
ante el Juez Subdele-
nombre sujetos i mparcia-
les y peritos que la hagan en virtud de un decreto judicial.
5. 8 Mediante el mismo decreto judicial, se
ha de recibir la información de
testigos de abono, los cuales deberán obligarse según práctica á la responsabili-
dad del valor de las mismas fincas que abonan, y del parcial ó total alcance que
pudiera en un evento resultar.
6. a Ha de constar estar puestas las glosas correspondientes en los títulos de
pertenencia.
7. 8 El mismo Juez ha de aprobar y validar todo lo actuado, por medio de un
decreto judicial.
Y 8." Ha de constar también la toma de razón de la escritura en el oficio de
hipotecas.

CCLIV

1856. ENERO 15. — Real orden, fijando los derechos por el otorgamiento de las
escrituras de redención de censos.
La Reina (q. D. g.), conformándose con lo expuesto por esa Dirección ge-
neral y por el Tribunal contencioso-administrativo, se ha servido resolver lo si-
guiente:
1.° Los compradores de fincas ó censos y los redimentes de estos últimos sa-
tisfarán por el otorgamiento de cada escritura los derechos que á continuación
se expresan:

Al
CAPITAL Al Juez de Escribano
que representa la escritura. oficio. de oficio,

Hasta 100 reales


101 á 500 4 8
De
501 á 3.000 5 10
De
De 3.001 á 10.000 6 12
8 16
De 10.001 á 15.000
10 20
De 15.000 en adelante

n las
2 .° Q ue estos derechos se apliquen según el capital total á que ascienda
se comprendan en la escritura,
diferentes fincas ó censos que respectivame nte cada diez
exigiéndose además un real para el Juez y dos para el Escribano por ues-
fincas ó censos que resulten de exceso sobre las primeras, á tenor de lo disp
ño úl-
31 de Mayo del a
to en la segunda parte del art. 197 de la Instrucción de
timo. r en
el art. 199 de la misma para comprende
3.° Que la facultad concedida por
una escritura varias fincas de igual procedencia, es también extensiva á las ven-
tas y redenciones de censos. 8 lo sean por toda la actua-
Y 4.° Que los derechos expresados en la regla 1.
LIBRO TERCERO
138
ción. incluso el original (le la escritura que debe quedar protocolizado; pero sin
perjuicio del reintegro del papel correspondiente al instrumento público que se
otorga, el cual está sujeto á lo dispuesto en la ley é instrucción de 8 de Agosto

de 1851.
CCLV
Real orden recordando el deber impuesto á todos los Es--
1856. FEBRERO 28. —
de obtener el Real título de Notarios de Reinos y pagar el «fiat» y
cribanos
demás derechos.
S. M. la Reina Gobernadora, por resolución señalada de su Real mano, y de
conformidad con el Supremo Tribunal de la Cámara, se ha dignado mandar que
se cumplan y hagan y cumplir, guardar y observar las leyes y Reales disposicio-
nes en orden á que todos los Escribanos, así de los Juzgados civiles como de los
privativos y privilegiados, hayan de acudir á solicitar y obtener el Real título de
Notarios de Reinos, pagar el jiu t y demás derechos, sin que se les dé posesión de
sus respectivas Escribanías no cumpliéndolo previamente. Asimismo ha resuel-
to S. M. que hasta que tengan estos requisitos ninguno de los Escribanos que
carezca de ellos actualmente podrá actuar en los Juzgados civiles privativos ni
privilegiados. — Y la Reina (q. D. g.), de conformidad con el dictamen del Tri-
bunal Supremo de Guerra y Marina, ha tenido á bien mandar se recuerde el
puntual cumplimiento de la preinserta Real orden á todos los Juzgados depen-
dientes de este Ministerio, cuyos Jefes prevendrán á sus respectivos Escribanos
cumplan inmediatamente, si ya no lo hubieren verificado, suspendiéndoles en-
tretanto del ejercicio de sus Escribanías, y nombrándose en la forma ordinaria
los interinos que desempeñen el cargo.
De Real orden lo digo á Y. E. para su inteligencia y cumplimiento en la par-
te respectiva. Dios guarde á Y. E. muchos años. Madrid 98 de Febrero de 1856.
O'Donnell.
C CL V I

1856. Juuo 5.—Real orden prohibiendo autoriJar escrituras en que los Ayuntu-
mientos figuren como compradores de bienes inmaebles.
Para que no adquirieran bienes por compras los Ayuntamientos prescin-
diendo de lo mandado en las leyes desamortizadoras, prohibió esta Real orden á
los Contadores de hipotecas y Escribanos del Reino que intervinieran en el otor-
gamiento de escrituras de venta de predios rústicos y urbanos, censos y foros en
favor de las Corporaciones cuyos bienes se habían de desamortizar.

CCLVII
1857. ABRIL 16.—Rea/ orden sobre indices de los protocolos.
La Junta de gobierno del Colegio y Montepío de Escribanos y Notarios de
esta Corte, ha elevado á este Ministerio una exposición solicitando que se permita
á los de su clase extender en papel del sello de oficio las relaciones ó testimonios
anuales de los índices de sus protocolos que tienen el deber de remitir á las
LEGISLACIÓN NOTARIAL
139
Audiencias territoriales y Archivos de escrituras públicas, y se les releve de la
obligación de darlas en el sello cuarto que les impone el Real decreto de 8 de
Agosto de 1851 e Instrucción de 1.° de Octubre del mismo año.
Enterada la Reina (g. D. g.), y teniendo presente que,
establecida la forma-
lidad de los índices en beneficio del público y de las partes contratantes como
una garantía de la propiedad y de los derechos consignados en los
contratos, no
es justo imponer á los Escribanos ante quienes se otorga el gravamen de costear
el papel en que extienden dichos testimonios, según lo prevenido en el citado
Real decreto, cuya observancia es de todo punto imprescindible; S. M. se ha dig-
nado autorizar á los Escribanos y Notarios del Reino para que exijan de los otor-
gantes de instrumentos públicos, además de los derechos marcados en el Aran-
cel, el importe en metálico de medio pliego de papel del sello cuarto por cada
uno de los contratos que autoricen con destino á la formación de los referidos
índices, expresándolo así en las minutas de derechos que entreguen á los inte-
resados.
De Real orden lo digo á V... á los efectos correspondientes. Dios guarde
á V... muchos años. Madrid 16 de Abril de 1857.—Seijas.

CCLVIII
1857. SEPTIEMBRE 9.—Ley de Instrucción pública.

Art. 47. Son enseñanzas superiores:

La de Notariado.

Art. 60. Los estudios de la carrera del Notariado son :


Prolegómenos de Derecho. — Derecho civil español. — Nociones de Derecho
mercantil, administrativo y penal, en lo concerniente al ejercicio de la fe pú-
blica.—Otorgamiento de instrumentos públicos.—Teoría y práctica de los proce-
dimientos judiciales.—Paleografía.

Art. 220. Para ser Catedrático de Facultad se necesita:


1.° Tener veinticinco años de edad.
2.° Tener el título correspondiente.
Este será en las enseñanzas superiores el que se obtenga al terminar los es-
tudios.

Art. 271. Cada escuela superior profesional é Instituto tendrá un Director


nombrado por el Gobierno. Este cargo podrá recaer en un Profesor del Esta-
blecimiento.
CCLIX
Real decreto aprobando los programas
1858. SEPTIEMBRE 20. —
de las carreras superiores.
programas generales de estudios de las ca-
de Minas, de Montes, In -
rreras de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, iad o y de Diplomática.
y de las de Arquitectura, del Notariad
dustriale s y Agrónomos
LIBRO TERCERO
140

DE LA CARRERA DEL NOTARIADO


PROGRAMA GENERAL DE ESTUDIOS

Artículo 1.° Para ingresar en la carrera de Notariado se necesita:


1.° Ser Bachiller en artes.
siglo XVI y posteriores.
2.° Estar versado en la lectura de letra del
La carrera del Notariado comprende los estudios siguientes, que ha-
Art. 2.°
de hacerse en dos años á lo menos: Nociones de Derecho civil, mercantil y
brán
penal de España. Teoría y práctica de la redacción de instrumentos públicos y
actuaciones judiciales.
Además deberán asistir los alumnos durante tres años al oficio de un Notario
ió Escribano público.
Art. 3.° Los cursos teóricos de esta carrera serán de lección diaria y deberán
estudiarse en el orden que van expresados ; la práctica privada habrá de ser si-
multánea ó posterior á ellos.

CCLX

-1858. OCTUBRE 21.—Real orden declarando necesaria la carrera del Notariado


para los que aspiren á clesemperiar los cargos de Procuradores y otros, y re-
comendando á los que la tengan para las Secretarias de Ayuntamiento.

Al designarse por el Real decreto de 13 de Abril de 1844 los estudios teórico-


prácticos que se debían justificar previamente para obtener el ejercicio de Escri-
banías y \otarías del Reino, no fué posible calcular el gran número de alumnos
-que se dedicaría á esta carrera. En todas las provincias existe ya multitud de jó-
venes que han cumplido con las prescripciones del citado decreto; no pocos han
hecho alarde de suficiencia en varias ocasiones, y muy particularmente cuando
acudieron á disputar en público certamen alguna de las Escribanías mandadas
proveer con motivo del fausto natalicio de S. A. el Sermo. Príncipe D. Alfonso;
y sin embargo, tales individuos no pueden tener hoy colocación adecuada, ni
utilizar su terminada carrera, por ser ellos en número extremadamente mayor
que el de los oficios de la fe pública en España. Bien quisiera hoy S. M. que, en
plazas de este importante ramo de la Administración de justicia y del servicio
del Estado. pudieran hallar cabida todos los individuos que con aprovechamiento
se ocuparon en tales estudios; mas no siendo esto en modo alguno posible, y de-
seando en su augusta é incansable solicitud, no sólo ensanchar el campo donde
puedan aspirar al premio de sus tareas, sino llevar también seguridades de ma-
yor instrucción á otros puntos en que se aprovechen aquellas prendas con gene-
ral ventaja, la Reina (q. D. g.) se ha dignado mandar lo siguiente:
1.° Las Procuras del Tribunal Supremo, las de Audiencias territoriales y las
de Juzgados de primera instancia que sean propiedad del Estado; las Notarías y
Escribanías eclesiásticas, de Guerra, de Marina, de Hacienda y de Comercio,
que necesitan cédula de Notaría parcial, según la Real orden de 28 de Febrero
de 1856, y las Secretarías de los Juzgados de paz, se proveerán en personasque
tengan concluida la carrera del Notariado.
2.° Por el Ministerio de Gracia y Justicia se recomendará al de la Goberna-
ción la co
nveniencia de mandar que los Ayuntamientos de laspoblaciones del
LEGISLACIÓN NOTARIAL
141
Reino elijan en lo sucesivo para S ecretarios á
i ndividuosque, entre las demás
cualidades necesarias, acrediten haber concluido la expresada carrera.
3.° Lo dispuesto en los párrafos anteriores no excluye á los Abogados de los
Tribunales, cuando concurran aspirando á las plazas de que trata esta circular..
De Real orden lo digo á V... para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V... muchos años. Madrid 21 de Octubre de 1853. —
Negrete. Fernández

CCLXI

1859. ENERO 20. — Circular de la Dirección general de Contribuciones sobre re-


misión de índices de escrituras a la Hacienda.
Artículo 1.° Las relaciones testimoniales del movimiento de la propiedad que
remiten mensualmente los Escribanos á la Administración de Hacienda pública,
las pasarán en lo sucesivo al Registrador de hipotecas del partido, comprendien-
do en ella los documentos sujetos al Registro.

CCLXII

1859. OCTUBRE 25. Circular de la Asesoría general de Hacienda dictando


prevenciones relativas al otorgamiento de escrituras de fianza para el buen
desempeño de ciertos destinos públicos.

CCLXIII

1860. MAYO 21. — Orden de la Dirección general de Rentas estancadas saspen


diendo el procedimiento contra los Notarios por faltas en el uso del papel se-
llado.
Excmo. Sr.: La Junta de Gobierno del Colegio de Notarios de esta Corte acu-
de á este Centro directivo exponiendo que, por virtud de la visita girada á los
individuos de la clase que representan, se les ha conminado con la suspensión
de oficio de todos ellos si en el breve plazo que se les señala no satisfacen las
multas y reintegros de faltas de papel sellado. Y la Dirección, en su vista, ha re-
ínterin se
suelto la suspensión de procedimientos contra la mencionada clase,
resuelve por S. M. la instancia que tienen promovida sobre relevación de las pe-
nas que les fueren señaladas.

CCLXIV

1860. NOVIEMBRE 21.


Instrucciónpara el otorgamiento (le las escrituras de
a y 3 a clase, arreglada

fianza de los Administradores de loterías de 1., a 2.
la legislación vigente.
a y 3: clase presentarán
Artículo 1.° Los Administradores de loterías de 1:, 2•
en esta Dirección general la competente escritura de su fianza en el término y
LIBRO TERCERO
142
que se les designe en su nombramiento ó en la orden que al
por la cantidad
efecto se les comunique.
Art. 2.° Las fianzas consistirán en la cantidad señalada en metálico, en su
equivalente en papel admisible por disposiciones generales del Gobierno de S. M.
eqi
‹5 en fincas por triple valor.
Si las fincas son urbanas, deberán estar precisamente situadas en capital de
provincia ó puerto habilitado para el comercio de importación y exportación,
cuando la fianza sea de Administradores de 1.' y 2." clase.
Art. 3.° Los Administradores de 3.' clase podrán constituir la suya en una
obligación general de bienes con hipoteca especial de una ó más fincas libres,
rústicas ó urbanas, por triple valor de la cantidad señalada en metálico, en los
términos que expresa el art. 7.°
Art. 4.° Si la fianza es en metálico, harán la entrega en la Tesorería central
,ó en las provinciales de la Caja general de Depósitos, recogiendo la carta de pago,
que se insertará integra en la escritura que han de otorgar.
Art. 5.° Si fuese en papel, presentarán por si ó por medio de comisionado
en esta Dirección general factura triplicada del que pretendan depositar, á fin
de comunicar orden para su admisión en la Caja general; y obtenida que sea la
carta de pago equivalente, procederán al otorgamiento de la escritura, con in-
serción de la misma.
Art. 6.° Si la constituyen en fincas, es condición indispensable que estén li-
bres de toda otra carga, censo ú obligación, y además se observarán las reglas
siguientes:
L a El dueño ó dueños de las que se hayan de hipotecar promoverán ante un
Juzgado de Hacienda ó de primera instancia la instrucción de un expediente,
que deberá ser aprobado por el mismo; y en el escrito que al efecto presenten
expresarán circunstanciadamente el número 6 título, situación, cabida y linderos
de las que fueren; pedirán su tasación en venta y renta, y ofrecerán información,
ron testigos de abono, de que las poseen, y que su valor es el mismo que hubie-
ren regulado los peritos nombrados judicialmente.
2. a Los testigos de abono se obligarán á responder de la verdad de su decla-
ración con su persona y bienes; y para justificar que son de arraigo, se unirá al
expediente una certificación del Ayuntamiento respectivo en que conste el líqui-
do imponible que les esté reconocido para el pago de contribución.
3. a Se exhibirán y reconocerán los títulos de pertenencia, y se unirá al expe-
diente un testimonio en relación bastante para acreditar la propiedad.
4. a Con el propio fin se unirá igualmente una certificación de la Contaduría
del partido donde radiquen las fincas, en que se justifique la fecha de la adquisi-
ción de éstas, el titulo en cuya virtud se haya verificado y el precio, si lo hubiere
habido y constare.
5. a
En el caso de no poderse acreditar la propiedad en la forma expresada en
las dos reglas precedentes, se suplirá esta falta con una información de testigos,
que podrán ser los de abono, haciendo constar al mismo tiempo la causa de no
aparecer registrada la adquisición de la finca.
6. 8 Se acompañará también al expediente una certificación de la Contaduría
de hipotecas del partido, en la que, con referencia á los registros en el período de
los treinta años anteriores á su fecha, se acredite que las fincas no resultan 0-ra-
vadas con carga ni responsabilidad alguna.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
7.' Igualmente se acompañará otra certificación de la
Ad ministración princi-
pal de Hacienda pública de la provincia donde radiquen las fincas, en que conste
la cuota que por cada una de ellas se haya satisfecho en el año anterior por la
contribución de inmuebles y el tanto por ciento á que ésta sale sobre sus utilidades,
ó sea el líquido imponible, fin de que, capitalizado el de las rústicas al 3 por
100
y el de las urbanas al 5, se conozcan exactamente sus valores. En el caso de que á
la referida Administración no le sea posible expedir la mencionada certifica-
ción, se hará constar de una manera oficial; y se acompañará otra del Ayun-
tamiento respectivo, en la que se acrediten aquellos extremos con relación
los datos que hubiesen servido para el amillaramiento y reparto del año an-á
terior.
S.' El expediente se insertará íntegro en la escritura, quedando el original
unido á su matriz para poder sacar en lo sucesivo tantas cuantas copias se nece-
siten.
9.' El Escribano ante quien se otorgue la escritura, deberá expresar y dar fe
de haber puesto nota en los títulos de propiedad de la responsabilidad á que que-
dan afectas las fincas, y que de los mismos no aparece que éstas tengan sobre sí
obligación alguna anterior.
Art. 7.° Las escrituras de obligación general de bienes con hipoteca especial
de fincas, para cuya clase de afianzamiento están sólo autorizados los Adminis-
tradores de 3.' clase, según lo dispuesto en el art. 3.°, no necesitan expediente de
justiprecio y abono; pero es condición precisa que los Alcaldes de los pueblos
respectivos manifiesten, bajo su responsabilidad, ya sea por medio de certifica-
ción, que se insertará en ellas quedando unida al protocolo, ó ya concurriendo
al otorgamiento, que la persona ó personas que constituyen la obligación tienen
suficiente arraigo para responder de la cantidad señalada en metálico con fincas
propias por triple valor, y que el de las hipotecadas es triple en efecto. Es tam-
bién condición precisa el acreditar la legítima propiedad de las fincas, lo cual
podrá hacerse dando fe el Escribano de haber visto los títulos y de su autenticidad
y de haber puesto en ellos la nota de que trata la regla 9. a del art. 6.°, y además
se acompañarán las certificaciones de la respectiva Contaduría de hipotecas que,
para justificar la adquisición y libertad de las fincas, previenen las reglas 4:
y 6.' de dicho art. 6.°
Art. 8.° Las fianzas podrán constituirlas los interesados por sí mismos ó por
medio de fiador ó fiadores, y en todas las escrituras se expresará el estado y edad
de los otorgantes, dando fe el Escribano de su conocimiento ó el de los testigos.
Si los otorgantes fuesen casados, deberán concurrir sus consortes mancomuna-
damente al otorgamiento; y en este caso se hará constar la venia marital preve-
nida por derecho, el juramento de que no han sido violentadas para el contrato
y la declaración de que renuncian todos los privilegios que las leyes les conce-
den, y especial y expresamente la 2. a , título 12, Partida quinta.
Art. 9.° Si el otorgante ú otorgantes fueren viudos, se justificará si tienen
no hijos; y en caso afirmativo, si se hallan éstos satisfechos del haber que por su
legítima materna les haya correspondido, á fin de que en ningún tiempo puedan
reclamar contra los bienes hipotecados por su padre.
or ó concurra al
Art. 10. Cuando la fianza no sea propia del Administrad
otorgamiento su esposa, ésta y los fiadores en su caso se obligarán en la escritu-
ra. á responder, no sólo de los actos de aquél, sino también de los de la persona
LIBRO TERCERO
144
que elija para sustituirle en el desempeño de su destino por causa de enfermedad
ó ausencia autorizada.
En las copias de las escrituras constará su toma de razón en la res-
Art. 11.
pectiva Contaduría de hipotecas.
Art. 12. Las firmas que contengan deberán legalizarse competentemente,
siempre que los firmantes pertenezcan á pueblos no comprendidos en la demar-
cación territorial de la Audiencia respectiva.
Madrid 8 de Octubre de 1860. — Manuel Maria Azafias. — Noviembre 21.
M. aprueba la presente instrucción.—Sa/averria. —S.

CCLXV

1861. FEBRERO 8.—Ley Hipotecaria.


......... .................................................................
Art. 22. El Notario que cometiese alguna omisión que impida inscribir el
acto ó contrato conforme á lo dispuesto en el articulo anterior, la subsanará ex-
tendiendo á su costa una nueva escritura, si fuere posible, é indemnizando en
todo caso á los interesados de los perjuicios que les ocasione su falta.

CCLXVI

1861. JUNIO 12.—Instrucción sobre la manera de redactar los instrumentos pú-


blicos sujetos a registro, precedida de la Real orden aprobándola.
Excmo. Sr.: La Reina (q. D. g.) se ha servido aprobar la siguiente Instruc-
ción sobre la manera de redactar los instrumentos prCblicos sujetos cr. registro,
mandando al mismo tiempo que todos los Notarios y Escribanos á quienes in-
cumbe su cumplimiento empiecen á observar las prescripciones contenidas en
ella desde 1.° de Enero de 1862.
De Real orden lo digo á V. E. para su inteligencia y cumplimiento. Madrid
12 de Junio de 1861.—FernándeJ Negrete.—Sr. Director general del Registro de
la propiedad.

Instrucción sobre la manera de redactar los instrumentos públicos


sujetos á registro.

CAPÍTULO PRIMERO

DE LAS OBLIGACIONES DE LOS ESCRIBANOS PARA ASEGURAR EL REGISTRO DE LOS INS-


TRUMENTOS SUJETOS Á INSCRIPCIÓN

Artículo 1. 0 En cumplimiento de lo dispuesto en el art. 396 de la ley Hipote-


caria, y 333 del reglamento para su ejecución, los Escribanos no admitirán tí-
tulos no registrados en justificación del derecho que pretendan transmitir los po-
seedores de inmuebles ó derechos reales, ni harán mención ninguna de ellos en
los i nstrumentos que redacten.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
145
Siempre que se les presente alguno de dichos títulos, advertirán á los ntere
sados la falta de que adolecen, á fin de que la subsanen, i-
ins cribiéndolos en el
registro, si fuere posible.
Art. 2.° No se expedirán copias por exhibición de in
contratos no inscritos. strumentos de actos ó

Art. 3.° En todos los instrumentos públicos que se otorguen desde el día en
que empiece á regir la ley Hipotecaria relativos á bienes i
nmuebles ó derechos
reales sujetos á inscripción, se hará mención expresa de hallarse éstos inscritos
y del registro en que lo estuvieren.
Si la inscripción se hubiere'verificado en los nuevos registros, se expresará
también el número con que en los mismos estuviere señalada la finca y el de su
última inscripción.
Art. 4.° En todo instrumento público sujeto á registro, ya sea escritura públi-
ca ó -ya testimonio de sentencia, harán mención los Escribanos de lo dispuesto
en los artículos 396 de la ley Hipotecaria y en el 333 del reglamento general
para su ejecución.
En la misma cláusula se declarará que el acto ó contrato celebrado no podrá
oponerse ni perjudicar á tercero sino desde la fecha de su inscripción en el re-
gistro.
Art. 5.° El Escribano ante quien se otorgue un acto ó contrato en que se de-
clare ó reserve algún derecho real á favor de tercero, que podría ser perjudica-
do si no se registrase dicho documento, remitirá directamente la primera copia
de él al registro correspondiente, y exigirá del Registrador un recibo del asiento
de su presentación, el cual deberá conservar para su resguardo.
Este recibo será suficiente para exigir de los otorgantes el pago de los dere-
chos de la Escribanía.
Art. 6.° Los Escribanos públicos remitirán al Registrador del partido, cada
tres meses, un índice de los instrumentos sujetos á inscripción que hayan auto-
rizado, el cual expresará:
Los nombres de los otorgantes.
La especie y la fecha del acto ó contrato.
La designación de la finca que hubiere sido objeto de él, ó á la cual afecte el
instrumento.
Un índice en igual forma remitirán los Escribanos que actúen en causas, plei-
tos ó expedientes de los mandamientos judiciales expedidos con su interven-
ción mandando hacer inscripciones en el registro.
En estos índices no se incluirán los instrumentos que se hayan debido ins-
cribir en registros de otros partidos; pero los Escribanos darán también noticia
de ellos á los Registradores correspondientes.

CAPÍTULO II
LA REDACCIÓN DE LOS INSTRUMENTOS PÚBLICOS
DISPOSICIONES GENERALES PARA
SUJETOS Á REGISTRO
ó contrato de
Art. 7.° Los Escribanos ante quienes se otorgue cualquier acto2.°, 4.° y 5.° del
Hipotecaria ó en el 1.°,
los comprendidos en el art. 2.° de la ley constar, bajo su responsabilidd,
harán
reglamento general para su ejecución,
10
LIBRO TERCERO
146
que redacten, todas las circunstancias necesarias, según dicha
en el insi rument()
ley, para inscribirlo en el registro.
Art. 8." Deberá extender á su costa una nueva escritura, si fuere posible, y
de de los perjuicios que ocasione su falta, el Escribano que en los
será responsa]
instrumentos sujetos á registro omitiere ó expresare con inexactitud, que dé lu-
error y perjuicio de tercero, cualquiera de las circunstancias siguientes:
gar á
La naturaleza, la situación, la medida superficial, los linderos y el nom-
1."
bre y número, si existieren, de la finca que deba ser inscrita, ó á la cual afecte
el derecho que se haya de inscribir.
La naturaleza, el valor, la extensión, las condiciones y las cargas del
2."
mismo derecho, ó de aquel sobre el cual se constituya el sujeto á inscripción.
La clase y fecha del acto ó contrato que se otorgue.
4. a El nombre y apellido de la persona á cuyo favor se constituya ó declare el
derecho.
5. a El nombre y apellido de la persona que transmite el dominio ó constitu-
ya, reconozca ó revoque los derechos sujetos á inscripción.
6. a La designación de los predios, sirviente y dominante, en las servi-
dumbres.
Art. 9." Los Escribanos redactarán con claridad y concisión las cláusulas de
las escrituras en que so declaren los derechos y obligaciones de los otorgantes;
y si bien procurarán atenerse literalmente á las minutas que éstos les entreguen
de sus contratos, cuando notaren en ellas ambigüedad, confusión ó falta de cla-
ridad, lo advertirán á los interesados, proponiéndoles la redacción que en su
concepto exprese mejor el sentido de lo que se hubiere estipulado.
Art. 10. Si los documentos ó minutas que presentaren los otorgantes para la
redacción del acto ó contrato no expresaren alguna de las circunstancias que to-
madas del mismo deba contener la inscripción, según los artículos 9, 10, '11 y 12
(le la ley y 25 del reglamento general, el Escribano procurará que los otorgan-
tes las declaren; y si no quisieren no pudieren hacerlo, salvará su responsabi-
lidad manifestando en el instrumento que, advertidas las partes de la convenien-
cia de dicha declaración, dejaron, sin embargo, de hacerla.
Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de que, si las circuns-
tancias omitidas fueren necesarias para la validez del instrumento conforme al
Derecho común, deba el. Escribano negarse á redactarlo y autorizarlo.
Art. 11. Las ejecutorias en que se declare ó reconozca el dominio de in-
muebles ó
derechos reales sujetos ú inscripción, y las que modifiquen la capaci-
dad civil de las personas y deban inscribirse según el núm. 4.°, art. 2.° (le la ley,
y el art. 4.° del reglamento general , no
necesitarán expresar. detalladamente to-
das las circunstancias de la inscripción, á menos que verse sobre alguna de ellas
el punto litigioso que
decidan, en cuyo caso no podrá excusarse la clara y minu-
ciosa descripción de la que sea.
Art. 12. Los Escribanos procurarán describir las fincas rústicas á que se re-
fieran los actos ó contratos que autoricen, determinando su situación y linderos
con la
mayor exactitud y prolijidad. Para ello señalarán siempre el término
municipal, el pago, el partido ó el nombre con que fuere conocido el lugar en
que se hallaren dichas fincas; expresarán sus linderos por los cuatro puntos cardi-
nales, prefiriendo los que estuvieren señalados con límites naturales o artificia-
les, á la simple designaci O "n s I10111,,WeS
lo
Os 1 de los dueños de los predios cc-mti-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
147
guos; indicarán los c aminos que conduzcan á las
h eredades que describan-
pre que esta circunstancia pueda contribuir á d , siem
istinguirlas, y harán m ención, en
fin, de todas las demás señales que impidan confundirlas con otras.
Cuando la finca sea urbana, además del nombre del pueblo y el de la calle o
sitio en que estuviere, se expresará su número antiguo y el moderno, si hubiere
cambiado el que antes tenía, y si no estuviere numerada, se hará mención de
esta falta. También se expresará el número de la manzana ó cuartelada si lo
tuviere el grupo de edificios á que la finca corresponda; su nombre, si fuere co-
nocida con alguno en el pueblo; sus linderos por izquierda, derecha y espalda,
y cualquiera otra circunstancia que importe conocer para distinguirla de las
demás.
Art. 13. En ningún caso omitirán los Escribanos en las escrituras que se re-
fieran á fincas la expresión de su cabida ó extensión. Esta podrá continuarse
señalando con la medida acostumbrada en el país, pero siempre que sea posible
se procurará añadir su reducción á la medida correspondiente, según el sistema
métrico.
Si los interesados no pudieren señalar con exactitud la cabida ó extensión,
pero sí aproximadamente, se expresará ésta en la escritura, en los mismos tér-
minos; y si tampoco aproximadamente pudieren determinarla, se hará constar
también esta circunstancia.
Art. 14. En todo instrumento público por el cual se constituya, reconozca,
modifique ó extinga un derecho real que tuviere nombre conocido en Derecho,
se hará expresa mención de éste, aunque las condiciones estipuladas por los otor-
gantes modifiquen en algún punto su naturaleza y le atribuyan más ó menos
efectos que los propios de su índole con arreglo á la ley.
Art. 15. En las escrituras de actos ó contratos que deban inscribirse, y en
que no medie precio, procurarán los Escribanos hacer constar el de los inmue-
bles ó derechos reales á que se refieran, exigiendo de los otorgantes que mani-
fiesten su valor, bien por documentos que lo acrediten y obren en su poder,
bien por declaración de los mismos otorgantes, á su elección.
Art. 16. Cuando fuere objeto del acto ó contrato un censo, ó una pensión pe-
riódica perpetua, cuyo capital no conste, y no mediare tampoco precio, se fijará
el valor por el Escribano, capitalizando los réditos á razón de un 3 por 100
anual, á menos que los interesados, de común acuerdo, elijan otro tipo para di-
cha capitalización.
Si hubiere mediado precio se expresará, cualquiera que sea el importe de los
réditos ó pensiones.
Cuando la pensión consista en frutos, se reducirán éstos á metálico por el
precio medio que tuvieren en el lugar, para hacer la capitalización.
8 A,
Si lapensión fuere vitalicia, se hará la capitalización al tipo de 10
por 100, según los casos, con arreglo á ley común, á menos que los interesados
establezcan otro diferente.
Art. 17. En toda escritura de acto ó contrato que deba inscribirse se hará
argas reales que t T eren los in-
también mención circunstanciada de todas las c cuidadosamente
muebles,para cuyo efecto los Escribanos, no sólo examinarán
los títulos que los otorgantes les presenten, sino que les pedirán todos los que
aparezcan que
tuvieren y de los cuales puedan resultar dichas cargas. Si las que á ú
puestas no se cumplieren por ignorarse la persona que tenga derecho ellas,
LIBRO TERCERO
148 podrán los otorgantes exigir que conste tam-
,
por cualquier otro impedimento
la escritura esta circunstancia.
por la cual se enajene ó grave la propiedad de bie_
bien en
En todaescritura de la hipoteca legal, en cuya virtud tie-
Art. hará expresa reserva
ne--; ininuebles. se para el cobro de la
preferencia sobre cualquiera otro acreedor
ne el E s tad o o y no satisfecho por los mismos bienes.
anuali(lad del impuesto repartid
uitlllla
Si éstos estuvieren asegurados, se hará igual reserva á favor del asegurador
1 premios del segviro correspondiente á los dos últimos años, si no estuvie-
por los s , si el seguro fuere mutuo.
ren satisfechos, ú de los dos últimos dividendo
La designación de toda persona que intervenga en cualquier acto
A rt. D. su nombre, sus apellidos pa-
inscripción, se hará expresan do
contrat o suie to acostumbre usar mas que uno de éstos, su edad,
terno v materno, aunque ella no
y su domicilio. Si fuere conocida con un segundo
u estado civil, su profesión
s también n ecesariamente .
nombre unido al primero, se expresará
más de una vecindad deberán señalar una de ellas para todas
Los que tengan
diligencias á que pueda dar lugar el acto o contrato.
las notificaciones y
acuerdo, aunque tencran
Esto mismo podrán hacer los otorgantes por mutuo
vecindad, 6 el lugar que señalen no sea el de su verdadero domicilio. b
una sola
Art. 20. Las sociedades y establecimientos públicos se designarán por los
nombres con que fueren conocidos, su razón social ú el nombre de los Directores,
Administradores 6 personas competentemente autorizadas para representarlas ó
llevar su firma. y por su domicilio.
Art. 21. En todo acto contrato sujeto á registro, expresará el que transfie-
ra, revoque 6 modifique el derecho el título de adquisición en cuya virtud le
pertenezca, aunque no haya presentado al Escribano los documentos que justifi-
quen su propiedad.
Art. 22. Los Escribanos harán constar en toda escritura la capacidad legal de
los oto1 7 para celebrar el acto 6 contrato á que se refieran, expresando las
circunstancias que. seguir los casos, determinen dicha capacidad.
Art. 23. En los contratos en que haya mediado precio o dinero de cuya entre-
ga no dé fe el Escribano, se omitirá t(. da excepciones renuncia y deleyes favo
rables, -y en su lugar declarará el mismo Escribano haber advertido á los otor-
gantes que, con.fesado el pago de dicho precio, queda libre la linea ó derecho de
toda responsabilidad por razón del mismo, aunque se justificase no ser cierta su
entrega en todo en parte.
Igual declaración se hará en el contrato de pernmta cuando hayan mediado
vueltas de cuya entrega no (1(1 fe el Escribano.
Art. 24. En toda escritura en que se estipulare
abzuna obligación sujeta á
condiciones suspensivas () re
solutorias, expresará el E;cribano haber enterado a
las partes de q el cu
mplimiento de d•i chas
condiciones, cuando se verifique, no
perjudicará á tercero si no seN hick
ie constar en el re g istro del modo prevenido
en el art. 16 de la ley Hipotecaria.
Igual advertencia hará y e
xpresará haber hecho el r .. tscr.Jano
;1 respecto de las
cantidades que quedan pendient
venta, 6 de abono de d e pago por cuenta saldo del precio de la
iferencias en1.
perinola, o adjudicacin o• en pago.
Art. 25. En toda ('scritura en que
muebles ó ch Tecitos se revoque alguna donación
1 real s por c
bienes in'
expresará el E r i ualquiera de las causas que señaltilen
ba•jo su
- res p o nsabilidad
, la circunstancia de haber de
LEGISLACIÓN NOTARIAL
149
entenderse dicha revocación sin perjuicio de tercero que hay
q
a aduiri do los
nes ó cualquier derecho real sobre ellos, á menos que la causa del acto sea no bie
ber cumplido el donatario condiciones inscritas en el registro, en cuyo caso h- a-
se
manifestarán las que sean.
Art. 26. El instrumento público en cuya virtud deba cancelarse, alguna ins-
cripción ó anotación preventiva, expresará todas las circunstancias necesarias
para que la cancelación pueda contener las señaladas en el art. 98 de la le Hi
potecaria. En su consecuencia dará claramente á conocer. Y -
I.' El derecho total ó parcialmente extinguido.
2.° El nombre, estado, edad, profesión y domicilio de la persona á cuya ins-
tancia se haga la cancelación, ó cuyo consentimiento sea necesario para hacerla
válidamente.
3.° La representación legal con que obra la persona á cuya instancia ó con
cuyo consentimiento se haga la cancelación, si fuere distinta do aquella á cuyo
favor estuviere hecha la inscripción que deba cancelarse.
4.° Si la cancelación fuere parcial, la parte del inmueble inscrito que haya
desaparecido y la que quede subsistente, determinándose sus nuevos linderos,
bien, en su caso, la parte de la obligación extinguida y la que subsista, expre-
sándose siempre la causa de la reducción del derecho.

CAPÍTULO III

DISPOSICIONES RELATIVAS Á LAS ESCRITURAS DE HIPOTECA VOLUNTARIA

Art. 27. No se otorgará ninguna escritura de hipoteca, censo ó imposición de


capital á rédito, sin fijar en ellas la cantidad de que ha de responder la finca 6
derecho hipotecado.
Cuando no sea cantidad cierta ó líquida entre los otorgantes la que se trate
de garantizar, el Escribano les prevendrá que la fijen aproximadamente, advir-
tiéndoles que la que señalen será la única de que responderá la finca con perjui-
cio de tercero, si bien quedando á salvo en todo caso la acción personal contra el
deudor.
Lo dispuesto en el párrafo anterior no tendrá lugar cuando la escritura tenga
por objeto asegurar un crédito refaccionario no líquido y que dé sólo derecho á
una anotación preventiva, en cuyo caso se observará lo prevenido en el art. 60
de la ley Hipotecaria.
Art. 28. Tampoco se otorgará ninguna escritura de hipoteca ó de imposición
de censo ó capital á rédito sobre fincas diferentes, sin señalar en ella la parte de
dichos capital y réditos de que ha de responder cada una.
n del ca-
Los Escribanos exigirán de los otorgantes que hagan la distribució
pital y réditos entre las fincas gravadas, si previamente no la hubieren conven-
i
do, advirtiéndolesy haciendo constar en la escritura que cada una de las fincas
no queda obligada con perjuicio de tercero sino por la cantidad que respectiva-
mente se le señale, si bien quedando á salvo el derecho del acreedor para repetir
contra cualquiera de ellas por la parte del crédito que no alcanzar() á cubrir al-
guna de las otras, cuando no mediare dicho perjuicio, conforme á lo prevenido
en el art. 121 de la ley Hipotecaria. en ninguna escritura, aunque los otor-
Art. 29. Los Escribanos no insertará n
LIBRO TERCERO
150
de quedar hipotecados todos los bienes
la cláusula general
gantes lo reclamen, de las obligaciones estipu- •
futuros en seguridad del cumplimiento
-tes ó
presen
ladas. censo se suprimirá la cláusula,
Art. 30. En las escrituras de imposición de
al pago de los redí
usada todavía por algunos Escribanos, de quedar obligados
además de los bienes especialmente acensuados, todos
los demás que po-
tos,
seyere el imponente. motivo la expresión del valor
En (lidias escrituras no se omitirá por ningún
y el de las cargas anteriores que la
que los otorgantes dieren á la finca gravada
misma tuviere.
Art. 31. Toda escritura de hipoteca expresará las circunstancias enumeradas
de esta Instrucción y además
en los artículos 8.° 12, 13, 15, 17, 18, 19, 21 y 23
las siguientes:
procurando
1. 3 La obligación para cuya seguridad se constituya la hipoteca,
expresarla tan claramente que no pueda dudar nadie de su naturaleza y su
cuantía.
La duración, plazos y condiciones de la misma obligación; y en el caso de
que los otorgantes no señalen tiempo, expresión de que se constituye por tiempo
ilimitado.
3. 3 La cantidad de que deba responder la finca que se hipoteque, en los tér-
minos que se expresarán más adelante.
4. 3 Los intereses estipulados, ó la declaración de no devengarlos el capital
asegurado.
Art. 32. Las escrituras en que se hipotequen edificios construidos en suelo
ajeno, expresarán necesariamente esta circunstancia, y además la de entender-
se la hipoteca reducida al derecho que tuviere el dueño de lo edificado. y sin per-
juicio del propietario del terreno.
Si lo que se hipotecare fueren derechos de superficie, pastos. aguas, leñas ú
otros semejantes, se declarará que quedan á salvo los derechos de los demás par-
tícipes en el dominio.
Art. 33. La escritura en que se hipoteque el derecho de percibir los frutos de
al). ún usufructo, expresará la circunstancia de haber de quedar extinguida la
hipoteca cuando concluya el mismo usufructo por algún hecho ajeno á la volun-
tad del usufructuario : y que si concluyere por la voluntad de este. habrá de sub-
sistir la hipoteca hasta que se cumpla la obligación ase g urada. (_'Y hasta que venza
el tiempo en que el usufructo habría naturalmente concluido, á no mediar el he-
cho que le puso fin.
Art. 34. La escritura en que se hipoteque la mera propiedad de alguna finca,
expresará la circunstancia de que, si el usufructo se
consolidare con ella, se ex-
tenderá á éste la hipoteca. á menos que los otorgantes estipulen algo en contra-
rio, lo cual se liará n ecesariamente. constar.
Art. 35. En cumplimiento de lo dispuesto en el núm. 4.°, art. .107 de la ley
Hipotecaria, no se insertará en ninguna escritura la cláusula prohibitiva de hi-
potecar los bienes que se graven con otra obligación de la misma ó diferente es-
pecie. En su lugar podrá declararse que toda hipoteca posterior habrá de quedar
pospuesta á la obligación que se
contraiga, entendiéndose que si la dicha hipo-
teca debiere hacerse efectiva antes que venza el plazo de la obli
g acio• n anterior.
vendiéndose la finca, se deducirá en primer lugar de su precio '
el importe de la
LEGISLACIÓN NOTARIAL
151
misma obligación precedente, con sus intereses vencidosy or v
dose á la vencida tan sólo la cantidad sobrante. p enser , apli.c-
án
Art. 36. Cuando se hipotecaren f
errocarriles, canales, puentes ü otras obras
destinadas al servicio público que haya concedido el Gobierno por diez ó más
años, se declarará que queda pendiente dicha hipoteca de la resolución del d-
recho del concesionario. e
Art. 37. Siempre que se hipotequen bienes pertenecientes á personas que no
tengan la libre disposición de ellos, se asegurará el Escribano de que se
han
cumplido los requisitos y formalidades que para tales casos exigen la leyes
hará constar en la escritura. las ey
s lo

Art. 38. Todo el que tenga á su favor una hipoteca voluntaria, podrá á su vez
hipotecar este derecho á la seguridad de otra obligación; pero se declarará en la
escritura que esta segunda hipoteca queda pendiente de la resolución de la pri-
mera.
Art. 39. Los Escribanos no autorizarán ningún acto ó contrato de hipoteca
por el cual se pretenda sujetar á tal gravamen los bienes que no son hipoteca-
bles, con arreglo á los artículos 108 y 109 de la ley Hipotecaria.
Art. 40. Todo Escribano autorizado para practicar diligencias judiciales, á
quien pidiere un acreedor hipotecario que requiera de pago á su deudor con el
objeto de hacer constar el transcurso del plazo necesario á fin de repetir contra
el tercer poseedor de los bienes hipotecados, deberá hacer dicho requerimiento
en el término de las veinticuatro horas siguientes, siempre que se le manifieste
el título en que se funde la acción.
Esta misma disposición será aplicable cuando el acreedor pida se requiera de
pago al tercer poseedor de los bienes hipotecados, en el caso de los artículos 128
y 129 de la ley Hipotecaria.
En uno y otro caso extenderá el Escribano un acta de la demanda del intere-
sado y de las diligencias de requerimiento, la cual deberá entregar al acreedor
dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes á fin de que haga de ella el uso
que proceda.
Art. 41. Cuando el deudor ó el tercer poseedor estuviere ausente, practicará
el Escribano las mismas diligencias, en la forma prevenida en el art. 104 del re-
glamento general para la ejecución de la ley Hipotecaria, haciendo el requeri-
miento por medio de carteles ó de los periódicos, si así procediere verificarlo,
según el mismo artículo.
En este último caso será de setenta y dos horas el plazo señalado para prac-
ticar todas las diligencian y entregar el acta al demandante.
Art. 42. Los poderes para hipotecar podrán darse, bien con limitación á una
finca determinada, ó bien para todas las que posea el poderdante, y en uno y
otro caso, con las demás condiciones que tenga á bien señalar el propietario. El
apoderado de este último modo estará facultado para hipotecar cualquiera de las
que pertenezcan al poderdante.
Art. 43. En toda escritura de hipoteca constituida para la seguridad de una
obligación futura, ó sujeta á condiciones suspensivas inscritas, ó que se hayan
de inscribir en el Registro, declarará el Escribano que dicha hipoteca habrá de
perjudicar á tercero desde la fecha de su inscripción, si la obligación futura lle-
gare á contraerse, ó á cumplirse la condición.
Si la obligación asegurada estuviere sujeta á condición resolutoria inscrita,
LIBRO TERCERO
152
efecto en cuanto á ter-
se expresará en la escritura que dicha hipoteca surtirá su
cero mientras no se haga constar en el Registro el cumplimiento de la con-

dición.
Art. 44. Cuando se constituya hipoteca en seguridad de préstamo, enterará el
Escribano á las partes de su derecho para estipular intereses sin sujeción á tasa
legal, y de que no quedarán asegurados los que estipularen sino en cuanto cons-
ten en la escritura y en la inscripción correspondiente del Registro. En la escri-
tura se liará mención de haberse hecho á los interesados esta advertencia.
Art. 45. En toda escritura de hipoteca por razón de préstamo con interés de-
clarará el Escribano haber enterado al acreedor de que no podrá reclamar por la
acción real hipotecaria, con perjuicio de tercero, más réditos atrasados que los
correspondientes á los dos últimos años y la parte vencida de la anualidad co-
rriente, si bien quedando á salvo su acción personal contra el deudor para exi-
gir los pertenecientes á los años anteriores, con arreglo á lo dispuesto en el ar-
tículo 147 de la ley Hipotecaria, y para pedir en su caso una ampliación de hipo-
teca, conforme á lo prescrito en el art. 115 de la misma ley.
Art. 46. Las escrituras de cesión de crédito hipotecario expresarán:
1.° El nombre, apellido, edad, estado y domicilio del cedente, del cesionario
y del deudor.
2.° Copia á la letra de la escritura de la hipoteca cedida.
3.° La especie y condiciones del acto ó contrato que produzca la cesión.
4.° El importe de la cantidad cedida.
5.° La circunstancia de haberse de dar conocimiento al deudor de este con-
trato.
Art. 47. Otorgada la escritura de cesión del crédito hipotecario, extenderá y
firmará el Escribano una cédula en la cual certificará la celebración de dicho
contrato, su fecha, el nombre, apellido, estado, profesión y domicilio del cesio-
nario, y el importe del crédito ó de la parte cedida del mismo.
Si el deudor residiere en el mismo pueblo, el Escribano le entregará ó hará
entregar dicha cédula, en la forma prescrita en el párrafo primero, art. 228 de
la ley de Enjuiciamiento civil.
Si residiere en otra parte, entregará el Escribano la cédula al cedente, á fin
de que con ella acuda al Juez en solicitud de que se busque al deudor y se le en-
tregue, en la forma prescrita en los artículos 229 y 230 de la misma ley de En-
juiciamiento.
CAPÍTULO IV

DISPOSICIONES RELATIVAS AL OTORGAMIENTO DE LAS ESCRITURAS DE HIPOTECA


LEGAL

Art. 48. Todo Escribano ante quien se otorgue algún instrumento público
del cual resulte derecho de hipoteca legal por razón de dote, arras, bienes reser-
vables ó de peculio, tutela ó curaduría, enterará á la persona á cuyo favor lo
constituya la ley, si interviniere en el acto, de su derecho para exigir de quien
corresponda una hipoteca especial suficiente; y al gravado con esta obligación.
si también concurriere al acto, de la que la ley le impone de cumplirla en su
caso si poseyere bienes hipotecables. El Escribano dará fe en el mismo instru-
mento de haber hecho esta advertencia y de la manifestación que en su virtud
hicieren los interesados.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
153
Art. 49. Si la persona cuyo favor resultare el derecho de hipoteca legal de
que trata el artículo anterior fuere mujer casada, hijo menor de edad, pupilo ó
incapacitado, el Escribano dará co
nocimiento al Registrador del i
nstrumento
otorgado dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, por medio de oficio,
en el cual hará una sucinta reseña de la obligación contraída, de los nombres,
calidad, estado y domicilio de los otorgantes, y
de la ma nifestación que éstos hu-
hieren hecho en virtud de la advertencia relativa á la hipoteca legal.
Art. 50. No se otorgará ninguna escritura de hipoteca legal sin
da en tal concepto resulte calificada y admitida por la persona queque la ofreci -
respectiva-
mente tenga la obligación ó el derecho de hacerlo, según los casos, con
a lo prevenido en la sección 3. a del titulo V de la ley Hipotecaria. arreglo

Art. 51. En todo instrumento público en que se constituya dote, se ofrezcan


arras ó se entreguen al marido bienes parafernales, podrá constituirse la: hipo-
teca dotal correspondiente.
Si no se constituyere, se hará necesariamente mención de alguna de estas tres
circunstancias:
Que dicha hipoteca habrá de constituirse en escritura separada.
Que, siendo la mujer mayor de edad y dueña de la dote, no ha exigido la hi-
poteca dotal correspondiente, á pesar de haberle enterado el Escribano de su de-
recho.
Que el marido ha declarado, bajo juramento, no poseer bienes hipotecables
con que asegurar la dote de su mujer, obligándose, en la misma forma, á hipo-
tecar los primeros inmuebles que adquiera.
Art. 52. En toda escritura en que se constituya dote inestimada en bienes
muebles ó semovientes, se hará constar el precio de éstos, expresándose que su
estimación no causa venta, ni tiene más objeto que fijar la cantidad, cuya devo-
lución en su caso deberá garantizarse con hipoteca.
Art. 53. En toda escritura en que se ofrezcan á la mujer arras ó donación es-
ponsalicia, se expresará necesariamente si se prometen ó no como aumento de
dote. El Escribano lo preguntará á los otorgantes, enterándoles de su derecho en
uno y otro caso, ó sea de que, hecha la oferta como aumento de dote, produce
hipoteca legal; y omitiéndose dicha circuntancia, no podrán reclamarse las arras
ó donaciones sino por la acción personal.
Art. 54. Cuando se ofrecieren á la vez arras y donaciones esponsalicias, se
expresará en la escritura el derecho de la mujer á optar por que se le aseguren
con hipoteca unas ú otras en el término de veinte días, y la condición de que,
derecho, ha de tener
transcurrido dicho término sin que la mujer haga uso de su
la opción el marido.
Art. 55. Toda escritura de dote en cuya virtud se entreguen al marido bienes
0 al 5.° del
inmuebles, expresará las circunstancias contenidas en los números 1.
artículo 8.° y además las siguientes:
o , y en este último
1.° Estar concertado ó haberse verificado ya el matrimoni
caso la fecha de su celebración. domicilio de la mujer.
2.° El nombre apellido, estado anterior, edad y
3.° Expre s ión de ser la dote estimada ó inestimada.
4.° Cuantía de la dote y bienes que la constituyan.
5.° El valor de cada finca y el de los demás bienes.
.° Expresión de transmitirse el dominio al marido con sujeción á las leyes
6
LIBRO TERCERO
15 4
si la dote fuere estimada, ó, en su lugar, de la obligación de restituir los mismos
inmuebles dotales que subsistan al tiempo de disolverse el matrimonio si fuere
inestimada la dote.
.° Expresión de haber enterado al marido de su obligación de inscribir la
dote é hipotecar los inmuebles de ella á su seguridad, con la circunstancia de
que, mientras no lo verifique, no podrá ejercer actos de dominio ni de adminis-
tración en los bienes dotales.
8.° La fe de entrega, sí ésta se hiciere en el acto, ó, en otro caso, la declara-
ción de haber recibido los bienes, con inserción literal de los documentos públi-
cos 6 privados de que pueda constar dicha entrega, si los presentaren los otor-
°untes.
Art. 56. La carta ó escritura en que se constituya hipoteca dotal expresará,
además de las circunstancias comprendidas en el artículo anterior y las que debe
contener por regla general toda escritura de hipoteca voluntaria, las siguientes:
L' El nombre, apellido y representación de la persona que en su caso hubiere
exigido la constitución de dicha hipoteca, ó bien la circunstancia de haberla
otorgado espontáneamente el marido.
2. a Si se hubiere seguido expediente judicial, relación de sus trámites con in-
serción literal de la providencia dictada.
3. 1 La declaración de considerar suficiente y haber aceptado la hipoteca la
persona que, según la ley, tenga tal derecho.
Art. 57. Las escrituras de aumento de dote se sujetarán en su redacción á las
reglas establecidas para las de dote en los artículos anteriores.
Art. 58. No se otorgará ninguna escritura enajenando ó gravando bienes do-
tales ó bienes hipotecados á favor de alguna dote, sino en los casos y con los re-
quisitos prevenidos en los artículos 188 á 192 de la ley Hipotecaria.
Cuando dichos bienes se enajenaren en nombre y con el consentimiento de
ambos cónyuges. mayores de edad, se guardará en la redacción de la escritura
lo prevenido en el art. 51.
Si alguno de los cónyuges fuere menor de edad, se hará mención en la escri-
tura del expediente judicial que se haya seguido para justificar la utilidad y ne-
cesidad de la enajenación ó gravamen, con inserción literal de la providencia
que se hubiere dictado. Y si la mujer fuere la menor, no se otorgará la escritura
sin hacer constar en ella además la constitución de la hipoteca correspondiente.
El Escribano dará aviso al Registrador de los contratos de esta especie que
autorice sin la subrogación de hipoteca correspondiente, en la forma prevenida
en el art. 49.
Art. 59. Cuando los bienes que se enajenen ó graven sean propios del marido
y estén hipotecados á la seguridad de la dote, se declarará en la escritura que
queda subsistente dicha hipoteca dotal, con la prelación correspondiente á su
fecha.
Art. 60. Todo instrumento público en cuya virtud adquiera un viudo ó viuda
con hijos bienes sujetos á reserva, expresará necesariamente esta circunstancia
y la de haber quedado enterado el adquirente de la obligación de asegurar con
hipoteca la propiedad y conservación de dichos bienes.
El Escribano dará además aviso al Registrador en la forma prevenida en el
artículo 49.
Art. 61. La hipoteca por bienes reservables se constituirá en el expediente
LEGISLACIÓN NOTARIAL
155
prevenido en el art. 194 de la ley Hi
potecaria por medio (le un acta, que firmarán
01 padre ó la madre, el marido de esta, el hijo, si fuere mayor de edad, y si no lo
fuere, la persona que en su caso haya solicitado dicha
c
el Escribano, y será aprobada por providencia del Juez. onstitución de hipoteca y
Art. 6'). El acta de que trata el artículo anterior expresará todas las circuns-
tancias que debe contener la escritura de hipoteca voluntaria ,
o im entes: y además las si-
1." La fecha en que el padre (1) la madre haya contraído su nuevo matrimonio
si estuviere celebrado.
2." El nombre y apellido del cónyuge difunto.
3." Los nombres y la edad de cada uno de los hijos que tuviesen derecho á la
reserva.
El título en que se funde este derecho.
5.' Relación y valor de los bienes reservables.
El nombre, apellido, edad y domicilio de la persona que hubiere solicitado
la constitución de la hipoteca, si el padre no la hubiere prestado espontánea-
mente.
.' El nombre, apellido, edad y domicilio del marido de la madre, si fuere
ésta la que constituyera la hipoteca.
8: Expresión de quedar hipotecados á responder de su propio valor los mis-
mos bienes reservables, si fueren inmuebles.
9. a Relación de los bienes que se hipotequen, distinguiendo en su caso los
que pertenezcan al marido de la madre, sí éste también constituyere la hipoteca.
10. Expresión de ser ó no suficiente la hipoteca ofrecida, y, en este último
caso, la declaración jurada de no poseer el padre, madre ó marido de ésta otros
bienes hipotecables, con la obligación de hipotecar los primeros inmuebles que
adquiera.
Art. 63. Todo instrumento público en cuya virtud adquiera un hijo de familia
bienes que han de constituir su peculio, expresará necesariamente esta circuns-
tancia, así como la clase de peculio á que correspondan, y la de quedar entera-
dos los otorgantes de la obligación de inscribir con dicha calidad los bienes in-
muebles y de asegurar el padre los demás eón la hipoteca correspondiente.
Si los bienes pertenecieren á peculio cuya administración no corresponda al
padre, se omitirá la cláusula relativa á la obligación de hipotecar.
Art. 64. Cuando concurra el padre al otorgamiento de la escritura en cuya
virtud adquiera el hijo bienes muebles ó semovientes de peculio que ha de admi-
nistrar el mismo padre, podrá éste constituir en ella la hipoteca que ha de res-
ponder de su conservación.
Art. 65. La escritura de hipoteca por razón de peculio, expresará todas las
circunstanciasque debe contener la de hipoteca voluntaria, y además las si-
guientes:
1. a La edad y estado del hijo.
2. a La clase del peculio.
3. a La procedencia de los bienes que lo constituyan.
valor, ó el que se les haya dado para la
4." Los bienes en que consista, y su
constitución de la hipoteca. en
5. a La circunstancia de constituirse ésta espontáneamente por el padre, ó
virtud de providencia judicial, y á instanc i a de quién.
LIBRO TERCERO
156
de ser ó no suficiente la hipoteca, y en este último caso, la de-
6.' Expresió n
claración jurada del padre de no poseer otros bienes hipotecables, con la obli-
gación de hipotecar los primeros inmuebles que adquiera.
Art. 66. El Escribano que autorizare escritura de esponsales, de carta dotal ó
de capitulaciones matrimoniales de cualquier viuda, tutora ó curadora de sus hi-
jos, dará parte por escrito del acto, dentro de los tres días siguientes al de su
celebración, al Juez que haya discernido el cargo á dicha tutora ó curadora.
Art . 67 . La escritura de hipoteca que para asegurar las resultas de cuentas
de tutela, no rendidas ó no aprobadas, deba otorgar el marido de la viuda que
siendo ó habiendo sido tutora ó curadora de sus hijos contrajere nuevo matri-
monio, expresará todas las circunstancias de la escritura de hipoteca voluntaria,
y además las siguientes:
1. 3 La fecha de la celebración del nuevo matrimonio.
2. 8 Los nombres y la edad de los hijos que estén ó hayan estado en tutela ó
curaduría.
3. 8 Expresión de no haberse rendido las cuentas ó de haberlo sido y estar
pendientes de aprobación.
4. 0 El nombre y la representación legal de la persona que haya exigido la
constitución de la hipoteca; el Juzgado en que se haya seguido el expediente, y
la providencia que haya recaído; ó bien expresión de que el padrastro ó la madre
constituye espontáneamente la hipoteca.
5. 0 La cantidad que por convenio de los interesados, ó, en su defecto, por dis-
posición del Juez, se fije como suficiente para responder de las resultas de las
cuentas.
6. a Las circunstancias comprendidas en el núm. 6.° del art. 65.
Art. 68. La escritura de hipoteca que deba otorgar el padrastro cuando se
haya mezclado su mujer en la tutela ó curaduría de sus hijos antes de consti-
tuir la hipoteca correspondiente, expresará todas las circunstancias prevenidas
en el artículo anterior, y además:
1. 8 El hecho de la administración ilegal desempeñada por la madre.
2. 8 La circunstancia de haber ó no sido ésta habilitada para conservar ú ob-
tener la tutela ó curaduría, y, en caso afirmativo, la fecha de la habilitación.
Art. 69. La hipoteca por tutela ó curaduría se otorgará en el mismo expe-
diente que se siga para el nombramiento de tutor, extendiendo un acta, la cual,
además de las circunstancias de las hipotecas voluntarias, expresará:
L° El nombre, apellido, edad, estado, profesión y domicilio del tutor nom-
brado.
2.° La persona ó autoridad que haya hecho el nombramiento.
3.° La clase de la tutela ó curaduría.
4.° El documento en que se haya hecho dicho nombramiento y su fecha.
5.° La circunstancia de no haber relevación de fianzas, ó de que, á pesar de
haberla, el Juez ha creído necesario exigirlas.
6.° El importe del capital y de las rentas del huérfano ó incapacitado, distin-
guiendo la parte que se halle en bienes raíces de la que consista en otros bienes.
7.°
El importe de la fianza que se haya mandado prestar, expresando si se ha
fijado con audiencia del Promotor fiscal 6 del curador para pleitos.
8.° El auto de aprobación de la hipoteca dictado por el Juez.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
157

DI SPOSICIÓN FINA L

Art. 70. El Escribano que infringiere cualquiera de las disposiciones conte-


nidas en esta Instrucción que no tuviere señalada una corrección especial, in-
currirá en la multa de 5 á 100 duros.
Los Jueces de primera instancia aplicarán disciplinariamente esta pena en
cualquier tiempo que llegaren á tener conocimiento de la infracción cometida, á
no ser que hubiere prescrito la acción para castigarle, según el Código penal.
Madrid 12 de Junio de 1861. — Fernández Negrete.

CCLXVII

1861. JUNIO 21. — Real decreto estableciendo la Dirección general del Registro
de la propiedad.
Aprobado por mi Real decreto de este día el reglamento general para la eje-
cución de la ley Hipotecaria, y debiendo procederse desde luego al estableci-
miento de los nuevos Registros de la propiedad, á fin de que pueda empezar á re-
gir dicha ley dentro del término señalado,
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1.° La Dirección general del Registro de la propiedad, mandada
crear por la ley Hipotecaria de 8 de Febrero último, queda desde luego estable-
cida en la forma que previene el reglamento general para la ejecución de di-
cha ley.
Art. 2.° Mientras no se provean las plazas de Auxiliares de dicha Dirección
del modo que el mismo reglamento determina, serán destinados interinamente
á desempeñarlas los Auxiliares del Ministerio de Gracia y Justicia que sean in-
dispensables.
Art. 3.° El Negociado de Escribanos y Notarios, existente hoy en el Ministe-
rio de Gracia y Justicia, se trasladará á la nueva Dirección, formando una de sus
secciones.
Art. 4.° La expresada Dirección procederá desde luego, con arreglo á sus fa-
cultades, á preparar la organización de los nuevos Registros y todo lo demás que
sea necesario para.que dicha ley Hipotecaria pueda empezar á regir dentro del
año señalado en la que mandó llevarla á efecto.
Dado en Palacio á 21 de Junio de 1861. — Está rubricado de la Real mano.
El Ministro de Gracia y Justicia, Santiago Fernández' Negrete.

CCLXVIII

1861. JUNIO 21. — Reglamento para la ejecución de la ley Hipotecaria.


Contiene este reglamento varias disposiciones referen tes á los Notarios que
pueden consultarse en este
se hallan incluídas en el de 29 de Octubre de 1869, y
último reglamento.
LIBRO TERCERO
158

CCLXIX

Real orden fijan d o la fecha en que deben principiar y


1861. DICIEMBRE 6. —
terminar los protocolos de. instrumentos públicos en todo el Reino.

El Sr. Ministro de Gracia y Justicia dice de Real orden al Regente de la Au-


diencia de Barcelona lo que sigue:
((Excmo. Sr.: Conviniendo al mejor servicio y orden la uniformidad general
en cuanto á la fecha con que todos los Notarios y Escribanos del Reino deben
principiar y terminar sus protocolos ó colecciones anuales de escrituras públi-
as; y sabedora la Reina (q. D. g.) de que en las provincias del territorio de esa
cl
Audiencia se forman los referidos protocolos con los instrumentos otorgados de
Navidad á Navidad de cada año, ha tenido á bien mandar que en el actual se
protocolen todas las escrituras autorizadas hasta el día 31 del presente mes, con
la fecha común correspondiente, continuando en los años venideros la práctica
general de empezar y terminar cada protocolo en 1.° de Enero y 31 de Diciem-
bre del año respectivo, no obstante cualquier costumbre, constitución ó fuero en
contrario.
De orden de S. M. lo digo á V. E. á fin de que desde luego adopte las dispo-
siciones conducentes á su cumplimiento. Dios guarde á V. E. muchos años. Ma-
drid 6 de Diciembre de 1861. — Fernández Negrete. — Sr. Regente de la Au-
diencia de Barcelona.»
Y de la propia Real orden, comunicada por el expresado Sr. Ministro de Gra-
cia y Justicia, lo traslado á Y... para los fines expuestos, si en algún punto del
territorio de esa Audiencia existiere también la irregularidad indicada.
Dios guarde á V... muchos años. Madrid 6 de Diciembre de 1861. — El Di-
rector general interino, Francisco de Cárdenas.

CCLXX

1862. ABRIL 29. — Real orden declarando quiénes han de ser el Director
y Secretario de la Escuela de Notariado.
Ilmo. Sr.: Habiendo consultado algunos Rectores si la Escuela del Notariado
ha de tener Director, en vista de que el art. 269 de la ley de 9 de Septiembre de
1857 previene que los Consejos universitarios se compongan, entre otros funcio-
narios, de los Directores de las Escuelas superiores; y en consideración á que el
artículo 271 dispone que al frente de cada Escuela de la expresada clase haya un
Director nombrado por el Gobierno, la Reina (q. I). g.), conformándose con el
parecer del Real Consejo de Instrucción pública, se ha servido mandar que los
dos únicos Profesores que dan la enseñanza superior del Notariado, sinperjui-
cio de continuar incluidos en el escalafón de antigüedad y mérito de los Cate-
dráticos de enseñanzas superiores, reconocerán como Director y Secretario al
Decano y Secretario de la Facultad de Derecho, sujetándose en cuanto al régi-
men interior en esta parte al de la Facultad expresada.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
159
De Real orden lo digo á V. I. para su i
nteligencia y efectos co
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 29 de Abril de 1862. — nsiguientes.
mij o . Vea
g deAr-

CCLXXI

1862. ABRIL 29.—Real orden sobre las materias por que han de ser examinados
los aspirantes á oficios del Notariado.

Ilmo. Sr.: Habiendo dispuesto el art. 79 de la ley de 9 de Septiembre de 1857


que para obtener los títulos de las carreras superiores sea preciso sujetarse á
exámenes y ejercicios generales sobre las materias que cada título suponga, y
satisfacer los derechos que en cada caso determina la tarifa adjunta á la misma
ley; y no estando aún establecidas las pruebas académicas que han de exigirse á
los alumnos de la carrera superior del Notariado á la conclusión de sus estudios,
la Reina (q. D. g.), conformándose con el dictamen del Real Consejo de Ins-
trucción pública, se ha servido mandar lo siguiente:
1.° Los discípulos de la carrera superior del Notariado que cursen y prueben
las materias prevenidas en el programa general de estudios decretado en 20 de
Septiembre de 1858, y acrediten la práctica que allí se exige, serán admitidos á
exámen de reválida y de aptitud para el ejercicio de la fe pública.
2.° El Tribunal de examen de reválida se compondrá de los dos profesores
del Notariado y de otro de la Facultad de Derecho elegidos por el Decano.
3.° Durará el ejercicio una hora; será teórico-práctico, y versará sobre todas
las materias objeto de la enseñanza.
4.° En la instrucción de los expedientes, constitución de los Tribunales, se-
ñalamiento de ejercicios, turno y admisión á ellos, votaciones y actas se obser-
vará lo dispuesto en el reglamento de las Universidades del Reino, decretado por
S. M. en 22 de Mayo de 1859.
5.° Aprobado el examinando, y satisfechos en papel de reintegro, así el depó-
sito que previene la tarifa adjunta á la ley, corno los 52 reales por derechos de
sello y expedición de título, ó concedida autorización para pagar á plazos, el Rec-
tor remitirá el acta á la Dirección general de Instrucción pública, á fin de que
expida el correspondiente certificado de aptitud.
: Dios
De Real orden lo digo á V. I. para su inteligencia y demás efectos
guarde á V. I. muchos años. Madrid 29 de Abril de 1862.—
Vega de Armip.

CCLXXII

1862. MAYO 28.—Ley orgánica del Notariado.

MINISTERIO DE GRACIA Y JUSTICIA


por la gracia de Dios y la Constitución Reina de las España
Doña Isabel II ,
á todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed: que las Cortes han de-
cretado y Nos sancionad o lo siguiente:
LIBRO TERCERO
160

TÍTULO PRIMERO

DE LOS NOTARIOS

Artículo I.° El Notario es el funcionario público autorizado para dar fe, con-
forme á las leyes, de los contratos y demás actos extrajudiciales.
Habrá en todo el Reino una sola clase de estos funcionarios.
Art. 2.° El Notario que, requerido para dar fe de cualquier acto público ó par-
ticular extrajudicial, negare sin justa causa la intervención de su oficio, incurri-
rá en la responsabilidad á que hubiere lugar con arreglo á las leyes.
Art. 3. 0 Cada partido judicial constituye distrito de Notariado, dentro del
cual se crearán tantas . Notarías cuantas se estimen necesarias para el servicio
público, tornando en cuenta la población, la frecuencia y facilidad de las tran-
sacciones, las circunstancias de localidad y la decorosa subsistencia de los No-
tarios.
Art. 4.° Al tiempo de la creación de las Notarías, fijará el Gobierno el punto
de residencia de cada uno de los Notarios, oyendo á la Audiencia del territorio,
al Gobernador de la provincia y á la Diputación provincial, y no podrá hacer al-
teraciones en lo sucesivo sino oyendo á la misma Audiencia y al Consejo de
Estado.
Art. 5.° Cada Notario formará por sí protocolo.
Art. 6.° En caso de muerte, enfermedad, ausencia, inhabilitación ó cualquie-
ra otro género de imposibilidad de un Notario, se encargará del protocolo y le
sustituirá el que al tiempo de la creación de las Notarías haya sido designado
para este objeto.
En los distritos judiciales cada uno de los Notarios sustituirá al otro en caso
de muerte, ausencia ó imposibilidad.
Cuando esto no fuere posible por cualquier causa, el Juez de primera instan-
cia habilitará sustituto accidental de entre los Notarios más inmediatos hasta la
resolución del Gobierno, al cual dará parte por medio del Regente de la Audien-
cia. Este á su vez dictará las disposiciones convenientes para asegurar el servi-
cio público hasta la resolución del Gobierno.
El sustituto cesará en el desempeño de su cargo tan luego como tome pose-
sión el nuevamente electo ó deje de existir la imposibilidad del Notario á quien
sustituya.
Art. 7.° La residencia habitual de los Notarios ha de ser el punto designado
en la creación de su respectivo oficio.
Art. 8.° Los Notarios podrán ejercer indistintamente dentro del partido judi-
cial en que se halle su Notaría.
Las poblaciones en que hubiere más de un Juzgado de primera instancia, se
reputarán, para el efecto de este artículo, como un solo partido judicial.
Art. 9.° El Ministro de Gracia y Justicia es el Notario mayor del Reino, con
las atribuciones que hasta hoy ha ejercicio.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
161

TITULO II

REQUISITOS PARA OBTENER Y EJERCER LA FE PÚBLIC

Art. 10. Para ser Notario se requiere:


Ser español
y del estado seglar: haber cumplido veinti 'in-
t( o,. ,■1 de bue-
ñas costumbres. y haber cursado los estudios y cumplido con los demás
tosque prevengan las leyes y reglamentos, ó ser Abogados.
Art. 11. Los Notarios serán de nombramiento Real.
Art. 12. Las Notarias se proveerán por oposición ante las Audiencias, que
propondrán al Gobierno á los tres opositores que crean más beneméritos.
Art. 13. Quedan abolidas las prestaciones de fiar, media innata
y otras de
esta clase para obtener titulo de ejercicio.
Los Notarios pagarán por ejercer su cargo el impuesto á que están sujetas
las demás profesiones análogas.
Art. 14. El Notario, para tomar posesión de 'su oficio, constituirá en las Cajas
del Estado. en calidad de fianza y como garantía para el ejercicio de su cargo,
un depósito en títulos de la Deuda pública que produzca una renta anual según
las condiciones de cada localidad. ó acreditará que la disfruta en fincas propias,
rústicas ó urbanas, y quedará suspenso cuando falten estas garantías hasta que
las reponga.
Art. 15. Los Notarios, para entrar en el ejercicio de su cargo. jurarán ante
la Audiencia del territorio obediencia y fidelidad al Rey, guardar la Constitu-
ción y las leyes, y cumplir bien y lealmente su cargo.
Art. 16. El ejercicio del Notario es incompatible con todo cargo que lleve
aneja jurisdicción, con cualquier empleo público que devengue sueldo ó grati-
ficación de los presupuestos generales, provinciales ó municipales. y con los
cargos que le obliguen á residir fuera de su domicilio.
Sin embargo, en los pueblos que pasen de 20.000 almas, podrán admitir aun
fuera de su domicilio los cargos de Diputados á Cortes ú Diputados provin-
ciales.

TITULO III

DEL PROTOCOLO Y COPIAS DEL MISMO QUE CONSTITUYEN INSTRUMENTO PÚBLICO

Art. 17. El Notario redactará escrituras matrices, expedirá copias y formará


protocolos.
Es escritura matriz la original que el Notario ha de redactar sobre el contra-
t3stigos
to á acto sometido á su autorización, firmada por los otorgantes, por los
el mismo
i e nto en su caso, y firmada y signada por
instrumentales, ó de conocim
Notario. derech o á obte-
Es pr imera copia el traslado de la e s
critura matriz que tiene

ner por primera vez cada uno de los otorgantes. de las escrituras matrices
la colección ordenada encuaderna-
Se entiende por protocol o unoó más tomos
autorizadas durante un año, y se formalizará en se determinen en las ins-
dos, foliados en letra y con los demás requisito= que
trucciones del caso.
11
LIBRO TERCERO
162
Art. 18. No podrán expedirse segundas ó posteriores copias de la escritura
en virtud de mandato judicial, y con citación de los interesados ó
matriz sino
del Promotor fiscal cuando se ignoren éstos ó estén ausentes del pueblo en que
esté la Notaría.
Será innecesaria dicha citación en los actos unilaterales, y aun en los demás
cuando pidan la copia todos los interesados.
Art. 19. Los Notarios autorizarán todos los instrumentos públicos con su fir-
ma, y con la rúbrica y signo que propongan y se les dé al expedirle) los títulos
de ejercicio.
No podrán variar en lo sucesivo sin Real autorización la rúbrica ni el signo.
En cada Audiencia habrá un libro en que los Notarios pongan su firma, rú-
brica y signo después de haber jurado su plaza.
Art. 20. No podrán autorizar los Notarios ningún instrumento público inter
vivos sin la presencia al menos de dos testigos.
Art. 21. No podrán ser testigos en los instrumentos públicos los parientes,
escribientes ó criados del Notario autorizante.
Tampoco podrán serlo los parientes de las partes interesadas en los instru-
mentos, ni los del Notario, unos y otros dentro del cuarto grado de consangui-
nidad ó segundo de afinidad.
Art. 22. Ningún Notario podrá autorizar contratos que contengan disposi-
ción en su favor, ó en que alguno de los otorgantes sea pariente suyo dentro del
cuarto grado civil ó segundo de afinidad.
Art. 23. Los Notarios darán fe en los instrumentos públicos de que conocen
á las partes, ó de haberse asegurado de su conocimiento por el dicho de los tes-
tigos instrumentales, ó de otros dos que las conozcan, y que se llamarán, por
tanto. testigos de conocimiento.
También darán fe de la vecindad y profesión de los otorgantes.
En los casos graves y extraordinarios en que no sea posible consignar por
completo estas circunstancias, expresarán cuanto sobre ello les conste de propia
ciencia, y manifiesten los testigos instrumentales y de conocimiento.
Art. 24. En todo instrumento público consignará el Notario su nombre y ve-
cindad, los nombres y vecindad de los testigos, y el lugar, año y día del otorga-
miento.
Art. 25. Los instrumentos públicos se redactarán en lengua castellana, y se
escribirán con letra clara, sin abreviaturas y sin blancos. L-
Tampoco podrán usarse en ellos guarismos en la expresión de fechas ó can-
tidades.
Los Notarios darán fe de haber leído á las partes y á los testigos instrumen-
tales la escritura íntegra, ó
de haberles permitido que la lean, á su elección. an-
tes de que la firmen, y á los de conocimiento lo que á ellos se refiera, y de haber
advertido á unos y á otros que tienen el derecho de leerla por sí.
Art. 26. Serán nulas las adiciones, apostillas, entrerrenglonaduras; raspadu-
ras y testados en las escrituras matrices, siempre que no se salven al fin de éstas
con aprobación expresa de las partes y firmas de los que deban suscribir el ins-
trumente.
Art. 27. Serán nulos los instrumentos públicos:
1.0 Que contengan alguna disposición á favor del Notario que los autorice.
En que sean testigos los parientes de las partes en ellos interesadas en el
LEGISLXCIÓN NOTARIXL
163
-grado de que queda hecho mérito, ó los parientes, escribientes ó criados del
mismo Notario.
3. 0
Aquellos en que el Notario no dé fe del conocimiento de los otorgantes, o
no supla esta diligencia en la forma establecida en el art. 23 de esta ley,
que no aparezcan las firmas de las partes y testigos cuando deban hacerlo, y la en
firma, rúbrica y signo del Notario.
Art. 28. No producirán efecto las disposiciones á favor de parientes, dentro
del grado anteriormente prohibido, del que autorizó el instrumento en que hi
cieron. se -
A Lo dispuesto
dispuesto en los artículos
los que preceden y á iaca ápala forma
deelos . instrumentos y al número y cualidades
los testigos, de
adquirir lo dejado ó mandado por el testador, no es aplicable á los testamentos
y demás disposiciones mortis causa, en las cuales regirá la ley
ó leyes especiales
del caso.
Art. 30. Las escrituras autorizadas por Notario harán fe en la provincia en
que resida.
Para hacerla en las demás provincias, deberá ser legalizada la firma del No-
tario autorizante por otros dos Notarios del mismo partido judicial, 6 por el vis-
to bueno del Juez de primera instancia, que pondrá el sello del Juzgado.
Art. 31. Sólo el Notario á cuyo cargo esté legalmente el protocolo podrá dar
copias de él.
Art. 32. Ni la escritura matriz ni el libro protocolo podrán ser extraídos del
edificio en que se custodien, ni aun por decreto judicial ú orden superior, salva
para su traslación al Archivo correspondiente y en los casos de fuerza mayor.
Podrá, sin embargo, ser desglosada del protocolo la escritura matriz contra
la cual aparezcan indicios ó méritos bastantes para considerarla cuerpo de un
delito, precediendo al efecto providencia del Juzgado que conozca de él y dejan-
do en todo caso testimonio literal de aquélla, con intervención del Ministerio
fiscal.
Los Notarios no permitirán tampoco sacar de su Archivo ningún documento
que se halle bajo su custodia por razón de su oficio, ni dejarán examinarlo en
todo ni en parte, como ni tampoco el protocolo, no precediendo decreto judicial,
sino a las partes interesadas con derecho adquirido, sus herederos ó causa-
habientes. En los casos, sin embargo, determinados por las leyes, y en virtud de
ó
mandamiento judicial, pondrán de manifiesto en sus Archivos el protocolo
protocolos á fin de extender en su virtud las diligencias que se hallen acordadas.
Art. 33. Los Notarios remitirán, por conducto del Juez de primera instancia
del partido, al Regente de la Audiencia, en los ocho primeros días de cada mes,
indices de las escrituras matrices otorgadas en el anterior, expresando los nú-
meros ordinales de éstas en el protocolo. de los
En los índices se expresará, respecto de cada instrumento, el nombre
otorgantes, el de los testigos instrumentales, el de los testigos de e
en su caso ,
la fecha del otorgamiento y el objeto del acto O contrato.onoeimiento
que insertartín con la
Art. 34. Los Notarios llevarán un libro reservadosLe stamentos y codicilos
numeración correspondie nte copia de la carpeta ,de y
lo
los protocolos de los testa-
o
cerrados cuyo otorgamiento hubieren autorizad remitirán un
lo solicitaren , y
mentos y codicilos abiertosalcuando
Regentelos
detestadores
la Audiencia 1101' o conducto del Juez de
índice reservado tamb ién
LIBRO TERCERO
164
primera instancia, en los términos establecidos en el articulo anterior. No es ne-
cesario que haya un libro para cada año.
Art. 35. Llevarán además un protocolo reservado en que pondrán las escri-
turas matrices de reconocimient o de los hijos naturales, cuando no quieran los
interesados que consten en el Registro general. Remitirán también de las escri-
turas así protocolizadas índice reservado por conducto del Juez de primera ins-
tancia al Regente de la Audiencia, y no necesitarán formar en cada año protoco-
lo diferente.
TÍTULO IV
PROPIEDAD Y CUSTODIA DE LOS PROTOCOLOS É INSPECCIÓN DE LAS NOTARÍAS
DE LA

Art. 36. Los protocolos pertenecen al Estado. Los Notarios los conservarán,
con arreglo á las leyes, como Archiveros de los mismos y bajo su responsabi-
lidad.
Art. 37. Habrá en cada Audiencia, y bajo su inspección, un Archivo general
de escrituras públicas.
Estos Archivos se formarán con los protocolos de las Notarías comprendidas
en el territorio respectivo de cada Audiencia que cuenten más de veinticinco
años de fecha. Los 25 protocolos más modernos formarán el Archivo del Notario
á cuyo cargo esté la Notaría, que remitirá anualmente en fin de Diciembre con
seguridad al Regente de la Audiencia el protocolo que debe ser depositado en el
Archivo general.
El libro y el protocolo reservados á que se refieren los artículos 34 y 35 de
esta ley se remitirán en igual forma á los veinticinco años de haberse abierto.
Art. 38. En los casos de vacante de una Notaría, y de inhabilitación ó inca-
pacidad de un Notario, el que con arreglo al art. 6.° de esta ley deba encargarse
de la Notaría recibirá bajo inventario los protocolos y demás documentos para
entregarlos con igual formalidad al mismo Notario si se habilitase, ó en otro
caso á su sucesor en el oficio.
El Juez de primera instancia en las cabezas de partido, y el de paz en los de-
más pueblos, intervendrán en el inventario y en la entrega.
Art. 39. En el caso de inutilizarse el todo ó parte de un protocolo, el Notario
dará cuenta al Juez y al Promotor fiscal del partido, y éstos respectivamente al
Regente y Fiscal de la Audiencia, para que, instruido con citación de partes el
oportuno expediente, cotejados los indices y libros, y examinados los Registros
de Hipotecas. se repongan en la parte posible los protocolos y los libros.
Art. 40. Los Jueces de primera instancia visitarán cuando lo estimen conve-
niente las Notarías comprendidas en su partido.
El Gobierno y el Regente de la Audiencia podrán decretar visitas extraordi-
narias, para las que sólo nombrarán Magistrados. Jueces ó individuos del Minis-
terio fiscal.
TÍTULO y

DEL GOBIERNO Y DISCIPLINA DE LOS NOTARIOS

Art. 41. Habrá Colegios de Notarios en los puntos que el Gobierno designe.
A cada Colegio pertenecerán todos los Notarios del territorio señalado al
mismo.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
165
Art. 42. Los Colegios serán dirigidos por Juntas, y ellas tendrán (1) la Auto-
ridad judicial y el Ministerio fiscal la intervención que se establezca en los re-
glamentos.
Art. 43. Por faltas de disciplina y otras que puedan afectar al decoro de la
profesión, podrán las Juntas directivas de los Colegios amonestar á los Notarios,
reprenderlos por escrito y multarlos gubernativamente hasta en cantidad de 25
duros. En caso de reincidencia, darán parte á las Audiencias, las cuales podrán
multar hasta en 100 duros, dando conocimiento además al Ministerio de Gracia
y Justicia para que se ponga nota en las respectivos expedientes de los Notarios,
todo sin perjuicio de lo demás que procediere en justicia, y salvas también cua-
lesquiera otras atribuciones disciplinarias de los Jueces y Audiencias.
Art. 44. Los Notarios no podrán ser suspensos ni privados de oficio guberna-
tivamente, exceptuando, en cuanto á la suspensión, el caso prevenido en el ar-
tículo 14.

TÍTULO VI

DERECHOS Y PREMIOS DE LAS NOTARÍAS

Art. 45. El Gobierno, oídas las Audiencias, presentará á las Cortes el co-
rrespondiente proyecto de ley para establecer el Arancel que fije los derechos
notariales.
Art. 46. El Notario que se inutilizare para el ejercicio de su profesión por
librar los protocolos de inundación, incendio ú otra fuerza mayor, tendrá dere-
cho á una pensión.
Si muriese por la misma causa, su viuda é hijos menores tendrán igual de-
recho.
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 47. El Gobierno dictará las instrucciones y reglamentos que sean nece-
sarios para el cumplimiento de esta ley.
Art. 48. Se declaran derogadas las leyes, disposiciones y costumbres genera-
les ó locales contrarias á su tenor.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

1. 8 No obstante la incompatibilidad establecida en el art. 16 de esta ley, los


Escribanos y Notarios que actualmente, además de sus Escribanías, intervienen
en los actos judiciales, continuarán desempeñando uno y otro cargo mientras
no vacaren natural ó legalmente.
2. a Los depósitos de escrituras públicas que hoy existieren en poderprevias
de parti-
las
cularespasarán al Archivo de las Notarías que el Gobierno designe,
formalidades del caso y las indemnizacion e s que procedan.
ión, iodo s 105
3. 8 Se reincorporarán al Estado desde luego, previa indemnizac lo estu-
y los que no
oficios de fe pública enajenados vacantes en la actualidad,
vieren á medida que fueren vacando.

«y en ellas

«y ellas tendrán »... dice la ley,


pero evidentemente quiso decir
U)
tendrán »...
LIBRO TERCERO
166
la fe pública enajenados ó confirmados con la
4. a Lo s dueños de lo s oficios (le
por el precio de egresión ú otra cantidad de-
cláu s ula de reversión á la Corona
arreglo á dicha cláusula.
terminada. serán indemnizado s con
recibirán por indemnización: prime-
Lo s demás dueños de oficios enajenados
y confirmación; segundo, la cantidad que conste
ro, el importe de la egresión
satisfecha por suplemento.
Las Corporaciones poseedoras de tales oficios, cuyos gastos no se satisfagan
comprendidas en el párrafo an-
por los presupue s to s del Estado, se considerarán
de otros oficios análogos.
terior si no han sido indemnizadas con la creación
En casos de duda, el Gobierno decidirá, oyendo al Consejo de Estado ó á al-
guna de sus Secciones, y dejando á los interesados los recursos de derecho para
ante el propio Consejo.
5. 8 El derecho á la indemnización se declarará por el Ministerio de Gracia y
Justicia. Las indemnizaciones se abonarán por el Ministerio de Hacienda.
6. 8 Los dueños de oficios enajenados que renuncien en debida forma la in-
demnización de que tratan las disposiciones anteriores, tendrán el derecho de
presentar para sí, ó de presentar por una sola vez en las Notarías que en los
mismos pueblos ó distrito reemplacen á los oficios suprimidos, á per s ona que
reuna todos los requisitos prescritos en el art. 10 de esta ley. En este caso. los
dueños ó los así presentados no entrarán por oposición, pero sufrirán un examen
riguroso en la forma que el Gobierno determine por regla general. Si el dueño
ó propuesto no reune las circunstancias requeridas, ó no obtuviese aprobación
en el examen, podrá hacerse nueva presentación.
. 8 Los nombramientos para Notarías vacantes hechos con anterioridad á la
publicación de esta ley por las Corporaciones ó particulares que tenían este de-
recho, surtirán su efecto sin embargo de lo dispuesto en los artículos y 3.°.
quedando sujetos los nombrados á las demás prescripciones de la misma lev.
Las Notarías á que se refieran estos nombramientos no e s tarán en el caso de
reincorporarse al Estado hasta nueva vacante.
8. 8 Los Notarios nombrados con arre g lo á esta ley podrán ser autorizados
por el Gobierno para servir en comisión las Escribanías de los Juzgados de pri-
mera instancia en los partidos en que la necesidad lo exija hasta que se publi-
que la ley de organización judicial, ó se disponga lo conveniente sobre Escriba-
nos actuarios.
9. 8 Quedan dispensados de los ejercicios de oposición que establece el art. 19
de esta ley los pasantes ó aspirantes matriculados en los antiguos Colegios de
Notarios antes del '18 de Octubre de 1838 que tienen derechos adquiridos á las
plazas que resulten vacantes en sus respectivos Colegios, á quienes se declara
con preferencia para obtener dichas plazas á medida que vacaren y por el orden
de antigüedad en los aspirantes matriculados, que deberán probar su aptitud,
sujetándose á un riguroso examen en la forma que dispondrá el Gobierno. á no
haber sido ya examinados y
aprobados por las Audiencias al tiempo de publicar-
se esta ley.
10.
El Gobierno queda autorizado para resolver las dudas que ocurran, pre-
via audiencia del Consejo de Estado de alguna de. sus Secciones.
Por tanto:
Mandamos á todos los Tribunales, Justicias, Jefes, G obernadores y demás
Au
toridades, así civiles corno militares y eclesiásticas, de cualquiera clase y dig-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
167
nidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la presente ley en to-
das sus partes.
Dado en Palacio á 28 de Mayo de 1862.—Yo LA
REINA.—E1 Ministro de Gra-
cia y Justicia, Santiago Fernández Negrete.

CCLXXIII
1862. MAYO 30. Real orden dictando varias disposiciones para el c umplimiento
de la ley del Notariado.
Sancionada por la Reina (q. D. g.), con fecha a28 del presente mes, laa
que
reforma y organiza la institución notarial de E - a, urgiendo uniformar su
España,
cumplimiento en todas las provincias del Reino (dondeehan existido hasta ahora
tan diferentes costumbres y disposiciones sobre la materia), y á fin de preparar
con el mayor acierto posible la publicación de las ordenanzas y reglamentos que
han de completar la indicada importante reforma,S. S M.M -se ha dignado mandar
que desde luego se observen las disposiciones siguientes:
1.' Las Salas de gobierno de las Audiencias sobreseerán por ahora en todos
los expedientes de solicitud de Escribanías numera
numerarias ó
• - Notarías que no se ha -
llaren terminados al recibo de la presente circular.
2.' Los Regentes de las Audiencias exigirán deJ os Jueces de primera instan-
cia y remitirán á la Dirección general del Registro de la propiedad, en todo el
mes de Junio próximo, un estado según el adjunto modelo, en el que se mani-
fiesten las Notarías ó Escribanías numerarias con protocolo que existen servidas
en cada partido judicial, nombre de la persona que ejerza cada uno de dichos
cargos, punto de residencia y fecha de su título, con expresión de si la propiedad
del oficio pertenece ó no al Estado.
3. a Los Regentes remitirán además á la citada Dirección general, en el mis-
mo plazo de la disposición anterior, noticia de los Archivos de protocolos que
hoy existan en poder de Corporaciones ó de personas particulares.
4. a El cabildo de Escribanos de número y de provincia de esta Corte se refun-
dirá desde luego en el Colegio de Notarios. Del mismo modo se refundirán en el
Colegio de la capital donde resida la Audiencia los demás de Escribanos ó Nota-
rios que existieren hoy en poblaciones diferentes.
5.' En los puntos donde resida Audiencia territorial, y donde no haya Cole-
gio de Escribanos numerarios ó de Notarios, se formará inmediatamente una
Junta interina de gobierno, compuesta de tres Notarios ó Escribanos de número
residentes en la capital del territorio, elegidos por los demás de la misma capi-
tal. Los electos nombrarán de entre ellos mismos un Presidente, que se llamará
Decano, y un Secretario. Dicha Junta tendrá por ahora las atribuciones necesa-
rias corno directiva del Colegio del territorio, y representará á los demás Nota-
rios y Escribanos numerarios del mismo, que se considerarán ya como cole-
giados.
6. a No pueden pertenecer al Colegio del territorio los Notarios con Notaría
parcial ó limitada, ni los Escribanos de diligencias ó de jurisdicciones privati-
vas, á no ser que ejerzan además como Notarios ó Escribanos reales y de núme-
ro con facultad de protocolar.
., las Juntas gu-
7. a A fin de facilitar el más acertado cumplimiento de la ley
bernativas de los Colegios de Notarios de cada territorio quedan autorizadas
LIBRO TERCERO
168
inmediatamente con la Dirección general del Regis-
giracomunicarse oficial é
acerca de las dudas, dificultades y modos que ocurran en el
ptro de la propied ad
cumplimiento de las disposiciones que les atañen.
8.' Las Juntas de gobierno de los Colegios darán parte á la Dirección general
del Registro de la propiedad, al Regente de la Audiencia respectiva y mutua-
mente á las de los otros Colegios notariales del Reino, de haber quedado instala-
das antes del 20 de Junio próximo.
Las dichas Juntas de gobierno de los Colegios de Notarios se comunicarán
y pondrán de acuerdo á fin de preparar de un modo igual las noticias, datos é
informes que el Ministerio, la Dirección general del Registro de la propiedad ó
los Regentes y Fiscales de las Audiencias puedan reclamar con objeto de unifor-
mar en toda ,-, partes la inteligencia y cumplimiento de la ley de reforma no-
tarial.
10. Podrán las Juntas de gobierno de los Colegios exigir por una vez, duran-
te el presente año, una cantidad que no exceda de 10 reales vellón á cada uno
de los Escribanos numerarios ó Notarios de su territorio, á fin de atender por
ahora á los primeros gastos de escritorio. De las sumas que se recauden y de su
inversión darán cuenta las actuales Juntas á las que las reemplacen en cuanto se
constituyan definitivamente los Colegios de Notarios.
11. Las Juntas de los Colegios y las Salas de gobierno de las Audiencias en
su caso usarán desde luego de las facultades que les concede el art. 43 del título
de la ley, para lograr de los Escribanos y Notarios, con la premura y exactitud
que S. M. desea, las noticias, aclaraciones é informes que se les pidan en cum-
plimiento de lo anteriormente mandado.
De Real orden lo digo á V... para noticia d& la Sala de gobierno y exacto
cumplimiento por parte de las Autoridades y personas á quienes incumba. Dios
guarde á Y... muchos años. Madrid 30 de Mayo de 1862. — Fernández Yegrete.

MODELO
PARA EL ESTADO Á QUE SE REFIERE LA DISPOSICIÓN SEGUNDA
DE IA CIRCULAR ANTERIOR
AUDIENCIA DE JUZGADO DE
ESTADO que mani esta el nombre, residencia, fecha del titulo y propiedad del
oficio que desemperian los actuales Escribanos numerarios y Notarios de este
partido de .....

NOMBRE
Fecha Punto Propiedad
DEL ESCRIBANO ó NOTARIO
de su titulo. de su residencia. del oficio.

1 D. Pedro Arco, Notario ... 20 Mayo 1839 .. Madrid, capital


del partido ... Del Estado.
D . Ramón Aya, Escribano
numerario • • . • • 12 Nov. 1857 ...
D. S ebastián -Villa, Notario. 2 Abril 1861.. . Carabanchel De ídem.
Yillaverde ..... De D. N. N.
1 --
Juzgado de á 3 de Junio de 1862.
(Firn¿a del Juez.)
(Idem del Secretario del Juzgado.)
v4191111"1

LECTIslACIÓN NOT.1111A.1,
1 69

CCL L \ IV

1862. JUNIO 10• Real Orden Sobre (( las Auílierwius lo,,;


nten,-zttales Instrament►s p(1)li•os.

Debiendo cumplirse la ley del Notariado


it o en cuanto no dependa de la publica-
ción de los reglamentos, y con el lin de evita( t
usion y dudas acerca del
modo con que Escribanos los Notarios,
numerarios del liein so deban remitir los
indices de instrumentos públicos despues de pronnilgada dicha ley, la Rei-
na (q. D. g.) se ha dignado mandar lo siguiente:
1." En los ocho primeros días del miles de Julio próximo los Notarios y Escri-
banos del nein() 1iri.2,.irán á los Regentes (le las Audiencias el índice de instru-
mentos públicos que hayan autorizado en el aiio actual hasta lin del presente
mes de Junio.
2.° En los ocho primeros días del mes de Agosto próximo se remitírini ya los
indices de las escrituras matrices protocolizadas en (lidio, y lo 1111s1110 se hará en
los meses consecutivos con respecto á las del anterior, según el art. :13 de la ley
del Notariado.
3.° Por las anteriores disposiciones no se entiendo que hayan (le formar los
Notarios segundo protocolo en este año, ni interrumpir la numeración ordinal
de las escrituras del mismo, la cual continuará hasta el 31 de Diciembre
próximo.
4.° La foliación de los protocolos se hará desde luego en letra, con arreglo al
párrafo cuarto del art. 17 de la ley.
5.° Desde 1. 0 de Julio próximo forMará ya cada Notario, con las escrituras
matrices correspondientes, los protocolos reservados de que tratan los artículos
3- y 35 de la ley, remitiendo también á los Regentes los .índices que prescriben
Aismumento alguno de pro-
dichos artículos, ó certificación de no haber otorgadot
tocolo reservado.
De orden de S. M. lo digo á V... para los efectos consiguientes á su cum-
plimiento. Dios guarde á V... muchos Madrid 10 do Jumo de 1862. —
Fernt'utdez Negrete.

CCL X XV

1862. JUNIO 17. — Real orden pidiendo informes para la dentareacin notarial.

Con arreglo á los artículos 3.° y 4.° de la ley de 28 de Mayo último sobre la
reforma del Notariado, es preciso que se obtengan con la posible exactitud los
de Notarías en cada uno de los distri-
datos indispensables para la designac i ó n
tos judiciales, previo el dictamen de osa Sala de gobiern o , el del "' n 'u "r de
co►secuelic ia , B ei
la provincia y respectiva Diputación provincial. En 511
g.) se ha dignado mandar que V. S., oyendo ;í las referidas Autori--na(q.D
dades, remita con la posible urgencia á este Ministerio informe acerca de las
Notarías que debe haber en la capital de cada partido, de las quo han de existir
dentro de su demarcación, pero con residencia fuera de dicha capital, y expre-
LIBRO TERCERO
170
sando por fin el nombre del pueblo donde en este caso haya de residir el Nota-
rio; teniendo Y. S. entendido que con esta misma fecha se encarga de Real or-
den á los Gobernadores de las provincias comprendidas en el territorio de esa
Audiencia que, de acuerdo con las Diputaciones provinciales, contribuyan con
su notorio celo al cumplimiento de esta disposición, indispensable para el de los
artículos de la ley citada.
Y de la propia Real orden lo traslado á V. S. para su conocimiento y el de la
Diputación provincial, esperando S. M. del celo que V. S. tiene acreditado en el
servicio público que coadyuvará eficazmente, así como las Corporaciones é in-
dividuos subordinados á su Autoridad, al mejor y más pronto cumplimiento de
lo mandado por S. M. Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 17 de Junio de
1862. —Fernánde.,:. Negrete.

CCLXXVI

1862. JUNIO 20.—Real decreto creando una Junta consultiva para la reglamen-
tación del Notariado.

Queriendo que en la redacción de reglamentos y ordenanzas para el mejor


cumplimiento de la ley del Notariado se aproveche el consejo de personas de
ciencia y experiencia en la profesión notarial,
-Vengo en decretar lo siguiente:
1.° Se crea en la Dirección general del Registro de la propiedad una Junta
consultiva para todos los asuntos de reglamentación del Notariado.
2.°. Esta Junta se compondrá del Director general, como Presidente; del Sub-
director, de un Magistrado de la Audiencia de Madrid, de uno de los Jueces de
primera instancia de esta Corte, y de tres Notarios ó antiguos Escribanos nume-
rarios con residencia en la misma.
3.° La Junta consultiva se reunirá en la Dirección general del Registro de la
propiedad para emitir dictamen y auxiliar los trabajos reglamentarios cada vez
que sea convocada por el Director general.
4." El cargo de individuo de la Junta consultiva es honorífico y gratuito.
5.° Uno de los Notarios que pertenezcan á dicha Junta desempeñará las fun-
ciones de Secretario.
Dado en Palacio á 20 de Junio de 1862.— Está rubricado de la Real mano.—
El Ministro de Gracia y Justicia, Santiago Fernande,; . Negrete.

CCLXXVII

1862. Jumo 27. —


Real orden mandando impedir que los Notarios autoricen
documentos extrajudiciales ficera de las fizcultades y de la demarcación con-
signadas en sus respectivos títulos.

El art. 3.° de la ley de 28 de Mayo de este año sienta el principio de que cada
partido judicial constituye distrito de Notariado; el art. 7.° dispone que la resi-
dencia habitual de los Notarios sea el punto que se les marque en la creación de
LEGI SLACIÓN NOTARIAL
171
su oficio, y el art. 8.° establece que podrán ejercer indistintamente den
1 ro lid
partido judicial en que se halle su Notaria. Y aunque del texto ex pro I se 1
sa( o se Ge-
duce claramente que tales disposiciones no se refieren á los actuales depositarios
de la fe pública, los cuales tienen ya en sus títulos señalado
cia .
el punto de residen-
ó las condiciones con que han de ejercer, si fueren de los antiguos Notarios
de Reinos sin asignación fija, todavía pudieran algunos creerse autorizados des-
de luego para extralimitar su título, lo cual introduciría confusi t
y desorden, y
seria contrario al espíritu de la ley, que, al paso que tiende á causar los menores
perjuicios posibles en los derechos adquiridos, no puede propender á la amplia-
ción de atribuciones indebidas. Por ello, pues, la Reina (q. D. g.), deseando
que no se interpreten en diferentes sentidos Los las citadas prescripciones de la ley
mientras no se publiquen los reglamentos generales del caso, se ha dignado
mandar que esa Sala de gobierno atienda muy particularmente á impedir que
los actuales Escribanos numerarios y los Notarios autoricen documento alguno
extrajudicial fuera de las facultades y de la demarcación que tengan consigna-
das en sus respectivos títulos.
De Real orden lo digo á Y. S. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. S. muchos años. Madrid 27 de Junio de 1862.—Fern(ndez Nc-
grete.

CCLXX\ III

1862. AGOSTO 18.—Circular de la Dirección general del Registro de la propie-


dad pidiendo á la Junta directiva del Colegio notarial de Madrid datos
para la formación de Aranceles notariales, demarcación notarial y calculo
aproximado de rendimientos de cada N'otario.
Esta Dirección general ha estimado conveniente á los trabajos de reglamen-
tación de la clase notarial en que se ocupa, el que la Junta gubernativa del Cole-
gio que V. S. preside remita á la mayor brevedad posible los datos é informes
razonados que estime útiles sobre los extremos siguientes:
1.° Bases para la formación de Aranceles notariales.
2.° Número de Notarios convenientes en cada capital de distrito.
3. • Igual de las poblaciones del mismo donde deba residir Notario, y pueblos
que deba comprender su Notaría.
4.° Cálculo aproximado en lo posible de los emolumentos que podrá produ-
cir á los Notarios cada plaza, con arreglo al sistema de Aranceles notariales que
esa Junta estime que deba proponerse.
para su inteligencia y cumplimiento, esperand o que esa Jun-
Lo digo á V. S.
ta desplegará el celo que es de presumir en el despacho de las prevenciones
transcritas, que son además interesantes á la clase notarial. — Dios guarde
á V. S. muchos años. Madrid 18 de Agosto de 1862. — P. A. del E. S. D. El
Decano de la Junta de Gobier-
Subdirector general, Joaquín José Cercino. — Sr.
no del Colegio de Notarios del territorio de Madrid.
LIBRO TERCERO
172

CCLXXIX

Real orden mandando poner en ejecución la instrucción


1862. DICIEMBRE 13.
sobre
la manera de redactar los instrumentos públicos sujetos á registro.

Debiendo cumplirse la ley Hipotecaria desde 1.° de Enero de 1863, y hallán-


dose ésta íntimamente relacionada con la ((Instrucción sobre la manera de re-
dactar los instrumentos públicos sujetos á registro)), la Reina (q. D. g.) ha te-
nido á bien dejar sin efecto la Real orden circular de 24 de Diciembre último,
por la que se suspendía la ejecución de dicha instrucción, mandando al propio
tiempo que todos los Notarios del Reino á quienes incumba su cumplimiento se
atemperen á sus prescripciones desde el 25 del presente mes.
De Real orden lo digo á V. S. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 13 de Diciembre de 1862.—Fernández
Negrete.

CCLXXX

1862. DICIEMBRE 15. — Orden de la Dirección general del Registro de la propie-


dad disponiendo la continuación de las Juntas interinas de gobierno de los
Colegios notariales.
Estando pendiente de consulta en el Consejo de Estado el reglamento para la
ejecución de la ley del Nota .riado, esta Dirección general ha tenido á bien man-
dar que continúen las actuales Juntas interinas de gobierno de los Colegios. sin
proceder á su renovación hasta tanto que se publique dicho reglamento.
Dios guarde á Uds. muchos años. Madrid 15 de Diciembre de 1862. — El Di-
rector general, Antonio Romero Ortiz.

CCLXXXI

1862. DICIEMBRE 22. — Real


orden dictando reglas para autorizar' instrumentos
de enajenación de inmuebles sin que el otorgante exhiba el titulo inscrito.
La Reina (q. D. g.) se ha servido mandar lo siguiente:
1.° Los Notarios podrán intervenir en la autorización de instrumentos rela-
tivos á la enajenación de bienes inmuebles sin que se les exhiba por el ena-
jenante el titulo de su dominio inscrito, pero debiendo hacer constar en los mis-
mos los requisitos que expresa el art. 3.° de la instrucción, bien con relación al
título de enajenante, si se le presentare y estuviere inscrito, bien con relación al
dicho de las partes, lo que deberá consignarse en la escritura.
2.° Si el enajenante no tuviese título de dominio inscrito, el Notario se abs-
tendrá de autorizar el contrato, por más que el adquirente esté conforme en
aceptarlo sin esta circunstancia.
3.° Los Notarios deberán redactar las escrituras, cualesquiera que sean las
personas que en ellas intervengan, con arreglo á la ley Hipotecaria, á la ins-
LE G I SLACIÓN NOTARIAL
173
tracción sobre la manera de redactar los instrumentos públicos sujetos á regis-
tro. á la ley del Notariado y á su reglamento.
4.° Cuando el Notario autorice instrumento que contuviere acto ó contrato en
que devengare derechos la Hacienda, deberá manifestar á las partes el término
concedido por la legislación vigente para verificar el pago, cuya circunstancia
habrá de consignar en la escritura.

CCLXXXII

1862. DICIEMBRE 30. —Real decreto aprobando el reglamento general para el


cumplimiento de la ley sobre constitución del Notariado.

Tomando en consideración las razones expuestas por el Ministro de Gracia y


Justicia, y de conformidad con el Consejo de Estado,
Vengo en aprobar el Reglamento general para el cumplimiento de la ley
sobre constitución del Notariado.
Dado en Palacio á 30 de Diciembre de 1862. — Está rubricado de la Real
mano. — El Ministro de Gracia y Justicia, Santiago Ferm-Cnde.-; Negrete.

REGLAMENTO GENERAL
PARA EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY DEL NOTARIADO

TÍTULO PRIMERO

DE LAS NOTARÍAS

Artículo 1.° En las Notarías no se comprenderá territorio de diferentes par-


tidos judiciales, á no ser en las poblaciones donde hubiere más de un Juzgado de
primera instancia, que se reputarán como uno solo para este efecto, según el pá-
rrafo segundo del art. 8.° de la ley.
Art. 2.° Todas las Notarías de cada partido judicial formarán distrito de No-
tariado.
Art. 3.° Los distritos de Notariado constituyen respectivamente la demarca-
ción del Colegio notarial de cada una de las Audiencias territoriales del Reino.
Art. 4.° El número de las Notarías y su capitalidad ó punto de residencia ha-
bitual de cada Notario serán los que se designen en especial Real decreto, con-
forme al art 4.° de la ley.

TÍTULO II

DE LOS ASPIRANTES AL EJERCICIO DE LAS NOTARÍAS

Art. 5. • Para aspirar al titulo de Notario se requiere reunir las cualidades


impedimento físico habi-
prevenidaspor el art. 10 de la ley, y además no tener
haber concluido los estudios
tual para desempeñar cumplidamente el cargo, y o al Real
de la carrera del Notariado con arreglo á la ley de Instrucción pública
decreto de 13 de Abril de 1844.
Art. 6." Además de
los requisitos prevenidos en el articulo anterior, manifes-
LIBRO TERCERO
174
los aspirantes en su instancia que
poseen la renta de que tratan el art. 14
reglamento.
de la l ev y el 37 de este
Notarías en distritos donde vulgarmente se hablen
Art. 7." Los aspirantes á
dialectos particulares, acreditará n que los entienden bastantemente.

TÍTULO III

DE LAS VACANTES DE NOTARÍAS Y DE SU PROVISIÓN

Art. 8.° Las Notarías quedan vacantes:


1.° Por muerte.
9 . ° Por sobrevenir imposibilidad física
ó moral permanente declarada por
los Tribunales.
3.° Por sentencia ejecutoria que condene á inhabilitación perpetua, absoluta
ó especial para el cargo de Notario.
4.° Por renuncia admitida.
Art. 9.° Vacante una Notaría, ó declarada tal, se anunciará una nueva provi-
sión en la Gaceta y en los Boletines oficiales de las provincias comprendidas en
el territorio del Colegio notarial, convocando aspirantes para las oposiciones de
que trata la ley.
Art. 10. En el plazo de cuarenta días naturales é improrrogables, á contar
desde el anuncio en la Gaceta, acudirán los aspirantes á la Junta directiva del
Colegio notarial, solicitando ser admitidos á los ejercicios de oposición, y unien-
do á esta instancia (en la cual se expresará lo que previene el art. 6.° de este re-
glamento) la partida de bautismo, certificaciones, sumarias informaciones, de-
claraciones propias firmadas y demás documentos que acrediten las otras cir-
cunstancias y requisitos de que tratan la ley y este reglamento.
Art. '11. Terminado el plazo de convocatoria, la Junta directiva del respectivo
Colegio notarial reunirá en el término de quince días los datos é informes de
personas de responsabilidad y conciencia, Párrocos y Autoridades locales, acerca
de la conducta moral de cada uno de los aspirantes.
Estas noticias tendrán carácter oficial y reservado, y no se unirán al expe-
diente del interesado, sino que servirán solamente para juicio en conciencia
del Tribunal de la oposición preparatoria, de que tratarán los artículos sucesivos.
Art. 12. Provista la Notaría de que se trate, se quemarán los informes sobre
la conducta de los aspirantes.
Art. 13. La oposición que prescribe el art. 12 de la ley consistirá en dos
actos: el primero se llamará de oposición preparatoria ; el segundo de oposición
(Vittitica.
Art. 14. La oposición preparatoria se verificará ante la Junta directiva del
Colegio notarial del territorio ; la oposición definitiva ante la Sala de gobierno
de la respectiva Audiencia.
Art. 15. Los Doctores y Licenciados en jurisprudencia y los Abogados que-
dan dispensados del ejercicio de oposición preparatoria, mas no de acudir á la
Junta directiva del Colegio notarial con escrito, mostrándose aspirantes á la No-
taría, y aduciendo testimonio de su título, á más de los documentos que les con-
ciernan, según los artículos del título II y el art. 10 en el presente título. A la opo-
sición definitiva concurrirán con los demás aspirantes.
LEGISLACIÓN NOTARIAL 175
Art 16. El Tribunal de censura para la oposición preparatoria se compondrá
de la Junta directiva del Colegio notarial, la cual podrá nombrar otros tres No-
tarios que se le asocien. También la Dirección general del ramo podrá nombrar
otros tres censores, con tal que no sean de los que hayan de formar parte del
Tribunal de censura para la oposición definitiva , entendiéndose que la Presiden-
cia corresponderá al individuo do mayor categoría entre los tres que la Dirección
designare; no habiendo esta designación, la Presidencia corresponderá al De-
cano. En el primer caso, el Decano de la Junta ocupará el primer puesto de la
derecha del Presidente; los otros censores nombrados por la. Direce,i6n Ocuparán
los puestos de honor que sigan á derecha é izquierda; luego los individuos de la
Junta por orden de antigüedad de sus títulos. El Secretario de la Junta, 6 quien
haga sus veces, ocupará siempre el último lugar en el acto.
Art. 17. No tendrá lugar ningún ejercicio de oposición preparatoria sino
ante cinco Censores cuando menos, ya sean individuos de la Junta directiva del
Colegio, ya nombrados por ésta ó por la Dirección general, según el artículo
que antecede.
Art. 18. Al acto de oposición preparatoria serán admitidos los aspirantes por
el orden de presentación de sus instancias, á cuyo efecto el Secretario de la Jun-
ta pondrá en aquéllas nota firmada que exprese el día y hora de la presentación.
Art. 19, __El.acto de la oposición preparatoria tendrá lugar en la Sala de Se-
siones del Colegio. Cuando no la hubiere, el Presidente designará local á pro-
pósito.
Art. 20. La Junta anunciará con doce días de anticipación el cha, hora y sitio
donde haya de verificarse el acto, fijando un edicto en la puerta del Colegio ó
local señalado y en la del Juzgado de primera instancia del partido á que corres-
pondiere la vacante.
El aspirante que por cualquier motivo no acudiere á la oposición según su
turno, perderá su vez y será el último. Si en tal caso tampoco se presentare, se
entenderá que ha desistido de su instancia.
Art. 21. El acto de la oposición preparatoria será público, y consistirá para
cada uno de los aspirantes en ejercicios teóricos y prácticos sobre materias de la
profesión notarial. Durante cuarenta y cinco minutos, todos los Censores exami-
narán verbalmente al aspirante sobre teoría y práctica del Notariado, sobre De-
recho civil español general y provincial, sobre la moral del Notario, sobre sus
obligaciones legales, sobre su penalidad en el caso de faltar á éstas, y sobre otor-
gamiento de instrumentos públicos. El ejercicio práctico consistirá en sacar el
aspirante una de 50 papeletas insaculadas, que contendrán otros tantos asuntos
para extender un instrumento público, y escribirlo en el acto, de su puño -y letra.
Al entregarlo al Secretario, expondrá el aspirante lo que debe hacer hasta dejar
protocolado el instrumento y expedida la primera copia.
Finalmente, y acto continuo, se entregará al aspirante un manuscrito, no an-
terior al siglo XIII , ni posterior al siglo XVII, para que en alta voz lea la parte
de él que el Tribunal censor le señalare.
que no conteste, ni le
Art. 22. Ninguno de los Censores excitará al opositor
pregunta si no
objetará si contestare mal ó erradamente; pero podrá aclarar su
hubiere sido comprendida.
Art. 23. Si la Notaría que se trata de proveer perteneciere á distrito de los
aspirante tres preguntas sobre Derecho ó so-
que trata el art. 7.°, se dirigirán al
LIBRO TERCERO
176
el dialecto particular del país, que deberán contestarse
►re práctica notarial en
en el mismo.
Art. 24. Concluidos los actos de oposición preparatoria, los Censores de la
misma se reunirán á puerta cerrada, y calificarán según su conciencia á todos
los aspirantes, combinando las prendas de su moralidad y suficiencia. En pliego
separado se extenderá nota razonada de ello, firmada por todos los Censores.
Dicho pliego se unirá al expediente en que cada uno de los interesados haya acre-
ditado sus cualidades según lo dispuesto en el titulo II de este reglamento. Hecho
esto, la Junta los remitirá bajo un sobre, pero sin numeración ni designación de
lugar preferente, al Regente de la Audiencia respectiva, sin expresar en el oficio
de remisión el nombre de los interesados, sino solamente el número de expe-
dientes que se le dirigen.
Art. 25. La calificación de que trata el artículo anterior se hará á pluralidad
de votos: en caso de empate decidirá el Presidente, expresándose esta circuns-
tancia, y pudiendo formar voto particular el que disienta.
Art. 26. Los aspirantes tendrán el derecho de retirarse de la oposición y re-
co g er su expediente antes que se remita por la Junta notarial.
Art. 'Y:. Con los expedientes de que tratan los artículos anteriores, la Junta
remitirá también al Regente de la Audiencia los de las personas de que trata el
articulo 15, informando según las noticias que haya adquirido con arreglo al ar-
tículo 11. pero sin citar el origen de las mismas.
Art. 28. Si se hubiere de proveer simultáneamente más de una Notaría, y
hubiere aspirantes á todas, no se duplicarán los actos de oposición.
Art. 29. Dada cuenta á la Sala de gobierno de la Audiencia territorial, seña-
lará ésta el dia y hora en que los aspirantes deban presentarse al acto de la opo-
sición definitiva. El Secretario de la Sala convocará por papeletas á cada intere-
sado, el cual se la devolverá dentro de las veinticuatro horas siguientes, firman-
do á continuación nota de quedar enterado.
Habiendo dos ó más opositores. se entiende que el que no se presentare al
acto en el día y hora para que fue citado renuncia á su pretensión.
Si sólo se hubiere enviado al Regente de la Audiencia el expediente de un as-
pirante, y éste alegase, al devolver la papeleta de citación. ó una hora antes de
la señalada para el acto, causa justa, á juicio de la Sala, para no asistir. podrá
éstu mandar que se le cite para otro día y otra hora dentro de diez días.
Si tampoco acudiere, so declarará desierta la oposición. Y se dará cuenta á la
Dívece general del ne ,r istro v del Notariado.
Art. 30. El acto de la oposición definitiva será publico. y consistirá en un
examen cuya duración no exceda de treinta minutos ni baje de quince para cada
aspirante. inclusos los que sean Letrados, acerca de los punto: que estime cada
uno de los individuos de la Sala de gobierno, sobre in atería que teórica prácti-
camente deba saber el Notario.
Art. 31. 1,a Sala de gobierno, terminada la oposición definitiva, ele g irá tres
de los expedientes que hubiere recibido de la Junta v los remitirá a la Dirección
general del ramo. con pliego suelto adjunto, en que la Sala compendie los méri-
tos, aptitud y moralidad de cada aspirante, sin numeración ni indicación de pre-
ferencia.
Si la oposicion hubiere sido á más de una Notaria, se remitirán por cada una
tres expedientes O los que hubiere, sí no llegare á este ni.imero.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
177
Art. 32. Por la Dirección general y su sección
corr espondiente se dará cuen-
ta al Ministerio de Gracia y
Justicia, para el efecto del art. 11 de la ley, eligién-
dose para el cargo de Notario á la persona que S. M. tuviere
á bien de entre los
contenidos en los tres expedientes á que se refiere el artículo anterior.
Art. 33. Todas las elecciones de Notarios que se digne acordar S. M. (que
Dios guarde) se publicarán en la Gaceta
del Gobierno, por Real orden dirigida
á la Dirección general del Registro y del Notariado, la cual la trasladará
al Re-
gente de la Audiencia y al Decano de la Junta directiva del Colegio territorial de
Notarios.

TÍTULO IV

DEL TÍTULO, GARANTÍA, JURAMENTO Y POSESIÓN DE LOS NOTARIOS ELECTOS

Art. 34. Los títulos de Notario serán iguales en todo el Reino, y se extende-
rán con arreglo á la minuta que se autoriza al fin de este reglamento, según el
modelo núm. 1.
Art. 35. Los títulos de Notario se extenderán á nombre del Rey con el re-
frendo del Ministro de Gracia y Justicia, Notario mayor del Reino, y en el papel
sellado que corresponda.
Art. 36. El Notario electo acudirá á la Dirección general del Registro y del
Notariado antes de obtener su título, acreditando, para los efectos del art. 14 de
la ley. tener la garantía que expuso en el expediente á que se refiere el art. 6.° de
este reglamento. Esta garantía consistirá en renta procedente de títulos de la
Deuda pública que se depositarán en las Cajas del Estado, ó en fincas rústicas ó
urbanas de la propiedad del interesado, según previene el art. 14 de la ley. Estas
rentas podrán acumularse, y se acreditarán con certificación del Jefe de la Caja
respectiva, en que se exprese que los títulos quedan afectos á esta fianza, ó del
Ayuntamiento donde los bienes radiquen, y de la Administración de Hacienda
pública de la provincia.
Art. 37. La suma de renta que deberá acreditar cada Notario electo será:
Para Notaría de residencia en Madrid, 12.000 reales.
Para Notaría de residencia en capital de provincia de primera clase, 8.000
reales.
Para Notaría de residencia en capital de cualquiera otra provincia, 5.000
reales.
Para las demás Notarías, 2.000 reales.
Art. 38. Dentro de los sesenta días, contados desde el en que se publicare en
la Gaceta la elección de un Notario, deberá acudir éste á obtener su respectivo
y caducará su
título: no verificándolo, se entenderá que renuncia su derecho
expedientes
elección, pudiendo proveerse en otro de los comprendidos en los
que se hubieren elevado al Ministerio. Si no quedare ninguno se volverá á de-
clarar vacante la Notaría. del Mi-
Art. 39 . Los Reales títulos de Notario se expedirán por la Cancillería
de los
nisterio de Gracia y Justicia, como hasta aquí, extendiéndose, además
remain' a la
papel correspondiente, otro igual que
P iares de costumbre en el
Dirección general del Registro y del Notariado, donde se encuadernarán por or-
cerrara con el índice cro-
den de fechas, formando tomos. Cada uno de ("estos se
nológico de los títulos que contenga.
12
LIBRO TERCERO
178
Art, 40. El título
de Notario confiere al que le obtiene el carácter de emplea-

do público en todos los actos de su cargo.


Art. 41. Obtenido su titulo, el Notario se presentará inmediatamente á la
Junta directiva del Colegio, la cual nombrará dos Notarios del mismo que le
acompafwn al acto de presentació n y juramento solemne ante la Sala de go-
bierno.
Art. 42. En el día y llora señalado por la misma, y en audiencia pública, el
Secretario de la Sala introducirá basta el pie del estrado al nuevo Notario, en
medio de sus dos acompañantes. Este llevará el Real título que hubiere obteni-
do), sosteniéndolo con ambas manos á la altura de su pecho. El Secretario de la
Sala lo leerá en alta voz, y lo devolverá al interesado. Entonces el Presidente de
la Sala dirá:
«Procédese al juramento.»
Inmediatamente el nuevo Notario se arrodillará ante una mesa en que se ha-
lle abierto el libro de los Santos Evangelios, y en tal postura firmará, signará,
rubricará, pondrá la fecha, y leerá en alta voz la siguiente fórmula, que llevará
de antemano escrita de su puño y letra á continuación del mismo título:
«Yo, N., Notario de N., juro por Dios y por los Santos Evangelios obedien-
cia y fidelidad al ley D. N. y á sus augustos sucesores, guardar la Constitución
y las leyes y cumplir bien y lealmente las obligaciones de mi cargo.»
El Presidente con testará : «Si así lo hiciereis, Dios os lo premie; y si no, os
lo demande, y además seréis responsable con arreglo á las leyes.» Con lo cual
quedará terminado el acto, haciéndolo constar el Secretario de la Sala de gobier-
no) en el expediente respectivo.
Art. 43. En la Secretaría de la Audiencia se presentará luego al nuevo Nota-
rio el libro de que trata el párrafo tercero del art. 19 de la ley, para que en él fe-
che, signe, firme y rubrique.
Art. 4'1. El nuevo Notario entregará á la Junta directiva del Colegio notarial
copia íntegra de su título, testimoniada por él mismo, inclusa la cláusula de ju-
ramento, con lo cual quedará colegiado.
Dicho) testimonio se unirá al expediente personal que para cada Notario se
formará en su Colegio, y se archivará.
Art. 45. En el t¿Tmino de quince días á lo más después de incorporado al
Colegio, presentará el Notario su título al Juez de
primera instancia y al Promo-
tor tiscal del partido donde se halle la Notaría y al Alcalde, Ayuntamiento y
Juez de paz del pueblo donde tenga el Notario asignada su residencia. Dichas
Autoridades le auxiliarán para obtener el Archivo y protocolos de la Notaría, y
quedará en posesión.
El Notario dirigirá atento oficio á todos los
Alcaldes de los pueblos que com-
prenda su cargo noticiándoles hallarse en disposición de ejercerlo, para cono-
cimiento del público.

1: ru i n v-
DE LAS INC OMPATIBILIDADES Y
PR OHIBICIONES DE LOS
NOTARIOS
Art. 46. 1 .os Notarios carecen
de fe pública fuera del distrito notarial que les
demarque su título.
ami' %"

LEGISLACIÓN NOTARIAL
179
A rt47.
. Los Notarios no podrán constituirse fiadores de los contratos que
autoricen, ni tomar parte en el distrito notarial:
1.° En operaciones de agio, tráfico ó granjería que no fueren producto de
sus bienes propios.
2.° En la administración de ningún Banco ó establecimiento de descuento, ó
corretaje de Compañía mercantil ó industrial ó empresa de arriendo de rentas
públicas.
3.° En los contratos ó negocios en que intervengan por razón de su oficio.
Art. 48. En el caso del párrafo segundo del art. 16 de la ley, el Notario que
hubiere de salir de su residencia como Diputado á Cortes ó Diputado provincial,
bajo su responsabilidad, extenderá á continuación de la última escritura matriz de
su protocolo corriente nota del día y motivo por qué se ausenta, trasladándolo
oficialmente al Regente de la Audiencia, al Juez de primera instancia del distrito
y al Decano del Colegio notarial del territorio, quien dará cuenta á la Dirección
general.
Con iguales formalidades extenderán nota de su regreso.
Art. 49. Los Notarios no podrán ejercer el cargo de Escribano de Cámara, de
actuaciones de Juzgados ordinarios ni privativos de ninguna clase, de Notarías
eclesiásticas, ni de Escribanías de Guerra, Hacienda, Marina, Comercio ú otras,
salvas las disposiciones transitorias de la ley y de este reglamento.
Art. 50. Los parientes de un Notario dentro del cuarto grado civil de consan-
guinidad ó segundo de afinidad, no podrán aspirar á ser nombrados Notarios del
mismo punto, á no ser que en éste haya cuatro ó más de cuatro Notarías servidas
por Notarios no parientes.
Art. 51. Los Notarios no pueden dar fe de incidencias ocurridas en actos pú-
blicos presididos por Autoridad competente sin ponerlo antes en conocimiento de
la misma.

TÍTULO VI

DE LOS PROTOCOLOS, ESCRITURAS MATRICES É ÍNDICES DE LAS MISMAS

Art. 52. Cada protocolo comprenderá las escrituras matrices de cada año,
contando desde 1.° de Enero á 31 de Diciembre, ambos inclusive, aunque en su
transcurso haya vacado la Notaría y se haya nombrado nuevo Notario.
Art. 53. Todas las escrituras matrices llevarán el número que les correspon-
da escrito en letra por orden de fechas.
Art. 54. Todas las hojas del protocolo irán foliadas con el número que les
pertenezca por su orden, escrito también en letra.
A más de esta foliatura, podrá añadirse la misma en guarismos.
entero de
Art. 55. Todas las hojas de las escrituras matrices serán de pliego
papel sellado, con arreglo á las disposiciones vigentes ó que en adelante ri-
gieren. hayan de encuadernarse,
Art. 56. Por la parte en que las escrituras matrices
otra de 60 milímetros
tendrán una margen en blanco de 20 milímetros, á más de
rubricará el Notario.
en cada llana á la izquierda de la escritura, en la cual
recortarse bajo ningún pretexto.
Los cantos del papel no podrán alisarse ni
Art. 57. Los Notarios no podrán empezar la
extensión do ninguna escritura
LIBRO TERCERO
180
matriz sino en pliego distinto y en la llana ó cara del papel sellado que contenga
el instrumento en la hoja no sellada; ni podrán usar para
el sello, continuando
I pliegos enteros, debiendo foliarse hasta las hojas de los
el protocol o más que de
mismos que queden en blanco, las cuales se considerarán corno margen, lleno
ste, para continuar las anotaciones legales del respectivo instrumento.
cara del primer pliego de cada protocolo se rotulará del
Art. 58. La primera
modo s4miente:
«Protocolo de los instrumentos públicos que yo el infrascrito Notario de
nombrado por Real título de....., autorizaré, Dios mediante, en este
N
año de ))
Y fechará con letra, firmará y rubricará.
Del mismo modo se cerrará cada protocolo en el último dia de cada ario, au-
torizando el Notario la siguiente nota á continuación del último instrumento
protocolizado:
“ Concluye el protocolo del año de...., que contiene tantos instrumentos pú-
blicos y tantos folios autorizados por mí el infrascrito Notario de N., y doy fe de
no haber autorizado otros.))
Y signará, fechará con letra, firmará y rubricará.
Art. 59. Cuando el protocolo anual, por su volumen, á juicio prudente del
Notario. deba encuadernarse en más de un tomo, se cerrará el primero y se em-
pezará el segundo con las notas expresadas en el artículo anterior, alteradas en
lo necesario á designar los meses que contiene cada tomo. Los diferentes tornos
no se consideran como diferentes protocolos, por lo cual no se interrumpirá ni
volverá á empezar en el segundo la foliación del primero, debiendo expresarse
en la nota final del último tomo de cada protocolo, á más del número de instru-
mentos y fclios del tomo, el número de instrumentos y folios de los tomos reuni-
dos que forman el protocolo.
Art. 60. Cuando vacare una Notaría. el Juez de paz del pueblo de la residen-
cia. acompañado de dos hombres buenos, acudirá á poner á continuación del úl-
timo instrumento del protocolo corriente la siguiente nota, que fechará en letra
y firmará con sus acompañantes:
«Queda vacante esta Notaria por , resultando en este protocolo hasta hoy
autorizados tantos instrumentos públicos y tantos folios, de lo cual certifico
como Juez de paz de N...., firmando conmigo D. S. y D. R. como hombres bue-
nos.» Fecha y firma.
Art. 61. Los Notarios conservarán encarpetadas cuidadosamente las escritu-
ras matrices hasta que se encuaderne el protocolo.
Las carpetas serán de tamaño un tanto mayor que el del papel sellado. y en
ellas no podrán estar dobladas las hojas de los instrumentos.
Art. 62. Dentro de los ocho primeros días de cada mes, según el art. 33 de
la ley, los Notarios remitirán á la Sala de gobierno de la Audiencia territorial
índice de las escrituras matrices otorgadas en el mes anterior ó certificación de
no haber otorgado ninguna.
Los indices y sus copias se extenderán en papel sellado del sello de
oficio.
En el caso del art. 60, el Juez de paz y los dos hombres buenos formarán el
indice de las escrituras autorizadas y no incluidas en el último
indice mensual,
remitiéndolo al Regente y dejando la copia, según queda establecido. Los índices
se extenderán según el modelo núm. 2, inserto
al fin de este reglamento.
LEGISLACIC\ NOTX1IIIL
181
Art. 63. En los dos primeros meses de cada año deberán quedar encuader-
/lados los protocolos. exceptuándose
los reservados que se vayan formando con
arreglo á la ley.
.Art. 64. Los Notar
Notarios son responsables de la integridad conservación de
los protocolos encarpetados ó encuadernados si se deteriorasen por su falla de
diligencia, y los repondrán á sus expensas, incurriendo además en la multa ó
corrección disciplinaria á que se hayan hecho acreedores.
Si hubiere motivo racional para sospechar que hubo delito, se procederá in-
mediatamente á la formación de causa.
Art. 65. El protocolo se encuadernará en pergamino bajo la responsabilidad
del Notario: la cubierta inferior será más larga que la superior por los tres ex-
tremos no cosidos, de manera que, doblándose sobre los cantos del protocolo,
puedan abrocharse ó cerrarse sobre la cubierta superior, quedando resguardadas
las extremidades de las hojas del protocolo.
Sobre el lomo del mismo se escribirá lo si g uiente en caracteres gruesos:
'Protocolo. Año de (el que sea en guarismos).))
Art. 66. Los Notarios custodiarán los protocolos bajo llave en el mismo edi-
ficio que habiten.
Art. 67. Por punto general todos los protocolos son secretos.
Con los protocolos especialmente reservados de que tratan los artículos 34 y
39 de la ley, se observarán las formalidades prescritas para los protocolos gene-
rales en la parte que les corresponda, cumpliendo las prescripciones de los ar-
tículos de la ley citados en éste.
Se encuadernarán al fin del año en que se haya autorizado el instrumento
que lleve el núm. 100. Entretanto. tendrá su carpeta sobre el balduque dos fajas
de papel cruzadas, cerradas con oblea en el punto en que se encuentren y rubri-
cadas encima. Cada vez que se haya de encarpetar nueva escritura matriz o co-
pia de la carpeta de testamentos y codicilos cerrados, según los dos expresados
artículos de la ley, se romperán dichas fajas y se pondrán nuevas. con las pro-
pias formalidades, hasta que se encuadernen.
El rótulo del torno de éstos, ó de la faja de su carpeta si aun no se hubiesen
encuadernado, será :
Para los protocolos á que se refiere el art 34 de la ley: Proocolo rcwrcado.—
Tes t ment-ario.—Afios de (los que sean en guarismos).
Para los protocolos de que trata el art. 35 de la ley: Protocolo resercado.—
Filiaciones.—Afios de (los que sean en guarismos).
Art. 68. No se usará para las escrituras matrices más que de tinta negra, sin
ingredientes que puedan corroer el papel, atenuar, borrar ó hacer que desapa-
rezca lo escrito.
Art. 69. Los Notarios autorizarán de propia letra los instrumentos públicos,
signando primero y firmando y rubricando debajo del signo.
Art. 70. A ningún Notario se concederá autorización para signar ni firmar
con estampilla. autorizada,
Los que en la actualidad lo verifiquen por ley ó por costumbre
actual cargo.
podrán continuar haciéndolo mientras desempeñen su
arreglo al art. 25 de la
Art. 71, Las escrituras matrices se redactarán con
ley. usando de estilo claro, s o, sin frase ó tér
precipuro.mino alguno oscuro ni
susceptible de ambigüedad.
LIBRO TERCERO
182 documento, párrafo, frase ólabra
pa de otro
Cuando se hubiere de insertar
te su traducción, ó se expricará lo
dialecto, se extenderií inmediatamen
idioma tí por la frase, palabra ó nombre exótico.
otorgante otorgantes entienden
que e tercero del art. 25 de la ley, los Notarios explicarán en
En e l caso del párrafo y testigos la escritura extendida en caste-
su dialecto particular á los otorgantes.
llano, si hubiere alguno que no entendiere este idioma.
Art. 72. Las abreviaturas y blancos de que trata el art. 25 de la ley no se re-
abreviaturas ó frases reconocidas comúnmente para trata-
fieren á las iniciales,
alientos, títulos de honor, expresiones de cortesía, de respeto o de buena memo-
ria, ni se reputarán blancos los espacios que resulten al fin de una linea cuando
pero en este último caso, deberá cuy • •J;4

la siguiente empiece formando cláusula ;

extender el do-
brirse el blanco con una raya de la misma tinta que se use para
cumento.
Art. 73. Se firmarán las escrituras matrices con arreglo al párrafo segundo
del art. 17 de la ley y con la presencia del número de testigos que señala el art. 20
de la misma; pero si los otorgantes ó alguno de ellos no supiere ó no pudiere
firmar, lo expresará así el Notario, debiendo firmar uno de los testigos escri-
biendo de su puño, en antefirma, que lo hace por sí corno testigo y á nombre del
otorgante ó testigo que no sepa ó no pueda verificarlo.
Art. 74. Para el cumplimiento del art. 20 de la ley se entiende por instru-
mento público inter uivos todo el que se otorgue sin consideración ni relación á
la muerte del otorgante.
Art. 75. Uno cuando menos de los testigos necesarios para los instrumentos
públicos inter ci p os deberá saber leer y escribir, si no supiesen los otorgantes.
Si los otorgantes supieren firmar, no será necesario que firmen los testigos,
ni que haya uno que sepa hacerlo.
Cuando concurriesen además testigos de conocimiento, con arreglo al art. 23
de la ley, uno cuando menos deberá saber firmar, y firmará ; y en ambos casos
se expresarán las circunstancias que prescribe el art. 24 de la ley respecto de los,
testigos.
Art. 76. Los impedimentos de que trata el art. 21 de la ley no se refieren á
los testigos de conocimiento cuando concurran solamente como tales.
Art. 77. Por regla general los testigos instrumentales son testigos de conoci-
miento, y estos últimos no serán llamados sino cuando ni el Notario ni los prime
ros conozcan á las partes. Si sólo las conociere el Notario, tampoco serán necesa-
rios, expresándolo éste. Si sólo las conociere uno de los testigos instrumenta-
les, bastará que concurra uno solo de los de conocimiento, aunque no sepa firmar.
El Notario deberá conocer personalmente á todo testigo de conocimiento.
Art. 78. En los casos del párrafo tercero del art. 23 de la ley, y en que á un
Notario le sea imposible dar fe del conocimiento de los otorgantes, ni puedan
éstos presentar testigos de conocimiento, lo expresará así, designando los docu-
mentos que le presentaren como prueba de su nombre, estado, vecindad y pro-
cedencia, refiriendo además el motivo del caso grave ó extraordinario á que se
refiere el artículo de la ley.
Art. 79. Los impedimentos que para ser testigo en los instrumentospúblicos
establecen los artículos 21 y 27 de la ley, sólo se refieren á los escribientes ó
am
anuenses, estén ó no estén retribuidos, y á los criados, no á lospasantes y
alumnos que concurran al estudio del Notario, con tal que no estén retribuidos.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
183
Art. 80. Los otorgantes pueden oponerse d que determinadas personas sean
testigos del instr umento , á no ser que lo Otorguen en virtud de ley ó manda-
miento judicial.
Art. 81. La presencia de los testigos se requiere para la lectura, consenti-
miento y firma, que tendrán lugar en un solo acto.
Art. 82. Las personas hábiles para ser testigos de los ins
trumentos
ejercen, siéndolo, un acto honorífico y meritorio. En casos de necesidad, á
instancia del Notario, las Autoridades locales deberán gubernativamente compe-
ler á alguno ó algunos vecinos á que acudan para ser testigos de un instrumen-
to público.
Art. 83. No es preciso que el Notario exprese que da fe en cada cláusula es-
crituraria de la estipulación que contenga, ni de las condiciones ó circunstan-
cias legales de las personas ó cosas á que se refiera: bastará que consigne una
vez, en cada instrumento público, que da fe de todo lo contenido en el mismo,
para que tal consignación ó expresión se entienda aplicada á todas las palabras,
estipulaciones y condiciones reales ó personales contenidas en el instrumento
con arreglo á las leyes.
Art. 84. La fe del conocimiento de la profesión y vecindad de los otorgantes,
que el Notario ha de dar con arreglo al párrafo segundo del art. 23 de la ley,
bastará que sea con relación al dicho de los mismos otorgantes.
Art. 85. El Notario, cuando no establezca más que obligaciones propias, pue-
de ser también otorgante con la antefirma por mi y ante mi, y en igual caso au-
torizar las obligaciones de sus parientes.
Art. 86. Además de las formalidades de este reglamento, se atendrán los No-
tarios á la instrucción de 12 de Junio de 1861 sobre la manera de redactar los
instrumentos sujetos á registro.
Art. 87. La protocolación de toda clase de actos y contratos, prevenida por
las leyes, corresponde exclusivamente á las Notarías.
Cuando por consecuencia de actos, diligencias ó procesos judiciales haya de
extenderse escritura matriz, el Juez ó Tribunal que de aquéllos conozca dispon-
drá que la autorice y protocolo Notario de residencia en el punto donde se halle
establecido el Tribunal, por el que se le facilitarán los autos originales y demás
antecedentes necesarios para el desempeño de su cometido.
La elección entre los Notarios que tengan dicha cualidad corresponde á los
interesados, si la designación fuese unánime: no siéndolo, la hará el Juzgado ó
Tribunal.
Queda prohibido el uso del llamado registro ó protocolo de actos comunes ju-
diciales, ú otro que con cualquier denominación lleven los Escribanos actuarios,
sea cual fuere su clase.

TÍTULO VII

DE LAS COPIAS DEL PROTOCOLO Y DE LAS LEGALIZACIONES Y HECHOS AUTORIZADOS


POR NOTARIO

además
m de la escritura matriz,
Art.
A 88. Se entienden por escritura pública,
las formalidades de derecho.
las copias de esta misma expedidas con
Art. 89. Las escrituras públicas contendrán precisamente la citación del pro-
LIBRO TERCERO
184
la matriz con que concuerden, y deberán expe-
tocolo y número que en él tenga
cadas por el Notario en el papel sellado y con
dirse signadas, firmada s y rubra
las demás formalidades de derec expedirán siempre expresando el carácter de
rimeros copias se
Art. 90. Las p
tales. primeras copias; pero cada interesado ú otor-
Pueden expedirs e dos ó más

0, i te no podrá reclamar del Notario más que una.


Art. 91. Al expedirse cualquier primera copia, el Notario anotará al margen
de la escritura matriz, y bajo su firma, la persona ó personas para quien expide
dichaprimera copia, la fecha de la expedición y la clase de papel sellado en que
la expide, expresando también todas estas circunstancias en
la cláusula de sus-
cripción con que se cierre la escritura pública, segun el art. 89.
Art. 92. Además de cada uno de los otorgantes, según el art. 17 de la ley,
tienen derecho á obtener primera copia las personas que en ella funden el suyo,
como el prestamista en la escritura de préstamo, aunque no es otorgante; el sol-
vente, aunque no otorga la escritura de pago, y otros semejantes, ateniéndose
los Notarios en caso no expreso á las prácticas y jurisprudencia general.
Art. 93. La persona de quien constare en el protocolo haber obtenido su pri-
mera copia, no podrá obtener otra sin las formalidades del art. 18 de la ley. Cada
vez que se expidieren segundas copias se anotarán éstas del mismo modo que se
ha dicho para las primeras en el art. 91. expresando también en la autorización
ó concuerda ser segunda copia, el número de la vez por que se expide, para qué
persona, la fecha de la expedición. en qué papel sellado y la fecha del manda-
miento judicial.
Este no será necesario cuando no lo sea la citación de que trata el referido
articulo 18 de la ley.
Art. 94. Para el cumplimiento del art. 30 de la ley se entiende por provincia
el territorio jurisdiccional de la Audiencia, ó, lo que es lo mismo. el territorio
de cada Colegio notarial, donde son conocidos el signo. firma y rúbrica del No-
tario autorizante.
Art. 95. Para expedir copias con arreglo al art. 31 de la ley. se entiende que
el protocolo está legalmente:
1.° En poder del Notario que ejerce la Notaria.
2.° En poder del Notario encargado de la misma, en caso de vacante ó de au-
sencia ó imposibilidad del propietario.
3.° En poder del Archivero, cuando existan los Archivos que establece el ar-
tículo 37 de la ley.
Ni de oficio, ni á instancia de parte interesada, decretarán los Tribunales que
los Escribanos puramente actuarios extiendan por dili g encia copia de escrituras
matrices,sino que la exigirán del Notario que debe darlas según la ley y según
los párrafos que anteceden. Para los cotejos ó reconocimiento de estas copias se
observará lo dispuesto en el párrafo tercero del art. 32 de la ley.
Art. 96. Se entiende por legalización el testimonio extendido á continuación
de un instrumento, fechado, signado, firmado y rubricado por dos Notarios,
dando fe que el Notario autorizante usa signo, firma y rúbrica i g
uales á las con-
tenidas, que son al parecer de su propio puño, y que se hallaba en ejercicio á la
fecha del i
nstrumento sin que les conste nada en contrario.
Art. 97. Los Notarlos no exigirán derechos por las legalizaciones; pero éstas
LEGISLACIÓN NOTARIAL 185
llevarán sobrepuesto un ejemplar impreso del Colegio, por el que bonarlin los
interesados 12 reales.
Dicho sello contendrá alrededor las palabras «Colegio notarial de 12
reales.»
El primer Notario legalizante sobrepondrá este sello, remitiendo al Colegio
los fondos que recaudare.
Art. 98. Cuando con arreglo al art. 30 de la ley no existan en un distrito dos
Notarios que legalicen, legalizará el Juez do primera instancia con su V.° B.° y
el sello del Juzgado, añadiendo el del Colegio, según el art. 98, y colocándolo en
este caso el Notario autorizante al lado de su firma.
Art. 99. Los Notarios individuos de la Junta directiva de cada Colegio nota-
rial podrán, mientras lo sean, legalizar el signo, firma y rúbrica de cada uno de
los Notarios del territorio.
Art. 100. Ningún Notario podrá negarse á legalizar sin exponer justa causa;
si prudentemente dudare del signo y firma, podrá diferir su legalización por tres
días, á fin de desvanecer sus dudas.
Si no lo consiguiese, podrá negarse á legalizar ; y en este caso, oficiará inme-
diatamente participándolo al Juez de primera instancia y al Decano del Colegio
notarial.
Art. 101. A más de las facultades que con relación al protocolo concede á los
Notarios el art. 17 de la ley, podrán éstos autorizar traslados y copias de docu-
mentos no protocolados, testimoniar por exhibición, certificar de existencia, y
en general aplicar su ministerio oficial á los hechos y circunstancias que pre-
sencien y les consten, con arreglo á las leyes y prácticas vigentes, levantando de
todo las oportunas actas, que autorizarán con su firma y redactarán en papel del
sello 9.°, coleccionándolas en tomos encuadernados, cuando por su volumen lo
considere oportuno, y sujetándose en todo lo demás á lo prescrito respecto á los
protocolos, inclusa la obligación de dar cuenta mensualmente que imponen el
artículo 33 de la ley y el 63 de este reglamento.
En el ínterin las conservará entre cartones con igual cuidado, esmero y dili-
gencia que se ha dicho al tratar de los protocolos corrientes.
Art. 102. Los Notarios pueden recibir en depósito los documentos, valores y
cantidades que los particulares quieran depositar en la Notaría, bien como pren-
da de sus contratos, bien para su custodia.
La admisión de estos depósitos es voluntaria, y el Notario podrá imponer
condiciones al depositante, las cuales se expresarán en el recibo ó documento de
resguardo que el Notario expida.

TÍTULO VIII

DE LOS ARCHIVOS DE PROTOCOLOS Y DE LAS VISITAS DE INSPECCIÓN OFR: lA t.,


Á LOS MISMOS

Art. 103. Con arreglo al art. 37 de la ley, los Archivos (le protocolos son ge-
nerales y especiales; los primeros se formarán en la poblaciOn donde resida la
Audiencia, los segundos en la casa-morada de cada Notario.
Art. 104. Ninguna persona que no sea Notario podrá tener á su cargo Archi-
vo de protocolo.
LIBRO TERCERO
18 6
Art. 105. Los Archivos generales de protocolos hoy existentes continuarán en
estado y con la organización que tienen hasta que pueda designarse local para
el
la formación de los que la ley prescribe. Un reglamento especial designara en-
tonces lo concerniente á estos últimos.
Art. 10(3. Sobre los protocolos especiales deías individuales vacantes ó
Notar
que vacaren, se irán dando las órdenes oportunas en cada caso por la Dirección
eneral del Registro y del Notariado, mientras no pueda.' reglamentarse general-
cv
mente este ramo.
Art. 107. En el caso de inutilizarse el todo ó parte de un protocolo, además de
las obligaciones que impone al Notario el art. 39 de la ley, tendrá la de avisar á
la Junta directiva del Colegio.
Si el Notario interesado no pudiese cumplir con lo dispuesto en el citado ar-
ticulo de la ley y en el presente, lo verificará cualquier otro de la misma resi-
dencia. Si no hubiere otro el Juez de paz tendrá esta obligación.
Art. 108. A más de las Autoridades designadas en el art. 10 de la ley para vi-
sitar ordinaria y extraordinariamente los protocolos, podrán las Autoridades de
la Hacienda pública decretar visitas especiales á las Notarías, solamente por lo
relativo al uso legal del papel sellado; mas con arreglo al citado art. 40 de la ley,
se nombrará con dicho fin á los Fiscales de Hacienda y á los Promotores de los
Juzgados, que son los representantes legales del Fisco.
Estos podrán comisionar, para la visita de Notarías determinadas, á los Jue-
ces de paz del punto donde exista el protocolo que haya de inspeccionarse.
Art. 109. También podrán las Juntas directivas de los Colegios encargar
alguno ó algunos de los individuos colegiados visitas de inspección á Notarías
determinadas, á fin de corregir los defectos ú omisiones subsanables en la ma-
nera de escribir y conservar los instrumentos y protocolos, y de asegurarse del
exacto y uniforme cumplimiento de las obligaciones notariales en todo el terri-
torio, imponiendo la Junta las correcciones que estime y estén en sus facul-
tades.

TITULO IX
DE LA ORGANIZACIÓN Y DISCIPLIN A DE LOS NOTARIOS Y DE LAS CORRECCIONES
GUBERNATIVAS

Art. 110. Se establece Colegio de Notarios en cada una de las poblaciones en


que reside Audiencia, y se titulará Colegio notarial del territorio de
Art. 111. Los Colegios notariales estarán regidos por Juntas directivas com-
puestas de
Un Presidente con el nombre de Decano del Colegio.
Dos Censores.
Un Tesorero.
Un Secretario.
Art. 112.No podrán ser elegidos para los anteriores cargos más que Notarios
que residan en la capital del territorio, y se elegirán á pluralidad de votos por
todos los Notarios colegiados.
Los Notarios que no residan en la capital podrán remitir su voto en pliego
cerrado.
Art.
113. Los cargos para la Junta directiva serán trienales ob
n oríficos y gratuitos. ligatorios, ho-
LIBRO TERCERO
188
t ivas 1 los Colegios, procederán á la aplicación de las correcciones disciplina-
rias que deban iuponerse a los Notarios de su distrito á instancia del Promotor
fiscal ó de oficio. De su resolución no habrá otro recurso que el de queja a la Sala
de gobierno de la Audiencia.
Art. 118. Contra las Juntas directivas de los Colegios pueden proceder las
Salas de gobierno de las Audiencias á instancia del Fiscal de S. M. ó de oficio,
imponiendo á aquéllas multas hasta en la cantidad de 100 duros, y las demás co-
rrecciones disciplinarias establecidas en la ley. De la resolución de las Salas de
gobierno podrán las Juntas de los Colegios acudir en queja al Ministro de Gra-
cia y Justicia, el cual podrá alzar ó rebajar la corrección impuesta, pero nunca
agravarla.
Art. 119. Contra las resoluciones de la Junta directiva, en virtud del art. 43
de la ley, habrá recurso de queja á la Sala de gobierno de las Audiencias.
Art. 120. Los recursos de queja de que tratan los artículos anteriores res-
pecto á la imposición de multas, no serán nunca admitidos si no se acreditase
previamente el pago de las mismas.
Art. 121. Como medio coercitivo podrá también la Dirección general del Re-
gistro y del Notariado imponer multas hasta en cantidad de 100 duros á las Jun-
tas directivas de los Colegios y á los Notarios.
Art. 122. Formarán el fondo pecuniario de los Colegios, á cargo del Te-
sorero:
1.° La cuota repartida á los Notarios, con arreglo al art. 117.
2.° El importe de los sellos de legalizaciones.
3.° La parte de derechos arancelarios que los Notarios en Junta general del
Colegio acordaren por mayoría absoluta, previa aprobación del Gobierno
de S. M.
Art. 123. Los Colegios de Notarios podrán reunirse en Junta general en la
capital del territorio sólo para tratar asuntos de interés de la clase ó del ejercicio
de la profesión.
La Junta general no podrá convocarse sino por la Dirección general del
ramo á instancia de la respectiva Junta directiva de cada Colegio.
Esta presidirá la general, á no ser que la Dirección nombre, como podrá ha-
cerlo, persona autorizada que presida.
Las sesiones de la Junta general no podrán durar más de ocho días.
A la Junta general podrán concurrir con voz y voto los Notarios del territo-
rio, cuando no sean únicos en su residencia, y los de residencia de varias Nota-
rías, dejando en aquélla Notarios que atiendan al servicio público.
Los Notarios que no acudan á la Junta general podrán enviar su voto escrito
y cerrado, ó delegar sus facultades en alguno de los que acudan.

TÍTULO X

DE LAS TRASLACIONES, PERMUTAS, LICENCIAS, RENUNCIAS, SUSTITUCIONES


IMP OSIBILITACIONES DE LOS NOTARIOS

Art. 124. El Gobierno podrá, si lo tuviere á bien, trasladar los Notarios á su


instancia, como premio y habiendo vacante:
1.° A Notaría de residencia en Madrid, optando á ella Notariosque hayan
LEGISLACIÓN NOTARIAL
189
ejercido con buena nota en capital de territorio' •
1.io o de provincia por Huís de ocho
años, y que no hayan cumplido los sesenta de edad.
2.° A Notaría en capital (le territorio notarial c'j de provincia
comprendida en
el mismo, optando á ella los Notarios que hayan ejercido con buena
nota, por
más de doce años, en el propio territorio del C ,t ladNoioldonde
3.° A Notaría en capital de distrito, optando el
eioxsisdt ilraiá\sT'IZIncitieatro
años de residencia en el mismo.
Art. 125. Cada vacante no po po(d rá
la producir más que una traslación, y la. va-
cante que de ésta resulte se proveerá con arregloo á las disposiciones
• del título III
de este reglamento.
Art. 126. Los Notarios no podrán solicitar traslación sin acreditar que
po-
seen la renta necesaria para la Notaría ádque •-
que aspiren, con arreglo al art. 37, ni
después de publicada en la Gaceta la Notaría vacante.
Art. 127. Para conceder la traslación de un Notario
Nota • se
- oirá
• ' previamente á
las respectivas Salas de gobierno de las Audiencias
encias y á las Juntas directivas de
los Colegios.
Art. '128. A cada Notario que sea trasladado sese le expedirá nuevo título, que
unirá al primitivo que hubiese obtenido, y en que conste su juramento con arre-
glo al art. 42, uniendo también por orden de fechas los demás títulos que se le
hubiesen expedido, si hubiere sido trasladado más de una vez.
Todos, menos el último, llevarán nota (le cancelación.
Exceptuando el juramento, que no se repetirá, se observará con los títulos
de traslación de Notarios lo prescrito en este reglamento para con los títulos
primitivos.
Art. 129. Ningún Notario podrá ser trasladado contra su voluntad fuera del
territorio notarial: dentro del mismo podrá serlo por justa causa, acreditada en
expediente gubernativo, previa audiencia de la Sala de gobierno. Esta, para eva-
cuar su informe, podrá, si le estimare conveniente, oir al interesado.
Art. 130. Sólo en casos de utilidad pública, á juicio de la Dirección general,
previos informes de las Salas de gobierno y Juntas directivas de los Colegios. y
teniendo en cuenta la edad, salud y otras condiciones de los interesados, podrá
el Gobierno de S. M. conceder permutas entre Notarios de diferentes territorios
notariales.
Art. 131. Por menos de cinco días podrán los Notarios ausentarse de su No-
taría, no teniendo reclamado su ministerio, y dando cuenta al Notario delegado
del distrito.
Si éste ó las Autoridades judiciales y administrativas observasen por parte de
algún Notario abuso de esta autorización, darán cuenta á la Junta directiva del
Colegio y al Juez de primera instancia del partido para que á prevención corrijan
el abuso.
primera ins mucaci6n de su
Para ausentarse los Notarios hasta por quince días de la de ,
-tancia del partido,
cargo, necesitarán obtener licencia del Juez de
equ=.-a dando cuenta al
que la concederá prudentemente y con conocimiento (
Regente de la Audiencia. con-
( teberán acudir por
Para ausentarse los Notarios hasta por dos meses, documentada so-
s ()licitud
dueto del Juez de primera instancia del partido, con l qu(
bre los motivos de la licencia, al Begente de la ,kudiencia t(qiitond
• - los informes clac.
negarla, reducir el término ó concederla, previos
LIBRO TERCERO
190
al Juez de primera instancia del partido,
caz,. 0 de concesión, la orden se dirigirá
quien la remitirá al interesado, dando
conocimiento al Decano de la Junta direc-
del Colegio, y cuenta á la Dirección general. Dicho interesado no podrá
tiva
hacer uso (le la licencia sin haber puesto á continuación del último instrumento
su protocolo corriente nota fechada y firmada del día en que se ausente, y fe-
de mismo respectivamente á su vuelta.
cha de la licencia concedida, haciendo lo
Para que un Notario pueda ausentarse de su Notaría por más de dos meses,
necesita licencia Real, llevando la instancia el curso que queda dicho, y remi-
Dirección general del Regis
tiendo los Regentes el expediente con informe a la
tro del Notariado para la resolución definitiva.
Art. 13 9 .Los Notarios pueden renunciar su Notaría, pero no en favor de
persona determinada. Las facultades y obligaciones del Notario renunciante no
cesarán mientras de Real orden no se haya admitido dicha renuncia.
,\rt. 133. En los casos de imposibilidad temporal de un Notario, éste podrá
desi o Tiar para que le sustituya á otro de la misma residencia.
Si no hubiere otro, le sustituirá el de la residencia más inmediata. En lo de-
más relativo á estos casos se procederá con arreglo al art. 6.° de la ley.
13i. La sustitución de que trata el art. 6.° de la ley se entiende que es
interina. En su consecuencia, no es obligatoria la traslación de protocolos á la
Notaria del sustituto; pero éste recogerá la llave del sitio en que se custodien, y
adoptará las demás precauciones que estime prudentes para seguridad de los
mismos. Los documentos que autorice como sustituto se protocolarán en la No-
taría del sustituido Aquél expresará las causas y abonará á éste la mitad de los
derechos devengados en la sustitución.
Art. 135. Cuando un Notario se imposibilite habitualmente, teniendo más de
sesenta anos y habiendo servido el cargo por espacio de veinte. podrá solicitar
que se declare vacante su Notaría, con la obligación en quien la obtenau de sa-
tisfacerle, mientras viva, una pensión, cuya cantidad se designará en c'ada caso,
expresando este gravamen en el anuncio que se haga para la provisión de la va-
cante. con arreglo al art. 9.°
Art. 136. Si el Notario se inutilizare por los motivos señalados en el art. 46
de la ley, podrá usar (le la facultad que se le concede en el anterior, aunque no
tenga la edad ni ailos de ejercicio prescritos: pero en este caso perderá el dere-
cho á la pensión de que trata dicho art. 46 de la ley.
Art. 137. Las Juntas directivas de los Cole g ios podrán acordar, de los fondos
de los mismos, la concesión de una cantidad determinada por Una vez al No-
tario que hubiere hecho expensas por salvar su Archivo, ó el de otro \otario, de
inundación, incendio ú otra fuerza mayor, aunque no se hubiese inutilizado ni
hubiere padecido lesión personal.
Art. 138. Las Juntas directivas de los Colegios podrán reformar el Montepío
de los mismos ó establecerlo en el territorio donde no existiere, con anuencia de
los interesados y sujetando su reglamento á la aprobación de la Dirección gene-
ral del Registro y del Notariado.
Art. 139. Continuarán en vi g
or las prácticas religiosas y las de orden y ri-
tualidad interior de los suprimidos Colegios en cuanto no se opongan á la ley y
á este reglamento.
Los actualesColegios que no las •
tuvieron podrán establecerlas á imitación de
los otros, y todos podrán reformar ó redactar de nuevo las ordenanzas de su re-
LEGI. LACIÓN NOTAIIIAL
191
g imen interior, con aprobación de la D
irección general del Reg . ist ro y del Nota-
riado.

APÉNDICE
ARTÍCULOS REGLAMENTARIOS PARA EI, CUMPLIMIENTO DE LAS DISPOSICIONES
TRA NSITORIAS DE LA LEY

Articulo 1.° Se entienden ya con el nombre do Notarios,


,
les, todos los individuos con y deben. titulare 1.1-
fe pública ex t val icial que se hallaren colegi'ado's.
Art. E' Los Notarios que 1..loy desempeñan Escriba-
ni'
rán verificándolo, conforme á la primera de las disposictio(111(\
1 esCt'i1.1aultiIsriator"i)::str lid
ley; siendo debido su título zí la propiedad del oficio, podrán nombrar habilitado
que reunid las circunstancias legales.
Los Notarios que hoy intervinieren en lo judicial como actuarios, continua-
rán desempeñando uno y otro cargo, conforme á la mencionada primera (lkpo-
sición transitoria; pero podrán renunciar á intervenir en lo judicial, proponien-
do persona que los sustituya en esta parte.
Si el sustituto falleciere, () dejare por cualquier causa de desempeñar el
can -
go para que frie nombrado, podrá el sustituido, toda vez que sea dueño del oficio
de donde trae origen su derecho, ó quien le haya sucedido, proponer otro ñ otros
sucesivos en iguales términos.
La facultad de proponer sustituto para las actuaciones judiciales que c on- i
prende este artículo, se entenderá extensiva también i ft las personas que se ha-
llan sirviendo la Notaría en la segunda vida, por1 v.r.,uLde 1 establecido en la
sexta de las disposiciones transitorias (le la ley, toda vez que no se .s nminven
por dicha separación los derechos sancionados en la ley; pero una vez sepa-
rado el cargo de Notario del de Escribano actuario, á virtud1Le1lo establecido en
este artículo, no podrán volverse á reunir en una misma persona.
Art. 3.° Las personas que los Notarios, de que trata el articulo anterior, pro-
pongan con el fin expresado, deberán ser mayores de veinticinco años, de bue-
na conducta y tener concluida la carrera del Notariado. Estas obtendrán, en su
consecuencia, título de Escribanos actuarios, previo examen de idoneidad a sa-
tisfacción del respectivo Juez de primera instancia.
Art. 4.° El Gobierno, no obstante lo dispuesto en los artículos anteriores, po-
drá nombrar , con arreglo al reglamento de Juzgados, Escribanos actuarios don-
de lo exijan las necesidades de la administración de justicia, debiendo tener los
nombrados las cualidades expresadas.
Art. 5.° Los Notarios que á la publicación de la ley de 28 de Mayo se halla-
entonces con la
ren sirviendo cargos de Real nombramiento no incompatible s
el
notarial. podrán continuar desempeñándo los hasta que se reduzca
P
'imero señalado por regla
número de Notarios de su residencia al i u tas retri bu idos
Art. 6.° Los Notarios que ademas sean Escribanos criminalis mento.
en el aruieu lo anterior.
por el Estado, se considerarán comprendido s
Art. 7.° Los Notarios que hoy ejercieren cargos que ya fm:ron incompatibles
con su profesión por disposiciones anteriores á la ley de 2S de Mayo, optarzín
in mediatamente por uno ñ otro.
j ercer en puntos deter-
Art. 8.° Los Notarios habilitados actualmente para e
LIBRO TERCERO
192
.inados, a mas de los de su titulo. continuarán verificándolo, mientras otra
particular.
s q no se disponga en cada caso
Art. 9.° Los Notarios actuales podrán ejercer por ahora dentro del distrito
judicial en todo s l os pueblos que
no pertenezcan á Notaría servida, ó para los
cuales no ha y a Notario expresamente habilitado.
Art. 10. Los Notarios sin fija residencia, ó en virtud del titulo de las antiguas
Notarias de Reinos, ejercerán por ahora, sin sujeción á distritos judiciales, con
arre g lo á sus mismos títulos. donde no hubiese Notarios de fija residencia, ó con
perniiso de estos si los hubiere propietarios ó habilitados. En el primer caso pro-
tocolarán en la Notaria más cercana al punto en que hubiesen autorizado; en el
seo-lindo en la Notaría del propietario ó habilitado.
El Gobierno podrá colocarlos en Notaria vacante de fija residencia.
Art. 11. Lo s llamados recudimentos ó licencias para que los Notariosejercie-
ran en punto determinado, concedidos hasta la fecha por Autoridades ó Corpo-
raciones que tuvieran este derecho, surtirán su efecto durante las concesiones
actuales. prohibiéndose otras ú prorrogar las existentes.
Art. 1 9 . Las vacantes á que pueden aspirar los pasantes matriculados, con-
forme á la 9: de las disposiciones transitorias de la lev, no se entienden con re-
lación al número de Notarios que ahora ha de fijarse, sino con relación al nú-
mero designado por las antiguas disposiciones.
Art. 13. Los Escribanos de jurisdicciones privativas que tenían derecho á
plaza reservada en los antiguos Colegios de Notarios, se
considerarán en el mis-
mo caso que los pasantes matriculados de que trata la ley: los mismos Escriba-
nos que por servicios prestados. por costumbre, por reversión de Escribanías
enajenadas 6 por otras razones de equidad se creyeren con derecho á Notaría.
podrán acudir solicitándola en el t é rmino de noventa días, contados desde la fe-
cha de este reglamento. El Gobierno resolverá favorable O negativamente, se-
gún lo estimare equitativo. Transcurrido dicho plazo • no tendrán curso tales
instancias.
Art. 14. Las Notarias set vidas en la actualidad seguirán con la demarcación
que tienen mientras no vacaren y no existiere dueño que pida su ejercicio con
arreglo á la ley. A medida que fueren vacando ó incorporándose al Estado, se
irá formando con ellas la demarcación de las nuevas Notarías que han de esta-
blecerse se g ún la referida lev.
Art. 15. Los dueños de oficios de la fe pública de que trata la sexta de las
disposiciones transitorias de la ley, usarán del derecho que ésta lesconcede
cuando sus propiedades constituyan toda la Notaria vacante que deba proveerse
en los pueblos ó distrito en que tengan su propiedad. Si no comprendiese toda la
demarcación de la nueva Notaría. sólo tendrán derecho á ejercer el oficio, según
la disposición citada, en el territorio ó punto que su cédula de propiedad les se-
ñale.
Los que acepten la indemnización ofrecida por dicha base sexta. entrarán en
las Notarías vacante- -ti
gut. (j n respectivamente los anteriores servidores de los
mismos oficios renunciados. En ninrún caso se admitirán renuncias de oficio de
una localidad para obtener Notarias de otras demarcaciones.
Art.
1G. No se admitirán á reversión por el ejercicio de Notarias oficios ena-
jenados que no dieran derecho á ejercer la fe pública extrajudicial completa, ni
los. de jurisdicciones privativas. aunque tuviesen Notaria aneja.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
19:1
Los oficios enajenados cuya reversiCm se proponga, deber;in ofrecer
-krt. 17 .
plen o dominio libres de censos y cargas, reunida
y revertir en 1;t propiedad (J(
(y:`
los mismos en una sola persona, con las cualidades legales n r
,a para (Lispncr
de su derecho. ", •
x rt. 18 . En los oficios revertibles cuyos dominios directo y iwi•eiwzcan
á diferentes personas. el que posea el segundo tendrá derecho á obtener del quo
posea el primero la adquisición de éste ó su renuncia perpetua, indemnizándolo
e n la forma que estipulen; si no mediare convenio, la indemnización se verificará
con arreglo á los capítulos 6 7.°, 8.° y 9. 1) de la ley 24, título XV
los .°, n'o- (,I0f,a
Novísima Recopilación, tomando por tipo del capital, cuando no constare en los
títulos de propiedad, el que apareciere de las cédulas de confirmación.
Art. 19. Cuando por efecto de leyes ó disposiciones vigentes se hallare ya re -
vertido á la nación el dominio directo, bastará que se ofrezca la reversión del útil
del modo ya establecido.
Art. 20. Sólo serán admitidos á reversión los oficios que con arreglo á la ley
Real cédula de 6 de Noviembre de 1799 se hallen confirmados, con pago de va-
limiento ó suplemento en su caso, á no ser que se justificare haber sido excep-
tuados de aquella obligación.
Art. 21. Podrán ser admitidos á reversión los oficios de la fe pública aunque
sean procedentes de los extinguidos señoríos, si hubieren sido confirmados con
pago de valimiento posteriormente á la promulgación de alguna de las leyes de
1811 ó de 1837, que tratan de dichos señoríos, ó en alguno de los intervalos en
que éstas no rigieron.
Art. 22. Á más de los documentos con que se justifique la propiedad del oficio
que se intente revertir, se presentará original alguna de las tres -últimas cédulas
de ejercicio despachadas á cualquiera de los servidores de aquél. Si no se pudiere
presentar original, bastará copia expedida por el Teniente-Canciller mayor del
Real sello.
Art. 23. Los dueños de las antiguas Contadurías de hipotecas que tengan de-
recho á indemnización con arreglo al decreto de 12 de Julio de 1861, se conside-
ran como si lo fuesen de oficio enajenado de reversión admisible si optaren por
ejercer Notaría en el punto donde fueron Contadores.
Art. 24. Con los documentos que acrediten los extremos (le que tratan los
artículos anteriores , podrán continuarse y terminarse los expedientes sobreseídos
por las Audiencias á consecuencia de la Real orden circular de 30 de Mayo de
este año.
No podrán incoarse ante las Salas de gobierno nuevos expedientes (le esta cla-
se mientras así no se mande (le Real orden para cada uno de ellos.
Art. 25. Los aspirantes á ejercer el cargo de Notario (fue antes O después de
la publicación de la ley de 28 de Mayo de 1862 hubieren sido ó Hieren presen1a-
1 por Corporaciones particulares que tuviesen este, derecho
para servi .r los
oficios que han de ser reincorporados al Estado con arreglo á la disposición 6.‘'
(leí
las transitorias de la ley, acreditarán su edad, tener la carrei
de la Junt:t•-
cluída, ser (le buena conducta setz*I'm certificación
sido aproba( los en el examen
gio territorial á quo intenten pertenecer, y babel' ...o (1( 1.a oposh ion
que habrán de sufrir ante la misma
Junta, y que será igual al ;'te(
hubiesen ejercido ya la fe,
preparatoria, excepto cuando fuesen Abogzulos
pública.
13
LIBRO TERCERO
194
entenderán relevados los mencionados aspirantes de acredi-
Solamente se
tar la renta y de entrar por oposición en el ejercicio de la Notaría.
Art. 26. El Gobierno resolverá equitativamente en todos los casos especiales
de Notarios que de buena fe se hallen ejerciendo con títulos caducados, ó con
atribuciones excesivas por los antiguos nombramientos particulares, ó con extra-
limitación del territorio de sus oficios.
Art. 27. Las escrituras sobre ventas de bienes nacionales y otras autorizadas
después de la publicación de la ley del Notariado sin haberse observado todas ó
algunas de las prescripciones de la misma por no haberse publicado los regla-
mentos para ello, conservarán su fuerza y validez si se hubiesen autorizado con
los requisitos y formalidades anteriores á la sanción de la ley del Notariado.
Art. 28. Destinándose en muchas localidades el producto de los sellos de le-
galizaciones al sostenimiento de las cargas de los Montepíos establecidos, segui-
rán considerándose como fondos de cada uno de ellos los ingresos. que por tal con-
cepto tuvieren, no obstante lo dispuesto en el párrafo segundo del art. 122 de
este reglamento, hasta que se reformen los existentes ó se constituyan de nuevo.
Lo que se recaude por sellos invertidos en localidades donde no se hubieren
usado hasta el día, ó en las que no estuvieren establecidos los Montepíos, se con-
siderará desde luego como fondo del Colegio notarial; pero llevando la oportuna
cuenta separada á cada distrito á fin de poderlo tener en consideración en su día.
Las Juntas directivas se pondrán de acuerdo con las de los Montepíos para la
ejecución de lo aquí prevenido, consultando, á falta de conformidad, á la Direc-
ción general del Registro y del Notariado.
Art. 29. Las actuales Juntas interinas de los Colegios territoriales de Notarios
dispondrán la elección de las Juntas de los mismos, conforme á reglamento, para
que empiecen á ejercer definitivamente sus funciones desde el día 15 de Ene-
ro próximo.
Art. 30. El presente reglamento y su apéndice quedarán en observancia desde
el mismo día 15 de Enero de 1863.
Aprobado por S. M. —Madrid 30 de Diciembre de 1862. — El Ministro de Gra-
cia y Justicia, Switioyo Fern(Cncle Negrete.

Modelo riúrri. 1.

MINUTA DEL TÍTULO DE NOTARIO

Doña Isabel II, etc.


Por cuanto habéis hecho constar, en la forma establecida, que concurren en
vos los requisitos y circunstancias prevenidas en las leyes para obtener y ejercer
el cargo de Notario en el Colegio territorial de los de , y atendiendo áque
se halla vacante la Notaría
Por tanto, vengo en elegiros y nombraras á vos D
Notario Real y pú-
blico, con residencia en
, á fin de que desempeñéis fielmente el cargo de tal
Notario en dicho punto y en los demás pueblos del distrito, con arreglo al artí-
culo 8.° de la ley.
LEGISLACIÓN NOTARIAL 195
En su consecuencia os facultamos para elegir signo, con el cual, recordando
vuestra fe y obligaciones, daréis carácter formal de instrumento público á los do-
cumentos que autorizareis, observando lo mandado en las leyes -y reglamentos,
todo á cargo del solemne juramento que habéis de prestar ante la Sala de gobier-
no de la Audiencia de , y teniendo vos muy presente la responsabilidad mo
ral y legal que aquél ha de imponerós.
Y por esperar que seréis fiel y exacto Notario, hemos mandado se despache á
vuestro favor la presente Real cédula, refrendada por nuestro Ministro de Gra-
cia y Justicia, Notario mayor del Reino, y dada en á de de
LIBRO TERCERO
196
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LEGISLACIÓN NOTARIAL
197

CCLXXXIII

1863. ENERO 5. Real orden /fiando la firma de los sellos de leyali.weioncs.

Excmo. Sr.: El art. 97 del reglamento para la ejecución de la ley del Nota-
riado expresa que los sellos para las legalizaciones contendrán el del Colegio
alrededor las palabras Colegio notarial de o y
12reales. Pudiera entenderse q
ue
en lo interior han de llevar dichos sellos los emblemas de los antiguos Colegios
ó los que inventaren los Colegios nuevamente establecidos; y conviniendo que en
este punto haya la uniformidad que la ley desea, la Reina (q. D. g.) se ha servi-
do mandar que el sello de los Colegios de Notarios lleve en el centro un libro-
protocolo cerrado, una orla de rama de oliva y las palabras Nihil prios fide, con-
teniendo alrededor, por la parte de fuera, las palabras que marca el citado ar-
tículo reglamentario.
De Real orden lo digo á V. E. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á Y. E. muchos años. Madrid 5 de Enero de '1863. — FerI u Neyrete.

CCLXXXIV

1863. FEBRERO 10. - Circular sobre ley ali,aciones de documentos auténticos


y privados.

En vista de la comunicación de la Junta de gobierno del Colegio de Notarios


del territorio de la Audiencia de Sevilla sobre si dichos Notarios podrán conti-
nuar legalizando los documentos auténticos y privados como hasta aquí se prac-
ticaba, esta Dirección, atendiendo á que el art. 96 del reglamento para la ejecu-
ción de la ley del Notariado no limita la legalización á los instrumentos en que
intervenga Notario, pues de otro modo se hallaría en pugna con el art. 101 del
mismo reglamento, que autoriza á este funcionario para aplicar su ministerio
oficial á los hechos y circunstancias que presencie y le consten con arreglo á las
leyes y prácticas vigentes, ha mandado que se manifieste á Ud. que los Notarios
pueden continuar legalizando toda clase de documentos como hasta aquí lo han
practicado.
Lo que digo á Ud. para su inteligencia, la de los colegiados y efectos consi-
guientes. Dios guarde á Ud. muchos años. Madrid 10 de Febrero de 1863. El
Director general, Antonio Romero Ortiz.

CCLXXXV

1863. FEBRERO — Resolución de la Dirección general sobre autoriJación


contratos en que estén interesados el Notario de una residencia ó sus pa-
rientes.

Esta Dirección ha examinado la comunicación de Ud., fecha 11 del que rige, en


la que consultaba si los actos ó contratos que interesen al Notario ó á sus parion-
LIBRO TERCERO
198
tes podrán ser autorizados por otro del propio partido; y en su consecuencia,
de la ley, 85 de su reglamento, y el 9.° del apéndice al mis-
vistos los artículos 28
Ud. que, en el caso de que se trata, los
ti(mipo, lia mandado se manifieste á
m o
Notarios del distrito pueden autorizarlos, por cuanto para este efecto debe con-
no servida la Notaria, siendo así que no puede intervenir en
-Merarse como
ellos el del punto de residencia, bajo pena de nulidad.
Lo que digo á Ud. para su inteligencia, la de los interesados y efectos con-
siguientes. Dios guarde á Ud. muchos años. Madrid 24 de Febrero de 1863. — El

Director general, Antonio Romero Ortiz.

CCLXXXVI

1863. MARzo 2.— Resolución de la Audiencia de Valencia aprobando la conduc-


ta del Colegio notarial de aquel territorio al resistir la visita del papel sella-
do en los protocolos.
La Excma. Sala de gobierno de esta Audiencia, en vista de la comunicación
de ese Colegio, relativa á manifestar que, á pesar de lo dispuesto en el art. 108
del reglamento general para el cumplimiento de la ley de 28 de Mayo anterior
sobre constitución del Notariado, el Visitador del papel sellado pretendía girar
una visita á los protocolos hasta 30 de Diciembre próximo pasado, la cual había
resistido ese Colegio, se ha servido resolver, después de haber oído al Fiscal
de S. M., que ese Colegio ha obrado con acierto al resistir la visita, y que no la
consienta, toda vez que en el arbitrio de las dependencias de Hacienda está el
comisionar á persona competente. Y lo traslado á ese Colegio para su inteligen-
cia y demás efectos consiguientes. Dios guarde á Ud. muchos años. Valencia 2
de Marzo de 1863.—Francisco Viudes.

CCLXXXVII

1863. MARZO '14.— Resolución de la Dirección general del Registro de la propie-


dad y del Notariado sobre los Visitadores del papel sellado en el Colegio no-
tarial de Valencia.

En vista de las comunicaciones de V


último, esta D fechas 18 de Febreroy 4 de Marzo
irección general ha aprobado la conducta de V resistiendo la
visita de protocolos pretendida por D. N. Zanón, por no reunir éste ninguna de
las categorías que expresa el art. 108 del reglamento del Notariado. Lo que dig o
á V ..... para su i
nteligencia y efectos co
nsiguientes. Dios guarde á V mu -
chos años. Madrid 14 de Marzo de 1863.—P.
ral,, Jo ccyuinJosé Cervino. A. del S. D. El SSubdirector gene-
LEGISLACIÓN NOTAltIAL
199

CCLXXXVIII

1863. MARZO 2S. -- Circular (/ la Direeci(,o general del Reyistro <le l« pro
u
dad aclarndo algunas dudas sobre indices (le in w pie-
sliinenios
.(Zet01168, aCCOS notariales y SllS eOpiaS, Cte.

Con esta fecha digo al Decano del Colegio de Notarios del territorio de la Au-
diencia de Mallorca lo que sigue:
«En vista de la comunicación de Ud., fecha 29 de Enero último, consultando
sobre la inteligencia de varios artículos de la ley del Notariado y de su regla-
mento, esta Dirección ha acordado manifestar á Ud.:
1.° Que las copias de los índices de que trata el art. 62 del re e lamento debe-
rán encuadernarse al final del protocolo, viniendo á formar las 12 el índice ge-
neral cronológico del mismo.
2.° Que los Notarios se atemperen en la legalización de documentos á lo
que prescribe la circular de 10 de Febrero último, dictada por este Centro di-
rectivo.
3.° Que los mismos Notarios deberán levantar acta con arreglo al art. 101
del reglamento de todo acto en que intervengan y que no cié lugar á una escritu-
ra, y por consiguiente que se hallan comprendidos en esta prescripción los pro-
testos de los documentos de giro y las legalizaciones.
4.° Que para ejercer los Notarios la facultad que les concede el art. 101 ya
citado de aplicar su ministerio oficial á todos los hechos que presencien y les
consten, deberán ser requeridos al efecto.
5.° Que los Notarios puedan librar copia de las actas á favor de las personas
que, á su juicio, tengan conocido interés, sin necesidad de que expresen si es
primera copia ó segunda; pero la que expidan deberá ser literal, certificada, ex-
presando al fin que concuerda fielmente con el original, el año del protocolo y el
número de orden que tuviera el acta en éste, la persona ó personas para quien
expide la copia el Notario, la fecha de la expedición y la clase de papel sellado
en que lo expide, autorizándola con su firma; debiendo al propio tiempo hacer
constar al margen del acta en el protocolo las circunstancias que con respecto á
éste prescribe el art. 91 del reglamento, salvo la expresión de ser primera ó se-
gunda la librada, según queda indicado.
6.° Que mientras no se resuelva por la Dirección general de Rentas estan-
cadas, á quien se ha consultado, ¿papel en que hayan de extenderse las copias,
los Notarios las libren en el que corresponda con arreglo al art. 71 del Real de-
creto para el uso del papel sellado.
7.° Que los Notarios del distrito podrán autorizar actos y contratos en mi
el de la resi-
punto del mismo partido donde hubiera Notaría servida, cuando
dencia, por tener interés en ellos, por parentesco con las partes ó por imposibi
art. G." de la ley
lidad física, no pudiera intervenir, conforme lo dispuesto en el
del Notariado.»
Lo que traslado á Ud . para su inteligencia, la de los Colegiados y efectos con-
siguientes. Dios guarde á Ud. muchos años. Madrid 28 de Marzo de 1863.—El
Director general, Antonio Romero OrliJ.
LIBRO TERCERO
200

CCLXXXIX

Real orden sobre autorización de actas notariales.


1863. ABRIL 12.

El art. 101 del reglamento dictado para la ejecución de la ley del Notariado
prescribe que los Notarios levanten acta de todo lo que autoricen en el ejercicio
de sus funciones y que no dé lugar á matriz ; mas como no haya determinado la
forma en que éstas deban extenderse, ni si han de cobrarse ó no derechos por
ellas, la Reina (q. D. g.) se ha dignado mandar lo siguiente: 1.° Las actas á que
se refiere el art. 101 del reglamento deberán levantarlas los Notarios haciendo
un brevísimo extracto del instrumento que hayan librado ó del acto en que ha-
yan interpuesto su ministerio, sin necesidad de que copien íntegramente aquél ó
al que haga relación éste, y sí sólo en cuanto baste para acreditar su autentici-
dad en caso de duda 6 impugnación judicial, á excepción de las actas de los pro-
testos, que se redactarán como hasta aquí, y cuyas copias se librarán de entera
conformidad con lo que prescribe el Código de Comercio; 2.° Los Notarios no
exigirán derechos por levantar las actas de que trata el citado artículo del regla-
mento, si bien cobrarán interinamente, y sin perjuicio de lo que más adelante
se resuelva, por sus copias, en el único caso de que se las pidan, los derechos
que marca el Arancel para las del protocolo común. Los derechos que se deven-
guen por actas de los protestos y sus copias serán los establecidos en el vigente
Arancel.
De Real orden, comunicada por el Sr. Ministro de Gracia y Justicia, lo digo
áY para conocimiento de la Sala de gobierno, el de los Notarios de ese te-
rritorio y efectos consiguientes. Dios guarde á Y muchos años. Madrid 12 de
Abril de '1863. El Director general, Antonio Romero Ortiz...

CCXC

1863. ABRIL 20. — Real orden derogando la de 21 de Octubre de 1858 sobre


preferencia de los que tuvieren concluida la carrera del Notariado para as-
pirar al cargo de Procurador del Tribunal Supremo y otros.

El vivo deseo de la Reina (q. D. g.) de recompensar la aplicación y aprove-


chamiento de los jóvenes que se han dedicado á los estudios teórico-prácticos
que, conforme al Real decreto de 13 de Abril de 1844, debían justificar previa-
mente para obtener el ejercicio de Escribanías y Notarías del Reino, inclinó su
Real ánimo á expedir la Real orden circular de 21 de Octubre de 1858, por la
cual se mandó que las Procuras del Tribunal Supremo, las de las Audiencias te-
rritoriales y las de los Juzgados de primera instancia que sean propiedad del Es-
tado; las Notarías y Escribanías de Guerra, de Marina, de Hacienda y de Co-
mercio que necesitan cédula de Notaría parcial, y las Secretarías de los Juzga-
dos de paz, se proveyesen en personas que tuviesen concluida la carrera del No-
tariado.

Numerosos han sido los que, encontrándose en este caso, fueron colocados
LEGISLACIÓN NOTARIAL
201
en plazas de Procuradores en los Tribunales y Juzgados, obteniendo así el pre-
mio de sus afanes y estudiosos desvelos ; pero advirtióse desde luegoque esta
medida, tan equitativa y g r
aciosamente adoptada en favor suyo, perjudicaba no-
tablemente y cerraba la puerta á las esperanzas y
porvenir de otros muchos, me-
recedores también de la protección y maternal solicitud de S. M. En efecto, no
son pocos los que desde sus primeros años se dedican á los trabajos de la curia
como escribientes y auxiliares de los Relatores, Escribanos, Pr
ocuradores y
otros funcionarios empleados en uno ú otro concepto en la administración de
justicia, adquiriendo por este medio la instrucción teórica necesaria de los debe-
res y obligaciones del cargo de Procurador, y una larga y aprovechada práctica
que garantiza suficientemente el buen y acertado ejercicio ó desempeño del ofi-
cio. Todo su deseo se limita á ocupar estos modestos puestos en premio de su
celo y laboriosidad en los trabajos á que se consagran ; y cuando después de mu-
chos años de estar dedicados exclusivamente á los asuntos y negocios del foro en
su esfera especial y limitada se consideran con aptitud bastante para desempe-
ñar dichos oficios, encuentran ilusorias sus legitimas aspiraciones con la dispo-
sición de la Real orden ya mencionada, que reserva las plazas de Procurador
para los que han concluido la carrera del Notariado.
La ley de 28 de Mayo de 1862, que tanto favorece la benemérita clase de No-
tarios, ofrece además la ventaja notable para los que han cursado sus estudios
de que por medio de oposición pueden obtener las Notarías como premio de su
mérito y suficiencia. Esta mayor proporción de utilizar su carrera, esta facilidad
de alcanzar su colocación, hace innecesaria la preferencia absoluta que les con-
cede para ser Procuradores la Real orden de 21 de Octubre, con manifiesto per-
juicio de las demás que se dedican á las tareas subalternas de la curia, y que,
aunque no han cursado el Notariado, no carecen de merecimientos y de circuns-
tancias especiales y dignas de tenerse en cuenta.
No pudiendo por lo mismo desatenderse la suerte de estos laboriosos servi-
dores, protegida ya convenientemente con la ley de que se ha hecho mérito la de
los que se dedican al Notariado, la Reina ( q. D. g .), se ha servido mandar que
en lo sucesivo, para obtener las Procuras del Tribunal Supremo, las de las Au-
diencias territoriales y las de los Juzgados de primera instancia, basta que los
que las soliciten reunan las circunstancias que previenen las ordenanzas de aqué-
llas y reglamento de éstos en su caso, quedando derogada y sin efecto en esta
parte la Real orden de 21 de Octubre de 1858.
De Real orden lo digo á V para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V muchos años. Madrid 20 de Abril de 1863.

CCXCI

1863. MAYO 8. Declaración de la Dirección general del Registro de la pro-


piedad sobre los recursos que pueden entablar los Notarios contra las denega-
u ellos.
ciones dv los Registradores á inscribir instrumentos autoriJudos por aq
Ud., como Decano de ese Colegio,
En vista de la comunicación elevada por
d que impone
consultando á esta Dirección si, atendida la grave responsabilida
al Notario el art. 22 de la ley Hipotecaria, podrá éste, caso que se deniegue por
LIBRO TERCERO
202
un Registrador la inscripción de un instrumento que haya autorizado, entablar
el correspondiente recurso para lograrla, si procediere ; si la Junta tiene perso -
nalidad legal para representar á los Notarios corno cuerpo colectivo en las con-
tiendas judiciales que por dicha causa se promuevan, y, finalmente, si los gastos
que con este motivo se ocasionen podrán satisfacerse con fondos del mismo Co-
legio, esta Dirección ha dispuesto se manifieste á Ud. que los Notarios pueden
entablar los recursos 12rocedentes para conseguir la inscripción denegada por los
Registradores de los instrumentos que hubieren autorizada, sin que pueda re-
presentarles la Junta en las contiendas judiciales que al efecto se promuevan, y,
por consiguiente, sin abonarse del fondo del Colegio los gastos que con tal mo-
tivo se hagan.
Lo que digo á Ud. para su inteligencia y efectos consiguientes. Dios guarde
á Ud. muchos años. Madrid 8 de Mayo de 1863.—P. A. del Sr. Director, el Sub-
director general, Fidel G. Lornas.—Sr. Decano del Colegio de Notarios del te-
rritorio de la Audiencia de Valencia.

CCXCII

1863. MAYO 8. — Real orden autorizando á, los Notarios para usar por distintivo
del cargo una medalla de oro.

Excmo. Sr.: La Reina (q. D. g.) se ha dignado autorizar á los Notarios cole-
giados del Reino para usar por distintivo oficial de su cargo público una medalla
de oro, ovalada, de 19 milímetros de diámetro en su mayor extensión y 15 de
anchura, con un filete blanco en su contorno, conteniendo en el anverso un libro-
protocolo cerrado y orlado con dos ramas de olivo, con la inscripción alrededor
1V ihil prius fide, que es la del sello de los Colegios, y en el reverso la fecha de la
ley del Notariado. Dicha medalla se usará pendiente en el lado izquierdo del pe-
cho de cinta blanca y verde, según el adjunto modelo.
De orden de S. M. lo digo á V. E. para conocimiento de quien corresponda y
efectos consiguientes. Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 8 de Mayo
de 1863.—Monares.

1863. MAYO 20. — Circular encareciendo el cumplimiento de la ley Hipotecaria.


Resuelto el Ministro que suscribe á procurar y mantener, en cuanto sus atri-
buciones y facultades lo consientan, la mejor y más acertada administración de
los sagrados intereses de distinto orden cuya alta dirección corresponde á este
Ministerio, no ha podido mirar con indiferencia ni sustraerse por un momento á
las vivas preocupaciones de que es objeto la ejecución de la transcendental refor-
ma hipotecaria recientemente planteada.

No terminará tampoco sin dirigirse á la digna clase de Notarios, llamada


también á contribuir, en el circulo regular de sus importantes funciones, á la
obra de prosperidad común que nos ocupa. Bien penetrado de la ilustración de la
1,1 :',(11SLICI►N NUT \It11 \ 1,
clase notarial, de la noble emulaci►n y e:Ifliorzo:1 con que 11 1 ; d,
g'l'andes capitales vienen preparando:- .se a llenar :tu import./1mb.,
1,‘,11aya
ría como una ofensa indigna del Ultimo do los N otariol f:mpa
ooll . :1 111 ma,11,31,11,ti•
idea de que pudiera encontrar en ninguno do 4,11(► I'1 ';'11 ,1('11('.111 111
1 . 11(1,,11 (1/ , tí/.
le y Hipotecaria. ni el Cumplirme leo de las reciluil,c: (11:1,1,ilui(>1
14 •: 111 (fur.,
ajustarse la n i de los instrumentos 111 . 11)11C01-4 ►aril
1111,v111111<W1,(,(0-(1(«Iiwp,
y regular de la contratacion civil.
El :Ministro suscribe (101)0 consignar únicamente (111P no 101•(1(q•;-", 1113
(1110

mento de vista cuanto concierna 211 interes y prestigio do e:la chir,‘:


que acaba de entrar en un período de rogonoraci(;ii legal ; que vi(..ne
necesariamente y se hará, sin duda alguna, acreodora II mayorel--; reHwto .,', c,;3(1.,),
día y á una consideración social más distinguida.
S. M. la Reina (q. D. g.) me encarga que V. H., por concluido de lo:; 11(,1,..,(,/,.
tes de lasAudiencias, ponga esta circular en conociinienb, (le los 1:(.;_,T.-arad(),-(;•,
de la propiedad y Colegios notariales.
Dios guarde á Y. E. muchos años. Madrid 2() de Mayo (le 18(33. - Monff,re..

CCX CIV
1863. JUNIO 6. — Declaración de la Dirección general del Reqistro de la p•o-
piedad estableciendo que sólo los Notarios colegiados son competentes poro,
legalizar documentos.

En vista de la comunicación de Ud., en la que participaba que los Notarios (1c--


la curia eclesiástica, extralimitándose de sus facultades, legalizaban cuantas par-
tidas sacramentales de mortuorios y fes de vida se les presentaban, esta Direc-
ción general ha mandado se manifieste á Ud. que, según los artículos de la
ley y 96 y 97 del reglamento del Notariado, los Notarios colegiados son los úni-
cos competentes para la autorización de las legalizaciones.
Lo que digo á Ud. para su inteligencia y efectos consiguientes. Dios guarde
á Ud. muchos años. Madrid 6 de Junio de 1863.—El Director general. Antoni()
Romero Ortiz.

CCXC V

1863. JUNIO 6. — Real orden sobre las pruebas de suficiencia a que han d('
someterse los alumnos del Notariado.
Excmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en
esa Dirección en virtud de la Real orden expedida por el Nlinisterio (.e I l*ilwilt,›
(111(
en 29 de Abril del año próximo pasado, sobre las
l::.(jlicia a
,,;:li■i
han de someterse los alumnos del Notariado al terill'iritiii(:111).assusd(:i.
En su vista: o.
el examon P ava lo:: qu
Considerando que la ley del Notariado al ordenar
por medio de rever
hayan de obtener el ejercicio de la fe pública ex ira do ap( it ad
Sión de oficio, sólo tiene por objeto que el aspirante dé una prueba
para el desempeño del cargo que se le va tí conferir:
LIBRO TERCERO
204
Considerando que esto mismo se halla confirmado por los artículos 3.° y 52
del apéndice al reglamento de la citada ley:
alumnos que han sufrido los ejercicios
Y considerando, finalmente, que los
que se prescriben por la antedicha Real orden la tienen acreditada de una mane-
al tenor de la ley de Instrucción
ra cumplida por el certificado de aptitud que
pública debe expedírselos;
S. M., de acuerdo con lo propuesto por esa Dirección general, se ha dignado
mandar que el examen de idoneidad prevenido en el reglamento para los casos
de ingreso en el Notariado por reversión de oficio, sólo es aplicable á los aspi-
rantes que, habiendo terminado sus estudios antes de la fecha de la mencionada
Real orden, no acreditasen su suficiencia por el medio indicado en la misma.
De orden de S. M. lo digo á V. E. para su inteligencia y efectos consiguien-
tes. Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 6 de Junio de 1863. — Monares.

C C X C VI

1863. Jumo 10. — Real orden declarando que los Notarios carecen de competen-
cia para autorizar las informaciones posesorias.
Excmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en
-virtud de consultas elevadas por varios Registradores y Notarios á esa Direc-
ción general sobre si los funcionarios de la fe pública extrajudicial pueden prac-
ticar las informaciones de posesión que establece el art. 397 de la ley Hipoteca-
ria; si los Secretarios de los Juzgados de paz gozan de la facultad de actuar en
las mismas, y. finalmente, sobre dónde deben protocolizarse dichas informa-
ciones de posesión, cuando hubieren sido practicadas por los mencionados Se-
cretarios.
En su vista:
Considerando que el art. 12 de la ley del Notariado limita la competencia del
Notario á dar fe, conforme á las leyes, de los contratos y demás actos extrajudi-
ciales:
Considerando que los Notarios, en virtud de esta disposición, no pueden
practicar actuaciones judiciales, ni por consiguiente informaciones de posesión:
Cónsiderando que el art. 3.° del Real decreto de 22 de Octubre de 1858 esta-
blece que en los actos y diligencias que, siendo originariamente de la competen-
cia de los Jueces de primera instancia, se encargan por disposición de la ley á
los de paz, se valdrán de Escribano siempre que se exija así por aquélla para la
validez del acto, y que en los pueblos en que no hubiese Escribano las autoriza-
rán los Secretarios de los Juzgados de paz, haciendo constar aquella circuns-
tancia:
Considerando que las informaciones de posesión son originariamente de la
competencia de los Jueces de primera instancia, como lo demuestra la ley Hipo-
tecaria en su art. 397, disponiendo que hayan de pasar ante los mismos si los
bienes estuviesen situados en pueblo ó término donde residan:
Considerando que el art. 328 del re g lamento de la ley Hipotecaria ordena que
dichos expedientes de posesión quedarán archivados en el Re g istro. en cuyo
caso debe entenderse el del Escribano:
LEGISLACIÓN NOTARIAL
205
Considerando que el art. 87 del reglamento del Notariado en su aparte cuarto
prohibe el uso del llamado registro ó protocolo de actos comunes judiciales, ú
otro que con cualquier d enominación lleven los Escribanos actuarios, sea cual
fuere su clase:
Y considerando, finalmente, que la protocolización de las diligencias judicia-
les en los casos que tiene lugar, con arreglo á las leyes, es exclusiva de los fun-
cionarios de la fe pública extrajudicial;
S. M., de acuerdo con lo propuesto por esa Dirección, se ha dignado mandar
lo siguiente:
L° Los Notarios, en concepto de tales, no pueden practicar las informaciones
de posesión prescritas por el art. 397 de la ley Hipotecaria.
2.° A falta de Escribano, los Secretarios de los Juzgados de paz podrán ac-
tuar en dichas informaciones, con arreglo á lo que prescribe el art. 3.° del Real
decreto de 22 de Octubre de 1858.
3.° La protocolización de las informaciones de posesión tendrá lugar en el
registro del Escribano que hubiere actuado en ellas, si tuviere al propio tiempo
fe pública extrajudicial, que es cuando podrá llevarle, de conformidad con lo dis-
puesto por la ley del Notariado.
4.° Cuando hubiere intervenido en la actuación de las mencionadas informa-
ciones Escribano puramente de diligencias ó Secretario del Juzgado de paz, la
protocolización se hará en el registro ó protocolo del Notario que designen las
partes por unanimidad entre los que residan en el punto donde se hubiera prac-
ticado la información; y no habiendo conformidad entre los interesados, tendrá
lugar dicha protocolización en la Notaría que el Juez ó Tribunal mande: si ésta
fuere única, en su registro precisamente deberá hacerse la protocolización.
5.° Si el pueblo en que se practicare la información posesoria no pertenecie-
re á Notaria servida, ó si para el mismo no hubiere Notario habilitado, la proto-
colización se verificará en el protocolo del Notario que los interesados designen
por unanimidad entre los del partido judicial á que pertenezca el pueblo; y no,
habiendo conformidad en la designación, en el protocolo del mismo funcionario
que el Juez señale.
De Real orden lo digo á V. E. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 10 de Junio de 1863.—Monares.

ccxevi i
1863. JUNIO 13.— Resolución de la Dirección general sobre correcciones discipli-
narias á los Notarios.
Vista la comunicación de esa Junta directiva, fecha 9 de Mayo del corriente
año, por la que se consulta acerca de los medios coercitivos que las Juntas
competen para hacer efectivas las correcciones impuestas en uso de las atribu-
ciones que les concede el art. 43 de la ley y el 109 del reglamento general para
su ejecución, esta Dirección se ha servido resolver que en todos aquellos casos
o de
en que un individuo del Colegio se resista á cumplir el acuerdo disciplinari
del Juez de primera instancia
la Junta respectiva, ésta lo ponga en conocimient o
el mismo se proceda á la debida ejecución de
á quien corresponda, para que por
LIBRO TERCERO
206
apremio establecido en la ley de Enjuicia-
swiu('4 por medio del procedimiento de
miento Civil. conocimiento y efectos oportunos. Dios
Lo que comunico á Ud. para su
Ud. muchos años. Madrid 13 de Junio de 1863. — El Director general,
'1Yuardeá
r)
Antonio Romero Orti:. Sr. Decano de la Junta del Colegio notarial de Za-
ragoza.

CCXCVIII

Resolución de la Dirección general declarando que los Nota-


1863. JUNIO 13. —
rios deben librar las copias ó testimonios pedidos por las jurisdicciones pri-
raticas.
En vista de la consulta elevada por la Junta directiva del Colegio notarial de
'ese territorio acerca de los mandamientos expedidos por jurisdicciones privativas
para la saca de testimonios ó copias de escrituras públicas, esta Dirección, visto
lo que disponen los artículos 2.° y 32 de la ley y el 87 del reglamento general
para su ejecución, se ha servido resolver que los Notarios á quienes aquéllos se
dirijan están obligados á cumplimentarlos desde luego, sin necesidad de que
vengan por el conducto de la jurisdicción ordinaria.
Lo que participo á V. S. para su conocimiento, y á fin de que se sirva poner-
lo en el de la Junta consultante á los efectos que corresponda. Dios guarde á V. S.
muchos años. Madrid 13 de Junio de 1863.—El Director general, Antonio Rome-
ro OrtiJ.—Sr. Regente de la Audiencia de Barcelona.

CC X CI X

1863. JUNIO 14. — Real orden mandando redactar formularios para los
instrumentos públicos.

Los formularios que hoy se usan en la contratación pública carecen de la


uniformidad conveniente, en la parte en que es posible esta circunstancia. y mu-
chas veces de la precisión y del método que tanto importan para la clara é indu-
bitada expresión de la voluntad de los contrayentes. Repeticiones innecesarias.
cláusulas ineficaces y relaciones prolijas é inoportunas oscurecen más que acla-
ran el sentido de los instrumentos públicos, mucho MáS cuando á la vez se omi-
ten en ellos otras cláusulas ó circunstancias para dar á entender á los otorgantes
todo su derecho, ó carecen quizá de expresión aquellas en que se consignan las
obligaciones libremente estipuladas por los contra y, entes. Esta redacción desor-
denada y defectuosa de los actos y contratos, que frecuentemente origina multi-
tud de dudas, cuestiones y pleitos, ofrece además en la actualidad el grave incon-
veniente de dificultar la ejecución de la ley Hipotecaria. Reformada por esta
nueva ley gran parte de nuestra legislación civil, modificados en su consecuen-
,cia muchos de los derechos y de las obligaciones en ella reconocidos. principal-
mente los que se refieren á la propiedad privada, el Gobierno comprendió desde
luego la necesidad de reformar á la vez
las fórmulas de los instrumentos públi-
,vos en que se consignaran, á fin de que contuviesen éstos todas las cireunstan-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
207
cías necesarias para su inscripción en la forma debida en losnuevos Registros.
Con este objeto propuso, y S. M. se di_,0
116 aprobar, la Real instrucción (le 1 •). de
Junio de 1861. en la cual se dieron á losNotarios las reglas más esenciales zi que
debían atenerse, para poner en armonía los actuales forinularios de escrituras
públicas con las prescripciones de la nueva ley. Pero si esta instrucción satisfa-
cía por el momento la apremiante necesidad de extender los i
nstrumentos pú-
blicos de modo que pudieran inscribirse, no alcanzaba á remediar todos los vi-
cios de su redacción, que tantas dificult- c, ofrecen para inscribirlos con
]) ron -
t itud y acierto. Porque si la claridad, el método
la concisión son siempre
requisitos necesarios en todo documento en que se consignan obli g aciones que
puede haber interés en eludir derechos de que se pueda abusar, Son circunstan-
Ci8S no menos indispensables en todos aquellos que deben extractarse fielmente
en plazos breves y perentorios en los Registros pfildicos.
Cuando los instrumentos sujetos á esta formalidad se hallen redactados con-
fusa y desordenadamente, los asientos de presentación no podrán extenderse con
la rapidez que exige su índole; se empleará en la inscripción mucho más tiempo
y trabajo que los necesarios, y fácilmente se podrán cometer en ella errores de
la mayor transcendencia.
No se ocultó á nuestros antiguos legisladores la necesidad de uniformar y de
simplificar la redacción de los instrumentos públicos. Así es que el Rey Sabio,
al consignar en las Partidas todo el saber jurídico de su época y toda lalegisla-
ción de Castilla, cuidó de establecer al mismo tiempo las fórmulas generales á
que habían de ajustarse los actos y contratos. Estas fórmulas, si al g una vez lle-
garon á estar en uso, no serian hoy ciertamente aceptables ni compatibles con la
legislación vigente. Mas el pensamiento de establecerlas de un modo oficial para
la expresión de todas aquellas cláusulas que deben ser comunes á los actos y con-
tratos de una misma especie, es digno de imitación en todos los siglos como re-
sultado de la más sabia experiencia.
Persuadido, por lo tanto, el Gobierno de la necesidad de adoptarlo, ha creído
que, para proceder con acierto en tan delicado asunto, debe oir previamente á
los Colegios de Notarios, no sobre la base capital de esta reforma, sino sobre la
redacción de los formularios mismos. Con ello se propone, no solamente hacer
que concurran á esta obra importante las luces y la experiencia de Corporaciones
tan competentes, lo cual sería por sí solo motivo bastante para oirlas, sino pro-
curar también que se comprendan en los nuevos formularios, tanto los de con-
tratos especiales que no se conocen sino en ciertas provincias, como las circuns-
tancias que en los comunes exige la legislación particular ó la costumbre de otras.
Reunidos de este modo los proyectos de formularios que envíen los Colegios, el
Gobierno podrá escoger entre los de cada clase aquellos que en su concepto lle-
nen mejor las condiciones que exige una obra de esta especie.
En virtud de estas consideraciones, es la voluntad de S. I. que, reuniendose
los Colegios de Notarios de las capitales de las Audiencias, formen y remitan á
, en el término
la Direccion del Registro de la propiedad por conducto de V
de instrumen-
de cuatro meses, un proyecto de formularios para todas las clases
ltorio sujetando-
tos públicos que se acostumbren á otorgar en su respectivo territorio,
se para ello á las reglas siguientes:
L a La fórmula de cada instrumento contendrá todas las cláusulas generales
l oa objeto se o lM las leyes
°We°
que exige la naturaleza del acto ó contrato que tenga
a

LIBRO TERCERO
208
que lo regulen y las generales que determinan las formas exteriores
particulares
de2.'
mismos instrumentos.
losTambién contendrán la fórmula particular de cada instrumento sujeto á

ripción todas las circunstancias necesarias para verificarla, con arreglo á lo


insc
que prescribe la ley Hipotecaria, el reglamento general para su ejecución y la
instrucción sobre la manera de redactar los instrumentos públicos sujetos á re-
gistro. con toda la concisión que sea compatible
3. aSe redactarán los formulario s
con la claridad, en estilo llano y correcto y sin repeticiones inútiles de palabras

ni de conceptos.
4." Se omitirá toda cláusula que no produzca, exima, modifique, declare ó al-
tere de cualquier modo alguna obligación ó derecho exigible en juicio, supri-
miéndose, por lo tanto, las renuncias de leyes que no sean por su naturaleza
que, siéndolo, no manifiesten los otorgantes claramente su vo-
renunciables, ó
luntad de renunciarlas, así como cualquiera otra condición superflua ó imperti-
nente.
5. a Se escribirán las cláusulas con la debida separación, en párrafos distintos
y correlativamente numerados, procurando incluir en cada una aquellas circuns-
tancias que tengan entre sí alguna conexión ó analogía.
De Real orden lo digo á V para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V muchos años. Madrid 14 de Junio de 1863.—Monares.

CCC

1863. Juuo 7. — Real orden sobre sustituciones de Nofarios.

Excmo. Sr.: El art. 6.° de la ley del Notariado previene que, en caso de muer-
te, enfermedad, ausencia, inhabilitación ó cualquiera otro género de imposibili-
dad de un Notario, se encar g ue del protocolo y le sustituya el que al tiempo de
la creación de las Notarías haya sido designado para este objeto. Como se des-
prende de esta disposición, uno de los extremos que debe abrazar la demarca-
ción que, al tenor de los artículos3.° y 4." de la misma ley y 4.° del reglamento,
debe practicarse, es la designación del Notario que haya de desempeñar la Nota-
ría en los casos previstos en el art. 6.°; y como para ello sea necesario tener
un exacto conocimiento de la posición topográfica de los pueblos en que residan
Notarios, de las distancias que medien entre sí, de los medios de comunicación,
de las vicisitudes atmosféricas y de otras circunstancias que es indispensable
apreciar para que dichas sustituciones sean acertadas, pudiendo el sustituto aten-
der debidamente al despacho de su Notaría, como al propio tiempo al de aquella
deque nuevamente se encarga, sin que se causen graves molestias á
los parti-
culares. la Boina (q. D. g.) se
ha dignado mandar que los Regentes de las Au-
diencias
informen á la mayor brevedad posible. oyendo á los Jueces de primera
instancia de sus respectivos territorios, acerca del sustituto que ha
peñar y a de desem-
en los referidos casos cada Notaria, de las que, según el dictamen
Salas de las
de gobierno, ha de haber en los diversos distritos de Notariado,
do instru yen-
para ello el oportuno expediente, que remitirán á esa
De Real Dirección.
orden, comunicada por dicho Sr. Ministro, lo
traslado á V para
wft.:IFTITIVIIrlIV,gqt~' I '')§

LE GISLACIÓN NOTARIAL
209
su inteligencia y efectos consiguientes. Dios guarde á V
drid 7 de Julio de 1863.—El Director general, muchos años. Ma-
Antonio Romero Ortiz.

CCCI

1863. JULIO 11.—Real orden declarando que los Alcaldes están obligados á for-
mar los indices de los protocolos archivados en los Ayuntamientos.
Excmo. Sr.: Enterada la Reina (q. D. g.) de la comunicación de V. E., fecha
17- de Septiembre último, en la que, con inclusión del expediente de su referen-
cia, consulta acerca de si los Alcaldes están ó no obligados ó formar los índices
de los Archivos de los Escribanos fallecidos, existentes en sus respectivos A yun-
tamientos, y considerando:
1.° Que la ley 1. a , título XXIII, libro X de la Novísima Recopilación, ordena
que las Justicias de los pueblos deben hacerse cargo de los Archivos de los Escri-
banos que fallecen sin sucesor en el oficio, debiendo verificarlo por inventario y
con distinción de años, personas y partes, según la 11 del mismo título y libro,
y con dependencia en este punto de los Corregidores, á quienes por la siguiente
12 se encarga el puntual cumplimiento y ejecución de lo en las anteriores or-
denado.
2.° Que asimismo está encargada la observancia de las referidas disposicio-
nes por la Real orden de 22 de Mayo de 1851, en la que además se previene que,
sin perjuicio de lo dispuesto en las mismas, las Audiencias puedan reclamar de
los Jueces respectivos las medidas urgentes que la naturaleza de cada caso re-
quiera.
3.° Que iguales facultades les están concedidas por el art. 39 del reglamento
provisional para la administración de justicia en el hecho de poner á los Alcal-
des bajo la dependencia de los Jueces de primera instancia en asuntos de mera
policía judicial, como indudablemente lo es el que ha dado origen á la presente
competencia, supuesto que nada se roza con la parte gubernativa y económica
de los pueblos.
4.° Que las facultades otorgadas á los Corregidores por la ley recopilada que
arriba se cita, en lo relativo al puntual cumplimiento de lo preceptuado en la 10
y 11 del mismo título y libro á que aquélla corresponde, residen hoy en los Jue-
ces y Tribunales ordinarios, tanto por la naturaleza especial del asunto de la
competencia, hoy día del Ministerio de Gracia y Justicia, cuanto por la Real or-
den posterior de 22 de Mayo de 1851, igualmente citada, que así lo dispone en
armonía con el 39 del reglamento provisional para la administración de justicia.
5.° Que estas disposiciones, con las facultades que de ellas emanan, no han
sido ni podido ser derogadas por la ley de Enjuiciamiento civil, atendido á que
ésta, según su índole propia y la de los asuntos de su especial competencia, úni-
camente ha introducido variaciones en el ejercicio de la jurisdicción, s(Tarando
ésb-i de las guber-
por completo en materia civil las atribuciones que dimanan de
deben confundirse con las
nativas y económicas de los pueblos, las cuales nunca de
de merapolicía judicial, como se prueba, aun prescindiendo de su diferencia
palpable, con la simple lectura del art. 39 del reglamento provisional para la
administración de justicia, que con distinción habla de las unas y las otras, por

14
LIBRO TERCERO
210
todo lo cual, y no siendo extensiva la modificación introducida por dicha ley de
civil á más que á las primeras, las disposiciones relativas á las
Enjuiciamient o
sean las convenientes á la policía judicial, á las que evidentemente
segunda s , ó
pertenece la que ha dado motivo á la presente competencia, continúan en toda su
fuerzay vigor.
G.° Que tampoco han podido ser derogadas sobre el particular por los artícu-
los 38 do la ley y 62 del reglamento del Notariado, que previene que en caso
de vacante ó de inhabilitación ó incapacidad de un Notario, el Juez de primera
instancia en las cabezas de partido, y el de paz en los demás pueblos, interven-
gan en el inventario y entrega de los protocolos y demás documentos á quien
corresponda, remitiendo los de paz el índice de que trata el último de los citados
artículos, porque no teniendo las leyes efecto retroactivo, esta disposición sólo
puede referirse á los casos que con posterioridad á la antedicha ley ocurran, de-
biendo regirse los anteriores á la misma por la legislación antigua, en cuya
atención la doctrina relativa á la presente competencia es tan sólo aplicable á
los casos como el que la ha motivado, esto es, á la formación de los índices de
los protocolos archivados en poder de los respectivos Ayuntamientos á la publi-
cación de la nueva ley del Notariado, pues respecto de los demás protocolos de
Notarios en caso de vacantes, y de inhabilitación ó incapacidad, el art. 38 de
aquélla previene ya lo que debe hacerse; S. M. se ha servido resolver, de con-
formidad con lo propuesto por la Dirección general del Registro de la propie-
dad, que los Alcaldes están obligados á cumplimentar las órdenes de los Jueces
y Tribunales ordinarios relativas á la formación de los índices de los protocolos
archivados en sus respectivos Ayuntamientos, en la manera y con arreglo á las
instrucciones que al efecto se les comuniquen.

CCCII

1863. AGOSTO 3. — Resol u ción


de la Dirección general sobre compatibilidad de los
cargos de Notario civil y eclesiástico.
En vista de la consulta elevada por esa Sala de gobierno acerca de la compa-
tibilidad de ejercer los cargos de Notario civil y eclesiástico que actualmente
desempeña en Segovia D. Antolín Lozoya, y de acuerdo con lo informado por la
misma, esta Dirección ha mandado se manifieste á Y. E. que puede continuar
desempeñando el expresado Lozoya ambas Notarías, si las ejercía ya al tiempo
de la publicación de la ley del Notariado, toda vez que ésta respeta la dualidad
de atribuciones en todos los que las desempeñaban á su promulgación, y que la
i
ncompatibilidad, en su consecuencia, del cargo de Notario con el de Escribano
de actuaciones de las jurisdicciones ordinarias, privativas ó privilegiadas, sólo
se halla establecida para lo sucesivo.
LEGISLACIÓN NOTARIAL,
211

CCCIII

1863. AGOSTO 7. Real orden desestimando una solicitud de la ,Tanta directiva


del Colegio notarial de 11Iadrid jara une se deje sin (:feelo la Real orden de 6
de Junio último referente al examen de idoneidad de los uspiranies al No-
tariado.

Excmo. Sr.: He dado cuenta ;í la Reina (q. D. g.) de la exposición de la Jun-


ta directiva del Colegio notarial de Madrid, de 20 de Junio último, en solicitud
de que se deje sin efecto la Real orden de 6 del mismo y se restablezca en toda
su fuerza y vigor el reglamento general para el cumplimiento de la ley del No-
tariado en los extremos modificados por dicha Real orden:
Y considerando:
1.° Que el objeto de la misma, dictada á consecuencia del expediente instrui-
do en esa Dirección en virtud y de conformidad con la expedida por el Ministe-
rio de Fomenuo en 29 de Abril de 1862 sobre las pruebas de suficiencia á que han
de someterse los alumnos del Notariado al terminar sus estudios, no fué otro
que el de relevar de la necesidad de un nuevo examen á los que habían justifi-
cado ya su aptitud para el ejercicio de la fe pública extrajudicial ante el Tribu-
nal académico establecido por la mencionada Real orden de 29 de Abril, al tenor
de la ley y reglamento de Instrucción pública, que elevó los estudios del Nota-
riado á la categoría de carrera superior universitaria, y sujetó á sus alumnos á
cursar las materias prevenidas en el programa general y á la práctica exigida
en el mismo.
2.° Que ni para el ingreso en la carrera judicial, ni para otra cualquiera fa-
cultativa, fuera de los casos de oposición, se exige á los agraciados un nuevo
examen para conferirles sus respectivos cargos, bastando para dar por supuesta
su aptitud el que sufrieron por los Tribunales competentes antes de expedirles
sus títulos profesionales.
3.° Que la disposición de la Real orden de 6 de Junio último, relativa á los
casos de ingreso en el Notariado por reversión de oficio, al paso que releva del
examen de idoneidad á los que hubieren sufrido el de reválida ante los Tribuna-
les universitarios, exige el establecido por el reglamento de la ley del Notariado
á los aspirantes que, habiendo terminado sus estudios antes de la fecha de 29 de
Abril de 1862, no acrediten su suficiencia por el medio indicado en la misma.
4.° Y, por último, que el espíritu de la mencionada Real orden de 6 de Junio
es el de conciliar las prescripciones del reglamento para la aplicación de la ley
del Notariado con las establecidas en la ley y reglamento de Instrucción públi-
ca, anteriores al reglamento del Notariado, que no deben ser derogadas sino en
cuanto sea necesario para obtener las ventajas apetecidas, por lo cual no tiene
los que
lugar en los casos de ingreso en el Notariado por reversión de oficio, en
basta para el ejercicio de la fe pública la prueba de idoneidad de los aspirantes,
el Tribunal
mediante el título que obtuvieron previo el examen de reválida ante
,académico establecido por la Real orden de 29 de Abril de 1862;
por esa Dirección en
S. M., de acuerdo con lo manifestado anteriormen te
de Junio último, y con los principios doctrinales y fundamentos contenidos en
LIBRO TERCERO
212
, se ha dignado desestimar la solicitud de la Junta directiva del Cole-
su inform e
notarial de Madrid, y mandar que se esté á lo prevenido en la mencionada
aio
Real orden de 6 de Junio último.
De Real orden lo digo á V. E. para los efectos oportunos. Dios guarde á V. E.
muchos años. San Ildefonso 7 de Agosto de 1863.—Monares.—Sr. Director ge-
neral del Registro de la propiedad.

CC C IV

1863. AGOSTO 31. —


Orden de la Dirección general del Registro de la propiedad
y del Notariado disponiendo que los Notarios no exijan derechos por las le-
galizaciones.
La Dirección general del Registro de la propiedad y del Notariado, con fecha
31 de Agosto último, ha comunicado á esta Junta la disposición siguiente:
«Esta Dirección general se ha enterado de la reclamación que varios Nota-
rios de esa capital han hecho contra la circular dictada por la Junta de su presi-
dencia de 9 de Abril último, en atención á haber dispuesto que los Notarios no
cobrasen derechos por ninguna clase de legalizaciones; y en su consecuencia,
vistos los artículos 30 de la ley, 97 y 101 del reglamento del Notariado, se ha
servicio disponer que los citados funcionarios no exijan derechos por las legali-
zaciones de los documentos auténticos y privados, objeto de la reclamación, de-
biendo considerarse incluidos todos en el precio del sello del Colegio que sobre-
pondrá el Notario que certifique ó dé fe de la legitimidad de la firma, rúbrica y
sello, si lo hubiese, del que suscriba el documento. Lo que digo á Ud. para co-
nocimiento de la Junta, de los Colegiados y efectos consiguientes.»
Lo que se comunica á todos los Colegiados del territorio para su gobierno y
puntual cumplimiento.
Barcelona 7 de Septiembre de 1863. — El Decano, Francisco Madriguera.
P. A. de la J. D.—Miguel Martí y Sagristá, Vocal Secretario.

CCCV

1863. SEPTIEMBRE 23. Real orden declarando que los Escribanos actuarios de
los Juzgados no pueden autorizar ni protocolar escrituras.
Excmo. Sr.: He dado cuenta á S. M. la Reina (q. D. g.) del expediente ins-
truido en virtud de consulta elevada por la Sala de gobierno de la Audiencia de
Barcelona sobre si los Escribanos de Juzgado tienen facultad para autorizar las
escrituras procedentes de las actuaciones judiciales en que intervienen; y en su
consecuencia S. M., de acuerdo con lo manifestado por la del Tribunal Supremo
de Justicia y esa Dirección, vistos los artículos 1.° de la ley del Notariado y 87
de su reglamento, se ha dignado mandar:
1.° Que los Escribanos actuarios de los Juzgados y Tribunales del Reino no
pueden como tales autorizar ni protocolar escritura alguna, cualquiera que sea
su procedencia.
LE GISLACIÓN NOTARIAL
213
2.' Que cuando por consecuencia de actos, diligencias ó procesos judiciales
haya de extenderse escritura matriz ó protocolizarse el mismo expediente origi-
nal con arreglo á la ley, corresponde hacerlo á un Notario según y en la forma
que previene el art. 87 antes citado.
3.° Que esta disposición no alcanza á los contratos y actos que tienen lugar
dentro del procedimiento de jurisdicción voluntaria ó contenciosa, y formen par-
te de las actuaciones, debiendo considerarse matriz y protocolo la actuación mis-
ma que los contiene, siempre que la ley no prescriba expresamente ó el Juez no
=estime conveniente proveer su protocolización ante Notario.
De Real orden lo digo á V. E. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. E. muchos años. Madrid 23 de Septiembre de 1863.—Mona-
res . — Sr. Director general del Registro de la propiedad.

CCCVI

1863. OCTUBRE 1. 0 — Real orden referente á las escrituras de traslaciones de


dominio de bienes enfitéuticos en Catalufia.
He dado cuenta á la Reina de la consulta elevada por la Audiencia y Colegios
,de Notarios de Barcelona acerca de si debe considerarse derogada por la ley del
Notariado de 28 de Mayo y art. 7.° de la ley Hipotecaria y 5.° de la instrucción so-
bre la manera de redactar los instrumentos públicos, la práctica observada en Ca-
taluña de no cerrar las escrituras de traslación de bienes enfitéuticos, ni firmarlas
signarlas el Escribano autorizante hasta tanto que estampe su firma el señor del
dominio directo, y si pueden inscribirse dichas escrituras en el Registro corres-
pondiente, á pesar de carecer de aquellos requisitos.
Y en su vista :
Considerando que después de publicada la nueva ley Hipotecaria no deben
admitirse á registro, según el art. 3.°, otros títulos que las escrituras públicas y
demás documentos auténticos, en cuya categoría no pueden comprenderse los
.otorgados ante Notario ínterin éste no los autorice con su firma y signo;
S. M., de acuerdo con lo manifestado por esa Dirección general, se ha digna-
do mandar :
1.° Que no ha sido derogada por las leyes del Notariado é Hipotecaria la
práctica observada en la Audiencia de Barcelona de no cerrarse ni firmarse y
signarse por el Notario autorizante las escrituras de traslaciones de bienes enfi-
téuticos hasta que hayan sido firmadas por el señor del dominio directo.
Y 2.° Que no pueden inscribirse debidamente dichas escrituras hasta tanto
que hayan sido autorizadas con el signo, firma y rúbrica del Notario ante quien
fuesen otorgadas.
CCCVII

1863. DICIEMBRE 1.° -Resuelve negativamente la Dirección general del Registro


son Escriba-
de la propiedad una consulta sobre si los Notarios que á la
nos de Marina pueden llevar su protocolo especial, etc.
de Vina-
Esta Dirección se ha enterado de la comunicación del Subdelegado
roz, consultando si los Notarios que á la vez son Escribanos de Marina pueden
LIBRO TERCERO
214
especial que previene el art. 27 del titulo 1.° de la ordenanza
llevar el probwol o o que se adopten por este Centro directivo la s
e matricidas de mar, y pidiend arios los protocolos exis-
d
medidas convenientes para que se entreguen tá los No
tentes en poder de particulares; en su vista ha tenido ti bien mandar se mani-
que, con arreglo á los artículos 1. 0 de la ley del Notariado, 49 y 87
fieste á V. 1 :.

(le 30 de Mayo, los Notarios,
la disposic ión G. de la circular
reglamen to , y
sean Escribanos de Marina no , pueden llevar el expresado protocolo
que zí la vez
y sí sólo el común concedido á todos los Colegiados; segundo, que no procede
los .Notarios de los protocolos existentes en poder de par-
por ahora la entrega t
ticulares, en atención á que ha de formarse un Archivo general con los que cuen-
ten más de veinticinco años de fecha, según dispone el art. 37 de la referida ley,
y no ser éstos conocidos de esta Dirección por no hallarse aún formalizada su.
estadística.

CCCVIII

1863. 1B1 u 12. —Re«l orden seiTalando el distintivo que deben usar
los Catedratiros (le ensefian...a Superior profesional.

limo. Sr.: En vista de varias consultas elevadas á este Ministerio por los Rec-
tores de las Universidades acerca del distintivo que deberían usar los Catedráti-
cos de enseñanza superior y profesional, S. M. la Reina (g. 1). g.), oído el Real
Consejo de Instrucción pública, ha tenido a bien resolver que en los actos acadé-
micos usen los do enseñanza superior y Directores (le Escuelas profesionales me-
dalla de oro igual á la de los Catedráticos de Facultad, y los de enseñanza profe-
sional medalla de plata como la de los Profesores de Instituto. Asimismo se ha.
dignado disponer que los colores del cordón que sujeta la medalla distintivo del
Profesorado de cada enseñanza sean: turquí y negro para el de las Escuelas in-
dustriales; celeste y negro para el de la de Diplomática; encornado y neyro para,
el (le las del Notariado, y turquí y rosa para el de la (le Arquitectura. Los Pro-
fesores de las enseñanzas profosionales (le Bellas Artes llevarán cordón rosa; los
de la de Maestros de obras turquí y rosa; los de la de Comercio turquí y negro,
y los de la de Náutica negro y verde mar.
De Real orden lo digo á Y. 1. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. 1. muchos años. Madrid 12 de Diciembre de 1863. A lotto,

CCCIX

1863. Dicw:mimy 15. Real orden declarando subsistente el pricileg l'o (le los
Cur«s, Rectores (") sus Tenientes en el (mí ivio Principado de Catalaiia para
autoriJar testamentos.

Ilmo. Sr.:.1le dado cuenta á la Reina (q. D. g.)


de la comunicación de la Sala
de gobierno (le la Audiencia de
Barcelona de 5 de Septiembre de 1862, elevada á
este Ministerio
por conducto del Tribunal Supremo de Justicia, consultando si
debo (') no co nsiderarse derogado por
la ley del Notariado de 28 de
el privilegio sancionado en la Mayo de 1862
Real provisión de 29 de Noviembre de 1736, en
LEGISLACIÓN NOTARIAL 215
cuya virtud los Curas, Rectores ó sus Tenientes en el antiguo
Principado de Ca-
taluña pueden otorgar testamentos ó Ultimas voluntades, cada uno en
su distrito
ó feligresía, no habiendo en ella Escribano Real ó numerario.
En su vista:
Considerando que el derecho ó privilegio foral de que se trata se halla fuera
del alcance de la citada ley ; porque limitada ésta á determinar las funciones
propias del Notariado, á establecer el régimen y organización del ejercicio no-
tarial, no es aplicable á aquellos actos que, corno el presente, pueden celebrarse
válidamente con arreglo á la legislación especial de Cataluña sin la interven-
ción de aquel funcionario:
Considerando que la testamentifacción, tanto respecto del derecho como res-
pecto del modo, inseparable de aquél, es de la competencia exclusiva de la ley
civil, por lo cual, cualesquiera que sean las razones que pudieran alegarse en
contra de la conveniencia de la conservación del privilegio de que se trata, nunca
habría lugar á tomarlas en consideración sino al reformarse debidamente esa
parte del derecho:
Considerando que esto se halla confirmado por el art. 29 de la ley del Nota-
riado cuando declara que las formalidades que deja prescritas en los anteriores
artículos no son extensivas á los testamentos y demás disposiciones inortis causa,
en las cuales ha de regir la ley ó leyes especiales del caso:
Oído el Consejo de Estado en pleno, de conformidad con su dictamen, y en
virtud de lo prevenido en la disposición 10 de las transitorias de la expresada ley
del Notariado, S. M. se ha servido declarar subsistente el privilegio sancionado
en Real provisión de 29 de Noviembre de 1736 para los casos que en la misma se
determinan.
De Real orden lo digo á V. S. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 15 de Diciembre de 1863. — Mollares.

CCCX

1863. DICIEMBRE 17. — Resolución de la Dirección general relativa á las actas


notariales y testimonios por exhibición.

En vista de la comunicación de Ud. consultando si los Notarios deben levan-


por el contrario, en
tar acta de cada hecho á que apliquen su ministerio, ó si,
cada una de ellas pueden comprender diversos hechos autorizados con tal que
sea uno mismo el requirente, y si sus facultades se extienden á librar testimo-
bie n
nios por exhibición de documentos protocolados, esta Dirección ha tenido á
mandar se manifieste á Ud. que, con arreglo á lo que prescribe el art. 101 del
los documentos vi()
reglamento, los Notarios deben levantar acta de cada uno de
constituyan los hechos en que interpongan su ministerio, y pueden librar teste-
monios por exhibición de documentos protocolados. Lo que (ligo á Ud. para su
conocimiento y efectos consiguientes.
LIBRO TERCERO
216

CCCXI

Real orden suspendiendo el cumplimiento de lo dispuesto
1864. FEBRERO13.
--
respecto á bienes adquiridos y no inscritos.
llmo. Sr.: Los dos primeros párrafos de los artículos 1.° y 3.°, y el art. 2.° de
la instrucción sobre la manera de redactar instrumentos públicos sujetos á regis-
tro, aprobada en Real orden de 12 de Junio de 1861, previenen que los Escriba-
nos no admitirán títulos no registrados en justificación de derecho que preten-
dan transmitir los poseedores de inmuebles ó derechos reales, ni harán mención
ninguna de ellos en los instrumentos que redacten; que no expedirán copias por
exhibición de instrumentos de actos ó contratos no inscritos, y que en todos los
instrumentos públicos que se otorguen desde el día en que empezó á regir la ley
Hipotecaria, relativos á bienes inmuebles y derechos reales sujetos á inscripción,
Se liará mención expresa de hallarse éstos inscritos y del Registro en que lo es-
tuvieron.
Estas disposiciones, aplicadas con oportunidad y precedidas de las condicio-
nes necesarias á su cumplimiento, cuales eran la organización completa y el
servicio regular de los Registros, y la inscripción de los bienes inmuebles y de-
rechos reales adquiridos con anterioridad a la ley Hipotecaria, o al menos la
adopción de las medidas indispensables para facilitarla, habían podido llevarse
d efecto sin perturbación y sin graves inconvenientes, y hubieran producido.
por el contrario, las grandes ventajas de asegurar esa miSMa inscripción y la de
las transferencias sucesivas de la propiedad inmueble, y de dar á ésta la claridad
y seguridad que tanto importan á su valor y crédito.
Pero no encontrándose los Registros en el ejercicio expedito y desembarazado
de sus funciones, pues que una mitad de ellos carece aún de indices de sus anti-
guos libros, y otros tienen ilellmulados y detenidos gran número (le títulos para
su inscripción; IR) hallándose inscritos en su inmensa mayoría los bienes in-
muebles y derechos reales, á pesar de las anteriores disposiciones fiscales que á
ello les sujetaban, y no siendo posible, e al menos fácil, la inscripción de mu-
dios de esos bi( I nes y derechos , ya por lo incompleto y defectuoso de su antigua
titulación, ó ya por la falta absoluta de ella, los particulares (fue han tratado de
enajenados o gravarlos se han visto en la imposibilidad
de realizarlo por el me-
dio solemne y único legal de la escritura pública, mediante no poder hacer en
ésta mención expresa de hallarse inscritos, según se exlIZO en los citados artícu-
los de la instrucción. Consecuencia de esto ha sido que la contratación
de la pro-
piedad
inmueble se ha paralizado notablemente; y que, cuando la necesidad la
ha hecho indispensable, se ha recurrido á documentos privados, contratos ver-
bales. actos simulados de conciliación
y á otros medios igualmente informales,
inseguros y peligrosos, con evidente infracción de nuestras leyes antiguas y mo-
dernas,, con grave perjuicio del Erario público y de la clase notarial, y con mayor
aun de la propiedad misma, que inspira tanta mayor descontianza y
ta, y d retraimien-
esmerece tanto en crédito y en valor', cuanto menos puede ostentar con
seguridad y certidumbre la le ,r it imidad de su derecho.
Urgente es el remedio á tan graves males. y no es menos obvio y
oportuno
LEGISLACIÓN NOTARIAL
217
el que hoy naturalmente se presenta. Prorrogado por Real decreto de 29 de Di-
ciembre último, como probablemente lo será por el proyecto de ley que volverá
á presentarse dentro de breve término á la discusión de los Cuerpos Colegisla-
dores, el plazo señalado en los artículos 34, párrafo tercero, 389, 390, 391, 392,
393 y demás correlativos de la ley Hipotecaria para la inscripción de los bienes
inmuebles y derechos reales adquiridos y no inscritos antes del día 1.° de Enero
de 1863, es lógico y consiguiente suspender y aplazar también por igual tiempo,
y con relación á esos mismos bienes y derechos, la observancia de las referid
disposiciones de la instrucción citada, que suponen hecha aquella inscripción, ó
al menos posibilidad y facilidad de hacerla: de esperar es que al finalizar los dos
años á que dicha prórroga se extiende, esa suposición sea una realidad, y que
los Registros funcionen fácil y expeditamente. No es nueva ni única semejante
medida de aplazamiento. Por motivos análogos el art. 35 del reglamento para la
ejecución de la ley Hipotecaria declara que la prohibición de inscribir títulos de
fecha anterior á la del último inscrito en el Registro, contenida en el art. 17 de
aquella ley, se entiende sin perjuicio de la facultad que, según la misma, tengan
los dueños de inmuebles ó derechos reales para registrar en plazos determina-
dos los títulos que oportunamente no hubieren presentado al Registro.
Por razones idénticas se aplazó, á virtud de Reales órdenes de 24 de Diciem-
bre de 1861 y 13 de Diciembre de 1862, el cumplimiento de la misma instrucción
de que se trata hasta el 25 del mismo mes de '1862; y por motivos semejantes se
han dictado otras declaraciones análogas, dirigidas á colocar en su debido lugar
y tiempo las diferentes medidas que exige el acertado planteamiento de la im-
portante cuanto difícil reforma hipotecaria.
Enterada de todo ello la Reina (q. D. g.), y conformándose con lo propuesto
por la Dirección general del Registro de la propiedad, se ha servicio resolver
.que se suspenda y aplace el cumplimiento y observancia de lo dispuesto en los
dos primeros párrafos de los artículos 1.° y 3.° y en el art. 2: de la instrucción so-
bre la manera de redactar los instrumentos públicos sujetos á registro, con res-
pecto á que los bienes inmuebles y derechos reales adquiridos y no inscritos an-
tes de 1.° de Enero de 1863, por el mismo tiempo á que se extiende la prórroga
concedida por Real decreto de 29 de Diciembre último, ó á que se extienda el
proyecto de ley que próximamente volverá á someterse á la discusión de los
Cuerpos Colegisladores, del plazo señalado en los artículos 34, párrafo tercero,
389, 390, 391, 392, 393 y demás correlativos de la ley Hipotecaria para la inscrip-
c ión de los expresados bienes y derechos.
De Real orden lo digo á V. I. para su inteligencia y efectos correspondientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 13 de Febrero de
1864.—Fernando
Alvarez.—Sr. Director general del Registro de la propiedad.

CCCXII
de Propiedade sy
1864. FEBRERO 27 . — Comunicación de la Dirección general
derechos del Estado sobre los ejemplares impresos de escriirtras de bienes na-
cionales.
n de V. S. fe-
Se ha recibido en esta Dirección general la atenta comunicació
cha de ayer, dando cuenta de haber adoptado respecto de los impresos de escri-
LIBRO TERCERO
218
ventas de fincas y redenciones de censos circulados por este Centro di-
turas de
rectivo las dos reglas siguientes:
1. Que siempre que los modelos impresos no presenten dificultades de for-
mas, se extenderán en ellos por los Notarios las correspondientes escrituras.,
2.a Que cuando se presenten dichas dificultades al prudente juicio de los mis-
mos Notarios, éstos escribirán los documentos sujetándose estrictamente en todo
lo esencial y cardinal á dichos modelos. Y estando dichas dos reglas ajustadas y
conforme con lo acordado en las conferencias habidas en esta Dirección con los
dignos Sres. Jueces del distrito del Hospital y Buenavista, espero con confianza
que la instrumentación no sufrirá retraso en esta Corte, según manifiesta V. S.

CCCXIII

1834. MARZO 12. — Real orden sobre incompatibilidad de los Notarios para
el cargo de Diputado provincial.

El Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación del Reino me dice en 12 del actual


lo que sigue:
He dado cuenta á S. M. de la exposición que 'á este Ministerio ha dirigido
esa Diputación provincial y que V. S. acompaña á su comunicación de 30 de
Enero último, y en la que aquella Corporación consulta acerca de la aptitud
legal de los Diputados provinciales electos para los partidos de Aranda de
Duero y Belorado D. Tiburcio Martín Delgado y D. Manuel Izquierdo, que á la
vez son Escribanos del Juzgado (le esa capital y Notarios del distrito de la mis-
ma. En su vista, y después de oído acerca del particular el parecer del Consejo
de Estado en pleno, la Reina (q. D. g.) se ha servido declarar la incapacidad
legal de los referidos D. Tiburcio Martín Delgado y D. Manuel Izquierdo para
ejercer el cargo de Diputados provinciales, por ser ambos del Juzgado de esa
ciudad y Notarios del distrito de la misma, y mandar al propio tiempo que para
su reemplazo se proceda á nueva elección en los mencionados partidos judiciales
de Aranda de Duero y Belorado.
De orden de S. M. lo comunico á V. S. para los efectos consiguientes.

CCCXIV

1864. MARZO 17. —


Real orden sobre autoriz«ción concedida, (1, los Párrocos y
Regentes parroquiales para funcionar como Notarios eclesiásticos en los
asuntos de disenso paterno.

Excmo. é Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente ins-
truido con motivo de la reclamación hecha por la Junta directiva del Colegio de
Notarios de Zaragoza contra la circular de Y. E. I., fecha 30 de Julio de 1862,
por la que autoriza á los Párrocos y Regentes parroquiales para ejercer las fun-
ciones de Notarios eclesiásticgs en los asuntos de d isensopaterno• y
considerando: en su vista,
LEGISLACIÓN NOTARIAL
219
1." Que la disposición del art. 15 de la ley de 20 de Junio de 1862 es taxativa,
refiriéndose, por tanto. sol
amente á los Notarios eclesiásticos ordinarios, lo que
implícitamente envuelve la prohibición
de crear otros especiales para los casos
en' el mismo expresados.
2.° Que aun prescindiendo de esta prohibición, nunca podrían recaer semejan-
tes nombramientos en los Párrocos y Regentes parroquiales, toda vez que la
ley 6. a , título XIV. libro II de la Novísima Recop il
aciónprescribe por regla cre
neral que los Notarios eclesiásticos han de ser precisamente legos, permitiendo
únicamente el nombramiento de un Notario ordenado in saeri
para actuar ex-
clusivamente en las causas criminales de los clérigos, el que no deberá sacar
Notaria del Reino.
3." Que según la misma ley, la facultad de los Arzobispos y Obispos para
nombrar Notarios eclesiásticos no es indefinida, sino que está circunscrita den-
tro de ciertos límites, en el hecho de ordenarles que fijen el número de Notarios
numerarios llamados mayores y el de los Notarios numerarios. Visto lo que
disponen las citadas ley de 20 de Junio de 1862 en su art. 15, y 6. a , título XIV,
libro II de la Novísima Recopilación, S. NI.; de conformidad con lo propuesto
por la Sala de gobierno del Tribunal Supremo de Justicia y la Dirección general
del Registro de la propiedad, se ha dignado resolver que se diga á Y. E. I. retire
por medio de otra circular la autorización que ha concedido á los Párrocos y Re-
gentes parroquiales para funcionar como Notarios eclesiásticos en los asuntos
de disenso paterno.
De Real orden lo digo á V. E. I. para su conocimiento y efectos correspon-
dientes. Dios guarde á V. E. I. muchos años. Madrid 17 de Marzo de 1864. —
Mayans. — M. Rdo. Arzobispo de Zaragoza.

C C CXV

1864. MAYO 11. — Real orden aclaratoria de la de 13 de Febrero último suspen-


diendo la observancia de algunos artículos de la Instrucción para redactar
instrumentos registrables.
En vista de las repetidas consultas de algunos Registradores de la propiedad,
elevadas por conducto de los respectivos Regentes de las Audiencias, relativas á
si la Real orden de 13 de Febrero próximo pasado altera las prescripciones con-
tenidlis en los artículos 20 y 228 de la ley Hipotecaria; y considerando que la
mencionada Real disposición no tuvo más objeto, como claramente expresa, que
suspender la observancia de los artículos 1.°, 2.° y 3." de la instrucción sobre la
manera de redactar los instrumentos públicos sujetos á registro, con
el fin de
ó no
facilitar la contratación independientemente de la inscripción, que puede
tener lugar, según la voluntad de los interesados, cuya inscripción en los casos g•),
que éstos la pidan debe arreglarse á los requisitos de la ley, la Reina (g. I).
de conformidad con lo resuelto por la Dirección general del ramo en los casos
concretos que se le han consultado sobre el mismo punto, ha tenido á bien de o
últim
clarar para que sirva de regla general que la Real orden de 13 de Febrero
en nada altera la observancia y cumplimiento de las disposiciones delolaprescrito
ley Hi-
á
potecaria, debiendo los Registradores atenerse ahora, como antes,
LIBRO TERCERO
220
general para
en los artículos 20, 228 y sus correlativos de dicha ley y reglamento
su ejecución.
De Real orden, etc.

CCCXVI

1864. AGOSTO —
Resolución de la Dirección general sobre facultades de los
Notarios anteriores á la publicación de la ley orgánica.

Esta Dirección general se ha enterado del expediente instruido en virtud de


instancia de D. Juan Bautista Barberán, en la que pide se revoque la providen-
cia dictada por esa Sala de gobierno, dejando sin efecto el turno establecido por
el Juzgado de Nules para el despacho de los negocios correspondientes al de paz
de Vali de Uxó entre los Notarios y Escribanos de esta villa D. Tomás Oroval y
el expresado Barberán.
En su vista:
Resultando que Oroval fué nombrado vitaliciamente Escribano del Juzgado
de Vall de Uxó en 1828 mediante el servicio de 2.000 reales, á que ascendían las
dos terceras partes del valor de la misma Escribanía, según la tasación que se
hizo:
Resultando que el 9 de Octubre de 1861 fué agraciado Barberán con una Es-
cribanía numeraria de la indicada villa:
Considerando que la ley del Notariado respeta la dualidad de atribuciones en
todos los funcionarios de fe pública que las ejercían al tiempo de su promulga-
ción, como aparece de su primera disposición transitoria y confirma el regla-
mento en el art. 2.° del apéndice:
Considerando que la Real orden de 10 de Junio de 1863 se limitó á declarar
que los Notarios en concepto de tales no podían dar fe en juicio, para significar
claramente que si los Escribanos numerarios tenían esta facultad era como Es-
cribanos y no como Notarios, según lo explica la circular de este Centro directi-
vo de 21 de Octubre del propio año, al prescribir que los Notarios, si hubieran
obtenido título de Escribanos numerarios, pueden intervenir como Escribanos
en las informaciones de posesión:
Considerando que la ley 14, título XVI, libro VII de la Novísima Recopila-
ción previene que los Corregidores y Jueces que los Reyes envíen á ciudades,
villas y lugares usen los dichos oficios con los Escribanos del numero de la di-
chas ciudades, «villas y lugares donde así fueran Diputados, ante los cuales pasen
»todos los i nstrumentos, procesos
y escrituras, según sus privilegios. fueros y
» costumbres disponen»:
Considerando que esta prescripción se halla confirmada por Real orden de 22
de Julio de 1851, en que se sanciona que los Alcaldes constitucionales y sus Te-
nientes, tanto en la Corte como en el resto del Reino, en el desempeño de las
funciones judiciales que les están cometidas por las leyes, ya ejerzan su jurisdic-
ción propia, ya actúen por delegación, y, en general, en todo procedimiento ó
actuación que no se refieran á lo administrativo ó económico de su incumbencia,
deben valerse de los Escribanos numerarios donde los haya, cuyas Autoridades
al tiempo de dictar la expresada disposición conocían en determinados negocios
criminales y civiles:
LEGISLACIÓN NOTARIAL
221
Considerando que Oroval por haber comprado en 1828 la Escribanía de Vall
de Uxó no adquirió derecho á ejercer exclusivamente en todo tiempo la fe públi-
ca judicial en el referido punto, toda vez que ha de suponerse siempre en el Go-
bierno la facultad de aumentar el número de funcionarios si las necesidades del
servicio lo exigieren ; cuya necesidad de proveer en Vall de Uxó quedó acreditada
en 1861 con informe de la Sala de gobierno, de acuerdo con el Juez y Promotor
fiscal del Juzgado, recayendo en su consecuencia el nom
bramiento de Escribano
numerario de dicha villa de Barberán, que obtuvo el correspondiente título en 9
de Octubre de 1861, previa reversión de una Escribanía de su propiedad en Val-
descorriel, este Centro directivo ha acordado que la Sala de gobierno permita
al expresado Barberán actuar en los asuntos de que conoce el Juzgado de paz de
Vall de Uxó, juntamente con D. Tomás Oroval, siempre que por las leyes y ór-
denes vigentes sea necesaria la intervención de Escribano.

CCCXVII

1864. SEPTIEMBRE 20. — Resolución de la Dirección general mandando que la


numeración de las actas ha de ser correlativa hasta tanto que el Notario
juzgue conveniente formar de ellas un tomo encuadernado.
Excmo. Sr.: Esta Dirección se ha enterado de la comunicación de V. E., en
la que manifiesta la duda que ha ocurrido en el Juzgado de primera instancia de
Gerona acerca de la numeración de las actas ; y en su vista: atendiendo á que el
artículo 101 del reglamento para la ejecución de la ley de 28 de Mayo de 1862
faculta al Notario para coleccionar las actas en tornos encuadernados cuando por
su volumen lo considere oportuno, cuyas palabras revelan claramente que pue-
den comprenderse en un mismo tomo actas pertenecientes á distintos años, lle-
vando por consecuencia numeración correlativa todas las contenidas en cada
uno de aquéllos; á que la circular de 28 de Marzo, al imponer á los Notarios la
obligación de expresar en las copias de las actas que autorizan el año del proto-
colo, sólo se propuso que quede determinado en dichas copias el volumen ó tomo
en donde se encuentran los originales á que se refieran, este Centro directivo ha
mandado se manifieste á V. E. que la numeración de las actas ha de ser correla-
tiva hasta tanto que el Notario juzgue conveniente formar de ellas un tomo en-
cuadernado.

CCCXVIII

1864. OCTUBRE 31. —


Real orden dictada por el Ministerio de la Guerra sobre
intervención de los Notarios en las subastas del servicio de provisiones.
al Director
Excmo. Sr.: El señor Ministro de la Guerra dice con esta fecha
general de Administración militar lo que sigue:
del escrito de V. E. de 15 de Septiem-
«He dado cuenta á la Reina (q• D. g.)
bre último, proponiendo las reglas que á su juicio conviene establecer para de-
servicio
r Escribanos á las subastas del serv
terminar los casos en que deben concurrir
de provisiones.
LIBRO TERCERO
222
acuerdo con lo informado acerca del particular en
Enterada S. M., y de
por la Sección de Guerra y Marina del Consejo de Estado,
14 del corriente mes
que para la concurrencia de los expresados actuarios á las
se ha servido resolver
licitaciones del indicado servicio y
de los demás que se hallan á cargo de la Ad-
ministració n militar, se observen las reglas siguientes:
1." Todas las subastas se celebrarán ante un Tribunal compuesto del Presi-
dente, Interventor y de un Notario público ó Secretario de la clase de Oficiales
de Administración militar.
2.' Las subastas se consideran de mayor cuantía cuando representen 20.000 ó
más reales; y de menor cuantía, cuando no llegue á esta cantidad el conjunto
de lo que deba contratarse.
3 Cuando las subastas se celebren ante el Intendente del distrito como Pre-
s idente, asistirá á ellas en clase de Interventor el que lo sea del mismo distrito,
así como tambin el Asesor de la Intendencia y el Escribano del Juzgado de
Guerra para autorizar el acto.
4." Si hubiese de presidir la subasta un Comisario de Guerra, intervendrá en
el acto el Oficial del cuerpo que al efecto se nombre, y lo autorizará siempre el
Escribano de Guerra, suponiendo que exista Juzgado de esta clase en el punto
donde se celebre.
5. 3 En las puntos en que no haya Juzgado de Guerra asistirá á la subasta, si
fuere de mayor cuantía, un Notario público, y de lo contrario un Oficial de Ad-
ministración militar que se nombre en clase de Secretario, además del que ejer-
za las funciones (le Interventor.
6. 3 Si no hubiese Oficiales de Administración militar en el punto de la subas-
ta, se destinarán del más inmediato los que sean necesarios para los efectos y
según los casos que se determinan en las reglas 4.' y 5.'
Los gastos de subasta, cuando produzcan remate, serán de cuenta del re-
niatante, ya sea que funcione en ella un Escribano de Guerra ó un Notario pú-
blico; pero si, por el contrario, no diese resultado, el primero nada podrá recla-
mar por sus derechos, y los del segundo se abonarán por la Administración mi-
litar con cargo al respectivo capítulo del presupuesto.»
De Real orden, comunicada por dicho señor Ministro, lo traslado á Y. E. para
su conocimiento y efectos consiguientes. Dios guarde á Y. E. muchos años. Ma-
drid 31 de Octubre de 1864.—El Subsecretario, Joarl ain Jorellar.

CCCXIX

1861. OCTUBRE 31.—


Real orden del Ministerio de la Guerra sobre protoeolación
de testamentos cerrados cuando se otorquen por militares.
He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) de la exposición de la Junta de gobierno
del ilustre Colegio de Notarios de esta Corte, remitida á este Ministerio por el del
digno cargo de Y. E. en 1. 0 de Diciembre último, en solicitud de que por
les Juz-
gados de Guerra se cumplan las disposiciones de la ley de Enjuiciamiento civil
relativas á la protocolización de los testamentos cerrados cuando se otorguen por
militares, y que se respeten los derechos de los Escribanos que autorizan esta
clase de documentos.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
223
Enterada S. M. oído el parecer del Tribunal Supremo de Guerra y Marina,
y de conformidad con el emitido por el Consejo do Estado en pleno, se ha servi-
do disponer que la protocolización de los testamentos otorgados por militares con
las solemnidades del Derecho común debe verificarse en la forma prevenida en
el art. 1.400 de la ley de En juiciamiento civil, considerándose este otorgamiento
como una renuncia tácita del fuero de Guerra, quedando sometidos los otorgan-
tes á la jurisdicción ordinaria.
De Real orden lo digo á Y. E. para su conocimiento y demás efectos. Dios
guarde á Y. E. muchos años. Madrid 31 de Octubre de 1864. —
Fermindez d()
Córdoba.—Sr. Ministro de Gracia y Justicia.

CC C XX

1864. NOVIEMBRE 7.—Real orden sobre autorbvción en CatalMa de las


escri-
turas de traslación de dominio de bienes enlitéuticos.

Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) de las exposiciones elevadas
á este Ministerio pidiendo la reforma de la Real orden de 1.° de Octubre del año
último, por la cual, á la vez que se declaró que no ha sido derrogada por las le-
yes del Notariado é Hipotecaria la práctica observada en el territorio de la Au-
diencia de Barcelona de no cerrarse ni firmarse y signarse por el Notario auto-
rizante las escrituras de traslaciones de bienes enfitéuticos hasta que hayan sido
firmadas por el señor del dominio directo, se resolvió igualmente que no pueden
inscribirse dichas escrituras en el Registro de la propiedad hasta tanto que
hayan sido autorizadas con el signo, firma 'y rúbrica del Notario ante quien se
otorgaron.
En su vista; y
Considerando que aunque no haya sido derogado expresamente el derecho
que tienen en Cataluña los dueños directos de loar y firmar las escrituras de
que se trata, éstas no pueden hoy quedar abiertas indefinidamente sin contra-
venir á leyes terminantes no directamente contrarias á las Constituciones del
Principado, y sin transcendentales é irreparables perjuicios de los dueños del do-
minio útil:
Considerando que la práctica introducida únicamente por la costumbre de
suponer carácter y valor legal para la inscripción en las escrituras que carecen
de signo y firma del Notario, no puede hoy prevalecer por ser abiertamente con-
traria á la ley del Notariado y á la Hipotecaria:
Considerando que en virtud de ellas la inscripción de las traslaciones de do-
minio en el Registro de la propiedad no permite dilaciones ni aplazamientos:
Considerando que el expresado derecho de los señores directos puede conci-
liarse con las disposiciones vigentes, ejerciéndolo en escritura separada, y que
en todo caso quedan perfectamente garantidos y asegurados sus derechos con
la citada ley Hipotecaria y el 5.° de
las prescripciones de los artículos 7.° y 10 de
la instrucción sobre el modo de redactar los instrumentos públicos sujetos al
Registro;
S. M. se ha dignado resolver, de acuerdo con lo consultado sobre esto punto
es-
por la Sección de Estado y Gracia y Justicia del Consejo de Estado, que las
LIBRO TERCERO
224
crituras de traslación de dominio de bienes enfitéuticos se cierren y signen en
Cataluña por el Notario en el acto de su otorgamiento, de modo que surtan efec-
tos legales y puedan ser registradas; entendiéndose sin embargo que cuando por
motivos atendibles que se consignarán en la escritura no haya sido posible ha-
cer constar en ella la aprobación del dueño del dominio directo, el derecho de
así en el documento y en el registro, á la
éste quedará á salvo, consignándo lo
manera que se ejecuta, conforme á la ley Hipotecaria, en los títulos que con-
tienen cláusula resolutoria.
De Real orden lo digo á V. 1. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 7 de Noviembre de 1864.—Arrazola.
—Señor Director general del Registro de la propiedad.

CCCX XI

1864. NOVIEMBRE 9. — Real orden disponiendo que las Juntas directivas de los
Colegios notariales abran y estampen un sello para las. legalizaciones de ofi-
cio, y otro para las de los documentos de pobres.
Ilmo. Sr.: El art. 97 del reglamento para la ejecución de la ley del Notaria-
do dispone en términos generales que las legalizaciones lleven sobrepuesto un
ejemplar impreso del sello del Colegio, por el que los interesados abonarán 12
reales. Según el tenor literal de esta disposición, parece inferirse que ha de
usarse el mismo y único sello en todas las legalizaciones, aun en las de oficio y
de pobres; y no siendo esto procedente, la Reina (q. D. g.) se ha dignado man-
dar que las Juntas directivas de los Colegios de Notarios abran y estampen un
sello para las legalizaciones de oficio y otro para las de los documentos cuyo
coste sea de cargo de las personas y clases que gozan del beneficio de pobreza:
ambos sellos serán iguales al que vienen usando los Colegios en virtud de la Real
orden de 5 de Enero de 1863, sustituyéndose ahora únicamente la cifra que indi-
ca el importe del sello con las palabras Oficio ó Pobres respectivamente, y en-
tendiéndose esta resolución sin perjuicio de que las actas á que den lugar dichas
legalizaciones se extiendan en papel del sello correspondiente, con arreglo á lo
dispuesto en el Real decreto sobre uso del papel sellado.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 9 de Noviembre de 1864.—Arrazola.

CCCXXII

1864. NOVIEMBRE 15. — Realorden aclaratoria de varios artículos de la ley del


Notariado y reglamento general dictado para su ejecución, y resolución de
un expediente instruído cr, instancia de varios propietarios de Escribanías nu-
merarias de esta Corte sobre la provisión de las mismas.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.)
de la consulta elevada por
esa Dirección general acerca de la inteligencia de varios artículos de la ley del
Notariado de 28 de Mayo de 1862 y del reglamento general dictado para su cum-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
225
plimiento, como ta mbién d el e xpediente instruido á instancia de varios propie-
tarios de Escribanías numerarias de esta Corte sobre el mismo asunto; y en su
vista, oído el Consejo de Estado, y de conformidad en lo principal con su dicta-
men, salvo siemp r e en su caso el derecho de indemnización a' que se refieren las
disposiciones 3. 8 y 4.' de las transitorias de dicha ley, S. M. se ha dignado re-
solver:
I.. Que los aspirantes al Notariado que con anterioridad á la promulgación
de la citada ley de 28 de Mayo de 1862 hubieren solicitado Notaría, cediendo
otro oficio de la fe pública extrajudicial completa en favor del Estado, podrán
pedir y obtener título de Notario para punto distinto de aquel en que radique el
oficio cuya propiedad renuncien, observándose lo que para esto se hallaba esta-
blecido por las disposiciones y jurisprudencia anteriores á dicha ley.
2.° Que para hacer uso del derecho que se concede en la disposición anterior,
será necesario que el oficio cedido radique en población de la misma ó superior
categoría que aquella para donde se solicitare, conforme á la clasificación que
para las traslaciones establece el art. 124 del reglamento del Notariado, ó que
se cedan al Estado dos ó más oficios.
3.° Que también deberá constar, en el caso de la disposición 1. a , la necesidad
ó conveniencia de la provisión del oficio que se solicite, á juicio del Gobierno,
oyendo sobre ello á la Sala de gobierno de la Audiencia respectiva ; y cuando se
lleve á efecto el arreglo de las demarcaciones notariales, fijándose el número de
Notarios que ha de haber en cada distrito, no podrá concederse Notaría sino en
el caso de haber vacante.
4.° Que lo establecido en la disposición que precede se observará también
cuando los dueños de oficios enajenados, haciendo uso del derecho que les con-
cede la 6. 8 de las disposiciones transitorias de la ley del Notariado, renuncien á
la indemnización, solicitando Notaría para sí ó para otra persona en el mismo
pueblo ó distrito en que hubiere radicado la que ceden á favor del Estado.
5.° Que los propietarios de oficios enajenados que comprendan pueblos co-
rrespondientes á distintos partidos judiciales, sólo podrán hacer uso del derecho
que les concede dicha disposición 6.' de las transitorias solicitando Notaría en el
mismo distrito ó partido judicial á que corresponda el punto que la Real cédula
de egresión señale como residencia del Notario, siempre bajo el supuesto de que
resulte la necesidad ó conveniencia de la provisión, ó que haya vacante en el
partido judicial luego que se fije el número de Notarios que ha de haber en cada
demarcación.
6.° Que cuando llegue el caso de reducirse el número de Notarios al que debe
fijarse por reglamento, los comprendidos en la disposición que precede sólo ten-
drán derecho á ejercer en la demarcación ó partido judicial á que pertenezca el
' n ' entras tan
punto que su cédula (le propieda d les señale para residencia; pero
misma, á no ser
to podrán verificarlo en todos los puntos determinados en la
otra cosa, conforme al
que al expedirles la Real cédula de ejercicio se disponga
articulo 8." del apéndice al reglamento del Notariado.
ntes que llagan
7. ° Que los propietarios de oficios enajenados o sus representa las (le la ley del
de lasntransitor
uso del derecho que les concede la disp osición 6. a
primera de esta Rea 1 orden, sólo podrán.
Nota riado, y los comprendidos en la Estadodabasusti de re-

obtener titulo de Notario; pero si el que renuncian falv°17drán nombrar
-
y extrajudicia , 1)(
cho al ejercicio de la fe pública judicial
15
LIBRO TERCERO
226
luto que desempeñe las actuaciones judiciales, ó solicitar se les autorice para
servir en comisión una Escribanía del Juzgado de primera instancia, quedando
sujetos á lo que para cada caso ordenan la disposición 8. 8 de las transitorias de
la ley y los arts. 2.° y 3•° del apéndice al reglamento del Notariado.
Que los nombrados por los propietarios á quienes se refiere la disposi-
8. ;
transitoria de dicha ley, que antes de la publicación de la misma hubie-
ción 7. 3
ren incoado sus expedientes, podrán obtener desde luego Real cédula que les
autorice para ejercer sus oficios en los dos conceptos que abrazaren, y desempe-
ñarán en tal caso ambas funciones de la fe pública judicial y extrajudicial hasta
que por quedar vacantes sean reincorporados al Estado en la forma correspon-
diente.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 15 de Noviembre de 1864.—Arrazola.

CCCXXIII

1864. NOVIEMBRE 15. — Real orden sobre incompatibilidad de los cargos de No-
tario y Secretario de Ayuntamiento .
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido á con-
secuencia de varias exposiciones elevadas á este Ministerio por la Diputación
provincial y la Junta directiva del Colegio notarial del territorio de Pamplona y
por algunos Notarios de otros territorios, acerca de la conveniencia de respetar
por ahora, y hasta que el número de Notarios quede reducido al que debe fijarse
por reglamento, el desempeño simultáneo de los cargos de Notario y de Secre-
tario de Ayuntamiento, especialmente en los pueblos de escaso vecindario, no
obstante la incompatibilidad establecida por los artículos 16 de la ley del Nota-
riado y 7.° del apéndice al reglamento general para su ejecución.
En su vista ; y
Considerando que, aunque por dichos artículos el cargo de Notario es incom-
patible con cualquier empleo público que devengue sueldo ó gratificación de los
presupuestos generales, provinciales ó municipales, en cuyo caso se hallan las
Secretarías de Ayuntamiento, el artículo 5.° del citado apéndice exceptúa de esta
disposición general á los Notarios que á la publicación de la ley de 28 de Mayo
de '1862 se hallaban sirviendo cargos de Real nombramiento, no incompatibles
entonces con la profesión notarial, los cuales podían continuar deesmpeñando
hasta que se reduzca el número de Notarios al que se fije por reglamento:
Considerando que, según el espíritu do la ley citada, la excepción contenida
en dicho art. 5.° del apéndice respecto á los cargos de Real nombramiento debe
ser extensiva á todos los empleos y cargos expresados en el art. 16 de la mis'ma:
Considerando que al tiempo de la publicación de dicha ley no existía incom-
patibilidad para el simultáneo desempeño de las Notarías y Secretarías de Ayun-
tamiento, puesto que la establecida por la Real orden de 25 de Mayo de 1814, se
gún su letra y espíritu, debe entenderse limitada á los Escribanos actuarios ó de
Juzgados.
Considerando, por último, que según las disposiciones citadas sólo los Nota-
rios que á la publicación de la referida ley se hallasen desempeñando Secretarías
LEGISLACIÓN -NOTARIAL
227
de Ayuntamiento son los que tienen aptitud para continuar en su ejercicio hasta
el arreglo de las demarcaciones notariales ; pero no los que á la vez desempeñen
Escribanías de actuaciones, ni tampoco los que no se hallaban sirviendo aquellos
cargos en la época antedicha ; pues respecto de éstos la i
ncompatibilidad estable-
cida por la ley es absoluta, cualquiera que sea el vecindario y territorio enque
ejerzan:
De conformidad con el parecer del Consejo de Estado en pleno, S. M. se ha
dignado resolver :
1.° Que así en Navarra como en el resto de la Península é islas adyacentes
debe entenderse aplicable desde luego á los Escribanos de Juzgados y á los que
tengan Notaría aneja, corno también á los meros Notarios que no se hallaban des-
empeñando Secretarías de Ayuntamiento cuando se publicó la ley del Notariado
de 28 de Mayo de 1862, la incompatibilidad que en términos generales establece
el art. 16 de la misma.
2.° Que únicamente pueden optar á las Secretarías de Ayuntamiento, en vir-
tud de la excepción contenida en el art. 5.° del apéndice al reglamento para la
ejecución de la citada ley del Notariado, y con la limitación de tiempo que en él
se expresa, los Notarios que no desempeñando á la vez Escribanía de actuacio-
nes estaban en posesión de dichas Secretarías al tiempo de publicarse la referi-
da ley.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 15 de Noviembre de 1864.—Arraola.

CCCXXIV

1864. NOVIEMBRE 17.—Real orden sobre habilitación por los Prelados diocesa-
nos de Notarios eclesiásticos para autorizar las actas de consentimiento y
consejo paternos para contraer matrimonio.

Ilmo. Sr.: Algunos Prelados diocesanos, movidos del plausible celo de evitar
dilaciones en los expedientes matrimoniales, han creído oportuno habilitar como
Notarios eclesiásticos, para los efectos del artículo 15 de la ley de 20 de Junio
de 1862 sobre consentimiento paterno para contraer matrimonio, á los Párrocos
y Ecónomos. Varios Colegios de Notarios han acudido á S. M. pidiendo el pun-
tual cumplimiento de esta parte de la citada ley, y considerando:
1.° Que la disposición del art. 15 de la misma es taxativa, refiriéndose sola-
mente á los Notarios eclesiásticos ordinarios, lo que implícitamente envuelve la
prohibición de crear otros especiales para los casos en él expresados.
2.° Que aun prescindiendo de esta prohibición, nunca podrían recaer dichos
nombramientos en los Párrocos y Regentes parroquiales ó Ecónomos, toda vez
que la ley 6. a , título XIV, libro II de la Novísima Recopilación prescribe por re-
gla general que los Notarios eclesiásticos han de ser legos, permitiendo única-
para actuar exclusiva-
mente el nombramiento de un Notario ordenado in sacris
mente en las causas criminales de los Clérigos.
3.° Que según la misma ley, la facultad de los RR. Arzobispos y Obispos para
nombrar Notarios eclesiásticos no es indefinida sino que está circunscrita den-
LIBRO TERCERO
228
tro de ciertos limites en el hecho de ordenarles que fijen el número de Notarios
numerario s llamados mayores, y el de los Notarios ordinarios.
Que es además innecesaria la referida habilitación, toda vez que el men-
y -I.'
cionado art. 15 de la ley de 20 de Junio facilita los medios para hacer constar
que los hijos han pedido el consejo paterno, permitiendo lo hagan, no sólo ante
Notario público ó eclesiástico, sino también por comparecencia ante el Juzgado
de paz respectivo cuyo funcionario existe en todas las poblaciones.
De conformidad con el parecer de la Sala de gobierno del Tribunal Supremo
de Justicia, S. M. se ha dignado resolver que las antedichas habilitaciones de
los Párrocos y Ecónomos ó Regentes de las parroquias queden sin efecto, y que
no se realicen en lo sucesivo.
De Real orden lo digo á Y. L para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. I. muchos años. Madrid 17 de Noviembre de 1864.—Arrazolct.

C CC XXV

1865. ENERO 31. — Circular de la Dirección general de Administración local ftt-


callando á los Ayuntamientos para nombrar apoderados por medio de actas-
poderes.

Esta Dirección ha tenido á bien resolver lo siguiente:


1.° Que los Ayuntamientos. en razón de los fondos que administran por su
ley orgánica y en cumplimiento de las disposiciones -vigentes, elijan bajo su res-
ponsabilidad el representante de sus derechos y apoderado de su confianza para
recoger de la Dirección general de la Deuda pública las láminas ó billetes que
se expidan á su favor, ya sea por Propios ó por Pósitos, levantando al efecto un
acuerdo en el libro de actas de sesiones donde se exprese el objeto del apodera-
miento con todos los detalles acerca de los créditos que se gestionen por ambos
conceptos y acerca de la persona -y del encargo que ésta deba cumplir
2.* De este acuerdo se sacarán tres copias en papel del sello 9.° y dos de ellas
se remitirán por conducto del Gobernador á la Dirección general de Adminis-
tración local y la otra se enviará por el Ayuntamiento al nombrado para que
acuse su recibo y aceptación del cometido , etc.

CCCXXVI

1865. FEBRER O 6. —Real


orden estableciendo las formalidades con (irle los No-
tarios han de , faeilita• a los Investigadores de Hacienda copias de la
turas. escri-

Ilmo. Sr.: La regla 8.". de la instrucción de 2 de Enero de 1856 autoriza á


los
Investigadores de propiedades y derechos del Estado para reclamar de los fun-
cionarios que custodian instrumentos públicos las copias y certificaciones que
necesiten para esclarecer
la verdad en los asuntos de su incumbencia: y como
quiera que la ley del Notariado no ha derogado la citada regla y
sí sólo la ha mo-
dificadoen cuanto á las solemnidades con que aquéllas se
deben impetrar y ob-
LEGISLACIÓN NOTARIAL,
229
tener, la Reina (q. D. g.)se ha servido mandar que los Notarios y Archiveros
expidan á los referidos Investigadores las copias, testimonios y certificaciones
que soliciten de los documentos que estuvieren bajo su custodia, con tal de que, á
su libramiento precedan el mandato del respectivo Juez y la citación de los finte-
resados ó del Promotor fiscal en su caso, si fuere necesario, conformo á lo pre-
venido en el art. 18 de la mencionada ley.
De Real orden lo digo á V. 1. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. I. muchos años. Madrid 6 de Febrero de 1865. —
A•razola.

CCCXXVII

1865. ABRIL 26.— Real orden declarando que los Alcaldes no devengan derechos
en las diligencias de posesión de minas, y que, filfa de Notarios ó Escri-
banos, actúen los Secretarios de Ayuntamiento.
Excmo. Sr.: Con el fin de que exista la debida uniformidad respecto á los
derechos que pueden exigirse á las partes en las diligencias de posesión de las
minas , y para evitar exacciones ilegales y todo motivo de queja , la Rei-
na (q. D. g.), teniendo en cuenta las prescripciones de la ley, y de acuerdo con
lo propuesto por la Sección de Gobernación y Fomento del Consejo de Estado,
se ha servido resolver:
1.° Que los Alcaldes no devengan ninguna clase de derecho en las diligen-
cias de posesión de las minas.
2.° Que cuando no haya Notario ó Escribano podrán autorizarse estas dili-
gencias por los Secretarios de Ayuntamiento, quienes, lo mismo que aquéllos,
no devengarán otros derechos que los señalados en los Aranceles judiciales mo-
dificados con arreglo al Real decreto de 28 de Abril de 1860.

CCCXXVIII

1865. MAYO 26. — Real orden aclaratoria del art. 50 del reglamento general
para la ejecución de la ley del Notariado sobre parentesco entre los Notarios
de la misma residencia.
Ilmo. Sr.: El art. 50 del reglamento general para la ejecución de la ley del
Notariado establece que (dos parientes de un Notario dentro del cuarto grado ci-
vil de consaguinidad ó segundo de afinidad no podrán aspirar á ser nombrados
Notarios del mismo punto, á no ser que en éste haya cuatro ó más de cuatro
Notarios no parientes»; y habiéndose ofrecido algunas dificultades acerca de
la verdadera inteligencia de la expresada incompatibilidad, S. M. la Rei-
na (q. D. g.), de conformidad con el dictamen de la Sección de Gracia
y Justicia

del Consejo de Estado, se ha servido declarar que el parentesco á que so contrae


la prescripción de dicho articulo en su última parto so refiere al que puedan te-
ner entre si los Notarios residentes en el punto para donde se solicite nueva pro-
visión, y no al que medie entre cualquiera de dichos funcionarios y el nuevo as-
pirante.
LIBRO TERCERO
230
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 26 de Mayo de 1865.—Arrazola.

CCCXXIX

1865. Jumo 11. —


Real orden declarando que mientras sigan en suspenso varios
«rticulos de la ley Hipotecaria, los tra,nsferentes del dominio de bienes in-
muebles no están obligados á presentar el titulo escrito en que lo funden.
Ilmo. Sr.: Las disposiciones legales vigentes no exigen que el transferente
de un inmueble ó derecho real exhiba al Notario al tiempo de su enajenación el
título de pertenencia, sino que exprese aquél en el documento que autorice la
circunstancia de hallarse inscrito y la designación del Registro en que lo estu-
viere. Así es que, aun con anterioridad á la Real orden de '13 de Febrero de 1864,
los Escribanos podían autorizar los instrumentos públicos sujetos á registro sin,
que precediese dicha exhibición, como declaró la Real orden de 22 de Diciembre-
de 1862; y en su consecuencia, habiéndose propuesto la soberana resolución pri-
meramente citada dispensar de la previa inscripción el título del transmitente-
con el único objeto de que puedan otorgarse las escrituras de enajenación de-
bienes inmuebles y derechos reales, si aquéllos los hubiesen adquirido antes de
la publicación de la ley Hipotecaria, la Reina (q. D. g.), de acuerdo con lo in-
formado por la Sección de Estado y Gracia y Justicia del Consejo de Estado, ha
tenido á bien mandar que mientras siga en suspenso el cumplimiento de los ar-
tículos 34, párrafo tercero, 389, 390, 391, 392 y 393 de la referida ley. los trans-
ferentes de dominio no están obligados á presentar el título escrito en que lo.
funden.
De Real orden lo digo á Y. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.-
Dios guarde á V. I. muchos años. San Ildefonso 11 de Julio de 1865.— Calderón
Collantes.
CCCXXX

1865. Jumo 11. — Real orden sobre requisitos que deben tener las escrituras de-
enajenación de bienes dotales.
S. M., de acuerdo con lo informado por la Sección de Estado y Gracia y Jus-
ticia del Consejo de Estado, y propuesto por esa Dirección general, se ha servido
resolver:
1.° Que según el art. 188 de la ley Hipotecaria, la mujer casada tiene el dere-
cho de exigir que su marido le hipoteque otros bienes, si los tuviere, y si no, los
primeros que adquiera, en sustitución de los inscritos ó hipotecados corno dota-
les que se enajenen, graven ó hipotequen con el consentimiento de ambos cón-
yuges, siempre que el gravamen ó hipoteca sea en perjuicio de la hipoteca dotal.
2.° Que los Notarios en las escrituras sobre contratos de dicha naturaleza
deben cumplir lo dispuesto en el segundo párrafo del art. 121 del reglamento
para la ejecución de la citada ley Hipotecaria.
Y 3.° Que
si á pesar de esto en tales escrituras se omitiera expresarque se
L EGISLACIÓN NOTARIAL
231
había enterado á la mujer casada del referido derecho, este defecto no es de los
que deben producir la denegación ó suspensión de la inscripción, sin perjuicio
de acordarse contra el Notario lo que sea procedente.

CCCX X X I

1865. OCTUBRE 13. Real orden mandando que se obsercen en todo el Reino los
acuerdos tomados por la Junta directiva del Colegio notarial de Madrid con
motir:o de la epidemia reinante.

Enterada la Reina (q. D. g.) de los acuerdos tomados en sesión extraordina-


ria celebrada en el día de ayer por la Junta directiva del Colegio notarial (le este
territorio á excitación y bajo la presidencia del Director general del Registro de
la propiedad y del Notariado, ha tenido á bien mandar que se publiquen en la
Gaceta de Madrid los referidos acuerdos, para que en todos los puntos en que
pueda exigirlo el estado sanitario de la población se adopten inmediatamente
medidas análogas por las Juntas directivas de los Colegios, las cuales pondrán en
conocimiento de la Dirección general del ramo la forma en que hayan dado cum-
plimiento á esta resolución de S. M.
De Real orden lo digo á V para conocimiento de la Sala de gobierno, no-
ticia de la Junta directiva del Colegio notarial del territorio y efectos consi-
guientes. Dios guarde á V muchos años. Madrid 13 de Octubre de 1865.
Calderón Collantes.— Sr. Regente de la Audiencia de

ACUERDOS DE LA JUNTA DIRECTIVA DEL COLEGIO DE NOTARIOS DE MADRID


Á QUE HACE REFERENCIA LA ANTERIOR REAL ORDEN

1.° Que ínterin continúe la población de Madrid en el estado alarmante en


que por razones de todos conocidas ahora se encuentra, permanezcan constan-
temente de día y de noche cuatro Notarios en el salón del Colegio y á disposi-
ción del público que reclame su ministerio para el acto de la testamentifacción.
2.° Que el referido servicio se verifique por todos los Notarios de la Sección
de Madrid por espacio de ocho horas, y estableciendo un turno rigoroso, que em-
pezará por los más modernos.
3.° Que desde este momento y hasta las ocho de la mañana del día 14 del
corriente se realice el referido servicio por los individuos que componen la Junta
directiva.
4.° Que al ponerse este acuerdo inmediatamente en conocimiento de los seño-
res colegiados, se les haga entender que la Junta está dispuesta á castigar con
todo rigor y dentro de sus facultades las faltas que se verifiquen, sin perjuicio de
ponerlo en conocimiento de la Superioridad.
5.° Que por el Sr. Decano se adopten las disposiciones convenientes para que
se encuentren á disposición de los Sres. Notarios que presten el servicio los de-
pendientes del Colegio que sean necesarios.
n y vigilen
6.° Que los individuos de la Junta, turnando entre sí, inspeccione
los relevos que durante la noche y el día han de verificarse.
7.° Que se impetre el auxilio de la autoridad civil para cuando sea preciso,
LIBRO TERCERO
2:32
hoya de salir á deshora á ejercer su Ministerio.
en los casos en que el Notario
al anterior acuerdo la publicidad que se crea conve-
Y, por último, quo se dc ;
niente.

CC CXXXI I

1865. ( h:Tuinu .: 16. — Real orden sobre ausencias y licencias de los Notarios.
En atencióD las circunstancias sanitarias en que se encuentran diferentes
provincias (le la Monarquía y á las funciones que los Notarios están llamados á
d esempeñar en los puntos invadidos por la enfermedad reinante, S. M. (q. D. g.)
ha tenido ;i hien disponer que en el caso de alteración de la salud pública en el
territorio de esa A . udicmcia, se observen las reglas siguientes:
I.' Las Juntas directivas de los Colegios notariales y los , Jueces de primera
instancia corregirán con la mayor severidad el ahuso de la autorización que para
ausentarse dei punto de su residencia por espacio de cinco días, no teniendo re-
clamado su ministerio, atribuye í los Notarios el párrafo primero del art. 131 del
reglamento
r de 30 de Dicietnbre de 1862.
2: No se concederán las licencias para ausentarse de las Notarías, á que se
refieren los párrafos tercero y cuarto del citado artículo.
Y 3: Dará V cuenta la Dirección del ramo de haber comenzado la ins-
trucción de las diligencias que correspondan para la aplicación de las leyes pe-
nales respecto á todo Notario que sin estar debidamente autorizado abandone su
residencia (."► deje de restituirse lí ella antes del día en que expire aquella auto-
rización.
De p eal orden lo digo ;1 V para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V muchos arios. Madrid '16 de Octubre de 1865. — Calderón y

C C CXXXIII

1866. ENERo 6. — Real orden declarando ? y e 105 Notarios pueden interponer


rernrso.s quhernaliros contra las R olas de los Rev's¡rwlores
, de la pro-
piedad.

• ••.
Sin perjuicio do que los inter esados pidan, si quieren, la inscripción,
los No-
tarios, en caso de suspensión ó denegación de la inscripción por
instrumento ,
defectos en el
podrán, sujetándose á los trámites establecidos, promover el Opor-
tuno expediente gubernativo ,
limitado á solicitar que se declareque el documen-
to se halla extendido con arreglo á las formalidades y
prescripciones legales
el cí,tera.
LEGISLACIÓN NoTyRukr.
2: 13

CCCXXX IV

1866. FEBRERO 17. —Hm/ orden disponien(l) que en 01 otoi7jami‹'nto de escrituras


de bienes nacionales St > utilicen los modelos impreos.

Habiendo solicitado D. Francisco Grau, Escribano de Hacienda de Gerona,


que se le faculte á prescindir de los impresos de escrituras para la1
reLenciOn de
censos y ventas de bienes nacionales en aquellos casos en que no sea posible •I
consignar en ellos todas las circunstancias que requieran las leyes del Notariado
é Hipotecaria, y que se le autorice en los referidos casos á percibir los derechos
marcados en el Arancel del Notariado:
Considerando que los indicados modelos de escrituras se han impreso en con-
sonancia con las necesidades de dichas leyes, siendo suficientes en la mayor parte
de los casos, y que si ocurriera alguno no frecuente podría aprovecharse una gran
parte de dichos impresos aumentando sólo algún pliego manuscrito en que se ex-
presara lo necesario, lo cual ocasionaría tan sólo un pequeño gasto de papel ; y
que de autorizarse la pretensión del recurrente sería tanto como dar lugar d la-
mentables abusos, puesto que dejaría al arbitrio (le los Escribanos la facultad de
prescindir de los modelos y extenderse cuanto quisieran en la redacción de las
escrituras, haciendo subir los gastos de su otorgamiento adonde no es posible
que lleguen, y de la manera indicada habrá la seguridad (le que los derechos
abonables serán siempre módicos y ajustados á la importancia de los graváme-
nes redimidos, que es lo que se propuso la Real orden de 15 de Enero de 185G, la
Reina (q. D. g.), de acuerdo con lo informado por la Asesoría general del Minis-
terio, se ha dignado negar la enunciada pretensión, disponiendo que los Escriba-
nos se ajusten en el otorgamiento de escrituras de redención de censos y venta
de fincas de bienes nacionales á los modelos que les tienen facilitados, autori-
zándolos en aquellos casos en que no puedan insertar todo el contexto en los im-
presos actuales á que manuscriban algún pliego adicional, exigiendo por éste el
aumento de gastos que cause únicamente el trabajo de amanuense.

CCCXXXV

1866. F EBRERO 21. — Real orden adoptando algunas disposiciones para la pu-
blicación de un inventario de los protocolos esis.',entes en poder de particula-
res y Corporaciones.

La ley de 28 de Mayo de 1862 dispone que los depósitos de escrituras públicas


que
que hoy existen en poder de particulares pasen al Archivo de las Notarías
el Gobierno designe, previas las formalidades del caso y las indemnizaciones
que procedan. Para dar cumplimiento á este precepto legislativ o se expidió la
Regentes que
Real orden circular de 30 del mismo mes y año, mandando á los
la Dirección general del Registro de la pro-
en un breve plazo diesen noticia á
objeto de facilitar estos trabajos
piedad de aquellos Archivos y protocolos ; y con
LIBRO TERCERO
234
y hacer uniforme su resultado, se remitieron á los Jueces de primera instancia
modelos de los estados que debían llenar, acompañándolos de las explicaciones
necesarias por orden de 29 de Octubre siguiente. Pero á pesar de haberse ejecu-
tado puntualmente por los funcionarios dependientes de este Ministerio todo lo
prevenido en tales disposiciones, no figuran en las relaciones remitidas á esa
Dirección algunos Archivos de escrituras públicas que existen en poder de Cor-
poraciones y particulares. Y comprendiendo que ha de ser de la mayor utilidad,
lo mismo para los depositarios de los Archivos que para el Estado, la publica-
ción de un inventario completo de aquellos protocolos para acelerar su forma-
ción, y al propio tiempo preparar el establecimiento de los Archivos generales
de las Audiencias é instruir el expediente relativo á las indemnizaciones que
procedan, S. M. la Reina (q. D. g.) ha tenido á bien disponer lo siguiente:
I.° Que los Jueces de primera instancia remitan desde luego á esa Dirección
todos los datos que hayan adquirido con posterioridad á la fecha de los enviados,
en cumplimiento de la orden de 29 de Octubre de 1862.
2.° Que se disponga lo conveniente para estimular el celo de los particulares
ó Corporaciones en cuyo poder se encuentren Archivos de protocolos, de los cua-
les no hayan dado los respectivos Jueces la relación oportuna, haciendo que se
inserte un anuncio en los Boletines oficiales de las provincias, concediéndoles
para hacerlo un nuevo plazo, que terminará el 31 de Marzo próximo, para que
se presenten á verificarlo ; apercibiéndoles que de no hacerlo se considerará ca-
ducado el derecho de que habla la segunda de las disposiciones transitorias de la
ley del Notariado.
3.° Que dentro de los diez días siguientes á la terminación del plazo señalado
se remitan asimismo los nuevos datos referentes á los Archivos que obren en
poder de particulares ó Corporaciones que se presentaren.
4.° Y últimamente, que los indicados datos se manden en la forma estableci-
da en la mencionada orden de 29 de Octubre de 1862, y arreglados á los modelos
que se circularon en aquella fecha.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 21 de Febrero de 1866.

CCCXXXVI
1866. AGOSTO 3. — Real decreto suprimiendo la Dirección general del Registro
de la propiedad.
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1.° La Dirección general del Registro de la propiedad y las Seccio-
nes de Estadística judicial y de la Colección legislativa quedan refundidas en la
Secretaría del Ministerio de Gracia y Justicia, formando parte de la misma.

Art. 3.° Para el despacho de los asuntos de la Secretaría se formarán por


ahora 10 Negociados: tres de asuntos eclesiásticos, cuatro de civiles, uno del Re-
gistro de la propiedad, otro del Notariado y el otro de Estadística judicial. Cada
uno de estos Negociados estará á cargo de un Jefe de Administración que lo sea
de Sección ú Oficial de Secretaría con los auxiliares correspondientes.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
235
Art. 4.° Dos Oficiales de la suprimida Dirección del Registro se encargarán
por ahora de los Negociados del Registro de la propiedad y del Notariado, con
los siete auxiliares procedentes de aquélla que obtuvieron sus plazas por oposi-
ción. Podrá reducirse el número de éstos luego que quede terminado el arreglo
de los distritos notariales.
Art. 5.° Las facultades que según la ley Hipotecaria y el reglamento general
para su ejecución corresponden al Director del Registro de la propiedad serán
ejercidas por el Subsecretario del Ministerio de Gracia y Justicia.

CC C X X XVII

1866. AGOSTO 4.—Real orden resolviendo un expediente relativo á si los antiguos


Escribanos Reales, Notarios de Reinos, pueden intervenir en las diligencias
judiciales, etc.
He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido sobre si los an-
tiguos Escribanos Reales, Notarios de Reinos, pueden intervenir en las diligen-
cias judiciales, y acerca también de las facultades de los Escribanos de las Me-
sas de los Juzgados de primera instancia para autorizar las diligencias que hayan
de practicarse en los pueblos del partido.
En su vista:
Considerando que la ley del Notariado respeta únicamente la simultaneidad
de funciones de la fe pública judicial y extrajudicial en los que las ejercían legí-
timamente al publicarse dicha ley:
Considerando que á la publicación de la ley de 28 de Mayo de 1862, los Es-
cribanos Reales, Notarios de Reinos, no se hallaban facultados para actuar en
lo judicial, según se desprende de varias leyes recopiladas y Reales órdenes pos-
teriores, fuera del caso previsto en la regla 8. a de la ley provisional para la apli-
cación del Código penal:
Considerando que la ley 14, título XV, libro VII de la Novísima Recopila-
ción prescribe «que todos los instrumentos, procesos y escrituras pasen ante los
Escribanos del número en todas las ciudades, villas y lugares», y la ley 2. a , títu-
lo XXXII, libro XII del mismo Código, siguiendo lo anteriormente establecido,
ordena que las audiencias y otros autos de justicia tengan lugar ante los expre-
sados Escribanos:
Considerando que la Real orden de 7 de Octubre de 1835 reservó á los Escri-
banos numerarios, no residentes en la capital del Juzgado, la actuación en los
negocios cuyo conocimiento corresponda á los Alcaldes, disponiendo además que
«se encarguen también á aquéllos, con exclusión de los numerarios de la cabeza
del partido, las diligencias, de cualquiera naturaleza que sean, que deban practi-
carse en los pueblos de su residencia)), confirmando de este modo el antiguo de-
recho en cuanto es compatible con la nueva demarcación de Juzgados, estableci-
da por Real decreto de 21 de Abril de 1834:
Considerando que, no obstante la facultad antedicha concedida á los Escriba-
nos de número de los pueblos que no son cabeza de partido, los Jueces de prime-
ra instancia pueden valerse de los Escribanos de su Juzgado para actuar en todas
las diligencias que hubieren de practicar por sí mismos ó por cualquiera de sus
LIBRO TERCERO
236
o al efecto, aun en aquellos pueblos en que residen Escri-
A Ig il aciles comisionad
y también para la ejecución de los embargos, con arreglo á lo
banos de número,
en el art. 948 de la ley de Enjuiciamiento civil:
prevenido
Y considerando que es conveniente para la buena administración de justicia
uzgado continúen actuando en todas las diligencias ju-
el que los Escribanos de j
diciales que hayan de practicarse en los pueblos donde no haya Escribano de
minero, siempre que el Juez los autorice debidamente al efecto;
S. M. se ha dignado resolver, oído el Consejo de Estado y de conformidad en
lo sustancial con su dictamen:
Que los antiguas Escribanos Reales, Notarios de Reinos, no pueden inter-
1. 0
venir en las diligencias judiciales, salva la excepción que respecto á los juicios
de faltas establece la regla 8. n de la ley provisional para la aplicación del Código
penal.
2.° Que en los pueblos donde no hubiere Escribano de número pueden los del
Juzgado do primera instancia practicar todas las diligencias judiciales que se
deriven del mismo, con tal que en cada caso sean autorizados al efecto por el
Juez respectivo.
3.° Que los Escribanos de juzgado pueden practicar dichas diligencias en to-
dos los pueblos del partido, aunque hubiere Escribanos de número, siempre que
lo verifiquen asistiendo al Juez de primera instancia ó Alguacil del Juzgado co-
misionado por el mismo, y también en los casos de embargo previstos en el ar-
ticulo 948 de la ley de Enjuiciamiento civil.
4.° Que á los Escribanos numerarios residentes en los pueblos que no son ca-
beza de partido corresponde actuar en todos los asuntos de que conocen los Al-
caldes y Jueces de paz por jurisdicción propia, y para los cuales exijan las leyes
la intervención de Escribano.
5.° Que á los propios Escribanos numerarios corresponde también autorizar
las diligencias que por delegación ó comisión del Juzgado de primera instancia
hayan de practicar los Alcaldes y Jueces de paz.
De Real orden lo digo á V para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V muchos años. San Ildefonso 4 de Agosto de 1866.—Arrao-
la.—Sr. Regente de la Audiencia de

CC C XX X VI I I

18G6. SEPTIEMBRE 10. -


Real orden sobre nombramientos de sustitutos para lo
judicial hechos por los Notarios.
La Reina se ha dignado resolver:

3.° Que los Notarios que renuncien á intervenir en


lo judicial, conforme á los
artículos 2 ° y 3.° del apéndice
al reglamento general del Notariado, están obli-
gados á seguir actuando hasta que el sustituto nombrado tomeposesión.
Y 4 ° Que los nombramientos y Reales cédulas que obtengan
los Escribanos
de actuaciones en virtud de la renuncia de
algún Notario á que se refiere el pá-
rrafo anterior queden sin efecto al fallecimiento del Notario sustituido.
De Real orden...., etc. Zarauz 10 de Septiembre de 1866.
LEGISLACIÓN NOTARIAL
237

CCCXXXIX
1866. OCTUBRE 6. — Real orden sobre otorgamiento de escrituras en los servicios
públicos del ramo de Marina.
La Reina (q. D. g.), á fin de establecer un sistema económico para que se veri-
fiquen los contratos del ramo, evitando á los asentistas los crecidos desembolsos
con que hoy se les grava por los gastos de escrituras, de conformidad con
el dic-
tamen emitido sobre el particular por la Junta consultiva de la Armada y con lo
propuesto por V. S., se ha servicio disponer que en lo sucesivo se observen las
reglas siguientes:
1. a Hallándose prevenido que los servicios del ramo se verifiquen por medio
de subastas solemnes y públicas en los contratos que sean consecuencias de di-
chos actos, para los cuales haya de recaer la aprobación de S. M., y excedan en su
total importe de 3.000 escudos, será requisito indispensable que los interesados á
quienes se les adjudique otorguen escritura ante el Escribano de Marina del
punto en que se haya verificado la subasta que produzca la adjudicación.
2. a En los servicios que se contraten, y cuyo total importe no sea previamente
conocido ó no resulte determinado en el pliego de condiciones, se apreciará su
importe por medio de la cantidad señalada para fianza, considerándose ésta cual
si fuera el 8 por 100 del valor total del servicio.
En los contratos cuyo importe total no exceda de 3.000 escudos se omitirá
el otorgamiento de escritura, bastando que en su equivalencia se libre al contra-
tista testimonio del acta de subasta.

5. a Determinado que sea el día de la subasta, la Autoridad competente dará


orden al Escribano de Marina del punto en que aquélla se celebre para su asis-
tencia al acto. En él el referido Escribano extenderá acta circunstanciada de la
licitación, á la cual deberá acompañarse las proposiciones originales que presen-
ten los licitadores, y que en ningún caso podrán devolverse, y el documento de
depósito perteneciente al licitador á quien provisionalmente se le adjudique el
servicio. La referida acta será firmada por el Presidente y Vocales de la Junta y
por el licitador admitido; y sacado testimonio de ella por el expresado Escribano,
la entregará al Presidente de la Junta para que éste disponga la continuación del
expediente.

10. En los demás servicios que reclamen otorgamiento de escritura, el licita-


dor á quien le haya sido adjudicado definitivamente el servicio presentará al
Escribano la orden de adjudicación á fin de que extienda la oportuna escritura.
11. En el plazo señalado en el pliego de condiciones presentará al Director
de contabilidad el Intendente del departamento ú Ordenador del apostadero copia
testimoniada de la escritura de que trata la regla anterior, y la cual sólo debe
contener: testimonio del acta de subasta con referencia al mismo y fecha del pe-
riódico oficial en que estuviese comprendido el pliego de condiciones; Real orden
aprobatoria del remate; copia del documento que justifique el depósito ó garantía
exigida, y obligación del asentista para cumplir lo estipulado.
LIBRO TERCERO
238
El testimonio de la escritura á que se refiere la regla anterior deberá ser
12.
al Jefe de Administració n del punto en que se haya celebrado la subas-
entre g ado
ta que produzca la adjudicación definitiva.
En los contratos que sean de gran importancia y convenga dar mayor
13.
solemnidad y eficacia á la obligación, el Gobierno determinará que las escrituras
comprendan testimoniados los pliegos de condiciones y otros documentos que se
relacionen con los mismos servicios, cuya circunstancia se expresará previa-
mente en una de las condiciones del pliego de contrata.
Los ejemplares impresos de la escritura que deban entregar los contra-
14.
tistas se imprimirán por cuenta de éstos y sin intervención alguna de la Admi-
nistración. Los contratistas cuidarán de presentarlos salvados ya los errores de
imprenta con las correspondientes fes de erratas, en la inteligencia de que les
serán devueltos los que presenten sin tan especial requisito.
15. Para que los expresados ejemplares impresos de la escritura puedan usar-
se por las dependencias del ramo, contendrán también impreso el pliego de con-
diciones y deberán ser autorizados todos los ejemplares por el Interventor central
ó los Interventores de los departamentos ó apostaderos.
16. Los gastos que deben sufragar los contratistas por razón de los servicios
que se les adjudiquen serán los que causen los anuncios y pliegos de condiciones
por su publicación en los periódicos oficiales, los que corresponden por Arancel
al Escribano en la asistencia y redacción del acta del remate y los del otorga-
miento de la escritura y copia testimoniada de la misma.
17. Los contratistas justificarán haber satisfecho el importe de dichos gastos
por medio de las cuentas ó recibos originales que deberán presentar al Jefe supe-
rior de Administración al hacer la entrega de los testimonios de las escrituras.
De Real orden lo manifiesto á V. S. para su conocimiento y demás fines; en
la inteligencia de que es la voluntad de S. M. que las reglas que preceden se pon-
gan en práctica para .los contratos que se dispongan en lo sucesivo, debiendo
continuar los que se hallen en tramitación sujetos al sistema seguido hasta ahora.
Dios guarde á Y. S. muchos años. Madrid 6 de Octubre de 1866. —J. G. de
Rubaleava.

CCCXL

1866. DICIEMBRE 13. —


Resolución de la Dirección general de Rentas estancadas
relativa al papel sellado que debe usarse en las copias de escrituras públicas
libradas á virtud de mandamientos compulsorios.

En vista de la consulta de ese Juzgado, fecha 11 de Julio último, recordada en


23 de Octubre siguiente, sobre la clase de papel sellado en que deberán extender-
se las copias de escrituras públicas que á consecuencia de mandamientos com-
pulsorios se sacan directamente del protocolo por el Notario autorizante, este
Centro directivo, de acuerdo con el parecer de la Asesoría general del Ministe-
rio de Hacienda, ha resuelto manifestar á V. S. que las escrituras mencionadas,
aun cuando tengan que librarse en virtud de mandamiento compulsorio, proce-
de extenderlas en el papel sellado á que se refieren los artículos 6.° y siguientes
de la Sección primera, capítulo 2.° del Real decreto de 12 de Septiembre de 1861.
Y lo dice á V. S. contestando á sus referidas co
municaciones. Diosguarde
LEGISLACIÓN NOTARIAL
239
á V. S. muchos años. Madrid 13 de Diciembre de 1866. —
Esteban Martínez.
Sr. Juez de primera instancia de esta Corte, distrito del. Centro.

CCCXLI

1866. DICIEMBRE 28. — Real decreto fijando y creando el número de Notarias


de cada distrito para llevar á efecto el arreglo definitivo del Notariado.

Señora: La ley de 28 de Mayo de 1862, que constituyó la fe pública bajo la


nueva forma que es conocida, haciendo al propio tiempo de cada Juzgado de pri-
mera instancia un distrito notarial, reservó al Gobierno el fijar y crear el nume-
ro de Notarias de cada distrito, y ese es el fin del presente proyecto de decreto.
Por la naturaleza de la institución y por encargo de la ley, dos extremos hay
que conciliar y consultar con igual importancia al crear y localizar las Notarías:
el mejor servicio público y la decorosa subsistencia del Notario, en el supuesto
de que no ha de disfrutar sueldo y sí solo derechos de arancel.
La ley ha dado ya norma para asegurar uno y otro fin estableciendo en su
artículo 3.° que en cada distrito ((han de crearse tantas Notarías cuantas se esti-
men necesarias para el servicio público, tornando en consideración la población,
la frecuencia y la facilidad de las comunicaciones, las circunstancias de localidad
y la decorosa subsistencia de los Notarios».
Pero todavía, descendiendo al terreno práctico, estas circunstancias cardina-
les, al presente y por algunos años aún, han de subordinarse á otras considera-
ciones de no menor importancia, y que son además dificultades implicatorias é
imprescindibles. Tales son el considerable número de Notarios excedentes sobre
las Notarías que conviene establecer en cada distrito, y además los derechos
siempre respetables de la propiedad en los dueños de oficios enajenados de la
Corona, derechos que, habiendo de respetarse, corno es justo, dificultan á su vez
la normalidad del número de Notarías.
Han sido una dificultad también para fijar el número de éstas en cada distri-
tro y localizarlas, las condiciones de la población de los mismos. En unos distri-
tos hay poblaciones de mayor importancia que la capital del Juzgado ; en otros
son muchas las que ofrecen igual número de almas, igual movimiento de con-
tratación. igual importancia, en fin, ya mercantil, ya histórica y administrativa,
resultando que, si en cada una de ellas hubiere de establecerse por igualdad de
razones una Notaría, el número total de las del distrito excedería con mucho á
las que requiere el servicio y permite la decorosa subsistencia del Notario, que-
dando así falseado el principio.
Y ni hay que atender á sólo lo expuesto. La institución ha de quedar consti-
desde
tuida de modo que funcione con expedición, previniéndose ó resolviendo
ofrecerse en la
luego las cuestiones y dificultades que necesariamente habrían de
práctica en lo relativo al movimiento personal, y, por tanto, á oposiciones, nom-
bramientos de Notarios, traslaciones y permutas.
Para el mayor acierto posible, en medio de tan inevitables dificultades: la ley
había señalado al Gobierno los Centros consultivos á que debía recurrir a fin de
ilustrar su acción, corno las Audiencias. los Gobernadores civiles y las Dipu-
tacionesprovinciales; yosl Gobiernos sucesivos desde la promulgación de la ley,
LIBRO TERCERO
240
no sólo han recurrido á ellos, sino también á las Juntas directivas de los Colegios
de Notarios, cuya experiencia y práctica diaria podía ser y ha sido tan adecuada
para esclarecer y resolver del modo más conveniente las cuestiones, sobre todo
las relativas al movimiento escriturario, al número de Notarías, á las circuns-
localidad y á las implicaciones personales.
tancias de
y resolviendo prudencialmente á
Utilizand o tan ventajoso concurso de luces
veces sobre dictámenes opuestos, se ha formulado el presente arreglo definitivo
los estados demostrativos del número, ya total, ya relativo, de
del Notariado, y
las Notarías que se establecen y que se presentan también á la aprobación
de Y. M. corno parte integrante del decreto, están basados sobre estos principios
y garantías.
Fundado en lo expuesto, el Ministro que suscribe tiene la honra de someter á
la aprobación de V. M. el presente proyecto de decreto.
Madrid 28 de Diciembre de 1866. — Señora: A L. R. P. de V. M., Lorenzo
Arrazola.
REAL DECRETO

Para llevar á efecto el arreglo definitivo del Notariado, conforme á lo preve-


nido en el art. 3.° de la ley de 28 de Mayo de 1862 y en el 4.° del reglamento ge-
neral para el cumplimiento de la misma;
Teniendo en consideración lo que sobre ello me ha expuesto mi Ministro de
Gracia y Justicia, después de haber oído á las Audiencias, Gobernadores de pro-
vincia y Diputaciones provinciales, según ordena el art. 4.° de dicha ley, como
asimismo á las Juntas directivas de los Colegios de Notarios,
Vengo en decretar lo siguiente:
Artículo 1.° En cada distrito notarial habrá el número de Notarías con el
punto de residencia habitual del Notario y sustituciones que se expresan en el
estado aprobado por mí con esta fecha, y el cual será considerado como parte del
presente decreto.
Art. 2.° Cesarán todas las autorizaciones concedidas á los Notarios para re-
sidir ó ejercer en punto distinto del que les marque su título, debiendo volver á
sus residencias dentro del término de noventa días, á contar desde la publica-
ción de este decreto.
Si hubiese Notaría vacante en el punto ó distrito en que residen ó ejercen ac-
tualmente, podrán solicitar su traslación definitiva á ella ; no solicitándola, se
entiende que optan por volver á su antigua residencia.
Art. 3. 9 Los Notarios que con arreglo á sus títulos estuviesen facultados para
dar fe en pueblos pertenecientes á distintos partidos judiciales, se limitarán en
lo sucesivo á actuar en el que tuvieren señalada la residencia.
Art. 4.° Todos los Notarios actuales, aunque excedan en número al de las
Notarías, y los que se nombraren en lo sucesivo, podrán ejercer en su residencia
y además indistintamente en todos los pueblos del distrito notarial, con arreglo
al art. 8.° de la ley del Notariado.
Para trasladarse con dicho objeto á una población que sea residencia de otro
Notario, deberán ser previa y especialmente requeridos, cuya circunstancia se
hará constar en el documento que autoricen.
Art. 5.° En los casos de vacante se encargará de la Notaría el sustituto desig-
LEGISLACIÓN NOTARIAL
241
nado en el estado adjunto á este Real decreto, con arreglo á lo prevenido en
el art. 6.° de la ley.
Si hubiere dos ó más Notarios en el punto donde ocurriese la vacante, será
sustituto el que siga en antigüedad, según la fecha de su título, al Notario que
la hubiere causado; y si fuere el más moderno, será sustituido por el más an-
tiguo.
Art. 6.° Las sustituciones designadas en el estado adjunto á este decreto p
drán variarse por justa causa, acreditada en expediente gu o-
bernativo, oyendo
previamente á la Sala de gobierno de la Audiencia del territorio á que corres-
ponda la Notaría.
Art. 7.° En caso de enfermedad, ausencia, inhabilitación ó cualquier otro gé-
nero de imposibilidad temporal de un Notario, éste podrá designar, para que le
sustituya, á otro de la misma residencia, conforme al art. 133 del reglamento.
Si no hubiere otro, le sustituirá el designado para los casos de vacante.
Art. 8.° La sustitución de las Notarias vacantes no da á los sustitutos derecho
preferente sobre los demás Notarios del propio distrito para ejercer la fe pública
extrajudicial en el punto donde radiquen aquéllas, y sólo les autoriza para en-
cargarse del protocolo, obligadós á su custodia, y para librar las copias que con
referencia á él se les pidan, conforme á las leyes.
Art. 9.° Cuando la sustitución de las Notarías sea por cualquiera de las cau-
sas marcadas en el art. 7.°, los demás Notarios del distrito no podrán ejercer en
el pueblo de la residencia del .sustituído, sino siendo requeridos previamente por
las partes, como se previene en el párrafo segundo del art. 4.°
Art. 10. Los antiguos Notarios de Reinos que no tengan fija su residencia,
continuarán ejerciendo sin sujeción á distritos notariales, con arreglo á lo que
previene el art. 10 del apéndice al reglamento.
Art. 11. Los Notarios excedentes y los que residan actualmente en punto en
que no deba haber Notaría, podrán trasladar su residencia á cualquiera de las
creadas en el mismo distrito que se halle vacante. Para ello deberán solicitarlo,
por conducto del Regente de la Audiencia, dentro de dos meses, á contar desde
la publicación de este decreto. No solicitándolo, se considerará corno vacante, y
se proveerá en tal concepto la Notaría nuevamente creada.
En el caso de este artículo, si dos ó más Notarios pidiesen traslación á un mis-
mo punto, se dará la preferencia á aquel á cuya antigua demarcación hubiese per-
tenecido el pueblo de la nueva Notaría, y en su defecto al que resida en punto
más próximo á la misma.
Para estas traslaciones no será necesario obtener nuevo título ; pero deberá
presentarse el antiguo al Regente de la Audiencia á fin de que ponga en él la
nota correspondiente, con expresión de la Real orden en que se hubiere autori-
zado la traslación de residencia.
de No-
Art. 12. En las poblaciones en que haya actualmente mayor número
tarios que el de Notarías, según la nueva demarcación, se suprimirán las plazas
de los que cesen por cualquier motivo, aunque sean de propiedad particular, has-
ta que quede reducido el número de aquéllos al de éstas.
Lo propio se entenderá respecto de los Notarios que residan actualmente en
que
punto en que no deba haber Notaría, y no hubiesen hecho uso del derecho
le concede el. artículo anterior.
este Real decreto no se proveerán otras No-
Art. 13. Desde la publicación de
16
LIBRO TERCERO
242
arjas que las que resulten vacantes en los puntos designados en la nueva de-
t
marcación. Para este efecto se considerarán como vacantes las que se hallen en
alguno de los casos expresados en el art. 8.° del reglamento.
Art. 14. Las vacantes se anunciarán de orden del Gobierno en la Gaceta de
de las provincias del territorio del Colegio
Madrid y en los Boletines oficiales
notarial, y además por medio de edictos en la cabeza del partido judicial á que
pertenezca la Notaría.
Art. 15. En el plazo de cuarenta días naturales é improrrogables, contados
desde el expresado anuncio en la Gaceta,
presentarán sus solicitudes documen-
tadas los dueños de oficios enajenados que quieran hacer uso del derecho que les
concede la sexta de las disposiciones transitorias de la ley, y á la vez los anti-
guos Notarios de Reinos sin residencia fija, y los que, teniéndola en punto no
designado para Notaría, ó en que haya número excedente, pretendan su trasla-
ción á la vacante.
Las solicitudes se dirigirán al Ministerio de Gracia y Justicia por conducto
de la Sala de gobierno de la Audiencia del territorio, la cual instruirá el oportu-
no expediente, y lo elevará con los documentos originales, informando y clasi-
ficando, en su caso, á los aspirantes, con arreglo á lo que se dispone en los ar-
tículos siguientes.
Art. 16. Los dueños de oficios enajenados que soliciten la vacante para sí, ó
para la persona que presenten, renunciando á la indemnización, serán preferi-
dos á todos los demás aspirantes; y entre ellos, cuando concurrieren dos ó más,
se guardará el orden de preferencia que sigue:
1.° El dueño del oficio que haya sido reemplazado por la misma Notaría va-
cante que se trate de proveer.
2.° El dueño de cualquier oficio enajenado que hubiese radicado en la misma
población.
3.° El que ceda la propiedad de un oficio radicado en otro punto del propio
distrito notarial.
4.° El que por haber incoado su expediente antes del 28 de Mayo de 1862, en
que se promulgó la ley del Notariado, solicite Notaría en distrito distinto de
aquel en que radique el oficio cuya propiedad renuncie, conforme se declaró por
la Real orden, que queda vigente, de 15 de Noviembre de 1864.
En los casos 2.°, 3.° y 4. 0 , si concurriesen dos ó más, se dará la preferencia al
que presente Notario con residencia en punto no designado para Notaría ó No-
tario de Reinos sin residencia fija, y en otro caso al más meritorio y digno, á
juicio del Gobierno, de los presentados para servir la Notaría.
Art. 17. No solicitando la vacante ningún dueño de oficio enajenado que ten-
g
ado
para Notaría, ó en que haya número excedente, pida la traslación, ó en Notario
de Reinos sin residencia fija; observándose, si fuesen dos ó más aspirantes, el
orden de preferencia que sigue:
1.° Notario del mismo distrito notarial.
2.° Notario del territorio del propio Colegio, que resida en población de igual
45 superior categoría.
3.° Notario de distinto territorio
notarial que reuna la circunstancia exresa-
p
da en el número anterior.
4.° Notario de Reinos sin residencia fija.
41.

LEGISLACIÓN NOTARIAL
243
5.° Notario que resida en población de inferior categoría si reune
tos exigidos por el art. 124 del r los reuisi-
q
eglamento para aspirar á la vacante.
Art. 18. No obstante lo dispuesto b en el artículo anterior, el
Gobi ernopodrá
hacer uso, con preferencia, de la facultad que le concede el art. 129 del regla-
mento para trasladar á la vacante á otro Notario contra su voluntad, mediando
justa causa.
Art. 19. Los Notarios con residencia en punto designado para Notaría sin
que haya número excedente, podrán también, dentro del plazo señalado en el
artículo 15, solicitar su traslación á la vacante, aunque sean de otro territorio
ó
distrito, y les será otorgada no concurriendo aspirantes de los expresados en los
artículos que preceden, siempre que reunan los requisitos exigidos por el artícu-
lo 124 del reglamento.
Cuando el aspirante sea de otro territorio, la Sala de gobierno que instruya
el expediente oirá el parecer de la de la Audiencia en cuya demarcación resida
aquél, y el de las respectivas Juntas directivas de los Colegios notariales, con
arreglo al art. 127 del citado reglamento.
Art. 20. Las vacantes que resulten por traslación se proveerán en la forma
antes expresada mientras haya Notarios excedentes ó con residencia en punto
no designado para Notaría.
Luego que queden reducidos los Notarios al número fijo de Notarías, se ob-
servará puntualmente lo que disponen el art. 125 y el título III del reglamento.
Art. 21. Transcurrido el plazo señalado en el art. 15 sin que hayan solicitado
la vacante los interesados que en el mismo se expresan, se proveerá por oposi-
ción con arreglo al art. 12 de la ley y al título III del reglamento, anunciándose
de nuevo la vacante en la forma y por el plazo que prescriben los artículos 9.°
y 10 de dicho reglamento.
Art. 22. Se proveerán también por oposición todas las vacantes que ocurran
en cada territorio notarial, luego que no haya en el mismo Notarios excedentes,
ó que queden reducidos al número fijo de Notarías.
En tal caso, los dueños de oficios enajenados que quieran hacer uso del dere-
cho que les concede la sexta de las disposiciones transitorias de la ley, presenta-
rán su solicitud documentada, dentro del mismo plazo por el que se haya anun-
ciado la vacante, al Ministerio de Gracia y Justicia, por el cual se comunicará la
orden oportuna para que se suspendan los actos de la oposición hasta que quede
resuelta la pretensión de aquéllos.
Lo dispuesto en el párrafo primero de este artículo se entiende sin perjuicio
del derecho de los Notarios para solicitar traslación antes de anunciarse la va-
cante en la García, con arreglo á los artículos 124 y 126 del reglamento; y lo
propio se entenderá respecto de los Notarios de Reinos sin residencia y de los
-excedentes de otro territorio notarial.
Notarios incompati-
Art. 23. Si en alguna población existiesen actualmente
de consanguinidad, se-
bles por ser parientes dentro del cuarto grado civil
no parientes entre sí, la
gundo de afinidad, y no hubiere cuatro ó más Notarios
d el Ministprio de
_ t to11
conoci mien
Sala de gobierno de la Audiencia lo pondrá en
os para que manifies-
Gracia y Justicia, requiriendo previamente á los interesad
ten dentro de quince días si alguno do ellos desea traslación.
al que lo desee, y en otro caso al más mo-
El Gobierno trasladará desde luego
la propia categoría del mismo territorio notarial, si la
derno, á otra Notaría de
LIBRO TERCERO
244
hubiere vacante. No habiéndola, se verificará la traslación luego que resulte va-
cante, ú cuando pretenda la plaza del incompatible cualquier Notario de igual
categoría ó de la superior inmediata del mismo territorio, en cuyo caso aquél
será trasladado á la plaza de éste.
Art. 24. El Gobierno podrá acceder á permutas entre Notarios que desempe-
ñen oficios de igual categoría en el mismo ó en otro territorio, siempre que á
ello no se opongan razones del mejor servicio, sobre lo cual deberá oirse á las
Salas de gobierno y Jun tas de los respectivos Colegios notariales.
Para concederlas en otro caso deberán concurrir motivos de utilidad pública,
á juicio del Gobierno, corno previene el art. 130 del reglamento, y observar los
demás requisitos que en el mismo se establecen.
No se concederán sino entre Notarios que sirvan oficios de categoría inme-
diata. Tampoco podrán concederse si el Notario que debe pasar á la plaza de in-
ferior categoría excede en más de diez años al otro permutante.
Art. 25. Para los efectos de este Real decreto, y sin perjuicio de lo dispuesto
en el art. 121 del reglamento para las traslaciones como premio, las Notarías se
considerarán divididas en las cuatro categorías que determina el art. 37 del re-
glamento, á saber:
1. Notaría de residencia en Madrid.
2." Notaría de residencia en capital de provincia de primera clase.
Notaria en capital de cualquiera otra provincia.
4." Todas las demás no comprendidas en las tres categorías anteriores.
Art. 26. Sólo los Notarios que sean nombrados mediante oposición llenarán
el requisito exigido por el art. 14 de la ley y el 37 del reglamento.
Art. 27. Los expedientes incoados antes de la publicación de este Real decre-
to en solicitud de Notarías mediante reversión de oficios enajenados, de trasla-
ción ú permutas, se resolverán con sujeción á las reglas establecidas en el mis-
mo; pero en igualdad de circunstancias los que los hayan promovido serán pre-
feridos á cualquiera otro aspirante.
Art. 28. El Ministro de Gracia y Justicia dictará las disposiciones necesarias
para que los dueños de oficios enajenados de la fe pública presenten en un plazo
fijo los documentos que acrediten su derecho de propiedad, á fin de calificarlos
por la vía gubernativa.
Art. 29. Quedan derogadas todas las Reales disposiciones que rigen en la
materia en cuanto se opongan al presente decreto.
Dado en Palacio á 28 de Diciembre de 1866. Está rubricado de la Real
mano. — El Ministro de Gracia y Justicia, Loren:o Arrazola.

Estado demostratico del numero de Notarias establecidas en cada partido jt«li-


cial, con, la desij( nación, de los jiuntos de residencia y stistitutos de los Nota-
rios (1).

(1) -Véase la demarcación notarial de 2 de Junio de 1889.


LEGISLACIÓN NOTARIAL 245

CCCXLII
1867. ENERO 5. Real orden declarando que no hay necesidad de reintegrar el
papel de los expedientes de subastas de bienes nacionales cuyo calor no ex-
ceda de 200 escudos.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) de la consulta que ha elevado
á esa Dirección general la Administración de Hacienda pública de la provincia
de Valencia sobre si deberá exigir á los compradores de bienes del Estado el
reintegro del papel invertido en los expedientes de subastas de fincas cuyo valor
en tasación ó capitalización no exceda de 200 escudos; y considerando que el ar-
tículo 196 de la instrucción de 31 de Mayo de 1855 previene que cuando las tasa-
ciones ó capitalizaciones de las fincas, foros, censos ó cualquiera otra clase de
bienes que se saquen á subasta no pase de 100 escudos, se estimen de oficio las
actuaciones y no devenguen derecho alguno los Jueces, Escribanos y demás fun-
cionarios que intervengan en ellas:
Considerando que por Real orden de 31 de Julio de 1855 se dispuso que los
beneficios del citado artículo fuesen extensivos á los expedientes de fincas cuyo
valor no pase de 200 escudos:
Considerando que declaradas de oficio las actuaciones no parece regular se
extienda en papel que no sea también de oficio, por más que en el artículo no se
haga mención explícita de esta circunstancia:
Considerando que la Hacienda no puede sufrir con esto perjuicio alguno,
porque cuanto menos sean los gravámenes que se impongan á los compradores,
tanto más se facilitarán las ventas;
S. M., conformándose con lo informado por ese Centro directivo y Asesoría
general de este Ministerio, se ha servido acordar que en lo sucesivo no se exija
el reintegro del papel sellado en los expedientes de subastas de fincas, censos ó
foros cuyas actuaciones están declaradas de oficio por el art. 196 de la Instruc-
ción de 31 de Mayo de 1855 y la Real orden de 13 de Julio del mismo año.
De Real orden lo digo á V. I. para su inteligencia y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 5 de Enero de 1867. — Barza-
nallqiia.
CCCXLIII

1867. ENERO 8. — Real orden dictando reglas para la aplicación del Real
decreto de 28 de Diciembre anterior.
Publicado el Real decreto que crea y fija las Notarías, importa conocer
los
Notarios que no tienen acomodada su residencia al nuevo arreglo, y los exceden-
las
tes en las poblaciones para donde se señala menor número de Notarías que
que previene aquella soberana
que hoy existen, con el fin de adoptar las medidas
disposición; en su consecuencia, pues, la Reina (q. D. g.)
se ha dignado mandar:

1. 0 Que á la mayor brevedad posible eleve Y. S. á


esto Ministerio nota cir
cunstanciada de los Notarios existentes en el territorio
de Ose Colegio, con ex-
lo hacen, con arreglo al
presión del punto donde residan y autorización con que
adjunto modelo.
LIBRO TERCERO
246
2.° Que sin perjuicio de lo antes mandado, los Notarios de ese territorio re-
mitan dentro de dos meses, que terminarán en 28 de Febrero próximo, por con-
ducto de V. S., copia testimoniada en papel de oficio de los títulos con que ejer-
cen y de las autorizaciones que se les hayan concedido para residir ó ejercer en
punto distinto del que les marque su título. Si fueren Tenientes ó desempeñaren
el oficio durante la menor edad del propietario, ó éste fuera mujer casada ó sol-
tera, deberán acompañar á la referida copia del titulo la fe de vida, partida de
bautismo, de desposorios ó fe de soltería del dueño del oficio, según los casos.
De Real orden, comunicada por el Sr. Ministro de Gracia y Justicia, lo digo
V. S. para conocimiento de la Junta directiva, noticia de los colegiados y efec-
á
Dios guarde á V. S. muchos años. Madrid 8 de Enero de 1867.
tos consiguientes .
— El Subsecretario, José Maria Manresa.

CCCXLIV

1867. ENERO 15. — Real orden declarando que los Notarios no pueden levantar
actas referentes á hechos electorales, 4 no ser en concepto de auxiliares del
Presidente ele la Mesa,
Remitido á informe del Consejo de Estado el expediente instruido con motivo
de las dudas suscitadas acerca de la inteligencia y aplicación de los artículos 2.°
de la ley de 28 de Mayo de 1862, 51 del reglamento dictado para su ejecución, y
83 de la ley Electoral vigente, en 20 de Noviembre de 1866, emitió el siguiente
dictamen:
«Excmo. Sr.: De Real orden, comunicada por el Ministerio del digno cargo
de V. E. en 12 de Octubre último, se ha remitido á informe del Consejo el expe-
diente instruido con motivo de la consulta hecha por la Junta directiva del Cole-
gio notarial de Albacete sobre si los Notarios, una vez requeridos, están -obliga-
dos á concurrir al local adonde se celebren las elecciones para levantar acta de
los hechos que allí presenciaren.
»Del expediente resulta que la expresada Junta directiva del Colegio notarial
de Albacete recurrió en 19 de Marzo último á la Dirección general del Registro
de la propiedad y del Notariado, solicitando que se tomase una resolución que
determinara los casos en que los Notarios, una vez requeridos, y no impidiéndo-
lo justa causa, están obligados á concurrir á actos públicos y levantar actas de
los mismos, sin que las Autoridades que presidan estos actos puedan impedirlo.
»Dió motivo á esta exposición el caso ocurrido con algunos Notarios que, ha-
biendo sido requeridos para que constituyéndose en el local donde se celebra-
ban las últimas elecciones para Diputados á Cortes levantasen acta de los hechos
que presenciaren, en algunos puntos no pudieron verificarlo, por habérselo im-
pedido, sin embargo de haberse permitido en otras localidades.
»La Dirección, al remitir á ese Ministerio este expediente, informa que el ar-
tículo 2.° de la ley de 28 de Mayo de 1862 impone á los Notarios la obligación de
dar fe de los actos públicos extrajudiciales si fueren requeridos al efecto, y que
el 51 del reglamento dictado para su ejecución, desenvolviendo su espíritu, exige
para que estos funcionarios puedan testimoniar de las incidencias ocurridas en
los mismos,que lo pongan antes en conocimiento de la Autoridad que los presi-
da; que por esta disposición quedó derogada la ley Electoral de 18 de Marzo de
LEGISLACIÓN NOTARIAL
247
1846, en cuyo art. 66 se fundaban los P residentes de las Juntas electorales para
impedir tí los Notarios que se presentasen en el local de la elección ; y que si la
cuest i ó n e ra cla r a cuando la Junta notarial de Albacete elevó la exposición de
que se ha hecho mérito, no lo era igualmente en la actualidad, en razón á que la
ley Electoral de 18 de Julio del presente año de 1865 reproduce en su art. 83 lo es-
tablecido por el 66 de la citada ley de 1846.
»El Consejo, con vista de estos antecedentes, ha fijado su atención en el ar-
ticulo 83 de la ley (le 18 de Julio del presente año (1865). Por él se dispone que
sólo tendrán entrada en los Colegios electorales los electores de la Sección, ade-
más de la Autoridad civil y los auxiliares que el Presidente requiera.
»Por otra parte, aun prescindiendo de la ley citada, el art. 66 de la Electoral
de 18 de Marzo (IQ 1846 no fué derogado, á juicio del Consejo, por el art. 2.° de
la ley del Notariado de 28 de Mayo de 1862, pues en éste únicamente se previene
que el Notario está obligado á dar fe de cualquier acto público ó privado extraju-
dicial ; y no ha de deducirse de aquí que puede hacerlo aun en aquellos casos en
que la ley terminantemente lo prohibe. Y si á estas razones se añade la no me-
nos importante de que la presencia del Notario en el Colegio electoral es super-
flua, puesto que las actas firmadas por los individuos de la Mesa constituyen un
documento público de la misma manera que los extendidos por los Notarios, no
cree el Consejo que pueda caber duda en la resolución que haya de adoptarse so-
bre este punto.
»En su consecuencia, es de dictamen que los Notarios no podrán presentarse
á levantar actas de los hechos que ocurran durante la elección, á no ser en con-
cepto de auxiliares del Presidente.»
Y habiéndose dignado la Reina (q. D. g.) resolver de conformidad con lo con-
sultado por el referido Consejo en pleno, lo comunico á Ud. para su conocimien-
to y efectos consiguientes. Díos guarde á Ud. muchos años. Madrid 15 de Enero
de 1867. — Arrctzola.

CCCXLV

1867. FEBRERO 5. — Real orden sobre protocolación de las operaciones extraju-


diciales de partición de bienes, é inscripción en el Registro de la propiedad de
los testimonios de hijuela.
Ilmo. Sr.: En vista de la instancia elevada por D. Salvador Barnuevo, soli-
citando que se declaren admisibles á inscripción los testimonios librados por los.
Notarios de las adjudicaciones hechas á los herederos y legatarios en las parti-
ciones extrajudiciales aprobadas por medio de escritura pública, que se practi-
can por los interesados en uso del derecho que les conceden las leyes; la
Reina (q. D. g.), de acuerdo con lo propuesto por V. 1., ha tenido á bien
mandar:
1.° Que pueden protocolizarse las diligencias originales de inventario, ava-
lúo, liquidación y partición hechas extrajudicial y privadamente, siempre que,
teniendo los interesados capacidad legal para ello, otorguen escritura pública de
aprobación, conformidad y ratificación de las mismas.
tal caso dichas diligencias han de considerarse como parte
2.° Que como en
LIBRO TERCERO
248
de la escritura matriz, deben hallarse extendidas en papel del sello 9.°
ntegran
X11 te
de 2 reales.
testimonios de las hijuelas habrán de librarse por los Notarios en
3.° Que los
que corresponda como si se hubieren insertado las diligencias literal-
el papel
mente en la escritura.
Y 4.° Que reuniendo dichos testimonios los requisitos expresados, son ad-
misibles á inscripción en los Registros de la propiedad.
De Real orden lo digo á Y. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 5 de Febrero de 1867. — Arrazola.

CCCXLVI

1867. FEBRERO 7. — Real orden sobre sustituciones de Notarios.


He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) de la consulta elevada por la Sala de
gobierno de la Audiencia de Barcelona sobre si en los casos en que se designa
para sustituto de un Notario al tercero por ejemplo de los de una población en
que hay Notarios excedentes, deberá entenderse que corresponde la sustitución
al que ocupe hoy el número designado en el estado que acompaña al Real decre-
to de 28 de Diciembre último entre los de la misma residencia, según la fecha de
sus títulos, ó bien si hasta tanto que se verifique la reducción de los Notarios
han de desempeñar las sustituciones los más modernos y los que les precedan
en antigüedad. En su vista, y considerando que la designación de los sustitutos
de las Notarías es accidental, habiendo podido nombrarse para este servicio lo
mismo á los Notarios más antiguos que á los más modernos, la Reina (q. D. g.)
se ha dignado mandar que se cumpla puntualmente lo prevenido en el menciona-
do Real decreto y estado que le acompaña, encargándose de las sustituciones de
las Notarías de los pueblos de cada distrito los Notarios que ocupen al ocurrir la
vacante el lugar que se expresa en el referido estado.
De Real orden lo digo á V para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á V muchos años. Madrid 7 de Febrero de 1867. Arraola.

CCCXLVII

1867. FEBRERO 12. —


Real orden declarando que los Notarios trasladados deben
cesar en el ejercicio del cargo asi que reciban la orden de traslación.
He dado cuenta á la Reina (q.
D. g.) del expediente instruido á consecuencia
de una consulta elevada por la Sala de gobierno de la Audiencia de Zaragoza so-
bre si los Notarios trasladados de un punto á otro pueden continuar ejerciendo
en el primero hasta que se les expida el nuevo título; y en su vista, de conformi-
dad con lo informado por dicha Sala de gobierno y la del Tribunal Supremo de
Justicia, S. M. ha tenido á bien mandar que el Notario que sea trasladado á No-
taria distinta de la que sirve, y para cuyo ejercicio necesite obtener nueva cé-
dula, debe cesar en el desempeño de su cargo luego que reciba la Real orden de
traslación ó tenga conocimiento de ella oficialmente, sin que pueda ejercer el
LEGISLACIÓN NOTARIAL
249
nuevo cargo hasta que, obtenido el corr
espondiente título, tome posesión legal-
mente de la Notaría á que haya sido trasladado.
De Real orden lo digo á V
para los efectos consiguientes. Dios guarde
úV muchos años. Madrid 12 de Febrero de 1867.
—Arra-mla.

CCCXLVIII

1867. MARZO 10. — Real orden declarando que las religiosas en clausura deben
levantarse el velo cuando otorguen. algún instrumento público.
Ilmo. Sr.: Enterada la Reina (q. D. g.) del expediente instruido con motivo
de la duda ocurrida acerca de si los religiosas en clausura, cuya regla no les per.
mito descubrirse el rostro ante personas extrañas á la comunidad, deben ó no
verificarlo levantándose el velo al otorgar cualquier acto ó contrato que haya de
pasar ante Notario público, á fin de que éste pueda asegurarse de la identidad de
la persona y dar fe de su conocimiento; y considerando que no pudiendo el No-
tario prescindir de este requisito, exigido por el art. 23 de la ley del Notariado,
es indispensable que las religiosas otorgantes se descubran el rostro siempre
que aquél lo estime necesario á dicho fin, toda vez que pueden efectuarlo con la
licencia y autorización debidas; de conformidad con lo consultado por la Sección
de Estado y Gracia Justicia del Consejo de Estado, y con lo propuesto por V. 1.,
se ha servido S. M. resolver que siempre que las religiosas en clausura hayan de
otorgar un acto ó contrato ante Notario, deberán descubrirse el rostro para los
efectos del art. 23 de la ley del Notariado, obteniendo previamente para ello la
venia de la autoridad eclesiástica correspondiente.
De Real orden lo digo á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes.
Dios guarde á Y. I. muchos años. Madrid 10 de Marzo de 1867. — Arra.Joia.

CCCXLIX

1867. ABRIL 5. — Real orden adoptando varias disposiciones contra los Nota-
rios ausentes del punto de su residencia sin la licencia necesaria.

Ilmo. Sr.: Enterada la Reina (q. D. g.) de que algunos Notarios se hallan
ausentes del pueblo de su residencia sin la licencia necesaria, teniendo abando-
nadas sus Notarías con daño del servicio público, y de que son ineficaces las ex-
citaciones, apercibimientos y multas con que se les ha requerido y conminado
para que vuelvan al desempeño de sus cargos ó los renuncien, como tambien de
la necesidad de poner un correctivo á este punible abuso que cometen dichos
funcionarios, fiados sin duda en la garantía que les da el art. 44 de la ley del
gubernativame nte ; y
Notariado de no poder ser suspensos ni privados de oficio
garantia, tainbien la propia
considerando que si bien tienen los Notarios esta
ley y el reglamento para su ejecución les da el carácter de empleados públicos, y
en tal concepto deben estar sujetos á la responsabilidad que el Código penal impo-
ne al empleadoque abandona indebidamente su destino con (laño
de la causa pu-
. I. en el expediente instruido á
blica; de conformidad con lopropuesto por y
LIBRO TERCERO
250
consecuencia de lo manifestado sobre el particular por algunos Regentes de Au-
diencia, S. M. se ha servido resolver:
.1.(' Que los Notarios que en la actualidad se hallen ausentes de la demarca-
ción de su cargo sin estar debidamente autorizados para ello, regresen al pueblo
de su residencia dentro de un mes improrrogable, á contar desde la publicación
de esta Real orden en la Gaceta de Madrid; y no verificándolo, se proceda cri-
111inalmente contra ellos á lo que haya lugar por el abandono de su destino, sin
perjuicio de hacerse efectivas las correcciones disciplinarias que les hayan sido
impuestas por dicho motivo.
2.° Que las Juntas directivas de los Colegios notariales, los Jueces de prime-
ra instancia, los Regentes y Salas de gobierno de las Audiencias cuiden de la
puntual y exacta observancia del art. 131 del reglamento general para el cum-
plimiento de la ley del Notariado, corrigiendo disciplinariamente á los Notarios
que se ausenten sin la debida licencia, corno también á los que no regresen á su
puesto al terminar la que se les hubiere concedido, y señalándoles un breve pla-
zo para que vuelvan á su Notaría, dando cuenta á este Ministerio.
3.° Que cuando se ignore el punto donde se halle el Notario ausente de su re-
sidencia, y no pueda por tanto notificársele en su persona la corrección discipli-
naria y señalamiento del plazo para su regreso, se le hará la notificación por
medio de edictos que se fijarán en la cabeza del partido judicial y en el pueblo
de su residencia.
4.° Que transcurrido el plazo señalado sin que el Notario ausente se haya
presentado á servir su Notaria, se proceda criminalmente contra él á lo que haya
lugar por el abandono de su destino.
5.° Que no se dé curso por los Regentes de las Audiencias ni por la Subsecre-
taria de este Ministerio á las instancias de los Notarios en solicitud de licencia
cuando no las dirijan por el conducto prevenido en el citado art. 131 del regla-
mento.
De Real orden lo digo á V. I. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á V. I. muchos años. Madrid 5 de Abril de 1867.—Arra;ola.—Sr. Subsecretario
de este Ministerio.

CCCL
1867. ABRIL 30.—Real orden sobre el modo de conciliar algunas disposiciones
de los establecimientos de las Órdenes militares con otras de la ley del
Notariado.
He dado cuenta á
la Reina (q. D. g.) del expediente instruido con motivo de
la consulta elevada por ese Tribunal en
10 de Julio del año último, sobre el
modo de conciliar algunas disposiciones de los establecimientos de dichas Or-
denes (1)
con otras de la ley del Notariado y del reglamento para su ejecución, y
teniendo presente:
1. 0
Que en los referidos establecimientos se previene que la Comisión de in-
formantes que ha de averiguar las calidades de los pretendientes á los hábitos
de las
mismas, cuando hubiere necesidad de acreditar alguna calidad por medio

(1) Se refiere á las Órdenes militares.


gmwswee~~1111*

LEGISLACIÓN NOTARIAL
251
de documentos custodiados en oficio público, lo haga copiando los Comisionados
de su propia mano la parte de aquéllos que juzguen necesaria z:í su propósito, sin
perjuicio de obtener también un testimonio legal de los mismos:
2." Que para los expresados fines el Tribunal, á nombre de S.
M.. libra Real
provisión para que la Comisión de informantes requiera con ell• • l
a a las personas
ó Corporaciones depositarias de las matrices de dichos documentos, a fin de que
las exhiban y permitan copiar la parte que se estime conducente v les libren
testimonio de ella:
Y 3.' Que si bien los artículos 31 y 32 de la ley del Notariado de 28 de
Mayo de 1862 han establecido que sólo el Notario á cuyo cargo esté legalmente
el protocolo podrá dar copias de él, y que los protocolos no pueden ser extraídos
del edificio en que se custodian ni ser examinados por nadie en todo ó en parte,
derogándose por el 48 las leyes, órdenes y costumbres que se opongan a lo pres-
crito en dicha ley. pueden conciliarse con estas disposiciones los referidos esta-
blecimientos de las Órdenes militares impetrando y obteniendo los informantes
el decreto ó mandamiento judicial prevenido en la última parte del art. 32 antes
citado:
S. M., de acuerdo con lo informado por la Sección de Estado y Gracia y Jus-
ticia del Consejo de Estado, se ha servido disponer que ese Tribunal prevenga á
las Comisiones de informantes presenten ante los Jueces de primera instancia
del partido adonde vayan la Real provisión que se les expide. solicitando de
esta Autoridad ponga á continuación el mandamiento ó decreto judicial requeri-
do en el art. 32 de la ley del Notariado, mediante cuya formalidad, y con suje-
ción á las prescripciones de la misma ley y del reglamento para su ejecución,
podrá llevarse á efecto lo mandado en los establecimientos de las Ordenes
militares.
De Real orden, comunicada por el expresado señor Ministro, lo traslado
á para su inteligencia y cumplimiento por parte de los Jueces de primera
instancia y Notarios del territorio de esa Audiencia. Dios guarde á N T muchos
años. Madrid 30 de Abril de 1867.—E1 Subsecretario, José María Manresa.

CCCLI

1867. OCTUBRE 7. — Real orden acerca del indice que los Notarios deben dar
mensualmente á los Liquidadores del impuesto hipotecario.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido
acerca de la conveniencia de que los Notarios faciliten á la Hacienda pública los
datos necesarios para la mejor recaudación del impuesto hipotecario ; y teniendo
en cuenta lo prescrito en el art. 6.° de la instrucción de 12 de Junio de 1861 y en
el Real decreto de 29 de Junio último, S. M. se ha serv ido resolver: d el
1.° Que los Notarios , en vez de pasar á los Registradores de la propieda
instrucción sobre la, manera. de re-
índice trimestralque expresa el art. 6.° de la lá los
lo remitan mensua
dactar los instrumentos públicos sujetos á reuistro, 0
udadores del impuesto en la forma y dentro del plazo que señala el art.
Liq i modelo que2va
del Real decreto de 29 de Junio último, á cuyo fin se sujetarán al
adjunto.
LIBRO TERCERO
252
Y 2.° Que las reclamacione s que por falta de cumplimiento ó por cualquier
otro motivo tengan que hacer los Liquidadores ó Administradores de Hacienda
Regentes de las Audiencias, para que en su vista las Salas de
se dirijan á los
gobierno acuerden lo que les parezca oportuno, imponiendo en su caso á los No-
tarios morosos la corrección disciplinaria que estimen bastante.
De Real orden lo digo á V. I. para los
efectos correspondientes. Dios guarde
á V. 1. muchos años. Madrid 7 de Octubre de 1867 .--Roncali.

MODELO

NOMBRE DEL PUEBLO ASO DE MES DE

Índice de las escrituras matrices por las cuales se han verificado traslaciones de
dominio rj constituido, transmitido, reconocido, modificado ó extinguido de-
rechos sujetos á inscripción, según la ley Hipotecaria, que durante el expre-
sado mes se han autorizado y constan en el protocolo corriente de la Notaria
á cargo del que suscribe.

Número Día NOMBRES OBJETO CAPITAL


ide orden OBSERVACIONES
' del pro- del mes de los otorgantes. de la escritura.
tocolo. Escudos.

D
Donación de una '
240 4 D. Gonzalo Ruiz. 8.000
casa
El contrato tiene
5 ( D. N. ' Venta de una de-i
241 /94.000 el pacto de retro-
`( D. N hesa
venta.
I
1 í

(Fecha.)
EL NOTARIO,

NOTA. Si en algún mes no autorizase el Notario ninguna escritura, dará, en


vez del índice, parte negativo.

CCCLII
1867. OCTUBRE 15. — Real orden declarando que los Notarios trasladados den-
tro del mismo distrito deben iterar á la nueva residencia los protocolos de la
suprimida, sin alterar en el corriente la numeración correlativa de los ins-
trumentos.
Ilmo. Sr.: Enterada la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en virtud de
una exposición de la Junta directiva del Colegio notarial de Madrid, relativa á
la traslación de los protocolos de los Notarios que pasan de Notarías que han de
quedar
suprimidas á las creadas ó vacantes existentes en la nueva demarcación.
S. M. se ha servido resolver que los Notarios que hayan obtenido su traslación
dentro del mismo
distrito notarial con arreglo al art. 11 del Real decreto de 28 de
" Vat.11/1".51:41,"
114

LEGISLACIÓN NOTARIAL
253
Diciembre de 1866, deben llevar consigo los protocolos que tenían á su cargo en
la Notaría que ha de quedar suprimida, continuando en la nueva á que hayan
sido trasladados su protocolo corriente, sin alteración alguna en la numeración
correlativa de los instrumentos y sólo con el cambio del nombre de la residencia.
De Real orden lo comunico á V. I. para los efectos corr
espondientes. Dios
guarde á V. I. muchos años. Madrid 15 de Octubre de
1867.----Roncali.

CCCLIII
1867. OCTUBRE 15. — Real orden declarando que las disposiciones relaticas á la
incompatibilidad de los Notarios por parentesco entre ellos no alcanz'a á los
nombrados antes de la ley orgánica.

Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido con
motivo de las exposiciones elevadas por un gran número de Notarios acerca de
la inteligencia y aplicación del art. 23 del Real decreto de 28 de Diciembre últi-
mo, que se refiere á la incompatibilidad de los Notarios por parentesco.
Y considerando que la prescripción del citado Real decreto se dirige al exacto
cumplimiento de lo dispuesto en el art. 50 del reglamento de 30 de Diciembre
do 1862, que fija la incompatibilidad por parentesco para los aspirantes al Nota-
riado desde la publicación de la ley orgánica de 28 de Mayo de 1862, S. M. se ha
servido declarar que el art. 23 del Real decreto de 28 de Diciembre último no
comprende á los Notarios que al tenor de las antiguas leyes entraron en el ejer-
cicio de su cargo con anterioridad á la ley del Notariado de 28 de Mayo de 1862.
De Real orden lo digo á V. I. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á Y. I. muchos años. Madrid 15 de Octubre de 1867.—Ronc«li.

CCCLIV
1867. OCTUBRE 18. — Real orden sobre capacidad legal de las Superioras de re-
ligiosas en clausura para otorgar contratos.

Visto el expediente instruido á consecuencia del recurso gubernativo formali-


zado por D. Pablo Esteve para que el Registrador de la propiedad de Villafranca
del Panadés inscriba una escritura otorgada en 30 de Julio de 1866 por la Presi-
denta y Superiora del convento de Carmelitas calzadas de dicha villa, los con-
sortes el referido D. Pablo Esteve y Doña Antonia Martí y Carbó, y D. José
Pujador, por la cual convinieron mutuamente en que un censo de 443 libras bar-
celonesas de capital que Pujador pagaba á aquel convento y se hallaba impuesto
sobre una viña se subrogara en una casa de la propiedad de dichos consortes:
Considerando que la expresada subrogación comprende los dos actos de redi-
mir el censo impuesto sobre la viña y de imponer otro igual sobre la casa, actos
n del censo:
que sólo puede ejecutar quien tuviere el dominio y libre disposició
Considerando que si bien en virtud de lo convenido con la San ta Sede en el
último Concordato y convenio adicional al mismo han sido devueltos á la Igle-
sia los bienes no vendidos de los que fueron desamortizados, no resulta en este
o en debida forma al
expediente que el censo de que se trata haya sido entregad
LIB RO TERCERO
254
de las monjas ya citado para que pueda disponer libremente del
convent o
mismo :
que, aun en el caso de haberse realizado dicha entrega, nece-
Consideran do
siempre la Superiora de dicha comunidad de la licencia del diocesano
sitaría
para celebrar contrato de subrogación, lo cual no resulta haberse verificado:
Y considerando por ello que no ha tenido la referida Superiora capacidad le-
gal para celebrar el contrato de que se trata;
La Reina. de acuerdo con lo informado por la Sala de gobierno del Supremo
Tribunal de Justicia y lo propuesto por V. I., se ha servido resolver que la ex-
presada escritura no debe inscribirse en el Registro de la propiedad, -y que esta
resolución sirva de regla general para los casos análogos.

CCCLV

1867. OCTUBRE 28. Real orden declarando que los Escribanos numerarios de
Jugados suprimidos, que se trasladen á otros, pueden intervenir en las ac-
tuaciones judiciales y extrajudiciales.

S. M. se ha servido resolver lo siguiente:


1.° Que los antiguos Escribanos numerarios de los Juzgados suprimidos. que
por virtud de lo dispuesto para los simplemente Actuarios en el art. 5.° del Real
decreto de 27 de Junio último, pretendan su traslación á la cabeza del partido.
podrán intervenir en las actuaciones judiciales y extrajudiciales en todo el dis-
trito notarial. con la limitación que expresa el art. 4.° del Real decreto de 28 de
Diciembre de 1866;
Y 2.° Que para todos los efectos legales se repute distrito notarial del Escri-
bano numerario el del Juzgado á que pertenezca el pueblo de la residencia de
dicho Escribano.
De Real orden lo digo á Y. S. para los efectos consiguientes. Dios guarde
á V. S. muchos años. Madrid 28 de Octubre de 1867. — Roncali.

CCCLVI
-1867. OCTUBRE 28. — Real orden dictando reglas para la autori,7fición ele las es-
crituras de bienes ellfitéuticos en Cataluña, y las copias de las mismas.
Ilmo. Sr.: He dado cuenta á la Reina (q. D. g.) del expediente instruido en
virtud de una consulta de la Sala de gobierno de la Audiencia de Barcelona. en
la que. á consecuencia de lo expuesto á la misma por la Junta directiva del Cole-
gio de Notarios de aquel territorio, hace presente la conveniencia de que se dicte
una medida que facilite la inscripción en los Registros de la propiedad de las es-
crituras de enajenación de bienes enfitéuticos, otorgadas en Cataluña con ante-
rioridad á la Real orden de 7 de Noviembre de 1864. que por carecer de la firma
y aprobación de los señores directos no hayan sido cerradas y signadas por los
Notarios autorizantes.
Vista la citada Real orden de
que las escrituras de 7 de Noviembre de 1864. por la cual se resolvió
traslación de dominio de bienes enfitéuticos se cierren v
,R1b1~.,

LEGISLACIÓN NOTARIAL
255
signen en Cataluña por el Notario en el acto de su otorgamiento, de modo que
surtan efectos legales y puedan ser registradas; entendiéndose, sin embargo,
que cuando por motivos atendibles, que se consignarán en la escritura, no haya
sido posible hacer constar en ella la aprobación del dueño del dominio directo,
el derecho de éste quedará á salvo, consignándolo así en el documento y en el
Registro á la manera que se ejecuta, conforme á la ley Hipotecaria, en los títu-
los que contienen cláusula resolutoria:
Y considerando que las mismas razones que sirvieron de fundamento á esta
disposición, aconsejan y justifican la adopción de medidas análogas para todas
las escrituras de igual clase otorgadas con anterioridad á dicha Real orden, á fin
de que, sin perjuicio de los derechos de los dueños directos, puedan los interesa-
dos hacer uso del que les corresponda en virtud del acto ó contrato en ellas con-
signado corno podían hacerlo antes de que rigieran las leyes del Notariado é Hi-
potecaria, puesto que estaba admitida por una práctica constante la inscripción
de tales escrituras, aunque no estuviesen cerradas ni signadas por el Notario au-
torizante, lo que no puede verificarse en el día por no permitirlo la legislación
vigente:
De conformidad con lo propuesto por V. S., se ha servicio S. M. resolver lo
siguiente:
1.° Las primeras copias de las escrituras de traslación de dominio de bienes
enfitéuticos otorgadas en Cataluña antes de la Real orden de 7 de Noviembre de
1864 se cerrarán y autorizarán por el Notario con su signo y firma, luego que
para ello sea requerido por parte interesada, á fin de que produzcan los efectos
indicados en la citada Real orden, debiendo consignar en el cierre que quedan á
salvo el laudemio y los demás derechos que correspondan á los dueños directos,
cuando no se haya hecho en la escritura esta prevención.
2.° Las copias á que se refiere el artículo anterior se cerrarán y signarán á
su continuación por el Notario autorizante ó el que le haya sustituído legalmen-
te, con la fecha del día en que lo verifique.
Si no hubiese espacio en la misma copia, se unirá el papel correspondiente
para la conclusión del cierre. En éste se expresará que se cierra, signa y firma
en cumplimiento y para los efectos de esta Real orden.
Lo mismo deberá practicar el Notario que expida la primera copia, si no se
hubiese librado al otorgante la escritura.
Y 3.° Las copias así cerradas podrán ser inscritas en los Registros de la pro-
piedad, si no adolecen de otros defectos que lo impidan; debiendo el Registrador
hacer constar en los respectivos asientos lo que resulte de la escritura ó de la
nota puesta en el cierre relativamente á los derechos que correspondan á los
dueños directos por razón del traspaso consignado en aquélla, del modo que se
previno en la Real orden de 7 de Noviembre de 1864.
y efectos consi-
De lapropia Real orden lo digo á V. I. para su conocimient o
guientes. Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 28 de Octubre de 1867. —
Roncali.
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