Sociedad de Consumo
Sociedad de Consumo
Sociedad de Consumo
Tercera fase, a partir de los años 80s: en el mismo hogar veremos la repetición de
productos, muchas teles, muchos móviles, muchos radios, muchas laps. Antes era equipar a
la familia, ahora se enfoca a los individuos, esto exacerba el individualismo, cada quien
tiene lo suyo, los horarios, los tiempos…consumo hiper individual. Comportamientos de
consumo, prácticas de clase, cultura de clase. En los años 50 estilo de vida obrera, usar
sombreros de su mundo, usar zapatos de su clase, critica a lo que no es de su mundo; la
presión de la sociedad. Hoy es democrático, es un valor de todos: todos queremos ser
delgados, todos queremos usar nike. No hay fronteras claras en el mundo de las culturas de
clases. Hay otra paradoja: las clases han profundizado sus delimitaciones, las brechas son
más insalvables. Sin embargo el estilo de vida son homogéneas: criterios de compra
flexibles, consumo que cambia de acuerdo a las circunstancias, sin problemas. Playeras o
bolsos finos. La misma persona va a ser despilfarro y va a comprar barato. Van a un lonche
o a un restaurante. Métodos de consumo eclécticos: el consumo entró en un proceso de
secularización. Un individualismo. Un consumo adaptativo.
El efecto “diva”: un empleado de correo, fanático de ópera; departamento de lujo
con aparatos de reproducción musical; sin marcos, sin barreras, etc. Un consumo ecléctico.
Tenemos un fenómeno de paralelismo en el nivel macroeconómico, un capitalismo
desregularizado. No hay patrones, un consumidor que es turbo: liberado de las
convenciones sociales. Fragmentado: mercancías baratas. Si el consumidor es menos
controlado, por las culturas de clase; es cada vez más dependiente del mercado, su
satisfacción sólo se halla en el mercado. Cómo vivir sin lo que te da el mercado, imposible
vivir fuera de la esfera del consumo. Dominados. Toda nuestra felicidad depende de las
ofertas del mercado; el placer es monopolio del dinero.
Tercera característica: en los años 50: no compra las cosas para sí mismas, compra
las cosas para enseñarlas. Para ser objetos de admiración, para generar envidia, ese es el
esquema de la distinción social, ansiosos para ganar rango. Los obsesionados, deben tener
refrigerador, automóvil, etc. El problema es que hoy ya no es mérito exclusivo de una clase,
ahora están al alcance de todas las clases. Queremos objetos con los cuales queremos vivir.
Consumo intimista. El triunfo de un consumo más íntimo, más sensitivo que prestigioso.
Más enfocado en el sensualismo, en la experiencia. El consumo funciona como un viaje. Es
un dopaje, evadir, alejarse de la rutina diaria. La pasión del consumo de luchar contra la
monotonía de la vida cotidiana. El híper c rechaza su angustia de cosificarse. Poner en
jaque la monotonía, romper el círculo, cambiar, aunque sea poca cosa. Busca rejuvencer su
experiencia del tiempo, reavivar su presente. Podríamos pensar el hc como una cura de
vejez. ¿Qué motiva al hc?
Cumple con los objetivos hedonistas. Sólo se tiene una vida. No queremos vivir una
vida cautelosa. El deseo de novedad , sensaciones de placer y de viaje, intensificar el
presente: darnos gusto sobre novedades. Un aspecto terapéutico, que nos ayude a sentirnos
mejor: son más depresivos de lo que solian ser. El consumo es una misa.
Quinto: Una nueva relación del confort, el bienestar. La obsesión de ganar tiempo,
suprimir el tiempo, suprimir los lapsos para consumir. Día y noche, las tiendas abiertas. No
hay noche, no hay interrupciones en el consumo. Esta condición eternizante, el hc que no
aguanta la espera, alérgicos a esperar. Somos inmediatizantes La temática de la calidad de
vida, relacionada con el urbanismo, la decoración de la casa, el culto del patrimonio, de un
confort de cualidad, implica calidad de estética, de cultura, de emociones, de sentidos. La
calidad del café, la calidad del vino, la calidad, la calidad. Un diseño sensorial, un consentir
a los sentidos. El yoga, el gimnasio, el spa, los deportes extremos, el ecoturismo, el
consumo que se proyecta a la centralidad del cuerpo. La búsqueda de un bienestar íntimo,
físico e interno. La mensualización y la espiritualización del bienestar, el desarrollo
personal, el budismo, la nueva religiosidades; nuevos mercados se abren; mercados en la
que los productos de despertar los sentidos. Una aventura sensorial y emocional. La
cohabitación de lo material y de lo espiritual. De lo estético y de lo funcional.
Los efectos de este hc1 en la existencia. 9 de cada 10 se siente feliz. ¿Es cierto? La
ansiedad y la depresión. Al ver las cosas más de cerca, no son tan sencillas. Sé dice feliz y
hay ansiedad. Decimos que nos sentimos felices; los demás son los infelices. Los demás no
son felices, yo sí. Por qué si tenemos pornografía las 24 horas la miseria sexual es
persistente. La encuesta: 1 de cada 2 se declara insatisfecha. El hedonismo nos conlleva a la
insatisfacción sexual. Todos somos felices y nos preocupamos porque los demás sean
infelices. Se consume más energía que antes. Búsqueda de la felicidad interna; el
paradigma se concreta en el éxito de la literatura religiosa de corte budista. La Literatura de
autoayuda. Modificar lo de adentro: aprendan a quererse, una ilusión de cambio. La
felicidad es algo que se aprende y que depende de cada uno de nosotros. Falsas promesas, si
hay una cosa que la vida enseña: somos totalmente incapaces de hacernos de la felicidad.
Rousseau: el hombre es un ser incompleto, se necesita de los ajenos para completarse. El
hombre está condenado encadenado de la vida de los demás. Sin los otros no soy nada. No
se puede ser feliz solo. No somos dueños de ella, se nos va, a veces sin intervenir. La
felicidad es lo que no tenemos, lo que deseamos y tiene un carácter casual. Las cosas no
están al alcance de la mano. Crear ilusiones sobre la felicidad.