Recalde Geometría Origenes PDF
Recalde Geometría Origenes PDF
Recalde Geometría Origenes PDF
Pag. 99-108
Abstract
This article addresses some aspects about the urgent need to demonstrate in geometry. Starting
from a historical epistemological analysis, it is supported the idea that the passage from pragmatic
geometry of the pre-Hellenic civilizations to the emerging need the Greeks had to demonstrate
geometry was not an instant change, but flourished as an amalgam of philosophical, geometric, and
spiritual concepts. It is intended that the reflections can serve as input for theoreticians in mathematic
education and for teachers, as a reference to raise intervention strategies in the classroom.
1 Introducción
Estudios realizados en diferentes contextos muestran que el proceso de enseñanza de la geometría
en la básica, media y primeros semestres de la universidad, ha seguido las directrices del modelo
pedagógico tradicional, en el cual el docente sigue un protocolo rígido y limitado: presentación de la
teoría (a cargo del docente), desarrollo de ejemplos y planteamiento de ejercicios. En general, esta
metodología produce obstáculos cognitivos que impiden encontrar las líneas de conexión entre lo
concreto y lo abstracto, conduciendo el pensamiento por la línea operativa. El estudiante sólo cultiva
la capacidad de manipular representaciones visuales, dejando por fuera la visualización abstracta,
la argumentación y la justificación formal, propias de la geometría como rama de las matemáticas.
De esta forma, a pesar de no poseer los documentos suficientes que nos expliquen la
manera como concebían las matemáticas, es seguro que en edificaciones tan imponentes han
debido utilizar planos y modelos a escala; ingredientes básicos del origen de la geometría
según Michel Serres.
100
La emergencia de la demostración en geometría
En su libro Los Orígenes de la Geometría (2), Michel Serres plantea que el paso hacia
una geometría de objetos abstractos no fue ni lineal ni sencillo. La geometría surgió a partir
de múltiples elementos de causalidad en los cuales se combinan vertientes heterogéneas
que van de lo abstracto a lo concreto y viceversa. La geometría fue el producto del aporte
de diversos entornos culturales en períodos largos de tiempo. En particular, la geometría
euclidiana no fue establecida directamente por Euclides, sino que corresponde al producto
de una variada amalgama de filósofos, astrónomos y pensadores quienes contribuyeron en
la demarcación del método y en la formulación de algunos de los teoremas y construcciones
presentes en los Elementos.
Los egipcios y babilonios recurrían a herramientas inductivas para generar hipótesis que
eran consideradas como proposiciones verdaderas. No obstante, al establecer una hipótesis
a partir de un razonamiento inductivo es imprescindible demostrar que ésta no es sólo un
elemento en común, dado que la experiencia no basta para establecer propiedades verdaderas.
Fue tal la importancia que egipcios y babilonios le confirieron a sus resultados, que esta
geometría técnica pasó de la clase ilustre a permear en la sociedad de ambas civilizaciones.
Sin embargo, como toda civilización, los egipcios y babilonios fueron golpeados por crisis
económicas que dificultaron el desarrollo de la geometría, no se sabe con certeza si de no
existir dichas crisis en ambas culturas hubiese surgido la necesidad de demostrar, pero lo
que si es cierto, es que de acuerdo a los papiros y tablillas cuneiformes, ambas geometrías
manejaban ideas geométricas tan brillantes que, a lo mejor, de forma lenta, habrían
desembocado en la necesidad de demostrar (3,4).
Tales de Mileto fue señalado como uno de los iniciadores de la Geometría abstracta.
Sin embargo, las motivaciones primarias de Tales fueron en la resolución de problemas
prácticos, como el clásico problema de calcular la altura de las pirámides de Egipto. Tales
entendió que debía incorporar un procedimiento que le permitiera, con base en los datos
concretos, apropiarse de aquello que era imposible de manera directa. Para ello, Tales
identificó una relación directa entre los triángulos concretos que se forman por la sombra
de la pirámide y la sombra de una vara. Tales dedujo, entonces que se puede hablar de una
relación de semejanza o mejor de proporcionalidad. Lo grande se puede conocer cuando
se conozca lo pequeño; esta es la ley fundamental de la escala y de la teoría de modelos.
Esto mismo lo replica para calcular la distancia de los barcos a la costa.
Desde una perspectiva moderna, se reconoce que Tales contribuyó a la Geometría con
cinco resultados netamente teóricos:
Aunque se carece de pruebas que constaten que efectivamente Tales formuló estos
teoremas y los demostró, a través del estudio de diversos libros relacionados con su vida y
obra se puede afirmar que Tales de Mileto comenzó a cambiar la perspectiva de la geometría
antigua; en lugar de asumir como ciertos los resultados que percibía a través de sus sentidos,
buscaba ponerlos a prueba pasando de la experiencia cotidiana a la instauración de la
experiencia trascendental, gobernada por la reflexión profunda de los objetos geométricos
en el mundo inteligible y la exigencia de demostrar sus resultados (6).
creencia en la relación entre los números2 y la vida, llegando a establecer que el número
estaba ligado a todo lo conocido y lo desconocido.
Además de interesarse por las relaciones entre los objetos geométricos, los pitagóricos
se aventuraron a definir el punto, uno de los objetos más controversiales de la geometría
como aquella unidad que tiene posición. También consideraban que el punto, la recta, la
superficie y los sólidos eran análogos a los números uno, dos, tres y cuatro respectivamente
(7)
, en correspondencia con su pensamiento todo es número.
Para los pitagóricos, existe una relación indisoluble entre el alma, la religión, la vida
y el número. A diferencia de los babilonios y egipcios, los pitagóricos empiezan a pensar
una geometría abstracta, a estudiar las relaciones entre lo numérico y lo geométrico en un
mundo alejado de toda particularidad, estableciendo una sólida filosofía frente a la vida, el
universo y las matemáticas; sin embargo, la aparición de las magnitudes inconmensurables
los hizo entrar en crisis. Los pitagóricos estaban convencidos de que todas las magnitudes
eran conmensurables; esto es, dadas dos magnitudes A y B, existen n y m, números
[naturales], tales que nA = mB. Sin embargo, esto es imposible si se compara el lado del
cuadrado y su diagonal. Este es uno de los resultados más importantes de los pitagóricos 3.
Para demostrarlo, los pitagóricos hicieron uso del método de reducción al absurdo.
De esta forma, al adoptar los pitagóricos una nueva estructura demostrativa basada
en la reducción al absurdo, establecieron una nueva manera de determinar propiedades
geométricas que involucraban procesos infinitos. Con los pitagóricos se dio paso a una
nueva era de la geometría; el razonamiento deductivo empezó a permear e influir en la
civilización griega. Como se menciona en el sumario de Proclo citado en (9):
Pythagoras transformed the study of geometry into a liberal education, examining the
principles of the science from the beginning and probing the theorems in an immaterial
and intellectual manner.
2 Para los pitagóricos el uno representaba la unidad el origen de todo lo conocido y desconocido, mientras que el número era el
conjunto de unidades. Razón por la cual para los pitagóricos el uno no era un número.
3 Dos magnitudes A y B son conmensurables si existen dos números naturales k y m tal que kA=mB
Platón se planteó la posibilidad de establecer algunas leyes sobre las operaciones del
pensamiento, y delinear algunas reglas formales independientes del contenido de los objetos
sobre los que se razona. Platón exponía sus reflexiones a través de diálogos entre personajes
que se cuestionaban sobre algún tema en particular. En uno de sus Diálogos (10) presenta
“la alegoría de la caverna” para explicar la relación entre el mundo sensible y el mundo
inteligible. A diferencia de los pitagóricos, Platón consideró que existe una separación entre
los objetos empíricos y los objetos ideales; los objetos del mundo inteligible son puros,
son verdaderos y perfectos, mientras que los objetos que percibimos son sólo sombras
y representaciones imperfectas de los objetos puros. Bajo esta perspectiva, los caballos,
las manzanas, los trazos que representan números y objetos geométricos no son más que
representaciones defectuosas de los objetos inmaculados de un mundo ideal. La única manera
de acceder a los objetos matemáticos es a través del conocimiento, quitando las cadenas
que atan al hombre a ver las sombras de los objetos puros para pasar a la construcción del
intelecto que lo conduzca fuera de la caverna del mundo sensible.
Si bien Aristóteles está de acuerdo con Platón en que los objetos geométricos viven
en un mundo ideal diferente al empírico, la relación de dependencia y origen es contraria.
En Platón, el mundo de lo sensible es una sombra del mundo ideal que lo precede. Para
104
La emergencia de la demostración en geometría
Para Aristóteles, la geometría, como ciencia demostrativa, debe satisfacer los tres
principios básicos anteriormente enunciados: identidad, tercio excluido y no contradicción.
Adicionalmente, establece que la geometría requiere de tres elementos: axiomas que
constituyan los principios básicos y no requieran de demostración; definiciones que
expliquen qué son algunos de los objetos geométricos y proposiciones a demostrar, que
instauren las propiedades de dichos objetos y sus relaciones. Estos principios y elementos,
formulados sin obedecer a ninguna ciencia demostrativa en particular, se convertirían en
el canon de la geometría para la construcción, establecimiento y criterio de aceptación de
los diversos cuerpos construidos en torno a ésta, desde la geometría euclidiana hasta la
posterior axiomatización y formalización de la geometría por David Hilbert a través de
los Grundlagen der Geometrie en el siglo XIX.
los griegos, no es de extrañar que otros pensadores se hayan aventurado a establecer los
elementos de la geometría. Luis Vega, en su introducción a los Elementos de Euclides (13) ,
destaca obras similares de Hipócrates de Quios, Teudio de Magnesia y un enigmático León.
La más antigua corresponde a Hipócrates de Quios, quien escribió unos elementos para la
geometría, en los cuales, si bien no plantea principios básicos, tiene en cuenta proposiciones
ya demostradas, además de incluir una demostración de la cuadratura de las lúnulas que
surgió en el camino hacia la cuadratura del círculo mientras que Teudio estructura unos
elementos con un cuerpo deductivo más sólido y preciso. Por otra parte, se sabe de la
existencia de un personaje, llamado León, que estableció unos elementos en los cuales se
estudiaba el carácter apodíctico de algunas proposiciones geométricas.
9 Conclusiones
Uno de los aspectos que movilizó el paso de una geometría práctica a una geometría
apodíctica tiene relación con las contingencias del mundo empírico. El mundo sensible nos
engaña, es limitado y cambia en el tiempo y en el espacio. Esto plantea la necesidad de
construir un parapeto teórico que dé cuenta de las verdades inmutables. El modelo hipotético
deductivo, cuyo epicentro reposa en la necesidad de demostrar, constituye la salida de los
antiguos griegos a esta problemática.
106
La emergencia de la demostración en geometría
tendientes a que los estudiantes puedan construir un puente entre los objetos concretos del
mundo sensible y los objetos abstractos del universo geométrico.
Referencias bibliográficas
13. Euclides. Elementos (M. L. Puertas, & L. Vega, Trans.). Gredos: Madrid, España; 1991.
14. Serres M. Historia de las Ciencias (R Herrera, L Puig, I París, M López, & J. García,
Trans.). Madrid, España: Cátedra. 2 Ed; 1998.
15. Euclides. Elementos de Geometría. México D, F., México: Universidad Nacional
Autónoma de México; 1992.
108