Investigación Criminal en La Antigua Roma: Criminal Investigation in Ancient Rome

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INVESTIGACIÓN CRIMINAL
EN LA ANTIGUA ROMA

INVESTIGACIÓN
CRIMINAL EN LA
ANTIGUA ROMA
CRIMINAL INVESTIGATION
PALABRAS CLAVE / KEYWORDS
IN ANCIENT ROME Investigación criminal | Derecho romano |
CARLOS J. LÓPEZ GOBERNADO Antigua Roma | Derecho penal | Proceso penal

Criminal investigation | Roman Law |


Ancient Rome | Criminal Law | Criminal Procedure

RESUMEN / ABSTRACT
La investigación criminal en la antigua Roma,
desde la fundación de la ciudad (Ab urbe
condita) en el año 753 a. C. hasta su caída en
el año 476, tuvo épocas diversas con penas,
procesos e instituciones diferentes para
mantener el orden público y sancionar los
ilícitos penales.
The criminal investigation in ancient Rome, since
its foundation (Ab urbe condita) in 753 b. C. until
the collapse in 476, it had several periods with
differents penalties, procedures and institutions
to keep the public safety and punish the crimes.

AUTORÍA DEL ARTÍCULO


Carlos J. López Gobernado.
Jurista
[email protected]
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L
“A mediados del a investigación criminal metódica y En esta época primigenia, la investiga-
S. V a.C. se publicó científica es de muy reciente aparición, ción de los delitos y su punición, en casos
la Ley de las XII pero ya en los albores de la civilización de delitos de alta traición correspondía a
Tablas (…) El europea se produjeron las primeras inda- dos magistrados llamados Duoviri Perdue-
Estado empieza gaciones y pesquisas para tratar de encon- llionis (1). En el caso de que se produjese
a regular la trar a los culpables de hechos penales y el homicidio contra un paterfamilias, el
venganza privada llevarlos ante un tribunal de justicia. tribunal al cargo sería el de los Quaestores
y comienza Parricidii. Ya en esta época surge el Custos
Roma –si excluimos la parte Orien-
a existir una Urbi que pasaría en la época republicana
tal que sobrevivió hasta 1473– tuvo una
persecución a ser el pretor urbano.
vida longeva desde su fundación (Ab urbe
de oficio y una
condita) en el año 753 a.C. hasta la destitu- Destronado el último rey de Roma, Tar-
instrucción
ción del último emperador por los bárba- quino el Soberbio, comenzó la República.
sumarial.”
ros de Odoacro en 476 d.C. Durante casi un A mediados del s. V a.C. se publicó la Ley
milenio el sistema penal y la investigación de las XII Tablas, de las que se tiene un
de los delitos fueron cambiando, adecuán- conocimiento fragmentario ya que fue-
dose a los diferentes cambios políticos de ron destruidas, al parecer, tras la invasión
la urbe. Para un estudio más preciso del de Roma por los galos, y sólo se sabe de
sistema punitivo romano, lo dividiremos ellas a través de historiadores posteriores.
en cuatro épocas diferenciadas: En las tablas VIII y IX se recogía el dere-
· La Monarquía (753 - 509 a.C.). cho penal, toda una innovación ya que
va eliminando la discrecionalidad en el
· La República (509 - 27 a.C.). proceso penal. Pese a irse desligando de
· El Principado o Alto Imperio la justicia divina, aún contenía disposicio-
(27 a.C. - 284 d.C.). nes penales de carácter sagrado.

· El Dominado o Bajo Imperio La venganza privada empieza a regular-


(284 - 476 d.C.). se por el Estado, comienza a existir una per-
secución de oficio y una instrucción suma-
En la Monarquía, el Derecho Penal
rial, pero se mantienen penas de restitución
(Ius puniendi) era marcadamente religioso
pecuniaria; así, en la Tabla VIII se recoge que
y el delito no sólo era contra los ofendidos
Si arrancó un miembro a alguien, y no pactó
por él, sino también contra los dioses, por
con él, aplíquese el Talión (Si membrum rup[s]
lo que se debía restituir el estado de equi-
it, ni cum eo pacit, talio esto) (2).
librio con ellos (pax deorum). Los delitos
eran considerados ataques contra toda la Para iniciar una investigación, los ma-
comunidad civil y el responsable era de- gistrados cum imperium tenían la facul-
clarado enemigo público. Si la naturaleza tad de coercitio, existiendo el derecho de
del delito era privada (delicta), se seguía apelación ante el pueblo (provocatio ad
un procedimiento civil con una actio pe- populum) introducido por la Lex Valeria
nal, siendo las penas de éste pecuniarias. de Provocatione que limitaba la discrecio-
Por contra, si el ilícito penal era público nalidad de los magistrados. La dirección
(crimina) el procedimiento penal era, a su de la investigación y del posterior juicio
vez, público y las penas eran personales. corría a cargo de un magistrado y se pro-
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cedía a un proceso comicial: así Comitia y militar, la prevención de incendios, la “Durante el


Centuriata en juicios capitales u homici- labor de policía como el mantenimiento Imperio de
dio; Comitia Tributa en multas, etc. del orden público (limitando los conflic- Augusto, la
tos), la persecución y castigo de usureros investigación
A partir de mediados del s. II a.C. se
y de los juegos ilegales, o el cuidado de la criminal, como
crean tribunales permanentes (3) (Quaes-
moral pública (controlando a las prostitu- actividad policial
tiones Perpetuae) para conocer de forma
tas y los baños públicos). y de seguridad
específica una serie de delitos públicos
Para ayudar a los altos cargos, anterior-
del Estado,
tipificados por la ley: Crimen Ambitus,
mente mencionados, en las funciones ju-
recaía en varias
supuestos de corrupción electoral; Cri-
diciales y especialmente en las criminales
instituciones,
men Falsi, falsificación de sello y mone-
existían los Tresviri o Triumviri. Eran elegi-
sobre todo de
da, soborno de un testigo, corrupción de
dos anualmente. No tenían per se juris-
carácter militar.”
jueces...; Crimen Homicidii, homicidio y
envenenamiento; etc. La dirección de la dicción ni coercitio. Entre sus misiones se
quaestio fue originalmente llevada a cabo encontraba el arresto de acusados o sos-
por el cónsul, y más tarde por el pretor y pechosos, y el ejercicio de funciones ge-
un grupo de jueces. La primera fase en- nerales de policía. Patrullaban de noche
globaba la investigación e instrucción: para mantener el orden y apagar incen-
en la Postulatio, se pide al pretor facultad dios. También ayudaban a los Aediles en
para incriminar al acusado y la presenta- la quema de libros prohibidos. Julio César
ción de pruebas: En la Inscriptio et Suscrip- incrementó su número a cuatro. Cuando
tio, se realiza el acta de acusación; y en la se tratara de causas de homicidio, las perso-
Nominis Receptio, se produce la inscrip- nas sospechosas eran llevadas ante dichos
ción en la lista formal de reos y fijación de triumviros, los cuales las sometían a un pri-
la fecha del juicio. mer interrogatorio que servía para abrir el
camino al acusador que quisiera tomar el
El Pretor Urbano, era la cabeza del sis- asunto a su cargo (4).
tema judicial, magistrado de mayor rango
Durante el Principado, se produce
entre los pretores y tercero absoluto de la
una progresiva reducción de la compe-
República después de los dos cónsules.
tencia de las quaestiones perpetuae a favor
Los cónsules, desde la aprobación de las
del Príncipe y de sus fun-
Leges Liciniae-Sextiae en 367 a.C. dejaron
la jurisdicción al pretor. A él le correspon-
día toda la administración de la justicia
penal y privada de Roma.
También tenían competencias de in-
vestigación los Aedile, surgidos también
en el año 367 a.C. Originalmente existían
dos ediles plebeyos y dos curules que po-
dían ser tanto patricios como plebeyos,
aunque con Julio César hubo dos más. Sus
competencias, entre otras, incluía la Cura
Urbis, que comprendía la jurisdicción civil
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cionarios. Comienzan a aparecer nuevas


figuras delictivas a través de los funcio-
narios imperiales que actúan mediante
cognitio extra ordinem de marcado prin-
cipio inquisitivo, fundamentalmente con
los cuerpos de policía estatales y de los
delatores. Aquí la instrucción surge con
una denuncia (Nominis Delatio). Durante
el imperio de Augusto, éste comienza a
crear el aparato estatal centralizado que
caracterizará al Imperio Romano hasta su
ocaso. La investigación criminal, como ac-
tividad policial y de seguridad del Estado,
recae en varias instituciones, sobre todo
de carácter militar.
En el Principado cobra gran importan-
cia el Praefectus Urbi quien va desplazando
al pretor. Es el juez de apelación, tiene la
jurisdicción y el poder de policía en Roma
y de su distrito de cien millas de radio.
Éste ejercía su facultad de investigación
a través de sus ayudantes (5). Era el encar-
gado de perseguir los cultos prohibidos,
los fraudes en los mercados y los malos
tratos de esclavos por sus dueños. Tenía
una jurisdicción civil extra ordinem y una
jurisdicción criminal que fue poco a poco
restando competencia a los ya descritos
Quaestiones Perpetuae, hasta hacerlos
desaparecer por completo en el curso del
s. III d.C. Bajo su mando se encontraban
las Cohortes Urbanae, institución preemi-
nentemente policial (rara vez actuó como
fuerza militar, al contrario que la Guardia
Pretoriana), con el mismo material que los
legionarios y especializados en el control
de masas, con la particularidad de contar,
como instrumentos de dotación, de unas
varas de madera a modo de defensas (Fus-
tis), y cascabeles, sujetos al cinturón, cuya
función era similar a las actuales sirenas de
los coches patrulla.
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Otros prefectos instaurados por Au- las Cohortes Urbanas, y en la extinción de


gusto son el Praefectus Annonae, también incendios con los Vigiles (7).
con ciertas competencias criminales y el
Además de las instituciones ante-
Praefectus Vigilium competente en ma-
riormente referidas, dentro de la segu-
teria de incendios, investigación y pre-
ridad interior del Estado, había cuerpos
vención de crimenes menores durante
de inteligencia que se ocupaban del
la noche, sobre todo de ladrones y vaga-
espionaje de los extranjeros y también
bundos, capturar esclavos fugados y con-
troversias de arrendamientos urbanos. de los romanos como los Peregrinii. Los
Éste comandaba a los Vigiles Urbani que Frumentarii, espías militares cuyo origen
ejercían la vigilancia nocturna y como fue la búsqueda de grano para las tro-
cuerpo de bomberos (6). pas, también fueron usados en investi-
gaciones para el emperador dentro de
Hay que reseñar, a su vez, que con la los limes del Imperio, llevaban un uni-
instauración de la Guardia Pretoriana, forme especial que los identificaba (8). D.
mediante el poder del Emperador, éstos J. Champion, exagera la labor de éstos,
se encargaban del arresto, la custodia aseverando que los romanos establecie-
e interrogatorio de los sospechosos in-
ron la primera unidad de investigación cri-
culpados en crímenes contra la seguri-
minal profesional en la historia occidental
dad del Estado (Maiestas). Establecieron
mediante los frumentarii (9).
archivos de sospechosos, incluyendo
descripciones fisionómicas. Además de Durante el Dominado, el emperador
la investigación de conjuras contra el Es- Diocleciano lleva a cabo una gran re-
tado apoyaban en el mantenimiento del forma judicial en el s. III d.C. donde las
orden público de Roma colaborando con quaestiones perpetuae son absorbidas
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totalmente por las cognitio extra ordi-


nem. En esta última época, los odiados
y corruptos frumentarii son desmantela-
dos y se crean los agentes in rebus bajo
dependencia del Magister Officiorum,
que tenían su propia Schola en el pala-
cio imperial. Su trabajo comprendía la
supervisión en el arresto de altos cargos,
la escolta a exiliados, o las funciones de
inteligencia para el emperador. Por su
labor como inspectores de los servicios
de correos, en latin cursus publicus, se les
denominó también curiosii (10). Llevaban
también un listado de sospechosos y
cristianos (11).
Por último, se puede reseñar que han
sido varios los autores que han recrea-
do el género negro literario en diferen-
tes épocas de Roma, siendo las épocas
más prolíficas el final de la República y
el comienzo del Principado. Entre ellas
destacan la saga de novelas Roma sub
rosa, de Steven Saylor, con Gordiano El (5) 
CASTILLEJO, J. Historia del Derecho Romano.
Sabueso de protagonista; el investiga-
Dykinson. Madrid, 2005.
dor Marco Didio Falco, de Lindsey Davis; (6) 
SABLAYROLLES, R. Libertinus miles. Les co-
Marco Corvino, de David Wishart; o Pu-
hortes de vigiles. L’École française de Rome.
blio Aurelio Stazio, de Danila Comastri
Roma, 1996.
Montanari. (7) 
MENÉNDEZ-ARGÜIN, A. R. Pretorianos. Al-
mena. Madrid, 2006.
BIBLIOGRAFÍA (8) 
CROWDY, T. The enemy within. Osprey Pu-
(1) 
HERNÁNDEZ-DE BUJÁN, A. Derecho Pú- blishing. Oxford, 2006.
“ Dentro de blico Romano. 13ª Ed. Thomson Reuters. (9) 
CHAMPION, D. J. Police misconduct in Ame-
la seguridad Pamplona, 2010. rica: a reference handbook. Abc-Clio. Santa
interior del (2) 
VV. AA. Textos de Derecho Romano. Aranza- Barbara, 2001.
Estado, había di. Elcano, 2002. GARCÍA-GARRIDO, M. J. Diccionario de ju-
(10) 

cuerpos de (3) 
REAL-LEDEZMA, J. El enjuiciamiento crimi- risprudencia romana. 3ª Ed. Dykinson. Ma-
inteligencia que nal de Cristo en el derecho penal romano. 1ª drid,1993
se ocupaban del Reimpresión. ITESO. Puebla, 2007. SANTOS-YANGUAS, N. El servicio policial
(11) 

espionaje de los (4) 


MOMMSEN, T. Derecho Penal Romano. 2 secreto romano en el Bajo Imperio según
extranjeros y vols. Reimp. de la edcn. de Madrid, La Es- Ammino Marcelino. Memorias de Historia
también de los paña Moderna, 1905. Ed. Analecta. Pam- antigua: actas del Coloquio. Universidad de
romanos.“ plona, 2005. Oviedo. 1977; (1): 127-140.

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